AÑO XL - DICIEMBRE 1950 - NÚN. 493

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Año XL

Palma de Maliorcai Diciembre 1950

Núm. 493

EL DOGMA DE LA ASUNCION
^ de noviembre de 1950. Nunca mejor que en este día parecen resonar en los es¬ pacios eternos de la Roma inmortar ios ecos;delas palabras del Profeta de Pat¬ mos: «Vi una muchedumbre grande, que nadie podía contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua, que estaban delante del trono...» Treinta'y nueve cardena¬ les,casi seiscientos obispos, cuarenta abades,casitodos los Generales ySuperiores Mayores de órdenes y congregaciones religiosas, y medio millón de fieles, de todas las partes de| mundo, en torno al Vicario de Jesucristo. Como dos nervu¬ dos y ardorosos brazos apostólicos, las dos inmensas columnatas de Bernini se esfuerzan vanamente para estrechar en un abrazo de amor y de paz aquella in¬ mensa oleada de fieles que, no cabiend^o en la Plaza de San Pedro, reina y señora de todos las plazas, rebosan por la de Pío XII y la Vía de la Conciliación, hasta las riberas del Tiber. Y la Basílica de San Pedro es, también, una abigarrada pina de gente que, a duras pends, puede poner las puntillas de los pies en el
suelo.
Ya viene el cortejo. Primero el clero regular y secular, las fuerzas vivas de la Iglesia, tremolando sus estandartes de paz y de gloria. A continuación, los obis¬ pos, sucesores de los apóstoles, con sus mitras de nieve y sus capas de oro-jblancas nubes encendidas por el sol! Después, los cardenales, príncipes de la Iglesia, con sus púrpuras como llamas crepitantes de una inmensa corona de fuego de Pentecostés. Los cardenales obisps van vestidos con capa pluvial; los cardenales presbíteros de casulla, y los cardenales diáconos de dalmática. Algo así como las estrofas rítmicas de un monumental tedeum, esculpidas en carne viva: «Te glorio¬ sus apostolorum chorus. Te prophetarum laudabilis numerus. Te martyrum candi¬ datus laudat exercitus...»; el coro de los apóstoles. Ia cohorte de los profetas, y los ejércitos de los mártires, alabando, a porfía, al Señor... Finalmente, entre los reflejos de plata de las picas y corazas de los suizos y de los sables y yelmos de la Guardia Noble, aparece el Papa, bajo palio, en su silla gestatoria, coma un sol esplendoroso sobre una ruta de constelaciones siderales, yendo sobre oque-

228

£l Heraldo de Crsiío

lias inmensas falanges de cabezas de colores de todas las razas como sobre un bajel que avanza por encima de las ondas de un océano.
Ha llegado el momento solemne. El Sonto Padre desde su alto trono, impro¬ visado bajo la fachada de la puerta de San Pedro, exhorta a los presentes a la oración. Miles y miles de lenguas, de muy variado acento, cantan con el Papa el «Veni Creator Spiritus...» A la postre, Su Santidad Pío Xll, Vicario de Jesucristo en la tierra, Cabeza y Maestro infalible de la Iglesia católica, apostólica y roma¬ na, pronuncia la fórmula de la definición dogmática, que centenares de altavoces, esparcidos por doquier, llevan a los oídos de todos los asistentes: «Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces, e invocar la luz del Espíritu de la Ver¬ dad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia, para honor de su hijo, Rey inmortal de los siglos, para acrecentar la gloria de esta misma augusta Madre, y para gozo y alegría de toda la Iglesia, por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventuraüos apóstoles Pedro y Pablo y por la nuestra, PRONUNCIAMOS, DECLARAMOS Y DEFINIMOS
SER DOGMA DE REVELACION DIVINA QUE LA. INMACULADA MADRE DE
DIOS, SIEMPRE VIRGEN MARIA, CUMPLIDO EL CURSO DE SU VIDA TERRENA,
FUE ASUNTA EN CUERPO Y ALMA A LA GLORIA CELESTE.»
Una rumorosa tempestad de vítores y aplausos, coreados por las campanas de la Basílica de San Pedro y la§ de las cuatrocientas veinte iglesias romanas, ahogan las últimas palabras de Pío Xll, que, de pie sobre su solio, y abriendo desmesuradamente sus brazos en un supremo gesto hierático\_y paternal, bendice a la muchedumbre en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Y, mientras las turbas, despertadas de su místico letargo por el estruendo horrí¬ sono de veintiún coñonazos, siguen con los ojos en alto el vuelo de innumerables palomas blancas, me parece que el ángel de fray Luís de León murmura dulce¬ mente en el azul dél firmamento de aquel día luminoso y esplendoroso de otoño:

Al cielo vais. Señora, y allá os reciben con alegre canto. ¡Oh, quién pudiera agora asirse a vuestro manto, para subir con Vos al monte santo!
De ángeles sois llevada, de quien servida sois desde lo cuna;
de estrellas coronada.
¡Tal Reina habrá ninguna, pues por chapín lleváis la blanca luna!
Volved los blandos ojos. Ave preciosa, sola, humilde, y nueva, al val de los abrojos, que tales flores lleva, do suspirando están los hijos de Eva.
Que si con clara vista miráis las tristes almas de este suelo,
con propiedad no vista,
las subiréis de vuelo
como perfecta piedra imán, al cielo.
P. M. CALDENTEY, T. O. R.

La Asunción en el folklore
Para D. Antonio Rosselló, buen médico y mejor amigo,
El Misterio de Elche
yylZL Misterio de Elche» es un drama asuncionista del siglo Xiil y se representa aun todos los años, en la misma villa de Elche (Alicante). Entre la canción
mallorquina referente a la Asunción de la Virgen y el drama litúrgico y folklórico, literario y musical de Elche, hay muchos puntos, de contacto. Ambas piezas no son otra cosa sino una síntesis de las tradiciones y leyendas que nacie¬ ron, en los pueblos cristianos, en torno de la muerte y subida a los cielos de la Santísima Virgen.
Según «El Misterio de Elche», la Virgen desea morir para reunirse con Jesús. Un ángel, con una palma en la mano, aparece a la Virgen y la saluda. La Virgen pide la gracia de ver a los apóstoles antes de morir. San Pedro y San Juan fueron los primeros en llegar. San Juan recibe la palma de manos de María. Santo To¬ más no llegó a tiempo para asistir a la muerte de la Virgen. Un grupo de ¡udíos intentó apoderarse del cadáver de Nuestra Señora para profanarle. Los ¡udios quedaran con las manos comidas de lepra, «les mans gafes». Mas, por la gracia de Dios, los culpables se arrepienten y, suplican a San Pedro que les limpie las manos purulentas. San Pedro, bueno como el pan, se ofrece a curarlos si ellos confiesan la incorrupta virginidad de Nuestra Señora. «Que la ,Mare del Fill de Déu-tots tempsfonc verge, sens dubtar, —ans e aprés de infantar.Creent assó gua¬ rireu tots». Los judíos, trocados ya en devotos de la Virgen sin mancilla, piden, con insistencia, el santo bautismo. San Pedro los bautiza «i, de continent, queden lliures de aquella manquedat (la lepra) que els causà lo atreviment que varen te¬ nir de voler pendre a Nostra Senyora». A continuación, se da sepultura al sagra¬ do cadáver. Los apóstoles llevan cirios encendidos. Finalmente,llega Santo Tomás cuando todo ha concluido. El apóstol zaguero presenta sus excusas a la Virgen. «Prec-vos, Verge excel·lent,-Mare de Déu omnipotent,-Vós m'ajau per escusat— que les Indies me han ocupat».
Estos elementos, que constituyen la urdimbre de «El Misterio de Elche», se encuentran, como puede comprobarse, en la canción mallorquina de «El Sant Traspas» que, ahora mismo, vdmos a transcribir. Los dos piezas folklóricas tienen, como es evidente, la misma procedencia y se distinguen por su ingenuidad y sa¬ bor arcaico, aunque la mallorquina, conservada por tradición oral, se haya mo¬ dernizado bastante, como no podía menos de suceder.
'
En la versión mallorquina hay un interesante detalle que no se encuentra en «El Misterio de Elche». La Virgen no quiere ver a Satanás en la hora de la muerte. Y se le niega este privilegio. (Y decimos «privilegio» porque, en Mallorca, estaba muy arraigada la creencia de que todos, sin excepción, hemos de ver al demonio en los últimos momentos de nuestra vida.)
Hace un par de años que publicamos «El Sant Trospás» en nuestra revista. Era una versión muy incompleta. Hoy, gracias a incesantes pesquisas por casi todos los pueblos de Mallorca—ya son pocas las personas que conocen «El Sant Tras-

230

El Heraldo de Cristo

pás»-podemos ofrecer una versión donde, poco falta, según creemos, para que
sea la definitiva.
El Sant Traspàs de Mallorca

La Verge Maria estava contemplant i meditant
quin dia havia d'esser
es dia d'es seu traspàs. Un àngel ii aparegué
i li digué: -Oh Reina i gran Senyora! Sabreu, Verge Maria, de part de vostro Fill Santíssim, que, dinstres nits i tres iorns
sereu passada i, ai cel, sereu pu|ada,
en cos i ànima.
—Oh àngel de Déu!
Oh ànima mia!
Digau a mon Fill Jesús que molt contenta en som,
si em vol concedir un do
que li demanaria. «Que, a l'hora del meu traspàs, no vege el gran Satanàs.p — Mare meva, ell el veureu, però por d'ell no fendreu, perque el cap li heu trencat i es poder que, amb Vós, tenia Vós, també, li heu llevat.
I fugirà de Vós,
per no veure-vos.
- Angel de Déu, ànima mia, digau a mon Fill Jesús
si em donaria un do
que molt li demanaria. «Que, a l'hora del meu traspàs, que los apòstols hi sien.» —Mare mia, ja hi seran, però no vos veuran,
perque tots dormiran.

La Senyora s'aixecà

molt contenta, amb alegria, i se'n va anar a aguiar
la seva santa mortaia.

I, com la va tenir

aguiada, s‘en tornà

an el seu llit,

blanc i polit

i va expirar.

Sant Juan prengué la pauma,

tot floretjant,

i los tres ciris cremant.

S'àíxeca el gloriós Sant Pere

amb el gloriós Sant Juan:

>

’gafaren el cos de Maria

i el dugueren a enterrar adins son preciós llit.

Hi hagué un vei molt atrevit

que hi volgué posar sa mà

damunt el llit de Id Senyora.

Sa mà, seca, li restà i se va posar a cridar
com si fos tornat
orat
Va dir:-Senyora, jo em crem! I, voltros deixebles,
no em voldrieu curar?
'—Oh, mal yei enveierat!
Si en voleu esser curat
heu de creure que Ella és Verge. - Duis aigo, batiau me, que jo ja crec que Ella és verge. D'aquí endavant, podrà esser que se'n convertesquin molts.-
I el gloriós Sant Tomás
en tal misteri
no va esser.
1 va sentir una veu molt manuel (sic) qui deia:-Tomàs, Tomàs,
a mia casa aniràs
i diràs
que m'has vista.Va girar els uis an el cel.
Va veure la Verge Maria qui se'n pujava
en cos i ànima.
'Nava acompanyada d'àngels i arcàngels, serafins;
amb la lluna, per tapms i, el sol, per vestidura. La corona d'estrelles
i meravelles
que no és de dir ni contar.
-Mare meva no em voldran creure,
si no em dau es cinyell
de vostra santa mortaia.-
I Maria Santíssima
el se lleva
I li dóna en lo seva mà.
I el gloriós Sant Tomàs
se'n va anar
allà on estava retirat
el gloriós Sant Pere i el gloriós Sant Juan.
I toça a la porta. - Qui és qui toca a la porta? - El gloriós Sant Tomàs!
— Tomàs, Tomàs!
Ja no ets estat ni seràs
a la mort de Nostra Senyora! Ah, Tomàs, Tomás!
Semç^re t'has volgut burlar
de nosaltros. Per això,
Maria Santíssima
no t'ha volgut

El Heraldo de Cristo

231

en la seva santg festa,
ni en la seva santa mort!
—Antes bé, que anau errats! Jo The vista i voltros, no 'Nava acompanyada d'àngels,
i arcàngels. seraflns; amb la lluna, per tapins i, el sol, per vestidura,
La corona d'estrelles
i meravelles
que no és de dir ni contar i, SI no voleu creure en mi.
ve't aquí el cinyell de la seva santa mortaia,—
S’aixeca el gloriós Sant Pere i el gloriós Sant Juan

i se'n anarèn Nüllà on havien enterrat
el cos de Maria. I trobaren
un preciosíssim llit
de flors sobre flors
que les mil olors llançaven.
D'aquí se departeixen les 'vangelis
que canten el dia d'avui, par ací i per tot el món.
Qui menció d'ella farà, (1) en pecat no morirà, i noltros qui la direm en pecat no morirem. Qui lajsap i no la diu, qui la sent i no l'escolta,
a Déu n'haurà de'dar compte.

Folklore àbisinio

Para que nuestros lectores vean cómo son de universales, en el mundo cris¬ tiano, las tradiciones y leyendas referentes a la muerte y asunción de la Santísima Virgen,concluiremos este escrito conuna narración folklórica de los coptos de Abisinia. Esta leyenda fué recogida, a mediados del siglo quince, por Abba Guebriel Micael. Nosotros la hemos tomado de «II Massaia», revista italiana de las misio¬
nes extranjeras de los Padres Capuchinos, noviembre, 1950. La traducción es nuestra. Nótese cómo, detalles aparte, la versión abisinia, concuerda,en el fondo, con la larga canción mallorquina, más arriba insertada, y asimismo con «El Mis¬ terio de Elche», drama litúrgico-asuncionista del siglo X|ll, de que, al principio,he¬
mos hecho mención.
«La Santísima Virgen murió, el 21 de enero, a la edad de 64 años, en domin¬
go. Los judíos, al conocer la muerte de Nuestra Señora, se propusieron quemar el santo cadáver. Así los apóstoles no podrían asegurar, de la Madre, que había resucitado, como, sin rebozo, lo aseguraban del Hijo.
Pues bien. El maestro de los judíos, audazmente, se acercó al «anguereb» (lecho abisinio) donde, para llevarlo al sepulcro, se había colocado el cuerpo de María. Quiso, el maestro de los judíos apoderarse del santo cadáver y, ol tender la sacrilega mano, un ángel se la truncó. La mano, crispada y cercenada, quedó sobre el «anguereb» y el maestro de los judíos cayó muerto, como herido
por un rayo.
El ángel del Señor tomó, entonces, el cuerpo de Nuestra Señora, juntamente con el lecho y, acompañado de San Juan, montó sobre una nube. Al poco rato^ el ángel descendió al paraíso terrenal y acomodó el lecho, con el cadáver de la Virgen, bajo un árbol florecido. Desde allí, conducido por e! mismo ángel, San Juan volvió al mundo y contó a los apóstoles aquella maravilla.
Lloraron, inconsolables, los apóstoles y envidiaron^la suerte de Juan. Huér¬
fanos de madre, apoderóse de ellos la tristeza. Y para alcanzar de Jesús, la gra¬ cia de ver, otra vez, a la Virgen, resolvieron ayunar algunos días.

(1 Se entiende de esta piadosa narración.

232 .

El Heraldo de Cristo

El ayuno se alargó, por espacio ds dos semanas y fué muy riguroso. Sola¬ mente comían unas pocas hierbas y un puñado de garbanzos y, esto, a la caída
de la tarde.
Llegó el 14 de agosto. Y apareció Jesús con el sagrado cuerpo de su Madre tendido aun sobre el mismo lecho de la dormición. La pena de los apóstolés se
trocó en alborozó.
Jesús celebró la santa misa sobre el cuerpo yacente de María, como si fuese la piedra sagrada de un altar. (1) San Pedro y San Esteban fueron los acólitos y todos los apóstoles comulgaron. Terminada la misa, Jesús desapareció y dejó a la difunta Madre. Entonces, los apóstoles deliberaron darle sepultura en el huerto de Getsemaní y así lo hicieron. Aquel día era domingo.
Mas, al amanecer del martes, 16 de agosto, despertóse Nuestra Señora y, a la manera de su bendito Hijo, se alzó del sepulcro y subió a los cielos, en cuerpo y alma.
Mientras estas cosas acaecían, el apóstol Santo Tomás, montado en una nube, se solazaba, paseándose por el azuh Y se encontró con María que, dulcemente,
-5e remontaba al empíreo.
Espantóse Tomás y empezó a llorar. Y dijo: «Oh Madre, ¿por qué nos aban¬ donas? ¡Ya no presencié la primera aparición de Jesús cuando resucitó y hoy, tampoco, he podido ser testimonio de la vuestra!»
Nuestra Señora le consoló. En prenda de su cariño, le entre gó el ceñidor sepulcral y el apóstol ya no supo más de Ella. Luego, Tomás abandona la nube y va en busca de los apóstoles. Les pregunta: «¿Qué ha sido de Nuestra Señora
María?»
Responde Pedro: «La hemos puesto en el sepulcro». «No creo que esté en el sepulcro», replicó Tomás.
Y Pedro, un tantico amostazado: «¡Tú, ni siquiera creiste en la resurrec¬ ción del Señor! Ven y verás».
Fuéronse los apóstoles a Getsemaní. Pedro empezó a remover la tierra. Des¬ cubierto el sepulcro, Pedro quitó la losa y, en un gesto de desesperación echóse las manos a la cabeza-El sepulcro estaba vacío.
Entonces Tomás, cachazudo, enseñó el ceñidor de la Virgen y explicó a los apóstoles, boquiabiertos, cómo se había encontrado con Ella. Los apóstoles di¬ vidieron el santo ceñidor en pedazos triangulares y se lo repartieron. En memo¬ ria de este hecho, los sacerdotes de Abisinia, aun el día de hoy, envuelven la cruz en un pañizuelo doblegado en forma triangular.»
P. RAFAEL GINARD BAUÇÀ
(1) , Jesucristo celebrando lo santa misa. No es desconocido este hecho en las tradicio¬ nes populares religiosas. Mistral, en el poema «La Comunió dels Sants», traducido por L. Riber, hace decir a San Honorato, en Id vigilia dé la fiesta de Todos los Santos: «En nostre honor, - serà la taula aparellada: - i. als Aliscamps, Nostre Senyor - celebrarà missa resada». Y termina la bella poesia: «Sant Trofim feia d'escolà - i Jesucrist deia la missa». En un romance catalán de Santa Quiteria, hay estos versos: «El rector que’n diu la missa - és Nos tre Déu Jesucrist. - Els escolans que Taluden—los àngels del paradís»;

S. S PIO XII PROCLAMÀ EL DOGMA
DE LA ASUNCIÓN

Curso de las sagradas ceremonias. (Emisión de Radio Vaticano)

Procesión de la tarde del 31 de octubre

Una sola palabra sobre lo que ha sido la imponen¬

te procesión mariana de esta tarde- Prefe¬ rimos referir la impresión personal de quien ha asistido a este espectáculo único, impo¬

nente Y maravilloso, desdé una de las ven, tanas de las habitaciones pontificias. Desde

allí, la plaza era un mar de cabezas, pero de cabezas vivas, que cantaban y oían la cálida palabra del padre Lombardi y que se perdía por la vía de la Conciliación hasta lejos, muy lejos. Sobre esta multitudla plaza de San Pedro, toda iluminada,- la columnata llena de nubes de luz, y más arriba todavía o más lejos, todo iluminado

con dibujos e inscripciones alusivas a Ma¬ ría. Era una inmensa formación, una masa de organizaciones religiosas y clero secu¬ lar, todos hombres. La masa femenina esta¬ ba entre los que oraban y cantaban. Flota entre luces en un carro precioso la Virgen

«Salus Populi Romani», y a su paso se rea¬ vivan los cantos y aplausos. Pero ya llega el carro a la basílica y de nuestros altavo¬ ces sale la salve, que la plaza inmensa
corea entusiasmada. Un aviso en seis len¬

guas advierte que el Papa va a leer la ora¬ ción que él mismo ha escrito a la Asunción de la Virgen, y sobre aquella masa, inçreiblemente silenciosa, surge la palabra del Papa, cálida, devotísima. Se renüevan los

aplausos. Avisamos que el Papa dará la bendición desde el tercer p'so, y cuando la ventana se abre, nosotros, que estamos debajo, tenemos, la impresión de que se siente el rugir de las olas del mar. Bendito

momento y bendita idea la de esta proce¬ sión, que ha preparado el ambiente para ia gran fiesta de mañana. ¿Qué será maña¬ na? Se oye decir que va a dormir alguien en la plaza de San Pedro; pero duerman donde.'duerman, hoy los corazones no

duermen; están detiiasiado llenos de ale¬

gría.

Día 1 de noviembre, en Tra smitimos la plaza de San Pedro desde la plaza
de San Pedro el
solemne acto de la proclamación de la
Asunción de María Santísima a los cielos.
Vemos desde aquí el magnífico espec¬ táculo de esta plaza y de la basílica, de cuya fachada cuelga un bellísimo tapiz antiguo de la Asunción. Luce un sol des¬ lumbrador y todos estamos embriagados de un gozo inenarrable; el de la gloria de
María Santísima.
La plaza es un abrazo de columnas que no llega a estrechar a los 300.000 fieles que rebosan por la 7Ía de la Conciliación,- es un mosaico de cabezas, donde hay colores de todas las razas Y de todas las lenguas; es un embalse de peregrinos venidos de todas las partes del mundo, de Filipinas, de Holanda, del Vietnam, de la Argentina Y, por supuesto, de España. Los colores rojo Y gualda los vemos lucir en la esplén¬ dida representación del Ejército español, que en estos momentos cubre en parte la carrera por donde ha de entrar el Papa; los vemos en los jóvenes españoles de Acción Católica, en el Sindicato Español de Maes¬ tros, en la Sección Femenina, en la pere¬ grinación de la Institución Teresiana, en los universitarios de Deusto, en los alum¬ nos de Areneros, en tantos y tantos pere¬ grinos-varios millares-venidos de España.
En las tribunas colocadas delante de la co¬
lumnata de la derecha están las numerosas
misiones oficiales venidas para esta oca¬
sión, Y entre ellas, la magnífica represen¬ tación de España y del Jefe del Estado español, presidida por don Esteban Bilbao. Aquí está España entera anhelando la glo¬ rificación de la Virgen Santísima.
Avanza el cortejo en su triunfal ascen¬
sión hacia la basílica. En él van las fuerzas
vivas de la Iglesia; son los guerreros de la lucha espiritual, los representantes de su fuerza y, sobre todo, de su santidad.

234

El Heraldo de Cristo

Avanzan las diversas órdene# con sus típi¬

cos
del

hábitos;
mundo.

asi En

pasa la falange espiritual
este momento vemos como

avanzan los agustinos con ese hábito sen¬

cillo,como todo lo grande,-el amplio hábito de ios mercedarios, tan amplio como su

inagotable y heroica caridad;
los franciscanos, encarnación

y ahí pasan
auténtica dé

lo más sano del pueblo, y los carmelitas

con sus mal recogidos hábitos y escapula¬

rio, escapulario que de la misericordia de

es símbolo y pregón María, y siguen otros

y los

oíros: los benedictinos, cistercienses, etc. Una

los “oliveíinos,
circunstancia

característica del día de hoy es que, al principio de Ja procesión, vienen los mon¬

jes del monasterio de Montserrat, cantando
también la letanía de todos los santos. La expectación de la muchednmbre se
va haciende cada vez más intensa. Todos los ojos se están volviendo ya hacia la fa¬

chada de la iglesia de San Pedro, donde

en estos momentos se van detenindo los

primeros que ilegan en la procesión. Vie¬

nen
todo

los primeros
está con esa

estandartes. El pueblo angustia, con e^a ansie¬

pdhdinuaiagtedeasdroceioñouardnndetadeoceniptriaadalenaglsat,ooabsrrepaqameu.ñlaaeo£nb1ss;aea,Psedpalsaaepp;raedac,ri,oaráend.lequYuúnaenalsg-iecaiogloleuPgeqqaruupeíeaael

pfciacoseratnencjoilaosccoosnm emoeisnnaaurnigscrtaaa.snPddaiesoasitedoladcadlseyrloasersoanmamacnaiogo¬,

nes del mundo, a ellos están los

pasan los militares

canónigos; españoles.

junto

en el que los tçólogos españoles han hecho

manifestación vibrante y solemne de todo

cuanto ha atesorado España en esta mate¬

ria, haciéndose intérpretes, sobre todo, de

nuestros grandes teólogos de la edad de

oro. En estas sesiones del Congreso Mario-

lógico se ha destacado la sección española, y así lo han reconocido el presidente del

Congreso y todas las demás secciones, de
tal manera, que el último día hubo una

especie de torneo literario el que la sección española

y se

teológico, en
proclamó pa¬

trona y abogada de los especiales privile¬

gios de la Virgen Santísima, sobre todo co

mo preparación a la creencia en su media¬

ción universal y en su corredención,Yaquí
están ahora, en esta masa, estos grandes teólogos mariológicos españoles, capita¬ neados por hombres tan ilustres como

padre García Garcés, el padre Bover, etc. En estos momentos, la plaza se nos ofre

ce aquí bajo nuestros ojos como un

espectáculo deslumbrador. Está toda ella

cuajada de cabezas; son fíeles apiñadísisimos. Nunca se ha visto así tan llena, tan mdoagnseíficrae,unniiósiqauqiueírataemn beiél nañoun193in9,mceitnasno¬

pueblo para aclamar al Padre Santo en su

coronación. En el ’ambiente '’espléndido de

una mañana
la alegría en

casi primaveral va
estos cantos que

cuajando
constante

mente estamos oyendo, y va cuajando en las miradas de todos estos fieles venidos
de todos los rincones del mundo y que an¬ sian y anhelan ver finalmente proclamada

aquí, ante fesía representación tan autori¬

Congreso de Estudios £1 Papa se ha de-

Marioiógícos

cido, después de

la respuesta afir¬

mativa de todos los fieles, a cumplir este

acto solemne, en el que definiendo ex cá¬

tedra, es decir, como maestro supremo de

todos los fieles en materia de fe y con sen¬

tencia inapelable, ejercita su infabilidád

bajo la asistencia Santo. Precisamente

especial del Espíritu
como preparación a

eesntaRosmoleamensteoscdeíaresmeol nCiao,nghreasotedneidEostuludgioasr

Mariológicos, un congreso internacional

zada de la Iglesia y ante el
de ella y una gran parte de

Jefe supremo
la Jerarquía de

todo el mundo, la gloria de María Santí¬

sima en los cielos. El siglo pasado. Pío IX

proclamó la Inmaculada Concepción de

María Santísima | dentro de la basílica;

eran tiempos en que todos los fíeles podían

entrar dentro de este templo, el mayor del

mundo. Hoy, además de que la Iglesia

está llena de fieles, está la plaza tan satu¬

rada de gente, así como la plaza que ahora

se llama de Pío XII, la calle de la Conci¬

liación y otras calles, que es imposible

describirlo.

El Heraldo de Cristo

235

Los Obispos En estos momentos está ter¬ minando ya la entrada en
la plaza de San Pedro de la procesión de las órdenes religiosas y comienzan a verse ya las mitras blancas de los centenares de Obispos que haií acudido a Roma para hacer corona a Su Santidad el Papa Pío
XII en esta ceremonia memorable. Traen la
mitra blanca y vienen con capa pluvial todos ellos, Ha comenzado ya la procesión de los Obispos y se está acercando al cen¬ tro-de la plaza de San Pedro. En estos mo¬
mentos se está desarrollando con gran
majestad, en medio de las invocaciones de las letanías de los santos, la pi ocesión episcopal. Son casi seiscientos Obispos ve¬ nidos de todo el mundo, más de 37 veni¬ dos de España; un verdadero concilio uni¬ versal pudiéramos decir, que así como desde sus diócesis han proclamado y con¬ fesado la propia fe de los fieles al dogma de la Asunción de María Santísima, así han
querido ahora venir a proclamarla aqu^
junto al Padre Santo...
Aparece el Papa En este momento es¬ tán saliendo p o r la
puerta de bronce los que componen el cortejo papal y ya la muchedumbre pre¬ siente muy cercana la entrada del-Sumo Pontífice en la plaza. (Aclamaciones'.) Po¬ dréis vosotros mismos apreciar el entusias¬ mo desbordante y^ la excitación de esta gente, verdaderos cristianos y piadosos,
que está esperando al Vicario de Cristo^
al que es infalible, al que va a decir aquí con palabra suprema, con palabra inape¬
lable de maestro de la Iglesia universa),
confortado con la asistencia del Espíritu Santo, una palabra de verdad, a declarar de una vez para siempre que María Santí¬ sima está en los cielos en cuerpo y alma.
En este momento están entrando en la
plaza los'eminentísimos Cardenales, escol¬ tados por guardias suizos Entre tanto, la fila de los Obispos, con sus mitras blancas, se acerca a la fachada. Va a aparecer el Papa bajo palio. Ya le vemos desde este momento. (Aclamaciones.) El Papa pasa
ahora entre las columnas cerca de la puer¬

ta de bronce y en seguida va a.hacer su aparición en la misma plaza. Ya se están agitando los-pañuelos blancos y las ban¬ deras venidas de todas las partes del mun¬ do. Aquí está el Papa. Avanza deslumbra¬ dor bajo sus ornamentos pontificales blan¬ cos, llevando sobre sus sienes la tiara,bajo palio. Va sobre la inmensa muchedumbre como sobre un bajel que marcha sobre las olas. La fe y el cariño de sus hijos, de tan¬ tos centenares de miles de católicos, le va empujando, le va acariciando. El Papa en
estos momentos va bendiciendo a todos
estos fieles. El Papa se va acercando ya en
medio de las aclamaciones incesantes al
centro de la plaza. Es una vibración cons tante,-es como un ansia incontenible la
que en estos momentos nos embarga. Nun¬ ca hemos visto, ni creemos que veremos nunca, una ocasión tan grande, tan solem¬ ne, una ceremonia tan augusta y tan única.
Ei Papa ante la peregrina- En este mo¬ ción militar española mento el Pa¬
pa llega al
centro de la plaza y va a volverse ahora en dirección a la fachada, precedido por
los eminentísimos Cardenales del Sacro
Colegio, que hoy también son más nume¬ rosos por la llegada de muchos Cardenales venidos de todo el mundo,- son más de 35 los Cardenales. Aclamaciones por todas partes. ¡Qué agitarse de pañuelos por don¬ de pasa el Papa! ¡Qué hermoso día, qué grande día este de la proclamación del dogma de la Asunción de María! Los guar¬
dias suizos están en este momento izando
la bandera, como en las ocasiones solem¬ nes. El Papa se está acercando ya al grade-
río, a la gran escalinata de San Pédro y
dentro de unos momentos va a pasar por
delante de la representación del Ejército español, que está allí con su bandera con los colores españoles y la cruz de Santiago. Se levantan al aire las banderas de España y de todo el mundo, y el Papa, bendicien¬ do a todos los fieles y a todas las banderas, a todos los corazones, va pasando, mejor dicho, en este memento se ha detenido, porque son tales las aclamaciones, es tal

236

El Heraldo de Srislo

el deseo de ver al Papa de cerca, que la muchedumbre le cierra materialmente el

paso. En este momento pasa el Padre Santo por delante de la representación del Ejer¬ cito español y todos los jefes y oficiales le saludad agitando sus quepis. El Papa les esté mirando y bendiciendo paternal¬ mente. El Papa no acierta a desprenderse de ellos; se ha detenido; los saluda, los
bendice.
Obediencia de los En este momento el

Cardenales

Papa está en tierra y

bajo el baldoquino

se prepara a subir las gradas del trono

pontificio, improvisado para esta ocasión

bajo la fachada de la puerta de San Pedro»

El Papa sube rodeado de su corte y el pue¬

blo todo le aclama. ¡Ahí está el Papa!

Nuestro Pastor y nuestro Maestro supremo. ¡Viva el Papa! El Papa se ha sentado en su trono pontificio y se prepara en estos momentos para recibir la obediencia de los eminentísimos Cardenales, que le rin¬ den acatamiento según el rito de las gran» des ceremonias. Se están acercando ya los

Cardenales y besan al Papa la mano. Los Cardenales visten capa pluvial. El prime¬
ro en acercarse ha sido el eminentísimo

Cardenal Eugenio Tisserant, que hoy esté en funciones de decano del Sacro Colegio

y que va a ser quien dentro de unos ins¬ tantes va a suplicar la proclamación del

dogma. (Se oyen cantos.) Los altavoces están difundiendo por toda la plaza un motete mariano. Así puede toda la mu¬ chedumbre seguir esta ceremonia tan gran¬ diosa. Sigue la obediencia de los Carde¬
nales. En este momento va a acercarse al

Papa un Cardenal oriental, que lleva cu¬ bierta su cabeza con una especie de gran solideo rojo; es el eminentísimo Cardenal Tappouni. Los Cardenales Obispos van vestidos de capa pluvial; los Cardenales Presbíteros, de casulla, y los Cardenales Diáconos, de Dalmática. En funciones de Cardenales Diáconos, a ambos lados del
Pontífice estamos viendo a los eminentí¬

simos Cardenales Canali y Mercati. Toda¬ vía siguen entrando en la plaza y acer¬
cándose a la fachada de la basílica dece¬

nas y decenas de Obispos con sus mitras
blancas.
Ha terminado ya la obediencia de los Cardenales y ahora, dentro de muy breves instantes, oiréis por los micrófonos la voz
del eminentísimo Cardenal Tisserant que
pedirá al Padre Santo la proclamación del dogma. El Papa entonces pedirá plegarias y todos rezaremos al Espíritu Santo para que le asista y le conceda, como lo tiene prometido, la infabilidad en materia de fe como la presente, Debajo del trono ponti¬
ficio forman dos hileras los eminentísimos
Cardenales. (Siguen los cantos.) Deslum bran los oros de los ornamentos pontifi¬ cales y de la mitra que en este momento lleva el Padre Santo; deslumbran los sables de la Guardia Noble y los reflejos de sus yelmos; lucen su blancura las mitras de los Obispos y luce esta espléndida basílica,
que parece hecha precisamente para estas
grandes, ocasiones, catedral del mundo, catedral del Papa, donde en estos momen¬
tos está todo el mundo católico.
La ceremonia La radio vaticana, a través de muchos micrófonos, es¬
tá esparciendo por toda la tierra las impre¬
siones de esta ceremonia augusta y ex¬
traordinaria. A los que estáis reunidos en capillas y en iglesias os .invitaremos luego a cantar el «Veni Creator» y el tedéum, recibiendo también luego al final con toda devoción la bendición apostólica que se
extenderá no sólo a la muchedumbre pre.
sente en esta plaza, sino a todos los que estáis oyendo esta ceremonia y a todos los que escucharéis las palabras del Papa(Palabras en latín.) El eminentísimo Carde¬ nal Tisserant hace la súplica al Papa. (Pa¬ labras en latín). Al eminentísimo Cardenal Tisserant ha contestado el Papa diciendo que se elevarán al Espíritu Santo plegarias en e^te momento. (Palabras en latín.) cOremos todos». (Pausa.) Momento solemne en que todos los fieles, en absoluto silencio, están reza^ndo con el Papa, que, arrodillado e inclinado ligeramente, musita una ora¬ ción. Se levantan los Cardenales y los fie¬ les y el Papa va a entonar el «Veni Crea* t OI». (Canto. Palabras en latín.) Invocada

£l Heraldo de Cristo

á3?

ya la plegaria va a tener ahora lugar la
definición solemne de la Asunción de la
Virgen Santísima. Los altavoces lo están anunciando en todas las lenguas a la mu¬ chedumbre de la plaza. (El Papa pronuncia en latín la definición dogmática. Aclama¬ ciones y aplausos.) En esta ola de aplau¬ sos estáis viendo la alegría y el gozo in¬ expresable producido por la definición del Papa al proclamar que la Virgen San¬ tísima, al final de su destierro terreno,
fué elevada a los cielos en cuerpo y alma.
Hagamos nosotros, queridos radioescu¬ chas, ahora un pleno acto de fe diciendo que creemos, como lo ha definido Su San¬ tidad el Papa Pío Xíl, en la Asunción de la Virgen a los cielos. (Aclamaciones y aplausos.) A duras penas el encargado de la ceremonia puede establecer el silencio para proseguir adelante el rito, según el cual pronto va a hablar el Papa. (Palabras en latín.)
El mismo Cardenal Tisserant, que suplicó antes la definición del dogma, ha agrade¬ cido ahora en breves palabras al Padre Santo esta definición y le ha pedido que se publiquen estas letras apostólicas* El Papaba contestado que así lo decretabaEn esta misnia emisión, más adelante, ten¬
dréis ocasión de oir un resumen de la bula
de definición. (Palabras en latín.) El protonotario apostólico ha proclamado que se dará oden de que se tome acta de esta pública Y solemne definición, y acto se¬ guido ha besado los pies al Padre SantoEs difícil contener a la muchedumbre, que clama constantemente al Papa. (Canto. Pa¬ labras en latín.) Los altavoces anuncian en todas las lenguas que va a hablar el Papa en italiano. (Habla el Papa en italiano. Aclamaciones y aplausos.)
El Papa ha terminado conmovido, su discurso. Pide que se rece. Va a repetir la oración a la Virgen, que ayer rezó por vez primera, compuesta por él. (Palabras en italiano. Nuevas aclamaciones y aplausos.) Ha terminado la oración rezada por el Santo Padre y escuchada con absoluto silencip por toda la muchedumbre. Tendréis

ocasión de oír la traducción española,
tanto de la bula como también la
breve pero conmovedora homilia que ha pronunciado el Padre Santo hace pocos instantes en italiano dando gracias a Dios porque hemos tenido la dicha incompara¬ ble de asistir a esta glorificación de María. El se decía satisfecho por haber podido poner en las sienes de la Madre de Dios esta corona del privilegio de la Asunción Y ha suplicado a la Virgen Santísima que esta generación, testigo de tan grandiosa ceremonia y tan trabajada por tantas cala¬ midades, reciba una bendición especial de la que ahora está triunfante en los cie¬ los en cuerpo y alma. (Canto.) A continua¬ ción de este canto, el Padre Santo dará la bendición fapostólica, que vale también para vosotros, queridos radioescuchas que seguís esta emisión. (Palabras en latín.) Anuncia el Cardenal Tisserant que el Padre Santo concede indulgencias plenarias a todos los presentes y a los que oyen por
la radio. El Padre Santo dará ahora la ben¬
dición apostólica. (Palabras en latín. Nue¬ vas aclamaciones y aplausos.)
Termina la ceremonia Se va a termi-
en la plaza de S. Pedro nar la primera parte de esta
ceremonia, que ha tenido lugar en la plaza de San Pedro. Esta primera parte va a te¬
net el remate de unos cuantos cantos po¬
pulares internacionales en honor de la Virgen Santísima, que va a cantar la mu¬ chedumbre. El Papa se ha retirado ya del trono pontificio y está entrando en la ba silica. La muchedumbre sigue compacta y sin moverse hasta ahora- (Campanas.) Oís los bronces de San Pedro, que, junto con las campanas de centenares de iglesias de Roma, están anunciahdo a todo el mundo la glorificación de la Virgen Santísima.
Hemos terminado en la plaza de San Pe¬ dro la primera parte de la ceremonia de proclamación o definición del dogma de la Asunción de la Virgen Santísima. Dentro de unos instante podréis escucharnos en la segunda parte. (Cantos en diversas lenguas.)

230

El Heraldo de Cristo

La misa pontifical El Papa en este mo¬
mento se sienta en el
trono. Va a comenzar la misa pontifical-
Pío XII acaba de decir en la constitución
apostólica «Munificentissimus Deus» unas palabras de perfil autobiográfico, en l&s que ha dicho cómo desde el comienzo de su pontificado lo consagró al Corazón In¬ maculado de María Santísima,- cómo ha
ido experimentando sus mercedes, su pro¬ tección, su valimento continuamente a lo largo de su pontificado,- cómo ha acudido a ella en Jas grandes tribulaciones y cómo nunca jamás ha quedado defraudada su esperanza, y por ello en esta gran ocasión del Año Santo ha quefido dejar un monu mento firme de su piédad a la Virgen San¬ tísima, definiendo la Asunción corporal de María Santísima en cuerpo y alma a los
cielos.
El Padre Santo, de pie en el coro, co¬ mienza las oraciones rituales que preceden al santo sacrificio de la misa. Comienza el
coro de canónigos, en unión de los Carde¬
nales—39—, 589 Obispos y 40 Abades or¬ dinarios, es decir, en total 670, a entonar el canto de tercia. Este ha sido el momento
histórico esperado desde siglos. El Papaj
en virtud de su prerrogativa, es decir, en virtud de la asistencia especialísima del Espíritu Santo, que hace imposible se equivoque en determinadas circunstancias; circunstancias que se dan hoy, ha definido la Asunción en cuerpo y alma de la Vir¬ gen. Esta mañana ha firmado con su letra fina Y menuda la bula o constitución apos¬ tólica. Son siete palabras autógrafas, siete
palabras densas de contenido, las mismas con que Pío IX firmó la bula de la procla¬ mación de la Inmaculada Concepción, Y que son las siguientes: «Yo, Pío, Obispo de la Iglesia católica, definiéndolo he sus¬ crito», Y lo ha firmado, como sabéis, con la escribanía regalada por las Congrega¬ ciones Marianas en aquella audiencia me¬ morable del sábado 9 de septiembre. Esta
escribanía tiene una base de mármol ne¬
gro. En uno de sus lados tiene empotrada una pequeña estatua de la Asunción, de plata. En otro lado, el tintero con adornos

de oro, en el que brilla el monograma de la Congregación,- a lo largo del mármol, la pluma de oro en forma de pluma de ave. Estos son la pluma y los tinteros que ha usado el Padre Santo para escribir esas siete palabras autógrafas. Por cierto que la idea de este regalo se tuvo en un Con¬ greso Mariano celebrado en Barcelona en
1947.
Aquí cerca estamos viendo los distinti¬ vos de los polacos en el destierro, de los alemanes, irlandeses, sudamericanos, in¬ gleses.
Todos han estado cantando de una ma¬
nera solemne y ardiente el credo en latín. Los Obispos están sentados todos en un majestuoso estrado de 32 metros de largo con siete peldaños,- un Concilio universal. No se ve más que un bosque de mitras. Quiero dejaros oir directamente la cere¬ monia para que percibáis mejor sus emo ciones. (Se oyen cantos y palabras en latín.) El Papa en este momento sebe las gradas
del altar.
(A continuación tiene lugar la radiación de la ceremonia de la misa pontifical.)
Final de la ceremonia Ya se está for¬
mando de nuevo
el cortejo. Se acomoda el Papa en el trono. Detrás, la masa imponente de Obispos. Delante, la procesión del clero regular y de religiosos, como al principio. Un mo¬ vimiento de inquietud, de espectación. En este momento se levanta el Papa. (Acla¬ maciones Y aplausos.) Nadie puede con¬
tener a la muchedumbre. El Padre Santo
pasa ante la misión extraordinaria espa¬ ñola Y bendice al representante de España. El Papa sigue bendiciendo, mira y sonríe. Hay un momento de emoción que se tra¬ duce en lágrimas, en gritos, en aclamacio¬ nes. Las trompetas de la Guardia Noble siguen poniendo su fondo dulcísimo en
esta ceremonia. En estos momentos tene¬
mos que cerrar la emisión, mientras las trompetas de la Guardia Noble siguen to¬ cando Y la multitud sigue aclamando al
Padre Santo.

EN TORNO A LA UNION DE TODOS LOS TERCIARIOS REGULARES
DE SAN
FRANCISCO

PROMOVIDÓ por el Rvdmo. R. Juan
Bocella, Minislro General déla T.O.R., en el pasado mes de Septiembre tuvo tuvo lugar en la Curia Generalicia de los Slos- Cosme y Damián, de Ro¬ ma, un Congreso Mundial, encamina¬
do a la unión de las diferentes tamas
terciarias regulares franciscanas del mundo. Después del Congreso, del cual se esperan copiosos frutos, los De¬ legados, presididos por el Rvdmo. P. Bocella, fueron recibidos en audiencia
particular por S. S. Pío XII.

S. S. PIO XII

"'DESPUES DE ELEVAR A DIOS MUCHAS Y REITERADAS PRECES E INVOCAR LA LUZ DEL ESPIRITU DE LA VERDAD, PARA GLORIA DE DIOS OMNIPOTENTE,
OUE OTORGO A LA VIRGEN MARIA SU PECULIAR BENEVOLENCIA, PARA HONOR DE SU HIJO,
REY INMORTAL DE LOS SIGLOS
Y VENCEDOR DEL PECADO Y DE LA MUERTE, PARA ACRECENTAR LA GLORIA DE ESTA MISMA AUGUSTA MADRE
Y PARA GOZO Y ALEGRIA DE TODA LA IGLESIA,
POR LA AUTORIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
DE LOS BIENAVENTURADOS APOSTOLES PEDRO Y PABLO
Y POR LA NUESTRA,
PRONUNCIAMOS, DECLARAMOS Y DEFINIMOS
SER DOGMA DE REVELACION DIVINA
QUE LA INMACULADA MADRE DE DIOS, SIEMPRE VIRGEN MARIA, CUMPLIDO EL CURSO DE SU VIDA TERRENA,
FUE ASUNTA EN CUERPO Y ALMA A LA GLORIA CELESTE."
Aspecto que ofrecía la plazo de San Pedro, de Roma después de la procesión de la tarde del 31 de Octubre.

NUEVO MINISTRO
DEL SEÑOR
Día 12 de noviembre del año en curso, recibió la ordenación sacerdotal de manos del Excmo. y Rvdmo. Dr. Hervós Benet, Obispo de Mallor¬ ca, el Rdo. P. Miguel Juan Font, T. O. R., natural de Porreras.
El nuevo sacerdote cantó su primera misa el 19 del mismo mes, en la iglesia parroquial de Porreras, ayudado de capas por los Rdos. PP.
José Roig y Antonio Barceló, T. O. R., y, de diᬠcono y subdiácono, respectivamente, por el Rdo. P. Meliá, C. O., y el Rdo. P. Antonio Mas, T.O.R.
Enalteció las excelencias del sacerdocio el Rdo.
P. Miguel Tous Gayó, Superior del Convento de San Buenaventura de Lluchmayor. Al final, hubo canto del Tedéum y besamanos.
Durante la Ceremonia ocupó un puesto de honor en el presbiterio el Cura-Ecónomo y Pre¬
lado Doméstico de S. S. limo. Sr. D. Luís Crespí,
acompañado de los vicarios de la parroquia. Igualmente tuvieron asientos de preferencia los padres y padrinos del novel ministro del Señor.
La concurrencia fué numerosísima.
El canto corrió a cargo de la Capilla de la Porciúncula, que interpretó una misa a tres vo¬
ces mixtas de Perosi,
Acabados los oficios religiosos, familiares e
invitados se trasladaron al salón de A. C. don¬ de se sirvió un refresco.
|AD MULTOS ANNOS!

CONSAGRACION
DE NUESTRO CO¬
LEGIO DE ROMA
AL SAGRADO CO¬
RAZON DE JESUS
El último domingo de octubre, festividad de Cristo Rey; íué so¬
lemnemente entronizado el Sa
grado Corazón de Jesús en nues¬ tro Colegio de la Inmaculada Concepción, de Roma.
La ceremonia fué grandiosa en
su sencillez La casa hecha un
ameno jardín, misa de comunión con plática, procesión por el claustro del Colegio y, finalmen¬ te, el acto de la entronización y cansagración del Colegio al Deí¬ fico Corazón, hecha, por el Rdo. P. Antonio Martorell, Rector del Colegio.
Precedió una Semana Misional, rica de oraciones, sacrificios y carteles alusivos, profusamente colgados por la escalera del co¬ legio. Y, dentro de la Semana, un Triduo de preparación, predi¬ cado por el ya nombrado P. Mar¬
torell.
Un acto muy emotivo que que¬ dará profundamente grabado en el alma de los que tuvieron el
honor de presenciarlo.

El V Congreso Franciscano

Profesores de Lectores y
jpN Madrid, y en el Convento de Son Francisco el Grande, tuvo lugar desde el 30 de octubre al 4 de noviembre, el Quinto Congre¬ so Fronciscano de Lectores y Profesores de los Seminarios Seráficos de España y de Maestros y Vicemaestros de Novicios.
Asistieron representaciones de los Ordenes Franciscanos que tienen^en España sus casas de formación, en ¡unto unos cincuenta congresistas pertenecientes a las ocho Provincias de los Franciscanos Menores, a las cinco de Capuchinos y a las de Terciarios Capuchinos y Terciarios Regulares; todos, presididos por el M. Rdo. P. Provincial de la Provincia de S. Gregorio.
Los temas tratados fueron:
231 Valor pedagógico del examen oral y escrito, y modo de rea¬
lizarlo,
Valor formativo de los juegos y entretenimientos y aplicación
concreta en nuestros centros de formoción.
945.° Valorformativo del dibujo modelado y otros trabajos mo¬
delados.
La radio, el gramófono, el cine, las proyecciones, etc., como
medio 'educativo. Reconocimiento oficial de nuestros estudios.
6° La confesión y comunión según las normas portificias.
17 Tratamiento psicológico-moral de nuestros estudiantes en el
período de la pubertad.
8.0° Necesidad del estudio de las lenguas clásicas durante el

noviciado aunque sin validez académica.

Experiencias y datos acerca de la pérdida de vococión en

el noviciado: sus causas y sus remedios.

Necesidad de implantar en nuestros seminarios un sistema

de exploración mental sistemática.

•n.“ Importancia y necesidad en nuestros seminarios de una ob¬

servación caracteriológica.

s,

12.° Modelo de ficha que podría adaptarse en nuestros semi¬

narios.

El simple enunciado de estos temas basta para comprender su importancia y trascendencia para la debida formación de la juventud religiosa; y la pericia y experiencia de los ponentés dió a los distin¬ tos trabajos un gran valor y una grandísima utilidad práctica.
Sobre ellos volveremos con oportunos comentarios cuando se
publiquen por lo menos sus extractos; pero no podemos dejar de mencionar aquí la autorizada opinión del Rdo. P. César Vaca, Agus¬ tino, que, antes de empezar su documentada conferencia psico-médi-

DIARIO DE UN PEREGRINO
A mis amigos y compañeros de peregrinación, el bochiler ’A. Ripoll, el licenciado Matías Cuarty el profesor J. Bauza, Pbro.
EN el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Así sea. Comienza el diario de un peregrino.
Día 19 de octubre, 1950. [Salida de Palma]
pOR la noche embarcamos en el «Ciudad de Sevilla», tan bello y tan "lindo como un cor-
' tijo andaluz. El mar, un estanque de aguas dormidas, como Jos menudos lagos de en¬ sueño de un belén de Navidad. ¡Adiós, amigos! ¡Adiós, Mallorca, la perla del Mediterráneo! ¡Adiós, Palma, la más linda de las ciudades! A!guien toca, en una de las villas de la ribera^ una música amiga: Mallorca de Albéniz, que el céfiro amoroso lleva hasta nosotros, como una canción de cuna. Pasamos por el faro de Porto-Pí que, cual rey del caos, ostenta en su frente una corona de fuego. Desde cubierta contemplamos "cómo se apagan, una en pos de otra, las luces de la bahía, como las velas amarillas de un inmenso candelero triangular de un Oficio de Tinieblas. Más bella y más gentil que María Magdalena, la luna vierte a chorros, sobre nosotros, las esencias embriagodoras de su luz, que huele a tomillo. Si se aplicase un mango a la luna, ¡oh qué abanico!
¡Santa noche!
co-moral dirigida a los congresistas, quiso hacer constar su compla¬ cencia y su felicitación al Congreso por la decisión con que planíea' ban las vitales cuestiones que afectan a la pubertad y a la juventud en general, y en particular a la délos seminarios religiosos, tanto en el aspecto psicológico-moral, como en el intelectual y caracterio-
lógico.
Fueron interesantísimas las visitas al Instituto Nacional de Psico-
tecnia y al Laboratorio Psicóloco del Reformatorio de Carabanchel Bajo, cuyos respectivos'Directores y Auxiliares dieron a ios congre¬ sistas minuciosas explicaciones sobre los aparatos, tests, fichas y de¬ más recursos psicotécnicos, completándolas con luminosos observociones sobre procedimientos'a seguir y con provechosas enseñonzos de su propia experiencia de muchos años.
En conjunto fué el Congreso una ^asamblea de gronde ulilidcd para la futura marcha de nuestros seminarios.
Las atenciones recibidas así en San Francisco el Gronde como en
Carabanchel, pusieron de manifiesto la grandísima froternidcd fríffciscana que llenó desde el primer día todo el ambiente del Congreso y estreecha más y más las distintas ramas del frondoso árbol seráfico.
Qué el glorioso Padre S. Francisco, cuyo cordón ceñimos todos,
bendiga los trabajos del Congreso, y haga que redunden en mayor eficacia para todas los actividades de apostolodo en bien de los almas, en defensa de la Santa Iglesia y en gloria de Dios Nuestro
Señor.
Fr. P. J. CERDÁ

El Heraldo de Crsito

245

Día 20. [Barcelona-Moniserrat]
K MAÑANA límpida y fresca. ' ^ ' Fulge el añil del cielo. Unas aves pasan volando blandamente sobre ‘las aguas.
¡Barcelona!
El muelle está cerrado y parejas de carabineros registran minuciosamente los equipajes. Un brigada nos franquea cortésmente la puerta, mientras, detrás de nosotros se levantan voces, diciendo:—Y a éstos ¿por qué se les deja pasar, sin [abrir las maletas?—Una misa en nuestra Señora del Pino, un saludo a los afnigos, un paseo por la ciudad vieja y un suceso lleno de gracia y sal.
El diálogo es entre un limpiabotas y el ,que esto escribe. —Reverendo: ¿cómo le vienen los zapatos?
—Clavaditos.
—Quería decir si se los puedo limpiar. - Muchas gracias.
—Brillarán como dos luceros.
—¿Pero Vd. se imagina a un pobre fraHe andar con dos luceros prendidos de sus za¬
patos?
— Mire, que tengo mujer y siete hijos. — Bueno. ¿Cuánto me. cobrará Vd.? —Una pesetita. —Por una peseta no vamos a pelear. Al final de su trabajo el limpiabotas me exige amablemente dos pesetas. —Hermano—le digo yo con una sonrisa eti los labios—¿No me dijo Vd, una peseta? —Una para cada zapato—replicó él con una sonrisa mucho más ancha que la mía. Después de haber comido, salimos en tren hacia Montserrat, el famoso monasterio alumbrado como los ríos en la fragosa y ascética serranía de su nombre. La emoción del funicular aéreo, la fiereza y hermosura de aquellos montes serrados, y la grandeza, piedad y sin par magnificencia de aquel indómito alcázar, colgado como un nido de palomas, entre las agujas desiguales de la que Riber llama la montaña catedral catalana, ¿qué lengua la podría cantar?
¡Montserrat, posada‘divina, casa de leche y de miel! Diz que en los días del obispo Gotmary del donde Wifredo el Velloso, a la voz de la Divina Pastora, las cabras monteses descendían, todas las noches, de las asperezas bravias y ofrecían sus ubres hinchadas de leche a las blandas manos de los monjes que las exprimían a placer. También nosotros saboreamos la dulzura de las cabras de la Virgen. También nosotros nos sentamos a la me¬ sa de los hijos de San Benito y bebimos en las vasijas de barro de los monjes capilludos. También nosotros gozamos de la dichosa calma de las celdas monásticas, a dos pasos de aquella estátua gigantesca del Patriarca de Occidente, que, can el índice entre los labios, indica silencio... mientras la Virgen extendía sobre nosotros y sobre toda la santa casa su rico manto recamado de estrellas y luceros.
P. M. CALDENTEY, T.O.R.
(Continuará)

SAN ROQUE EN MALLORCA
Como Terciario, fué Patrpn de la Hermandad de Palma

I^OSmeddoasdeSsanpteosstiqleuneteasqusoí nenelMMaállortricr adecoNmaprbaortnean

la protección contra las enfer¬
y el Taumaturgo de MontpeHer,

Sebastián y Roque.

La devoción al primero, cuya iconografía es de las más conocidas y propa¬ gadas, fué traída por los conquistadores de 1229, y ya en el siglo XIV tenía verda¬ dero arraigo, como puede demostrarse por la historia del Puig de Pollensa y la de otras partes. (1) Cobró nuevos aumentos en las dos centurias que, siguieron,
según se colige de la Consueta de la Catedral, llegando a su máximo esplendor
luego de haberse beneficiado nuestra diócesis con la insigne reliquia deí brazo de San Sebastián, que nos- dejara en 1523 D. Manuel Suriavisqui procedente de Rodas. Pronto se fundaba en esta Iglesia Madre la cofradía del glorioso Mártir,
que ramificóse por toda la isla, con sus cuestores que recogían limosnas de pue¬ blo en pueblo. (2).

El culto de San Roque es posterior naturalmente, ya que San Sebastián le lle¬ vaba un milenio de ventaja. Pero, al iniciarse, debía de encontrar ambiente entre
nosotros, dado el parentesco que hubo entre mallorca y Montpelier, país que, cuando nació el santo Confesor en 1295, se gobernaba a sí mismo bajo la sobe¬ ranía de los monarcas de Aragón. El progenitor de San Roque fué un distinguido señor, Juan, gobernador de MontpeHer por los reyes de Mallorca, a quienes per¬ tenecía la ciudad y el territorio, dicen los autores. (3)

Peregrinando en pobreza y desamparo el siervo de Cristo asistió a [los apes¬

tados de Acquapendente, Cesenas de Lombardia, Roma y Plasencid, muriendo al

fin atacado del mismo mal,el 16 de agosto de 1327,en la ciudad que le había visto

nacer. Fué canonizado en cierra manera por aclamación popular, que le invo¬

caba contra las epidemias y epizootias, es decir, en favor de los hombres y a la

vez en favor de ¡os animales. Roma, por su parte, sancionó la legitimidad de

aquel culto en el pontificado de Alejandro VI (1492-1503) aprobando numerosas

Cofradías y la-creación de un templo én honor suyo, y el nombre de San Roque

fué inscrito en el Martirologio en los días del papa Gregorio XIII (1572-1585)-No

obstante, su iconogrdfía, ya en pintura ya en escultura, arranca del siglo décimo

catorce- (4)

' ,

* **

Con una bella frase es denominada la peste en la Sagrada Escriptura: Angel del Señor. (5) La novena vez que con su espada desenvainada pasó el Angel del Señor por Mallorca, diezmando y denigrando la ciudad y veintitrés pueblos, fué en 1652. Y con este contagio incrementóse la confianza de los isleños en San Ro¬
que, pues ya era invocado aquí por lo menos en la centuria precedente, como luego hémos de ver.

(1) Cfr. Historia de Pollensa por M. Rotger, Hist, de Felanitx por C. Bauzá, Hist, de Sóller por .T. Rullán,
(2) Bol. Soc. Arq. Luliana. t. XII, pp. 65 y siguientes, (3) El Santo de cada día (edic. Barcelona, 1936) mes de enero; y Hist, de Mallorca (Biblioteca
Balear, 1929).
(4) El Santo de cada día ya cit. Los dos paréntesis con numeración son nuestros, (5) Cír, Libro II de los Reyes de Israel, cap. XXIV.

El Heraldo de Cristo

S47

En vista de la mprtalidad que ocasionaba el microbio bubónico, aparecido a fiines de enero o principios de febrero de 1652, se buscó el remedio espiritual por mediación de San Sebastián. Consta en documentos del Obispo fray Tomás de Rocamora, O. P., sujeto extremadamente caritativo, del Cabildo catedralicio y
del Grande y General Concejo. Algo mástarde los Jurados del Reino, en sesión de primero de agosto del mismo año, acordaban acudir también a la protección de la Virgen María en el misterio de su Concepción Inmoculada, de San Antonio de Padua, de San Roque, de San Francisco de Paula, de San Nicolás de Tolentino, y asimismo de los Vbles. Sor Catalina Tomás y Hno. Alonso Rodríguez. (6)
En dicha época vinieron a aumentar las hornacinas callejeras, de las cuales quedan aún ejemplares, como típico adorno de la parte antigua de Palma, varias más, relacionadas con el cese del contagio meritado. Tres nos interesan particu¬ larmente por lo que mira al glorioso Taumaturgo de Montpelier. No hago sino recoger lo que dice mi buen amigo Juan Muntaner y Bujosa: Una es la que se ve bajo el soportal existente én el ángulo formado por las calles de San Sebastián y San Roque, en un armario de madera con puertas, conteniervdo una pintura de regulares dimensiones y no mal gusto, representando a San Sebastián, San Nico¬ lás de Tolentino y San Roque. Tal cuadro primeramente estaba en una capillita
que se abría en las tapias del desaparecido convento de Sto. Domingo. Había
otra hornacina dedicada a Ntra. Señora de la lactancia, vulgo la «More de Déu
de la mamella», en la calle de Troncoso> a espaldas de la capilla déla Puridad de María, de la iglesia de San Francisco- Dicho cuadro, que guárdase ahora en en el interior del mismo templo conventual, tiene en su parte inferior a San Roque y San Sebastián. Finalmente desapareció de la calle de Morey la hornacina titu¬ lada de la Asunción de la Virgen, a cuyos lados destacábanse, todo obra de pin¬
cel, los mismos santos Sebastián y Roque. (7)

* **

,

Según tradición muy autorizada, el insigne vástago de Don Juan, gobernador pe Montpelier por los reyes de Mallorca, había vestido, en estado seglar, la li¬ brea del Serafín de Asís, razón por qué nuestros frailes franciscanos, durante la indicada pestilencia de 1652, propagaron su culto. Hasta publicaron, en aquellos aciagos días, un piadoso folleto para implorar la protección del Taumaturgo de Montpelier, quien fué elegido «Patró dels Terciaris del Real Convent» de San Fran¬ cisco de la ciudad, en cuya iglesia todavía se conservan dos tallas del mismo san¬ to Confesor. Lo propagaron en pueblos, donde hacía estragos el contagio, siendo célebre el caso del P. Jaime Fullana, predicador de mucho séquito, natural de Lluchmayor, quien se movía intrépido entre los apestados de Inca, animándoles a poner su confianza en San Roque, cuya imagen llevaba enarbolada en la ex¬ tremidad superior de su báculo, como asegura la Crónica del P. Francisco Bordoy.
■(8) También fuá invocado en Aloró, mi villa natal, según llevo demostrado en
otras publicaciones. (9)
Dije más arriba que se incrementó la devoción, porque realmente ya existía de mucho tiempo atrás.Recuérdase un sepelio de 8 de mayo de 1651, en Son Frar cisco de Palma, «dins la capella de Sant, Antoni de Padua; ara es Sant Roch..., la qual capella està a la part dreta com entram de la sacristía a la iglesia»... (10) Por

(6) \\rch. del Reino de Mallorca: Llibre de Determinacions de Consells Generals, 1651 a 1653,
f. 52-55.
(7) Qir. Hornacinas callejeras (Libros Ata//orca, 1946) por J. M. B. (8) Custodiada en el archivo de San Francisco, de Palma (9) Cfr. mi ohïïi& San Roque y la peste de 1652 en Alará (1945).
(10) Cfr. Enterraments i Obits en el convent de Sant Francesch por fr. R. Calafat, publicado
en 1925 por J. de Oleza.

248

£1 Heraldo de Cristo

su parte el paborde Terrasa asegura que antes de que Lluchmayor experimentara el azote de la peste de 1652, ya el clero y concejo de dicha población había acudido al patrocinio de San Roque para-preservarse de tan terrible desgracia. 11) También la meritada Crónica, ocupándose del convento de San Bernardino, de Petra, fundado en 1607, hace memoria de cierto prodigio obrado día 19 de agosto de 1635 y relacionado con una pintura representativa del Taumaturgo de Montpelier, existente y expuesta a la veneración pública en su templo francis¬ cano- (12)
Pero se puede retroceder más aún. Por datos que me facilitara el Rdo. don Amoldo Ramis, (q. s. g. h.-), consta que en Sineu San Roque tenía un altar y reta¬ blo y hasta cofradía ya en el año 1566. Algo semejante afirma de Santanyí su historiador Bernardo Vidal, presentando nota de .visita del Obispo D. Juan Vich y
Manrique, en el santuario de Consolación de aquella comarca, en 1587, donde
son mencionados los dos únicos altares que a la sazón existían: «y visitats los altars mojor y de St. Roch..,, maná que se.faça una corona decent per al Cristo lo cual sta en lo altar de la capella de St, Roch». (13) Sábese finalmente que el ca¬
nónigo D. Juan Mir, antes rector de San Jaime, en su testamento otorgado el 4 de
septiembre de 1544 ante el notario D. Gaspar Vidal, dejaba un legado de 10 li¬ bras a los beneficiados de dicha parroquia para que cada año, el día de San Roque, celebrasen «una missam matutinaiem de choro in capella dicti Sancti, vide¬ licet in altari beate Marie de Ia Pau cum septem psalmis et nocturno de defunctis pro ut solitum est fieri et consuetum». (14) Y es de creer habría otros más casos en el siglo XVI.
No haré la conclusión sin volver a San Francisco de Palma, que nos reserva el dato más interesante por la antigüedad de su fecha,y que no se había tenido en cuenta al empezar este llano y modesto artículo. En dicho convento, que desde 1739 ostenta la imagen del Taumaturgo de Montpelier en el retablo mayor, ha habido dos capilla^de San Roque, sucesivamente. De una ya hice mención más
arriba-La otra fué la que actualmente ocupa el séptimo lugar entrando a mano izquierda. (15) Según testamento de Juana Martí, en poder del notario Jaime Ro¬ maguera, a 7 de abril de 1513, la testadora elegía sepultura «en Sant Francesch, en la Capella de Sant Roch, baix del Orga.» (16) Y los indicios son que el mismo titular ya era venerado en la misma capilla, juntamente con Sta.María Mogdalena, antes de caducar el siglo XV.
Realmente es asaz antigua la devoción a San Roque en Mallorca, habiendo empezado aquí antes de que su esclarecido nombre fuese inscrito en el Martiro¬ logio romano.
Bartolomé Guasp Gelabert, Pbro.
Terciario Franciscano,

(11) Historia de Lluchmayor por G. Terrasa, completada por F. Talladas.

(12) Nuestro amigo el maestro nacional D. Miguel Ramis, de Petra, conserva curiosos datos

sobre esta pintura, alguno de ellos relacionado con Fr. Junípero Serra,

(13) Cfr. Consolació. Recull de documents i noticies sobre el santuari de Santanyí, p. B. V i T.

(1949),

.

(14) Arch, de Protocolos. Legijo de testamentos. Nos faciltó copia J. Muntaner.

(15) En ella estaba instalado el órgano, que desapareció al ser dedicada a San Antonio de

Padua.

.

(16) Cfr, Llibre de Aniiguatats de la iglesia del Real Convent de Sant Francesc por fr. R. Cala¬

fat, publicado en 1928 por J. de Oleza.

CRÓNICA FRANCISCANA

Los cultos en honor Muy solemnes re¬
de San Francisco sulíaron los cultos
que los Discretorios de la V. O. T, y las Religiosas Franciscanas
dedicaron al Pobrecíllo de Asís. Estos cultos
revistieron singular esplendor en la Basílica
de San Francisco de Palma de Mallorca. À
continuación damos noticia de los festejos en varios lugares celébrados, de los que te¬ mos especiales noticias:

Quintanar de la Orden Empezóse la no-

(Toledo)

vena con expor

sición m a y o -
de S. D. M. el 29 de septiembre, para ter
minarla el día 7. Todos los días fueron mu¬

chos los hermanos terciarios que, ostentan¬
do con santo orgullo su cordón y escapu¬

lario, se acercaron a la sagrada, mesa, en la misa de comunión, aumentando considera¬

blemente el día 8, en que se tuvo lugar la
fiesta del Seráfico Patriarca. Ofició la Misa

Mayor el Rdo- P. Juan Server, Superior, y predicó las excelencias del Mártir del Al-

vernia el Rdo. P. Miguel Tous Coll, T. O. R. Nota simpática era ver,formando arco en el
altar mayor, a todos los niños del Semina¬
rio Seráfico revestidos de túnica y roquete.
Por la tarde hubo una muy lucida procesión, con la imagen del Santo, por las calles del barrio de Toledillo, presidida por la Cor¬
poración Municipal de la ciudad, Al nuevo Discretorio que no reparó en
esfuerzos y sacrificios para que la fiesta resultara grandiosa, nuestra más cordial enhorabuena.

ValldemosB Día 8 de octubre celebróse
en Validémose la fiesta de¬
dicada al Pobrecillo de Asís. Misa de Co¬
munión, Misa Mayor y función por la tarde, actos en los que predicó el Rdo. P. Rafael Ginard Bauçà, T. O. R. quien taijibién impu¬ so al santo cordón y escapulario a varios postulantes y recibió la profesión de los
novicios.
Biniaii Altamente simpática resultó la
fiesta dedicada al Seráfico Patriar¬
ca. Precedió una muy solemne novena a la que concurrió gran parte del pueblo, muy especialmente las alumnas y exalumnas de las Escuelas Franciscanas que, con sus can¬ tos, amenizaron los actos. Día 4, fiesta del Pobrecillo, hubo oficio solemne -en que predicó hermoso panegírico el Rdo. Señor Cura-Ecónomo del lugar. Acto seguido, todos los asistentes se reunieron en el patio del Convento de las Religiosas Francisca¬ nas, en donde las niñas ejecutaron algunos

juegos rítmicos, siendo al final obsequiados
todos los asistentes con un modesto
refresco.

El nuevo Colegio de San Se hallan muy
Francisco de Palma de adelantados

Mallorca

los trabajos

del nuevo Co¬

legio de E. M. de San Francisco, de Palma de Mallorca, que, por la riqueza del material y esbeltez de sus líneas será uno de los más
bellos ornamentos de la ciudad. Para el

presénte curso se ha inaugurado ya el pri¬ mer piso y se espera que, en el próximo año escolar, el edificio esté toíalmenie ter¬

minado.

Los ventanales de ‘ Otra mejora muy im

la Basílica de San portante se realiza en

Francisco

el histórico y real

convento de Las Lla¬

gas de Palma: la apertura de los soberbios
ventanal?s de la Basílica del mismo nombre.

Los trabajos marchan a un ritmo muy ace¬
lerado, quedando ya del todo lista la parte de escultura de los ventanales que dan al claustro que, ahora, ofrece un golpe de vis¬ ta tan bello que es un verdadero regalo a los ojos.

La Hospedería de Cura Puede decirse
que se halla ya del todo terminada y a disposición de los peregrinos de Mallorca. Si bien su bendi¬ ción e inauguración oficial tuvo lugar día 15 de octubre, sin ¡embargo, ya en el pa¬ sado verano, fueron muchas las familias
que tuvieron por especial favor pasar algu¬
nos días en las nuevas celdas que, por su
situación y confortabilidad merecen de to¬ dos los más calurosos aplausos.

Vestición y profesión de Día 12 del pa-

Religíosas Franciscanas sado octubre,

en Pina (Mallorca)

tuvo lugar en

el Oratorio de

la Gasa-Noviciado de Pina (Mallorca) la

imposición del hábito de Religiosas Fran¬

ciscanas a cinco postulantes.

Verificó la ceremonia el Rdo. Sr. don

Bartolomé March Cerdá, Eecónomo del

Puerto' de Pollensa, el cual dirigió a las

presentes un elocuente sermón de circuns¬
tancias.

Las recióii novicias tomaron los nombres

de Sor Juana de Jesús Florit, natural de

Mercadal (Menorca),- Sor M.® Alpina del

Pilar Peláez, de Oviedo,- Sor M.® del Car¬

men Rigo, natural de S'Horta de Felanitx,Sor Francisca de la Esperanza Marroig, de

EI Heraldo de Cristo

250

Santiago de Compostela, y Trinidad Bonei, de Alquería Blanca.
Oía 25 dsl mismo mes de octubre, en el mismo Oratorio de Pina, emitieron sus vo¬
tos temporales las siete novicias: Sor M.® Luisa del Pilar Poní, Sor Margarita de la Santa Cruz Lliteras, Sor M.“ de Jesús Puigserver, Sor Saerario de María Magdalena Sánchez, Sor Francisca de la Eucaristía
Amengual, Sor Margarita del Espíritu San¬ to Puigrós Y Sor Francisca de Jesús Rey Fontirroig,
Ofició el M. Itre. Sr D, Juan Enseñat
Oliver, Chantre y visitador de las mismas Religiosas Franciscanas, quien pronunció hermosa plática alusiva al acto.
Reciban todas la más completa enhora¬ buena Y que perseveren en su cometido.
La fiesta de S. Francisco de Conforme
Asís en Manacor (Mallorca) estaba pre¬
visto yse-
ñalado en Jel programa, día 4 y 5 de no¬ viembre, tuvieron lugar los solemnes cul-. tos con que la pujante Hermandad de Terciarios de Manacor festejó al Serafín
de Umbría.
Día 4, por la noche, cantáronse solemnes completas en la iglesia parroquial de Ntra. Señora de los Dolores, en la cual se halla establecida, desde tiempo inmemo¬ rial, la V. O. T. Día 5, a las ocho de la mañana* hubo misa de comunión general que dijo el Rdo. Sr. D. Monserrate Binimelis, Cura-Ecónomo de la ciudad, y miem¬
bro destacado dé la Hermandad. A las 10,
cantóse misa mayor, en la que ocupó la cátedra del Espíritu Santo el Rdo. P. Rafael Ginard Bauzá, T. O. R.
Por la 'tarde, a las 4, hubo un acto de
afirmación franciscana en el local de las

Religiosas Franciscanas, que se vió muy atestado de gente. En la primera parte ha¬ blaron el Rdo. Sr. D. Ramón Riera, Vicario
Y Director de la Hermandad; D, Pedro
Riera, Vocal de la J. S. de Artá; la joven terciaria Antonia Galmés; D- Juan Terrasa,
presidente de la J. S. de Artá y el Rdo. P. Jerónimo Genovard, T. O. R. D.® Marga¬
rita Amer, acompañada al piano por D.® Juana Mora, cosechó calurosos aplausos con el canto de la Plegaria, de Alvarez.
En la segunda parte, el Rdo. P. Rafael Ginard Baucá, distinguido literato y folklo¬ rista, trató de la asunción de la Virgen María en el folklore mallorquín. A conti¬ nuación el Rdo. P. Miguel Monzón, Direc¬ tor de la Tercera Orden de Sto. Domigo,
encareció la santa hermandad y compren¬
sión entre las dos familias, dominicana y
franciscana, y sus respectivas terceras ór¬ denes. Finalmente dijo un hermoso dis¬ curso ¡de circunstancias el Rdo. Sr. CuraEcónomo, D. Monserrate Binimelis. Todos
fueron muy aplaudidos. Hizo las delicias del público el tenor D. Juan Gelabert,
tesorero de la J. S. ”de Artá con el canto
de «El Suspiro del Moro». El tiple Guiller¬
mo Llull deleitó enormemente con el Tor¬
na Sorrento y Serenata de Tosselli. Ambos fueron acompañados al piano por el Rdo. P. Damián Nicolau, T. O. R. Ni hay que olvidar que hizo reir a carcajada limpia D. Antonio Ginard, Vice-presidente de la J. S. de Artá, con su recital de Cristes Mo¬
rales.
En fin, una velada de la que todos pu¬ dieron salir altamente orgullosos; los que la habían orgadizado; los que en ella to¬ maron parte y el público al cual fue de
dicada. Mil plácemes a la Hermandad de
Terciarios de Manacor.

NUESTROS DIFUNTOS

U.« leoíior¡Aguiló.*
deiMurol

fl ® Catalina Matas, de Porreras

D.® Juana M.®
Surefla, de Maria de la Salud

D.“ Ana Oliver, de Esporlas

D.Juan Bal-Ie Homar, de Binisalem

ECROLOGIÀ

Ariany.—El día 1 del pasado octubre,
acabó sus días en el

ósculo del Señor la

distinguida señora D.° Marcelina Lizarraldey Zalduvia, viuda de

Caldentey. Gastó sus

largos años en el ser¬ vicio de Dios y la
educación de sus hi

¡os. Su nombre será bendecido por todos los que la trataron. A su hija María de Rigo, hijo político Miguel, nietos Francisca y Jaime y nieto político Mi¬ guel Roca, biznietos y demás familia, el tes¬ timonio de nuestro pésame.

Aríá.—El día 3 de noviembre próximo

pasado, dulce y santamente, como había

vivido, durmióse en el Señor la Srta. D.® Ma¬

ría Sancho Nebot, rodeada de toda su fami¬

lia y confortada con todos rituales.

los auxilios espi¬

Sufrió con santa resignación su larga y

penosa enfermedad, ofreciendo continua¬

mente sus sufrimientos a Dios do a su Director espiritual y a

y agradecien¬ las Religiosas

que la servían el que le hablaran de las

verdades eternas y le ayudaran a prepa¬

rar su traspaso a la Eternidad.

Puede muy bien decirse que pasó su vida

haciendo bien, dando y ayudando siempre

a todas las Congregaciones de blo. La Hermandad de Terciarios, la

su pue¬
Asocia-

ciación de Obreras de S. José, de la cual

era Presidenta; las Hijas
darán de ella cariñoso e

de María, etc., guar
imborrable recuer¬

do. Fué también gran protectora de nuestro

Convento de Artá, de cuya Capilla de las

Animas fué perpetua y cuidadosísima capi-

llera, haciendo que, a sus expensas, se cons¬

truyera el actual retablo.

La simpatía de que gozaba entre todas las

clases sociales quedó manifiesta en el impo¬

nente concuiso de gente que asistió a sus

funerales, celebrados en
el Convento.

la

Parroquia

y

en

Al mismo tiempo que acompañamos en su justo dolor a su hermano D Sebastián, a su hermana política D.° Margarita Lladó, a sus sobrinitas y demás familiares, pédimos enca¬ recidamente a todos nuestros lectores una oración fervorosa para la apreciada difunta.

—Día 14 de noviembre falleció en la paz del Señor, confortada con los santos sacra¬
mentos D.° Ana Quetglas Pascual, de 39 años de edad. Era muy devota de N. P. S. Francisco y de Ntra. Sra. de Fátima. Amante de la Eucaristía, sus delicias eran estar cer¬ ca del Sagrario y alimentarse con el Pan da los Angeles, lo que hizo muchas veces en el

último período de su ensermedad. De carác¬

ter afable y alegre, se había granjeado la

estimación de todos, fué muy sentida y sus

por lo que su muerte funerales, celebrados

en nuestro Convento, por expresa voluntad

de la misma, fueron extraordinariamente

concurridos. A su esposo, terciario de N. P.

S. Francisco, D. Luis Femenías, a su padre hermano, la expresión de nuestro pésame

y

a

—Día 27 la luz de

del pasado agosto cerró este mundo, confortado

sus ojos
con los

santos
devoto

sdaeclraSmereanfítnosd, eelAfseísrv, oDr.osAontotenricoiaRriioboyt

Mestre.Desde hacía muchos años costeaba la

fiesta del Jubileo de la Porciúncula. Su muer¬

te fué muy sentida. Nuestro pósame a su

desconsolada esposa, hijos y demás familia.

Esporlas.-Día 23 del pasado septiembre

pasó a mejor vida la ejemplar madre de

familia D.° Ana Oliver Barceló, de 53 años

de edad. Durante su larga enfermedad, ofre¬

ció continuamente al Señor dolores para la exaltación

sus
de

sacrificios y su santísimo

nombre. A su familia, el testimonio de nues¬

tra condolencia.

Vilafranca de Bonany.—Dia 1

tiembre bajó de todos, D.

al sepulcro, querido y José Font Portell, de

de sep¬ llorado 74 años

de edad. Nuestro pésame a su familia.

Porreras. —El 26 del pasado julio, falleció cristianamente, después de haber recibido los santos sacramentos y la B, A., D.° Catali¬ na Matas Mestre, a la temprana edad de 23 años. Fué de carácter tan sencillo y alegre, qlhaueertmrasaetancraoasnp, .teóRn elaecssibpsaeinmciapsulastSíapósar dMdreeasr,ítaohdedoresml iaSonsaogqsrua¬ey rio, del Centro Eucarístico, la expresión de nuestro pósame.

Muro - Día 15 de septiembre, durmióse en la paz del Señor, confortada con los santos Sacramentos y la B. A., la fervorosa terciaria de N. P. S. Francisco, D.° Leonor Aguiló, de 77 años de edad, modelo de esposas cristia¬ nas. Nuestro pósame,'
María de la Salud.-El 6 de octubre, bajó al sepulcro la devota terciaria del Se¬ rafín de Asís, D,° Juana M.“ Sureda Mas. Pertenecía a la A. C.y a todas las asocia¬ ciones piadosas del lugar. Con su muerte las Religiosas Franciscanas pierden a una insigne protectora, y los pobres de la villa una lar¬ ga mano. Nuestra condolencia a su familia.
Binisalem.—El 5 del pasado octubre, pa¬ só a mejor vido D. Juan Baile Homar, Presi¬
dente de la A. C. Contaba 70 años de edad
consagrados al servicio de Dios y bien del prójimo. Reciba su familia el testimonio de
nuestra condolencia.

DESCANSEN EN PAZ. AMEN.

BIBLIOGRAFIA

Mente y Corazón. Reflexiones para los jóvenes. Por Mons. José Zaffonaío, Obispo
de Vittorio Veneto. Versión de la 5.“ edi¬
ción italina por Cipriano Montserrat, Ca¬ nónigo. 4.® ed.-Unvol. de 91i2x 13 1?2 cm., de 322 págs.
Ven y sígueme. Segunda serie de «re¬ flexiones para los jóvenes.» Por el mismo autor. Versión de la 4.® ed. italiana por el M. R. P. Pablo María Casadevall, Carmelita.
2,® ed.—Unvol.de 91/2x131/2 cm., de 310 páginas.
Precio de cada obra: En rústica, ptas. 10,encuadernada, ptas. 14. (Por correo, ptas. 0'55 más; por correo contra reembolso, pe¬ setas 1'30.—Luis Gili,-editor. Córcega 415,
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venes .

«Ven y sígueme» consta también de cieri

reflexiones: sobre «la belleza y los deberes

de la vida cristiana», sobre «la fe. la es¬

peranza, el amor de Dios y del prójimo,

la prudencia, la justicia, la obediencia, la

templanza, la fortaleza y el apostolado»,

tan sugestivas como las anteriores.

Recomendamos, pues, estas ya célebres

meditaciones como muy apropiadas a la

santificación de los jóvenes y para arraigar

en ellos el espíritu del apostolado, fines

principales de la Acción Católica. Serán

asimismo útilísimas a las personas mayores

y para cuantos practiquen Ejercicios espi¬

rituales.

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teral-histórico-dogmático-ascético sobre la santa Misa y sus ceremonias. Por Monseñor Vicente Maesano, Profesor de Teología Dogmática y Director espiritual del Semi¬
nario Pontificio Pío XI de Asís. Versión
d® la 2.® ed. italiana por Cipriano Mont¬ serrat, Canónigo 2.® ed. mejorada.- Un vol. de 9 1/2 X 13 1/2 cm., de 253 págs. En rústica, ptas. 13; encuadernado, ptas. 17.(Por correo, ptas. 0'55 más,- por correo, contra
reembolso, ptas. 1'30,) Luis Gili, editor. Córcega, 415, Barcelona.

Al aparecer la 2.® ed. de «Frangite pa¬ nem...» nos parece lo más acertado, para que el lector se haga cargo de los indiscu¬ tibles méritos de esta obra, citar el juicio que emitió «La Civiltà Cattolica», de Ro¬ ma. Dice así: «Doctrina sólida, erudición
copiosa y suave unción piadosa se^ dan la
mano en este precioso libro, haciéndolo de veras completo desde todos los puntos de vista. Ningún pormenor de la santa Mi¬ sa, por insignificante que sea, carece de explicación adecuada, siguiéndose un cri¬ terio seguro, siempre conforme a la doc¬ trina de la Iglesia y fundado en las Sa¬ gradas Escrituras, en los Padres, en los Doctores y en los escritores eclesiásticos más autorizados, cuyas obras se citan con toda escrupulosidad en notas aparte.
<E1 autor destina su libro principalmente a los fieles, para que entiendan la santa Misa y asistan a ella más devotamente y más en unión con el espíritu de la Iglesia. Pero creemos que ha de resultar asimismo muy provechoso a los sacerdotes, no sólo porque los estimulará a celebrar con ma¬ yor devoción el santo Sacrificio, sino que
también hallarán en él un tratado doctri¬
nal y un verdadero prontuario para las instruccioaes catequistas predicadas a los fieles. Sería ocioso añadir una palabra más
encaminada a recomendar la lectura de
este libro o promover su difusión.»
Breve caiecísmo de la vida de ora¬
ción. Por el P. Gabriel de Santa María
Magdalena, O. C. D., Profesor de Teolo¬ gía espiritual de la Facultad Teológica de Santa Teresa en Roma. Traducido del ita¬
liano por el P‘ Ismael de Santa Teresita, O. G. D., Director de «Miriam». Un opúscu¬ lo de 91/2 X 13 1/2 cm., de 62 págs. En rús¬ tica, ptas. 3. (Por correo, ptas. 0*40 más,por correo, contra reembolso, ptas. 1'15)— Luis Gili, editor, Córcega 415, Barcelona.
El «Breve catecismo de la vida de ora¬
ción», cuya sólida doctrina se fundamenta principalmente en las enseñanzas de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, da lecciones sobre la naturaleza y partes de la medita¬ ción, y sobre sus formas, métodos y apli¬ caciones,- enseña a orar con facilidad y con fruto a los que «no saben orar» y a su¬ perar las dificultades que presenta la prác¬ tica de la oración a los que «no pueden orar». No se trata de una obra ascética de
elevadas efusiones místicas, sino de un «catecismo» que, en formadialogada y con lenguaje sencillo, nos enseña a hablar a Dios con el Corazón y a sacar déla oración
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