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EL HERALDO DE CRISTO
Año XXXVII
DEL MOMENTO
Palma de Mallorca Agosto 1944
Núm. 417
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1 JZ.
.AS circunstancias presentes aconsejan y casi imponen el tema que encabeza estas líneas porque en las fiestas grandiosas que tuvieron
lugar con motivo de la solemne promulgación del título de Basílica
otorgado a la iglesia de San Francisco, estos dos nombres sonaron muchas veces y siempre unidos.
Quien les juntó antes que nosotros fué el mismo Romano Pontífice Pío XII. Al condecorar la susodicha iglesia con el título indicado dijo
Su Santidad que esta iglesia franciscana es notable principal¬
mente por el cuerpo de Ramón Lull que en ella piadosa¬
mente se guarda, siendo notorio a todos que el nombre de Ramón alumno que iué de la misma Orden (la Orden Ter¬
cera de San Francisco) insigne por su doctrina y santidad
es celebrado en todas las regiones de España.
Hasta aquí el Breve Pontificio, donde, como veis, se engarzan,
uno con otro y para siempre, los nombres de Francisco de Asís y
del Doctor Iluminado, uno de sus hijos más ilustres. Y aquello que el
Papa ha unido nosotros no hemos de separarlo sino estrecharlo más»
si cabe.
Lo gracia que el Santo Padre nos ha concedido es de aquellas
que merecen un largo comentario y a modo de comentario indirecto
queremos que sean estas humildes líneas preliminares. El Papa, en su Breve, ha rendido un ferviente homenaje al Beato
Ramón, Maestro en todas las artes y ciencias, príncipe de nuestras
letras y primogénito de nuestra raza; pero este homenaje recae, en
segundo término, sobre los mallorquines puesto que las glorias de
un miembro de la familia son comunes a todos sus miembros.
No somos únicamente nosotros los franciscanos que tenemos so-
brado motivo de íntimo alborozo; es Mallorca entera. Ramón Lull
Apertenece a todos y la iglesia de San Francisco, de hoy más, será
juna Basílica luliana y, por consiguiente, hogar espiritual de todos los
l
Q ^/mallorquines y, en especialidad, de los amigos y devotos del Doctor
Iluminado.
140
Ei Heraldo de Cristo
Pocas veces hubo tantas razones para llenar de canto nuestras bocas y echar al vuelo las campanas de la alegría en un himno de fervorosa gratitud. El Soberano Pontífice, con mano delicada, ha hecho vibrar hondamente nuestra fibra religiosa y patriótica. Pues eí Breve pontificio representa un triunfo excepcional para el incansable apóstol que, en días aciagos fué considerado hasta como hereje y enemigo de la Iglesia católica por sus fieros contradictores que, a toda costa, querían hundirle en el descrédito. Mas todo en vano, porque la verdad le proteje a manera de un escudo y
eli lluita amb cada sigle y per damunt camina son geni triomfador!
como dice nuestro poeta máximo. Nunca, tal vez como ahora, han tenido una más palpitante actualidad aquellos otros versos del mis¬ mo Costa y Llobera por donde circula una emoción escalofriante:
Alsa’t, figura immensa, ferida, no eclipsada; alsa’t, apòstol, savi, màrtir, poeta, sant! Ton pedestal hellíssim serà la Illa daurada...
L’enveja desarmada,
davant ta nova glòria, s’inclina tremolant!
Las palabras del Papa han venido, digámoslo así, a cicatrizar de¬ finitivamente las heridas Ique, en su honor de católico y de santo, habían abierto sus irreconciliables enemigos.
Este Breve es una nueva aprobación, en documento público, del culto al Beato Ramón Lull y, por tanto, una confirmación solemne de su ortodoxia y maravillosa santidad. Es también como una exhor¬ tación a serle devotos; a que se editen y estudien sus obras para sacar de ellas lo que tengan de aprovechable en la defensa de las verdades cristianas; a que sea magnificado conio se merece el que fué y sigue siendo la gloria, la alegría y el honor de Mallorca y de España.
Las vidas de San Francisco y Ramón Lull no siempre discurrie¬ ron paralelalmente, pero concidieron en muchos de sus aspectos fun¬ damentales, existiendo entre ellos las semejanzas que solemos en¬ contrar entre padre e hijo.
Si el Serafín de Asís no pudo ver realizados en los demás sus ideales de perfección evangélico, el Beato Ramón Lull tampoco con¬ siguió, como era su sueño dorado, reducir a todos los hombres a lo unidad de la religión cristiana y vió, como uno tras otro, fracasaban sus proyectos magníficos.
Ambos, padre e hijo, se elevaban demasiado sobre el nivel de la colectividad y por ello fueron tratados de ilusionarlos e imbéciles ya que eran muy pocos los que podían seguirles en sus ascenciones.
El mundo frívolo hasta coincidió en el mismo mote tratándose del
Patriarca de Umbría y Ramón Lull, Pues si el Seráfico Padre fué llamado «stultus et phantasticus» por los habitantes de Asís; de
El Heraldo de Cristo
141
«phantasticus», es decir que tenía ia cabeza a pájaros, fué motejado con grandes risotadas el Procurador de infieles, cuando se dirigía al
Concilio de Viena,
Uno y otro coinciden en su amor enardecido a la Pasión de Jesu¬ cristo y a la Virgen cuya inmaculada concepción fué de los primeros
en defender con sólidas razones. Ambos tuvieron la obsesión de
convertir a ios sarracenos y fueron muy devotos de los Santos Luga¬ res que recorrieron a pié, y puesto que tenían el don de lágrimas, los regaron con ellas al verlos, para vergüenza de los cristianos, en poder de los infieles.
Si San Francisco tuvo su monte Alvernia, donde fué transformado en otro Cristo, Ramón Lull tuvo el monte de Randa, montaña de vi siones en cuya cima fué iluminada su mente e incendiado su corazón Lasemejanza entre las dos montañas no pasó desapercí Ja a los an¬ tiguos lulistas devotos del Doctor iluminado, como lo í Ueban estos
versos latinos:
Randae montis, ut Alvernae
flammescunt cacumirta; dum expandit Re'n ceternae majestatis Lumina., Raïmundus fert supernae
scientioe flumina.
Con ardor inextinguible desearon los dos el martirio / se pusie¬ ron voluntariamente en ocasión de padecerlo,* fueron impetuosos amadores de Dios y del prójimo; verdaderos utopistas porque sus sus ideales no pueden realizarse en la tierra, dada la miserable condición humana; grandes poetas y amigos de personificarlo todo, incluso lo abstracto, y más que poetas en sus palabras y escritos, lo fueron en sus obras, viviendo y encarnando la poesía.
Por todo ello no es extraño que sus nombres resonaran siempre unidos durante las fiestas • basilicales y que se hicieran votos para que la Basílica de San Francisco, que guarda los sagrados despojo del Mártir de Bugía, sea el centro de la devoción luliana.
Fr. Rafael Ginard Bauçà
ON motivo de obtener el título y los privilegios de Basílica Menor a favor del templo consagrado a Dios en honor de San Francisco de Asís
en Palma, diócesis de Mallorca, el Ministro General de la Orden Tercera Re¬ gular de San Francisco eleva a Nos fervientes y humildes preces.
Al efecto Nos refiere el mismo solicitante que el mencionado templo, concedido hace ya tiempo por la Curia Episcopal de Mallorca, a la Religiosa Provincia de la Inmaculada Concepción de la misma Orden, se
distingue por su grandeza y majestad, y está provisto de rica* y copio¬ sa colección de ornarrrentos, y por otra parte es notable por sus recuer¬ dos históricos de grande importancia, y principalmente por el cuerpo de Ra¬ món Lull, que en él piadosamente se guarda, siendo notorio a todos que el nombre de Ramón, miembro que fué de la misma Orden, insigne por su doc¬ trina y santidad, es celebrado en todas las regiones de España- Además el clero religioso adscrito al mismo templo atiende con solicitud al decoro del culto divino, y en él ejerce las sagradas funciones con la conveniente pompa y copiosísimo fruto espiritual. Teniendo esto en cuenta. Nos complacemos en acceder a las preces del Ministro General que presenta los presentes vo¬ tos, no sólo de los religiosos de su Orden, sino también del católico pueblo de Dios, a fin de que la piedad de los fieles aumente más y más. Y así, oído el parecer de Nuestro Venerable Hermano, el Cardenal de la Santa Iglesia Romana Obispo de Palestina y Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos, a ciencia cierta y con madura deliberación de Nuestra parte, por el te¬ nor de las presentes Letras condecoramos a perpetuidad con el título y dig¬ nidad de BASILICA MENOR el templo título de San Francisco de Asís, den¬ tro de los límites de la diócesis de Mallorca, perteneciente hoy a la Orden Tercera Regular de San Francisco, concediéndole los derechos y privilegios litúrgicos que legítimamente le corresponden. Esto benignamente ordenamos, decretando que las presentes Letras sean siempre y permanezcan firmes, vᬠlidas y eficaces, y que produzcan y obtengan plena e íntegramente sus efec¬ tos, y ahora y en lo porvenir capaciten plenísimamente a aquellos a quienes interesan o podrán interesar; y que así, legítimamente se ha de juzgar y de¬ finir; y si alguno, sea quien fuere y de cualquier autoridad se valga, a sabien¬ das o por ignorancia, atentare algo en contra, desde ahora se declara nulo y de ningún valor.
No obstante cualquier cosa en contrario. Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador, día 23 de Junio de 1943, quinto de Nuestro Pontificado.
luís Card. MAGLIONE
Secretario de Estado.
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tancLàco^
I
tctl·icúcal·ici
Letra del M. litre. Sr. Dr. D. Andrés
Caimari, Canciller-Secretario del Obis¬ pado, Ministro de la V. O. T., de Palma.
Música del Rdo. Sr. Mtro. D. Rafael Vich, Beneficiado-Organista de la Cate¬ dral de Mallorca, Maestro de novicios de
la V. O. 1., de Palma,
CORO
PAX ET BONUM
Venimos con bandera franciscana
cantando; ¡Paz y Bien! sobre los odios la hermandad humano, -hermano el lobo y la pobreza hermana—
el bien de la familia casta y sana,
la Paz de Dios, nuestro inmortal sostén. — ¡Señor, al munda da tu paz. Amén!—
ESTANCIAS
LA SUAVE HERMANDAD
#Con amplia cruz Francisco bendecía a España, que sus Frailes acogió; y, a la par que Mallorca renacía, de Frailes y Terceros floreció
—¡Los nobles y artesanos
llamábanse hermanos!—
Y si la guerra fratircida un día la Ciudad y los campos asoló, “¡Paz y concordia!—el Fraile repetía— y hoces y lanzas abatió... -¡Señor, nuestra Hermandad en Ti confía!-
i!
EL HERMANO MAYOR
En nuestro templo el Senescal mundano oyó que «no era amado el buen Amor»; y le «metió en fuego franciscano» el Serafín, poeta arrobador. Y ya Ramón, «Amigo del Amado», y Juglar de María y de Valor, alumbra su cruento apostolado «por manera de ciencia y de amor». Y ordena, con Blanquerna, la Ciudad de Dios, que se estructura en la unidad de Roma, clave’de inmortal destino,
hasta que el «loco» peregrino vuelve a su Templo a descansar... -¡Señor, que su sepulcro alabastrino sea fermento y cuna y sea hogar! —
Ill
LA BASILICA DE SAN
FRANCISCO
Bañada de dulzura franciscana
plantó una piedra nuestro antiguo Rey;
y su templo de belleza soberana
con su claustro nació de filigrana,
do se abrigara innumerable grey.
Obispos y Jurados le acrecían
porque los Frailes vivo mantenían
de la sin mancha Concebida el fuero,
y de Ramón, su gran Gonfalonero.
Y nobles y artesanos
‘‘
en muerte como en vida más hermanos,
aquí querían reposar,
como en su vaso familiar.
Y si un día intentó la turba insana
dilapidar la herencia Franciscona, que este Templo pairal rica atesora, un pueblo de Terceros con ardor
le vindicó, y ahora
el mismo Padre Santo la decora
con rango de Basílica Menor.
ARCHIVO
¿i Kcmo-, tf v<^ví-/Uplv. U
c2í), peÁza C^a^mpinà, OlfLàiJO- Àe
y^'iallo-tca, ^Leitliediot. iluàt’ce Áe la p^o-vincia.
5; yldaíli t.anciácancL
otc^ uLna.
¿ L título de Basílica con que recientemente ha sido condecorado por la Santa Sede nuestro magnífico templo de S. Francisco, confiado al cuidado y custodia
de la Provincia Mallorquina de la Venerable Tercera Orden Regular Franciscana, ha dado ocasión a que los que actualmente la gobiernan, levantasen los ojos al
que generosamente les concedió tan insigne monumento, el preciciro Obispo de
Mallorca, Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Pedro Juan Campins y Barceló, y considerasen como un deber de ¡usticia, ofrecerle un homenaje de reconocimiento y gratitud, colo¬ cando su retrato entre los Terciarios Ilustres de la Hermandad, haciendo coincidir
esta fiesta con las fiestas solemnizadoras del título de Basílica.
Invitado a hablaros en este acto del Obispo Sr. Campins, he de hacerlo, no presentándoos su figura egregia bajo sus múltiples y variados aspectos. Esto está hecho ya, y de una manera insuperable, en la biografía, escrita a raiz de sü muerte, con frase castiza y estilo ebúrneo, sobre documentos fehacientes de archivo y con recuerdos vivos de colaboración, por quien le acompañó en todo e! decurso de su glorioso pontificado, y fué su Secretario fidelísimo y pudo catar la intimidad de su alma bella y privilegiada. He de limitarme a presentároslo como Bienhechor
insigne de la Provincia Franciscana Mallorquina, y como propulsor y celador magnífico de la gloria del gran terciario franciscano, nuestro Beato Ramón Lull. Una de las notas características de la relevante personalidad del Obispo Sr. Campins, era, sin duda, el
AMOR DEL OBISPO CAMPINS A LO NUESTRO,
A NUESTRA TIERRA, A NUESTRAS COSAS
Desde el principio de su pontificado, quiso subrayar esta nota. Así, ya en la Ratio Studiorum del Seminario, de 1898, introdujo la Cátedra de la Lengua e His¬ toria Regional: novedad simpática que llamó la atención de los espíritus cultos, y fué celebrada por los amantes de la región y de nuestras costumbres, e imitada des¬
pués por otros Seminarios. . Podría multiplicar las pruebas de ese amor; lo son, por ejemplo: la restaura¬
ción de nuestra Catedral, la ampliación y embellecimiento de nuestro Santuario
mallorquín por excelencia, Lluch; las solemnidades ligadas íntimamente con nuestra historia patria, tales como la translación de los restos del Rey Jaime ill desde Valencia, el VI Centenario de D. Jaime 1!, el Vil Centenario de Jaime 1 el Conquis¬
tador, etc. Pero, hago caso omiso de ellas, para haceros fijar en el afán y solicitud con que trabajó para hallar un lugar digno, donde poder recoger los restos del arte antiguo que, como él dice en memorable discurso, "son fragmentos de nuestra his¬ toria, recuerdos valiosos de ios ascendientes que fueron gloria de nuestra tierra
estimadísima".
En el archivo episcopal obran una serie de instancias dirigidas por él al Minis¬ tro de Hacienda y un cúmulo de cartas a los diputados por Mallorca, pidiendo, al menos, una parte del grandioso ex-convento de S. Francisco, entonces aban¬ donado, para instalar en é! unas escuelas católicas y un museo regional, la parte precisamente donde ahora el Estado lo edifica.
Las instancias no prosperaron ciertamente, ni valieron las recomendaciones; pero él no cejó en su empeño, y, a pesar de las dadivosas aportaciones a las múl¬ tiples obras de iglesias y casas rectorales de la Diócesis, halló medio de destinar sumas cuantiosas a adecentar algunas dependencias episcopales, en donde se re¬ cogieron valiosas colecciones de cosas nuestras, formando así el Museo Campins,
que fué inaugurado a raiz de su muerte. Huelga decir que ese amor a lo nuestro, a la patria pequeña, no mermaba,
sino que ayudaba al amor que sentía a la Palria grande.
Lo hace notar el Excmo. Sr. D. Bartolomé Pascual en su discurso leído en e!
146
El Heraldo de Cristo
Salón de Actos de! Excmo. Ayuntamiento de Palma, con motivo de haber sido declarado el Sr. Campins, Hijo Ilustre de Mallorca. "¿Queréis saber, dice, como con¬ ciliabo ei Sr. Campins los dos amores legítimos de nuestra ciudadanía? Leed sus vibrantes Circulares publicadas durante la dolorosa campaña de 1898, y fijaos, por ahora sólo en un detalle: en los días de las más infaustas complicaciones de aquella guerra, ordenó una procesión general de rogativa, y en ella, cosa hasta entonces desacostumbrada, hizo pasar el pueblo suplicante con sus Autoridades ante el sepulcro del Beato Ramón Lull! Acto bien significativo. Quería el Sr. Cam¬ pins que lo conociesen los muchos que lo ignoraban, y que todos implorasen la intercesión de aquel padre de la patria pequeña, cuando corría peligro la patria grande".
Pues bien;
EFECTO DE ESTE AMOR FUE TAMBIÉN LA CESIÓN DEL
MAGNÍFICO TEMPLO, HOY BASILICA DE SAN FRAN¬
CISCO, A LOS PP. FRANCISCANOS MALLORQUINES.
En Agosto de 1888, el Obispo de esta Diócesis, Exmo. Dr. D. Jacinto María Cervera lo había ofrecido a los Frailes Menores, quienes, en carta del mismo mes y año, hubieron de contestar que por falta de personal no podían aceptarlo.
Once años más tarde, en febrero de 1899, algunos caballeros cristianos ma¬ llorquines, afectos a los Menores, pidieron con instancia la instalación de los mis¬ mos en Palma.Ei Sr. Obispo Campins, que estimaba en mucho la labor de las Ordeñes y Congregaciones Religiosas, pero que con su espíritu ponderado se hacía cargo de todas las dificultades, aplaudió la buena voluntad y santos proyectos de
aquellos caballeros; pero, después de serio estudio y consulta, no se decidió a pres¬
tar su consentimiento inmediato a una obra, «que, siendo excelente, dice, considero
prematura». Es que, aparte de que en el ex-convento de S. Francisco había los Esco¬ lapios, la Diócesis contaba entonces con clero numeroso y de condiciones muy re¬
comendables. Además, escaseaban las limosnas de misas, y, no tenfendo muchos sacerdotes medios decorosos de vida aquí, había que autorizarlos para salir e ir a buscar en América una recompensa temporal más congrua para sus trabajos. Así lo manifestaba el mismo en carta, modelo de correspondencia epistolar, que se con¬ serva en el archivo episcopal.
Pero pasaron los años y cambiaron las circunstancias de los tiempos. Por esto, cuando convino a la Diócesis, con espíritu amplio, abrió generosamente la puerta y en 1905 eran ya numerosas las Ordenes y Congregaciones Religiosas que incorpoh raban su labor a la labor episcopal.
Entonces pensó el Sr. Campins en conceder a los Franciscanos Mallorquines el augusto templo de San Francisco, previa la incorporación de ios mismos a la Terce¬ ra Orden Regular y la constitución de una Provincia Franciscana Mallorquína, simi¬ lar a la que antiguamente floreció en el mismo templo, que pudiera continuar la glo¬ riosa historia de los antiguos franciscanos mallorquines, que con su ciencia y virtud
honraron nuestra tierra.
Insinuada la idea a los Franciscanos que formaban la Congregación Diocesa¬ na de Terciarios,fundada en 1893 con consentimiento y aprobación de! Ordinario por el Provincial de Menorres de Cataluña, y que contaba entonces con sólo dos Ca¬ sas. Conventos, en Lluchmayor y Artá, fue recibida la insinuación y el consejo con íntima satisfacción, y todos los profesos y novicios unánimemente suscribieron la ins¬ tancia de 1 de Abril de 1906, elevada con tal objeto al Ministro General de la Ter¬ cera Orden Regular en Roma.
Las Letras Comendaticios del Prelado Sr. Campins que acompañaron la instan¬
cia, eran muy expresivas y revelaban ei interés y la complacencia con que El veía la incorporación.
El Ministro General, a! acceder, a la peticición en 7 de Mayo siguiente, hace
constar que uno de los motivos que le mueven a ello es dar satisfacción a los de¬ seos del Rdmo. Obispo de Mallorca, ipsius Rdmi. Episcopi Maioricensis deside¬
riis obviam pergens.
El Heraldo de ZSikte
147
Faltaba la constitución de la Provincia Franciscana, y no se hizo esperar. El 13 del mismo mes, la Curia Generalicia Romana expedía las Letras de erec¬ ción de la Provincia Franciscana Mallorquina de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María; fundamentando su decisión en el hecho de estar Mollorca muy distante de las otras provincias franciscanas, y de ser también distintos la lengua, los usos y las costumbres.
En este documento hace constar una vez más el Ministro General la benevolen¬
cia y el amor que sabe profesa el Prelado Mallorquín a los Terciarios y el propósi¬ to del mismo de favorecerlos todavía más. Imo, dice, amplioribus beneficiis se cu¬ mulaturum pollicetur. Esto le mueve a erigir la Provincia.
Realizada la incorporación y constituida la Provincia Franciscana Mallorquina,^ el procurador General de los Terciarios Regulares Franciscanos en Roma, conside¬ ró un deber sacratísimo expresar al Prelado mallorquín su íntimo reconocimiento y lo hizo en un documento memorable que rezuma gratitud por todos lados, y es co¬ mo la declaración oficial de la paternidad que corresponde al Obispo Sr. Campins respecto de los Franciscanos Mallorquines.
No puedo resistir al impulso de transcribirlo enteramente, traducido del origi¬ nal latino que,se conserva en el archivo episcopal. Dice así: «Excmo. Sr.: Jamás po¬ dré expresar a Vuesa Señoría las debidas gracias por lo que habéis hecho a fin de que mis Hermanos Terciarios Mallorquines pudieran unirse a nuestra Orden Regular y formar con nosotros un mismo cuerpo y vivir y tener el mismo espíritu como regu¬ lares.—Vuestro afecto, piedad, bondad y benevolencia en vez de mis Hermanos Terciarios de esa Diócesis, serán un monumento perpetuo, erigido en los corazo¬ nes de todos los Hermanos Mallorquines, porque tan espléndidamente quisisteis ma¬ nifestarles la generosidad de vestro corazón.—Por todo esto doy a Vuesa Señoría las gracias, y sabed que mi Orden y todos los Terciarios rogaremos por Vos, por vuestra prosperidad y por vuestra felicidad. Mis Hermanos los Mallorquines iamás. dejarán de seros agradecidos, os tendrán como Padre, teque sicut Patrem habebunt, se mostrarán como hijos muy agradecidos, y os servirán de consuelo y os ayudarán en los trabajos para promover el bien de las almas y la prosperidad de vuestropueblo; y yo por mi parte, Excmo. Sr., los encomiendo con todo afecto a vuestra bondad. Favorecedles benévolamente a fin de que puedan crecer en número y fer¬ vor seráfico. Por todo esto os seremos muy reconocidos y vuestro egregio Nombre será ahora y siempre memorable en nuestros anales».
Ya contaba la Diócesis con una Provincia Franciscana Mallorquina erigida, bajo la marcada protección y apoyo del Sr. Campins; era algo nuestro, y el Prelado ma‘ Ilorquín, tan favorecedor de lo nuestro, no tardó en conceder a la naciente Provin¬ cia el amplísimo templo de S. Francisco, con sus dependencias y demás objetos a él pertenecientes. El acto de entrega se realizó el 20 de Julio del mismo año 1906.
En la instancia en que el P. Bartolomé Salvó, entonces Provincial, pide la conce¬ sión de la Iglesia expone que sería de suma conveniencia para la Orden una Casa en Palma, a fin de tener, dice, más fácil y perfecta comunicación con el centro de la vida y acción religiosa de la Diócesis; para el perfeccionamiento de ios alumnos en sus estudios, para el aumento de las vocaciones, y en fin, para que los trabajos de los religiosos en bien de las almas tengan mejor base y mayor esfera de in¬ fluencia y hace constar que por ese favor y generosidad del Sr. Campins le estarán eternamente agradecidos «los religiosos de nuestra Provincia y los Prelados de la Orden, contándole entre sus más insignes bienhechores».
EL SR. CAMPINS NO SE CONTENTÓ CON
FAVORECER A LOS FRANCISCANOS, QUI¬
SO EL SER TAMBIEN FRANCISCANO..
En el Oratorio del Palacio Episcopal, juntamente con su Secre¬ tario y Vicesecretario, recibió de manos del P. Bartolomé Salvó, el cordón francis¬ cano. Así, mientras el Procurador General de la Ordqn le proclamaba Padre dé¬ los Franciscanos Mallorquines, El se hacía humildemente hijo del Serafín de Asís.
148
El Heraldo de Grisío
Al realizarse la instalación oficial de los Terciarios regulares en esta ciudad, el día 17 de Septiembre del mismo año 1906, fiesta de la Impresión de las Llagas de S. Francisco, después de asistir a la solemnidad, contestó el Sr. Campins a la carta antes transcrita, con otra escrita en latín hermosísimo en que, después de agradecer a la Orden la agregación y la constitución de la nueva Provincia, termina con es¬ tas palabras: s/c enim dum vester amplificatur Ordo, Ecclesia meo haud parum hones¬ tatur, optimaque consulitur peculiari indoli popularium, quos vel ipsa locorum natura a reliquis voluit quoddammodo esse disjunctos».
Señores: Reducidos los Franciscanos Mallorquines a los estrechos limités de Congregación Diocesana y sin Casa—Convento en Palma, decidme ¿qué hubieran podido hacer? Pero, elevados al rango de Regulares e instalados en la capital y en un templo tan espléndido como el de S. Francisco, por gracia y favor del Obispo Señor Campins, podían desplegar sus alas, y realmente las desplegaron, y' desde entonces se han expansionado no sólo en Mallorca, sino también en Italia, en Amé¬ rica y en el Continente español, y han crecido extraordinariamente y son ayuda
eficaz no sólo en la Diócesis de Mallorca s no también en otras varias.
NO TERMINARON AQUI LOS FAVORES
DEL SR. CAMPINS A LOS FRANCISCANOS.
En 21 de Diciembre de 1909, les concedió generosamente el templo y convento de S. Francisco de Inca, en donde encontraron amplio campo para su celo y sus energías, ejerciendo uno influencia eficaz por medio de múltiples obras sobre todas las capas sociales de aquella ciudad.
Nadie ignora que Inca es un punto céntrico, rodeado de pequeños pueblos y por esto magníficamente emplazado para un colegio, donde puedan acudir no só¬ lo los muchos jóvenes de la industrial ciudad, sino también los de los numerosos pueblos vecinos. Asilo entendieron los Franciscanos. Por esto, después de restaurar completamente el templo y embellecerlo y dotarlo de un servicio religioso esmera¬ do para el fomento de la religiosidad y piedad de los inquenses; han restituido a su primitivo estado el patio, que había sido ignominiosamente desfigurado, y han hecho surgir de las ruinas informes del antiguo convento un espléndido y amplio Colegio, en donde reciben ahora instrucción y educación científica y religiosa varios cente¬ nares de niños y jóvenes.
Aun poco antes de morir, en 1914, les dió el Sr. Campins a los Franciscanos otra prueba de afecto, cediéndoles el Santuario de Ntra. Señora de Cura en el mon¬
te de Randa, santificado por las penitencias del gran Franciscano, nuestro Beato
Ramón Lull.
Después de todo esto ¿no puede decirse con razón que los Franciscanos Mallor¬ quines son lo que son principalmente por el Obispo Sr. Campins, y por tanto que no es extraño que el P. Salvó le asegurase que por su generosidad los religiosos de su Provincia y los Prelados de la Orden le contarían entre sus más insignes bienhecho¬ res; y que el Rdmo. Procurador General le prometiera que todos jos Franciscanos Mallorquines le tendrían por Padre y que su nombre egregio sería siempre memo¬
rable en los anales franciscanos?
Pláceme recordar todo esto, sobre todo a los jóvenes Franciscanos que no co¬ nocieron al Sr. Campins y que tal vez ignoraban estos datos, a fin de que conoce¬ dores ahora de este capítulo tan interesante de su historia, y conscientes de su de¬ ber, sepan hacer honor a las promesas de sus Mayores, y por justicia y por gratitud bendigan siempre la memoria del que fué para ellos bondadoso Padre e insigne
Bienhechor.
LO MUCHO QUE HIZO EL OBISPO CAMPINS
PARA LA DIGNIFICACION Y GLORIA
DEL HIJO MAYOR DE NUESTRA RAZA.
Aquí podría dar por terminado mi trabajo. Pero como uno de los motivos que
El Heraldo de Cristo
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han movido a la Santa Sede a conceder al templo de S. Francisco el título de Basí¬
lica, ha sido la honra que recibe de ser depositario de las reliquias y sepulcro del gran terciario franciscano nuestro Beato Ramón Luí!; se me suplicó que en este tra¬
bajo dijera algo de lo mucho que hizo el Obispo Sr. Campins para la dignificación
y gloria del Hijo Mayor de nuestra raza.
Si como hemos indicado una de las características más destacadas de la perso¬
nalidad del Sr. Campins era su amor a lo nuestro ¿cómo no había de trabajar para dar a conocer y vindicar y glorificar al Beato Ramón Lull, que es el mayor orna¬ mento de nuesta patria pequeña?
•Sí, él trabajó y trabajó con tesón y concienzudamente, y si bien no consiguió todo lo que deseaba para la dignificación suprema espiritual del Beato, tiene el mé¬ rito de haberlo intentado y de haber utilizado para ello todos los medios a su al¬
cance.
<
Recorramos algunos documentos en donde dejó la huella de su entusiasmo por
nuestro Beato y, juntamente con algunos hechos y obras que en su honor promovió, entrelacemos algunas citas de aquellos documentos.
En 1899, primer año de sun pontificado, inició la serie hasta ahora no interrum¬
pida de Certámenes Científico—Literarios para ios Seminaristas, con e! fin de que
fueran palestra donde se revelaran talentos, aptitudes y vocaciones, dignificadores de la Iglesia y de sus ministros. En ellos siempre se ha propuesto un tema iuiiano, llevándose ya realizados más de cincuenta trabajos premiados en los 46 Certáme¬
nes celebrados, logrando no sólo despertar el amor y entusiasmo por el Beato, si¬
no sobre todo vindicarlo de la nota de herejía y de error ante la ciencia, al fijar el
alcance y sentido en que deben entenderse ío que él llama razones necesarias pa¬
ra la demostración de ios misterios.
Esta vindicación deseaba realizar plenamente ante el mundo científico, y aca¬ bar de una vez con el bochornoso espectáculo de esos autores de libros de Histo¬
ria y Teología, que, sin haber leído al Beato, repróducen los juicios injuriosos de los enemigos del mismo, calificándole falsamente de racionalista. Aprovechan¬
do e! viaje de estudios que su Secretario hizo por Alemania en 1914, logró que algunas IJniversidades, entre ellas la imperial de Viena y la Real de Baviera, se ofrecieran a rehabilitar en justicia la memoria del Beato; y esto tenía en pro¬
yecto de recabar de todas las demás Universidades católicas del mundo. Mas, si deseaba ver al Beato honrado como sabio, más deseaba verle vene¬
rado como Santo. A lograr la confirmación pontificia del culto que aquí siem¬
pre se le ha tributado, y verle en consecuencia auténticamente beatificado, diri¬ gió sus esfuerzos y trabajos insistentes. En 13 de Febrero de 1904 elevó preces en este sentido a la Santa Sede, y logró interesar en su favor al Emmo. Carde¬
nal Vives, Ponente de la Causa en la Congregación Ordinaria de 11 de Abril de
1905. Decretada por la S. Congregación una nueva revisión de las Obras del Beato, fué comisionado para ello primero el Emmo. Cardenal Casañas: y muerto éste, el propio Sr. Campins, quien se apresuró a cumplir la comisión que se le Í^abía confia¬ do, sirviéndose de los mejores elementos entonces disponibles, y envió luego el tra¬ bajo a Roma. La muerte del Emmo. Cardenal Vives en 1913 dejó estancada la causo,
que no ha sino resuelta todavía.
En 1906, al conceder el templo de S. Francisco a los Terciarios Regulares, se re¬ servó sus derechos sobre el sepulcro y las reliquias del Beáto, requiriendo la coo¬
peración de los mismos Terciarios para propagar y difundir la devoción al ínclito
mallorquín.
Al presentar al papa Pío X la peregrinación mallorquina en 1910, evocó la^ fi¬
gura gigantesca del Beato en un mensaje memorable, del cual son estos párrafos:
''Nuestro gran Ramón Lull, apóstol y mártir de la fé católica, hombre extraordinario
y portentoso, que se adelantó a su época, y
s® revela a los que le
estudian sin apasionamiento con toda la vitalidad de un espíritu que no pudieron
aprisionar ni los confines de su tierra ni las influencias de su tiempo.—Para Ramón
Lull esa Sede Apostólica fué siempre como el centro de sus largas y repetidas ex“
cursiones, y el punto de vista permanente de sus vastísimos planes, y de sus es-
150
El Heraldo de Cristo
Gritos innumerables En aquella ocasión solemne y ante Pío quiso el Sr. Cam¬ pins recordar lo que, al cabo de varios lustros, el Papa Pío X! reconocía en una de sus memorables Encíclicas, es a saber, que el Beato Ramón había preludiado el estalecimiento de la Propagación de la Fé. Y así decía: "Dejad, Santísimo Padre, que, como mallorquines, récordemos con gozo ante vuestra presencia a nuestro egregio compatricio, representándonoslo en el Concilio de Viena, cuando exponía su ideal de cruzada pacífica, mediante la evangelización de los Mahometanos y demás infieles, por misioneros conocedores de las lenguas orientales, estudiadas en colegios como el que había creado en Mallorca; admirable preludio que con anticipacián de varios siglos hacía desear el establecimiento de la Propagación de la Fe, mientras se derrumbaba con estrépito la institución de aquellos defensores armado«, los Caballeros Teaplarios."
En su Pastoral de 11 de Junio de 1911, sobre el recibimiento de la Cruz de la Peregrinación a Tierra Santa, evofaba también la gran figura de nuestro Beato y los vastísimces proyectos que había concebido para la conquista de aquella tierra bendita: «Sobre aquel mismo suelo, decía, se arrodilló Ramón Lull, lloró y gimió y derramó lágrimas de ternura y de dolor, recordando los misterios inefables que allí se consumaron, y considerando la espantosa desolación que allí reinaba. Por esto predicaba y escribía y se presentaba ante Pontífices y Soberanos, poniendo toda su alma fen preparar una cruzada de misioneros que, instruidos en lenguas orientales, y protegidos por los Príncipes católicos, hiciesen reaparecer la luz del Evangelio en aquella región, de donde vino a nosotros tan alto beneficio».
En su última Pastoral, con motivo del VI Centenario del martirio de nuestro Beato, apunta el proyecto de poner en mayor veneración el cuerpo del mártir de Bugía, colocándolo en preciosa urna, erigida en un suntuoso recinto donde pudiese leerse, por decirlo así, la aut.obiografía del mismo Beato, en alegóricos mosaicos de espléndida belleza, y sobre todo en esculpidos textos de las obras del gran po¬ lígrafo, abrigando fundadas esperanzas de que colaborarían en esta empresa el Gobierno de España y muchos centros científicos del extranjero, donde es reco¬ nocido y admirado el Beato; dejando intacto el actual sepulcro, puesto que, como él' dice, «el respeto al arte antiguo hace intangible el precioso monu¬ mento que nos legó, si acabarlo, una generación entusiasta del saber enciclopédico
del Doctor Iluminado.
Para llevar a efecto este proyecto, se comenzó por consolidar y adecentar la cripta frente al altar mayor de la iglesia de S. Francisco, dondé había de colo¬ carse la urna, invirtiendo en ello muchos miles de pesetas, entregadas por la Administración Diocesana a los franciscanos encargados de las obras. Pero muerto ya 'el Sr. Campins, y muerto también el entusiasmo de los otros, queda¬ ron incumplidos éste y muchos otros proyectos dignificadores de la memoria
del Beato-
Como consecuencia de cuanto llevamos dicho, conclúyomos con esta afir¬ mación que proyecta un nuevo rayo de luz en torno de la figura gloriosa del Obispo Sr. Campins:
Si lo que hizo el Sr. Campins en favor de nuestro Beato, le «da derecho a ocupar un lugar preeminente entre los más fervientes lulistas; lo que hizo en fa¬ vor de los Terciarios Regulares Franciscanos, le da derecho a ser considerado como uno de los principales bienhechores, sino el principal bienhechor de la Ter¬ cera Orden Regular Franciscana de Mallorca.
JUAN QUETGLAS, Canónigo.
Discurso leído por su autor día 25 de junio, en el Salón de la Juventud Seráfica de Palma, repleto de selecto público, presidido por las Autoridades de la Ciudad, en el solemne acto de ser proclamado Tercia¬ rio llustre'el Exorno, y Rdmo. Sr. D. Pedro Juan Campins, Obispo de Mallorca.
N
evuta dc
1
«A B C» DE MADRID. - MA¬
LLORCA, NUEVA IMAGEN
DE RAIMUNDO LULIO
Entre los quinientos libros que com¬ puso Raimundo Lulio, figuro aquel en que van describiéndoselas cosas más extraordinarias y admiradas de la tierra, según el testimonio de un peregrino al que no mueve otra finafidad—si no es que en ella se compendian y cifran cuan¬ tas sean posibles-que la del hallazgo de motivos con que «maravillarse». Muy
claramente se titula «Libre de les mara-
velles».
¡Oh, Félix, el seráfico romero! ¿Qué
himno y ofrenda no hubieras elevado al
Señor, caso de encontrarte en Palma cuando la proclamación como basílica del viejo templo de San Francisco? He ahí que en el curso del solemne pontififical, en que ofició el arzobispo-obispo, ya de ochenta y cuatro años, mostróse en el púlpito el nuncio de Su Santidad, y leyó el breve por el que se otorga tan significativo privilegio a la iglesia de la Tercera Orden Regular. Sobre el pueblo, amasado y absorto en la grandiosa nave gótico, se extendía el latín del Vaticano, con el que armonizaba la suntuosidad de los damascos murales y la gravedad de los sillares del siglo XIV. Allá al fon¬ do, el gran retablo de oro, y a su pie, la clerecía, no menos refulgente. Termi¬ nada la lectura se oyó una campana que en lo alto de una barra de plata
era conducida a través de lo multitud, y
a la que seguía el «conopeum», un pabe¬ llón de seda, también con mástil argén¬ teo: las insignies basilicales. Fué necesa¬ rio prohibir a los fieles que expresaran
con aclamaciones su entusiasmo.
Declara el breve cómo la nueva dig¬
nidad se ha concedido en virtud de la
antigüedad del templo, ej profundo de¬ coro del culto, la riqueza de sus orna¬ mentos, la singular e ilustre copia de sus efemérides, y, principalmente, a causa de poseer las reliquias del «Doctor Ilu¬ minado», las cuales están en un ala¬ bastrino sepulcro, que el tiempo y las sombras de la capilla donde ocupa una pared, tornaron esquelético, verdadera piedra de tumba.
Hora feliz de la Tercera Orden Regu¬ lar: de toda la isla, que en vida de Ra¬
món Llull ya le veneraba, poniéndolo a
su muerte en el altar, en una de aquellas canonizaciones espontáneas de la Edad Media. Y junto a la devoción anónima, la de los estudiosos, clásica en el país y mantenida hoy por los misnros frailes custodios de los restos del inmenso polí¬ grafo y por la universal «Escuela Luliana
de Mallorca».
Quisiera yo añadir un lugar a los reve¬ renciados como insuperables de la me¬ moria del «Beato», que son; el monte de Randa, el de la penitencia y el <Arte Magna»; Miramar, con su «Aula de ler.guas orientales»; tantísimos parajes de ciudad, sin excluir el Museo próximo al arco árade de la Almudaina, y hasta los horizontes isleños, poco o nada diferen¬ tes de los que contemplaba el legenda ■
dario soñador. Es más: creo haber da¬
do con la representación natural de
Raimundo Lulio.
¿Quién no oyó hablar de los olivos mallorquines si no los vió con su ojoso reproducidos en guías y periódicos? «Jorge Sand» los calificó de «furifundos» y se dice que inspiraron a Gustavo Doré algunas de las láminas de la «Di¬ vina Comedia», las de mayor exactitud infernal. En suma: poetas insignes y vulgares turistas han coincidido en con¬ sagrarlos como «atormentados».
Pero nadie se detuvo a observar el
hecho de que constituye una excepción absoluta: y así sucede, pues nose con¬ fundirían con los del Atlas, gigantescos árboles que sombrean unos arábigos castillos feudales; con los de Andalucía,
apacibles y crasos, tanto los de fruto, en la Baja, como lo de aceite en la Alta; con los italianos, por ejemplo, aquellos que se abren en la romana Tívoli; con los helénicos, grises entre piedras secas y blancas,- con los de Getsemaní, que aún tienen lágrimas, que no hojas... Sola¬ mente en Mallorca hay esos olivos mi¬ lenarios, cuya inmovilidad contrasta con su violencia: retorcidos, enrollados, en espiral: dígass de una vez: «atormen¬
tados».
¿No residirá aquí la genuina manifes-
(*) Reprodttcimos, aquí, algunos de los mucho» ar¬ ticules. cenmemerativos de las fiestas basillcalss de San Francisco, aparecidos en la prensa de Mallorca y de la Peninsula. Aprovéchamas la ocasión pata rendir un trl buto de agradecimiento, particularmente a «Correo de Mallorca», «Baleares», «La Almudakia» y «La Ultima
Hora», de Palnsa.
152
El Heraldo de Crisío
tación luliana? El «Doctor Iluminado», que sin duda los conoció cuando ellos
andaban en sus trescientos o cuatrocien¬
tos años de edad, pasó su existencia en anhelos que no so realizaron, salvo el de! íTicrtirio. Y más aun que el recuerdo de! fabuloso anciano de grandes barbas apedreado por los moros, conmueve el afán de misioneros para mahometanos y judíos, de la reconquista de Tierra Santa y de sus polémicas en la Sorbona, triple fracaso, uno en su espíritu, que acabó por dictarle las lamentaciones del «Desconsuelo». Murió en la crueldad, no de la lapidación, sino de su derrora
rhoral. Y confió a los olivos «atormenta-
dos»la imagen repetida y varia de su tortura. A los olivos, que, como él lizc con sus doctrinas, nos aportan, a des¬ pecho dei notorio drama, la fuente de su jugo, que la humanidad emplea en fecundas y dulces prácticas del hogar y en ceremonias y ritos reales o sagrados.
Federico GARCIA SANCHiZ
(De la Rea! Academia Española).
2
«Correo de Mallorca» - IN¬
YECTAR ESPIRITU LUÜSTA
Mejor oportunidad no podían escoger los franciscanos de Mallorca para la proclamación solemne de! título de ba¬ sílica menor concedido por Su Santidad a su histórico y monumental templo, que ios días en que festejan, y festejan Palma y la isla entera, al ínclito Ramón Lui!.
El Beato Ramón Lull, aquel seráfico varón de deseos, procurador de infieles, el contemplador mayor, el «amigo», es algo más que una figura preeminente de
la historia ae Mallorca. Ramón Lull llevó
el mundo del medio evo con la gesticu¬
lación de sus brazos inmensos y con su
producción tumultuaria y bullente, bullente como su corazón, tumultuaria co¬ mo la fogarada de ideas que chispea¬
ban de su cerebro. Toda la existen¬
cia de Ramón Lull es una efusión in¬
coercible de un encendido anhelo de
catolicidad. En el Doctor liuminado, «ai
mogávar del pensamiento», el apóstol lo es todo, ya que aquel su afán verda¬ deramente paulino vino a ser la norma substancia! de la vida que vivifica y en¬
dereza a un fin único todas las elucu¬
braciones de su mente y todas las acti¬
vidades de su voluntad.
Hacer lulismo, hacer ventolear el nom¬
bre de Ramón Lull en todos los confines
y en todas las latitudes, inyectar el es¬ píritu lulista en el alma del pueblo, espí¬ ritu ecuménico y esencialmente univer¬
salista, bien podemos decir que es el íntimo anhelo que late en el.fondo de de estas fiestas solemnísimas que termi¬ nan en el día de hoy. Si toda la vida del
Maestro fué una ofrenda continuada del
genio netamente cristiano y católico que hace del saber un medio para alcanzar fe y amor, mucho más actual se hace ahora esta consigna, en estos tiempos en que tan en bancarrota están aquellos conceptos y realidades.
Renazca, pues, el pensamiento luliano con fecundo y acendrado tesón y cunda la luceciila generosa que arde perpetua¬ mente ante el sepulcro de alabastro que encierra Ibs huesos nunca cansados del Amigo, fenecido de amor, hasta convertirse en faro potente y luminosí¬ simo. Talentos y voluntades no nos faltan; las antiguos aulas de Randa, han
echado rebrotes férvidos y pomposos
que chupan de la savia de! vetusto y corpulento árbol luliano.
3
«La Almudaina». - LAS FIES¬
TAS FRANCISCANAS
El ardor seráfico del Santo'ide Asís
caldea estos días el ambiente de la ciu¬
dad de Palma que participa así del jú¬ bilo y del entusiasmo de los religiosos
franciscanos ante el feliz acaecimiento
de ver elevada a Basílica su bienamada
iglesia ciudadana. Bien le cuadra tan alta prerrogativa al
templo ancestral tan íntimamente ligado
a la historia de Mallorca desde sus ini¬
cios, pues fué el propio rey Don Jaime II quien puso la primera piedra de su ingente fábrica, demostrando su afecto para con la Orden austera en la que profesó su primogénito, trocando así sus galas de Corte y su arnés de guerra por el gris S'^yal, y la corona en ciernes del reino de Mallorca por la humilde cogulla franciscana. Y . desde estos que podríamos llamar primeros vagidos del templo y durante una trayectoria de siglos, todas las manifestacionqí' de nuestra fe y todas las palpitaciones de la vida ciudadana, tu¬ vieron su repercusión bajo las gallardas
bóvedas de su anchurosa nave: fiestas
jubilares y tesis doctorales, estas con todo el prosopopéiico aparato que las rodeaba; solemnes capítulos y férvidas disquisiciones lulianas, cuadro hierático los primeros en el que destacaban, vigo¬ rosas, las figuras de aquellos graves pa¬ dres teólogos y filósofos, predicadores y escripturarios, dinamismo de escuela las segundas, defendiendo con brío los com-
El Heraldo de Cristo
153
batidos fueros del Sabio y del Santo. Y
aquellas esplendorosas fiestas en honor de la Inmaculada, cuando no era toda¬
vía dogma de fe tan gloriosímo misterio
ya entonces la perspicacia franciscana
eredada de nuestro Ramón Lull, defen¬
día y pregonaba con profunda convic¬ ción y no menor ardimiento la alta ex¬ clusiva prerrogativa de nuestra dulce Madre María, v no contentándose con
hacerlo en el interior del santuario, se
desbordaba su entusiasmo puertas afue¬
ra, llegando a nuestras calles y plazas donde florecía en aquellas cabalgatas alegóricas, alarde de gallardía y de ri¬ queza, en las que tomaba parte la flor de la nobleza mallorquina, en aquellas carrozas simbólicas, en aquellas lumina¬ rias espléndidas y en aquellas loas eru¬ ditas de , nuestros poetas, concreción todo ello del amor y del entusiasmo marianos que fueron siempre el más
glorioso blasón para Mallorca. La iglesia de San Francisco fué tam¬
bién lugar dilecto escogido por las más
linajudas familias para el enterramiento de los suyos. Buena parte de la historia de Mallorca revive al conjuro de la lec¬ tura de los epígrafes y epitafios que ostentan las losas funerarias. ¡Cuántos nombres! Obispos y doctores, frailes in¬ signes, inquisidores y juristas, capitanes esforzados, nautas atrevidos, proceres
famosos, todo un mundo ido! Linajes ya
extinguidos en la vida, muchos de ellos,
y que perduran no obstante, enquista¬ dos, entre escudos de parlantes cuarteles, en las piedras sepulcrales que llegaron
a formar un mosaico funerario cubrien¬
do el pavimento de la iglesia y del claus¬
tro florido.
Y fué siempre tan al unísono el ritmo del templo y el de la ciudad, que las tragedias de ésta, con ser muy ágenos a la Casa del Señor, llegaron también a ella, por desgracia, singularmente en la época de las luchas de bandería, cuanArmadams y Espanyols dirimían sus con¬ tiendas al filo de sus aceros. Entonces,
y en la tarde luctuosa del Día de Difun¬ tos de 1490, el brillo siniestro de las es¬
padas desenvainadas profanó el suave brillo del oro de los retablos, en la igle¬ sia de San Francisco. ¡Corrió la sangre! Y no bastó para detener a los conten¬ dientes, que los celosos frailes arborasen la piadosa efigie de Jesús Crucifica¬ do: tuvo que ser Dios mismo oculto bajo la Hostia blanca el que impuso la paz. Al ser expuesto el Santísimo Sacramento fué cuando cesó la lucha,- que aquellos caballeros luchadores, de corazón de
acero como la armadura que los prote¬
gía, tenían en medio de sus desvarios una
gran virtud: fe robusta, cuya luz en los trances supremos les iluminaba y rendía.
Todo esto revive ahora al calor de las
fiestas basilicanas. Y a la manera que
los grandes focos eléctricos instalados con tan jubiloso motivo, vierten por las noches oro de sol sobre los patinados muros del templo ancestral, facilitando así el poder apreciar detalles y sutilezas arquitectónicas, que de ordinario pasan desapercibidos, así también al fulgor de las presentes solemnidades se des¬ pierta en nuestra imaginación un mundo de recuerdos dormidos que puntualizan más y más la vieja ejecutoria del anti¬ guo templo, hoy nueva Basílica. ¡Brillan¬ tes fiestas! Pueden estar gozosos de ellas los Rdos. PP. Franciscanos, que así emu¬ lan y aún superan la fastuosidad y gran¬ deza de las celebradas en los tiempos de mayor esplendor.
José M° TOUS Y MARQTO
4
De «Diario de Barcelona».—
EL AMIGO DEL AMADq-
La ciudad de Palma de Mallorca, todos los años el día 3 de julio celebra
la fiesta del Bienaventurado Ramón Lull.
Recibiendo una herencia de los antiguos Jurados de Mallorca, los Ayuntamientos sufragan un oficio religioso en la iglesia
basilical de San Francisco de Asís donde
su pecho tocado por el dedo de Dios se
trocó de malo en bueno. Las solemnida¬
des de hogaño serán magnificadas con la presencia del excelentísimo señor Nuncio de Su Santdad en España, mon¬ señor Cicognani. En aquella iglesia pal¬ mesana, en un floridísimo sepulcro góti¬ co,-reposan ¡os huesos del apóstol octo¬ genario molidos a pedradas y astillados a golpes de alfange.
Desde tiempos inmemoriales se cree que Ramón Lull murió de muerte| purpú¬ rea. Su sangre regó la arena de Túnez sitibunda, en cuyas arideces fué a sem¬ brar la semilla del Evangelio. Asi quedó
satisfe^cho el anhelo de toda su vida que
fué beber la embriaguez del vino rojo, en el cáliz del martirio, que coincidió con aquella estación de! año en que son trituroaas [ps espigas y florece violenta la sangre de las amapolas. Entre junio y julio del año, hipotético, de 1315 (ha¬ llazgos posteriores han desautorizado esta fecha) (1) llegó a las playas mallor¬ quínas, informe montón de carnes ma¬ jadas, cubiertas con un alaincel morisco, en la nave de dos mercaderes genove¬ ses, aquel que a sí mismo se llamó Ra-
154
El Heraldo de Cristo
món, el loco, que en París se proclamó «catalán de Mallorca». En su pecho hunoido por la pedrea, palpitaba una tenue
pulsación y ;;alentaba un leve pábilo de
eida cuando los mercaderes genoveses
le reconocieron y le recogieron en la
marisma africana. Y cuenta la fama que
este latido feble y esta lucecita temblo¬
rosa le duraron todo el recorrido marí¬
timo que tuvo que hacer la nao velera, hasta llegar a la vista de la isla y reino
de Mallorca.
La ciudad de Mallorca, en los días de Ramón Lull, debió de ser como Florencia de los días de su gran contemporáneo el Dante. Campeaba todo el santo día, tañendo a tercia y a nona y a todas las horas litúrgicas, apretada dentro del cilicio de sus muros, pacífica, sobria y casta. Y quien sabe si también curiosa y ventanera,'mirándose en el limpio espe¬
jo de sus aguas, atenta a las velas hin¬ chadas que entraban y salían de su puer¬ to regado por la sombra balsámica de un pino, de donde le viene el nombre de «Portopí». Y dícese que en la madruga¬ da del 29 de junio, cuando la isla rocia¬ da de aurora, emerge del agua lúcida, el alma de Ramón Lull, con un ímpetu de ballesta disparada , voló a aquel cielo matinal, rosado y lechoso más que la leche y las rosas.
Ramón no era una celebridad local,
5Íno un valor universal. Tuvo las alas
mayores que el nido. No pudo retenerle el sortilegio de la isla natural y se hurtó
a los abrazos avaros de las costas ma¬
llorquines. Como el profeta Daniel fué
«varón de deseos». Ahora diríamos que
fué hombre de ideales, pero se lanzó a la acción con el ímpetu de un arma arrojadiza. En su pecho desmenuzado por la contrición germinó un deseo tri¬ ple, tan vasto que su inmena ambición le condenaba a un fracaso inevitable;
quería la cristianización de la infidelidad toda, derramada por el universo mundo,* quería conquistar los sentimientos todos con la fuerza apodictica de la verdad,
con la invención de un sistema científico
que él juzgaba incontrastable,* y quería marcar esta actuación suya con el de¬
rramamiento de su sangre como con una
roja rúbrica final. La parte más hacedera de este programa triangular era la de la efusión de su sangre. Y acaso la con¬ siguió, tras muchos años de persecución de aquellos otros dos ideales suyos, que se alejaban, burlándole, así como huyen los horizontes “y engañan a quien les persigue cuando cree tenerlos al alcance
de su mano».
Lorenzo RIBER.
(1) El articulista se refiere, sia duda, a las datos de varios libros terminados por el Beato en Túnez en los meses de julio, setiembre y diciembre de 1313 de la En¬ carnación de N. Señor. Estas datas se consilian perfec¬ tamente con la del 29 de junio de 1315 de la Natividad, que señala la tradición para la muerte de nuestro Beato, después de su martirio en Bugía. Para verlo claramente basta considerar que, según la cronología del Reino de Aragón, usada entonces, como 1» demuestran varios his¬ toriadores y entre ellos D. Antonio Bofarull y de Brocá, el año de la Encarnación empieza nueve meses antes que el de la Natividad, y por tanto la data de los libros mencio¬ nados, reducida a la cronología del martirio, resulta ser del año 1314 de la Natividad- (Nota de la Redacción de EL HERALDO DE CRISTO.)
viros gloriosos...
a Basílica de San,
rancisco>: precioso
rnamen|p de la
iudad de' Palma:
El Excmo. Y Rvdmo. Sr. Dr. D. Pedro M.^ Campins, Obispo de Mallorca. (»B 1914)
: -
,è:'$t\\‘hfjii mmi^'
» litMIÍ *
El Exorno, y Rvdmo. Sr. Nuncio de Su Santidad, acomnado del Exorno, y Rvdmo. Sr. Arzobispo-Obispo de
Mallorca, momentos antes de hacer su entrada ponti¬ fical y triunfal en la Basñica de San Francisco.
OBtSPADOlDE AAALLORCA
Centuplicadas por la viveza del afecto, nos es grato expresar al dignísimo Representante de Su Santidad en España, las expresiones de nuestro reconocimiento, por haber realzado con su presencia las fies¬ tas dedicadas por los Hijos del Serafín de Asís a conmemorar la eleva¬ ción a Basílica del grandioso templo de San Francisco en Palma. Ma¬ llorca entera ha recibido los efluvios de alta simpatía emanados como estela de luz suavísima, del Excmo. y Rvmo. Sr. D. Cayetano Cicognani, y por nuestro humilde conducto le hace la súplica de que se digne manifestar a Su Santidad la filial adhesión y el intensísimo amor de los fieles al Sucesor de San Pedro y Padre común de los cristianos
del mundo.
Palma de Mallorca, 1 de agosto de 1944.
y
El limo. Sr. Dr. D. Mariano Puigdollers, Director Ge-
I I neral de Asuntos Eclesiásticos y delegado especial del
í
Excmo. Sr. Ministro de Justicia, recibe el homenaje de
Autoridades de la Provincia, junto a las puertas
de la Basílica.
EL DIRECTOR GENERAL DE
ASUNTOS ECLESIÁSTICOS
Estamos asistiendo a un vigoroso renacimiento de ia tradición es¬
pañola, en la que Ramón Lull ocupa lugar preeminente. Porque es interesante observar que, en la Historia del pensamiento
español, aparecen maravillosamente sincronizados los procesos de grandeza patria con los de exaltación de la persona del genial mallor-
3ueícnadyeanfcáina dpearloasevsatulodrieasr spuatoriborsav;adne siiegmuaplremaocdoomqpuaeñalodsospedreíoldoolvsiddoe
I
y aún desvío del lulismo.
Honrar a Ramón Lull, conocer bien su extraordinaria personalidad,
penetrar todo lo posible el alcance de su obra y extraer las muchas
aapltalicmaecniotenepsaqtruióetidcea,
ella
de
pueden hacerse en la hora presente, es labor
la que Mallorca ha dado buenas pruebas y es
de esperar que, en adelante, se supere en ella. Madrid, 8 de julio de 1944.
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1
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El Excmo. y Rvdrao. Sr. de Su Santidad lee púlpiío elBreve de S. S
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Tres mòmeh
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tos dé las
S'
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funciones
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pontificales
Ek.Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Cayetano GÍTOgnani, asis¬
tiendo al Poniifial del vene¬ rable PreladoXde Mallorca.
Miles y miles de terciarios de
toda la Isla asisten devota'
e a los sagrados oficios^
El monumento a S. S. Pío XII y ai, Rvdmo. P. J. Parisi, Ministro Ge¬
neral de la Tercera Orden Re¬
gular de San Francisco.
!
La restaurada Capilla de la Pu*
rísima, archivo de recuerdos ^y
tradiciones marianas.
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Las esbelta^capas mu-
viales, boMadascpor
a^- delicadas manos,
íes de ser bendecida^.
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'ip!
Lápida conmemorativa puesta
ala entrada de la Basílica con
una leyenda latina que, tra¬
ducida en romance castellano, !
dice así:
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f À Dios óptimo máximo. - Este ^
templo dedicado a San Fran¬ cisco de Asís, magnífico por su arte admirable y enrique* cido con los despojos del Bien, aventurado Ramón Lull, en el ¡ año del Señor 1943, fué ele- ^ vado a la dignidad de Basí¬ lica por la mannificencia de^ S. S. el Papa Pío XII.»
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Tres momen¬ tos de la
procesión
de clausura
«Pange lingua gloriosi Corporis mysterium...»
La escolania de la Ba. silica con su vestido
de gala.
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| Las Autoridades de
Madrid, de ¡a Provin-1 cia y de la Ciudad. I
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La "Capella Clàssica de Ma¬ llorca" dirigida por el Miro. D. J. Thomás, destilando gotas de rocío y de miel en el claus¬ tro de S, Francisco, mientras todo está en silencio y la noche
se acerca a la mitad de su camino.
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Actos culti
rales y artístici
3
CIELO SERÁFICO
en el peñón ¿leí c=rí-ívetnLíi
cara a un mundo rabioso y desvencijado,.se levanta en el bloque saledizo ^ deí Alvernia, con serenidades inefables y fuegos cegadores, el Pobrecillo de Umbría, rígido y grácil el cuerpo, con los brazos extendidos como un Cristo, con unas como llamas en las manos, pies y costado.
Fray León que, a hurtadillas, bajo la desahuciada lumbre de la pálida luna, osó alguna que otra vez acercarse quedamente hasta el lugar de los misteriosos en¬ cuentros, nos dirá como menudeaba el Serafín de Asís los tratos íntimos con la Divinidad, y como un día en éxtasis arrobador, abrazáronse la materia con el Es¬ píritu, el tronco con la Llama, Francisco con el Dios. Y de aquel abrazo enfogado brotó un nuevo Cristo, vivo y taladrado.
El Amor golpeó con su blanda y ardiente vara, más hechizada que la de Moisés, en la roca de carne del enamorado consorte de Madona Pobreza, y por las resquebrajaduras de su cuerpo, hizo saltar sangre bermeja cual la púrpura del poniente.
En la cera blanda y dúctil de aquel cuerpo endiosado, moldeó el divino Ar¬ quitecto la estupenda figura del Verbo Dios. Y ahí está aquel panal que gotea miel rojiza por las místicas celdillas de sus hendiduras: miel de amores y dolores, que depositara en los huecos de aquella piedra agrietada la divina Abeja,
Cinco soles ven asomarse por los agujeros sangrientos de aquel Cristo reen¬ carnado, que anuncian al orbe que el sol de la fraternidad y del amor no conocerá ocaso. Desde las breñas de aquel Sinaí radiante, bendice Francisco ampliamente las brunas campiñas, los bosques ondulantes y mil lejanos pueblos que se pierden en el horizonte añil. ¡Paz y bien!
No más lobos zahareños. Todos corderillos mansos. Hermanos todos. Hermano
el halcón, guarecido en la roca, que todas las noches con su canto avisa para Mai¬ tines; hermana la fragua pura y rusiente que consume la escoria y regala calor; hermana el agua, que se escurre límpida en los senos de la tierra, y es casta y vir¬ ginal; hermano el ladrón y toda su pandilla, aun a trueque d'e 'tener que llevarle co¬ mida a su guarida, por si la blandura le vence.
De la parte del Aquilón vió Jeremías avanzar, en vertiginosfis rotaciones, hacia sí una caldera hirviente, que era pronóstico de inminentes calamidades y de¬ vastaciones (Jer. I, 13). La abrasada y bulliente ola que revienta de los senos de la caótica olla del Profeta, hoy reduce a pavesas todo el universo. El restallido de las armas y la humareda siniestramente iluminada por los más asoladores incendios, son la única algazara y lúgubre espectáculo que goza hoy la mísera y desjarre¬ tada humanidad. Después de tamaña ruina no va a quedar del mundo sino una vasta sementera de huesos, y un páramo desierto, palacio de los buhos.
Tan sólo la paz que rezuma el cuerpo llagado del Serafín de Umbría, que ex¬ tiende sus brazos maternales para apretujar contra su pecho dentellado a todo el orbe desgaritado, puede acarrearnos el sosiego apetecido. Solo la beatífica frater¬ nidad que pregona el Vidente del Alberna, puede traernos aquellos idílicos tiempos bíblicos en que el lobo habite con el cordero y el becerro coma los mismos pastos que el oso; y el niño que aun mama, se esté jugueteando én el agujero de un áspid lo mismo que el recién destetado meta la mano en la madriguera del basilisco.
Como el desconcertado navegante tras duro bregar con la furia marina en noche cerrada, busca entre los nubarrones un ventanuco para divisar la constela¬ ción con lo que orientar su rumbo, del propio modo urge miremos hoy, hacia el rasgado cielo del Alvernia, - pedazo de Paraíso y peñón de Calvario - que brilla como un meteoro boreal, do se nos aparece riente y arrebolada la preciosa cons¬ telación de cinco divinos luceros engastados en el maderámen curtido de la carne de Francisco, quien, con gesto ultraterreno, y cumpliendo celestial embajada, lanza al espacio su clemente y prólifica bendición de paz y amor, augurio de mullida serenidad y quietud dulcificante.
Fr. A. Martorell, T. O. R.
Presentación
unos días, el P. Director de EL HERALDO DE CRISTO, llegado a Madrid por motivos culturales, nos invitaba llenar unas cuartillas de algo de la vida parroquial de ^an Diego, para insertar en las columnas de su y nuestra revista. A aquella invitación responden las presentes líneas, escritas con pluma veloz y sin pretensiones literarias de ningSna clase. Las escenas que en fella = leas, lector, escenas cogidas del montón, sin escoger, ni retocar, no serón quizás las mós curiosas ni las más imteresantes; fa única ra¬ zón que les ha dado a ellos la preferencia sobre las otras es el haberse agolpado a la punta de mi pluma antes que las demás. Y, sin más, voy a empezar.
1
También los taxis llegan a San Diego...
Si algún día pasas por Madrid, querido lector, y quieres venirte a San Diego, nuestra Parroquia, puedes coger el primer taxi que veas; pero, oye: cuando el ta¬
xista te pida a dónele quieres que te lleve, no le digas que, a San Diego, dile que a
la Puerta del Sol... Así le verás poner buena cara. El coche se pondrá en marcha.. Y cuando hoyáis corrido unos 200 metros entonces házie saber tu equivocación. Dile que no es a Sol, sino a Puente Vallecas adonde tienes que ir. Así conseguirás lo que deseas. Es que Puente Vallecas hace unos pocos años era todavía algo de miedo. Los taxis difícilmente regresaban de ahí sin pinchar. Y no eran sólo los taxis; los bolsillos de los visitantes a menudo pinchaban también. Y es por esto, ade¬ más de otras causas, que muchos taxistas le tienen miedo todavía al Puente Vallecqs.
Es que entonces faltaban en este barrio muchas iglesias y también muchas es¬ cuelas, lo mismp que en los demás suburbios de Madrid.
Es cierto que aquí había una Parroquiq—la de San Ramón-; pero era sola y no, era suficiente, pues contaba con más de 100.000 feligreses; no era extraño, pues, que se dieran casos de personas entradas ya en años que no habían, visto, nunca ,
un sacerdote.
Y lo mismo con el problema de las escuelas. Las que había erqn muy pocas, y, aun muchas de éstas se quedaban desiertas porque los niños del barrio se sentía n muy a gusto ,en la calle, aprendiendo a ser rateros y carteristas...
En tal estado estaba este barrio que hasta la guardia civil temía meterse en
honduras vagando por las calles del Puente. Hoy, el taxi y el visitante se llegan ya más tranquilos hasta nuestra.Parroquiq,.
y eso gracias a la Iglesia, gracias al interés grandísimo de nuestro Prelado en ! evangelizar a tanta gente como,vivía y vive a las puertas ”de la capita) de España,, lejos de la Iglesia y de Cristo.
Mira algo de lo que se ha hecho a favor de los suburbios madrileños, gracias, como he dicho, al celo apostólico del Obispado Matritense:
Se han creado 24 nuevas parroquias; *se han edificado o se están edificando magníficos y espaciosos templos parroquiales; se han abierto más dé 70 escuelas, donde reciben instrucción miles de niños y niñas; se han organizado numerosos dispensarios parroquiales en donde los enfermos encuentran gratuitamente médico . y medicinas; obras todas ellas altamente benernénías que la historia eclesiástica de la Diócesis, cuando se escriba, sabrá debidamente elogiar...
Y ahora vengamos ya a nuestra Parroquia de San Diego.
El Heraldo de Cristo
157
2
Nuestras armas
Alguien querrá saber como ganamos a Cristo a esas pobres gentes. Pues bien; te lo voy a decir, lector. Las ganamos con AMOR: amándolas siem¬ pre y siempre haciéndoles bien. De la Parroquia salen gratis, y a diario: vestidos, alimentos, medicinas, dinero. Se visita a los enfermos en sus pobrísimos tugurios proporcionándoles médico y medicinas que ellos no podrían pagar;-se les busca colocación para que con su módico jornal puedan hacer frente a su angustiosa situación. Y a cambio de todo esto se les pide solamente que asistan a la Misa dominical. < Para los pequeños disponemos de muy variados artificios que algún día, si Dios quiere, detallaremos para que lo sepas, lector. Hoy sólo te voy a contar un
caso entre mil.
3
Lo que se puede con 2 billetes de 15
#
Hace unas semanas iba yo camino de Madrid para unas compras. En medio de la calle tropiezo con unos chiquillos que juegan a «dala». Uno se viene corrien¬ do, se me acerca y sin decir una palabra me besa la mano.
-jHola! pequeño- ¿Cómo te llamas? —¡Joselito!
-Oye: tendrías que venirte conmigo que te necesito.
—Bueno...
Y llegamos al Metro. En la taquilla saco 2 billetes de 15 céntimos; uno para él y otro para mí: y seguido de mi pequeño que fuertemente me tenía de la mano, subimos al Metro. Tímidamente, se sentó en una de las butacas. Aquello era com¬ pletamente nuevo para él. Bien a las claras lo pregonaban sus ojos desmesurada¬
mente abiertos...
Aquella rápida carrera subterránea; aquel llegar a las estaciónes: Pacífico, Menéndez Pelayo, Atocha, Antón, Tirso, con sus anuncios y su iluminación, le pa¬ reció todo muy bonito.
Y llegamos a Sol. Salimos por la boca de Gobernación. Al llegar a la calle, mi pequeño siempre cogido de la mano y con sus ojazos en éxtasis perpetuo, solo
acertó a decir:
-Padre; jOhl, pero... ¿esto es Madrid? ¡Qué bonito es Madrid!... Y nos volvimos a San Diego. A día siguiente me lo encuentro a las puertas de níuestra casa.parroquial. —Padre: ¿no me conoce? Yo soy aquél... Desde entonces Joselito es muy mío; puedo disponer de él para todo. Dos bi¬ lletes de 15 habían sido bastantes para conquistarle.
Lector:
Si algún día encuentras perdidos en tu bolsillo 15 céntimos y no sabes a qué destinarlos, mándamelos; que con ellos quizás conquistemos para Cristo a alguno
de estos niños.
P. ANTONIO.
Puente de Vallecas, (Madrid), 1 cié Agosto de 1944.
Oíste el tierno arrullo y melodía,
suave como un eco, del Amado. «Vente a morar en mi fragante prado, -decíate-te quiero esposa mía».
Y le escuchaste. ¡Cómo latiría tu corazón en ansia enamorado, al trasponer las puertas del vallado do fulge el nardo y el lirio ^se extasía!
Y’hoy, tras un breve idilio de amor santo, celebras ya con tu divino Amante la boda del misterio. De albas nubes,
graves de incienso, y del alegre canto de un nuevo epitalamio festeiante habrán henchido el cielo los querubes.
SPONSA ®
a CHRISTI
A mi hermana Sor M.”
Isabe!, capuchina, en el día de su profesión religiosa (3-Vil-1944).
DOS ACORDES @ DE MI LIRA
I (En mayor)
PRIMAVERA
II (En menor)
VERANO
Fr. G. Carbonell, T. O, R.
Bandadas d e aves canoras
cruzan la extensa campiña, como pasajeras nubes que están lloviendo armonía.
La rica y vasta cosecha
trocó la esmeralda en oro,
y siento yo como mi alma
sus pesares troca en gozos.
Me dicen ¡oh Primaveral tus lirios y tus claveles que también lo vida mía como las flores florece...
9
¡Adiós, adiós Primavera! Te alejas, ya, paso a paso; Era tu padre el Invierno, ahora es tu hijo el Verano.
Me dicen tus mustios lirios
y tus resecos claveles que, tras ¡ay! de aquesta vida, se llega también la muerte....
íL·e cz^
tancíàco
CRONICA
Apertura délas fiestas Por la mañana a
Día 25 de junio: Día las 8, Misa de Co¬
consagrado a los bien- muníón General
hechores.
que dice el Muy
litre. Sr. Dr. don
Jaime Espases, Canónigo, con fervorines por el Rdo. Sr. Lie. D. Rafael Vich, Beneficiado-
Organista de la S. I. C. B., y Maestro de no¬
vicios de la V. O. T. de Palma. Son muy nu¬
merosos los que se acercan a la “Sagrada Mesa. Conto de motetes por la Capilla de la Basílica. Por primera vez resuenan pública¬
mente en la Basílica los dulces ecos del Him¬
no de las Fiestas, intitulado «Mallorca Fran¬
ciscana», letra del M. litre Sr. Dr- D. Andrés
Caimari, Canciller-Secretario del Obispado
de Mallorca y Ministro de la V. O. T. de
Palma, y música del ya citado Sr. Vich.
Bendición de nuevos A las 10'30, bendi-
ornamentos.
ción de los nuevos
ornamentos sagra¬
dos por el M. Rdo. P. Rafael Ginard Amorós,
Mtro. Provincial. Son bendecidas ocho capas
pluviales blancas, siendo padrinos D. Joa¬
quín Aguiló, Presidente de la Juventud Serᬠfica de Palma y su hermana 0.° Mercedes
Aguiló; siete verdes, de las que fueron pa¬ drinos los hermanos D. Ignacio y D.° Cata¬ lina Coll Moragues;y otras siete encarnadas, siendo padrinos los hermanos D. Jorge y D.° María Truyols Deicallar. Se bendicen, tam¬ bién, otros utensilios y ornamentos me¬
nores.
La Misa de Pontifical A continuación so¬
lemnísima Missa de
Pontifical aua, se¬
gún el ceremonial seráfico, celebra el M. Re¬
verendo. P. Provincial, asistido de presbítero asistente por el Rdo. P. Antonio Pericás, Su¬ perior del Convento de S. Francisco de Pal¬
ma, y de diácono y subdiácono, respectiva-' mente, por el M. R. P. Pedro J. Cerdá, Custo dio Provincial y el Rdo. P. Miguel Salom,
Definidor Provincial. De Maestro de ceremo¬
nias actúa el Rdo. P. Antonio Barceló.
Predica el Rdo. P. Miguel Tous Gayó, T. O. R., sobre el tema: «San Francisco amante del culto litúrgicoi. La Capilla de la Basílica, al¬ ternando con el pueblo fiel, canta la «Missa de Angelis» Al Ofertorio: «Ave Maria», can¬ to gregoriano por niños y pueblo. Es un mo¬
mento de suave elevación mística. También
el arte sacro musical ayuda poderosomente al recogimiento interior debido en los sagra¬
dos ministerios.
Es proclamado Ter- A dos pasos de la ciario Ilustre de la V. Iglesia de S. FranHermandad de Pal- cisco, en el Salón
ma el limo, y Rvmo. de la Juventud SeSr. Dr. D. Pedro Juan ráfica, a las seis de
Campins, Obispo de la tarde del mismo
Mallorca. Exposición día 25 de junio, es
de ornamentos.
proclamado T e r-
ciario Ilustre de la
V. O. T. de Palma el limo, y Rvdmo. Sr. Dr. D. Pedro Juan Campins, Obispo de Mallor¬ ca. Harto merecía 'este homenaje póstumo al llorado Prelado déla Iglesia Mallorquina. Asisten el Sr. Alcalde de la Ciudad y el M. litre. Sr. Dr. D. Andrés Caimari, Canciller-
Secretario del Obispado, en representación del Exemo. y Rdmo. Sr. Arzobispo-Obispo de Mallorca. El M. litre. Sr. D. Juan Quetglas,
Canónigo, lee el discurso de circunstancias
que es un verdadero joyel histórico y artís¬ tico digno de ser guardado como oro en
paño.
A continuación se inaugura la Exposición
de ornamentos nuevos y antiguos de la Igle¬ sia de San Francisco. Principalmente la de
los ornamentos nuevos no podía omitirse
para satisfacer la legítima curiosidad de los
que han contribuido a su confección con sus limosnas y con sus afanes. Plácenos recordar
que tomaron a su cargo la ingente labor de
preparar estos ornamentos Tos talleres de
Religiosas Franciscanas de Palma, Inca, Ma¬
nacor, Porreras y Santanyí. Además hay que
mencionar a las Hermanas de la Caridad de
la Vileta; las Capuchinas, Clarisas y Herma¬ nas de la Providencia, de Palma; la Asocia¬
ción de Josefinas de Artá y un grupo de Ter¬
ciarias y devotas de San Francisco, de Lluch-
mayor. Y no hemos de callar el entusiasmo
con que algunas personas, en el retiro de
sus hogares, se afanaron también en la mis
ma tarea, robando muchas horas al descan¬
so y al sueño.
Vísperas Pontificales ^or la tarde del
Y función religiosa mismo día 25, a
de la tarde,
las 7'30, Vísperas
Pontificales, ac¬
tuando de preste el M. Rdo. P. Provincial.
Asiste una gran muchedumbre de fieles que
llena por completo la vasta nave, y sigue
devotamente la sagroda función. Seguida¬
mente, Novena al Bto. Ramón Lull, sermón
sobre el tema: «San Francisco y el Bto. Ra¬
món Lull» 'por el Rdo. P. Gabriel Tous San¬
cho, T. O. R. — que substituye al Rdo. P. Ra¬
fael Ginard Bauçò, T. O, R., enfermo - y
Bendición con el Santísimo, more romano.
160
El Heraldo de CrÍBto
que da el M. litre. Sr. Dr. D. Francisco Esteve, Canónigo. Canto de motetes^polifónicos por la Capilla de S. Francisco. Así todos los días,
por la mañana y por la tarde.
Concierto por la Ban- Al terminar los acda de Capitanía. tos religiosos, con¬
cierto en la Plaza
de S. Francisco a cargo de la ilustre Banda de Capitanía, galantemente cedida por el Excmo. Sr. Capitán General de Baleares.
Hay mucha animación en la plaza.
Iluminación exterior A partir de esta noe interior de la Igle- che, la Iglesia de
siá de S. Francisco. San Francisco apa¬
rece inundada ex¬
terior e interiormente de luz vivísima como
las alas de un serafín; Dirigió la iluminación el arquitecto br. Oleza con altos Funciona¬ rios de Gas y Electricidad, S. L. Cegado por los rayos de esta luz material, escribía muy
justamente el conocido poeta y literato Sr.
Tous y Maroto; «Y a manera que los gran¬ des focos eléctricos, instalados con tan |ubiloso motivo, vierten por las noches oro de sol sobre los patinados muros del templo ancestral, facilitando así el poder apreciar detalles y sutilezas arquitectónicas, que de ordinario pasan desapercibidos, así también ai fulgor de las presentes solemnidades se despierta en nuestra imaginación un mundo de recuerdos dormidos que puntualizan más y más la vieja ejecutoria del antiguo templo, hoy nueva basílica. ¡Brillantes fiestas! Pueden estar gozosos de ellas los Rdos. PP. Francis¬
canos, que así emulan y aún superan la fas¬ tuosidad y grandeza de las celebradas en los tiempos de mayor esplendor.»
Día 26 de junio: Día Por la mañana, a
de las Misiones.
las 8, Misa de Co¬
rn u n i ó n General
que d(ce el Rdo. P. Natalio Herrero, Supe¬ rior de los Agustinos.
Por la tarde, a las 7'30, Corona francisca¬
na, Novena al Bto. Ramón Lull, sermón sobre el tema: «Grandes figuras misioneras fran¬
ciscanas» por el Rdo. Sr. D. Sebastián Gayá, Pbro., Colegia! hgbitual de la Sapiencia y
Profesor del Seminario, y Bendición con el
Santísimo, more romano, que da el Rdo. Sr.
Lie. D. Juan Nicolau, Cura^Ecónomo de San¬
ta Euloiia.
Gran concurrencia de fieles.
Día 27 de junio: Día Por la mañana a del Pan de San Anio- las 8, Misa de Co¬
nio.
m u n i ó n General
que dice el Rdo.
P. Angel Millón, Comendador de la Merced.
Cántanse varios motetes.
Por la tarde, a las 7'30, Corona francisca¬
na, Novena ai Bto. Ramón Lull, sermón sobre
el tema: «Acción social benéfico-francisca
na» por el Rvmo. P. Gaspar Munar, Superior General de los MM. SS. CC., y Bendición con el Santísimo, more romano, que da el Rdo. Sr. Dr. D. Francisco Sureda Blanes, Rec¬ tor de la Escuela Lulística Mayoricense. La iglesia atestada completamente.
Dio 28 de junio: Día Una leve innovade rogativas por la ción en el horario
paz del mundo. acostumbrado. Por la mañana,las6'30,
Visita matutina a Ntra. Señora de Fátima, venerada en la Iglesia de San Jerónimo, re¬ zándose, ida y vuelta, el Santo Rosario. Al regresar a la Iglesia de San Francisco, Misa de Comunión General que dice el Rdo. P. Olegario de Barcelona, Guardián de los PP. Capuchinos.
A las 9, exposición mayor de S. D. M. y
turnos de vela durante todo el día.
Por la tarde, a las 7'30, Novena al Beato Ramón Lull, Hora Santa predicada por el Rdo. P. Pedro N. Isla, S. I., Bendición con el
Santísimo, more romano, por el litre. Sr. D. Bartolomé Bosch, Pbro., Director del Instituto Nacional de E. M. «Ramón Lull», de Palma
de Mallorca.
A las 11, apertura de la Vigilia extraordi¬ naria y pública de la Adoración Nocturna de Palma, con representación de las Seccio¬ nes de la Isla, y Presentación de la Guardia por el Rdo. P. Juan Coll, Superior de la Mi¬
sión.
A las 5 de la mañana del día 29, Misa cantada por el M. litre. Dr. D. Miguel Aleover, Maestrescuela de la S. I. C. B. y proce¬ sión con el Santísimo por el interior del tem¬ plo.
Todas las funciones de este día sé ven
extraordinariamente concurridas, singular¬
mente la Visita Matutina n Ntra. Señora de
Fátima. Muchas Señoras, pero también mu¬ chos, muchos caballeros.
Día 29 de junior Día Por ser día de des-
del Papa.
canso, y en aten¬
ción a la alta sig
nifícación de la fiesta> los actos de este día
revisten especial solemnidad. Mucha afluen¬
cia de fieles. Por la mañana, a las 8, Misa
de Comunión General que dice el M. litre.
Sr. Dr. D. Francisco M.° Ortega de la Lorena, Arcediano- de la S. I. C. B. y Vice Vicario General y Vice Provisor de la Diócesis. A
las 10'30, solemne bendición de la restaura¬
da Capilla de la Purísima que semeja un
cáliz de oro con incrustaciones de esmaltes y
pedrería. Es una fiel, en cuanto eS posible, restauración de la antigua Copilla. El arqui¬
tecto D. José Ferragut ha sido muy felicitado.
Efectúa la bendición el M. Rdo; P. Rafael
Ginard Amorós, Ministro Provincial y-son
padrinos los nobles señores: Marqués de
£l Heraldo de Cristo
161
Ariany, Marquesa Vda. de Casa Desbrull D. Jóaquín Güal dé Torrella y D.® Dolores
Moragues Morell de Truyols. ^ Este día la numerosa y gentil escolania de
niños de San Francisco ha estrenado su ves¬
tido de gala que atrae las miradas de todos. Mil gracias al fabricante de tejidos D. Mi¬ guel Arbona por la parte que ha tenido en la búsqueda de las ricas telas, y miles y mi¬ les de gracias a las Religiosas Franciscanas de Moral, de Palma, por su lindísima con¬
fección.
Terminada la bendición. Misa Mayor que celebra el M. Rdo. P. Bartolomé Salvó, Defi¬ nidor General y delegado del Rvmo. P. Mi¬ nistro General de la Orden, actuando de
presbítero asistente el M. Rdo. P. Pedro J. Cerda, T. O. R., Custodio Provincial y d® diácono y subdiácono, respectivamente, el M. Rdo. P. Bartolomé Verger y el Rdo. P. Bartolomé Oliver, T. O. R. Predica, glosando la festividad de San Pedro y el día del Papa, el Rdo. P. Miguel Matas, Prepósito del Ora¬ torio de S. Felipe Neri. La Capilla de San Francisco interpreta la «Misa l.° Pontificalis»
del Mtro. Perosi.
Por la tarde, a las 7'30, Vísperas Pontifica¬ les, oficiando el M. R. P. Provincial, Novena al Bto, Ramón Lull, sermón sobre el tema: «S. Francisco y el Papa», por el Rdo. Sr. D. José font y Arbós, Notario Eclesiástico, y Bendición con el Santísimo, more romano,
aue da el limo, y Rvmo. Sr. D. Antonio Rosse¬ lló y de Alemany, Protonotório Apostólico.
Concierto por la Ban- A las 10 de la noda Municipal y vela- che, después, de un
da folklórica en el bello concierto por
Claustro de S. Eran- la Banda Munici-
cisco.
pal, tiene lugar en
Claustro de S a n
Francisco, iluminado por suave |uz, una mag • nífica velada folklórica, a cargo del Grupo Mixto Folklórico de la Sección Femenina de
F. E. T. y de las J. O. N. S. La concurrencia numerosísima y los aplau¬
sos unánimes.
Dia 30 de junio: Día Por |a mañana, o
del Apostolado Eran- las 8, Misa de Co-
ciscano.
munión General,
que dice el M. litre. Sr. Dr. D. Enrique Ibáñez Rizo, Chantre de la
S. I. C. B.
Por la tarde, a las 7'30, Corona francisca¬
na. Novena al Bto. Rarnón Lully sermón so¬
bre el tema: «Apostolado franciscano-lulia-
no» por el Rdo. P. José Meliá, Vicario Pro¬
vincial de los PP. Teatinos, y Bendición con con el Santísimo, more romano, que da el
M. litre. Sr. Lie. D. Gabriel Muntaner, Peni¬
tenciario de la S. I. C. B.
En la función de la tarde, la Iglesia com¬
pletamente llena,
Llega el Excmo. y Re- Aceptando la fér-
verendísímo Señor vida invitación
D. Cayetano Cícog- que le hicidran nani. Nuncio de S. S. nuestro venerable
en España.
Prelado, el Capitán
General y el señor
Gobernador Civil de Baleares, el Alcalde de
de Palma y el Provincial de los Franciscanos,
para que presidiese las grandes fiestas de la Basílica de S. Francisco, la mañana del
día 30 de junio, en el correo de Valencia,
llega a nuestra ciudad el Excmo. y Rvmo. Sr. D. Cayetano Cicognani, Nuncio de S S. en España, acompañado de Monseñor
Dr, Juan Calleri, Auditor de la Nunciatura y del Rdo. P. Gabriel Tous Sancho, T. O. R.,
Teniente Mayor de la Parroquia de S. Diego de Madrid, quien en representación de los
PP. Franciscanos de Palma marchó a Valen¬
cia para recibir a S. E. 1. En el muelle es recibido por fodas las Au¬
toridades religiosas, militares y civiles de la Provincia y de la Ciudad, y un gentío inmen¬
so que aplaude sin cesar al representante del Papa.
Le rinden honores militares una Compañía
del Tercio de Infantería de Marina con ban¬
dera y ^banda de música, mientras resuena
el Himno Nacional.
Desde el muelle el Sr. Nuncio se dirige a la Catedral, en donde dd la Bendición a los
numerosísimos fieles que llenan, casi por
completo, la nave central. Se hospeda, juntamente con Monseñor Ca¬
lleri, en el Palacio Episcopal.
Visita a la Iglesia de Por la tarde del
San Erancisco.
mismo día, S. E. 1.,
acompañado d e
Monseñor Dr. Calleri, va en visita de cor¬
tesía a la Iglesia de San FrancFseo, en donde es recibido por la Rda. Comunidad, a la
cabeza de la cual está el M. Rdo. P. Provin¬
cial con toda su Curia!
Después de adórar al Santísimo Sacra¬
mento, S. E. I. ora breves momentos ante el
sepulcro del Bto. Ramón Lull, visitando luego detenidamente toda la iglesia y el claustro
gótico, teniendo grandes elogios para las bellezas religiosas y artísticas que encierran.
Día 1 de julio: Día de Por la mañana, a
la inmaculada.
las 8, Misa de Co¬
munión General,
que dice el M. litre. Sr. D. Juan Quetglas
Canónigo.
Por la tarde, a las 7'30, canto de la Coro
na franciscana. Novena al Beato, sermón
sobre el tema: «La Inmaculada en la historia
de la Iglesia de S. Francisco» por el Rdo. Sr.
D. Valentín Herrero, Pbro., miembro de! Dis¬
cretorio de la V. O. T. de Palma, y Bendición
con el Santísimo, more romano, que da el
M. litre. Sr. Lie. D. Juan Rotger, Deán y Vico-
Éi Heraldo de dristo
río General y Provisor de la Diócesis de Ma¬
llorca.
La Iglesia rebosa de gente, y nota artístico-religiosa digna de ser mencionada, esta tarde, se ha interpretado por prime¬ ra vez la pieza polifónica a 4 v. m. del Mtro. Vich, «El Hermano Mayor», segunda estancia de «Mallorca Franciscana», letra
del M. litre, Sr. Caimari.
«La Hoguera en el Hoy, a las 10 de
Mar». Charla de Gar- la noche, en la Sa¬
cia Sanchiz.
la Born, pronuncia
una charla,glosan¬
do principalmente la figura del Dr. Ilumina¬
do, el orador mágico D. Federico García
Sanchiz. La intitula «Una Hoguera en el Mar»
He aquí el guión:
Oración. La Santa dice...-El enfermo
y el comulgante.-lmagineros, rejeros y
orfebres.
Mallorca.—Palma de Mallorca.-De la
acrópolis a Getsemaní.—La tumba y
rosetón.—Hosanna.
Trascendental contraste.—El Medite-
rráneo.-Cuna.-Pila Bautismal.—La ho¬
guera en el mar. — Carabelas. — Los calafates del Maestro Monjo. - Enig¬
mas.
Votos del Doctor Iluminado.-Judíos y Mahometanos. — Tierra Santa. — Una
ciencia nueva.-Fe y humildad. - Las
tres coronas de la tiara.—Amor.-Rue-
ga por nosotros.
Nación consagrada sino elegida. — Aquella misión del Santiaguismo.-Con
el cordón franciscano. — Al amparo
de la devoción del Beato.—Suprema
consagración de la reliquia de las re¬ liquias.-Amén.
Día 2 de julio: Liegada del represen-
íante del Exoio. Sr.
Ministro de Justicia
Por la mañana, en
el correo de Barcelona, llega el limo.
señor D. Mariano
y de la Diputación Puigdoilers, Direc-
de Barcelona.
tor de Asuntos
Eclesiásticos, que
lleva la representación del Excmo. Sr. Minis¬
tro de Justicia en las Fiestas de la Basílica de
San Francisco.
En el muelle es recibido por las Autorida¬ des de la Provincia y de la Ciudad y por el
M. Rdo. P. Provincial de los Franciscanos.
En el mismo correo llega el Diputado Pro¬
vincial de Bellas Artes de Barcelona D. Die¬
go Ramírez Pastor, que en las mismas fiestas representa a la Excma. Diputación Provincial
de la Ciudad Condal.
A su llegada el Sr. Ramírez Pastor es reci¬ bido muy cariñosamente por las Autoridades
y los PP. Franciscanos.
Peregrinación gene- A las 9'30, concen-
ral franciscana.
tración de todos
I o s Terciarios de
Palma en la Plaza de España para recibir a
a las Hermandades franciscanas de todos
los pueblos de la Isla, que, en trenes extraor¬
dinarios y numerosos autocars, llegan a la ciudad para asistir a la solemne proclama¬
ción del título de Basílica otorgado a la igle»
sia de S. Francisco. Miles y miles de peregri¬
nos de todos los pueblos de Mallorca, con
sus respectivos estandartes, entran triunfal¬
mente en la ciudad, cantando himnos fran¬
ciscanos y aclamados constantemente por los palmesanos. Acompañados de la Her¬
mandad de Palma van en devota procesión
a la Iglesia de San Francisco que a pesar de haber permanecido herméticamente cerrada
hasta su ^llegada, resulta del todo incapaz
pora contener a las falanges de Terciarios.
Llegan el Sr. Nuncio, el Arzobispo-Obispo y demás Autoridades
a la Iglesia de San
Francisco. Pontifica el
A las 11, solemne recibimiento d e I Excmo. y Rvdmo. Señor D. Cayetataño Cicognani,
Arzobispo-Obispo. Nuncio de Su San¬
tidad, del Excmo.
y Rvmo. Sr, Arzobispo-Obispo de Mallorca, y las Autoridades de la Provincia y de la Ciu¬ dad, en el vestíbulo del templo de San Fran¬
cisco.
Las multitudes llenan por completo la nue¬ va Basílica con el coro, capilla>s, tribunas, sacristías, rebosando por el claustro y plaza
de San Francisco.
Celebra de Pontifical el venerable Prelado
de Mallorca, asistiendo en su trono, el Sr.
Nuncio, Y en asientos de honor tocias las
Autoridades militares y civiles de la Provin¬ cia y de Palma. En bancos de honor, repre¬
sentaciones del Cabildo de Mallorca y de entidades oficiales, religiosas y culturales de
la Ciudad. Predica el M. litre. Sr. Dr. Cai¬
mari, Canciller-Secretario del Obispado. La
Capilla de S. Francisco, alternando con el
pueblo fiel que tiene voz como de muchas
aguas, canta la «Misa de Angelis». Enel ofertorio, el Sr. Nuncio de Su Santi¬
dad lee en latín desde el pulpito, y ante un
micrófono, el decreto pontificio de erección de la Basílica, cuya traducción en romance castellano se da, después, al pueblo. A con¬ tinuación se hace entrega a los Superiores de
la Provincia religiosa franciscana y del Con¬ vento de S. Francisca del rescripto pontificio
y de las insignias basilicales, una vez ben¬ decidas por Monseñor Cicognani.
Actuaron de padrinos en la Bendición y
entrega de las insignias basilicales el limo*
È1 Heraldo de Cristo
t63
Sr. D. José Quint-Zaforteza, representado por el limo. Sr. D. Pedro Morell Fortuny, y la Sra.
D.° María Olives de Quint.
nifestación que me impresionará más viva¬
mente».
Mientras iban a la Catedral con sus va¬ riados estandartes, cantando y rezando, el
Bendición de un mo- Acabado el Ponti-
numento y de una lá' fical, Monseñor Ci-
pida.
cognani procede a
la bendición d e 1
monumento a S. S. Pío XII y al Rvmo. P. Juan Parisi, General de la Tercera Orden de San
Francisco, bendiciendo también la monumen¬
tal lápida conmemorativa colocada en el in¬ terior de la Basílica, iunta a la puerta de la
plaza y que lleva esta leyenda en latín:
DOM
HOC TEMPLUM DIVO FRANCISCO SACRUM MIRO ARTIS SPLENDORE NITANS ATQUE EXUVIIS BEATI RAYMUNDI LULU DITATUM PII PP. XII MUNIFICENTIA AD BASILICAE DIGNITATEM EVEHEBATUR A. D.
MCMXXXXIII
paso de los Terciarios y de los organismos de Acción Católica constituyó una espléndi¬
da manifestación de vida y de fe.
Los conciertos de la Por la tarde, a las
«Capella Clàssica» y 4, la «Capella Clàs-
la Coral Feménina de sica de Mallorca»
Sta. Cecilia de Lluch- dió a los peregri
mayor.
nos un recital de
canciones popula¬
res en el Claustro de S. Francisco. Se registró
un gran lleno y un gran éxito. No menos brillante ni menos aplaudido,
fué el concierto que, a las 10 da la noche,
dió en el mismo claustro, que estaba al tope,
la Coral Femenina de Sta. Cecilia del Patro¬
nato Social Femenino de Lluchmayor, dirigi¬
da por el Mtro. D. J. Thomás, con exhibi¬
ciones artísticas de su «Rondalla», bajo la
batuta del célebre guitarrista Sr. Calatayud.
VI NONAS JULII A. D. MCMXXXXIIIl
ABHISPANIARUM APOSTOLICO LE¬
Día 3 de [ulio: festi- Por la mañana, a
GATO ABSTANTIBUS SUMMIS PRO¬
vidad del Bto. Ramón, las 8, misa de Co-
VINCIAE MAGISTRATIBUS AC PLAU¬
Pontifical del Señor m u n i ó n General
DENTE INGENTI T.:0. SODALIUM
Nuncio.
para los cofrades, <
MULTITUDINE PONTIFICIUM PRIVI¬
Terciarios y demás
LEGIUM EDEBATUR
devotos del Mártir de Bugía. Celebra el Rdo.
P. Antonio Pericás, Superior del Convento
Actuaron de padrinos los más altas Auto¬ de San Francisco de Palma.
ridades de la Provincia y de la Ciudad, en
A las 10, la Misa Mayor costeda por el
el orden siguiente: del monumento al Papa Excmo. Ayuntamiento de Palma. Pontifical
y al General de la Orden, el Excmo. Sr. D. del Excmo. y Rvmo. Sr. Nuncio de Su Santi¬
Juan Bautista Sánchez, Capitán General y dad, con asistencia del Arzobispo-Obispo,
jefe de las fuerzas de tierra, mar y aire de del Director General de Asuntos Eclesiásti¬
Baleares, y la Excma. Sra. D.° Isabel Rif- cos del Ministerio de Justicia, de todas las
tori de Garcés de los Fayos, esposa del Autoridades militares y civiles de la Provin¬
Excmo. Sr. Almirante de la Base Naval cia y del Ayuntamienlo en pleno. Hace el
de Baleares; y de la lápida el Excmo. Sr. D. panegírico del Doctor Iluminado el M. litre.
Manuel Véglison, Gobernador Civil y Jefe Sr. Dr. D. Antonio Sancho Canónigo Magis¬
Provincial de FET y de las JONS, y la lima. tral. La Capilla de San Francisco, en unión
Sra. D.° Concepción Blanes de Dezcallar, con la del Seráfico Colegio de la Porciúncu-
esposa del Sr. Alcalde de Palma.
la, interpreta: Kiries y Agnus de la Misa
«Gratia plena» del Mtro. Refice,- Gloria y
Homenaje al Papa en Por la tarde, a las
la Catedral.
7, tuvo lugar en la
Catedral el gran¬
Credo de la «Missa de Angelis», alternando con el pueblo fiel; Sanctus y Benedictus déla Missa 2.° Pontificalis» del ^Átro. Perosi.
dioso homenaje de la Tercera Orden y de la
La Basílica del todo abarrotada de gente.
Acción Católica al Papa en las personas del Nuncio y del Arzobispo-Obispo. La magní¬ fica Catedral, profusamente iluminada, es¬ taba ocupada por una multitud que sobre¬
pasaba las 12.000“personas. Nuestro M. Rdo. P. Pedro J. Cerdá, Custodio Provincial y Consiliario diocesano de las Mujeres de Ac¬
Despedida del Señor Después de los di-
Nuncio.
vinos oficios. Au¬
toridades y pueblo,
acuden al muelle para despedir al Sr. Nun¬
cio, al cual son rendidos, como a su llegada,
honores militares. La despedida es apoteò¬
ción Católica, hizo, en nombre ae todos, un sentido ofrecimiento del acto.; Desde el pul¬
pito, y ante el micrófono, el Sr. Nuncio acep¬ tó y agradeció el homenaje y dió su bendi¬
ción a los asistentes. «Nunca he contemplado
-decía luego Monseñor Cicognani-, una ma¬
sica,
La'solemne procesión Por la tarde, des¬
pués de la función
religiosa que estuvo concurridísima, se cele¬ bró por la plaza de S. Francisco la tradició-
164
Él Heraldo de Orisio
nal procesión, presidida por las Autoridades de la Provincia y de la Ciudad con el limo. Sr. D. Mariano Puigdollers. Había represen¬ taciones jde la Nobleza mallorquina y de todas las entidades religiosas, culturales y
oficiales de la Ciudad.
Bojo palio, sostenido por ^oficiales de Aviación, el Santísimo era llevado por el M. litre. Sr. Lie. D. Juan Rotger, Deán y Vicario General y Provisar de la Diócesis de Ma¬
llorca.
«£! Caballero del Por la noche, a las
Amor (S. Francisco»). 10, en el claustro
de San Francisco, elementos de la Juventud Seráfica de Palma
representaron el drama «El Caballero del del Amor (S. Franciscojí, ante numerosa y se,'ecta concurrencia.
Ai final disparo de un castillo de fuegos
artificiales.
£1 lema de «Paz y Bicn» en Ramón Lull,
Conlerencia por el
limo. Sr. D. Mariano
A las inmensas finezas que debe
Mallorca al limo,
Sr. Director Gene-
Puigdollers
ral de Asuntos
Eclesiásticos del
Ministerio de Justicia, Sr. Puigdollers, en su breVe estancia en ella, hay que añadir la de
haberse dignado pronunciar una conferencia. —que él en su modestia peculiar quiso lla¬ mar conversación — en torno a Ramón Lull,
en la sala de actos de Acción Católica, re¬
pleta de un auditorio selecto y numeroso, al
frente del cual había el Alcalde de Palma
Sr. Dezcallar, el Presidente de la Diputación
de Boleares Sr. Blanes, el Delegado Dioce¬
sano de Acción Católica M. litre. Sr. D. An¬
tonio Sancho, Canónigo Magistral, El Presi¬
dente del Consejo Diocesano de A. C. Sr. Ra¬ mis de Ayreflor, el gestor provincial de la
Diputación de Barcelona Sr. Ramírez Pastor y los Consiliarios de las diferentes ramas de A. C., entre los cuales el M. Rdo. P. Pedro J.
Cerdá, T. O. R.
Después de haber manifestado el limo. Sr. Puigdollers su profunda devoción al Doctor Iluminado, y de haber hecho cálidos elogios de la labor que hace la Orden Tercera Re¬
gular de S. Francisco en Mallorca, en Ma¬ drid y en el extranjero, entró de lleno en el
desarrollo de su tema.
Recordó como en el pensamiento luliano
los hombres deben deponer sus diferencias
por el convencimiento y no por la fuerza,
doctrina que nos enseña hoy el Papa y que es necesario secundar, siendo labor principa¬ lísima de la Acción Católica, aún en el orden
particular, rogar y trabajar para la paz. Y esta pez hay que practicarla personalmente. No puede imponerse puesto que no va de arriba abajo, sino de abajo arriba, y es por lo tanto necesario, como primera condición,
la paz del hombre con Dios y consigo mis¬
mo. Después viene la paz en ia familia y la
paz en la sociedad. Y por no poderse imponer, la paz no pue¬
de ser obra de los diplomáticos, ni de las
cancillerías, sino labor de apostolado; hay
que trabajar, sudar, — dijo gráficamente el conferenciante—; así se afanó Ramón Lull y
así se afana hoy P/o XII, el hombre providen¬
cial de la paz.
Al acabar su docta disertación el erudito
catedrático de la Universidad Central, el pú¬ blico tributóle cálidos elogios, a los que uni¬
mos los nuestros.
Despedida del Sr. El jueves, 6 de ju-
Puigdollers
lio, en el correo
marítimo de Va¬
lencia, salió para Madrid el limo. Sr. D. Ma¬
riano Puigdollers, Director General de Asun¬ tos Eclesiásticos del Ministerio de Justicia, y
delegado del Exemo. Sr. Ministro en las fies¬
tas de la Basílica de S. Francisco. Acudieron
al muelle para despedir a S. I., todas las Autoridades de la Provincia y de la Ciudad
con otras personas de relieve, entre ellas, el
Presidente accidental de la Audiencia Sr.
Fernández Alvarez acompañado de todos los Magistrados y Secretarios de la Audien¬ cia y Sala, el Sr. gestor provincial de Barce¬
lona Sr Ramírez Pastor y el Provincial y Cus¬ todio Provincial de la Tercera Orden Regujar
de S. Francisco M. Rdos. PP. Ginard Amorós
y Cerdá. Acompañó al Sr. Puigdollers en su viaje a
Madrid el Rdo. P. Miguel Caldentey, T.O.R.
Despedida del Sr. Al día siguiente, en
Ramírez Pastor
el vapor correo de
Barcelona, regresó
a la Ciudad Condal el gestor provincial y
delegado da la Exema. Diputación de Bar¬
celona en las repetidas fiestas, D. Diego Ra¬
mírez Pastor, siendo despedido en el muelle
por el Presidente de la Asociación de la Pren¬
sa, el M. Rdo. P. Provincial de las Francisca¬
nos y destacadas personalidades.
£ dónde viene usted? -De confesar.
—¿Cuántas veces se confiesa usted?
-Todos los sábados,
-!Ah, señor Juan que perezoso debe ser usted, pues se confiesa todos los sábados! El carro de basura necesitará para el arrastre.
—¿Cuántas veces se lava usted la cara tio Chispa? —Todos los días sin dejar uno, por la gracia de Dios, —¿Y las manos?-ldem, que id. Y varias veces al día muchos de ellos. — Cogido le hé, tío Chispa, pues debe de ser usted un gran puerco,., porque necesita lavarse muchas veces... y el que tanto necesita lavarse... no tendrá la blancura del armiño de seguro. Lógicamente hablando, eso de¬ bemos pensar. Mire, tío Chispa, que los que más se confesaban eran los santos y eran los menos pecadores, así como los que más se lavan son de ordinario los más limpios. Estos aborrecen en su cuerpo la menor suciedad, —Me va convenciendo usted, señor Juan. Me gustan las compara¬
ciones.
— Los que no se confiesan o apenas se confiesan son como el carbone¬ ro que huye del agua; la gente cristiana y buena, apenas se ve manchada por pequeña que sea la mancha, va a la fuente de la penitencia a lavarse
en la confesión. Esta es la razón de la frecuencia de Sacramentos.
-Aunque de corta capacidad, ya veo que lo malo del bueno se difun¬
de a los cuatro vientos.
—Así es, tío Chispa: bueno está el mundo para consentir las manchas del bueno. Poco se habla y comenta de los sacrificios y mortificaciones del religioso.
— De usted, señor Juan, nadie podrá criticar. Es bueno. —No todo lo que yo quisiera. No me gusta ir tiznado por eso me la¬ vo con frecuencia y acudo a la fuente de la penitencia. Así evito as man¬
chas.
Yo soy un carbonero y V, ropa blanca recien salida de la colada. -Si, es verdad, va negro como el azabache, pero hay que purificarse, Y blanquearse. No aguarde a que el fuego eterno imposibilite el lavatorio. -Gracias por la flor, señor Juan. Pero la gente que se tiene por buena y va a misa y se confiesa con frecuencia debe ir más limpia, porque cual¬ quier manchica se descubre y echa en cara y de ella se escandaliza todo el mundo. Enseguida von todas las campanas al vuelo. -Y ¿sabe usted por qué, tío Chispa? Contésteme. ¿Llama la atención
la mancha en la cara del carbonero?
— No, porque todo es ya una mancha. -Pues ponga usted esa mancha en la blanca cara de una joven linda, y verá usted como todo el mundo para su atención en la tiznadura. Verá usted como la rígida sociedad le hecha en cara y le señala con el dedo. jAhI pues lo mismo acaece entre los buenos y los malos. La mancha en la cara del bueno todo el mundo la ve y a todo el mundo le extraña; la man¬ cha en la cara del malo es una tizna más en la negra cara del carbonero. Además, tio Chispa, el carbonero aunque sabe que lleva su cara negra como el carbón, va tan frescamente por la calle; al contrario la persona curiosa que ama la limpieza se ruboriza apenas conoce que va manchada y acude a las más cercanas fuentes o se entra a buscar la más próxima jofaina para limpiarse su rostro y dejarlo,resplandeciente.
wm
Xíil
De como" el Bienaventurado Raimundo, por una bella
alegoría, enseña a los caballeros cristianos a defender
I
el honor de la Bienaventurada Virgen Madre de Dios.
|
i po^ voluntad de Dios sucedió que un caballero de Nuestra Señora Santa María i|
'
fué a una tierra de un rey moro, y cuando estuvo allí se fue armado con su caballo I
j al palacio del rey, y dijo que quería hablar con él. Mandó el rey que entrara a su
presencia, y, en estando el caballero delante del rey, díjole estas palabras: «Yo soy | servidor y amador de una Señora que es mejor y más noble que todas las mujeres
del mundo, Madre de Dios y Hombre, por gracia del Espíritu Santo, y su nombre es
; Santa María, y es virgen y madre. Y si alguien negare este honor a esta Señora, yo ■ desde ahora le desafío para hacerle confesar el honor que pertenece a la Virgen San¬
ta María, mi Señora, de la cual acabo de ser armado caballero.»
I
El rey moro respondió al caballero cristiano: que él no creía que Santa María
fuese Madre de Dios, por más que bien creía que era mujer santa y virgen, y Madre i
del Profeta; y que, sobre esto, no quería que él pelease con ninguno de su tieira, sino i
que le respondiese y se lo probase con razones a él mismo que negaba a la Virgen í
María el honor de que le hablaba.
El caballero cristiano respondió al 'rey diciendo que el mayor honor que tiene la I
Virgen Santa María es ser Madre de Dios, y que, por ende, desafiaba a todo caballe* ¡
ro que quitara y negara aqueste honor a la Virgen Santa María, de la cual únitomen- I
! te conviene ser proclamado. Y por cuanto él era lego, y no sabía las Escritures, no ¡
j quería responder con razones ni al rey ni a ninguno otro hombre de su reino, pero, 1
I que a fuerza de armas, él desafiaba sobre este punto a lodos los caballeros de su !
corte, uno por uno.
i
[
'
En gran cólera montó el rey contra el caballero cristiano, que así desafiaba a !
toda su corte, y mandó que le quitasen la vida a .mala muerte. Pero un caballero
|
moro dijo al rey que si el caballero cristiano moría sin batalla, sería dar a entender
í
que en su real corte había falta de caballería, y pidió al rey que le diera licencia para |
1
medir sus armas con el caballero cristiano.
i
I Del agrado del rey fue y de toda su corte que se tuviese la batalla entre los dos i
|
caballeros. Cuando los dos se hallaron en el campo, el caballero cristiano se acordó
í
; de su Señora la Virgen Santa María, y dijo: «Bendita tú eres entre todas las mujeres»; i
í
j y haciendo sobre su cara la señal de la cruz, picó fuertemente su caballo, y, embis- i
1
I tiendo al coballero moro, le hirió, y a fuerza de cuchilladas le venció y mató.
I
A grande ira e indignación se conmovió el rey moro y todos sus caboüeros cop-
i tra el caballero cristiano por la victoria que acababa de ganar. Y mandó entonces el !
i rey moro que tantos caballeros, uno despues de otro, entrasen en combate con el j
|
' caballero cristiano, cuantos fuesen necesarios para vencerle y matarle. Entró luego en j
|
el campo uno de aquellos caballeros contra el cristiano, y combatiéronse todo aquel !
|
día con grande esfuerzo y denuedo, sin que el uno pudiese vencer al otro. Y aquella j
1
! noche descansaron ambos caballeros de sus fatigas.
|
j
Al día siguiente volvieron otra vez los dos caballeros a entrar en el campo de ¡
i batalla para pr oseguir el combate empezado. Y sucedió que al tiempo en que e! ca-
El Heraldo de Cristo
167
bollero cristiano iba con la espada en la mano a descargar el golpe de muerte sobre el caballero moro, este se dio por vencido y confesó que la Virgen María era digna de ser loada con aquella alabanza con que la loaba el caballero cristiano, y en pre¬ sencia de todos, dijo estas palabras: «Yo quiero ser armado caballero da aquella Se¬ ñora que es bendita entre todas las mujeres, y estoy pronto y aparejado a volver las armas contra cualquier caballero moro que negare su honor a la Virgen Santa
María».
Grande ira concibió el rey moro, y mandó luego prender a los dos caballeros, y que fuesen muertos degollados.
Ellos fueron mártires de Nuestra Señora la Virgen MaJía, la cual los honra y en¬ salza en la gloria de su Hijo bendito, porque por su honor habían sufrido el martirio, y de la misma manera dispuesta está a honrar y ensalzar a todos sus servidores y amadores, ojalá fueran tantos cuantas son las estrellas de] cielo. Amén.
Fr. M. Calderrtey Vidal, T. O. R.
Fuenfes: L de A v e M a r i a (en L. de B I a n q u e r n a ), O R l, 227-229.
Año XXXVII - Núms. 417-^418 Agosto - Septiembre 1944
Este número de la revista, portavoz y estandarte de las grandes fiestas celebradas con motivo de la solemne proclamación del título de Basílica, concedido por S. S. Pío XII al templo de Son
Francisco, de Palma, corresponde a los meses de agosto-sep¬ tiembre de 1944 (núms- 417-4l8,).Sea paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, honor al Vicario de Cris¬
to, y gloria al Pobrecillo de Asís y al Bto. Ramón Lull.
mm
/
iZeílflOà·O'
1
Pregunta 210; Rdo. P.: Deseo saber, tela de juicio, mas sin duda alguna que¬
l.°, si estando uno enfermo en peligro rrá alguna ilustración sobre ellas. Para
¡
de muerte, se le puede administrar el ello ayudará grandemente la siguiente
j
sacramento de la extremaunción sin te- anécdota. El Obispo Samonas de Gaza
I
ner el permiso del médico. 2.°, Además: había venido a Jerusalen. Un mahome¬
i
¿cuánto tiempo debe hacer que está tano le pidió públicamente que le con¬
uno enfermo para poder comulgar ha¬ testara algunas preguntas relativas al
biendo tomado algún alimento?.-M. S; Sacramento. El Obispo accedió; por lo
Sóller.
tanto el mahometano comenzó a pre¬
Respuesta: l.°) Por lo que toca a la guntar:
extremaunción, cuando hay peligro de
«¿Cómó es posible que el pan y el vino
muerte, este sacramento |puede y debe se conviértan en el Cuerpo y, la Sangre
r I.
ser administrado, y, como es natural, no de Cristo? A lo cual contestó el Obispo;
’
es necesario esperar el permiso del mé- «Vd. ha crecido desde su niñez y ahora
Ij
dico. Y aprovecho la ocasión para acon¬ tiene más carne y sangre que entonces,
sejar a nuestros lectores que, en tales Su cuerpo ha convertido el alimento que
casos, se atengan al canon 944 del De¬ Vd. ha comido en carne y sangre, luego
recho Canónico, en donde dícese que Dios puede hacer lo mismo». Volvió a
hay que procurar se reciba este sacra- preguntar el mahometano algún tanto
I
mento cuando el enfermo tiene concien- colorado: ¿Pero cómo es posible qué
I
cia aún de sus actos. Cuando moral- Cristo se halle todo entero presente
i
'
mento se sabe que el enfermo está en en una pequeña Hostia?» A lo que con¬
plaelriegcreopcdíeÓBmudeertee,stneoshaacryamqueentod,eymDorioasr
testó el ObispO: «El paisaje, con su cielo azul arriba, es algo inmenso, en tanto
sabe la responsabilidad que contraen que los ojos de Vd. son muy pequeños.
aquellos familiares que, por miedo ri¬ Con todo, el ojo contiene dentro de sí
dículo de no asustar al enfermo, avisan mismo todo ej gigantesco paisaje Si Vd.
para la extremaunción cuando el enfer¬ considera esto, ya no le parecerá impo¬
mo está poco menos que muerto.
sible que Cristo se halle presente todo
2.°) Cuanto a la segunda pregunta no entero en un pequeño trozo de pan».
hago más que recordar aquí lo que di¬ ce el Derecho Canónico, ^can, 858, parag. 2: «Aquellos enfermos que guardan
cama desde hace un mes, sin esperanza
cierta de sanar pronto, de acuerdo con el confesor, pueden recibir la sagrada
Eucaristía una vez o dos a la semana,
aunque antes hubiesen tomado alguna medicina o algo a manera de bebida».
«Pero ¿cómo es posible entonces—in¬ sistió aún el mahometano algún tanto
confundido—, que el mismo Cuerpo de Cristo se halle presente, al propio tiem¬ po, en todas vuestras iglesias?» A lo que
contestó serenamente el Obispo Samó¬ nos de Gaza; «Para Dios nada hay im¬
posible. Esta respuesta por sí sola debía bastar. Sin embargo, le voy a mostrar
Pregunta 211; Rdo. Padre: ¿Có¬ mo es posible que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y la sangre de Cristo? 2°) ¿Cómo es posible que
Cristo se halle todo entero presente en
en una pequeña hostia? 3.°) ¿Cómo es posible que el mismo Cuerpo de Cristo se halle presente al propio tiempo en todas las iglesias? - Un estudiante.
Palma.
Respuesta: Vd. como buen católico creerá, sin duda, estas verdades que se
hallan contenidas en el Catecismo ele¬
mental y que no es lícito de ninguna manera, entre católicos, ponerlas en
algo muy parecido en la vida diaria. Cuando yo hablo con una sola persona,
ésta me oye y recibe en sí lo que yo le digo. Si yo dirijo las mismas palabras a mil personas, todas escucharán la misma
cosa. En un gran espejo Vd. ve su ima¬ gen reflejada una sola vez. Pero el es¬ pejo se rompe en cien pedazos, podrá Vd. ver su misma imagen reflejada en cada uno de los cien fragmentos de cris¬
tal. Si tales fenómenos ocurren en la
vida ordinaria, ¿por ^qué habría de ser imposible qué el Cuerpo de Nuestro Se¬ ñor esté presente en muchos lugares al mismo tiempo?»—P. DELGADO.
Ei Meraldo de Crislo
169
e La /UatCLiincí4,ia
MAYO-JUNIO 1944
25.-¡Qué Ics aproveche!—Sí, sí:buenas son y muy ricas'y finas. Fíjate, lector, si lo serán ricas y gustosas las patatas de nuestra huerta que hoy de noche, y sin previa invi¬ tación, han venido a probarlas unos señores y se han llevado unos 20 kilos para muestra.
¡Que les aproveche! Si bien les advertimos a estos señores de urjas largas que a partir de hoy nuestro magnífico y cariñoso porra¬ zo entrará en funciones de guardián noctur¬ no para atender a tal críentela.
27.—Un verdadero conflicto. — Recibi
mos de los familiares de nuestro P. Martorell, de Montuiri, un valioso obsequio que agra¬
decemos de todo corazón. Y sentimos mu¬
cho tenerles que advertir a esos amigos de Montuiri (y queremos que I© sepan también nuestros bienhechores en general) que ellos figuran ya en la lista de bienhechores que crean al Colegio un verdadero conflicto. Pongamos los puntos sobre las íes...
En la lista de bienhechores del Colegio, unos figuran escritos con tinta ordinaria; otros con finta de color; y otros, en fin. con letras de oro y ribetes de fiesta.
Pues bien; de algún tiempo a esta parte
nuestros amadísimos bienhechores nos están
planteando un grandísimo apuro porque con sus donativos s^ merecen una categoría mucho más elevaba, y no la tenemos MA¬ MAS y PAPAS que pagais la carrera a nues¬ tros Juanitos, sacerdotes de mañana; fami¬ lias amigas de Villafranca, Porreras, Palma, Inca, Ariany, Lluchmayor... que tanto nos ayudáis; vosotros, vosotros sois los que nos
creáis el verdadero conflicto.
Para pagaros a vosotros no bastan ya las
letras de oro... Merecéis que vuestros nom¬ bres sean escritos en el Libro de la Vida con caracteres de inmortalidad. Vuestra caridad
y les oraciones de nosotros, los colegiales de la Porciúncula, lo van a conseguir del Prisionero del Sagrario.
29.-UNAVICTORIA MAS
Drama en tres actos y en verso
Indumefftaria y demás: A gusto del consumidor
ACTO PRIMERO (7 Mayo 7944)
Con más fueros que el CONSTANCIA y seguros de ganar nos han pedido partido
los del C. D. EL ARENAL.
Y hoy domingo, en nuestro campo
un encuentrona habido ya.
Sólo les metimos CUATRO
y ellos CERO... No está mal.
ACTO SEGUNDO (14 Mayo 1944)
Ya llegó el segundo encuentro y nos tocó el perder por un tanto-{dos a uno)Mas, ¿queréis saber porqué?
Los nuestros eran chavales los mismos de la otro vez, sin camisa de uniforme
y sin botas en los pies. Ellos en cambio, muy tunos
no son los mismos de ayer: son niños de veinte años,
y con sus barbas también... En fin: equipo equipado con pantalón y jersey, con botas y rodilleras y el campo y público de él. Vencieron, sí; mas sin honra; y ya sabéis por que fué: ¿Será extraño que un gigante con niños gane a correr?
ACTO FINAL (29 Mayo 7944)
Hoy se decide la Copa, la Copa se juega hoy,.. -¿Sacamos nuestro PRIMERO que de caldo un buen tazón les daría a los tunantes?,.. Mas... no les tememos, no. Jugaremos los mismitos sin botas ni pantalón; y... les daremos el chasco...
***
El partido ya se dió consiguiendo un digno empate.
*
Saca el balance, letor, y verás que nuestro equipo
otra vez es CAMPEON.
Telón rápido
4,— Un detalle no apuntado.-Siento en el alma no poder dedicar siquiera unas lí¬
neas más a la solemnísima fiesta de la PRI¬ MERA MISA del Rdo. P. Guillermo Carbonell, T. O. R.; si bien nuestros lectores se entera¬
ron de ello por «El Heraldo de Cristo» del
mes anterior.
Eso no obstante, quiero anotar un detalle que por lo visto pasó por alto al Cronista. El Rdo. P. Guillermo Carbonell regaló al Cole¬ gio un magnífico y muy valioso Saarario que el mismo bendijo momentos antes de Prime¬
ra Misa.
P. Carbonell: Gracias por el regalo; y en¬ horabuena por la altísima dignidad que del cielo acaba de recibir.
La Porciúncula, 7 de Julio de 1944.
UN COLEGIAL.
l·L e V a
Meditaciones según el método de San,"|A»iíerario religioso español se ha producido
Ignacio sobre las verdades iundamen' ''coincidiendo con la Feria del Libro da
tales para la enmienda de vida. Miste¬ 1944.
rios Y virtudes de Nuestro Señor Jesucristo
Monseñor Prohászka, luminosa figura de
de la Virgen y de los santos. Sexta edición' Hungría, orador insigne, brillante ensayista r
nuevamente revisada por el R. P. Jaime poeta, viajero de espíritu chispeanle, co¬
Pons. Dos tomos de 18 X 13 {562 pgs. el pri¬ mienza a ser traducido en español por la mero Y 4o8 el segundo) encuadernados en brillante pluma del Dr. Sancho Nebot, Ca- ■
tela: 50 ptQS. Editorial Ramón Casals. Paseo nónigo de Palma de Mallorca. Ya han sali¬
Bonanova. 104. Barcelona (Sarriá).
do las dos primeras obras del extenso
«opus» del famoso escritor húngaro.
^ De nuevo han visto la luz pública estas
Cartas socialas es una de ellas. Obra
,
meditaciones, en una edición cuidadosa¬ compuesta hace treinta años y es como sí !
mente revisada, lo que prueba como han fuera escrita en nuestros tiempos. Lo que
sido de bien acogidas por las personas nos dicen es de hoy. En una de las cartas
devotas. Van dedicadas a los jóvenes de leemos. ¿«Cuándo habrá paz por aquí? í
ambos sexos de la Acción Católica a fin ¿Cuándo, Dios mió, cuándo habrá una j de que, utilizándolas, se formen sólidamen¬ Navidad cuya duración no sea el espacio
te eci la vida espiritual y sean luz del mun¬ de un solo día?»
do Y sal da la tierra. Porque nadie puede
¿No es así como claman millones y millo¬
ejercer, con fruto el apostolado si no es nes de seres lanzando al cielo sus gemidos
intensamente piadoso y rio sabe recogerse de dolor? Viudas y huérfanos, padres pri-
,
en humildad y silencio a la presencia de vados de sus hijos, soldados heridos, muti¬
Dios.
lados, enfermos, parecen repetir aquella !
En estas meditaciones sabrosas, persuasi¬ exclamación de Monseñor Prohaszka al "
vas, breves pero completas, encontrarán versa envueltos en la guerra más espanto¬
los jóvenes y las doncellas armas de luz sa que vieron los siglos.
'
para ahuyentar a los propios enemigos y
Publicada esta obra durante la guerra
£
lanzarse despues, con ímpetu de apóstol, pasada, tiene una gran actualidad en la a la conquista del mundo. Todos los temas presente y contribuirá mucho a que sé espirituales que puedan interesar a un confie en Dios y en el amor que expia y ?
miembro activo de la Acción Católica y y reconcilia los cielos y la tierra.
¿
en general, a cualquier cristiano se hallan
explanados en esta obra y por cierto, con singular maestría. Hacen un conjunto de
Fuenle de agtms vlvjie por Monseñor Oítokár Probaszka, Obispó de SjEÓkes-
511 meditaciones que versan sobre las ver dades fundamentales, sobre la vida oculta
de Jesús, su vida pública, su vida paciente Y su vida gloriosa. Además hay una serie de meditaciones sobre la Virgen y los San¬
iekérvnr (Hungría). Traducción del húngaró por el M. I. Sr. D. Antonio Sancho, Canónigo Magistral de Mallorca. Un vol. 22 X15 cms. Y 205 pgs: Precio; 10 pese¬
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19. Apartado 5018. Madrid, 1944.—DislriHi-
ción: Editora Internacional, Buen Pastor, 7
Apartado 115. San Sebastián. Fuente de .aguas vivas es el segundo
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munión,'buena muerte y modo de asistir ai
santo sacrificio de la misa.
libro de Monseñor Prohaszka que acaba de ser traducido al español. «Por iuente
[
Como ven nuestros lectores, es un ma¬ nual muy completo y digno de mucha
de aguas vivas —dice el autor—entien-
do al Corazón de Jesús... Dichoso el hom-
:
,,
difusión.
bre que se ha propuesto adorar al Sagrado í
Cartas sociales por Monseñor Otiokar Prohasaka Obispo de Székesfehérvar
Corazón, profesarle devoción sincera, imitarle y trasplantar la vide de este Corazón
í
(Hungría). Traducción del húngaro por el M. I. Sr. D. Antonio Sancho, Canónigo
Sacratísimo a su. propio corazón. Dichoso el que trabaja para lograr tan alto objetivo.
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ñaro Y auxiliar». Léanlo las almas enamora¬ das del Divino Corazón y exclamarán con
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