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Avenida Estanislao Figueras, 2-4-6 Teléfono 2 2 9 6 - Palma de Mallorca Año XXXVIII Palma de Mallorca, Junio 1945 Núm. 428 FIESTAS DE SAN MARCOS EN SINEU El león de San Marcos ^ puede conjeturar, con bastante fundamento, que fué importada a Sineu por Jaime II, Rey de Mallorca. la devoción a San Marcos Este monarca tuvo una bien marcada predilección por el Santo Evangelista y lo escogió, como titular, para la capilla del Castillo de Bellver. En Sineu, Jaime II edificó un palacio y no es impro¬ bable que al mismo San Marcos estuviera dedicada la real capilla que en aquel palacio existió. Por consiguiente, si la vetusta villa de Sineu tiene incluido a San Marcos entre sus favoritos ante Dios, es posible que lo hiciera a imitación de su rey y señor, Jaime II. San Marcos, en sus primeros tiempos de actuación en Sineu, fué Patrono de los agricultores, esto es, se le confirió un cargo de segundo orden. Después —y van a cumplirse, ahora, trescientos años— en agradecimiento a sus buenos oficios y en atención a los méritos alcanzados, el pueblo de Sineu le ascendió, digásmolo así, a la categoría de Patrono Principal delante de Dios, elección que ha sido canónica¬ mente confirmada por el Soberano Pontífice Pío XII, en 27 octubre, 1944. Si fuera lícito hablar así, afirmaríamos que ios antiguos sineuenses procedieron con mucha cautela en el nombramiento de su Titular. Y por esto, antes de elegir, definitivamente, a su Patrono, quisieron cerciorarse durante largo tiempo. Pero, una vez sabidores, por la experiencia de algunas centurias, que San Marcos tenía un gran poder y lo ejercía en su favor, no vacilaron más y se decidieron por él. Los grandes festejos que en Sineu se preparan, con febril actividad, para fines y principios de junio y julio, significan, en primer término, gratitud al excelso Patrono por su constante protección. Serán, aí mismo tiempo, ratificación de la confianza que en él depositaron los antiguos habitantes de esta villa. Finalmente, hay que llí Él Heraldo de CristÓ considerarlos como un «visto bueno» al acuerdo de los jurados sineuenses que, hace siglos, eligieron por Patrono al Santo Evangelista. Así, la generación actual establece una fuerte solidaridad con las anteriores y, con gesto religioso y pa¬ triótico, recoge el espíritu y la tradición de sus gloriosos antepasados. Pero aunque San Marcos dejara de ser, por razones de ascenso, el protector especial de los campesinos sineuenses, no por ello se han roto, ni siquiera entibiado, las cordiales relaciones que hubo, en principio, entre el santo y los agricultores. Estos siguen invocándole para que prospere sus cosechas y en el mes de abril, siempre escaso en lluvias, esperan, sin titubear, «el agua de San Marcos», En Sineu circula a modo de aforismo aquello de «ocho días antes u ocho días después, el agua de San Marcos no puede faltar». Por esta familiaridad del Santo Evangelista con los campesinos de Sineu, nos parece muy bien que el proyecto saturado de noble rusticidad, de que hablamos en el artículo anterior, se realice con motivo de las fiestas centenarias de un Patrono que jamás apartó del campo sus ojos vigilantes e indulgentes. El escenario estará en su punto. Las gavillas ordenadas, procesionalmente, por los rastrojos. Las eras rubias, como medallas de oro viejo, con un marco de alca¬ choferas. Las viñas pampanosas que ya muestran los racimos —sus pendientes— en agraz. Los huertos, viñetas en verde, sobre un fondo rutilante de sol. Las bíblicas higueras de hojas rasposas y barnizadas de luz, con su sombra fresca y apretada, cual si fueran tiendas vivas. Los olmos temblantes del torrente. Y el torrente con su maraña de zarzales, heno, juncos y espinos. Pues bien, en un escenario a la manera dicha, presidido por los montes de más relieve de la Comarca —San Onofre, Puig de Reig, Sierra de Son Gual— se inaugu¬ rará el «altar de Sinium», acto que, sumariamente, ya describimos, el mes pasado. Decidme, lectores, si una ceremonia tan campestre y en pleno campo, podía cele¬ brarse en tiempo más oportuno que durante las fiestas dedicadas a San Marcos Evangelista, decidido protector y abogado de los labriegos de Sineu. Y, para terminar, consignaremos otro hecho que declara la llaneza y familia¬ ridad que existe entre San Marcos y sus protegidos. Los sineuenses están constru¬ yendo una monumental escalinata, en conmemoración de las fiestas centenarias. Y para remate de esta gradería quisieron el león de San Marcos, que es un león muy decorativo y, además, domesticado. Ya lo tienen. Si San Marcos se lo regaló o los sineuenses, con perdonable as¬ tucia, se lo robaron, es cosa que no se ha puesto en claro, todavía. Yo creo que de todo hubo un poco y que el Sonto condescendió, aunque a regaña dientes y con algunas leves protestas, ante el clamor general de sus ahijados que se encapricha¬ ron con el león. ¿Qué iba a hacer el bueno de San Marcos que es más padre que señor de los sineuenses y pa'ra ellos ha suprimido las negativas? Aseguran los que ya han podido contemplarle que es un león imponente, como no los crían las selvas africanas, pero no rapaz y rugiente, sino manso como aque¬ llos leones que describe Isaías, comiendo paja con los bueyes en un mismo pesebre. En su retiro provisional, el león de San Marcos está ensayando actitudes y gestos a fin de presentarse en público y desempeñar su papel de una manera decorosa y elegante, sosteniendo en una de sus garras el escudo de Sineu. Está muy cercano el día en que todos podrán mirarle a su sabor y entonces se convencerán que es mucho león el de San Marcos. Pero verán, como hemos dicho, que es un león noble y dulce. Tan noble y tan dulce que, en la hora más inesperada, un enjambre sonoro de abejas se alojará en su boca y colgará de ella sus panales... Fr. RAFAEL GINARD BAUÇÀ PEREGRINACION FRANCISCANA A NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES DE SINEU 1 DE JULIO DE 1945 MAÑANA PROGRAMA Misa de Comunión /V las 8, en la iglesia parroquial, el Rdo. P. Francisco Amengual, T. O. R. hijo dg Sineu y Director de la Residencia «Ramón Lull» en Madrid, celebrará misa de comunión y hará los fervorines el Rdo. P. Jorge Coll, T. O. R. Solemne entrada A las 9'45, después de un repique de campanas, las Autoridades locales, precedidas por el nuevo y riquísimo Estandarte del Centenario y acompañadas por la Banda Municipal, se dirigirán a la estación del ferrocarril, donde se hallarán reunidos los peregrinos ya llegados, para recibir al grueso de la peregrinación. Las Hermandades, con sus estandartes desplega¬ dos, se colocarán en columnas de a cuatro, marchando en cada grupo los hombres primero y las mujeres después; y, luego, cantando himnos franciscanos, se dirigirán por la Avda.Zornoza. Plaza Generalísimo Franco, calles Mirador, Son Torrelló, y^Mayor, y Plaza de España al grandioso templo parroquial, en donde el Rdo. Sr, D. Bartolomé Muntaner, Cura-Ecónomo de Sineu, saludará a los peregrinos. Misa Pontifical Acto seguido la celebrará, según el ceremonial seráfico, el Muy Rdo. P. Rafael Ginard Amorós, Ministro Provincial, y predicará el Muy litre. Sr. Dr. D. Andrés Caimari, canónigo, Secretario-Canciller del Obispado y Hno. Ministro de la Hermandad de Palma. Los asistentes todos cantarán la «Missa de Angelis». A las 12 habrá misa rezada en el convento de las Concepcionistas y a las 12'30 en la parroquia. Terminados los oficios, los peregrinos dispondrán de tiempo libre para tomar la comida y visitar la iglesia parroquial, el convento de las Concepcionistas Franciscanas (antiguo pa¬ lacio del rey Jaime llj, el Oratorio de San José (hospital), la iglesia y claustro de San Fran¬ cisco de Paula, la capilla de las Hermanas de la Caridad y la Exposición del Tesoro artístico e Industrias de Sineu (instalada en la antigua «Cortera»). TARDE Concierto musical - folk-lórico A las 4, en el Teatro Principal, dará un concierto la famosa «Coral Femenina de Santa Cecilia del P. S. Jefe de Lluchmayor», dirigida por el Mtro. D. J. M.° Thomás, con danzas regio- 113 El Heraldo de Cristo nales, por la Rondalla del mismo Patronato, bajo la dirección del célebre guitarrista D. Bar¬ tolomé Calatayud. Rogando por la paz A las 5'30, en la iglesia parroquial, empezará el ejercicio de la Hora Santa, que predicará el Rdo. P. Matías Horrach, T. O. R., para pedir a Jesús, por mediación de nuestra Señora de los Angeles, que envíe el angel de la paz y del amor sobre las conciencias y las naciones. En el convento de los Concepcionistas Franciscanas, a la misma hora y por los mismos fines, pre¬ dicará una Hora Santa para solas jovenes el Rdo. D. Valetín Herrero, Pbro., Vocal de Propa¬ ganda de la Hermandad de Palma. Magno Procesión Un repique de campanas congregará en los alrededores de la parroquia a todos los peregrinos que se colocarán junto a sus estandartes. A las 6’30 empezará la procesión que recorrerá el siguiente itinerario: Plaza de España, calles Obispo, Cristóbal Real, Convento Concepcionistas, Palacio, Hospital, Barro, Petra, Plazas Generalísimo Franco y San Marcos Será llevada en andas la imagen de nuestro Seráfico Padre y se cantará el santo rosario y canciones a la Virgen y a San Francisco. Presidirán esa grandiosa manifestación de fe el Re¬ presentante del Arzobispo-Obispo de Mallorca, el Muy Rdo. Padre Provincial de los Francis¬ canos, Autoridades, los Directorios de Palma y de Sineu y los Ministros y Ministras de las Hermandades asistentes. Acto de afirmación franciscana A los peregrinos, reunidos en la plaza de San Marcos, dirigirán breves palabras el Rdo. P. Miguel Tous Gayá, T. O. R. Definidor Provincial, D. A. Terrosa Sancho, Presidente de la Juventud Seráfica de Artá, y el Muy litre, Sr, D. Juan Rotjer, Vicario General de la Diócesis. En los intermedios miles de voces repetirán con vigor y entusiasmo los himnos franciscanos. Regreso Después de este acto, que cerrará nuestra romería, los peregrinos emprenderán a su gusto el regreso a sus respectivos pueblos. LITURGIA FRANCISCANA LOS LIRIOS DE SAN ANTONIO jpN la Sagrada Escritura se cita con preferencia entre otras flores, el lirio o la azucena. La Esposa de los Cantares es aseme¡ada al lirio que brota y crece entre las espinas sin recibir daño alguno, y que por el contrario se ve defendida de quienes osaren tocarla. Dios convida al alma a crecer en la santidad como el lirio florece en la sole¬ dad del desierto, donde destila aroma y fragancia escogida. El Divino Jesús para ensalzar la providencia y munificencia de Dios toma por ejemplo el lirio, cuya estructura, es tan admirable, que ni Salomón con toda su sabiduría podía idear cosa igual. Por esto, el lirio o la azucena es símbolo de la pureza y porque así como el más ligero contacto empaña esa flor candidísima, así toda culpa, aunque leve, afea la pureza del alma. A los Santos que se distinguieron durante su vida, por su inocencia, se les re¬ presenta con esta flor, en los brazos, en las manos o junto a sí. A San Antonio de Padua no sabríamos conocerle si no viéramos sus imágenes con el lirio o con el Divino Jesús, lirio de Ibs valles, que se recrea entre lirios. Es que San Antonio conservó el candor virginal toda su vida y si el lirio o azucena es la representación auténtica y eclesiásticamente y generalmente aceptoda, de la virtud de la pureza, no podía faltarle este fragante símbolo. Y parece que San Antonio siente predilección por el lirio, y como que se goza de ver sus imágenes con esta flor, y sus altares adornados con las azucenas, que recuerdan a las gentes el deber de amar y conservar a toda costa la delicadísima virtud de la pureza. Plasta tal punto que a tan bellas y blancas flores del campo, se las llama lirios de San Antonio. SU ORIGEN. — La devoción de los Lirios de San Antonio es antiquísima, aun¬ que en la liturgia eclesiástica aparezca casi nueva. En 1680 Y en e! pueblo de Mantosca de Agesso le quitaron al Santo de las manos la flor o el lirio artificial susti¬ tuyéndola por uno real, recién tomado del jardín. Dejaron esta flor natural en manos de San Antonio después de la fiesta y por todo un año se conservó la azu¬ cena fresca, como si acabaran de cortarla, con el mismo aroma o fragancia que se percibía en toda la iglesia. En Marcaso de Sicilia sucedió otro caso singular. Expulsados los franciscanos por la revolución, la gente acudía a la Iglesia el 13 de junio. Terminada la fiesta, se cerró la iglesia olvidando retirar las flores del altar. Transcurrido un tiempo fueron a la iglesia y encontraron marchitas todas las flores menos los lirios y las azucenas que rodeaban la imagen de San, Antonio. Toda la ciudad acudió a ver el prodigio, y las gentes se llevaron como reliquias los frescos y aromáticos lirios de San Antonio. LA DEVOCIÓN.-El pueblo cristiano tiene veneración especial al lirio de San Antonio porque, además de estar convencidos de que con ello complacen al glo¬ rioso Taumaturgo de Padua, han visto en él un símbolo de protección y auxilio* que el Santo de los Milagros otorga en favor de sus devotos que le suplican su valimento para conservarse en tan apreciada virtud. Aumentóse de un modo extraordinario esta veneración porque San Antonio ha utilizado algunas veces estas flores como instrumento para [conceder favores y obrar milagros. Recuérdese el siguiente caso. Una señora de ..Montreal (Canadá) tomó el hábito de religiosa en el convento de Nuestra Señora de los Angeles de Asís (Italia) y se llamó Sor Margarita de Santa Clara. 115 El Heralao de Cristo Con motivo de una fundación en América hubo de embarcarse y no bien llegó a Nueva York, cuando empezó a sentir un pequeño dolor en la lengua, que fué au¬ mentando insensiblemente. Llamado un especialista declaró que se trataba de un cáncer maligno y que era indispensable la operación. Ante tal augurio Sor Margarita recurrió a Dios suplicándole por intercesión de San Antonio que la socorriese. Súbitamente la buena Hermana se acordó que tenía un pétalo de un lirio bendecido en la fiesta de San Antonio y aquella noche antes de acostarse (era la víspera del día señalado para la operación) estuvo algún tiempo en fervorosa oración y luego se aplicó el pétalo a la lengua en el sitio donde tenía el cáncer. Al día siguiente al levantarse, ¿cual no sería su sorpresa y alegría al ver que tenía la lengua completamente sana. ¿Cuando el Doctor especialista, que no era católico, llegó para practicar la operación, quedó sorprendido al ver que ni señal quedaba del cáncer. La Hermana le dijo que San Antonio la había curado. El Doc¬ tor ratificó que «semejante caso no podía realizarse sino por un milagro». LA BENDICIÓN.-La Iglesia recogió esta veneración popular por los lirios de San Antonio y la ha favorecido con una fórmula de bendición especial aprobada en 26 de febrero de 1901 y ratificada en 3 de diciembre de 1909 y cuya oración deprecativa dice: «Dios, Criador y Conservador del género humano, amador de la santa pureza, dador de la gracia espiritual y otorgádor de la salvación eterna, con tu santa ben¬ dición bendice f estos lirios en acción de gracias y en honor de San Antonio, tu confesor, que suplicantes hoy te presentamos y pedimos que los bendigas. Derrama sobre ellos el rocío celestial con la saludable señal de la santísima cruz f. Tú be nignísimo, que ios otorgaste al uso humano para la suavidad de su olor y para ahuyentar las enfermedades, llénalos y confírmalos en tal virtud; a fin de que al ser aplicado a cualesquiera males, o colocados en las habitaciones o en otros lugares, o llevados con devoción, por la intercesión de tu mismo siervo Antonio, ahuyentes los demonios, muevan a saludable continencia, aparten las enfermeda¬ des y sean prenda de paz y de gracia para tus servidores. Por Jesucristo, nuestro Señor. Así sea.» Luego de rociarlos con agua bendita mientras recita las palabras litúrgicas del Asperges, el sacerdote añade: Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo. Oración —Rogárnoste, Señor, que venga en auxilio de tu pueblo la férvida y continua súplica de tu preclaro confesor San Antonio: la cual nos haga dignos de tu gracia al preseate, y en el futuro nos otorgue los goces eternos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Así sea. Fr. P. BODAS DE ORO SACERDOTALES ¡Nuestra cordial enhorabuena al Rdo. Sr. D. Cosme Bauza Adrover, por sus I bodas de oro sacerdotales! Cincuenta años ya son como un imponente rellano desde donde se des¬ cubre una vasta extensión de acontecimientos. Y en un caso como éste, es un gozo muy puro derramar los ojos por las ya dilatadas regiones de la vida y hallar, por todas partes, obras de apostolado y obras culturales que se enla¬ zan y completan y son la revelación de una rica personalidad que no ha te¬ nido enterrados sus talentos ni la luz bajo el celemín. Don Cosme Bauza ha ejercido su actividad sacerdotal en Mallorca y en América. Ha predicado en la mayoría de nuestros pueblos y sus sermones, preparados a conciencia exhalaban un suave perfume sagrado y bíblico como de un sacerdote que no en vano manejó durante cincuenta años, el breviario y el misal. Y, paralelamente a estos trabajos, Don Cosme Bauza ha sido un obrero incansable de la pluma. Son en gran número sus producciones de carácter I histórico y, entre ellas, hay que destacar, en primer término, su monumental i "Historia de Felanitx" que conservará perennemente el nombre de su autor. Con motivo de SUS bodas de oro sacerdotales, nos complacemos en re^ :j cordar los grandes méritos de Don Cosme Bauzá en el doble campo de la cultura y la religión porque és aquí donde se encuentran las lineas esenciales I de su personalidad. Aunque ha alcanzado un número de años considerable, Don Cosme no es viejo, todavía. Conserva firme la cabeza y no ha disminuido su agilidad de escritor. La salud es sólida, su aspecto inmejorable y aún puede darnos frutos sabrosos como orador sagrado, obrero ae la pluma y ameno confe- | gi rendante. Así lo pedimos a Dios de todo corazón. ^ à I P. R. GINARD BAUZA ^ ''He aquí terminada finalmente esta guerra que casi durante seis años ha te¬ nido a Europa bajo la opresión de los sufrimientos más atroces y de las más amargas tristezas. Un grito de humilde y ardiente gratitud brota de lo más pro¬ fundo de Nuestro corazón hacia el Padre de las misericordias y el Dios de todos los consuelos (II Corintios 1-6). Pero nuestro cántico de acción de gracias va acompañado de una oración incesante para implorar de la omnipotencia y bondad divinas el fin según la justicia de las sangrientas luchas también en el Extremo Oriente. ' Arrodillados en espíritu ante las tumbas, ante los barrancos revueltos y aún rojos por la sangre donde descansan los innumerables despojos de los que han caido víctimas de las batallas o de las inhumanas matanzas, del hambre o de la miseria. Nos los encomendamos a todos en Nuestras oraciones y especial¬ mente en la celebración del Santo Sacrificio al amor misericordioso de Je¬ sucristo, su Salvador y su Juez, y Nos parece que ellos, los caídos, amonestan a los supervivientes de éste azote descomunal y les dicen= Surjan de nuestros huesos y de nuestros sepulcros y de la tierra en donde hemos sido arrojados como grano de trigo los formadores y los artífices de una Europa nueva y mejor, de un nuevo y mejor mundo en el temor filial de Dios, en la fidelidad a sus san¬ tos mandamientos, en el respecto a la dignidad humana, en el sagrado principio de la igualdad de derechos para todos los pueblos y para todos los Estados^ grandes y pequeños, débiles y fuertes. La guerra ha acumulado todo un caos de ruinas, ruinas materiales yruinas morales como acaso jamás haya conocido el género humano en el decurso de toda su historia. Ahora se trata de reedificar el mundo. Como primer elemento de esta restauración. Nos anhelamos ver, después de tan larga espera, la pronta y rápida vuelta, según las circunstancias lo permitan, de los prisioneros, de, los confinados militares y paisanos a sus hogares domésticos, al encuentro de sus esposas y de sus hijos, a sus nobles trabajos de paz. Nos después decimos a todos: no dejéis que se doblegue vuestra energía ni ni que se abata vuestro valor. Dedicaos ardientemente a la obra de recons¬ trucción sostenidos por una fe robusta en la providencia divina. Poneos al tra¬ bajo resuelto y tenaz cada uno en su sitio, con el corazón animado por un\\generoso e indestructible amor del prójimo. Es árdua, ciertamente, más también santa la empresa que os espera para remediar los inmediatos y desastrosos efectos de la guerra. Nos referimos a la descomposición de la vida pública, a la miseria y al ham¬ bre, a la relajación y al embrutecimiento de las costumbres, a la indisciplina de la juventud. Así, poco a poco, prepararéis para vuestras ciudades y. vuestras al¬ deas para vuestras provincias y vuestra patria una suerte más.aceptable y el vi¬ gor de una sangre renovada. Ahuyentada la muerte insidiosa de la tierra, del mary del cielo, puesta fi- ' ' S. S. PIO XII nalmente al seguro de la ^ acometida de las armas la vida de los hombres, criaturas de Dios, y todo lo que de bienes privados y comunes les queda, ellos pueden finalmente abrir la inteligencia y el espíritu a la construcción de la paz. Si miramos Europa so¬ lamente Nos nos encon¬ tramos ya onte problemas y dificultades gigantescos de los que es necesario triunfar si se quiere alla¬ nar el camino para una paz verdadera, la única . que puede ser durable; ella no puede en efecto florecer y prosperar sino en una atmósfera de se¬ gura justicia y de lealtad . perfecta, unidas por recí¬ proca confianza, com¬ prensión y benevolencia. La guerra ha ^suscitado en todas partes discordias, desconfianzas y odios; sí, por tanto, el mundo quiere recuperar la paz, es menester que desaparezcan la mentira y el rencor y en su lugar dominen soberanas la verdad y la caridad. Por consiguiente, ante todo, suplicamos instantemente en Nuestras cuoti¬ dianas oraciones al Dios de amor que cumpla su promesa hecha por boca del profeta Ezequiel: "Y les daré otro corazón y pondré en ellos un espíritu nuevo, quitaré de su cuerpo su corazón de piedra y les daré un corazón de carne para que sigan mis mandamientos y observen y practiquen mis leyes y sean mi pueblo y sea yo su Dios". (Ezequiel, XI-19-20). Que el señor se digne despertar este nuevo espíritu, espíritu suyo, en los pueblos y especialmente en los corazones de aquellos a quienes está confiado el trabajo de restablecer la futura paz. Entonces y solamente entonces, el mundo resucitado evitará la vuelta del terrible azote y reinará la fraternidad verdadera estable y universal de aquella paz garantizada por Cristo, también en la tierra, a quienes quieran creer y esperar en su ley de amor." I.'r 1.. .i • DfAS GRAFICAS Grupo de jóvenes de A. C. de Perrerías (Me¬ norca) que practicaron los santos ejercicios con santo fervor y recogimiento, hajo la dirección del Rdo. P. Miguel Salom, T. O. R. Grupo de jóvenes de Perrerías (Menorca) que hicieron los ejer¬ cicios espirituales en completo retiro en el Convento de Reli¬ giosas Pranciscanas de dicha villa, dirigidas por el Rdo. P. Mi¬ guel Salom, T. O. R. NECROLÓGICAS D. Ramón Galmés Ri- D.“ María Sastre Fer- bot, de Manacor. nando, de Porreras. D.° Ana Palau Mun¬ taner de Muro. D. Juan Ripoll Taberner, de Lluchmayor. XX En que se narra la desgraciada muerte del hijo de un pastor, y se cuenta la tristeza Y angustia que sintió el pobre padre a la vista de su hijo muerto Fn las cercanías de la cueva en donde dormía y moraba el Bienaventurado Rai- ^ mundo, estaba la choza de un pastor que guardaba una grande grey. Aquel pas¬ tor tenía un hijo de edad de siete años que amaba muy mucho, y por el grande amor que le tenía los dos con quiso un día el ganado, el llevarlo pastor se consigo durmió, a la montaña. Sucedió, según había costumbre depuehsa,cqeurelo,esyt,adnedso- vióndosé, en mala hora, el.niño del lugar en'donde su padre dormía, un lobo que venía a embestir al ganado hizo presa de él y se lo llevó. Con los gritos y clamores que daba el niño, despertó el pastor, y, viendo que el lobo se llevaba a su hijo, corrió con sus perros en su persecución, pero antes que los mastines hubieren alcanzado el lobo ya la fiera había muerto al Cuando el pastor llegó niño y devoródole las al lugar donde yacía tripas y las entrañas. muerto su hijo, fuó muy grande su desconsuelo, y dijo estas palabras: «¡Ah, miserable y triste de til Perdido has lo que más amabas. Muerto yace aquí, tu hijo y tú eres la causa de su muerte, pues contra lo voluntad de su madre lo trajiste tú a este bosque. ¡En pena y desconsuelo has puesto tú a la pobre madre por todos los días de su vida! Sobre todo desconsuelo debes tú desconsolarte y sobre todo llanto debes tú de llorar. Aflíjate, pues, y desconsuélate tanto que en ti jamás pueda entrar gozo ni consuelo alguno. ¿Cómo has de tener aliento, triste y culpable de tí, de po¬ nerte delante de tu mujer?» Y mientras así se lamentaba, no cesaba de abrazar y besar a su hijo, y decíale también: «jAy, hijo mío! ¿Dónde está aquella hermosura de tu semblante? ¿Dónde está, aho¬ ra, el grande placer que en su vista sentía mi corazón? ¡Hijo mío! Muerto eres y tu muerte me hace a mí desear morir! No tenía otra cosa que a ti solo en mi corazón, y, de aquí en adelante, ¿qué cosa habrá en él? Vivo soy y no quiero vivir sino morir, y muero, porque no muero. Mi vida, hijo mío, es muerta en tu muerte. No espero ya con*suelo alguno, ni que se me perdone la culpa y pecado que yo tengo en tu muerte». Tan grandes eran los gritos y los lamentos y los llantos del pastor, y los alaridos de los perros en lucha con el lobo, que llegaron a oídos del Bienaventurado Raimundo, quien, fuertemente maravillado, enderezó sus pasos al lugar de donde salían aquellas voces. Vino, pues, el Bienaventurado Raimundo al lugar en donde'el pastor lloraba y se lamentaba, no cesando de abrazar y besar a su hijo, y, viendo al pastor tan afligido, quiso consolarle, como se dirá en el capítulo siguiente. Fr. M. CALDENTEY VIDAL, T. O. R. FUENTES: L. de B I a n q u e r n a , ORL. IX, 159 sgs. ORACIÓN A SAN ANTONIO DE PADUA Porque naciste bajo el cielo de zafir del suelo ibero, en la capital lusitana. * Porque tempcanito, cuando niño, dejando en plácido sueño a tus hermanitos, te dirigías al ttmplo a rezar, con sola la luz de las estrellas. Porque gustabas de llamar con el diminutivo de Mamasinha a tu Madrecita del Cielo. Porque fuiste un Aquiles desafiando la acometida fulminante del caudillo im¬ puro, en la escalera del coro. Porque secundaste los requerimientos del Amado, que te decía «Ven y sígueme». Por tus ansias martiriales, que te arrojaron como un tiro de catapulta en los brazos del «católico y enteramente apostólico» Francisco. Por los deliciosos besos que imprimiste en el burdo hábito que se te deparó. Por la infinita amargura de tener que retirarte de tierras morunas, por asaltarte una fiebre tenaz, que te negó la gracia del martirio. Porque en La Porciúncula, ni uno solo de los tres mil capitulares, fijó en tí su mirada. Porque supiste obedecer, echando un enjundioso sermón, en el ágape fraternal de Forlí, revelando al mundo la luz que ardía bajo el celemín. Porque Aquél, cuyo Espíritu «hace elocuentes las lenguas de los niños», te ungió con el don de la palabra. Porque, como Moisés, fuiste elegido Maestro y Apóstol. Porque supiste con no menos humildad enseñar Teología, que fregar las vajillas. Porque fuiste columna de fuego y adalid de un ejército de inteligencias prepo¬ tentes. Porque fuiste espada que tronchaste en flor las herejías. Porque ganaste el corazón de un tirano Ezelino. Porque hurtando el cuerpo a todo gusto sensible, circuncidaste tu alma con perennes rigores. Porque, con tu fe, libraste de un enorme chaparrón a toda una multitud, pren¬ dida de tus labios. Porque torrencialmente esparciste milagros. Porque fuiste un ángel en humanas carnes. Porque mereciste los regalados mimos del Divino Niño, derritiéndose en el pecho tu corazón, de puro contento. Porque con tu sonora y moldeada voz, alegrabas las campiñas, cantando loores a María. Porque dijiste adiós a tu cuerpo a solos treinta y cinco años. Porque sigues siendo el eternamente joven. Porque tienes un mirar extremadamente luminoso. Porque eres hechizo de los corazones. Porque repartes pan a los pobres. Porque todos te quieren tanto. Porque Dios te quiere más. Dame ¡oh Santo bondadoso! pan suave de amor de Dios, y aguas de contrición sincera. Cauteriza mi egoísmo, y multiplica, como otro Elias con la viuda de Sa¬ repta, el aceite de la caridad en mi alma. Defiende el ténue cristal de mi inocencia de los vahos húmedos d,e las pasiones insanas, y siémbrame en el pecho prolíficas semillas de virginidad. Átame de tu blanco cordón, y tira luego, recio y muy alto, hasta entrarme en los eternos palacios de la Gloria. Pr. a. martorell. t. o. r. 31. La del vestido azul celeste. Los enamorados han dicho muchas bor- baridades. Han llegado, incluso, a ofrecer estrellas para que luciesen sobre la frente de sus amadas. Pero tales promesas no crean ningún conflicto. Las mujeres se ha cen cargo, perfectamente. Estos ofreci¬ mientos son irrealizables y ellas ya se sa¬ tisfacen con la fogosa voluntad. Y sus ar' dienhes enamorados pasen por generosos y decididos, sin que esta buena reputación les cueste absolutamente nada. He aquí, más o menos, lo que yo siem¬ pre había creído en relación a enamora¬ dos y estrellas. Pero, hoy, he salido de mi craso error. En el tren, por la tarde. Llegan les via¬ jeros. Saludos, unos leves comentarios y silencio. Unos leen el periódico o un libro y otros cabecean, dulcemente. El aire es tibio e invita a dormir. Suenan las últimas campanadas y, a modo de huracán, irrum¬ pe en el departamento una muchacha con vestido azul celeste. Ya se quebró en mil añicos aquella ama¬ ble placidez. La chica es un torbellino de palabras e inmediatamente empieza su labor. Su interlocutora, una viejecita ru“ gosa y apergaminada. El rostro de la don* celia, no muy agraciado, un rostro del montón. Desjugada en exceso, si tiene algún parecido es con un bacalao. Los viajeros, perturbados en sus lecturas y en su sueño, la miran sañudamente y, en venganza, desearían que se convirtiera en cotorra (ya lo es) o que se tornara muy fea y no se casará nunca. Pero, estén sin cuidado, se casara, porque todo se des¬ pacha en la gran feria del mundo. Ciñen su cuello dos cadenillas, tan bre¬ ves que casi se lo aprietan y tan sutiles como un hilo de tarántula. Una de oro, con medalla de lo mismo y otra de plata, que mercó por diez pesetas y será la de cada día. Porque ya no sabe andar sin ca¬ denilla puesta. Vociferando y sin desatar¬ las, se las enseña a la viejecita, inclinán¬ dose mucho. La cotorra del vestido azul celeste hace confesión general, en voz alta. Poco a poco, sabemos cual es su villa, las pesetas que le regaló su madre y el médico para la feria de Ramos, las que ella puso de sus ahorros y cuanto gastó. Declara cómo se ha prendado de infinidad de cosas, sin adquirirlas, pues no alcanzaba a tanto su diminuto capital, y, el verlas, más que placer, le ha producido enojo. Manifiesta que ha comprado un vestido muy elegan¬ te. (Lo despliega y es de un colorido atroz)Una colección de carteles con dibujos para bordar. Un libro de cocina. No sabe leer pero se lo intepretará su hermano con lo que aprendió en la escuela nocturna. Trae un cucurucho de dátiles, el dulce que más le engolosina. (Da uno a la vieja. Lo rehúsa sin energía y, al fin, lo 'toma). Mas los dátiles eran mejores en otro tiempo: grue¬ sos, rubios, pastosos, relucientes. Ahora se les escatima el azúcar y apenas si tie¬ nen mosto. Ha visto o Onofre, cabo pri¬ mero, y ha quedado patitiesa ante sus galones. Parecía un general. Y así, sucesi¬ vamente. Los viajeros la oyen iracundos y se dan a todos los diablos. Pero, en un momento se dilatan los rostros contraídos con un no sé qué de regocijado y picaresco. La cotorra enseña sus pendientes, unos pen* dientes desaforados, regalo de su novio' Y los pendientes tienen forma de estrella. Son dos auténticas estrellas, de tamaño natural. Dos luceros de verdad aunque apagados. Seguramente, su novio los ro¬ baría al cielo, como quien roba flores de luz. Y, una vez arrancados de la bóveda celestial, perdieron su brillo. Jamás volveré a decir que sean patra¬ ñas aquello de las estrellas y los enamo¬ rados. BLANQUERNA Pregunta 241: ¿Cuál es el origen de la expresión: «viajes ad límina» de los Obis¬ pos?- Gabriel Llodrá. Petra. Respuesta: La expresión de que Vd. me habla se complela con la palabra: «Apos¬ tolorum», o sea: «ad límina Apostorum*; y significa: a los lindes de los Apóstoles. Trae orijen semejante frase de las dos gigantes¬ cas estatuas de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, que se encuentran a ambos lados de la magnífica escalinata por la que se sube a la Basílica Vaticana. Pregunta 242; Quisiera saber por qué en las antiguas universidades se daba el nom¬ bre de «Catedráticos de Prima» y de «Vis. peras».-M. H. Palma. Respuesta: Los romanos daban el nom¬ bre de «Prima» a la primera de las cuatro partes en que dividían el día artificial y que comprendía desde el principio de la primera hora temporal, a la salida del sol, hasta el fin de la tercera, a media mañana. Y llamaban Vísperas a la división del día que correspondía al crepúsculo de la tarde. En las antiguas Universidades dábase el nombre de «Catedrático de Pri¬ ma» al-que tenía sus lecciones por la ma¬ ñana, y más propiamente antes de terminar la media mañana, y «Catedrático de Víspe¬ ras» al que las tenía por la tarde. Pregunta 243: Dos cuestiones: 1.® ¿Es pecado grave entrar en la clausura de lag religiosas?—2.® ¿Por qué será que en las procesiones de Semana Santa los penitentes y el que representa a Jesucristo llevan el rostro cubierto?-La Pandilla. Palma. Respuesta: A la primera respondo que según y como. Si se entra con licencia de la Santa Sede, o por lo que se expone en el Código de Derecho Canónico, c. 600, ns. l.“, 2.®, 3.® y 4.®, no se falla en absoluto. Mas s¿ se trata de una verdadera violación de la clausura de las religiosas, el c. 2342 dice que quien tal haga, fuere de la condición y sexo que fuere, incurre «ipso facto» en ex¬ comunión simplemente reservada a la Santa Sede. Cuanto a la segunda, cuestión, dígole que eso de cubrirse la cara los penitentes de Semana Santa tiene su explicación; porque esos penitentes, originariamente, asistían a las procesiones en cumplimiento de alguna promesa y haciendo cierta penitencia, como tomar disciplina, arrestar cadenas, y cosas por el estilo, y a fin de poder mirar sin ser conocidos, en evitación de comentarios inútiles, cubríanse la cabeza y el rostro con el capuchón, que con el pasar del tiempo ha ido cambiando de forma. Pregunta 244: He oído decir que el Ar¬ zobispo de Pisa con el clero secular y re¬ gular de la ciudad, desplegó una caridad heroica, en su ciudad, durante la guerra en Italia. ¿Qué me dice Vd?—M. C. Palma. Respuesta: Entre los casos admirables de caridad sacerdotal en Italia durante la guerra, se cita el del Arzobispo de Pisa, Monseñor Vettori, que al ser abandonada la ciudad por las autoridades, se hizo cargo del poder ejecutivo del 20 de junio al 2 de septiembre. Durante su gobierno y mientras la población estaba sometida a un bom¬ bardeo ininterrumpido, los párrocos se en¬ cargaron de suministrar víveres a sus habi¬ tantes. Se destaca sobre todo el heroísmo del sacerdote Don Fontana y de los reli¬ giosos Padre Boschi, salesiano, y Padre Giovanni, franciscano. Estos, obtenido el permiso de libre circulación durante todo el día, se lanzaron a la calle y bajo el in¬ tenso y constante fuego de los dos conten¬ dientes, se dedicaron a recoger heridos y a transportar muertos; excavando personal¬ mente cientos y cientos de fosas provisio¬ nales para los cadáveres. Recorrían al día unos 20 kilómetros, arrastrando un enorme carro para abastecer de víveres a la ciudad' Trabajaron en igual forma durante más de dos meses. P. DELGADO ABRIL 1945 Día 1.—Pascua de Resurrección. ¡Fiestas de Resurrección!... Conclusión y en¬ cierro de la majestuosa Litúrgia de Semana Santa... Ultima ¡ornada del Drama de Jesús. Indeleble recuerdo nos perdura de la dig» nidad y esplendor con que en nuestra Porciúncula se han cumplido los ritos de Semana Santa. Al meditar el desenlace de la historia del Mártir del Góigota, en la representación li¬ túrgica de las diversas escenas de su divina Pasión y Muerte, el alma quédase rendida y cautiva ante los pies del Jesús de la miseri¬ cordia, conforme al vaticinio de Oseas «Los hombres han caído en esta celada de amor que preparó el Hijo de Dios Vivo, blanda y amorosamente»... Día 9.—El buen hermano lego Fray Rafael Terrasa, se despide de nosotros por su nuevo destino a Quinanar de La Orden (Toledo). Sentimos perder tan franca y amable com¬ pañía. «Santificarás el año Quincuagésimo» (Levit, 25-10) Día 10.—En la Dominica in albis —el pa¬ sado día 8— el Rdo. P. Esteban Amer, T. O. R., celebraba en nuestra Basílica de Palma sus Bodas de oro Sacerdotales. El P. Amer, desde tiempo inmemorial, ha prestado sus servicios de confesor de La Porciúncula y goza de sumo aprecio entre nues¬ tros estudiantes. Por tales motivos hoy ha ce¬ lebrado en nuestra capilla solemne misa comemorando el fausto Jubileo. Después de sus diez lustros de sacerdocio, cuando su persona es mas del pasado que del presente y del futuro, quiera el venerable anciano, levantando sus brazos al cielo, tra¬ zar sobre nuestras frentes su patriarcal ben¬ dición... Y en el sentido sublime de Pablo de Tarso cuando exclamaba «In Evangelio ego vos genui» pediremos a Dios que nuestro muy amado Padre pueda ver a los hijos de sus hijos hasta la tercera y cuarta generación. La ofrenda de la Acción Católica manacorense El Semanario Nacional de ,1a A. C. de Es¬ paña «SIGNO» repreduce la foto de Juan Lliteras Vives, del Aspirantado del Centro de Manacor, quien a principios del presente curso escolar, ingresó en nuestro Colegio Seráfico. Para con nuestros bienhechores Día 25.—Acompañado del Rdo. P. Supe¬ rior, Gregorio Sabater del 3.° curso ha visi¬ tado, a su Madrina que se encuentra aque¬ jada de enfermedad. Sepa tan buena Madri¬ na que por ella se han ofrecido muchas ora¬ ciones y muchas Comuniones... Día 28.—Ultimo sábado de Abril - Ante la Comunidad y Niños Seráficos se ha leído —como es costumbre cada final de mes—, la lista de donativos recibidos durante el último período mensual. A todos nuestros bien¬ hechores enviamos un «¡Dios se lo pague!». Este mes hay que reseñar ios nombres de la familia del corista Fray S. Rosselló, de Biniamar, y especialmente de la Sra, D.° Magda¬ lena Comas, de Palma. * * * Estas son, lector amigo, las referencias cro¬ nológicas de Abril.—Si juzgas que en mis líneas peco de breve y llano, ruégote me ab¬ suelvas porque precisamente por su llaneza y concisión y al mismo tiempo su sinceridad el autor de estas croniquillas ha Invocado por Patronos a los cuatro Evangelistas. la Pia, Mayo 1945 WADINGUITO LA CAUSA DE BEATIFICA- CiÓN DEL V. P. JUNÍPERO SERRA FUNDADOR Y APÓSTOL DE CALIFORNIA La Cansa de Beatificación del V. P. Junípero Serra, ha sido to¬ mad acomo empresa común de toda la Orden Franciscana de América del Norte y del Centro, en el Capítulo anual de sus Su¬ periores Mayores celebrado en, Washington, en abril de 1944, en el cual se redactó el siguiente documento: «Comisaría de Tierra Santa. Washington 20 Abril, 1944. El Comisario General Francis¬ cano de América del Norte y del Centro y los Provinciales de los Estados Unidos, Canadá y Méji¬ co, reunidos en su Capítulo anual en el Convento del Santo Sepul¬ cro de Washington, por el pre¬ sente documento manifiestan su aprobación por to4o lo que se ha hecho hasta ahora con el objeto de introducir la Causa del Padre Junípero Serra, Apóstol de California. Ellos la consideran una Causa que debería reclamar el más vivo interés, no sólo de California, sino de todas las re¬ giones de América. Ofrecen su más decidido y entusiasta apoyo para dicha Causa, la recomien¬ dan a las oraciones de todos los Hijos de San Francisco y de todos los Católicos de América y rue¬ gan y esperan que la Santa Ma¬ dre Iglesia pueda pronto decre¬ tar el honor de los Altares al Pa¬ dre Junípero Serra, y dárnoslo como Santo Patrón de todas las Américas». (Sigue la firma del M. R. Matías Faust y de otros quince Superiores Mayores). Bodas de Oro Como ya anunciamos a nuestro Sacerdotales lectores, día 8 de abril, el Rdo. P. Esteban Amer Soler conmemo¬ ró el quincuagésimo aniversario de su ordenación sacerdotal, en la Basílica de S Francisco, de Palma, rodeado de gran número de sus hermanos en reli¬ gión y no pocos familiares y amigos. A las diez y media cantó Misa solemne, asistién¬ dole de capa el M. Rdo. P. Pedro J. Cerda, y de diácono y subdiácono, respectivamente, el Rdo. P. Antonio Pericás, Superior del Convento de San Francisco de Palma y el Rdo. P. Miguel Rigo, T. O. R. Ocupó la sagrada cátedra el Rdo. P. Miguel Tous Gayá, T. O. R. El canto corrió a cargo de la Capilla de La Porciúncula, con la colaboración de los niños de la Basílica de S. Francisco. Al final el P. Amer, usando de la facultad que le había concedido S. S. el Pío yll/ impartió a todos los asistentes la Bendición Papal. Después canto del Te-Deum y besamanos. La Basílica estaba completamente llena de fieles, de todas las closes sociales. Bendición de los Día 22 del pasado abril celefrutos, en Cura bróse la fiesta de la bendición de los frutos de Mallorca. A las once hubo Misa Mayor que cantó el M. Rdo. P. Rafael Ginard Amorós, Mtro. Pral. en la que predicó el Rdo. P. Rafael Nadal Cantó, T O. R. Cuidó del canto, con la pulcritud de siempre, el Orfeón Seráfico de Lluchmayor. Terminada la Misa Mayor, se organizó una so¬ lemne procesión, presidida por la Comunidad del Santuario con el M. Rdo. P. Rafael Ginard, proce¬ sión que, cantando las Letanías, dirigióse al llamado <Cocó des Corps» en donde el indicado P. Provin¬ cial efectuó la bendición de los frutos de Mallorca, según el Ritual Mayoricense. Asistieron a esta hermosa fiesta comisiones de los Ayuntamientos de Algaida, Palma de Mallorca, Lluchmayor y Montuiri, presididas por sus respecti¬ vos Alcaldes o Tenientes Alcaldes. El número de peregrinos era muy considerable, procedentes en su mayor parte de Algaida, Randa, Lluchmayor, Montuiri, Campos del Puerto y Palma de Mallorca. Charla sobre Fátima a Día 6 del pasado mes, y la Hermandad de Ter- con ocasión de las reu- ciarios de Manacor niones mensuales de la Hermandad de Terciarios de Manacor, una de las más florecientes y exhuberantes de Mallorca, invitado por su Director el Rdo. Sr. D. Pedro Domenge, Pbro. para quien son 126 Él ííeraldo de Crísíó pocos todos los elogios ai frente de la V. O. T., el Rdo. P. Miguel Caldentey, T. O. R. dió a los Terciarios una charla sobre el tema: «Lo que vi en Fótima». El acto tuvo lugar en el Salón-Escuela de las Religiosas Franciscanas de Ma¬ nacor, que estaba al tope. Una monja francis- Los Francisco- cana en el Consejo nos holonde- Municipal de Kara- sos tienen una chi (India) Misión flore¬ ciente en Ka¬ rachi (India). Entre las fuerzas auxilia¬ res de los Misioneros franciscanos me¬ recen mencionarse las Misioneras Fran¬ ciscanas de Cristo Rey, cuya actividad y prestigio han crecido mucho en los últimos tiempos. Prueba de ello es el caso tan singular del nombramiento de la Rda. Madre Bridget, de las Francis¬ canas Misioneras de Cristo Rey, como miembro del Consejo Municipal de Karachi. Con este nombramiento se elevan a cuatro los puestos ocupados por los católicos en el Consejo de esta ciudad. Muerte de un ami- Un noble amigo go de Fray Juní- de Fr. Junípero pero Sorra Serra, John Ste¬ ven Me. Groar- ty, falleció en los Angeles (California) el 7 de Agosto de 1944. Su amor y su devoción al Padre Serra profundo, du¬ radero y fructífero, se manifiesta a tra¬ vés de sus numerosísimos escritos y poesías. Es célebre su drama «Mission Play» que se representa todos los años en la misión de San Gabriel y que cau¬ sa numerosas conversiones al católi- cismo entre los espectadores, movidos por la virtud y ejemplo de Fr. Junípero Serra, que es el protagonista del dra¬ ma. En 1921, en vida del Rdo. Sr. D. F. Torrens, Pbro. (e. p. d.) Me. Groarty estuvo y Petra acompañado de su Señora esposa y en un periódico de California publicó un interesante artículo sobre su visita a Petra. Des¬ canse en paz el noble amigo de Fr. Ju¬ nípero Serra que tanto trabajó para la glorificación del Apóstol de California. NECROLOGIA Muro.—Día 19 del pasado marzo falleció, des¬ pués de recibir los auxilios espirituales, la Terciaria de ls|. P. S. Francisco D.° Ana Palau Muntaner, de 62 años de edad. Entre sus virtudes merece señalarse su desprendida caridad con los pobres. Nuestro pé¬ same a su familia en especial a Sor Elias, Religiosa Franciscana, hermana de la difunta. Manacor. - Día 4 del pasado marzo bajó al se¬ pulcro, a los 78 años de edad D. Ramón Galmés Ribot. Figura preeminente, actuó durante seis años de Vice - Ministro del Discretorio de Terciarios y era ahora Vice Tesorero del mismo, cargo que sólo por obediencia aceptó. Padre ejemplar y esposo modelo, el Sr. Galmés era respetado y querido de propios y estraños. Talento notable, sobre todo, en el ramo de música en el que brilló como Director de una banda de música, y de la renombrada «Capella Prolifónica de Manacor» y actualmente músico de cuerda de la orquestina «Drach». Cristiano modesto y afable, de vida ejemplarísima, de misa y comunión diarias, deja tras sí el perfume del buen olor de Cristo. A toda su familia singularmente a su esposa D,° Margarita Bosch y a su hija Sor Francisca del Corazón de María, Reli¬ giosa Franciscana, lo mismo que a toda la Herman dad de Manacor, enviamos el mas sentido pésame. Biniamar.—El 25 del pasado marzo, confortado con los santos sacramentos, durrriióse plácidamente en el Señor el fervoroso Terciario de N. P. S. Fran¬ cisco D. Juan Bonafé. Fué modelo de padres cris¬ tianos, muy fiel en cumplir sus deberes religiosos y sociales. Su muerte fué muy sentida en el pueblo, siendo sus funerales muy coucurridos. Nuestro pé¬ same a sus hijos e hijas, en particular a su hijo el Rdo. P. Francisco Bonafé, M. SS. CC. Lluchmayor.—Lleno de años y de méritos para el cielo, el día 8 de abril entregó su alma al Criador D. Juan Ripoll Taberner, sobrino que fuá demuestro fundador Rdo. P. Antonio Ripoll. Era católico prác¬ tico y muy piadoso, terciario ejemplar, miembro asiduo y activo de la Adoración Nocturna y muy devoto de la práctica del Vía-Crucis que hacía con frecuencia y enseñaba a los demás. Nuestro pósame a todos sus familiares. Porreras.—Día 20 de marzo cerró sus ojos a la luz de este mundo D.° María Sastre Fernando, de 25 años de edad, habiendo recibido los santos sa¬ cramentos y la bendición Apostólica. Terciaria mo¬ delo, era muy devota del Pobrecillo de Asís y de cuanto sentía a franciscano, y tenía sus delicias al pie del sagrario. Nuestro pésame a toda su familia. DESCANSEN EN PAZ. AMÉN Práctica progresiva de Confesión y de la Dirección.—Por el Canónigo Beaudenom, Varsión del original francés al es¬ pañol por el Dr. D. Cipriano Monserraí, Canónigo Penitenciario de la Catedral de Barcelona. Dos volúmenes en 16.°, de 800 y 404 páginas., en rústica, pías. 18, y en tela, 28.Librería Subirana. Puertaferrisa, 14. Apar¬ tado 203. Teléfono 13877. Barcelona. La aparición en nuestra lengua de una obra del Canónigo Beiudenom siempre resulta motivo de satisfacción entre el púb’ico piadoso que conoce sus obras ascéti¬ cas, todas ellas prietas de piedad sólida, despojadas de perniciosos sentimentalis¬ mos. Hay que reconocer en el insigne sacer¬ dote francés una ventaja sobre muchos autores de ascética cristiana, y es la de que, con gran acierto y diafanidad, plantea y resuelve, cara el público piadoso, los más profundos problemas teológicos, los cuales, con fácil acceso y compresión, penetran en las inteligencias de sus lectores. Todo eso arguye en su favor un perfecto dominio die la Teología así como un cono¬ cimiento nada común de los grandes maes¬ tros de la ascética cristiana y una experien¬ cia personal extraordinaria en la dirección de las almas. Tales características se confir¬ man de una manera bien patente en la obra que ofrecemos. «Práctica progresiva de la Confesión y de la Dirección» proporcionará a los reve¬ rendos sacerdotes un excelente caudal ina¬ gotable de elementos y medios effcaces para facilitar la difícil labor de dirigir las almas por los caminos de la perfección y santidad. Su lectura y estudio no resultan nada pesados ni insípidos; por el contrario, les ofrecerá un campo vastísimo de verda¬ dera ciencia experimental, donde compro¬ bar y asegurar sus experiencias personales sobre la dirección espiritual. El autor de «Práctica progresiva de la Confesión y de la Dirección» no se revela únicamente un excelente director. Adiví¬ nase también en él al filósofo profundo que, con sorprendente facilidad, maneja y dirige las ideas, como dirigiera las almas. Cierto, en una obra auténticamente espiri¬ tual como ésta, pueden descubrirse con un sencillo análisis unos cimientos básicamente filosóficos. Cosa nada extraña, puesto, que como es sabido, la naturaleza es soporte, y soporte excelente para la gracia. «Práctica progresiva de la Confesión y de la Dirección» no sólo prestará un inmejo¬ rable servicio a todo el Clero; también abrirá surco de grandes facilidades a todos los fieles que de veras quieren adelantar en el camino de la vida espiritual y que, por diversos motivos, se ven privados de coLnatacritoentiduandacderetal doMdaitrreimctoonr.io.—Por el P. Raúl Plus, S. I., Traducción del Rdo.P. José Múnera, S. I. Un volumen en 8.°, de 176 pᬠginas, en rústica, p^s. 8, y en tela, 13. XVI volumen de la Colección Amor, Matrimo¬ nio, Familia.—Librería Subirana. Puertafe- ferrisa, 14. Apartado 208. Teléfono 13877. Barcelona. Una de las instituciones que, con mayor saña, ha sido combatida por las fuerzas del mal es el matrimonio. El P. Plus, infatigable apóstol de la verdad, no puede menos de romper una lanza en favor de la institución familiar. Y aqui se nos presenta el autor con este volumen, interesante colección de unas sabias lecciones que, con gran éxito, profesó en la Universidad de Lille y que luego, en forma de Memorias, fueron pre¬ sentadas en el Congreso de la Asociación del Matrimonio Cristiano, habido en Rúan. En ellas se fija la .verdadera noción del matrimonio, señalando al propio tiempo sus caracteres y finalidad. ¿Como se educan los hijos?-Lecciociones de pedagogía familiar por el R. P. Ramón ¿arabia, Redentorista. Edición tercera. (8.° millar). Un vol. de 20 x 14 cms. de 663 páginas. En rústica; Ptas. 15.—Edito¬ rial «El Perpetuo Socorro». Manuel Silve- la, 14. Madrid. 1945. He aquí un libro que enseña deleitando. Libro, en verdad, copio.<^o. ïfc» es en tan alto grade que ¡podemos decir que agota la materia, porque el tema de la educación de los hijos está tratado desde todos los puntos de vista que pueden ofrecer los tiempos actuales. Este libro es todo lo con¬ trario de muchas obras sosas e insípidas que se os caen de las manos. Hay en ella mucha ciencia y experiencia pero el autor sabe presentarlo con gracia y amenidad y en un estilo jugoso y alado que incita sua¬ vemente a poseguir la lectura. Es este un libro que se lee con el inte¬ rés de una bien escrita novela y con el provecho de una obra de sólida piedad y no hay que decir con cuánto encarecimien¬ to se la recomendamos a nuestros lectores. IDEAL Especialidades. Reparaciones en general de automóviles y motores. Trabajos de preci¬ sión al torno y fresadora. Rectificación de toda clase de cilindros con máquina, Pa~ — : - tentado-C. A. A. S. A. - : — Engrase a presión y limpieza. 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