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Nom¬ bre que atrae siempre el corazón de los fieles todos del orbe; un nombre que pronuncian con respeto y devoción el noble y el plebeyo, el culto y el ig¬ norante, el niño y el adulto; que anima las obras de tantos genios de la ciencia y del arte, y llena y enaltece las pági¬ nas de la historia de los pueblos todos del mundo. Y como la historia de Ma¬ llorca está unida íntimamente con Ma¬ ría] Desde que Jaime el Conquistador entró victorioso en la ciudad de Palma, al grito de: iSanta Maríaly mandó cons¬ truir en honor de nuestra Señora la hermosa Catedral que hoy admiramos, todos los pueblos de Mallorca multi¬ plicaron a porfía sus santuarios marianos y todos los montes se convirtieron en otros tantos tronos de la Reina de los cielos. Precisamente en este año, commemora el pueblo de Lloseta el séptimo centenario de la milagrosa in¬ vención de Ntra. Sra. del «Cocó», astro preclarísimo que iluminó por vez pri¬ mera nuestra tierra, después de la ge-, neral conquista. Corría el año 1233. Habían pasado 3 años no más desde que la cruz deCristo fué plantada por los valerosos guerreros del Conquistador sobre las almenas y minaretes de la capital musulmana. El Rey D. Jaime, en el reparto gene¬ ra! que había hecho de los territorios de la Isla, dejaba con el título de CavaHerías a D. Arnaldo de Togores, ade¬ más de otras muchas porciones, los ca¬ seríos de Ayamans y Lloseta. D. Arnaldo de Togores pertenecía a uno de los más nobles linajes del reino de Aragón que intervinieron en la Con¬ quista de Mallorca, y de la noble pro¬ sapia de sus mayores había heredado una fe viva y una sólida piedad. A él deparaba el cielo una merced tan grande cual era el que la Virgen asen¬ tara en uno de sus territorios su primer trono en nuestra Isla. La tradición constante y unánime su¬ ple en este particular lo que la historia calla. Cuenta que hallándose un pastorcillo guardando sus ganados en el silencio de la noche junto al torrente que ahora llaman de «S‘Estorell» y en el lugar que ocupa hoy el predio de «Son Ramón», cerca de Ayamans, vió repetidas veces durante la noche des¬ prenderse del cielo una luz vivísima, cuyos rayos dirigíanse hacia unos pe¬ ñascos siluados al lado del torrente. Re¬ celoso de lo que pudiera significar aquel extraño fenómeno, que se repe¬ tía todas las noches, y no podiendo por otra parte guardar por más Tiem¬ po el secreto, manifestó a los veci¬ nos de Ayamans y Lloseta la extraña 202 El Heraldo de Cristo visión. Acudieron estos presurosos al lugar sobredicho y, guiados por el pastorcillo, abriéndose paso por entre los arbustos y malezas, encontraron bajo una losa la imagen de María, sentada en un trono y con el divino Infante co¬ locado sobre sus rodillas. Llenos de jú¬ bilo rindieron homenaje a la celeste huéspeda / al punto pensaron con so¬ licitud donde debían colocarla. Bien hu¬ bieran querido aquellos sencillos cam¬ pesinos guardar consigo a tan celestial Señora, pero como en los lugares de Ayamans y Lloseta no había por en¬ tonces Iglesia u Oratorio alguno, deci¬ dieron trasportarla al lugar de Rubinas, (Binisaiem). Sin pérdida, pues, de tiempo fué trasportada solemnemente al lugar de Rubinas, y colocada en el Altar mayor. Aquel día, hasta muy entrada la noche, resonaron en el templo dulces cánticos de alabanza a María. Al día siguiente, apenas amaneció, acudieron los luga¬ reños al templo para honrar y venerar más a su placer a la celestial Señora; pero, cual no fué su maravilla y estupor al observar que les faltaba el preciado simulacro! Después de muchas y vanas pesquisas, tuvieron la feliz idea de vol¬ ver a la cueva de la primera aparición y allí la hallaron de nuevo con gran gozo de sus almas. Con nuevas súpli¬ cas y cánticos de alabanza tué traspor¬ tada, segunda vez, al templo de Rubi¬ nas. No por falta de respeto sino po-i temor de que les sucediera lo que la primera vez, la encerraron cuidadosa¬ mente en una arca; mas, su empeño tué vano, pues, sucedió que cuando, a la mañana siguiente, acudieron los de Rubinas ai templo, la celestial Señora había desaparecido, dejando en la arca su mano derecha. Su estupor no tuvo límites y su desconsuelo fué muy gran¬ de; pero, no duró mucho, porque al poto tiempo se supo que había sido hallada de nuevo por un esclavo moro, recién convertido, en una de las caba¬ llerías que D. Arnaldo de Togores tenía en su heredad de «Son Togores» en el lugar de Lloseta. Este noble y piadoso señor, al saber que la Reina de los cie¬ los habíase dignado escoger morada en una de sus casas, acudió presuroso a Lloseta y dió gracias a la celeste Señora por el beneficio singular que le dispen¬ saba, y ai instante mandó edificar allí mismo un Oratorio, para que colocada en el la santa Imagen, pudiesen todos acudir a venerarla en sus múltiples ne¬ cesidades. Desde entonces aquel san¬ tuario comenzó a ser un lugar de cita no sólo para ios vecinos de Lloseta sino también para los de los pueblos comar¬ canos, acudiendo en devotas peregri¬ naciones multitud de personas que prac¬ ticaban muchos actos de penitencia y recibían, en cambio, de la Virgen de Lloseta, el remedio de todos sus males. Los llosetines dieron testimonio claro, en el pasado, de la devoción que pro¬ fesaban a su amada Patrona, especial¬ mente en los ricos ornamentos sagrados ofrecidos a la Virgen que se conserva¬ ban en la Iglesia parroquial, los cuales según asegura un historiador eran muy preciosos, tarazeados de perlas, y pie¬ dras de estima, guarnecidos con ga¬ lones, y franjas de oro y plata, de todos los cuales sólo quedan algunos fragmentos de terciopelo, damasco, brocado, lana, y otras diferentes te¬ las de valor, con varios escudos de plata y oro, cuyos timbres ya no se conocen, aunque los hayan exami¬ nado personas curiosas. Al presente todo buen llosetín es tarnbién, gracias a Dios, un buen de¬ voto de la «Moreneta» de Ayamans. Muchos son los que acuden a venerarla en su templo y los que van a postrarse ante las rejas de la Capilla del «Cocó». ¡Ojalá fuesen más aún! El pueblo de Lloseta puede sentirse, en verdad, or¬ gulloso de tener a la Reina del «Cocó» que vigila continuamente sobre el; pero, si quiere seguir el ejemplo de sus ma¬ yores, debe corresponder también con amor a la que desde hace siete siglos le ha amado con tanta predilección. Fr. Jorge Coll, t. o. R. El Heraldo de Cristo 203 RDO. P. FR. MATIAS FIOL Y COLL T. O. R. Dia 14 del pasado mes de Noviem¬ nifestó en múltiples obras de caridad, bre, en nuestro convento de Palma, a en su asiduidad al confesionario, en las 8 de la noche, durmióse plácida¬ repartir el Santísimo Sacramento a los mente en el ósculo santo del Señor, el fieles, en la administración de nuestra Rdo. P. Fr. Matías Fiol, hijo de nuestra Revista, en cuyo mejoramiento y difu¬ Seráfica Provincia y miembro de nues¬ sión trabajó con asiduidad. tra Comunidad de Palma. Admirables fueron la paciencia y re¬ La hermana muerte le sobrevino a signación con que sufrió los agudos la edad prematura de 27 años, de los dolores de su enfermedad, ofreciéndo¬ cuales llevaba 11 de profesión religiosa los al Señor en sacrificio y satisfacción y 4 de sacerdocio. Era de carácter jo¬ de las faltas de su vida. Antes de morir vial y amante de la observancia regular fué confortado con los Santos Sacra¬ por lo cual aun durante la larga y pe¬ nosa enfermedad que le hizo bajar al sepulcro, se esforzaba en cumplir las mentos, y humildemente pidió perdón a la Comunidad que, angustiada, ro¬ deaba su lecho en el acto de serle prácticas de la Comunidad y en no se¬ administrado el santo Viático. pararse en lo que fuera posible de la vida común, dedicándose, hasta que su dolencia se lo permitió, al servicio de Acompañamos a su familia en su justo dolor por tan sensible pérdida y al dar a conocer a nuestros lectores Dios y de su religión, contribuyendo con sus buenas dotes artísticas y exce¬ lente voz al esplendor y magnificencia del culto divino. esta triste nueva les pedimos, y espera^ mos de su caridad, que unan sus fer¬ vorosas súplicas a las nuestras por el eterno descanso de nuestro querido Su celo por la gloria de Dios se ma- hermano difunto. A. E. R. I. P. 204 El Heraldo de Cristo ESTRELLAS FULGIDAS DEL CIELO FRANCISCANO DICIEMBRE 8 El B. Ramón Lull, el Paladín de la Inmaculada Concepción Viernes (En el Vil centenario de su nacimiento) la Inmaculada Concepción ijn día Ramón Lull pasó los umbrales de la Sorbona, y sentóse a los pies de Juan Duns Escoto, el otro paladín de la Inmaculada, que a la sazón llenaba de gloria una de las cátedras de la famosa Universidad Parisién. La figura del Beato mallorquín parecía apocalíptica. Sus cabellos eran blancos como lana purísima, y sus ojos brillaban como una llama. Escoto clavó los ojos en él, y para medir su ingenio, pregun¬ tóle con disimulado artificio: Dominus quse pars? Ramón, siciit auctoritatem habens—como quien tiene autoridad — respondióle con una definición de Dios: —Dominus non est pars, sed totum simplicissimum ab omni partium compositione alienum. — Dios no es parte sino el todo simplicisimo, ajeno de toda composición de partes. Escoto quedó atónito. A la luz de estas palabras, la venerable frente del Doctor Iluminado había aparecido trans¬ parente como un límpido cristal, y el Doctor Sutil había penetrado hasta el alma del Beato. Un abismo de ciencia había llamado a un abismo de sabiduría, y lo había reconocido en la voz de sus cataratas. Desde aquel día los dos campeones de la Inmaculada quedaron enlazados con perpetua amistad. Depende, pues, Ramón Llull de Es¬ coto, al sostener la Concepción Inma¬ culada de la Virgen o, por el contrario, fué Ramón Lull quien infundió ánimo y coraje a Juan Duns Escoto, para que defendiera tenazmente este misterio? Difícil es la respuesta. Benedicto Plaza, S. J., dice que: Rai¬ mundo Lidio, lego de la Tercera Or¬ den de S. Francisco, parece haber sido, en París, el Precursor del Doc¬ tor Sutil (1). El P. Pascual escribe del Beato: fué el primero (oh Maríaj) que en las Escuelas te cantó Inmaculada, concebida sin la çomún mancilla (2). Entre los modernos, Prebost, opina que, por lo que hace a la sentencia pia¬ dosa, Lull precedió a Escoto. (3) Sea lo que fuere del particular, cierto es que el Mártir de Bugía fué uno de los acérrimos partidarios de la Purísima Virgen María. El briii amb que el be¬ naventurat auctor defensa aquest mis¬ teri—dice Mn. Salvador Galmés—fonc causa de que el regne, la diòcesis i l’extingit estudi general de Mallorca, adoptassen per Patrona Vlnmaciilada Concepció, i origen del privilegi de portar hàbit blau els professos de tota la província franciscana de Ma¬ llorca (4). Para buscar argumentos no recurriré al libro DE IMMACULATA BEATISSIMAE Virginis Conceptione, cuya autentici¬ dad niegan críticos preclaros. Baste pa¬ rar mientes en aquel texto del ARBRE DE SCIENCIA, en que el Beato afirma rotundamente que María fué conce¬ bida sin pecado original; dando por ra¬ zón, que pecado y virtud son dos cosas contrarias y, en el tiempo en que Nues¬ tra Señora fué concebida, la virtud em¬ pezó a ser más fuertemente contraria al pecado que no contrario a la virtud ha¬ bía sido el pecado en tiempos pasados: Peccat e virtut son contraris, e en aquell temps que nostra Dona fo concebuda començà virtut pus fortment esser contrari a peccat, que en (1) Cítalo Pascual en “Vindiciae Lullianae." Torn. I. Dissert. IV, Proposif. V.~p) Ib. en la dedicación que de la obra hace el autor a María.—(3) “Caractére et origine des idées du Bienheureux Raymond Lulls". Cap. IV Lullefhéolog. El autor, pero, al presentar al Beato como defensor de la Inmaculada arguye del libro apócrifo: “Benedicta tu in Mulieribus—(4) Introducció a "Arbre de Scienda", El Heraldo de Cristo 205 lo temps passat peccat esser contrari a virtut. Covén, dons, que nostra Dona sia estada con¬ cebuda sens peccat... (5) Es extremadamente grande la impor¬ tancia de este texto del ARBRE DE SCIEN- CIA escrito en Roma, el año 1295, a saber: quinientos cincuenta y nueve años antes de que el inmortal Pió IX izara, en la misma ciudad de Roma, la bandera azul de la Bula INEFFABILIS Deus, en que definíase el dogma de la Inmaculada Concepción. Principalmente en los tiempos me¬ dioevales, la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios, era tema de ca¬ lurosas discusiones. Es curiosa la que narra en el Pró¬ logo el autor del mencionado libro DE Immaculata Beatissimae Virginis CONCEPCIONE, habida en Aviñón, en¬ tre un Canónigo por una parte y un Canonista y un Jacobista por otra: Succedió que estando yo sentado en el Coro de los Frayies de Santo Domingo de Aviñón a siete de el mes de Diziembre, que cierto seglar y pobre Canónigo, mientras los Padres cantaban las Vísperas con mucha so¬ lemnidad de la Concepcion de la Virgen Maria, habló a cierto Jacobita científico amigablemen¬ te los siguientes discursos: Venerando herma¬ no; Pues que todos somos concordes hermanos en Christo, y todos havemos recibido el igual precio de la Redempcion del genero humano, divinamente encarnado en el vientre de la Madre y Virgen Maria; la qual se manifiesta abogada a todos los pecadores, y el refugio de todos los que esperan en ella, alcançandoles gracias y bendiciones innumerables; para que nos pueda presentar concordemente delante de Jesu Christo Señor N., y nos lleve desnudos y limpios de nuestras culpas, defectos, y mise¬ rias. Y siendo esto assi, porque no solicitamos el ser concordes en dar a la Virgen honores, y alabanças en muchas maneras? Porque no pa¬ rece que correspondemos concordemente a los beneficios que recibimos cada dia de la Virgen, en darla, y recitar alabanças contrarias a la verdad. Y por la embegecida diversidad, con que se duda entre los fieles de Christo de su santisima Concepcion, unos no queriendo ermitir ni conceder de manera alguna que aya sido concebida en pecado original; y otros afirmando lo contrario, es necessario que los unos, o los otros persistan en la falsedad. Haviendo el Jacobita oído el discurso de el seglar, le habló con estas palabras. Tu modo de hablar y la disposición de tu cara, muestra que has nacido y eres vassallo del Rey de Aragon. El qual este presente año en la ciudad de Valencia a catorce de Março, llevado sin consejo sobre esta materia con demasiada presumpcion; parece ha errado en todo, por quanto sin razón publicó y compelió todos sus sugetos de qualquier condición y calidad que fuessen, a mantener y confessar que la Virgen Maria fue concebida sin pecado original: certificándote que esto es en gran manera contra la religion de la Iglesia Sacro¬ santa. El seglar pues oiendo blasfemar tan enormemente de su Rey; commovido y eno¬ jado contra el Jacobita, le hubiera verdadera¬ mente maltratado, sino acudiese a el ruido cierto Canonista, que estaba sentado junto a ellos. (6) El Canonista, muy erudito en la Filo¬ sofía y la Teología, pero contrario a la piadosa sentencia que defendía el Ca¬ nónigo, juntamente con el Jacobita pú¬ sose a disputar con aquél sobre la dicha cuestión. Ni fué vana la disputa. El Ca¬ nónigo logró reducir al Canonista e hincándose ambos de rodillas, delante del altar, adoraron al bendito Dios con una oración sublime como un Magni¬ ficat. El Jacobita quedó obstinado en su opinión. El fuego del amor a la Concepción, que había abrasado el corazón del Bie¬ naventurado Ramón, pasó después a calentar y como informar a la Universi¬ dad luliana del Reino de Mallorca. En las Constituciones y estatutos de dicha Universidad se ordena: c/iie iodos los que quisieren entrar en su tiempo a los Collegios de esta Universidad... deban hazer la profession de la fé, y prestar los juramentos de defender el Misterio de la Concepcion... (7) Además todos los de la Universidad tenían obligación de comulgar el día de la Concep¬ cion de Nuestra Señora, el día de la fiesta del Beato Raymundo Lull, y el día de la Anunciación de Nuestra Señora. (8) Tena de Gulcimeli <5) >4rbre questional. De les questions de les fu¬ lles (Del temps de l'arbre maternal.) Edició Original. Torn, II. p. 305. (6) Según la versión al castellano de D. Alonso de Zépeda.-- (7jTítulo XIX.—(8) Título XXV. 206 El Heraldo de Cristo CUENTOS Y VERDADES PARA DONCELLAS X EL DIÁ DE LÁ INMACULADA (CUADRO EN PROSA Y VERSO) Escena i Rosa.—Adela: dicen que hay función, hoy, en el Centro Catequístico de Hijas de María. Adela.—Es natural que la ha\\a, siendo el día de la Inmaculada. Rosa.—Lo raro es que nuestra prima María que suele tomar parte activa en los actos que organiza la Sezcióu Catequística, no nos lo anunciase an¬ teayer al salir, juntas, de la Novena. Adela.—No lo extrañes, hermana: co¬ nociendo su gran modestia; pues sin duda creía que nos invitaría nuestra amiga Carmen y no quiso darse tono. Rosa.—Seguramente; pero no deja de ser chocante que a estas horas no sepamos nada ni de la una ni de la otra. Adela.—¡Calla!... Alguien entra... ¡Son ellas!... Escena II. (Carmen, María y las dichas.) Car. y María.— Ave-María Purísima. Rosa.—(¡Oh, sí; ellas son!...) Adela y rosa.—Sin pecado concebida. Rosa.—Gracias a Dios que al fin se os ve por aquí... Adela.—¡Uy, que vestidos más bonitos! Parecéis reinas Carmen.—No exageres, amiga, que no hay para tanto y vayamos al grano: dentro de poco empieza en nuestro Centro Catequístico la tardo literariomusical que las Hijas de María dedi¬ camos a nuestra Patrona la Inmacu¬ lada; y como María y yo hemos de actuar en ella venimos a invitaros a tan solemne función. Adela.—Os lo agradezco; pero... María.— No hay peros que valgan: acompañarnos es lo que importa. Adela.—Con muchísimo gusto si papá estuviese aquí y lo quisiese; pero él no sabe nada. Rosa.—Sí; Adela, vayamos,.. ¿Qué tiene que ver, que papá no lo sepa?... !Por un día que pasa, que nos mar¬ chamos sm decirle nada!... Adela.^—Dios nos libre de hacer tal cosa! ¿Olvidas, por ventura, que esta larde quería que visitáramos a la familia de Rebolledo? Además, tú, ya le conoces: no permitió que pertene¬ ciésemos al Circulo de Estudios por¬ que no nos quiere beatas; pues él^— hablando en plata—tacha esas cosas piadosas de tonterías... Carmen.—Porque no lo entiende. María.—Claro que no lo entiende. Adela.—¡Ay! ¡Cuanto nos hace sufrir este hombre! Empeñado en moder¬ nizarnos, desde que murió mamá parece que se esfuerza en extinguir en nuestra alma la piedad y devoción ue ella diónos a beber con la leche e sus pechos. María.—¡Cuidado, Adela, que vas a hacernos creer que sois hijas de algún incrédulo!.:. Adela.—Nada de esto; pero... Rosa.—No; mi padre, gracias a Dios, no es ateo. Nos acompaña a Misa los domingos, y hasta conseguimos, las más noches, hacerle rezar con noso¬ tras el Santo Rosario. Adela.—Es verdad, Rosa; más, los días laborables prefiere que durmamos a que toquemos la mantilla y vaya¬ mos a Misa y a comulgar; y en cam¬ bio, a la noche, gózase en llevarnos a reuniones y a expectáculos que sin ser indecorosos no son nada reco¬ mendables y que yo detesto y abomi¬ no con todo mi corazón. Rosa.—Pero Adela: ¿qué le vamos a hacer? Tú te inquietas por ello dema¬ siado. ¿Quieres acaso hacerte monja? Adela.—¿Monja? Aunque honre el serlo ni siquiera lo he pensado. Lo que sí deseo, cueste lo que costare, es cum¬ plir la promesa que hice yo a mamá. El Heraldo de Cristo 207 momentos antes de expirar. ¿Me en¬ tiendes? Y te aseguro que primero entraría en el claustro que no me expondría a ser una de tantas jóvenes coquetonas y vanidosas, cuya única aspiración es agradar, ver y ser vistas, sin reparar si son lícitos o no, los medios que conducen al logro de tan frívolos anhelos. María.—¡Ah, sí; prima mía! Hoy día muchas jóvenes son frívolas. Frívolas en el pensar, frívolas en el sentir, frívolas en el obrar. Frívolas en casa, en la calle y hasta en la Iglesia. ¿No es cierto, Carmen?, Carmen.—Así es, por desgracia, pues no parece sino que el idolillo de la frivolidad lucha po entrar en el corazón de la mujer moderna con el mismo aire que aspira, para enseño¬ rearse de ella por completo. Rosa.— ¡Frivolidad!... ¿Qué significa Adela esta palabra? Adela.—Cosa de poca o ninguna sus¬ tancia; y eso precisamente son !oh Rosa! las doncellas de hoy: mozas todo fachada y teatro, vacías de seso, y faltas de personalidad. ¡Ay amigas mías! Que pena siento al ver como muchas señoritas de hoy, doblan sus rodillas ante ese demonio moderno de la frivolidad, siguiendo los capri chos vergonzosos de la moda y con¬ trahaciendo los encantos naturales de su rostro, pintándose los labios, depilándose las cejas y embadurnán¬ dose, para convertirse en verdaderos figurines de la extravagancia y ridi¬ culez. Carmen y Mari.v—.(Dando palmadas) ¡Muy bien! ¡Muy bien! Adela.—Y eso es precisamente lo que prometí a mi madre; no ser una de tantas; sino una joven muy buena y hacendosa. Carmen.—¡Ya lo eres Adela! María.—¡Y tanto como lo eres! Más, volviendo a lo que hemos venido ¿en qué quedamos: nos acompañáis, si o no? Adela.—Ahora no, querida prima; niarchaos vosotras y yo entretanto iré a ver si consigo arrancar a papá el per • miso. Pero antes ¿por qué no nos de¬ clamas, tú, al menos, lo que tienes preparado? Nada pierdes con ello; pues, te puede servir de ensayo. Rosa.—Sí, primita mía; te lo agrade¬ ceré mucho. Maira.—Rueño: conformes... Mas como es tarde y nosotras deberíamos estar ya en el Centro Catequístico, perdonad que me limite a daros una simple idea de mi discurso y sólo os recite, íntegra, la poesía con que lo acabo. Atendedme, pues. En el trabajo que yo en público he de leer, quiero dar un solemne mentís al tan tristemente célebre Azaña, que, desde la altura del banco azul, se atrevió a proclamar que España ha dejado de ser cató¬ lica. No;—^digo yo—España no ha de¬ jado de ser católica. España siempre y cuando convenga sabrá demostrar plenamente su religiosidad y catoli¬ cismo. Porque el espíritu de España es así; y no como quiere que sea el de¬ sastrado Azaña con toda su no menos funesta pandilla revolucionaria. ¿Qué importa que el Estado que por nues¬ tros pecados ahora nos rige y go¬ bierna sea laico? ¿Qué importa que nuestros masónicos gobernantes su¬ priman en la Gaceta la fiesta de la Inmaculada, que por antonomasia puede llamarse la fiesta de España? Nuestro hidalgo pueblo tendrá siempre como gloria nacional la ve¬ nida en carne mortal de la Santísima Virgen sobre el Pilai de Zaragoza-, y ostentará siempre, como ejecutoria sin par, la que brilla con letras de oro en su historia, y que es el voto de sangre formulado un tiempo en nues¬ tras gloriosas Universidades por to¬ dos sus hombres más sabios y pree¬ minentes en defensa del dogma de la Concepción Inmaculada de María. Y aún cuando el gobierno de la Repú¬ blica haya decretado que la Inmacu¬ lada ha dejado de ser, oficialmente, la Patrona de España, la nobilísima España, la patria de nuestros amo¬ res,—más querida cuanto más des¬ graciada—^seguirá siendo la nación marianísima por excelencia; y al ini¬ cuo trágala de sus gobernantes, nues¬ tro católico pueblo sabrá siempre contestar como contesta hoy, con la pública confesión de su fe y religio- 208 El Heraldo^de Cristo sidad, no sólo en las iglesias sino también en las calles y plazas, ento¬ nando a la Virgen sin mancilla esa vibrante y sentida plegaria de que se ha hecho eco el buen patriota, José Vicedo Calatayud: Reina de España, y de su fe notoria; Encanto del Querube y del Cristiano; Al soplo de tu Numen soberano, Vuelva la Patria a reanudar su Historia. Ya no truena el cañón en tu memoria. Ni la invoca el airón del castellano; No importa: el corazón la lleva ufano, ¡Y ese sí que es cañón que toca a gloria! Los hijos de las Navas y Lepante, Por mar y tierra en este fausto día. Invocarán fu nombre sacrosanto. Despierta, ¡oh. Cid! y ante la tumba impía Clama y repite con fervor doblado: «Pura en tu Concepción, Virgen María!» Hermosa y sin original pecado, Pura y sin mancha, cual la luz del día. Como la enseña santa e inmortal; Mientras aliente un pecho a la hidalguía. Te aclamará Patrona, Virgen mía. La bandera y la Fe Tradicional! Carmen y Rosa.—(dando palmadas) ¡Muy bien, María, muy bien! Adela.—¡Requetebién! Así me gustan, buena prima, las mujeres... Dame un abrazo. María.—Gracias, Adela... Carmen: vᬠmonos que el tiempo apremia y es hora, casi, de empezar el acto. Carmen.—Vámonos, pues. Mar a.—Adiós, primitas. Carmen.—Adiós, amigas. Adela y Rosa.—Adiós, amadas; y... hasta luego si Dios quiere. Alonso de la Espina oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo A la Mare del Infant Jesús Tota bella i perfeta sou Maria més pura que les volves de la neu. Qui més bella que Vos, o Vida mia? qui més bella que Vós, Mare de Déu? Semblen dues roselles tot vermelles vostres galtes enceses d'amor sant, més clares que la llum de les estrelles, més gentils que les galtes d'un infant. Vostres llavis destil-len ambrosia, vostres mans regalimen serení, vostres braços, bresol de pedreria, engronsen dolcement l'Infant diví. Con mirra electa, virginal Princesa, vessau olor suau de santedat, la vostra ullada viva i sempre encesa alió que mira ho deixa il·luminat. O pélac de tendreses inefables, fontana segellada de l'amor, compatiu-Vós de noitres, miserables. Vós qui portau amb braços al Senyor. Fra Antoni Martorell, t. o. R. El Heraldo de Cristo 209 FECHA CENTENARIA (continuación) ))que habiendo llegado en medio de la «plaza, donde mana la fuente, y parada «allí la procesión hi ¿o el mismo reli«gioso que se cavase la tierra; que ca«vándola los asistentes hasta la profun«didad de unos diez y ocho palmos se «topó con una piedra, que rompida y «quitada de allí brotó la fuente del ar«gumento; que como esto sucedió en el «día de la Virgen y Mártir Santa Mar«garita, en acción de gracias al Todo- «poderoso de tan señalado beneficio, «celebra este pueblo desde entonces la «solemnidad del mismo día, y que pa- «sado algún tiempo hizo a expensas «propias^ el nombrado Religioso así el «cauce que conduce las aguas de esta «fuente al camino Real de Palma, como «los lavanderos y abrevadores públicos «que existen en el propio camino e in«mediatos a la villa, y de que sirve todo «el vecindario«. Para calificar de falsa esta noticia en lo relativo al tiempo en que supone descubierto el manantial de que aquí tratamos no se requiere más que car¬ gar la consideración sobre cuan dila¬ tado espacio de tiempo medió entre aquel en que ya estaba corriente esta fuente y el en que pudo hallarla el Mtro. Cassellas. En el año mil trecien¬ tos y diez desde el qual hasta que el mismo Cassellas vistió el hábito de Do¬ minico mediaron ciento cincuenta y nueve años por Carta-Orden del propio año registrada según Binimelis libro 5. Capítulo 4.“ en el Archivo de la Procu¬ ración Real de este Reyno mandó el se¬ ñor Rey Don Jayme el Segundo y los Jurados de esta Villa a la fuente que se ballava ante la Iglesia de Sta. María de Felanitg construiese un canal que hi¬ ciese correr sus aguas al Camino Real que de esta Villa conduce a la Ciudad de Palma para de esta suerte poder con ellas regar las tierras de sus inmedia¬ ciones. Item; En libros de Clavariatos de Felanitg de aquellos y anteriores tiem¬ pos se hallan también datos probatorios de la preexistencia de nuestra fuente a los años mil cuatrocientos noventa, y que por consiguiente falsifican igual¬ mente la noticia que impugno. En estos libros pues se lee, que a catorze Octubre del año mil cuatrocientos ochenta y ocho Miguel Vilesclar, Edil, o Almotazen recibió de Miguel Campos Clavario catorce sueldos y cuatro dine¬ ros por un jornal de Albañil Peon de este y materiales para tapar el hoyo de nuestra fuente: Que en el propio año Guillermo Rordoy recibió de dicho Vilesclar un sueldo por haber desambarazado de piedras el llano de dicha fuente para poder pasar por el la pro¬ cesión del día del Corpus: que en el de mil cuatrocientos ochenta y cinco Sal¬ vador Albons Edil o Almotazen recibió de Thomas Ballaster Clavario diez y siete sueldos para limpiar la fuente: que en el de mil cuatrocientos ochenta y cuatro Pedro Caldentey recibió de di¬ cho Ballaster una libra y dos sueldos para guardar la fuente: que en el de mil cuatrocientos y treinta Pedro Cal¬ dentey Edil o Almotazen recibió de Clavario Andrés Mas una libra cuatro sueldos para limpiar la fuente que en el de mil cuatrocientos veynte y siete Gillermo Artigues recibió de Juan Sagrera cinco libras diez sueldos y seys dineros para componer la sequia de la fuente y limpiarla: que en el de mil cuatrocientos veynte y seys Bartolomé Caldentey recibió de Juan Sagrera una libra y cinco sueldos para limpiar di¬ cha fuente. Y que en el de mil trecientos y noventa Jaime Farrandell Clavario pagó a Pedro Portocolom una libra para limpiar la casa real de la fuente. (Continuará) Por la copia Ben-Alí Vista exterior de la Catedral de Tréveris Artístico claustro de la Catedral de Tréveris Con motivo del Año Santo ha vuelto a ser expuesta en Tréveris la túnica inconsúlil de Ntro. Señor, reliquia inapre¬ ciable que guarda la Catedral de Tréveris, la más antigua de Alemania. La Túnica Sagrada, comprendidas las mangas, tiene de anchura cinco pies y cuatro pulgadas en lo alto y dos pies y tres pulgadas en la parte inferior, llegando su elevación a cinco pies y media pulgada por la parte de la espalda y un poco menos por delante. Ignórase de que materia está compuesta. En un solo día desfilaron ante la preciosa reliquia más de 40.000 personas. Cuarenta y nueve días ha durado la exposición y durante este tiempo han acudido a verla 2.400,000 peregrinos de todas las partes del mundo. 212 Ei Heraldo de Cristo PAGINES POPULARS ¡DEVORA EL FOC! —Ai, padrinet, quina pó!—digué En Toniet an el seu padrí qui estava jun¬ tament amb els seus nets devora el foc. —Què lli ha hagut, Toniet? —A dins es corral per mí hi lia un moñaco ben gros!... —Un mo/raco?—Preguntà ple de pó En Juanet. —No heu creguis, Juan, que se fa pò de ses cuques de Manacó! Jo no m’he fet pó mai—digué N’Aina. —No? I aquella vegada que t’en feres des mul? —Ell no és igual, Juan: quant vaig senti aquelles potades no sabia que era allò... i clàl... —Idò mira — digué En Toniet—tu tengueres pó des mul, i jo no ha estat des mul; un bon morraco que volava per sa requilla —Jo venia de dins es corral de cercà sa pella, i quant passava per davora sa cisterna, he vist que sa requilla se muvia... i he vista una cosa que volava... duguent com una escopeta, i ha pegat un crit ben fort... —O! ja sé que és—digué N’Aina. —I jo també—digué En Toniet;—un bon morraco! —Tu lo que has vist és s’endiot de ca sa tia Juan’Aina, que li ha fuit avui dematí. —Endiot?No era cap endiot—respon¬ gué En Toniet;—^sabs que era de gros...! —Ves si heu era s’endiot—digué N’Aina. —Bé, bé. Idò encara que heu sia jo no vuy tornà a dins es corral, no fos cosa no fos vé... i... —Beneitet, més que beneitet—digué es padrí;—t’has de llevà aquesta pò, perquè ja sabs que sa pó d’aprop no és res. I adamés, si ei Bon Jesuset és es teu amic, no has de teni j. ò a ningú. Domés lli ha una cosa que t’ha de fé pó, a tu i a tots: es pecat. -!...¡ —Padrí—digué En Juanet—i què no mos heu de contà una rondaya avui? —I quina voleu que vos conti? Ja les vos he contades totes. —Contau-mos sa d’es jai de sa barra¬ que ta—digué En Toniet. —Però 1 què no mos ha d’acabà de contà lo de ses matances?—digué En Juanet. —Ah! i és vé! Lo de ses matances pri¬ mé—^respongueren En Toniet i N’Aina. —I aon erem? Ara no heu record. —A lo de sa pella—respongué En Juanet. —^Ah! sí. Idò quant havien sopat peniaven una pella an es sòtil amb un fil de porc, i a sa part mascarada li aferra¬ ven una pesseta. —I què havien de fé amb sa pesseta padri?—digué En Toniet. —Idò quant l’hi tenien aferrada, es nins com voltros anaven a veure si la desferraven amb sa boca, i amb ses mans a darrera; i es qui la s’en duia era seua. —No cregueu, emperò—advertí es pa¬ drinet—que sia gaire bo de fé, perqué sa pella se mou i va d’una part a s’altra. —Jo tanmateix no heu provaria en¬ cara que no se mogués—digué N’Aina. —I jo si, i aviat—digué En Toniet— voleu que heu provem ara padrí? —No, axò ha d’essé per dijous a ves¬ pre, pel dia de ses matances. —1 110 feien res més padrí?—digué N’Aina. —Ell hi havia una 1 ona iraca final, —afegí En Juanet. —També solien fé un poc de ball i així s’acabaven ses matances. —Un ball?—respongué En Toniet— què en poren fé de ball? Jo per mi es Rectò va di que estaven prohibits. —Bé, és que n’hi ha de dues classes de balls; i uns no se poren fé i ets al¬ tres, sí. —Voleu dir que no heu deia de tols el senyò Rectò? —Domés era d ’ aquets d'aferrat; aquets no se poren fé. —Jo trob padrí—digué N’Aina—que El Heraldo de Cristo 213 es Recto no havia de havé dil res. Que que es ball és una processó que va cap fassin lo que vulguin. a l’infern i es qui la dirigeix es el dimo¬ —Beneita, i què no veus que es cape¬ ni en persona; i deia també que si an llans tenen obligació de dir-ho? el cel bi hagués tants d’estels com pe¬ —Però, ja que no les diuen res a ells, cats se fan an es ball sa nit se converti¬ ue heu deixin corre. Perquè no hem ria en un dia clà. e ballà? —I es boleros que son bons o dolents, —Perquè no hem de ballà? Perquè és dolent i no hem de fé coses dolentes. —Es que sabeu que li agrada es ball aN’Aina—digué En Toniet; aquell que férem quant acabàrem de palà inetles, li va agradà molt!.. —I ja heu veus, mum-pare no’m va di res—digué N,Aina. —Padrí—respongué En Juan—idò perquè és que noltros feim balls si no s’en poren fé? —Domés són es dolents que no se poren fé. D’aquests parlava el senyò Rectò; i per cert que deia coses molt ben acertades; deia entre altres coses padrí—digué N’Aina. —Tot lo que ballam aquí se pot ballà; per exemple: ses cotes ses mateixes i es boleros; però aquests balls moderns que noltros deim à(iferrats i que no sé quin nom deuen teni, no se poren fé i es qui ballen així fan un pecat ben gros. Per lo tant, quant sereu més grans no heu de volé ballà, ni tampoc anà a veure ballà d’aquesta manera, perqué tot' es qui hi van, tant si ballen com si no baller, trepitgen el Bon Jesús i no poren anà an el cel. D. Quel Torre (Capità retirat) ^OOOOOOOOOOOOOO^lP?y\\\_aO<^oooooonnnr>nnon/gyy'v7of0\\nnnooonf>nonr)nnoQOf>of>nnnooortnQOOor)r>/giyT^VQ^oooooooooooooo^ OOOOOOOOOOOOOOOOOoVjfSyoOOOOOOOOOOOOOOOOOVl^Sy/^OOOOOOOOOOOOOOOOoOOOOOOOOOOOOOOOOOOOvjY^^y/oOOOOOOOOOOOOOOOC llllIPCiICTAIllIíril propagad ¡Amigos de Heraldo de Cristo"" y favoreced nuestra revista! Para esfimular vuestro celo y actividad os ofrecemos los siguientes «premios» 1.° Quienhagaunnuevoanuncian¬ te o suscriptor nuevo tendrá derecho a una Vida del Corazón de Jesús en la Sagrada Eucaristía, vida distribuida en 2.°30 estampas finamente grabadas, de P. Bernardo J. de Hoyos, el gran Após¬ tol del Corazón de Jesús. Este libro consta de 530 páginas. 3.° Quien nos adquiera dos nuevos anunciantes tendrá derecho al obsequio 63 por 113 milímetros, impresas en pa¬ indicado en el número 2.° Acudiendo pel couché y con ungido texto en el dorso, muy oportunas para Primeros Viernes y fiestas eucarísticas. personalmente o por escrito al P. Ad¬ ministrador de «El Heraldo de Cristo» (Ramón Lull, 3. Palma) podrán infor¬ Quien haga cuatro suscriptores marse acerca de la tarifa que rige para nuevos tendrá derecho a una Vida del nuestros anuncios. Consecuencias.—En el número an¬ terior hablábamos de la inconsecuencia de los laicos, que unas cosas enseñan y otras hacen. Hoy en vez de inconse¬ cuencias, queremos hacerles conocer una consexiiencia. El día de la tiesta de la Raza, el mi¬ nistro de Industria, Gordon Ordax, el alcalde de Madrid, el rico don Pedro, y otros concejales que asistían al acto se retiraron protestando, al ser izada la bandera de la raza, por la causa de que figuraban en ella tres cruces moradas, símbolo de las tres carabelas de Colón. Y no paró aquí el admirable rasgo, pues una vez retirados, Gordón propuso a los demás que, en adelante, consecuen¬ tes con su laicismo, no aceptarían mo¬ neda alguna con la efigie de D. Alfonso, o billete de Banco er el que apareciera IHay cruz o santo o monarca. que ser consecuentes con las propias ideasi Comentando este voto heroico-laico, dice un periódico: «la declaración ai ser conocida en Bolsa produjo la inmediata baja de valores». Sépanlo, pues, ios deudores de estos laicos; si no quieren pagar lo que les deben, he aquí un medio muy sencillo: intenten pagar con moneda monár¬ quica, y estén seguros que sus acreedo¬ res se negarán absolutamente a recibir ni un céntimo. jQué caramba! ¡Alguna vez hay que tocar las consecuencias! nis», radio, comida selecta y abundante, confitería, perfumería y estanco, todo dentro la prisión... Y es por esto que al terminar la con¬ dena las reclusas se niegan absoluta¬ mente a salir. iCIaro! Cosas de China.—El pasado mes de septiembre se cumplió el aniversario de la conquista de Muckden por los japo¬ neses. Para conmemorar tan triste fecha, los chinos acordaron que, a las once de la mañana, se paralizarían los servicios y todas las personas permanecerían cinco minutos con los ojos cerrados. En Changai, a propuesta del presi¬ dente de la Universidad, los estudiantes ayunaron a pan y agua, el 18 de sep¬ tiembre, día denominado de humilla¬ ción nacional. Cosas de Italia.—El 30 de octubre, se celebró en la provincia de Roma la fiesta del Matrimonio. Solamente en la capital se unieron 500 parejas. La cere¬ monia en Roma revistió particular so¬ lemnidad, celebrándose en la Basílica de Santa María de los Angeles, con asis¬ tencia de Mons. Palica, Obispo ofician¬ te, y autoridades fascistas y de gran mu¬ chedumbre de gente. Los nuevos es¬ posos fueron recibidos y obsequiados por el Papa y Mussolini. El número to¬ tal en toda la Provincia, ascendía a 2.500. Cosas yanquis —La cárcel de muje¬ res que se ha inaugurado en el Estado de Nueva York, es la más confortable del mundo. Ascensores para circular por los pisos, lavabos con agua caliente y fría, terrazas con jardines, pistas de «ten¬ Buena respuesta.—El célebre hu¬ morista Mark Twain, recibió, un día, una carta en que un escritor, más intri¬ gante y vacío de moliera que discreto, le preguntaba, entre otras cosas, si era eficaz, para el desarrollo de la inteli- El Heraldo de Cristo 215 gencia comer mucho pescado. Mark Twain le respondió con una epístola, en la que le decía lo siguiente: «Sí, mi querido señor; el consumo de pescado, por el efecto del fósforo que contiene, es excelente para el cerebro. En el caso de V. calculo que con dos o tres tiburones, aunque no sean de los más grandes, bastarán por el mo¬ mento». Esfadística.— Actualmente el mundo cuenta con 2.335.386.000 habitantes, de ios cuales 685.000.000 son Cristia¬ nos y los restantes, los 1.650.386.000 son no Cristianos, es decir, que no co¬ nocen a Cristo y yacen en las tinieblas del error y de la ignorancia. El número de Cristianos se divide en Católicos que son 307.000.000, Protestantes que en gran variedad de sectas suman 134 millones, y Cismáticos muy divididos también y cuyo número asciende a 244 millones. Con esta estadística muy bien se ve cuanto hay aún que trabajar en la viña del Señor. Dejando a un lado Cismáticos y Protestantes, que al fin y al cabo conocen a Jesucristo, de la población total del mundo quedan 1.650.386.000 de seres humanos, her¬ manos nuestros que desconocen las lu¬ ces de la fe y el amor de Jesucristo. iCifra verdaderamente exorbitante cuyo pensamiento llena de dolor a las almas amantes de Cristo! iOremos al Padre celestial para que envíe obreros a su mies, y se haga un sólo rebaño bajo un sólo Pastorj Ortografía. — Por lo visto, la manía republicana de cambiar ios nombres de las calles, está extendida por todas par¬ tes. Pues, también en Villarín de Cam¬ pos, los concejales socialistas, protegi¬ dos por la oscuridad de la noche, co¬ locaron en las calles unas placas que habían sido sigilosamente preparadas. La calle principal quedó dedicada a «Pablo Higlesias». —¿Porqué habéis puesto esta «ha¬ che?», le preguntaron a un concejal? —Para que no la confundan con la iglesia del cura—replicó el interpelado. Otra calle fué rotulada así: «Calle de García Ernández». —¿Y a Hernández porqué le habéis quitado el h?—volvieron a preguntarle al concejal. —Pues, no lo sé; pero, sin duda, por¬ que hacía falta para Pablo Iglesias. Esta es la cultura laico-socialista. ALEZÉFILO OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOÜÜOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO NECROLOGIA Lluchmayor.—Durmióse en la paz de los justos la fervorosa Terciaria Doña Margarita Ciar Salvá, después de breve enfermedad sufrida resignada- mente. Que Dios nuestro Señor le haya concedido el eterno descanso.— Nuestro más sentido pésame a su familia. Jït 4c 4c El 9 del pasado noviembre falleció. confortada con ios Santos Sacra¬ mentos y la Bendición Apostólica, Doña Margarita Ferretjans Garcías, de 78 años de edad. Era de carác¬ ter bondadoso, afable y sencillo. Desde muy joven habíase alistado en nuestra Orden Tercera Secular, y se distinguió siempre por su piedad y de¬ voción singular a las almas benditas del purgatorio. Su nombre queda también escrito en casi todas las asociaciones 216 El Heraldo de Cristo piadosas de su pueblo; y la recordarán siempre con amor y agradecimiento los menesterosos, para quienes tuvo siem¬ pre consuelos y generosidades. El Señor la tenga en su santa gloria, sacramentos. Fué Terciaria de Nuestro Padre San Francisco y suscriptora de esta revista. Nuestro más sentido pésame a toda la familia y especialmente a su esposo D. Pablo Server, a su hijo Hermano de la Doctrina Cristiana, y a su hija religio¬ sa, Sor Magdalena del Pilar.—D. E. P. y conceda a sus familiares las gracias necesarias para soportar resignadamente tan irreparable pérdida, mientras pe¬ dimos a nuestros lectores una oración para el eterno descanso del alma de la que fué nuestra hermana en San Fran¬ cisco. Muro.—El 24^0ctubre, falleció Doña Catalina Pujol y Morey, a la edad de Lluchmayor.—Dia 7 de Noviembre falleció la Terciaria de San Francisco D.® E. María Janer Juan, habiendo re¬ cibido los santos sacramentos y la Ben¬ dición de Su Santidad. Tenía 65 años de edad. Mujer tan religiosa como franciscana no había vacilado en en¬ tregar generosamente a la Tercera Or¬ den Regular de S. Francisco a dos de 55 años, después de larga enfermedad sufrida con mucha paciencia. Recibió con gran fervor y edificación los últimos sus hijos, uno de los cuales murió du¬ rante su noviciado. El aprecio que le dispensaban cuantos la conocían púso¬ se de manifiesto en el gran número de personas que asistió a sus funerales. Mientras pedimos a nuestros lectores una oración para el eterno descanso de la difunta enviamos nuestro más sentido pésame a su familia, particular¬ mente al hijo de la finada Fr. Lorenzo Thomás T. O. R. R. I. P. A. El Heraldo de Cristo 217 CRONICA /nca.-^Dia 25 de Septiembre empezó en la iglesia de S. Francisco la novena en honor de su Patrono. El 2, solemne Triduo de Cuarenta Horas con sermón, todos los días, por el R. Sr. D. Juan Arjona, Capellán Castrense. Dia 4, a las 7 y media hubo Misa de Comunión general para los Terciarios de S. Fran¬ cisco y devotos del Santo. A las 10, Misa Mayor en la que se interpretó una par¬ titura a voces del Mtro. Perossi. El mismo orador del Triduo cantó las glorias de S. Francisco y de sus tres Ordenes. Después de la Misa se dió la bendición papal a los fieles. Por la tarde; Maitines y Laudes, ejer¬ cicio del Tránsito de S. Francisco, Rosario, canto del Trisagio, sermón y procesión por el interior del templo y claustro contiguo. Son Siinyeret.—En la nueva Iglesia, que las Religiosas Francicanas han construido en el Ensanche de Palma (Son Sunyeret), se ha celebrado por primera vez y con gran solemnidad la fiesta del Seráfico Padre San Francisco. La víspera del Santo Patriarca la Comunidad cantó solemnes Completas, estando toda la iglesia profusamente adornada. El día de la festividad del Santo, hubo Misa de Comunión Gene¬ ral con cánticos. El número de fieles llenaba por completo la nave del tem¬ plo, acercándose casi todos a la Sagra¬ da Mesa. A las 8 se celebró misa con asistencia de los niños y niñas del colegio que di¬ rigen dichas Religiosas en esta ba¬ rriada. A la Misa Solemne, que fué también muy concurrida, ensalzó las glorias del Seráfico Padre, con su peculiar elo¬ cuencia, el Rdo. D. José Font y Arbós, Notario Eclesiástico, cantándose con mucho ajuste, por la Comunidad y un coro de Señoritas, la misa «Cantate Do¬ mino» a dos voces de A. Dieriex. Fué el celebrante el Rdo. D. Juan Pujol, Pbro., asistido por los Vicarios de la Parro¬ quia del S. Corazón Rdo. D. José Mestre y Rdo. D. Pedro Crespí en calidad de Diácono y Sub-diácono respectiva¬ mente. Por la noche se terminó la fiesta con un Te Deum y el Hymno de los Terciarios. Que el Seráfico Padre bendiga a este entusiasta ensanche y a las beneméritas Religiosas que con tanto celo han sabi¬ do honrar y propagar la devoción del Santo, y que el próximo año pueda pre¬ sidir dicha fiesta alguna imagen de San Francisco. Capdepera.—Día 8 del pasado Octu¬ bre se celebró en el convento de Reli¬ giosas Franciscanas de Capdepera una bonita fiesta, en honor y gloria del excelso Padre San Fjancisco de Asís. La noche del sábado, día 7, se canta¬ ron solemnes Completas. La capilla aparecía adornada con mucho gusto y primor y el patio del convento y calle contigua estadan profusamente engala¬ nados. El domingo a las 10 dió comienzo la Misa Mayor oficiando el Rdo. Párroco de la localidad, señor don Guillermo Femenías, y tejió el panegírico el Rdo. P. Artonio Mójer, T. O. R. Las jóvenes cantoras interpretaron con mucho gusto la Misa dedicada a San Francisco. La capilla y escuela contigua, con¬ vertida en capilla provisional, estaban ocupadas por muchos fieles de toda condición y sexo, dando todos una prueba de lo mucho que aprecian a las Monjas Franciscanas y a su glorioso P. San Francisco. Por la tarde hubo una función dedi¬ cada a las Llagas del Serafín de Asís, cantándose unos hermosos Padre nues¬ tros aprendidos exprofeso para dicha fiesta. El Rdo. P. Mójer, después de una sentida plática, impuso el hábito de la Tercera Orden a varios hombres y mu¬ chas mujeres. 218 El Heraldo de Cristo BIBLIOGRAFIA La Cartuja- San Bruno y sus hijos. Por un Cartujo de Aula Del.—Un volumen de 12 y medio por 19 y medio centímetros de 148 pᬠginas, con 12 láminas de papel cuché. En rus¬ tica, ptas, 3; en tela, ptas. 5. (Por correo, certifi¬ cado, ptas. 0'30 más.J—Luis Gili, Editor, LIBRERIA Católica Internacional, Córcega. 415, Bar¬ celona. Este libro será una revelación para la mayoría de sus lectores, pues en el se da a conocer "tal como es en realidad, la vida cartujana, en torno a la cual—segúh dice el autor—se ha formado esa leyenda, tan divulgada por todas partes, tocante a la austeridad e inaudita rigi¬ dez de su observancia, leyenda que, más que nada, han contribuido a extender y acreditar los relatos más o menos fantásticos que acerca de esa vida misteriosa, por lo mismo que es tan desconocida, aparecen de vez en cuando en revistas y periódicos, los que en fuerza de repetirse han llegado a ser generalmente creí¬ dos; y eso con tanta mayor facilidad cuanto que los que conocen esa vida, que en España, al menos, podría decirse que son únicamente los que la pratican, nada o casi nada han hecho para desmentir esos relatos y desvanecer esa leyenda". Esta preciosa obra, escrita por un ilustre Cartujo—ilustre por todos conceptos—, en la que la historia y la vida cartujana van íntima¬ mente unidas, tiene capítulos de una fuerza de unción maravillosa, como cuando nos habla, f)aopr reojteemccpilóon, ddeisplaenssoaleddaadpoyr elal Ssialenntícsiiom,ayVdire¬ gen a los Cartujos. Los devotos de San Bruno encontrarán en ella, junto, con la suscinta reseña biográfica del Santo, una relación verídica y completa del género de vida que se profesa en la Orden fundada por él. Los lecfores en general saca¬ rán gran provecho de la lectura de esta obra que lejos de dejarles indiferentes les aficionará a las cosas de Dios, incitándoles a pensar y sentir sobre las ignoradas materias que en ella se divulgan. Leyendas y cuentos del Japón.—Tradu¬ cidos directamente del japonés por el Padre Fr. José María Alvarez, Dominico, Misionero du¬ rante treinta y cinco años en el Japón. Un vo¬ lumen de 12 y medio por 19 y medio centíme¬ tros, de XX - 278 págs., ilustrado con 32 dibujos. En rústica, pías. 6; en tela, ptas. 8. (Por correo,' certificado, ptas. 0'40 más).—LuiS GILI, editor, Córcega, 4 i 5, Barcelona. La obra que tenemos el gusto de presentar al público con el título de Leyendas y Cuen¬ to SDEL Japón, es algo desconocido en la lengua española, ya se mire a ios asuntos folklóricos en ella fratados, ya al modo como el aufor ha querido hacerlo avalorando su tra¬ bajo. En este volumen se encontrarán, además de variados cuentos propiamente tales, las fantásticas y originales leyendas acerca de la génesis o aparición del archipiélago japonés en el mundo; interesantísimas desde el punto de vista folktórico, en especial para aquellas personas poseedoras de la sana curiosidad de investigar las tradiciones y el porqué de tantas cosas como distinguen a los diferentes pueblos y razas que habitan el globo. El autor no ha pasado por el Japón como mero turista, ni ha emprendido la traducción como simple aficionado, sino que, confidenfe del pueblo japonés duranfe treinta y cinco años, hablando su lengua y viviendo sus cos¬ tumbres puede expresarse con el elocuente lenguaje de una larga experiencia, y se ha propuesto algo más que traducir unas cuantas narraciones para entretenimiento de los niños. Ello hace que el libro contenga un Discurso preliminar sobre el folklore japonés, que ocu¬ pa dieciséis páginas, y abundanfes nofas que dan un valor real a esfas Leyendas y Cuentos, dirigidos a los niños y a los que no lo son. Enriquecen la obra 32 ilustraciones de puro gusto japonés. Los niños, pues, encontrarán en las páginas de este volumen un medio de pasar muchos ratos alegres y entretenidos, leyendo curiosas aventuras, admirando hechos prodigiosos, aprendiendo alguna útil moraleja; los que no son niños algo aprenderán acerca del pueblo japonés, y los espíritus selectos que desean estudiar a fondo las razas encontrarán alguna cosa nueva con que alimentar su curiosidad. Sus aficiones folklóricas, que según parece, encuenfran cada dia mayor número de cultiva¬ dores en España. Tierra Santa y Roma.-Con este título que es por sí solo un programa, ha comenzado a publicarse en Toledo una revista mensual ilus¬ trada. La dirige nuestro amigo y compañero Don José Polo Benito. Tenemos a la vista el primer número que es grande acierto de presentación y de texto literario. Religión, patriotismo y arte son los temas fundamentales, mejor dicho, las pideras sillares sobre las que se asienta la nueva publicación. Restaurar el prestigio de España, restablecer las viejas y gloriosas posiciones de España en los Santos Lugares; acrecentar y robustecer el sentido romano de la fé, es el propósito de esta revista que será también historia y divul¬ gación de los tesoros de arte que encierran las dos ciudades más universalistas de la Tierra. Con afecto saludamos a la nueva revista, X con interés recomendamos su lectura' Impreso en LUX Imp. católica Molineros 20 - Palma Árfículos varios Págs. Ningún sosiego tuvo nuestro cuerpo 3 Nota característica del Bto. Ra¬ món Lull 6 El libre de Sancta Maria . . 8 El Beato Ramón Lull y la con¬ versión de los Sarracenos . . 12 Per via de martiri 17 El Plant de Nostra Dona Sanc¬ Maria ta ....... 19 La pedaqoqia del Beat Ramón Lull \\ . 23 Mentres l’Amat sonreía 27 El libre de Amic e Anial. . . 29 Eragment díina carta inédita de l’eminent Inl-lista Maten Obrador . . .' . . . . 34 Palabras de S. S. Pío XI anun¬ ciando nuevo Año Santo . . 41 Confidències a un obrer (Vi) . 49 Secció doctrinal 53 Centenario de la Redención del Mundo 61 Roma y l’anij Sant .... 63 Mes de María 81 El II Centenario de la «Gran Pro¬ mesa» 83 La sierva de Dios Sor Catalina Maura 88 El nuevo Arzobispo de Toledo . 90 Recuerdo muy oportuno . . . 101 Destellos de un Certamen . . 104 «La vida cristiana y el espíritu de S. Francisco».—Introducción . 143 Docilidad 1 Fecha centenaria 151 » » ... 173, 174,211 La Asunción de Nuestra Señora. 141 Crónica de nuestras Misiones . 146 » » » » .172 Ecos del Año Sanio.—El Pontí¬ fice ruega mucho por España. 161 El perfecto ideal del jovencito cristiano . 165 Diez melodías sagradas . . VXII——EALlam¡QouréqeGlorificacióndeSanFrancisco. Oremus pro fidelibus defunctis. En Cura El Colegio de Cura y Sta. Cata¬ lina En el Vil Centenario de la inven¬ ción de la Virgen del Cocó . Págs. 162 181 183 188 Cuentos y Verdades para Doncellas II — La instrucción sola no basta para hacer a la mujer feliz . 45 III — La instrucción sola no basta para hacer a la mujer útil y feliz 66 preocupación de D.® Eu¬ lalia 87 todo lo vence . 107 camino del cielo . . . 126 Vil—Como las quieren «ellos a ellas» 166 madres. Señor, qué madres! 172 otoño de la vida ... 192 dia de la lumaculada . . 206 i Estreiias fúlgidas del Cielo Francicano San Buenaventura 145 A lter Ch ris tus 163 Erate Francesco 168 ...Decem millia 186 El B. R. Lull, defensor de la In¬ maculada 204 «Pàgines lul-lianes» La perspiciiitat és una de les notes característiques del ca¬ tecisme del Beat Ramón . . 69 Las obras completas originales de Ramón Lull 91 El penitent de Randa . . . . 111 Cercant l’Amic aVAinat. . . 129 Fiestas centenarias en la Iglesia de S. Francisco 148 Págs. S. Agustín, Sta. Catalina Thomás Ramon Lull a Roma .... 168 y el Beato Ramón Lull ... 15 Fiestas lulianas en Cura. 184 El Místico mallorquín 16 Pàgines Populars Siem devots de S. Ramón de Martirio del Beato Ramón . . 18 El Beato Ramón Lull .... 22 Randa ........ 36 El Beato Ramón Lull .... 26 Lectors, què hi veniu?. . . . 73 El gran polígrafo mallorquín . . 33 Qui en té sa cupa? 94 Santo Cristo de Manacor ... 43 !Ja tornam a tenir festa! . . 113 Plaza Mayor de Vich .... 47 Quant més poca barba més D. José M.^ de Pereda .... 51 poca vergonya 133 Sor Catalina Maura de Sto. Tho¬ S’en malgasten de dob-bés... 153 más de Villanueva .... 57 Sa religió ha passat de moda? 174 La Basílica de S. Pedro iluminada 65 I quant caiiréi sa República? . / encara creis en ses ànimes? 175 La Plaza de España 124 Nuestra Reina y Soberana . . 72 82 ¡Davora el foc! 212 Mons. Tomás Pío Boggiano . . 89 De todo un poco 54, 75, 96, 125 135, 155, 177, 196, 214 Crónica El Doctor Gomá Muerte de S. Felipe Neri ... Sagrado Corazón de Jesús . . Los sagrados Corazones de Je¬ 89 93 102 37, 55, 76,, 97, sús y de María L08 1 17, 137, 157, 178, 198, 217 Claustro de S. Francisco . . . 111 Necrología Iglesia de S. Paulo.«alla Regola». 38, 58, 78, 98, 118, Frescos de S. Pablo existentes en 138, 158, 176, 179, 199, 203, 215 la iglesia de S. Paulo «alia Re¬ Bibliografía gola» 56, 79, 100,40, 160, 179, 180,200, 218 Waco—De nuestras Misiones . 146 Poesías Santuario de los Siete Dolores . 150 Cantava t’aucell Santuario de la Piedra de la Un¬ 16 Tu qiii limpies lo sol Medallons artanencs .... ción 150 32 44 Santuario de la Flagelación del Venturós anhel Señor 150 Videtis... facie ad faciem . . El somni de Blanqiierna . La Cúpula de Sant Pere. . . Flor (te camp El Cant del rossinyol.... Santuario del Cenáculo. . . . 68 71 Huerto de los Olivos . . . . S. S. PíoXI 85 106 El Venerable joven Domingo Savio 130 151 151 162 165 El pi solitari Pastorívola 131 Impresión de las Llagas ... 170 San Francisco 160 144 Impressió de les llagues . . . Plegcíria a S. Francesc . . . A S. Catarina 171 Gloriticación de San Francisco 166 (Giotto) 187 Altar Mayor de lalglesia de San 163 A la Verge AEi.randrina . . A la Mare del Diví Infant . Grabados Francisco de Asís 189 208 La Virgen con el Niño (Lorencetti) Alegoría de la Pobreza (Giotto). 166 167 170 El Beato Ramón Lull .... 2 Alegoría de la Obediencia El Excmo. y Rdmo. Sr. Arzo¬ (Giotto) 171 bispo - Obispo de Mallorca, Dr. D. José Miralles .... Sagrada túnica del Señor . 5 Catedral de Trévesis .... Claustro de S. Francisco . 7 Claustro de la Catedral de Tré¬ El Doctor iluminado 11 vesis . . 209 ¿Se cree Yd. suficientemente ágil? El agacharse a coger cualquier objeto no es para Vd. ya tan fácil. Hay a cada paso crujidos de huesos. Los movimientos, faltos de soltura, perdieron su elegancia, su desembarazo; peo Vd. se tranqui¬ liza diciendo para sus adentros: Claro, no tengo 20 años". Hace Vd. muy mal; pues la agilidad es como el control que marca como se verifica la circulación de la sangre y, uo lo dude, a toda edad se puede ser ágil, mejor dicho: se debe ser ágil. Si su agilidad ha disminuido es porque su organisrno se halla lleno de toxinas, porque la sangre, cargada de impurezas circula perezosamente, porque no elimina como debiera los residuos tóxicos. Todo ello, desde luego, hay que achacarlo a la edad; pero no debe ignorar que existen los medios para ayudar a sus órganos a cumplir debidamente la función a su cargo y que antes cumplían sin auxilio alguno. Examine pues su agilidad y trate de conservarla a toda costa. Al verla menguar practique un lavado interior de su organismo y arroje de su seno los venenos acumulados. Una cucharada de Urodonal disuelta en un vaso de agua toma¬ do al levantarse, será suficiente para restablecer el equilibrio de la circulación y'mantener la agilidad de sus miembros. Lea lo que dice el reputado Profesor Dr. Antonio Morales Llo¬ rens. de la Facultad de Medicina de Barcelona y convénzase de la veracidad de nuestras afirmaciones: "Empleo el Urodonal en las afecciones artríticas, principalmente en las de las articulaciones y músculos, siempre con éxito y sin que exista ningún inconveniente en su uso prolongado". Para ilustrar a todos y a cada uno acerca de lo que conviene practicar para conservar la salud, los Laboratorios del Urodonal, Apartado, 718, Barcelona, facilitarán gratuitamente la obra del Doctor Dumas «La Medicación del Hogar» Pida Vd. un ejemplar. 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