EL HERALDO DE CRISTO
Año XXXI
San Sebastián Patrono de Palma de
Mallorca, cuyos solemnísimos cultos celébrense en la Catedral, a expensas del Magnífico Ayuntamiento de la
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Año XXXI - XXXII
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Núm. 351-;374
PROTESTA
Adhiriéndonos en iodo a los decretos de Urbano
VIH de feliz memoria, y a las demás decisiones de la Santa Sede, declaramos que no es nuestro in¬ tento atribuir más autoridad que la puramente humana a cualquier hecho prodigioso que hasta ahora hayamos publicado o, en adelante, publi¬ caremos, a no ser que tenga la aprobación expre¬ sa de la Santa iglesia, a cuyos sagrados pies quere¬ mos permanecer siempre súbditos y sujetos, como nos lo manda nuestra seráfica Regla. Igual decla¬ ración hacemos respecto a los títulos de Santo, Beato o Venerable, que nunca daremos a sabien¬ das sino es a quienes la Santa Iglesia los haya dado; y si alguna vez los atribuimos a otras per¬ sonas, entiéndase en sentido lato y no en sentido estricto y litúrgico.
{Con las debidas Ucencias).
PAZ Y BIEN
Las ricas ilustraciones que encabezan nuestra revista y el su¬ plemento luliano RANDA, lo mismo que la esbelta figura del Beato Ramón Lull, que abrillanta nuestro Calendario del presente año, son debidas a la pluma maestra de nuestro antiguo - tan antiguo como «EL HERALDO DE CRISTO» - y apreciado colaborador artístico, D. Antonio Jiménez Vidal, Terciario Franciscano, Delineante de la Diputación de Baleares y Director del Museo de la Sociedad Ar¬ queológica Luliana, a quien nunca podremos agradecer como se merece su nutrida, valiosa y desinteresada labor para con «EL HERALDO DE CRISTO» y para con nuestra Seráfica Provincia de Mallorca. ¡Dios y N. P. S. Francisco se la pa¬ guen con creces!
Año XXXI Palma de Mallorca, EnerO'Febrero 1939Núm. 351
NUEVA MISION EN LA INDIA
A Tercera Orden Regular de San Francisco ya dene sus misiones en la India. A últimos del pasado año de 1937 se recibía en la Curia Generalicia de nuestra Orden una carta del Eminentísimo Cardenal Fumasoni-Biondi, Prefecto de la Sagrada Congregación de Propa* ganda Fide, por la cual se encomendaba a la Tercera Orden Regu¬ lar de San Francisco la Misión oriental de la diócesis de Patna (In¬
dia). Nos cede la Misión el Obispo de Patna que, desde hace ys muchos años, acariciaba el pensamiento de dividir su vasta diócesis en dos Misiones, así como ya lo estaba antes de la guerra europea, y que, en la magna conflagración mundial, por escasez de personal misionero, tuvo que reducirse a una sola.
Ved ahí algunas notas geográficas de la Provincia indiana de Patna en la que está enclavada nuestra Misión: Es una Provincia de la India, en la división de Behar y Orissa, región del Behar. Está limitada por el reino de Napal al N., la prov. de Bhagalpur al S., la de Chutia Nagpur al E. y las Provincias Unidas de Agrá y Oudh al O. Ocupa una su¬ perficie de 23.686 millas inglesas cuadradas y tiene una población aproximada de 15.500.000 h. En ella se levantan los montes Samesvar en el NO. y las colinas de Barabar y Maher al S. Riégala el Ganges, que la atraviesa por el centro, y sus tributarios el Chu¬ tia, Gundak, el Son, el Baghmati, el Karamnasa, el Dhoba, el Parapún y el Phalgu. Su cli¬ ma es muy caluroso en verano y suave en invierno. El terreno se distingue por su ferti¬ lidad Y produce arroz, del que se dan dos cosechas anuales, cebada, maíz, algodón, taba¬ co, caña de azúcar, aceites, opio, etc. Se divide en los distritos de Patna, Gaya, Shahabad, Saran, Champaran, Muzzafarpur y Darbhangarh. Su capital es la ciudad de Patna. La Mi¬ sión señalada a nuestra Orden se extiende al oriente de dicha ciudad y el Ganges la di¬ vide como en dos partes. Cuenta unos 5.000.000 de habitantes.
La nueva Misión de la India ha sido confiada por nuestro Reverendísimo Padre Ge¬ neral a la Seráfica Provincia americana del Sagrado Corazón de Jesús, de la que han par¬ tido ya los primeros misioneros, a los que acompaña hasta su nuevo destino el M. Rdo, P. Provincial, P. Eugenio George: cuatro religiosos sacerdotes, un hermano de obedien-
4
£1 Heraldo de Crisio
cia'Y un pío seglar, que merece toda su confianza. Al pasar de los nuevos misioneros por
Roma, en la Sala Parroquial de nuestra Basifica de los Santos Cosme y Damián, se les ob¬
sequió con un acto-homenaje que resultó lucidísimo. Tomamos la crónica de esta velada
del mismo diario del Vaticano «L'Osservatore Romano»;
Primeramente habló el Rdmo. P, Juan Parisi, Ministro General. Nuestros hermanos dijo S. Rdma. están orgullosos por habérseles sido encomendada por la Sagrada Con¬ gregación de Propaganda Pide una Misión entre los paganos de la India. En realidad ha¬ cía ya muchos años que ellos sentían, más que el deseo, el anhelo de ir a aumentar las falanges de los campeones del Evangelio, centinelas avanzados de la Iglesia, y de traba¬ jar en la mística viña del Señor, aún inculta, partiendo con tantos otros Institutos Religio¬ sos el pondus diei et cestus, la carga del día y del calor. Ciertamente nuestra Orden ha ejercitado siempre un apostolado de carácter misional, pues, de hecho, muchos religiosos trabajan en los Estados Unidos de América en la asistencia a los emigrados italianos y croatos y, en el Estado de Tejas, en medio de los fieles de origen español y mexicano. Así también la Provincia Religiosa de San Jerónimo, cuyos miembros se hallan esparci¬ dos por las costas de Dalmacia, desde hace cinco siglos guardan con tenaz des¬ velo de la influencia cismática la fe de aquellos pueblos costeños. Además de todo esto, hace ya más de cuatro lustros que nuestra Orden se-dedica a la propagación de la provi¬ dencial Práctica de la Octava de Súplicas por la Unidad de la Iglesia, publicando tam¬ bién a este propósito una revista especial «Fiet Unum Ovile». Todo este apostolado de carácter misional no apagaba, empero, las aspiraciones de nuestros religiosos, los que, con la nueva Misión, ven ya realizados sus más fervientes anhelos. Seguidamente el Mi¬ nistro General daba el parabién a los noveles misioneros que, desde la florenciente Pro¬ vincia del Sagrado Corazón, de Améúca, han correspondido tan generosamente y tan prontamente a la llamada del Señor,- prometiéndoles que sus hermanos en religión de toda la Orden les seguirían constantemente en espíritu y en comunión de oraciones.
Después de otro erudito parlamento hecho por el Honorable Mario Gingolani, Direc¬ tor Nacional de la Acción Católica en Italia, en que el noble caballero ponderó los pe¬ nosos sacrificios a los cuales sujétase el misionero católico, la Füodramática Parroquial puso en escena un bossetto misional, al final del cual dió las gracias el M. Rdo. P. Euge¬ nio George, Ministro Provincial de la Provincia del Sagrado Corazón, Superior Provin¬
cial de la Misión de Patna. La Schola Cantorum de la Tercera Orden en Roma, bajo la experta dirección del
Mtro P. Juan-Antonio García, Ex-Secretario General y Rector del Colegio de la Inmacu¬ lada Concepción de la Provincia Franciscana de Mallorca interpretó en los intermedios, escogidos cantos polifónicos.
Entre el distinguido público que llenaba completamente la vasta sala, distinguimos a los Excelentísimos y Reverendísimos Obispos Mons. V. Migliorelli, Mons. M. Giannaííasio, Mons. A. Giordanif y al M. Rdo Sr. Belgeri, en representación de,la Congregación de Propaganda Fide,- al M. Rdo. P. E. Goulet S. J., y a los M. Rdos. P. Secretario de las Misio¬ nes de la Compañía de Jesús, P. Secretario de las Misiones de los P. P. Capuchinos, P. Secretario de las Misiones Conventuales, y P. Secretario del Pontificio Instituto Internaional «Angelic um». Había también representaciones de los Reverendísimos Padres Gecerales de los Menores y de los Teatinos y de otros Institutos Religiosos.
El Heraldo de Cristo
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Semblanza de! Rdo! P. Antonio Ripoll
Fundador de ta Tercera Orden Reguiar de San
Francisco en h<1a!!orca (1844-191^)
¿Quién es e! Rdo. P. Antonio Ripoll?
UANDO hago esta pregurtta no es porque piense hablar de un per¬ sonaje íotalmenís desconocido, o cuya figura histórica se esboce, por primera ves, en estas páginas, pues bien sé que muchos de los religiosos de nuestra Provincia sabrían responder a ella, y, sin duda, mejor que yo, pues tuvieron la dicha de conocer al amado Padre, siendo en eso más dichosos que muchos oíros a quienes ha llegado solamente el recuerdo y el relato, más o menos vivo, dé los hechos relacionados con la vida de nuestro pío fundador.
Sin embargo, para mayor claridad en la narración y para aquellos que no conocieron en vida al Padre Antonio, pongo aquí este punto de introducción, a fin de no echarme desde el principio y de sopetón, como quien dice, en la narración de los hechos, sin an¬ tes dar a conocer, en términos generales, el sujeto cuya vida estudio, y explicar, aunque brevemente, el tiempo y lugar en que se desarrollaron los hechos relacionados con la
vida de nuestro buen Padre.
El Rdo. P. Antonio Ripoll es - y así está dicho todo - el fundador de la Tercera Or¬ den Regular en Mallorca.
En vida del seráfico Padre Francisco de Asís, empezaron ya a organizarse los ter¬ ciarios seculares en comunidades religiosas, sin que se diferenciasen subslancialmeníe de la Tercera Orden Secular. En muchas naciones fundáronse en el transcurso de los siglos nuevas congregaciones de terciarios regulares, y en España también los hubo, pero la ex¬ claustración de 1835 acabó con ellos, y, a fines del pasado siglo, ya se habían extinguido por completo. El Rdo. P. Antonio Ripoll resucitó, del modo que veremos después, la Or¬ den Tercera Regular en España, que luego unióse con la verdadera Orden Tercera Regude Roma, de votos solemnes, quedando la naciente congregación mallorquina convertida en Provincia de la Inmaculada Concepción.
Ea actividad del personaje que vamos a estudiar desenvolvióse, en su mayor parte, en la última mitad del siglo pasado y en los comienzos del presente, en la ciudad da Lluchmayor. Al recorrer estas páginas, le veremos, también, en oíros pueblos y lugares, pero en Lluchmayor tendremos que seguirle las más de las veces, pues además de que fuó Lluchmayor su ciudad natal y de que en ella desplegó su admirable actividad, hasta ver coronados sus esfuerzos y los de sus compañeros con la fundación de la Tercera Orden Regular, al acabarse esta olapa de su vida vino como a ocultarse a las miradas del mun¬ do y buscó la paz de la vida retirada.
Así pues, visto como el Padre Antonio es nuestro Fundador y nuestro Padre, podemos entrar ya en el estudio de su vida facunda y santa, para ver de sacar de ella un conoci¬ miento más ámplio de su persona y un estímulo más eficaz para animarnos a seguir da cerca y con constancia las huellas del caudillo enamorado, Francisco de Asís, da jr . a r el P. Antonio fué digno hijo e imitador.
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El Heraldo de Cristo
I.
Los progenitores. — Venidla al mundo. — Bautismo.
No sé qué extraña y agradable admiración siento siempre que, por acaso o de propó¬ sito, trato con alguno da esos hombres sencillos y afables, mallorquines de pura cepa, li¬ bres de concupiscencias, que, a pesar de la corrupción que Ies rodea, conservan, aún, arraigada en lo más hondo de su corazón, la fe que recibieron en el santo bautismo, y cuya vida, llena de virtudes y trabajo santificante, es hasta de admiración para los mis¬ mos religiosos que viven en el claustro,- tanta más cuanto que, al presente, ya se va ex¬ tinguiendo esta raza genuina de cristianos.
Los progenitores del padre Antonio pertenecieron a esta clase de cristianos, creyen¬ tes y prácticos, y llamáronse D. Bartolomé Ripoll y D,® Damiana María Salvá. Me place aducir aquí, en confirmación de lo dicho, unas palabras escritas por el hermano Bartolo¬ mé Ripoll, S. J., sobrino del Padre Antonio Ripoll. Dirigiéndose a un hermano suyo, lla¬ mado Juan, que vive en Lluchmayor, le dice en una carta: «...era tenido (el P. Antonio) por el hombre mejor de todo el pueblo. Y nuestra padrina (abuela) Paula (Damiana, alias Paula) fué su madre, que tal sería la madre de un santo. Nosotros, inolvidable Juan, des¬
cendemos de unos cristianos de mucha fe.»
Estas palabras son, a mi ver, un testimonio elocuente para probar lo dicho, y no creo pierdan su valor por el hecho de ser uno de la familia del Padre Antonio el que las escri¬ be, pues fueron escritas por el Hermano Bartolomé Ripoll a su hermano Juan, con toda sinceridad, en la intimidad de la familia, y sin que, por lo tanto, se sospechase que vinie¬ sen a parar en manos de extraños. Por mi parte, he de confesar que ha sido un acaso el que pudiera leerlas con mis propios ojos.
El Padre Antonio vino al mundo en Lluchmayor y en la calle del Valle, n.” 63, el 8 de septiembre de 1884, día en que la Santa Iglesia celebra la Natividad de María, de quien había de mostrarse tan devoto amante. Est^j, mismo día sus cristianos padres cuidaron d©
que recibiese las aguas del bautismo, que le fué administrado por el Rdo. Sr. D. Lorenzo
Montserrat, Vicario, entonces, de la Parroquia de Lluchmayor, según consta en el Libro de Bautismos de la dicha Parroquia, con el número 200. En el se lee. Folio 190, año 1840 1845: «A los ocho de Septiembre ochocientos cuarenta y cuatro el infrascrito bauticé un niño nacido a las cuatro de la mañana del día de hoy, hijo legítimo de Bartolomé Ripoll
y Damiana María Salvá consortes,- abuelos paternos Bartolomé Ripoll y Ana Tomás con soríes y maternos Francisco y Damiana María Durán consortes, todos de esta parroquia. Se le P’iso por nombre Antonio. Fueron sus padrinos Antonio Puigserver y María Salvá' a quienes se notificó el parentesco espiritual y demás obligaciones, en cuya fe lo firmo».
- Lorenso Montserrat, Vicario. Tuvo el Padre Antonio tres hermanos carnales: Francisco, Julián y Miguel, y un her¬
manastro Bartolomé; además una hermana por nombre Ana María; todos ellos han falleci¬
do ya.
II.
Primeros años. — Soldado de Cristo.
Ya a la escuela y trabaja en el campo.
Juzgando por la sólida piedad da los padres, no es difícil pensar cual sería la educa¬ ción que recibieron el Padre Antonio y sus hermanos. En el corazón del pequeño Auto-
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El Heraldo de Cristo
nio quedaron impresas las enseñanzas recibidas, que, luego, germinaron en obras sanias, con la gracia del Señor.
À la edad de cuatro años y medio, fué alistado en la milicia de Cristo, por medio de la confirmación, según consta en el Libro de Confirmaciones de la Parroquia de Lluchmayor. El Rdo. Sr. D. Bernardo Trobat me facilitó un certificado de la misma que dice así:
«Certifico que en el Libro de Confirmaciones que obra en este archivo parroquial consta que, el año mil ochocientos cuareiníinueve, día ventiséis de abril, el niño Antonio Ripoll Salvé, hijo legítimo de Bartolomé y Damiana, fué confirmado en la fe de Nuestro Señor Jesucristo por el limo, y Rdmo. Sr. D, Rafael Manso, Obispo de Mallorca, siendo padrino D. Damián Mataró, pbro. y Beneficiado de esta parroquia, de que doy fe en Lluchmayor, a once de octubre de mil novecientos treinticinco». - (Hay un sello de la parro¬ quia) Bernardo Trobat, pbro.
Según es costumbre entre las familias mallorquínas, el Padre Antonio fué enviado, siendo niño, a la escuela y en ella aprendió las primeras letras,- luego, conforme a lo que suelen hacer los mozos del pueblo, empezó a ejercer las labores del campo y otras faenas semejantes, con que poder ayudar al sostenimiento de su familia que era pobre. Ejerció estas labores en las tierras que poseían sus padres, pero estuvo también, algún tiempo, como jornalero en So7t Cases Noves de Lluchmayor.
Como veremos más adelante, ni aún siendo religioso y sacerdote desdeñaba manejar los instrumentos de labranza y pasar las horas trabajando en el huerto, pues solía decir a los que con él andaban, aún siendo seglar, que el trabajo hecho por amor de Dios era de gran mérito para i. l cielo.
El Padre Antonio perdió, cuando joven, a su padre,- su buena y piadosa madre, a quien el cielo quiso probar como al viejo Tobías con algunos años de completa ceguera, voló a la patria dichosa, cuando su hijo era de edad madura y se había instalado ya en el convento de San Buenaventura de Lluchmayor, para llevar vida de comunidad.
III.
En sus quince años. — La Congregación de Jesús, María y José. — Su disolución. — Soldado del Rey.
¿Quién era el Padre Antonio en sus quince años, en esa edad en que los mozos son, por lo regular, revueltos y, no pocas veces, groseros?
En el Archivo de nuestro convento de Palma, se conserva un escrito autógrafo del Padre Antonio en el que el mismo se retrata, sin pensarlo. Hablando del modo como tuvo origen la Congregación de Jesús, María y José - de que hablaremos luego -, dice: «...Te¬ nía un servidor cosa de quince años de edad cuando se presentó un hombre de Felanitx, D. Miguel Bassa Coll, con otro compañero, y se hospedaron en la Casa de Caridad, Mon¬ jas de San Vicente de Paúl. Pidieron se presentasen los hombres devotos de Lluchmayor,fuí llamado juntamente con siete u ocho...» (*) Estas palabras prueban - y no hay por qué dudarlo -, que el Padre Antonio, a los quince años, era no sólo un joven bueno sino, también, piadoso, y, a pesar de su temprana edad, fué llamado con los hombres devotos del pueblo. Claro indicio este de que ya descollaba por su virtud y también, según pare¬ ce, por el buen concepto en que era tenido por los demás.
En el citado escrito A el Padre Antonio explica el modo como tuvo origen, en Lluch-
(*) Esle escrito tiene por título: Dedos del principio de la Orden Tercera de Lluchmayor. Al tener que citarlo lo indicaremos con la letra mayúscula A.
El Heraldo de Cristo
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mayori la Congregación de Jesús, María y José, y señala esta fundación como uno de los medios que condujeron a la otra fundación, más importante, de la Orden Tercera Regu¬ lar,- y esto no deja de tener su punto de verdad, pues la primera Comunidad de la Tercera Orden Regular de San Francisco, que se estableció en el convento de Lluchmayor, años más tarde, estaba integrada por algunos miembros que pertenecieron a la Congregación de Jesús, María y losé, los cuales habían empezado ya a adiestrarse en la vida religiosa, cuando congregantes. Dejemos que el mismo Padre Antonio nos cuente como tuvo ori¬ gen esta Congregación: En el escrito A dice: «Esta Orden tuvo unos principios muy ex¬ traños. Tenía un servidor cosa de quince años de edad cuando se presentó un hombre de Felanitx, llamado D, Miguel Bassa Coll, con otro compañero, y se hospedaron en la Casa de Caridad, Monjas de San Vicente de Paúl. Pidieron se presentasen los hombres devo¬ tos del pueblo de Lluchmayor. Fui llamado juntamente con siete u ocho. Reunidos, nos hablaron de una Congregación de Jesús, María y José; unas regliías, confesión cada ocho días, meditación y examen y misa cada día, comunión los domingos y días de fiesta y otras cosas espirituales,- reunión cada ocho días, el domingo y días de fiesta. Todos lo aprobamos y determinamos ponerlo en práctica. Un día fuimos a ver a un sacerdote para consultarle sobre el particular. Este sacerdote era D. Juan Calafat. Lo aprobó y nos ofre¬ ció su casa para reunirnos y se ofreció para ayudarnos. Todos los domingos nos reunía¬ mos en casa de dicho sacerdote,- hacíamos la meditación y después nos dirigía una pláti¬ ca y quedábamos muy fervorosos».
No precisan comentarios ni explicaciones a las palabras citadas, pues explican muy claramente el origen de esta Congregación y bastan, por sí solas, para demostrar cual debía ser el temple y devoción de los nueve congregantes, que se adaptaban a un plan de vida tan por encima de lo ordinario y casi propio de un religioso.
Sigamos al Padre Antonio y veremos como se disolvió esta congregación y lo que pasó después de disuelta: «Pasado algún tiempo fué nombrado este sacerdote (D. Juan Calafat) Vicario del pueblo de Randa. Con esta despedida todo se deshizo,- no tuvimos casa para reunirnos ni dirección, y todo se disolvió, y, uno por una parte, y, otro por otra, quedó deshecha la Congregación.»
«Un servidor - continúa diciendo el Padre Antonio -, me retiré a mi casa y fueron pasando los años hasta que llegué a las quintas. Caí soldado, me fui al servicio del Rey, serví tres años y medio, y volví a mi casa.»
Aunque no tantos como desearía, puedo, sin embargo, presentar aquí algunos testi¬ monios, que demuestran, bien claro, como el Padre Antonio se mantuvo firme y no se de¬ jó arrastrar por los malos ejemplos que frecuenremente se dan en el cuartel. Se ve que su espíritu de fe era sólido e inquebrantable. «El Padre Antonio - confesó uno de los que había sido compañero suyo en la milicia -, se mantuvo siempre firme. En vano le solici¬
taron y tentaron. Él, empero, no se doblegó.» Alguien me ha dicho que el Padre Amo¬
nio fué cabo en la milicia, haciendo constar que sus soldados le apreciaban en gran ma¬ nera, contrariamente a lo que suelen hacer con los demás cabos.
En una hoja de notas (*) que se conserva en el archivo de nuestro convento de Palma, dice el Padre Antonio, que es el que la escribió: que él entró en el servicio militar el 23 de junio de 1865 y que recibió la fe de soltero al paso de la reserva, el año 1868, y, la li¬ cencia absoluta, el 3 de febrero de 1871.
Fr. Jorge COLL, T. O. R.
( * ) Esta hoja de notas titúlase: Fechas de la fundación dé la Orden Tercera Regular de San Francisco. Al alu¬ dir de nuevo a ella la citaremos con la letra mayúscula B.
ESTAMPAS
BUgln
^I
DE LA CIUDAD
1
LIBERADA
La hermosa
comarca de Vich, en su aspecto monumental, Religioso-poético y típico
La antigua Catedral
de Vich
Rincón típico
Monumento al
insigne filósofo
Jaime Balmes en el claustro de la
Catedral
Detalle de la maravillosa decoración de los muros de la Catedral vicense
J
Nuevos misioneros de la Tercera Orden de
San Francisco, pertenecientes a la Seráfica Provincia del Sagrado Corazón, de Améiica,
que acaban de partir para la India, para hacerse cargo de la Misión de Patna, que la Sagrada Congregación de Propaganda
Fide ha confiado a nuestra Orden. Cinco de
ellos son sacerdotes y
sexto es un pia¬
doso seglar de gran confianza.
El Rdmo. P. Fr. Juan Parisi, ministro General de nuestra Orden, bajo cuyos auspicios se ha abierto la primera Misión de la Tercera Orden Regular en la India, y que pronunció un brillante discurso en el acto-homenaje con que se obsequió a los nue¬ vos apóstoles de la viña del Señor en la Sala Pa¬ rroquial de nuestra Basílica de los Santos Cosme
y Damián.
del camino Misional de nuestros misioneros
de PATNA (India)
ROMA: Basílica dei^los Sanios Cosme Y Damián, sede de la Curia
Generalicia de nuestra Orden.
Ricos son estos mosaicos del año
530 pero más rico es todavía el te¬ soro de la Basílica: una antigua y veneradísima Imagen de la Virgen de la Salud y las reliquias d qj los santos titulares y de San Félix II.
Claustro de nuestro Colegio de la Inmaculada Concepción en Roma, en donde se hospedaron los misioneros.
El Heraldo de Cristo
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ENSALADA MALLORQUINA
HEI HA DINERS DE SOBRA
JA está! - diu En Nofre. En Nofre és un homo de cara pansida, de peli tor ada i de earn eixuta. Ses venes de ses mans li reboteixen com una liandera de cocorretjades de llaurar. Dóna voltes a una gàbia que té es bastiment de caramutxa, sa sola o es pis de verducs entrunyeliaís, i es reixat de faies. Hei ha posat tot quant sabia i riu, satisfet. «És una senyora gàbia!» i es seu cor s’estu¬ fa de satisfacció imaginani com resplendiràd'alegría sa cara de N'Angeleie. Hei afica sa cadernera agafada amb visc. Pren un paneró d'esclaía-sangs triats un per un i ben composts. Damunt es paner, brots de maia i esqueixos de murta. Surí an es carrer i deixa anar per allà on passa una olor sanitosa de garriga. Entra a una casa. -Ave Maria Purissima! Qui hi ha aquí? -Déu i nolíros! Concebuda sens pecat! - responen de dins sa cuina - Entrau! I En Tiofre s'aíüra davant sa foganya. «Oh, En Nofre! I du una gàbia! I un panéri*
diuen es de sa rotlada.
í ell an es padrí de la casa: -Aquest paner, per vós, i sa gàbia per N'Àngeleía. -Però, Nofre, - contesta es padrí - aixó és massa. Me sab greu que... -No; teniu masa bon cor i no vos pot sebre greu que jò prengui gust en dremostrarme agraït. M'heu de fer es favor de pendre-hu. Me n'heu fets tants que un més no vos
serà res. Bona nií!
I En Nofre deixa es paner i sa gàbia, gira en redó i torna a cà-seva. «Ai, quin freí avui!» Emperò, dins sa cuina, no, tan arremolinats an es foc!... Són sa mateixa colla d'amics que, s'alíre dia, arrecerats a ui de sol, parlaven de sa guerra. Sa passada d'En Nofre els ha deixats amb sa paraula a sa boca i amb un endarrer tan gros que es padrí, damunt sa cara de iots hei llegeix sa mateixa pregunta - «i això?» - i abans de que heu demanin, ja comença, soríinií-los a camí. -Jo vos explicaré es cas. Tot ve d'ima baraia amb En Mansestreíes, es veinaí d'aquí davant, S'altre any, un dia a sa rota, meníres es genre i sa fia sembraven pèsols, jo, pastu¬ rant! sa cabra, me top amb En Mansestreíes. Encenem sa pipa i xerra qui xerra, asseguts damunt un^llisar. Per paga, feia un dia! Al ce!, ni una íerenyina: llis i blau per tot. Sense un alè de vent i un soleieí!... I, d'una paraula, en vengué una altra i, sense sebre com ni com no, caiguerem a parlar des doblers, i des pobres, i de ses festes de Nadal, Jo no heu record recte, recte, emperò poc ça poc lla, argumentàvem així. Ell, que no hei havia di¬ ners i que es pobres s'enginyassen! -Idò, jo'í dic, li contestava, que n'hi ha i n'hi ha de sobra i que, si tots volien, a cap casa, per a Nadal, faltaria una bocinada de torró... -Bé; si es govern s'hi posava... -Quó, es govern! Té malsdecaps a carretades i encara el carregaries més? Ja és una creu que sa peresa i sa avarícia mos ho fassin esperar tot des govern! Per esser uns per¬ duts ningú li demana de parer,- ara, en íracíar-se d'una bona obra i d'assistir ai germà proisme, íoí-d'una: «es govern! Es govern heu ha de fer!» I aquí estam noltros per queixar-
mos!
-Tot lo que vulgues! Emperò, íú dius que hi ha diners de sobra i jo no heu crec en via ninguna perque s'experiència demostra que curteíjen ferm. Tú, heu sabs: tothom se queixa de lo mateix.
-S'experiència demostra lo contrari. Es ver que tothom pobreíja i miseretja, però molts gemeguen de vici.
-Mostrau com!
-Ara mateix! Si tothom va tan eixut i amb sa bossa tan escurada, lo natural es que
només se gasti en coses necessàries i que se afluixin de ses que no heu són. Entre ses co¬ ses necessàries per sa vida no hi porem contar es cassinos, ets cines i m olí manco ses ca¬
ses de vici. Bó, idòf me vols dir quants d'establiments i cases d'aquestes s'han hagudes de tancar per manca de parroquians?
-Per mi íenc que no se n'ha encada cap..
-Lo qual vol dir que no tan sols hei ha doblers per lo necessari sinó^ fins i tot per íudar-ne i, quan se'n íuden tants, deu esser qne'n sobren molts. I d'això que sobra, no es'n poria destinar una part an es pobreís perque íenguessen un Nadal més cristià ¿
l6
EL HERALDO DE CRISTO
-Qué? Segons veig íú voldries que, es pobres i loí, poguessen fer Nadal amb coques i torró, arròs engrogaí i metías torradas, vi i gallina farcida?
-Ja és de rao que heu voldria! Sant Francesc desitjava que, per a Nadal, hei hagués tanta baldor que s'uníassen de carn fins i tot ses parets. Ja veus íú...
-Idò, jo trob que això seria malvesar-los i, en estar-hi, llavors, sabs que se n'emprenenl Han de tenir paciència!
-Emperò, vols íú que es pobres dejunin de tot perque n'hi hage que no se privin de res, ni des vicis? De manera que íú no les receptaries altra cosa més que paciència, i ets alíres que escampin, tant com vulguin, en diversions i Ilepolies, en aumàngara pes morros i blanquet per sa cara, en corregudes de cans i cavalls, i, lo que és pitjor, que facin raig i roi per sostenir una vida de pecat! Perque, qui no heu sab que, si sa virtut es bara¬ to, es vici, en canvi, és caríssim? I això no vol dir q|tie es pobres no hagin de esser pa¬ cients, emperò no mos hem de creure que sa virtut només per ells sia obligatòria. Es po¬ bres han de sebre tenir paciència, és ver, però es rics han de tenir molta de caridaí per¬ que primer són es pobres que no es vicis i que ses coses inútils. Sa riquesa obliga a aju¬ dar an es qui no té i, en canvi, no dóna cap dret a fer capbuitades...
-Però tampoc no en dóna sa pobresa! Perventura es pobres serven es llum dret, sempre i en tot, creus íú?
-No; no heu crec ell! Emperò són es de dalt qui tenen una obligació més estreta dà donar llum i bon exemple, i en tot cas, jo no pari per aquest pobres viciosos quejón com un clot d'arena i, com més tenen, més voldrien,- sinó per homos com En Noire que es una persona de bó, i amb una nierada d'infants i an a qui es pedàç mai li basta per molí que írega es biaixos. Pari per gent desgraciada, malaltissa i sense ajuda, i jo sé cert que, per donar an aquests un bon Nadal, n'hi hauria prou en escapçar una mica a ses despeses des vicis. No pari més que de això, Perque si voliem enfondir un poc, veuriem moltes altres coses i que, si lot lo que se tira en ofendre Déu, s'erapràs en socórrer es pobres, de po¬
bres no n'hi hauria pus...
-Bé; si heu dus per aquest camí! Es que te treus unes coses, també! - va respondre en Mansestreíes que ja no sabia com soríir-ne però que no volia, tampoc, venir a sa meva raó. Com que és tan cabeçut! I jo que li contest:
-Si en sa conversa he pres per aquest carrerany és perque me sembla es vertader. Trobes que són rares ses coses que dic? Vivim tant de mentida i de comèdia, que sa veriíet mos escarruía i casi ningú li coneix sa fesomia. Així com hei ha certs infants que
mengen sal, terra i carbó amb més gust que pa i cornpanatge, així també hei ha homos que se nodreixen de mentida, que és un manjar podrit, i s'en llepen es morros i, en canvi, fan barres a sa veritat que és un menjar substanciós. No heu dupíis, costa més un vici que pujar un infant i mira si en pujam de vicis i quin riu de pessetes costen! Estigues ben se¬ gur que es pobres podrien tenir un Nadal aíx;í com toca sense que rdngú s'espenyàs. Tú
heu has vist. «Hei ha diners de sobra».
I es padrí segueix, girat a sa roílada. -Però, vaja quina lliçó que me donà En Mansestreíes! Ja sabeu que es un fadrí vei, sense família, amb molt de poder, però, estret, que no donaria a un pobre un negre d'un¬ gla. Endemés ós una mòpia. I l'homo va creure que es sermó anava per ell. Me mira de dalt a baix amb uns uis com a calius i se desíira d'aquesta:
-Mira, suposem que és veritat tot això que t'emboliques, emperò, íú no heu creus! -Ses sangs t'han pujat a sa cresta, - li responc - í ara m'insultes, -Te dic que no heu creus! I sinó, que has donat íú, fins aquí, an es pobres, si jo sent de ca-nosíra, es «Déu vos do remei qui pot!» de sa fia o de sa neta, en arrambarse'ri qualcun an es vostro portal? -Ara m'has morí - vaig jo dir. - Tens raó, però només en tendrás fins a's vespre! • I es vespre mateix, a ca'N Nofre falta gent! I li duc un duro. Fas un escolí a sa fia: que, d'aquí endavant, cap pobre se'n vagi desconoríat de ca-meva. Ve Nadal, i, per N'Angeleía, sa neta, envii an En Nofre torró, metles, arròs, una pesada de carn i un barraleí de vi I de 11 avores ençà, com més don, més tenc, i s'alegria m'augmenta de cada hora,
perque és ben ver: qui dóna gust, en passa. I creis-me que casi n'estic empagueïí de lo que em succeisix amb En Noire.-Perque, som jo que hei guany! Per un cèntim de favor, m'ha donat a pessetes d'agraïment i d'altres favors. Jo puc esser més ric en terra, emperò, ell, heu ós molt més de voluntat i an aqueixa voluntat la m'ha donada iota. I per mi ets seus, presents són es millors del món perque tenen gust d'agraïment i d'estimació.
I ve'í aquí explicat es cas d'En Nofre i com tot ve d'una baraia amb En Mansestreíes... -Sí que és un cas gustós - responen es de sa roílada. I tots callen per assaborir, en silenci, sa mel que Déu ha posada en s'amor an es po¬ bres que són es vertaders representants del Bon Jesús damunt la terra...
En Tià de Sa Real.
El Heraldo de Cristo
17
ANCISCANA
Consagración dei al¬ Los días 15 Y 16 del tar de San Francisco pasado diciembre,
del de Ntrc. Sra de los Terciarios y de¬ a Esperanza (Inca). más fieles de la
ciudad de Inca,
pudieron asistir a una de las ceremonias más solemnes y pomposas de la Sagrada Litur¬ gia: la consagración de un altar. Y para más consuelo de sus almas, pudieron pre¬ senciar dos veces este acto, pues el 15 tuvo
lugar la consagración de la nueva y monu¬ mental ara mayor de la iglesia, dedicada a N. P. San Francisco, y, el 16, la consagración del adusto y esbelto altar de Níra. Señora de la Esperanza. Nuestros lectores recor¬ darán que no hace todavía muchos meses que fueron bendecidos el nuevo y augusto baldaquino del presbiterio, que cobija la nueva ara, y el novel y relumbrante retablo
de la Capilfa de la Esperanza.
Verificó la consagración de ambos altares nuestro amadísimo Prelado, Excelentísimo
Y Reverendísimo Sr. Arzobispo-Obispo, que, a su llegada a la industrial ciudad, fué recibido por la Rda. Comunidad de P.P. Franciscanos, las autoridades eclesiásticas, militares y civiles, entre las que recorda¬
mos al limo. Sr. Comandante Militar de In¬
ca Teniente Coronel D. Enrique Esquivias, al alcalde D. Lorenzo Fluxá y al CuraPárroco Rdo. S. D. Francisco Rayó.
En la consagración del altar mayor ac¬ tuaron de padrinos el Sr. Alcalde de Inca D. Lorenzo Fluxá y D. Francisco Gelefbert de Mir; y en la del altar de la Esperanza D. Vicente Enseñat y su hermana D.® Antonia, que ya lo fueron, también, en la bendición de la preciosa capilla, generosamente cos¬ teada por la familia Enseñat.
Las ceremonias, por su novedad, cauti¬ varon la atención del público, que siguió con piadosa avidez los detalles de la con¬
sagración. Al partir dednca el bondadoso Prelado
de Mallorca, autoridades, Rda. Comunidad de Franciscanos y pueblo tributaron de nue¬ vo a S. E. I. cariñosísima despedida.
Al Rdo. P. Superior de Inca, y al ,P. Mi¬ guel Salom T.O.R. que tan desinteresada¬ mente trabajan en el embellecimiento de la Casa del Señor, nuestra más sincera felici¬ tación, que hacemos también extensiva a los padrinos de los altares y a todos los que directa o indirectamente contribuyeron a
dar realce a las sagradas ceremonias.
Nuevo discreíorío de Bajo la presidencia
Hermanas Terciarias de su celoso Direc¬
de Nuestro Padre S. tor, Rdo. P. Barto¬ Francisco (Arta). lomé Oliver T.O.R.
fué elegida nueva Junta en la V.O.T. de nuestro convento de
Artá, día 26 del pasado diciembre, quedan¬ do constituida para las Hermanas en la for¬ ma siguienfs: Ministra, D.® María Morey Moyá; Vice-Ministra, D.® María Sancho Ne¬ bot; Discretas, Das. Isabel Espinosa Garau, Margarita Sancho Cantallops, Catalina Sureda Sureda, Isabel María Liiíeras Vaquer, Catalina Torres Salas, María Tous Tous, María-Angela Ginard Amoró.s, Margarita Tous Llinás, María Sureda Nicolau, Isabel-María Quetglas Servera, Catalina Sard Servera, Bárbara Ginard Esteva, María Garrió Pallicer, María Tcus Gelabert, Rosa Gil Sureda, Micaela Gil Gili, María Esteva Llinás, Cata¬ lina Espinosa Quetglas,- Maestra de Novi¬ cias, D.“ Aurora Tous Alemany,- Vice-Maesíra, D.® María Bestard Sureda,- Secretaria, D.® Bárbara Servera Sancho,- Vice-Secreíaria, D.® Coloma Blanes Sureda,- Tesorera, D.® Francisca Vives Negre,- Vice-Tesorera, D,® Francisca Esteva Liiteras,- Bibliotecària, D.® María Garau Gelabert,- Vice Bibliotecario, D.® Francisca Muntaner Sancho,- Colectoras, Das. Margarita Garrió Quetglas, Teresa Llileras Sureda,- Enfermeras, Das. Margarita Brunet Ferrer y Catalina Pascual Febrer.
Nuestra felicitación a todas.
Vofos solemnes y Día 18 de septiem-
nueva vestíción. bre del pasado año
de 1938, emitieron los votos solemnes en manos del M. Rdo.
P, Pedro J. Cerdá, Mtro Pral., nuestros reli¬
giosos clérigos Fr. Juan Vallespir Ballester, natural de Muro, y Fr Rafael Genestar, Se¬ rra, natural de Moscari y el íreligioso de obe¬
diencia Fr. Antonio Rafal Caldés, de Lluch-
mayor. A continuación el M. Rdo. Provincial impuso nuestro hábito de penitencia al jo • ven aspirante a sacerdote Francisco Sitjar
Cerdá, de Porreras. Nuestra fraternal enhorabuena.
Ordenes sagrados. El 24 del mismo
mes Y año recibie¬ ron el Subdiaconado de manos del Exce¬
lentísimo y Reverendísimo Sr. ArzobispoObispo de Mallorca los ya mencionados clérigos Fr. Juan Vallespir Ballester y Fr.
Rafael Genestar Serra. Verificóse la cere¬
monia en la Capilla particular de S.E.I. El Señor, en quien esperan, les haga lle¬
gar pronto al sacerdocio, meta de sus aspi¬
raciones más sublimes.
IS
E! Heraldo de Cristo
NECROLOGIA
Polma, - Día 29 de noviembre del pasado que viven los que por amor a Jesucristo
año de 1938, confortada con los santos sa¬ todo lo abandonaron.
cramentos Y la Apostólica Bendición, dur¬
El carácfer afable, jovial y optimista de
mióse plácidamente en el ósculo del Señor, la extinta y su espíritu de altísima pobreza
{
D.® María Concepción de España, Vda. de le llevaron a amar con predilección a San
Oleza Y Terciaria de S. Francisco.
Francisco y a las instituciones franciscanas.
Era la finada un representante auténtico Desde muy antiguo, vestía el seráfico esca¬
de aquellas familias de rancio abolengo es¬ pulario Y cuando nuestros religiosos se es¬
pañol, que cifraban su mayor nobleza y tablecieron en Palma D.® María era miem¬
honor en más amar a Dios y más amar al bro del Vble. Discretorio y la muerte la ha¬
prójimo.
lló en el cargo de Vice-Ministra de nuestra
Que amó de veras a Dios lo prueban Hermandad.
aquella su piedad sólida y fervorosa que no
Cumplió con toda perfección las obliga¬
lograron enfriar los achaques propios de ciones de madre de familia, y el Señor, en
una edad casi nonagenaria, aquellos sus re¬ premio, le concedió numerosa y muy bue¬
zos interminables que convertían su una na descendencia: la casa, por ella presidi¬
oración no interrumpida, aquella frecuen¬ da, trocóse poco a poco en un austero mo¬
cia de sacramentos y cuotidiana asistencia nasterio en medio del bullicio del mundo
a varias misas, aquella su visita obligada a por el religioso silencio que en ella siem¬
la iglesia en que Jesús Eucaristía estaba so¬ pre reinaba, por la laboriosidad de todos
lemnemente expuesto, y más que iodo su sus moradores que se ocupaban en los más
confianza filial en la Providencia, y su com¬ diversos y humildes quehaceres, y por los
pleta resignación a la divina voluntad, en rezos y lecturas piadosas que debieran ha¬
los momentos más duros de pruebas y tri¬ cer todos los cristianos y que en aquella
bulaciones, que en su larga vida mucho morada de paz se hacían diariamente en
abundaron.
comunidad y a toque de campana.
Como amara a su prójimo lo dicen clara¬
Que el Señor haya galardonado esplén¬
mente la dulzura y delicadeza naturales con didamente a su amante y fidelísima sierva
que acogía y consolaba a la gente humilde Y a la noble Y virtuosa hija de S. Francisco.
Y atribulada, las crecidas limosnas que a los
Desde estas columnas reiteramos la ex¬
menesterosos repartía su mano derecha sin presión de nuestro más sentido pésame a
que su izquierda lo supiera, las institucio¬ sus atribulados hijos, ausentes y presentes,
nes benéficas que siempre contaban con su especialmente a D.® Ana, Tesorera de nues¬
apoyo, y, finalmente los donativos que ge¬ tra Hermandad, de Palma.
nerosamente enviaba a los monasterios en
Descanse en paz. Amén.
Cruzada de oraciones y sacrificios por la salvación de España
Misas
1.235
Comuniones ...... 1.094
Comuniones espirituales. . 12.413
Rosarios
7.228
Visitas al Santísimo . . . 6.204
Avemarias
25.893
Salves
4,328
Viacrucis ...
... 1.804
Padrenuestros...... 10.357
Coronitas de oro
1.845
Actos de amor
7.748
Mortificaciones 10.384 .....
Jaculatorias
30.477
Fiorecillas varias. .... 5.289
Roguemos ai Sagrado Corazón de Jesús por España.
i
El Heraldo de Cristo
19
PóríoL- Día 12
de octubre del
pasado año fa¬
lleció en el ós¬
culo del Se¬
ñor, víctima
de traidora
enfermedad la
suscriptora de
EL HERALDO
DE CRISTO,
D.^ María Pa¬
lou y Cañelias, católica
madre de fa¬
milia, que pu¬
so gran esme¬
ro en educar cristianamente a sus hijos. Reciba su esposo D. Sebastián Ramis y de¬
más familia nuestra condolencia.
Sont jorríi -
Día 16 de no-
viembre de
19 3 8 falleció
víctima de do¬
loroso acci¬
dente, en la
flor de su edad D. Jaime Pou
Sastre, subs¬ criptor de «EL
HERALDO DE
CRISTO», jo¬ ven piadoso, siempre sumi¬
so a sus bue¬
nos padres que le lloran
sin consuelo, nación.
Dios les dé la santa resig-
Paimo, - ¡Más héroes de España!: Miguel Ferrá Fiol, Teniente de la Legión, y de Fa¬ lange Española Tradicionalista y de las
J. O. N. S.,
herido de
gravedad por Dios y por la
Patria en el
frente y falle¬
ciendo en el
Hospital 'del
Círculo Mer¬
cantil de Zara¬
goza, habien¬
do recibido los
santos sacra¬
mentos.
Contaba 25
años de edad.
Supo ser buen hijo, buen sol-
dado, y mejor cristiano. Es de una emoción inefable la última carta que escribió a sus padres, toda ella saturada de Patria y de Religión.
Acompañamos en su justo dolor a sus in* consolables padres, subscriptores de nues¬
tra rerista.
Arfó. - Día 30 de octubre del pasado año
de 1938, falleció D. Juan Ginrad Rigo, sar¬
gento de inge¬
nieros.
Católico, muy afable, de
buen corazón
y buen patrio¬ ta, ya desde el principio del Movimiento,
salvador de
España mani¬
festólas ansias
que sentía de ocupar en la
lucha el pues¬
to que el de ber y la Patria
le señalara. Su
grato recuerdo perdurará en sus soldados y siibordinados a los que trató siempre oomo a hermanos. Deja esposa e hijita. A ellas y a sus padres enviamos nuestro pésame.
Moscori. - ¡Caído por Dios y la Patria! En el frente encontró gloriosa muerte, el bon¬
dadoso muchacho Juan Sastre Martorell. De carácter
afable y bon¬ dadoso, ami¬ go de su casa y délos suyos,
nunca se le veía entrete¬
nido por las tabernas y lu¬ gares munda¬ nos. La Virgen a quien dia¬
riamente reza¬ ba el Rosario
en familia, es¬ peramos le haya acogido en el gozo de su hijo Jesús. A sus atribulados padres, antiguos subs¬ criptores de «EL HERALDO DE CRISTO»,
nuestra condolencia.
Sont Francesc (Aranjasa). - ¡Otro héroe caído en esta Cruzada Española! D. Jaime Tomás Cardeli, que entregó su alma al Se-
20
EI Heraldo de Cristo
ñor, querido y llorado de todos los compa¬
ñeros.
¡Pobres pa¬ dres que llo¬
ran sin con¬
suelo la muer¬
te de su Jaime,
íQSoro de bon¬
dad Y de ama¬ bilidad, creci¬ do, casi pue¬ de decirse, a
la sombra de
la iglesita de su pueblo, y
a la temprana edad de 19
años.
Reciban el tributo de nuestro pésame.
‘t- ¡Otro caído por“Dios y por la Patria!; Miguel Oliver fugores.
Jovial Y
muy querido de todos, ya desde el prin¬ cipio del Mo¬
vimiento de¬
seaba partici¬ par en el res¬
cate de Cata¬
luña Y no sólo
se contentó
con luchar por la Patria sino
que le ofreció
todo cuanto
poseía: vida y juventud. Co-
mo tantos
otros, en el momento en que la Patria esta¬ ba en peligro, trocó sus libros con el fusil.
A su afligida familia, especialmente a su madre que vive en tierras francesas es¬ perando la vuelta de su Miguel, el testimo¬ nio de nuestro pésame.
Deyó. - Día 11 de diciembre del pasado año de 1938, entregó su alma al supremo Hacedor, después de breve pero dolorosa enfermedad, sufrida con ejemplar resigna¬ ción, Sor María del Remedio Arrom Mira¬ lles, Religiosa Franciscana. Amable, humil¬ de Y sencilla, consagró la mejor parte de su
vida a la enseñanza de las niñas. En reali¬
dad puede decirse que todas las mujeres de
la villa han recibido de ella el tesoro de la
instrucción, pues contaba 52 años de resi dencia en este risueño pueblo y siempre, excepto los cuatro últimos años de su ha¬ cendosa vida, estuvo al frente de la escue¬ la de las Religiosas Franciscanas. Todo el pueblo puso de maniíiesro el respeto y
afecto que sentía por la benemérita religio¬ sa de San Francisco, singularmente las jóve¬ nes que en gran número acompañaron, has¬ ta su última morada, el cadáver de Sor Ma¬ ría del Remedio que era, a la vez. Presiden¬ ta de las Hijas de María. De la exquisita
delicadeza de su alma habla elocuentemen-
fe un escrito de despedida a sus Hermanas de religión, que fue hallado entre sus pa¬ peles
Reciba la Gornunidad de Religiosas Fran¬ ciscanas de Deyá y la familia de la difunta nuestro más sentido pésame.
Ccimari. - Día 30 de octubre de 1938 bajó cristianamente ai sepulcro D. Guillermo Martorell Vinent, subscriptor de',nuesíra re¬ vista, a los 28
años de edad. Dotado de
gran afabili¬ dad, sufrió con gran pacien cia la larga y penosa enfer¬ medad que le llevó al sepul¬
cro, encargan¬
do, antes de morir, a su es¬
posa que en vez de llorarle rezase mucho
por él, pues esperaba vol¬
ver a encon
trarse con ella en el cielo. - Reciba su'áfligida esposa nuestra condolencia.
uQ Puebla. - Día 16 de octubre de 1938
pasó a mejor vida la noble señora D.“ Jua¬ na Socías Caimary,^ último miembro que
quedaba de los
Sres. D. Jaime y
Doña Apolonia, personas desta¬
cadas en el pue¬ blo no solo por su elevada po¬
sición, sino tam¬ bién por sus vir-
tudes cristia¬ nas. Durante to¬ da su vida pro¬
fesó singular
devoción a la
Inmaculadacon
cuyo hábito de
color azul había
sido ya vestida por sus padres, durante su
infancia.
Descansen en paz. Amén.
i-'
J
afilia
Soluciones del número de Noviembre
52.
%
S:
I'
Oro, mcienso y mirra
Sagrado Corazón de Jesús
reina en España.
©
53.
Los Magos, guiados poi la estrella, llegaron a Jerusalén
Sin dinero consigue des¬
y preguntaron: ¿Dónde está el nacido rey de los judíos? empeñar entre otras cosas el
Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle. papel de soldado en una co¬
!
Esta noticia causó gran turbación al rey Herodes y a media, el oficio de barren¬
!
i
toda Jerusalén. Llamó aquél a los Magos, preguntóles con dero, el de sereno, etc. etc...
í
gran cautela, hizo después reunir a los doctores de la ley, 54.
intérpretes de la Escritura, y por ellos supo que el Mesías
había de nacer en Belén. Disimulando Herodes sus perver¬
Ba - ca - la ■ o.
sas intenciones, encaminó a los Magos hacia Belén, dicién- 55.
doies, además: Informaos bien de este niño, y, si lo halláis, venid a participármelo para que yo mismo vaya a adorarle.
Pusiéronse de nuevo en camino los Magos, guiados por
El niño que ha falt - do gravemente se ha de con¬
fesar.
la estrella que reapareció, pues se había ocultado ai entrar sn Jerusalén, y se paró cuando llegaron al sitio en que se hallaba él divino Niño. Entraron en el establo, donde ha¬ llaron a Jesús con su madre María, y, postrándose, lo adoraron y le ofrecieron presentes de oro, incienso y
mirra.
Algunos días después, volvieron los piadosos viajeros a tomar el camino de su país sin pasar por Jerusalén, por¬
Núme«*os cbfenídos
Francisca Fusíer, 4 Pedro Eestard, 4 Juan Bonaíé, 4 Pelayo, 4 Antonio Vila, 3 Anita Pianells, 3 Pedro González, 3
que en un sueño habían recibido de Dios la orden de no
volver a hablar con Herodes.
♦
*
*
Oro, incienso y mirra. Tú los tienes. Una estrella, más luminosa que la de los Magos, te guiará junio a la casà donde vive el Niño Divino. Haz como ios Magos. Síguela. Es la estrella de la fe, que te dice que el mismísimo Jesús que adoraron los Magos vive en la casita del Sagrario. Acércate ú El y deposita cada día sn sus manecitas'íu oro,
tu incienso, tu mirra. Mirra será un pequeño sacrificio que le ofrezcas por la salvación de España. Incienso serán tus oraciones de la mañana y de la noche, que has de hacer con gran devoción. Oro será tu corazón que pondrás en las de licadas manos de Jesús diciéndole: ¡Mi dulce Jesús! ¡Toma
para tí mi corazón! Te amo, y le quiero amar siempre, siempre, siempre...
Tarsicto.
Noticia interesante
De la seccióu de Acertijos deí mes de Noviembre se fugó, apro
vechaiido uii momento de distrac¬
ción del centinela, una palabra, dejando otra en su lugar para des¬ pistar.
Algunos de los lectores de' la Página Infantil la vieron, no sé por
donde, y dieron cuenta a la autori¬ dad competente fpie persiguió y apresó a la prófuga, lo que pone¬
mos en conocimiento de los lec¬
tores que habían notado también el truco. La palabra que se habla escapado se llama Segunda; había dejado en su lugar, o sea en la se¬ gunda /línea del acertijo n.° 54, la palabra Tercera. Resultaba nada menos que una ola en lugar de una
oca'
k
22
El Heraldo de Cristo
TS.snlAiencíónlNiños,¡Atención!
imptezfi el Concurso de Acertijos
del año 1939
1. Sin piincipio y tin mi stn-, brazo ajeno necesito,
nueve hermanos Dios me dió
y ellos me hicieron valer
con valor casi inliníto.
F. S.
2. Xo tiene dedos y u»a anillos; corre j* no tiene pies.
?>. ¿En qué se parece el Capitán fiombón a la Página Infantil?
4
FUGA DE VOCALES
.S.l s ci.r .s s.n
i -s .j..l.s n il s
,r. l.s c.b.ll.s
F .g. .1 c.r.z.ii
R y.s c.l.st.l.s .cli.n t.s in.j.li.s
t.s l.gr.in.ll s
F.rl.s .r.,ut.l.s
l.b..s e.r.l.s T. 11.nt. c.nc..n .r. l.s c.b.ll.s
F..g. .1 c.r.z.u
Correspondencia
•
Antonio Caldentey, Ariany- ~ Supongo recibiste un recado que te mandé por las fiestas de Navidad. ¿Cómo esté tu hermanita? ¿Conti¬
nuáis rezando mucho por
España?
Pedro González, Palma. -
Te agradezco de corazón la felicitación que me enviaste
el día de los Santos Inocen¬ tes. Pero sobre todo he de
agradecerte tu fotografía.
En ella estás hecho un Ge¬ neral. Saluda de mi parte a a tus papás.
Anita Plonelis, Palma.-Me alegro mucho de que hayáis pasado felizmente las fiestas
de Navidad. Me dices que
la pastorcila del Belén de
San Francisco te conoció y
que te regaló algunos bom¬ bones. No me extraña, pues
aunque sea de Belén, con los años que ha vivido en Palma, conoce ya a todos los niños Y niñas de la ciu¬ dad Y hasta a muchos de los pueblos que no saben ir a
Palma sin hacerle una visita. Saluda a tu hermaniío,
Bartolomé Oliver, Inca. Hace ya mucho tiempo es¬ toy esperando carta tuya. He recibido, sí, las hojitas que por cierto son muy ri¬ cas, pero deseo saber como te van tus estudios, si conti¬
nuas con tus visitas a tu
Amigo del Sagrario, con tus
comuniones etc. etc.
Juan Bonofé, Biniamar. ¿Cuando viene tu poesía? Sepas que la estoy esperan¬ do Y que algunos niños ya me han dicho: ¿Habrá el próximo mes de Maizo la poesía de Juaniío Bonafé?
,Y dirán, todos: ¡Quita León!: sabrás ¡pero que eleganíón! lo que es ser elegante.
¡A la cama, so, perro!
El can se fué... y el sombrero también.
F
lemento Ilustrado
líanos
EL HERALDO DE CRISTO
EL HERALDO DE CRISTO
PALMA DE MALLORCA MCMXXXIX Xilografía da Cata Ouasp.
\\ PRES doncs totes aquestes cosas, muntas-
^ sen lo dit Beuerend mestra alt en una
muntanya apellada randa la qual no era molt luny de la sua casa, per so que aqui millor posques nostro senyor pregar e seruir, e com hagués stat aqui quasi per vii j dies, e hun die stigues contemplant e tenint los ulls vers lo cel, en hun instant li vench certa illustracio
diuinal donant li orde e fornia de fer los dits
libres contra les errors dels infaels de la qual cosa molt alegra lo dit Reuerend mestra ah grans lagremes feu moltes gràcies a nostro senyor d aquella gracia ten marauellosa, e encontinent deuallant de la dita muntanya anassen prestament al monastir de la Reyal per so que pus apertament posques ordonar los
dits libres, e de ffet ordona hun molt bell li¬
bre lo qual apella lo art maior e apres la art general, sots la qual art, apres molts libres compila, per la capacitat dels homens illiterats; e com lo dit Reuerent mestra hagués la dita obra acabada, munta altra vegada al puig de randa, e en aquell loch hon ell rabe aque¬ lla gran illustracio ell feu edifficar hun armitori en lo qual estech per spay de quatre me¬ sos die e nit suplicant a nostro sanyor que aquella art que hauia ordenada fos a honor sua e a profit de la sancta fe catholica e que li plagues aquella prosperar.
E de ffet stant lo dit Reuerend mestra en
aquesta forma e manera, esdeuench se que hun jorn li vench hun pastor de ouelles joue ab la cara molt plasent e alegra, lo qual dins una sola hora li recompta tanta singularitat de la essencia diuina e del cel, e singularment de natura angelica, com hun grau home de sciencia en dos dies haguera puschut splicar; e vahent lo dit pastor los dits libres que lo dit Reuerend mestra hauia ordonats, besáis ab
sos genolls en terra e ab lagremes dix que per aquells libres sa seguiria molt de be en lasglesia de deu, e benehint al dit Reuerend mestra ab lo senj'al de la creu axi com si fos hun gran profeta, partis dell, e romas lo dit Reue¬ rent mestra tot esbalayt, car no li dona de parer que mai hagués vist lo dit pastor e de aquell may hagués holt parlar. - (De la Vida Coetània).
(Con las debidas licencias).
“RANDA •
LBRICIAS, lectores y devotos del Beato Ramón Lull! Vamos a anunciaros una grata nueva aunque sintamos unos irre¬ frenables estremecimientos de pavor por la grave respon¬ sabilidad que se nos viene encima, A «Ll Heraldo de Cristo» le ha nacido un hijo que, en un cuerpo pequeño y frágil, lleva un alma muy grande y muy soñadora, y, hoj^ se presenta al público, balbuceando el nombre de Ramón Lull, pues nació con este nombre bendito en los labios. Cual sea la significación de este nuevo caballero del ideal
que irrumpe, con arreos de paz y de estudio, en el palenque de la prensa ma¬ llorquina, lo declara el estandarte que lleva enhiesto y donde campea un mote, «RANDA», que es como la cifra de sus amores, de sus ideales y de sus propósitos.
El discreto lector ya habrá caído en la cuenta que estamos hablando de este
suplemento de estudios lulianos, que ha de ser no solamente palestra donde con
curran nuestros hombres estudiosos y amantes de nuestro santo Doctor, con
quien, de cada día, estamos más encariñados, sino, al mismo tiempo, púlpito para predicar su devoción y archivo gráfico de cuanto a él se refiera.
Desde muy antes de que le naciera a nuestra Revista este su gentil retoño, ha sido para nosotros objeto de una muy sabrosa [neocupación dar con un nombre apropiado para bautizarle, un nombre que fuera todo un programa y, por su pres¬
tigio universal y valor representativo, como una síntesis d> 1 Beato" Ramón Lull,
Hemos cotejado nombres y hemos seleccionado a conciencia y creemos resuel¬ tamente que, después de tan esmerada selección y minucioso cotejo, hemos dado, en fin, con el nombre apetecido, pues, «RANDA», a nuestro humilde parecer, es
palabra de donde fluye tanta savia luliana que reúne, más que ninguna otra, las
condiciones requeridas.
Por su significación en la historia del Doctor Iluminado, el nombre «RANDA»
es una urna de recuerdos, de sugerencias y de místicas fragancias, pues es una
RANDA
evocación contínua del monte más célebre de Mallorca, donde, en un ambiente
de milagro, a nuestro grande apóstol se le iluminó la mente y se le dobló el amor. Toda su actividad portentosa y como un mar en marea creciente, se nu¬ trió de lo que allí recibiera ya que el incendio de la divina ilustración que Dios en el monte de Randa se dignó otorgarle, abiasó y selló toda su vida de santo y de sabio. Y este incendio llamea en sus ansias de apostolado, en su inextingui¬
ble sed de martirio, en su torturante anhelo de ciencia, en sus inmensos proyec¬
tos madurados a la luz de la contemplación y en sus infinitos deseos de unión
con Dios. Pues, como hemos dicho, en Randa no solamente se le elevó el enten¬
dimiento sino que se le ensanchó y purificó el corazón; no tan solo quedó hecho
sabio, sino, también, santo. Y así podemos decir que toda su actuación bajó uno y otro asnéelo arrancan, precisamente, de allí, puesto que en Randa se corro¬ boraron y afianzaron aquellos ideales que fueron su g-loria y su cruz.
Randa nos habla de la vida de penitencia del Beato Ramón Lull que levan¬ tó en este monte la primera ermita de Mallorca y donde encontró soledad pro¬ picia a la oración y estudio, y la imprescindible fuente de los paisajes lulianos; nos trae a la memoria su devoción a Jesús crucificado que, en una aparición, le dejó la cruz en sus brazos, como prenda de amor y como anuncio de dolor; nos rememora su tierno y apasionado amor a la Virgen en cuyo honor se fundó el Santuario de Cura y hasta nos recuerda su especialísima devoción a Santa Cata¬ lina, de la que habla tantas veces en sus obras y a la que, tal vez por ser una de¬ voción auténticamente luliana, siempre se le ha dado en Randa un culto especial.
Randa nos habla del ángel disfrazado de pastor que dió al santo anacoreta lecciones de alta Teología y, cual si le trajera la aprobación del cielo y le anun¬ ciara una imperecedera gloria, le bendijo a él y sus libros; Randa nos dice del lentisco maravilloso sobre cuyas hojas grabó Dios, en memoria de su fidelísimo
sicr>o, unos trazos como de alfabetos orientales; nos trae a la mente las proce¬
siones de penitencia, la escuela de lulismo y los enjambres de estudiantes que hicieron vibrar aquel sagrado monte con el cascabeleo y alborozo de sus risas y de sus gritos.
Y si Randa ha sido una realidad que se desmoronó al empuje de los años, ahora es, en cambio, una promesa de restauración luliana integral, cuyo honor y cuya responsabilidad corresponden a nuestra religiosa Provincia, y es en Ran¬ da donde se yergue todavía el único santuario mariano-luliano que existe en el mundo. Así que el mote «RANDA» lleva en sus entrañas una inmensa significa¬ ción luliana, un perfume arcaico de historia y unas ansias muy hondas de futuro glorioso, de historia a reconstruir.
La palabra Randa es, además, de origen arábigo y esto mismo ya le da un in¬ confundible sabor luliano. Poco después de su conversión, el futuro misionero estudió tenazmente la lengua de los moros, en la que redactó su gran Libro de Contemplación, y fué la conversión del mundo musulmán una de sus más ar¬ dientes obsesiones de apóstol.
Por todo esto y, también, porque expresa las peculiares relaciones y deberes que nosotros tenemos con el santo anacoreta, como depositarios que somos del santuario de Cura, hemos querido bautizar este suplemento luliano de «El He¬ raldo de Cristo» con el nombre de «RANDA», que es, a nuestro parecer, la pala¬
bra más luliana de nuestro idioma.
Nuestros lectores dirán si hemos acertado.
Con la aymda de Dios y del Beato Ramón Lull, querríamos con todo empe¬ ño transfundir a nuestro humilde suplemento todo el prestigio y significación del monte cuyo nombre lleva, y deseamos que este monte, ciertamente el más
conocido de Mallorca, ora esté vestido de luz serena, ora locado con un turbante de niebla grisácea, ora envuelto en tempestad y humeando en un torbellino de
nubes, sea como el anuncio permanente de estos ensayms y modestos estudios.
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