HERALDO DE CRISTO JUNIO 1070 21..““——LCaonsúltesJORNADA ANUAL DE FRATERNIDAD S^ía 7 de junio en tiunifoCa Advertencias: ■de mayo. el programa publicado en la página n.“ 25' del mes invitación es para tedas las Fraternidades Franciscanas de Baleares y para los Religiosos jr Religiosas de la Primera o Tercera: Orden. 3'.“—Tengan presente los Rdos. Directones o encargados (Ministros^ Ministras o RR. Franciscanas) de organizar el viaje a BUNYOLA que^ desde esa villa y a partir de las 13 horas, cada Fraternidad puede se^ guir el itinerario que más le convenga. 4.^—Juntamente con las autoridades expresadas en el citado pro¬ grama del mes pasado, presidirán la magna asamblea de la T'.O.F. de^ Baleares el Muy Rdo. P. MIGUEL PASCUAL NEGRE, Ministro ProviuGial de la T.O.R., y los dirigentes provinciales de la TX).F. MíSSA FRATERNITAT I JOIA<* del Mestre P. A. MARTORELL, T. O. R. Édlcio CANT I ORGUE $e veri d leá llibreries I cases de música, a lo Curia diocesana de Mallorca i a l'Administració de «Heraldo de Cristo». L'aeomp'anyament rítfnic complet es pot demanar d la Comissió Diocesana de Liturgia i á l'Administració de «Heraldo de Cristo», Disc DÉ La missa «fraternitat i joia> §faVat per R C. A. Éspañyola está en venda a les cases dis' ogrófiques i a l'Ad* tHinistraéió de ‘Heraldo de Cristo» (Convent de Sant FrancesC, Palma de Mallorca, teléf. 2 2695). revista mensual de los P P. FRANCISCANOS DE LA T. O R JUNIO 1970 Año LXI - Núm. 723 • REDACCIÓN Y ADMÓN: CONVENTO DE SAN FRANCISCO TELÉFONO 212695 PALMA DE MALLORCA • DIRECTOR: P. MIGUEL COLOM MATEU, T. O. R. ADMINISTRADOR: Fr. JAUME TUGORES MESTRE, T. O. R. • CON LICENCIA ECLESIASTICA • IMPRESIÓN: ARTES GRÁFICAS GIMÉNEZ • PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN: (A partir de enero 1969) ORDINARIA. BIENHECHOR PROTECTOR . . ... . 65 PTAS. 100 . 500 . • DEPÓSITO LEGAL P. M. 340 -1958 NUESTRA PORTADA BUNYOLA. VISTA GENERAL-¿Bu¬ nyola o Suiza? Los valles, los altos picos, los cha¬ lets, el trenecillo, los túneles... Pero, no Bu¬ nyola es otra cosa. Un azulísimo cielo en pri¬ mavera y verano; miel de cariñoso sol en invier¬ no; la blanca dulzura de los almendros floridos en febrero; la gris suavidad de los olivares todo el año; las casas de su población más humilla¬ das, menos crestudas; el campanario de su igle¬ sia menos gótico, menos agresivo, menos calvi¬ nista... ¡Viva Bunyola que es mi pueblo! V lea en este nümero: Alessandro Serenelli o los malos ejemplos 3 Galería de Terceros ilustres (España). 4 Rdmo. P. Luís Secondo, Ministro Ge¬ neral de la Tercera Orden Regu¬ lar 5 De Narciso a Prometeo .... 6 Fisonomía de San Francisco . , 7 Diálogo, comprensión y optimismo . 8 Mi vaqueríllo (poesía) ... 10 Primer centenario del nacimiento de José M.® Gabriel y Galán . . 11 Vamos progresando . . . 12 Cançoner popular de Mallorca del P. Rafel Cínard Bauça, T. O R. 13 Página literària. . . .14 El port d'Andratx (poesía) ... 16 Nuestras misiones .... 17 Nuestra pequeña historia ... 19 Cómo se es libre 20 Fray Angel Sánchez Sánchez, T.O R. 21 ¿Tempestad en la Iglesia? ... 22 Página del terciario 24 El agua humana 26 Bibliografía 27 Chistes 28 (FRENTE A U DIPUTACION) -PALMA ♦ CRECIMIENTOS ACELERADOS ÍNDICES DE CONSUMO ÍNFIMOS con CDtscoieca Honderos, 95 Teléfono 222072 PALMA DE MALLORCA * JoTalluot, 2 Y 4-Pelaires, 32 Tilélono 223933 PALMA DE MALLORCA 4i - DBCORACIÓIW - TAPICBRIa HIJOS DE JOSÉ LLABRÉS Sindicato, 26 al 32 - Tel. 221213 - PALMA DE MALLORCA » TALLER DE TAPICERÍA l/icente 4/a tnán daj Especialidad en cortinajes, sillones gran confort, salones y muebles de encargo Arquitecto Reynés, 3 Teléfono 211451 PALMA DE MALLORCA 2 eDITORI AL ALESSANDRO SERENELE I o tos matos ejemptos P/ a noticia la dio en su día la prensa: el 6 del pasado mes de mayo fallecía cristianamente, santamente osaríamos calificar, en la en¬ fermería del convento de hermanos capuchinos de Macerata (Italia), el que fue tristemente famoso verdugo de la niña de doce años, María Goretti (1980-1902), la santita mártir de la pureza (canonizada por Pío XII el 24 de junio de 1950). Los periódicos nos informaban asimismo de que el fallecido Ales¬ sandro había dejado escrito una especie de testamento espiritual que lleva la fecha del 5 de mayo de 1961. Su texto es más bien vulgar, de un hombre sin letras. No obstante, nos interesa destacar unas ideas del mismo, no por nuevas —son antiquísimas—, sino porque, desgraciada¬ mente, no son apenas tenidas en cuenta. «Soy viejo —escribe—, tengo casi ochenta años, estoy próximo c Concluir mi jornada. Dando una mirada al pasado reconozco que en mi primera juventud recorrí un camino falso —la vía del mal me condujo a la ruina—. Veía todo a través de los periódicos, los espectáculos y los ejemplos malos que la mayor parte de los jóvenes siguen sin pen¬ sarlo, y yo, en efecto, no me preocupaba». Los periódicos, los libros y revista^, los cines y demás espectáculos inmorales... he ahí por donde insensiblemente le entran al joven los estímulos que le impulsan a seguir la vía del mal hasta su total ruina. Es archisabido. Pero, ¿qué se hace para remover aquellas causas? No le bastó al joven Serenelli el buen ejemplo de unos pocos. «Per¬ sonas creyentes y practicantes —continúa diciendo— las tenía cerca de mí, pero no las imitaba». Claro; el vicio se reviste de unos colores más engañadores, más fascinantes que la virtud. Por eso disentimos de los educadores actuales que sostienen que el joven ha de saberlo todo, ha de verlo todo, ha de experimentarlo todo, que ha de tocar el fuego con la mano para darse cuenta de que quema. «Ciego por una fuerza brutal que me llevaba por un camino peli¬ groso, a los veinte años consumé el delito pasional...». Las causas y el efecto. Los Alessandros Serenelli de hoy llevan otros nombres. Sus de¬ litos no alcanzan la notoriedad del cometido por el que acaba de falle¬ cer. Pero la explicación tal vez pueda encontrarse, al menos en parte, en el hecho de que hoy existen menos Marías Goretti que hace setenta años. Y sin comentarios el final del documento: «Los que lean esta carta, ojalá que quieran seguir la feliz enseñanza de huir del mal y seguir siempre el bien. Pienso que la religión, con sus preceptos, no es una cosa que se pueda menospreciar, sino que es el verdadero consuelo, el único camino seguro en todas las circunstancias, aun en las más dolorosas de la vida. Paz y bien». 3 GALERIA DE TERCEROS ILUSTRES (ESPAÑA) N. R. P. MAESTRO FR. SALVADOR DE OLIVARES N. R. P. Maestro Fr. SALVADOR de OLIVARES, Calificador del Santo Oficio y Padre de esta Santa Provincia, floreció en todo género de virtudes, especialmente en la caridad con los pobres. Siendo Ministro de esta Casa (San Antón de Granada) dispuso que la comida (para los Religiosos y los pobres*) se sazonase de una misma forma; y sacando la olla a la Portería la repartía por su propia mano. Murió en este Convento, el año de 1637, a los 65 de su edad. (Cuadro del Museo de Bellas Artes de Granada). P. Francisco AMENGUAL, T.O.R. * La célebre «SOPA de los Conventos». 4 ROMO. P. LUIS SECUNDO MINISTRO GENERAL DE LA TERCERA ORDEN REGULAR venido a España para practicar la Visita Ca¬ nónica y presidir luego la Congregación Pro¬ vincial en la cual habrán de elegirse los miembros que han de gobernar nuestra Pro¬ vincia franciscana durante el próximo trienio. «Heraldo de Cristo» da la bienvenida y salu¬ da respetuosamente a la máxima autoridad de nuestra Orden, deseándole una agradable es¬ tancia entre nosotros. 5 2^e Ttarciso a Prometeo DEMASIADOS HOMBRES ACTUALES PADECEN DE NARCISISMO RRECIA el temporal de la desmitización sin atender al grito de alarma de Unamimo: «¡Cuidado, no nos quitéis lo maravilloso!» Si es Bultman ei principal pregonero actual de la desmitización, la raíz es mucho más vieja: «Lutero destruyó las áureas habitaciones del mito y puso en su lugar la estrecha choza del fundador. El que ama lo bello sentirá frío en la buhardilla de la Refor¬ ma y marchará a Roma» (Nebel). Se luchará siempre en vano por pre¬ sentar como mero mito lo maravilloso, y ni siquiera los mitos verdaderos, dig¬ nos de tal nombre, serán desterrados. Porque su belleza literaria y el acierto para expresar con ellos vivencias univer¬ sales es superior al influjo de las modas racionalistas transitorias, incapaces de pi escindir de los mitos, porque al inten¬ tar destruirlos se crean otros nuevos, considerablemente menos ricos y más feos. Mitos como el de Don Quijote y Fausto, Hamlet y Don Juan, sin contar los utilizados a veces por los autores de la Biblia y por la literatura griega clási¬ ca, son algo más que mitos, porque en¬ cierran ima sabiduría eterna y la sabidu¬ ría es «verdad». Al mito acuden no sólo los escritores, sino los científicos, cuando intentan pre¬ sentar arquetipos del comportamiento humano. Albert Camus buscó el mito de Sísifo para ahondar en el problema del sentido de la vida; Freud empleó el de Edipo para exponer la entraña de la psi¬ cología humana. 1^ ARCISO y Promoteo son dos figu¬ ras míticas que ayudan a com¬ prender la situación del hombre de hoy. Narciso es im adolescente que al ver a su imagen reflejada en el agua se ena¬ mora de sí mismo y al intentar abrazar a su figura perece ahogado por amor, pero habiéndose tornado incapaz de amar a ningún otro. Demasiados hombres actuales padecen un grave narcisismo, del que no están exentas sociedades enteras. Desde «hip¬ pies» estrafalarios a científicos superdotados, pasando por pensadores, jefes de Estado, ases del deporte y artistas, viven hipnotizados por la visión de sí mismos, de su propia obra o de su ideología, ter¬ cos en defender sus puntos de vista, sor¬ dos a la opinión ajena e ineptos para en¬ tablar un diálogo ni modificar una tilde de sus afirmaciones. Narciso, egoísta y preso en una pro¬ funda soledad, se hace insociable y cruel, incapacitándose para amar al prójimo, porque los otros hombres no existen para él sino como fantasmas etéreos y lejanos. No llega siquiera a endiosar al «Hombre», porque el único Dios es él mismo. Su voluntad es la última norma del bien y del mal y, por encima de ella, no reconoce autoridad alguna. La ver¬ dad, el bien, la belleza y la fealdad no tienen otro juez ni pueden ser juzgados con otros criterios que los puramente subjetivos, en forma inapelable. Quienes caen en el narcisismo se con¬ vierten en enfermos graves de muy di¬ fícil curación, peligrosos para sí mismos y para la sociedad, que, a sus ojos, no está compuesta de otros hombres como ellos, sino de un rebaño del que se con¬ sideran dueños absolutos. De ordinario, los dictadores y tiranos están marcados con caracteres narcisistas. Su mundo se ha cerrado en la contemplación de la propia imagen, ante la que rinden im culto debido sólo a Dios. Se consideran infalibles; se creen en la encarnación de ios ideales colectivos, a los cuales es le¬ gítimo sacrificar hasta la vida de mul¬ titudes. El narcisismo conduce así a una soberbia satánica, en la que nunca en¬ cuentran el sosiego, reservado a la hu¬ mildad, esa virtud esencial, sin la que el hombre no alcanza mmca la madurez ni se hace útil a los demás. En el campo religioso y educador se perciben tonalidades narcisistas, a través del enfoque dado a ciertas fórmulas muy en boga. Tomemos, por ejemplo, la repetida frase de «realizarse a sí mismo». Su contenido noble, en su interpretación genuina, de buscar un ideal ha sido la- ó mentablemente adulterado por muchos, que la emplean con un regusto de egoís¬ mo e indisciplina, sin vinculación alguna al bien común y a la consideración de¬ bida a los demás. Se olvida que el hom¬ bre no alcanza su plenitud sino perdién¬ dose en Cristo, cabeza de la humanidad, y sacrificándose en servicio del prójimo; en ellos se cumple la sentencia evangé¬ lica: «Quien busca su alma la perderá y quien la pierde por Mí la encontrará». Para el narcisista, «realizarse» es pura y simplemente «salirse con la suya», lle¬ var adelante sus proyectos, satisfacer sus ambiciones y caprichos. Cuanto se opone a ello es calificado de «menospre¬ cio a la persona humana» y a su «digni¬ dad». Por eso tal vez huyan de la imagen de Cristo en la cruz, para ensalzar con exceso al Cristo pascual; con un cruci¬ fijo en la mano no hay más remedio que corregir el alcance de la defensa de la propia dignidad humana. En el narcisismo encontramos una po¬ tente raíz de la crisis de obediencia y de autoridad, la irremediable tensión de las relaciones humanas, del hambre y de las discriminaciones raciales, de las explo¬ raciones y de las injustas diferencias de clases; en una palabra, de dos mil males que afligen a la humanidad, en la que el orgullo ciego de unos pocos lleva al me¬ nosprecio de los demás a quienes no se les puede amar porque no se contempla en ellos a Cristo. César VACA FISONOMÍA DE SAN FRANCISCO Un Capitulo prooincíal Por lo que mira a los Capítulos provinciales, como el Santo muchas veces no podía asistir a ellos personalmente, procuraba estar presente con el espíritu, mediante la cuidadosa solicitud que tenía en el gobierno de la Orden, y, más aún, con sus reite¬ radas oraciones, con sus saludables consejos y con la eficacia de su bendición paternal; si bien alguna vez sucedía, por operación milagrosa del cielo, que se apareciese en forma visible y corpórea. En efecto, aconteció cierto día que cuando el glorioso con¬ fesor de Cristo San Antonio estaba predicando a los frailes en el Capítulo de Arles acerca del título, de la cruz: «Jesús Nazareno, Rey de los Judíos», cierto religioso, de muy probada virtud, llamado Monaldo, movido de interior y divino instinto, dirigió sus miradas hacia la puerta de la sala donde se celebraba el Capítulo, y lleno de ad¬ miración vio allí con los ojos del cuerpo al seráfico Padre, que, elevado en el airte y extendidas las manos en forma de cruz, bendecía a sus religiosos. Todos experimen¬ taron en aquella ocasión tanta y tan extraña consolación de espíritu, que en su inte¬ rior no les fue posible dudar de la real presencia del seráfico Padre, confirtnándose después en esta creencia, no sólo por los signos evidentes que habían observado, sino también por el testimonio que de palabra les dio el mismo Santo. SAN BUENAVENTURA, Leyenda de San Francisco, c. 4. 7 DIALOGO, COMPRENSION Y OPTIMISMO por Gregorio Mateu, T. O. R- (.on motivo del artículo del pasado mes sobre nuestra visión op¬ timista de la situación actual de la Iglesia, nos han llovido multitud de opiniones para todos los gustos. Algu¬ nos nos tachan de progresistas irre¬ conciliables o algo parecido, con fra¬ ses que entran dentro del campo de la grosería. Uno se pregunta: ¿De qué han servido los llamamientos del papa Pa¬ blo VI al diálogo? Cuando tanto se habla de ecumenismo, olvidamos que el primer ejemplo de paz y concordia de¬ bemos darlo nosotros mismos, los cató¬ licos. La Iglesia necesita el diálogo en¬ tre sus propios miembros. La delicade¬ za, el amor, la benigna interpretación deben estar más actualizadas en nuestras diarias relaciones. «El clima del diálogo es la amistad», y lógicamente debe des¬ terrarse de las relaciones humanas el gusano maligno de la crítica despiadada. El diálogo auténtico «excluye la conde¬ nación apriorística, la polémica ofensi¬ va y habitual». La serenidad, el aplomo y el sentido común deben presidir nues¬ tras discusiones; de lo contrario única¬ mente impera el ruido, la palabra vio¬ lenta, la postura férrea. Hay unas verdades incuestionables que no seremos nosotros quienes nos atre¬ vamos a negarlas. Los católicos debemos coincidir en lo esencial. Pero, es práticamente imposible evitar unas diferencias accidentales que, en último término, sir¬ ven para buscar lo mejor en cada caso. Es el Derecho Canónico quien nos dice claramente que «no se ha de tener por declarada o definida dogmáticamente ninguna verdad, mientras no constare manifiestamente». Las diferencias entre católicos «no pueden referirse ni a la concepción esencial ni a las estructuras fundamentales de la Iglesia católica» (Pablo VI). Podemos sacar la conclusión de San Agustín: de que «en lo necesario debemos mantener la unidad, en lo du¬ doso, la libertad, y en todo, caridad». Fidelidad y seguridad Tenemos que ser fieles a la Iglesia. Es¬ ta fidelidad no supone, en forma alguna, una aceptación ciega de todos los modos y formas accidentales de la Iglesia, que van cambiando a través de los tiempos. El Papa ha aclarado suficientemente es¬ tos conceptos: «La Iglesia peregrina quiere decir Iglesia que pasa en el tiem¬ po. Con esta doble característica dis¬ tintiva de su historia: que ella, la Igle¬ sia, lleva consigo unos valores que tiene que custodiar, valores que San Pablo llama «el depósito», y que son: la fe, la gracia, el Cristo viviente en el ministe¬ rio de su Cuerpo místico, que es la Igle¬ sia». Tenemos unas relaciones con un mundo cambiante y en continua trans¬ formación, al que no podemos dejar se¬ guir su ritmo sin preocuparnos por su salvación. «Existe el gran problema de las relaciones entre nosotros los cristia¬ nos con el mimdo, arrastrado hoy por im ciclón de transformaciones imprevi¬ sibles. Se presentan dos actitudes: el inmovilismo y el relativismo, el último de los cuales es hoy particularmente ten¬ tador. Ni el uno ni el otro debe ser ex¬ clusivo. Hay que encontrar la línea de complementariedad, tenemos que acertar en el modo de lo que para nosotros es razón de vida y fuente-de luz y de ener- 8 gías. Debemos también acertar en la for¬ ma de mo<delar las contingencias del es¬ tilo eclesial y cristiano, acomodándolas a las necesidades de los tiempos, de la moderna convivencia y más aún a nues¬ tra misión, según las mutaciones de las circunstancias de lugar y tiempo». Estas palabras del santo Padre nos dan el pun¬ to medio por el que debemos regimos todos los católicos. Cada día asistimos a nuevas discusio¬ nes sobre los temas más variados y por personas sumamente representativas dentro de la Iglesia. Hace pocos días, el cardenal Suenens ha dicho; «Solamente el diálogo permitirá resolver los proble¬ mas planteados dentro de la Iglesia ho¬ landesa». Concretamente, refiriéndose al celibato ha afirmado que habiéndose re¬ tirado el problema de toda discusión pú¬ blica por decisión de la autoridad, los obispos, «no están en situación de pro¬ ceder a im auténtico cambio de impre¬ siones ni con el Padre Santo ni entre ellos a nivel de conferencia episcopal». Después de precisar que se trata única¬ mente de ima cuestión de método y de procedimiento y que sus reflexiones no afectan al fondo mismo del celibato. La crisis actual de la Iglesia y el éxodo de los sacerdotes y religiosas en algunos países no se debe, ante todo, al proble¬ ma del celibato... la raíz es más profun¬ da. Creo que para una gran parte tie¬ ne su origen en el sentimiento de fmstación y de descorazonamiento respecto a las perspectivas de renovación abier¬ tas por el Concilio. Estamos ante una crisis de la virtud teologal de la esperan¬ za. Olvidamos frecuentemente que so¬ mos una Iglesia en marcha». Seguimos optimistas El Vaticano II constituyó una gran lec¬ ción y una indudable infusión de opti¬ mismo. Ha dicho Pablo VI: «El Concilio descubre siempre el lado positivo de todo lo que trata y expone, ve y busca sobre todo el bien, sin que por ello cierre los ojos ante los aspectos negativos de las cuestiones que contiene. En cualquier hecho, en todas las circunstancias, el Concilio sabe descubrir un reflejo de la Divina Bondad». No es tarea fácil tener y dar siempre una visión positiva de las personas, de las instituciones y de los hechos. En ge¬ neral estamos predispuestos al espíritu crítico negativo, es decir, en fijamos en las actitudes negativas y deficitarias. El sano optimismo —ese espíritu bueno que considera el bien de las personas y de las cosas ha de ser la tónica y el criterio para que el hombre busque la renova¬ ción moral y cristiana del mundo. La lección de optimismo dada por el Conci¬ lio nos mueve a no ser desconfiados, quisquillosos, susceptibles o agrios. El buen optimismo «no goza ensañándose en los defectos que fácilmente se descu¬ bren en todo hombre: no es promotor de críticas puramente satíricas y demo¬ ledoras. En resumen: intenta siempre construir». Existen demasiados aspectos suma¬ mente positivos en la Iglesia actual para que podamos sentimos pesimistas: la mayor y mejor participación de los fie¬ les en la liturgia, el mayor compromiso de los seglares en tareas temporales y sociales, una conciencia más responsa¬ ble de la fraternidad humana, una fe mejor fundamentada y lógica, una viven¬ cia más consciente de la realidad del Cuerpo Místico, una libertad más respe¬ tada, una opinión pública más abierta... Podríamos dar una lista inacabable. Cree¬ mos que el optimismo debe ser una pro¬ yección de nuestra realidad interior, de nuestra dinámica de la fe, de una espe¬ ranza inquebrantable y de una caridad vivida a diario con todos nuestros her¬ manos. MAQUINARIA INDUSTRIAL Y AGRICOLA RIEGO POR ASPERSION PALMA - MANACOR LA PUEBLA - CIUDADELA 9 He dormido esta noche en el monte con el niño que cuida mis vacas. En el valle tendió para ambos el rapaz su raquítica manta y se quiso quitar —¡ pobrecito.— su blusilla y hacerme almohada. Una noche solemne de junio, una noche de junio muy clara... Los valles dormían, los buhos cantaban, sonaba un cencerro, rumiaban las vacas... y una luna de luz amorosa, presidiendo la atmósfera diáfana, inundaba los cielos tranquilos de dulzuras sedantes y cálidas. ¡Qué noches, qué noches! ¡Qué horas, qué auras! ¡Para hacerse de acero los cuerpos! ¡Para hacerse de oro las almas! Pero el niño, ¡qué solo vivía! ¡Me daba una lástima recordar que en los campos desiertos tan solo pasaba las noches de junio rutilantes, medrosas, calladas, y las húmedas noches de octubre, cuando el aire menea las ramas, }• las noches del turbio febrero, tan negras, tan bravas, con lobos y cárabos, con vientos y aguas...! ¡ Recordar que dormido pudieran pisarlo las vacas, morderle en los labios horrendas tarántulas, matarlo los lobos, comerlo las águilas! 10 uíflilú ¡ Vaquerillo mío! ! ¡Cuán amargo era el pan que te daba! Yo tenia un hijito pequeño, —¡hijo de mi alma, que jamás te dejé si tu madre sobre ti no tendía sus alas!— y si un hombre duro le vendiera las cosas tan caras...! Pero, ¿qué van a hablar mis amores, si el niñito que cuida mis vacas también tiene padres con tiernas entrañas? He pasado con él esta noche, y en las horas más hondas de calma '■ me habló la conciencia i muy duras palabras... Y le dije que sí, que era horrible..., que llorájidolo el alma ya estaba. El niño dormía 1 cara al cielo con plácida calma; la luz de la luna puro beso de madre le daba, <' y el beso del padre se lo puso mi boca en su cara... Y le dije con voz de cariño cuando vi clarear la mañana: —¡Despierte mi mozo, que ya viene el alba y hay que hacer una lumbre muy grande y un almuerzo muy rico... ¡levanta! Tú te quedas luego guardando las vacas ’ y a la noche te vas y las dejas... ]. ¡San Antonio bendito las guarda...! Y a tu madre a la noche le dices que vaya a mi casa, porque ya eres grande y te quiero aumentar la soldada... José María GABRIEL y GALAN PRIMER CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE JOSÉ M. GABRIEL Y GALÁN 1 870 - 1 970 D. José María Gabriel y Galán, salmantino, vino al mundo el 28 de junio de 1870 y murió, muy joven aún, el 6 de enero de 1905. Fue maestro de escuela y labrador. Pero Gabriel y Galán fue, además, un gran poeta, «un excelente lírico, de perfecta sencillez de expresión y extraordinaria hondura de sentimiento». Cuando todavía no se habían abierto en todo su ancho las compuertas de la libertad —así llamada— y cuando, con prudencia digna de toda alabanza, se distinguía aún entre escritores y «novelistas buenos y malos», el autor de «El ama» era, hace unos cincuenta años, quien ofrecía a los que ahora ya nos encontramos encastillados en los siete decenios o por sus alrededores, el sabroso alimento literario de sus versos. Como no deja de verse, nos referimos a nuestra forma¬ ción, o información, en literatura castellana, pues para el mallorquín o catalán disponíamos tam¬ bién de pan muy bueno y abundante, amasado y heñido en otras artesas. Aquella poesía de Ga¬ briel y Galán, tan clara, tan diáfana, tan cadenciosa, remecía nuestra imaginación, ablandaba nuestra alma y esparcía en ella fecimdas semillas de bondad y de amor. Y además, unos grandes deseos de imitar. En el poeta salmantino son bastante frecuentes las combinaciones de epíteto-epíteto-nomhre o de epíteto-nombre-epíteto («las silbantes finas alas», «de una negra noche larga»). Sólo en la composición «La jurdana» descubrimos ocho agrupaciones de esta clase. Tales sintagmas comu¬ nican a los versos asonantados de Gabriel y Galán un especial ritmo y musicalidad que resultaban muy gratos para nuestro joven gusto . El medido trote y cascabeleo de aquellos versos dejaba fuertes resonancias en el oído in¬ terno de nuestra alma. De ahí que al hacer nuestros pinitos métricos en la lengua de Cervantes, inconsciente o conscientemente remedábamos o queriamos remedar aquel modelo que llevᬠbamos tan dentro de los entresijos. Este espíritu de imitación se veía mejor en nuestro querido y llorado condiscípulo, P. Juan Caldentey, quien prefirió siempre el lenguaje de Castilla para sus escarceos literarios. El P. Caldentey quiso reunir en un tomito sus primerizos versos, publi¬ cándolos en 1945 bajo el epígrafe «...y bebe y danza la Ciudad!...». Bueno, pues; léase espe¬ cialmente la composición «Atardecer luminoso» y se comprobará cómo el autor usa también aquellos sintagmas de Gabriel y Galán: «de dos pintadas mariposas bellas», «en la triste otoñal tarde», «gentil mariposa áurea» (aparte de esto, la composición «sabe» por otros motivos al poe¬ ta de Frades de la Sierra). La misma combinación aparece igualmente en otros lugares del li¬ bro: «Mi alborotada vida azarosa», «con delicada voz placentera», «en caprichosas figuras bellas», etc. Añadamos, para terminar, que ideológicamente la poesía de Gabriel y Galán está casi siem¬ pre enfocada hacia el aspecto optimista y cristiano de las cosas y que a menudo se introduce en el terreno de lo social, social en el sentido que tenía la palabra cuando el poeta escribía sus versos. Algo de ello se ve ya en el poema que reproducimos. Y «La jurdana», la composición a que nos hemos referido más arriba, concluye hermosamente así: Yo les pido dos limosnas para ellos (los desheredados) a los hijos de mi Patria: ¡pan de trigo para el hambre de sus cuerpos! ¡pan de ideas para el hambre de sus almas... Sirvan estas líneas y la inserción de «Mi vaquerillo», cuyos versos, hace medio siglo, leíamos con tanta fruición, de pequeño homenaje a D. José María Gabriel y Galán al ocurrir el primer centenario de su nacimiento. Fr. Miguel Colom, T.O.R. n VAMOS PROGRESANDO UESTRO deseo de vemos pronto unidos a Europa —continente al que pertenecemos desde que el mundo es mundo— se va viendo cada vez más cercano a convertirse en realidad. Den¬ tro de poco, si Dios no lo remedia, hasta aumentará el tráfico de drogas, que pa¬ rece ser uno de los signos que eviden¬ cian la civilización de los pueblos o, por lo menos, coinciden con ella. El proceso de unión comenzó hace años, hace siglos, mejor dicho, pero a lo bruto, sin diplomacia ningima. Primero vinieron los griegos y los romanos y lue¬ go llegaron los bárbaros —que ésos si que eran unos bárbaros— procedentes del centro de Europa. Nos defendimos cómo pudimos, les amansamos un poco y pareció volver la tranquilidad. Pero nos duró poco. Los árabes y be¬ reberes, enfadados, se conoce, por nues¬ tro alejamiento, nos invadieron y tarda¬ mos ocho siglos en prescindir de sus ser¬ vicios y de los de los judíos, que tam¬ bién habían afincado aquí. Entonces nos dimos cuenta —¡ya era hora!— de que pertenecíamos a Europa, y para demostrar nuestro cariño y bue¬ na voluntad, nos fuimos a buscar a nues¬ tros compañeros de continente a sus mismas casas invadiendo un poco Ale¬ mania, Italia, Bélgica, Holanda, etc., aimque distrayéndonos con América. Esto duró siglos, pero, por lo que parece, no supimos captar el espíritu europeo. Es ahora cuando empezamos a avan¬ zar más firmemente. Primero hicimos un tímido ensayo, y el «¡La, la, la!», can¬ tado por Masiel, nos dio el triunfo. Des¬ pués, Salomé compartió el primer pre¬ mio. Este año, desgraciadamente, aun¬ que lo hicimos muy bien y tuvimos el gesto de buena voluntad de presentar una canción con uve doble en su título y todo, el fallo no fué favorable. Pero, eso sí, en otro estilo acabamos de poner bien alto nuestro nombre. Acabamos de ganar el campeonato de Europa de bo¬ xeo contra un alemán de mayor estatura y más gordo, incluso, lo que demuestra indudablemente que somos europeos. ¡Ahora puede respirar nuestro prestigio en el exterior! Y ^ todo es cuestión de papeleo; irnos cuantos billetes de avión, unas cuantas firmas, olvidamos de todo y co¬ menzar a abrirnos de par en par al Es¬ te y al Oeste. Lo único que habrá que vi¬ gilar es que no se forme corriente, no va¬ yamos a coger un catarro de padre y muy señor mío. Porque, después estos catarros son muy difíciles de curar; no basta cambiar de médico —^porque se ha¬ ya equivocado— o de medicinas; a lo mejor queda una infección grave o adel¬ gaza uno demasiado. Pero no hay más remedio que arriesgarse, con ardiente espíritu juvenil y creativo a ver qué pa¬ sa, a ver si de una vez, conseguimos que nos den unos créditos o nos tengan —unos y otros— en cuenta para futuras guerras. Y los países del resto de Euro¬ pa nos consideren, ¡por fin!, tan euro¬ peos como ellos. MEDINA , ^ La prensa católica - escribió Juan XXIII — «es uno de los medios más poderosos de que se puede servir la palabra de Dios para llegar a los hoga¬ res y hacerse comprender y amar » EL HERALDO DE CRISTO es prensa católica. V 1 12 CANCONER POPULAR DE MALLORCA t DEL P. RAFEL GINARD BAUÇA, T. O. R. VOLUM TERCER I Fra Miquel Colom, T. O. R. Facem gràcies a Déu. El «Cançoner popular de Mallorca» ha corregut un altre tram cap a la seva total edició. S’ha posat ja a la venda el volum tercer. Una altra envestida i una temporadeta més i amb l’aparició del volum quart, el darrer, es podrà celebrar ja «el ball de les acaballes». I el P. Ginard podrà repetir, almenys interiorment si la modèstia no li bo permet d’altra manera, aquells versos horacians que nosaltres mateixos ja recordàvem quan sortí el pri¬ mer volum: «M’he alçat im monument més durador que el bronze...». Però els mallorquins —i amb ells tot el món de la cultura— sí que bo podrem corroborar exteriorment i a alta veu: que, efectivament el «Cançoner» és una obra d’un valor imponderable, monumental, que ha posat a salvament un riquíssim tresor que estava destinat d’una manera fatal a fer-se malbé. Diguem, emperò, que no bastava que el P. Ginard Bauçà hagués duit a terme el treball meritíssim, el més difícil i important, de la replega de les cançons amb una paciència i insistència de quaranta anys. Les cançons dins les carpetes del P. Ginard estaven segures solament fins a un cert punt. Els manuscrits corren sovint uns atzars menys favorables que una olla plena d’unces d’or ama¬ gada entre les pedres d’una vella paret. Per això ens hem d’alegrar molt que l’edició del «Can¬ çoner» s’acosti ara ja d’una manera decidida cap al seu acabament. Quasi no sabríem dir ja res nou referent a aqueix volum tercer. El material és substancial¬ ment el mateix que el dels dos primers: les nostres cançons populars. Les cançons són diferents, diferents els assumptes, distintes les seccions, això està clar. Però tot és la nostra història —so¬ vint esmenussada en petitíssims fets—, la nostra geografia física —terra, mar i aire— i huma¬ na —pobles i habitants—, la nostra idiosincràsia, les nostres institucions, la nostra religió, els nostres costums, el nostre treball, les nostres virtuts i els nostres defectes, etc. Però, sobretot, les cançons són la nostra llengua, amb tota la seva gran riquesa, amb tota la seva varietat i colorit, amb totes les seves possibilitats creatives, amb el seu extensíssim lèxic, amb les seves peculia¬ ritats fonètiques, morfològiques i sintàctiques, amb tot el seu abundant rossegall de frases fetes, locucions i modismes, amb la seva mètrica simple —gairebé constantment l’estrofa de quatre versos, a-h-h-a, octosíl.labs—coneixedora, emperò, de tots el recursos referents tant al ritme com a la rima. Literàriament i dins el seu estil la part major de les cançons reunides són ben acceptables. Però no anàssiu a creure que totes són poesia. Poesia n’hi ha molta i de l’autèntica, però sovint hi descobrim més l’enginy o la gràcia que la poesia. Algunes, poques, mostren una certa rustici¬ tat o, més ben dit, vulgaritat, sigui perquè ja porten el pecat original comès per l’autor anònim, sigui per defectes adquirits en la transmissió oral. Com ja bo férem observar, les cançons curtes són les més ben avengudes, les més ben tallades. Però interés folklòric i lingüístic en tenen totes. Les cançons d’aqueix volum tercer estan distribuïdes en set capítols, d’extensió molt desigual. Els epígrafs són els següents: INFANTILS, LOCALITAT, MARINA I PESCA, NARRATIVES, NOMS PERSONALS, RELIGIOSES, VIDA HUMANA. Cada capítol inclou diferents seccions que especifiquen més la matèria. El capítol sobre VIDA HUMANA és el més llarg —^més d’un terç de tot el volum. Ocupen també im bon nombre de pàgines les VARIANTS. Com els dos anteriors, aqueix tercer volum va precedit d’una lluminosa INTRODUCCIÓ de Francesc de B. Moll, plena d’erudició i cie ciència folklòrica i filològica. Com es sap. En Moll és l’editor del «Cançoner». Algimes observacions particulars nostres a dit volum tercer aniran, si Déu bo vol, en un II, dins el pròxim número de la revista. 13 p A GINA. LITE R À RIA NOMS PERSONALS* Per un Toni em tiraria dins un forn de calç encès, i si trobau que poc és, sang d’es meu cor li daria. Toni diuen a mon bé i Toni li diu tothom; i jo, per no errar-li es nom, Toni també li diré. Molt m'agrada es nom Francesc: com qui menjar mel de bresca. Me diuen que l’avorresca, i jo més l’encobeesc. A Pollença són les paumes 1 per una que n’he mester. Som perseguida de Jaumes: com un se’n va, s’altre ve. Un brot de murta florida nou dies està an es .sol: dia vint de juriol tu fas festa. Margalida. En sentir cridar es nom es meu cor ja té alegria, basta que sies Maria, nom de la Mare de Déu. teu, Si en tot el món no hi havia altre nom sinó Tomeu i havia d’esser es meu. pens que me n’afluixaria. Catalina, es nom te plane. No n’hi ha cap de grossera, i tu ho ets de tal manera! Vas contra la teva sang. Catalina, lo teu nom és com un planter de vinya. Si s’enveja feia tinya, prompte en tendria tothom. M’agraden ses fruites fines, i ses cireres ho són. Es nom més goliard del món, per mi, són ses Catalines. Ses Catalines me són un dogal ensabonat i me fan viure apenat un poc que d’estar en el món. Tenc tan bon nom: Catalina, però no m’ho saben dir, i, per riure-s’en de mi, me diuen Na Florentina. En Xesc qui diu a Na Xesca: —Xesca, ¿que tens es rém fresc?— Ella li diu: Sí, Francesc; sempre està Na Xesca fresca (1). En anar per sa garriga, tenc una alegria gran. En sentir nom de Juan no puc estar que no riga. Sant Juan qui tot sol era, i ara tants de Juans! N’hi ha de petits i grans; n’hi ha de tota manera. De llinatge som Buscai, nom de la llenya menuda. A mi cap persona aguda no m’ha feta nosa mai. A l’aire me’n vaig, a l’aire, com un colom mal ferit; me diuen En Devertit, i jo trob que no ho som gaire. A mi em diuen En Tascó i a tu te diuen En Maça, que, si amb so primer no passa, es segon serà millor. Dia vint de juriol fan festa ses Margalides, i ses al·lotes garrides no poren anar p’es sol. Diuen que ses Margalides tenen un vici dolent, perque saben dar entenent an es fadrins ses mentides. Maria la vui, Maria; Maria la vui per mi, que, si no l’alcanç Maria, pus tost romandré fadrí. Na Maria de Son Mas sap tocar ses xeremies. Tum-tum, ¿que les sonaries? Tum-tum, ¿que les sonaràs? Tant m’agrada aquest nom teu, que un hortet ne sembraria. Tens es nom més dolç, Maria, nom de la Mare de Déu. Es tan dolç es nom Miquel! No té comparació. Per mi té tanta dolçor com si fos pastat amb mel. Arnau, Pere, Tià, Toni, Sebastià, Agustí, Andreu, Jordi, Juan, Bartomeu, Gaspar, Lloatxim, Jeroni. ¿Em vols donar es mocador que tens meu, color de cel? Ses Maries van al cel i ses Catalines, no. En dir «Pere», es nom me basta en dir «Juan», he acabat. Nom de Pere ni Bernat no en vui en tota ma casta. * Selecció d’entre les cançons que sota el mateix títol es troben en el volum tercer del «Cançoner popidar de Mallorca», del P. Rafel Ginard Bauçà. Es nom que m’agrada més del món, són ses Margalides; donaria dos mil vides per una, si les tengués. Es nom de Pere m’agrada i es nom de Bernat també; es nom de Pere és grosser i es nom de Bernat fa ase. (1) Ens permetem un petit retoc a aqueix quart vers, reduïnt-lo a la forma que probable¬ ment tenia quan sortí de la boca del glosador anònim. Margalides he cercades per voreres i camins, emperò no n’he trobades com ses que hi ha aquí dedins. Es Tonis són ets aguts 1 i es Juans encara més; es Tians són tabalers i es Peres llengueruts. 15 P. RAFEL GINARD BAUÇA, T. O. R. M’agrada es teu nom. Mateu, perque és un nom agradós, però m’agradau més vós perque nomeu Bartomeu. Per un Juan perd sa sang; per un Pere la perd tota; per un Juan, gota a gola: per un Pere nu la plane. Si tu penes, també pen. i així penam tots dos. No hi ha nom més amorós que Catalina i Guiem. Tonines i Catalines, a tot lo món agradan, i, si un pic vos casau, mai més tornareu fadrines. Pereta, si vols fer randa, t’has d’aixecar demati: pega coça an es coixí i fe’l anar de la banda. 15 EL PORT D’ANDRATX* III IV Tanmateix aquest any se’m féu present el què veure amb els ulls jo no volia; llevant-se el jorn, malalt, gris i dolent, el mar mostrà una faç de bogeria. S’haurà irat Neptú..., i en continent les manses ones han pres rebel.lia, i amb vòmit de bruels més s’enfuria, en tot el Port, el desgavell creixent. Això és l’infern marítim, he pensat. Crespant-se l’aigua amb avalot inflat llança els cavalls, que beuen sabonera. L’espectacle és sublim, però fa por; de contemplar-lo s’oprimeix mon cor. Oh mar! enyor ta visió primera. Darrerament el pèlag s’encalmà. quan la cursa del sol ja mancabava; mes del ponent la pompa s’ocultava tras uns núvols negrosos, freu enllà. El gros nuvolat de sopte esqueixà una verga de llamp, vermella i blava, i, com rar bombardeig, prest ressonava fort el carro del tro que hi rodolà... Prop de la mitja nit surt jo al balcó: mostra’s molt clar i net l’ample horitzó; l’espai té brills que l’art no descriuria... De la badia, que par llis crestall, la lluna blanca se’n feia mirall des del cel, pura seda amb pedreria... B. Guasp, Pr. * Vejau, sota el mateix títol, els dos primers sonets en aquesta revista, desembre de 1968, p. 13. r ^ EXCURSIÓN A ANDORRA, LOURDES, PARIS, GINEBRA (SUIZA) Organizada por los PP. Franciscanos T. O. R. Fecha. — Del 17 al 27 de ¡unió 1970. Duración. - Once días completos. Transporte. Autocar pullman. Hoteles. - De 2.° y 3.“ clase. Itinerario. — Barcelona, Seo de Urgel, ANDORRA, (tarde, noche y parte de la mañana), Ax - les-Thermes, LOURDES (un día y dos noches), Cahors, Limoges, Orleans, Fontainebleau, PARIS (dos días y tres noches), Dijon, GINEBRA (un día y dos noches). Valence, Mont¬ pellier, La Junquera, Barcelona. Precio. — Todo incluido. 8.565 pesetas. Inscripción. - En Palma: AEROMARITIMA, S. A. (Grmo. Franco, 39). En Inca: PP. FRANCISCANOS. En Manacor; D. RAMON RIERA, Pbro. V J 16 NUEsTrAs MISIONES UN TESTIMONIO AUTORIZADO V«r para creer «Para comprenderlo es preciso verlo. Acabo de hacer una experiencia. Duran¬ te quince días he tenido la alegría de vi¬ vir con Mons. Rey y Mons. Roberto. He visto comunidades cristianas en pleno progreso, con grupos bien formados, que harían envidia a muchos países de vie¬ jas cristiandades. Cuánta fe en estos ho¬ gares que pude visitar. Dios habita en ellos. Todos lo pueden ver, sin engaño posible. Qué vigoroso impulso misionero en estos jóvenes que no temen perder numerosos días de trabajo para acom¬ pañar a los Padres en sus viajes apostó¬ licos, dando ellos mismos testimonio de Cristo». «Cómo fue duro...» «Las raíces de la Iglesia son profun¬ das. El futuro está asegurado. Yo he vis¬ to un equipo de misioneros ardientes para propagar el Evangelio, en condicio¬ nes de vida, muchas veces sobrehuma¬ nas. He oído decir a Monseñor Rey: «Don Bnmon, cómo fue duro, duro en sus comienzos, sin techo, con fiebre, con peligrosos enemigos como lobos, pero vestidos de corderos... Pero era preciso cumplir a toda costa la misión que la Iglesia me había confiado». No lo olvidaré jamás «He visto a Mons. Roberto, después de veinte horas de viaje en barca por el río, bajo un sol de fuego y con los re¬ mos en la mano, pues la hélice se había quebrado. No olvidaré jamás esas largas «desobrigas» (viajes interminables) de los Padres a través de la selva. El Obispo Dr. Juan Bautista Brunon vi- sitó recientemente nuestra Prelatura de Guajara-Mirim, convivió con nuestros dos Obispos Mons. Rey y Mons. Roberto Go¬ mes, y no oculta su admiración por cuan¬ do vio en nuestra Misión brasileña. Suyas son las siguientes declaraciones. Ellos van por caminos que sólo tienen de tales la apariencia para encontrar los cristianos desparramados aquí y allá. Yo hice una experiencia de un día con ellos (calor terrible, con ima sed horrible); quedé tan agotado, que el dia siguiente me sentía incapaz de hacer el menor es¬ fuerzo». Diga al Papa que somos felices «Lo que yo vi no p^ede quedar en el silencio. Es un cúmulo de fatigas y de sufrimientos. Pero, en medio de todo eso existen misioneros felices. «Diga al Papa, si va a verle pronto, que somos felices en nuestro sacerdocio». Esta fue la peti¬ ción que ellos me hicieron. «Aquí no te¬ nemos tiempo de discutir sobre grandes problemas. La obra de evangelización urge», me dijeron. «Cierto que no obra¬ mos a ciegas, tenemos también nuestras reuniones. Pero una vez determinados los objetivos... ¡adelante!». «Creo en el Espíritu Santo» «Yo vi (iba a decir una herejía), yo vi al Espíritu Santo actuando. El hace maravillas. La Iglesia es bella cuando se la sabe mirar con los ojos abiertos y contemplar los buenos resultados de la gracia divina. Realmente, después de dos semanas pasadas en Rondonia, hay dos palabras que yo digo con más fervor: «Yo creo en el Espíritu Santo, yo creo en la Iglesia». Mons. Dr. JTQAN BTA. BRUNON, Obispo 17 OTRA VEZ tos INDIOS «PACAS NOVAS» Recordarán nuestros lectores la gran- obra de pacificación llevada a cabo por Mons. Gomes de Arruda, Obispo de Guajará-Mirim, que ha fundado una Colonia para los antes tan temibles Pacas Novas. Muchos quedaron todavía en sus malocas. Leamos una nueva relación de Mons. Go¬ mes. Piden a Monseñor recibe a otros 29 indios «Debíamos partir día 26 de mayo para Sagarana (la Colonia de los indios) con el P. Bendoaritis, mas he aquí que el sábado por la noche vino un inspector de FUNAI (Fundación Nacional de Ayu¬ da a los Indios) pidiéndonos acogiéra¬ mos en nuestra Colonia agrícola de Sa¬ garana a 29 nuevos indios salvajes que él acababa de llevar a Ribeirao, antiguo puesto de S.P.I. (Protección de los In¬ dios), pero que no querían estar allí . El domingo siguiente mandamos un camión para recogerlos en Ribeirao. Lle¬ garon a casa del P. Bendoaritis, la mis¬ ma tarde al caer de la noche». ¿Por qué? «Estos indios bebían sido recogidos en la selva porque hacía unos dos meses habían matado a ima mujer y sus tres hijos en un puesto de recogida de cau¬ chó. Los «civilizados» de la región comu¬ nicaron a FUNAI que si los indios se quedaran allí, ellos los matarían a todos, hasta el último. Y teníamos la certeza de que lo habrían hecho. Estos indios pertenecen a los PacasNovas. Para salvarlos enviamos emisa¬ rios para explicarles la situación. Ellos consintieron en abandonar sus malocas y venir a habitar con nosotros. Pero no quisieron quedar en el puesto de Ribei¬ rao, donde hay muchas enfermedades y se pasa hambre. Entre los 29 hay 14 adultos, y niños de 12 años a seis meses. Con éstos el número de indios que hemos recogido en Sagarana llega a 180». Otros 250... «Pocos días después el mismo inspec¬ tor de FUNAI nos pedía aceptáramos to¬ dos los indios de Río Branco y los llevᬠramos a Sagarana. Supimos que eran La Colonia de Sagarana, fundada para acoger a los pacificados indios Pacas Novas. En primer término la lancha que lleva recursos de toda clase a esta Colonia, alma de la cual es Mons. Gomes de Arruda, T.O.R., Obispo de Cuajará- Mirim. 250. Estamos reflexionando para resol¬ ver el problema. Es necesario sacarlos de allí, donde sufren una verdadera es¬ clavitud. Nuestros recursos son pocos. No obs¬ tante es preciso ayudar a este pueblo desgraciado. Es inútil acusar a éste o a aquél. Es menester darles socorro, en¬ contrar solución adecuada y con nues¬ tros medios actuales. Estamos calculan¬ do todas las posibilidades para no incu¬ rrir en el riesgo de meternos, ellos y nosotros en una situación crítica. Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos ayude». Mons. ROBERTO GOMES DE ARRUDA, Obispo 18 NUESTBA pequeña HISTORIA fHectio siglo atrás... Junio de 1920. Como primer artículo, un tema paduano, «El Pan de San Antonio». ÍFr. Juan de Alvernia, después de referirse a las innumerables gracias conseguidas y a los muchos milagros obrados por interce¬ sión del Taumaturgo en favor de los pobres, narraba el origen de aquella institución be¬ néfica, institución que, en medio de la varia¬ bilidad actual de los tiempos, aún se con¬ serva en nuestras iglesias franciscanas. D. José Tous y Maroto, al haber obtenido los tres premios ordinarios en los «Jocs Florals» de Barcelona, acababa de recibir la investidura de «Mestre en gai saber» de manos de Joffre, el famoso Mariscal fran¬ cés. Nuestra revista felicitaba efusivamente a su amigo y colaborador. Y se insertaba a continuación la poesía que había ganado aquel año la «Viola d’or i argent». Se titula¬ ba La lletania dels rosers. A nosotros esa poesía leída hoy, después de cincuenta años, durante los cuales han hecho crisis tantas y tantas cosas, nos parece válida aún. Y pensamos que tal vez se haya minimizado demasiado el mérito de Tous y Maroto co¬ mo poeta y literato. El Reporter, corriendo «Por esos mundos de Dios», hacía... sus reportajes. Ahí queda registrada la comida de las fieras repartién¬ dose el botín de la victoria (de la primera gran guerra europea o mundial), tomando la mejor parte, como en la fábula, el león, en ese caso Inglaterra: ahí las huelgas y las revoluciones en Europa y en América. Y en España la solución de una laboriosísima crisis con un gobierno Dato, con el siguien¬ te comentario del Reporter: «Y según dicen, se trata de una de tantas interinidades (aquí todo es interino, hasta el vivir...) Ofrecemos el recuerdo a los nostálgicos de las cebollas de Egipto. Y luego aún una retahila de conflictos sociales en Zaragoza, Salamanca, Soria, Valencia y por Andalucía, etc. Y una curiosidad: se decía que el gordo de la próxima Lotería de Navidad sería de doce millones de pesetas (un dato para el cura de «Las diez de últimas»). F. Esteve, Pbro., concluía su pequeña bio¬ grafía de «El Terciario Andrés Espinosa, de Artá», fijándose especialmente en la meri- tísima labor que desarrolló Mestre Andreu en la iglesia de aquel convento. En lo ma¬ terial la restauró y la proveyó de todo, y en lo espiritual le dio vida practicando en ella todos los ejercicios piadosos que enton¬ ces se acostumbraban. Sin saber leer sabía de memoria once extensos sermones de misión, del P. Claret, que con admirable pa¬ ciencia le había enseñado el noble artanense D. Monserrate Blanes Juan. Con tales pertrechos realizaba Mestre Andreu un her¬ moso apostolado en su pueblo de Artá. iba luego una extensa crónica de la rome¬ ría franciscana de aquel año, que había fé¬ nico como punto de asamblea el Santuario de Ntra. Señora de Lluc. Al escribir esas notas nos contemplamos todavía, en el re¬ cuerdo, asistiendo ilusionados a aquella pe¬ regrinación y haciendo el viaje en un carro de trabajo, como la mayoría de los peregri¬ nos, con nuestro hábito completamente blan¬ co de polvo. El asfalto tardaría aún años en poner su capa de luto a nuestras carreteras. C. Bauzá Adrover, Pbro., T., proseguía su trabajo histórico sobre «Terciarias Francis¬ canas en el arciprestazgo de Felanitx». Se refería a las fundaciones de Santanyí y Al¬ quería Blanca. En Gostinet, estando imaginariamente en París, daba noticias sobre el socorrido tema de «La d rrera moda»: el retorno al vestido moral. No hay que decir que usaba profusa¬ mente los latiguillos entonces acostumbra¬ dos. Seguían tres páginas de «Crónica francis¬ cana». Asuntos: instalación de la reserva en el Conven^-o de Franciscanas de Calvià; ves- ticiones y profesiones de Franciscanas en Pina; fiesta de Ntra. Señora de Cura y ben¬ dición de los frutos, con asistencia de una excursión de la Flermandad de Terciarios do Llucmajor, dirigidos por el P. Mateo Amo¬ rós; y la función anual de las Josefinas de Artá con la relación del estado de cuentas de aquella asociación de caridad. Y finalmente la «Necrología», destacándo¬ se el fallecimiento del Rdo. D. Guillermo Vadell, Pbro., un santo sacerdote de San¬ tanyí. 19 COMO SE ES LIBRE I Je vez en cuando surge la palabra «libertad» como tema de discu¬ sión. Unos son decisivos partidarios de ella. Otros previenen futuras catástro¬ fes, se escandalizan y afirman con dog¬ mática seriedad que sólo pueden tener libertad aquellos pueblos debidamente preparados. Considero infantiles estas discusiones. Hoy por hoy, de acuerdo con las normas básicas que inspiran la civilización occidental, la libertad puede considerarse totalmente jubilada. No existe. Sólo es libre aquel que reduce sus ne¬ cesidades al minimo. El vagabimdo, por ejemplo. Con su trocito de pan y tomate, el vagabundo se siente satisfecho. Esto le deja tiempo libre para pasear, para tumbarse a la bartola, para leer los trocitos de periódico que encuentra por las carreteras, para contemplar el amanecer, el sol, las estrellas... La civilización oc¬ cidental, ¿responde a la filosofía del va¬ gabimdo? de El Greco, para estar sacando la car¬ tera a cada momento y repartir billetes por doquier. En estas condiciones ¿pa ra qué hablar de «libertad»? ¿Dónde es¬ tá la «libertad» del que trabaja en varios sitios a la vez y tiene que estar dando coba a cuatro jefes distintos si no quie¬ re que le pongan de patitas en la calle? ¿Puede considerarse «libre» el que ha fir¬ mado letras para pagar medio millón de pesetas en comodísimos plazos, sabien¬ do que es im esclavo financiero durante cinco años? Hemos aumentado nuestras necesidades al máximo, y el coche, el pi¬ so, la casita de campo, son las cadenas que arrastramos a diario, condenados a trabajos fozados a perpetuidad para ma¬ yor gloria y prestigio de la civilización occidental. Sólo hay un camino para tener más li¬ bertad: reducir necesidades. Aparte de leformar las estructuras políticas que se opongan al libre albedrío, naturalmen¬ te. Evaristo ACEVEDO Todo lo contrario. Las sociedades de esta segimda mitad del siglo XX procuran,por todos los medios, excitar el an¬ sia de la posesión. La obligación del ciu¬ dadano es comprar cosas siempre a ca¬ da momento. Nadie se considera feliz hasta que tiene su piso, su coche, su te¬ levisión, su nevera, su casita de campo. Y si el ciudadano consigue llegar a tener esto antes de cascarla, todo el mundo se encargará de demostrarle que su coche es una porquería, pues ha quedado anti¬ cuado; su televisión, un armatoste, toda vez que surgieron otros modelos más re¬ ducidos y estéticos; su nevera, un trasto, ya que los «últimos gritos» en neveras tienen espejos, fabrican cubitos de hielo con sabor a limón y menta y poseen su¬ ficiente capacidad para guardar los li¬ bros que sobren en el cuarto de estar. eONSTRUCGIONES MUT, S. k. Contratistas de obras Hay que trabajar siempre. Ganar ma¬ yores cantidades de dinero día a día. Convertirse en modernas ediciones de «El caballero de la mano en el pecho». Santiago Rusiñol, 4 Tel. 211342 PALMA DE MALLORCA * ♦ PARTIERON HACIA LA CASA DEL PADRE FRAY ÁNGEL SÁNCHEZ SÁNCHEZ, T. 0. R. Día 25 de abril del año en curso, falle¬ ció en Madrid, a consecuencia de una afección cardíaca, de la que había sido intervenido quirúrgicame n t e, nuestro hermano en religión FRAY ANGEL SAN¬ CHEZ SANCHEZ. Había nacido en la Capital de España el 13 de julio de 1950, Contaba, por tan¬ to, 19 años de edad. De familia profundamente cristiana, fue educado en un ambiente religioso que le permitió oir y secundar la llama¬ da de Dios. A los 14 años, ingresó en nuestro Seminario de La Porciúncula; vistió el hábito de nuestra Orden en Ma¬ drid el 21 de agosto de 1966, y emitió la profesión de votos simples en el San¬ tuario de Nuestra Señora de Cura (Mar Horca) el 25 de agosto del año siguiente. Estaba cursando el Primer Año de Teo¬ logía cuando le ha visitado la Hermana muerte. Fr. Angel vivía intensamente la consa¬ gración de su vida joven a Dios, y se pre¬ paraba a conciencia y con ilusión profimda para su futuro sacerdocio, del que, poco antes de morir, había escrito: «Nos¬ otros, nuestra joven generación, también tenemos ilusión; también nosotros sen¬ timos esos deseos, esa ilusión por ser lo que ahora sois vosotros...» Dios ha querido llamarle en la flor de la juventud para trocar su ilusión por ima realidad mejor. Por el eterno descanso de su alma ro¬ gamos a nuestros lectores una oración. Inca.—^Doña Magdalena García Bibiloni (13 marzo); D.® Magdalena Prats Saurina (25 marzo); D. Sebastián Llabrés Llabrés (8 abril); D.“ María Servera Munar, madre de uestros estimados herma¬ nos de hábito, el Rdo. P. Miguel Ferrer, Profesor en La Porciúncula, y el ya falleci¬ do Fr. Jaime Ferrer, (q. s. g. h.) y abuela del Rdo. P. Pedro Llabrés, T. O. R., de nuestra Comunidad de Llucmajor (14 abril); D. Juan Batle Beltrán (27 abril). Todos eran miembros de la T.O.F. Ariany.—A los 60 años de edad, D. Gui¬ llermo Alzamora Pont, suscriptor de nuestra revista (4 mayo). Palma de Mallorca.—Día 6 del mismo mes, doña Antonia Oliver Torrens, cuan¬ do contaba 48 años de edad. Piadosísimo Jesús; concédeles el descan¬ so eterno. 21 Ce» sJ^ieS*C»F (Continuación) Tiempos nuevos en la nave. Cambio de velas. —Hay que arriar, bajar un poco la vela de lo JERARQUICO, e izar la vela de los CARISMAS. Y entonces surgieron MUCHOS PONTIFICES, muchos. Y mu¬ cho dogmatismo en el hablar. —Hay que arriar más la vela del MA¬ GISTERIO AUTORIZADO, el de FE, e izar la vela del MAGISTERIO DOCTRI¬ NAL, el de RAZON y CIENCIA. Nimca enseñará la Iglesia colisión entre ambos, ya que Dios es el autor de ambas luces. Pero en caso de conflicto aparente, o de no comprender la conexión, la fe tenía honor de primacía, ya que Dios era quien rubricaba. Pero hoy se silencia y se re huye seguir al Pontífice de Roma, de quien Jesús había dicho; «He rogado por ti, para que tu fe no desfallezca... Mantón en la fe a tus hermanos». Y se cita y se sigue con fiebre a los nuevos pontífices que surgieron: los de Tubinga, de Münster, de Lovaina, de Insbruck, de München, de Wurzburg, de Nimega. Humilla y avergüenza seguir al hombre a quien Jesús dijo respaldaría, Pedro, el Pontífice de Roma; y no humilla se¬ guir dócil y servilmente a los hombres respaldados tan sólo por su razón y ciencia humanas. O por su audacia. En CALMawti VITAMINADO CALMA Y ANIMA la tableta que da bienestar CONSULTE A SU MEDICO, la Iglesia, misterio de fe, la luz y vela de la FE empieza a ceder ante la luz y vela de la RAZON. ¿Es que la palabra de Je¬ sús, que exige fe, empieza a pesar menos que la palabra de los hombres con su aparente bagaje de ciencia? ¿Es qué re¬ sulta más científico y honroso fiarse de ios hombres que de Cristo, aunque no se la entienda? Las palabras-reto de Jesús ante la promisión incomprendida de su Eucaristía y deserción de muchos pare¬ cen seguir clavadas en la arena de nues¬ tra década: «¿También vosotros pensáis marcharos?». Porque en el cambio de velas parecen soplar vientos de deser¬ ción y de resistencia a admitir lo que no se entienda, aimque El lo respalde. —Hay que arriar la vela de las VIE¬ JAS VERDADES trasnochadas e izar la vela de las NUEVAS VERDADES descu¬ biertas. Y las nuevas verdades, con fre¬ cuencia, son tan sólo nombres nuevos y distintos de las viejas verdades ya sabi¬ das de ayer. Pero vestidas ahora con ves¬ tido nuevo, el de la nueva moda teológi¬ ca. Un bloque de palabras nuevas, con nuevo cuño, barajadas, eso sí, en casi todos los artículos, conferencias y homi¬ lías que quieran presentarse como mo¬ dernos: el kerigma, el eón, el signo de los tiempos, la reforma de estructuras, eclesiologizar, la encamación de la Igle¬ sia en el mundo, el protosacramento, la protopalabra sacramental, el nuevo plan¬ teamiento, la problemática, etc., etc. Lo que tienen de oro de ley las nuevas mo¬ nedas puestas en circulación era ya vie¬ jo y de ayer. A lo más, acaso no se car¬ gó tanto el acento en ese oro por no juz¬ garlo necesario en el tiempo que pasó. Pero el oro ya estaba. Poco o casi nada nuevo. Pero tienen nuevo el sello y la inscripción. Y están en circulación en el nuevo mercado teológico y pastoral. Se apañan las charlas, artículos y homilías 22 con una cincuentena o centena de pala¬ bras de ésas; se les poda luego la clari¬ dad, la concisión, las recias definiciones lapidarias y las pruebas —^porque en la nueva teología se dice que muy pocas cosas se pueden probar y se siente au¬ téntica alergia ante las pruebas y el ra¬ zonamiento—; se involucra después el estilo, se oscurece la expresión y el giro, para que la dificultosa inteligibilidad dé barniz de profimdidad; se le añade, fi¬ nalmente, un cierto matiz de audacia y ya está maquillada la conferencia o el artículo, para presentarlo en el nuevo mercado teológico-pastoral. ¿Cuánto de nuevo en la síntesis del fondo y nervio? Apenas nada. Pero el vestido y la presen¬ tación es nueva, a la moda. Y ya tiene disco verde y paso libre, con promesa y garantía de éxito y seguidores. —Hay que arriar la vela de la división e izar la vela del ECUMENISMO, de la unidad. Maravillosa vela, por cierto, y que siempre la Iglesia soñara en ella, siempre. Pero hoy se ha hecho bandera en alto. Y mientras esa vela se izaba, se arria¬ ba rota la otra vela de la UNIDAD DE LOS DE CASA. Y mientras se llamaba a los hermanos de fuera, se hacía san¬ grar a los hermanos de adentro. A los viejos cristianos de edad, que no opina¬ ban como nosotros, como la nueva ola. Cristianos con la fe de ayer, que amaron a Dios. Se les desprecia, se les compade¬ ce. Sangran. Y mientras: «Unidad, imidad. Que vengan los hermanos separa¬ dos». —Hay que izar la vela de la RENOVA¬ CION y de los cambios en los Semina¬ rios y arriar la VIEJA FORMACION. Y se alzó la vela. Y el viento sopló en ella,, sopló. Y el fruto: en sólo unos años, va¬ rios miles de vocaciones menos, de se¬ minaristas menos. «El árbol malo no puede dar buenos frutos», dijo im día Jesús. Y como norma, para distinguir: «Por sus frutos los conoceréis». (Continuará) Abel MORA (Extracto de su artículo en la re¬ vista «Resurrexit») r Obsequie a sus familiares y amigos con una suscripción anual a HERALDO DE CRISTO Es una manera cordial de repetir 12 veces «ME ACUERDO DE TI» v / Tan buena com mejor hecha en ahora en dos sabores! AL NATURAL etiqueta verde CONDIMENTADA etiqueta amarilla ES UN PRODUCTO MOLINS DE REY - BARCELONA 23 páigina, del teroia.rio CURSILLO DE FRATERNIDAD EN LA PORGIÚNGULA (30 abril - 3 mayo 1970) Digámoslo sin rodeos: Hoy por hoy, los Cursillos de Fraternidad son el mejor instrumento de renovación de la T.O.F. Y en toda la geografía española siguen su marcha ascendente. En número y en calidad. ¡ Cuántos seglares franciscanos han despertado del letargo por la llamada de alguno de esos Cursillos! La Junta Provincial de la T.O.F. de Baleares, de acuerdo con el Secretariado Nacional de Cursillos de Fraternidad, organizó recientemente el segundo de los Cursillos celebrados en Ba¬ leares. En un clima de oración, estudio y fraternidad, se desarrolló en nuestro Seminario de La Porciúncula. La duración fue: desde las 8 de la tardo del 30 de abril hasta las 19 horas del 3 de mayo. El Director, Rdo. P. Angel Martínez, O.F.M. (de Soria), y los profesores, Rdo. P. Casi¬ miro Mendía, O.F.M. Cap. (Pamplona) y Srta. Nuria Ribes, T.F. (Barcelona), convencieron totalmente a los 57 cursillistas, que escucharon con suma atención lecciones de extraordinario interés, muy bien preparadas y magistralmente explanadas. «La vida en la Iglesia», «Los segla¬ res en la Iglesia», «Los movimientos seglares», «La T.O.F. en la Iglesia», «Métodos de forma¬ ción activa», «Acción apostólica de la T.O.F.», «La profesión en la T.O.F.», «Cultivo de mino¬ rías», ««Formación de nuevas vocaciones», son sólo algunos de los títulos de las amenísimas charlas. Nota destacada del Cursillo fue la presencia de más de 20 jóvenes y la comprensión que reinó entre ellos y los mayores. «Un único cordón —escribió el Director— unía a todos en una única igualdad fundamental: la de ser franciscanos. Esto hizo desaparecer las diferencias que entre unos y otros podían existir». En el grabado que cierra esta página puede apreciarse el grupo de 57 cursillistas. Uno de ellos (arriba, el primero a la izquierda), el M. Rdo. P. Miguel Pascual Negre, Ministro Pro¬ vincial de la T.O.R. JORNADA TRIMESTRAL DE FRATERNIDAD 41..--LLaasEN LA ISLA DE DABRERA 17 mayo 1970. Recuerdo gráfico. 4 embarcaciones que llevaron a los 450 jornadistas, ancladas en el bonito puerto de Cabrera. 2. - Representación de Inca. Como siempre, la más nu¬ merosa. 3. - Concelebración solemne bajo un pino. Es pequeñisima la única capilla existente en Cabrera. multitud oyó la Misa con devoción. EL AGUA HUMANA AL PRINCIPIO DIOS creó al hombre, luego envió a Jesús, después vino Fran¬ cisco que inventó la Tercera Orden, y yo soy terciario. Esta es la maravillosa historia de mi vida; y no siendo capaz de hacer la cuen¬ ta para todos a quienes debo dar las gra¬ cias, se lo encargo al Señor. La primera ventaja es la de la invi¬ tación a crecer en el amor de Dios. No sé a qué punto he llegado, ya que no es bueno mirar atrás, y mirar adelante me encandila la vista; pero me esfuerzo en progresar al menos un paso cada dia. El amor a Dios lleva al amor del pró¬ jimo como una fuente de agua viva, que si la guardas sólo para ti, en vez de beber te quema las entrañas: debes ofrecerla a todos, y en la medida en que ellos vayan bebiendo, tú te irás quitando la sed. Si, en cambio, crees amar al prójimo sin amar a Dios, San Pablo te llama «campana»; y yo, sin su autorización, te diré que das de beber agua humana que no quita la sed, ni a ti ni a les demás. Y henos aquí en el nudo de la cues¬ tión o, para seguir la imagen del agua, divina o humana, henos aquí junto al vaso: vivimos en un mimdo que rechaza el agua divina; y bebe, traga, se encharca en el agua humana, hasta ahogarse y... se queda sediento. Tal vez nunca como hoy se ha hablado tanto de cristianismo, no de Dios, y mucho menos de Jesús: se habla de un cristianismo «social», de una «Iglesia de los pobres», posiblemen¬ te sin Papa —porque administra el patri¬ monio de la Iglesia—, de la «libertad de conciencia», entendida en el sentido de que cada uno debe nensar como quiera, o mejor, debería decir, peor, debe sen¬ tirse «católico de izquierda», que parece una indicación de tránsito para el hom¬ bre moderno, con señales a la izquierda: Justicia, Paz, Libertad. El nuevo paraíso terrenal está a la izquierda: allí todos se aman, todos son iguales, todos están en paz, todos son libres. Pero en esta se¬ ñal de tránsito hay una zona prohibida para Dios, la Iglesia oficial, la doctrina católica. No vaya el justo a molestar la justicia de izquierda, no lleve la paz. «su paz», donde la paz está escondida deba¬ jo de im tanque, no vaya a decir «la verdad os hará libres», donde la libertad de izquierda, conquistada duramente matando a millones de hombres libres, está garantizada por una esclavitud to¬ tal. Por desgracia hay católicos que caen en la trampa. Nos parece oír la voz de Jesús: «Os dirán que me busquéis a la derecha o a la izquierda: no lo creáis, buscadme en lo íntimo de vuestra con¬ ciencia». La conciencia, el progreso social, la cultura, el bienestar, son todas conquis¬ tas humanas de innegable valor; pero es agua humana, que por sí sola, si no se sumerge en la fuente divina, no le quita la sed a nadie. He aquí la conclusión, conclusión fir¬ me, decidida, invariable para todo tercia¬ rio^ para cada cristiano, para cada ser humano: el primer mandamiento de la ley divina y de la ley humana, personal y por tanto social, es éste: amar a Dios con todas las fuerzas. Lo demás viene por añadidura. En el amor de Dios, el hombre cons¬ truirá una civilización digna de la verda¬ dera grandeza humana, y sin Dios conti¬ nuará yendo a la deriva y a tener miedo hasta del progreso; ¡nunca hemos esta¬ do tan bien como ahora, y al mismo tiempo tan inquietos y descontentos! Cuando descubro a cristianos, y hasta hombres de iglesia, temerósos de nom¬ brar directamente a Dios, por miedo a ser tenidos como arcaicos con respecto al lenguaje humano, siento una profun¬ da tristeza, pero luego vuelve la esperan¬ za': ¿es posible que todas las derrotas profundas de la vigorosa civilización hu¬ mana, toda la insaciable sed de amor y comprensión entre los hombres, no en¬ señe nada? No es posible; hay que levantar el co¬ razón, Dios nos ama mucho más de lo que somos capaces de amarlo nosotros. El no nos abandonará. Athos Carrara (En IDEALES SERAFICOS) 26 bibliografía CARTAS DE AMOR DE LUIS Y TERESA, présenla das por Michel Quoist. Versión castellana de E. Molina. 12,1 x 19,8 cm. 270 páginas. Rústica: 125 pesetas. Editorial Herder, S. A. Barcelona, 1970. Tal como anunciamos ya en estas mis¬ mas páginas el mes pasado, ESTAS' CAR¬ TAS SON AUTENTICAS. Nacidas en una etapa de noviazgo que las circunstancias obligaron a prolongar, muestran cómo dos personas jóvenes tratan de preparar y construir su vida en común el imo con el otro y el imo para el otro, cómo se enfrentan a las dificultades de cada día, las superan y llegan a conseguir la res¬ ponsabilidad y el respeto del amor, pre¬ cisamente al proyectarse más allá de sí mismos y al superar el egoísmo, entre¬ gándose a los demás. Creemos sinceramente que este mimdo de la juventud limpia es aim más ex¬ tenso de lo que a veces pueda parecer. Y cuando decimos esto, pensamos en el extraordinario éxito alcanzando por las anteriores obras de este autor: AMOR. DIARIO DE DANIEL (12 ediciones)' y DAR. DIARIO DE ANA MARIA (13 edi¬ ciones). Recomendamos, por tanto, muy viva¬ mente la obra que comentamos. li como «venturosa contribución al cono¬ cimiento del glorioso pasado de Inca». Son datos muy interesantes que ofre¬ ce la obra, los relativos a las diferentes comunidades religiosas que desde la fe¬ cha aproximada de 1402 tuvieron, al me¬ nos por algún tiempo, su sede en el Puig: ermitañas penitentes, clarisas, je rónimas, ermitaños franciscanos (los de la Cel.la, Pollença) hasta los actuales er¬ mitaños de San Pablo y San Antonio. Pero, sobre todo, interesa lo que el au¬ tor nos cuenta referente a lo que fue el Puig como centro de cultura para Inca y pueblos de su comarca. Efectiva¬ mente, igual que en el Puig de Randa (Algaida) y en Montesión de Porreres, «en lo districte de dita Vila hi ha un Puig, qués diu el Puig de hincha en lo qual tenen un mestre de Gramática que ensenya de lejir y escriure y llatinitat, en lo qual puig sempre hi ha agut molt gran numero de estudiants y lo dia ójí vui passen de sexanta estudiants de di¬ ferents viles...» (a. 1640 19 octubre). Es ta enseñanza de gramática se impartió en el Puig desde 1563 hasta 1784, inclu¬ yendo el Sr. Coli la lista completa de los sacerdotes o clérigos que ejercieron de maestros. Nos dice asimismo el autor, que posteriormente se hicieron intentos para volver a abrir aquella escuela, el último en 1809. Nuestros plácemes al Sr. Coli por su meritoria labor de investigación en la historia de su ciudad natal. Juan Coli, Pbro. - HISTORIA DEL PUIG DE SANTA MAGDALENA DE INCA. - Año 1970. Pulcramente impreso en la antigua im¬ prenta Durán, acaba de salir a la luz pú¬ blica un documentado estudio sobre la historia del Puig de Santa Magdalena de Inca. Su autor es el Rdo. Sr. D. Juan Co li, Pbro., cronista oficial de la ciudad. El trabajo va encabezado por un prólo¬ go de presentación en el cual Bartolomé Pont Obrador pone de relieve la impor¬ tancia de las investigaciones del Sr. Co Sobr* 2tableto*. — P. V. P. l'90Ptqi. Cajo 10 . - P. V. P. 9'80 . 27 Siempre los escoceses Un francés invitado a comer en casa de un matrimonio de escoceses de edad madu¬ ra observó durante la comida una cosa cu¬ riosa, que de momento no supo interpretar. Durante los entremeses, el marido comió y la mujer no probó nada. Se levantaron los dos de la mesa, estuvieron un momento ausentes, y al primer plato la mujer comió tranquilamente, mientras el marido no pro¬ bó bocado. Luego se retiraron los dos un momento de la mesa yol segundo plato co¬ mió el marido y la mujer no. Al postre ocu¬ rrió a la inversa. El Invitado no salía de su asombro, de tal manera que al siguiente día contó lo ocurrido a un amigo, que le dio la explicación. -¿No has caído en la cuenta? Pues segu¬ ramente el matrimonio no tenía más que una dentadura para uso de los dos. Buena velada Hace mucho tiempo que el tímido caba¬ llero solterón frecuenta la casa de la bella señorita y forma tertulia con ella y con sus familiares, sin tomar nunca ulteriores deci¬ siones ni anunciar propósitos de ningún gé¬ nero. Aquella noche, la señorita dice: —¿Cuánto tiempo hace, querido amigo, que frecuenta usted nuestra casa? —Pues... hace unos seis años... ¿Por qué me lo pregunta? —jOh! Por nada. Ayer discutíamos mamá y yo si eran seis o eran siete... Buenas no¬ ches. He pasado una velada muy agrada¬ ble. 28 MUEBLES R O M A R EXPOSICIÓN; TALLER Y ALMACÉN GON EXPOSICIÓN; Conquistador, 24 -Tei. 503 Paz, 97,101 y 103 - Tel. 468 MANACOR (Mallorca) papeles pintados y pinturas ÓLEOS Y ACUARELAS PARA ARTISTAS MARCOS Y MOLDURAS Casa Pomar Flores S. Miguel, 187 Teléfono 221483 PALMA DE MALLORCA GRANDES ALMACENES lí Pañería - Lencería-Tapicería- Modistería - Sastrerío - Pañería - Camisería - Géneros de punte Novedades -Bordados - Perfumería Artículos de Viaje p.Cort. S ai 12 y fitnaralGteMi, 6 y 1. Tais. 224fee-224a0i PALMA DE MALLORCA *A* EL CALZADO DE MAYOR DURACION €AIL^AQ>03 @ORfllLA Vfento exclusiva en: Velazquez, 35 PALMA 0£ MALLORCA DIRIGENTE SEGLAR FRANCISCANO: ¿Te has suscrito ya a «FRATERNIDAD»? LEA Y PROPAGUE EL Es la revista nacional escrita para ti. Precio: 90 ptas. 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