El Heraldo de Cristo
AÑO XXXVII • MARZO 1944 • NÚM. 412
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Palma da Mallorca Marso 1944
Núm. 412
DEL MOMENTO
(?ítcuíai del Ai. )Q.do. l^tei^incial
a loó tetciatioó.
Fr. Rafael Ginard Amorós, Ministro Provincial de la Tercera Orden Recular de San Francisco de Espa¬
ña, a los Visitadores, Ministros y a todos los Herma¬ nos y Hermanas de Nuestra Venerable Orden Terce¬
ra ecular de Penitencia, salud y paz en el Señor.
r ARISIMOS terciarios: a principios del año próximo pasado, con el corazón re¬ bosando de gozo espiritual y franco optimismo, os invitamos a conmemorar de
una manera digna el quincuagésimo aniversario de la restauración de la Terce¬ ra Orden Regular de San Francisco en España, y a agradecer con toda el alma
al cielo las bendiciones, muy llenas y copiosas, que la divina Providencia duran¬
te cincuenta años había derramado sobre nuestra Seráfica Provincia.
Es para nosotros un placer comunicaros que nuestro gozo y optimismo van tomando mayores proporciones a medida que pasan los días y se suceden los acontecimientos, pues nunca pensáramos que fuera tan espléndida vuestra corres¬
pondencia a nuestro llamamiento, ni tan pródiga la mano de Dios en conceder¬
nos dones y mercedes que nos obligan a eterna gratitud.
Una de las muy regaladas mercedes que Dios nos ha otorgado es el Breve
Pontificio en el cual el Santo Padre, como prenda de cariño a la Tercera Orden
Regular y al Bienaventurado Ramón Lull, dice textualmente:
«Oido el parecer de Nuestro Venerable Hermano el Cardenal de
la Santa Iglesia Romana, Obispo de Palestina y Prefecto de la Sagrada
Congregación de Ritos, a ciencia cierta y con madura deliberación de
Nuestra parte, por el tenor de las presentes Letras condecoramos a per¬
petuidad con el título y dignidad de Basílica Menor el templó titulado
de San Francisco de Asís dentro de ios límites de la Diócesis de Mallor-
' ca, perteneciente hoy a la Orden Tercera Regular de San Francisco,
concediéndole los derechos y privilegios litúrgicos que legítimamente le
corresponden.»
•
,
\_
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£! Heraldo de Cristo
Esta generosa munificencia del Padre común de los fieles nos llega
a lo más íntimo del alma, regocija en gran manera nuestra floreciente fa¬
milia franciscana e inunda de contento y orgullo el corazón de los buenos ma¬
llorquines y, sobre todo, de los terciarios de San Francisco y devotos del Doctor
llulminado.
\\
'
Aunque mucho deseáramos tan preciado título, y fuera esta la ilusión de
nuestros religiosos, fue para todos una sorpresa muy grata que tarr pronto y ge.
nerosamente llegara a nuestras manos este valioso documento pontificio que
como oro en paño, guardamos en nuestro archivo.
El Reverendísimo Padre Juan Parisi, Ministro General de la T. O. R. de San
Francisco, en cumplimiento de reiteradas promesas y desafiando los peligros y
azares de la guerra, llegó felizmente a Mallorca día 2 de Julio de 1942 para dar
el ósculo de paz a sus numerosos hijos en San Francisco, y practicar la visita ca¬
nónica a nuestra muy amada Provincia.
Entre las mucbas y muy agradables impresiones que tan ilustre personaje re¬
cibió en-nuestra encantada isla descuella y sobresale, por modo especial, la que
tuvo al penetrar por vez primera en nuestro majestuoso templo de San Francis¬
co. Quedóse prendado de tanta grandeza y belleza que le llegó hasta lo mas íntimo de su aíma que siempre vibra de emoción al ponerse en contacto con el
arte y la historia; y, recogidos algunos datos históricos y artísticos, formó el pro¬
pósito de alcanzar para nuestro templo una altísima condecoración por cierto
muy merecida.
El Reverendísimo Padre General, una vez regresado a Roma y con la venia
y aplauso de nuestro venerable Prelado/ elevó a S. S. humildes preces pidiendo
para nuestra iglesia monumental el título honorífico de Basílica Menor, y, por
fortuna y ventura nuestra, las.preces fueron muy en breve favorablemente des¬
pachadas.
Para no alargar demasiado las presentes letras, tan sólo anotaremos sucin¬
tamente que nuestra iglesia es acreedora a la distinción recibida por su historia, brillante y antigua, que se remonta hasta el siglo Xlll; por su preciosísima porta¬
da en la que Herrera colocó reciamente todas las grandezas, franciscanas,- por sus atrevidas lineas interiores de severo y gracioso estilo gótico; por el riquísimo retablo del altar, mayor cuyos autores hicieron gala de habilidad técnica y artís¬
tica muy digna de encomio; por sus famosos monumentos sepulcrales y por los hombres célebres que a su sombra descansan; por los valiosos ornamentos y va¬
sos sagrados que en sus cómodas se guardan; por la magnificencia y pompa con
que en ella se ejercen lós funciones sagradas, y la solicitud con que se atiende al ministerio de las almas; y, principalmente—son palabras del Breve Pontificio:
«por el cuerpo de Ramón Lull que en. ella piadosamente se guarda, sien¬ do rvotorio a todos que el nombre de Ramón, alumno que fué de la mis¬ ma Orden, insigne por su doctrina y santidad, es celebrado en todas las
reglones de España». Pocas veces, mis amados terciarios, ha habido tantas razones para llenar de júbilo nuestra alma, poner un canto de alabanza en nuestra boca, y echar al vue¬ lo todas las campanas de la alegría en un himno grandioso y emocionante de gratitud.
EI Heraldo de Cristo
47
Es mucho de notar que la gloria del homenaje que Gu Santidad rinde al Biena¬
venturado Maestro, al llamarle «varón insigne por su doctrina y santidad», re¬ dunda no sólo en honor de la Orden Franciscano, cuyo cordón y escapulario
vistió Ramón Lull, sino, también, cede en gloria de Mallorca, la isla- privilegiada
que le vió nacer, y de España, en cuyas regiones todas su nombre es celebrado.
No somos, pues, únicamente nosotros los francircanos los que tenemos sobra¬ dos motivos de íntimo alborozo; los tienen también Mallorca y España entera.
No cabe duda que la liberalidad del Santo Padre nos obliga a una corres¬
pondencia generosa: por ello queremos levantar un monumento que perpetúe
nuestra gratitud a S. S. Pío XII y al Reverendísimo Padre Juan Parisi; queremos
confecionar las insignias basilicales y ornamentos sagrados para dar más realce
y esplendor a las funciones religiosas; queremos adecentar y remozar muchos
objetos que el paso de los tiempos ha deteriorado, y, llevados en alas de la
esperanza y el optimismo, lanzamos al público la idea, que repetidamente nos ha sido sugerida, de realizar grandiosas e importantísimas reformas para cicatri¬
zar las heridas que el azote cruel de varios siglos ha abierto en el cuerpo del
vetusto edificio para volver las paredes de nuestro templo a su antigua pureza
y belleza, para llenar la grandiosa nave de luz policromada que entrara por es¬
beltos ventanales abiertos, y, por último, para regalar a la Virgen Inmaculada y a
su dulcísimo trovador el Begto Ramón Lull sendas capillas muy anchas y niuy ri¬
camente adornadas que hablaran a las generaciones futuras de nuéstro amor y
devoción a la excelsa Patrona de la Orden Franciscana y al Hijo más preclaro
de Mallorca.
r
Para llevar a cabo proyectos de tal envergadura, cuya realización supone
el rodar de muchos años, contamos con la bendición de Dios, con la ayuda del
Estado Español que reconoce el edificio de San Francisco como monumento na¬
cional, y la cooperación de ios buenos ciudadanos, amantes de la Iglesia y de
la Patria, Con muchog ustp aprovechamos Ja presente ocasión para dar las más
expresivas gracias a las Autoridades, corporaciones, entidades y devotos de
San Francisco y del Beato Ramón por'la esplendidez con que depositan sus do¬
nativos en nuestras marros. Deseamos y pedimos la cooperación de todos; y
para su gobierno y satisfacción les comunicamos que sus limosnas, de momento,
mientras se estudian y planean otros proyectos, se invierten en adecentar núes-,
tro templo, en Confeccionar los insignias basilicales y ornamento: sagrados, en-
levantar un monumento a S. S. y al Reverendísimo Padre General, y en restaurar
la espaciosa Capilla de la Inmaculada.
Esta concesión pontificia nos brinda una coyuntura, muy propicia para ren¬
dirá nuestro Seráfico Padre y al Bienaventurado Maestro un grandioso homena¬
je, y cierra al mismo,tiempo con broche de oro las fiestas jubilares de la restau¬
ración da. nuestra T. D. R. en España.
Para ello nos proponemos organizar, con la cooperación y presencia de
las más altas Autoridades eclesiásticas y civiles, cultos solemnísimos y festejos
populares que sean manifestación jubilosa y devota de nuestro contento y agra¬ decimiento por tan señalado favor recibido; los cuales tendrán lugar durante el
próximo verano, coincidiendo con las solemnidades que, a principios de julio, e Excelentísimo Ayuntamiento y¡la noble Ciudad de Palma dedican anualmente a
su Hijo más Ilustre.
4M
&1 Heraldo de Crígío
Y como queremos que todos participen de nuestro júbilo y nos ayuden «
ogradecer al Señor sus mercedes, con vivo afecto a todos los mallorquines, y de
una manera especial a vosotros carísimos terciarios, os invitamos a venir en de¬
vota peregrinación a la Ciudad de Palma a principios de julio, para realizar en
nuestra suntuoso y remozado templo basilical, una grandiosa manifestación de
amor al Serafín de Asís que dió la paz y el bien al mundo de su siglo, y al sabio y
santo queinurió por Cristo ceñido con la cuerda franciscana. Y es nuestro deseo
que al volver d vuestras casas, con el pecho enardecido en amores seráficos y
lulianos, seáis apóstoles decididos de la devoción a San Francisco y a su Hijo el
Beato Ramón Lull, procurando, a imitación de algunos Hermandandes acreedo-
doras a nuestra alabanza, que las fiestas anuales a estos santos dedicadas, ten¬
gan el rango y esplendor de las más grandes solemnidades.
Dada la importancia suma y los motivos escepcionales de la peregrinación
y fiestas que vamos a celebrar, y cuyos detalles oportunamente daremos a co¬
nocer, esperamos que secundaréis nuestros proyectos, que tomaréis parte activa
en los actos que se organicen, y que, como en los años anteriores, acudiréis to¬
dos a la cita que os hemos dado, con el brío y tesón de un ejército aguerrido y
bien disciplinado.
.■
Como prenda del bien y de la paz que deseamos para vosotros, muy ama¬
dos terciarios, y para vuestras familias, con toda la efusión de nuestro espíritu os
damos la Bendición de nuesfro Seráfico Padre: «el Señor os bendiga y os .guarde;
os muestre su rostro y tenga misericordia de vosotros,* os mire benignamente y
os conceda la paz. El Señor os bendiga, hermanos».
Dado en nuestro Convento de las Sagradas Llagas de Palma, día 25 de
enero de’1944, festividad de la conversión del Bto. Ramón Lull.
Fr. Rafael Ginard Amorós, Mtro. Pral.
\\
CIELO SERÁFICO
pot óqIIo áoifte tu cotajón...*^
Santa SataLina da Çanoirat (1447 - 1510)
•
ORQUE el amor es fuerte como la muerte; sus brasas, brasas ardientes,
y un volcán de llamas. Las muchos oguas no han podido extinguir el
amor, ni Jos ríos podrán sofocarle» (Cant, c, 8).
Con este vino de amor le embriagará el celestial Esposo a su fina amante. Vino
confeccionado con la sangre preciosa que brotó de las llagas de Cristo. Ajumada
con este licor divino, consumida en las brasas rusientes de la caridad, exclamaba
desfallecida Catalina: «Oh amor, no puedo más. Me costaría menos poner la mano
en un br&sero que retener el corazón en esta hoguera celestial».
Un corazón de oro, ornante, generoso, arrebatado, le otorgó el Señor, a la
noble hija de los ilustres Fliscos, que, al doblar los floridos años de su adolescencia,
ingresó en la Orden seráfica de seglares.
Diez y seis años cuenta al ser entregada en matrimonióla un joven vástago de los Adurnos, acaudalado pero inhumano, intratable, mordaz. Y aquella azucena en Ids manos hoscas de este rudo pendenciero, se torna una ensangrentada amapola zaherida por los desprecios e insultos de aquel buscarruidos. Tierno amor conyugaf zarandeado por un huracán de injustos desmanes.
-Me desentiendo de tus rezo.s, graciosa santurrona,-le dice un día , el picaro consorte. Sal a la calle a lucir tu donosa beldad, y vuélen libres tus doradas tren¬ zas q la caricia del viento, en medio de los perfumes adormecedores de un mundo ebrio de placer.
Si por un tiempo, cede Catalina, con.amarga repugnancia, a jas insinuaciones deletéreas de su esposo, frecuentando el trato de la aristocracia genovesa, atavia¬ da con sus arracadas y zarcillos, pareciendo con aderezos de raso y escarlata,
tragando apacible algún que otro requiebro y tanteando algún que otro verso amo¬
roso, no se hace esperar el golpe certero de la gracia que la ayuda a dar al traste
con aquello vida casquivana y antojadiza. Abandona la sombra maligna del manzano, para cobijarse cabe la sombra
bendita de la cruz; despega su alma de las sedas y arreos y se adhiere por comple¬ to a su Amado, rehuye el sarao^de las danzas y se hunde en el misterio de lo Pasión de Cristo. Erigiéndose en verdugo de su propio cuerpo, le ceba con cilicios y le acibara con penitencias y trabajos. Durante veinte y tres años pasa la Cuaresma y Adviento confortada soJamente con la Santa Eucaristía. Horas y más horos perma¬
nece en inflamada oración.
Traspasada de dolor se engolfa en la meditación de los sufrimientos de Cristo
y es tanto el quebranto que, en esta asidua contemplación, le desmigaja el alma,
-que «muere porque no muere» por su Jesús. La cruenta'Pasión del Redentor: este era el bocaçlo preferido, más sabroso qu'e el panal, con que se regaló su espíritu todos los días de su vida, de tal modo que enajenada prorrumpía en este gritó desahoga¬ do: «iOh mi Dios ¿Quién me impedirá de amaros cuanto quiera?» «Ponme por sello
sobre tu corazón», le diría al Amado, porque el amor resiste a la misma muerte. Ya nada le pone cortapisas a su frenesí divino, a su locura de amor, que re¬
vienta en arrebatado torbellino del que son presa, casi solapadamente, cuantos le
rodean, y el marido es una de las primeras y más beneficiadas víctimas de estos .amorosos incendios que todo lo truecan en ardor religioso, caridad y fervor.
jEa, «mujer fuerte»! «con esa tu gallardía y hermosura camina, avanza próspe¬
ramente y reina», y danos ser abrasados en la llama de amor que te derretía a los
pies de Cristo paciente, para que, por su virtud, seamos partícipes de los goces eter¬
nos del cielo.
Fr. A. Itíaiíoreil, T. O. R.
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nante cuadro.
A la salida del casucho, estaban unos vecinos que me
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sm ravm ueeqedodíuaseaeesmcuolloodcabmososmmepaqriaplsvuñlmaeeearntasabfqeemacur,ahemespanaoeebt.esníaytEeaetrlbaroanaagnnmtreetalaoagnbnssríaea,ddcmmpoiodooacarsleeosndodepeltelarollaairndndfeoítebaelllreihezydnu,cecamhqiqaanuou,oe,qesuealopengtacroourpeosnaoc.tirdzrítaAaieatocblíuaamainn..ílashuCeLazreobcadniáteaameddbuleamlnerpaaHi,enencivsorodemtsnerlaacan,mulncariosoaaps;uqpdudnailee¬oa¬
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de nuestro adorable Salvador.
,
Fr. Francisco
7ie5ta luliana en mí pueblo
Por merced de Dios, hay en mi tierra un movimiento de honda renovación en
el campo cultural y en el campo religioso. Unos cuantos sanjuanenses dinámicos y
emprendedores han sido la levadura que ha hecho fermentar la masa dél pueblo.*
' Silenciosomente.y con voluntad perseverante, se pusieron al trabajo y nuestra her
redad espiritual-, cubierta de bella flor, ya muestra en esperanza el fruto cierto
Comprendieron, en buen hora, que lo verdaderamente fecundo sería reanudai
las antiguas tradiciones religiosas echadas en la fosa del olvido, y ponernos en relo¬
ción con los antepasados, remontando el curso de nuestra pequeña historie
local. Historia, para nosotros, la más interesante del mundo,‘qunque algunos espíritus
eden burlonamente sonreírse de esta afirmación. Dadme a uno que ame
su tierra y entenderá lo que digo.
,
Pues bien, ya se han reanudado y sido remozadas algunas de estas viejas tradi¬
ciones y de la venerable cantera de los polvorientos archivos se cortan los materio-
Jes que habrán de utilizarse para labrar el edificio de la historia de mi pueblo
Con ojos amorosos y solícitos, se están descifrando los garabatos' y la letra en o
ranada de papeles carcomidos y luego se transcriben, con mano paciente, par.
darlos a la estampa, en una hoja .decenal,, humilde, sí, pero de presentación irre-
prochoble y de una regularidad ejemplar. De este modo, los, sanjuanenses hacer
religión y patria en el más noble sentido. Se hon propuesto, y lo consiguen, que se
cultura sea religiosa y culta su-religiosidad.
Mis conterraneos han adivinado que, para progresar y lanzarse, con serenidad
impetuosa, hacia el futuro, es de imprescindible necesidad afianzarse en el pasado,
obedecer a la '('oz de la tierra y de la .sangre, ser fieles al espíritu de nuestros pa¬
dres y sus leales e inteligentes continuadores.
Así, entre otras cosas, sé ha desenterrado la devoción al glorioso Ermitaño San
Ónofre, devoción típicamente nuestra, y se ha devuelto el primitivo esplendor a le
fiesta del ínclito mártir Sdn Sebastián-, prometida por nuestro Ayuntamiento, er
nombre de los habitantes del término municipal, por haberse libertado del terrible
azote de la peste. Y, últimamerite, se ha restablecido, la fiesta al Bienaventurado
Rámón'Lull, convirtiendo, así, en belfa y prometedora realidad lo que había sido un
proyecto laudable, largo tiempo acariciado.
En esta fiesta luliand se echaron todas las campanas al vuelo y se repicó
estrepitosamente. Es decir, se celebró con la solemnidad propia de las grandes festi
vidades como para que nos sirva a. cuenta de la reparación que debemos al Biena-
" venturado Maestro por los interminables años de indiferencia y desvío. Hemos, pues
encendido de nuevo, ante la figura de Ramón Lulf, la lámpara, vigilante de nuestro
afecto y devoción, y nos heñios comprometido a tener esta lámpara bien cebado
para que no se apague otra vez. Hemos tomado' la firme resolución da ser cons
tantes para siempre, a este amor luliaño, recogido de nuestros mayores.
Resolución y propósito que se han ahincado aun más en la voluntad, ante
el gesto del Soberano Pontífice Pió XII que ha condecorado la iglesia de San Fran¬
cisco (Palma) con el título nobilísimo de Basílica, principalmente porque guarda el
sagrado cuerpo del Doctor Iluminado. Así que, hablando con exactitud, este templo
será una Basílica luliana. Luego, amar y ser devotos del Beato Ramón Lull es seguir
el ejemplo de nuestro Santísimo Padre, a quien Dios guarde muchos años.
V
Fr. Rafael Ginard Bauçà, T. O. B.
X
En que se trata, por primera vez,del Monasterio de Misiones de Miramar, en la Isla,de Mallorca, y de la devota vida que llevaban allí trece frailes menores.
■
-TM
■
^XESPUES de todas estas cosas, habiendo el Señor Rey de^ MailorcaJIoído decir que
el Bienaventurado Raimundo .había dictado ciertos libros, unos buenos y otros me¬
jores, llamóle a Montpellier; y, una vez allá, el Rey hizo examinar aquellos libros a un doctor en Teología, fraile menor, quien hízolo con gran admiración y reverencia, alabándolos muy sobre manera, lo mismo que a su autor. Y en aquel mismo tiempo
y coyuntura el Bienaventurado Raimundo impetró del señor Rey que fuera edificado un
monasterio en el Reino de Mallorca, asaz dotado de rentas y posesiones, en el cual
pudiesen vivir, a perpetuidad, trece frailes menores que aprendiesen la lengua mora
para convertir a los infieles, e ir, después, a Tierra Santa de Ultramar a honrar el
fruto de Nuestra Señora Santa María y a padecer, por honra suya, hambre y sed, y calor y frió, y temores, y tormentos y muerte.
Este es el monasterio apellidado de Miramar, simiente y flor de otros muchos co- '
legios de'lenguas orientales que se habían de construir por todo el mundo.
Como un pastor gusta de estará la vera de su rebañito de ovejas, así placía al
Bienaventurado Raimundo siempre que podía habitar y platicar con aquella pequeña
grey de futurps misioneros, enseñándoles modos y trazas con que poder rendir hono¬
res, en Tierra Santa de Ultramar, al fruto que Nuestra Señora hubo en su,vientre por
obra y gracia del Espíritu Santo.
Sencilla como la de los pajarillos era la vida que llevaban el Bienaventurado Rai¬
mundo y aquellos frailes menores en el Monasterio de Miramar, pequeñito como un
nido. Se levantaban a media noche, y habrían las ventanas de su celda para contem¬
plar el cielo y las estrellas, y comenzaban su oración cuanto!más devotamente podían,
a fin de que su alma estuviese toda en Dios y sus ojbs en lágrimas y llanto. Cuando
habían comtemplado y llorado largamente hasta la hora de maitines, entraban en la
iglesia dedicada a la Santísima Trinidad, y tocaban a maitines y empezaban el rezo
coral. Al rayar el sol, uno de los frailes menores que era sacerdote cantaba misa a
la que asistían todos con gran devoción y regocijo de su alma, y terminada la misa, se
reunían todos en el coro, y el Bienaventurado Raimundo conversaba con ellos sobre
las bondades de Dios y de sus obras, y lloraban el uno en el seno de! otro por la gran¬
de devoción que habían en sus conversaciones. Y en habiendo ocabado el sermón, los
frailes menores bajaban a! huerto, y entregábanse a alguna labor y labranza, y, a su
vez, el Bienaventurado Raimundo salía de la iglesia, y recreaba su alma derramando
sus ojos por los montes y por los llanos, para que hubierq algún esparcimiento.
Muy luego aquellos frailes menores volvían a reunirse con el Bienaventurado Rai¬
mundo en el Monasterío,y estudiaban lenguas orientales y todas las ciencias y artes pro¬
pias para el apostolado en Tierra Santa de Ultramar, y en este estudio permanecían
hasta la hora de tercia. Luego rezaban tercia, sexta y nona, y, entre mediodía y hora de
nona, acudían todos a tomar su refección que era de hierbas y legumbres como la de los
Bienaventurados Padres del desierto San Pablo y San Antonio. Acabada la refección,
durante la cual leían la divina Escriptura o el Libro de Contemplación, hacían gracias a Diosen la iglesia, y después se retiraban todos a su celda y descansaban para me¬
jor poder sostener el trabajo de la noche. Cuando habían dormido, iavabon su cara
y sus monos, y rezaban vísperas y completas, y, después, se apartaban el uno del otro,
quien en el terrado, quien en el huerto, quien en la iglesia, y entraban en considera¬
ción de aquellas cosas que más les contentaban y que mejor les aparejaban para en¬
trar en oración.
.
.
A gloria de Cristo.
Fr. Miguel Caldentey V., T. O.-R.
Fuentes: Vida Coetània ied, cit.) 16; L da Blanqueraa c. 65 y 98 (Obres de Ramon Luff, ÍX), 230 y- 374-376.
M»Tia>-g8aKfsgiaw»:iiNrnrT»<i'iiiiW
DE LA BASILICA 3^5 DE SAN FRANCISCO
RECUERDOS DE
LOS MAITINES DE
NAVIDAD
^El simpático niño Juan Albons Medinas, de la Capilla de cantores de la Basílica, que cantó la Sibila.
Bello grupo'de encantadores án¬
geles y sencillos pastores aue
adoraron al Niño-Dios.
Convento de Son Francisco de Waco,
primera casa" de
nuestras Misiones de Texas.
El P. Tous, de nuevo entre sus queridos niños de Waco (Texas)
DE NUESTRAS MISIONES DE TEXAS (U. S. A.)
Rdo. P. Gabriel Tous,
T. O. R., Miembro del Consejo Su¬
perior de Misiones de España, y Vicario coadjutor de San Diego de Pte. Vallecas (Madrid), está vi¬
sitando nuestras Misiones de
Texas (U. S. A.) entre pobres me¬ xicanos, campos de apostolado en donde él trabajó incansable¬
mente durante muchos años, re¬
gándoles con sus sudores y con sus lágrimas. El viaje del P. Tous a Texas nos da pie a brindarte, amigo lector, estas estampas mi¬
sionales.
Interior de la Iglesia Parroquial
de San Francisco de Waco
I I
Misiones de Waco.
Un grupp (de niñas el día de su primera comunión
Exterior de la Iglesia Parroquial
de San Francisco de Waco
NOTAS NECROLOGICAS
D. Gabriel Llodrá Rosselló, de'Petra
D.° Margarita Barceló,
de Lluchmayor
D.“Micaela Bonet Ballester, de^Alquería Blanca
Los consortes D. Gabriel Sampol Sastre y D.° Sebastiana Arbona Nicolau,
de Montuiri
D.° Francisca Vidal
Artigues, de Felanitx
Sta. D.” Isabel Ramón Verdera, de Lluchmayor
D. Ignacio Seguí Solivellas, de Palma de Mallorca
EI Heraldo de Cristo
57
GRANOS DE SÀL
3. Amor a los ene¬
migos
/^/UESTRO cristianismo es, todavía,
’
tan epidérmico! Amar a quien nos
ama, aceptado. Querer bien a quien nos
odia, ya es harina de otro costal. El per¬
donar a los enemigos es algo que ocu¬
rre muy de tarde en tarde, lo que hace
ver como es de endeble nuestro cristia¬
nismo. En este punto, tan esencial, con¬
tinuamos siendo gentiles. Es muy co-,
rriente la actitud pagana de repeler las
injurias con otras injurias. Y, con todo, no se es cristiano de veras hasta que eí
amor, meollo y l^y básica del cristia¬
nismo', se impone en todas ias circuns¬ tancias de la vida, grabe su sello en
nuestras acciones y sea su alma y fuerza
directriz. El Evangelio exige salud mo¬
ral completa y el que odia, tiene atosi¬
gado el corazón. Hay, pues, que extir¬
par la ponzoña. Ello, claro está, es difí¬
cil. Mas, no por difícil, deja de ser obli¬
gatorio. Los cristianos han de tener tem¬
ple de acero, y ser valientes y esforza¬
dos, hasta la violencia, contra sí mis¬
mos. Han de ahogar los gritos de la car¬
ne y sangre; subyugar la bestia, para que prevalezca el ángel. La religión cristiana es escuela de heroísmo y, sin
algo de héroe, no es posible ser cristia¬
no perfecto.
Por otra parte, el odio, como una ví¬ bora, se revuelve, en primer término,
contra el que lo admite en su corazón. El odio es esterilidad y muerte, negación y
tinieblas. Odiar es un suicidio y un ho¬
micidio. Por consiguiente, está muy pues¬
to en razón que Dios proscriba el odio,
incluso en relación con nuestros" enemi¬
gos. En ellos hemos de amar aquello que tienen de Dios, puesto que también son
creados a su semejanza. Odiarlos es un
pecado, porque aquel odio, dé una ma¬ nera indirecta, va contra Dios mismo.
El odio es debilidad y flaqueza. Si de¬
seáis vencer, amad, porque el amor siem¬ pre sale victorioso. Si intentáis domeñar a vuestros enemigos, no dejéis de esgri¬
mir esta arma de luz. No queráis ser ven¬
cidos por el mal, sino triunfad del mal por el bien. Al fin, sólo el que ama tiene razón y así acaban por reconocerlo. Quien ama, abate sin humillar,- hiere sin
ofender y posee la única grandeza que no provoca a envidi.a. ¡Bienaventurados
los mansos porqué ellos poseerán la
tierral
BLANGUERNA
Nuevo himno a S. Antonio de Padaa
^(2 La. )^ía hlnión ^ucaxiiiiea
SJnj^antil da )^aLma
Tierno enamorado
de Jesús, hai Bien,
clavel abrasado de amor y de fé: Antonio inocente que brillas cual sol, estampa en mi frente la flor del candor.
Bondadoso Santo, astro de virtud,
de pureza encanto
Y de ciencia luz: Ese' Parvulillo, Niño celestial, que ríe en tuS brazos
¡ay! me quieres dar?
Atiende amoroso
tu grey infantil, oh Santo glorioso!
pues qite acude a tí.
Danos, te pedimos,
que tu buen Jesús
le veamos un día
'
en el cielo azul.
Fr. Antonio Martorell, T. O. R. (•)
(*) La música es también del mismo Rdo. P. Antonio , Martorell, titulado en la Pontificia Escuela Superior de Músi¬ ca Sacra, de Roma.
^ueáiio nat ¡o
ioúo
Pregunta 193: Rdo. Padre: ¿Cómo es posible que el pecado grave se llame
2.° mortal porque causa la muerte al alma,
si siempre se nos predica que el aima’es
inmortal?-Vicente Baile Belírán. Inca
Respuesta: Se dice así, entendiendo que el alma,!por el pecado, queda muerta no en sí,sino a.la vida sobrenatural de la gracia. Para entender esto es menester presuponer que en el hombre hay dos vidas:ia vida «natural», que consiste en la unión del alma con el cuerpo, y la vida
3.°4csobrenatural» que consiste en la unión
plica por la multitud de diócesis que hay que gobernar.
El ministro de la sagrada ordena¬ ción es solamente el Obi^spo debidamen¬ te consagrado. Los Vicarios y Prefectos Apostólicos, los Abades y Prelados nu¬ llius, si tienen el carácter episcopal, en cuanfo a la ordenación son equiparados a los Obispos. Mas si carecen de carácter
episcopal, tan sólo pueden conferir Or¬
denes menores en su territorio y durante
su oficio, tanto o sus súbditos seglares
como a quiénes presenten las licencias
del alma con Dios, por medio de la gra¬ requeridas por el Derecho. (Código de
cia. Ahora bien; cuando el almo se sepa¬ Derecho Canónico, Cans. 951 y 957)
ra del cuerpo, éste quéda muerto a la
El palio es una bonda de lana blan¬
vida natural, le falta el principió vital, ya ca, adornada de seis cruces de lana ne¬
no puede obrar y se ^corrompe. De. la gra, que cuelga sobre la espalda y .pe¬
misma manera sucede con el alma cuan¬ cho a modo de escapulario. Los palios
do se separa de Dios por el pecado mor^ Se fabrican con la ¡lana de los corderos
tal: queda ésta muerta a la vida sobre¬ bendecidos en Roma el día de Santa
natural o de la gracia.
Inés y antes de entregarse a los intere¬
Pregunta 194. Tendrá Vd. que perdo¬ sados son expuestos sobre el sepulcro
narme si me presento con mi propia ig¬ de San Pedro y bendecidos por el
norancia y la de dos amigas mías, que Papa. El palio confiere al Arzobispo o
queremos nos responda en el Cuestiona¬ Patriarca la plenitud del oficio pontifi¬
rio a esas tres preguntas: l.° he crido de¬ cal. Por excepción es concedido el pa¬
cir que. los Obispos son los sucesores de lio a algunos Obispos, sea en conside¬
los Apóstoles. ¿Como es, pues, que hay ración á sus méritos personales, sea
tantos Obispos, si los Apóstoles solamen¬ cómo un privilegio anejo a alguna sede,
te fueron doce? 2.° pregunta: ¿pueden los ilustre.
Abades de monasterios ordenar a sus re¬
Pregunta 195: Rdo. Padre: ¿Podría yo
ligiosos aspirantes al sacerdocio? 3.° pre¬ joven de 22 años, actuar de testigo en
gunta: ¿qué cosa es el palio de los Arzo- un matrimonio católico? Y en caso nega¬
bispos?-J. S. Palma.
tivo ¿por qué no?—Clementina Janer,
Respuesta: Y mejor diré: respuestas. Palma.
l.° Realmente los Obispos son los suce¬
Respuesta: L'a Sagrada Congrega¬
sores de los apóstoles. Pero los Obispos ción de Sacramentos, en 13 de Marz,o
de nuestro tiempo como los Apóstoles de 1910, dijo que, para testigos de un
de Jesucristo, pueden considerarse de matrimonio, válidamente y en genera
dos maneras: en particular y colectiva- hasta lícitamente puede servir cualquie¬
m'Onte. Está bien decir ra, mientras goce de uso de razón. Y el
■que los Obispos colec¬ P. J. B. Terreres'en su Comperdio de Teo¬
tivamente suceden al logía Moral, tomo II, Tract. XVIII, Cap. XII
Colegio Apostólico; art. 1, parr. 1073, afirma que para testi¬
pero no podemos decir gos de un matrimonio bastan cualesquie¬
aue los.Obispos, toma¬ ra personas, ya sean hombres ya mujeres dos cada uno en parti¬ rnayores o menores de edad, fieles o in¬
cular, sea sucesor de fieles, etc. etc. Eso dice cuando habla de
un apóstol.jY si hay mu¬ la validez. Y no dice nada en contra
chos más obispos que cuando habla de la licitud.
apóstoles, eso se ex¬
P. DELGADO.
LaA^illa de San Juan La devoción al
al Bto. Ramón Lull. Bío. Ramón Lull va
ganando, cada día, nuevos adeptos, y después de muchos años de frialdad e -indiferencia en que nos fué hasta como extraño el nombre de aquel grande apóstol, somos testimonios de un consolador despertar luliano. Uno tras uno, los pueblos de Mallorca donde, en otro tiempo, tuvo raices.profundas la devoción al Bienaventurado Maestro, le dedican fies¬ tas solemnes para encender, otra vez, en los corazones el-fuego sagrado de su devo-
ción.
El pueblo de San Juan no ha sido de los menos madrugadores. Este año le ha cele¬ brado una fiesta cón el máximo esplendor. Se proponen los buenos sanjuanenses res¬
taurar entre ellos la devoción al Beato
Ramón Lull. Y se lo han propuesto en firme.
Por esto, tratan de fundar una obrería que
cuide de la fiesta y asegure su continua¬ ción,- bendecir, el próximo año, una esta¬
tua de nuestro santo apóstol y dar el mayor incremento posible a su culto.
La fiesta tuvo lugar día 6 de febrero, con
extraordinaria solemnidad. En el altar
mayor, presidiendo el acto, había un cua¬ dro antiguo del Bto. Ramón Lull conia Virgen, bellamente adornado. Asistió el Magnífico Ayuntamiento con su dignísimo Alcalde D. Antonio Bauqá y todas las de¬ más autoridades del pueblo. El concurso de fieles era tan numeroso como en las
mavores festividades. Predicó el Reve¬
rendo P. Rafael Ginard Bauçà T. O. R., hijo de San Juan, quien hizo una detalla¬
da historia sobre la devoción luliána en
aquella villa, en tiempos pasados. Para dar al acto religioso sabor local, se repartieron unas estampas del Doctor Iluminado con un pequeño escrito que hace referencia a
la-tradición luliana de la mata escrita de
Mayá, predio enclavado en el término mudícipal de San Juan. En las estampas se pusieron hojas de esta mata escrita y, pre¬ cisamente, en número de tres, en recuerdo de la gran devoción que siempre tuvo a la
Santísima Trinidad el Bienaventurado
Maestro.
Fuó una fiesta en extremo simpática y muy sanjuanense. Por ello damos la más
cordial enhorabuena al Señor Ecónomo
Rdo. D. Francisco Mas que fuó su promotor y a lodos los que colaboraron para que resultase lo más digna posible del santo más mallotquín y. del mallorquín más
santo.
Continuando el III Ciclo Día 9 del pasade Lecciones Lulianas. do mes, a la
La del Rdo. P. M. Aleo- hora acostum-
ver, S. I. «El Colegio Lu- brada, en la
liano de la Sapiencia». Sala de la Her-
mandad del
Convento de San Francisco de esta Ciudad,
y ante selecta concurrencia, explicó su lección el Rdo. P. Miguel Alcover, S. J. ba¬
jo el tema; «El Colegio Juliano de la Sapien¬
cia».
■'
Ocupó la presidencia-el M. litre. Señor Dr. D. Andrés Caimari, Canónigo, Canci¬ ller-Secretario del Obispado, en represen¬ tación del Exemó. y Rvdmo. Sr. Arzobispo-
Obispo de Mallorca, teniendo a su derecha el M. Rdo. P. BarTolomé Salvá, T. O. R. De¬
finidor General, y a su izquierda el Reve-
Tendo Sr. D. Miguel Mas, Rector del Colé¬ alo de Nuestra Señora de la .Sapiencia, de
Palma.*
Primeramente el orador habló de lo que
podríamos llamar prehistoria del Colegio de la Sapiencia; después, expuso las varias vicisitudes por que pasó este venerable
Colegio en el trascurso de ios siglos, y,
finalmente, acentuó las lineas más salientes
de la pedagogía luliana del mismo Colegio. Bartolomé Lull, dijo el orador, al fundar el
Colegio de la Sapiencia demostró prácti¬ camente ser el más genjiiino de los lulistas. Si el Bienaventurado Maestro Ramón Lull
fuó un Elias, su Elíseo fué el fundador de la Sapiencia: recogió su capa, heredó su
espíritu, y si en alguna institucioir luliana ésto reposó y, todavía, después de tres si¬
glos azarosos, palpita cálido y fecundo, es sobre el Colegio Mayor Luliano de la Sa¬
piencia, de Palma de Mallorca. Al finalizar su lección el Rdo. P. Miguel
Alcover fuó aplaudido por toda la concu¬
rrencia.
Un riquísimo copón Copiamos del
para nuestra Iglesia corresponsal de
da'San Francisco de Inca de (Correo
Inca.
de Mallorca» (12
del pasado mes).
Hemos tenido el gusto de admirar estos
días y contemplar de cerca, un magnífico
copón, verdadera obra de arte que un dis¬
tinguido y piadoso joven iiiquense perte¬
neciente al Discretorio de la Venerable
Orden Tercera de San Francisco, acaba de
regalar a la iglesia de los Padre Francis¬
canos de nuestra ciudád.
Repetimos que se trata de una verdadera
obra de arte que honra en gran ma ñera al artífice que la ha modelado con maño
El Heraldo d« Cristo
maestra, y hace ver el desprendimiento del' generoso donante, que en desahogo de su ferviente amor a Jesús-Hostia, ha
querido enriquecer la iglesia de San Fran¬ cisco con tan valiosa y riquísima alhaja.
Para su confección y estructura nada se
ha escatimado ni ningún detelle se ha omi¬ tido para que fuese un digno relicario del augusto Sacramento de nuestros altares. Su formato y ornamentación, todo de plata repujada de oro, viene avalorado con la exquisita distribución de un sin'par de ri¬ cas joyas, donadas por el mismo piadoso joven en un alarde dé desprendimien¬ to, más generoso todavía y ejemplar por
tratarse de un delicado recuerdo de un
miembro de su honorable hogar, pasado
ya a mejor \\vida. Para en breve se prepara la solemne fun¬
ción de la bendición de tan rica joya, y
por las noticias que nos han llegado, se tiene el propósito de que revista el máxi¬
mo esplendor.
Ejercicios espirituales en Los alumnos el Colegio del Bto. Ramón de nuestro
LuH de £. M. de Inca. Colegio del
Bto. Ramón
Lull, de Inca, ya han practicado, y con gran provecho de sus almas, los santo^ ejerci¬ cios. Los de la sección mayor bajo lá direc¬ ción del Rdo. Sr. D. Jaime Puig, Pro., y los
de la sección menor, guiados por el Reve¬
rendo P- Daitiián Nicolau, Superior de
nuestro Colegio de la Porciúncula. Los dos
Directores ya son familiares a los alumnos del citado Colegio de Inca, pues ya han predicado los ejercicios espirituales en el mismo Colegio por tercera o cuarta vez.
Ill Ciclo de Lecciones Día 16, a la hora
lulianas: «San Francis- señalada, expli¬
co 7 el Beato Ramón
Lull» por el Rdo. Padre
Rafael Ginard Baucá,
T. O. R.
"
có la penúltima Lección el cono-
cido poeta y lite-
rato Rdo. Padre
Rafael Ginard
Baucá, T. O. R. El orador habló de San Fran¬ cisco y el Bto. Ramón. Las'circunstancias presentes-dijo el P. Ginard-, aconsejan y casi imponen el tema. Estas circunstancias son las que se derivan del gesto paternal
del Soberano Pontífice Pío XII que ha con¬
decorado la Iglesia de San Francisco con el título de Basílica,y la razón principalque en el Breve se alega para esta determina¬
ción del Papa, es precisamente, porque en el templo susodicho se guardan los sagra¬ dos despojos mortales del Bien a ven tura do Maestro. Luego, sá esta fué la Azón princi¬
pal, añadió el orador, con toda propiedad
podemos llamar a la Basílica de San Fran¬
cisco, Basílica luliana, ^ así nos complace¬
mos en hacerlo. Si el templo de San Fran¬ cisco es, por concesión de Su Santidad, Ba¬ sílica luliana, los nombres del Seráfico Padre y del Doctor Iluminado vienen a
engarzarse con un nuevo eslabón, y lo que ' el Papa ha unido nosotros no queremos
separarlo, sino apretarlo más, si cabe. Por
,esta razón, siguió diciendo elP. Ginard, nos ha parecido oportuno, y casi obligatorio,
porier frente a frente al Serafín de Asís y al Amigo del Amado, y ver algunas de las muchas semejanzas que ofrecen estos dos santos entre quienes hubo estre¬ chas relaciones como de padre a hijo, ya
que, como saben todos, Ramón Lull fiié terciario franciscano.
Después de algunas consideraciones ge¬ nerales sobre los santos, el orador entró de
lleno en el asunto. Dijo que San Francisco
y el Bienaventurado Maestro fueron unos ilustres y gloriosos fracasados, en cuanto no pudieron conseguir que los otros acep¬ tasen plenamente sus ideales altísimos.
Aunque, a decir verdad, propiamente no fracasaron ellos, puesto que nunca abando¬ naron sus propósitos, los encarnaron en sus
personas y los vivieron con toda perfec¬
ción. Quienes fracasaron fueron los otros
que no pudieron o no quisieron seguirles
por el árduo camino, y esto esterilizó, en
parte los esfuerzos de los dos ilustres cam¬ peones. Habió de las expresiones extremo¬ sas de uno y otro, signo de su amor extre¬ mado y violento; de su devoción a Jesús Ni¬
ño, y citó unos versos melifluos de «Medeci¬ na de Peccat» que habláii deliciosamente
. del Divino Infante. Contó una anécdota del
Bto. Egidio, tercer compañero del Seráfico
Padre, que coincide plenamente conun.
pasaje del Libro de Contemplación y mos¬ tró como Padre e Hijo fueron grandes y excelsos poetas. A su juicio, el amor
a l^s cosas vivas e inocentes del campó, que tanto los caracteriza, lo han tomado del santo Evangelio que es un sartal de
encantadoras narraciones sobre un fondo
rústico y marino.
,
Y acabó diciendo: existen otros muchos
puntos de contacto entre San Francisco y
Ramón Lull, pero los dejo para otra ocasión a fin de no dar a la conferencia proporciop
nes desmesuradas.
La lección del Rdo. P. Rafael Ginard Bau-
çà mereció los más cálidos y fervorosos
aplausos de la culta comunencia a la cabe¬
za de la cual había el representante del Excmo. Y Rvdmo. Sr. Arzobispo-Obispo de
la Diócesis, el M. litre. Sr. Dr. D. Andrés
Caimari. Canónigo, Cancillar-Secreíario del Obispado,
UN CUENTO MORAL PARA CADA MES
Una botella de ceti^eia. too. 05 loó Oí ÍLÓ
^ Jhon Car, era, uno de los mejores obreros de una gran fábrica de Man¬
chester.
Cuando trató de casarse, su joveji esposa le hizo prometer que le daría pa¬
ra su uso particular, una botella de cerveza todos los días. Jhon oyó con extra-
ñeza semejante proposición, temiendo que su mujer fuera menos sobria de lo
que creía,- b®ro ella insistió y hubo de conceder Jhon al fin lo que se le pedía,
cumpliendo con exactitud su palabra.
>
Jhon era inteligente y trabajador, y su jornal hubiera sido más que sufi¬
ciente para los gastos de la. casa, si algunos meses después de su matrimonio,
no se hubiera dejado arrastrar por sus compañeros a la taberna, donde pasaba
tras o cuatro noches cada semana. Su mujer entre tanto, estaba sola y entrega¬
da a tristes reflexiones.
Tal vez su marido no se embriagaba, pero lo veía en mal camino, y las eco¬ nomías eran imposibles. Miraba a su niño recién nacido, lo abrazaba con ter¬ nura, preguntándose si sus. cuidados bastarían para criarlo y educarlo, pues su marido gastaba más y más cada día.
Un domingo, primer aniversario de su matrimonio, dijo por la mañana Jhon a su mujer:-Juana, poco hemos gastado este año en divertirnos,-había
pensado alquilar un carruajito para'llevarte con el niño, a ver a tu madre. Pero
no tengo un cuarto...
<
"¿De veras tenías esa idea, Jhon?-respondió Juana, sonriendo arrasados los
ojos en lágrimas,- veo que me quieres siempre lo mismo, y no sabes lo feliz que soy, oyéndote hablar así. Preparémonos,- vete a buscar el coche, yo lo pagaré.
—¡Tú, Juana! ¿y con qué dinero? ¿has descubierto algún tesoro?
— No, pero he economizado-una pequeña suma. ¿Y cómo? ¿de qué modo te has valido?-repuso con aire grave e inquieto su
marido.
A Jhon le costaba trabajo convencerse. Juana se acercó entonces a la chimenea, levantó el ladrillo.y sacó una bol¬
sa bastante pesada, que vació sobre la mesa: contenía diferentes piezas de mo¬ neda. Eran las que su marido le había ido dando todas las semanas, para su bo¬ tella de cerveza. Después de contarlas vieron que la suma ascendía a más de
cien pesetas.
—Tenemos más de lo que nos hace falta para ir a ver a mi madre. ¿No es
verdad Jhon?-dijo Juana con alegría. Jhon conmovido y admirado, vacilaba en tomar aquel dinero. • ¿Tú no bebías nunca la botella de cerveza?-exclamó al fin, mientras que
yo...
* Prometió entonces no volver más a la taberna y lo cumplió.
El fabricante que refirió esta anécdota, añadió que las cien pesetas de Jua na, fueron la base de las economías que, creciendo con los años, les propor¬ cionaron el medio de adquirir una tiendecita, la cual prosperó hasta transfor¬
marse más tarde en un importante almacén.
ó2
Él Heraldo de Cristo
la J^otciáncula
ENERO 1944 —
Sainete con epilogo.
6.—Por lo muchísimo que nos dejaron dedujirnos que debieron de alejarse ae! Cole¬ gio muy aliviados, los Santos Reyes, este año. Ahora que, eso sí, son tan picaros como siem¬ pre... Porque, ¿sabes lo que le regalaron q nuestro büen Prior? Pues hada menos quedos grandes maletas repletas de muy grandes y antiquísimos incunables en «pell de cabra»:' las obras completas de Aristóteles, Catón, Ibn Góbirol y Arquímedes. Encima del obsequio se leía una nota que daba mucha luz a la escena:¡ «Se suplica la devolución de estas obras
a la Biblioteca...!»
A todos los dernós, en cambio, nostratarón muy bien.
A — nuestro inolvidable Baltasar Cloquell, un «tironcito»'de orejas...
El epílogo.
Ignorando, como ignoro, norhbres y ape¬ llidos, calle y número,- por señas, paginilla ' mia «De la Porciúncula», me vas a entender.
Yendo a Correos, pasaste muchas veces por la Plaza de Cort; ¿verdad? Bueno, pues. Desde Cort marchando de frente, así: vas a encontrar una. calle con escaleras y peldaños. Entras por ella, y al bifurcarse tomas por la izquierda; a continuación tuerces por la dere¬ cha, y al entrar-de nuevo por la izquierda, a derecha, encontrarás una casa muy «colmadita» de cosos buenas: .pasteiitos, dulces de chocolate, peladillas, etc. etc. que puede que te hagan saltar las ganas por los ojos. Pero tu sin reparar siquiera en ello, entras y salu¬ das al señor de la casa y le dices, de mi par¬ te, en representación de todos los estudiantes de La Porciúncula, que sus turrones y peladi¬ llas y caramelos, fueron requetebuenos. El señor ya entenderá lo demás.
Te despides de toda la familia lo mejor que sepas; y, saliendo, te vas cno—sé a-donde» y encontrarás una señora con delantal, que tu ya conoces, y le dirás que sus sorpresas nos «sorprendieron» en dito grado, nos «mor¬ dieron» muchísimo y nos divirtieron la mar...
Y fíjate: tanto al señor de los dulces como a la del delantalles dirás que los chicos de La Porciúncula, agradecidos, les hacemos es¬ te pequeño obsequio que de seguro será de su.agrado: 25 COMUNIONES, 16 MISAS, 30
SACRIFICIOS Y 28 VISITAS AL SAGRARIO.
bien un largazo soberano. Y eso en cualquier sitio: en la calle, en casa, en el fútbol, en el
juego de «raya»... Pues bien: si quiere V, saber como se sufre
en ocasiones así, («máxime»' si llegan a «en¬ terarse» de ello los tendones) u otras partes'
que hagan al caso, sírvase pasdr por el n.°44 de nuestro Colegio, en donde sobre .esta ma¬ teria empieza hoy un «cursillo» que no se sa¬
be todavía cuando va a terminar. Profesor:
P. Miguel Tous Gayó.
EL Santo Abad. ,
17.—Misa Mayor cantada por el P. «Anto-^
nio» Martorell.
Al mediodía, en el comedor de la Comuni¬ dad, bien colocaditos y prietos en una nuevecita y elegante maleta de viaje llegan al Co¬
legio un sin fin de augurios y felicitaciones
para nuestros ANTONIOS: P.- A. Martorell, P. A. Llabrés, y otros siete de la Sección Me¬
nor.
El P. A. Llabrés, último en llegar al reparto de las felicitaciones «(i el darrer tot heu te si ses rates no l'hi pillen!...)» además de las feli¬ citaciones se llevó también la maleta, regalo
de «sus^> chicos de la Sección Menor. ,
Entrevista de «Juanito» y su «mamá».
19. —Sí. Y lo sé de buena tinta. Sé que ella;
TERCIARIA, al ver a su Juan y al leer la carta
que yo le mandé dándole las gracias, sé -di-
gq-que se enterneció; y que el pequeño Juan se conmovió también; y casi no pudieron ha¬
blar...
Y aquella misma tarde llegaron al Colegio unas «muchas» pesetas, para él, para su Jua-
nín...
Y yo pensé en aquellas palabras de S. Fran¬ cisco: «Quien me diere una piedra recibirá en-
el cielo un galardón: quien dos, dos galardo¬
nes...» Y pensé también que Jesús lo'diría de
otro modo:
«Quien íne diere un Sacerdote; allá en el
cielo tendrá... un cielo hnejor!..»
La Porciúncula,' 1 Febrero 1944
• .
' '-V
UN COLEGI AL
«11 poema del dolorel».
n .—Una mala hora puede tenerla V. tam¬ bién. Y en ella dar un solemne tropezón, o
£1 Heraldo de Cristo
6S
¿o i
muet^n
Qfí qI jScinxyt.
Montuiri. - Día 18 de enero falleció cris¬
tianamente, confortada con los auxilios es¬
pirituales D.® Sebastiana Arbona Nicolau, de 80 años de edad, mujer católica y piado¬ sa a carta cabal, y muy amada de cuantos
la conocían.
No mucho tiempo después, y como si sin¬
tiera la terrible añoranza de su amante con-
«orte, expiró también en la paz del Señor su esposo D. Gabriel Sampol Sastre, alimen¬ tado con el Pande los Angeles,'católico sincero y práctico y .muy apreciado de to¬ dos. Nuestro pésame a su atribulada famiMa.
Palma (Arenal).-—Día 5 de diciembre del
pasado año entregó su espíritu al Señor nuestro suscriptor D. Ignacio Seguí Solivellas. Recibió con singular devoción los santos sacramentos y su muerte fué muy llorada por cuantos le conocían, pues el finado era dechado de delicadeza y caba¬ llerosidad. Muy amante de Españe, duran¬ te el Movimiento Salvador desplegó gran celo en la fundación de las organiza-
ciojies juveniles de Pía de St. Jordi, que
dirigió por mucho tiempo, y amába como cosa suya. También en el Banco de España, en donde ejerció durante 40 años el oficio de Cajero, era muy amado el Sr. Seguí. Nuestro pésame a su desconsolada esposa D.® Francisca Salvá e hijos, D. Ignacio, Teniente Coronel residente en Barcelona, y
Antonio, Médico militar residente en Eara¬
che.
Lluchmayor.—Día 12 de enero falleció cristianamente, después de recibir los auxi¬ lios de la Religión, la fervorosa madre de familiá y terciaria de N. P. S. Francisco D.® Margarita Barceló Monserrat, de 90 años de edad. Pertenecía a aquella clase de católicos fervientes, chapados a la an¬
tigua, que ponían todas sus fuerzas en amar e Dios y al prójimo, viviendo casi siempre
ala sombra de la Casa del Señor. Nuestro
pésame a sus hijas Catalina y Francisca, y demás familia, en especial al Rdo. P. Juan Rubí, T. O. R., sobrino de la finada.
Biniamar.-Día 3 del pasado enero dur¬ mióse en el Señor la fervorosa TerciSria de
Ñ. P. S. Francisco D." Jerónima Barceló Mo-
ranta. Tan católica como buena madre de
familia puso singular esmero en educar cristianamente ,a sus hijqs. Su muerte fué
muy sentida y a sus funerales asistió una
gran multitud de pueblo. Nuestro pésame a su esposo D. Juan, hijos e hijas, principal¬ mente a su hijo el Rdo. P. Francisco BarcéTó,
M. SS. CC.
Felanitx.—Día 9 de enero ocurrió el fa¬
llecimiento de la piadosa señora D.® Fran¬ cisca Vidal Artigues, muy buena y carita¬ tiva y muy devota del santo Rosario. Con¬ taba 83 años de edad y era muy respetada y querida en esta ciudad. Nuestro pésame a su hija D.® María y yerno Bartolomé Ferer. Propietario y Gerente-de la renombra¬ da fábrica de ladrillos «Tejar Toledo.»
Alquería Blanca.—Día 10 de enero cerré sus ojos a la luz de este inundo la fervorosa
terciaria de N. P. S. Francisco D.® Micaela
Boneí Ballester, a los 73 años de edad. Mo¬
delo de Madres cristianas educó a su nu¬
merosa familia en el santo temor de Dios
que es el principio de la sabiduría. A seme¬ janza del Divino Maestro, cuando vió que se aproximaba el fin desús días no supo dejar a sus amantes hijos otro encargo que
este: «Amaos unos a los otros, porque este
es el precepto del Señor». Ni una queja, ni. una lágrima de parte de aquella alma ena¬ morada de Dios. Cuando ya estaba en ago¬ nía quiso aun hacer sobre su frente la señal de la cruz, y en esta muestra exterior de fe entregó su alma al.supremo Hacedor. Nues¬ tro pésame a sus tristes hijos e hjjas, en particular a sus hijas religiosas francisca¬ nas, SorA ntonia del Corazón de Jesús, Sor Francisca de Santa Ana, y Sor Sebastiana
de Jesús.
Petra.-Día 9 de diciembre del pasado año durmióse- tranquilamente en la paz de los justos el p'undonoroso caballero y fer¬ viente católico D. Gabriel Llodrá Rossello,
confortado con los santos sacramentos. Era
muy alegre y jovial, y tan franciscano, que
bastábale haber saludado o hablado una
sola vez con un Padre de nuestra Orden
para considerarlo ya un amigo suyo. Nues¬ tro pésame a su familia, en particular a su hijo Gabriel, alumno de nuestro Colegio de E. M. dé Inca y vocal de Estudio del Centro de Acción Católica del mismo Co¬
legio.
Lluchmayor.—Día 21 de enero de 1944
falleció en el ósculo del Señor la fervorosa
y entusiasta terciaria de N. P. S. Francisco,
Sía. D.® Isabel Ramis Verdera. No sabemos
qué decir en alabanza de esta enamorada del Pobrecillo de Asís, que durante muchí¬ simos años desempeñó el oficio de Secre¬
taria de la V. Hermandad de esta Ciudad.
Dios le habrá premiado sus desvelos por tan noble causa. Nuestro pésame a su fami¬
lia.
• Descansen en paz Amén. 9
Vagina S)n^a.ntlL
A ^éLHoni'^a.ción loá úanioó
Un protestante inglés ^ encontraba en Roma en
tiempo del Papa Benedicto XIV, y wn día sostuvo una
discusión con un Cardenal acerca de la verdad de la
Iglesia católica y en particular acerca de los milagros pues afirmaba que para la Iglesia Católica cualquier cosa era milagro. Precisamente el Cardenal tenía du¬ rante aquellos dias el encargo de los milagros relotivos a la canonización de un siervo de Dios, y mostrándole dicha documentación le suplicó que examinara aque¬ llos milagros a ver si^e parecían dignos de crédito y verdaderos milagros.
El protestante los examinó despacio y se persuadió por primera vez que la Iglesia católica era muy mirada en estos asuntos, y así al devolvérselos, le dijo:
—Si todos los milagros que se cuentan de vuestros santos fuesen como éstos, sería cosa de pensar en ha¬
cerme católico.
A lo que respondió el Cardenal sonriendo: —Pues sabed que estos milagros que habéis leído han sido rechazados por la Iglesia como insuficientes
para canonizar a un santo.
CASOS Y COSAS
Incrédulos creyentes
¿Qué calvo es el que no
cree en el último descubri¬
miento infalible para ha¬ cer nacer el pelo?
¿Quién niega su fe a to¬ dos y cada unO de los ar¬ tículos que se hallan con¬
tenidos en una botica?
¿Cuál es el hombre que
no cree en su razón?
¿No es el sufragio uni¬
versal un artículo de fe
para una gran parte de los
hombres?,
¿Hay alguna perversi¬ dad que.no se crea?
¿No creemos todos en
el dinero?
¿Hay algún misterio que
no se crea fuerte?
¿Dónde está el partido que no se crea justo?
Apenas hay una mujer que se crea fea, un niño .que no se crea hombre.
un hombre que no se crea Dios.
Casi hemos agotado los
límites de la credulidad.
Sagacidad infantil
El maestro: ¿Niño, por qué has venido hoy tan tarde a la escuela?
—Porque mi padre me necesitaba.
—Y ¿no podía tu padre
servirse de otro. —No señor. Pues me
estaba pegando.
Valientes forzudos
Quisieron dos andalu¬ ces trasladar la Giralda de Sevilla.
Como preparativo se uitaron las chaquetas, éjándolas al pie de la soberbiq torre. Mientras ellos empuja¬
ban Id Giralda acertó a
pasar un listo que hizo
con ellos fortuna. Mucho
habían trasudado los dos
andaluces en su empeño de trasladar su amada Gi¬
ralda, cuando volviéndose y no viendo las chaquetas, dijo uno de ellos:
—{Mira, compare, que
lejo hemo llevaoja Girarda, pues ya no se ven las chaquetas que dejamos!
Palabras para un tartamudo
«Le Jornal» de Bruselas
citó una palabra alemana de 37 letras que significa
un título oficial en Wutem-
berg: Staatsschuldenzalhugssassebuehhalter, que significa «Tesoro de la ca¬ ja que paga las deudas
del Estado»
Figúrese el lector a un
señor saludando a este
funcionario: Mein Herr
Staatsschuldenzal-
hugseassebuenhhalter.
Al pie de Sebastopol
Un coronel recibe la or¬
den de tomar una batería
enemiga. Lánzase a la ca¬ beza de su regimiento por entre los bayonetas y las balas y toma la batería con un arrojo invencible.
El general maravillado, le dice en giedio de su Es¬ tado Mayor:
-¡Coronel! Qué sublime sangre fría! ¿Cómo habéis podido conservar la cal¬ ma entre tantos peligros?
Mi general—repuso el coronel —yo había comul¬ gado por la mañana.
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