S. E. el Cardenal Gomà (X) recientemente fallecido, mo¬ mentos después de recibir la púrpura cardenalicia. Año XXXIII Septiembre 1940 Núm. 371 FABRICAS DE fuerJas, Alpargatas y Lonas Al marenes Ca'a BOU Cataiá y Riutort, S. L. OBRAS DE PALMITO Lonjeta, 14 Teléfono 1761 Palma de Mallorca Tejidos y Noveda- des para Señora - Lencería, Lanería, Pañería y toda cla¬ se de géneros para — caballero — CASA DE CONFIANZA Precios limitados Siete Esquinas, 14 PALMA PASTAS PARA SOPA U VICTORIA BALEAR son de pura sémola Fábrica: J. A. Clavé, 14 Teléf. 1528 Despacho: Sindicato, 123 * 2520 PALMA DE MALLORCA Fábrica de Cadena Oro y Plata Rosarios y Collares Plata y Co llares Oro en Cadena Alpaca Restauración de objetos relijíiosos. Especialidad de la Casa BARBADA LIMADA DE Antonio Valls Volleriola Calle Zavellá, 23-1.® Baleares PALMA DE MALLORCA Esmero y prontitud en servir a sus clientes fe® DIABÉTICOS ^K ¡I I* ^ Encontraréis pan especial reco^ mendado por los médicos en la M panadería I LA MODERNA Peletería, 22 * PALMA ^ Teléfono 19H0 ,^^^g^,M^nr7ne3c«rr3t3nc3n 'm *" * m ■ ÍÜiiilííSSilliliílíSíililld fcililiiS ■feiiliíí5u!lli!i.íífei®iiiíí^«á!l!!l| Relojería San Miguel ^ DE M. MIRÓ Extenso y variado surtido en re¬ lojes de todas clases. Especiali¬ dad en composturas. Espejo Mallorquín ñ LUNAS VIDRIOS CRISTALES Talleres y Despacho: InliiillDi iDis Salvador, 11 al 15 [ODla de íiaaoilas, 16 al 24 Teléfono 2121 Pahua de Mallorca Baleares MUEBLES - DECOBaCIliH - TaPiCERÍil Vda. de José Llabrés Fábrica: Socorro, 48. Despacho: Sindicato, 26 al 32. Teléfono núm. 1213 PALMA D£ MALLORCA ÓPTICO / ÓPTICA DE \\ Y / PRECISION I GUILLERMO SOLER C. faime II, 4 Palma de Mallorca 1 COLMADO | Papelería y objetos de escritorio LA PAJARITA San Nicolás, 5 Teléfono 1844 PALMA DE xMALLORCA FIAMBRES Y EMBUTIDOS CA^N PLANSLLS Vda. de ANTONIO C AÑELLAS Papeles para fumar de las mejores marcas DEPÓSITO DEL PAY - PAY Sindicato, 59 PALMA CALZADOS MINERVA PALMA Reservado para MERCERÍA La Paíria Bolsería, 16 Palma de Mallorca OnÍonio Muí Jaumt Conirü'CisU át 0Wd$ L,!uá-.maijcr GraeU, IG DROGUERÍA i JOSE VILA COLL i Aparatos, Productos, material fotogrᬠfico, Drogas, colores pinturas, esmaltes, bar¬ nices, brochas, pinceles m jabones, telas, tubos y mH colores al óleo, acuare¬ ?ii las y pastel m P, Sta. Eulalia, 2 Palma w É Panadería, Confitería, Pastelería m Forn de Plaissai RS Especialidad en Ensaimadas si Plaza Mayor, *39 y 40 DO g eon sucursal en la m calle de ban Miguel, 33 esquina Gater m COMER GALLETAS pero..,. Galletes CE TR E FÁBRICA Y DESPACHO Bolsería, 7 PALMA DE MALLORCA EL FALLECIMIENTO DEL EMMO. CARDENAL PRIMADO DE ESPAÑA El 22 del pasado agosto, a las 23'22, durmióse en el Señor S. E. el Car¬ denal Primado de las Españas Dr. ISIDORO GOMÁ TOMÁS, a la edad de 71 años. • Hondo sentimiento ha causado esta muerte en el ánimo de los buenos españoles que conocían y veneraban a tan celoso Pastor, quien, así en tiempos de luto y enconadas persecuciones como en ios días alegres del resurgimiento español, supo cuidadoso vigilar por el bien de su grey. • Desde estas páginas EL HERALDO DE CRISTO se aso¬ cia al luto universal por la desaparición de una figura tan preclara. DATOS BIOGRÁFICOS D. Isidoro Gomó Tomás noció en Lo Ribo (Tarragona) el 19 de agosto de 1869. De 1897 a 1924 desempeñó, en el Seminario de Tarragona, donde había cursado sus es ludios eclesiásticos, las cátedras de Humanidades, Física, Oratoria Sagrada y Exégesis bíblica El año 1900 fué nombrado rector de aquel seminario, cargo que desempeñó hasta 1909. En 1907 ganó por oposición una canonjía en la Catedral Metropolitana de Tarragona, de la que fué arcediano desde 1923 a 1927. Preconizado Obispo de Tarazona en 20 de Junio de 1927, fué consagrado por el Eminen¬ tísimo Cardenal Vidal y Barraquer el 2 de octubre del mismo año. Por decreto de la Sagrada Congregación Consistorial de 12 de abril de 1933, fué nom¬ brado Arzobispo de Toledo, y el 18 de Junio tomó posesión pública de esta Archidiócesis. Fué creado Cardenal el 16 de diciembre de 1935 y nombrado miembro de las sagradas Congregaciones del Concilio, de Seminarios y Universidades Pontificias y de la reverenda Fᬠbrica de San Pedro en Roma. La producción literaria del Cardenal Gomá, abundantísima, densa y docta hizo que la Real Academia Española le llamara recientemente a su seno. Falleció el 22 de agosto de 1940. .A. E. R. 1. P. A. NUEVAS IMAGENES EN SAN FRANCISCO EL APÓSTOL S. JUDAS TADEO SANTA MARTA, VIRGEN Día 25 del pasado agosto tuvo lugar en la iglesia de S. Francisco la bendición solemne de las estatuas del glorioso Apóstol S. Judas Tadeo y de la milagrosa virgen Santa Marta, in¬ vocados como poderosos intercesores en los casos y cosas difíciles de la vida. Se colocaron dichas imágenes en la capilla de S. Pancracio. La buena acogida que dispensó a los dos san¬ tos la piedad del pueblo de Palma bien probada quedó con la asistencia de numerosísimos fieles a los divinos oficios y con el interminable desfile de público por su capilla. Como recuer¬ do de tan solemnes actos distribuyéronse centenares de estampas de uno y otro santo. EL HERALDO DE CRISTO en nombre de la Comunidad de Palma agradece a los señores donantes tan precioso regalo, y se complace en ofrecer a sus lectores sus respectivos foto¬ grabados. -f! A. ^ -i! íí¿r AAA. » r ■ij' - ^ -¡y ^ »-i» -t? > (f» ‘^^k M ffttll) (Continuación del capitulo XIII) Estas Y otras muchas palabras decía el caballero, con tan grande contrición Y fervor que el Abad sentíase movido a lágrimas y devoción. Capítulo XIV De lo que le aconteció al caballero servidor de «Benedicta tu in mulieribus» en tierra de un rey moro, que fué una de las más raras aventuras que en este librito se cuentan. «Señor monje-dijo el caballero¿sería posible que pluguiera a la dama que vos amáis que yo la amara, y <5^® para probarle mi amor, defendiérala YO, con todas mis fuerzas, y iodos los días de mi vida, en batallas y ®i^ gue¬ rras, peleando en todo tiempo contra aquellos que le hacen el deshonor y que niegan su valor? Dijo el Abad al caballero: «Cuanto mejores el valor de la dama más agradable le es el hombre pecador que se arrepiente de sus peca¬ dos, Y se hace su amante y esclavo. Y, por eso, digna es de amor sobre todas las otras mujeres». OR voluntad de Dios sucedió que el caballero, servidor de «Benedicta tu in mulieribus», fué a tierra de un rey moro. Cuando estuvo allí, fuese, caba¬ llero sobre su caballo, al palacio del rey Y dijo que con el rey quería hablar. Plugo al rey que el caballero viniera a su presencia. Cuando el caballero estu¬ vo delante del rey díjole al rey estas palabras: «Servidor y amante soy de una dama que es mejor que todas las mujeres, y que es Madre de Dios y hombre, por gracia del Espíritu Santo. Y a quienquiera negase este honor a Nuestra Señora, yo provocarle he a ba¬ Muy grande gozo tuvo el caballero talla, en vuestra corte, para hacerle Y lloró largamente diciendo estas pala¬ confesar el honor que pertenece a Nues¬ bras: «No soy letrado ni entiendo en tra Señora, la Virgen Santa María, de la las lenguas con que poder yo, con cual novel caballero soy». palabras, decir loores de Nuestra Seño¬ El rey moro dijo al caballero que el ra a los infieles; pero con armas quiero , no creí'' que nuestra Señora fuese Ma¬ yo ir a honrara la mujer que Dios ha dre de Dios, si bien creía que era mu¬ honrado sobre todas las mujeres. Nue¬ jer santa y virgen, madre de un hombre va manera quiero seguir para honrar a profeta; y que, sobre esto, no quería que Nuestra Señora. Esta manera es: que el caballero viniera a lid con ninguno me vaya a tierra de moros a pelear de su tierra, sino que, con razones, res¬ contra todo caballero que no sea escla¬ pondiese al rey que negaba a Nuestra vo de Nuestra Señora. Y, en habiendo Señora el honor que el caballero le de¬ vencido a uno, pase a vencer a otro». cía. El caballero respondió al rey di¬ Habiendo dicho el caballero estas palabras, despidióse del Abad. Y dióle el Abad la bendición y puso por nom¬ bre a aquella nueva regla que el caba¬ llero había profesado: Benedicta tu in mulieribus, que vale tanto como de¬ cir: Bendita tú entre las mujeres. ciendo que el mayor honor que tiene Nuestra Señora es ser Madre de Dios, Y que el vendría a las armas con cual- qjiier hombre que aquel honor disputa¬ se a Nuestra Señora. Mas, por cuánto él no tenía letras, ni sabía las Escrituras, no quería responder al rey con razones, mas que, a fuerza de armas, desafiaba En alabanza de Cristo y de su * a todos los caballeros de su corle, uno bendita Madre. Amén. después de otro. 252 El Heraldo de Cristo Muy airado se puso el rey contra el caballero que, así, desafiaba a toda su corte, y mandó que le hiciesen morir de mala muerte. Mas un caballero moro dijo al rey que, si el caballero moría sin batalla, parecería que en su corte había falta de caballeros; y pidió permiso al rey para pelear con el caballero. Plugo al rey y a su corte que vinieran a lid los dos caballeros. Cuando estos fueron en el campo, el caballero cristiano re¬ memoró a su dama y dijo: «Benedicta tu in mulieribus!», e hizo sobre su faz la señal de la cruz, y picó a su caballo, e hirió al caballero. Y a fuerza de armas venció y mató al caballero moro. À grande ira fuá movido el rey y todos sus gentiles hombres. Mandó el rey que los caballeros de su corte, uno después del otro, midieran sus armas con el caballero cristiano, hasta haber¬ lo vencido. Entró luego en el campo otro caballero moro para habérselas con el cristiano y ambos lidiaron todo aquel día, sin que el uno pudiera vencer al otro. Aquella noche descansaron los ca¬ balleros, y el rey tuvo justicia en la ba¬ talla no fuera que corriese la voz de que, por su esfuerzo y denuedo, el caballero cristiano hubiese sido in juriado en la lid. En cuanto amaneció el nuevo día, ambos caballeros volvieron al campo, para seguir la pelea. Y, cuando el ca¬ ballero cristiano iba ya a herir al caba¬ llero moro con la espada, dióse éste por vencido, y confesó que Nuestra Señora digna era de ser loada con aquellos loores según los cuales loábala el caba¬ llero cristiano. En presencia de todos profirió estas palabras, y dijo que él quería ser de la regla y de la orden de «Benedicta tu in mulieribus» y que es¬ taba aparejado a combatir con cual¬ quiera otro caballero moro que a Nues¬ tra Señora negase su honor. Muy grande ira tuvo el rey, y man¬ dó prender y matar a los dos caballeros. Ellos fueron mártires de Nuestra Señora, la cual honróles en la gloria de su Hijo porque por su honor habían recibido martirio, y está pronta a honrar a cuan¬ tos del mismo modo digan sus loores. Amén. Así sea. (1) II) Hasta aquí nos hemos limitado a traducir fiel- mente al castellano el libTÍto de Ave María del Beato Ramón Lull, escepción hecha de las divisiones en capí¬ tulos y sus corresoondientes títulos, como también lo señalado con asterisco, que son obra nuestra. En el pre¬ sente capítulo, lo mismo que en el siguiente, pasamos por alto algunos pasajes del mencionado librito, en gra¬ cia a la brevedad y porque ya no hacen a nuestro propósito. Capítulo XV Como el Abad Blanquerna enseñó a un monje la manera de predicar a los pas¬ tores estas palabras del Avemaria; «San¬ ta María ora pro nobis». monje que había sido abad reme¬ moró las siguientes palabras del Avemaria; «Sancía María ora pro no¬ bis» y resolvió ser, todos los días de su vida, predicador de estas palabras, a honor de Nuestra Señora, Consideró el monje como muchos son los predicadores que predican la palabra de Dios, en las villas y en las iglesias, pero a los pastores que viven por las selvas y en las montañas no les son destinados predicadores, y, por eso, el monje dijo al Abad Blanquerna estas palabras: «A mi entender, grande nece¬ sidad tienen de predicadores las gentes que viven por las montañas y por los desiertos, las cuales no vienen a la igle¬ sia; y, por eso, pido se me dé regla y oficio como, todos los días de mi vida, sea predicador de los pastores a los cuales predique: «Sancta María ora pro nobis» que, en romance, es como decir: Santa María ruega por nosotros. Ellos, ciertamente, tienen grande oportunidad de considerar y meditar sobre estas pa¬ labras, porque están solos y no hay quien les embarace en pensar aquello que les puede ser significado del honor de Nuestra Señora Y, cuanto mayor es la consideración, tanto más puede cre¬ cer en ellos devoción y amor hacia Nuestra Señora. Harto plugo al Abad la devoción y el novel modo con que el monje quería honrar a Nuestra Señora, y fuése al mo¬ nasterio para procurar y establecer, con aprobación de todo el capítulo, que, siempre, fuera costumbre que un monje de aquel monasterio fuese predicador de los pastores y que aquel oficio tu¬ viera por nombre; Oficio de «Ora pro nobis». A todo el convento pareció muy bien aquel estatuto, y aquel monje que había sido abad tomó este oficio, y pi¬ dió regla y doctrina al Abad como ha¬ bía de predicar a los pastores: «Sancta María ora pro nobis». Muchas cosas dijo el Abad que se habían menester para predicar, siendo las más necesarias buenas obras y de¬ votas palabras. Y habiéndole el Abad El Heraldo de Cristo 253 enseñado al monje de «Ora pro nobis» muchas maneras según las cuales supie¬ se predicar, el mismo Abad púsose a contemplar a Nuestra Señora, delante del monje, a fin de que el monje apren¬ diese regia y doctrina para predicar «Ora pro nobis». Dijo, pues, el Abad estas palabras: «¡Santa María! Adoro y bendigo a tu Hijo glorioso, a quien sea de tu merced rogar por nosotros pecadores. Siendo íú. Señora, más deseosa que nosotros de rogar por nosotros pecadores, no es me¬ nester rogarte que ruegues por nos¬ otros. Mas, por cuanto no seríamos dig¬ nos de ser participantes en tus oracio¬ nes, si no te rogáramos, y en ti pusiéra¬ mos nuestra esperanza, por eso, esta¬ mos obligados a rogarle y a considerar tu alteza y dignidad a fin de que a ti hagamos reverencia y honor y tú nos recuerdes con tu recuerdo piadoso, y míresnos con tus ojos misericordiosos, en estos tiempos tenebrosos en que es¬ tamos por desfallecimiento de devoción y caridad, a causa de lo cual olvida¬ mos la Pasión de tu Hijo, pues que no nos acordamos dé Él, como debiéramos, ni hacemos cuanto debemos y podría¬ mos hacer para a Ti y a tu Hijo honrar; mas tú, no cesas de rogar por nosotros con todas tus fuerzas. Y siendo esto así, tu, oh reina de los reyes y de las rei¬ nas, válenos para que te honremos, honrando a tu Hijo en aquellos lugares do es menospreciado, y desamado, y descreído, y blasfemado por aquellos hombres a los cuales tu Hijo espera quien vaya a le honrar, y excusar de los defectos que falsamente le son atri¬ buidos por aquellos que viven en error y van caminando al fuego perdurable». «¡Oh Reinal Desde el momento en que fuiste llena del Espíritu Santo y del Hijo de Dios que concebiste, fuiste obligada a rogar por nosotros pecado¬ res; porque cuanto mayores fueron tus honores, tanfo más conviene que en ti confiaran justos y pecadores; y cuanto más nosotros en ti confiamos, tanto más tu justicia te hace mas solícita en sanar nuestras enfermedades y perdonar nuestras culpas». «Inclina, oh Reina, abajo, entre nos¬ otros, tus ojos, y mira cuantos son los hombres que le ruegan y te adoran, re¬ memorando y cantando tus loores. ¿Dónde es tu justicia, piedad, caridad y nobleza, si tu no ruegas por nosotros a tu Hijo glorioso? Y si tu Hijo no oye¬ re tus plegarias ¿dónde está el amor que te tenía cuando en ti se encarnó, y cuando, pendiendo de la cruz y próxi¬ mo a morir, acordóse de Ti y encomen¬ dóte a San Juan?» «Amable hijo-dijo el Abad al mon¬ je-: según el modo que habéis oído, id a predicar y hacer contemplar a Nues¬ tra Señora a las pastores, y estáos con ellos Y, en algunas fiestas del año, vol¬ ved acá entre nosotros. De Dios y de Nuestra Señora hayáis gracia y bendi¬ ción. A Dios y a Nuestra Señora enco¬ mendado seáis.»Humillado os heis para a Nuestra Señora honrar. Ensalzado se¬ réis como hagais que ella sea rememo¬ rada Y rogada, y amada,* que sus ora¬ ciones subiros han a la gloria que no tiene fin». Despidióse el monje del Abad y de sus compañeros, y fuése a aquellos pa¬ rajes do viven los pastores. Los bienes Y loores por los cuales Dios era honra¬ do por aquellos pastores a los cuales el monje predicaba ¿quién pudiéraoslos decir? Y la buena fama que el monje tenía por todas partes ¿quién pudié- raosla referir? Y el número de los pas¬ tores que venían a le escuchar ¿quién pudiéraoslos nombrar? * A honor de Jesucristo, Señor nues¬ tro, Y de su gloriosa Madre Santa Ma¬ ría. Amén. Fr. M. C. V., T. O. R. FIN Cuestionario 0teíigioso Pregunta 39; Mi amigo Antelmo desea conocerla vida de su Santo. Podría decir¬ nos algo, principalmente acerca del origen de este nombre? Mar y Ñero. Palma Respuesta: Con mucho gusto: Entre los años 1180 Y 1190, nació en Fromista, pueblo de Palència, Pedro González Telmo, de Pa¬ dres nobles y ricos. Desde joven abrazó el estado clerical y íué religioso de la Orden de Santo Domingo. Predicó por los pueblos de Castilla, Galicia y Norte de Portugal, obrando muchos milagros. Murió en 1246, Y celébrase su fiesta el 14 de abril. Se le llama comúnmente San Telmo, palabras de las cuales formóse el nombre Antelmo. Pregunta 40: Amargada por un profun¬ do disgusto, acudo a Vd. por si puede pro¬ porcionarme algún consuelo El pasado 2 de Agosto, hice cuanto pude para ganar las indulgencias del Jubileo de Ntra. Sra. de los Ángeles. Pero a la mañana siguiente, me puse muy triste creyendo no haber ga¬ nado nada al pensar que era obligatorio rezar seis Padrenuestros en cada visita, y a mi que había hecho las visitas con una bue¬ na amiga, rezando juntas las dos, me resul¬ taba que sólo había cumplido con la mitad de lo preceptuado. ¿Podría esto remediar¬ se? ¿Se ganarían, por lo menos, indulgen¬ cias parciales?-M. Cortés. Palma. Respuesta: Tranquilícese Vd. Su caso está previsto por la Iglesia que autoriza re¬ zar con otra 0 con varias personas las ora¬ ciones necesarias para ganar indulgencias. Pregunta 41: A propósito de su res¬ puesta a la pregunta 31. Aquel que, en cum¬ plimiento de una penitencia impuesta en confesión, hiciere un acto que está enrique¬ cido con indulgencias, por ejemplo el Via Crucis, ¿puede a un mismo tiempo y con un mismo acto, cumplir la penitencia y ganar las indulgencias.-J. N. Santanyí. Respuesta: Sí, señor. Así consta por el canon 932 del Código de Derecho Canóni¬ co, que, traducido en romance, dice; «Con una obia, a la cual alguieir está obligado por ley o por precepto, no puede ganarse la indulgencia que tuviera, a no ser que se hubiere hecho constar lo contrario en su concesión; pero aquel que practica un acto que se le impuso como penitencia sacra¬ mental, puede, a un mismo tiempo, cumplir la penitencia y lucrar las indulgencias». Pregunta 42: He visto, varias veces, en la prensa católica, el juicio que merecen las cintas cinematográficas de la semana, Y me parece cosa muy acertada para orien¬ tación de los buenos católicos. ¿No podría Vd. hacer cada mes algo por el estilo, con los libros Y folletos que se ponen en ven- ta?-Sebastián M. La Puebla. Respuesta: Esto sería conveniente,- pe¬ ro es casi irrealizable. Una cinta se ve en dos horas como máximo, mientras que para leer un libro se requiere más tiempo. Ade¬ más, hay que tener en cuenta que, por ca¬ da cinta nueva, salen decenas de publica¬ ciones. Yo aconsejo, pues, a Vd. y a todos los lectores de EL HbRALDO DE CRISTO que me vayan presentando lisias de libros o novelas, cuyo juicio les interese, y pien¬ so que así podré complacerles. Pregunta 43: Me gustaría saber por qué los Evangelistas suelen ser representa¬ dos por cuatro animales y qué Evangelista representa cada uno de ellos. - Pedrito. Palma. Respuesta: Yo supongo, mi querido Pedrito, que vas a Misa todos los domin¬ gos,- pero veo que no tomas aquellas hojas que se distribuyen en la iglesia o, si las to¬ mas, no las lees con detención. Digo esto porque cabalmente en la Hoja Catequística núm. 128 que se repartió el domingo día 4 del próximo pasado Agosto, se responde a tus preguntas diciendo que «la tradición artística cristiana ha aplicado a los cuatro Evangelistas la representación simbólica de los cuatro animales del carro de Ezequiel y del trono del Apocalipsis: El león, el toro, el hombre y el águila». Explica además, como Y por qué la cara de hombre represen¬ ta a S Mateo; la cara de león a S. Marcos; la del toro a S. Lucas y la del águila a S. Juan. Lo primero es porque, mirando S. Ma¬ teo el aspecto humano de Jesús, empieza su Evangelio escribiendo: «Libro de la ge¬ neración de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham». Lo segundo, porque S. Mar¬ cos oye la voz que ruge en el desierto». El toro representa S. Lucas, porque él empieza su Evangelio por el sacerdocio de Zacarías que ofrece el sacrificio del altar. Finalmen¬ te, el águila es figura de S. Juan, pues, co¬ mo tomando sus alas se remonta a las altu¬ ras para hablar del Verbo de Dios. ¿De acuerdo? P. Delgado. SUGESTIVAS I PROGENIE NOTAS BIOGRÁ¬ FICAS DEL Hasta la casita blanca llegan los ecos atlánticos. Brisas sua¬ ves del estío, bramidos que retumban tempestades; la vida pe¬ rennemente mecida del mar. En la casita blanca de £1 Ferrol hay tradición de marinería. Añosos retratos de hombres de nuestra Armada. Viejos unifor¬ mes azules con galones de oro. Un estruendo de gloria revolotea sobre ella. Son los días en que un hidroavión audaz ha saltado por vez primera el Atlántico. Son los días en que el general más joven de nuestro Ejército acaba de cosechar gloria por Alhucemas. La casita blanca se mantiene sorda con humildad constante a los rumores de gloria. En las iglesias de El Ferrol, una anciana ora largamente ante el Señor. Y todas las noches, doña Pilar Bahamonde es fiel a su cita con las alumnas de la Escuela Nocturna Obrera. Así es de fuerte el tronco del caudillo. ¡I VOCACIÓN De El Ferrol saltó y s El Ferrol vuelve. Imberbe en ambas ocasiones. Fué a Toledo y de su Escuela militar retorna segundo teniente de Infantería. Corren días espesos. La discusión política carga el ambiente. Marruecos duele. Los trenes militares que hacia allá parten son piedra de escándalo y causa de motines. Y un día de éstos-Febrero de 1912-en el ambiente sucio del puerto de Melilla aparece la figura pulcra del teniente Franco. Viene a incorporarse, voluntario, a la vida dura y oscura de Marruecos. Apenas tiene diecinueve años. III BAUTISMO DE GUERRA Ha llegado la primavera de 1912. Acaban de nacer las fuer¬ zas de Regulares, y el teniente Franco ha pedido ser incorporado a ellas. Se va a fortificar la línea del Kert. Hay grandes dudas sobre la eficacia y fidelidad de las tro¬ pas indígenas, que por primera vez actúan. Por fortuna todo marcha con perfección admirable. -¡Qué bien avanza! -Es la de Franquito. El teniente Franco ha recibido su bautismo de guerra y de gloria. 1V BAUTISMO DE SANGRE £1 enemigo resiste con encono Nuestras fuerzas están reali¬ zando la conquista de Buit. Desde un parapeto los moros hacen fuego horrible contra los soldados de España. El capitán Franco, arenga a los suyos y se lanza al asalto; pero un balazo en el vientre le corta su camino. Tan grave queda que no puede ser evacuado. Es el día de San Pedro de 1916. FRANCO, CAUDILLO DE ESPAÑA V SÓLO ESA BALA Sólo esa bala se atrevió a dañarle. Millares de balas silbarán sobre Franco. Una abatirá a Millán Astray mientras con él con¬ versa. Otras le atravesarán la gorra o el capote; pero le dejarán intacto. Un día estará en el parapeto reponiendo fuetzas. Irá a beber de un termo y una bala le arrancará el tapón de entre los dedos. Pero cruzará respetuosa. -¡A ver si apuntáis mejor! Y Franco seguirá bebiendo como si nada hubiese pasa¬ do. Millán Astray le amonesta porque se expone demasiado. Sanjurjo, paternal, le amenaza con derribarle de un garrotazo si se obstina en ir a la línea de fuego montado en caballo blanco. Pero sólo una bala se atrevió a dañarle. VI RAYO DE LA GUERRA Lograr que avance ese convoy que en Casabona aguardan como Maná, es empresa durísima. Es el 8 de Septiembre después del Desastre. Los moros están envalentonados y aprietan cuanto pueden porque ya casi están tocando un magnífico botín. González Tablas deja huérfanos a los Regulares. El comandante Franco tiene que guiar a la legión y a los Regulares. Queda un solo caudillo en el campo, frente a la mo¬ risma, y el convoy llega íntegro. Sanjurjo le abraza emocionado. Pocos meses después se está operando sobre Tunguntz. Franco otea la vanguardia. La resistencia, aunque tenaz, va siendo vencida,- pero de pronto hay un colapso. Los Regulares comienzan a flojear y a re¬ troceder. Franco clava sus prismáticos en una camilla sobre la que una gorra roja lo está denunciando todo. El oficial que man¬ daba aquellas fuerzas ha caído. Un minuto y ya está Franco en su caballo al frente de los Regulares. Aquí no ha pasado nada. Mejor dicho, ha venido la decisión y con ella el triunfo. El enemigo está lejos y en derrota. V II ESTRATEGA Tifarauin no puede resistir más el asedio. Aquel puñado de héroes no pueden, materialmente, tenerse en pie. El heliógrafo les invita a ün supremo esfuerzo con la promesa de que Franco va a socorrerles. Franco estudia, rápido, la situación y ordena a los asediados que vayan a un punto alejado de la posición y muy peligroso. Nadie se mueve. No aciertan a comprender. La voz de Franco se hace imperativa. Y añade: -Estad atentos. Pronto el enemigo, en masa, quedará al al¬ cance de vuestros fusiles. Le atacó por retaguardia. Efectivamente, minutos después el enemigo, deshecho, co¬ rre en desbandada, y los héroes de Tifarauin devoran una sandía que les ha llevado el que triunfará en Irán: Beorlegui Los convoyes no pueden llegar a Koba Darsa. Se han estre¬ llado ya varios y se da todo por perdido. Un nuevo Annual amenaza en este verano de tres años más tarde. Alguien se acuerda de Franco. ¡Está tan lejos! Pero Franco, después de un viaje durísimo, llega a Uad Lau con los plenos poderes que ha solicitado como única condición. GRÁFICOS DE LA ROMERÍA. CABRERA El P. Director de la Juventud Seráfica y la Junta Organizadora testimonian su más vivo agradecimiento a cuantos coo¬ peraron por el feliz éxito de todos los actos, Y/ en particular, a las dignísinas Autoridades de Marina que, con su gentileza característica, tanto han faci¬ litado nuestras excursiones. Momento supremo del augusto sa¬ crificio celebrado en alta mar y a la vista del monte de Cura. El Fuerteventura en el puerto de Cabrera durante el desembarque. Miembros de la Juventud Seráfica con el P. Director y el P. A. Peri¬ ods, que pronunció un elocuente sermón en los actos religiosos ce¬ lebrados a bordo. Los organizadores con el Sr. Capi¬ tán del Fuerteventura en el puente, durante la travesía. EXCURSIÓN A CABRERA 11 Cabrera íué nido de corsarios que acechaban el paso de las naves mallorquines. No obstante, puede decirse que careció de verdadera historia hasta los albores del siglo XIX. Donde hay historia, hay sangre y llanto. ¡Felices los pueblos que nunca la tuvieron! Un capítulo, no más, comprende la de Cabrera. Breve, pero muy lúgubre. Un pequeño mausoleo levantado en 1847, nos trae el recuerdo de la espantosa tragedia. Durante la guerra de la Independencia Española, fueron conducidos a Cabrera airededor de 10.000 prisioneros franceses. Las autoridades mallorquines hicieron lo humana¬ mente posible para atender a aquellos desgraciados y aininorar sus sufrimientos. Mas, a pesar de ello y por motivos que serían muy largos de explicar, murieron unos 6.400 en los cinco años (1809-1814) que permanecieron allí. El hambre y la sed, las enfermedades y la miseria fueron sus verdugos. Esta hecatombe es un pequeño detalle del reverso de la gloria de Napoleón I, cuya es la culpa de tantos dolores. ¿No fue él, por ventura, quien, contra todo derecho, lanzó a sus soldados contra España? Si las terribles exigencias de la guerra, obligaron a que se encerrara a los prisioneros en aquel islote, ¿no recae la respon¬ sabilidad de lo sucedido sobre quien nos impuso esta guerra cruel? Pero apartemos la vista de aquellos horrores y fijémonos en el Bto. Ramón Lull que, tantas veces surcó el mar de Cabrera y, finalmente, murió cerca de sus costas cuando re¬ gresaba, agonizante, de su última expedición apostólica para dilatar el imperio de su Amado. Desde que empezó a organizarse, nos propusimos que esta romería tuviese, por enci¬ ma de cualquier otra significación, sabor y carácter luliano y, por esto, se procuró que la evocación del martirio del gran Apóstol fuese como el meollo y lo substancial del viaje y que todos se la llevaran prendida en el corazón como una flor de sangre. El místico Poeta que había escrito, en un verso magnífico, «quiero morir en piélago de amor», moría sobre el mar y en un acto supremo de caridad. Quien fué de los primeros, entre los más aventajados, no podía terminar su carrera mortal de una, manera vulgar y adocenada. Su muerte había de estar a tono con su vida y constituir su remate perfecto. Sin este último rasgo de grandeza y heroísmo, el cuadro maravilloso de su existencia no se hubiera resuelto armónicamente. Sus pensamientos, palabras y obras exigían, por ne¬ cesidad, el martirio. Por esta razón, dispuso Dios, que, al término de su vida de apóstol, de la que nada había que rectificar, escribiese el «Améns final con su sangre, es decir, pusiera la rúbrica roja de su martirio. Con estos pensamientos lulianos metidos en el alma y saboreándolos, nos dispone¬ mos a recorrer el islote cuyas riberas fragosas presentan la más extraña configuración del mundo. El mar y los acantilados, presos de mutuo furor, muchas veces se han acometido con fiereza. (Hoy, se lamen y acarician blandamente). Las aguas han mordido las costas^y lodo son hendiduras y ensenadas, pero las costas, a su vez, se han defendido bravamente, alanceando el mar y metiéndole sus hórridos cabos y puntas en su seno de cristal. El puerto es una medalla en azul muy fuerte y relumbra como un vestido de luces. Las bar¬ cas pesqueras son el bajo relieve de esta medalla viva, vaciada en un troquel de rocas. El sol aprieta de lo lindo y cada pelo nos chorrea. La luz es tan cruda que ciega los ojos y calcina las piedras. En las inmediaciones del puerto, ni una sombra. Vamos an¬ dando. El paisaje interior de Cabrera, diminuto y breve, no sabe de presunciones y alta¬ nerías, r.i intenta maravillar preparando sorpresas. Desde una de sus minúsculas monta¬ ñas, se le abarca íntegro, de un solo golpe de vísta. Diríais que este paisaje posee un conocimiento exacto de su valor y modestas proporciones Es decir, se conoce a sí mismo y, conociéndose, no se engríe. Y esto le comunica un inefable encanto. ¡La humildad sien¬ ta bien hasta en la naturaleza! 260 El Heraldo de Cristo Consecuencia de su humildad geográfica, es la ausencia total de rectas en el paisa¬ je de Cabrera. Esta es, al menos, la impresión que se recibe, visto desde Ja cumbre de la montaña del castillo. No hay sino curvas y redondeces. Montículos y valles, todo es si¬ nuoso. Ni un palmo de tierra llana. Esta morbidez de líneas infunde al panorama un plᬠcido sosiego donde la mirada reposa sin tropezar con aristas insolentes y relieves agresivos. La recta, con su inflexibilidad, no sé qué tieñe de orgulloso y duro. En cambio, la curva es suave y acogedora como un regazo de madre, como unos brazos abiertos. La humildad es hermana del silencio y en silencio se envuelve el paisaje de Ca¬ brera. No caben, aquí, los gritos. Y, si se lanza alguno, en seguida se deshace y naufraga, absorbido en el ambiente de luz y de paz. La vegetación es casi nula cerca de lo que podríamos llamar el núcleo civilizado de la isla. En cambio, abundan los pinos en la parte Sur, donde no se deja sentir tanto la asoladora presencia del hombre. Bosque y civilización son enemigos, todavía. Chumberas erizadas de aguijones y exasperadas de sed. Una pequeña formación de higueras que fueron, en otro tiempo, una nota refrigerante en medio de este pedregal y, ahora, agonizan, en su mayor parte, porque los cerdos y las cabras salvajes las asaltan y van descortezando con insaciable voracidad. Lagartijas, muchas lagartijas. Subimos a la fuente. A su lado, un pequeño huerto con palmeras, granados, almen¬ dros, unas higueras jugosas de opulencia verdaderamente oriental y un albaricoque. La fuente os decepciona. Da un hilillo de agua tibia y gruesa que resbala sobre una costra de verdín. Para llegar hasta el manantial, hay que meterse en una caverna estrecha y larga, con el aire enrarecido. El castillo roquero, barnizado de sol, se yergue sobre el mar. Viejo y abandonado, se desmorona pero aún conserva los rasgos de su indomable altivez primitiva. La visita más interesante es la de Sa Cova Blava, en la cala Ganduf. El mar penetra en su boca enorme, hasta el fondo. Su bóveda es gótica, lisa y desnuda. Aguas profundas. Un azul de turquesa y esmeralda. Juegos de luz que los ojos recogen en toda su belleza y la lengua, balbuciente, no acierta a describir porque resisten a cualquier intento de descripción. El nombre solo es su mejor poema. El marinero que la bautizó tuvo un momento de gran poeta con atisbos de pintor. Nosotros creemos que la fórmula más eficaz para represen¬ tarse Sa Cova Blava es repetir, sencillamente, su nombre y ahondar en su significación. Esta gruta no es para ser hablada, sino para ser vista, meditada y gozada en silencio. 111 Se ha dicho que nunca segundas partes fueron buenas y, esta vez, la experiencia lo ha desmentido. Después de la marcha triunfal del primer viaje, la Juventud Seráfica, acosada por amigos y conocidos que se lo pedían con insistencia, se vió en la ineludible necesidad de organizar otra romería a Cabrera, para el 11 de Agosto. Fué casi tan nume¬ rosa como la primera y muchísimo más luliana e impresionante. , Al salir del puerto de Palma, se rezó, cantando, a Ntra. Sra. de la Salud para impe¬ trar su protección durante el viaje y, al regresar, por la noche, sanos y salvos, se hizo lo mismo en acción de gracias a la Virgen de la Bona Nova, por el venturoso retorno de la expedición. Ya hemos apuntado que el Bto. Ramón Lull, apedreado por los moros en Bugia, murió en alta mar, cerca de Cabrera, según atestigua una muy rancia tradición. Pues bien^ en memoria de su glorioso tránsito, el P. Director de la Juventud Seráfica celebró misa a bordo, cuando la nave hubo doblado el Cap Blanc y empezaba a divisarse el monte do Randa, el Tabor del Doctor Iluminado. Antes, se saludó con una Salve a la Virgen luliana de Cura y se bendijo un altar con la estatua de nuestro ínclito Apóstol y Mártir, obsequio de la susodicha Juventud a la capilla de Cabrera, profanada y devastada por completo, en Julio de 1936. Durante la misa, ofrecida por la paz cristiana, predicó el Rdo. P. Antonio Pericás y entonces fueron los momentos culminantes de la jornada. El Heraldo de Cristo 261 Brincan y se balancean las aguas del mar tan vividas, lustrosas y jóvenes como en tiempo de aquel Caballero andante de Cristo. Sus facciones con su barba y cabellera pro¬ celosas y su burdo sayal de franciscano, ¡cómo llegaron a serles familiares! ¡Seguimos la misma ruta por donde navegó, tan reiteradas veces, el incansable Peregrino y le honra¬ mos y cantamos encima de las mismas aguas que mecieron sus grandiosos ideales de apostolado y de donde voló a su Dios, envuelto en el manto rojo de su sangre! En la leja¬ nía, sobre el azul, se recorta la silueta del monte de Randa que parece sentir, hoy, en sus entrañas de roca, una incontenible trepidación de gozo al ver tan agasajado a quien, en su cumbre, fue trasíigurado por Dios. Todo se asocia al homenaje: cabriolean, rápidos y regocijados, los delfines,- las cándidas gaviotas, alas en cruz, tejen y destejen, sobre el barco, vibrantes aureolas de gloria y las olas se inclinan y ofrendan las flores y el encaje hirviente de sus espumas. Después de la misa, se repartieron unas estampas del Bto. Ramón Lull que son un precioso recuerdo de la romería. Al llegar a Cabrera, se llevó, en andas y procesional¬ mente, la imagen del santo Mártir a la capilla restaurada y aquellos lugares, de ordinario desiertos y silenciosos, resonaron, jubilosamente, con repetidos aplausos y vivas al Bto. Ramón y con los cantos religiosos que se sucedían sin cesar. El P. Barceló, debidamente autorizado por nuestro Rdmo. e limo. Sr. Arzobispo Obispo, procedió a reconciliar la ca¬ pilla profanada. Inmediatamente después, el Vicario de Cabrera, Rdo. D. Pedro J. Mas celebró misa en sufragio de las cinco víctimas de la isla, sacrificadas en Menorca, en Ju¬ lio y Agosto de 1936. Y, así, quedó reanudado el culto en Cabrera. El Rdo. P. R. Ginard Bauçà explicó, mientras tanto, la finalidad de la romería que no era otra, dijo, sino mani¬ festar en público, el amor de la Juventud Seráfica y sus amigos al Bto. Ramón Lull. El mis¬ mo P. Ginard, por la tarde, erigió el Via Crucis en la capilla, acompañado por un buen número de peregrinos. Y hénos aquí, finalmente, de vuelta. Rostros bronceados y, en la sangre, inyeccio¬ nes de sol. Sudando a más y mejor, la piel se nos ha vuelto pegajosa. Tenemos la cara y los labios como espolvoreados de sal. Nos acomete un deseo muy agudo de bebidas fres¬ cas. Los cantineros lo presumían, han sido previsores y hacen su agosto. «Tothom ha de viure», nos decimos para consolarnos de aquellos precios exorbitantes. —Es que, a bordo, las cervezas, gaseosas y piñas siempre cuestan muy caras, ob¬ serva un buen hombre. -¡Claro! Es muy razonable... Y los pasajeros, convencidos, siguen bebiendo, hasta agotarlo todo. Lo único que no se agota es la sed. Una dulce melancolía nos oprime el corazón. Es aquel vacío y vena de amargura que encontramos al final de una jornada deliciosa. Quizá por aquel poquitín de desilusión que siempre resulta del contacto con la realidad y del cansancio. Porque, realmente, nos sentimos algo fatigados, después de tanto ajetreo. Muchos se tumban; otros, sentados, ca¬ becean,- las conversaciones se aflojan y los cantos no surgen con el ímpetu y lozanía de la mañana. Pero no nos creáis abatidos, ni mucho menos. Bien pronto, al levantarse la brisa delgada y aromosa del mar que templa el bochorno, la gente vuelve a sus actividades. Quienes acuden a sus requiebros y quienes a sus burlas y chanzas; unos se ofrecen en es¬ pectáculo con gritos y gestos desaforados y oíros relatan episodios pintorescos y heroici¬ dades de caza y pesca. Cada pasajero se siente amigo de los demás pasajeros por cuanto, en el barco, las distancias sociales se acortan o, mejor, desaparecen. Y se suprimen muchas enojosas ceremonias. Por la mucha franqueza y familiaridad con que nos tratamos, pare¬ cemos todos de una misma familia. Y es que somos hermanos en el Bto. Ramón Lull, bajo cuyo signo nos hemos congregado para darle a conocer y ganarle, así, nuevos amadores. La noche cuelga sus paños negros. El mar está salpicado de luces de las barcas pes¬ queras. El faro, con sus destellos, nos acoge, afectuoso, y nos saluda. Estamos ya en el El Heraldo de Cristo 262 puerto de Palma. Órdenes del Capitán. Chirriar de cadenas. ¡Listos! El barco se para y desembarcamos. Unánimemente se tributan sinceros y muy merecidos parabienes a la Juventud Se¬ ráfica Y a su Director por el feliz éxito da esta doble romería luliana a Cabrera y son, igualmente, unánimes los votos para que se repitan, con frecuencia, actos como estos, tan resonantes y, por consiguiente, tan provechosos para orientar la devoción del pueblo mallorquín hacia el Bto. Ramón Lull, Doctor, Apóstol y Mártir, a quien sea gloria, honor y alabanza para siempre. Fr. RAFAEL GINARD BAUÇÀ CIRÓNICA FRANCISCANA órdenes Sagrgdes Día 11 deagosto recibieron el Diaconado de manos del Excmo. y Rvdmo. P. Juan Pererelló, Obispo de Vich, los si¬ guientes religiosos coristas de nuestra Se¬ ráfica Provincia: Fr. Antonio Ferrer Riera, natural de Artá, Fr. Juan Vallespir Balles¬ ter, natural de Muro y Fr. Rafael Genestar Serra, natural de Mcscari. Los mismos fue¬ ron ordenados sacerdotes por el mismo Pre¬ lado, día 15 del mismo mes, festividad de la Asunción de Ntra. Sra. Santa María. Dichas ordenaciones tuvieron lugar en el Santua¬ rio de San Honorato, de los P.P. Misioneros de los S.S. Corazones. iM Vi: is o as« M Nuevase El 18 del mismo mes el novel sacerdote P. Antonio Ferrer cantó su Misa nueva en nuestra iglesia de San Antonio de Artá, asistiéndole como capas y ministro, respectivamente, el M. Rdo. P. Pedro Juan Cerdá, Provincial, el Rdo. P. Bartolomé Oliver, Superior, y los Rdos. P.P. Antonio Pericás y Rafael Nadal, T. O. R. Dijo her¬ moso sermón de circunstancias el Rdo. P. Gabriel Tous, T. O. R., natural de Artá. El nuevo levita P. Rafael Genestar can¬ tó su primera Misa día 25 del mismo mes, en nuestra iglesia de San Francisco de Inca. Asistiéronle en tan memorable acto como capas Y ministros, respectivamente, el M. Rdo. P. Provincial y los Rdos, Sres. D. Lo¬ renzo Riber, miembro de la Academia Espa¬ ñola, D. Jorge Vanrell, Ecónomo de Deyá, y D. Sebastián Garau. Cantó las excelen¬ cias del sacerdocio el Rdo. P. Barfolomé Ni¬ colau, T. O. R. Profesiones en el Santuario de Cura Cumplido el año de novicia¬ do en la monta¬ ña de Randa, día 29 de Julio, emitieron los votos simples como coristas, en manos del M. Rdo. P. Bartolomé Verger, Custodio Pro¬ vincial, los novicios Fr. Antonio Terrassa Lliíeras, de Artá, Fr. Francisco Dolç Florit, de Santa María y Fr. Pedro Bestard Ma¬ nera, de Porreras; los cuales habían recibi¬ do el santo hábito en el Colegio de la Porciúncula día 16 de Julio del pasado año 1939. El mismo día, fué admitido a la profesión de votos simples el Hermano lego Fr. Mar¬ tín Cifre Pons, de Campanet que había vestido el hábito franciscano en 1935 y que tuvo que interrumpir el año de noviciado a causa de la pasada guerra española. Nuestra enhorabuena a los nuevos pro¬ fesos Y a sus familias por tan señalado be¬ neficio. Actofolk-lóríco literario musical (La Porciúncula) Día 4 de agosto festividad del Patriarca Santo Domingo tuvo lugar en el Aula del Beato Ramón Lull del Colegio de La Porciúncula un acto folk-lórico, literario musical en la que, gracias a la gentileza del Rdo. Sr. Don Jaime Qués, Vicario de Saní Jordí, tomaron parte dos diestros xlrim'iers que hicieron las delicias de los asistentes. Entre ellos había una nutrida representación da los «Seráfi¬ cos» de Palma con su Director P. Antonio Barceló. Al Rdo. Sr. Qués y a los gentiles xirímiers muchísimas gracias. Entre himnos lulianos y piadosos cánticos los romeros acompañan procesionalmeníe al Bto. Ramón Lull al Oratorio. La imagen del Doctor Iluminado recibiendo los vítores y aclama¬ ciones de los romeros. PARA MEMORIA DE LA ROMERIA LVLIANA A CABRERA ORGANIZADA POR LA JVVENTVD SERAFICA DE PALMA EN ALTA MAR AL DIVISARSE EL MONTE DE RANDA SE CELEBRO MISA Y SE BENDIJO VN ALTAR CON LA IMAGEN DEL BEATO RAMON LVLL OBSEOVIO DE LA MISMA JVVENTVD A LA CAPILLA DE CABRERA PROFANADA EN MCMXXXVI Y EN ESTE DIA RECONCILIADA Y DEVVELTA AL CVLTO Y ENRIOVECIDA CON EL VIA CRVCIS XI DE AGOSTO DE MCMXL Copia de la inscripción lapidaria que se dejó en el oratorio como recuerdo de la Romería. El P. Director de la Juventud con algunos de nuestros religiosos du¬ rante la ceremonia de la reconci¬ liación de la capilla. El Bto. Ramón Lull presidiendo desde el nuevo altar la primera misa celebrada en la capilla mientias el P. Ginard Bauçà dirige su autorizada palabra al numeroso público. Foios-Vüb NECROLOGÍA Manacor.-Día 28 de junio bajó al se¬ pulcro, confortado con los santos sacra¬ mentos, el fervoroso Terciario de N. P. S. Francisco D. Mateo Soler, de 83 años de edad, lleno de días y de méritos. Dechado de padres de familia, educó a sus hijos en el santo temor de Dios, y, cuando pequeñitos, no les permitía tomar el desayuno sin antes haberles hecho aprender de me¬ moria una parte del catecismo. Era muy asiduo en asistir a la iglesia; recibía con mucha frecuencia los santos sacramentos de la confesión y de la Eucaristía y profesaba una tiernísima devoción a la Inmaculada, cuya imagen campeaba en la torre de su mo¬ lino harinero, saludándola, todos los días, con una parte del Santo Rosario. ¡Cómo van desapareciendo nuestros católicos y^ marianos hombres de antaño! Nuestro pésame a su familia, en especial a su hija Sor Catalina de Gracia, Religiosa Franciscana. Llubí.-Día 20 de julio durmióse dulce¬ mente en el Señor, a los 73 años de edad y habiendo reci¬ bido los santos sacramentos, nuestro suscrip- tor D. Antonio Ramis Planas. Mucho podría¬ mos decir en alabanza de ese hombre, fer¬ viente católico y fiel cumpli¬ dor de sus de¬ beres sociales. Pertenecía a todas las asociaciones piado¬ sas de esta villa, y cada día rezaba, en fa¬ milia, el Santo'Rosario, que era una de sus devociones predilectas. Nuestro pésame a su familia. Alquería Blanca.-Día 16 de julio dur. mióse en la paz del Señor la Terciaria de N. P. S. Francisco y antigua suscriptora de nuestra revista D." Catalina Vidal Rigo, de 75 años de edad, después de haber sufrido con admirable resig nación cristiana, larga y penosísima enferme dad. Era muy devota de la Pasión del Señor y muy li¬ mosnera; los po¬ bres eran por ella como otros tantos hijos a quienes s o c o - rría liberalmen¬ te. Nuestro pésame a su esposo e hijos y demás familia. Montuiri.-Día 23 de junio, falleció, a la edad de 80 años nuestra suscriptora D.^ Margarita Ma¬ teu Mas, de la acreditada y distinguida fa¬ milia "Son Collell". Era una de aquellas mu¬ jeres antiguas, ornamento y honor de su ca¬ sa. Estaba ella educada y for¬ mada según las purísimas nor¬ mas del Santo Evangelio. ¡Qué dignidad y nobleza cristiana manifestaba en su per¬ sona! ¡Qué trato tan fino y caritativo para con sus semejantes! ¡Qué alteza de miras tan sobre todas las cosas de este mundo! Verdaderamente pueden sus hijos estar santamente orgullosos de haber tenido una madre tan cristiana, que ha dejado como sello imborrable en su familia, honradez, dignidad, conciencia verdaderamente cris¬ tiana. Descanse en paz. Nuestro pésame a sus hijos y demás familia. ¡Cuántos cristianos, por motivos verdaderamente ri¬ dículos, dejan de oir la santa misa los domingos y fies¬ tas de precepto! ¡Cómo debe ser de lánguida su fe en la presencia de Jesús en la Sagrada Eucaristía y en el va¬ lor del Santo Sacrificio. ¿Qué dirían de ellos aquellos fieles negritos que andan cincuenta kilómetros para oir misa? Con el ba¬ gaje y los víveres al hombro {total una estera y unos mendrugos) pónense en camino el sábado a mediodía y llegan a la iglesia a eso de la media noche. Cenan su mendrugo empapado en agua y se acuestan envueltos en su estera, con una piedra o un tronco por cabezal. Al amanecer oyen la misa y escuchan la plática del P. Misionero. Terminada la función hablan contentos y alegres, y preguntados si se han cansado, contestan; Sábete, Pa¬ dre, que venimos de muy buena voluntad y que se nos hace muy suave el camino pensando que venimos a honrar a Dios. ¡Cómo se avergonzarán en el día del juicio los cris¬ tianos perezosos al lado de esos fervorosos negritos! Concurso de 1940 Septiembre 53) P K dor, no 4“ P K. 2. 54) Pp ¿qan 2aKK laa mazz? 55) ¿Cuál es el animal más grande conocido? 56) ¿Qué cosa es, que mien¬ tras más grande menos se ve? 57) A ver si lo aciertas que bien fácil es,* ¿qué pronombre suena vuelto del revés? 56) ¿Cuál es la cosa que por más bajo que se diga la pueden oir todos los sor¬ dos? Soluciones de Julio 41 En que no es pera 42 Cabello 43 Como 44 Dos patas y un pico 45 Ave María 46 Un corcho, por ejemplo, una bar¬ ca, etc. etc. Números obtenidos Andrés Estarellas 5 Lucas 3 Pepito Franco 2 Juan Bennasar 5 Francisca Fuster 4 Catalina Juliá 2 F. Bellinfante 4 Anita Planells 6 Antonio Vila 4 Francisco Moll 5 Camilo P. 5 Rafael Sastre 5 Seb. Barceló 4 Aurelio 2 Eugenio 3 J. Coya 4 Pedro González 2 Rdo. P. Director de Heraldo de Cristo. Palma. Rdo. Padre: En mi casa leo "Heraldo de. Cristo", sobre to¬ do la página infantil y desean¬ do tomar parte en el Concurso, le envío las soluciones de Ju¬ nio y Julio, por si tiene a bien contarme en el número de con¬ cursantes. Por tanto, dándole las gra¬ cias anticipadas, le besa respe¬ tuosamente la mano. Andrés Estarellas Andrés Estarellas.-Buño- la. Amigo: En nombre del P. Director te participo has sido admitido entra los concursan¬ tes de la Página Infantil. Aun¬ que hayas empezado algo tar¬ de, con el ingenio que tienes, sería extraño que el premio te lo ganaras tú? Saludos a tus amigos de Buñola. Miguel Bibiloni.-Algaida. Te recomiendo un poco de pa¬ ciencia, que con esta todo se alcanza. Que se pongan las co¬ sas en su lugar y ya verás que historietas y dibujos, y carica¬ turas y que me se yo... Francisco Belliníante.-Bi> nisalem. No te quejes si algún mes el "Heraldo de Cristo" sa¬ le algo retrasado. ¿Te has fija¬ do que hasta el sol sale de ca¬ da día más retrasado? Tarsicio Fábricas de Calzado y Curtidos de 9edro 0ÏÏ. dstrsny Telegramas: Estrany Telf. 1107 Calzado—2768 Curtidos Avenida Estanislao Figueras, 145 Palma de Mallorca Peluquería COLL Para Señoras 0® °0 oo Plaza del Glosario - 3 PALMA AGENCIA FUNERARIA •llliÉ LLIIKI^T Seguros contra defunciones Servicio de auto rápido y económico Gran surtido en féretros para tras- lado, continente y extranjero. Coronas fúnebres de todas clases. G. Mola, 23 Teléfono, 2017 Palma de Mallorca Encargue sus impresos a la IMPHENTa POL·ITECHICa de A. FERRER GINARD Calle Troncóse, 9 * (Hl lado de S. Francisco) TELÉFONO 2660 La Librería Politécnica sigue en Calle Maura, 3 y 5 PAL·líSA DE BEAL·LORCA Jabones EL NIDO PRODUCTOS DE CALIDAD BUÑOLA MALLORCA Transportes Reunidos de Mallorca, S. A. J. Anselmo Clavé, 8 y 10 Tel. 2469 PALMA DE MALLORCA Transportes combinados, de domicilio a domicilio, con todas las Poblaciones Nacionales. UseUdCalzado pamhombres y niños fAñmcANTt. Ta Plaza Libertad, 9 Borne Electricidad - Radio Sanitario TALLER MECANICO Bombones ESTEV A y toda clase de dulces a precios de Fábrica P. Juanot Colom, 7 Palma SEMILLAS seleccionadas de hortalizas y forrajeras Francisco Gallent C. del Aceite, 3 Palma de Mallorca rvüczDrtnnn rvcDccjnnnn nac^nnn/i r"ir"» nno/^nnn r\\^«-or\\n 0/1 nannnnrinEGnrva^narTn rvasanao/* rvss^ lar ?/■ Ipnbrícl Esteva Sucesor de BOSCANA Plaza de Cort, 28 PALMA Droguería, Artículos para la fotagrafía, Pinturas al óleo para artistas — Pinceles y Brochas — ÓPTICA Graduación gratis de la vista por médico Oculista ^0 contrata su entierro, asegurándose en La Previsora MalloroDíDa i Librería Escolar aS VICENTE ROIQ Venta de toda clase de Obras al contado y a plazos 0^8 aü Especialidad en material de enseñanza ♦ m & Plaza de Cort, 4 Palma de Mallorca Pues cada 10 años le abona el valor de — un servicio — ♦ Francisco Sancho, 35 Teléfono 2529 Palma de Mallorca I Hija de Sebastián Faiconer í ]UilHil FÜLGONER Almacén de Cordelería - Alpargatería ] Lonas y Obra de Palmito y Similares. Ï \\ Teléfono n.° 2067 P3|^3 de Mallorca Si precisa articuias de aestir acuda a los almacenes Lfl PRiMíii/ERfl roiHTíMPS) j entoDlraii de lo nds nlidiio a lo oiejor. Teléfono 1225 - Sastrería-Modistería* Quint, 6. Sucursal Gran Vía José Antonio, 15 Frente nuevo Gobierno Civil Sucursal Quint. 67 Almacenes ENSEÑAT j ^ San Miguel, 119 al 123 — PALMA Teléfono 1840 DE D. FRONCISCO BñLL ESTER RAMON LULL 28 PALMA DE MALLORCA Los más surtidos en artículos para Señora y Caballero ¡ : Visite nuestros escaparates. 1 ^ ^ ii VIeh - MAAta