\\

%

BODAS

/

%

/

DE ORO

%

/

%

Para conmemorar piadosamenle el QUINCUAGESIMO ANIVERSARIO de la publicacicn de «EL HERALDO DE

/

CRISTO», se celebiarán, Dios mediante, los siguientes actos:

%

1.® Día 22 de Marzo, Domingo de Ramos, a las 7'30 de

/

la tarde, Misa rezada en la basílica de San Francisco, por las

%

intenciones de todos los suscripiores Al final, solemne Te' Deum en acción de gracias al Señor, por los múltiples bene¬

/

ficios recibidos durante estos diez lustros.

%

2 ® Día 23, Lunes Santo, Misa en sufragio del alma

/

del fundador, colaborabores y lectores fallecidos. Acabada la Misa, responso cantado.

%

3.® Día £4, Martes Santo, a las 9, Misa que se aplicará

/

según las intenciones de los Corresponsales que actualmente

%

cooperan a la difusión de nuestra revista.

/

——

—

%

En la segunda mitad de Agosto, Peregrinación Fran¬

/

ciscana a Roma y Asís, para presentar a Su Santidad el

\\

Papa Juan XXIII una lujosa colección de los números de «EL

HERALDO DE CRISTO» aparecidos durante los cincuenta

/

añas, y para visitar los lugares santificados por EL HERALDO

%

DEL GRAN REY, nuestro Padre San Francisco.

/

L. D. M. F.

%

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Redacción y Administración
Convento de San Francisco Palma de Mallorca
Año L (Deplisito legal P. M. 340 ] N.** 588
Marzo de 1959

PRECIOS DE SUSCRIPCION

Ordinaria Bienhechor. Protector

25 Ptas. 30 » 40 »

«EL HERALDO DE CRISTO», al cumplirse los Cincuenta Años de su publicación, eleva al Señor, Dador de todo bien, la 'más fervorosa acción de gracias por todos los
beneficios recibidos durante esta mitad de siglo.

^eum laudamus. ♦ ♦

S.S. el Papa
Juan XXIII

| Al celebrarse Bodas de | Oro publicación revista El | Heraldo de Cristo Augusto | Pontífice gustosamente en-
vía dirección colaboradores \\

prenda copiosos frutos im- <

plorada Bendición Apostó- 1

lica.

>

Cardenal Tardini. >

Escribe el Rdmo. P. Juan
E. Boccella, Mi¬
nistro General de la T. O. R.
«Quiera el Señor bende¬ cir largamente tan simpática Revista que cumple sus diez
lustros de existencia, para
que siga siendo la voz de Francisco, el «Heraldo del Gran Rey», pregonando por doquier la Paz y el Bien por caminos de gloria y pros¬ peridad. »

EL OBISPO DE MALLORCA

Palma de Mallorca, 7 de Febrero de 1959.

Rdo. P. M.aíias Morrach^ T. O. R. Ritrector de ‘''El Tieraído de Crisío"'
Ciudad
Muy apreciado en el Señor:
En el L Aniversario de la Publicación de la Revista «EL HERALDO DE CRISTO» bendecimos cordialmeníe a su Director, Redact
tores Y lectores, y hacemos votos porque éstos y los que en años sucesivos se vayan sumando encuen* tren siempre en sus páginas un estímulo para su vida espirirual y un complemen¬ to para su formación cris¬
tiana.
t Jesús, Obispo de Mallorca

El Exento, y Rdmo. Señor Dr. Jesús Enciso Fiona, '' Obispo de Mallorca. .

FELICITACION DEL M. R. P. PROVINCIAL

Me complazco en felicitaros cordialmente por las próximas Bodas de Oro de nuestra estimada revista, Rdo. P. Director y Redactores de «El Heraldo de Cristo».
Nacida en 1909, la bautizó felizmente con este nombre nuestro insigne prede¬ cesor, de gratísima memoria, el M. Rdo. P. Bartolomé Salvó, T. O. R , para que fuera eco del Heraldo del Gran Rey; y la consagró al fomento y propagación de la
Tercera Orden de San Francisco.
Nuestro Seráfico Padre, ardientemente enamorado de Jesucristo, puso toda el alma en establecer Su reino de amor y de paz por el mundo entero; y para realizar esta nobilísima empresa, reclutó, oi principio, un ejército de reli giosos; pero, luego, con inspira¬ ción genial y divino, oñadió a su santa falange "una multitud in¬
numerable de otros combatien¬
tes, vestidos externomente con las divisas del mundo, pero in¬ formados del espíritu de Cristo, para que pudieran penetror más fácilmente por todas partes, has¬ ta la intimidad de las almos, a la manera que el bálsamo pe¬
netra a fondo en el mármol más
duro y lo satura de su perfume" (Pío XII).

«El Heraldo de Cristo», si¬ guiendo las huellas del Caudi¬ llo Enamorodo, ha ejercido no¬ blemente su misión por espacio
de cincuenta años. Ha propa¬
gado eficozmente, con santo empeño, la Tercera Orden y ha difundido su espíritu, con un can¬ to en el olmo, esparciendo el delicioso perfume de "una san¬ tidad cortés, alegre, amante de Dios y de lo naturolezo, apa¬
sionada de la mansedumbre y
de la paz de Cristo". Reme¬
dando al enamorado de las
criaturas de Dios, ha cantado

Muy Rdo. P. Antonio Bauza Gayá, Ministro
Provincial

primorosamente la maravillosa belleza de sus hermanos y hermanas el sol, la luna, las estrellas, el viento, el agua, el fuego, nuestra madre tierra, salmeando las glorias del Altísimo.
En 1909, nuestra seráfica Provincia contaba solamente cuatro humildes casas, en la isla de Mallorca. Desde entonces, gracias a la buena semilla plantada y re¬ gada por nuestros abnegados y diligentes predecesores. Dios ha hecho que arrai¬ gara y creciera vigorosa y lozana y se extendiera por la Península, Italia, Nortea¬ mérica, Viena, México y Brasil, bajo el amoroso omparo de nuestra dulce patrona, la Virgen Inmaculado; y se ha llevado consigo por todas esas tierras, entre cristia¬ nos e infieles, «El Heraldo de Cristo». Este mensajero de paz y de bien, aquí, en Mallorca, y allende los mares, aünque vestido a veces de humilde ropaje, sostenido siempre por el óbolo de los suscriptores, ha perfumado el ambiente de amor y alegría franciscana; ha promovido el desarrollo de la Tercera Orden, semillero y flor y nata de acción católica, en su apostolado de perfección; ha fomentado las vocaciones sacerdotales y religiosas; ha organizado devotas y animadas romerías; atendiendo siempre al incremento de lo vida y perfección cristianas.
Estáis, por tanto, de enhorabuena, Rdo. P. Director, Redactores y suscriptores de «El Heraldo de Cristo»: la cosecha ha sido abundante y vuestra obra está escrita, sin duda, en el libro de la vida. Regocijaos, pues, y alborozaos: vuestra recompensa es grande en los cielos.
Con todo, queda mucho por hacer. El naturalismo y el materialismo se han abierto poso de tal suerte en el mundo, que parece han tomado carta de hidalguía en muchas partes. Estas doctrinas, bien que se nos presenten a veces adornadas con deslumbrantes colores, encierran en realidad una diabólica amputación de la digni¬ dad humana que Dios mismo nos ha revelado; y es menester redoblar nuestros es¬ fuerzos para que el mundo tenga vida en Cristo y para que la tenga con mayor
abundancio. El Sumo Pontífice Pío XII escribía: "A las funestas enfermedades por
las cuales está depravada esta difícil edad, pueden traer remedio el espíritu gene¬ roso del beatísimo Francisco y su forma y norma de vida perfecta". Y en otra oca¬ sión, hablando a los Terciarios, les decía: "La sociedad humana tiene urgente nece¬ sidad de este espíritu, no sólo para su paz, para su felicidad, para su prosperidad, sino también para su misma existencia: a vosotros, hijos de Francisco, os toca cooperar en hacerlo resplandecer e irradiar".
Por eso, amados hijos de nuestra seráfica Provincia y Terciarios de S. Francisco, os pedimos encarecidamente vuestro interés y cooperación en el desarrollo, flore¬ cimiento y difusión de «El Heraldo de Cristo», para la propagación y arraigo de la Tercera Orden y de su espíritu sumamente bienhechor; y rogamos a Dios, humil¬ demente, se digne premiar con largueza vuestros esfuerzos y coronarlos de opimos frutos "en orden a la perfección consumada... para la edificación del cuerpo de Cristo" (Efes., IV, 12).
Como prenda de nuestro sincero afecto, querido P. Director, Redactores y sus¬ criptores de «El Heraldo de Cristo» y Terciarios de nuestro Padre S. Francisco, os impartimos con toda la efusión del alma la seráfica bendición.

Palma de Mallorca, 15-11-1959.

^Inionto'
Ministro Provincial.

ECOS DE

ANALECTA
Provincia de San Francisco de la
Tercera Orden Regular Franciscana Vía S. Paolo, n.°2 - Tel. 268
ASIS

Rdo. P. Matías Horrach, T. O. R.
Director de «EL HERALDO DE CRISTO» Palma de Mallorca.

La Dirección de la Revista oficial de nuestra

Orden «ANALECTA TERTII ORDINIS REGULARIS SANCTI

FRANCISCI» se alegra sinceramente al acercarse el L® Aniver¬ sario de la publicación de «EL HERALDO DE CRISTO», de la

que es Vd., desde hace varios años, laudable Director.

Esta Dirección ha seguido siempré con atención

particular y con admiración la actividad marcadamente fran¬ ciscana, apostólica, formativa, misionaria y cientifico-literaria

que «EL HERALDO DE CRISTO» ha desarrollado en sus pági¬

nas, tan claras siempre y tan edificantes, y al congratularse por

la mies abundante de bien sembrada durante medio siglo,

hace votos para un éxito aun mayor en la difusión del ideal

franciscano en el mundo.

.

A la felicitación de la Revista oficial de la

Orden, quiero unir la de la Provincia Italiana de San Francisco

de Asís y la mía personal.

Su afmo.

P. GABRIEL ANDREOZZI,
Director de «ANALECTA» y Ministro Provincial de la T. O. R.

Asís, 13 de Febrero de 1959.

IL GIULLARE

VEN. IGLESIA DE LOS SANTOS QUIRICO Y JULITA

Roma, Via Tor de'Conti, 31 A.

Tel. 689.263

Pax el Bonum!
Carísimo P. Matías Horrach, T. O. R.,
Director de «EL HERALDO DE CRISTO» Palma de Mallorca.

Es causa de una gratísima satisfacción para noso¬ tros la noticia de la próxima celebración de las Bodas de Oro de
nuestra Revista «EL HERALDO DE CRISTO».
Disponer de una Revista histórico-literaria al
servicio de un ideal tan maravilloso como el ideal franciscano
equivale a tener una palanca poderosa para la elevación espiri¬ tual, intelectual y moral de los lectores.
«EL HERALDO DE CRISTO», que desde hace cincuenta años cumple a maravilla esta misión nobilísima, puede regocijarse hoy con una cosecha espléndida, fruto de la buena semilla sembrada con abundancia y cariño por sus Directores y Colaboradores. Por medio de «EL HERALDO DE CRISTO» no hay duda que el ideal franciscano ha sido difundido copiosa¬ mente entre la sana población española, en especial de las Baleares, y nuestra Provincia religiosa de España ha podido ver el admirable desarrollo de esos sus últimos decenios, y el significado genuino del cristianismo ha sido conocido y abrazado por las masas de sus lectores.
Por todo esto la Revista hermana de Italia
«IL GUILLARE» felicita cordialmente a «EL HERALDO DE
CRISTO» en la gloriosa circunstancia de sus Bodas de Oro, y le augura un largo y fecundo apostolado para bien de las almas y de nuestra Tercera Orden Relugar.
¡Paz y bien!

Afmo.

P. AlfonsolPorzi, T. O. R.
Director de «IL GIULLARE»

Roma, 7 - II - 59

Es en verdad consolador en nues¬

tros tiempos de crisis e incertidumbre, poder dedicar una breve glosa a la florida perennidad de una revista
mallorquina que mes tras mes y año tras año, ha logrado alcanzar la meta del medio siglo de existencia, sin ape¬ nas desmayos ni transformaciones de sentido. Ya puedes imaginar lector amado que me refiero al respetable «Heraldo de Cristo» que tienes en tus manos, a esta religiosa publicación franciscana que ha cincuenta años vimos nacer con júbilo juvenil y hon¬ da simpatía, sin llevar alarde tipogrᬠfico alguno en su contenido, pero sí
con el fervoroso ánimo de estrechar

los lazos que siempre debieran unir¬ nos con las sagradas Llagas del Sera¬
fín de Asís.

Parece que era ayer... cuando dialogando por el claustro francis¬

cano, — este monumento único que

con su encaje de lóbulos y techos

polícromos nos evoco la espirituali¬ D. Antonio Jiménez Vidal, bienhechor

dad del medioevo - hob'ábamos, di¬

insigne de nuestra revista.

go, sobre futuros planes y proyectos

que tardarían en cumplirse, e imaginaría el muy respetable y caro amigo Padre

Fr. Bartolomé Salvá, -e. p. d.-, entonces Provincial, y de la publicación de una revista

"propagadora de la Orden Tercera de Penitencia" y sobre la cual se barcjaría no

sin el conveniente examen publicitario, la elección de su encabezamiento titulor.

No se caería de bruces en la búsqueda, aun con no ser fácil el hallazgo, dada la

extensión que alcanza la copiosísima bibliografía franciscana con su séquito de

publicaciones menores o revistas propagandísticas a las cuales no se quería emular

en su distintivo titular...; mas, pronto se llegaría al acuerdo, al expresar tan refle¬

xivo Padre, su personal deseo de encabezar la publicación con las palabras

«El Heraldo de Cristo», rehuyendo otros similares - aun con leerse ellos, en los

textos primitivos de Celano o San Buenaventura o en los casi modernos, pero

actuales entonces, de Montalembert, Cherancé o la Bazán... - ante la observación

honda que en si lleva, puesto que «El Heraldo» pregonaría por todo pueblo las

verdades que expresara el Santo de Umbría y a cuya voz seguiría en todo ejem¬

plar el dulce Nombre de Cristo. Así, pues, con tipos góticos, sencillos, sobre un

70

El Hdraldo de Cfísíc

lazo extendido a cada lado del coronado escudo de la "Venerable Orden Tercera
de Penitencia", lo dibujaríamos presto, no sin una tal simplicidad y modestia que hoy nos dó pena revisarla.
La piedra estaba lanztjda y el primer número enjuto de páginas y libre de todo afanoso renombre saldría ligero a luz, con vuelo de Serofín, dispuesto a penetrar en los hogares de los miles de Terciarios que gozaran vivir en el clima que creara para Cristo y su Iglesia en este mundo de odios, el abrasado amor del dulce "Poverel-lo". La pluma noblemente humana del llorado Padre Cerda, daría su primer aliento a la presentación de la Revista...; después, ya saldría casi solo "El Heraldo", al llenarse sus páginas con artículos proemiales, otros de fondo reli¬ gioso o dogmático y menos le faltarían los literarios poéticos o recreativos..., como tampoco los amagos de intermitencias literarias..., mas, pronto llegaría el refuerzo de colaboradores que unidos a la intercalación gráfica, que hoy eleva el tono de toda publicación, veríase apta para figurar bellamente en todas manos. Más adelante, al sobrevenir la constitución de la "Juventud Seráfica", cuidaría ella de llenar parte de sus páginas lanzando temas propios de sus mocedades, aunque li¬ bres en el fondo, a más de recibir posteriormente otro apoyo, con su influjo morolizador y notoria popularidad, la serie de cuentos de humor que ilustramos.
Hoy "El Heraldo de Cristo" es ya mayor de edad, sin peinar canas. Con la evo¬ lución constante de sus escritos que van debidamente informados por los hechos y actividades de vibración presente, se incita a la propagación y mejoramiento consi¬ guiente de lo vida espiritual, se extiende a todo apostolado seglar y misional con vi¬ vos deseos de s.uperación por ser casi exigencia de los tiempos actuales. El buen li¬ bro, la revista religiosa, la hoja volante popular, están lanzando un fuerte grito de fé y razón en el eterno contenido de las verdades que la actual generación tendrá forzosamente que defender.
Antonio Jiménez Vidal
10-11-59.

Nota de la Redacción. El Sr. Jiménez Vidal, de la Hermandad de Terciarios de Palma, es uno de los cofundadores de nuestra revista. Su labor no se ciñó únicamente a la escritura de numerosos artículos, sino que a su buen gusto y mano privilegiada son debidos los dibujos de la mayor parte de portadas, viñetas y clixes a pluma que ilustran
"EL HERALDO DE CRISTO".
Por todos estos méritos contraídos durante cincuenta años, en esas Bodas de Oro, la Dirección le declara BIENHECHOR INSIGNE y le agradece públicamente su desinte¬ resada cooperación.

HERALDO

'

DE CRISTO

Hace cincuenta años, en maizo de 1909, cristianada y franciscanizada con el hermoso nombre de EL HERALDO DE CRISTO, salía por primera vez a la luz pública, la revista que tienes en la mano, amable lector. En el artículo de presentación, titulado «Nuestra divisa», se explicaba, con términos rebosantes de fervor y entusiasmo franciscanos, la denominación adoptada.
Van escaseando cada vez más las personas, interesadas por nuestras cosas, que pudieron contemplar el nacimiento y seguir los primeros pasos de nuestra publicación. Es, por consiguiente, probable que muchos de los actuales lectores desconozcan el contenido espiritual del título EL HERALDO DE CRISTO y la ambiciosa inquietud franciscana que había en el corazón de los fundadores cuando, hace medio siglo, imponían tan augusto nombre a nuestra revista. Tal vez hubiese sido lo mejor, para deleite e ilustración de los lectores de hoy, haber reproducido aquel primer artículo editorial en que, como hemos dicho, se dilucidaba, galanamente, el significado de la divisa escogida. Hubiese sido una especie de justo homenaje al primer cuerpo de redacción de «El Heraldos, en aquel tiempo en que todavía sobraban dedos de las manos para contar los Padres de la flamante Provincia española de la Tercera Orden Regular. Nos habríamos ahorrado así el trabajo de redactar estas líneas y los lectores habrían salido ganando, pues, lo repetimos, e] artículo en cuestión estaba muy bien pensado y razonado, y elegantemente escrito.
La palabra heraldo es de origen germánico. Designaba al caballero que en las cortes de la Edad Media tenía el cargo, entre otros, de llevar y traer los mensajes de mayor importancia. Sus insignias eran las armas y blasón del emperador o rey, armas no ofen¬ sivas, pues el heraldo no peleaba.
Francisco de Asís, después de la conversión, caballero a lo divino, llamóse en dife¬ rentes ocasiones, el cheraldo del gran Rey». Como escribía muy bien el primer articulista de nuestra publicación, Fracisco sintetizaba así su carácter y su espíritu, e indicaba a la par su destino y misión providencial en la Edad Media.
Francisco de Asís, como verdadero heraldo de Cristo, retransmitió a la tierra el mensaje del Evangelio, el mensaje de la Paz y del Bien. Como el heraldo medieval, estuvo adornado con las armas del gran Rey pacífico: la suavidad, la dulzura, la manse¬ dumbre, el amor, la humildad, la más estricta pobreza voluntaria. Los blasones del gran Rey crucificado los recibió, materialmente, en el monte Alvernia: cinco purpúreas rosas de sangre, en vivo campo de oro, sobre un escudo en formo de cruz.
Con lo que antecede puede verse, en resumen, cuán repleto de espiritualidad francis¬ cana está el nombre que dieron a nuestra revista los fundadores. Y sobre cual era la santa ambición que bullía en sus pechos, puede juzgarse por las siguientes palabras que copiamos del mencionado artículo:
«Nosotros, al publicar nuestra pequeña revista, no nos proponemos otra cosa sino ser eco fiel de la voz del Seráfico Patriarca y continuar según la medida de nuestras débiles fuerzas, su grande empresa de hacer revivir el espíritu de Cristo y las máximas del Evangelio en la humana sociedad.»
Traspasaríamos los límites que nos hemos señalado si intentásemos enjuiciar la manera como se ha desenvuelto EL HERALDO DE CRISTO para cumplir el ideal a que aspiraban los que, hace cincuenta años, lanzaban a la calle el primer número.
P. Miguel Colom, T O. R.

NUESTRA
PRIMERA SALIDA

Año i

®ensuAL
Asís Ï
Palma i.° de Marzo de 1909
SE PEBEICA CON CENMIJBA ECLESIÁSTICA

Núm. i

Sumario: Nuestra Divisa.—Ala Prensa Católica.—Obra de Actualidad.—Himne
del Terciari Frartciscá. —Circular.—Memorables palabras de Pío X, siendo pa¬ triarca de Venecia—El Espíritu de S. Francisco de Asís.—Organización y Estadística.— Crónica Franciscana.—Necrología.

PRECIOS DE SUSCRIPCICDN

Durante un afio

Por un paquete de 100 ejemplares mensuales.

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Redacción y Administbación: Convento de S. Francisco.

Reproducción de la portada del primer número
de «EL HERAL¬
DO DE CRISTO»
que se publicó en
marzo de 1909.

“[1 Hfmiiflfl fl[ cmsifl’’. nu Bíi PUDRI SfllVfl

Tengo ante mis ojos una fotografía del Templo de Jupiter de la antigua Baalbek; una de las vistas que tomé en un viaje al Líbano. La miro una y otra vez, y paso muchos ratos contemplando y meditando el esplendor de unos glorias que pasoron. Da gusto, en reali¬ dad, ver aquel conjunto marmóreo de arte ex¬ quisito: Aquellas columnas y pilares esbeltos, aquellas bases y capiteles, el huevo y la lanza que se alternan por aquellas cornisas formida¬ bles, aquellos bloques de piedra de proporcio¬ nes nunca imoginadas y de un peso incalcuble; la disposición de lo que fueron altares y tri¬ bunas, todo es grande, majestuoso, revelador de una riqueza, de un poderío y de un orte
difíciles de superar. Pero de entre todas las consideraciones
que hago ante este monumento de tanta en¬ vergadura, dos son las más destacadas: Que
todos estos materiales fueron traídos de muy
lejos, y en tiempos en que eran desconocidos la dinamita y el aire comprimido, las gruas y los montacargas. Concediendo que hace dos mil oños se usaran las palancas y los rodillos, hay que pensar cuantos días y cuantos escla¬ vos requerirían esas piedras de diez y doce toneladas, con seis y siete metros de longitud. Eso me hace pensar cuanto costaría tal obra. Pero, luego, viene otro pensamiento más pro¬ fundo: Tanto el Templo de Júpiter, como el de Baco, como el de Venus, fueron construi¬ dos, sin un gramo de cemento, como otras tantas obras romanas de aquellos tiempos, en las que se ve mayor destreza en los artistas y más interés en las obras que realizaron.
Esos mismos pensamientos acuden a mi mente cuando contemplo la revista "EL HE¬ RALDO DE CRISTO", recordando a su funda¬ dor, el Muy Rdo. P. Bartolomé Salvá, que san¬ ta gloria haya. "EL HERALDO DE CRISTO", a
través de sus cincuenta años ofrece una vista
de conjunto admirable. ¡Qué páginas y qué artículos!, [cuánta fe y poesía!, [qué derroche de entusiasmos e iniciativas! Peregrinaciones, monumentos, concursos, erecciones de Her¬ mandades de Terciarios, Socorros Mútuos, to¬ do se propaga y ombienta desde sus colum¬ nas, y de todo el movimiento franciscano

74

El Heraldo de Cristo

se hace "EL HERALDO DE CRISTO" cronista y archivador. Bajo estos conceptos ya es de admirar nuestra revista, Pero aumenta aun su interés, y alcanza la meta de la

heroicidad, si nos trasladamos cincuenta años atrás. Emprender una publicación mensual en nuestros días, cuando el público lee, cuando las agencias de noticias

funcionan, cuando el vendedor anuncia, cuando el dinero se derrocha, no supone

gran esfuerzo; mientras que, a principios de siglo, se sufría mucho de analfabetis¬

mo, se atascaban las noticias por las alambradas del telégrafo, el anuncio remune¬ rado escaseaba, eran poquísimos los religiosos que podían aportar su colabora¬

ción, y nuestros payeses y oun ios ciudadanos daban cien vueltas a un real antes de

escapárseles de sus manos. Además en Mallorca no había ningún género de publi¬

caciones y era un problema saber si sería una de tantas empresas faltas de ambien¬

te y de apoyo, o si sería una cosa de aceptación. Fueron lanzándose a la publici¬ dad ios primeros números, aumentaron los lectores, creció la tirada en ejemplares

y en páginas, y muy pronto la obra del Padre Salvá pudo figurar al lado de las

mejores publicaciones mensuales, piadosas, de la Península. Y con la ayuda de "EL HERALDO DE CRISTO" se implantaron Hermandades de Terciarios en casi todos

los pueblos Mallorca, se preparó la celebración del VI Centenario luliano, se orga* nizaron solemnisimas concentraciones y peregrinaciones de Terciarios a los Santua¬

rios de la Isla, y vieron la luz pública numerosos folletos y hojas de propaganda
católica-franciscana.

Que hubieran hecho esto y mucho más otros religiosos en aquellas circunstan¬

cias, yo no lo discuto; lo que afirmo es que el Padre Salvá fundó "EL HERALDO

DE CRISTO", y que supo inspirarle una vida que no han mermado, ni mucho me¬

nos, los cincuenta años de existencia. Por eso tenemos al P. Salvá presidiendo, con el Crucifijo y el Beato Ramón Llull nuestra Redacción; y por lo mismo he querido tributarle el homenaje de estos líneas, cuando "su revista" celebra las BODAS DE

ORO.

P- Matías Horrach, T. O. R.
Director.

COLEGIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN de lo Tercera Orden Regular de San Francisco
Vía S. Giovanni Decollato, 22
'
ROMA
Rdo. P. Matías Horrach, T. O. R.
Director de «El Heraldo de Cristo»
Palma
VINCULUM, la juvenil y entusiasta revista de nuestro Colegio» se une a! gozo de toda la Provincia Española de la T. O. R. y de todos los lectores de «El Heraldo de Cristo» en esta fausta celebración jubilar.
Hacemos votos para que siga Dios bendiciendo a esta publi¬ cación franciscana y siga siendo siempre el lazo de unión entre todos los terciarios dependientes de nuestra Orden en España, alimentándoles cons¬ tantemente con el sabroso pan del espíritu de Francisco de Asís.
Afmo. en Cristo
Fr. José Angulo, T. O. R.

A QUA RE L’L A
À la finestra, els meus ulls guaitant a l'or de la tarda — cobejança d'un joiell? dit enyorós de tumbaga? — Una palmera, paó/ verd estufament de palmes — dàtil i desig massa alts?
o ma escala massa baixa?— Cases sembrades de sol dins els solcs de les teulades
—ai, de l'il'lusori blat si n'hagués farina blanca! —
Una muntanya a ponent; ponent, muntanya, enyorança...
— però, enyorança de què? de la muntanya arrugada?— Ah, no hi pensava! i el meu cor, assegut vora ma taula —sempre el cor al meu davant,
vella víscera malalta! — ,
que entrunyella tedi i son
amb brins morts d'hores que passen,
les quatre, les cinc, les sis,
com una morada llata.
Dins el braser, sota els peus, cendra de vida cremada, i dins la cendra, els records, com caliuets que no escalfen. Ara, quan un núvol blanc les plomes d'or li eixalava,
amb la tisora ha ferit
l'ocellet grog de la tarda.
Té l'esvoranc a ponent/
mira'l-te com sagna i sagna!
P. Miquel Colora^ T. O. R.

FALLECI DOS

Ya en los comienzos aparece como colaborador el Rdmo. P. Amoldo
Rigo, más tarde General de la Orden

Con los seudónimos «Fray Junípero» y «Daniel» el Muy
Rdo. P. Cerdó escribió desde
el primer número hasta poco
antes de su fallecimiento.

El Rdo. P. Francisco Fornés es autor de
innumerables y valiosos artículos so¬ bre la vida, virtudes y milagros de la
Siervo de Dios Sor Francisca Ana de
los Dolores de María Cirer y Carbonell.

El Rdo. P. Bartolomé Pons, «Es Vey de S'on Alegre», por muchos años escribió
los cuentos humorísticos.

Por varios lustros el Rdo. P.
Miguel Caldentey, tuvo la
Dirección de nuestra revista,
y trató preferentemente cues¬
tiones lulianas.

VARIOS COLABORADORES

ACTUALES

-Muy Rdo. P. Rafael Ginard Amorós,
vefinidor Provincial y Maestro de NoDicios, por algunos años Director de
la Revista y autor de numerosas com¬ posiciones en prosa y enj verso.

Rdo. P. Rafael Ginard Rauçé,
Premio [Ciudad de Palma. Cerca de mil páginas lleva publicadas en «El
Heraldo de Cristo» firmadas, unas
veces con su nombre, otros con varios
seudónimos.

Rdo. P. [Miguel Colom Mateu,
Prior del Convento de Inca, a cuya
bien templada pluma son debidas las
«Cuestiones Luiianas» de cada mes y una considerable colección de poesías.

Rdo. P. Rafael Genestar Serra,
Doctor en Ciencias Biológicas y Direc¬
tor de la Juventud Seráfica de Palma,
que tan magistralmente'‘nos lleva «A Dios por la Ciencia».

DE "EL HERALDO DE CRISTO /I

De nuestras Misiones en América

DOY MI VIDO POD10$ MílICflOOS

i

Por el Muy Rio. P. Rafael Ginarl Amords, 1.0. R.

La jubilosa conmemoración del quincuagésimo cumpleaños de nuestra revista me ofrece, en bandeja de oro, la oportunidad largamente deseada de levantar un tantico el velo que el correr olvidadizo de los tiempos ha tendido sobre el esclare¬
cido religioso Muy Rdo. P. Pablo Puigserver, T. O. R., el cual con tanto entusiasmo y eficacia trabajó en la fundación y propagación de «EL HERALDO DE CRISTO» que se le llama con justicia su confundador y fué nombrado su primer Director.
Recordando las eximias virtudes y prodigiosas actividades de nuestro hermano
en religión bien podemos exclamar: he ahí un verdadero hijo de San Francisco
que, a imitación del seráfico Patriarca, supo compaginar a maravilla la laboriosa solicitud de Marta con la sosegada contemplación de María, Muerto completa¬ mente a su propia voluntad, cifraba sus delicias en vivir en Cristo y en entregarse, en cuerpo y alma, a cualesquiera misiones que la Obediencia le encargara, sin que le importara una tilde ni lo calidad ni la cantidad del trabajo ni los lugares en que este debiera efectuarse. Mallorca y los Estados Unidos de América fueron su
campo de acción apostólica. Deba gusto vivir en compañía de tan bondadoso religioso. Su semblante, sere¬
no y sosegado, irradiaba la dulzura, la calma, la sencillez y humildad de un alma que sabe de sabrosos coloquios con Dios; y la sonrisa de sus labios y el optimismo de sus palabras y la grandiosidad de sus proyectos, a pesar de la escasez de recur¬ sos económicos, nos hablaban de un espíritu que solo para la gloria de Dios traba¬ jaba y que en solo Dios tenía puesta su confianzo.
No es extraño que los Superiores Mayores, prendados de las eminentes cua¬ lidades del Padre Pablo, le confiaran diferentes cargos de imoortancia en la inci¬
piente Provincia y le nombraran luego Maestro de Novicios, oficip que desempeñó por largos años, y mas tarde Comisario Provincial de nuestras Misiones de América.
Las charlas espirituales, que en un ambiente de íntima confianza tuve con tan perfecto Maestro de espíritu, me brindaron múltiples ocasiones para apreciar y aquilatar la intensidad de su vida de unión con Dios y la solidez de sus virtudes
religiosas; virtudes de escaso valor a la luz de la humana razón, pero de muy
subidos quilates ante el tribunal divino, puesto que la práctica perfecta de las mismas requiere la heroicidad de un martirio lento y
continuado.
Su dinamismo era extraordinario: nunca se permitía el lujo de estarse mano sobre mano: siempre hervían en
su imaginación nuevos proyectos para beneficiar a los pobres, embellecer las templos y las sagradas funciones
y promover una vida de piedad mas fervorosa. Se com¬ placía, a fuer de auténtico franciscano, en ocuparse en trabajos manuales, lo cual era para él un recreo y un des¬ canso; la cocina, la huerta y el jordín eran sus oficinas predilectas. Más aún; cuando, bajo su responsabilidad y
dirección, se levantaban nuevas construcciones visitaba
diariamente los obreros que en ellas trabajaban y con sus chanzas y algún regalillo les infiltraba entusiasmo y buen humor; y con frecuencia se pasaba no pocas horas

Él íieraldo de drisió

?9

trabajando allá como simple peón hasta regar aquellas piedras con copioso sudor de su frente, como otros tiempos lo hiciera San Francisco.
La magnífica casa social de las Obreras de San José, asociación que nació / vive en Arta para socorrer a los pobres, la acertada restauración de la iglesia de San Antonio de Padua en la misma villa, la espaciosa escuela y suntuoso templo parroquiales en Waco, Texas, la solemnísima novena a la Virgen de Guadalupe y la fiesta no menos solemne de Cristo Rey son lenguas de oro que nos hablan, con voz que los años no pueden acallar, de los desvelos de nuestro benemérito Podre para aliviar a los menesterosos y rendir dignamente a Dios el culto que le es debido.
Verdad es que la naturaleza fué algo tacaña en dotar al Padre Poblo de aque¬ llas cualidades físicas que tanto realce comunican a los oradores; pero la sencillez de sus palabras y el celo con que las pronunciaba ejercían sobre el auditorio aquel encanto y atractivo singulares que la divina gracia suele comunicar a los apóstoles que de veras aman al Señor y solo buscan la gloria de Dios y la salvación de
las almas.
Su dulzura y energía apostólicas tuvieron la más espléndida manifestación cuando un grupo de fementidos sacerdotes, venidos de Méjico, empezaron a propa¬ lar falsas y heréticas doctrinas entre los mejicanos de la ciudad de Woco y sus alre¬ dedores, que estaban confiados al cuidado de nuestro celoso hermano. Los falsos emisarios, con el señuelo del nacionalismo y de la hermandad de rozo y sobre todo diciendo que la religión que enseñaban era tan buena y verdadera como la católico, lograron sembrar el pánico y la división entre los incautos y sencillos feligreses. El P. Pablo, como capitán, y el P Gabriel Tous, T. O. R., como su lugarteniente, se levontaron en prmas y lucharon juntos, durante tres largos oños con la furia indo¬ mable de la madre que ve que le hieren y matan a sus propios hijos. Cuando nues¬ tros valientes apóstoles, tras encarnizados combates de palabra y por escrito, con¬ siguieron convencer a los mejicanos de que los sacerdotes nacionalistas, que blaso¬ naban de ser sus meióres hermanos, no eran más que lobos rapaces vestidos con
piel de oveja el triunfo de la verdad fué rotundo y la fé católica brilló con más potentes fulgores. Los falsos profetas tuvieron que obandonar la ciudad y la pacifi¬
cación de ánimos fué completa.
Cuantos conocieron y trataron a tan benemérito aposto! guardón gratísimo recuerdo de su vida fervorosa y laboriosa. Los mejicanos hablan todavía con lágri¬
mas en los ojos de aquel Padresitó que, lleno de bondad y humildad, les visitaba en sus pobres ranchos y entraba en sus míseros tugurios con la sonrisa en los labios, la limosnita en las manos y caridad muy grande en las palabras y en el corazón. Este cariño es el arma más poderosa para conquistar al mejicano.
El Padre Pablo, como si no le bastara el haber consagrado y agotado todas sus fuerzas trabajando para el bien moral y material de sus queridísimos feligreses, quiso darles, poco antes de morir, la máxima prueba de amistad que en esta tierra puede darse. Tan pronto como le hubieron anunciado la inminente visita de la hermana muerte exclamó con voz clara e impregnada de emoción: "Soy muy feliz,
pues voy a ofrecer mi vida por los Mejicanos y por la Misión de WaCó/'

Las precedentes lineas laudatorias, que el amor y la gratitud han dictado, for¬ man un manojito de flores que, enlazadas con un rosario de fervientes plegarias, quiero depositar sobre la tumba de mi carísimo Padre Maestro de Novicios, prez y gloria de nuestra Provincia, el cual fue el angel custodio de mi vocación en las duras y oscuras crisis con que plugo a Dios acrisolarla y el experto artista que, con certera y delicada mano, empezó a forjar mi alma según las normas de la perfec¬ ción religiosa y del espíritu franciscano.
Santuario de Cura, Febrero, 1959.

Se nos había dicho que encontrar al Padre
Horrach en San Francisco era tan difícil como
hallar un urbano en caso de necesidad. Y no
se exageraba. Dos veces le buscamos en vano. A la tercera con la mejor de las suertes, pues acababa de llegar, y estaba, al parecer, a pun¬
to de salir de nuevo.
—Siempre atareado y andando de ^aquí para allá.
—Si, señor. Pero esta vez ha sido de allá
para acá. De lo contrario no me habría visto
Vd.
Y aquí tienes, lector, el saludo. —¿Deseaba? —Saludarle, felicitarle y, de paso, charlar
con Vd. un rato con motivo de las Bodas de
Oro de "EL HERALDO DE CRISTO".
Y pasando de la portería al claustro, y del claustro a una magnífica dependencia, que por lo que vi era la Dirección de la Revista, continuamos el diálogo que habíamos empeza¬ do ya por los largos corredores.

*

*

*

? -¿ . . . —En efecto- Vivimos muchos de los que la vieron empezar. Pero de sus fundadores y pri¬
meros colaboradores temo no subsistan sino

unos pocos religiosos: el P. Juan Rubí, el Padre Esteban Amer. el P. Bartolomé Oliver, y uno
que otro seglar, como D. Antonio Giménez, D. Francisco Pons, D. Buenaventura Miralles
y algunos más. El Reverendo Padre, adelantándose a mi

petición, saca un ejemplar del primer número
de "EL HERALDO DE CRISTO": Un fascículo

de 17 X 27, ocho páginas, con cubierta y con¬
traportada de interiores en blanco, cabecera
artística y texto a dos columnas, pulcramente editado por la Tipografía Católica de Sebas¬
tián Pizá.

Más sencillez y mayor humildad no caben.
Y la modestia de los articulistas crea una tre¬

menda sección de fuga de vocales. A excep¬ ción de la eximia poetisa María Antonia Salvá,
que publica el "Himne del Terciari Franciscà" con su firma, lo demás sale anónimo o con so¬
las iniciales.

—¿Quién escribió la presentación? —Diría que el P. Bartolomé Salvó, que en
paz descanse. El mismo que en la página 4 es¬
cribe la circular a las Hermandades Terciarias

de la Isla.

—Dígame, si es posible identificarlos, los
nombres de las inciales.

—Esas Fr. P

J.

C ,

que

van

al

pie de la

"Obra de Actualidad", son las del Muy Rdo. P.

Fray Pedro Juan Cerdá, que santa gloria haya,

quien más adelante firmará casi siempre sus

artículos con el seudónimo "Fray Junípero".

Las iniciales del autor del artículo "El Espíritu

de San Francisco," Fr. A. R., se refieren a Fray

Arnaldo Rigo, más tarde, Procurador y Minis¬

tro General de la Orden. En la sección: "Or¬

ganización Y Estadística" creo ver la pluma de

El Rdo. P. Director en su puesto de trabajo.

varios elementos de la Hermandad de Palma
y de la Juventud Seráfica, aún en formación: D. Pedro Llompart, D. Antonio Jiménez, Don Isidoro García, etc.
—¿Sabe Vd. los nombres de los principa¬
les colaboradores?
—Muchos, mi buen amigo. Pero los prime¬ ros números sólo nos dan nombres y apellidos abreviados o seudónimos. Parece que, obede¬ ciendo a una consigna, nadie quiere hacer ac¬ to de presencia. Escriben: "Fr. ivi. V.", el Muy Rdo. P. Fray Miguel Vidal; "G. T.", tradúzcase, Gabriel Tous; "Fr. J. R.", igual Fray Jaime Ro¬ sselló; Fray Pacífico, Fray Francisco, y una se¬ rie más. Entre los poetas, mandan versos: Don Juan Aguiló, Dña. Margarita Estelrich, Doña Margarita Caimari, Pedro de Alcántara Mulet, D. Miguel Costa Llobera, Marcelina Mora-

gues, Y muchos otros que van en página

aparte.

'

—¿Qué tirada hizo al principio la revista?

—Empezó con unos 800 ejemplares Pero en 1910 la tirada ya ascendía a 1.500. Al cele¬

\\

brar las Bodas de Plata, era de unos 3.200. —¿Y actualmente?

—Actualmente hemos alcanzado la cifra

de 5.000 ejemplares, ni uno más ni uno menos,

Digo eso último porque con la tirada de las

publicaciones suele pasar lo que con la edad

de los chicos: En el tren, todos son jóvenes, y

según que partes, ya son unos hombrones.. |
Las tiradas de una publicación se dilatan o en \\

cojen según se hable entre anunciantes o con '

empleados del Estado...

i

—¡Cómo se alarmará Correos el día dei

salida!

—

-

1

—No crea. La mayor parte de paquetes sé entregan a los recaderos de los pueblos, ya que un gran tanto por ciento de suscriptores
residen en Mallorca.
—¿Con qué filiación cuenta la revista? —Con varios "hijos y nietos", la mayor parte desaparecidos, Por los tiempos del glo¬ rioso Movimiento se publicaron unas hojas re¬ ligioso-sociales semanales, que eran distribui¬ das entre el público, y, de un modo especial, en los cuarteles y campos de concentración. Más tarde, al amparo de "EL HERALDO DE CRISTO", salieron unos bonitos almanaques en prosa y en verso, que tuvieron siempre gran aceptación. Esos almanaques no eran los tradicionales Calendarios; sino unos opúscu¬ los, de un centenar de páginas, con gran aco¬ pio de refranes, sentencies, grabados, poesías Y cuentos. Como "hijos más destacados" cabe recordar el opúsculo "RANDA", publicación científico literaria, que tuvo bastantes años de vida, Y cuyos ejemplares modernamente se cotizan bastante bien alto, y el órgano oficial de las Juventudes Seráficas, "GUIA", a más do una lisia larga de monografías y ensayos his¬ tóricos que publicó en sus días el llorado P. Miguel Caldeníey, T. O. R.
—¿Cómo se explica que no vea más per¬
sonal en esta Administración?
—Vd. profundiza demasiado y me hará manifestar muchos secretos del oficio. Aquí se trabaja en sesión permanente, y en comple¬ ta soledad. Aquí quien abre la oficina, quien recibe a los que llegan, quien despacha la co¬ rrespondencia, quien lleva la contabilidad, quien corrige las pruebas, quien embrea los clixes usados, quien barre y quita el polvo de las sillas, es el Director, a quien consideran humorísticamente algunos como un capitán sin navio, un profesor sin alumnos, un coronel sin soldados y un abate sin monjes. Más, no se está en lo cierto. Aquí las ganancias, como el trabajo, son de todos, y estoy sólo siempre que no necesito de alguien. ¡Hay tanto trabajo
en un convento!
—El local es majestuoso. Empezando por la entrada, y siguiendo por el almacén de pa¬ pel, depósito de clixés, y sala de revistas...
Está Vd. en todo un Palacio de la Prensa.
—No le extrañe. Todo ello es obra del
Muy Rdo. P. Provincial, muy amante de las letras, y Mecenas de nuestra Revista. Lo que me pasa, a veces, es que en medio de tan vas¬ to espacio, me siento como en prensa, sobre todo aquellos días en que no sopla la inspira¬ ción, o que cae alguna factura...
—[Hasta radioreceptor! —Sí; para captar las últimas noticias. Es un regalo de los Padres de América, y funcio¬ na estupendamente. —¿Calefacción?
—[Un simple hornillo para calentar las pastas, los días de envío.
\_—Muchas Revistas tiene Vd. aquí, Padre. Si,.señor. Tengo el gusto de ofrecerle la

Hdí visita a

“Et iteratito ite Cristo”...

Viene de la página anterior

casi totalidad de las revis¬

tas que se publican en Espa¬ ña, Y l'O pocas en América Latina. Son producto de
"cambios". La última que
nos lo ha pedido es LLUVIA DE ROSAS, de los PP. Car¬
melitas de Lérida.

—¿Y tantos libros? —¡Maravilloso, hombre!

Todos los que ocupan esos

dos estantes, y

serie

más, son obsequios de las

Casas Editoras y de Autores,

que nos piden nota en la

sección bibliográfica.

♦

♦

*'

La visita ha sido magní¬ fica. Dejamos al simpático
Padre Horrach en libertad
para dedicarse a sus múlti¬ ples trabajos, no sin antes
felicitarle sinceramente por
su labor y desear a «EL
HERALDO DE CRISTO» muchos años de vida. Que
esas Bodas de Oro que hoy
celebra sean solo un hilo más en esa marcha decidida
Y no interrumpida que le
ha caracterizado hasta
ahora.

GASPAR SABATER

Un Dijous Sani
Al vast abric d'uns penyalars rogencs, dominadors damunt la costa brava, es reconcentra el poble d'Estellencs
nieníres el sol s'enfonsa en la mar blava.
El jorn d'avui el grans records lenova d'aquell Amor que, no sabent minvant, donà, al Cenacle, la suprema prova: excés diví l'Excés del Dijous Sant!
La mar en calma mostra per un freu l'ample horitzó transios en or i plata,del clar espai n'ès fora tota veu,
i el firmament netíssim s'amorata.
Ben prest la nit, quieta i recollida, encen per l'alta volta sos llumets; del cim del Galatzó, faç entristida, la lluna espia ja els nocturns secrets.
Del temple ixen vexil’les, uns fanals, uns penitents, la Creu i gent darrera; pels vells carrers estrets i maleabais la processó desfila humil, severa.
I el cant del A^/serere vola, vola amb el mateix accent de fa cent anys...
Oh fe senzilla que així s'sgombola lluny de les grans ciutats plenes d'afanys!
Ja ve el moment sublim: La multitud
es para a mig camí i, agenollada, llança un clam de «Perdó» que ha conmogut, tres cops consecutius, l'ampla contrada.
Novellament avant. Tot sembla aquí respirar viu ambient de Palestina; evoca l'olivar Geizemaní, on suà sang la Víctima divina.
Giravolt de cami: les oliveres
aixopluguen breu temps la processó; sembla que al pas del Crist, ses cabelleres van inclinant, ferides d'estupor.
L'espasa al pit, velat el front, els ulls llagrimejant, la Verge pietosa conmou; amb son posat diu els abrulls que Ella trobà en la via dolorosa.
Si els cors de bona voluntat engruna
la pena, ensemps ès pena que endolceix. Talment fanal de Passió, la lluna
iliumina l'escena i s'estremeix...
B. Guasp, Pr.

FRANCISC ANISMfl LULIAM

En esta gloriosa efemérides de EL HERALDO DE CRISTO, que tira un número cincuentenario, pláceme colaborar en él con unas notas de FRANCISCANISMO LULIANO, que tienen bella relación con el Muy Reverendo Padre Fray Bartolomé Salvé, Ministro Provincial que fue por muchos años de esta Provincia Franciscana de Mallorca.
Es mi agradecido homenaje al buen amigo, que Dios habrá acogido seguramente en su santa Gloria; y, además, es mi gozosa pleitesía para todos los que desde esa longeva Revista han sabido mantener el más auténtico y popular Franciscanismo entre nosotros.
♦
Día 17 de Mayo de 1915, en plena efervescencia de preparativos para la gran celebra¬ ción del VI Centenario de la muerte del Beato Ramón LlulI, «Fill major de nostra raças, unos cincuenta seminaristas, presididos por algunos Superiores de Aquel Centro, reci¬ bíamos el Santo Hábito de la Venerable Orden Tercera, de manos del Padre Salvé, ante el sepulcro de nuestro Mártir, para secundar los deseos del Padre Santo y para mejor honrar e imitar al ejemplar Gonfaloniero de Terciarios Seculares.
Y yo que comenzaba a manejar la pluma, me atreví a enviar unas impresiones, intitu¬ ladas ‘"Records^, al número extraordinario de esa bizarra Revista (Junio-Agosto de aquel mismo año), dedicado a las fiestas jubilares.
Por la tarde del mismo día, el P. Provincial nos acompañó también al Monasterio de La Real para escuchar con recogimiento de novicios e iniciados, la notable conferencia que leyó en aquel ambiente luliano el que había de ser, con el tiempo, tesonero conti¬
nuador de la edición de Obras de R. Llull.

En Inca también se celebraron fiestas mayores, organizadas por la concordia del Cle¬ ro Parroquial y de los Padres Franciscanos de aquella ciudad. Los seminaristas locales to¬ maron buena parte en ellas. Este humilde y flamante Terciario que esto escribe, hizo un
parlamento que luego vió la luz pública en el Semario de la misma Y eso lo traigo a cola¬ ción para rendir mi homenaje a aquel animador de los jóvenes a toda cosa buena, y gran amigo mío, que templó mis primerizas armas de apostolado literario, el Padre Fr. Pedro J. Cerdá. El fue quien puso en mis manos los volúmenes publicados de las "Obras lulianas,
que no estaban al alcance de la fortuna estudiantil de mis mocedades.

*

*

*

En medio de aquel entusiasmo lulista,

compuse un Drama sobre el Martirio de Ra¬ món Llull, el cual, una vez premiado en el Certamen del Seminario, fue representado por

los compañeros de estudios, en el Salón de Actos de la Casa- Uno de los pocos invitados
fue el P. Salvó, quien hubiera querido verle representado en todos los pueblos por la Cáte¬
dra de Declamación de la Juventud Seráfica,

de tanta pujanza entonces.

*

4t

«

Otros contactos de Franciscanismo luliano
tuve con el P. Salvó, con motivo del CuadroHomenaje al B. Ramón Llull, que pintó, el año 1924, para que figurase en la Exposición Misio¬ nal del Vaticano en el Año Jubilar de 1925, el Mestre pintor Pedro Barceló, a quien apliqué
los versos de Riber

Beneït el pintor sia perqué vos pintava així.

Muy litre^^Sr. Dr. Andrés Caimari, Can.

En la Junta Diocesana, el P. Provincial era
el Presidente de la Comisión Económica, el buen
amigo Jimenez era Vocal de la Comisión Artísti¬ ca, y el que firma actuaba de Secretario gene¬ ral. Y el buen amigo recordará las idas y ve¬ nidas al y del estudio del pintor seleccionado en Concurso; la gestación laboriosa de aquel

84

El Heraldo de Cristo

proyecto, y cómo nos acompañó, hasta verle coronado por el éxito más halagüeño, el fervor y la tenacidad entusiasta del P. Salvá, desde el comienzo de plasmar en poema aquella idea, aprobada por el Padre Santo, en audiencia personal al General de los Ter¬ ciarios Franciscanos, de que en la Galería de grandes Misioneros figurase dignamente nuastro Baato, como corresponde al Precursor de aquel Ordenament de Misiones, realiza¬ do venturosamente hoy día por la Congregación de Propnnda Pide-, aquel que se llamaba a sí el '■‘Procurador de Infeels^, y murió Mártir de la Fe en tierras inhóspitas de Morería.
*
Un verdadero Terciario ha de ser un enamorado del Beato Ramón Llull, En el Con¬
greso Franciscano, celebrado en Roma el año 1900, bajo la presidencia del Cardenal Vi¬ ves, Capuchino, se aprobó la siguiente proposición: "Considerando que el Beato Ramón Llull es una de las más grandes glorias de la Orden Tercera, el Congreso vería con mu¬ cho gusto que los Hijos de la Primera y Tercera Orden hiciesen publicar todas sus
obras".
Por fortuna esa nobilísima empresa estaba entonces ya en marcha en Mallorca, gra¬ cias a un grupo de entusiastas eclesiásticos y seglares, amadores de Ramón. Y cuando el último editor, Mn- Galmés, hubo de dejar los trabajos en el surco mismo, los Franciscanos de Mallorca ampararon la obra magna, poniéndola en manos de jóvenes y diligentes alumnos, de todos los consejos de aquel venerable P. Salvó, quien hasta los últimos días mortales de su vida dió alto ejemplo de trabajo por el enaltecimiento omnímodo de
Ramón Llull.
Además del Lulismo de Apostolado, que tan gallardamete ejerció, cultivó asimismo el Lulismo científico y de erudición, con criterio amplio y acogedor.
En la Revista de la Orden “Analecta Tertii Ordinis Regularis Sancti Francisci“ publicada en Roma, de la cual fue por tiempos Director el P- Salvá, entre otros trabajos suyos de asuntos franciscanos, importa revelar la “ Conmeració set voltes secular del Beat Ramon Llull, alumne de la Tercera Orde (Vol. I, 1933-36, pág. 99); “El Santuari de la Mare-de-Déu de Cura“ (pág. 138); “ Ramon Llull i la Inmaculada Concepció“ (pág. 170); “Elements de Teología Mariana de Duns Scot“ (pág. 326); De quina manera els Articles de la fe són demostrables (por las célebres "raons necessàris"), segons la ment delB. Ramon Llull“ (1935) (Ibid. pàgs. 285ss. 312ss. 352ss).
Escribió, más tarde el año 1946, un librito en el que demostraba la autenticidad del ‘ Libre de Benedicta Tu“, atribuido por muchos siglos al B. Ramón Llull, y últimamente, puesta en duda o resueltamente negada. La crítica que le hizo la "Revista de Teología Antigua y Medieval" de Mont Celar (Lovaina, Bélgica), fue buena, diciendo que "la de¬ fensa que hace del libro el P. Salvá es convincente". Y esto, añadiremos, después y a pe¬ sar de la réplica que le hizo un afamado lulista, "demasiado vivaz, nerviosa y des¬
consolada".
Un nuevo estudio, que amplía varias razones de aquella defensa primera, intitulado ‘'■La Cronología Catalana en la Edad Media y la fecha del Martirio del B. Ramón Llull“ (Studia Monographica et Recensiones edita a Majoricensi Schola Lullistica, Studior. Mediev. Vol. VI, págs. 31-69), coloca al P. Salvá en aquella postura ecuánime y acogedora de cuantos esfuerzos, vengan de donde vinieren, van encaminados a enaltecer la gloria de nuestro Maestro, sin condescender nunca al criterio, harto generalizado, por desgracia, de "capillita", de "escuela", de "cenáculo" o de "vedado": criterio acaparador ilógico de aquel espíritu abierto y universal de Ramón Llull, que supo delinear en el Blanquerna la ciudad ideal, síntesis de reforma moral y de católica unidad.
Andrés Caimari, Pbro.
Terciario.®

IA 29 enero 1958, mo¬ ción literaria de María Antonia Salvó

ría, en Llucmojor, Ma¬ Fue aquello, si no nos engaña la memo¬

ría, Antonia Salvó la ria, el primer domingo de mayo. Los

más grande poetisa campos de Sa Pobla y Muro eran un hir-

que ¡amas ha nacido viente hormiguero de hombres y mujeres

en Mallorca. Poseyó, en plena recolección de patatas. El tiem.-

como pocos escrito¬ res, el secreto de la lengua materna que, después de Dios, la religión y la familia, ella amó sobre todas las cosas, con inso¬ bornable lealtad.

po disponible para embarcarlas era muy exiguo y urgía que este tiempo, incluso los domingos, se aprovechara al máximo,
pues la necesidad no tiene ley. Los bien
mullidos compos

Murió cargada de años y de mé¬
ritos. Tuvo la ca¬

EN EL

de Muro y Sa Po¬
bla relucían d e
tantos tubérculos

beza firme y en ristre siempre la

PRIMER

puestos a la luz del sol. Aquella

pluma y habló con un inagotable

ANIVERSARIO

febril actividad, aquellos azado¬

buen humor hasta

nes bruñidos de

el año postrero de su vida en que
pagó, como la mayor parte de los mortales, el correspondiente
tributo a la mise¬

DE LA MUERTE
DE

mordisquear el
suelo desente¬
rrando patatas, la
multitud de ca¬
rros que tapona¬ ban los caminos, el acre aroma de

ria humana. En el

la tierra removi¬

último año de su

da hubieran

vida, María Anto¬

constituido —

nia, sobrevivién¬ dose a si misma, había perdido la
conciencia de mu¬
chas cosas e igno¬
raba, incluso, su propia obra, donde ha¬ bía dejado lo mejor de su alma exquisi¬

pensábamos— un buen tema para la
poetisa María
Antonia cuyos
ojos siempre se le iban tras las escenas pintorescas y
rurales.

ta. Aquellos últimos meses de la vida de

Ahoro, con motivo del primer ani¬

la gran cantora de los campos de Lluc¬ versario de la muerte de nuestra poetisa

major fueron como el reverso de su bien y como pequeño homenoje a sus gran¬ cimentada grandeza y un excelente te¬ des merecimientos, nos proponemos pu¬

ma de meditación para comprobar, una blicar, en números sucesivos de nuestra

vez más, la caducidad de nuestras vidas. En el mes de mayo de 1958, pocos
meses después de la defunción de nues¬

revista, las insignificantes palobras que, el pasado mayo, dijimos en la sucursal de la Caja de Pensiones de Muro.

tra cantora predilecta, invitados por la sucursal de la Caja de Pensiones de Mu¬

Introducció

ro, dimos, en el mismo salón de esta su¬

Les Caixes de Pensions i d'Estalvis

cursal, una conferencia sobre la produc¬ no són unes entitats de negoci que van

86

El Heraldo de Cristo

a les ganáncies materials i res més. Les Caíxes de Pensions representen i practi¬ quen allò que en podríem dir la "huma¬ nització" del diners i la seva "espiritua-
lització". Són cases de beneficència i cul¬
tura, i dediquen els seus guanys a obres socials, a sanatoris, a biblioteques i a honorar els vellets que, com els infants i més que no els infants, necessiten amor i falagadures i hi tenen més dret. Les
Caixes de Pensions i d'Estalvis són,
doncs, no una societat per dcaramullar diners, sinó per servir ideals.
Així no és estrany si, per allò que se refereix al ram de la cultura—l'aspecte que, ara, se'ns presenta amb més força a
la nostra consideració— no és estrany,
repetesc, si les Caixes de Pensions tenen les seves ben nodrides biblioteques sem¬ pre obertes a fi de que, sense cap des¬ pesa pròpio, s'hi puguin intel'lectuament formar els amics de l'estudi, gent, en la majoria dels casos, de poca potència econòmica i, per això mateix, sense gai¬ re possibilitat d'adquirir llibres que, en el dia, costen un ull de la cara.
No és, doncs, d'admirar si, per aquest temps, coincidint amb la festa del llibre, s'organitzen conferències de cul¬ tura en els pobles on la Caixa de Pen¬
sions té sucursals.
L'homenatge merescut i
rebutjat
Fet aquest introit, anem tot dret al
tema de la nostra conversa entre amics:
"La Poetessa Maria Antònia Salvà". Pe¬
rò, abans d'entrar-hi de ple, vos contaré un petit episodi de la vida de la poetessa que, per una part, us ajudarà a conèixerla en quant a persona i, per altra part, us farà entendre millor qui era ella com artista de la paraula. La bondat i l'ésser estada una dona de seny varen influir, com és natural, en la seva producció

poètica. Sempre serà exacte que la con¬ ducta i la profunda monera d'ésser d'un
autor s'encarnen en els seus escrits. L'es¬
til és l'home o sigui la revelació de la personalitat. Vull dir que, en el camp de les belles lletres i en la seva vida parti¬ cular, sempre fou una senyora de veres
cristiana.
El Delegat de la Caixa de Pensions de Llucmojor D, Pere Antoni Salvà, home
amic de la cultura i d'una fina sensibili¬
tat, volgué promoure, anys enrera, un homenatge de caràcter permanent a la humil i alta poetessa Maria Antònia Sal¬ và, llucmajorera per adopció, ja que nò per naixença. La nostra poetessa tenia prou mèrits per ésser col’locada sobre un pedestal tan elevat com el campanar de la parròquia.
L'homenatge que projectava D. Pere
Antoni Salvà no havia d'ésser un home¬
natge de carrer, tumultuós, sinó casolà, íntim, amb calentor d'entranya i de foganya. Posarien un bust de la poetessa
a una de les sales de la biblioteca de la
Coixa de Pensions de Llucmajor, i aquesta sala, on s'esbadellcrien flors de cultura, que són flors de silenci, portaria
el nom de Maria Antònia Salvà.
Era, aquesta, una idea que ja no po¬ dia ésser més encertada. No obstant, D. Pere Antoni, coneguent el demble es¬ piritual de la poetessa, no les tenia totes segures. Per cortesia i una mica encorregut, D. Pere Antoni li explicà el projecte. I la poetessa, una senyora molt compos¬ ta i remirada, reaccionà quasi amb as¬ pror, com si li fessin una impertinència
— Oh, Jesús! Que no, que no i que
no!—
Com és natural, amb moderació i amb amable delicadesa, el Delegat va insistir. I Na Maria Antònia, ordinària¬ ment tan plena de mansuetut, s'arreveixinà en una forma que no donava lloc a recapitolejar més:

El Heraldo de Cristo

87

—Teñe en gran preu la vostra amis* tai, però si, per oposar-me a l'homenatge de qué me pariau, hagués de renun¬ ciar aquesta amistat, hi renunciaria.—
I l'homenatge de la Caixa de Pen¬ sions de Llucmajor, mort i enterrat abans de néixer, no passà de projecte.
Maria Antònia Salvà, tota la vida, ha compost versos, i versos bons, però amb aquell gest enèrgic, inusitat, de re¬ butjar un finíssim homenatge, va teixir el millor dels seus poemes i, sense pensarhi, confirmà que era digna de l'honor que se li proposava.
En un món d'inflor, de bambolla i d'apariència, no hi sobren mai les demos¬ tracions d'austeritat i elegància espiri¬ tual. Allò que interessa no és rebre un homenatge, sinó ésser-ne dignes. Molt
bé ho diu Alonso de Ercilla en el seu
poema "La Araucana", cant trenta set:
Y las honras consisten, no en tenerlas,
sino en sólo arribar a merecerlas.
Divina primavera
Per tractar de Maria Antònia, com a poetessa, qualsevol temps és apte. Mes, per ventura, la temporada més escaient és, ara, en la primavera. Els blats ventreien, els ordis espiguen, els borrons llueixen com si els haguessin untats de mel, els albarcocs inflen i els nins se po¬
sen arracades de cireres. Mussols i rossi¬
nyols i granotes, durant la nit, desvetlats, desficiosos, no paren de cantar. ¿Hi pot haver temps més propi per fer el panegí¬ ric d'una poetessa que és estada com un divina primavera tota fullada i florida
de versos?
L'escenari poètic de Na Maria Antò¬ nia fou la marina de Llucmajor, un terrer eixut i magre, que ella féu estremir amb els rossinyols de les seves cançons i on trobà una perpètua primavera de poe¬

sia. A ella, tan afectada de cançons po¬ pulars i que va brufar de notes folklòri¬ ques els seus poemes, se li poden oplicar els mots simples i cristallins d'aque¬ lla glosa rústica:
Rossinyol de primavera, ja pots començar a cantar!

I la veu de Maria Antònia, sempre fresca, refilant dins la marina de Lluc¬

major í fent-la resplendir de goig prima¬

veral, arribà de cap a cap de Mallorca i fins i tot a Catalunya i, unànimament,

escriptors i poetes se'n varen enamorar. Quina veu més de l'agre de la terral

Una veu amb totes les galanies i exquisi¬

des rustiqueses de Mallorca; amb tota la llecor dels mots de la pagesia; amb tots els gusts i aromes i colors i remors del

notre terrer. Una veu clara, neta, sense

rogall ni aresto, d'on en brollen melo¬ dies recolades, propies de l'art més

docte, i on, al mateix temps, hi ha la

ingenuïtat i la trapacería de l'art folklò¬

ric, en seus moments més rics de gràcia.

No causa, doncs, sorpresa si escrip¬

tors i poetas s'embadeliren amb la veu de Maria Antònia i, a tall de rams de

flors, en obsequi ininterromput, li enviassin les flors espirituals del seu afecte

i admiració. Els artistes de la nostra llen¬

gua, com en un plebiscit d'amor in¬ tel·lectual a la primera de les muses ca¬

talanes, se provaven a obsequiar-la.

Eren roi seguit les cartes i els presents de llibres que, de per tots els indrets de la nostre terra, venien a les mans de la

gran poetessa. Tants de llibres i tantes cartes que, enmig de la satisfacció que li proporcionaven foren —no hi ha gust

sense disgusti— una de les seves creus. Havia de llegir eís llibres; havia de
contestar les cartes i això retallava mol¬

tes hores a la feina literària.

(Seguirá)

P. Rafael Ginard Bauçà, T.O.R.

DURANTE ESOS CINCUENTA ANOS IAS PAgiMS DE NUESTRA REVISTA SE VIERON

HONRADAS CON LAS COMPOSICIONES

Acursio Fr.
Aguiló Juan Alcover
Alecéfilo
Alomar Miguel Alonso de la Espina Amer y Peña María J
Andreu Francisco
Angel Bueno Anonymes
Amonio P.
Aponte Juan Aranjo Carlos
Arrese Emeterio de

Debora Delfín P.
Delgado P. De Mipaternones
Dhamm-ih H.
Dolç P. Francisco Domenech Dr Rigoberto Domenge Fr. Juan Domenge Sor María Durán Miguel
Echarri María de

Giménez Balbino Ginart Amorós P. Rafael Ginard Bauca P. Rafael Ginebró Fr. Gomis Fr. B. Gostinet En Gual Francisco P.
Guasp D. Bartolomé
Guerau
Guifre de Bellesguard
Guirant de Rosselló Gulcimeli de Tena

Atenàgoras
Aurelius

Edelveis Ehtel -

Héctor Fr.

Balaguer P. Manuel
Balie Durán V. Barceló P. Antonio Bauzá Adrover G.
Bauzá Gayá P. A.
Bauzá Mateu P. Ben-Alí
Blanes Coloma
Blanquerna
Borrós J. M.“ Borró Salvador

Eiján Fr. Samuel
Elemberio
Encapuchado El Espina Alonso de la Espino Flor de Espinos Víctor Estelrich Margarita
Esteve D. Francisco
Expectator
F abio
Faus Fr. Eduardo

Hernández B. Herrauz Hilario Horrach P. Matías
Huguet Fr. Antonio
Ignotus Isasi Rafael Irlos Sotero de
Jauregui Fr. A.
Jiménez Antonio

Brevis Fr.

Faust de l'Illa

Jordi Fr. Antonio

Burgos Xavier de
Oaimari D. Andrés

Fausto de la Selva Fausto Fe Fr. Jaime

Jordi Jerónimo Juan de Alvernia Fr. Juberías Francisco

Caimari Margarita

Felín S.

Junípero Fr.

Caldentey Fr. Juan Caldentey Fr. Miguel
Canals D. Antonio
Cano Carlos

Fernando Fr. Ferrer Andrés
Figueras Miguel
Florencio

Júpiter
K epos

Capitán Montero
Carbonell Fr. Montero
Carmelo Fr. Froilan del
Céfiro Blando
Celestí Cerdà Colom P. Pedro Juan
Cerdà Muntaner J. M. Ciro Fr. Colom Guillermo Colom P. Miguel Coll Fr. Jorge Company Fr. Francisco Constancia C. Vigil Conrado Fr.
Corimbe
Cortés Jaime
Costa Llobera D. Miguel
Cruzado Blanco

Floro Fornés Fr. Francisco Fornós Fr. José
Fraile del Abrojo
Francisco Fr.
Frías Rodrigo Fulgencio
Gi alindo Pascual
Galmés Salvador García Giménez García Pover
Gayó C. Gayó Fr. Juan Gayó Miguel
Gelabert Jaime Genesiar Fr. Rafael Genovart P. Jerónimo

L>ago Fr. B.
Langle P.
Launi P.
La Real en Tiá
Lázaro
Le Brunn J.
Lecyto Fr.
León Fr.
Leónidas
Lepe Fr.
Lete Manuel de
Lopátegui Fr. B. M. López José Luis Fr.
Luconi Romero P.
Luis Fr.
Luquesio Fr.
L. Terciario

Cura Fr. Ramón de
D aniel

Germá el seu Gil de Roseret Fr. Giménez Antonio

L>L.abrés P. Antonio
Lladó Jaime

DE IOS SIGUIENTES ESCRITORES

Lleo d'Irón Lleo Fr. Lliteras Francisco
Lliteras Miguel P. Llompart A. Llompart Ana Llompart Miguel P.
Llórenle Teodoro Lluis Fr.
MI aese‘Pedro
Martín P. Martorell Antonio P. Martorell Jaume Mas Antonio P.
Mattía Angelo di P.
M. D. Terciario
Megía Salvatierra Melendres D. Miguel
Mir D. Antonio Miralles Bartolomé Miralles Dr. José Miramar Ramón de
Moragues Marcelina Moragues Morell Antonio Moreno Hugo
Mulet B. Terciario Mulet Pedro de Alcántara Muntaner P. Antonio Murillo Mut’lP. Jorge
Navarro Eduardo
Navarro Moss A. Navarro Salvador Nicolau P. Antonio Nicolau P. Bartolomé Nicolau P. Damián Niu J. Nu Lema Núñez P. Lucía María
O\_'birador Mateo
Ocerín Járvegui P. Andrés Ortega Fr. Angel
P aciano
Pacífico Fr. Padua P. Antonio de Paidófilo Palerm Antonio Parisi P. Giovanni Pascual Fr. Pemón José María
Pepe

Peregrino
Pérez de San Román
Pérez Dieguez P. Manuel
Pérez Miralles Picornell José Pinto del Pozo E. Pío Fr. Pomar Francisco Pons Francisco
Pons Juan i Marqués
Postius J. Pou i Martí P- José Pros i Alberes Lluci
Puga P. Puigserver Jaime Pujol Antonio
Q.[uel Torró D.
Quetglas D. Juan Quetglas P. Miguel
Quintaral Fr. Bernardo
R.lam
Ramis d'Ayreflor Juan
Ramis Fr. Ramis P. Mateo
Ramis Miguel
Rebert Bernardino Reberto del Valle Recaredo R. C T de S. F. Reus Pedro A.
Reporter El
Riber D. Lorenzo Riera B. Riera G B. Riera Fr. Pedro Riera P. Antonio Riezu Fr. G de
Rigo H*. Arnaldo Robert López
Rochel Ricardo
Rodrigo Rey
Roedor Roic de Corella
Rojo Eduardo Fr.
Ros Salvador P. Rosselló P. Antonio Rosselló P. Jaime
Rubert Lapora Santiago
¡Salas D. Bernardo
Salvó Bortolomé P. Salvó Lorenzo Salvó Josefa

Salvó María Antonia Salvó Riera Jaime
Sampol Miguel
Saurina M. Sansa Francisco
Segura Pedro Card.
Sureda Cristóbal Serra Antonio Serrano Galo Sicle A. Silvestre Fr. Simón Fr.
Sobejano Andrés
Sotero de Irlós
Soto Espíneo
S. de U.
ardaguila Filar
Tarsicio Tenas Aznar Terciario Un Tic-Tac Tirant-lo Blanc
Torquemana Mariano
Torrents D. Francisco Tous Coll Fr. Pablo Tous Coll P. Miguel Tous Gayá P. Miguel Tous Sancho P. Gabriel
Tous y Maroto José M.“
Trescador Un Trinidad P. José
Truyols D. Antonio Tugores P. Jaime
Turilla Ven
^Jno de Ellos
U. P. Sebastián de
Valdés Guzmán
Valdivielso José de Valles Valls Andrés
Val. Regia P. Ludovico
Velasco León Vere mundo
Verger P. Bartolomé Vey de Son Alegre Es Vidal P. Miguel
Vila D. Rafael Vilar M.
Vilella Santiago Villuendas Rdmo. P. León
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I
(
1

PRIMEROS AÑOS DE LA
JUVENTUD SERAFICA
A TRAVES DE LAS PAGINAS DE
HERALDO DE CRISTO"
En este año que la revista franciscana «EL HERALDO DE CRISTO» cumple sus Bodas de Oro y que nuestra Juventud Seráfica, ha reanudado esta Sección, que ya en otras ocasiones estuvo presente en las páginas de esta publicación, vamos a pasar revista a los comienzos de nuestra asociación a través de los primeros nú¬
meros de «EL HERALDO».
En Octubre de 1913, se celebra una tarde literario-musical, en el Salón de Actos del Convento de S. Francisco, como presentación en el campo del apostola¬ do, de la juventud Seráfica, constituida entre el elemento juvenil de la Hermandad de Terciarios de Palma, cumpliendo los deseos mucho tiempo acariciados por dichos jóvenes.
Además de los discursos de la presidencia, Rdo. P. Pablo Puigserver, Superior del Convento de 5. Francisco y M. I. Sr. Don Matías Company, Chantre de la Cate¬ dral y Visitador de la Hermandad de Terciarios, dirigieron su palabra a la concu¬ rrencia los seráficos D. Jaime Puig, D. Jaime Salvá y D. Manuel de Lete.
Se recitaron diversas composiciones poéticas, algunos de ellas originales de los jóvenes Srs. Vilella y Martorell.
Bajo la dirección del Rdo. P. Juan Rubí, cantáronse escogidas piezas musicales por la Cepilla Seráfica.
El día 26 de Diciembre del mismo año, y bajo la Dirección del Rdo. P, Pablo Puigserver, quedó constituida la Junta Directiva de la J. S. en la forma siguiente:
PRESIDENTE; D. Antonio Giménez. — VICE-PRESIDENTES; D. Jaime Puig y D. Gabriel Salvá. — SECRETARIO; D. Santiago Vilella. — VICE SECRETARIOS; D. Manuel de Lete y D. José Ferrer. — TESORERO; D. Francisco Pons. — VICE TE¬ SORERO; D. Jaime Tortell. — PRESIDENTES SECCIONES: Piadosa y Litúrgica; D. Isidoro García. — Estadística; D. Manuel de Lete. - Literaria; D. Jaime Sal¬ vó. — Propagandista; D. Jaime Martorell. — Deportiva; D. Pedro Cerdá. - BIBLIO¬ TECARIO; D. Gabriel Salvó.

Cl tíaraido de Cristo

91

El día 18 de Enero de 1914, como presentación de la nueva Junta y para dar a conocer al público los ideales que persigue este novel retoño de la Hermandad de
Terciarios, se celebra otro acto-literario-musical, ol que asiste una concurrencia tan
numerosa que resulta insuficiente la vasta sala en que tiene lugar el mismo. Entre otras personalidades ocuparon la presidencia el ex-diputado a Cortes
D. Juan Vaienzueta, el Sr. Marqués del Palmer y el Provincial de la T.^O .R.,
M. Reverendo P. Bartolomé Salvó.
El Orfeón Seráfico, dirigido por el P Rubí, deleitó a los concurrentes con diversas composiciones. Además se cantaron varias romanzas por el barítono Sr. Calatayud y el tenor Sr. Capó.
Fue muy nutrida la parte poética, tanto seria como humorística, interviniendo en ella con mucho acierto, varios niños de la naciente Pía Unión Infantil de San Antonio de Padua, cuya tutela tenían encomendada, además de la Junta Directiva de señoritas, la Sección de Piedad de la Juventud Seráfica.
Los discursos corrieron a cargo de los directivos Srs. Giménez, Vilella, Salvó y Ferrer.
Cerró el acto con una calurosa felicitación a la J. S. el M. I. Sr. Compoñy,
Visitador de la Hermandad.

*

♦

♦

El 26 de Abril del referido año, se organiza una excursión al Santuario de
Ntra. Sra de Curo.

A las 4 y media de la madrugada, salieron de Palma en carruojes «tirados por briosos corceles», (según dice el cronista) en medio de gran animación y general
entusiasmo.

Después de breve parada en Algaida para avituallamiento, se llegó felizmente a Randa, desde donde se emprendió a pié la subida al Santuario, llegando o la cumbre a las 8 y seguidamente el Rdo. P. J. Rubí, celebró Misa de Comunión con
platica. Una vez desayunado, se visitaron los alrededores del monte de Randa y nue¬
vamente reunidos en el Santuario, fue bendecida la primera bandera que tuvo la Juventud, confeccionada por varias señoritas terciarias. Terminada la bendición y besada la bandera por los seráficos, se cantó solemne Te Deum y el Presidente Sr. Giménez, leyó el acto de consagración de la J. S. a Ntra. Sro. de Cura.
A las dos, se sirvió excelente comida que terminó con diversos brindis de la
presidencia.
Después de despedirse de la Virgen, se emprendió el regreso, visitando la cue¬ va del Beato Ramón Llull y recitando frente a la misma varias poesías adecuadas.
Visita a la Parroquia y Convento de Lluchmayor, jugándose un partido de fut¬ bol en la plaza del mismo y a las siete de la tarde se partía hacia Palma, todos muy satisfechos y alegres de la primera excursión de la Juventud Seráfica, preludio de otras muchas que se realizarían después.

*

♦

El número correspondiente al mes de Junio de 1914, da cuenta de que van aumentando los jóvenes que se alistan bajo la bandera del Serafín de Asís y reseña otra velada celebrada para conmemorar el Vil Centenario de la venida de San Francisco a España y del feliz éxito del Congreso de Terciarios celebrado en Madrid, del 16 al 20 de Mayo de aquel año.
Ocupó la presidencia en dicha velada, el galardonado poeta M. I. Sr D. Mi¬ guel Costa y Llobera, el cual pronunció el discurso final.
Intervinieron con su ya reconocida maestría el Orfeón, un cuarteto dirigido por D. Pedro Sureda, varios seráficos con recitación de poesías y los oradores Fray Gabriel Tous, Srs. Giménez, Miralles y el representante de los jóvenes terciarios de
Inca D. Francisco Brunet.

^2

£1 Heraldo de Cristo

El día 24 del citado mes de mayo, la Juventud Seráfica juntamente con la Her¬ mandad de Palma, asiste en numeroso grupo a la Peregrinación Franciscana al
Puig de Sta. Magdalena de Inca.

•

*

.

*

Al poco tiempo de fundarse nuestra asociación, recibió una muestra de cariño del terciario franciscano que actualmente veneramos en los altares, S. S. Pío X, el cual con fecha 23 de julio de 1914, se dignó conceder indulgencia plenaria a la Juventud Seráfica de Palma y a fodas las asociaciones similares que se organicen en las Hermandades Terciarias, por cada reunión con plática que celebren, siem¬
pre que hayan comulgado y oren por la intención del Sumo Pontífice.
Otro recuerdo de este Santo Papa de feliz memoria, es la Bendición Apostóli¬ ca concedida a la J. S- y que se conserva en nuestro local, fechoda el 12 de ogosto del citado oño, o sea pocos días antes de su muerte, acaecida el día 20 del
mismo mes.

*

♦

♦

Y terminamos estas notas de los primeros años de existencia de la Juventud
Seráfica a través de las páginas de «EL HERALDO DE CRISTO», reproduciendo la fotogrofía del Grupo de Jóvenes que apareció hace 35 años “en las páginas
de esta revista.

La Juventud Seráfica de Palma de Mallorca en 1915.

A OIOS POR LA CIENCIA

XI.

Por el Rdo. P. Rafael Genestar, T. O. R., Doctor en Ciencias Biológicas,

¿Hostias milagrosas
o

SE l amón "Hostias milagrosas" c- quellas sagradas formas sobre las cuales han aparecido milcgroscmente manchas de sangre, con motivo

generalmente de una ofrenta hecha a la

hactrrias prodigiosas?

sagrada Hostia. La Ig'esia, siempre prudentemente

reacia en aceptar milagros, (mientras las

cosas marovillosas puedan explicarse

por fuerzas humanas o naturoles), toleró, desde un principio, el culto que a tales sagradas formas se tributó. No obstante, ya en el siglo XV, hubo o'gú.i sabio teólogo, como el Cardenol Nicolás de Cusa
(1401-1464) que dio la voz de alerta sobre tan delicada materia.

De algunas realmente no es fácil probar su autenticidad. A veces quizás la
gente piadosa ha sido excesivamente crédula, como ocurrió a principios del siglo pasado en las comarcas del Po, en el norte de Italia, donde se produjeron con harta frecuencia grandes monifestaciones de esta «maravilla». Es posible que esto diera
pie a que un químico veneciano, Bartolomé Bizio, publicara un trabojo titulado «Polenta porporina» en el cual se describe por vez primera el agente ocasionador del enrojecimiento de la «po'enta», del pan, y de otras sustancias alimenticios.

No es difícil observar, sobre viandas feculentas, por ejemplo patatas cocidos, olvidadas en la despensa, unas manchitas de color rojo encendido... Se trata de una pequeñísima bacteria bacilar (en forma de bostoncito microscópico), que se desarrolla preferentemente sobre sustancies omiláceas o feculentas, y produce un
pigmento de este color rojo encendido. Se encuentra también en el suelo, en el
agua y en la leche, pero donde mejor crece y se reproduce es sobre sustancias fe¬ culentas, algo húmedas, y a temperaturas de 25° o 30° centígrados.

Lo malo es que se relacionara maliciosamente este fenómeno natural con el
prodigio de las «Hostias milogrosas». Tanto es así que a esta bacteria, productora de este pigmento de color rejo sangre, se la bautizó, con cierta ironía notoriamente perversa, con los nombres de: «Monas prodigiosa», «Bacterium prodigiosum», «Mi¬ crococcus prodigiosus», «Bacilus prodigiosus», etc...

Pero científicamente e imparcialmente hablando no se debe ni se puede con¬
fundir de ninguna manera al pigmento rojo segregado por esta bacteria, (producido
solamente en determinadas condiciones ambientales de humedad y temperatura so¬
bre sustancias amiláceas, y en un determinado lapso de tiempo, necesario para la
producción del pigmento y el paso de éste a través de la membrana celular y colo¬ ración ulterior del substrato en que la bacteria se desarrolla), con los manchas de sangre milagrosas, aparecidas instantáneamente, sin que medie tiempo suficiente para el desarrollo de ninguna bacteria ni n.enos de la formación del pigmento y de la subsiguiente coloración. Además, en el caso de las «Hostias milagrosas» el pro¬
digio viene pepertuándose luego, pudiendo ser percibido y admirado por muchas generaciones, a través de los siglos: Pero esto sería imposible si se trotara de una bacteria desarrolloda sobre un trocito de pan, pues esta bacteria es saprofita, es decir que se nutre de sustancias orgánicas en descomposición, y consumiría rápida¬ mente el pedacito de pan y luego se moriría irremisiblemente por falta de sustan-

94

El Heraldo de Cristo

cias nutritivas... Mientras que las Hostias auténticamente milagrosas perduran du¬
rante siglos.
Precisamente España ha sido favorecida por el Señor con varios milagros de
este género. Vamos a anotar unos pocos:
Quién haya visitado El Escorial habrá podido admirar la famosísima pintura de la «Sagrada Forma», obra maestra del insigne pintor Claudio Coello. Este cuadro representa la propia sacristía donde está colocado y la procesión hecha cuando se colocó en ella el Divino Pan, profanado por los herejes protestantes y conservado aquí incorrupto desde el siglo XVII. Destaca en primer lugar el Prior del Monasterio P. Francisco de los Santos, monje jerónimo, que lleva la custodia. De rodillas la ve¬ nera el Rey Carlos II. Los demás personajes son de la grandeza de España, autó'ridades y monjes de El Escorial. El mismo artista se retrata en el cuadro: es el que fi¬ gura en primer lugar a la izquierdo. Este lienzo famoso se baja dos veces al año
por máquina, dejando entonces al descubierto la custodia con la Sagrada Forma
incorrupta con las tres gotas de sangre que manó de los agujeros hechos por los herejes al pisotearla...
Otra maravilla parecida la tenemos en los Sagrados Corporales de Daroca, te¬ ñidos en sangre, de las cinco Formas profanadas, que tanto enardecieron a los cris¬ tianos en el remate de la Reconquista de Aragón, en tiempos de Jaime I; milagro que probablemente influyó en institución de la festividad del Corpus...
Finalmente, para no alargarnos demasiado, recordemos el gran portento de Cebrero, entre las montañas de Lugo y León, en donde la Hostia y el Vino se con¬ virtieron en carne y sangre, y así se conservan guardados en precioso relicario, ofrenda de Doña Isabel la Católica, que los reverenció, a su paso por aquel mo¬ nasterio de benedictinos, cuando iba a visitar el Sepulcro del Apóstol Santiago.
La verdadera ciencia, siempre en busca de la verdad, no puede estar en con* tradicción con la Iglesia, que está en posesión de la verdad misma, que es Jesucristo, quien «vino al mundo para dar testimonio de la verdad» (Jo., XVIII, 37) y en quien «están escondidos todos los tesoros de la ciencia y de la sabiduría», como dice San Pablo (Col., 11,3). Si algunas veces en ciertas cuestiones discrepan, tarde o tem¬ prano la ciencia rectifica, como ha sido el caso de la mal llamada «bacteria prodi¬
giosa». Hoy día se han abandonado ya los maliciosos y erróneos nombres de «Mo¬ nas prodigiosa», «Bacillus prodigiosus», etc., para denominarla sencilla y llanamen¬ te con el nombre más elegante y más en consonancia con sus propiedades íntimas, como debe ser todo nombre científico: «Serrada marcescens»: «Serratió», en memoria de un famoso médico bacteriólogo italiano, llamado Serrati, y «marcescens», del participio de presente del verbo «marcesco - marcescere» que equivale a decir «pu¬ trefactivo», debido a la cualidad que tiene esta bacteria saprofita de corromper o echar a perder las sustancias sobre las cuales se desarrolla, debido a su gran acti¬ vidad y poder hidrolítico, descomponiendo la leche, el pan, las patatas y demás
sustancias amiláceas sobre las cuales vive...
Solamente esta última propiedad sería más que suficiente paro echar por tierra el equívoco y malicioso nombre de «bateria prodigiosa» y para excluir completa¬ mente, toda presencia de dicha bacteria, de las auténticas «Hostias milagrosas», las cuales se conservan frescas e incorruptas durante tanto tiempo, a través de genera¬ ciones y de siglos.

Misas

[| Ho. P. Sotosmio MaH Ual. 1.0.1
Ungido sacerdote en Palmo el dio 20 de diciembre del posado año 1958^ cantó su Primera Misa el 1 de enero de este año en Petra, su pueblo natal.
A lo largo del trayecto que lleva de la casa del misacantano a la Iglesia parroquial, estaban las calles tapizadas de "mirto" y las aceras llenas de gente que seguía el paso de un ¡oven religioso que iba a cantar su Primero Misa y dar la Primera Comunión a su hermanito.
La Iglesia estaba abarrotada de fieles. Es que Petra es un pueblo ferviente, que se mueve y conmueve cada vez que un petrense sube las gradas del altar para cantar la Primero Misa; además el nuevo sacerdote era franciscano como el Padre Serró; y con la nota simpᬠtica de ser un hijo mayor que iba a dar la Primera Comunión a la pequeña de la cosa.
Le ayudaron en el altar: el Muy Rdo. P. Bartolomé Nicolau, Cus¬ todio Provincial, y el Rdo. Sr. D. Jorge Pascual, Ecónomo de Petra, en
calidad de capas asistentes; como diácono el Rdo. P. Manuel Canora,
profesor del Colegio de la Porciúncula; y de subdiácono el Rdo. Fray Jaime Más, primo hermano del celebrante.
El Rdo. P. Lorenzo Garí, licenciado en Teología y Sagrada Escritura, pro¬
nunció brillantemente un sermón emo¬
tivo y lleno de unción religiosa y
literaria.
Mientras se cantaba el "TE DEUM"/
los fieles que llenaban el templo, en filas de a dos, fueron a besar las manos recién
consagradas del nuevo Padre.
Terminada la Misa se ofreció, en el salón de la A. C., un "lunch" a todos los paisanas y amigos. Cerca de un millar de personas desfilaron ante el Padre Maimó, augurándole un feliz sacerdocio.
Quiera el Señor escuchar el augurio de este pueblo y de estos amigos, que
es también el nuestro.

Rdo, P. Sebastián Maimé Enseñat, T. O. R.

El Ho. P. ]■ Ean; LO.!
Cantemos un himno de acción de
gracias al Señor, al regalar a la Provincia Española de la Tercera Orden Regular de San Francisco el don sin par del Sa¬ cerdote número cien, en la persona del Rdo. P. Jaime Garí, T. O. R', el cual, ordenado en las Últimas Témporas, cantó su

96

£l Heraldo de Cristo

[| i. P. iD^ Hudé Qvilis, 10.11.
En el Colegio Leoniano de Roma, el día 30 de Noviembre, el Arzobispo Monseñor
Samoré confería el Sacro Presbiterado al reli¬
gioso de nuestra Seráfica Provincia Fray José Angulo Quilis, natural de Quintanar de la Or¬ den (Toledo); y a la mañana siguiente, l.° de Diciembre, el neosacerdote celebraba su Pri¬ mera Misa en las Catacumbas de San Calixto, en lo Capilla de los Papas.
Por una feliz coincidencia, a una y otra ceremonia asistieron los padres y familiares del P. Angulo y un grupo de peregrinos de Quintanar, acompañados por religiosos fran¬
ciscanos.
Poco después el Misacantano se trasla¬ daba a España y celebró la Misa Cantada en su ciudad natal, rodeado de su numerosa fa¬ milia y de aquellos religiosos que un día i& dieron el Santo Hábito y Cordón. No faltó una ceremonia religiosa en el Asilo de Ancianos, siendo obsequiados después con un desayuno.
Felicitamos al P. Angulo, a sus padres don Arfemio y D.° Isabel, y demás familiares.

Rdo, P. Jaime Gurí, T. O. R.

Primero Miso en su pueblo natal -Villafranca de Bonany- el 4 de Enero del presente año.
Acompañaron al novel Sacer¬ dote en el augusto sacrificio del altar el Rdo- Sr. Ecónomo y el Rdo.
P. Damián Nicolau como Codos
Asistenciales, el Rdo. P. Jaime Rosselló como Diácono, Fr. Lorenzo Barceló como Subdiácono y el Rdo.
P. Antonio Riutort como Maestro de
Ceremonias. El sermón, corrió a cargo del M. Rdo. P. Bartolomé Nicoláu, T. O. R., Custodio Provin¬ cial y Maestro de Coristas.
La «Capilla Seráfica», bajo la
dirección del Rdo. P. Jaime Geno*^
vard, interpretó la Misa «Mater Amábilis», del Rdo. P. Antonio Martorell, T. O. R.
De todo corazón deseamos al
nuevo Sacerdote un fructífero
apostolado en la viña del Señor, para bien de las almas encomen¬ dadas a su generosidad, alegría de la Iglesia y mayor gloria de Dios.

Rdo, P. José Angulo, T.]0. R,

Desde la Porciúncula. (Febrero)

Día 10. Esta noche la salve que cada día, entre otras muchas prácticas, diaria¬ mente ofrecemos por nuestros bienhechores, ha ido dedicada en especial intención por el P. Buenaventura Ballester, quien nos regaló el coste de la subida del agua corriente desde la carretera a nuestro Colegio y cuya inauguración ha tenido lugar
hoy.

El P. Superior en una plática de circunstancias que dirigió con tal motivo a los colegiales, volvió a insistir con emocionadas palabras, en el lugar preferente que debemos colocar en nuestros oraciones a esas almas generosas a quienes tanto de¬ bemos; nos recordó también -como regalos recientes- la instalación del teléfono y la adquisición hace poco de una furgoneta D. K. W. ¡Que no os ganen en gene¬ rosidad, -nos dijo-, roguemos mucho al Señor por todos ellos! ¡Que el Señor les devuelva el ciento por uno en este mundo y en el otro!
LOURDES AÑO 100. Con motivo del primer centenario de las apariciones de Lourdes, nuestro Seminario Seráfico ha vivido días inolvidables. El día 15 fué la fiesta. Desde el día 11 se vivió el prólogo. Cinco días clamorosos, moríanos, vibran¬
tes, como el título de.nuestra Patrono. Tenían que serlo.
Bajábamos ya a la iglesia cantando a Nuestra Madre. Y cuando el sacerdote iniciaba el Sacrificio, la Misa se tornaba un diálogo vivo en que se alternaba la ple¬ garia con el canto -plegaria también-... y que convertía todo el día en un coloquio cerrado con la fervorosa función litúrgica de la noche. ,
Cinco días de amor, cinco días de luz, de flores, de oración y de canto.
Día 15. A las 10'30, Misa Solemne. Se canta la Misa de S. Fernando del P. Anto¬ nio Martorell por la Capilla Seráfica.
La palabra cálida del P. Bartolomé Nicolau acertó a clavar en nuestras almas ese grito que amor gotea de la gruta de Lourdes...
PROCESION DE LAS ANTORCHAS, 7'30 de la tarde. Ya ha oscurecido. La no¬
che es hoy fervor. 170 seminaristas seráficos con sus antorchas encendidas y el co¬ razón incendiado de Eucaristía y Mensaje lurdiano cantan y rezan, señalando una ruta de luz por los jardines de La Porciúncula. Su canto se ha cerrado en círculo a esa caravana de melodías que a estas mismas horas debe florecer en la noche de
Lourdes.

¡Qué maravillosa parece esta noche La Pourciúncula! Asomada a ese mar tan azul, nos habla más de María. A Ntra. Sra. de los Angeles se le saltan las lágrimas de alegría.

Nos vamos parando en cada altar que con tanto primor ha preparado cada Facultad. Nos hemos parado ante cada altar, frente al mar, mirando al cielo. Y el mar y el cielo han estallado en grito y amor.
Y hemos seguido cantando. No sé si cantábamos o rezábamos. He mirado a mi compañero e iba llorando... Todos sentíamos que la Señora iba entre nosotros. De nuestros labios resbalaba la plegaría. Aquella noche, más que la lumbre de la antorcha, quemaban las palabras hirvientes de sinceridad...
...Ahora estábamos de rodillas, ante el último altar. El de los coristas. Allí al fondo una gran cruz desnuda, erizada, llorosa, trepando hacia lo alto. . mirando aquella cruz era fácil mirar también a las estrellas... Y delante de la cruz en armo¬ nioso juego de verde y azul. Esperanza y eterninad. Ella. La sonrisa en medio de las lágrimas...
...El silencio subía hasta las estrellas. La brisa del mar enfervorizaba el aire...

Como un toque de diana sonó la voz del P. Superior;

"Ofrenda del Seminarista al Mundo Mejor"... Todos a una como un inconte¬ nible: ja las ordenes!, rugieron las gargantas de los seminaristas todos consagrán¬

dose a aquella empresa...

Fr. J. Luis, T. O. R,

f N E C R o L o G ÍA
Campos del Puerto.— A la avanzada edad de 92 años, conioríado con los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica, entregó su alma a Dios el devo¬ tísimo terciario franciscano D. GABRIEL MAS, el día 28 de septiembre de 1958.
El Señor premió su ejemplar vida de cristiano fervoroso concediéndole que dos de sus hijas abrazaran el estado religioso.
Acompañamos en su justo dolor a sus familiares, especialmente a sus hijas Y nieta, religiosas franciscanas, Sor Francisca Ana María, Superiora de la Casa de la calle Guzmán el Bueno, de Madrid, Sor Magdalena de la Eucaristía, del convento de la Plaza de Cuadrado, de Palma, y Sor Gabriela de la Dolorosa, de
la Comunidad de Asís.
Santa Eugenia.— El día 24 de Octubre de 1958 fa¬
lleció en el predio "Son Mascaró", DÑA. ANGELA LLO¬
BERA FIOL, a la edad de 73 años, habiendo recibido los
Santos Sacramentos.
Era la finada modelo de madres: Caritativa, piadosa Y de bondadoso carácter, Y/ Por ©HO/ muy apreciada de
cuantos la trataban.
Reciban nuestro pésame sus hijos, hijas y demás
familiares.
Aztá.— El día 5 de Diciembre
1958, falleció víctima de fatal acci¬ dente, D. JERONIMO SUREDA NI¬ COLAU, a la edad de 47 años,
El pueblo de Artá demostró su sentimiento por su muerte asistiendo al entierro y funera¬ les que se celebraron por su alma.
Reciban su esposa Dña. María Ribot Sancho, suscriptora de El Heraldo de Cristo, sus hijos, su madre y herma¬ nos, nuestro más sentido pésame.
Son Españole!.— El día 16 de Febrero, entregó su al¬ ma al Señor, en el Convento de Religiosas Franciscanas de Son Españolet, SOR MARGARITA CONCEPCION BOSCH, natural de Santa Catalina, Palma, E. P. D.
La finada contaba 62 años de edad y 31 de profesión religiosa. La mayor parle de su vida consagrada al Señor la dedicó, guiada por la obediencia, en la sacrificada labor de enseñanza de los párvulos.
Reciban nuestro pésame la Comunidad y sus familiares, en particular su
hermano Pablo.
Son Españole! — El 19 del pasado Enero falleció la virtuosa religiosa fran¬ ciscana SOR LUISA DE JESUS FIOL, de 92 años de edad y 69 de vida religiosa, habiendo recibido los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica.
Dedicóse a la enseñanza de la niñez, en la cual desplegó sus energías y en¬
tusiasmo.
Reciban nuestro pésame la Madre Superiora, Comunidad y familia.
Felanitx.— Suplicamos a los lectores de nuestra revista una oración por el alma del RDO- SR. D. COSME BAUZA ADROVER, Pbro., Medalla de la M. L. ciudad de Felanitx e Historiador Local, Terciario Franciscano y redactor de "El Heraldo de Cristo", que falleció en Felanitx a la edad de 88 años, conforta¬ do con los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica. A. E. R. I. P. A.
Fué ordenado en 1896, y después de haber pasado bastantes años en Améri¬ ca, regresó a nuestra isla, instalándose definitivamente en su ciudad natal.

£1 Heraldo de Criàíò

9^

Su afición particular fue el cultivo de la historia a la que se dedicó con verdadero ahinco, escudriñando en archivos y bibliotecas y desenterrando y recogiendo de modo especial, cuanto tiene relación con Felanitx. Logró tantos éxitos en este punto que pudo publicar una extensa historia de aquella ciudad, y figuran asimismo entre sus obras publicadas una serie de biografías de perso¬ nas ilustres y monografías de iglesias, costumbres, folklore, etc.
Dedicóse, también, a la predicación con empeño,- y a la vez, por su carác¬ ter afabilísimo, concillóse la estima de cuantos mantuvieron relación con él.
À toda su familia expresamos nuestra sincera condolencia.
Palma de Mallorca.— Día 14 de Febrero falleció el ejemplar y virtuoso sacerdote Cura-Párroco de la Santísima Trinidad y ex párroco de San Nicolás, Rdo. Sr. D. VICENTE FRAU BORDOY, Terciario Franciscano.
Había nacido en Sineu en 1886 y recibió la ordenación sacerdotal en 1610. Después de unos años de enseñar en el Seminario fue nombrado Cura Ecónomo de la parroquia de la Santísima Trinidad de la que se posesionó como Párroco en 1920, cuando la parroquia radicaba en la iglesia de Santa Fe. Simultaneó la cura de almas con una cátedra en el Seminario, explicando mucho tiempo Teología Moral y Teología Pastoral. Su vida estuvo auténticamente consagrada a las acii vidades que le deparó la Providencia y se dedicó a ellas con verdadero fervor, destacándose por su celo en el apostolado entre las gentes humildes.
Ultimamente, después de haber estado algún tiempo encargado de la Parro¬ quia de San Nicolás, una pertinaz dolencia le retenía apartado de toda
actividad.
A sus familiares, especialmente a su hermana la religiosa del convento de San Jerónimo de Palma, Sor María del Amor Hermoso, a sus sobrinos don Barto¬ lomé Frau Noguera y doña Catalina Rullán Rosselló, primos y demás parientes testimoniamos nuestro sentido pésame.
Capdepera.— El día 7 del pasado Septiembre falleció
D. FRANCISCO TOUS ¿LINAS, habiendo recibido los auxi¬
lios de la Religión. Era ferviente devoto de la Virgen de la Esperanza y con frecuencia se le oía decir que nunca le ha¬ bía dejado de conceder lo que con fe le pedía. Bondadoso y caritativo con todos, rezaba diariamente el rosario en familia y visitaba el Santísimo siempre que podía, y como buen ter¬ ciario asistía a los actos que se celebraban en honor del Se¬ rafín de Asís, siendo además de los más antiguos suscriptores
de nuestra revista.
Reciban su afligida esposa, hijas, hijo,político, hermanas Margarita y Sor María del Salvador religiosa del Real Mo¬
nasterio de Sineu, nuestro más sentido pésame.
Calonge-— El día 28 de Diciembre falleció, víctima de un accidente, el suscriptor de nuestra revista, D. JE¬ RONIMO BONET BONET, a la edad de 34 años.
Tan inesperada muerte causó honda impresión de do¬ lor a todo el pueblo; pues, por su carácter bondadoso y servicial, se había captado el aprecio y simpatía de cuan¬
tos le trataron.
Reciban, su apenada esposa, D.® CATALINA ADROVER, sus padres y abuelo, D. Miguel Adrover y en parti¬ cular su hermano Rdo. D. Jaime Bonet, Cura Ecónomo de Mancor del Valle, nuestro más sentido pésame.

INDIRECTA DIRECTA
Por lo primera vez un niño va a comer en la mesa, con las personas mayores, un día que hay convidodos. Sus papas le advierten que no debe pedir nada ni
mezclarse en los conversaciones. En me¬
dio de la animación nadie se ocupa de él ni le sirven. De pronto, aprovechando un silencio, levanta su plato y dice:
—¿Alguien desea un plato limpio, por
casualidad?

*

ít

*

íMENOS MAL! Hablando de los negros. —Créanlo ustedes; vivían muy bien en la esclavitud y los trataban con dulzura. —¿Con dulzura?... iA palos! —Sí; pero les pegaban con cañas de
azúcar.

♦

«

TERNURA CONYUGAL
Marido y mujer van al teatro y se aco¬
modan en sendas butacas. A los cinco
minutos de comenzar la representación, el marido, muy cariñosamente, pregunta
a la esposa:
—¿Estás cómoda en tu asiento?
— Sí, querido. —¿Lo ves bien, no hay nada que te
estorbe?
—Nado; estoy perfectamente. —¿De verdad, de verdad? —Estate tranquilo; te aseguro que es¬ toy muy a gusto. — Entonces cambiemos de butaca, Horque yo estoy mal.

¡SEGURO! — Oiga: ¿este tranvía lleva al cemen*
terio?
—Si se pone delante, sí.

«

UNA ANECDOTA DE TRISTAND

BERNARD

Tristand Bernard va a un balneario de

Normandía y se pasea de noche. Un se¬ ñor le aborda, señala el cielo y le pre¬

gunta:

—¿Podría decirme cómo se llama

aquella estrella? — Lo siento — dice Tristand- soy fo¬

rastero; acabo de llegar aquí.

^

♦

UNO QUE LO ENTIENDE

Entra en una fonda un baturro y pre¬

gunta:
—¿Cuánto cuesta la ración de bacalao
en salsa?

—Dos pesetas.
—¿Y la salsa? — Hombre; la salsa, nada.
—Pues sírvame usted una ración de

salsa, que yo traigo el ponecillo.

*

*

♦

EN EL JUZGADO

— ¿Casados?

— ¡Si, señori

— ¿Cuántos hijos tienen? -Cuatro; dos vivos y dos muertos. — ¿Cómo se llaman los vivos? —Pedrico y Pacorro. — ¿Y los muertos?

— Pues, como en todas partes, "defun-
tos".

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SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE CURA
Para que la Comunidad de PP. Franciscanos pueda cumplir con sus obligaciones respecto del Santuario y de'los Cofrades de Ntra. Sra. de Cura y del Beato Ramón Llull, en particular con la de celebrar todos los sábados del año una Misa a intención de los miembros de las Cofradías, y con la de cantar una Misa de Requiem para cada uno de los Cofrades que fallecieren, a partir de este año se fija obligatoria para cada individuo la cuota de DIEZ PESETAS en vez de cinco que venían entregando hasta ahora.
Esperamos que los devotos de Ntra. Sra. y del Beato Ramón aprobarán el aumento
de la cuota y que continuarán favoreciéndonos con sus limosnas para 1 a restaura¬
ción del Santuario.
La Comunidad agradece a todos su cooperación y pide a Dios para sus bienhechores
toda clase de bendiciones.
El, P. Superior'