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El centenario del fausto acontecimiento tridentino va teniendo entre las nacio¬ nes católicas la debida repercusión. Y, a la cabeza de todas ellas —me atrevería a decir—, España. Día 12 de septiembre de 1945, el Jefe del Estado firmaba el siguiente decreto: Hace ahora cuatrocientos años que comenzó sus tareas el Concilio más im¬ portante de cuantos ha reunido la Iglesia Católica, y aun podría decirse de la asam¬ blea más transcendental de la Historia. Ello, no sólo porque en Trento se aborda¬ ron los más vastos problemas teológicos, sino porque al reaccionar la Iglesia contra el Protestantismo influyó sobre manera en la vida moral de Europa y en los destinos de la Humanidad. Fué precisamente en Trento donde el catolicismo mantuvo con más energía, frente a la herejía luterana, los fueros de la libertad de los hombres. Los Padres de Trento rechazaron la absurda e inmoral teoría de la justificación por la sola fe; precisaron los puntos principales sobré la gracia actual, y restablecieron en su pureza la doctrina de, la libertad del hombre. De Trento, en fin, salió la verda¬ dera reforma, la que se asentó sobre las solidísimas enseñanzas que, aparte de los cánones dogmáticos, reformaron la disciplina y la vida interna eclesiástica. En esta magna labor, realizada en veinticinco sesiones, estuvo presente España. Menéndez y Pelayo ha podido afirmar que el Concilio de Trento fué tan español como ecuménico. Más de doscientos españoles deliberaron en sus tareas, y nuestros Prelados y Teólogos fueron los definidores más sabios y los reformadores más vigorosos. Al entrar, pues, en el cuarto centenario de tan fausto acontecimiento nacional, el Estado español ha de de sumarse solemnemente a la celebración de esta honrosa efemérides.’ ' 306 El Heraldo de Cristo Por ello, previa deliberación del Consejo de Ministros, y a propuesta del de Educación Nacional, dispongo: Art, l.° Para conmemorar el cuarto centenario del Concilio Tridentino, se crea, en la Universidad de Valladolid, adscrista a la Sección de Historia de la Fa¬ cultad de Filosofía y de Letras, la Cátedra «Felipe 11», con el Seminario del mismo- nombre. Art. 2° Asimismo se constituye una Junta Nacional que, presidida por el Mi¬ nistro de Educación, e integrada por representaciones eclesiásticas, civiles y univer¬ sitarias, dirija la celebración de dicho centenario, con los actos comemorativos que estime oportunos. Art. 3.° Por el Ministerio de Educación Nacional se dictarán las medidas oportunas, para cumplimiento de lo establecido en los artículos anteriores. Así lo dispongo por'el presente Decreto, dado en Madrid, a 12 de septiembre da 1945,-Francisco Franco.-El Ministro de Educación Nacional, José Ibáñez Martín. Hemos dicho que el centenario del fausto acontecimiento tridetigo va teniendo en España la debida repercusión. Mallorca no va en zaga a ninguna de las restan¬ tes provincias españolas. Para preparar una conmemoración digna del magno Con¬ cilio, nombróse una Junta de Honor presidida por las Autoridades religiosas, milita¬ res y civiles de la Provincia y de la Ciudad de Palma, y un Comité Directivo en el cual estaban representadas todas las fuerzas vivas de la cultura mallorquina. Y, bajo los auspicios de esta Junta de Honor y merced al trabajo de este Comité Directivo, tuvo lugar en el Salón de la Casa de Cultura de la Caja de Pensiones una serie de conferencias de una resonancia singular. El Concilio de Trento fué glosado también, como era debido, en las parroquias y en las escuelas. También EL HERALDO DE CRISTO, sencillamente, como conviene a su carác¬ ter de revista de cultura espiritual franciscana popular, quiere hacer llegar a sus lectores el mensaje de Trento, antes de que acabe el año conmemorativo. En el pre¬ sente número hablaremos de la magna asamblea eclesiástica, en general, y en el número siguiente Karemos mención de eminentes mallorquines que tomaron parte ena quel glorioso Concilio que -recordemos las palabras de Menéndez y Pelayo—, fué tan español como ecuménico. Estampa del Con¬ cilio de Trento HACIA UN CONCILIO ECUMENICO / j^A naVi^ de Pedro pasaba del ocaso de ia Edad Media a ios albores de la Moderna, azo¬ tada por recios y violentos vendavales. Todos los poderes del infierno se habían desencadenado contra ella, y del pecho amedrentado de sus pilotos salía el grito angustioso de los apóstoles: "Señor, ¡¡sólvanos que perecemosT' En efecto, amordozada la libertad de los Papas con el largo período de su cautiverio en Aviñón, la relaiación de costumbres cundía vertiginosamente en todas las clases sociales, sin encontrar dique alguno, capaz de contrarrestar su marcha nefasto y arrolladora. A raiz de la muerte de Gregorio XI, (28 de marzo de 1378) los cardertales, el 8 de abril, eligieron al arzobispo de Bari, Bartolomé Prignaiio para ocupar la Cátedra de Pedro con el nombre de Urbano VI, mas el 20 de septiembre declaraban inválida esta elección y eleva¬ ban a la misma dignidad al carddnal Roberto de Ginebra, quien tomaba el nombre de Cle¬ mente Vil. O ^ La Cristiandad vióse entonces envuelta en las tinieblas del gran Cisma de Occidente, sin. poder discernir cuál de los dos fuese el legítimo Vicario de Cristo. A agravar esos funestísimos males aprestáronse, en el transcurso de los siglos XIV y XV, ios heresiarcas y agitadores que, con mano pródiga, lanzaron en surcos hábilmente prepa¬ rados y regados con sangre de sacerdotes, la semilla de la inquietud, de la revolución y de la anarquía. En el campo de las letras, los humanistas consiguieron desacreditar la virtud y formar una opinión pública, indiferente a todos los escándalos y extravíos. Así pues, habíase ido amontonando, poco a poco, en todos los países de Europa una gran masa de combustible que había de estallar en terrible y voraz indendio cuando se acer¬ cara a ella una encendida tea, Y esa tea, a principios del siglo XVI, brillaba ya con resplandores siniestros en la ruano convulsa del padre del protestantismoi-Martín Lutero (1483-1546). Día 31 de octubre de 1517 fijaba, éste, en la puerta de la iglesia de Wittemberg 95 tesis contra las indulgencias, y, en vez de someterse a las paternales reconvenciones del Papa León X fué cayendo de error en error y de precipicio en precipicio hasta negar: la gracia y la libertad; la noturaleza y efectos del pecado original; el número y eficacia de los sacrarnentos, la justificación y Iq misa en sufragio de los difuntos. El Soberano Pontífice lanzó contra el pertinaz hereje, el rayo de la excomunión. Pero Lutero respondió con desdeñosa insolencia, quemando públicamente la bula condenatoria y prodigando sus injuriosos escritos con el pérfido intento de sublevar las multitudes contra la Iglesia y el Papado.. De día en día, iban engrosando sus filas y el edicto que emanó el emperador Carlos V ordenando no se introdujeran más reformas, sólo consiguió irritar a los luteranos, los cuales, al poco tiempo, se declararon en abierta rebeldía a la autoridad del Papa y del Emperador’ La zanja abierta en el campo disciplinar y dogmático era ya definitiva y todo el esfuerzo llevado a cabo para hacerla desaparecer, estéril y baldío. A Alemania siguió Inglaterra. Su rey, Enrique VIH, exacerbado porque el Papa Clemente Vil se negaba a declaror la nulidad de su matrimonio con Catalina de Aragón, obligó a los 308 El Heraldo de Grisío obispos y al Parlamento (3 de noviembre de 1534) a reconocerle como "Cabeza Suprema de (a Iglesia anglicana". Los que se negaron a prestar el juramento de fidelidad fueron consi¬ derados traidores y conducidos al suplicio. Entre otros, sufrieron santamente los horrores del martirio, el cardenal Juan Fisher de Rochester y el Terciario franciscano, Tomás Moro. La falsa Reforma, saliendo de las fronteras de Alemania, a manera de pestífero contagio invadió e infectó Dinamarca, Noruega, Suecia, Holanda, Lituania Suiza y otras naciones. Europa apareció así, despojada del más precioso de sus ornamentos: ¡la unidad de la fel Todas las sectas, desgajadas del tronco vital de la Iglesia y divorciadas de aquel "Cre¬ do" por el cual tantos mártires habían vertido su sangre, sólo eran contestes en rechazar el primado del Papa y en someter sus relaciones con Dios al poder de los magistrados, de los príncipes y de los reyes. Pero, aunque sangrando por millares de heridas, la Esposa de Cristo mantenía incólume el tesoro de sus creencias y cuando todo parecía perdido, de sus mismas entrañas, eterna¬ mente jóvenes, salió la esperanza y la salvación. Por todas partes oíase el grito de: ¡Reformal.. "Reforma en la Cabeza y en los miem¬ bros". Este grito lanzado por primera vez en el siglo XIII, con el correr de los -años, habíase convertido en vox aquarum mulfarujn- Las plumas de los escritores y las lenguas de los pre¬ dicadores demandaban un Concilio que reformara las costumbrés, la disciplina y las ins¬ tituciones. Y la auténtica reforma comenzó, casi insensiblemente, durante el pontificado de Cle¬ mente Vil (1523-32). . Mientras en la Ciudad Eterna prelados y seglares vivían despreocupados y sumergidos en la fastuosa vida del Renacimiento, cierto número de varones eminentes-^en ciencia y vir¬ tud, hondamente persuadidos de las vastas proporcioaes que había alcanzado la corrupción, comenzaron la enmienda en sí mismos y en los que más de cerca les rodeaban. **La hermandad que ellos formaron es conocida en la historia con ej nombre de. "Orato¬ rio del Divino Amor". De su seno salieron, entre otros, los fundadores de la Orden Teatina^ Cayetano de Tiene y Juan P. Caraffa. En España, un sermón del Bto. Juan de Avila con¬ ducía a Juan de Dios a distribuir sus bienes a los pobres y a fundar en Granada un hos¬ pital y una asociación de personas seglares que cuidaran de Los enfermas. Y en París el capitán navarro Iñigo de Loyola, reclutaba los primeros soldados que ha¬ bían dé alistarse en su ínclita Compañía. Al calor de estas fundaciones, nueva savia deslizábase por las ya gastadas arterias de las antiguas órdenes religiosas. Pablo Giustiniani reformaba a los Camaldulenses, Egidio Canisio a los Eremitas de San Agustín, Gregorio Córtese a los Benedictinos de-Monte-Cassino, Santa Teresa deJesús a- los Carmelitas y San Pedro de Alcántara a los Franciscanos, Pero, supuesto que estas reformas no doban sino resultados parciales, todos dirigían sus miradas hacia la Cátedra de San Pedro pidiendo un Concilio ecuménico^que''pusie-ra oportuno remedio a los muchos males que afligían a la Cristiandad. , Con insolente protervia exigíanlo los protestantes para destronar en él al Soberano Pon^'fice. El Heralao de Cristo 309 Con la debida reverencia pedíanlo los hijos sumisos de la Iglesia. Y el emperador Carlos V juzgaba que su convocación era de necesidad inaplazable. El papa Adriano VI (1521-23) trabajó con ahinco en la reforma eclesiástica, pero apenas pudo preocuparse seriamente del Concilio, ya que su pontificado duró sólo un año y medio. A su muerte ocupó el Solio Pontificio Clemente Vil. A unfprimef período de fluctuaciones y recelos entre él y el Emperador siguióse la unión y la concordia. Y el 24 de febrero de 1530/ Carlos V recibía de sus augustas manos la corona imperial en el templo de San Petronio, de Bolonia. Aprovechándose de las cordiales relaciones que mediaban entre ellos, el César insistió en la necesidad de un Concilio. Y el Papa, a pesar da los obstáculos de algunos cardenales accedía a los deseos de «Su Majestad religiosísima y verdaderamente Católica». Podría cele¬ brarse en una de estos ciudades: Roma, Bolonia, Plasència o Mantua. Pero tampoco a este Papa estaba reservada la gloria de la celebración del Concilio que restañara las heridas que afli¬ gían a la Esposa de Cristo. Día 12 de octubre de 1534 era eiegido sucesor de-Pedro el Papa que se haría inmortal con la apertura del Concilio, cuyo centenario estamos celebrando. Su nombre: Paulo III. El 2 de junio de 1536, después de una entrevista con el Emperador, que duró 7 horas, emanaba la bula convocatoria del Concilio que debía abrirse en Mantua día 23 de mayo de ^537 Las circunstancias no podían ser más desfavorables. Los luteranos amenazaban invadir Italia y los franceses aliados con los turcos se hallaban en lucha contra España. Aplazóse/ por tanto, el Concilio primeramente hasta el 1 de mayo de 1538, después hasta la Pascua de 1539, y finalmente se suspendió indefinidamente. El Padre de la Cristiandad no debiendo, ni pudiendo desatender el clamor incesante de sus hijos,.el 22 de mayo de 1542 convocaba nuevamente el Concilio. Se inauguraría en Trento, el l.° de noviembre del mismo año. Llegada ,empero, la fecha prefijada, poquísimos fueron los prelados allá reunidos, a causa de la guerra que había vuelto a encenderse entre Francia y España. Al cabo de seis meses, suspendíase otra vez. En 1544 hacíase nueva convocatoria. ¿Llegaría, por fin, el día tan larga y ardientemente deseado? ¡Sí! Alboreaba ya. Mientras. Lutero, al borde del sepulcro, se espantaba de su monstruoso engendro, Trento abría, de par en par, sus puertas a los Pastoros que habían de ser: «Voz de la Iglesia univer¬ sal y Eco secular de la Tradición». Allá se forjaba la auténtica reforma. Una vez más iban a resultar verdaderas las pala¬ bras del glorioso San Cipriano: «La Esposa de Cristo tiene arrestos suficientes para luchar contra todas las herejías». Las.puertas del infierno no prevalecerían contra Ella. De aquel Concilio iba a salir sin mancha y sin arruga, más bella y más ágil que nunca. Inaugurábase, pues, «para honra y gloria de la Santa e Individua Trinidad, Padre, e Hijo, y Espíritu Santo, para exaltación de la fé católica y aumento de ia. religión cristiana...» el sacrosanto y ecuménico Concilio Tridentino día 13 de noviembre de 1545. Fr. MIGUEL TOUS GAYÁ ECOS DE LÁ PEREGRINAClOM FRANCISCANA A PETRA GLOSARIO MISIONAL Fue verdaderaménte providencial el homenaje organizado las e| que por Her¬ mandades franciscanas de Mallorca a Junípero Serra de Petra, su pueblo natal^ coincidiera con la apertura y exibición, envMadrid, de la primera Exposiciórt del Libro Misional Español —prganizada por el Consejo Superior de Misiones— que ha obtenido por todos los conceptos un éxito tan lisongero y resonante. Presidiéndola, por justicia, y patrocinándola por derecho, en la sala de honor, y en grandes ^y aureos caracteres, estaba aquel solemne mandato que religiosa¬ mente recogiera el escribano real al dictarlo en sus horas postreras la Reina Isabel Madre de España, y América: . «Por cuanto el tiempo que nos fueron concedidas por la Santa Sede Apostólico las yslas e tierra firme del mar Océano descubiertas e por descubrir, nuestra princi¬ pal intención fué... de procurar de ynducir e traer los pueblos dellas e los convertir a nuesta sancta fee catholica y embiar a las dichas yslas e tierra firme Prelados y religiosos e clérigos e otras personas doctas e temerosas de Dios para instruir los vecinos e moradores dellas en la fee Catholica e Íos enseñar a doctar de buenas costumbres, a poner en ello la diligencia devida». De este codicilo nació la evangelización del Nuevo Mundo y salió la pléyade de esforzados misioneros que la llevaron a feliz término. Los primeros en recogerlo fueron los franciscanos. Ellos que tan generosa y cordialmente habían acogido y estimulado a Colón y tomado parte tan íntima y tai> activa en. los preparativos para el descubrimiento de Amérioa, debían ser los pri¬ meros en predicar a los indígenas el Evangelio de Cristo y ofrecerles el don inapre¬ ciable de la civilización cristiana. Y desde Fr. Juan Pérez y los hermanos legos Fr. Juan de Deledente y Fr. Juarí de Tisín queen 1493 acompañaron a Colón en su segundo viaje/ hasta el P. Goda- yol, el último misionero californiano, que murió en 1902, los franciscanos multiplicᬠronse prodigiosamente e invadieron, caballeros de la Cruz y conquistadores, de de almas, todas las regiones descubiertas del Norte y Sur de América llevando a lo práctica con celo jamás superado el mandato de la cláusula testamentaria de la gran Reina y cumpliendo escrupulosamente el legado sagrado que en un capítulo entero —consagrado a las misiones- de los doce de que consta la Regla, les dejaro el Seráfico Fundador. Consecuencia, más tarde, de aquella cláusula y de este capítulo fué la creación y organización de los Colegios Apostólicos de «Propaganda Pide», gloria y honor de la Orden Seráfica, instituciones nuevas y providenciales en la Iglesia Universal, de las cuales solamente nuestro Ramón Lull había hecho un ensayo en el Colegio de Miramar, que a finales del siglo XVII y en todo el XVIII ensancharon prodigiosa¬ mente el campo misional y formaron una pléyade de hombres nuevos de apóstoles insignes, que particularmente fundaron y establecieron en el Sur y Oeste de la gran región Norteamericana máf: de 60 misiones que en importancia religiosa y civiliza¬ dora no tienen par en toda a historia eclesiástica Norteamericofia... Desde el Vble. P. Antonio Lünós, fundador del pri¬ mero de aquellos Colegios en la ciudad de Querétaro el año 1683 y el P. Damián Massanet que es el primero que en 1689 cruza el Rio Grande del Norte, hasta el P. Duran, último de los misioneros mallorquines, en California, que muere el l.° de Junio de 1846, contamos más de 36 religiosos mallorquines alumnos de aquellos Colegios y misioneros activos en las salvajes y dila¬ tadas regiones de Texas, Arizona y California septen¬ trional... Entre ellos sobresale por su celo apostólico, por su firmeza de carácter, por sus acrisoladas y he¬ roicas virtudes el alumno del de San Pernando de México, fundado en octubre de 1733 por Fr. Martín de Jesús, nuestro Junípero Serra. ¡Junípero Serra! Que es una de nuestras glorias más legítimas, que, después de Ramón Lull es el más grande y excelso de nuestros misioneros, el civilizador práctico y fecundo, el fundador de pueblos y ciudades, el planeador y constructor de caminos, puentes y acueductos, el sembrador de la Cruz de Cristo en las selvas inhóspitas de California, transfor¬ madas en aquellos floridos vergeles que la Iglesia y la Historia en sus anales llaman Misiones y Reducciones Californianas, el hombre, en una palabra, que sabe tra¬ bajar y vencer, hablar y ^convencer, porque es de ios que no pueden vivir en la penunbra, ni caminar a retaguardia... ¡Qué maravilla, pues, que California, su amada California, haya reconocido en toda su amplitud el valor positivo de Fray Junípero y su obra civilizadora y apostó¬ lica, y le haya cantado una canción sublime de méritos ante Dios, y de amor, de amistad, de veneración y de agradecimiento ante los hombres! ¡Qué maravilla que Mallorca y Petra, su bella tierra natal, se hayan conmovido y levantado en pie para rendirle el tributo de admiración, generosa, el entusiasmo del espíritu, el fuego y la devoción del corazón! ¡Qué maravilla que España, misionera por excelencia, que el Estado español católico» haya querido ser representando oficialmente y en sentido mensaje se haya adherido al fjomenaje de las Hermandades fran¬ ciscanas y de Mallorca entera al insigne petrense! . Y ¡qué maravilla que se hayan unido en místico abrazo y dulce acorde los corazones^y las voces de todos, americanos y californianos, españoles y mallor¬ quines en un solo deseo, en una sola plegaria!: «véngui prestía gran diada que a Junípero posada sia corona de sant». Fr. GABRIEL TOUS SANCHO, T. O. R DEL CENTRO INTERNO DE A. C. DE NUESTRO COLEGIO DEL BTO. RAMON LULL DE INCA EXTRAORDINARIAMENTE solemne resultó la fiesta que celebró nuestro Centro, el domingo día 19 de mayo, con motivo de la cuarta imposición de insignias, principalmente por el carácter que tuvo de homenaje de gratitud a nuestro amadísimo P. Bartolomé Nicolau, a quien le fué impuesto también el distintivo especial de Consiliario • Quiso asociarse a este homenaje dando con su presencia mucho realce a to¬ dos los actos, el Consejo Diocesano, representado por el Consiliario Rdo. Sr. D. José Dameto, el Presidente D. Eduardo Bonnín, el Secretarlo Sr. Seguí y los vocales Sr. Estarellas y Sr. Ruiz. Los miembros del Consejo Diocesano hicieron entrega al P. Bartolomé de un artís¬ tico pergamino, montado en valioso marco con una leyenda alusiva a la imposición de la' sagrada insignia • Se desarrolló el siguiente programa # A las 8 y media tuvimos misa de comunión general, que celebró nuestro Consiliario • A las 10 se cantó misa mayor, siendo el celebrante el P. Antonio Nicoldu, Director del Colegio, asistido de diácono por el Rdo. Sr; D. Pedro Rubert, Consiliario de los jóvenes del Centro parroquial, y de subdiácono por el P. F. Cual, Profesor del Colegio. Predicó una hermoso homilía, con atinadas alusiones al acto que se estaba celebrando, el Consiliario Diocesano Sr. Dameto • El Sr. Dameto y nues¬ tro Consiliario, en sendos reclinatorios, ocuparon puestos de preferencia en el presbiterio, e igualmente estuvieron colocados en lugar preferente el Presidente y demás miembros del Consejo Diocesano, el antiguo miembro de nuestro Centro D. Miguel Cerdá y nuestras Co¬ misiones de Jóvenes y de Aspirantes • Terminada la misa, el Sr. Dameto revestido de pluvia! procedió a la imposición de insignias, según el ritual de A. C. Acercóse en primer término a recibir la suya, nuestro Consiliario, y acto seguido fué impuesta a cinco de nuestros jóvenes y a doce de nuestros Aspirantes • Después de la función religiosa nos trasladamos todos al cine Gran Vía, donde ante numerosa concurrencia, tuvo lugar un acto de propaganda de Acción Católica y sobre todo, como ya hemos dicho antes, de homenaje a nuestro Consi¬ liario • Habló en primer término el Presidente de nuestro Centro, Gabriel Ferrando, dando las gracias al Consejo Diocesano por su asistencia, felicitando a los nuevos portadores de El P.^^Barlolomé Nicolau con la Comisiún Directiva de los Jóvenes, ostentando los dos pergaminos que íueron entre¬ gados al Rdo. Consiliario con motivo de serle impuesta la in¬ signia. Comisión Ejecutiva de las Aspirantes, el día de la bendición del nueve banderín del Centra. Numera del periódico mural “LUX" (becho a mano), que sale del Centro. insignia y ofreciendo el homenaje a nuestro Consiliario. Habló más tarde el Sr. .'Bonnínr y entre otras frases más encomiásticas dijo que al querer enumerar las buenas dotes persó" nales del P. Bartolomé se encontraba con grandes dificultades, pues parecía haberse volca" do sobre él el cuerno de la abundancia. Pronunciaron también hermosos discursos D. José Dameto y el M. Rdo. P. Pedró J. Cerdá, Profesor del Colegio y Consiliario Diocessno de las Mujeres de A. C. Ambos coincidieron en poner de relieve las excelentes cualidades que adornan al P. Bartolomé para la labor a que dedica casi todos sus desvelos, o sea la for¬ mación y educación espiritual de la juventud. Gracias a sus.buenas cualidades y virtudes el P. Bartolomé ha logrado formar un Centro Interno que puede citarse como uno de los mejores de España, repitieron uno y otro orador • Por último tuvo que levantarse a hablar nuestro Consiliario. Declaró que agradecía las frases de encomio, aunque las consideraba Inmerecidas. «La mejor paga a mis desvelos—dijo, dirigiéndose a nosotros,—no serán los pergaminos y demás actos externos, sino que al salir del Colegio para Ir a habitar en un medio menos favorable,^continuéis siempre mostrándoos verdaderos miembros de A. C.» EL CRONISTA Bendicidn del nuevo sagrario y reiahlo de la Capilla de las Religiosas Franciscanas. Vista del nuevo sagrario y retablo Grupo de ex-alumnas que interpre¬ taron el juego Donde van tas niñas" Otras ex-alumnas represen¬ tando el juego "Mi ceslíh" ?^NUESTRAS „ VPARROOÜÍAS OE MADRID I—JERMOSA, sumamente devota y edificante resultóla religiosa ceremonia del diet * * 27 de Marzo, al emitir sus Votos Pepetuos las Hermanas.de la Caridad Sor Catalina de los Dolores de María y Sor Antonia de Jesús Misericordioso, que pres¬ tan sus servicios de apostolado en nuestra Parroquia de San Francisco. Fué una fiesta íntima que tuvo lugar en la capillita de Ja casa de las Hermanas, finamente adornada con profusión de flores y ornato de buen gusto. En su sencillez, ha quedado el altar muy bonito. Ocupa el centro un artístico Sagrario, obra de D. Angel Ortiz, padre de nuestro corista Fr. Vicente, decorado exteriormente por nuestro Fr. Pablo Amengual y en su interior por las Hermanas, Todos trabajaron en él con singular cariño, haciéndose cargo de que debía ser la pobre morada de su Amado, Dueño y Señor, el Rey celestial. A la derecha del Sagrario, destacan las devotas imágenes del Sagrado Cora¬ zón de Jesús y del Patriarca S. José; a la izquierda, las de la Milagrosa y de San Vicente. Las airosas imágenes de S. José y de S. Vicente, generoso donativo de. fami¬ lias mallorquinas que aprecian la Congregación de las Hermanas, fueron bendeci¬ das en aquel mismo acto por el Párroco de San Francisco, y con ellas quedó» completado el altar. \_ - Celebró la santa Misa y pronunció fervorosa plática el P. Esteva, recibiendo éf mismo las Hermanas a la Profesión, exploradqs' debidamente por el Párroco de- San Diego, delegado a tal efecto por el señor Obispo de Madrid-Alcalá; siendo- testigos del acto el M. R. P. Rafael Ginard, Ministro Provincial y el P. Fornés; resul¬ tando, como se ve, franciscanísima la función, amenizada además con el canto d© adecuados motetes, ejecutados con admirable primor, por el Coro de la parroquia de San Francisco, dirigido por el franciscano P. Sebastián Ginard, Teniente Mayor de la citada Parroquia, oficiando de Sacristán el franciscano Fr. Sebastián Bennás- sar. Circunstancias éstas que nos llevan a recordara la Siervo de Dios,Terciaria Franciscana, Sor Francisca-Ana Cirer, la egregia Fundadora de la Congregación y convento de Sancellas, la amiga, protectora y consuelo de los pobres, la enamo¬ rada, como el Serafín de Asís, de la sanfa pobreza. Dos ejemplares hermosísimos a los cuales monjas y frailes debemos imitar. El acto sumamente tierno; las dos Hermanas citadas pronunciaron conmo¬ vidas y fervorosas la fórmula de la Profesión, mientras escuchaba en religioso si¬ lencio y manifiesta devoción la piadosa multitud que se apretujaba en la capilla. Alguna de las jóvenes presentes, a un acto para ellas nunca visto, parecía admirar, con aires de santa envidia, a las que intrépidas se ofrecían perpetuamente al ser- vicio del Señor. ¿Llamará Dios a' alguna de éstas? Las recién profesas tal vez sintieran la falta de la familia, la nostalgia propia de quien, en tan señalados momentos, se encuentra en tierra lejana; y, efectivamen- % 320 El Heraldo de Cristo Contestó Fr. Junípero: —Mira que lo he hecho paro ti, y te ruego que, dejándote de pretextos, la co¬ mas, porque te sentará muy bien. El General molestado por lo intempestivo de la hora y aquella su inoportuni¬ dad, le mandó que se retirase, que él. no quería comer a semejante hora, llamán¬ dole villano y desgraciado, Viendo Fr. Junípero que nada valían ni los ruegos ni- halagos, le dijo: —Padre mío, ya que no quieres comer, a pesar de haber sido preparada esta harina para ti, hazme siquiera el favor de tener la luz, y la comeré yo. El General, como persona piadosa y devota, atendiendo a la piedad y senci* Hez de Fr. Junípero, y considerando que todo lo había hecho por devoción, re • pondió, —Pues bien; ya que tú así lo quieres, comamos juntos. Y ambos comieron de aquella comida por la insistente caridad de Fr. Junípero; y hallaron mayor recreo de devoción que gusto en la comida. En alabanza de Cristo y del pobrecillo Francisco. Amén. IN MEMORIAM A LA MEMORIA DE LA SEÑORITA ANA MORAGUES MORELL/ TERCIARIA FRANCISCANA. E. P. D- AGISTE para el Cielo, y en él fijos tus ojos venciste de este suelo los tupidos abrojos. Y sangrando tus carnes. pero con alma entera, llegaste sin desmayo al fin de la carrera. De tus azules ojos la plácida mirada. de tu boca graciosa. la sonrisa agraciada o el gorgeo de risa. que un angel envidiara discretos paliaban. espasmos de tu cuerpo, heridas de tu alma. virtudes escondidas. gemidos de añoranza. Y alcanzaste la meta. la tierra bendecida. la luz que no se apaga. la Palma prometida. el amor que no pasa fuente de eterna vida en buena lid ganada. ¡Bendita tú que hallaste dicha que no se acaba! ¡Bendita tú que gozas viendo a Dios cara a cara! Y... guie nuestros pasos. . la luz de tu mirada. BARTOLOMÉ MIRALLES ORCIÜNCULA MAYO Día 15.—Una obra muy acertada. — En una de las salas de visita ha sido colgado de las paredes un artístico cuadro, obra del P. Llabrés, que representa el «Status personalis» del Cole¬ gio durante el curso escolar 1945-46. Van fotografiados el Rdo. P. Rector, los profesores, alurnnos, hermanos legos y aspi¬ rantes que han permanecido en La Porciúncula durante este período escolar. Bajo cada foto van las necesarias indicaciones. Calificamos dicho trabajo de. "interesantísimo. Sería nuestro deseo que dicho elenco del estado personal se efectuar en |a misma forma después de la apertura de curso de cada año. Día 23. Una visita. El Fundador de una Beca Perpetua en nuestrp Seminario Sr. D Antonio Camps Ribas, con su esposa e hijo, acompañados de D.° Antonia Munar a quien mucho tam¬ bién tiene que agradecer nuestro Colegio, juntamente con el Muy Rdo. P, Bartolom.é Verger, Ecónomo Priovincial, nos han visitado el día de hoy. Han comido en casa. Por la tarde han asistido a la solemne función del Mes de María. Hemos procurado atender a los distinguidos visitantes con todo cariño y gratitud. Ellos por su parte nos han manifestado su agradecimiento. Día 27.—Empieza el período de los Exámenes- Hoy han tenido lugar los de Física y Química. Día 30.—Exámenes de Historia de España.Día 31. - Conclusión del mes de María.'- El ejercicio del mes mariano que.con tanto esplendor se practica en nuesta capillitd, ha tenido esta tarde bella cóclusión con el desfile y fer¬ voroso besamanos de la Virgen después, de la plática final por Rdo. P.'M. Tous Coll. ' JUNIO Día 1.-Empieza el mes dedicado al Sdo. Corazón de Jesús. —Se ha hospedado en nuestro Convento el Rdo.'P. Jorge Coll, de la Comunidad de Arta, quien juntamente con el P. Mi¬ guel María Rigo, Inspector de la Sección Menor de La Porciúncu¬ la, partirá D. m. en breve para una de las casas de Misiones que, neTexas (Estados Unidos), tiene abierta nuestras Tercera Orden Regular. Día -Despedida del P. Miguel M. Rigo.-Hoy el P. Miguel M. Rigo recibe ya el abrozo fraternal de despedida de sus her¬ manos en Religión. Los colegiales con reverencia y emoción bésanle la mano. Va a pasar unos días con sus familiares para salir ya el próximo día 10 para la Península y desde allí prose¬ guir hasta América del Norte hacia su nuevo destino. El Padre Rigo deja un puesto vacío en nuestra casa y en nuestro corazón. {Dios bendiga su tarea apostólica allí en las lejanas tierras a donde le hü mandado la santa Obediencia para trabajar en la viña del Señor! Exámenes.—Durante esta primera quincena de junio los ha habido en Historia, Geografía, Latín, Griego, Francés, Teología Dogmática, Moral y Exégesis del Antiguo y Nuevo Testamento. f,Nuestros bienhechores -Agradecemos el donativo recibido por medio del Rdo. P. Antonio Barceló, quien tanto interés ha demostrado siempre para la Obra de nuestras Vocaciones. La Porciúncula,. 15 Junio 1946 Crónica Franciscana Bendicidn del nuevo Día 9- de mayo sagrario y retablo hubo gran fiesta del Convento do R. R. en el Convento Franciscanas de Po- de R. R. Francisca- rreras. ñas de Porreras con motivo de la bendición del hermoso sagrario y retablo con que ha sido enriquecida la Capilla de dichas religiosas. Efectuó la bendición el limo. Sr. D. Luis Crespí, Prelado Doméstico de S. S , siendo padrinos del sagrario- los encantadores niños Guillermo Crespí Mes- quida y Catalina Amparo Mora Servera, y del retablo Francisco Sastre Mora y Juan-María Sitjar Mulét. Al final de la bendición un nutrido coro de ex-alum- nas cantó el Tedeum de Singerberguei* Acto Seguido empezó la Misa Mayor que celebró el Rdo. D. Miguel Escarrer, antiguo capellán de la casa, actuando de diácono el Rdo. D. Miguel Meliá, Vicario ,de esta parroquia y de subdiácono e^ Rdo. P. J. Martí, C. O. Ocuparon sitio de honor el limo. Prelado de S. S , autoridades locales, Rda. Madre Vicaria del Instituto, y los padres y familiares de ios padrinitos. Ocupó la sagrada cátedra el Rdo. Sr. D. Juan Juliá, Vicario del Hospital Provin¬ cial, hijo de Porreras. Como recuerdo de la solemne bendición se repartieron unas pre¬ ciosas estampítas con una leyenda alusiva. Por la tarde en el Salón del colegio las aluminas y ex alumnas obsequiaron al limo. Prelado Doméstico de S. S. y vecinos de la villa con una velada literario-musical: lin¬ dos juegos rítmicos, poesías, y discursos, todo lo cual hizo las delicias de los asisten¬ tes que eran müchísismos. Merece desta¬ carse el discurso que pronució el Rdo. P. J. Roig, T. O. R., Superior de nuestro Con¬ vento de Artá, natural también de Porreras- Cerró el acto el Ilmor Prelado de S. S. con sentidas palabras de enhorabuena para las Religiosas y para los terciarios de N. P. S. Francisco. Por la noche en el oratorio de las Reli¬ giosas Franciscanas, hubo solemne Hora Santa predicada por el ya mencionado P. J. Roig. Mil parabienes a la benméritas religio¬ sas y a todos los que directa o indirecta¬ mente tuvieron parte en una fiesta tan franciscana. La fiesta de Nuestra Como ya anuncia- Señora de Cura. mos a nuestros lec¬ tores, día 12 del pa¬ sado mayo, Dominica Ill despues de Pas¬ cua, celebróse en el histórico y luliano Santuario de'Cura la fiesta de su titular. Desde primeras horas de la mañana hubo misas rezadas con extraordinaria asistencia de peregrinos. A las once hubo misa mayor que ofició el M. Rdo. P. Bartolomé Ver¬ ger, T. O. R. Ecónomo Provincial. Ocu¬ pó la sagrada cátedra el Rdo. P- Damián Nicolau Roig, Superior de nuestro Colegio de La Porciúncula. El canto corrió a cargo- de la Capilla de la Iglesia de San Buena¬ ventura de Lluchmayor. Terminados los santos oficios, los pere¬ grinos presididos por la Rda. Comunidad y autoridades fueron en devota y solemne procesión al llamado Cocó des Corp, en donde el M. Rdo. P. Verger bendijo los campos de Mallorca según el Ritual Mayo- ricense. Entre los invitados figuraban comisionen de los Ayuntamientos de Algaida, Palma de Mallorca, Montuiri y Lluchmayor, pre¬ sididas por sus respectivos Alcaldes, todos los cuales se sentaron a la mesa de los re¬ ligiosos en ágape fraternal. El número de los peregrinos era muy ingente. El M. Rdo. P. Provincial en nuestras Casas de América. Día 22 del pa- sado abril llegó a nuestra Pa¬ rroquia hispa- no-lusitana de Newark (N. J.), Estados Unidos de América el M. Rdo. P. Rafael Ginard Amorós, Ministro Provincial, para practicar la santa pastoral visita. Desde allí se trasladó a nuestra Parroquia de San Francisco de los Brazos de Dios de Waco y otras Misiones entre mejicanos del Estado do Texas- El M. Rdo- P. Provincial es esperado en Palmia de Mallorca a fines de este mes de julio. De la carta apostólica «Exul- ta Lusitania Felix» en la que se declara a San Antonio £1 día 16 de enero firmaba el de Padua, Dr. de la Iglesia. Santo Pa¬ dre la car¬ ta apostólica por la que se declara a San Antonio de Padua doctor de la Iglesia y de la cual extraemos los siguientes frag¬ mentos: «Alégrate, ¡oh feliz Lusitania!,- regocíjate, ¡oh Podua!, porque la tierra y el cielo os deben a vo.sotros un hombre tal que, a guisa de astro luminoso, no menos claro que la santidad de la vida y por la insig¬ ne fama de los milagros que por el esplen¬ dor de la doctrina, iluminó y sigue ilumi¬ nando a todo el universo». A continuación hace un hermoso resu¬ men de la vida y actividades de San An¬ tonio, y prosigue; «Quien recorre atentamente los sermo¬ nes del paduano en seguida descubre en él al peritísimo’exégeta en le interpreta¬ ción de las Sagradas Escrituras y al eximio teólogo en la definición de las verdades dogmáticas, lo mismo que al insigne doc¬ tor y maestro en el tratar de cuestiones de ascética y de mística; cosas todas que, co¬ mo tesoro del arte divino de la palabra, pueden prestar no fpoca ayuda, especial¬ mente a los predicadores del Evangelio, que forman parte como una rica mina de la que los oradores sagrados pueden extraer pruebas, los argumentos oportunos para defender'la verdad, para impugnar los erro¬ res, para combatir herejías y para volver a llamar a los errantes al recto camino. Y comq además Antonio suele confirmar sus palabras con pasos y sentencias del Evangelio, con buen derecho se merece el título de «Doctor Evangélico». Efectiva¬ mente, de sus escritos, como de fuente pe¬ renne de agua limpidísima, no pocos doc¬ tores, teólogos y sagrados oradores han sa¬ cado en el pasado, y también hoy pueden sacar, la sana doctrina, precisamente por¬ que ven en Antonio el maestro y al doctor de la Santa Madre Iglesia». Siguen luego una serie de pruebas do¬ cumentales de có T'O ya en siglos anterio¬ res se consideraba a Antonio de Padua como conspicua lumbrera de la ciencia teológica, y renglón seguido: «Por el mismo, motivo de todo lo que hasta ahora hemos dicho, inmediatamente después de la canonizaciónn de Antonio se ha impuesto la costumbre de presentar a la veneración del pueblo cristiano «n la pintura y en lef escultura la imagen del gran apóstol franciscano, llevando en una mano un libro abierto, índice de su sabi¬ duría y de su doctrina, y teniendo en la otra una llama como símbolo del ardor de su fe y de su caridad. Por eso a nadie debe maravillar que no solamente toda la Orden franciscana, especialmente con ocasión de sus Capítulos y Congregaciones generales, sino también muchos ilustres personajes de toda clase y condición hayan expresado muchas veces el deseo vivísimo de ver conservado y extendido a toda la Iglesia el culto del doctor, que desde hace siglos se le tributa al taumaturgo de Padua, y ha¬ biéndose intensificado mayormente estos deseos con ocasión del séptimo centenario del feliz tránsito de San Antonio, en vista también de los extraordinarios honores que se le tributan, la Orden de los Frailes Menores, primero a nuestroj inmediato pre decesor. Pío XI, y recientemente también a’Nos, presentó ferventísimas súplicas para que nos dignásemos contar a Antonio en¬ tre los santo doctores de la Iglesia univer¬ sal. Y como para expresar al mismo deseo concurrió también el sufragio, tanto de muchos eminentísimos Cardenales de la Santa Iglesia Romana, de arzobispos y obispos, cuanto de prelados, órdenes reli¬ giosas y religiosas congregaciones, como también otros doctísimos personajes ecle¬ siásticos y seglares y finalmente, de miem¬ bros de universidades, de institutos y de asociaciones. Ños hemos creído oportuno confiar al examen de la Sagrada Congre¬ gación de Ritos vm asunto de tanta impor¬ tancia, Ahora esta Congregación, mostrán- 324 Él Heraldo de Crista dose, como suele, dispuesta a seguir nues¬ tras órdenes, eligió una especial comisión para que hiciese un cuidadoso examen de la proposición. Por eso, habiéndose pedido Y obtenido por separado e impreso luego el voto de cada uno de los miembros de la comisión, no faltaba más que interrogar a los miembros de la misma Sagrada Con¬ gregación si, supuestas las tres condiciones que nuestro predecesor, de feliz memoria. Benedicto XIV, requiere en el doctor de la Iglesia santa: es décir, insigne santidad^ -evidente doctrina y declaración pontifi¬ cia, juzgaba que se podía proceder a de¬ clarar a San Antonio doctor de la Iglesia universal. En la sesión ordinaria celebrada en el Vaticano el día 12 de junio de Í945, los eminentísimos Cardenales encargados de los asuntos de la Sagrada Congregación de Ritos, después de que nuestro .amaáo hijo Rafael Carlos Rossi, Cardenal presbítero, secretario de la Sagrada Congregación Consistorial y ponente de esta causa, hubo hecho sobre ella la debida relación, y des¬ pués de'haber escuchado también el pare¬ cer de nuestro amado hijo Salvador Naíucci, prornotor general de la fe, dieron su propio consentimiento. Siendo es:to así. Nos, con nuestra ésponpontánea y buena voluntad, secundando el deseo de todos los fransiscanos y de todos los demás citados más arriba, por el tenor déla presente carta, de ciencia nues¬ tra Y con madura deliberación y con ple¬ nitud de potestad apostólica, constituimos Y declaramos a San Antonio de.Padua con¬ fesor, doctor de la Iglesia'universal, sin que puedan obtar las Constituciones y'Ordenaciones apostólicas, de cualquier otra cosa en contrario. Y esto establecemos, decretando que la presente carta deba ser Y pérmenecer siempre firme, válida y efi¬ caz Y surta y obtenga su pleno y entero efecto, que así y no de otra manera se deba juzgat y definir, como desde este mo¬ mento declaramos inválido y nulo todo •cuanto por ventura se intente contra las predichas disposiciones por cualquier per.«ona o autoridad a sabiendas o por igno¬ rancia. Dado en Roma, junto a San Pedro,^ bajo el anillo del Pescador, el día 16 de enero, fiesta de los pratomártires Franciscanos, al año 1946, VII de nuestro pontificado- Pío P. XII» El mundo necesita orien- Prácticamente tarse hacia el Vaticano lo reconocen así muchos de los pueblos para el régimen de la cosa pública. El católico Myron Taylor, repre¬ sentante en otro tiempo del Presidente Roosevelt cerca del Santo Padre, ha llega¬ do nuevamente al Vaticano como représentante del Presidente Truman,- y l^^hasta se dijo si pasaría a la categoría de embajador oficial de los Estados Unidos cerca de la Santa Sede. Asimismo la Asamblea canadiense ha pedido el establecimiento de relaciones diplomáticas con la Santa Sede. No hay por qué extrañarlo,- sería el reconocimien¬ to de lo que la Iglesia, a través de sus hijos los católicos de aquel país, ha hecho por la patria canadiensei'en la reciente con¬ flagración. Y la prensa nos ha trasmitido la noticia de la petición hecha por la nueva repú¬ blica del Líbano en el mismo sentido. En Líbano existe una respetabilísima minoría católica constituida por los descendientes de unos fieles que en tiempos no muy ale¬ jados de nosotros enriquecieron la historia de la Iglesia con abundante sangre de martirio. Renacimiento ca- Los esfuerzos del na- tólico en Austria, zismo para obligar a Austia, tradiciona- mente católica', a asimilar la cultura neopagana, no fueron -suficientes a extinguir la fe de las mayores que, según noticias re¬ cibidas de aquel país en que triunfaron los católicos en las-últimas elecciones, vuelve a resurgir pujante como nunca. Desde lue¬ go este renacer de la fe católica tiene que chocar con una situación post-bélica no muy a propósito para soñar aquellas mag¬ níficas organizaciones de antes de la gue¬ rra, pero el fervor religioso de los fieles es extraordinariamente esperanzador. Bibliografía El Podrenuestro según la mente francis¬ cana. Por Fr. Erando, O. F. M.—Uft vol. de 12 por 17,cms. de 176 páginas. Encuadernado •en rústica fina: 16 ptas. - Editorial «Hender» C. Balmes, 25. Barcelona. 1946. El Padrenuestro es amplio en sus peticio¬ nes como generoso es el Corazón de Jesús, fundador de uaa Iglesia Universal, en la que se satisfacen las aspiraciones religiosas de todos los hombres. La publicación que hoy presentamos al público, demuestra como «en el Padrenuestro entrón los intéréses de la vida universal de nuestra Santa Madre la Iglesia en sus Santos Sacramentos y en todqa* sus instituciones, así como de la vida individual de los fieles». El Padrenuestro fué la oración predilecta de Son Francisco de Asís. Esto no es sorpren¬ dente en un santó, a quien sus contemporᬠneos y los testimonios posteriores de varios PaE^s llamaron «el imitador más evangélico deTa Vida del Salvador». Nuestra obra trata de averiguar esta tesis, fundándose en.la vida y escritos del mismo Seráfico Padre. Esta es la primera razón, por la cual, se le añade el 'subtítulo: SEGUN LAMENTE FRANCISCANA.' La segunda es ésta: El Padrenuestro es la oración- dej oficio para todos los Hermanos y Hermanas de las tres Ordenes Seráficas. Si el cumplimiento de los padrenuestros prescritos no se ha de hacer en^un infructuso m'ovimiento de labios, sino que ha de acompañarse de la mente y el co¬ razón, el que reza, buscará algunos puntos de apoyo espiritual para hacer más piadosa ' su oración. «La finalidad de la obra en ésta dirección, es una explicación sucinta del ver¬ dadero ideal franciscano», salido, por decirlo así, del costado del Redentor y del pecho se¬ ráfico del Pobrecillo de Asís. El lector hallará épi estas páginas un en¡undioso comentarió de la oración Dpminical, que ahondando en el sentido de la misma, enseña a rezarla viviendo en espíritu, tal como la vive la dilatada familia franciscana a qujen son tan caros los conceptos de pater¬ nidad universal, filial acqtarrtiento a la vo¬ luntad divina y efusiva. hermandad entre los liombres. La Lectura de este libro es muy a propósito para formar la conciencia, así in¬ dividual como colectiva, según los dictámenes emanados del Sermón de la Montaña y de la recia espiritualidad contenida en el Padre¬ nuestro, única e infalible panacea para sanar, de sus achaques a la humanidad doliente. Siendo el Seráfico Padre considerado y reconocido respectivamente por los' Papas Benedicto XV y Pío XI como Patrono de la Acción Católica, el librito ha de interesar de manera singular a todos los miembr'os de la Acción Católica.'íSe. dirige, por tanto, a todos los cristianos, sacerdotes‘y fieles, a todos los religiosos, especialmentea los Hijos espirituales de San Francisco, así como a los miembros de la Acción Católica. Sigue un apéndice con el Padrenuestro de San Francisco de Asís. Técnica del apostolado popular.—Ante la apostasia dé las!masas. Por Maximiliano Arboleya -Un volumen de 228 páginas, 16 ptas., en rústica.—Editor: Eugenio Subirana. Barce¬ lona 1946. Es un libro, el que comentamos, que no se presenta al público a manera de Manual de sociología que prepare y oriente a sus lecto¬ res en el apostolado a favor de nuestras ma¬ sas -pequeños empleados, obreros y campe¬ sinos-, al objeto de atraerlas a Cristo y a la Iglesia, de la que se aléjaron, más que por maldad, por deficiencias y tal vez falta de otras condiciones en algunos pretendidos dirigentes católicos,'cuando no por la oposi¬ ción irreductible a 'las mejoras sociales por parte de algunos elemen4os abusones del nombre de católico. Sin olvidar todo eso, el ilustre Deán de Oviedo quiere señalar y denunciar los fraca¬ sos sociales experimentados en nuestra Pa¬ tria, para que, escqrmentodos y aleccionados, sepamos buscar la solución justa y adecuada allá donde radica. Tanto la ineficacia del Apostolado popular en Epaña como la supuesta irreductibilidad de nuestras masos populares son, a juicio del autor, unos fenómenos que proceden de la misma causa: la ignorancia o desprecio de los métodos, reglas<y técnica señaladas por el misrno Apostolado popular. El Sr. Arboleya desarrolla esta tesis con el célo y ardor de un alma que durante su largo y fructífero apostolado dejó en la pelea jironds de su magnánimo y bondadoso corazón. Son inte¬ resantísimas las anécdotas y detalles en la obra consignada que corroboran de manera palpitante todas sus afirmaciones. Vemos en el señor Arboleya el verdadero sembrador que ésparce por doquier las luminosas orien¬ taciones de las grandes encíclicas papales de • carácter social «Rerum novarum» y «Qua¬ dragesimo anno», tan poco conocidas y me¬ nos practicadas, cuando no sordamente hos¬ tilizadas. Frente al panorama gríceo que ofrece .él mundo entero, este libro lo juzgamos opor¬ tunísimo y necesario para encauzar con sen¬ tido eminentemente cristianos los múltiples problemas de carácter social que vernos plan¬ teados; por eso, sin ninguna clase de reser¬ vas, lo recomendamos a nuestros lectores. L1 IIU RH RLFIRIIHIl jomiiiiB ^ nisALEs. devocionarios, j^ignQj religiosos Jovellanos. 5 - PALMA " Confecciones en lenceríá fina y BORDADOS A M'XNO. ' Equipos ' Canastillas - Enejes Camisería - Generos de punto- ... ALFREDO BONET Sucesor de MANlifeL BONET Xntlgua Casa P'ONS Y BDNET - S. Nicolás, 15 Teléfono 3tl7 - PALMA DB MALLORCA DIABETICAS LA MODERNA Encontraréis pan especial recomendado por los médicos Peletería, 22 ' Telï. 1930 -P A L M A ALPARGATERIA v CORDELERIA - ESPARTERIA AMTONIO COMAS Hostales, 8 y 10 - Teléfono 1663 PALMA RECAUCHUTADO INTEGRAL CASA NOGUERA Reparaciones de Cubiertas y Cámaras Oficinas y Exposición: Av. Alejandro Rosselló, 21-Talleres: J. 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José Piño, a la edad de 87 años. D. José era un alma toda de Dios. No bastaba a su" piedad asistir a misa diaria mente y casi diariamente recibir el Pqn de los ángeles; él empleaba la mayor parte de| día en hacer visitas al Santísimo, y adorar el venerando Cristo de La Sangre y los sagra¬ dos cuerpos de Santa Catalina Tomás y del Beato Ramón Llull. El difunto, antes uno de los joyeros más acreditados de Polma, era muy considerado y su muerte fué muy sen¬ tida. A su afligida esposa e hijos el testimo¬ nio de nuestro pésame. Palma de Mallorca.—A la edad de 72 años entregó su alma al Sr. D. Francisco Fornés Roca, modelo de esposos y de padres de familia. Durante su última enfermedad no se le oyó jamás un suspiro, ofreciendo conti¬ nuamente sus dolores al Señor con santa re¬ signación. Dios le haya otorgado la gloria del cíelo. A su afligida y cristiana familia nuestra condolencia. Lloseta. - Día 9 de Mayo cerró sus ojos a la luz de este mundo el virtuoso Terciario de N. P. S Francisco y antiguo suscriptor D. Nadal Comas Fiol, de 77 años de edad, buen cristiano, buen ciudadano y amigo de todos Nuestro pésame a su apenada esposa, hijos, y en especial a Sor Catalina Tomás, Religiosa Franciscana, cuñada del difunto. Büñolo. —Día 18 de Mayo durmióse dulce¬ mente en el Señor nuestro antiguo suscriptor D. Antonio Colom Rosselló, después de larga y penosa enfermedad sufrida con santa re¬ signación. Con la muerte de D. Antonio ha perdido Buñola un buen ciudadano, la V. O. T^ de San Francisco un buen hermano y la Ac¬ ción Católica uno de sus miembros más acti¬ vos. Nuestro pésame a su apenada esposa D.” AnoArbona Camps y demás familia, en particular a su hermano D. Francisco Colom» miembro del Discretorio de la V. O. T. de Palma. Sóller.—D ía 30 de Marzo bajó al sepulcro nuestra suscriptora Sta. Paula Castañer Ripoll habiendo recibido los santos sacramentos y la bendición Apostólica. Su muerte fué senti¬ da en Buñolajen cuyo término municipal radi¬ ca la finca Ca’n Poloni en la que habitual¬ mente residía la finada, muy especialmete en la ciudad de Sóller en donde contaba con nu¬ merosas amistades. Nuestro’pésame a sus des¬ consolados hermanos, en especial a Sor Rosa del Salvador, Religiosa Franciscana, herma¬ nos políticos y demás familia. DESCANSÉN EN PAZ. AMEN SERVICIO DE ALOUI1.ER de automóviles, autocars y camiones de carga EMPRESA NICOLAU Mateo Enrique Lladó, 25 - Teléfono 3421 PALMA DE MALLORCA LIBRERIA RIPOLL Libros antiguos y modernos - Grabados Xilogrofías - Autógrafos - Rebusca Ediciones agotadas - Libros raros - Papelería - Objetos de Escritorio y para regalo. S. 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