EL HERALDO DE CRISTO k DICIEMBRE 1962 • p FABBICACléM PROPIA • RUBBLES • TAPICERÍA - BECORACIÓM Plaza San Antonio, 25-27 PALMA DE MALLORCA j Novedades infantiles MARIBEL Baratillo, 1 (Entri Colón y Jaime ll)*Tel. 16693 PALMA DE MALLORCA : CRECIMIENTOS ACELERADOS i ÍNDICES DE CONSUMO ÍNFIMOS con in n puon Honderos, 95 Teléfono 22072 PALMA DE MALLORCA VENTAS MAYOR Y DETALL SERVICIO A DOMICILIO ON PARLE FRANÇAIS ENGLISH SPOKEN COLMAD© COLOM Sto. Domingo, 15 ULTRAMARINOS FINOS Teléfonos 11159-25631 Palma de Mallorca EL HERALDO DE CRISTO REVISTA MENSUAL DE LOS R. P. FRANCISCANOS DE LA T. O. R. DICIEMBRE 1962 Año LUI - Núm. 633 • REDACCIÓN Y ADMÓN: CONVENTO DE SAN FRANCISCO TELÉFONO 12695 PALMA DE MALLORCA • DIRECTOR: P. L. GARÍ-JAUME, T. O. R. VICE-DIRECTOR: P. JAIME TUGORES, T. O. R. ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA: P. F. BATLE, T. O. R. Y GORO IMPRESIÓN: ARTES GRÁFICAS GIMÉNEZ PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN: ORDINARIA. ... 40 PTAS. BIENHECHOR ... 75 PTAS. PROTECTOR ... 100 PTAS. • DEPÓSITO LEGAL P. M. 340-1958 NUESTRA PORTADA El sol naciente se deshace en mil ra¬ yos de luz por entre la maraña del bos¬ que... Desde hace dos mil años la Es¬ trella de Belén ilumina la noche del mundo, y no obstante muchos hombres siguen todavía sumidos en la doble no¬ che del alma. V ^ en este numero: ...Y en la tierra a los hombres paz!. 3 Un Concilio para cada época. . . 4 El Concilio y la noticia .... 5 Se espera que Pío IX sea beatificado durante el Concilio . . . . 6 Habla un Padre del Concilio ... 7 Tot ja s'ha dit (poesia). Muestra de la Iglesia, hoy La T. O. R. en el mundo ... ... ... 8 9 10 {Cristianismo alerta! 12 III Concurso Literario de «El Heraldo de Cristo 13 Peregrinación a Tierra Santa . . .13 Cuarenta y siete fotografías auténticas nos muestran el rostro de Santa Teresita 14 La Parroquia de San Juan Crisóstomo (Nueva York) peregrina a los San¬ tuarios Marianos de Europa . . 16 Cuestiones Lulianas 18 Luz roja. La hora de la familia , . 19 Evangelio puerta a puerta 20 ... Preguntas y respuestas .... 21 Página del Terciario 23 Página de humor 25 DIRECTOR-PROPIETARIO: NELSON B. CRAMER ñt mmmna LAVADO EN SECO Y HÚMEDO NUESTROS TELÉFONOS: TALLERES: Oficinas: Pasaje Ca'n Faixina, 68-70 y 72 -15012 y 22273 Secciones de limpiezo y teñidos 22272 y 22274 TIENDA: Plaza Olivar, 22 • 11104 SUCURSAL DEL TERRENO: Calvo Sotelo, 198 -11129 SERVICIO DE 8 HORAS 1 HFEBliKlS - DBCORAClélV - TAPICERÍA çfíijas de ^osé Alabrés Sindicato, 26 al 32 • i . Tel. 21213 • •— PALMA DE MALLORCA ■ - — —— PSRIUS fUififlCOK. s.». V i®.lMTDOy)IL©3 V D ^ «J) ^ Gran Via José Antonio, sjn PALMA DE MALLORCA MAJORICA VENTAS AL DETALLE: PI. Rector Rubí, 8 • Tel. 42 - MANACOR y en los buenos establecimientos del ramo VENTAS AL MAYOR; Avdo. Jaime III, 4 - prai. - Teléfono 1 6 5 4 8 PALMA DE MALLORCA 2 y en ... la tierra a 1o lioin br eü PAZ! mensaje de diciembre nos lo trae el Niño que nace en Belén. Cada año, el mismo mensaje. Los ángeles de diciembre no conocen otro estribillo:... y en la tierra a los hombres PAZ! Belén es una constante llamada a la paz. Ultimamente, esa misma llamada, en boca de Juan XXIII, ha estreme¬ cido el mundo. Ante un universo obsesionado por la violencia, en el que el hombre parece fascinado por su propia voluntad de destrucción, el Augusto Pontífice ha dejado sentir su voz angustiada: * Señor, escucha la súplica de tu siervo, la súpli¬ ca de tus siervos que temen tu nombre...» Así empezaba su radiomensaje del día 25 del pasado octubre, dado en un momento en que la paz del mundo —esa paz mantenida sabe Dios a costa de cuántos sacrificios y vidas humanas— estuvo a punto de desaparecer entre los horrores de la más espantosa de las guerras. A los gobernantes se dirigió Su Santidad con las mismas graves palabras que pronun¬ ciara ante las 86 Representaciones extraordinarias presentes a la Apertura del Concilio: * Con la mano sobre la conciencia, escuchen éstos el grito de angustia que, en todas partes, del corazón de pequeños y ancianos, de cada uno de los individuos y de toda la comunidad se levanta hacia el cielo: Paz! Paz!*. La paz que los ángeles anuncian y el Niño de Belén ofrece está reser¬ vada a los hombres de * buena voluntad*. Los hombres siempre han querido —hoy más que nunca— la paz, sencillamente, porque la necesitan como el pan para vivir. No se pierde, pues, por falta de voluntad. Pero hay una voluntad a la que Cristo aporta la espada, no la paz. Y hay una paz que Cristo vomita: la que los hombres pretenden edificar sobre la tierra, prescindiendo del orden establecido por Dios. Pues, esa paz, las más de las veces, pacta con el mal, como esa * moral de situación* que en Lieja absuelve infanticidios. La paz verdadera —la tranquili¬ dad en el orden— en la que se complace Dios, nace de la rectitud de conciencia que se conduce en justicia y equidad para con Dios y los hombres. 3 UM concilio para cada época Cuando Juan XXIII anunció, el 25 de enero de 1959, su propósito de celebrar un concilio, parte de la prensa, buscando una justificación histórica, apuntó hacia el concilio inconcluso Vaticano I. Aquel concilio, efectivamente, y por azares his¬ tóricos, no está aún clausurado. ¿Seria, entonces, esta nueva Asamblea, que has¬ ta lleva su mismo nombre, una conclusión de aquélla? A la Iglesia Católica, por ser «Madre y Maestra de todos los pueblos», le in¬ cumbe enfrentarse a cada problema nue¬ vo con una solución nueva. Y eso han querido ser siempre los concilios: una aportación de soluciones a los problemas o inquietudes de cada tiempo. La justifi¬ cación, por tanto, de cada concilio está en la época de su desenvolvimiento. Cada concilio, por ser hijo de los días que le vieron nacer, tiene subsistencia por sí mismo. Así nació el Vaticano i La Revolución Francesa había dejado en todos los Estados de Europa los posos y gérmenes del espíritu de incredulidad y de la autosuficiencia racional y natura¬ lista. La masonería, fiel portaestandarte de esta mentalidad, desarrolló, a través de todo el siglo XIX, una lucha encona¬ da y actividad demoledora contra la Igle¬ sia y contra todos los principios por Ella representados. Hijos fieles de esta época revoluciona¬ ria y de espíritu ateo fueron, entre todos los movimientos ideológicos, los conoci¬ dos con el nombre de racionalismo mate¬ rialista y liberalismo. Tanto un sistema como el otro, niegan toda autoridad religiosa y rechazan lo so¬ brenatural. Y lo peor del caso es que el liberalis¬ mo se pone de moda en las cortes de Eu¬ ropa y, apoyados por la masonería, ahí tenemos a unos hombres que asumen la cartera de sus ministerios con un único fin: borrar a Dios de la conciencia del pueblo. Hasta el mismo clero, viciado por las corrientes ideológicas generales, se re¬ siente del acatamiento a la atuoridad pa¬ pal. Esto motivó el Concilio Vaticano 1. Por eso Pío IX en su convocación dice, alarmado y sombrío: «A todos es notoria y manifiesta la horrible tempestad que hoy conmueve a la Iglesia y los muchos y graves males que afligen también a la sociedad civil». Era la integridad de la Fe la que esta¬ ba en peligro. El programa, pues, del Concilio era ex¬ tensísimo y enorme la tarea que aguar- trataba de demostrar al mundo la Verdad daba a los 740 Padres Capitulares. Se católica frente a los errores modernos. Si hemos de reducir a una fórmula Ultima sesión del Concilio Vaticano I, tenida el 18 de julio de 1870, en la parte derecha del crucero de la Basilica Vaticana. sintética la labor de este concilio afirma¬ ríamos que en el campo teológico-dogmático supuso un avance trascendental, mientras que en el filosófico-doctrinal o social, por avalares históricos, fue simple e inapreciable. Efectivamente, reunidos los Padres Conciliares el 8 de diciembre de 1869, abordaron, contrariamente a lo previsto en el elenco de cuestiones tratables, el tema de la Infalibilidad Pontificia. Tras espinosos debates se llegó, el 18 de julio de 1870, a la proclamación, por 533 votos a favor y sólo 2 en contra, del Primado del Vicario de Cristo. Así, al disolvente libertinismo de la época se le opuso el valladar insoslayable de un fundamento eterno. Y fue, en realidad, un aletazo oportu¬ no del Espíritu Santo, porque un día des¬ pués, el 19 de julio, estallaba la guerra franco-prusiana y gran número de obispos tuvo que abandonar la Ciudad Eterna. Por último, al apoderarse de Roma las tropas de Víctor Manuel, se dio la punti¬ lla de gracia a la reunión conciliar. Ocu¬ rría esto el 20 de septiembre de 1870. Sin embargo, asida desde entonces la Iglesia al bastión inconmovible de la In- fabilidad Pontificia, y sin el lastre pesa¬ do de dominio terreno, empezó a andar, sin trabas internas de dudas o distingos, por los amplios caminos de un prestigio cada día mayor. Mucho tienen que agra¬ decer León XIII, Pío X, Pío XII..., esa seguridad indiscutible que dio a sus de¬ cisiones el concilio de Pío IX. Ahora preside la esperanza Cien años después, cuando en el quiréfano de la historia, el liberalismo es ya cadáver descompuesto y cuando al racio¬ nalismo materialista se le ha negado cᬠtedra filosófica, un Papa, que ve claro y que tiene un corazón inmenso, ha con¬ vocado un nuevo concilio. No quiere ser éste epílogo del anterior, porque tendría que proceder a condenar doctrinas que ellas se han ya suicidado. El punto de mira es mucho más elevado. Si en los cementerios de la Guerra del Catorce se enterró para siempre, junto a las víctimas humanas, al liberalimso, también junto a él quedó sepultada la ilusión de muchos hombres que tenían puestas en este sistema sus esperanzas. Por otra parte, el comunismo, que ha querido ser solución social y humana en lo que va de siglo, está plenamente des- hauciado. Y sus promesas suenan a «slo¬ gans» publicitarios o a soflama propagan¬ dística. Y he aquí que nos encontramos con una humanidad desilusionada, amargada.... EL CONCILIO Y LA NOTICIA El cardenal Alfrink, primado de Holanda, ha dicho: Ningún Concilio de la historia de la lgle~ sia ha sido preparado de una manera tan intensa y detallada como este Concilio Vaticano 11». • • • Por primera vez en la historia, 70 obispos ne¬ gros toman parte en un Concilio Ecuménico de la Iglesia Los obispos de la India son 72 Y Erasil es el país del mundo que (después de Italia) ha enviado mayor número de obispos al Concilio. • • • En una clínica de Roma se han reservado seis habitaciones durante todo el tiempo del Concilio para los obispos franceses que caigan enfermos. • m • Mons. Aston Chischester, arzobispo de Valesburdo, ha fallecido a los S3 años de edad. Es el tercer Padre conciliar que fallece desde que comen¬ zó el Concilio. • « • Acaba de cumplir cien años el Padre Conciliar Mons. Carinci, Arzobispo titular y Secretario ho¬ norario de la Congregación de Ritos. Ha celebra¬ do 27 800 misas, ha tramitado 64 causas de bea¬ tificación y canonización y renunció al galero car¬ denalicio en 1945, cuando contaba S3 años de edad cNo tengo ambiciones —aseguran que dijo entonces— y, además, a mi edad, no vale la pena gastar el dinero que cuestan los hábitos cardena¬ licios. • • • Mons. Eulton Sheen en una plática que siguió a la misa que ofició para los periodistas, les invi¬ tó a que informaran de manera exacta A conti¬ nuación contó que un periodista norteamericano había recibido una nota de su redactor-jefe pidién¬ dole que pusiera un ‘poco de jazz político» en sus informaciones sin esperanza. Una humanidad que ha re¬ corrido lo peor del camino y, como un riachuelo descendido locamente de la montaña, se halla sin salida ai mar. Una humanidad que ha arrancado de L. Evely esa sentencia: «La desesperanza roe a nuestra época. Nuestros contemporáneos ya no aman la vida. Padecen una tremen¬ da gratuidad». El concilio viene a ser eso una grieta en la obscuridad de la noche, una aber¬ tura al mar de la esperenza y de la in¬ mensidad. Quiere arrebatar a los hombres los su¬ cedáneos que se llevan a la boca y po¬ ner en sus manos hambrientas al Cristo de la verdad y de la vida. Ante la falsedad de todas las doctrinas del hombre, quiere lanzar su programa de redención social. Demostrar, en fin, que la Iglesia no está gastada. Fr. Adolfo Pérez Jiménez, T. O. R. 5 SE ESPERA QUE PIO IX SEA BEATIFICADO En su tiempo se celebró el Concilio Va¬ ticano I y se declararon los dogmas de la Inmaculada e infalibilidad papal. Juan XXIII abriga la esperanza de que durante el II Concilio Vaticano se procla¬ me la beatificación de Pío IX, el Papa a quien se debe el comienzo del Concilio Vaticano, suspendido en 1870 a causa de la invasión de Roma por los piamonteses, lo que supuso la pérdida del poder tem¬ poral pontificio. Cuando el Cardenal Juan María Mastai Ferretti fue elevado al solio Pontificio, con el nombre de Pío IX, el 16 de junio de 1846, se cernía una gran tempestad sobre el cielo sombrío de Europa. La ili¬ mitada benignidad del nuevo Papa y su fama de hombre comprensivo para los adelantos modernos de la época, había ya cautivado la benevolencia del mundo. Pero dentro de las estrepitosas aclamacio¬ nes y en el mismo silencio de los libera¬ les moderados se escondía el fermento del estallido revolucionario de los conspi¬ radores radicales. Hojas clandestinas de¬ nunciando una supuesta conjuración de los reaccionarias austríacos, la aparición de los clubs en Roma, las revueltas de Toscana, hacían presagiar la revolución. Varios Secretarios de Estado desfilaron en el gobierno vaticano, todos ellos ataca¬ dos por el pueblo. Gritos callejeros atro¬ naron contra los ministros, policía y je¬ suítas; aunque todavía se silenciaba el nombre del Pontífice. Pero cuando Pío IX se negó a declarar la guerra a Austria, la demagogia le atacó abiertamente. Eran los días en que se vociferaba: ;Viva la República!, y se colgaban carteles con la leyenda de ¡Muera Cristo y Viva Barra¬ bás! A finales de noviembre de 1848 los ra¬ dicales se apoderaron del poder y el Papa quedaba preso de sus súbditos; poco des¬ pués pudo refugiarse en Gaeta y los dona¬ tivos espontáneos de la cristiandad ayu¬ daron a su mantenimiento. El 9 de febre¬ ro la «sacrosanta asamblea» de Roma de¬ cretaba la supresión del poder temporal del Pontífice. A pesar de su azaroso pontificado. Pío IX fue extraordinariamente fecundo en su labor espiritual y actividad pastoral: aumentó las diócesis y vicariatos apostó¬ licos, restableció la Jerarquía en Inglate¬ rra y Holanda, erigió nuevos seminarios en Roma, elevó a la dignidad cardenalicia a numerosas personalidades, publicó no¬ tables alocuciones y encíclicas contra los excesos del poder temporal en las cues¬ tiones religiosas y elevó a los altares a muchos santos y beatos. Uno de los actos más memorables de Pío IX fue la publi¬ cación del «Syllabus», en el que condena¬ ba una serie de falsas doctrinas sobre la fe y la razón, la Iglesia y el Estado, el derecho y la sociedad. Eín estos tiempos de revueltas políticas, de agitaciones bélicas y cambios sociales, había de nacer el Concilio Vaticano fren¬ te al empuje de las teorías regalistas y al liberalismo. «Todos los Concilios —dijo el mismo Pío IX —^^pasan por tres fases: la del diablo, la de los hombres y la de Dios». Efectivamente, el Concilio Vatica¬ no habría de conocer el furor de los ene¬ migos de la Iglesia, las disputas demasia¬ do acres de los teólogos y el resplandor de sus definiciones dogmáticas aceptadas pacíficamente. Desde el 8 de diciembre de 1869 al 18 de julio de 1870 se celebró el Concilio Vaticano, amplio en sus discusiones y grandioso en sus conclusiones, marcando un momento decisivo en la historia del siglo XIX. Pío IX murió el 7 de febrero de 1878, a los 86 años de edad y después de haber ejercido el más largo pontificdao de la historia: 31 años con siete meses y 21 días. 6 Habla El segundo (izquierda) es Mons. Jerome Pechillo, T O. R., Prelado de El Coronel Oviedo (Paraguay), el que habla para nuestros lectores. Antes de la reunión, los Padres aprovechan el tiempo para rezarel Breviario. ntre las muchas cosas que tengo que agradecer al buen Dios, hay la gracia de vivir en Roma durante el Con¬ cilio. Y casi cada día nos sentimos un poco presentes a la magna Asamblea del Vaticano. Cada mañana vemos partir, prontito, a los Padres Conciliares de nues¬ tra Orden, que residen en nuestro Con¬ vento, y que, en lo que no es de secreto conciliar, nos comunican sus impresiones, siempre agradables y optimistas. Cada no¬ che me reúno con ellos, y antes de que nos enteren los periódicos, estamos al co¬ rriente de las intervenciones, de las bri¬ llantes alocuciones que en número de más de veinte por día van proyectando nue¬ va luz sobre los esquemas preparados du¬ rante años por las Comisiones preparato¬ rias del Concilio. Hoy, queridos lectores de «El Heraldo de Cristo», voy a poneros al habla con uno de nuestros Padres Conciliares, Mons. Pechillo, T.O.R., Prelado de Coronel Ovie¬ do (Paraguay), que me ha nombrado su secretario (es un decir) y es que la sim¬ patía personificada. —^¡Buenos días. Monseñor! — ¡Hola, mi secretario! —Hoy que Vuecencia ha descansado bien... —¿Qué dice Vd.? ¡No he dormido na¬ da! Pero, diga, ¿puedo servirle en algo? —Seré breve. ¿Se acuerda de Mallorca? — ¡Formidable! Siéntese. —Pues, los lectores de «El Heraldo de Cristo» desean saber algo del Concilio. Y como no se fían mucho de ciertos perió¬ dicos, desearían una información de un testigo ocular... — ¡Es secreto! (Y suelta una de sus risas características que quiere decir: Pida). —¿Qué es lo que más le impresiona del Concilio? —La espiritualidad que se respira. La misa de cada día conmueve de verdad. La celebra cada día un Obispo diferente, y en diferentísimos ritos. Y la Capilla Sixtina nos obsequia con sus preciosos mo¬ tetes. Pero todavía hay algo más emoti¬ vo, al menos para mí. Después de la misa, se lleva procesionalmente el libro de los Evangelios al altar del Concilio. Lo lleva en alto un Obispo, cada día diferente. La procesión se inicia en la capilla del San¬ tísimo Sacramento, atraviesa toda el aula conciliar, hasta que es colocado en el al¬ tar. Le aseguro que he llorado. Son mo¬ mentos solemnísimos y que conmueven profundamente. Es palpable la presencia de Jesús entre nosotros. En aquel libro viene el Verbo, la Palabra de Dios, Jesús mismo- que preside la Asamblea. —^¿Existe completa libertad de inter¬ vención, puede hablar siempre el que lo desee? —Absolutamente. Todas las peticiones de los Obispos y Padres que quieran ha¬ blar son atendidas. Pero sólo diez minu¬ tos; de lo contrario, la campanilla corta. —¿Son siempre acertadas las interven¬ ciones? —Le aseguro que son brillantísimas. Quizás no sospechen muchos, fuera del Concilio, que la Iglesia tenga unas inte¬ ligencias tan preclaras. A pesar de ser tantos los que hablan cada día, uno no se cansa nunca de oír cosas tan bien dichas. —¿El clima es de cordialidad? —Totalmente. Diga a los lectores de «El Heraldo de Cristo» que no se fijen mucho en lo que dicen ciertos periódi¬ cos, que hablando del Concilio demues¬ tran dos cosas: su ignorancia y su poco paladar para las cosas del espíritu. —Sabemos que todavía se está en el primer esquema, es decir en el esquema de la Liturgia. Pero, ¿podría decirme al- 7 gún punto concreto de las cuestiones tra¬ tadas? —Mire, los puntos sobre los cuales se ha insistido con más interés son; La len¬ gua latina y su conservación en la litur¬ gia occidental; la comunión bajo dos es¬ pecies; adaptación de la liturgia a las tierras de Misiones; más contacto vivo con el pueblo, según el espiriu de la Iglesia. —¿Puede decir cómo cree Vuecencia que se resolverán esas cuestiones? —Los votos, el Papa, el Espíritu San¬ to tienen la última palabra. —^¿Cree que va a durar mucho tiempo el Concilio? —Es una pregunta semejante a la que hicieron lo.s Apóstoles a Jesús sobre el tiempo que tendría lugar el juicio final. ;Dios lo sabe! Pero puedo decirle un detalle que pasó ayer, y que da alguna luz sobre esto. Desde el principio hasta ahora no se ha tratado más que del pri¬ mer esquema. Y nadie preveía Hasta cuan¬ do se estaría en él. Pero ayer, inespera¬ damente, el Santo Padre nos envía un re¬ cado, en que dice que el Cardenal Presi¬ dente puede cortar la discusión de un esquema cuando lo encuentre oportuno, y que los que deseen añadir algo aún, lo hagan por escrito y por medio de la Se¬ cretaría del Concilio. No puede imaginar¬ se el júbilo con que fue recibido el men¬ saje del Papa. En la imponente Asamblea estalló un aplauso que conmovía. Y el Presidente, haciendo uso de esta facul¬ tad, determinó y anunció que la discu¬ sión del primer esquema terminaría el próximo sábado. Le aseguro que en el Concilio se respira una atmósfera nueva, un nuevo optimismo, hasta el punto que alguien ha dicho al salir de la reunión: Ahora ha empezado el Concilio! Y ade¬ más, esto demuestra cuál es la obedien¬ cia con que se recibe la voluntad del Vi¬ cario de Cristo. Le aseguro que el pres¬ tigio y amor de que goza el Santo Pa¬ dre entre los Padres Conciliares es enor¬ me. Se le ama, se le venera de verdad. —Luego, ¿no cree que su presencia personal en todas las reuniones del Con¬ cilio sería útilísima y que se deja sentir su ausencia? —No lo crea. Padre. El está con su es¬ píritu, y le representan maravillosamen¬ te los Cardenales Presidentes. Son y se muestran capacísimos, y dirigen magis¬ tralmente la grandiosa Asamblea. Hay que ver su clarividencia, su amabilidad con todos. Son los Padres de los Padres del Concilio. —¿Algo más. Monseñor? —¿Algo más, mi secretario? —Una última palabra para los lectores de «EL HERALDO DE CRISTO». —Dígales que no dejen de estar cada día presentes en el Concilio con sus ora¬ ciones y sus sacrificios. Su vida y sus cru¬ ces de todos los días han de ser entrega¬ das, juntamente con el Sacrificio de Cris¬ to, por el éxito del Concilio. Que sean todos padres y madres del Concilio. San Francisco, en la visión de Honorio III, sostenía la Basílica de San Juan de Le- trán que se tambaleaba. Somos los here¬ deros del ideal franciscano. Siempre en servicio activo de la Iglesia. —Mil gracias. Monseñor. —Gracias a Vd., mi secretario. Y la última sonrisa del amable Monse¬ ñor cerró la entrevista. P. Bartolomé Nicolau, T. O. R. Roma, Noviembre, 1962. T^oi ¡a s’ha dit Tot Ja s'ha dit: que la florida blanca de l'ametler és com neu que té perfum; que en lluna plena sembla cada branca un feix suau de conglaçada llum. Tot Ja s'ha dit: que el taronger somnia una impossible amor. Mes, tant se val! Eli fa per sa quimérica novia la bella diadema nupcial. Tot Ja s'ha dit; que el fontinyol - que renta el llim del pensament—, quan corre, beu pel costat de la síquia, aigua de menta per aclarir un poc més sa dolça veu. Tot Ja s'ha dit; que canta i s'enamora amb passió tan folla, el rossinyol. de l'alba perqué té el bell nom d'aurora i és parenta molt pròxima del sol. Tot Ja s'ha dit: que és grisa l'olivera de tants de segles com ha vist passar; que ens estimula a la vida austera d'oli i olives, amb un tros de pa. Tot Já s'ha dit: que la mar és tan blava perqué li sent al cel molt forta amor; que, quan de nit es Junten sense trava, es bescanvien peixos de color. Tot Ja s'ha dit: i per això no em resta més que el remei ingrat d'espigolar; collir l'espiga buida, tot aresta, per fer menjar de pobre, i si n'hi ha! P. Miquel Colom, T. 0, R. 8 oKUniAVAlAA a noviembre 9 diciembre Muestpa de la Ig-lesia, hoy / / emos recibido un folleto de propaganda de la «Mostra della Chiesa», ofrecida en Roma del 18 de noviembre al 9 de diciembre de 1962, en homenaje al Concilio Vaticano II. Según las noticias de nuestro co¬ rresponsal en la Ciudad Eterna se trata de algo único e impresionante. El iniciador de la Muestra es el conocido y dinámico Don Alberione, Pre¬ sidente de la Obra Pontificia de Vocaciones, fundador de la Congregación de San Pablo y de otras ocho Congregaciones adaptadísimas a las actuales necesidades de la Iglesia. El fin es dar a conocer el ingente trabajo que realiza la Iglesia, «Madre y Maestra de los pueblos», y hacer ver a los cristianos la falta de vocaciones para todos los apostolados: diocesanos, religiosos y laicos. «La mies es mucha y los obreros pocos...». Quiere, además, la Muestra, en su amplia ilustración de una Iglesia viva y ope¬ rante, ayudar al Concilio en la consecución de su triple fin: fortificar la fe, mejorar las costumbres y santificar las almas. La Muestra ocupa 80.000 metros cuadrados, es decir, todo el vasto edificio de la «Fiera di Roma», y en ella exponen más de 200 Ordenes y Congregaciones religiosas, seis Dicasterios romanos, la Iglesia del Silencio, la Iglesia Oriental, Semina¬ rios, Obras Misionales, Acción Católica, etc. Hay toda clase de servicios, sesiones continuas de cine documental y una capilla con exposiión perma¬ nente del Santísimo. Los gastos generales ascienden a 63 millones de liras. En las cuatro fotos de las dos páginas siguientes ofrecemos parte de lo que nuestra Orden, bajo la dirección del Muy Rdo. P. Bartolomé Nico¬ lau, ha presentado a esta importantísima Muestra de la Iglesia. 9 u a mundo Nuestra Orden ha sido invitada a pre¬ sentar una amplia documentación grᬠfica de sus múltiples actividades apostó¬ licas y culturales en la gran «Mostra de¬ lla Chiesa»,celebra¬ da en Roma del 18 de noviembre a 9 de diciembre de 19ó2, en homenaje y ser¬ vicio del Concilio. En la foto, vistas de los principales con¬ ventos, parroquias e instituciones, re¬ partidas por todo lo ancho del mundo. Vista panorámica parcial de lo que figura en el pabellón destinado a las ac¬ tividades de nuestra Orden (un total de más de 50 metros cuadrados de mapas, inscripciones, paneles etc.). Muy interesante la sección dedicada a nuestras Misiones del Perú, Brasil, India, Paraguay. Tiene también su puesto nuestra revista. 10 Entre las diversas manifes¬ taciones culturales y artísticas de nuestra Orden, ocupa un lu¬ gar destacadísimo la variada producción musical del admi¬ rado Mtro. P. Antonio Martorell, Director del Coro del Pontificio Colegio Norteamericano de Ro¬ ma. Misas, motetes, trípticos, letanías, piezas para órgano y orquesta, etc ; toda una inspira¬ da sinfonía de voces y sonidos para incremento y esplendor de la liturgia católica. ... Tregkkr^ ed dric m dmdígdmà di, radiante smúrità’ fCH neguim,- Tfmdgtrsi gt CsíU iría o 4H'Aií.t»r€,í/i4 < MéSiUS. ilS^ •ftarsi «Si#» '•¡mktmma WCffilOl}! i -SfiR imm í B€Ufí /pfmnin. raí 'mmmíPf. Y oqui está, como indico cortel, la bella esperanzo futuro de nuestra Orden. Es nutridos grupos de clérigo! seminaristas de la T. O. R. preparan con el estudio y oración para trabajar esfor damente en los puestos que Obediencia les señale. DICIEMBRE 11 «Movidos de codicia y con pala¬ bras artificiosas traficarán con vos¬ otros». (II Pedro, 2, 3). A raíz de mi escrito del pasado núme¬ ro de la revista, recibí una carta de una señora, buena católica ella, que había sido «visitada» por los Testigos. Entre otras cosas, me cuenta cómo se las arre¬ gló para cortar tan inoportuna visita. A poco de escucharles, la buena señora (que no había oído hablar nunca de los Testigos) intuyó en su ferviente «fe de carbonero» lo que pretendían y se apre¬ suró a replicar: «No tengo el gusto de conocerles. Ruego no me molesten, ni se molesten. Yo nunca renunciaré a la Religión que me enseñaron de pequeña, aunque baje fuego del cielo. ¿Acaso pue¬ de uno renegar de su madre?». Estas últimas palabras —añade ella— les co¬ gieron de manos a boca. «Aproveché su confusión para cerrar la puerta y despe¬ dirles con la misma sonrisa con que ellos antes me saludaron». He querido aducir el testimonio de es¬ ta señora, —¡valiente señora!—, porque su proceder se me antoja muy convincen¬ te y eficaz. Yo no conseguí tanto con sie¬ te cuartos de discusión. En estos casos, vale el principio de sabiduría popular: para convencer es preciso atacar no a las objecciones expresadas, sino a los senti¬ mientos no confesados. Nunca es aconse¬ jable discutir con quien niega o tergiver¬ sa los principios, ya porque la discusión suele degenerar en disputa, ya porque es muy difícil no mentir cuando se contra¬ dice a un mentiroso. Aprendamos todos de la buena señora —¡mi admirada seño¬ ra!—, a quien reitero mis saludos desde estas columnas. Cuando un comerciante se pone a profetizar... Cuanto voy a decir (y no es todo) so¬ bre los fundadores de los Testigos son hechos que pertenecen rigurosamente a la historia. No estimo, pues, faltar con ello ni a la justicia ni a la caridad. Pido, no obstante, disculpa, si alguna vez cedo al demonio de la pluma. El fundador de la secta es Carlos-Ta- ze Russell (1852-1916), traficante en te¬ las, nacido en Pensilvania en el seno de una familia presbiteriana. Una profunda crisis le llevó después al lado de Miller, fundador de los Adventistas. Cansado de estafar a la gente, se entregó, sin prepa¬ ración ni método, al estudio de la Sagra¬ da Escritura. Fruto de sus trabajos fue¬ ron los siete tomos de sus «Estudios de las Escruturas», erigiéndose en intérpre¬ te único de la Palabra de Dios. Sus nu¬ merosos discípulos (por lo visto, en Amé¬ rica, es muy fácil sentar cátedra) reci¬ bieron en 1913 el nombre de «Estudian¬ tes de la Biblia». Como a tantos otros hombres que han sentido una especial misión en el mun¬ do, al pastor Russell se le subió la fiebre profètica y con grandes palabras anun¬ ció mil años de paz sobre la tierra a par¬ tir de 1914. La cosa sería de risa, si no hubiera resultado trágica: en 1914 esta¬ lló la primera guerra mundial. ¡El reino de mil años de prosperidad se inauguró con un baño de sangre! A pesar de su fracaso, Russell conti¬ nuó, imperturbable, su comercio y sus predicciones. Todo fue bien hasta que a su mujer le dio por profetizar. Enton¬ ces, la guerra —una guerra «mística»— entró también en casa. El pastor declara que el eczema que su mujer padece en los ojos es obra de encantamiento divino. La Sra. Russell, por su parte, solicita el divorcio y lo obtiene, porque, a juicio del tribunal, «el orgullo y despotismo del pastor hacía imposible a una cristiana delicada la vida en común». Se dice que Russell, para no pagar a su mujer la cantidad estipulada en concepto de pen¬ sión alimenticia, donó toda su fortuna a la «Bible and Tract Society». Sea lo que sea, lo cierto es que el «intérprete único de la Biblia» no tuvo escrúpulos en rom¬ per un lazo que Cristo declaró indisolu¬ ble (Mt. 19, 6). Después de esto, ¿vale la pena emitir un juicio crítico sobre sus voluminosos «Estudios de las Escrituras»?. Ahí va otro dato histórico que vale por sí mis¬ mo. Russell alardeaba de sus conocimien- (Sigue en pág. 22) 12 21..—-««PPreremmiiooIll CONCURSO LITERARIO DE «EL HERALDO DE CRISTO» Con vocatoria.: Cala Murta de Formenlor» ofrecido por D. Ignacio Rotger Villalonga a un estudio sobre «Las fuentes literarias de la obra poética de Costa Y Llobera». Dotación; 3.000 ptas. San Francisco, Primavera 1963» insti¬ tuido por nuestra revista para la mejor composición poéti¬ ca de tema y extensión libres. Dotación; 1.500 ptas, síes: a) Se podrá concurrir con trabajos, rigurosamente inéditos, en mallorquín o castellano. • b) Los originales deberán presentarse por duplicado y escritos a máquina en folio holan¬ dés, a doble espacio y en una sola cara, provistos de lema y con el nombre del autor en plica cerrada. • c) El trabajo optante al «Premio Cala Murta de Formentor» de¬ berá tenerla extensión mínima de treinta cuartillas, tamaño holandés • d) Los originales galardonados quedarán en propiedad de los fundadores de los Premios, reservándose los derechos de publicación. • e) Los cinco miembros del Jurado se darán a conocer en el próximo número de la revista. Para la pública adjudicación de los Premios se organizará, como en años anteriores, una simbólica Fiesta de la Poesía • /) El plazo de admisión se cerrará el día 1 del próximo mes de abril de 1963. • g) Los trabajos deberán enviarse al Director de ‘El Heraldo de Cristo», Convento San Francisco, Palma de Mallorca. II GRAN ITINERARIO DE LA FE DE «EL HERALDO DE CRISTO» Peregrinación a TIERRA SANTA Segunda quincena de ¡unió y principios de julio 1963. Además de los Santos Lugares de Jerusalén - Belén - Emaús - Samaria - Nazaret - Man¬ to Tabor - Monte Carmelo ~ Jericó - Río Jordán - Lago de Tiberíades y Mar Muerto, etc. está en proyecto la visita a Roma — Ñapóles - Atenas - Chipre - Beirut - Damasco -Aman - Teil7\\viv - Alejandría y El Cairo, etc. Acompañará al grupo de peregrinos el Rdo. P. L. Garí-Jaume, T. O. R , Lie. en S. Escritura y conocedor del Medio Oriente, y D. Luis Ramos, Jefe de la Agencia colaboradora. Dirección técnica: Ag encía AEROMARITIMA, S. A. IMPORTANTE: Comunicamos a las muchas personas que ya se han interesado por es¬ ta magna Peregrinación que tan sólo hay 30 plazas previstas. El programa de todo el itine¬ rario, pendiente todavía de algunos detalles, se publicará en breve en la revista y en fo¬ lleto aparte. Pueden, mientras tanto, reservar su plaza informes: Dirección de «El Heraldo de Cristo», Convento de San Francisco, Palma de Mallorca. 13 Santa Teresita del Niño Jesús, a la edad de 8 años (1881). Sor Teresa representando el papel de Juana de Arco, en una función teatral tenida en el Carmelo de Lisieux (1895). 14 uarenia y siele jolograjias auíenhcas cJatila nos niuesinan el rosiro cíe C^ eresiía <73 anta Teresita del Niño Jesus es una de las santas modernas que más profundamente ha calado en las entra¬ ñas del pueblo. Pero si en todo el mun¬ do existe la devoción a la misma, en Francia alcanza caracteres de culto na¬ cional. Prueba de ello es que sólo entre 1898 y 1915, se repartieron en ese país más de ocho millones de imágenes de Santa Teresita. Y en la primera guerra mundial, hasta los soldados más descreí¬ dos llevaban en su mochila la estampa de la monja. Sin embargo, ahora resulta que su ros¬ tro, tan familiar a todos, no es el autén- tico rostro de la Santa. Un álbum que hace poco editó la Oficina Central de Li¬ sieux, con cuarenta y siete fotografías, nos lo demuestra. Lo más chocante del caso es que una monja virtuosa hasta el heroísmo permi¬ tiera alegremente tanta fotografía en una época en la que, todavía, el fotógrafo era aún un ser extraño. Pero sólo choca a quienes ignoran la alegre familiaridad que reina en el Carmelo. En 1894 entraba en el Carmelo Céline, la hermana de la Santa. Y entraba con una máquina fotográfica bajo el brazo. Como las Constituciones nada hablaban de las cámaras fotográficas y a la Supe¬ riora le pareció aquel extraño cachivache un buen entretenimiento para las Herma¬ nas, Céline no tuvo nunca el menor in¬ conveniente para retratar a sus compa¬ ñeras de Religión, y especialmente a su querida hermana. Lo malo del caso es que sor Geneviéve —que así era llamada Céline— nunca se daba por satisfecha con los resultados de su cámara oscura. Y sosteniendo la teo¬ ría de que un ojo mecánico nunca pue¬ de ver y captar el carácter como un ojo artista, se dedica a «mejorar» las placas con lápiz y pinceles. En esta tarea de re¬ toque anduvieron también Hermanas y devotos, hasta conseguir que las estam¬ pas en circulación se parecieran lo más posible al rostro de Santa Teresita en vi¬ da. Ahora, gracias al esfuerzo de la Oficina Central de Lisieux, todos podemos ver a Teresita como era: bonita, dulce, amable, risueña, encogida, humanísima... Santa Teresa como novicia. En esto foto obtenida con una máquina 13x18 (1889) aparece tal cual era: bonita, dulce, risueña, humanísima .. Esta es la imagen tan conocida de Sta. Teresita, «re¬ tocada» piadosamente por su hermana Sor Geneviéve. 15 )Ñ>a Parroquia de S, *}uan Crisósto^ mo (ftueoa y.ork) peregrina a ios Santuarios Tftarianos de Europa (Diario de un peregrino) idea de organizar una peregrina¬ ción a Fátima, Lourdes, El Pilar y otros Santuarios Marianos más famosos de Europa nació de los deseos más vivos de los corazones de nuesros feligreses, sobre todo de los que frecuentan asidua¬ mente la «Novena» perpetua tan conocida al Inmaculado Corazón de María. Desde un principio esta idea parecía irrealizable, pero tan grande era el deseo de muchos de visitar dichos lugares que poco a poco desapareció la imposibilidad y, lo que parecía un sueño, vino a ser una realidad. El número de treinta personas justificaba plenamente su realización. Llegó el día señalado: 9 de julio de 1962, en que el grupo, reunido a las sie¬ te de la tarde en medio de las aclamacio¬ nes y augurios de familiares y conocidos que se congregaron al frente de nuestra iglesia, entró en ella para pedir el auxi¬ lio de Dios y de la Virgen. Tomamos el avión de la compañía Pan American a las 9,30 de la noche en el Aeropuerto Internacional de Nueva York con destino a Lisboa, Portugal. El vuelo fue magnífico. Parecía que todos éramos miembros de una sola familia; reinaba entre todos el mejor humor. Rezamos el Santo Rosario y otras oraciones para el feliz éxito de nuestro trayecto y, casi sin darnos cuenta, después de poco más de seis horas de vuelo, llegamos felizmente a la hermosa ciudad de Lisboa, primera parada de nuestra peregrinación. Después de cubrir los debidos requisi¬ tos con la aduana, etc., nos trasladamos al Hotel Mundial, de primera clase, don¬ de nos alojaríamos durante los tres días de estancia en la capital lusitana. Des¬ pués de una parada en el hotel, durante la cual almorzamos y descansamos por breves ratos, en un autocar de lujo fui¬ mos a visitar los principales monumentos de la ciudad, entre los cuales gustó sobre¬ manera a todos el Museo de los Coches, que es considerado el mejor del mundo. Además, visitamos el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belén y alrededo¬ res del hermoso río Tajo. Al día siguiente nos levantamos muy de mañana para ir a celebrar la Misa en el mismo altar levantado en el cuarto donde nació San Antonio, el Taumaturgo. Nunca podremos olvidar la devoción que inspira aquel lugar, ni la simplicidad del frailecito lego que entre sonrisas nos ofrecía estampitas del Santo y recibía con devoción nuestras limosnas. Después del desayuno seguimos nuestra visita a los alrededores de la ciudad, vi¬ sitando Cascáis, Estoril, Sintra, con las diferentes bellas playas y hermosos pala¬ cios que la circundan. Al siguiente día, después de celebrar la Misa en la iglesia de Santo Domingo, iglesia completamente destruida por un incendio voraz acaecido hace poco más de un año, emprendimos nuestro viaje hacia el Santuario de nuestra Señora de Fátima. Hicimos parada en la simpática playa universalmente conocida de Naza¬ reth. Poco antes de llegar empezamos el Ejercicio del Via Crucis, que termina¬ mos a la vista de la elevada torre del Santuario de Fátima. Nuestro corazón ex¬ perimentó emociones indecibles al divi¬ sar el lugar tan santo y tan piadoso, don¬ de la Virgen se dignó visitar y hablar a los tres niños para darles el mensaje tan conocido de oración y penitencia, co¬ mo remedio para este mundo desenvuel¬ to en guerras y odios que nunca se aca¬ ban. Después de un saludo a nuestra Reina nos dirigimos al Centro del «Ejército Celeste», donde nos estaban reservadas las habitaciones más lujosas de dicho Cen¬ tro, debido a la gentileza del Director e iniciador de dicho movimiento. Monseñor Harold Colgan, íntimo amigo de nuestro Director Espiritual, Padre Sebastián Lliteras, T. O. R. El nos recibió con las más finas atenciones, haciéndonos saber que había anticipado hasta su venida de los Estados Unidos para podernos recibir a nuestra llegada. Después de la cena, tomando cada cual una vela encendida nos dirigimos al San¬ tuario, a dos pasos del Centro. Poco a po¬ co aparecieron otras luces hasta que, des¬ pués de poco más de media hora, se veían a millares las velitas que iban siguiendo en procesión los estandartes y estatua de la Virgen. 16 Es difícil poder expresar con palabras la emoción que sentíamos en aquellos momentos, al ver , en la oscuridad de la noche el relampaguear de más de 100.000 velitas llevadas por los fieles, que eleva¬ ban sus plegarias a la Virgen para pedir¬ le la paz del mundo, la conversión de Ru¬ sia y otras necesidades familiares y per¬ sonales. Es una cosa más para ser vista que para hablar de ella. A punto de media noche empezó la Hora Santa en la plaza de la Basílica. A la vista del Santísimo que salía de la Basílica, todos en masa se pos¬ traron de rodillas, cantando un himno a Jesús Eucaristía y respondiendo a las ora¬ ciones del sacerdote: «Perdón, perdón. Se¬ ñor... Piedad, Señor, piedad... Perdona, Se¬ ñor, a tu pueblo.. Dadnos la paz... Convierte a Rusia...» A la una de la madrugada el Santísimo Sacramento fue acompañado hasta el trono del altar de la Basílica, donde permaneció expuesto durante las largas horas de la mañana y ante el cual seguía rogando innumerable muchedum¬ bre, ávida de paz y de perdón. Nuestro grupo, exhausto por las fatigas e impresiones del día, se dirigió al Centro del «Ejército Celeste» para descansar unas pocas horas y acudir de nuevo a primeras horas de la mañana a la Basí¬ lica, para recibir el Pan de los Angeles durante la misa que celebró el Padre Se¬ bastián Lliteras en el altar, bajo el cual están depositados los restos mortales de Francisquito, uno de los tres videntes de Fátima. Después del desayuno acudimos otra vez a la plaza inmensa donde debía cele¬ brarse la Misa Solemne. Una vez terminada la Misa se dio la bendición a los enfermos venidos a los pies de su Reina, Salud de los Enfermos, a buscar remedio a sus sufrimientos. Se¬ guidamente empezó la impresionante pro¬ cesión de la Virgen hasta la capillita, en¬ tre vítores y aplausos de la multitud que, levantando los pañuelos en el aire, can¬ taba el adiós a la Virgen. Llegó el momento en que tuvimos que separarnos de aquel lugar de nuestro en¬ canto y, después de un almuerzo sucu¬ lento en el salón comedor del mismo Cen¬ tro del Ejército Celeste, nos dirigimos al frente del edificio donde Monseñor Col- gan nos dirigió unas palabras de despedi¬ da y quiso tomar la fotografía de nues¬ tro grupo para publicarla en la Revista «Organo del Ejército Celeste», que cons¬ ta de más de 20 millones en el mundo. Monseñor Colgan quiso acompañarnos hasta la casita de los videntes de la Vir¬ gen de Fátima. En la casa de Lucía to¬ mamos fotografías y hablamos con su her¬ mana. (Continuará) INCOMPARABLE POR SU CALIDAD 17 cueütionesí lnliana§í FRUTALES (XIV) i 1 fruto de la vid es el raïm (uva): «Y en una vinya donde había muchos ralms... fue él (el lobo) a hacer penitencia, comiendo todos los días raïms a su placer» (Blanquexna, pág. 174). Este texto pertenece a un apólogo, los conocidos apólogos lullanos, y digamos de paso que el mismo apólogo se encuentra en Arbre de Sciencia (II, págs. 433 y 434), con la diferencia de que aquí es el cerdo y no el lobo el que come los raïms: Y entonces fue a la vinya y quiso comer de los rayms... y luego comió de los rayms a todo su placer». A menudo la uva es un fruto de bastante peso, pero a la vid no le faltan trazas para poder sostenerlo: «Así como el fil de la sarment que, aunque no ve, se extiende por el árbol para poder ligarse con él. . y sostener el peso de los rayms» (Astronomia I, 1.® 2.®). Cuando el raïm no está maduro, se dice que está en agrás, igual que en castellano: «Así como la vegetativa que en un mismo tiempo no puede dar a la especie del raïm complexión cálida y seca, y fría y seca: cálida y seca cuando de él se hace vino; fría y seca cuando el raïm está en agrás, cuando es verde» (Arbre de Sciencia I, pág. 198). No tenemos más que una ligera insinuación sobre la manera de obtener el vi o vin del raïm: «Què és vi? respon abendó: premut, embriagat, glotó» (Rims I, pág. 25) De modo que el raïm se prem (estruja) para sacarle el zumo, el vi. «Dijo el latino al sarraceno que de los raïms se hace vi» (Arbre de Sciencia II, pág. 440) El texto pertenece también a un apólogo donde el lati¬ no y el sarraceno discutían tontamente por no entender el uno el idioma del otro, pues mientras el latino aseguraba que del raïm se hacía el vi, el sarraceno decía que no, que lo que se hacía era ñabit, hasta que al llegar un griego que sabía latín y árabe, les aclaró que vi y nabit significaban una misma cosa. Los vinos pueden ser bons, nobles: «Por falta de caridad son más queridos panes blan¬ cos, bons vins, dineros... que Dios» (Maravelles III, pág. 120). «Y píntanlas (las mesas) con muchas viandas de sabrosos manjares y con nobles vins» (Contemplació III pág 111). El vino generoso se llama vi fort, con un significado totalmente distinto del que tiene dicha expresión en el mallorquín actual (vino que se ha picado): «El vi fort y la pimienta son dulces por calor y son amargos por exceso de sequedad» (Proverbis, pág. 181). Ira, vi fort y exceso de miedo o de vergüenza destruyen la moralidad del entendimiento en su entender» (Ib., pág. 280). «Así como hombre embriagado que es tomado por la fortor del vi» (Contemplació I, pág. 12). También en castellano vino fuerte significa vino generoso: Bevió el hermitaño mucho vyno syn tyento, —como era fuerte, puro, sacol' de entendimiento» (Arcipreste de Hita). Una variedad de vino generesoso es el vi grec: «Respondió templanza y dijo que ella tenía miedo siempre que comía sabrosas viandas y bebía vi grec» (Arbre de Sciencia lll, pág. 93). Como en castellano, la palabra agrás no significaba sólo la uva verde, sino también el vino especial que se saca de la misma: «Así como se añada agua al agrás cuando lo pican con obje¬ to de saear más agrás» (Contemplació VII, págs. 637 y 638). La mezcla de vino con agua, en tiempos de Llull lo mismo que ahora, se llamaba vi amerat: «Vi demasiado forts destruye el calor natural... y vi demasiado amerat es ocasión de que el hombre se embriague si bebe vin fort» (Doctrina pueril, pág. 176). «Y le fue vedado el vi forf y el demasiado amerat» (Blanquerna, pág. 14 ) «El agua toma el color del vi amerat» (Contempiació VI, pág. 438). Aquel vi amerava el Amado con sus llantos» (Blanquerna, pág. 431). El vi sacrat es el vino consagrado: «La hostia consagrada sobre el altar es vuestro cuer¬ po precioso y el vi sacrat es vuestra sangre gloriosa» (Contemplació V, pág. 155). «Puede el hombre percibir y entender que la hostia y el vi, cuando son sacrats, pueden convertirse en vuestro cuerpo y en vuestra sangre» (Contemplació IV, pág 38). El vino les está prohibido a los hijos de Mahoma. «Vin a beure és vedat; segons la ley del sarrayi, mas del crestià n'os axí» (Rims I, pág. 14). Concluirá. P. Miquel Colom,T. O. R. SORDOS!! OIR BIEN ES FELICIDAD DISPONEMOS DE 35 MODELOS EN APARATOS AUDITIVOS, CONFIE SU OIDO A UNA CASA ESPECIALIZADA. Pie. Maneu, 38 • Tel. 15034 • Palma 18 luz roja Período de transición Vuestro hijo ya no es el «niñito» de hace unos años. Ya es un «hombrecito». Por lo menos eso decís vosotros cuando se lo presentáis a unos amigos, a cuando habláis de él en la tertulia. Pero es eso «un hombrecito», lo que quiere decir que si ya no es un niño, aún no es un hombre del todo completo, lo cual habéis de tener muy presente en vuestra actuación para con él. Tanto en lo físico como en lo moral, empieza una vida autónoma que, aunque a primera vista no lo parezca, es el pe¬ ríodo más imporante de la vida del hom¬ bre, en lo que a formación se reñere. Este tramo de la vida, al que atribui¬ mos tanta importancia, es el de la puber¬ tad, el cual, generalmente, va acompaña¬ do de una crisis de inquietud, irritabili¬ dad y unos entusiasmos fáciles y efíme¬ ros, acompañados, a su vez, de unos pe¬ ríodos más o menos largos de depresión, dejando entrever por los resquicios de ese «maremàgnum» que es el corazón del joven en eSe tiempo, los síntomas de transición a una fase que, bajo algunos aspectos, es más serena y tranquila. Hacia los doce o trece años, los mu¬ chachos tienen ganas de retozar en todo momento, parece que tienen «azogue». Sin embargo, a los quince o dieciséis, tien¬ den a la estabilidad. Los miembros se han «deformado», el jovencito siempre se siente cansado, incluso el pasar un ra¬ to derecho le fatiga. Su cuerpo se está armonizando y solidiñcando. Es la época en que se sienten mayores y dejan de ser niños. Participan de ambas cosas, sin per¬ tenecer a ninguna por entero. Llegó el momento Efectivamente, llegó el momento. El chico de quince años no comprende aún a los mayores y le «cargan» las «ni¬ ñerías» de los menores. Se encuentra un poco solo y de aquí nace una tendencia afectiva a sus padres, los cuales han de aprovechar ese entronque vital para la educación de los hijos. Cuando la «ausencia» de cuanto le ro¬ dea, provocada por el estado sicológico del joven, acerca al muchacho a sus pa¬ dres, ha llegado el momento de «explo¬ tar» a lo divino esa coyuntura que nos depara la naturaleza. Esa es la hora de inculcar en el joven los principios mo¬ rales y sociales, que harán de él un hom¬ bre. Pero no crean los padres que el jo¬ ven se acerca a ellos para someterse de grado. Busca amor y comprensión, en manera alguna un proteccionismo que ha¬ ga de él un niño. Eso es lo que más odia en esta época el educando, el ser equi parado con sus hermanos menores. El muchacho busca en su padre a un amigo, un compañero que le inicie en la vida, que le ponga en sociedad. No tolerará unos principios morales ñoños y amane¬ rados, pero se someterá gustoso a unas prácticas de piedad viriles, que sus pa¬ dres le han de inculcar más con el ejer¬ cicio de las mismas que de palabra. Bus¬ ca una ordenación de su vida en la cual no tolerará imposiciones de ninguna es¬ pecie, pero las aceptará como llovidas del cielo cuando vea en sus padres el exacto cumplimiento de las mismas. Actuación de los padres En manera alguna han de prescindir los padres del gran amor propio que hay almacenado en el corazón de sus hijos, sino que han de actuar teniéndolo siem¬ pre a la vista. Primeramente ellos han de ser comprensivos, razonables, serenos y comedidos, teniendo presente que lo que no hagan por la educación de sus hijos en este tiempo ya no lo harán en toda la vida. Procuren guardar en todas sus ac¬ tuaciones un ánimo ecuánime, y en ma¬ nera alguna se atrevan a reducir al si¬ lencio a su hijo o a su hija joven con un manotazo o con una palabra dura. Es lo más contraproducente que pueden hacer, (Sigue en la pág 22) 19 SALA Fecha estreno 4 Diciembre 1962 LA MAS GIGANTESCA PRODUCCION QUE GLORIFICA A LOS HEROES DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA TELE PUN KEN La marca alemana de fama mundial. Precursora de la Radio y de la Televisión en el mundo. Plaza Mayor, 5 - Pelaires, 23 PALMA DE MALLORCA 20 Evangelio puerta a puerta stabámaso acostumbrados a la di¬ fusión radiada y escrita. Penetró en nuestros hogares la TV. y parece ser que el ciclo de captación de noticias, co¬ mentarios, opiniones, ha conseguido al¬ canzar la máxima profusión de medios. Mucho se ha hablado del grado de in¬ fluencia de cada uno de estos sistemas y no queremos entrar por ello en polémi¬ cas. Sin embargo, sí queremos hacer re¬ saltar que la Iglesia, fiel a su misión de apostolado, ha conseguido ensanchar po¬ derosamente la voz de su doctrina, va¬ liéndose de estos procedimientos. De entre ellos, nosotros nos inclina¬ mos por la letra impresa, como resorte más asequible y perdurable para impul¬ sar inquietudes a los que se hallan ence¬ rrados en su escepticismo; escepticismo fruto, en la mayor parte de las veces, de su incultura sobre esta materia. Ejemplo claro de ello fue, ante la ob¬ servación de que en casi todos los países latinos de tradición católica —España entre ellos— el ciudadano medio incurre en la mayoría de las ocasiones en defec¬ tos de contenido de fe, por no tener el debido conocimiento de la Biblia, la crea¬ ción en Italia por parte de D. Giacomo Alberione del Centro «Ut unum sint», en el que desde enero de 1960 se imparten dos Cursos de enseñanzas bíblicas por co¬ rrespondencia. Más de 30.000 alumnos matriculados, a los dos meses de su apertura, hablan elocuentemente del éxito insospechado que ha tenido entre todos los estamentos sociales, desde médicos e ingenieros has¬ ta trabajadores manuales y muchachas de servicio. Nuestro país también se ha beneficiado de las iniciativas en este sentido y el re¬ sultado asimismo ha sido sorprendente. Así lo demuestra el hecho de haberse conseguido la inscripción de más de 7.000 personas a los cursos por corresponden¬ cia de Formación Bíblica que organiza Fe Católica con el título de «Cristo en Casa», bajo la dirección del Rdo. P. Sán¬ chez de León, S. J. Podríamos extendernos más en actua¬ ciones concretas en España sobre mate¬ rias religiosas y de formación social que obtienen asimismo gran aceptación. Siste¬ ma el de la enseñanza por corresponden¬ cia que en los demás países está mucho más arraigado y por tanto con difusión mucho más extensa, quizá por el hecho de que las zonas de influencia religiosa son más dispersas. preguntas ■ respuestas Sobre el proceso de Lieja Reverendo Padre: Ultimamente la prensa, dada al sensacionalismo, ha veni¬ do alardeando el proceso de Lieja con morbosa delectación atacando la sensible¬ ría de la gente. Sin embargo, no he visto ninguna alusión a la moral en los perió¬ dicos. Quisiera preguntarle sobre este punto, ¿qué piensa la moral católica de este tipo de eutanasia?. Atentamente: J. R. La prensa, al menos parte de ella, ha hecho una alusión moral al indignante proceso de Lieja, al transcribir el juicio de Radio Vaticana: «Nadie ha alzado su voz en defensa de la niña muerta, la víc¬ tima inocente. El Jurado no ha tenido en cuenta que la niña deformada tiene tam¬ bién un alma que clama justicia contra aquellos que le negaron su derecho fun¬ damental a seguir viviendo». Derecho fundamental de la vida lo ha llamado el comunicado vaticano porque la vida es un feudo que se nos ha conda¬ do. No nos pertenece a nosotros sino a quien nos la conñó. «Ninguno de nosotros para sí mismo vive... pues si vivimos, para el Señor vivimos» (Rom. 14, 7 s). Se deduce, pues, que quitar la vida a otro, por odio, venganza, o «compasión» es un quebrantamiento insolente de los derechos soberanos de Dios y uno de los más graves pecados contra la caridad fra¬ terna. La Iglesia considera siempre el homi¬ cidio como un crimen capital, que sólo puede expiarse por una penitencia gra¬ ve. El Estado, por su parte, debería tam¬ bién aplicar a los asesinos responsables las más severas penas para proteger así la vida de sus ciudadanos. ¿Con qué derecho, entonces —reprodu¬ cimos del comentario vaticano— ha ab¬ suelto la Sociedad a la madre, la parte más responsable de la tragedia, arguyen¬ do que es justo matar a la única persona inocente interesada en el proceso? El mundo «civilizado», transformando el matrimonio, bendecido por Cristo, en un pobre y rastrero comercio de carne que suma a sus ingresos con su egoísmo, comodidad y cobardía, ha encontrado ha¬ ce tiempo la manera de deshacerse im¬ punemente del niño cuando no puede convivir con la nevera y el automóvil. Pero los gritos del reino de los no naci¬ dos estremecerán el día del juicio, chi¬ llando que no pueden gozar un cielo los «defensores» que a ellos les han privado. Ahora, un nuevo crimen ha entrado por la puerta grande de una Audiencia, mien¬ tras por la puerta de servicio salía la Ley de Cristo. Es el síntoma claro de una alarmante enfermedad. Todo lo que el mundo ñlántropo conoce bajo el nombre de «indica¬ ciones» eugenésicas, éticas o sociales, siempre presionadas por su propia «indi¬ cación» personal, no tienen más que una causa: descristianización. Es una falta de visión cristiana de la vida —camino para la eternidad— cubierta por el egoísmo. Es una falta de visión cristiana del sufri¬ miento, que parece deñnir al hombre hasta el extremo de que nuestro Señor, interrogado sobre quién es el prójimo, echó mano de la ñgura de un viajante tendido y despojado a la vera del cami¬ no; pero adquiere una extraordinaria di¬ mensión al volver nuestra mirada extra¬ viada por el goce y el placer hacia el Va¬ rón de Dolores. Las tragedias provocadas por drogas, entre ellas la famosa taüdomida, en vez de facilitar la observancia de la ley crean alternativas frente a las cuales más de uno desgraciadamente sucumbe. Para el que haya comprendido, siquie¬ ra medianamente, el valor de la vida y del dolor causa horror un crimen disimu¬ lado bajo el nombre de eutanasia y más aún realizado por quienes están unidos por los lazos naturales, anudados por la san¬ gre. «Dios es el juez y el vengador de la sangre inocente que clama desde la tie¬ rra al cielo» (Gén. 4,10). Fray Marcelino wmtmm NUESTROS DIFUNTOS Calonge.—Día 12 de setiembre durmióse plácidamente en el Señor D. Juan Vadell Adrover. Nuestro pésame a sus familiares y especialmente a Sor Antonia de la Pureza, Religiosa Franciscana. Santa Eugenia.—D.° Catalina Vich Amengual, Terciaria Franciscana, falleció dia 9 da junio de 1962. Asimismo falleció en la misma villa, día 11 de agosto, D.° Francisca Amengual Coll, también Terciaria de San Francisco. DONATIVOS PARA NUESTRAS MISIONES S'Horta^—D.° Maria Adrover entrega 50 ptos. para dos bautizos con los nombres de Guillermo y María. Alqueria Blanca.—Maria Eulalia Rigo Sastre envía 20 ptas. para un Mateo y una Juana María. 21 LOS TESTIGOS DE JEHOVA, PROFETAS DE MAL AGÜERO (Viene de la pdg. 12) tos de la lengua griega para demostrar, según el texto original del Evangelio de San Juan (1, 1), que Cristo no es Dios, sino un «dios» de segundo orden; pues bien, tuvo que confesar ante un tribunal de justicia que no sabía nada de griego, ni siquiera el alfabeto. El juicio lo ha dado él mismo. Un juez sale en defensa A Russell sucedió el abogagdo Ruther¬ ford (1870-1942) en la dirección de la secta. Rutherford, de Missouri, —el Juez Rutherford, como le llaman los Testigos— no dio pruebas de mayor juicio que el aprovechado comerciante de Pensilvania, que vendía a fuerte precio «trigo mila¬ groso» a los demasiado crédulos colonos americanos. (Se nos había olvidado ese detalle: Russell, «¡hacedor de mila¬ gros!»). Rutherford, con un celo digno de me¬ jor causa, salió en defensa de Russell ex¬ plicando el verdadero alcance de sus pro¬ fecías. El «Juez» sentenció: en 1914, efec¬ tivamente, Cristo había venido a la tie¬ rra a inaugurar el milenio, pero fue sólo «en forma invisible». Y para no ser me¬ nos que Russell, anunció para 1925 el verdadero comienzo de la edad de oro, del milenio «feliz», con la venida, esta vez en forma física y visible, de los Pa¬ triarcas, representantes y tutores del «nuevo orden» en el mundo. «Los hom¬ bres que vivieran entonces no morirán». Nada de lo predicho sucedió. Los Pa¬ triarcas no vinieron a ocupar las sillas de oro macizo de la «Casa de los Príncipes», construida expresamente para ellos en San Diego de California (75.000 dólares costó la broma). En vista de lo cual y pensándolo mejor, Rutherford decidió to- mar la «Casa de los Príncipes», —que en el registro de la propiedad figuraba a nombre de Abrahán, Isaac y Jacob— por su casa de «retiro», invernando en ella con su mujer e hijos (bonita ocurrencia en tiempos de crisis de alojamiento). El falso profeta constató también que los hombres seguían muriendo como antes. El mismo murió, día 8 de enero de 1942, a la edad de 72 años, después de haber esperado en vano el retorno de los Pa¬ triarcas. Su sucesor, Nathan H. Knorr, y los de¬ más Testigos esperan el fin de los tiem¬ pos en un futuro muy próximo, sin, em¬ pero, precisar la fecha. Es más prudente. Al menos yo les aconsejaría que no lo hicieran por ahora y en nuestras latitu¬ des. En esta «isla de la calma» estamos acostumbrados a ver pasar el tiempo. El «talaiot» primitivo persiste aún junto al chalet más futurista. Si este año el in¬ vierno nos viene un poco esquinado y llueve y hasta graniza (cosa extraña) en este atardecer de noviembre en que es¬ cribo, sabemos que mañana volverá a son¬ reimos el sol y en el mar reinará la bo¬ nanza de nuestras mejores tardes. Quie¬ ro decir que no pensamos en próximos cataclismos, mientras al Sr. Kruschev no se le ocurra hacer una trastada. Qué¬ dense, pues, los Testigos en la otra ori¬ lla. No vengan a turbar la paz de nues¬ tras buenas gentes. Y recuerden lo que dijo Jesús a los fariseos de todos los tiempos: «Hay de vosotros que recorréis mar y tierra para hacer un solo proséli¬ to, y luego de hecho, le hacéis hijo de la gehenna (léase infiermo), dos veces más que vosotros.» (Mt. 23, 15). Gar-Lore LUZ ROJA. La hora de la familia pues es de todo punto necesario aprove¬ char ese afán de independencia que na¬ ce en el joven y que, por ser natural, ha de ser cultivado para que el día de mañana el joven sea un hombre en la sociedad. • '' Viene de la póg. 18) Cuando los padres actúan con amor y comprensión, los hijos no dejan nunca de comprender que la obediencia es el camino más corto para llegar a ser ver¬ daderamente independientes. Fr. Emilio Morales Gallego, T. O. R. . . ■■ m El campeón de loa Distribuidor exclusivoi FRieORlFl€OI§i Una maraTilla italiana, ahora en España General Ricardo Ortega, 11 e 22 Teléfono 25976 - PALMA DE MALLORCA » página del tenciario Festividad de N. P. S. Francisco esde muchas parroquias donde se encuentra erigida la Hermandad de Terciarios Franciscanos nos llegan gratas noticias sobre los distintos actos que tuvieron lugar para honrar a nuestro Padre y Fundador. En muchas localidades se celebró la fiesta del Patriarca de Asis, el día 7 de octubre, domingo, y en otros lugares fue aplazada para no hacerla coincidir con la de Ntra. Sra. del Rosario. Agradecemos desde estas columnas las noticias que nos han facilitado desde las Hermandades de Cindadela, Fei’reries, Mercadal, Alayor, Petra, Sineu, Muro, La Puebla, S’Horta, Calonge, Bunyola, Valldemosa y Manacor. El Rdo. P. Francisco Batle, T. O. R., predicó en la fiesta que celebró la Her¬ mandad de Valldemosa. El Rdo. P. José Luis López, T. O. R., lo hizo en Manacor, también con motivo de la solemne fiesta celebrada día 11 de no¬ viembre por los entusiastas Terciarios manacorenses. El Rdo. P. Jaime Tugores, T. O. R., se desplazó a Menorca para predicar el tri¬ duo que la Parroquia de San Francisco, en Cindadela, dedicó a su titular los días 2, 3 y 4 de octubre. Visita Canónica a nuestras Hermandades de Menorca Durante el pasado octubre, y con el fin de dar cumplimiento al artículo 116 de las Constituciones de la Venerable Or¬ den Tercera, el Rdo. P. Jaime Tugores Mestre, Comisario de la citada Orden Tercera en Baleares, giró la Visita Canó¬ nica a las Hermandades que en la Isla de Menorca dependen de los PP. Francisca¬ nos de la T. O. R. En todas sus visitas comprobó que el espíritu franciscano está arraigado en medio del bondadoso pue¬ blo menorquín, y recibió el máximo de facilidades para llevar a término la Visi¬ ta. Renovación de los dos Discretorios en la Hermandad de Manacor El dinámico y ejemplar Director de esa floreciente Hermandad, el Rdo. D. Ra¬ món Riera, nos comunica que, tras la obligada renovación de los cargos entre los Hermanos y las Hermanas, los dos Discretorios han quedado constituidos así: Hermanos: Ministro: Hno. Juan Fullana Pocoví. Vice-Ministro: Hno. Sebastián Artigues Estelrich. Secretario: Hno. Vicente Bestard Mon- roig. Maestro novicios: Hno. Pedro Quetglas Oliver. Vice-Maestro novicios: Hno. Juan Esca¬ las Fiol. Enfermeros: Hnos. Antonio Mascaró Pascual y Damián Bassa. Vocales: Hnos Gabriel Amer, Sebas¬ tián Durán, Miguel Caldentey, Guillermo Rosselló, Miguel Galmés y Guillermo Pe¬ relló. Hermanas: Ana Muntaner Riera, Henedina Gallego Caparrós, Ana Ladaria Ar¬ tigues, Caridad Vadell Báez, María Frau Mas, Antonia Ferrer Ferrer, Juana Mora Cubells, Catalina Riera Parera, Catalina Nadal Estelrich y Bárbara Galmés Mo¬ rey. Presidentas de Coro: Hermanas: Juana Nadal, María Veny, Catalina Nadal, Vicenta Mora, María Domenge, Isabel Sansó, Margarita Llull, Francisca Muntaner, Margarita Riera y Antonia Durán. Merecidas gracias Nuestra sincera enhorabuena a todos. Al citado D. Ramón Riera, y a sus que¬ ridos Terciarios, se las damos cordialmen¬ te por el donativo de QUINIENTAS ptas. para las Misiones de la T. O. R. Dicha cantidad fue entregada al P. Prior del Convento de San Francisco de Palma. Asimismo merece el testimonio de nuestra sincera gratitud la Terciaria doña Antonia Buades, Vda. de Molina, la cual ha costeado generosamente la magnífica restauración que se ha llevado a cabo en la Capilla del Santo Cristo de la Basílica de San Francisco, en Palma de Mallorca. Que N. P. S. Francisco recompense con creces la caridad de tan buenos hijos. muiisibiliss EXPOSICIÓN: Conquistador, 24-Tel. 503 MANACOR ir o imi a ir TALLER Y ALMACÉN CON EXPOSICIÓN: Paz, 97,101 y 103 - Tel. 468 (Mallorca) 23 ESPECIALIDAD EN ARTÍCULOS DE ANTE Y PIEL PARA SEÑORA Y CABALLERO Esmerado servicio en trajes o medida Entrega en 24 horas San Felipe Neri, 28-30- Tel 22440 Teléfono particular 22584 PALMA DE MALLORCA O lO ^.LDHOG o hm O < u z ^ MARCAS EN •o c m LAVADORAS DE CP MAXIMA CALIDAD > f Y RENDIMIENTO S Q CASA SASTRE O P. 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Pero no se ponían de acuerdo. Entonces, dijo la mujer; — Caballero, ¿me hace Vd. el favor de decirme la hora? Es que no tengo reloj, —Tam... tam^. tam... tam .. —¿Las cuatro? Muchas gracias. —No, no. Que... tam... tam .. tampo¬ co yo lo tengo. —Está bien, haz lo que quieras! Des¬ pués de todo, el que se ha de poner el traje eres tú! de — Por lo menos estoy seguro que me pondré la chaqueta y el chaleco —di¬ jo él en un murmullo. 25 AEHPoNS Mercancías por VIA AEREA - Servicio Nacional e Internacional Calle Marqués Fuensanta, 14-22 Teléfonos 15033-17263 PALMA DE MALLORCA Suministros para la construcción ^ntoiiio fial., ntmo maui ^dume Contratista de Obras Santiago Rusiñol, 4 Tel, 11342 PALMA DE MALLORCA • • CASA CABOT ALMACÉN: Gilabert de Centellas, 26 OFICINAS: Gilabert de Centellas, 19 y 21 Teléfonos: 11920 y 12218 PALMA DE MALLORCA Electricidad - Saneamiento - Calefacción RADIO-DISCOS-AMPLIFICACIÓN Plaza Reina, 9 - Tels. 21418 - 13483 PALMA DE MALLORCA • —^— • 26 ♦ MOTOCICLETA M. 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