El Heraldo de Cristo 1926, n. 210
DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
RAMÓN LULL, 3 CONVENTO É)E SAN FRANCISCO
PALMA DE MALLORCA (España)

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EL HERALDO DE CRISTO
Revista mensual ilustrada dedicada al fomento y propagación de la Venerable Orden Tercera de San Francisco de Asís, dirigida por los Padres Franciscanos Terciarios Regulares
CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Año xvm

Palma de Mallorca, Octubre de 1926

Núm. 210

Cántico a las criaturas,

146

El Heraldo de Cristo

CARTA ENCICLICA

de 8. S. el Papa Pie XI sobre el Vil Centenario de la muerte de S. Francisco

Obediencia de San Francisco
al Romano Pontífice.
Hemos visto que el Seráfico Santo en virtud del concepto que tenía de la perfectísima pobreza, mostróse tan pequeño y humilde, que hasta cuando gobernaba su Orden obedecía a alguno, o por me¬ jor decir, a casi todos, con ingenua sen¬ cillez; pues de quien no se niega a„sí mismo y renuncia a su propia voluntad, de ese tal no se puede en verdad decir que se ha despojado de todo y será hu¬ milde de corazón. Así pues, nuestro Santo, haciendo voto de obediencia al Vicario de Jesucristo, abdicó voluntaria
y totalmente de su propia voluntad, cuyo libre albedrío es la prerrogativa más excelente concedida por Dios a la hu¬
mana Naturaleza.
Adhesión de San Francisco
a la Iglesia Romana
jCuán insensatos son y cuán ajenos
están de conocer realmente a S. Francis¬
co los que avasallados por sus errores y delirios, imaginan y representan— ¡oh
audacia increible!—un Francisco rebelde
a la disciplina eclesiástica, despreocu¬ pado de los dogmas de la Fe, precursor y heraldo de esa fingida y polimorfa li¬ bertad que empezó a predicarse en los
comienzos de la Edad Moderna, y que
tantas perturbaciones ha traído a la so¬ ciedad y a la Iglesia! Levántese ya el
verdadero San Francisco, y, como pre¬
gonero del Rey divino, demuestre a to¬ dos, católicos y no católicos, cuán pa¬ tente se muestra en los insignes hechos de su vida su entrañable adhesión a la
jerarquía eclesiástica, a esta Sede Apos¬ tólica y a la doctrina de Jesucristo! Por¬ que, según consta irrebatiblemente por los monumentos literarios más fidedig¬ nos de aquel tiempo, San Francisco «reverenciaba a los sacerdotes y amaba con singularísimo afecto a toda la jerar¬ quía eclesiástica» «lo que este «varón ca¬ tólico y todo apostólico» enseñó princi¬ palmente en su predicación fué que se acatase inviolablemente la Fe de la Igle¬ sia Romana, y en atención a la dignidad

de los divinos Sacramentos que los sa¬
cerdotes administran, se mostrase gran¬ dísima reverencia a toda la clase sacer¬
dotal. Y exhortaba a respetar profunda¬ mente a los doctores de la Ley divina y a todos los eclesiásticos.» Y lo que enseñaba en sus predicaciones al pueblo, eso mismo inculcaba con mu¬ cho mayor ahinco a sus frailes; a los
cuales solía asimismo enseñar—como
se lo enseñó en su famoso Testamento,
y se lo repitió una y otra vez al morir — que al ejercitar los sagrados ministe¬ rios, obedeciesen humildemente a los
Prelados y sacerdotes, y se condujesen con ellos como hijos de paz. Además, y esto es capitalísimo, apenas el Seráfico Patriarca escribió y dictó la Regla pro¬ pia de su Orden, no tardó casi un mo¬ mento en postrarse con sus once prime¬ ros discípulos delante de Inocencio III, y someter a su aprobación dicha Regla. Y este Pontífice de inmortal memoria,, extrañamente conmovido por el aspecto y palabras de aquel hombre humildísimo y pobrísimo, y sintiéndose impulsado por inspiración de Dios, no solo abrazó
amorosamente a Francisco, sinó tam¬
bién aprobó con autoridad apostólica la Regla que se le presentaba, y además otorgó a los nuevos religiosos facultad para predicar la Penitencia. La historia testifica que esta Regla, ligeramente mo¬ dificada, la reforzó después Honorio III, confirmándola a ruegos de Francisco.
La Regla Franciscana.
Cuanto a la Regla y género de vida de los frailes Menores, el Seráfico Padre
quiere que sean tales que éstos «guar¬ den el Santo Evangelio de Nuestro Se¬ ñor Jesucristo», «viviendo en obedien¬ cia, en castidad y sin cosa propia», no según su parecer y juicio, sinó según la voluntad de los Romanos Pontífices,
que sean canónicamente elegidos. Ade¬ más, «a todos los que deseen abrazar
esta vida... a éstos... los examinarán di¬
ligentemente los ministros acerca de la Fe Católica y de los Sacramentos de la Iglesia, y les preguntarán si creen todas

estas cosas, si
quieren confesar¬
las fielmente y
guardarlas con
firmeza hasta la
muerte», los que fueren admitidos
en la Orden, de ningún modo sal¬ gan de ella, «con¬
forme a lo man¬
dado por el Señor Papa», Mándase a los clérigos que cumplan con los
divinos oficios
«según el precep¬ to de la Sta. Igle¬
sia Romana» , y ordénase a todos
los frailes que no
prediquen en nin-

El Heraldo de Cristo

147
hesión a la Sede
Apostólica, que revelan las pala¬
bras de Francisco acerca de la pos¬ tulación de un
Cardenal protec¬
tor: «En virtud de santa obediencia mando a los mi¬
nistros que pidan al Señor Papa
uno de los Carde¬ nales de la Santa
Iglesia Romana, para que éste go¬ bierne, proteja y corrija a esta Or¬ den, de manera que sus hijos es¬ tén siempre so¬
metidos y pues-

Del cuadro-homenaje al Bto. Ramón Lull. Medalla y diploma con que Su Santidad el Papa Pío XI ha obsequiado a los donantes del cuadro.

gún territorio sin permiso del Obispo de él, ni visiten ningún convento de religio¬ sas sino para ejercitar los ministerios y con licencia especial de la SedeApostólicá. y no es menor la reverencia y ad¬

tos a los pies de la misma Santa. Romana Iglesia, y permaneciendo fir¬
mes en la Fe Católica, observemos el
Santo Evangelio de Nuestro Señor Je¬ sucristo, según firmemente prometimos

148

El Heraldo de Cristo

Peregrinación Franciscana a Lluchmayor

Circular del Discretorio de la Hermandad del Convento de San Francisco en Palma a las demás Hermandades Franciscanas de Mallorca

Rdo. Sr. Director de la Hermandad
Franciscana de
Carísimo Hermano en S. Francisco:
La augusta voz del Soberano Pontí¬
fice en su reciente Encíclica «Rite ex-
piaíis> invita a todos los cristianos es¬ parcidos por el mundo, y en especial a los hijos del seráfico Patriarca, a cele¬ brar solemne y devotante el séptimo centenario del glorioso tránsito de N. P,
S. Francisco.
Respondiendo a la invitación del Vi¬
cario de Cristo son ya numerosos y muy
importantes los actos que se han cele¬ brado, y los que van preparándose en Mallorca; pero uno de los más culminan¬
tes de esta conmemoración centenaria
va a ser sin duda la Peregrinación Fran¬ ciscana a Nuestra Sra. de Gracia, cuya
organización ha sido confiada a este
Discretorio.
La fecha de la Peregrinación ha sido fijada para el 10 de Octubre, tiempo en que han cesado ya los calores de verano y las brisas otoñales refrescan la at¬
mósfera.
Como en el Santuario de Gracia no
hay lugar capaz para miles de peregri¬ nos que esperamos han de acudir, la veneranda imagen será trasladada a la iglesia parroquial de Lluchmayor, y allí recibirá los obsequios y homenajes de los peregrinos, allí escuchará sus ora¬ ciones, allí atenderá sus súplicas, allí
repartirá sus gracias y favores.
Por las anchas calles de la ciudad de
Lluchmayor adornadas con ñores, ban¬ deras, colgaduras y arcos de arrayán será llevada en carro triunfal la preciosa y augusta imagen de la Santísima Vir¬ gen, y atraerá las miradas y los corazónes de la multitud de sus hijos y devotos y estos la aclamarán con himnos de gloria y cánticos de alabanza.
La Peregrinación, como es ya tradi¬ cional costumbre, será presidida por nuestro amadísimo Prelado, que se hon¬ ra en pertenecer a la Orden Tercera, y

esperamos que asistirán también las de¬ más autoridades superiores de la provinvincia a quienes se invitará oportuna¬ mente. Así mismo será presente. Dios
mediante, el Rvmo. P. Ministro General
de la Orden Tercera Regular de S. Fran¬ cisco que vendrá desde Roma para tomar parte en nuestras fiestas centenarias.
La ciudad de Lluchmayor tan devota y entusiasta de la Virgen de Gracia y a la vez tan franciscana, se apresta con inusitado fervor y entusiasmo a ofrecer digna mansión a su Reina y Señora, y a dar generoso hospedaje y recibir frater¬ nalmente a todos ios peregrinos y devo¬ tos del Seráfico, Patriarca por muchos
que sean.
A esta Peregrinación, que por el he¬ cho que en ella se conmemora, debe ser y esperamos que será la más concurrida, entusiasta e importante de cuantas han celebrado hasta el presente los Tercia¬
rios franciscanos de Mallorca, tenemos
el honor de invitar a V. y a la Venerable Hermandad que preside y conjuntamente a todos los hijos de la Orden Tercera de Penitencia y a cuantos pía y devota¬ mente quieren tomar parte en la mencio¬ nada Peregrinación.
Esperamos que la Venerable Herman¬ dad que V. dignamente rige, respondien¬ do a nuestro llamamiento, ocupará su
puesto de honor en el acto que va a ce¬
lebrarse, y que acudirá con su estan¬ darte seguido de numeroso escuadrón
de terciarios ostentando la librea del
Serafín de Asís a la imponente y gran¬ diosa Peregrinación del 10 de Octubre.
Con fraternal abrazo saludamos a V.
y a esa Venerable Hermandad deseán¬ doles toda suerte de gracias y bendi¬
ciones.
Palma 21 de Septiembre de 1926.
El Ministro, Joaquín Gualde Torrella.
El Director, Antonio Canals, Arci-
pi este.
El Secretario, José PicornelL

El Heraldo de Cristo

149

Un Monumento Franciscano

SAN FRANCISCO DE ASSÍS EN LA HISTORIAREN LA LEYENDA, EN EL ARTE.-Por el P. Victorino Facchinetti 0. F. M. Traducido por el M. R. P. Samuel Eiján. Provincial de la Seráfica de Compostela. BIBLIOTECA FRANCISCANA. J. Vilamala, BARCELONA.

euANDO llegó nuestra redacción el a el testador, el taumaturgo y el triunfa¬ primer tomo, elogiamos incondicio- dor, ilustrados con 455 grabados de

nalmeníe la obra que nos ofrecía el la vida y lugares que santificó el Pove-

Sr. Vilamala que, a ser verdad aquello rel lo forman un conjunto bello y armó¬

de obras son amores que no buenas ra- nico. El elegantísimo volumen, lo mismo

zoaes, tendremos que con&luir, ser el se¬ que el tomo primero consta 393 páginas

ñor Vilamala el hombre franciscano, por de texto 32 de índice sumario, tamaño 27

excelencia, de nuestros dias.

por 20 centímetros y canto superior do¬

Llegó el segundo tomo que, como de rado.

perlas, ha contribuido a engrandecerla

Al igual que el primer tomo se vende

«Biblioteca Franciscana», siendo digno al precio de 35 ptas. y la obra comple¬

completamente del primero bajo todos ta 70.

conceptos artístico,

Recomendamos

histórico, científico

encarecidamente , a

y literario. El tomo

nuestros lectores y

es hermoso, su en¬ cuadernación lujo¬

Font de Gracia

a todos los devotos
y amantes del glo¬

sa, el papel couché

rioso Patriarca de

mate, y en el figu¬ Himne a ia Mare de Deu de Gracia devallada a Lluch- Asís, la adquisición

ran ilustraciones de

major en l‘ histórica i venerada imatge per les tes¬ de esta obra en la

autores de todas las

tes del Vil Centenar! de la mort de Sant Francesc.

seguridad de que no

naciones.
La obra es digno
marco de la con¬ cienzuda labor del P. Facchinetti que, no solo nos presen¬

Verge Mare tota Pura, font de gracia divinal qui brollan demunt falfura fent dosser d’un alt penyal,
escampan per la planura
la frescor celestial!

encontrarán elevado
su precio al conocer por propia experien¬ cia el mérito que la
evalora.
El Sr. Vilamala,

ta una biografía del hombre mas grande i singular que vieron los siglos medios sino que, siguiendo
las huellas trazadas
por Su Santidad en

La Mallorca franciscana
ve per beure el vostre encís amb 1‘amor que 1‘agcrmana,
amb 1‘amor del Sant d‘Assís i US aclama Soberana
de son cor enyoradiç.

franciscano de cora¬
zón y de grandes iniciativas en pro de nuestra Orden, me¬
rece de todos los
amantes del Seráfi¬
co Padre los mas

la encíclica con que
cerró el pasado Año
Jubilar, nos presen¬ ta a San Francisco
como norte, guia y

Sou penyora d'aliança amb Jesús que el mon sosté,
dolça aurora de bonança de qui el Sol etern nasqué dau-nos llum de benhaurança

francos y calurosos aplausos.
Haciendo alto y
justo aprecio de la
labor llevada a cabo

molde al cual debe¬
mos seguir y ajustar
todos nuestros ac¬
tos. Los ocho capí¬ tulos de que consta este segundo tomo: El inspirador, el místico, el seráfico,

llum de fé qui es «pau i bé».
* **
Cabell d‘or, color rosat! Lluchmajor així us venera
Mare nostra vertadera
Vos qui son lluchmajorera
benéíu vostra ciutat!

por el ilustre editor
de «Biblioteca Fran¬
ciscana», con motivo de sus bodas de pla¬ ta matrimoniales. Su Santidad Pió XI le
ha distinguido con la cruz pro Ecclesia

el mártir, el poeta.

María Antonia Salvà

et Pontífice,

150

El Heraldo de Cristo

Petit Ilibre de 5ant Francesch i sos germans

V
Historia de la superbia de Fra Elías
I succeí un dia, quant Francesch pre¬ gava dins l’espessa garriga de Santa María de la Porciúncula, que un bell jove vestit com a pelegrí vengué amb gran frissor a la porta del convent de
Frares Menors i tocà fent tan de renou,
tan depressa, tan fort i tan de temps, que els frares se’n meravellaren de part de
dins.
N’era el porter Fra Masseu, i ell fou el qui sortí a la porta i quant vegé el jovincell, gentilment li digué;
«De on veniu, mon filló? Que’m pens deu esser la primera volta que ens visi¬ tan, que no heu tocat a la porta segons
la noslra usansa.»
«Com havía de tocar donchs, bon
frare?» pregunta el jove. 1 li respongué Fra Masseu: «veus, ha¬
vies de donar tres cops, un derrera l’altre, amb una pausa entre quis-cun, despres havies d’esperar fins i tant que Fra Porter hagués dit el Pare nostre, i si llavors no hagués comparegut, tocà
altra volta.»
«Es que fris molt, respongué el jove, i com que en venia de passada he volgut veure i parlar amb Fra Francesch, i així es estat que he tocat tant fort. Mes ell, prega ara allà baix dins la garriga i no’l vull destorbar. Per això ves i digués a Fra Elías que desitx proposarli una qüestió a ell que he sentit dir es molt
lletrut.»
S’aficà per endins Fra Masseu i contà a Fra Elías lo que li havía dit el jovincell; mes, a Fra Elías li caigué tant tort la visita, que no volgué sortir a la porta.
1 Fra Masseu romangué molt felló, perque si deya que Fra Elías no poria sortir allò era una mentida, i si deya que no volia, tenia por de no dar mal exem¬ ple al jove visitant.
Mentres tant aquest tocava altra volta i encare mes fort que el primer pich. Àixi Fra Masseu li digué quant arribà a la porta:
«No heu aprésa encare la llissó que us
he donada.»

I li respongué el jove: «Fra Elías no vol sortir per amor de la seua supèrbia, mes veste’n i digués a Fra Francesch que jo som vengut per parlar amb ell, i que així com no vull distreurerlo en la seua oració, li prech
que m’enviy Fra Elías.»
Àixi Fra Masseu se’n anà a trobar Fra
Francesch que feya oració dins la garri¬ ga amb els ulls girats al cel. I li digué lo que feya al cas. Llavors conegué Fran¬ cesch que aquell jove era un angel en forma humana i sense baixar l’esguard del cel digué:
«Per santa obediència, comanda a Fra
Elías que surta inmediatament an el
jove.« Així Fra Elías sortí a la porta remu¬
gant, obrintla i tancantla amb gran renou: «mala criança» diguent al jove: «Que es lo que cerques per aquí?» Àn a qui con¬ testà el jove: «Ves alerta Fra Elías que
la ràbia l’ànima torba i els ulls entela.»
—iQue en digues que vols! — cridava
Fra Elías enfurint-se més encara. Així
el jove li proposà aquestes dues qües¬
tions:
«Està o no ben fet que un seguidor del Evangeli del Crist mengi lo que se li posa al devant? Està o no ben fet que
l’home fassi mal bé la llibertat que en¬
senya l’Evangeli?»
I es sentí Fra Elías molí enutjat, que
prou veya per qui anava l’indirecta, i respongué molí entonat: «1 massa que ho sé, jo però no’í vull donar la patent; empaíxe’í de lo teu.»
—«Em pens que podria contestar les qüestions mes bé jo que no tu,» digué el jove, mes Fra Elías ja li havia dat la
porta pels ulls i remugant s’era aficaí per
endins.
Mes quant hi hagué pensat una mica comprenguéque per cap vent del mon ha¬ gués poguí respondre an aquelles qües¬ tions veient que ell essent l’auíoridat dins l’ordre havia fetes regles que no estaven en l’Evangeli: de que may cap dels frares pogués menjar carn. 1 amb tot i haverho fet tan malament, recordà que el jove havia dit, amb gran compostura, que ell hagués sabut més be respondre a les

El Heraldo de Cristo

151

questions; així, donchs, íornanísc a la porta l’obrí de bell nou intentant allargar
encare mes la conversa.
Mes el bell jove havia desaparegut; puys la supèrbia de Fra Elías Thavia fet indigne de parlar amb un angel de Deu.
I s’esdevingué que mentres Fra Elías caminava cap al bosch Sí. Francesch es feu íopadís amb ell i el rebutjà tot di-
guent-li: «¡Que vol dir això, Fra Elías, haver
engegat l’àngel que venia a anosírarnos?

lar amb ell, mes no vaig poder, que es¬
tava en oració. Allà també hi sojornen
Fra Masseu i Fra Elías. Fra Masseu
m’ensenyà de tocar a la porta com ho fan
els Frares Menors, mes. Fra Elías superbiós no volgué parlar amb mi, i quant fou obligat a sortir no volgué respondre a las meues qüestions, i per ço foren cegats sos ulls per tal que quant volgué no’n pogués veure.»
1 esguardant benevolent a Fra Bernat li digué:

S. Francisco
y Fr. Masco
comiendo de
limosna junto
a una fuente.

¡Mira lo qué has fet, i que en surt d’un cor superbiós! Tench por ferm que la teua superbia no’t fasi acabar els teus dies
fora del ordre.»
(I així va passà que Fra Elías morí fora del ordre dels Frares Menors.)
Al mateix temps que l’àngel partia del convent, tornava d’un llarch pellegrinaíge Fra Bernat i arribat a la vora d’un riu molí pregón no sabia com passario.
Pensant com ho faria reparà que al seu costat hi havia un bell jove que saludaní-lo li dcya:
»Pau que Deu nos do, bon frare.» El saní frare Bernat veyent el bell i
gentil posat del jove li preguntà d’on venia. El jove li feu de resposta:
«Vench de on sojorna el bon Fran¬
cesch i molí que m’hagués agradat par-

—«Per qué no passes d’una banda a
l’altra del riu?
—«Perque, digué. Fra Bernat, lench por d’eufegarme.»
—«No temis, hi passarem plegats», digué el jove. 1 dit i fet, prengué la ma a Fra Bernat i en un tancà y obrí d’ ulls sense moure peu ni cama se trobaren a
l’altra banda.
Llavors conegué Fra Bernat que esta¬ va en la presencia d’un àngel i digué al¬
tes veus:
—«O íú un dels esperits benaventurats, i qué has nom?»
1 l’angel contestà:
—«Mon nom es Admirable.T>
I així diguení desaparegué del seu
devant.

152

El Heraldo de Cristo

El Heraldo de Crisíó

153

El Heraldo del Gran Rey

No hay en el Océano escollo que ha¬ ya podido escapárseles y falta tierra a su celo y amor como faltaron reinos
a la ambición de Alejandro.
(Chateaubriand)

IBAcucaanydeondpoorlolotsarindme ednesousn odlíiavadreesindveieArnsoís,
que baña caprichosamente el Tiber, iba su¬
biendo rio arriba un hombre, joven aun, que

por su aspecto mísero y ruin tenía indicios
de pordiosero. Era el frío intensísimo y de las cenicientas
nubes que vagaban por el espacio caían gruesas gotas de agua que azotaban cruel¬ mente el rostro del viajante el cual, no obs¬
tante seguía tranquilamente su camino can¬
tando de esta manera

In foco famor mi mise

In foco famor mi mise.

Más sucedió que al entrarse en un comino tortuoso y muy accidentado que atravesando un carraseal espesísimo iba a terminar en las faldas del Alvernia, vió venir sobre él una

banda de ladrones.
No se anduvieron en chiquitas los bandole¬

ros y llegándose a nuestro hombre de buenas a primeras le intimaron que si estimaba en algo su cabeza les diera al momento y sin ninguna dilación todo el oro que llevara.
—No tenga nada, contestó el pobre hom¬
bre; por el amor de Jesús hijo de María de¬

jadme pasar.

—Pues quien eres tu, replicaron los mal¬

hechores, que sin llevarnos un ochavo te en-

tras por nuestros dominios como Pedro por

su casa?

'

No vaciló el interpelado y contestó de esta

manera:

Soy el heraldo del rey de reyes.
Levantóse en la chusma tremedo vocerío

de burlas y clamores y al grito de está loco, está loco cayó sobre el pobre hombre copio¬ sa lluvia de piedras capaz de hacer saltar los
sesos al más cuerdo de los hombres.

—Tiren más, gritaba el pordiosero, revol¬

viéndose por tierra que si el hombre más vil hubiera recibido las gracias que Dios me ha

dispensado ya seria diez veces más Santo.

San Francisco ayudando a los campesinos en las labores del campo.

y a los gritos de burla srguían piedras y más piedras hasta que cansados de tirar los granujas y estando muy desfallecido el pobre Francisco, que no era otro el apedrea¬ do, dieron con él en un hoyo lleno de nieve diciéndole en son de chanza y por toda des¬ pedida; Quédate ahí raquítico heraldo de
Dios.
Pasó un día y otro día, una semana y un mes pasó, mas no tardó mucho en confirmar con obras lo que había dicho de palabra en
tan terrible aventura.
Para anunciar a Cristo dejó las comodida¬ des del siglo y abrazó las asperezas del
claustro. Para anunciar a Cristo fundó las
tres Ordenes de Menores, Clarisas y Tercia¬ rios; para anunciar a Cristo surcó las aguas del Mediterraneo y fué a desembarcar en las costas de Egipto, y deSiria;yfinalmentes para
ananciar a Cristo recorrió la Italia, la Fran¬
cia y parte de la España, no deteniéndole ni el rigor de las estaciones, ni la dureza de los caminos, ni sus achaques y enfermedades.

Murió a los 44 años arrastrando en pos de sí un sin número de almas que había ganado para el cielo. Pero aun no estaba satisfecho y lleno de fervor apostólico dijo estas pala¬ bras a sus seguidores: Ea, hijos mios, espar^^ dos por todo el orbe y anunciad la verdad
a las gentes.
I sus hijos tomaron tan a pecho sus pala¬ bras que abandonando patria y amigos, se derramaron por todo, predicaron la fé y cien pueblos cayeron prosternados a los pies de Jesucristo. Díganlo sino un S. Antonia de Padua, un S. Bernardino de Sena, un S. Juan de Capistrano, un S. Jaime de la Marca, un S. Pedro Regalado, y otros muchos que du¬ rante los siete siglos de la Orden se han dis¬ tinguido por su celo y caridad en toda Eu¬
ropa.
Pero no fué Europa sola teatro de tantas
hazañas. También los franciscanos se inter¬
naron en los arenales del Africa, recorrie¬ ron las vastas tierras del Asia atravesaron
los bosques sombríos dejAmérica y desem¬
barcaron en las costas de Oceania.

Registrad la historia de estos pueblos nu¬ merosos casi como las estrellas que brillan en el cielo, y en ella vereis escritos los nom¬
bres de un sin número de franciscanos que han santificado estas tierras con sus sacri¬

ficios, las han iluminado con su ciencia y con su celo y adnegación las han conquistado para el cielo.
Prohibenles que prediquen en el norhbre de Jesucristo y ellos siguen como si tal cosa; son encarcelados y no se amedrentan; les amenazan con la muerte y ellos predican con más ardor y entonces; ayl... una afilada hacha
cae sobre sus cabezas o un cuchillo parte traidoramente su corazón. No lanzan un sus¬

piro ni exhalan una queja. Salta la Sangre a borbotones y cada gota de ella es una gota de rocío celestial, una alma ganada para el
cielo.

Vió esto Napoleón y exclamó admirado:

Mas gentes han conquistado los francisca--

nos con su cordón que los más grandes ca¬

pitanes con sus invencibles ejércitos.

*

*

«

Mas los pueblos se sienten agradecidos.

Ha llegado el Año Ftanciscano y el mundo

entero se ha conmovido como se conmueve

en los grandes acontecimientos que honran
a la humanidad.

Poetas afamados han aclamado a Francis¬

co por rey de los versos; escritores ilustres han publicado sus grandezas; y pintores in¬ signes se afanan para darnos la verdadera

copia y retrato de Francisco.
Francisco es el tema de todas las conver¬

saciones y el término de todos los viajes Pero no soy yo quien lo digo. Son esos
versos, esos libros, v esas pinturas esparci¬ das por doquier; son esos viajes, esas pe”egrinaciones grandiosas que no tienen otro

objeto que visitar los lugares santificados

por el pobrecillo de Umbría Es que Francisco no ha muerto, es que
Francisco vuelve, es que Francisco reina. Salve aposto! de la fé. Salve Serafin lla¬

gado, imagen verdadera de Jesucristo. Tuyos son los triunfos, tuya es la gloria. Míranos desde el alto cielo que mereció tu virtud y ruega por tus hijos ahora y siembre, por los siglos de los siglos.
Fr. Miguel Caldentey, T. O. R,

154

El Heraldo de Cristo

CRÓNICA MENSUAL

MI

I

■

s muy cierto que la guerra es un mal demasiado grave para no ser temido
pero también es ciertísimo que sin la fuerza hoy lo mismo que ayer difícilmente se arre« glan las cosas, por más que la verdad esté tan clara como la luz del dia. Que sería un
gran paso para la pacificación de Marruecos el que Tánger estuviera incorporado a la zona española, nadie lo duda; pero eso de entregar lisa y llanamente a España posición tan importante no lo consienten las poten¬ cias. Inglaterra dice que no está conforme con la incorporación de Tánger a la zona española pero consiente en que se discuta un mandato administrativo sobre Tánger por parte de España. Del mismo parecer son Italia y Francia. No lo extrañéis porque eso de que Tánger sea incorporado al Marruecos español no es ningún asunto reciente; es an¬ tigua ya esa demanda y esa cuestión fué
propuesta antaño por varios ministros en las cortes y fué presentada y sostenida perso¬ nalmente por el Rey D. Alfonso XIII en T920, cuando se hallaba el monarca español en Paris, a raiz de la firma del Tratado de Ver-
salles.
Lo propio ha sucedido con la cuestión que teníamos pendiente con la Sociedad de Na¬ ciones. Que España ha reprentado un bri¬ llante papel en la S. D. N. todo el mundo lo confiesa; pero la Sociedad no puede conce¬ der a España más que un puesto no perma¬
nente. Como veían lo trascendental de la
negativa los delegados se dirigieron al re¬ presentante de España S. Palacios y en tonos sentidos y patéticos le rogaron que trasmi¬ tiera a su gobierno en nombre de los reuntdos el deseo unánime de que la gran nación latina continue prestando su valiosa colabo¬ ración a la Liga de Naciones. Más el gobier¬ no español ha anunciado que si en el plazo
de 2 años no se atendía a los deseos de Es¬
paña, ella se retiraba de la S. D. Ni Digno gesto del presidente Primo de Rivera que a semejanza del explorador americano Dick
Navarro, se rompe pero no se tuerce. Pero es bien sabido que a la gloria le si¬
gue la envidia. Primo de Rivera que por tantos títulos se
ha hecho acreedor al agradecimiento de todos los españoles ha tenido que solucionar un conflicto mucho más arduo y peligroso que los anteriores.

De la noche a la mañana se insubordinan
todos los cuerpos de Artillería el número de cuyos oficiales ascendia a 1.500. jHabría guerra civil? La situación era grave, pero Primo no se amedrenta. Proclamó la ley mar¬ cial y ordenó a los cuerpos de Infantería que se posesionaran del mando de la Artillería.
En algunas plazas los artilleros acataron las órdenes del gobierno y entregaron la plaza; más algunos otros se resistieron
En Pamplona se armó un ligero tiroteo entre los artilleros e infantones y pereció un oficial juntamente con dos soldados.
Pero nada; se rinden los insurrectos y a
los días de insurrección la tranquilidad ya es completa en todo el país. Primo de Rivera
ha vencido otra vez.
Vino luego el plebircito y el triunfo no pudo ser más grandio. España entera se adhirió al gobierno de Primo de Rivera.
Mussolini parece seguir a Primo de Rivera en las penas y en los triunfos. Mientras el automóvil del «duce> atravesaba la plaza de la Porta Pía con dirección al Palacio Chigi,
un individuo joven llamado Ermete Giovannini, cantero de ofício, arrojó una bomba que dió primero sobre el cristal lateral del «auto» cayendo a tierra- donde hizo explosión en tanto que el automóvil del presidente seguia su marcha. Algunos trozos de metal y piedralanzados por la fuerte explosión hirieron ligerameate a varios transeuntes; pero Musso,
lini resultó ileso.
En Grecia se ha levantado una nueva revo¬
lución que ha dado por resultado la caida de Pángalos y sus ministros. El movimiento es¬ taba dirigida por la marina la cual después de haber vencido entregó la presidencia de la república al almirante Coundouriotis quien la aceptó. El Presidente derribado despés de sometido a un consejo de guerra ha sido
desterrado a Creta.
Alemania ya ha entrado en la S. D. N. con
un puesto permanente.
En Méjico la persecución religiosa toda¬ vía perdura y en Guatemala según noticias se prepara una persecución religiosa más terrible y encarnizada aun que la de Méjico.
Pidamos a Dios que sean confundidos los enemigos de la Iglesia y sean librados de la ceguera que les impide ver la luz de la
verdad.

El Heraldo De Cristo

155

Secció Doctrinal

No ordenava la regla primitiva tam¬ bé ¡a virtut de la pau?
En aquell temps de guerres, discòr¬ dies, odis i ambicions, la pau era tant desitjada que Sant Francesch, volgué que els germans terciaris fossen dins les families, pobles i sociedat tan descon¬ certada, angels de pau; pau amb els germans, amb el majors i menors, amb
la seva ànima i amb Deu.
El tercer punt an a que se referia la derrera part de la primitiva regla, com¬ posta per Sant Francesch amb l’ajuda del Cardenal Ugolino, era l’organisació de la Tercera Orde, que constava de dues parts, una governativa i s’altra dis¬ ciplinaria.
Que exigia la part governativa? Que a cada germandat, hi hagués un visitador, dos germans ministres, treso¬
rer i celadors.
En que consistia el earrech de Visi¬
tador?
El Visitador era la primera autoridat de rOrde en aquella ciutat o poblé, i a ell li tocava el vel lar per l’observancia de la regla; a ell havien de denunciar les culpes i escàndols dels germans, ell ha¬ via de castigar les inobservancies de la regla; ell era el qui havia de pronunciar la sentència d’expulsió contra els ger¬ mans que no volien corregirse; ell tenia plena facultat per dispensar, segons ju¬ dicas convenient, totes les prescripcions de la regla.
Qui eren els ministres? Els dos ministres que s’elegien, eren els superiors ordinaris de l’Orde en aquella ciutat o poble. Les perteneixia admetre els postulants an el noviciat; acabat s’any, rebre’ls a la professió, ci¬ tar an els germans per l’asistència a la reunió mensual, destribuir segons son

prudent consell les almoynes entre els pobres, i malalts; escullir d’entre els ger¬ mans alguns dotats de prudent discre¬ ció, formant amb ells la junta o consell de la germandat, an a qui se demanava el parer en l’admisió dels novicis a la profesió i en l’expulsió dels incorregi¬ bles. Tenien també aquets vot en l’elec¬
ció dels oficials subalterns.
Calendari de “El Heraldo de Cristo”
Mes de Octubre
Aquest mes está dedicat a la Marc de Deu del Rosari; te 31 dia i sols son dics de precepte amb obligació d’oir missa i no fer fcyna els cinch diumenges, dics 3, 10, 17, 24 i 31.
Les indulgències plenàries que durant cl mes poren guanyar els terciaris son: dia 2, festa dels Sants Angels Custodis; 4, festa deN. P. S. Francesch; 7, Santa Maria Francisca de les cinch llagues. Verge de la 3.® Orde; 13, Sant Daniel i companys, màrtirs de la 1.® Orde; 19, Sant Pere d’Alcàntara de la 1.® Orde; cl
dia de la visita mensual i un altre dia a
lliure elecció de cada ú, visitant, amb les degudes disposicions, una església o capella pública i pregant a intenció
del Papa.
Durant tots els dies del mes se resa en
totes les esglésies públicament el St. Ro¬ sari, i els qui no hi poren assistir, cl re¬ sen privadament allá a on se ti-obcn.
Dia 23, sc comença la novena dedi¬ cada a les ànimes del Purgatori.
De festes aquest mes no se’n cele¬ bren sols enguany, dia 10, segón diu¬ menge, hi haurà la pelcgrinació francis¬ cana, amb asistencia de terciaris i no terciaris de per tots els pobles de Ma¬ llorca, a la ciutat de Lluchmajor, dedi¬
cada a la Marc de Deu de Gràcia.
Fra B. P. T. O. R.

156

El Heraldo de Cristo

A Lluchmajor s‘ha dit

Bones tardes, mestre Benvist, que ve¬ niu de Palma? I que tal, que mos conten res de nou, pregunté el Sen Peliagut que venia de fora ^èila.
—Per ara, pareix que tot está pía igual. Se parla d'aquest plebiscito que hi hagut.
—I que diuen d'aquests vots? —Que per tot han correspost i que tothom n'esté prou content. —I amb tantes firmes que farem? —Fiet de Deu, jo an aixó no vos sé con¬
testà.
—I de sa pelegrinació franciscana que no

Truyosa, donant una cadira an es mestre,
diu:
—Seys un poquet i contaumos-ho tot, sa mestresa es a donar menjar an es animals i passarà per aquí. Que diven de sa pelegrina¬ ció? Quines noticies mos duys?
—Bones de tot i ja vos poreu animà, que no se parla d'altra cosa sobre tot per allá a on som anat, i amb uns quants que n'he par¬ lat, que son dp pels pobles, perque ja sabeu que un en viatjar les ha en tota casta de pre¬ sóles i de per totes viles.
—Sa pelegrinació a Roma i Asís i per totes

Los Rdos. PP. Fr. Pablo Puigserver y Fr. Sebastián Rubí, salidos dia 11 de Septiembre para Norte América.

s'en parla? Perque Na Pereta nostra llegeix una revista que li diven I'Heraldo, i posa tots els mesos un escrit d'un Vey, que li diven de So-N'Alegre i en parla un poch.
—Ara que m'hi feys pensà, passaré per Ca Na Truyosa que prou m'encarregà que m'en cuidàs i li donaré relació de lo que m'he po¬ gut entresentir. I que deys si s'en parla? Ja heu crech i ben de debó. Sen Peliagut. I vos
que fareu? Que hi anireu o que? —Ja heu veys, aixo será segons s'entusias¬
me que aixó prendà, perque, mestre Benvist, ja se sap que tot es, segons s’entussiasme
amb que se prenen ses coses.
Parlant, parlant, arribaren devant ca Na Truyosa que amb ses companyeres ja espe¬ raven, mestre Benvist, i sense cap solfa. Na

ses altres ciutats que havien d'anar, diven que ha anat de primera, sense res de nou ^ veren el Papa, i ja no les poren dir lo d'aquell, que va anar a Roma i no va veure el Papa. Ells el veren, los donà sa bendició i llevó diven que varen oir sa missa que el Papa un d'aquells dies va celebrar.
—Revito que m’hagués agradat, eser-hi, pero... res, ¿tot los ha anat be? Deu fassa que nosaltres... res, bon revito, anirem a Lluch-
.major i que diven? —Que per tot s' entusiasma tant la
gent.
—Ja heu crech, una pelegrinació francisca¬ na... basten els terciaris de Ciutat perque sia una bona pelegrinació.
—De Ciutat dius? Es terciaris des pobles i

El Heraldo de Cristo

157

que qui mes qui manco, tenen una alegriassa de anar-hí; es grosl
—Si, teniu raó; basta veure lo que mos
passa a noltros que d'ensá que heu sabem, no feim brot de res, sempre rallant de sa pelegrinació, i... res... que vos he de dir, tothom vol partir. Mirau dins aqueix carrer, hi ha noranta cases i, bon revito, n'hi ha vuytanta que quedaran tancades, perque tothom hi vol anar. I de Lluchmajor que conten?
—Que fan preparatius per llarch, perque no volen quedar malament.

—Ja heu crech que sí; i amb rebaixa, per tots es pelegrins. Diven que se donarán totes ses facilidats possibles perque es ter¬ ciaris i es qui no heu son, de per tots els po¬ bles, puguen prende part en sa pelegrinació.
—Res, res, bon revito, a Lluchmajor; si Deu ho vol, mos veurém tots els qui som ger¬ mans bons, fills de Sant Francesch i que tenim s’honra de perteneixer a Tercera Orde.
Lectors i lectores d’Ec Heraldo de Cristo,
que será vé, lo que diu Na Truyosa? Terciaris, homos i dones, veys i joves.

La limosna de S. Francisco.

—Ja vos crech, que ells, bons son els lluchmajorers. Segú que tirarán sa casa per sa finestra, perque això de debaixar la Mare
de Deu de Gracia de sa muntanya an es po¬
ble, es tant gros, que no s'ha vist may, ni negú ho havia somiat.
—I rebre visites de tots es pobles de Ma¬
llorca que no es res? —Bon revito, es una bona honra. Per aixó,
no estrany que vagin ben entusiasmats fent preparatius.
—I que no diven, mestre, si posarán trens
estraordinaris.

richs i pobres, amos i jornalers, menestrals i terrasans, tots quedau convidats per sa pere¬ grinació a Lluchmajor. Fora son, fora pere¬ sa i fora empegaiment, a Lluchmajor s'ha dit, día 10 d'Octubre, a Lluchmajor vos donàm cita, a Lluchmajor, tots, en tren, o en ca¬
mión o auto, o cotxo, o carretó, així com
vulguen, manco volant que si queyeu s’esclat seria massa gros, i a Lluchmajor, brassos uberts, vos espera es vostro bon amich.
Es Vby de So-N'Alegre

158

El Heraldo de Cristo

NECROLOGÍA

Palma.—El 25 Junio falleció la fervorosa
terciaria D.® Magdalena Capó Reynés, natu¬ ral de Campanet, a la avanzada edad de 82 años y 55 de profesión en la Tercera Orden de San Francisco de cuya regla fué siempre muy amante. Dios la tenga en su gloria.
Moníuiri.— A los 8 días del pasado agos¬ to dejó de existir D. Bernardo Marimón a la edad de 66 años, después de soportar con cristiana resignación una larga y penosa en¬ fermedad con que el Señor se dignó visitar¬
le antes de llamarle a Sí.

María Vaquer Moll, víctima de breve y trai¬ dora enfermedad pero confortada con los auxilios de la Religión.
La finada pertenecia a la Tercera Orden desde la de edad de 14 años. Fué siempre observantísima de todas las prescripciones de la santa Regla, distinguiéndose en la práctica de la caridad con los pobres, cuyas lágrimas enjugó a menudo con sus copiosas
limosnas.
Las personas de su servicio la considera¬ ban como una verdadera madre; y por su

Baja al sepulcro, rodeado de la considera¬ ción y estima de propios y extraños que por su carácter y virtudes se granjeó.
Tuvo siempre en gran estima pertenecer a
la Tercera Orden de S. Francisco de cuya
regla mostróse fiel guardador con la asiduidad en los negocios domésticos, con la frecuen¬ cia de los sacramentos y ocupando sus ocios con sanas y piadosas lecturas, y singular¬ mente por su ardiente devoción a la Virgen bajo la advocación del Santísimo Rosario.
Nuestra sentida condolencia a su aprecia¬ ble familia y en especial a D.® Margarita Ciar a quien servirá de lenitivo, en la amargura de su dolor, el recuerdo de las cristianas vir¬ tudes de su difunto esposo.
Manacor.—El día 28 de Agosto y a los 62 años de edad, falleció en Manacor, su ciudad natal, la distinguida Ministra de la Tercera Orden de N. Seráfico Padre, doña

humildad y compasión fué la alegría de toda su familia y obtuvo el cariño de una multitud de pobres que hoy la lloran irreparablemente. Desplegó su celo en propagar la Tercera Or¬ den trabajando además con mucho ahinco en las asociaciones piadosas del Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús, del Pan de S. Antonio y del Ropero de Sta. Rita.
La conducción del cadáver fué presidida por el limo. Ayuntamiento, resultando im¬ ponente manifestación de duelo, lo mismo que los solemnes funerales cantados en la iglesia parroquial y en la del S. Corazón.
Reciba toda su distinguida familia y en es¬ pecial su esposo el rico propietario D. Pedro Durán, sus hijos, D. Antonio y D. Pedro, Sor Francisca religiosa de la Pureza, su hermana. Sor Facunda religiosa franciscana y su her¬ mano político el Rdo. Sr. D. Juan Durán Pbro. nuestro más sentido pésame.

El Heraldo de Cristo

159

Inca.— Día 4 del pasado septiembre, fa¬ lleció en esta ciudad, a la edad de 60 años D. Sebastián Llabrés Buades, Pbro. después de muy larga y penosa enfermedad sufrida con edificante resignación y con la práctica
de las virtudes más sólidas.
Terciario amante de N. P. S. Francisco fué
activo propulsor de su culto y de sus glorias, prestando siempre su valioso concurso para

todo aquello que pudiera redundar en bien
de nuestro Convento.
En Inca deja muy gratos y edificantes re¬ cuerdos. Como predicador, por su sencillez peculiar y evángélica unción su palabra era como espada de dos filos que penetraba hasta los pliegues del alma; como capillero del Santísimo logró para la fiesta y octava del Corpus mejoras importantísimas y nu¬ merosísimo concurso de fieles, como cape¬
llán del cementerio embelleció su ámbito sa¬
grado, reformó su sala de espera y, con un valioso donativo de su amigo D. Juan Alzina y Llobera, construyó su hermosa y esbelta capilla.
Prueba del afecto y respecto que supo
granjearse fué el numeroso concurso de fie¬ les que asistió tanto a su entierro como a su
funeral.
A su atribulada familia y especialmente a su hermana D.® María Ignacia y a su sobrino
D. Gabriel Homar, damos nuestro más sen¬ tido pésame y pedimos a Dios recompense las edificantes virtudes del bondadoso sacer¬
dote con el galardón de los justos.

Crónica Franciscana

Aríá

Profesión.—Cumplido el año de noviciado, dia 7 de septiembre, por el M. Rdo. P. Fr. Bartolomé Salvá, Mtro. Pral. fueron admiti¬

dos a la profesión de votos simples, para co¬
ristas los novicios Fr. Bartolomé Nicolau

Roig de Villafranca y Fr. Jaime Grau Sancho
de Artá. Felicitamos de corazón a los nuevos

hermanos deseándoles el don de la santa

perseverancia.

Palma.

Para Misiones.—Después de hacernos una
breve temporada de grata compañia ha par¬ tido para Estados Unidos el M. Rdo. P. Fr. Miguel Vidal con los Rdos. PP. Fr. Pablo Puigserver y Fr. Sebastián Rubí para las Mi¬
siones Franciscanas de Norte América.

Piofesión y ordenación. — Dia 10 de Septiembre emitieron su profesión solem¬ ne, ante el M. Rdo. P, Fr, Bartolomé Salvá,

Mtro. Pral., nuestros religiosos coristas Fr. José Pocoví, Fr. Sebastián Lliteras y Fr. Antonio Muntaner y el lego Fr. Antonio Juan. En la ordenación general de las pasa¬ das témporas de Septiembre fueron promo¬ vidos, por el bondadoso Prelado Dr. Gabriel Llompart, al orden del Subdiaconado nues¬ tros hermanos Fr. Sebastián Lliteras, Fr. Jo¬ sé Pocoví y Fr. Antonio Muntaner y a Tonsu¬ ra, Ostiariado y Lectorado Fr. Miguel Salom. Felicitamos fraternalmente a los recien pro¬ fesos y nuevos ordenados rogando al Señor les conceda alcanzar la perfección seráfica y ejercitar santamente sus nuevos ministerios.
Bienvenida.—De todas veras la damos a
nuestro amadísimo P. General, Rdmo. Fr. Arnaldo Rigo que, acompañado de Fr. Pedro Salas, llegó a esta Provincia Regular, el pa¬ sado 24, al objeto de asistir a las próximas solemnidades del Año Franciscano.

160

El Heraldo de Cristo

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Mes de Octubre consagrado al Seiáfíco Pa^
triarca San Francisco de Assís compuesto
por el P. Cándido Mariotü, O. F. M. Edi¬
torial Seráfica. Vich.
En este Año Centenario como homenaje al Seráfico Padre, la Edicorial Seráfica, cuyas producciones son ya incontables, ha llevado a cabo, y galanamente, la reimpresión de esta famosa obra del P. Mariotti, conjunto de meditaciones excelentes y muy bien tra¬ bajadas, las cuales, con los correspondientes ejemplos describen en conjunto, de manera admirable, la fisonomía espiritual de San Francisco. Con la lectura y meditación de estas páginas del P. Mariotti, sin dificultad puede llegarse al conocimiento sumamente práctico de San Francisco, sintiéndose el que leyere o meditare atraido por la suavi¬ dad de sus virtudes, que hicieron de él un trasunto del Salvador en esta vida y un santo de primer orden en el cielo.
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L’esperit de S. Francesc i el Terç Orde
Franciscà pel Dr. Dietrich von Hildebrand
raduit de 1' alemany pel R. P. March de Castellvi, O. M- C, ^Librería Franciscana*
Barcelona.
Entre les publicacions que «Biblioteca
Ascética Franciscana» es proposa posar a
r abast de tothom y que desitge difondre a
casa nostra ha triat la sòlida i saborosa obra
del Dr. Dietrich von Hildebrand sobre I’Es-
perit de Sant Francesc i el Terç Orde. Està escrita en vistes al fet actual del món, amb
les seves tares i les seves ànsies, i aporta
bells punts de mira junt amb una bona docu¬ mentació gens enfarfegada. Es una obra ac¬ tualissima qne serà de gran profit a tots els Terciaris i farà conèixer a tothom 1' esperit franciscà que podria revivar aquesta societat que sembla que perdi l’esma. Preu: 3'50 ptas.
La Perfección Seráfica según San Fran¬
cisco por el P. Cesáreo de Tours, O. M. Cap. Versión española por el P. Martín de Barcelona, O. M. Cap. ^Librería Francis¬
cana <!• Barcelona*.

He ahí el juicio que mereció del sapientí¬
simo Cardenal de Malinas este áureo estudio:
«Hacéis revivir a San Francisco y partici¬ par al lector en su culto— yo querría añadir y en el amor, pero no me atrevo—hacia el «Pobre Crucificado.» Scire Pauperem Cruci¬ fixum Pauperi Crucifixo conformari. Esta idea-madre se destaca tan vivamente y a la vez tan suavemente de vuestra obra, que uno lamenta haber pasado tanto tiempo en bus¬ car en otra dirección lecciones de Espiritua¬ lidad, cuando era tan sencillo entrar en la escuela de San Francisco, es decir, en la contemplación de Jesús Crucificado». Pre¬
cio: 4 pesetas.
Carta Encíclica de S. S. el Papa Pió XI.
Con motivo del séptimo Centenario de la muerte de San Francisco de Asís y creyendo que ha de interesar a todos los buenos cató¬ licos, la «Editorial Franciscana» de Barcelona ha creido oportuno publicar, traducida al ca¬ talán y castellano, la Encíclica «Rite Expia¬ tis» de nuestro Santísimo Padre Pió XI, sobre el presente Año Centenario.
Precio del centenar de ejemplares 10 pe¬ setas; el ejemplar a 15 cts.
La menor de las tres (Biblioteca Resalada, novelas selectas para la Juventud), por José M.® Folch y Torres.-Luis Gilí, Editor, Apartado 415. Barcelona.
El inagotable ingenio de este autor, cuya popularidad no tiene rival en su tierra entre los novelistas que escriben para lectores jó¬ venes, se pone de manifiesto una vez más en esta producción, cuya cualidad esencial es la
orientación del sentimiento del bien en las
primeras manifestaciones afectivas del cora¬ zón. El amor filial tiene en el arrepentimiento del protagonista, Eusebio, la virtud del crisol
donde se realiza la felicidad de una vida fun¬ dada en la rectificación de la conducta.
Le Pére Frédéric de Ghyrelde commissai-
re, de Terre-Sainte au Canada. Couvent des Franciscaines. Montréal. Canada.

Esta obra ha merecido un grandioso éxito
editorial en Francia. El autor vióse favoreci¬
do con un Breve del Papa Benedicto XV y una carta, en extremo laudatoria, del llorado
Cardenal Mercier. Ambos documentos enca¬
bezan este libro «el cual se recomienda por
su oportunidad, no menos que por la doctri¬ na, la piedad y el celo», según expresión del
Pontífice mencionado.

Es una pequeña biografía del Siervo de
Dios P. Federico Janesoone de los Menores,
publicada por el postulador de la Causa,
Rdo. P. Fr. Mateo M. Dunais, o. f. m. y en
ella se nos presenta la vida en el mundo y en el claustro, el hombre de oración, al asceta,
el apóstol, sus obras, su muerte y funerales y la opinion de santidad en que fué tenido y caramente le aprecia el pueblo canadiense.

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Madrid,etc., etc. AOSniCOS de la Catedral de Sevilla, de la Mezquita de Córdoba, de la Residencia de los RR. PP. Jesuítas de
S .Sebastián de la Sta. Casa de Loyola, de la Sta. Cueva de Manresa, Iglesia de S. Manuel y S. Benito, de los Reverendso Padres Agustinos de Madrid, Ooispado de Pasto, Colombia; de Bayona, Francia, Cinema de Saint Paul de Paris, etc.
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I ¿Es posible
1 beber salud?

Sí9 este indispensable reconstitu- |
yente para la mujer anémica lleva |
al organismo un caudal de salud, |
de vigor y de francos optimismos. |

Contra la inapetencia, anemia, neurastenia, con¬
sunción, debilidad general y desarreglos peculiares en la mujer, tomad el agradable JARABE DE

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