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FOLLETOS
CATÁLOGOS
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DIBUJOS Y MARCAS

REVISTA MENSUAL DE LOS P P. FRANCISCANOS DE LA T. O. R
•
MAYO 1969

Año LX - Núm. 710
•
REDACCIÓN Y ADMÓN: CONVENTO DE SAN FRANCISCO
TELÉFONO 212695
PALMA DE MALLORCA
•
DIRECTOR: P. MIGUEL COLOM MATEU, T. O. R.
ADMINISTRADOR: Fr. JAUME TUGORES MESTRE, T. O. R.

•
CON LICENCIA ECLESIASTICA

•
IMPRESIÓN: ARTES GRÁFICAS GIMÉNEZ

•
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN: (A partir de enero 1969)

ORDINARIA. BIENHECHÓR PROTECTOR

. . . 65 PTAS

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•

DEPÓSITO LEGAL P. M. 340 -1958

NUESTRA PORTADA
SANTUARIO DE SANTA MAGDALENA (INCA).—Como el de Randa, también
el Puig d'Inca, con su Santuario de Santa Magdalena, está agobiado bajo su mucho peso de historia: religiosas jerónimas, monjas fran¬ ciscanas, estudio de gramática, ermitaños. Y es asimismo privilegiada atalaya que otea anchas porciones de nuestro hermosísimo suelo y de
nuestro clarísimo mar. \\

le« en este
número:

Los espectáculos deben dignificarse

3

La Tercera Orden Regular de San

Francisco en Mallorca ...

4

¿Ha muerto Dios?

5

Fisonomía de San Francisco ... 6

Polémicas entre católicos. ... 7

Habla el Papa .

....

9

Nuestra pequeña historia 11 ...

Una expedició al Santuari de Cura

12

Página Literària

.

En la festa de Castellitx (poesía) .

. 14 . 17

Nuestras misiones

18

Juventud actual y

20

La primera derrota: El sexo ... 10

Año nacional del Corazón de Jesús . 23

Itinerario Evangélico 25 ....

Página del terciario

27 ...

La T. O. R. Española en Sur América 28

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2

EDITORIAL
LOS ESPECTÁCULOS DEBEN DIGNIFICARSE
Varios espectáculos, así como la propaganda que hacen para su mayor impulso, siguen haciendo uso de la inmoralidad y del escán¬ dalo, por creer que así obtendrán mayores ganancias. Tales métodos son deleznables, pues con ellos ocasionan un daño moral tremendo
a la sociedad.
Los padres de familia se encuentran hondamente preocupados ante esta verdadera invasión de fango y de vulgaridad, ya que sus hijos no se encuentran a salvo de estos peligros en ningún sitio de su vida cotidiana, ya sea en el hogar o en las calles. La televisión, el cine, el teatro, así como los puestos de periódicos y revistas ofrecen una fuerte incitación al desbordamiento de pasiones y a la corrup¬ ción de costumbres. Los cuerpos con rostros atractivos y minúsculos atuendos que ven continuamente en estos medios de comunicación y diversión, ejercen sobre ellos una gran influencia y un concepto hedonístico de la vida, pues hacen que piensen que el placer y el sexo es lo más importante en la existencia humana. Las muchachas, sobre todo, sacan como conclusión de que es fácil triunfar y alcanzar la fama si son bellas y no tienen empacho a presentarse en bikini ante los «genios» o magnates que puedan lanzarlas a obtener esta clase reprobable de éxito. Si las estrellas nacionales e internacionales del cinematógrafo —que ellas ven al por mayor en «poses» atrevidas, saturadas de la mayor desvergüenza— lo han logrado por estos me¬ dios, aunque sean injustificables, ¿por qué no ellas también? Y aun¬ que la mayor parte no alcanzará el estréllalo, es evidente el peligro que encierra el que se quede en su conciencia esta falsa concepción de la vida, que les traerá numerosas vicisitudes y fracasos en el futuro, ya que no están preparadas para asumir las nobles y sacrifi¬ cadas tareas que como madres de familia les esperan, púes ése es el camino que seguirá la mayor parte de ellas, y requiere una formación adecuada, para que los hogares no se destruyan ante los fuertes y graves problemas que se presentan.
(Consideramos que también en nuestra patria merece ser escuchado este toque de atención del editorial del Boletín de la Unión Nacional de Padres de Familia, de Méjico, febrero de 1969).
3

LA TERCERA ORDEN REGULAR DE SAN FRANCISCO EN MALLORCA
LXXV ANIVERSARIO
Notas estadísticas - Premios y Galardones
as buenas partes y naturales dotes fueron la semilla que, con el riego de ima sólida formación humanística, cultivada y perfeccionada por un es¬ tudio continuo y una aplicación constante, fructificó en los PREMIOS y GA¬ LARDONES con que, a lo largo de estos 75 años, fueron honrados los méritos literarios y artísticos de nuestros religiosos. S. E. u O., son los siguientes:
Año 1923. — VIOLA D’OR: La obtiene el P. Jaime Rosse ló Vadell por su
poesía «A Fra Lleó, company fidelíssim de Sant Francesc», en los JOCS FLO¬ RALS, organizados por la «Associació per la Cultura de Mallorca», de Felanitx.
1930. — Merece PREMI EXTRAORDINARI DELS MANTENEDORS, por su «Ramell de sonets», el P. Rafael Ginard Bauçà, en los JOCS FLORALS de Bar¬
celona.
1932. — También en los JOCS FLORALS de Barcelona se concede SEGON
ACCESSIT A LA FLOR NATURAL, al mismo P. Rafael Ginard Bauçà, por la poesía «Torrent saltador».
1935. — En los JOCS FLORALS de Mallorca es premiado con la VIOLA D’OR I ARGENT, el trabajo del P. R. Ginard Bauçà, titulado «Dues poesies religioses».
1941. — En el CONCURSO A PREMIO DE ARMONIA SUPERIOR, del Con¬ servatorio de Música de Baleares, consiguen sendos PRIMEROS PREMIOS, los PP. Antonio Martorell y Bernardo Riutord.
1947. — Por su poesía «Hípica» obtiene el PREMIO DE HONOR (FLOR NA¬ TURAL), el P. Ginard Bauçà, en la FIESTA DE LA POESIA, celebrada en Ma¬
nacor.
Por su colaboración en la confección del I ATLAS MISIONAL de Hispano América, el Consejo Superior de Misiones concede al P. Gabriel Tous Sancho, PREMIO EXTRAORDINARIO, dotado con 10.000 ptas.
El mismo Padre, por sus trabajos de investigación histórica sobre los Mi¬ sioneros Franciscanos Mallorquines en tierras de Texas, México, California, etc., fue premiado con el nombramiento de Miembro activo de «Texas State Histo¬ rical Academy», «Knights of Columbus Historical Association» y «Geografical
Indian Trail Commission».
1949. — EL INSTITUT D’ESTUDIS CATALANS concede al P. Rafael Ginard Bauçà, el PREMI JAUME I, por sus «Codolades, Glossades i Romanços».
En 1955 el mismo INSTITUT otorgará al citado P. Ginard Bauçà, el PREMI JXDSEP MASSOT, por su «Romancer...».
Y también en 1949, en el CERTAMEN MARIANO DE MALLORCA, obtendrá otro PREMIO por su «Estudio folklórico de la Asunción de María».
Igualmente en aquel año, y en el CONCURSO PERIODISTICO «FR. JUNI¬ PERO SERRA», comparte el PRIMER PREMIO, con D. Miguel Ramis, de Petra, el P. Miguel Caldentey Vidal, por su artículo publicado en «La Almudaina», bajo el título de «Fr. Junípero».
1952. — En un nuevo CONCURSO PERIODISTICO vuelve a compartir el PRIMER PREMIO, esta vez con D. Alberto Castellano Martín, el P. Miguel Cal¬ dentey. Su trabajo fue «Santa Marta, Patrona del Gremio Hotelero».
1958. — El extraordinario trabajo folklórico del incansable P. Rafael Ginard Bauçà, reunido en su gran «Cançoner popular de Mallorca», es de nuevo galar¬ donado, ahora con el PREMIO CIUDAD DE PALMA 1957. Este mismo trabajo recibirá luego, en 1967, el PREMIO DE LOS PREMIOS DE PALMA.
(Concluirá)
P. Francisco AMENGUAD, T. O. R.

Por P. Bernardo Nebot, T. O. R.

^ios, ¿ha muerto?... Pregunta escan¬
dalosa, pero que se plantea. Millones de hombres lo piensan, o viven como si Dios estuviese muerto, caducado. Se tra¬
ta de una verdadera cuestión en la que
se esconde la afirmación de que Dios no era más que una idea de los hombres y que esta idea ha muerto.
Naturalmente, nosotros creemos que Dios no ha muerto, que está vivo, pero nuestra fe se hace más profunda des¬ pués de haber escuchado a los que di¬ cen que ha muerto, porque demostra¬ mos que somos capaces de vivirla en medio de un mundo que rechaza a Dios.
Lo primero que salta a la vista es
un hecho escalofriante: un mundo que
prescinde de Dios. Para la gran mayoría de nuestros contemporáneos. Dios no juega ningún papel en su vida personal, familiar, social. Se ignora a Dios en el intento de querer solucionar los grandes problemas de hoy y de mañana. Natural¬ mente, las ideas de ciertos filósofos y li¬ teratos han influido mucho, pero tam¬ bién los mismos cristianos, porque mu¬ chos «practican» sin creer, y con su fari¬ seísmo, ocultan el rostro de Dios.
Realmente, para muchos. Dios no es
interesante. Lo verdaderamente intere¬
sante es el progreso técnico, cultural y social. Además, Dios es inútil. Ha pasa¬ do ya la infancia de la humanidad en la que Dios era necesario. Ahora el hombre se ha hecho adulto, seguro de sí mismo. Por lo tanto Dios ha pasado de moda, ha caducado. Fue una gran idea que tu¬ vo su gran época, fue el reflejo de la ignorancia de una civilización burguesa y capitalista, que ya va declinando. Más aún; Dios es inaceptable, porque tolera el mal, porque está contra el hombre...
A todo esto nosotros decimos, sí..., pe¬ ro ¿y si todo eso no tuviese nada que ver con el verdadero Dios vivo? Porque en primer lugar, el verdadero Dios está vivo. Un cierto «Dios» ha muerto, es
verdad. Pero el Dios de Jesucristo está
vivo. La fe cristiana se funda no en es¬
peculaciones metafísicas sino en un he¬

cho, en una, irrupción de Dios en la his¬ toria, en el mundo: el acontecimiento
de Jesucristo. Y a este Jesucristo no le hemos inventado. Es el Camino que nos
lleva a Dios. «Dios de Abraham, de Isaac de Jacob, no de los filósofos y de
los sabios... Dios de Jesucristo» (Pas¬
cal).
El Dios de Jesucristo no es el opio del pueblo, una proyección de lo que se desearía obtener sobre la tierra, una garantía barata de la eternidad, no; Dios no es un medio, un «valor». Dios es Dios. Precisamente en Jesucristo, Dios viene a nosotros de una manera desconcertante, porque el Dios de Jesucristo es d^^rse a los demás, es exigencia de servicio mu¬ tuo y fraterno, es renuncia al egoísmo y al hombre «viejo».
Sobre todo. Dios es «para» el hom¬ bre, Jesucristo es Dios-para el-hombre. El Dios del evangelio está con el hom¬ bre, hasta el punto de haberse hecho hombre, sin poder ni majestad, sino ro¬ to, humillado en una cruz, esclavo y ser¬
vidor de todos.
Dios no priva al hombre de hacerse por sí mismo hombre, de crear su pro¬ pio porvenir, no está celoso del trabajo y progreso humanos; al contrario. Dios hace al hombre '■uténticamente hombre, lo llama a que sea plenamente hombre, y quiere la salvación de todo hombre. Realmente, todos y cada uno de nos¬ otros, caminamos aun sin saberlo, ha¬
cia el verdadero hombre: Jesucristo.

5

El verdadero Dios es un Dios «oculto», oculto en la humanidad de Jesucristo, oculto en la cruz, en la temporalidad, a menudo demasiado «humana», de la Iglesia. Oculto, porque rebasa nuestras pruebas, nuestros argumentos, nuestras comparaciones, porque no es una «cau¬ sa», una idea, sino Dios. Creer en El, por consiguiente, no es asunto de orden in¬ telectual, sino de orden vital, un asimto en el que entra en juego todo el hombre, algo que compromete, porque Dios no es un objeto, sino una persona con la que uno se encuentra, y se entra en comu¬ nión.
Sin embargo, a pesar de ser un Dios «oculto», hemos de afirmar: Sí, Dios ha¬ bla, pero habla no solamente con pala¬ bras sino sobre todo con hechos, con
acontecimientos vividos.

Así es ccmo Dios ha hablado por los profetas, por Jesucr.'sto, por los Apósto¬ les, por todos los hombres que le bus¬
can con sincero corazón. De una manera
particular, nuestra fe en Jesucristo nos viene de los apóstoles. Ellos son los tes¬ tigos de Dios. Pero también, a lo largo de los siglos, han surgido otros testigos del Dios vivo: son los santos, no sola¬ mente los canonizados, sino todo cristia¬ no que cree y pone su fe en práctica, todo el que vive el evangelio y se es¬ fuerza en amar a sus hermanos y a Dios, todos estos nos demuestran que Dios
está vivo.
En pocas palabras: ¿Qué va a hacer la Iglesia?... Reformarse, es la única res¬ puesta que podemos dar al ateísmo.

FISONOMIA DE SAN FRANCISCO

SU RETRATO FISICO Y MORAL
«Prontísimo en el perdonar, tardío en airarse, de ingenio ele¬ vado, de privilegiada memoria, sutil en la discusión, circunspecto en la elección y en todo sencillísimo.
Riguroso consigo mismo, compasivo con los demás y siempre discreto. Sumamente expresivo, rostro alegre, aspecto benigno, diligente e incapaz de arrogancia.
De mediana estatura, más bien pequeño que alto; cabeza re¬ donda y bien proporcionada, cara un tanto alargada en óvalo; fren¬ te llana y pequeña; ojos ni grandes ni pequeños, negros y de sencilla mirada; cabellos de color oscuro, cejas rectas, nariz bien perfilada, enjuta y recta; orejas levantadas, pero pequeñas; sien aplanada, lengua insinuante, fogosa y aguda; voz vehemente, dulce, clara y sonora; dientes apretados, iguales y blancos; labios pequeños y delgados, barba negra, algo rala; cuello delgado, esnaldas rectas, brazos cortos, manos delicadas, dedos largos, uñas finas, piernas
delgadas, pies reducidos, niel suave y enjuto de carnes; vestido ás¬ pero, sueño brevísimo y trabajo continuo.
Porque era humildísimo, demostrada gran mansedumbre en el trato con los hombres, conformábase fácilmente con las costum¬ bres de todos. Era el más santo entre los santos, y entre los pecado¬ res reputábase uno de ellos».
CELANO, Vida primera. —Lib. I, c. 29.
6

Polémi cas entre católicos
Por Gregorio Mateu, T. O. R.
MANIFESTACION A FAVOR DEL DIVORCIO. —Es preciso clarificar
la fa en todos los acontecimientos de la historia.

—^on tantas las noticias, los comen¬ tarios, los debates, las opiniones
encontradas que van circulando por ahí, que uno no puede sustraerse a este agi¬ tado estado de opinión. Vivimos inmer¬ sos en una gran crisis colectiva en la que van debatiéndose los más impor¬ tantes asuntos. Se está reproduciendo en la Iglesia un fenómeno que, en muchos casos, tenemos que lamentar por los tristes efectos que produce. Se trata de la lucha abierta entre grupos católicos qúe se lanzan a una guerra demoledora contra quienes no piensan como ellos.
Resulta evidente que la Iglesia necesi¬ ta el diálogo. El diálogo, expresado con palabras o con la interpretación com¬ prensiva, «excluye la condenación aprio¬ rística ofensiva y habitual» (Pablo VI). Era el gran cardenal inglés Juan Enri¬ que Newman quien afirmaba que había muchos católicos que no querían más comuniones, sino más excomuniones. Ya
San Agustín nos daba la clave del per¬ fecto diálogo: «En lo necesario debemos mantener la unidad; en lo dudoso, liber¬
tad, y en todo, caridad». En las aplicacio¬ nes prácticas pueden surgir discrepan¬
cias. Estamos en un terreno movedizo de
lo concreto, que depende de la pruden¬ cia humana, expuesta continuamente al fallo. En el medievo reinó una gran li¬ bertad —contra lo que pueda parecer—.

Mayor, sin duda alguna, que la que he¬ mos tenido en los últimos siglos. «¿Por qué fueron tan poderosas las escuelas —^filosóficas y teológicas— en la Edaa Media? Porque tenían las manos libres, porque los autores de las controversias
no sentían el freno en la boca a cada pa¬
labra que pronunciaban». ((Dard. New¬
man).
Los seglares están llamados a hablar claro en la Iglesia. La Constitución dog¬ mática sobre la Iglesia dice que el se¬ glar «tiene el derecho, y en algún caso el deber, de manifestar su parecer so¬ bre aquellas cosas que dicen relación al bien da la Iglesia». Naturalmente, esto se debe realizar con «reverencia y cari¬ dad». Ya en tiempo de Pío IX, algunos católicos intransigentes —hoy los llama¬ ríamos integristas— pedían al Papa con¬ denase al biólogo, profesor Mivart, de¬
fensor de la teoría evolucionista. Enton¬
ces el Papa se apresuró a llamarle para concederle una condecoración pontificia por sus trabajos a favor de la evolución de las especies animales, y hasta del cuerpo humano. Son muchos los que no permitirían la sana evolución en la Igle¬ sia, en aras de un mal entendido pro¬
teccionismo de la fe. Cuando León XIII
publicó la encíclica social «Rerum No¬ varum», encontró la violenta oposición
de muchos católicos. Fue entonces cuan-

7

do gran parte de los católicos que com¬ ponían la asamblea nacional francesa no querían aceptar el descanso dominical
de los obreros. Por esto no resulta ex¬
traño que en algún país católico se reza¬ ra para que Dios preservara al Papa de caer en el comunismo, con motivo de es¬
te documento social. Juan XXIII hizo
siempre suyo aquel dicho de San Agus¬ tín: «No hay falsa doctrina en la que no se hallen mezcladas algimas verdades». Aparte de que hay que distinguir clara¬ mente —según afirma la «Pacem in Te¬ rris»— entre el que yerra y el error. Por esto el buen Papa Juan prefirió alentar, animar, convivir antes que condenar.
La Iglesia y los cristianos
La Iglesia no tiene pecado, pero sí tiene pecadores, no sólo entre el pueblo fiel, sino también entre sus dirigentes. Ya San León Magno afirmaba: «La dig¬ nidad de San Pedro no desfallece, aun¬ que el sucesor sea indigno». El nuevo católico tiene que estar plenamente pre¬ parado para afrontar todos los contra¬ tiempos, escándalos y dificultades que puedan presentarse. Las dolorosas y pro¬
fundas crisis de muchos intelectuales, las repetidas deserciones de sacerdotes,
la angustiosa situación de muchas reli¬ giosas ha despertado resentidos comen¬
tarios de muchos fieles que parecen en¬
contrarse al borde de una gran catás¬
trofe en su atrofiada fe. Escándalos los
ha habido siempre y seguirá habiéndolos
mientras los ministros de Dios sean
hombres falibles y quebradizos.
La Iglesia tiene que vivir inmersa en un mundo cambiante y vivir de las in¬ quietudes de los hombres y de las na¬ ciones. El nuevo Primado de España, Cardenal Enrique Tarancón, ha delinea¬ do los nuevos modos por los que deben discurrir los católicos españoles en la actualidad. «La Iglesia —afirma— —no puede desentenderse de las realidades terrenas y de las necesidades y exigen¬ cias humanas, ni el cristiano daría au¬
téntico testimonio de su fe si no se
afanase en ordenar todos los problemas del orden temporal —político, económi¬ co, etc.— según las exigencias de la ley natural y de los preceptos de Cristo... La Iglesia como tal no puede ligarse a estructuras contingentes o a opciones discutibles, porque ella ha de ser la ma¬ dre de todos los cristianos y éstos tie¬ nen el derecho de formar sus propias opiniones sobre estos problemas con ab¬ soluta libertad, con tal de que respeten la ley natural y los principios morales y procedan con lealtad y honradez».

Con relación a los sacerdotes, sus pa¬ labras han sido claras y terminantes: «Los sacerdotes que representan a la Iglesia por ser sus ministros, deberán ser vínculo de unión entre todos los
miembros del pueblo de Dios y habrán de evitar aquellos compromisos que, aunque legítimos en sí mismos, podrían producir la divivsión entre los cristia¬ nos». También afronta el problema de la renovación en la Iglesia, afirmando que «no es lícito predicar el inmovilismo por miedo a los peligros que la re¬ novación comporta... Si algunas postu¬
ras vanguardistas parecen inspiradas por el complejo del miedo, también las pos¬ turas inmovilistas pueden estar inspira¬ das por otro miedo aún más peligroso. Algunos temen los cambios porque les falta fe en el Espíritu, que es quien ins¬ piró la celebración del Concilio y el que ha promovido esa conmoción renovadora en el pueblo de Dios». Y termina el Car¬ denal con unas palabras que vienen a
ser un no rotundo al conformismo: «A
nadie puede sorprender —menos escan¬ dalizar— que existan actualmente crite¬ rios y posturas distintas entre los cató¬
licos, aun entre los sacerdotes y los mis¬ mos obispos. Las tensiones actuales son
signo de la vitalidad de la Iglesia. Lo neor que nos podría acontecer en los momentos actuales es que dominase en el pueblo de Dios un espíritu de confor¬ mismo a ultranza que no atendiese a las fuertes llamadas del Espíritu Santo». Son estas palabras un aldabonazo para que continúe entre los cristianos un diá¬
logo sincero y constructivo que nos lle¬ ve a buscar la verdad total, que siempre está por encima de nuestras pequeñas verdades particulares.

PARTIERON HACIA LA CASA DEL PADRE

INCA.—D.” Juana A. García Llompart, (20 marzo) y O.° Esperanza Socías Llabrés, (11 abril), terciarias
franciscanas.

22 marzo: Primer aniversario de D." Catalina Liom-
part Morantoy madre del Rdo. D. Juan Bta. Bisellach, T. F.

^

^

Difundir la lectura y suscripciones de

«HERALDO DE CRISTO»

Es un medio fácil de llenar de

MENSAJE FRANCISCANO

el mundo de hoy.

V

j

8

diaHa el Vafta

SIN LA PRIMACIA DE LA VIDA ESPIRITUAL,
SERIA VANA TODA RENOVACION

Durante los meses de enero y febrero del corriente año ha estado reunido en Roma un Capítulo General extraordinario para el estudio y preparación de unas nuevas Consti¬ tuciones de nuestra Orden, acomodadas al espíritu del Concilio Vaticano II. Terminado su trabajo, los Padres Capitulares, junto con los de otras tres familias religiosas, fueron recibidos el 6 de marzo por Pablo VI y éste les dirigió el siguiente saludo:

«Amados hijos: Se abre nuestro ánimo al más cordial saludo al acoger en vos¬ otros a los dignos representantes de cua¬ tro beneméritas familias religiosas: la Tercera Orden Regular de San Francis¬ co, la Sociedad del Apotolado Católico, la Congregación de Ministros de los En¬ fermos, la Pequeña Obra de la Divina
Providencia.
La fisonomia particular de cada uno
de vuestros Institutos confiere a esta audiencia un carácter de amable varie¬
dad que nos ofrece ocasión de repasar mentalmente —aunque de un modo fu¬ gaz— los diversos campos de alto y ge¬ neroso apostolado llevado a cabo por vosotros dentro de la Iglesia.
Pero si la tarea encomendada por la
Providencia a cada una de vuestras con¬

gregaciones es diferente, es único el fin que os ha reunido aquí en Roma, o sea, el tomar parte en los trabajos de los Capítulos Generales especiales para la revisión de las reglas y constituciones de vuestros Institutos, a la luz de las
doctrinas del Concilio Ecuménico Vati¬
cano II.
Vuestro deseo, al pedir nuestra ben¬ dición sobre los trabajos que habéis em¬ prendido, nos dice ya el espíritu que anima la empresa de renovación, que exige hoy el Concilio a las familias reli¬ giosas para cumplir con fecundidad de servicio cada vez mayor la misión a que están llamadas en la Iglesia. Renovación que, si requiere una prudente y animo¬ sa adaptación de los institutos religiosos a las nuevas necesidades de los tiempos, no significa por ello identificación con el espíritu del siglo; será, ciertamente.

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Del 24 de junio al 4 de julio (salida de Palma el día anterior y re¬ greso el día posterior a dichas fechas).
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De 2° y 3 ° categoría.

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Barcelona, La Junquera, Montpellier, Marsella, Cannes, Niza, (Cos¬ ta Azul), Mónaco, San Remo (Riviera italiana), Génova, Pisa, Floren¬ cia, ROMA, Asís, Padua, Venecia, Milán, Turin, Gap, Nimes, Perpig¬ nan, Barcelona.

PRECIO:

(Todo incluido): 8.975 pesetas.

INSCRIPCIÓN: En Palma, Viajes Aeromarítima (Grmo. Franco, 39); Inca, PP. Fran¬ ciscanos; Manacor, Rdo. D. Ramón Riera, Vicario.

9

Tan buena co
mejor hecha e

una búsqueda amorosa y sincera de to¬ do lo que puede afianzar siempre más el verdadero y auténtico significado de la vida religiosa de consagración al Se¬ ñor, y aquel testimonio de fidelidad a los consejos evangélicos, que ha señala¬
do luminosamente el Concilio como «un
signo que puede y debe atraer eficaz¬ mente a todos los miembros de la Igle¬ sia a desempeñar con arrojo los deberes de la vocación cristiana, puesto que... el estado religioso, que hace más libres de los cuidados terrenos a sus seguido¬ res, manifiesta también mejor a todos los creyentes los bienes celestiales ya presentes en este mundo, da testimonio de la vida nueva y eterna, conquistada por la Redención de Cristo, y anuncia de antemano la futura resurrección y la gloria del Reino Celestial».

Unión armónica entre
lo antiguo y lo nuevo

ahora en dos sabores! AL NATURAL etiqueta verde
CONDIMENTADA
etiqueta amarilla

Esta obra de renovación bien lo sa¬
béis, deberá conservar la fisonomía pro¬ pia de cada una de las Congregaciones, y deberá llevarse a cabo con fidelidad al espíritu primitivo y a las tradiciones más genuinas. Habrá, pues, que medi¬ tar en los orígenes. El camino está se¬ ñalado por el pimto de partida. El ár¬ bol vive de sus raíces. Y no hay aquí du¬ da de que vuestra raíz más vital será el ejemplo y las enseñanzas de vuestros
venerados fundadores. Así sabréis unir
armónicamente lo antiguo con lo nuevo, guiados por el amor a la Iglesia, por el celo de las almas, por la fidelidad al Vi¬ cario de Cristo, y salvaguardando el pri¬ mado de la vida espiritual, sin la cual todo esfuerzo de renovación, por volun¬ tarioso que sea, resultaría vano y se revelaría estéril cualqiuer programa de actividad apostólica.

Amados hijos con estos sentimientos nos es grato acompañar los trabajos de vuestros Capítulos Generales. Los apo¬ ya nuestra oración, para que la luz del Espíritu Santo ilumine vuestras mentes y vuestros Institutos puedan alcanzar el impulso necesario de los esfuerzos en que estáis empeñados para proseguir su
luminoso camino.

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Sea prenda de estos auxilios del cielo nuestra Bendición Apostólica, que de corazón impartimos a vosotros, aquí presentes, y a todos vuestros compañe¬
ros».

10

NTJESTEA pequeña
HI8T0EIA
Vtedio siglo atrás,,.

J a en aquel tiempo obligada Circular, firma¬ da por el Visitador y el Secretario de la
Hermandad de Terciarios de San Francisco de
Palma, invitando a las Hermandades de los pue¬ blos a la próxima Peregrinación a Sineu. Con su estilo reposado y terso, el P. Salvá enumeraba los motivos de la romería y hacía el encomio de la villa sineuense, «que ocupa un lugar emi¬ nente entre las poblaciones de Mallorca». Aludía al homenaje que se había de rendir al «Venera¬ ble P. Fr. Juan Riera, religioso franciscano, hijo ilustre de la población, varón insigne por su ciencia y sus virtudes, amigo y confidente de San Alonso Rodríguez, valeroso apologista del B. Ramón Lull, síndico y procurador de su causa en la Ciudad Eterna como representante de los Jurados de Palma». Esta Circular era el encabe¬ zamiento del número de mayo de 1919.
Sobre el mismo tema y bajo el título de «¡¡Terciarios!! a Sineu», escribía asimismo F. T. Pbro. T. Mencionando también al P. Juan
Riera, recordaba que era compatricio de dos ce¬ lebérrimos Dominicos del mismo apellido, y her¬ mano de hábito y de regla de otro sineuenese ilustre, el P. Fr. Antonio Frontera, exguardián del Convento de Petra, que en su trabajo de misionero en América se hizo acompañar del V. P. Fr. Antonio Llinás, otro famoso francisca¬
no, hijo de Artá.
Se insertaba una larga nota biográfica sobre un «Terciario ilustre, el Excmo. Sr. D. Enrique Brualla», Gobernador Militar de Mallorca, que vistió ei hábito franciscano y emitió la profe¬
sión en nuestro Convento de San Francisco de
Palma en 1914 y 1915, respectivamente. Con motivo de la inauguración del Monumento al P. Serra, en Petra, cuando la Peregrinación del 28 de septiembre de 1913, el Sr. Brualla fue el representante del Rey Alfonso XI!i en aquella ceremonia.
Por aquello que «no se pueden emplear medios malos para conseguir fines buenos», el Admor. Apostólico de Málaga llamaba la atención sobre organización de fiestas poco decorosas para alle¬ gar fondos para las cofradías. Se publicaba su
Circular.
Fra J. R., T. O. R. había compuesto el «Himne a la Mare de Déu deis Angels, per la Pelegri-

nació Franciscana a la vila de Sineu». Se ofrecía dicho Himno. Creemos que el mismo P. Jaime Rosselló fue el autor de su música.
Iba luego una amplia reseña de una «Solemne
fiesta en el Santuario de Nuestra Señora de
Cura». Se trataba de la fiesta anual, en el ter¬ cer domingo después de Pascua, cuando después de la Misa mayor en honor de la Virgen, se celebra la ceremonia de la bendición de los
frutos de Mallorca, desde el incomparable mira¬ dor de toda la isla, que es aquella montaña. Aquel año la fiesta estuvo muy realzada por la circunstancia de inaugurarse la nueva entrada del recinto del Santuario, entrada rematada por «una gigantesca estatua» de Ramon Llull, obra de D. Miguel Vadell. Sin negar mérito artístico a la escultura, tal vez tuviese el «pequeño» de¬ fecto de ser demasiado «gigante». Recordemos que dicha estatua fue objeto de polémica y que, por no ser de material noble (era de pòrtland) y por deficiente construcción, al cabo de no mu¬ chos años empezó a desmoronarse y hubo de ser retirada.
«Variadas» eran las «Noticias y variedades» que no enumeramos por razones de espacio.
Ocupaban la «Necrología» cinco Terciarios de la Hermandad de Artá, de los cuales dos de es¬ pecial significación: D.“ Juana María Terrassa Font, de la Junta Directiva de la Asociación de las Josefinas, y D. Gabriel Massanet Fornés, del Discretorio y elemento directivo de la Adoración
Nocturna.
Con no mucho éxito «En Gostinent» quiso ser un segundo «Daniel», Su «Conversa pillada al vol» se refería a una Terciaria que no quería ir a Sineu porque las de su pueblo, «ses nostres, només ses nostres!, eren ses renoveres i ses que més truiaven..., ses que manco resaven dins l’església i que més temps perdien pels
carrers».
Las dos páginas de JUVENTUD SERAFICA las llenaba la reseña de una «Excursió al Castell
d’Alaró», firmada por J. (Jiménez). En páginas anteriores había un grabado donde figuraban una treintena de miembros de la asociación, presi¬ didos por el joven P. Antonio Mójer. Hay bas¬ tantes caras conocidas del que escribe ahore esas líneas. La muerte ha ido mermando aque¬ llas jóvenes filas de hace cincuenta años.

11

UNA EXPEDICIÓ AL SANTUARI DE CURA

«En Rubió (Dr. Antoni Rub ó i Lluch),
com a bon lul.lista, desitjava visitar la muntanya de Randa, a on no era estat mai, i el meu germà Francesc els oferí una expedició allà, que fou acceptada de grat, molt amablement; aixi és que el dia convingut, que era el 5 d’abril de 1923. arribaren el Dr. Rubió i sa filla amb el
ferrocarril a Llucmajor, i amb ells una
colla d’amics seus i nostres (Na Cateri¬
na Ferrà i en Joan Pons) que els acom¬
panyaven.
A casa ja ho teníem tot organitzat, i ajimtant-se la nostra família en massa (tots, a excepció de la meva cunyada que, per estar un xic delicada, hagué de quedar), és a dir: En Francesc, els dos fills, les dues filles, ima amiga d’elles i la que aquestes coses escriu, total set (que amb els nou-vinguts formàvem una companyia d’onze expedicionaris). Des¬ prés de berenar partírem molt i.lusionats de cap a Randa, i un cop allà, dei¬ xàrem, com fèiem sempre, al molí d’En Cantallops els dos vehicles que ens hi havien portat, i després de visitar l’es¬ glésia— que és dedicada a Ramon Llull— i travessar el poblet tan agradós i ríoler, l’emprenguérem a peu muntanya amunt. Tots, fora el Dr. Rubió, que, per respecte a la seva edat i al mal estat dels seus ulls, els frares de Cura bai¬
xaren a cercar-lo amb el seu carretonet
i la seva mula. Per amunt per amunt, anàvem pujant, quan uns núvols discrets vingueren a interposar-se entre nosaltres i el sol. Semblava que volien fer menys feixuga la nostra ascensió. Conversàvem tots alegrement, quan cop en sec. al poc
d’haver deixat enrera les barreres de
Gràcia, ens sobrevingué un contratemps ine'·perat. A una de les noies, poc ave¬
sada. sens dubte a uns andurrials com
aquells, per una passa en fals que degué donar, se li desficà, completament i en redó, un dels t^cons de les sabates que portava. De moment, alarma general; perquè, ¿com era possible seguir d’aque¬ lla guisa muntanya amunt en l’any 1923?... Aleshores no hi havia, com ara hi ha, carretera asfaltada, sinó un mal camí pedregós i amb molt de rost. Pe¬ rò... tot tingués el remei tan avinent! Dos dels joves companys que amb nos¬
altres venien, amb un albó collit allà a
la vora prengueren mida de la llargària del peu infortunat, i essent arribats amb quatre gambades al vilatge de Randa, tomaren amb unes belles espardenyes

oue allà havian comprades; la bona amigueta les calçà, i tot va anar com xma seda; el mal va esser mort, i tira-tira, la companjúa pogué arribar en salva¬ ment a l’acimat Santuari de Cura, punt culminant de la mimtanya, ple d’història i de llegenda lul.liana, des del qual es frueix la visió completa del pla de l’illa i de part també, de la muntanya, amb la seva escampadissa de pobles i masies i accidents topogràfics, i de vores de mar, que un difícilment se n’arranca a la contemplació.
Es la beneurança que esperàvem per
quan seríem a dalt de tot; però, oh desencís! A la pujada, com més amunt ens fèiem, més s’anava enfosquint el cel; i a l’arribada, després d’entrar a adorar la Santa Verge en sa humil esglesieta i
sortir al mirador, ja la boira ho inun¬ dava tot... Impossible descobrir més te¬ rra que la que es veia a tres passes... No ens quedà més remei que prendre redòs dins l’aula (que així s’anomena la sala veïna), esperant que s’aclarís un poc per anar a veure la cova del Beat Ramon, i mentres tant, aprofitàrem per saludar les provisions de boca que por¬ tàvem per combatre la gana durant la llarga excursió; però com més anava, més s’enfosquia el cel, fins que a la fi es posà a ploure; i plou qui plou, i fosca i més fosca, i tira per envant... Aviat la cortina d’aigua hagué fet desaparèixer de la nostra vista les parets de l’enfront, els xiprers del pati i l’estàtua de Ramon Llull que aleshores hi havia sobre la portalada. ¿Quin temps va ploure?... Al¬ menys per espai d’una hora va fer aigua de canal. Després s’aclarí una mica, pe¬
rò les ruixades continuaven de tant en
tant... Es feia tard. Era ja hora de pren¬ dre la devallada; havíem d’anar a dinar a Llucmajor, i En Rubió amb la seva
filla s’havien d’embarcar el vespre cap
a Barcelona... Caha devallar, però ¿com
intentar-ho sense mullar-nos fins a la
pell? Dins el carretonet sols hi cabien Don Antoni i el conductor. No teníem
paraigües...
Els bons frares tingueren un acudit franciscanament caritatiu: Començaren a treure flassades de llana grisa, tantes com n’hi hagué, perquè ens les abrigàss’m, i així poguéssim arribar fins a Ran¬ da. A mi, com a la dama vella de l’es¬ bart, m’adjudicaren una bella flassada de llana blanca i fina, que em feu sos¬ pitar si la tendrien per quan hi anava

el Bisbe, i al meu nebot darrer, que en¬ cara era un nin, li donaren la capa d’un frare, que posant-se-la damunt el cap, l'abrigava fins als peus.
Ja ens teniu a tots transformats en
bubotes, i no en vulgueu més, de rialles de la gent jove!
Agraint de tot cor als bons frares el seu despreniment s’organitzà la caravar na de moros, i tornàrem derrenclir cap a Randa, per avall per avall, emparant la brusquina que no acabava de passar,
i mentres tant les flassades s’anaven ei-
xumorant i tomant feixugues... Camina caminaràs, aquella corrua de fantasmes arribà al poblet, entre grans admiracions d’estranyesa de la gent que la veia pas¬ sar, i es dirigí a la Rectoria, a on entrà¬

rem tots, posant el trespol fet una llàs¬ tima amb el fang que portàvem als peus.
La neboda del rector ens acollí amable¬
ment, i li contàrem el pas. —«Deixin aquí les flassades, —em va dir—. Jo les penjaré a una corda i, en esser eixutes,
les tornaré als frares». Allà les deixà¬
rem; i conten les cròniques que es tor¬ baren una setmana a eixugar!
Tornaren a enganxar-se els carruatges, ens hi ficàrem dedins, i lassos, fredolecs, afamegats, arribàrem a la fi a Llucma¬ jor, a on trobàrem la xemeneia del men¬ jador encesa i el dinar a punt.
I dinàrem a mitjan capvespre».
Maria-Antònia SALVA
«Entre el record i Tenycrança», 127-132

EL PUIG DE RANDA EN LA POESIA DE MARIA ANTONIA SALVA

II

«MARIA DE CURA»*

CÀNTIC A LA MARE DE DEU DE CURA*

Nom que posaren a la seva filleta nascuda a lombra del Santuari d’aquest nora, els esposos qui cuiden de la fonda o restaurant.

Un àngel atura
son vol a Valtura.■
la Verge de Cura
li dóna el seu nom: «Maria de Cura»
serà per tothom.
Oh, sies com Ella. tan pura, tan bella, desclosa poncella, copeta de mel, «Maria de Cura»
nascuda en Valtura.

I en música santa
dirà cada planta amb Vaire qui canta i l'eco jeel:
«Maria de Cura»
n'és àngel del cel.

Llucmajor (Mallorca).

Maria-Antònia Salvà

* El naixement de Maria de Cura esdevingué
dia 8 de setembre de 1936. Creim que aquests versos són inèdits.

En mig de terra i cel ¡Oh Reina de l’altura.
Mare de Déu de Cura
rebeu l’estol feel! Som vostres fills. Senyora, que us oferim el cor talment com una flor.
Vingué la primavera —la pau de l’olivera—. el camp és tot florit,
i el cel de l’alta nit
més lluminós fulgura... —Mare de Déu de Cura,
deixau-vos adorar
al cim de vostre altar.
Mostrau-nos, Verge-Mare, del Jesuset la cara —l’Infant que en vostres braços
el vianant acull—
i amb alegrança nova guiau-nos a la cova
del Mestre Ramon LluU.
Mare de Déu de Cura, rebeu l’ofrena pura que té perfum de flor:
l’amor del nostre cor.
Maria-Antònia Salvà
* Aquests versos són el mateix Himne de la Coronació de la Mare de Déu de Cura (5 de juny de 1955), una mica modificats perquè, sense la referència a aquella circunstancia, es puguin can¬ tar a qualsevol temps. Maria-Antònia accedí a fer els petits canvis, pregada pel P. Rafel Ginard Amorós, a la gentilesa del qual devem poder pu¬ blicar els autògrafs de les pàgines següents.

13

PAGINA.

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15

EL PUIG DE RANDA EN LA POESIA DE MARIA ANTONIA SALVA
II
X/^Laria Antonia Salvà era una bona devota de la Mare de Déu de Cura. El sol fet d’esser llucmajorera ja la vinculava d’una manera particular ais
tres santuaris de la histórica muntanya. Quan la vellesa no havia encara afeixu¬ gat massa el seu cos, solia pujar-hi, a Cura, dues o tres vegades en l’any. Instal.lada, des de l’any tretze, nostra petita comunitat franciscana dalt aquell puig, Maria Antònia, humil, bondadosa i afable, s’agradava de saludar i de
conversar una estona amb els frarets del Santuari.
En la «Pàgina literària» del número anterior, ja vérem què va significar el puig de Randa per a la poesia de Maria Antònia: li fou tema o font d’inspiració per a més de mitja dotzena de poemets, entre els quals tal vegada n’hi hagi qualcim que es pugui incloure en el nombre dels millors de tota la seva produc ció. En concret, aquell lloc més elevat del puig on està situat l’antic asceteri, era per a ella «l’acimat Santuari de Cura, punt culminant de la muntanya, ple d’història i de llegenda lul·liana, des del qual es frueix la visió completa del pla de l’illa i de part, també de la muntanya, amb la seva escampadissa de pobles i masies i accidents topogràfics, i de vores de mar, que un difícilment se n’arranca a la contemplació» (Entre el record i l’enyorança, p. 129). Valora¬ va, doncs, a molt alt preu aquell lloc, literàriament i espiritualment sagrat per a ella, el lloc de la Mare de Déu a qui plau la soledat, del roseret que fa roses pel brancatge arrevellit, i del xiprer, l’amic feel de la humil església
tancada.
Sentint la nostra poetessa una amor tan íntima i tan lleial a la mimtanya de Cura, no és estrany que encomanàs també aqueixa amor a qualcun dels grans personatges de nostres lletres, que li feien visita a Llucmajor. En el bell i molt interessant llibre de les seves memòries (Entre el record i l’enyorança) no ens arriba a dir si En Quadrado o en Carner ascendiren a dalt de tot del puig. Del primer dels dos ens conta: «Pujàrem, doncs, a Randa, i, deixant el vehicle al llogaret, caminàvem entre les dues muntanyes, quan, tombant el gi¬ ravolt del camí que condueix directament al Santuari de Gràcia, aparegué als nostres ulls la vasta planura de Llucmajor amb els seus pinars, vinyets i camps de sembradiu, que li arrancà una exclamació admirativa...» (p. 91). L’ex¬ cursió amb En Carner tengué per terme la Mare de Déu de Gràcia, l’església de la qual, com es sap, està bastida ima m’ca ferèstegament, sota un gran morro o penyal balmat. Des de part d’amunt d’aquest mateix penyal guaita a l’abisme l’ermita de Sant Honorat. Ambdós santuaris descansen devés mitjan camí cap al cim de la mimtanya de Randa, a la qual pertanyen geogràficament. Solament una partió municipal fa a Gràcia llucmajorera i algaidins Sant Honorat i la Mare
de Déu de Cura.
Però sí que hi pujaren, a Cura, i amb un piquet de drama o de tragèdia, dia 5 d’abril de 1923, el Dr. Antoni Rubió i Lluch, amb rma filla seva i una colla d’amics «seus i nostres», com diu Maria Antònia. El petit drama comen¬ çà amb el desficament del tacó de la sabata d’una de les noies, passades ja les barreres de Gràcia (quin descompás!), i la peripècia fou ima inesperada tem¬ pestat d’aigua que els privà de poder escampar gens la vista quan ja foren al Santuari (la narració és deliciosa i va inserida a una altra piàgina d’aquest numero). Però la tragèdia esdevingué sainet quan els excursionistes o pelegrins hagueren d’emprendre la necessària baixada abrigats cada un amb una flassada, proveïda com a extrem remei pels frares de Cura. I «ja ens teniu a tots trans¬ formats en bubotes, i no en vulgueu més, de rialles de la gent jove».
La «Pàgina literària» del mes anterior (abril) ja s’embaumà amb cinc flairosos pomells collits per dins la rust’quesa randina. Avui hi duim encara dues poesies més, autògrafes i summament relacionades amb el Santuari de dalt el puig. No seran, certament, peces d’antologia, però sí demostradores dels en¬ tranyables lligams existents entre Maria Antònia Salvà i la Mare de Déu de Cura.
Fra M. C., T. O. R.
16

EN LA FESTA DE CASTELLITX

Algaida duu Vencuny — de vila molt pagesa i encara, el que mes val, — d’ancestral honradesa. Té creus monumentals — com fites de fe antiga, talaiots i clapers — perduts per la garriga. Del terme és ornament — Venarme Puig de Randa, de Villa cèntric punt — i estupenda miranda. Carrega son bell cim — un pes immens de gloria deguda a Ramon Llull. — hom d’immortal memòria. Cura i Sant Honorat, — a més de santuaris, són d’alt historial — insignes relicaris.
Es obligat fer esment d’un tercer, sinó me qued amb gros endarrer.

Un temple no oblidem — aromat de vellura. al lloc de Castellitx, — que és sa glòria més para. Bé cal entendre això — capint un sentit noble, puis diuen documents — que és «mare i cap del Que hi té Vorigen cert — Algaida mai no oblida i ho demostra anyalment — quan riu Pasqua florida. Allà hi va el gran aplec — de gent sempre xalesta: poble i autoritats — organitzant gran festa entorn del tron humil — d’una gentil Figura, la Verge de la Pau, — salut, vida i dolçura.
Si us hi trobàsseu per bona sort,
vos ne durieu molt bell record.

poble».

*

Sovint, sovint, de lluny — el trist mortal la invoca; a voltes un romeu, — soliu, al portal toca. Gojosament li plau — dels devots la visita que als anals de son cor -- sol guardar ben escrita. Sempre atenta agraeix — la més petita ofrena, per cada una que en rep — en retorna una dena.
Vol Ella sobretot — l’oració sincera
i, com més humil, més — .se mostra remeiera: pel pobre, pel malalt, — per tot el qui fretura virtut, conhort i pau. — ¡Es Mare i mai s’apura!
Aquí raja sagrat auballó. I Maria a ningú diu que no.

Deixau que evoqui avui — In curta confidència que un pic vaig abocar — a la seva presència. Ln picarol proper — amb grins dialogava, yi guaità el primer estel. — Un mussol cantussava. Jo me pos de genolls — al fons de la capella; un ciri tinc encès — per contemplar-la a Ella. Li confií el secret... — La flama se belluga i. en el silenci absort, — fa Vombra un poc poruga,
mes una ona de pau — tot mon ser amanyaga,
pau que amb cent dobles d’or — no es compra ni se paga. ¿Qui no endevina mon regosig? ¡Visca la Verge de Castellitx!
B. Guasp, Pr.
17

NUESTRAS MISIONES

SIEMPRE AL REMO

Mons. Rey, que tiene ya una larga experiencia del remo en sus in¬ terminables viajes por los ríos de su Misión.

—✓igue avanzando la barca de Pe¬ dro. El al timón, sus ayudantes
al remo, a las redes... Pedro cambia su nombre a través de los siglos, se lla¬ ma Pío, o Juan, o Pablo, pero sigue en el timón. Sus ayudantes, los otros após¬ toles, se llaman ahora Obispos. Y la bar¬ ca, zarandeada como entonces por fuer¬ tes tempestades, sigue su marcha a tra¬
vés del mar alborotado de la historia.
Hoy presentamos de nuevo la figura
de uno de estos incansables remeros,
Mons. Francisco Javier Rey, Obispo en Brasil, primer Prelado de nuestra Mi¬ sión de Guajará-Mirim, junto al cual tra¬ bajaron los primeros misioneros de
nuestra Provincia.
Su vida de Obispo misionero, sus pe¬ nalidades, sus interminables viajes por los ríos de su prelatura, parecen inven¬ tados por la leyenda. Tiene ya muchos años, y al confiar el gobierno de la Prelatura a su Coadjutor, Mons. Roberto Gomes, T.O.R., todos pensamos que de¬ jaba definitivamente el remo en otras manos, retirándose ¡por fin! a descansar. Pero ya no nos hacemos ilusiones, Mons. Rey no conocerá sino el descanso eter¬ no. Y para que se convenzan ustedes, vean cómo se está «reposando». Nos lo ha dejado escrito, a petición nuestra,

uno de sus misioneros, con el que he¬
mos convivido dos meses en Roma con
ocasión del Capítulo General.
La palabra al P. Emiliano.
En Isla de las Flores
En plena selva se ha instalado una es¬ cuela para la formación de profesores
rurales. Se le ha dado el nombre del Gobernador del Territorio de Rondonia: «Escuela Normal Rural Gobernador Mader».
El ideador, arquitecto y constructor ha sido Mons. Francisco J. Rey T.O.R.
A pesar de sus setenta y tantos años, después de dejar el gobierno de la Pre¬ latura en manos de su Coadjutor, no quiso retirarse de las actividades apos¬ tólicas, sino que ha continuado la labor de formar profesoras para la alfabetiza¬ ción de nuestra pobre gente abandona¬ da a lo largo del río Guaporé.
Lejosy solo y feliz
Para dicha fundación fue a establecer¬ se a más de 500 kms. de distancia de
Guajará-Mirim, en un sitio llamado Isla
de las Flores.

18

El Gobernador del Territorio le ayudó mucho, proveyéndole de cemento y de gran parte de otros materiales de cons¬
trucción.

Al lado de la Escuela, ha construido una casa episcopal, donde mora solito.
Se siente feliz. En la formación de las
primeras alumnas del Guaporé le ayu¬ dan dos profesoras.
La escuela empezó a funcionar con 10 alumnas. Se ha construido también un pequeño campo de aviación que ha prestado buenos servicios a la población
de Isla de las Flores.
Mons. Rey enfermo
Mons. Rey estuvo muy enfermo, hace poco tiempo. Inmediatamente llegó a Güajará-Mirim el avión de la Prelatura con un médico que ordenó el traslado del enfermo. Después de un mes de tra¬ tamiento y reposo pudo volver a su tra¬ bajo habitual.
Y allí sigue Mons. Rey, modelo de mi¬ sioneros y de Prelados, sosteniendo y manejando incansablemente el remo que la Iglesia le confiara hace muchos años.
AMAZONIA. LO QUE PUEDE SUCEDER

CALMA Y ANIMA
la tableta que da bienestar '
De repente, sintió un agudo dolor en el muslo; y ve, estupefacto, la enorme cabeza de una boa, con sus puntiagudos
dientes clavados en su carne.
Como buen «caboclo» (habitante de la selva) José no se rinde. Agárrase fuerte¬ mente a ambos lados de la barca, para
evitar que la boa, una grande «sucurí»,
lo arrastrara al fondo del río (1).
Así comenzó la lucha. José sólo tenía
un arma, un gran «facao» (machete) que estaba a un metro de distancia dentro de la barca. Pero ¿cómo cogerlo? Varias veces intentó apoderarse del ar¬ ma para cortar la cabeza de aquel bicho
audaz.
Pero al menor movimiento de su ma¬
no, al querer soltar el lado de la barca para coger el machete, la serpiente re¬ doblaba sus esfuerzos para arrastrar al pobre pescador al fondo de la corriente.

A CUALQUIER PESCADQR
El P. Emiliano conoce bien los secre¬ tos de la selva brasileña. Me contó mu¬
chas cosas, y a petición mía también, escribió el caso que vamos a relatar.
«En uno de mis vicies con S. E. Mons. Roberto Gomes hasta la Colonia de los
Indios Pacas Novos, en el río Guaporé, conversando sobre los numerosos peli¬ gros que se encuentran en los ríos de Amazonia, me contó la siguiente histo¬
ria:
Hace pocos días José y Francisco, dos hermanos, fueron a pescar. Cogieron una pequeña barca y bajaron al río. Allí en¬ traron en una de sus pequeñas bahías. Francisco cogió su caña con el anzuelo y se fue a pescar desde tierra firme. José prefirió quedarse en la barquita, desde la cual echó tranquilamente su anzuelo.
Una visita terrible
Pero sucedió que allí, bien cerca, ha¬ bía un habitante que él nunca había pensado encontrar.

El desenlace
El valiente José se dio cuenta de que
era imposible llegar a coger el mache¬ te. Y púsose a gritar desesperadamente: Francisco, Francisco, corre a socorrer¬ me. El hermano, al oír los gritos, com¬ prendió que algún grave peligro amena¬ zaba a José. Corrió apresuradamente ha¬
cia la barca. Y como una flecha saltó dentro de la barca, cogió el «facao», y como un loco dio un golpe mortal.
Pero la cabeza de la corpulenta boa había ya desaparecido. Ante el peligro, el tremendo reptil se había escabullido
en el agua.
Y quedó como recuerdo de aquel te¬ rrible trance la hendidura que al lado de la barca dejó el golpe del machete.
P. Emiliano Monteiro Da Silva, T. O. R.
Comisario
(1) En el museo misional del Semina^ rio de San Ludovido, en Civitavecchia, tenemos la piel de una de estas serpien¬ tes; mide ocho metros.

19

JUVENTUD ACTUAL Y...
I
OPINIÓN PÚBLICA
Escribe: fray ro|o

Confieso que recibí una enorme ale¬ gría cuando se me dio el encargo de
redactar una serie de articules sobre
temas de actualidad relacionados con la
juventud.

mientras que los que opinaron en con¬ tra, 76. Esta riqueza de léxico es lógica, puesto que cada persona entrevistada podia contestar libremente, aunque —eso sí—, a ser posible con una sola palabra.

¿Por dónde comenzar? Por lo pronto, soy alérgico a coger un libro y copiar¬ les a Vds. capítulos y más capítulos de él. No sé si será por orgullo o por dig¬ nidad profesional; pero no puedo hacer¬ lo. Tampoco estoy dispuesto a seguir escribiendo medio en broma y medio en serio. El tema es interesante y comple¬
jo y necesita ser tratado con absoluta
seriedad. Por eso decidi comenzar por
ima encuesta. Yo siempre he sido muy
aficionado a las encuestas...

Resumiendo, los términos que sacaron más votos entre las opiniones positivas, fueron los siguientes:

Buena
Maravillosa
Alegre Incomprendida Inteligente
Decidida

50 votos

30

»

27

»

23

»

13

»

9

»

Lugar: Lluchmayor. Dia: 24 de marzo
de 1969. Horas: de una a tres de la tar¬
de. Personas responsabilizadas: 123. Pre¬ gunta a realizar: JUVENTUD ACTUAL. Ante esas dos palabras, las 1.160 perso¬ nas entrevistadas podían responder lo que deseasen. Edad de las personas resDonsabilizadas: jóvenes de Bachillerato de nuestro colegio. Edad de las personas preguntadas: personas casadas o solte¬
ras con más de treinta años.
De esas 1.160 personas entrevistadas,
solamente tres contestaron de mala ma¬
nera a nuestros jóvenes. 47 (5 por 100) dieron imas respuestas más o menos va¬ gas o indiferentes, 192 (15’7 por cien¬ to) respondieron a favor y 918 (79’3 por ciento) en contra. Nuestra juventud ac¬ tual. pues, parece que tiene mal cartel. ¿Unicamente en Lluchmayor? Seria muy interesante que se repitiese esta misma encuesta en otros lugares, a ver qué re¬ sultados se obtenían. Cotejando otras en¬ cuestas aparecidas en diferentes revis¬ tas, opino que la diferencia no seria muy apreciable.
Las personas que se declararon espon¬ táneamente a fa,vor de la juventud ac¬ tual, emplearon 33 términos diferentes.

Por su parte, los términos negativos ! repartieron de esta manera

Gamberros Melenudos
Irresponsables, locos Libertina, sexual Hippies Despreocupada, vaga
Revolucionaria
Idiotas, imbéciles

168 votos

27

»

116

»

88

»

81

»

45

»

36

»

20

»

Después de un concienzudo examen de estos resultados, llegamos a la conclu¬ sión de que son anormales. Lluchmayor es un pueblo tranquilo, sin grandes pro¬ blemas económicos o de orden público. Entonces, ¿cómo podian salir espontᬠneamente palabras como «gamberros», «melenudos» «hippies», «revoluciona¬
rios»...?
La cuestión nos interesaba, tanto que volvimos a repetir la experiencia. Cada muchacho tenía que buscar, más o me¬ nos, a las personas entrevistadas. Sobre todo a quienes habían respondido ne¬ gativamente. Había que buscar las fuen¬ tes de su información. Ahora sí que las respuestas fueron casi totalmente unáni¬ mes. Más que en hechos reales y consta¬ tados por ellas mismas, se habían de-

20

jado llevar instintivamente de noticias recibidas a través de la prensa o de la
televisión.
Ante este hecho, quisiéramos alzar la voz —aunque desgraciadamente sabemos que vamos a ser escuchados por muy pocas personas—, a fin de poner reme¬
dio a este lamentable estado de cosas.
Estamos convencidos que nadie preten¬ de atacar a la juventud de una forma consciente; pero el hecho está aquí, a la
vista de todos: nuestros medios de in¬
formación no cuidan los espacios dedi¬ cados a ella. Lo mismo nos llegan las noticias más ridiculas, inmorales o ex¬ travagantes que las fotografías más por¬ nográficas o las actuaciones de irnos personajes totalmente anormales. Los medios de información, en su búsqueda de la «noticia» que llame la atención, están olvidando la ecuanimidad y la
«formación».
Si estas deducciones nuestras son cier
tas, el problema sería muy serio y hor bría que tomar las medidas oportunas. Por ejemplo: una inmensa mayoría de nuestro pueblo está convencida de que el estado de excepción decretado por nuestro gobierno fue motivado por lo? «excesos de la juventud». En su memo¬ ria están las imágenes de un despacho universitario destruido y la noticia de un rector a punto de ser defenestrado; pero no captó las imágenes de muchísi¬ mos más jóvenes dando vivas a la ban¬ dera española en el acto de desagravio.
De aquí se deduce otra consecuencia muy importante: la masa juzga más por lo anecdótico que por lo real. Sobre todo, si esas anécdotas resultan negati¬ vas. No está capacitada para distinguir

/'

^

OBSEQUIE A SUS FAMILIARES Y AMIGOS

CON UNA SUSCRIPCION ANUAL A

«HERALDO DE CRISTO»
Es una manera cordial de repetir por 12 veces:
«ME ACUERDO DE TI»
l.

lo que es acción de minorías de lo que es sentimiento o actuación general. Es¬
tá juzgando a diez millones de españo¬ les por la actuación de una ínfima parte
de ellos.

Creemos, pues, deber de los medios de comunicación social ayudar a que nuestra opinión pública tenga unos da¬ tos concretos, claros y reales sobre los auténticos problemas que afectan a nuestra juventud. Porque podríamos concluir —y esto sí que es grave—, que
quizá la prensa —la mala prensa—, y algunos espacios de T.V. estén echando leña al fuego de esa tremenda «lucha generacional» que todos estamos vivien¬ do y que a todos, de una forma o de otra, nos está salpicando.

Quizá no estén todos Vds. de acuer¬ do con estas apreciaciones. Pues, since¬ ramente, en este caso me alegraría mu¬ chísimo que nos pusiésemos en contacto y poder hacer de esta sección unas pági¬ nas donde todos pudiésemos dialogar sobre un tema de tanta trascendencia
como 63 el de nuestra JUVENTUD ACTUAL.

Próximo trabajo:
¿Qué es el gamberrismo?

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21

Ha primera derrota: EL SEXO
Por César VACA

^ i Freud levantara la cabeza, contemplaría satisfecho el triunfo de su obra, pero al mismo tiempo protestaría de ciertas interpreta¬ ciones y de las consecuencias que de ellas se han seguido. El era un médico y un científico. Como médico intentaba curar enfermos, no oca¬ sionarlos; como científico hubiera protestado an¬ te las mil tonterías y falsedades que, apoyán¬ dose en sus trabajos, se han difundido por el mundo.
Hace años escribí un libro criticando los erro¬ res de Freud, especialmente en lo que se refiere a su concepción filosófica del hombre y de la civilización. Pero él nunca pretendió sexualizar el mundo, sino librar a los enfermos de los con¬ flictos sexuales neurotizantes tratando de canali¬
zar y «sublimar» los instintos. Ha sucedido todo lo contrario. Desde Marcuse a la minifalda, des¬
de la disolución moral en materia de sexo a la defensa del matrimonio para los sacerdotes y a la resistencia a las normas de la «Humanae
vitae», se ha desatado un vendaval de sexualización del mundo, que ha barrido los valores pri¬ mordiales de la espiritualidad del amor entre el hombre y la mujer.
Una batalla perdida, cuyas consecuencias no serán más que ruinas personales y colectivas en un futuro tan próximo, que podemos contar como presente. Basta puntualizar algunos deta¬ lles para convencerse del desastre.
El sentido del pudor en la mujer es uno de los misterios de la psicología femenina. Lo que no haría nunca cualquier mujer en público por considerarlo vergonzoso, es aceptado y puesto en práctica por imperativo de la moda, sin la menor resistencia o escrúpulo por su parte y como la cosa más natural e inocente. ¿Qué mu¬ jer se hubiera atrevido a salir a la calle con minifalda hace cuatro años? Toda mujer gusta de exhibir sus atractivos, en lucha siempre con el pudor, pero el criterio y la fuerza están en manos de los creadores de la moda.
Y como opera, aquí más que en ningún otro campo, el axioma que reza «ab asuetis non fit passio» (los estímulos pierden fuerza con la costumbre), está llegando el momento en que la impudicia dejará a las mujeres sin armas pa¬ ra suscitar la atracción del «misterio de su
cuerpo», tras de lo cual viene inevitablemente en el otro sexo el hastío y el menosprecio.
Así se explica que la desnudez femenina crez¬ ca siempre y al mismo ritmo que la homosexua¬ lidad y que la práctica del «amor libre» convier¬ ta a la mujer en un mero objeto de placer. La sexualidad no es sólo placer sensual, sino tam¬ bién amor espiritual profundo, hecho de amistad, de comunión de almas y de convergencia mutua hacia un destino trascendente. Pero como el ser

humano es complejo y no puede desarrollar mu¬ chas de sus capacidades sin asumir las ener¬ gías de otras, que han de ser sacrificadas y puestas al servicio de las que se cultivan, allí donde predomina la carne el espíritu se atrofia.
El valor de la pureza, de la virginidad y de la
«honradez» femenina ha sufrido una merma uni¬
versal. Pero con ella también la padece la fide¬ lidad, la vivencia del amor como sacrificio y no como egoísmo, el instinto y la responsabilidad de la maternidad, en definitiva, cuanto consti¬ tuye la fuerza de la vida familiar.
Las razones por las que se protesta contra la exigencia cristiana de la «Humanae vitae» no son sólo las apoyadas en los casos dramáticos de una enfermedad grave de la madre, de unas dificultades económicas o sociales insuperables; seamos sinceros, el clamor más potente provie¬ ne del egoísmo humano de quienes carecen de verdaderas razones para rechazar una prole nu¬
merosa.
¿De dóndo ha salido la idea ni qué base psico¬ lógica puede aducirse para afirmar que la con¬ tinencia prematrimonial o la castidad perpetua disminuyen o deforman la personalidad? Se pue¬ den alegar muchos casos de neurosis a causa de una sexualidad mal reprimida, pero ninguno cuando la sexualidad se ve dominada por volun¬ tad vigorosa y sana. ¿Y por qué no se traen a colación ios casos —que podríamos recoger a docenas por la calle— de neurosis y deforma¬ ciones de la personalidad provocadas por la sexualización, la libertad de los instintos no do¬ minados y el goce sexual sin amor?
¿Por qué no se hace una estadística del fruto de los ambientes familiares sin amor, del resul¬ tado de los divorcios, de los nacimientos ilegí¬ timos y de los hogares sin calor humano, cuyo resultado son la mayoría de esa porción de la juventud extravagante, desilusionada y rota, que se refugia en las drogas ,en la «protesta» irra¬ cional, en los campamentos de vagabundos y en la lucha contra la «sociedad de consumo», sin aportar ni una sola idea constructiva, ni un solo grupo con ideales que valgan la pena. San Fran¬ cisco también comenzó así, pero con amor ver¬ dadero, con penitencia, oración y obediencia.
Y, por último, ¿cómo es posible que la socie¬ dad entera, los Estados, las juntas de censura de espectáculos y de publicaciones colaboren tan ciegamente a la campaña de sexualización y corrupción de la juventud? Una juventud sin control de la sexualidad es imposible que cree familias estables, espíritu de disciplina y de trabajo, que lleguen a ser padres y madres fieles y decentes. ¿Nos declararemos derrotados, sin
remedio?
De «Ya»

22

ANO NACIONAL DEL CORAZON DE JESÜS
Bía 30 del presente mes de mayo se cumple el quincuagésimo aniversario de la bendición e inauguración del monumento en el Cerro de los Angeles y de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. Desconociendo aún los actos cor que se va a solemnizar el acontecimiento, nos complacemos en ofrecer a nuestros lectores las siguientes
EFEMERIDES DEL CERRO DE LOS ANGELES
17 de junio de 1900. — «La Semana Católica», de Madrid, publica una carta dirigida a su Director por D. Francisco Belda y Pérez de Nueros en la que se expone la iniciativa de hacer un monumento nacional al Corazón de Jesús en el Cerro de los Angeles, centro geográfico de España.
21 de mayo de 1916. — Se celebra en el Cerro de los Angeles una peregri¬ nación de terciarios franciscanos y el predicador hizo pública la iniciativa de D. Ramón García Rodrigo de Nocedal, T. Fr., de levantar en aquel mismo lugar
un monumento nacional al Corazón de Jesús.
30 de junio de 1916. — La «Obra de Entronización del Divino Corazón en los Hogares», patrocinadora de la iniciativa, organiza un sencillo acto para co¬ locar la primera piedra, que bendice el Excmo. Sr. D. José M.’* Salvador y Ba¬ rrera, Obispo de Madrid.
30 de mayo 1919. — Con asistencia de la familia real, del Gobierno, y auto¬ ridades civiles, militares y aclesiásticas, el Excmo. Sr. Nuncio de Su Santidad en España bendice e inaugura el monumento. En este solemnísimo acto Su Majestad el Rey Don Alfonso XIII consagra oficialmente España al Sagrado
Corazón de Jesús.
23 de julio de 1936. — Son fusilados los riiártires del Cerro de los Angeles Justo Dorado, Blas Ciarreta, Vicente de Pablo, Fidel Barrio y Elias Requejo, que pertenecían a la Compañía de Jesús del Cerro de los Angeles.
de julio de 1936. — Un grupo de milicianos, mandados por una mujer, fusilan la imagen del Corazón de Jesús aue coronaba el monumento.
7 de agesto de 1936. — Después de cuatro intentos frustrados, que tuvieren lugar les días 31 de julio, y 1, 2 y 6 de agosto, expertos dinamiteros colocan fuertes cargas de dinamita y su explosión destruye totalmente el monumento. Era «primer viernes de mes».
6 de noviembre de 1936. — Las tropas que mandaba el General Valera con¬ quistan el Cerro de los Angeles e izan la bandera nacional en las ruinas del monumento. Era «primer viernes de mes».
9 de nowiembre de 1936. — Con asistencia de Jefes, Oficiales y soldados y como primer acto de reparación por la profanación de que había sido objeto
23

el mcnumento, se celebra la Santa Misa en un altar improvisado en las ruinas. Al terminar el acto los soldados espontáneamente entregaron sus pequeños ahorros para hacer un nuevo monumento.
18 de julio de 1939. — Más de 150.000 personas presencian en el Cerro de los Angeles la colocación de la primera piedra para el nuevo monumento, que bendice el Obispo de Madrid, Excmo. Sr. D. Leopoldo Eijo y Garay.
30 de mayo de 1944. — Para conmemorar el XXV aniversario de la inaugu¬ ración del monumento y consagración oficial de España al Corazón de Jesús se celebra im solemnísimo acto de reparación nacional, con asistencia de unas 200.000 personas, presidido por Su Excelencia el Jefe del Estado, Don Francis¬
co Franco.
25 de junio de 1965. — Con asistencia de S. E. el Jefe del Estado Don Fran¬ cisco Franco, el Gobierno, representaciones nacionales civiles, militares y ecle¬ siásticas se inaugura el nuevo monumento nacional al Sagrado Corazón de Je¬ sús en el Cerro de los Angeles, que sustituye al que fue inaugurado el año 1919 y destruido el año 1936. Su Excelencia el Jefe del Estado, hizo la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.

¡ATENCION, POSEEDORES DEL ALMANAQUE «HERALDO DE CRISTO»!

Estos son los números premiados —el 18 de marzo— del almanaque «HE¬
RALDO DE CRISTO» 1969.

Consulte con la portada de su almanaque y vea si ha sido Vd. agraciado con alguno o algunos de los magníficos premios que se detallan en la primera hoja de nuestros artisticos calendarios.

1.— 18.574 2.— 166.346 3.— 171.796 4.— 182.960 5.— 99.008 6.— 27.211 7,— 12.380 8.— 43.743 9.— 53.276 10.— 74.149

11.— 46.195 12.— 159.069
.
13.— 48.873 14— 176.850 15.— 57.035 16.— 164.136 17.— 19.645 18.— 57.917 19.— 39.137 20.— 32.573

21.— 186.319 22.— 111.857 23.— 92.873 24.— 70.607 25.— 126.338 26.— 34.554 27.— 75.818 28.— 55.284 29.— 22.648 30.— 125.942

31.— 91.059 32.— 171.639 33.— 37.448 34.— 156.058 35.— 85.719 36.— 109.347 37.— 38.768 38.— 13.896 39.— 22.017 40.— 38.435

41.— 55.331 42.— 47.491 43.— 180.181 44,— 92.156 45.— 178.612 46.— 44.701 47.— 191.034 48.— 45.128 49.— 63.608 50.— 72.486

Ya está a la venta el precioso almanaque «HERALDO DE CRISTO» 1970. El precio, al igual que en 1969, es de DOCE pesetas, bien entendido que al com¬ prar el almanaque grande siempre se regala uno pequeño de cartera y, por otra parte, automáticamente se adquiere el derecho de participar en el sorteo de CINCUENTA ESTUPENDISIMOS REGALOS.

Los pedidos pueden hacerse a nuestro corresponsal en las distintas locali¬ dades, al Director de la T. O. F. o a la administración de esta revista: Plaza San Francisco. Tel.: 212695. Palma de Mallorca.

24

ITINERARIO EVANGÉLICO

(Continuación)

2 LAS HUELLAS DE CRISTO
LA CONVERSION DE FRANCISCO
Para tomar el camino de Cristo, el hombre debe convertirse.
A San Francisco, Cristo le conduce para convertirle al más pobre, a los leprosos.

El Señor me concedió a mí, fray Francisco, que así comenzase a hacer penitencia. Pues cuando yo estaba envuelto en pecados, me era muy amargo
ver los leprosos; y el Señor me condujo entre ellos y los traté con miseri¬
cordia. Y apartándome de ellos, lo que antes me parecía amargo se me con¬
virtió en dulzura del alma y del cuerpo. Y pasado algún tiempo salí del

siglo.

(Testamento, 1-3)

EN LA IGLESIA, NUESTRA MADRE
Cristo se revela a Francisco progresivamente, Francisco nos dice en Testamento
cómo fue descubriendo a Cristo en las iglesias.

Y nos holgábamos de permanecer en las iglesias.

(Testamento, 18)

Luego el Señor me dio tal fe en sus iglesias, que así con sencillez orase
y dijese; Adorárnoste, Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas las iglesias que hay en todo el mundo, y bendecírnoste, pues por tu santa cruz redimiste
al mundo.
en los sacerdotes

Después me dio el Señor y da tanta fe en los sacerdotes que viven según
la forma de la Santa Iglesia Romana, por el orden que tienen, que si me
persiguieran quiero recurrir a ellos.
A ellos y a todos los otros quiero temer, amar y honrar como a mis señores; y no quiero en ellos considerar pecado, porque al Hijo de Dios dis¬
cierno en ellos y son mis señores.
en el cuerpo y la sangre de Cristo

Y por esto lo hago, porque no veo ninguna cosa corporalmente en este

mundo de aquel altísimo Hijo de Dios sino su santísimo cuerpo y sangre, que

ellos reciben y sólo ellos administran a los otros.

(Testamento, 6-10)

Nada tenemos tampoco y vemos corporalmente en este siglo del mismo Altísimo, sino su cuerpo y sangre, y los nombres y palabras verdaderas por las cuales hemos sido regenerados y redimidos de la muerte a la vida.
(Carta I, 3)
25

Por eso pido a todos vosotros, hermanos, besándoos los pies y con la caridad que puedo, que mostréis toda la reverencia y honor que pudiereis al santísimo cuerpo y sangre de Nuestro Señor Jesucristo, en el cual las cosas que están en el cielo y en la tierra han sido pacificadas y reconciliadas con Dios omnipotente (Col., 1, 21).
(Carta a los min., 12)
Porque Nuestro Señor Jesucristo llena a los ausentes y a los presentes que de El son dignos. Y aunque se encuentre en muchos lugares, sin embargo permanece indivisible y no conoce alteración; mas siendo uno en todas par¬ tes, obra como a El le place, con el Señor Dios Padre y Espíritu Santo Con¬ solador en los siglos de los siglos. Amén.
(Carta a los ministros, 32)
Quien no come su carne y no bebe su sangre no puede entrar en el reino
de Dios.
(Carta a todos los fieles, 23)
en el perdón de Cristo
Debemos confesar al sacerdote todos nuestros pecados y debemos recibir de él el cuerpo y sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
(Carta a los fieles, 22}
en la Palabra de Dios
Los muy santos nombres y palabras suyas escritas, dondequiera que las hallare estar en lugares no debidos, quiero recogerlas y ruego que sean reco¬ gidas y en lugar honesto colocadas. Y a todos los teólogos y a los que nos administran las santísimas y divinas palabras debemos honrar y venerar co¬ mo a quienes nos administran espíritu y vida.
(Testamento, 12)
en los hermanos en el Señor Papa.
Y después que el Señor me dio frailes, ninguno me enseñaba lo que debía hacer; mas el mismo Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del santo Evangelio. Y yo, en pocas y sencillas palabras, las hice escribir y el señor Papa me la confirmó.
( Testamento, 14}
Siempre súbditos y sujetos a los pies de esta Santa Iglesia, firmes en la fe católica, guardemos la pobreza y humildad y el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, que firmemente prometimos.
(II Regla, 12}
(Continuará)
N. de la R. — La dirección de «HERALDO DE CRISTO» hace constar, una vez más, que puede no compartir las ideas, o la manera de exponerlas, de sus
colaboradores, no responsabilizándose, por consiguiente, con ellos.
26

pagina» dlel teroia.rio
JORNADA ANUAL DE FRATERNIDAD FRANCISCANA
324..=""——PImnatrpeorsaFECHA:Díal.°dejunio1969,domingo.
Actos religiosos: En el encantador pueblecito de BANYALBUFAR, cara al mar. Horario: A las 10’45, en la iglesia parroquial, saludo de bienvenida por el Rdo.
Sr. D. Baltasar Morey, Cura Párroco. A continuación, noticias y con¬ signas de interés para los seglares franciscanos de Baleares. Interven¬ drán algunos dirigentes de la T. O. F. A las ll’lS, solemne misa concelebrada. Seguidamente, visita a la célebre Baronía de Banyalbufar. A las 12’30, salida hacia Estallenchs y el Mirador «Ricardo Roca». Tiem¬ po libre para el almuerzo y la convivencia fraternal. El espacioso y magnífico Restaurante-Bar «Es Grau» tendrá unos precios especiales para nuestros terciarios. A las 5 tarde, continuación del viaje hacia Andratx, Puerto del mismo nombre. Camp de Mar, Paguera, Palma, etc., con parada en cada uno de esos lugares.
OBSERVACIONES:
—La Junta Provincial de la T. O. F. invita, como cada año, a los miembros de todas las Fraternidades de Baleares.
mucho que la antigua peregrinación franciscana quede sustituida de hecho por una auténtica JORNADA DE FRATERNIDAD FRANCISCANA.
asimismo que nuestros seglares franciscanos aprovechen la citada Jornada anual de Fraternidad para cumplir colectivamente con el artículo 54 de sus Constituciones, artículo que dice así: «Los terciarios, cuando van por el mundo, contemplen con gozo y acción de gracias las huellas de Dios en todas las criaturas; celebren siempre y en todas partes la gloria de Dios, presentándose, a ejemplo del Seráfico Padre, como heraldos del gran Rey».
El maravilloso recorrido que van a hacer nuestros terciarios día 1.° de junio, se presta extra¬ ordinariamente a la gozosa acción de gracias por las bellezas incomparables que ha derramado el Creador sobre aquellos parajes de Mallorca.
presidir la Jornada han sido invitados, como en años anteriores, el Sr. Obispo de Mallorca
y el P. Provincial de la T. O. R.
INSCRIPCIONES;
En Palma: Convento de San Francisco. En las otras localidades: Rdo. Director de la T. O. F.
27

LA T. 0. R.
ESPAÑOLA
EN SUR
AMÉRICA

I ^ a fotografía que encabeza estas lí*^neas nos ofrece una visión parcial del Colegio e iglesia parroquial que la T.O.R. de la Provincia Española acaba
de levantar en la barriada «Salamanca
de Monterrico», de la capital del Perú. Hace ya varios años que rige los des¬
tinos de esa parroquia —llamada de Nuestra Señora de la Esperanza— el Rdo. P. Bartolomé Vanrell Torrens, hijo de la T.O.R. y natural de la villa de
Petra (Mallorca). Alterna sus deberes
pastorales con el cargo de Catedrático
de Filosofía en la Universidad de Li¬
ma.
El Rdo. P. Juan Bustos González del
Peral, miembro igualmente da la T.O.R. e hijo de la castellana ciudad de Quintanar de la Orden (Toledo), es su Vicario, prestándole valiosa ayuda en los queha¬ ceres del nuevo colegio y de la extensa parroquia.

Dios mediante, brindaremos próxima¬
mente a nuestros lectores un documen¬
tado reportaje acerca de las interesan¬
tes características de la comunidad cris¬
tiana que el Cardenal Landázuri, fran¬ ciscano, nos confió.
El P. Vanrell ha estado recientemente en Mallorca. Ha visitado a sus herma¬ nos de hábito y familiares.
Hemos querido aprovechar su estan¬ cia entre nosotros para solicitar del pai¬ sano de Fr. Junípero Serra la exposición de algunos aspectos de la mencionada parroquia y de la labor que en ella lle¬ van a cabo él y su Coadjutor. Hoy, em¬ pero, nos limitaremos a transcribir literaimen la primera de las respuestas da¬ das, muy espontáneamente, por el refe¬
rido P. Vanrell:
«Somos ciudadanos en país extranjero. Llegados de territorio lejano a nuestra propia patria. Un abrazo sin barreras ni trabas, fecundo y palpitante, nos une. ¡Somos América! Virtudes forjadas por el sol, la lluvia y la tierra, con su contrapartida de barro y fuego... No hemos ido a enseñar ni Religión ni cultura, ni ciencia ni arte; hemos ido a convivir y a aunar esfuerzos, sudores y dichas. ¡Somos Amé¬
rica!
El amor de nuestros lares no ha menguado con la felicidad que hemos hallado en brazos sin fin. Amamos, reímos y lloramos, y nos retor¬ cemos en mil formas en contacto con su savia
vital. ¡Somos América! Tierra que «ajusta su moral religiosa a la con¬
ducta de sus personajes míticos» y «sigue aman¬ do a sus dioses de la tierra y la montaña, del agua y los abismos». ¡Somos América!
Tierra, cuyo fuego de su espíritu permanece en sus ciudades sagradas, y así «pudieran dialo¬ gar frente a frente con sus dioses». Si los dioses sirvieran para aumentar sus sueños, para proteger su vida en las alturas, para poner una luz en sus heridas, bien ha valido su existencia».
Fr. S. B.

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