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Diez y nueve siglos van a cumplirse desde que Nuestro Divino Salvador se dignó derramar toda su Sangre por nosotros pecadores, redimiéndonos del miserable cautiverio de la culpa y dándonos en abundancia la salud espirilual de su gracia y la felicidad eterna de su gloria. ¡Cuantos y cuán inefables misterios vamos a recordar este año! La institución de la Eucaristía en aquella última regalada Cena que Cris¬ to, antes de morir, se dignó conceder a sus Apóstoles; La institución del Sacerdocio por las palabras que les dijo: «Haced esto en recuerdo mío»; La Pasión, Crucifixión y Muerte de Jesús por la salud de los hombres; La designación de Mar’'a Santísima, al pié de la Cruz, como madre detO' dos los mortales; La gloriosa Resurrección de Cristo; La benigna concesión de perdonar pecados hecha a los Apóstoles; El establecimiento del Primado de San Pedro y de sus sucesores; La admirable Ascención de Cristo al cielo; La venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés, con la prodigiosa y triunfal inauguración de la predicación evangélica por los Apóstoles. ¿Donde se hallarán cosas más santas, ni hechos más dignos de celebrarse en su centenario? Por esto nuestro Santísi no Padre el Papa, accediendo a los deseos de la Cristiatjdad y a los impulsos de su bondadoso corazón, ha querido conmemorar solemnemente tan faustos acontecimientos anunciando un Año Santo extraordinario y un Jubileo General y máximo que comenzará el día 1.® de abril con la apertura de la Puerta Santa délas Basílicas Patriarcales de Roma. 62 El Heraldo de Cristo El Pontí6ce en persona abrirá la de la Basílica de San Pedro y sus Lega¬ dos los Cardenales Granito di Belmonte, Marchetti Selvaggiani y Cerretti las de S. Pablo, S, Juan de Letrán y Santa María la Mayor. Todo el orbe católico, respondiendo a la invitación del Papa, se apresta a conmemorar el glorioso Centenario con .explendor y devoción. Almas piadosas y celosas ya han indicado prácticas especiales para sacar de esta celebración el mayor fruto espiritual. La frecuencia de la confesión y comunión; la meditación asidua de la Pasión; la consagración del primer vier¬ nes de cada mes al Sagrado Corazón de Jesús y del primer sábado a la Santí¬ sima Virgen; la práctica devota de los jueves eucarísticos; la frecuente invoca¬ ción de las luces del Espíritu Santo.... serán otros tantos medios de acercar a los hombres al amor de Jesucristo. Así será este año verdaderamente Santo y al mismo tieitipo santificador, un nuevo año de Bendición en el que se renova¬ rán las gracias y carismas que Cristo nos mereció con su Pasión y Muerte. Así también lo espera confiadamente el Papa. En el último Consistorio secreto decia a los Cardenales: .Este gran Jubíieo y Año Santo de la Re¬ dención humana que hace poco hemos publicado quiere ser, y con la divina gracia será, un año de más amplia expiación y remisión de los pecados, de de¬ seo y práctica de más abundante justicia en todos los órdenes de la vida cris¬ tiana. Precisamente por esto abrigamos plena y cierta confianza de que será un año de elevación espiritual—esto ante todo y sobre todo—para todo el inundo cristiano y para toda la humanidad, y además un alivio en las angus¬ tias y miserias que el mondo todavía padece.,..» «Movidos, pues, los hombres—exclama en la Encíclica Qaod nuper—por esta celebración, vuelvan sus pensamientos de las cosas terrenales e inestables que al presénte tan duramente les perturban, a las cosas celestiales y perpetua¬ mente imperecederas; y de las circunstancias inquietas y aflictivas de estos tiempos eleven el espíritu a la esperanza de aquella sempiterna bienaventu¬ ranza a la que Cristo Señor nos llamó con el derramamiento de su sangre y con los inmensos beneficios de todo género que ha hecho. Recójanse del tráfi¬ co de la vida cotidiana y piensen consigo mismos en su corazón, especialmen¬ te en el transcurso de este año secular, cuanto nos amó nuestro Salvador y con qué amoroso cuidado nos libró de la esclavitud del pecado; así, conse¬ cuentemente, serán impulsados como por necesidad a amar más al Amante.» Vean, pues, y consideren bien los Terciarios cuán ardientes son los anhe¬ los de nuestro Santo Padre el Papa, y apresúrense a secundarlos de todo cora¬ zón seguros de que así seguirán más de cerca «las huellas del caudillo enamo¬ rado», nuestro Padre S, Francisco, que sin duda alguna ha sido uno de los más finos amantes de Jesús Crucificado que ha visto el mundó. Fr. Fernando. El Heraldo de Crisio II . I ■■ iwiliBJiuiBUir. ^3 PÁQINES ROMANES 5loma i [’3ltiy §ant Una volta el profeta Zacaries vegé un varó quí portava amb les mans una cinta de midar.-On vas?, li preguntà. I el varó respongué: Vaig a midar Jerusalem. per veure quina amplária i quina llargària té. Jo no pretenc donar-vos l’amplária o la llargària de Roma: vull dir que no és la meva intenció descriure topogràficament la Ciutat Eterna. Ni vos vull contar tot lo que de bell i digne de ésser contat hi ha en ella. La ploma que volgués descriure dignament les marevelles romanes caldria que fos tan hábil com el pinzell o l’escarpra d'aquells famosos artistes qui en ella deixaren estam' pat son geni divinal. Tota la ciutat és un museu on les sumptuoses esglésies, els palaus severs, els obelises altívols, les fontanes sonores i les ruines augustes ocupen els pri¬ mers llocs. Son color és un color suau com el de la llum capvespral que se fil¬ tra pels finestrals esgrogueïts d'una església gòtica. Si vos passejau per la ciutat de tant en tant trobareu algun camp rublert de columnes esblanqueïdes que surten de les entranyes de la terra com a so¬ ques d'arbres coronats. Els xiprers solen morar en aquets fúnebres llocs, cor¬ presos d'aquella amargura fonda que senten els patriòtics jueus de Jerusalem qui van a plorar ran del mur de les llamentacions. La ciutat de Roma té amples places i carrers llares dotats de totes les per¬ feccions d'una metròpolis cosmopolita. Però a mi me plau més passejarme per sos carrers estrets i anguilejants, i detenir-me en les humils places ro¬ manes, moltes de les quals ascolten agenollades l’oracle sibílic d'una fontana. Es en aquests Hocs que se sent la veu rondinosa d’alguna guiterra errant que canta a benefici del cec quí la porta; és en aquests llocs que els nins ju¬ guen a plaer i, tot just que senten la fressa d’un clergue qui s’acosta, interrompeixen instantàniament son joc i enrevolten al varó de Déu demanant-li amo¬ rosament una estampa o una medalleta, —Padre, un santo, una medagliuccial En aquests llocs hom hi pot sortir tranquilament a prende la fresca sens temor de que algun vehicle esperitat l'atropell. En les finestres, ornades de plantes fiorides, que donen als carrers estrets i anguilejants sempre hi sol one¬ jar bandera blanca; la bugada que eixuga. No lluny d’aquestes p'açes i carrers humils espera pacientment un carretet curull de fruita novella per qui en vul* gua comprar. D’hivern en que els arbres no tenen fruit, al carretet encara hi trobaríeu figues seques, pances, dàtils ensucrats, prunes assoleiades, olives pancides, castanyes, anous i avellanes. En temps de fred, indubtablement se sent en aquestes parts Ja flaire suau de castanyes torrades. 64 El Heraldo de Cristo El veil Tiber passa serpentejant per la ciutat. Tant la Roma pagana com la cristiana está íntimament relacionada amb el riu: Rómul i Rémul a qui la lle¬ genda té per fundadors de Roma, abans de que fossen alletats per la solicita lloba, havien estat llençats al riu per manament de l’oncle usurpador d'un tro' no que no li pertanyia. Ran d’aquest riu, al pont Mil vius, les tropes de l’empe¬ rador Constanti, portadores del làbarum signat amb la senyal de la creu, de¬ rrotaren Texèrcit de l’emperador Maxencí. Talment una planta de moltes arrels que escarda el test, Roma ja ha tren¬ cades ses murades de color d’or vell i les ha ultrapassades. ** * Dues ciutats desitjarien veure els catòlics de tot el mon: Jerusalem í Roma, les dues ciutats santes. Quan els peregrins distingeixen TUrbs alcen el crit de Roma! Romal Un crit de joia semblant al que sortí del vigilant del vaixell de «Pinta» ai destriar la terra que tant cobejava Colon. A Roma viu el Vicari de Jesucrist en la terra, el Papa. al qual està enco- menada la custòdia de tots els feels. Es en aquesta ciutat que se celebrarà amb tota magnificència TAny Sant per commemorar la denou vegades centenària Passió del Salvador. No ho haurien cregut mai els jueus qui el crucificaren que el món celebraria per cen» túries la commemoració d’aquest acte cruent. Aquest fet, per si sol, basta per patentizar la divinitat de la Víctima, TAnyell Immaculat qui moria per borrar els pecats del món. Quan cis apòstols, després de la resurrecció de Crist, eren perseguits pel Sinedrí, havia dit molt encertadament Gamaliel: Jo vos aconsell que no vos poseu amb aquests homes i que els deixeu anar, perquè si aquest designi o empresa és obra d’homes ella mateixa s’esvahirà, però si és cosa de Déu no podreu destruir la i vos exposaríeu a anar contra Déu. Un any jubilar és un any de benedicció, un any en que Tesglèsia obri les precioses arques dels seus tresors i els reparteix a mans plenes entre els peregrins qui visiten la ciutat de Roma... Frà. Miquel CALDENTEY VIDAL, T. O. R. Judas entre la obscuridad de la no che encamina sus pasos hacia el huer' to donde sabe ha de hallar a su Maes¬ tro, el cual no puede huir de aquel lugar peligroso porque se lo impide el amor. Así el alma sacrilega cami na envuelta en las tinieblas de su pro¬ pia conciencia hacia la mesa eucarís¬ tica, porque sabe que aquel a quien busca está alli detenido y preso con los vínculos de su caridad, Miguel Maura, ¡Felices las almas que desprecian las viandas del siglo y cifran sus de¬ licias en sentarse a la mesa eucarís¬ tica! Les acaecerá lo que a los jóve¬ nes de Babilonia quienes desdeñaron la mesa del rey provista de suculentos manjares y regalados vinos y halla¬ ron en la parca mesa legal su robus¬ tez, su lozanía, y su henmosura. — D. Miguel Maura, tM El Heraldo de Cristo FANTÁSTICA VISIÓN ROMANA En el silencio de la noche serena se levanta la iluminada Basílica Vaticana cual colosal lámpara, suspendida del firmamento, para iluminar el orbe católico. 66 ÈL Heraldo de Crktò Cuentos y “JJcróaócs para “Doucettas La instrucción sola no basta para hacer a la mujer útil y feliz III Beatriz era su nombre; y en verdad que le venía de perlas; porque siendo nuestra heroína pura cual la azucena y diáfana como el día, no faltábale más que ir toda de blanco para tener el aire ingenuo de la Beatriz adolescente que glorificó Dante. A penas sabía leer y escribir; mas ella era un libro viviente que enseñaba, a todas horas, cuanto aventaja la buena educación a la instrucción más esme¬ rada, Malo es descuidar la instrucción de las jóvenes; pero es peor desatender su educación. La sola instrucción ocasiona a veces a las doncellas más,perjui¬ cios que el repugnante analfabetismo; mientras que la educación por si sola las dignifica, engrandece y dispone para la misión que les ha confiado la Pro¬ videncia, que es ser, para el hombre, ángeles de paz y ánforas de amor y con¬ suelo. Yo no sé si tendría esto en cuenta la madre de Beatriz, cuando tan a pechos tomó la educación de su híjita-, pero supongo que consciente como era de sus deberes, no habría tampoco descuidado instruirla convenientemente si hu¬ biese tenido medios y recursos para hacerlo. Sea lo que fuere, es lo cierto que ella sin ser más que la obscura esposa de un pobre labriego, bien que dotada de un excelente fondo y de una no pequeña dosis de sentido común, cual docta y sabia pedagoga, al ir formando y enderezando al lindo pimpollo de sus amores, jamás perdió de vista que la obra de la educación consiste en de¬ sarrollar y robustecer los buenos sentimientos y extirpar los malos; y que el sentimiento moral por excelencia y por ende más digno de cultivo es el amor; puesto que de él derivan y en él se sustentan todos los demás. Sabía, sí, muy bien que toda la moral de nuestro Señor Jesucristo, resú¬ mese en la palabra caridad-, y a hacer florecer esta bellísima virtud en el cora¬ zón de su idolatrada hija encaminó todos sus esfuerzos. Hijita mía:—decíale muchas veces estrechándola amorosamente contra su pecho y mirándose embelesada en el espejo de sus bellos ojos-Ni yo ni tu padre te hemos dado la vida, a pesar de que eres carne de nuestra carne. Quien te la ha dado ha sido Dios, Creador y Señor de cielos y tierra. A Dios, pues, has de amar con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas y no únicamente porque le debes el ser y todo cuanto tienes; sino también porque El es bondad infinita, fuente y origen de todo bien, digno de ser amado sobre todas las cosas. Pero como Dios es purísimo espíritu, jamás nosotros, con nuestros sentidos corporales, percibírnosle directamente en este mundo; sólo indirectamente le vemos en sus criaturas. Con esto, hija mía, quiero decirte que puedes y debes amar a Dios amando todas las cosas que te rodean: los animales, los bosques, las montañas, las fuentes, los ríos, los mares, el sol, la luna y las estrellas: pues, no otro que Dios es quien hace que nos den leña los bosques, frutas los árboles, hortalizas los huertos, cereales El Heraldo de Cristo 67 Jos campos, agua las fuerues, peces los mares y ríos-, leche, carne y ayuda los animales; y luz, vida y contento el sol, la luna y las estrellas. Pero, más que todas estas cosas, y con amor igual al que a tí te tienes, debes amar indistiní^íntamente a todos tus semejantes por ser el hombre la criatura predilecta de Dios. Hijos somos todos los hombres de un mismo Padre que está en los cielos; y El para enseñarnos, ¡oh dulce Beatriz mía!, como hemos de amárnoslos unos a los otros, diónos a su Hijo Unigénito Jesucristo; quien siendo Dios vivo, hízose hombre y ofreció generosamente su vida por amor nuestro, mu’ riendo en una cruz afrentosa, en medio de los más horribles dolores, perdo¬ nando a sus más crueles y encarnizados enemigos y orando a favor de los mismos que le martirizaban. Alimentada con tan sabia doctrina creció Beatriz con la edad en el amor de Dios y del prójimo; y estos dos amores trajéronle por legítimos corolarios asegurada la obra de su educación; pues, amando a Dios sobre todas las co* sas y al prójimo como a sí misma, insensiblemente fué contrayendo el hábito de ser piadosa, devota, complaciente, afable, prudente, circunspecta, previ¬ sora, reverente, obediente, agradecida, piadosa, modesta, sobria, casta, hu¬ milde, paciente, abnegada y magnánima hasta el punto de siempre estar pre^ parada a sacrificarse en aras del provecho y utilidad de los demás. A la edad de 18 años, hallándose la salud de su padre bastante quebran¬ tada, fué preciso a Beatriz ponerse de sirvienta para ganar algo con que aten¬ der a su remedio; y muchas fueron las familias que conocedoras de las apre¬ ciables cualidades de nuestra joven se disputaron la suerte de tenerla a su ser¬ vicio. Pero, ésta prefirió la de los Sres. Contreras; no porque le ofreciesen mayor salario, sino porque sabía que en su casa por cernerse sobre ella la fu¬ nesta ave de la desgracia podría ejercitar mejor la virtud de la caridad. Con efecto, estos Sres. acababan, a la sazón, de enterrar a un hijo, y, para colmo de males, tenían en cama, víctima de grave dolencia a la única hija que les quedaba. Beatriz, que ya al punto no vió en aquella señorita, pálida como el mármol de Carrara, más que un ser semejante que sufría, cuidóla por es¬ pacio de dos años, con una amabilidad y abnegación, que en gracia a la bre¬ vedad, no me paro en describir; hasta que al fin la muerte consiguió robarla a sus padres, cuando éstos confiando de salvarla alimentaban en ella sus mayo¬ res esperanzas. Tanto amor y heroísmo cautivaron para Beatriz el corazón y la voluntad de sus infortunados señores, quienes no supieron como pagarle mejor sus ser vicios, ni como demostrarle todo el agradecimiento v afecto a que se había he¬ cho acreedora, sino adoptándola como hija y constituyéndola única heredera de todos sus bienes. Así, pues, con sola su buena educación, consiguió Beatriz su propio bie¬ nestar, el de sus necesitados padres y el de los ricos señores, a cuyo servicio entró; pues, no hay duda que éstos al adoptarla por hija adquirían un tesoro más estimable que la plata y el oro y una segura prenda de su futura feli¬ cidad. Alonso de la Espina 68 El Heraldo de Cristo ■yoc>cy<yc>cy!c: X X X ‘“Bíóetís... 'Jaci^ aó faclem” X X A la pia i cara memòria de mon X condeixeblc Fra Pau Tous i Coll X qui morí en la pau del Senyor en la X Ciutat Eterna dia 19 d’Abril de X l’any 1931, quan encara tenia fresca 1‘explicació teológica d'aquelles pa¬ X raules de Sant Pau: Videmus nunc X per speculum in aenigmate, tunc autem X facie ad faciem. (Corinth. XI11, 12). X Jira veim (a Déu) com a dins un X mirall, d’una manera obscura, lla¬ vors (al Cel) el veurem cara a cara. X X A 1‘aubada rondinosa X X d'un plorós dia d'Abril, X s'enlairava, gloriosa, X la vostra ànima gentil. X Cansonera i tremolosa X com un aucellet d'Abril, X candorosa i frescorosa X X com un lliri de marfil. X ] penetrava l'empiri, X degotant com encès ciri X molts actes de caritat. X ] elevat per llum preclara X X contemplava cara a cara X l'una i trina Deitat... X Fra Miquel Caldentey Vidal, T. O. R. X X La Porciúncula, Mars de 1933. ÈL Heraldo De Cristo 69 PAGINES LUL-LIANES NOTA: Transcrivim aquest capítol de l’opuscle inèdit «El Beat Ramon catequista» £a persplcultat és una óe tes notes característiques òet catecisme òet $cat 3lamon Eiitenguent el Beat que son llibre Doctrina Pueril es leía pels nins, se proposà ja abans escriure’l lo pus planament que pogués. I és cert que complí amb un acert meravellós aquest propòsit. Doctrina Pueril és d’una ingenuitat i senzilleza que. - donen gust de llegir. Amb les més altes veritats de la fe, Ramon en sabé preparar per les ànimes dels nin^, un menjar gustós i fàcilment digerible com la llet, de la mateixa manera que ho feia S. Pau amb els Corintis, nadons en la fe: Tanquam parvulis in Christo, lac vobis potum dedi, non escam, nondum enim poteratis. (I Cor. 3, 1-2). Obriu el llibre Doctrina Pueril i onsevulga hi trobareu una puritat i nitidesa de conceptes i d’expresió que encanten. Vull que en vegeu qualque fracment, triat a la ventura: A voltes l’autor se val de figures i comparacions claríssimes per tal que restin ben impreses en la memòria dels nins les veritats de la fe: Lo Sant Esperit illumina, fill, l’ànima de l’home, de enteniment, en axi com lo ciri illumina la cambra e en axi com lo resplandor del sol qui illumina tot lo mon. (1) En axi fill, com tu veus ab los ulls corporals les carreres per on vas, en axi la tua ànima sab... veure ab los ulls del enteniment. En axi com natura dona a alcuns homens pus clara vista que als altres, en axi lo Sant Esperit dona a alcuns homens pus clar e pus elevat enteniment que als altres. (2) En loch tenebrós poch valen, fill, belles faisons ne ornats vestiments, e a los homens qui son cechs los camins plans los son perillosos e greus. (3) A vegades baixa fins als més petits detalls per ajudar millor l’enteni¬ ment endormiscat encara del nin: Si Adam no peccas... nul homo no mori¬ rà ne agra fam ne set ne calor ne malaltia ne treball... (4) Parlant del Judici diu: Adones s’ajusterà un os ab altre, e cada bras cobrarà sa mà, e cascun membre sa forma, e cada ànima cobrarà son cors meteix en lo qual era en aquest mon. (5) I en el capítol De Superbia: Amable fill, si est ergullós e est sa¬ bater tu volràs ésser draper; e com seràs draper volràs ésser burgués; e com seràs burgués,\\Ju volràs ésser cavaller, e de cavaller volràs pujar a comte, e de comte a reg, e de rey a emperador; e si més piidies muntar més volries mun¬ tar. (6) 70 El Heraldo de Cristo Té qualque pasatge oii a la claratat hi mescla un sentiment tan viu i tan ingenu, que no es trobaria una manera de dir més apta i més eficaç pels nins. Mirau amb quina senzillesa captiva dora parla del goig de Maria en la Resurrecció de son Fill, ponderant abans les dolors que degué sofrir en la seua Passió i inort: Aesma, fill, la dolor que ta mare auría si hom per les mans e per los peus te metía claus aguls e hom te clavava eu lo fust, e tu guardaves ta mare ab piados esguardament a semhlansa que li de¬ manaves ajuda, e ella no’t pogués ajudar: per agtals cogilaniens e per agtals imaginacions poràs, fúl, cogitar con gran fo la dolor que nostra dona sostench en la passió e en la mort de son fúl. E si imagines con gran goig auria ta mare si ressucitaves, pensar pots con gran fo el goig qui fo en nostra dona quant viu sou bell Fill ressiicitat ab cors immortal, icorrumpable, impassible, glorificat en eternal benugransa. (7) Molt sovint ei Beat, amb preguntes clares i precises, deixa cavilar els nins, per tal que les conclusions que’ells mateixos filin los quedin més gravades en la memòria: Amable fill, un hom pot aiiciure altre hom; mas hom no pot tornar viu l’hom que auciu: on si tu aucius l’hom e Deus te dema¬ na so que tolt li has, que faràs? (8) Respon-me, fúl, e digues-me: qual temor es major en ton coratge, o tembre Déu o lo blasme de les gents?... (9) Digues-me, fúl, a qual es major dampnatge, o a ton progsme al qual tu no has misericordia, o a tu, si Deus no’t ha misericordia? (10) Bé podriem seguir transcriguent textes i més textes, car en Doctrina Pueril no hi ha cap paràgraf sense claritat i transperència, com en el mantell brodat del firmament d’una nit clara no hi ha cap perla sense brillantor i bellesa. L’Iluminat de la montanya de Banda vessà en aquest llibre la seua doctrina perfumada d’aquella simplicitat i senzillesa encantadores, que son part de l’heréncia dels fills de Sant Francesc. Fr. Bartomeu Nicolau Roig, T. O. B. (i) Cap. 31, I. (6) Cap. 67, 7. C;ap. 41, 5. (2) Id. 3. (3) Id. 5. (4) Cap. 4,4. (5) Cap. 12, 3. (7) Cap. 48, 6. (8) Cap. 17, 3. (9) Cap. 36, 5. (10) El Heraldo de Cristo 71 “Eí somtil ÒC $[an.qucma“ 51C 5R.. *5. 5ra. Sarfomcu JLicotau, T. O. 51., 5íoüetí ‘Ercoerc, afcctuosamenf. Es devencse un vespre aprés completa que Blanquerna estava en oració i plorava... demontre adormis e somniava... que ell comtava la missa e que Sent Miquel e Sent Gabriel le servissen. (Blanq. c. 59). Dix I’amic a son amat que 1 pagàs del temps a que 1 avía servit. Comptà 1 amat... e afigí en aquell compte eternal bena liyurança e dond si meteix en paga a son amat. (Amic e Amat. 64). «En Ull ram de fulles l’aucellet cantava lo vent aportava l’odor de les flors...» Ab ànsia infinita l’Amic sospirava... L’Amat per temprar-li ses dolces amors volgué fer-li un dia--en la flor de la vida — sentir les tendreses de son Cor diví: sobre el pit del Mestre ab joia infinita, el tendre Deixeble posà son cap clí... Beguent a dolls l’aigua de la pau més al ritme dolcíssim del Cor de I’Amat, pura, oh! s’ànima vei'ge dormia’s segura i ehtorri voleljàva-li un somni daurat: L’Altar fulgurava nimbat de llüm viva, torrents d’aTiiionia plovien del cel, baixaven els àngfels ab àla festiva tot feiit d’amunt l’Ara daurat cobricel. Tremant d’alegria ell pujava les grades ab la doble ofrena del pa i del vi... Parlà damunt ella, i dues vegades al verb del levita el Cel obeí. En ses mans ungides amunt l’Hòstia pia pujava entre núvols d’encens perfumat... en pur sacrifici a Déu Oferia la Sang adorable i el Cos de l’Amat. Pels pobles famèlics tenia ja a l’hora la Font d’ont brollava la Vida dels cors: ÈL Heraldo de Cristo nodrir-los podia ab la Sang redentora, i ab Pa qui tenia divines sentors. Com mai pregustava de Déu la presencia el cor li vessava d’arcana dolçor... En son front angèlic, mirall d’innocència, sentí, inefable, d’un bes la tebior... Eterna penjmra d’eterna promesa «L’Amat a l’Amic es donà si mateix...» ¡Oh pler, oh delícia, oh ventura incompresa, rosada esperança, llum de l’infantesa; ¡Visió benhaurada que avui és compleix! Germà Francesc^Andreu, C. R. .^'Roma 19-2-1933. ROMA.—Una de las vistas más^españolas: LA PLAZA DE ESPAÑA con el suave monumento de la Inmaculada Concepción, misterio sagrado al cual el pueblo español siempre ha tenido tiernísima devoción. El Heraldo de Cristo 73 PAGINES humorístiques £ectors, qué fii oenlu? Lectors benvolguts: Aquest mes no vos puc presentar cap de les simpଠtiques converses amb Madó Martina Vistacurta. He sentit a dir que està malalta i encara no l’he vista. Déu fassa que no li duri gaire. Es tan amable, tan senzilla i amb una pa¬ raula tan pagesa que dona gust pas¬ sar qualque estoneta amb la seva companyia. He sentit a dir que han tancat el seu fill a sa presó... no heu digueu a ningú... per ventura és això que li pica i are heu està covant... Veurem quant vendrà a contar-me la feta; Bé, idò; ja que està malalta, venia a convidar-vos per anar a fer una passejada; què hi veniu? Veniu a guanyar el Jubileu a Roma? Jo ara tenc cinquanta durets per tirar i m’he proposat anar a fer aquesta passeja- deta i si hei voleu venir... no seré tot sol! Enguany diven "que serà molt' so¬ lemne a Roma. Serà, diven, com l’any 1925. Jo hi era i ¡vaja unes solemnidats! Tota la Ciutat estava joio¬ sa de veure els milenars i milenars de peregrins qui de totes parts acu¬ dien a guanyar el privilegi de l’Any Sant. Totes les esglésies de Roma estaven enjoiades i revestides amb els més rics ornaments; però principalment la de Sant Pere presentava un aspecte grandiós. Record que el dia de la canonizació de Santa Teresa del Nin Jesús, al vespre era de veure la colo¬ sal Cúpula de San Pere; estava encesa amb milenars de llums. Però l’espec¬ tacle més majestuós era quant el Papa entrava dins l’esglèsia de San Pere revestit dels ornaments pontifi¬ cals i rodejat dels cardenals i bisbes qui havien acudit a Roma de totes les parts del món. Els damés feels es feien ulls per mirar. Idò, lo mateix diuen que serà en¬ guany. Hala! si teniu 50 duros per tirar no deixeu d’aprofitar aquesta ocasió per anar a Roma; no vos ne penedireu. Adamés se diu si enguany canoni¬ zaran al Beat Joan Bosco i la Beata Bernadeta Soubirons. També se diu que el Papa ha de pujar l’Escala Santa de genolls res¬ ant a cada escaló una oracioneta. Per l’Escala Santa tothom hi pot pujar però de genolls per veneració al misteri de la Passió de Nostre Senyor Jesucrist: Es l’Escala del Pretori de Pons Pilat per on Jesús va baixar cobert de ferides i regalimant la seva Sang preciosíssima, en mig de les imprecacions del poble jueu. L’Esca¬ la té 28 escalons i és un dels objectes més venerats de Roma. Què vos pareix, que heu paga anar- hi? Heu repetesc, si teniu 50 duros per tirar o que vos fassen nosa no les gasteu d’altre’^manera. I així presentarem al Papa un ra¬ mell de romaní florit de nostra Ro- 74 El Heraldo de Gristo queta, i aque.st ramell no será mate¬ rial, no; sera de més valor. Represen¬ tara I’amor què Tilla de Mallorca ha tengiit sempre al Vicari de Jesucrist i representant sen en la terra. A veure si corresponem dignament a la ven de nostro Santíssim Pare qui desitja que els feels com més mi¬ llor vajen a guanyar el Jubileu a la Ciutat Eterna. I). Quel Torre, capità retirat Socios protectores de «El Heraldo de Cristo» Lista de Señares? Rdo. Sr, D, Pedro-Antonio Mátheu, Ecónomo. Campos del Puerto.—Sr. D. Antonio Pericás. Buftola.— Sr. D. Guillermo Caldentey. Palma.—Sr. D. Bartolomé García. Campos del Puerto. — Sr. D. Guillermo Bennassa. Campos del Puerto.—Sr. D. Bartolomé Llabrés. Llubí.—Sr. D. Damián Nicolau. Vilafranca de Bonany. Lista de Señoras: Sra. D.^ Francisca Cerdá. Campos del Puerto.— Sra. D.^ Magdalena Pericás. Buñola.—Sra. D.® Francisca Más. Campos del Puerto.-Sra. D.^ Magdalena Fiol Sbert. Llubí.—Sra. D.^ Antonia Bonet. Manacor. Una revista mejicana asegura que en 1536 fué establecida en Méjico !a primera imprenta que tuvo América, hecho que da como plenamente com¬ probado, si bien dice que existen du¬ das en cuanto se refiere a la fecha de fundación. Pero, según Victoriano Sa¬ lado Alvarez, parece haberse docu¬ mentado sobre el hecho de que Juan Pablos fué a Méjico en 1539, contrata¬ do por Juan Gromberger, uno de los más famosos impresores de Sevilla. La fundación de la imprenta en la América se debe a fray Juan de Zumárraga y a don Antonio de Mendo¬ za, quienes fueron, respectivamente, el primer arzobispo y el primer virrey que tuvo fa Nueva España, Fray Juan de Zumárraga había estado ya en Mé¬ jico, y regresó de España en 1534, Ya para entonces se había nombrado co¬ mo virrey a don Antonio de Mendoza y ambos convinieron en llevar a Méji¬ co una imprenta para ayudarse en la de convertir a los indios a la religión católica. El primer libro que se imprimió en esa imprenta fué la Escala Espiritual para llegar al Cielo. •«• El misionero no puede visitar cier¬ tas aldeas sino de tarde en tarde. Un día llega a un apartado villorío de su misión. Le sale al encuentro un negro que le dice: -^Padre Sakí: el cate:iuista me ha dicho que Jesús viene todos los días cuando vienes tú. ¿Es verdad? — Sí, hijo mió. — También me ha dicho ,que Jesús puede hacer cuanto quiere. ¿Es cierto? —Ya lo creo. —Pues mira, padre, mi mujer es muy mala y tú no quieres que la man¬ de a paseo. Cuando venga Jesús, dile que me la haga morir, y yo le regalaré un par de ovejas. * 4! El cerebro del hombre y el del ele¬ fante son aproximadamente del mis¬ mo tamaño, pero el del primero es (algunas veces, no siempre) de una calidad e inteligencia bastante supe¬ riores. Un elefante africano pesa, co¬ mo término medio, unas tres tonela¬ das y mide unos 12 pies de estatura. Para que esté en buenas condiciones de trabajo y en buen estado de salud debe comer diariamente 60 libras de avena, un haz y medio de paja y un haz de cebada. Como esto supone un gasto de alguna consideración, se comprende fácilmente que, aparte su respetable tamaño, el elefante no sea un bicho muy a propósito para tener¬ lo en casa como los gatos y los perros. % El Heraldo de Cristo En el museo de Historia Natural de Londres hay un ejemplar disecado de un elefante que mide 14 pies de esta¬ tura, y en una vitrina inmediatamente debajo se exhibe un ratoncito de la clase pigmea, que es el ejemplar más pequeño conocido. Y es curioso ver que el ratoncito tiene exactamente la misma conformación de huesos, ner¬ vios, etc., etc., que su gigantesco compañero. El primer elefante domesticado lle¬ gó a Inglaterra con Julio César y cau¬ só una impresión enorme en aquellos tiempos entre los habitantes de la Gran Bretaña. Roma.—Misa Nueva. —Fr. Bartolo-^ mé Nicolau T. O. R., natural de Vi¬ lafranca de Bonany, habiendo reci¬ bido, el 19 del pasado febrero, el Presbiterado, de manos del Exemo. y Rdmo. Dr. D. José Palica, Arzobispo de Filipo, celebró su primera misa, el 20 del mismo mes, asistido del Rdmo. P. Arnaldo Rigo y rodeado de todos los coristas del Colegio de la Inmacu¬ lada Concepción de San Juan Dego¬ llado, a quienes repartió el pan de los Angeles. El nuevo sacerdote ofreció su pri¬ mer sacrificio sobre el sepulcro del Príncipe de los Apóstoles, en el mis¬ mo altar en que, dos años antes, cele¬ brara su primera misa otro novel sacerdote que le está ligado con el doble vínculo de sangre y de religión. El día de su ordenación, el Misacantano dió por la noche la bendición con el Santísimo Sacramento en la Iglesia de nuestro Colegio, entonando después, el himno «Te-Deum», duran te el cual se acercaron a besar sus ma¬ nos recien ungidas, numerosos fieles que asistían al acto. Felicitamos, desde estas columnas, al nuevo Ministro de Dios y a sus cristianos padres a quienes ha cabido la dicha incomparable de ver a dos de sus hijos elevados a la dignidad sacer dotal, y rogamos al Señor haga fecun¬ da la labor apostólica del nuevo sa¬ cerdote para mayor gloria de Dios y bien espiritual del prójimo. Santañy. —Día 2 de febrero, día en que parece que los cristianos se olvi¬ dan de llevar ese nombre glorioso y multiplican las ofensas a Jesús, en la capilla de las religiosas franciscanas de este pueblo se hicieron actos de desagravio al amoroso Prisionero del El Heraldo de Cristo 77 Sagrario. A las 7 de la mañana hubo Misa de comunión general la que fué muy concurrida, cantándose durante ella hermosísimos motetes eucaristi- cos. Se dejó expuesto el Sagrado Co¬ pón hasta las 5 de la tarde. Las niñas de este pueblo supieron dar una prue¬ ba de fé y de amor al Dueño de su corazón haciéndole dulce compañía por turno, todo el día,—Que el Niño del Sagrario bendiga a las humildes religiosas franciscanas que tantos des¬ velos se toman para educar la niñez. La Porciúncula.— Nuestro amado P. Provincial que tantos favores ha dispensado a nuestro Colegio de la Porciúncula, recientemente ha enrique¬ cido la capilla de dicho Colegio con dos bellísimas estatuas de S. Francis¬ co y el Beato Ramón Lull, respectiva mente, Las dos fueron solemnemente hendeçidas por el mismo Padre Pro^ vincial, teniendo lugar la bendición de la segunda día 16 de febrero, día en que se finalizaban los cultos consagra¬ dos en este Colegio al Beato, con motivo del séptimo centenario de su nacimiento; la bendición de la estatua de S. Francisco fué efectuada día 2 de febrero, celebrándose acto seguido Misa Mayor. Día 7 de Marzo, en este seráfico Colegio, se rindieron solemnes cul¬ tos al Dr. Angélico, Santo Tomás, Patrón de las escuelas católicas. Después del canto de Tercia se celebró Misa Mayor, oficiando el R P. Fr, Juan Domenge, T. O. R., profesor de Filosofía. La capilla serᬠfica del Colegio cantó la partitura «Te-Deum laudamus» dtl Mtro, Pe- rossí. Ensalzó las glorías del Santo Doctor el R, P. Fr. Miguel Caldentey, T- O. R , profesor de dicho Colegio. — PojT la tarde tuvo lugar un acto litera- rio-musical, Abrid con mano tímida y respetuo¬ sa ¡a humilde puerta del Sagrario, d Veis esa cortina gastada y ruin que intercepta vuestras curiosas miradas y osjoculta los santos misterios? Pues tras esa cortina se esconde Aquel, cuyos OJOS oculta la noche con su azu¬ lado manto salpicado de estrellas; Aquel, cuyo rostro esconde la aurora con sus arrebolados celaies matiza¬ dos de purpura y oro; Aquel, cuyos pies\\üelan con sus alas los querubines y cuya majestad se encubre en el fon¬ do de una luz inaccesible. ¡Ay! y los ciegos mortales que duermen entre rasos, damascos y encajes, no se avergüenzan de snspender ante el aca¬ tamiento de su Dios los jirones de sus rotos vestidos.-D. Miguel Maura, Pbro, 78 El Heraldo de Cristo "I NECROLOGIA Palma.—Día 19 del pasado Enero, después de recibidos los Santos Sa¬ cramentos y la Bendición Apostólica, entregó su alma al Creador la fervoro¬ sa Terciaria Sta. Margarita Cortés. Distinguióse por su especial devo ciónal Santísimo Sacramento del Al¬ tar como también a la Virgen Inma¬ culada. Amiga de los pobres no descuidaba nada para ellos. Desde hace 15 años era capillera de una de las capillas de nuestra Iglesia de San Francisco. Dios le dé el premio de los justos. Mientras seguimos rogando por ella y la recomendamos a las oraciones de los terciarios enviamos nuestro más sentido pésame a su familia, en narti- cular a su hermano el Rdo. P. Pablo Cortés C. M, Inca.—Han fallecido cristianamente Jos siguientes terciarios: D ^ Catalina Pons y Pons a la edad de 62 años. D.“ Antonia María ..Alberti y Ferragut que contaba 89 años de edad Doña Magdalena Aguiló y Forteza de 83 años de edad.—Encomendamos sus almas a las oraciones de todos los ter¬ ciarios y lectores del Heraldo de Cristo. Moníuiri.—Día 2 del próximo pasa¬ do febrero falleció cristianamente en su pueblo natal de Montuiri, habiendo recibido los santos sacramentos y la bendición Apostólica, la jovencita Pedrona Pocovi Pizá, hija de nuestro activo y amado corresponsal en dicho pueblo. Pertenecía a la congregación de Hi¬ jas de María y como tal es de notar su alto ejemplo de modestia en el vestir. Por su carácter bondadoso y trato afa¬ ble hacíase apreciar de cuantos tuvie¬ ron ocasión de tratarla. Durante largo espacio de tiempo estuvo sufriendo resignadamente las molestas consecuencias de la grave enfermedad que acabó con su comple¬ xión débil llevándola al sepulcro en la edad florida de 18 abriles. Rendida ya en el lecho iba practi- cándo fervorosamente la devoción de los nueve primeros viernes de mes y presintiendo que no alcanzaría el viernes de febrero pidió le fuera anti¬ cipada la Sagrada Comunión; pues que oía interiormente la amorosa voz de la Virgen que la llamaba a sí para el día de la Purificación como efecti¬ vamente sucedió viéndose colmados los supremos anhelos de la malograda jovencita de irse al cielo con la Purísi¬ ma Virgen María. A medida que veía acercársele los últimos momentos se despedía de manera bien edificante, de los fami¬ liares y allegados, a la vez que iba disponiendo, con serenidad pasmosa, y hasta con indecible alegría acerca de la mortaja, que besó repetidamen¬ te, y del sepelio en los más pequeños detalles; sin dejar por eso de consolar, con valor, a sus afligidos padres y hermanos. Recomendamos el alma de la finada a las oraciones de nuestros hermanos terciarios y lectores y enviamos nues¬ tra más sentida condolencia a su cris tianos padres y hermanos y particular¬ mente a su hermano nuestro en reli¬ gión el Rdo. P. José Pocovi. JBl Heraldo imi Cristo 79 BIBLI O GRAFÍA El Jardín encantado, por Magall, traducción por Luis de Arán. A esta Casa editorial cabe el honor de presentar a los lectores de lengua española las obras de esa insigne nO' velista, que se reveló recientemente en Francia. Sus obras, a poco de su aparición, vense traducidas a diversas lenguas. En «El jardín encantado^, ha hecho entrar en juego una singular riqueza de recursos y una gran originalidad en el desarrollo y desenlace. Muriel, la heroína, lucha contra el infortunio en la soledad absoluta de afectos, ante un porvenir sombrío, lleno de funes¬ tos augurios. Pero ella tiene el alma optimista y el corazón firme, y, en el ambiente de hostilidad y desamparo, su figurita deliciosa muévese con se¬ renidad y soltura. Por^fin la madeja va desenredándose, y viene a traer una solución definitiva de un elemento im¬ previsto; el amor, que, sin darse a co¬ nocer, hacía la ronda en torno de ella Un tomo en 8.° de exquisita'presentación tipográfica, 4 pesetas en rústi¬ ca con cubierta en colores, y 5‘50 en tela. Formación en la humildad, y me¬ diante ella en las demás virtudes, por él Canónigo Beaudenom, autor de la «Práctica Progresiva de la Confesión y de la Dirección». Versión del fran¬ cés, por elRdo. Dr. D. Joaquín Sen¬ dra, Canónigo. Después de la edición castellana de «La primera formación» y de «Medi¬ taciones afectivas y prácticas» del ca nónigo Beaudenom, su nombre es ya conocido y admirado en España como uno de los más eminentes maestros modernos de la vida espiritual. Con¬ sidérase esta obra una de las mejóres salidas de su pluma. Expone la doc¬ trina católica sobre la humildad en forma de meditaciones, que produ¬ cen en el espíritu una impresión pro¬ funda y despiertan en éí vivos deseos de adquirir esta virtud fundamental. Véase un extracto del dictamen eclesiástico recaído sobre este libro en su primera edición francesa; «El gran mérito de esta obra consiste en precisar la enseñanza de los Maestros en esta delicada materia, en comple¬ tarla algunas veces y remarcar sus fórmulas. Aquí sé vuelve a encontrar plenamente la invariable característi¬ ca del autor: seguridad en la doctrina, orden lógico en la composición, raro espíritu de análisis junto con una no¬ table concisión de estilo. »E1 alma dócil y atenta que se en¬ tregue «a esta formación» nada podrá ya ignorar de la naturaleza ni de los caracteres ni del valor de la humildad» y lo que es mejor aún: muy pronto sentirá la necesidad de ser humilde». Un tomo de 347 págs., a ptas, 4 en rústica y 5‘50 en tela. Recetas y procedimientos caseros para las múltiples necesidades de la vida. Por G. Jungheínrich y B. Cron*berger. Traducción de la novena edi¬ ción alemana.—Un volumen de 12 ^ por 19 4 cm., de VIII-350 págs. Encua¬ dernado, cubierta en colores, ptas. 7. (Por correo,, .certificado, ptas. 0‘35 Í'L Hlraldo dl Cristo más).—Luis Gilt- editor, Barcelona, Córcega, 415. Esta obra, que en Alemania hace años es familiar en muchos hogares, pues de ella se han impreso nueve ediciones, es un libro casero en la acepción literal de la palabra, acredi¬ tadísimo por todos conceptos, de una importancia grande y general. Se adapta a las necesidades de los países de habla española, y para contribuir que las recetas, procedimientos y consejos que contiene puedan ser conoci¬ dos y practicados, nos complacemos en anunciar su publicación No es un simple recetario, sino más bien un amigo que pone en nuestras manos el fruto de su experiencia para proporcionarnos el bienestar del ho¬ gar, y nos revela infinidad de recetas y procedimientos que la práctica con¬ tinua nos enseña que debemos cono¬ cer p’ra utilizarlos en provecho nues¬ tro o del prójimo. Las materias de esta obra están di¬ vididas en doce importantes grupos: L Aire, agua y alimentos.—II Higiene del cuerpo, —III. Primeros socorros en casos de accidentes —IV. Enfermedadés —V. La casa,—VI. Cuidado de las prendas de vestir.—Vil, Cuidado de los metales, piedras preciosas, perlas, mármol, asperón y yeso, - VIH. Obje¬ tos de vidrio, porcelana, loza, barro y arcilla.— IX. Animales domésticos abejas y peces. — X Insectos, parásitos y animales dañinos —XI, Animales dañinos y parásitos más importantes i 11 el cultivo de árboles frutales, le¬ gumbres y hortalizas.—XII. Cultivo de hortalizas y frutas —Contiene ade¬ más: un copiosísimo índice de mate- rias. Por su inapreciable utilidad, «Rece¬ tas y procedimientos caseros»- se re¬ comienda a todos, pero de un modo especial a las amas de casa, que con este libro poseerán el más preciado tesoro del hogar. En busca de mi camino» Traduc¬ ción del francés,—Un volumen de 8 por 13 I cm , de 134 págs. en rústica, ptas. 1. (Por correo, certificado, ptas 0 20 más). Luis Gili, editor, Barcelo¬ na, Córcega, 415. Librito de corta extensión, pero de mucho meollo. iQjalá! todas las jóve¬ nes lo leyesen, pues con su estudio llevado a la práctica se evitarían mu¬ chos errores y fallas en la elección de estado! El autor no se propone des¬ pertar o infiltrar la vocación religiosa; su intente es hacer reflexionar a la jo¬ ven para que se estudie, entre dentro de los recónditos repliegues de su al¬ ma, y con el auxilio divino conozca a qué estado Dios le llama, sin inclinar¬ la al claustro ni al matrimonio. En él sólo se busca la voluntad divina y el medio en que Dios quiere ser servido. «En busca de mi camino» debiera propagarse en los hogares, colegios y pensionados, porque es eminente¬ mente educativo y orientador de la juventud femenina. Los bienes que de su lectura sacarían las jóvenes serían inmensos, y su benéfica influencia re¬ percutiría en las familias y en la so¬ ciedad al colocarse cada una en la senda o camino a que Dios la tiene destinada. -IP "LA II»PaRttN2A' Calzados Bazar Balear Alta calidad Bajo precio Directaniomte de ia. Fábrica' al consumidor . íIE31 CPrimer IBa.:;za.r d.e a>vdIa.llorca-! Sindicato, 57 = P A L M A (c) Licor' Estomacal de Lluch T O N í C O DIGESTIVO Depósito Central: Sorlñá, 2 y Capuchinas, 9 - Palma ds Mailorcü De venta en los buenos Colmados y Confiterías Elaboración especial de la destilería de L- C» A COLÓN La Casa mejor surtida en NOVEDADES para SEÑORx^ Casa de Confianza RUercería Farmacia «San José» Colon, 54 - PALMA IkílO!: iji¡:i3!ii9r1ii!:aii!0tt paros SEBASTIÁN ADROVER SUCESOR DE JAiüaE SOLSR Venía de relojes de pulsera, pa» red, bolsillo, despertadores etc. ...... 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