El Heraldo de Cristo 1963, n. 635
EL HERALDO DE CRISTO
FEBRERO i O « :S

V ^IRTDOUlLOa
V 0 À ü) lE

] CRECIMIENTOS ACELERADOS
j ÍNDICES DE CONSUMO ÍNFIMOS
con

PH Pll PROn

Honderos, 95

Teléfono 22072

PALMA DE MALLORCA

Gran Vía José Antonio, sin.
PALMA DE MALLORCA

TV

ESCAINI ELLAS

RADIO - TKliK VISIÓM - E L E C T R IC I O A D

LAVADORAS - DISCOS - FRIGORIFICOS

CENTRAL: Arco de lo Merced, 17 y 19

SUCURSAL: Sindicato, 188-Tel. 23587

r
EL HERALDO

DE CRISTO

L

.A

REVISTA MENSUAL DE LOS

P. P. FRANCISCANOS DE LA T. O. R.

FEBRERO 1963
Año LUI - Núm. 635
•
REDACCIÓN Y ADMÓN:
CONVENTO DE SAN FRANCISCO
TELÉFONO 12695
PALMA DE MALLORCA
•
DIRECTOR:
P. L. GARÍ-JAUME, T. O. R.
VICE-DIRECTOR: P. JAIME TUGORES, T. O. R.
ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA: P. F. BATLE. T. O. R. Y GORO
IMPRESIÓN: ARTES GRÁFICAS GIMÉNEZ
•
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN:
ORDINARIA. ... 40 PTAS. BIENHECHOR ... 75 PTAS. PROTECTOR ... 100 PTAS.
DEPÓSITO LEGAL P. M. 340-1958

NUESTRA PORTADA
Almendro en flor
de Mallorca.
(Foto Planas)
^

ea en
esle numero:

La Única razón .

3

En Hispanoamérica 150 millones de

hombres tienen hambre ...

4

Oración de hoy para recorrer la geo¬

grafía del hambre . ... 7

Petit scherzo (poesia) .... 8

S. O. S. hispanoamericano; Escasez

de sacerdotes .

...

9

Evangelio de los pobres .

. 11

Habla un Observador no católico del

Concilio

13

La Comunidad Protestante de Taizé

reza y trabaja por la unidad .

Cuestiones Lulianas.

.

.

.

. 15
.16

Apuntes para la historia de Artá . Punto y seguido Página del Terciario
Nosotras

. 17 19 20
21

Bibliografía

22

Preguntas y respuestas .... 23 Página de humor 27 .....

aiRECTOR-PROPIETARIO:
NELSON B. CRAMER

merímna

LAVADO EN SECO Y HÚMEDO

NUESTROS TELÉFONOS:

TALLERES Y OFICINAS: Pasaje Ca'n Faixina, 68-70 y 72 -15012 y 22273 TIENDA: Plaza Olivar, 22 -11104 SUCURSAL DEL TERRENO: Calvo Sotelo, 198 - 30221 SUCURSAL EN PALMA: Barón Santa M.° Sepulcro, 20

SERVICIO

DE

8

HORAS

P>DEIN1S®
1 DULA

Distribuidor: D. JAIME ESTAFÉ MARQUÉS

Mistral, 30-36

PALMA DE MALLORCA

FABRICACIÓIV PROPIA • ]tIIJBBI,E8 TAPICBRÍA - OBCORACIÓW

/3ú.lQat
Restaurante Comidas y Cafés

Plaza San Antonio, 25-27
PALMA DE MALLORCA
■
FOTO - CINE REPORTAJES

Arturo Rizzi, 24 - Teléfono 25725
PALMA DE MALLORCA

casa

pl anas
Teléfonos 16665-23888 PALMA DE MALLORCA

2

EDITORIAL
Única razón
ADIE puede amar a Dios y negar su corazón al Pobre. La verdad de este aserto es aceptada por todos. No hay una caridad vertical sin su versión hacia el prójimo. Es inútil buscar a Dios en las nubes y olvidar su paso vacilante en los pobres.
La caridad no es amor al hombre motivado por la compasión que provoca el espectáculo de sus miserias.
Es que la noción de la caridad-espectáculo está muy extendida. Co¬ mo sólo pagamos el cine si asistimos al cine, y sólo, si voceamos en un gradcrío, o en un tendido, nos consideramos obligados al gasto, sólo ante la. visión de «nuestros pobres» —bien próximos, bien restregados al con¬ traste de nuestro confort, bien subrayadas su hambre y su palidez— reac¬ cionamos «caritativamente». Ante el pobre lejano, exótico, que no nos amenazará un día puño en alto, ante el pobre desagradecido, o mejor^ ante el pobre «que no lo parece», nos encogemos de hombros. Necesita¬ mos la caída lenta de su llanto en nuestro pañuelo, asistir a su hambre, sopesar sus andrajos y contar sus agujeros. El espectáculo neorrealista, directo, cinematográfico, o servido por reportajes gráficos, son los úni¬ cos argumentos convincentes que vacían nuestros bolsillos.
Y eso es filantropía sentimental, quejumbrosa; romanticota actitud que nada tiene que ver con la caridad. No es ni su pariente «á la mode de Bretagne».
La única razón siempre válida, sin vuelta de hoja, estriba en las pa¬ labras de Jesús: «Lo que hiciereis a uno de estos mis hermanos meno¬ res, A MI ME LO HICISTEIS». Sean como sean, el que se merece todo, el que está, presente en todos, al que hay que saber ver, el espectáculo es Jesucristo; esto es caridad. Lo otro filantropía. Y de vía estrecha.
3

ANTE LA CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA EL HAMBRE

Fr. A. Pérez Jiménez, T.O.R.

En Hispanoamérica 150 millones
de hombres tienen hambre

/ / ay datos y hechos escalofriantes cuya realidad no convendría ai¬
rearla. Quizá porque contribuye al son¬ rojo de la humanidad, quizá porque es más cómodo ignorarlos... Pero, ante to¬ do, está el deber profesional, y el perio¬ dista ha de ser tributario de la verdad, aunque ésta duela o escueza como sal en
carne viva.
Y ahí va el hecho escalofriante, pero histórico y real, que viene acompañado del dato estadístico; dos terceras partes
de la humanidad se acuesta todas las no¬
ches de cada día con hambre, hambre fí¬ sica, biológica...
Claro que, eso sí, existen organizacio¬ nes internacionales, como la ONU, la FAO, la UMOFC..., capaces de institucionar la «caridad» humana. Porque, no fal¬ taba más, los hombres no somos tan cri¬
minales. Los hombres aún tenemos entra¬
ñas maternales... Pero, hablemos con sin¬ ceridad, esas instituciones altruistas, ¿no sirven más bien para un «socorrismo» ineñcaz, para un remendón improvisado que sólo cubre la herida o para un des¬ agüe de la conciencia humana, que para aportar una solución autentica al proble¬
ma social?
Este es el hecho: 150 millones de seres
humanos padecen hambre. Unas dos ter¬ ceras partes de la humanidad sufre el desgarre diario de su entraña vacía por¬ que no tiene el mendrugo de pan o la migaja caída de la mesa del rico Epulón. Porque en el mundo hay reservas ali¬ menticias suficientes...
Después, están otros problemas de fon¬ do. Como el analfabetismo; tres de cada cinco personas no saben escribir su nom¬ bre; o las condiciones infrahumanas de alojamiento; o la segregación racial...
Con qué ironía más aguda se pregunta un articulista, «¿y para eso tenemos hoy más neveras, más aviones, más televiso¬ res? ¿Será para enfriar los corazones, precipitar los acontecimientos o espec¬
tacular el hambre universal?»
La paradoja de Iberoamérica
Como católicos nos interesa Hispano¬ américa, la gran reserva de la cristian¬ dad. Como españoles tenemos que preo¬ cuparnos por Hispanoamérica, en calidad de hermanos mayores. Y en Iberoaméri¬

ca nos encontramos con esta paradoja; por una parte la grandiosa riqueza del suelo y subsuelo americano y, por otra, ironía de la historia, la pobreza extrema, crónica, de la gran masa humana. Este es, en esquema, el problema hispanoame¬ ricano, que trae como consecuencia lógi¬ ca una peculiar situación social y que constituye el cañamazo principal de su inestabilidad política.
Sobre una masa de 1.500 millones de
seres humanos tiene edificado la élite di¬
rectora el castillo de sus riquezas. Des¬ cendiendo al realismo del número con¬
creto, diremos que de 30 millones de agricultores que hay en toda Hispano¬ américa, 24 millones son trabajadores sin tierra. En Argentina, 272 propietarios disponen de más de 5 millones de hectᬠreas en las mejores tierras de la provin¬ cia de Buenos Aires. En Perú, el que vi¬ ve en Lima tiene un ingreso anual de
450 dólares, mientras que los que viven fuera sólo ingresan 50. En Colombia el obrero que trabaja recibe un peso y el patrono, a título de dueño, 30 por el mis¬ mo trabajo...
Hay, pues, una estridente desigualdad
económico-social. Ante una clase supe^ aco¬
modada, acolchada por pequeños sectores de la clase media, sobrevive l'à inmensa masa de hombres carentes de las míni¬
mas condiciones vitales. Este es el pun¬ to clave de las relaciones económico-so¬
ciales. He aquí la principal piedra de es¬ cándalo que, con mucho de eficacia y po¬ co de comprensión, explotan los comu¬
nistas.
El problema del analfabetismo
El movimiento comunistoide, bastardo, castrista, ha servido, al menos, para sa¬ cudir la modorra social de los partidos neo-liberales que detentan el poder. De ahí que la reforma agraria esté a la ca¬ beza en todos los programas de los par¬ tidos políticos. Pero, en Hispanoamérica, al menos en las naciones andinas, como Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, nos en¬ contramos con otro problema de fondo. El problema existe en todas las naciones latinoamericanas, pero en éstas tiene un matiz más agudo y representa una reper¬
cusión económica. En las naciones andi¬
nas el autóctono ha sufrido una preteri¬ ción de tres siglos. Un auténtico abando-

4

no en todos los ói'denes humano-sociales, en el i’eligioso, en el económico y, sobre todo, en el cultural. Y ahora nos encon¬ tramos con una raza prostituida, aletar¬ gada, anémica, que es incapaz de vengar¬ se por sí misma de esta injusticia social de que ha sido blanco.
Han sido objeto de una segregación ra¬ cial, si no teórica, sí, al menos, en todas sus consecuencias prácticas, y han que¬
dado caídas al borde mismo de la incivi¬
lización, del salvajismo... Y por eso se ha dado el caso triste de
que, en un intento de reparto agrario, muchos indígenas devolvieron las fincas a sus dueños por no saber cultivarlas o por preferir la vida apática, salvaje, sel¬
vática...
En parte, al menos, de Hispanoaméri¬ ca la raza no está preparada para una concesión de derechos paritarios. Se pal¬ pa, pues, la necesidad de «alfabetizar» primero, de «culturizar» a los hermanos caídos en la más espantosa incivilización. Antes de proceder al reparto de bienes económicos impera la necesidad de ense fiarles su manejo-, su disrfute. Si no cae¬
ríamos en el círculo vicioso.
Nuestra postura
El día 1 de febrero ha sido instituido
por la Campaña Mundial contra el Ham¬ bre, como día del Ayuno Voluntario. Una sola fecha, claro, abandonada, perdida en el mar de los 365 días del año. Pero
una fecha, al menos, que nos permite plantearnos el problema y que prueba nuestra generosidad de españoles.
Porque la España Madre, por verdade¬ ra paradoja histórica, está condenada a ver crecer desmedrados, endebles, a sus hijos los pueblos de allende los mares. Una condena que quizás sea castigo a po¬ sibles injusticias sociales del tiempo de
la colonización.
Para remediar estos males, España ha¬ ce lo que puede. Cada día es mayor la afluencia de estudiantes iberoamericanos
a nuestras Universidades. Diez, doce mil... Sólo en Madrid reciben asistencia
6.000 estudiantes iberoamericanos. Se les
procura una esmerada atención religiosa,
social...
Cada año salen del Seminario Hispano¬ americano de Madrid nuevos jóvenes «misioneros» cuya ilusión está cifrada en dar al Nuevo Mundo el pan de la cultura y de la religión.
Cada diócesis de España ha respuesto a la llamada del Papa con un grupo de
voluntarios.
Porque el pueblo hispanoamericano, o por ignorancia o por verdadera necesidad fisiológica, está en la coyuntura de ven¬
der al comunismo toda una tradición ca¬
tólica y española por un miserable plato de lentejas.

II GRAN ITINERARIO DE LA FE
organizado por nuestra Revista

TIERRA SANTA
Fecha: del 17 de junio al 12 de julio de 1963.
Además de todos los principales LUGARES SANTOS de Palestino, se visita¬ rá: Roma, Florencia, Venecia, Atenas, El Cairo, Beirut, Damasco, Amán, Tel Aviv, Haifa.
Recorrido en autocar, tren y modernos pa¬ quebotes de turismo.
PL·AZAÍS L·IMITAOAS

En breve se publicará programa aparte.

informes: Dirección de El Heraldo de Cris¬ to, tel. 12695 y Aeromarltima, S. A.tei. 259'40.

•

\_\_\_«

Católicos y no católicos admiraron la ingente la¬ bor que la Iglesia católica está realizando en el mundo de hoy. En la foto, oparece ¡unto al P. Bartolomé Nico¬
lau, T. O. R., en el pabellón de nuestra Orden en la gran Exposición «La Iglesia de hoy» de Roma, el Observador del Concilio, Rev. Youanna Guirgis, copto no católico. Inspector del Ministerio de Educación de la República Arabe Unida.

Oración de liojr para recorrer la gfeogfrafía j la historia del hambre

\\S-^J eñor, te pedimos por todos los hombres, tus hijos, hermanos nues¬
tros hambrientos.

Por aquellos que no tienen nada que llevarse a la boca y se mueren, después de haber agotado, escuálidamente, sus pobres recursos orgáni¬ cos y haber hurgado en los estercoleros del pueblo.
Por aquellos que no disponían siquiera de suficientes medios orgᬠnicos para discurrir y son una caja explosiva' de rencor y de odio, dis¬ puesta siempre a inflamarse.
Por aquellos cuyo Dios no eres Tú, sino el vientre. Y comen opípa¬
ramente y beben sin ocurrírseles escatimar gastos ni refinamientcs, y se mueren de asco y de hartos, sin posibilidades de haber discurrido fra¬ ternalmente en la vida porque sus estómagos habían aherrojado su razón y sus almas.
Perdón para ellos. Señor. Y piedad, porque tampoco éstos vivieron como merece que vivan los hombres que han sido dotados de facultades racionales. Te pedimos. Señor, por aquellos que no pudieron comer como hi¬

jos y tuvieron que comer lo mismo que comen los perros: con ansia fe¬
bril, con bulimia terrible.
Te pedimos por todos aquellos que actualmente están padeciendo
hambre.

Por las madres, por los hijos, por los obreros, por las mcnjitas de clausura... y por todos los que, sin estar a punto de morirse de hambre, no disponen de suficientes recursos para alimentarse como sus organis¬

mos exigen. Te pedimos —al margen siempre de intereses políticos mezquinos—
que pueda construirse muy pronto la gran presa de Assuán, para que nuestros hermanos egipcios dispongan de medios más,dignos para sub¬

sistir...

Para que todos los países que lo necesitan exploten al máximo sus recursos propios y los recursos ajenos, mediante los cuales puedan alle¬ gar a todos nuestros hermanos, los hombres, tus bendiciones paternas

en forma de pan y de paz.
Perdón, Señor, por ese tiempo y dinerÈ que gastqron Ips hombres

injustificadamente en banquetes rumbosos á propósito de una fiesta cual¬

quiera o de un acoritecimiento religioso, familiar p político.

Haznos a todos más sobrios, Señor. „ \_

t,

Perdón para aquéllos que bebieron tanto que llegaron a perdei: la

salud, la vergüenza y el dinero, y se. hizo necesario moverlos de acá para allá, como se mueven en casa los sacq^ de patatas de siembra.
Piedad para los que, a cambio del pan^,del espíritu y dp la justicia pae^dasisten^çmepte pidieron, recibieron, a veces, pan material abundan-

l

te y cebollas y ajos egipcios con el fin de que se callaran y dejaran de molestar pidiendo otros valores distintos de los estrictamente materiales.
Perdón para unos y piedad para otros. Señor. Piedad para los que comieron lágrimas con pan, y como único pan,
en las mesas redondas de casa.

Perdón, Señor, para los que pensaron que el hambre actual de los hombres se la remediaba dirigiéndoles un discursito bien hecho o dán¬ doles de momento la limosna de un trozo de pan, y no pensaron en dar¬

les trabajo o una solución estable para que no tuvieran ya más hambre.

Perdón para los que, ante este problema, se expresaron así:

—¡Bah, que trabajen, o si no, que se mueran de hambre!

f

Gracias, Señor, por las santificaciones dignas y las fuerzas que han

proporcionado a los hombres los alimentos cuando se han dispuesto a

comerlos.

Gracias por las preocupaciones de las madres, pasándose largas ho¬ ras en las cocinas de los hogares, condimentando con cariño los alimen¬

tos, pensando :en lo muehó -que habrían de gustarles a sus hijos. Gracias por el gusto exquisito que tienen. Perdón por todos los excesos de glotonería y de gula que han come¬
tido los hombres en toda la historia.

Al no saber dominarse. Señor, se pusieron al nivel de las bestias.

• Perdón para ellos. Señor.

-Antonio ARADILLAS AGUDO

■T

PERifis mansiCOR. ^ a

VENTAS AL DETALLE:

: Pl. Rftctor Rubí, 8 - Tel. 42 • MANACOR
I y en los buenos establecimientos del ramo

I

VENTAS AL MAYOR:

Avda. Jaime III, 4-pral. • Teléfono 1 65 4 8

i

PALMA DE MALLORCA

•6

Turment del meu pensament maldant en la inútil caça:
filats extesos al vent i el rini desitjat no passa.
A estones guaitant amunt, a estones haixant la ullada, no avança la idea un punt dins el sen toll encallada.
Un temps, quan volia fer
un lai, bastava una rosa;
i ara no és prou un roser .
per engirgolar una glosa.
Mes, enutjar-me no em cal
si no-'don la menja cuita, si ara dalt el cimal
és sempre verda ma fruita.
Els que tenen bons diners vagin ‘a la plaça i merquin, qiie venir a m'i és per demés; allà on no hi ha, no hi cerquin.
P. Miquel Colom, T.O.R.

S. 0. s.
Hispano¬
americano:
escasez de sacerdotes

Fr. F. Martin, T.O.R.

ualquier libro de geografía que consultemos nos dará los siguiem
tes datos: América Latina tiene una ex¬
tensión igual a dos veces y media la de Europa; comprende América Central y México, las Antillas y toda la América del Sur; está dividida en 30 naciones; hay un total de 200 millones de habitantes, siendo su densidad de 8 personas por ki¬
lómetro cuadrado.
Y si echamos una ojeada a la es¬ tadística religiosa, veremos que hay 184.719.457 católicos, atendidos por 37.000 sacerdotes, en 12.000 parroquias de 450
diócesis.
Así con la frialdad característica de
las cifras, habremos planteado uno de los problemas más candentes de la Iglesia de hoy: la escasez de clero.
Se completa el cuadro, si a lo dicho hasta ahora añadimos estas tristes pince¬ ladas: «Aún enviando a Hispanoamérica todos los sacerdotes españoles, diocesa¬

nos y religiosos, no se habría cubierto ni la quinta parte de las necesidades sacer¬ dotales de aquellas diócesis. Para lograr la misma proporción que en España, fal¬
tan 150.000 sacerdotes». Y si damos 2.000
habitantes a cada sacerdote, se nos que¬ dan sin asistencia espiritual 97 millones
de católicos.
Todo comentario a esta grave situación resulta innecesario, pero seguiremos ahondando para que se nos despierte la aletargada responsabilidad de nuestra
conciencia.
Causas de este estado de cosas
Por el breve estudio que hemos podido hacer, vemos que son innumerables los hechos culpables por los que el pueblo hispanoamericano ha llegado a la situa¬ ción en que se encuentra. Enumeremos los más destacados.
La masonería y el liberalismo de los líderes políticos del siglo XIX y princi¬ pios del XX se dan la mano con el comu-

9

nismo actual, para ofrecernos un pano¬ rama arreligioso y anticlerical.
La semilla arrojada día tras día por estos fervorosos enemigos de la Iglesia ha dado ya sus frutos. Son incontables los que en la actualidad creen que la úni¬ ca solución viable para sus problemas
está en las doctrinas de Carlos Marx.
Será necesario, para arrancarles de las garras del peor enemigo de la civiliza¬ ción católica, realizar un esfuerzo diez veces mayor al que hoy día se efectúa. Y la Iglesia de América Latina no puede sacar fuerzas de flaqueza.
El protestantismo tampoco va a la za¬ ga, que digamos, de los grupos arriba ci¬ tados, y con sus 10 millones de adeptos, 20.000 capillas, 12.000 misioneros, 285 re¬ vistas, 1.000 centros de educación, 12 emi¬ soras de radio, con la «Voz de los Andes» a la cabeza, y sus más de 5 millones de Biblias repartidas, han logrado que la Verdad, la auténtica, la que nos enseñó Cristo, esté mezclada y obscurecida pol¬ las «verdades» de Lutero, Calvino y tan¬ tos otros. Dejando al simple flel en la perplejidad más alarmante y al borde del
indeferentismo más absoluto.
Como sustituto a ese fondo católico
que le ha sido arrebatado en parte a esos países, nos encontramos con el espiritis¬ mo que practican las grandes capas de la sociedad iberoamericana. El espíritu reli¬ gioso de esas gentes no podía permane¬ cer inactivo, y se ha dejado ganar por la magia negra, la consultación de los muer¬ tos y otras prácticas por el estilo.
Solamente en Brasil eran registrados, en 1950, más de 800.000 seguidores de
las hermanas Fox.
Podríamos abrigar alguna esperanza con relación a la curación de estas epi¬ demias espirituales que aquejan a Amé¬ rica Latina, si los Seminarios del conti¬ nente hermano gozasen de una florecien¬ te vida vocacional, pues al fin y al cabo, todos estos males tienen sus raíces en¬
clavadas en la falta de sacerdotes; pero hemos de oir con verdadera pesadumbre las noticias que a este respecto nos lle¬ gan de las Indias Occidentales.
En un total de 98 Seminarios Mayores y 225 Menores hay 6.616 y 16.799 semina¬ ristas, respectivamente. Correspondiendo 7.147 habitantes por cada seminarista menor y 25.298 por cada seminarista ma¬ yor. Y llegando a ser de verdadero es¬ cándalo este desnivel en algunos países, como por ejemplo en Venezuela, donde hay un seminarista mayor por cada
40.000 fieles.
La voz de los Papas
No pocas citas podríamos traer aquí, para dejar constancia de las múltiples in¬ vitaciones que han hecho los Sumos Pon¬
10

tífices a los «hijos de la Católica España» en favor de Hispanoamérica; pero nos sobra con dos de los últimos Papas.
Pío XII repitió machaconamente la idea que más tarde oiríamos de boca de su Nuncio en España: «Si existe una mi¬ sión especialmente indicada en los tiem¬ pos actuales para los misioneros españoels, dejadme que os diga sin vacilar que esta misión está en los pueblos de Amé¬ rica Latina... Que todas las Ordenes e institutos... compitan en enviar cada vez mayor número y cada vez mejores suje¬ tos a las misiones de la América Latina».
Juan XXIII, que no desaprovecha oca¬ sión para plantearnos este problema, di¬ ce en la carta que el 17 de noviembre de 1962 dirigió al Episcopado Español: «En el momento excepcional que la Iglesia vive, sentimos la conveniencia de que ha¬ gáis una llamada también excepcional a vuestro clero, siempre generoso y abne¬ gado, para que en esta precisa coyuntura
histórica renueve sus esfuerzos en ayu¬ da de unos hermanos sobre cuyos hom¬
bros pesa un trabajo para el cual no bas¬
ta el ardor incansable de sus manos».
Nos consta por fuente fidedigna, que el Papa ha solicitado de la Jerarquía espa¬
ñola el envío de 1 000 sacerdotes en el
transcurso de estos dos primeros años, como «primicias conciliares».
Respuesta de España
La voz del Viacrio de Cristo halló su
debido eco en los corazones de los Obis¬
pos y del clero español, floreciendo a lo largo y ancho de la geografía hispana obras e instituciones en pro de Iberoamé¬
rica.
En 1947 empiezan a funcionar las lla¬ madas Misiones Diocesanas, fundadas pol¬ la diócesis de Vitoria e imitadas por otras diócesis. Tienen el fin exclusivo de
proporcionar sacerdotes y personal apcs
tólico auxiliar a diócesis necesitadas de
la otra parte del océano. En 1948 se crea la O. C. S. H. A. (Obra
de Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana). Más tarde la O. C. A, S. H. A, (Obra de Cooperación Apostólica Seglar Hispano-Americana). Y con el fin de re¬ clutar vocaciones, se levantan los Cole¬ gios Hispanoamericanos de Madrid, Sala¬ manca, Roma y la Sección Hispanoame¬
ricana de la Universidad Pontificia de Co¬
micas.
España se levanta y ofrece generosa¬ mente su ayuda a la Iglesia que está en pie de guerra, sacrificando a veces las propias necesidades. Un hecho ha de quedar claro: el esfuerzo de 650 sacerdo¬ tes y 18 000 religiosos que luchan para asentar la Iglesia de Dios e implantar un mundo nuevo, un mundo mejor.

Evangelio de los pobres

Escribe: P. L GARI-JAUME, T. O. R. Lie: en Sagrada Escritura

C—n mi anterior escrito hablaba so¬
bre las diversas acepciones en que se han tomado los términos —Evangelio y Evangelios—. Intenté penetrar el ver¬ dadero sentido que debió tener la pala¬ bra «evangelio» en boca de Jesús y de los Apóstoles —ministros de la palabra—.
Ahora, ciñiéndome a la tónica y espí¬ ritu que dominan las páginas del presen¬ te número, me interesa resaltar —ya lo
he hecho en el título— la clase de perso¬
nas a las que, principalmente, fue dirigi¬
da la «Buena Nueva».
Entiendo, además, ser ésta una cues¬ tión de máxima actualidad, pues, según
el comunicado de la Oficina de Prensa
del Concilio, correspondiente a la penúl¬ tima Congregación General celebrada el 6 del pasado diciembre, alguien (pense¬ mos en el cardenal Lercaro) se refirió a la Iglesia de los pobres, dic endo: «Nuestra época tiene una necesidad ur¬ gente y extrema de ver actuar en forma
clara, la doctrina evangélica sobre la po¬ breza. El esquema debe poner en eviden¬ cia la relación que existe entre la pre¬ sencia de Cristo en la Iglesia y la presen¬ cia de Cristo en los pobres». A ello quie¬ ren contribuir las presentes líneas
Situación de privilegio
Basta abrir los Evangelios para darse

cuenta muy pronto de la situación de privilegio que tienen los pobres en la pa¬ labra y corazón de Jesús. El Sermón del IVfonte —solemne proclama del nuevo or¬ den y del nuevo espíritu que Jesús vino a introducir en el mundo— empieza con la «bienaventuranza» de la pobreza.
San Mateo (5,3) habla de pobres «en espíritu» —^y no «de espíritu» en el sig¬ nificado banal que puede tener esta pa¬ labra—, mientras San Lucas (6, 20) dice simplemente: «Bienaventurados vosotros, los pobres, porque Vuestro es el Reino de
Dios». La frase en Lucas nos suena a más
original, si bien Mateo nos da su verda¬
dero sentido. Jesús debió tener ante sí
una multitud derrengada que le seguía como «ovejas sin pastor». Se precisa el pensamiento de Lucas en la correspon¬ diente maldición: «Pero, ¡ay de vosotros, ricos, pues tenéis vuestro consueló!».
No cabe duda que Jesús se refiere, an¬ te todo, a los pobres en el sentido obvio de esta palabra, a los desheredados y ba¬
rridos de la sociedad. A ellos se ofrece la
ciudadanía del Reino de los Cielos como
algo que les pertenece desde ahora.
La hora de los pobres
En dos significativos pasajes del Nue¬ vo Testamento, inspirados en Isaías, se dice claramente en qué consiste la situa¬ ción de privilegio de los pobres. El pri¬ mero se refiere a la escena, descrita con amor por San Lucas (4, 17-21), cuando Jesús fue invitado a leer en la pequeña sinagoga de Nazaret. Le entregaron el libro de Isaías —el profeta evangelis¬ ta—, como le llamaban los antiguos, y se levantó para leer: «El Espíritu Santo es¬ tá sobre mí, porque me ungió para evan¬ gelizar a los pobres; me envió a predicar a los cautivos la liberación, a los ciegos la curación, a dar libertad a los oprimi¬ dos, a proclamar el año de gracia del Señor» (Is. 61, 1-4). Y comentó: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oir». El anuncio de la salvación a los
pobres —la Buena Nueva que Jesús en¬ carna y predica— es, pues, la señal más relevante de la llegada del «año de gra¬ cia», del tiempo de la misericordia de
Dios..
El segundo episodio es igualmente sig¬ nificativo y aleccionador. A los discípu¬ los del Bautista que le preguntan si El
11

Contratista de Obras

' Santiago Rusiñol, 4

Tel. 11342

PALMA DE MALLORCA

12

es el Mesías, responde Jesús: «Id y anun¬ ciad a Juan lo que habéis oído y visto: los ciegos ven, los cojos andan, los lepro¬
sos quedan limpios, los pobres son evan¬ gelizados...» (Mt. 11, 2-6). Aunque cita¬ dos en último lugar, todo el acento de la frase recae sobre los pobres. Su evangelización señala igualmente la presencia
de Cristo entre los hombres.

La Iglesia de los pobres

Tanto en los dos pasajes aducíaos, co¬
mo en el contexto de las Bienaventuran¬

zas, los «pobres» se relacionan en la mente de Jesús con una larguísima tra¬

dición del A. Testamento, en la que

emerge la figura de ios «pobres de Yah-

vé», —^los aiiavvím—, es decir, aquellas

almas que en medio de la bajeza de su

condición y

toda adversidad saben

mantener vivas su fe y esperanza en Dios. Así entendidos, .os pobres acaparan to¬ das las «bienaventuranzas» de Jesús, Po¬

bres son los que lloran y tienen hambre y

sed de justicia y son mansos y limpios de

corazón, es decir, «no dirigen su inten¬ ción a cosas vanas» (Salmo 23,4).
Cristo no «beatifica» la pobreza en si

misma, sino en cuanto se abre a Dios. El

pobre está más «cerca» del Reino de Dios

que el rico, porque está menos ligado y más pronto a aceptar su mensaje. Su mis¬

ma indigencia llama a Dios. Es verdad

que el hambre puede embrutecer y que la pobreza puede hacernos más codicio¬

sos que la riqueza; pero, a pesar de to¬

do, se mantienen en pie aquellas pala¬ bras de Jesús que siglos de comentarios lenitivos y atenuaciones no han logrado
desvirtuar: «Es más difícil a un rico en¬

trar en el Reino de Dios que a un came¬
llo pasar por el ojo de una aguja...».

No debe extrañarnos, pues, la predilec¬ ción de Jesús para los pobres. ¡Es dema¬ siado profundo el parentesco entre los

pobres y el mensaje traído por Aquel que

era pobre y no tenía «donde reclinar su cabeza». Por eso se siente a gusto enti’e los pobres y les prefiere, o mejor dicho, odia al mundo y se entrega a los que no pertenecen al mundo.

No hay duda, entre las filas de los po¬ bres está Jesús. Y allí debe estar también

su Iglesia, —¡la Iglesia de los pobres!—. Con su palabra y ejemplo, como Jesús. Si la Iglesia no tiene nada que anunciar¬

les, si no va hacia ellos en traje y espí¬ ritu de pobreza, otros lo harán en lugar

suyo. El comunismo denuncia un fallo de

la cristiandad en este sentido. «La gran
desgracia de la Iglesia en el siglo XIX es haber perdido la clase obrera», decía Pío XI. Estamos seguros que la Iglesia sal¬ drá del presente Concilio dispuesta a re¬ cuperar los pasos perdidos.

A un mes de la clausura de la Primera
Sesión del Concilio Vaticano II, es con¬ solador recordar hechos, posturas y afir¬
maciones hechas en el mismo Conciilo o relacionadas con él.
Y no hay duda que una de las cosas que más han impresionado es la presen¬ cia en la gran asamblea vaticana de esta multitud de Observadores no católicos.
Los católicos de todo el mundo han ro¬
gado mucho por el éxito del Concilio. Pero no es menos verdad que también
muchas de las confesiones no católicas
han lanzado repetidas llamadas a sus pro¬ pios fieles para que rogasen por la mis¬
ma intención. Durante los meses de la
Primera Sesión, dos veces por semana se reunían los Observadores en la igle¬ sia metodista de Roma para un culto en común. Y una vez por semana se reunían
los mismos con los miembros del Secre¬
tariado del Concilio empezando con el rezo en común del Padrenuestro. ¡Padre
Nuestro!
«Lo que nos une —declara Cullmann aludiendo a los otros Observadores— no es solamente el hecho negativo de nues¬ tra separación de Roma. Lo que más nos interesa es el elemento positivo de nues¬ tra fe común en Cristo. Esta fe en co¬
mún es también garantía para los efectos que, juntamente con nuestros hermanos católicos, nos auguramos de nuestra pre¬ sencia aquí... Cuando cada mañana nos contemplo ocupando nuestros puestos, que son casi puestos de honor, frente a los Cardenales; cuando el Secretario del Concilio, cada mañana, después de la mi¬ sa, pronuncia el «exeant omnes» (salgan todos) y nosotros podemos quedar en nuestros sitios, me maravillo siempre de nuevo del modo en que nos vemos real¬ mente integrados en este Concilio, y ha¬ ciendo mías las palabras del Cardenal Bea, sobre el milagro de nuestra presen¬ cia. pienso sobre todo en lo que los Con¬ cilios del pasado han significado para los cristianos que no eran católicos. No sé si los seglares se dan cuenta de lo que

nuestra presencia aquí significa bajo este aspecto... Quiero subrayar la importancia
de esta confianza que nace en nosotros del hecho de ser iniciados en todos los
secretos, de aprender a conocer las co¬ rrientes muy variadas del catolicismo... Nuestra participación interior en las dis¬ cusiones de este CosncUio contituye a mi entender un importante elemento ecumé¬ nico ya realizado. Exteriormente noso¬ tros somos Observadores pasivos. Pero interiormente nosotros tomamos posicio¬ nes en pro o en contra, durante las sesio¬ nes, con la misma atención que ellos, y esto es lo que nos ha acercado en es;tas últimas semanas de un modo especial... Aunque nos hallemos muy lejos de la unión, nuestra esperanza es que el acer¬ camiento será una realidad en el sentido
que nos imponen nuestras divergencias... El Concilio desde ahora ha producido sus
frutos... Nosotros esperamos con con¬
fianza. Cualquiera sea su resultado, no¬ sotros continuaremos el diálogo; y si, por ambas partes, se obra con el mismo espirito! que lo ha animado hasta ahora, esto constituye por sí mismo un elemen¬ to de unidad que dará aún otros frutos».
Acabáis de leerlo, nos llama «hermanos católicos». Y nosotros, detrás del ejem¬ plo de Juan XXIII, les llamamos siempre «hermanos separados». El fermento del amor está y actúa poderosamente en la masa. ¿Cuándo nos será dado comer el sabroso pan de la unidad?
Reguemos, reguemos mucho. «El Con¬
cilio —ha dicho el Cardenal Bea— no po¬
drá ser la llegada a la meta, pero sí el punto de partida» hacia la unidad. Los Padres conciliares están convencidos de
que esta unidad ha de ser más bien fruto de la oración y de la gracia que resulta¬ do de discusiones. Quien derribó a Pablo del caballo en una hora inverosímil, tro¬ cándolo de perseguidor en apóstol, puede también, importunado por nuestras sú¬ plicas, producir en cualquier hora el mi¬ lagro de la unidad.
P. Bartolomé Nicolau, T. O. R.
Roma, enero de 1963.
13

En estas páginas centrales ofrecemos un reportaje de la vida de los blancos monjes protes¬ tantes de Taizé (Borgoña), que tantas simpatías encuentran entre los católicos. En la pequeña foto superior vemos a los dos Observadores del Concilio. Roger Schütz (derecha). Fundador y Prior de Taizé, y Max Thurian, notable teólogo que acaba de publicar un interesante libro: «María, Madre de Dios y figura de la Iglesia*. En la foto mayor, dos hermanos dirigiéndose a la iglesia, llamada de la «Reconciliación» para una plegaria en común La iglesia fue construida per jóvenes alemanes del movimiento «Sühnezeichen», consagrados a edificar «señales de expiación» en los países azotados por los alemanes, durante la última guerra. A la entrada de la iglesia se lee: «¡Los que entráis aquí, reconciliaos! El padre con el hijo. El marido con la mujer. El creyente con el que no cree. El cristiano con el hermano separado» El cenobio de Taizé es el único monasterio contemplativo de varones en la diócesis de Autun, tierra de Sta. Margarita de Alacoque, de Cluny y de San Bernardo.
14

LA COMUNIDAD PROTESTANTE DE TAIZE
traOaja
por la Unidad
Los hermanos protestantes de Taizé en un momento de su salmodia en común. Todos ellos
se sienten y ofrecen víctimas de oración y sacrificio por la
unidad de los cristianos. Can¬ tan los salmos del P. Gelineau
con la soltura y justeza que los benedictinos el gregoriano. Su liturgia está inspirada en la antigua liturgia romana
La comunidad de Taizé vive de su tra¬
bajo y no puede aceptar propiedad de bienes; la iglesia no le pertenece, sino que comparte su uso con los otros. La cripta está reservada
al culto católico. Consta de más de 50 miem¬
bros pertenecientes a diversos países (Francia, Suiza, Alemania, Holanda y Dinamarca). Vi¬ ven auténtica vida monástica, observando los votos de obediencia, pobreza y castidad con fe y alegría. Quieren dar «testimonio de Cristo y ser sus mensajeros de paz» en el mundo de hoy. El monje-alfarero de la foto adjunta nos
recuerda la frase de Sta. Teresa — a quien to¬ dos admil an en Taizé — : «También entre los
pucheros anda el Señor».
15

li|Iianaf

« J O FÀ »

Ese nombre de varón sale tres veces en
un apólogo del Blanquerna: «Una vegada s’esdevenc que en Jofa anava per un ca¬ mí...» (pág. 338).- No he encontrado dicha palabra^ en ninguna otra obra luliana de
las editadas hasta ahora.

Moll, en el DCVB, dice simplemente que es un «nom propi d’home, probable¬ ment imaginari». .Cita el refrán mallor¬ quín donde se ve el mismo nombre: «La feina d’En Jofá, que fa i desfà». Pons i Marquès, en sus notas al L. de Blanquer¬ na (Obres essencials, pág. 306), afirma parecidamente, al referirse a dicho nom¬ bre, que es un «personatge inidentificat i potser d’impossible identificació si es tractés, com sembla,^ d’un modisme local
contemporani». Aduce también el nom¬ bre de planta «Flor d’En Jofa» (lo saca de la Biogeografía de las Baleares, de G. Colom Cásasnovas, obra inédita), pensan¬ do si dicho nombre mallorquín podrá te¬ ner relación con el luliano que ahora es¬
tudiamos.

Eso es todo lo que hemos visto refe¬

rente a «Jofá». '

’

\\

Desde luego ha de tratare de un nom¬ bré conocido para los lectores-del tiempo de Llull. Este, siempre que introduce un nuevo personaje, nos explica quién es. Un ejemplo sacado del mismo Blanquer¬ na (pág. 35): «Aloma... anà s’en a casa de una viuda que havia nom Nastásiai Aquella dona tenia una filia molt bella e graciosa' la qual havia nom Natana», Tiene razón Pons i Marqués al creer que «Jofá» ha de ser un nombre (no un mo¬
dismo) que se usaría con frecuencia en el tiempo de la redacción del Blanquerna.

Se ve claramente que el nombre «Jofá»

del texto luliano ha de ser algo así como

el castellano «Gedeóri» o «Calínez».

'

Cuando, en 1945, sacaba yo el léxico del L. de Blanquerna, al hácer la cédula' de la palabra «Jofá», pu'se una notita que decía: «Tal voíta és el nom «Sajá» (j cas¬ tellana) deis contes de "«Les mil i una
nits».

La palabra «Saja» la conocí, y la tenía

anotada en mis apuntes de Arabe, desde

cuando, en 1926, estuve en el Norte de

Africa y empecé a estudiar unas nóciones

de aquella lengua con ün moro nativo de

' r- ' ■> y,

'a

16
1,

Tetuán. Este, para la enseñanza, no empheába ofrO prOcedifnienlo qué-' el de de¬ cirnos una serie de palabras, que escri¬ bíamos en nuestros cuadernos. Solía se¬
guir después un cuento qué siempre, así lo decía él, era de «Las mil y una no¬ ches». Y -el personaje que intervenía en aquellas narraciones era invariablemente «Sajá» (así percibía yo dicho nombre).
Pero al pensar en distintas ocasiones sobre la etimología de la palabra «Jofá» no podía explicármela, a cálisa de dificul¬ tades fonéticas, por el nombre «Sajá».
Desisti,por lo tanto, y busqué la so¬
lución por 'otro camino. Leí la versión castellana de «Las mü y una noches» (donde, por cierto, no hay ningún cuento de los que el moro nos narraba) por ver si había algún onomástico que pudiese
ser la deseada solución. Creí haberla en¬
contrado al dar con el nombre «Yafar»
(Jafar, (con j catalana), nombre del Gran Visir del famoso Califa Harun-al-Raxid.
El nombre Yafar sale repetidamente en los maravillosos relatos de aquélla obra. Hasta pensé haber hallado una pequeña base histórica para el dicho «La feina d’En Jofá, que fa i desfà» en el hecho de existir en la historia de los musulma¬
nes en España, un Yafar que se hizo cristiano y después volvió al mahometismo: Para explicarme la introducción de aqüel nombre en el catalán de Ramón
Llull tenía en cuenta la circunstancia de existir' tin fondo común én ciertas rón¬
dales mallorquínas y en alguno de los cuentos de «Las mil y una noches». Com¬ párese, por ejemplo, la róndala «Na Magraneta» y, sobre todo, «Es tres ger¬ mans i es nou gegants» con la «Historia de Alí-Babá, de la esclava Morjiana y de cuareritá bandoleros». Por cierto que es muy posible que en la palabra «bitzoc» (1), que sale en «Es tres germans i es nou gegants», haya de verse una expresión árabe. (Concluirá).
P. Miguel Colom, T. O. R.

(1) La palabra habría de descompo¬

nerse así: Bib, sud = Puerta, cierra? Bib,

por ^b, por infiuencia de la imela

(Steiger, Contribución a la fonética del

hispano-árabe pág. 64, nota 2) y sud, im¬

perativo de sad = cerrar. La sonoriza¬

ción 'de'' la’ s se célica ya dentro del mis¬
mo árabe y también por la b anterior. La

c final por t y la o abierta pueden ser

debidas a la analogía o al expresivismo.

-

-

r-

1

■

(RECORDANDO AL P. CERDA)

/ ue en la primera década de este si¬ glo. El pueblo de Artá, según su
propia topografía, seguía arrinconado y
vivía en condiciones semifeudales como
si el tiempo y el progreso, para traspasar «Es Coll», necesitasen cual las viejas di¬ ligencias del empuje y de la ayuda de los que para allá se dirigían.
Es bueno recordar a grandes rasgos y con tintes bastante negros la paupérrima situación de todos sus habitantes. Las po¬ cas docenas de privilegiados, que allí vi¬ vían, no alteran la afirmación en cuanto al número de pobres, pero sí conllevan gran parte de culpa de las afligidas cir¬ cunstancias en que se debatía aquel pue¬ blo.
Algunos de esos privilegiados eran po¬
seedores de más del 80 % de toda la tie¬ rra comarcal hasta el punto que, a modo de dogal al cuello de la villa, los lindes de sus posesiones llegaban cerca del pa¬ tio de ssu casas. El resto de la tierra en un 10 % más o menos eran pequeños predios «Llogarets» trabajados por los propios dueños dentro de una gran pe¬
nuria de medios económicos, sin crédito ni recursos y con una tradición de tra¬ bajo casi milenaria, ajenos a todo avance técnico y racionalización de cultivos.
Lo demás eran minúsculas porciones
de terreno, separadas por gruesas pare¬ des de piedra y propios algunos sola¬ mente para chiqueros y crianza de cerdos. En tamaño se parecían al corral de una casa y algunos tenían menor extensión que ciertas sepulturas de algún cemen¬
terio.
La industria era nula. El comercio po¬ bre y avaro. Eran contados con los dedos
los comerciantes que formaban parte del
Calnwu*
lATABlETA out DA BIENESTAR T TONIFICA IOS NERVIOS

número de los privilegiados y los tales apretaban aún más el doggal a los habi¬
tantes de la villa.
Las masas vivían en un estado de po¬
breza tal, que sólo a conformidad y en¬ señanza evangélica, les alentaba a vivir y esperar días mejores, y el continuo su¬ bir y bajar de San Salvador mantenía ese pueblo en quietud y calma. El 90 % de la población vivía del jornal. Desde el canto del gallo, todas las mañanas se llegaban casi todos los hombres del pue¬ blo a la «plaza del agua» en busca de tra¬ bajo y allá en fila, pegados de las pare¬ des de las casas contiguas, embozados en invierno con pobres mantas deshilachadas y ateridos de frío esperaban la lle¬ gada del amo o del mayoral para que los alquilasen o les proporcionasen trabajo a base de jornal, que era entonces de una peseta y media por día. El día de trabajo era desde el alba hasta la pues¬ ta del sol. Los hijos veían a sus padres a la hora de la cena, que las más de las veces consistía en patatas y cebolla. So¬ bre la dieta del jornalero podría escri¬ birse largo capítulo, pero no es ésta -la
finalidad de estas notas.

•

•

•

Llegó un día, en buena hora, a este pueblo un hombre joven, fraile además. Porte distinguido, amables maneras, am¬ plia frente, claros ojos y corazón grande. Pocos ya hoy le recordarán en plena ju¬ ventud; muchos ya lo conocieron, dobla¬ da la mitad de su vida, que fue corta co¬ mo resultado de sus desvelos, trabajos y ansias de llevar relativa felicidad a las
ovejas de su rebaño. Era incansable y no conocía la fatiga, era rápido en el pensar y obrar, excepto en la celebración de la Santa Misa y en el confesonario.
Allí desarrollaba una gran parte de su ministerio y las filas de penitentes eran siempre las más largas y era siempre el último en pasar a la Sacristía; por esto los visitantes en el cuarto de visitas te¬
nían regularmente que aguardar bastante tiempo para oir el consejo o recibir la
limosna de manos del P. Cerdá.
Fr. Pedro Juan Cerdá es el hombre
fraile que había de traer un poco de fe¬ licidad a tantos que sólo de Dios espera-

17

ban el milagro. Apenas llegado, viendo el aislamiento en que se encontraba el Con¬ vento y el retraimiento del pueblo que vivia al borde de la desesperanza, acudió
a unas pocas almas generosas y devotas en solicitud de ayuda y de cooperación para su obra misionera y la obtuvo.
Impulsó y amplió la pequeña escuela conventual de párvulos y con la inolvida¬ ble y meritoria labor de «Frare Pere» primero y «Frare Andreu» después, de unas dos docenas de niños pasaba a los
80 y a los 120 al año siguiente, y de ahí fueron pasando los más adelantados a la «Escuela Grande» para la enseñanza ele¬ mental. En el año 1904 éramos ya 225 los niños cobijados en aquella pobre aula, que poco a poco adquirió el tono de un
verdadero salón de clases con grandes
mapas en las paredes, bancos nuevos, am¬ plia tarima en el fondo, escrupulosa lim¬ pieza, retretes en magníficas condiciones y abundante luz a través de sus múltiples ventanas. Allí recibían todos gratuita¬
mente el pan de la enseñanza eficiente y práctica para la mente junto con el co¬ nocimiento de las leyes religiosas y mo¬ rales que, al moldear los corazones de aquellos niños, fueron luego los hombres de mayor brillo de aquella generación.
Esa escuela fue vivero que ayudó a nutrir y a poblar la provincia francisca¬ na. Fue también el cordón que atrajo a los artanenses al Convento y los unió en el amor a Dios, a San Francisco y a sus frailes. Ya estaba conquistando la volun¬ tad del pueblo y fueron disipándose los recelos y la indiferencia y ya pudo re¬ parar el templo y ponerle vitrales y empezar la construcción de esa monu¬ mental custodia, cuyo trabajo hecho den¬ tro el propio convento por una orfebre, verdadero artista, duró casi dos años. Pudo también mejorar el presbiterio con nuevo altar y piso de mármoles y nuevo dosel y nuevos candelabros y retocar el altar mayor hasta cambiar la estatua de la Virgen, con tanto tacto y prudencia, que obtuvo del pueblo el aplauso com¬
pleto.

Híz'b reparaciones y nuevas construccionesi para dar mayor habitalidad al convento, amplió la escuela para un con¬ tinuado aumento de alumnos y año tras
año eran más numerosos los graduandos, terminando los cursos con espléndidas veladas que atraían a los padres de los niños y a cuantos tenían verdadero inte¬ rés por la cultura, hasta llenarse a capa¬ cidad los salones de la escuela.
Aprovechó el P. Cerdá la atracción que ejercía su palabra sobre el corazón de sus oyentes para elevar su nivel moral y espiritual y aventar las cenizas que
mantenían a rescoldo un catolicismo apa¬
gado y frío. Invitaba al pueblo a confe¬ rencias nocturnas que comúnmente eran solo para hombres; y así organizó la Adoración Nocturna que, en número y entusiasmo, fue una de las más/ gran¬
des de Mallorca. Reactivó la Orden de
Terciarios alcanzando cifras de algunos
cientos y organizó peregrinaciones y ve¬ ladas y fiestas religiosas solemnes de las que sólo perdura el recuerdo. La Pía
Unión de San Antonio cobró vida tal que
el número de limosnas y el pan repartido entre los pobres de la villa fue un nuevo milagro de la multiplicación de los Pa¬ nes y de los Peces.
Muchas otras obras pueden contarse, fruto de la fecundidad prodigiosa del P. Cerdá, que harían interminable su rela¬ to si se detallaran. Quién esto escribe da testimonio de que algunos sacerdotes de la Parroquia recurrían al P. Cerdá en solicitud de misas para ayudarse en las pobrísimas circunstancias en que vivían y él salía a buscarlas y se las conseguía. Hasta aquí hemos visto al P. Junípero, seudónimo que usaba en sus escritos en el «Heraldo de Cristo». En número pró¬
ximo conoceremos a «Daniel» su otro
seudónimo posterior, muy ajustado a las vicisitudes y al peligro de ser devorado por los leones, al intentar la fundación de la Caja Rural de Ahorros y Présta¬ mos de Artá. La odisea vale bien capítu¬ lo aparte.
B. R. G.

SORDOS!!
OIR BIEN ES FELICIDAD DISPONEMOS DE 35 MODELOS EN APARATOS AUDITIVOS. CONFIE SU OIDO A UNA CASA ESPECIALIZADA.

Pj«. Manau, 38 • Tai. 15034

Palma

18

punio y seguido

SIETECLAVOS

v.esde hacía once años vivíamos en el barrio gótico de la ciudad. Mis hermanos y yo crecimos como setas entre aquellas callejuelas húmedas, faltas de luz y olientes a petróleo.
Nuestra casa consistía en un sótano de
una antigua mansión señorial. A veces, si llovía mucho, se inundaba todo llegán¬ donos el agua hasta el ombligo; un incon¬ veniente más de los pobres.
Mediante una escalera de caracol su¬
bíamos a una estrecha franja de tierra sin ediñcar. Allí nuestro padre solía
sembrar cebollas y perejil. En la parte de la fachada había una cochera, pero, un
buen día, su techo siguió la dirección de la plomada. Desde entonces, como no sirvió para nada, decidimos improvisar una pocilga para nuestro cerdo al que
llamábamos Nicol.
Nicol era un bello ejemplar de su raza.
Sus ojos eran de un negro intenso azabachoso, tirando a amarillo. Los dientes, menudos y muy cuquis. Tenía el pelo de un gris ceniza y sus cuatro patas estaban diametralmente bien colocadas. El hocico,
débilmente rosado, como la piel de un recién nacido. Nicol mostró ser inteli¬
gente, sobre todo, cuando alzaba la vista al cielo para mirar si faltaba alguna es¬
trella.
Pero en Nicol no todo eran virtudes.
Precisamente fue por su culpa el que se enturbiaran las relaciones entre vecinos.
La puerta de la pocilga no debió ce¬ rrar bien, por lo que nuestro cerdo, a veces, se escapaba de ella. En sus corre¬

Juan
Guerra
rías por el barrio, iba a librarse de sus necesidades corporales, nada menos que en las mismas puertas del palacio de la Marquesa del Berenjenal, mujer con gran¬ des dotes de meterse en todo. Viuda. Su marido había sido el mártir. En la pa¬ rroquia de S. José le dieron no sé qué cargo; se creyó desde entonces más clé¬ rigo que mujer.
A la Marquesa no le sentaron bien las
travesuras de Nicol. Lo tomó a despecho. Como una infamia contra el mugroso y rancio abolengo de su árbol genealógico. Nuestro padre también reprendió al ani¬ mal. Todo fue en vano, nuestro cochini¬ llo la había tomado contra aquellas puer¬ tas. Nunca supimos qué especial atracti¬ vo encontraría en ellas.
La ilustre dama amenazó con denun¬
ciarnos en gobernación, e incluso, diría al clero que nos quitasen los vales para la cantina, si antes de tres días no lo ha¬
bíamos sacriñcado.
Quien la oía exclamarse habría dicho que Nicol era un delincuente o un anti¬ clerical. La discusión, no obstante, mo¬ tivó la inquietud entre el pueblo de Sieteclavos. Seguramente la lucha de la Mar¬ quesa, que encarnaba a la alto sociedad, contra nuestro padre, un humilde remen¬ dón del populacho, engendraría un algo de que poder hablar en las tertulias.
(Continuará)

IGNIS
Distpifouidor exclusivoi

El campeón de los
FR100R1F1€0§;
Una maravilla italiana, ahora en E<apaña

General Ricardo Ortega, 11

Teléfono 25976

PALMA DE MALLORCA 19

página'cfel tepciario

NUESTROS TERCIARIOS DE BARCELONA
Esto está bien, me dije lleno de entu¬ siasmo. Aquí hay vida, aquí hay Her¬ mandad, añadí convencido.
Es que pude comprobar que los Ter¬ ciarios de nuestra Parroquia de San Juan de Mata (Barcelona) no se conforma¬ ban, no, con la simple inscripción en el registro de la Hermandad.
Fui testigo de distintas actividades su¬ yas. Conocí algo del ambiente espiritual que respira cada día aquel grupo de her¬
manos en San Francisco.
Y todo ello, por bueno y ejemplar, me alegró. Y pensé que bien valía la pena
enterar de tales actividades a los lecto¬
res de «El Heraldo de Cristo», especial¬
mente a los lectores Terciarios Francis¬
canos.
La Hermandad, que ya tomó una mo¬ délica orientación bajo la égida del Rdo. P. Antonio Barceló Mora, actual Comi¬ sario Nacional de la T.O.E., ahora está dirigida por el Rdo. P. Matías Horrach Amengua!, Cura Regente de la Parroquia y Prior de la Comunidad.
El P. Matías ya tiene una larga expe¬ riencia en la dirección de Terciarios, pues durante nueve años ha sido Direc¬ tor de la Hermandad erigida en la Basí¬ lica de San Francisco (Palma de Mallor¬ ca), y también por muy largo tiempo fue Comisario de la T.O.B en Baleares, sién¬
dolo ahora de todas nuestras Herman¬
dades de la Península.
No extraña, por tanto, que bajo la so¬ licitud de este Director, la Hermandad tenga vida floreciente. No extraña tam¬ poco que aquellos Terciarios vivan el sentido de la fraternidad franciscana, se¬ gún pude comprobar a través de muchos detalles. Aquellos hijos de nuestro Seráfleo Fundador tienen por costumbre, por ejemplo, llamarse entre ellos «Herma¬
no». Allí no se llama a don Pedro o a
Teresa, pongo por caso, sino al Hermano
Pedro o a la Hermana Teresa. Y sin res¬
petos humanos. Como lo haría todavía
N. P. San Francisco.
Cada tercer domingo de mes tienen la Misa de Comunión reglamentaria. Sue¬

len asistir todos los miembros de la Her¬
mandad, y cuando la asistencia les resul¬ ta imposible cuidan de avisar oportuna¬
mente al P. Director. Es consigna que
cumplen delicadamente.
Durante la misa reglamentaria y en otras reuniones públicas de la Herman¬ dad, Terciarios y Terciarias llevan sobre sus vestidos el cordón y el escapulario grande. Que ya es decir en estos tiem¬
pos de tanto sonrojo para testimoniar la
fe cristiana.
Para facilitar un ambiente adecuado al
elemento juvenil perteneciente a la V.O.T., también existe en la citada pariíoqúia la «JUVENTUD SERAFICA».
Al frente de la misma: el Rdo. P. Juan
Grau Crespí, muy querido por todos los
miembros de la Juventud.
Esta posee una amplia pista poli-depor¬ tiva a disposición de todos. Pueden prac¬ ticar el patinaje artístico y jugar al fút¬ bol, a balón-mano (hay un equipo fede¬ rado), etc., etc.
Entre otras actividades espirituales ca¬ be destacar la Hora Apostólica de cada jueves, a las 10 de la noche. Predica el P.
Grau.
A la sombra misma de la iglesia, radi¬ ca el «CENTRO FRANCISCANO», algo así como un interesante retoño apostóli¬ co. No es precisamente de los Terciarios o exactamente para ellos, pero es un buen lugar de captación. A disposición de todos los asistentes, niños, jóvenes y mayores, están abundantes entretenimien¬ tos y numerosa prensa. Incluso tienen su revista propia: «PULSO». Y se organizan animadas excursiones y programas infan¬ tiles llenos de interés, y se despachan cafés, licores y bebidas refrescantes a precios verdaderamente moderados. Una buena caña de cerveza, por ejemplo, cues¬ ta tan sólo 2’50 ptas. Así me lo contaba, muy complacido, la amabilidad siempre exquisita de Fr. Juan Prats, un religioso que arrima el hombro a todas las acti¬ vidades de la iglesia y del convento, y todo ello con la elegancia de la humil¬ dad y de la eficacia.
Fr. T. M., T.O.R.

M y) lE

0=

EXPOSICIÓN:

Conquistador, 24-Tel. 503
MAN ACOR

IR © M A IR
TAILER Y ALMACÉN CON EXPOSICIÓN:
Paz, 97,10ly103-Tel. 468 (Mallorca)

20

nosotras

La figura femenina que hoy preside nuestro rin¬ cón es el prototipo de la vestimenta que en estos me¬ ses adopta la mujer para la práctica de sus deportes; bien en las pistas de nieve, fuera de Mallorca, o en nuestra propia isla para el deporte de montaña.
El nuevo año de 1963 se nos ha presentado frío y húmedo y un poquito desagradable. De nuestras cal¬ mas de enero apenas si hemos podido disfrutar, pues fueron rápidamente sustituidas por temperaturas ba¬ jas y nevadas que, con un poco de desilusión por nuestra parte, no cayeron sobre nuestra ciudad.
Sin embargo, la nieve ejerce una poderosa atrac¬ ción sobre mayores y pequeños, quizá por ser para nosotros casi desconocida; y por eso mismo no es de extrañar que se organizaran verdaderas caravanas de coches, cuya finalidad era exclusivamente llegar has¬
ta ella.
Era digno de ver el aspecto de los pueblecitos mallorquines cubiertos de nieve; adquirían un nuevo aspecto, un nuevo y suave encanto. Era lo mismo que contemplar una grandiosa postal navideña con un be¬
lén nevado de tamaño natural.
Indudablemente todas las estaciones del año tie¬
nen su encanto y sus alicientes. Mallorca es maravi¬ llosa bañada de sol, con una espléndida temperatura y una atmósfera clara y diáfana. Es la Mallorca cono¬ cida por todo el turismo mundial, la Mallorca de los carteles turísticos, de los folletos propagandísticos, la Mallorca cosmopolita con su aliciente de los estupen¬ dos baños de mar, de su magnífico sol, de su anima¬ ción, de su brillante colorido...
La Mallorca de ahora, de los días grises, que ama¬ nece vestida de blanco, tiene también un poderoso encanto, nuevo, diferente, del que gozamos más ínti¬ mamente, con más recogimiento, que nos sorprende con unos días verdaderamente fríos y a renglón segui¬ do con un suave sol y una cálida temperatura.
Durante esta época nos deja que penetremos —podríamos decir— en su intimidad; subir a sus mᬠximas alturas, sin ahogarnos de calor, y contemplarla a nuestros pies en el esplendor de su belleza. Enton¬ ces. más que nunca, es cuando nos damos cuenta de todo su sorprendente atractivo y cuando nace en nos¬ otros —tal vez con más intensidad que nunca— el or¬ gullo de nuestra tierra y nuestro profundo amor a
ella.
M. L.

I ’•a.

2^..erice-ffa QyrJaiem
CREACIONES DE PARÍS ARTICULOS CRHISTIAN DIOR: GUANTES Y MEDIAS, BORDADOS DB TODAS GLASES, LENCERIA FINA, REGALOS DISTINGUIDOS
t/i’,

21

ibliografía

EL HERALDO DEL GRAN REY

TRILOGIA POEMATICA

Autor: P. JUAN CALDENTEY VIDAL, T. O. R. Ediciones de la Cruzada Hispanoamericana de la Amabilidad, Palma de Mallorca, tomo en 4.° de 217 páginas más índices.

Hacía ya tiempo, diez y siete años cier¬ tad divina, es de ritmo menos trepitante

tamente, desde que había aparecido el li- que la anterior aunque resulte, si cabe,

brito de poemas de íntimas palpitaciones, más centrado, sobre todo el aspecto de

titulado, «...¡y bebe y danza la ciudad...», que el Rvdo. P. Juan Caldentey Vidal ca¬

su fondo. Las estrofas más humanas y enternecedoras son las de calor mater¬

llara así de repente su voz y su acento nal reflejadas en el VI canto, titulado,

de buen poeta, versificador de justa me¬ «Francisco, demandado en rebeldía por

dida y elegancia. Ahora, cuando ya casi su padre ante el Obispo de Asís, se en¬

nadie se acordaba de aquel poeta, ha trega desnudo a Dios». ¡Cómo ha madu¬

vuelto a presentarse, como para conti¬ rado en el alma del poeta aquella «Dulce

nuar su melodía inconclusa, empresa que Madre de mi vida» de su «...¡y bebe y

no sólo ha llevado a feliz término, sino danza la ciudad!. .»!. Ahora más desarro¬

que, en honor a la verdad ha sabido su¬ perar con creces, dejando su obra prece¬

llada y más profunda que nunca, experi¬
mentada lección de la vida. El último

dente a todas luces empequeñecida.

poema contiene un canto menos que el

Esta obra lleva por título, «El Heraldo primero. Su temática es, en general, más

del Gran Rey», con ilustraciones del au¬ amplia; su desarrollo es sencillamente

tor y en la portada una bella tricornia de maravilloso en todos los aspectos, con la

don Francisco Salvá de L’Allapassa; es asombrosa capacidad, además, de definir¬

una hilvanación completa, en trilogía nos sublimes pequeñeces divinas, huma¬

poemática, sobre la vida del que preside nas. y naturales. Es imposible eludir «El

la cumbre de la Alta Edad Media, Nues¬ hermano lobo» y «Francisco, trasunto de

tro Seráfico Padre San Francisco de Asís. Cristo», composiciones no ya difíciles de

El libro define bien a las claras pór ' superar, sino simplemente de igualar en

boca de su autor en la páginas de Pre¬ dignidad. El lector, al recitarlas, desea¬

sentación su noble y elevado empeño de ría poder contemplar a la vez los reta¬

dirigirse a «las sencillas masas popula¬ blos de los pintores primitivos italianos,

res, para las que he procurado que este como Cavalcanti, Giotto, Cimabue...

mi «Heraldo» tenga valor de signo sacro

El verbo castellano puro y clasicista

que despierte rei>entinamente en sus empleado para la versificación y compo¬

mentes las ideas de hermandad, de cari¬ sición métrica de esta obra no son el lo¬

dad, de santidad y de divinidad».

gro de unos años de entrenamiento y

La primera parte, «De las tinieblas a atemperación de vocabulario, son algo

la Luz», comprende catorce cantos, muy más, es la entrega sin descanso de toda

movidos, de argumentación jovial y aven- una vida. La rapidez de esta pluma sin¬

turesca; la música de algunos de estos gular de nuestras letras escapa al cálcu¬

versos es aguda y solemne. Es ‘cautiva- lo del más optimista. En un solo mes es¬

dor, por ejemplo, el canto número XIII, cribió catorce cantos y en cinco meses

en el que tan vivo se siente aquel diálo¬ la totalidad de la obra, nada menos que

go entre Francisco y la voz misteriosa treinta y tres cantos. Celebremos el re¬

(Dios). La segunda, en que Francisco se torno a las Musas de este gran poeta

nos aparece ya conquistado por la volun¬ franciscano. B. F. O.

EL CALZADO DE MAYOR DURACION

Venta exclusiva en; Velázquez, 35
22

PALMA DE MALLORCA

preguntas ■ respuestas

La finalidad del Concilio
Con ocasión del Concilio viene hablán¬ dose mucho de la unidad de los cristia¬
nos, de lo cual se hizo eco también esta Revista. Ahora bien, ¿el Concilio se pro¬ pone únicamente vigorizar la Iglesia en su coristitución interna, o más bien, con¬ seguir la deseada unidad con otras sec¬ tas? Caso de intentar ambos objetivos, ¿es actualmente posible la realización
de esta unidad? (M. J.—Inca).

puede salvar las diferencias y a El debe¬
mos acudir todos buscando la solución
en su omnipotencia.
El Concilio, por su parte, pondrá los medios humanos para ello. Ha declarado a propósito el Cardenal Bea, Presidente del Secretariado para la Unión de los Cristianos, que el Concilio hará su estu¬ dio dogmático, no buscando una fórmula intermedia con respecto a la doctrina re¬ velada por Dios, sino para dar a conocer
a todos más claramente toda la verdad.

En su primera Encíclica sobre el Con¬ cilio asignaba Su Santidad Juan XXIII un triple objetivo: 1) vigorización de la vida cristiana en toda la Iglesia; 2) una proyección muy marcada hacia la ansiada unidad de todos los cristianos; y 3) una mayor intensificación en la evangelización de los paganos. Tres finalidades or¬ gánicamente coordenadas.
La unidad, pues, no es el primer obje¬ tivo del Concilio, pero no cabe duda de que constituye en la mente del Papa una de sus preocupaciones principales.
No podemos negar que existen entre las sectas cristianas, especialmente con relación a los protestantes, abismos que parecen, humanamente hablando, infran¬ queables. Serán, a veces, prejuicios histó¬ ricos o málentendidos por una u otra par¬ te, y también una radical enemistad muy difícil de extinguir. Pero sobre todo hay
diferencias de carácter doctrinal en las cuales no puede haber compromiso. Pero,
si para el hombre puede parecer imposi¬ ble franquear estos abismos, para Dios no hay nada imposible. Unicamente Dios

Con esta labor pondrá el Concilio Vati¬ cano II las premisas que permitirán, cuando Dios quiera concederlo y nosotros estemos preparados para ello, realizar el deseo de Cristo de que no haya más que un solo rebaño bajo la tutela de un sólo pastor.
Como consecuencia lógica este aposto¬ lado de unión entra muy dentro de la proyección misional del Vaticano II. Unió y misión son dos realidades necesa¬ riamente unidas, ya que uno de los ma¬ yores obstáculos con que tropieza la Igle¬ sia para su propagagción es la división cristiana. Precisamente Jesucristo dio la señal de la unión: «para que crea el mun¬ do que Tú me has enviado». Y si no lo hu¬ biese dicho, lo sabríamos a través de pᬠginas tristes de la historia.
Esa es la finalidad del Concilio hacia la unión y misión. A nosotros no nos
queda más que pedir ardientemente al Señor que se hagan pronto realidad los magníficos proyectos.
FRAY MARCELINO

NUESTROS DIFUNTOS

m

Lloseta.—Dfa 3 de diciembre da 1962 falleció nuestra antigua suscriptora y tercia¬

rio franciscana, D.° Ana Ripoll Marti.

Inoa.—Día 18 del pasado diciembre murió la terciaria Sta. Margarita Jaume

March, celosa Presidenta de Coro.

Día 19 del mismo mes entregó su alma a Dios 0.° Juana Ana Mut Esteve, igual¬

mente terciaria.

Y el día siguiente, día 20, expiró D.° Margarita Pol Reus, también terciaria de

San Francisco.

DONATIVOS PARA NUESTRAS MISIONES: Bújer.—Del parvulario de las Hermanas Agustinas
recibimos 266'25 ptos.
Calvià. —D.” Catalina Bauzá, 10 ptas. Del Colegio de RR. Franciscanas mandan 60 ptas. para el bau¬ tizo de seis niños con los nombres de Miguel, Juan, Trinidad, Rafael, Petrita y Catalina. Establiments.—Recibimos de manos de Sor Margarita del Buen Consejo 75 ptas. para el bautizo de
un Antonio de Paduo
S'Horta —La niña Antonia Capó manda 10 ptas. para una Antonia.

23

Émiosos
cursos flrl

Usted recibe una
enseñanza sumamente
práctica por medio de lecciones sencillas y
amenas. Recibe
lápices, pinceles, colores a !a acuarela, al óleo y al témpera, cientos de lᬠminas para prácticas... Aprende dibujo y pintura como Arte y para su apli¬
cación en Artes Gráficas y Publicidad. Técnicas y pro¬
cedimientos dejan de tener secretos para usted.
CORTE Y CONFECCION
Usted corta y confecciona con sus propias medidas una blusa, una falda, un vestido y un abrigo, que podrá ponerse en seguida. Además, practica con cientos de patrones bajo la dirección de modistas profesionales. Recibe lecciones sencillísimas, con
miles de dibujos que evitan toda explicación difícil.

FOTOGRAFIA
Usted recibe un
completo laboratorio: cubetas, productos químicos, papel fotográfico, }una
ampliadora profesional!
Cámara incluida
si lo desea.
Todo gratis para usted, como complemen¬
to de una enseñanza
cien por cien práctica y eficaz de la toma de vistas y ios
procesos del "cuarto
oscuro".

Puede consultarnos personalmente en;

ELECTRONIA, RADIO & TV
Usted recibe lecciones impresas a todo color, con cientos de ilustraciones y gráficos explicativos, así como valiosos materiales e instrumental, que le permitirán realizar numerosos montajes (entre ellos un superheterodino de 8 válvulas, un aparato de transistores.
Sin compromiso para usted, envíe esta tarjeta SIN PONER SELLO y recibirá una magnifica revista ilustrada con in¬
formación sobre el Curso que le interese.

Curso Nombre Domicilio Población

■LECTRICIDAD
sos equipos para
^ón y montaje; un dora, que queda
ra las prácticas, eficaces, a todo
>s ios secretos de
tria! y doméstica, íes, tracción, tele-
í, electricidad dei ii. ¡Hace de usted uténtico experto!

ELINEANTE

ANCES-INGLES
Usted recibe una enseñanza cien por cien visual y práctica para aprender el vocabulario y ios modismos de cada idioma con rapidez y eficacia. Valiosos discos y lecciones especiales
de fonética hacen fácil la pronunciación. Un ameno argumento y miles de dibujos permiten ver y entender sin esfuerzo cada
idioma. Tocadiscos incluido
si lo desea.

Usted recibe una preparación sólida y práctica, rápida y eficaz, junto
con materiales útiles para sus
trabajos de delineación. Recibe especialización en dibujo mecánico y para la construcción que hacen de
usted la ''mano derecha" del
arquitecto o del Ingeniero.

Maestro Nicoiau, 9-11 Barcelona (6) - Hileras, 4 Madrid (13)

. D. Autorización núm. 171
S. O. de Correos 1641 (30-VI1-62)

HOJA-PEDIDO DE LIBRERIA

NO PONGA
SELLO
A franquear
en destino

AFHA pogo el franqueo

= AFHA

■H

Apartado: F D 65

BARCELONA

Y PINTURA
Usted recibe una
enseñanza sumamente
práctica por medio de
lecciones sencillas y
amenas. Recibe
lápices, pinceles, colores a la acuarela, al óleo y al témpera, cientos de lᬠminas para prácticas... Aprende dibujo y pintura como Arte y para su apli¬
cación en Artes Gráficas y Publicidad. Técnicas y pro¬
cedimientos dejan de tener secretos para usted.
’■ ■■■
CORTE Y CONFECCION
Usted corta y confecciona con sus propias medidas
una blusa, una falda, un vestido y un abrigo, que podrá ponerse en seguida. Además, practica con cientos de patrones bajo la dirección de modistas
profesionales. Recibe lecciones sencillísimas, con miles de dibujos que evitan toda explicación difícil.

FOTOGRAFIA
Usted recibe un
completo laboratorio: cubetas, productos químicos, papel fotográfico, juna
ampliadora profesional!
Cámara incluida
si lo desea.
Todo gratis para usted, como complemen¬
to de una enseñanza
cien por cien práctica y eficaz de la toma de vistas y ios
procesos del "cuarto
rf^criim

Puede consultarnos personalmente en:

ELECTRONIA, RADIO & TV
Usted recibe lecciones impresos a todo color, con cientos de ilustraciones y gráficos explicativos, así como valiosos materiales e instrumental, que le permitirán realizar numerosos montajes (entre ellos un superheterodino de 8 válvulas, un aparato de transistores, un televisor de 19 pulgadas, etc.) quedando todo de su propiedad.
ELECTRICIDAD
Usted recibe valiosos equipos para instalación, reparación y montaje; un motor eléctrico, una batidora, que queda de su propiedad, para las prácticas. Lecciones sencillas y eficaces, a todo color, le enseñan todos los secretos de lo electricidad industrial y doméstica,
instalaciones, tracción, tele¬ comunicación, refrigeración, electricidad del
automóvil. ¡Hace de usted un auténtico experto!

DELINEANTE

FRANCES-INGLES
Usted recibe una enseñanza cien por cien visual y práctica para aprender el vocabulario
y ios modismos de cada idioma con rapidez y eficacia. Valiosos discos y lecciones especiales
de fonética hacen fácil la pronunciación. Un ameno argumento y miles de dibujos permiten ver y entender sin esfuerzo cada
idioma. Tocadiscos incluido
si lo desea.

Usted recibe una preparación sólida
y práctica, rápida y eficaz, junto
con materiales útiles para sus
trabajos de delineación. Recibe especialización en dibujo mecánico y para la construcción que hacen de
usted la *'mano derecha" del
arquitecto o del Ingeniero.

Maestro Nicolau, 9-11 Barcelona (6) - Hileras, 4 Madrid

'C»OCO©OOOOOOOOOOOCX)OOOCXXXOOeCOOOOOOOCOOOa?OOCOCOOCHXX)OOC»CK>OCOOCOOOOOOOOC)OOOOOOCWOOOOOOOOOOOOOOOOCCSX>OOCS>:'
BANCA MARCH, S. A.
Capital: 50.000.000 de pesetas totalmente desembolsado
Reservas: 300.000.000 de pesetas

Domicilio Social: PALMA DE MALLORCA
SAN MIGUEL, 17 - TELÉF. 24805 (5 líneas)
Agencias Urbanas: PUERTA SAN ANTONIO y PLAZA PIO XII
Sucursales:
FELANITX, INCA, LLUCHMAYOR, MANACOR, LA PUEBLA Y TARRASA (BARCELONA)

Realiza toda clase de Operaciones de BANCA - BOLSA - CAMBIO

CAMARA

ACORAZADA

CON COMPARTIMIENTOS DE ALQUILER

Aprobodo por el Banco de Espoña con el n.® 4.971

COC<X)OOOCXX<yXHXOOOCKX>OOCXX)CXXXXX)OCOCK)CK'>OCXXXX>COCKXX>OOC>CSXOOOCOCOCXX>CKOC>0<XKK>OOOOCXKXXKXKX>OOCXXXXX>CH:^CXXX>OCOCOOCX>OC
26

\\

TIENDA Y DESPACHO:

Cotta y Llobera, 3 • Tel. 13544

TALLER:

Nicolás de Pax, 79 y 81

PALMA DE MALLORCA

Vs.

J

Lo que piensan cuando llueve
Una muchacha romántica: ¡Qué bonita
es la lluvia!
Un taxista: ¡Va a haber más trabajo! Un vendedor de impermeables: ¡Así de¬
bía estar todo el año!
Un limpiabotas: ¡Tendré que hacer ho¬
ras extraordinarias!
Un dueño de un piso: ¡Esta noche habrá goteras!
Un fabricante de paraguas: ¡Qué lin¬
das están las calles cuando llueve!
Un fabricante de sandalias: ¡Qué coso más horrible es la lluvia!
Un meteorólogo: ¡Por esta vez he adi¬
vinado!

En el autobús
Un periodista; Vamos prensados. Un chico de una farmacia: Y compri¬
midos.
Un militar: Avancen un poco hacia el interior del pasillo.
Una señorita; ¡Ay, qué pisotón! (Volvién¬ dose y viendo al militar): Me han hecho ver
ios estrellas!
Un marinero; Está el pasillo de bote en
bote
Un boxeador: Todos queremos entrar de golpe.
Un futbolista; Con tantas patadas no vamos a sacar partido.
Un médico: Esto del autobús no tiene
remedio, cada día está peor. Un fotógrafo: Hay que pedirle a la
compañía una ampliación de servicio. Un empleado de la funeraria: Ahora sí
que nos ha matao. Un sacerdote, al empleado de funera¬
ria: Eso no reza con nosotros; en esta plata¬ forma vamos los justos.

27

- DECORACIÓIV - TAPICERÍA

àtijos de *losé Alabrés

Sindicato, 26 al 32

Tel. 21213

PALMA DE MALLORCA

•

•

PAPELES PINTADOS Y PINTURAS
ÓLEOS Y ACUARELAS PARA ARTISTAS
MARCOS Y MOLDURAS

Casa Pomar Flores

S. Miguel, 187

Teléfono 21483

PALMA DE MALLORCA

(FRENTE A LA DIPUTACION)-PALIVIA

Suminislros para la consíruccíón
^ntenio
ALMACÉN: Gilabert de Centellas, 26
OFICINAS:
Gilabert de Centellas, 19 y 21 Teléfonos: 11920 y 12218
PALMA DE MALLORCA

CASA FRAU CARPINTERIA

PERSIAMAS EMROIiEAREES

R. Esclaramund a, 9 al 17

Tels. 17129 y 17619

PALMA DE MALLORCA

Centenario
Terry

GRANDES ALMACENES

m i #.

Pañ«ría - Lincería - Tapicería - Modisterío - Sas¬ trería - Lanería - Camisería - Géneros de punte
Novedades -Bordados - Perfumería
Artículos de Viaje
P. Cirt, 5 al 12 y fiantral Godad. 6 y 8. Tais. 24208 • 24181
PALMA DE MALLORCA

•

•—

—

•

MOTOCICLETA M. V.

INSTALACIONES Y REPARACIONES
DE TIMBRES, TELÉFONOS, PARARRAYOS,
MOTORES Y TODO LO CONCERNIENTE AL RAMO

tf ahora,»
EL NUEVO MODELO 235 cc. 4 TIEMPOS

^Lclñeílái ^oméilicá
JAIME REUS ALVAREZ

Distribuidor exclusivo en Baleares:
(ISII l[IIIIIIIIDO [UPO

PRESUPUESTOS GRATIS

Honderos, 45

Tel. provisional 15466

PALMA DE MALLORCA

•

—

•

Plaza Quadrado, 24-B - Teléfone 23979
PALMA DE MALLORCA

m

•

Q l.0|yiRART ItaZEBO

PALMA

MANACOR

MAQUINARIA AGRICOLA MOTOCICLETAS

INCA

LA PUEBLA

fStanufaciuras
de Piel

FABRICA
Bolsos-Guantes-Choquetas Ante-Artículos Piel Sacs . Gants - Vestes de Daim-Articles en Cuir Bags - Gloves - Suede Jackets - leater Goods Damtn-Kandtoschan -Hondschau -Wlldladerjakan-Ltdarworaa
DISTINCIÓN Y CALIDAD PRECIOS DE FÁBRICA

FÁBRICA:
Cruz, Í8-Tel. 168
INCA

TIENDA:
O. Llompart, 53-Tel. 197
(Mallorca)

CASA CABOT
Electricidad • Saneamiento - Calefacción
RADIO—DISCOS-AMPLIFICACIÓN
Plaza Reina, 9 - Tels. 21418 ■ 13483
PALMA DE MALLORCA

RECUPiRE SU EQUILIBRIO

Eliminara sus dolores o molestias proporcionándole
bienestar y optimismo

DOLORES DE CABEZA DOLORES DE MUELAS
JAQUECAS
ENFRIAMIENTOS DOLORES REUMATICOS

• MOLESTIAS DE LA MUJER • ENFRIAMIENTOS • GRIPE • FATIGA FISICA E
INTELECTUAL

RADIO - PHILIPS - TELEVISION
^isiriOuidor exclusioo desde f928

^electrodomésticos en general
FACILIDADES DE PAGO
A. 6. GIMÉNEZ - LUllO, 1Ï- F# LMA