El Heraldo de Cristo 1921, n. 149
ROMA —Basílica laíeranense-o de San Juan de Letrán

I Año XIII I

Palma 7 ” Septiembre de 1921

I Núm.149 I

>-

:

r

Juan C3t-aFLjíV.lXriZ>EIS OEISTESS

Colóla 17, 19 y 21 o®o Manra, 1, 3 y 7 ^ PALMA DE MALLORCA

-y

--

v-

Novedades para SEÑORA y CABALLERO procedentes de las* mejores
fábricas del País y Extranjero, a precios limitadísimos.

Rico surtido en prendas interiores para SEÑORAS y NIÑAS, borda

das a mano y a máquina. Se confeccionan equipos para NOVIOS y canasti las para recien nacidos.

LENCERIA - SASTRERIA - CAMISERIA - MODISTERIA

Ventas al contado.

Teléfono 240.

Precio fijo.

TALLER ESPECIAL DE REPARACIONES maquinas de escribir, GRAMáFONOS Y PLUMAS STILOGRAFICAS

EL 33

T

UNIÓN, 4 junto al Gobierno Civil.—PALMA

REVISTA MENSUAL ILUSTRADA
Dedicada al fomento y propagación de la Tercera Orden
de S. Francisco

Convento de S. Francisco PALMA DE MALLORCA

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN
PAGO POR ADELANTADO

En España . . 2 ptas. al año

En el Extranjero 3 ,,

„

núm. 149.

(3L.ETPIA-S I>03SrTIFIOI4ïk.S)
La indulgencia plenaria «toties quoties> que se puede ganar en el Oratorio
de la Porciúncula junto a Asís, se extiende a todos y cada uno
de los días del año.
(Conclusión)
Ás, por mucho tiempo y con diversos pareceres se ha discutido hasta
nuestros días en la Curia Romana acerca de la observancia estricta de
la limitación de Honorio y acerca de la validez de la indulgencia de la Porciúncula para la capilla interior de la Iglesia dé Ntra. Sra. de los Angeles, es decir, si la misma indulgencia podia ganarse en los otros días del año además del único designado anteriormente. No obstante, los Romanos Pontífices Nuestros Predecesores, los cuales, guiados por su piedad, visitaron con frecuencia el Santuario de la Porciúncula, no dudaron escuchar con benignidad los ruegos de la familia Franciscana. Pues ellos mismos a porfía quisieron enriquecer aquella igle¬ sia con repetidos y singulares previlegios; particularmente Paulo III Farnesio, quien
en el año 1544, hablando con los frailes Menores en el convento de Perusa cerca del pozo del Bto. Egidio, preguntado por el Vicario de aquel mismo convento que
pensaba él acerca de la costumbre ya inmemorable de ganar la indulgencia de la Porciúncula en la capilla del templo de los Angeles todos los dias del año y no una sola vez, respondió que él creía debía ser así, y para quitar toda duda él apro¬ baba esta piadosa costumbre y la sancionaba de nuevo, en cuanto fuese necesario,
con su suprema autoridad Apostólica. Se conservan aun en los archivos francisca¬ nos testimonios escritos de esta concesión hecha de viva voz; entre ellos hay la va¬ liosa declaración de Maseo Bardi, religioso menor, más tarde Obispo de Clusio, quien asegura con juramento haber asistido al coloquio y haber oido las palabras de Nuestro Antecesor. Conviene además, recordar aquí lo que los historiadores na¬ rran acerca del Papa Clemente XII, quien, aunque elevado al Pontificado, dignóse

14^

El Heraldo de Cristo

conservar el protectorado de la Orden Franciscana, y para excluir toda duda, oido el voto favorable de los Cardenales Pico y Passeri, determinó confirmar con letras Apostólicas la facuftad de g·anar en todos y cada uno d '. los días del año la indulg-encia de la Porciúncula a los fieles que acudiesen a la Iglesia de ¡os Angeles; más por el fallecimiento del Pontífice que ocurrió en breve ía resolución quedó sin efecto. Además Inocencio XII concedió la indulgencia olenaria cuotidiana perpetua ai templo de Sta. María de los Angeles en el año 1695. Nos también, en el año 1916, con motivo del séptimo centenario de la publicación de esta misma indulgen¬ cia plenaria en la Capilla de Asís de Sta. María de los Angeles de la Porciúncula, como el Ministro General'de los Menores presentara humildes súplicas para que Nos dignásemos reconocer la tradición, que, como ya dijimos se había introducido
en su Orden, acerca del privilegio de ganar en la misma capilla la antedicha indul¬ gencia todos los días del año toties quoties, no dudamos en acceder a sus piadosos deseos, y mientras se hacían nuevos estudios sobre el asunto, concedimos esta in¬
dulgencia para un- año. Más ahora, consideradas atenta y diligentemente todas ¡as circunstancias del asunto, habiendo el Ministro General, aprovechando la favorable ocasión de dicho centenario felizmente transcurrido desde ¡a mencionada publica¬
ción de la indulgencia, presentado a Nos nuevas instancias, para que con nuestra
suprema autoridad Apostólica quisiéramos reconocer y dar sanción perpetua a la susodicha indulgencia de la capilla de la Porciúncula para todos los días del año; Nos, recordando que por la indulgencia de la Porciúncula, como escribió el Vene¬ rable Cardenal Roberto Belarmino, se confirman tres dogmas católicos, uno de las Indulgencias, el otro del Sumo Pontífice y el tercero de la Confesión, juzgamos jus¬
to atender a estos ruegos según la potestad que del Señor tenemos recibida. Mas,
como a los ruegos de S. Francisco, Cristo mismo concedió la indulgencia plenaria,
pero no sin el ministerio de su Vicario el Sumo Pontífice y solo a los que hubieran
expiado sus culpas por la contrición y confesión y entrasen en aquella iglesia, ha¬ biendo desaparecido las causas de la limitación de Honorio y disipadas todas las dificultades y dudas, Nos, abrogada toda limitación de tiempo, nos alegramos en ejecutar ahora lo que desde un principio quisieron Cristo y S. Francisco. Siendo esto así, oido el voto favorable de nuestro amado hijo Orestes Giorgi, Cardenal diácono de la S. I. R., Penitenciario Mayor, Protector de la Orden de Frailes Me¬
nores y nuestro legado para la Basílica Patriarcal de Santa Maria de los Angeles de la Porciúncula, confiando en la misericordia de Dios omnipotente y en la autoridad de los Apostóles Pedro y Pablo, confirmamos y sancionamos, sin restricción alguna la costumbre que, como ya dijimos, existió desde tiempo inmemorial en la iglesia de la Porciúncula, de ganar la misma indulgencia en los otros días del año, además del único designado por el Papa Honorio, o, en cuanto sea necesario, concedemos de nuevo facultad para que en adelante los fieles de uno y otro sexo, no solo el día 2 de agosto sino en todos los días del año, en los cuales,habiendo sido purifi¬ cados de sus pecados tan solo con la confesión sacramental visiten no la Basílica
Patriarcal de Sta. María de los Angeles, en la cual ni aún el día 2 de agosto se gana tal indulgencia, sino la Capilla de la Porciúncula situada en la misma, cuantas veces
entren en dicha capilla con el corazón contrito, tantas veces puedan conseguir la
indulgencia plenaria de todos sus pecados. Mas, para que esta gracia continue sien¬ do del todo singular e ilustre únicamente aquel lugar santísimo entre todos, quere¬
mos expresamente y mandamos que esta extensión de la indulgencia de la Porciún¬ cula a todos los días del año, no pertenezca ni se extienda, por causa alguna, a las
otras iglesias aunque sean de la Orden de Menores. Finalmente, para perpetuar la memoria de tan fausto suceso, queremos que en el Breviario Romano-Seráfico en

El Heraldo de Cristo

Ï43

5. Francisco de Asís.—Impresión de las Sagradas Llagas.
(17 de Septiembre.)
la Lección VI de la Dedicación del templo de la Porciúncula se haga mención ex¬ presa de esta confirmación o nueva concesión, decretando que estas Nuestras presentes Letras sean siempre y permanezcan firmes, válidas y eficaces, y que surtan y produzcan sus efectos plena e integramente, y que valgan ahora y en adelante plenísima y perpetuamente para aquellos a quienes atañen o pódrán atañer, y que así se ha de juzgar rectamente, y que desde ahora se anula y declara de ningún va¬ lor todo lo que se atentare en contra acerca de esto por qualquiera y con cualquie¬ ra autoridad a sabiendas o por ignorancia. No obstante cualesquiera constituciones y ordenaciones Apostólicas que fueren contrarias, y todas las demás cosas, aunque requieran especial e individual mención y derogación.
Dado en Roma en San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día 16 de abril del año 1921, el séptimo de Nuestro Pontificado.
P. Card. Gasparri, Secretario de Estado.

144

El Heraldo de Cristo

Un Pelegrinatje Francisca
VISITA A L‘ALVERNIA
principis d’Agost vaig sortir de Roma, no tant per fugir de calor i de malaria^ com
impulsat pel desitx de veure la terra
beneida aont floreixen arreu les memò¬
ries de Sant Francesc, tan riques de Fespecial aroma en que’s mesclen la pietat i la poesia.
Pel camí no’m vaig aturar sinó a l’encastellada Orvieto, que, a més de
ses interessantíssimes tombes i col·lec¬
cions etrusques, ostenta sa Catedral, grandiós reliquiari gòtic de marbres i mosáic, construit per guardar el cor¬ poral que una hòstia consagrada tenyí de sang en aquell famós miracle de Bolsena, tan relacionat amb l’institució de la festa del Corpus. Passant de llis per la toscana Arezzo, patria de Mece¬ nas, del Petrarca i de Guido (l’inventor de les modernes' notes musicals, qui aixeca sa monástica figura sobre un nou monument), m’interní frissós a la montanya, reposant a Bibbiena perempendre a peu i de bon matí la pujada fins al puig sagrat de l’Alvernia.
Aquesta altura, una de les més con¬ siderables en aquella regió del Apenins, está situada fra Tevere ed Arno, com cante’l Dante, es dir, entre les fonts del Tiber, tèrbol i revoltós com escau al símbol de l’història, i l’Arno, àtic i pulcre, vena major de la Toscana. Poc de particular ofereix la pujada del Sa¬ cro Monte. Les montanyes Apenines no solen fer l’impressió de'grans altu¬ res, a força de pendre peu desde molt enfora, d’esser planeres i terroses fins a tal punt, que sense cost s’hi pot fer
arreu camí de carro. Altra cosa, empe¬
rò, ben distinta es lo que’s troba al cim de l’Alvernia. Torretja allá dalt una murada de roques, a manera de disfor¬

me acrópolis etrusca, qui enclou turons i fondalades, tot cobert de boscatge altíssim, misteriosa espessura de fais i roures i sapins.
A la part per ont aquella fortalesa natural es accesible, sèu l’humil con¬
vent, predicant amb sa pobresa francis¬ cana la regla de sos moradors, qui pro¬
fessen l’austera reforma de Sant Pere
d'Alcàntara. El turista, qui no cerca sinò obres d’art, poc trobarà que li cri¬ di l’atentió en aquell cenobi, y sols po¬ drá satisfer son gust devant alguns re¬ taules en terra cotta, en els quals resplandeix el clàssic purisme de Luca
delia Robbia i sos deixebles.— Mes
¿quina falta poden fer les riqueses ar¬ tístiques en l’altura del Calvari francis¬
cà? La rústica senzillesa dels edificis fa
tocar més de prop l’época del séràfic Patriarca, en la qual no hi havia més convent ni més cel-les que les coves i barraques suspeses ensà i enllà per
entre les roques.
Res més interessant i devot que reco¬
rre desde l’iglesia Major fins a l’orato¬ ri' de les Llagues (delle Stimulate), la sèrie de santuaris, que’s visiten seguint escales i caminals de pintoresca trassa, tan prompte dominant al caire del pre¬ cipici, com amagantse entre les penyes, clivellades i rompudes (segons diu que fou revelat a Sant Francesc) en el te¬ rratrèmol succeit quant espirava el Re¬ demptor. Allá venera’l pelegrí un coval qui donà alberc a l’humil espós de la Pobresa, la primera vegada que pujà a terse càrreg'de la deserta muntanya, que li havia cedida’l comte Orlando de
Segni. Al fons de la covà, ran d’un avene, una pedra plana, resguardada ab reitxats de ferro, es el llit aont re¬
posava el Sant després de llarga ora¬ ció, fins que’l venia a despertar a trenc d’auba, ab son aleteig, el mansuet falcó qui compartia son estatge.
Baix d’una macissa roca maravellosa-
ment sospesa en barbacana, una creu
de troncs mostra sa fusta minvada per
la devoció del poble. No gaire lluny se

El Heraldo de Cristo

145

El teniente médico mallorquín 0. José Rover
de la columna del General Navarro y en la actualidad
prisionero de Abd-el-Krim.
troba la cel-Ia que’l mateix Saht habitá per temporades, reduida barraqueta que fou paredada i convertida en capelía. La llosa que hi serveix d’altar era la taula, que un dia el Penitent feu un¬ gir amb oli, vi i amb quant pogué tro¬ bar més preciós en sa pobresa, perque
demunt aquella nua llosa Ihi havia apa-
rescut Jesucrist fent-li memorables re¬ velacions.—Casi plegats están altres dos petits oratoris que foren les cel·les
de Sant Antoni de Padua i Sant Bona¬
ventura, aont respectivament escrigueren ets sermons quaresmals i XItine¬
rari.
Passada la roca, qui oferí resguard al Sant Fundador, quant lo precipità’l dimoni desde’l cim aont pregava^ s'arri¬ ba al més venerable d’aquells santuaris, estreta capella qui era l’únic oratori de l’Alvernia, quant hi va passar el prodi¬ gi qui feugloriosa per tot el món aquesta montanya. Allá, en aquell endret se¬

nyalat en terra per una lápida, l’Ama¬ dor de Jesucrist vegé comparèixer com un serafí crucificat, i entre abismes de dolçor i de pena, sentí com a llamps d’amor traspassarli mans i peus i cos¬ tat..., i romangué viva imatge de la Víctima Divina, que li havia trasfússon esperit amb una plenitut qu'esglaia. Vertaderament allá fou el punt culmi¬ nant de la prodigiosa vida de Sant
Francesc i la manifestació del caràcter de la seva santedat altíssima.
Bé han compresa l’importancia de tal paratje els fills del Home evangèlic. Dues vegades cada dia en solemne
processó van els religiosos desde l’i^le-
sia gran fins al santuari dels Estigmes; una vagada finides vespres i l’altra després de matines, a- les altes horas
de la nit. Es cosa notable l’haverse
conservat en aquest lloc l’antic vestua¬ ri dels acòlits, perdut en tot l’Occident. Consisteix en una especie de dalmáti¬ ca estreta i sense mànegues, subjecta amb un cíngul a la cintura. Els acòlits' així vestits surten sempre abansjde co-
Abd-el-Krim, de ,1a Càbila de Beni-Urriagnel y ]eíe, actualmente, de la barca enemiga.

146

El Heraldo de Cristo

menear la,funció, i amb devota cere¬
monia encenen les sis cándeles del al¬
tar. Les funcions se celebren sense
pompa, però amb solemne serietat, com pot ferse en un convent qui té un
centenar de bons frares.
Cosa extraña sembla en el temps que corre per Italia trobar un convent posseit per una comunitat considerable.
L excepció que’s nota en l’Alvernia no vol dir que s’haja respetat aquell de¬
sert. Un dia reberen els frares ordre
d’abandonar l’humil cenobi qu’havia de passar a mans del Estat com a propi de mans mortes. Aquell dia, segons me contà un religiós, s’havia despresa una roca de la montanya, quedant sospesa entre,dos penyals, qui,'com me feu veure, la sostenen encara. Sospesa
també quedà venturosarhente l’ordre gobernativa. Una comissió del munici¬ pi de Florència se presentà declarant que tot allò pertanyia al comú de aque¬
lla ciutat i que el Govern no’n podia dispondré. Així romanguèren a l’Alvernia els frares, qui confien en la pro¬ mesa feta, segons diuen, pel Patriarca, de que sos fills mai han de mancar en
tal santuari.
Adjunta al convent està la casa hos¬ pitalaria que dona estatje i manteni¬ ment gratuit a tothom que s’hi presen¬ ta. I per cert que hi acudeix gent de tota casta, principalment en els mesos d’estiu, perque tot l’hivern la neu co¬ breix aquella altura. Dos dies vaig passar allà dalt, favorit amb una cel·la de preferencia, devant la que porta el nom de Lleó XIll per haverla ell acupada en dues ocasions quant era Arque¬ bisbe de Perugia. No m’hi vaig aturar més temp, com hauria volgut, per no ser molest als amables religiosos que prou tenien que fer amb la multitud de forasters qui continuament arribava. No sols hi havia secerdots i gent de vota, sinò també excursionistes del Club Alpino^ viatjers, i fins algun pro¬ testant. En mitx de l’ardor del Jrrliol ita¬
lià, teniam allá dalt tan bona fresca,

que haviem de dormir amb tapament
casi d’hivern.
Però encara hi ha més. Una excursió
pel bosc es indispensable per tenir ca¬ bal idea de l’Alvernia. Qui no coneix
altres selves sino les oretjades per l’embat del Mediterrà, no pot formarse idea del caràcter i romàntica poesia de
aqueixes inrnenses columnates vege tais, que sobre una catifa de fresc i menut herbei aixequen a gran altura voltes d’entreteixit ramatje, per ont filtra a penes una mitja claror plena de misteri. Hi ha espessures d’abets 0 sapins aont apenes s’hi pot llegir de bell dia. Més d’una vegada vaig interrom¬ pre el silenci del meu solitari passeig amb exclamacions de maravella, 0 me
vaig aturar llarga estona per contem¬ plar amb muda admiració lo que no’s pot descriure. I encara les recordances anyadeixen prestigi a tanta bellesa. Entre aquells arbres, 0 sos antecesors, fou vist repetides vegades Sant Fran¬ ces alçarse de la terra en rapte con¬ templatiu, fins a tocar les altes fulles tremoloses i en alguna ocasió deixaries molt avall a sos peus. Una penya, en forma de torre, separada de les altres per un barranc, recorda que era la for¬ talesa del temible bandejat que’ls po¬ bles veins anomenavan il Lupo. La ca¬
ritat irresistible de Sant Francesc va
retre el qui era terror de l’encontrada, i de llop lo convertí en frate Agnello.— En el bosc també’s troba en la part del convent la cabana, ara capella, del beat Joan d’Alvérnia, qui reposa venerat baix del altar major de l’iglesia.—Una altre capelleta, ben enfora, corona el
punt més alt de la montanya. La vista que d’allà’s descubreix ès immensa; però en tot l’horitzó no’s veuen planu¬ res, ni valls dilatades, ni montayes ai¬ roses. Tot quan s’abarca al entorn ès
una monotonia de fondals i altures de
formes feixugues, indistintes, sense
caires, com a inrnenses onades de mar
vella. Una tal vista no’s pot dir agrado¬ sa i manco per un mallorquí; però a

El Hfrallo de Cristo

Í47

certes hores,' sobre tot a l’hora baixa,
pren un caràcter de solemne melanco¬ lía qui la fa contemplar dolçament. Lla¬
vors es grat sentir pujar dè les fondes
pastures el bel dels anyells que conmovia’l cor de Sant Francesc, veure el
darrer vol de les'oronelles qui l’acari¬

ciaven, i escoltar la campana de l’Ave María, qui començà en les primitives torres franciscanes a sonar aqueixa sa¬ lutació que ara repeteixen els campa¬
nars de tota la terra.
MiQUELCosTA,Pre.—1887

SOR ROSA PARERA
y las Hermanas Terciarias de San Francisco
de Manacor.

Ill
(Continuación)
Fallecimiento de Sor Rosa y vicisitudes del instituto.
Dios, que suele probar a sus siervos para aquilatar el mérito de sus virtudes, envió también a la piadosa Fundadora algunas aflicciones y adversidades: Su pequeña comunidad parecía destinada a desaparecer, pues pasaban años y mas años sin que ingresara en ella ninguna nueva hermana. Las jóvenes que sen¬ tían vocación al estado religioso se diri¬ gían indefectiblemente a los conventos
de clausura. La vida de las modernas
congregaciones, dedicadas a la enseñan¬ za, al servicio de los enfermos o a ejer¬ cicios semejantes de caridad, era todavía
desconocida en Mallorca. Por fin en
1784 tuvo Sor Rosa la satisfacción de
admitir al hábito Religioso a su estima¬ da y virtuosa sobrina Sor María Ventu¬ ra Roig y Parera, a la que siguió en breve Sor María Magdalena Nadal; pero casi el mismo tiempo perdió a su primera y hasta entonces única compa¬ ñera, Sor María Catalina Pascual, que pasó a mejor vida el 11 de Noviembre del expresado año, recibidos con edifica¬
ción los santos sacramentos.
(1) Llibre de las Germanas Terciarias. (2j Libro de Defunciones de 1774 a 1785.

A pesar de ser tan escaso el número de sus cooperadoras contribuyó no poco
Sor Rosa Parera a elevar el nivel de la
cultura de las jóvenes manacorenses en aquel tiempo en que en Mallorca «de las mujeres del pueblo ninguna había recibido instrucción, y aun en las clases media y alta eran frecuentes los casos de señoras que no podían firmar por sí mismas un documento» Así ocupada en la enseñanza y demás prácticas de celo y caridad según los fines de su ins¬ tituto, vió transcurrir sus cuarenta y siete años de vida religio?a, alcanzando los setenta y siete de edad. Quiso Dios, por fin, después de una existencia fe¬ cunda en virtudes y trabajos, premiarla según sus merecimientos: Habiendo en¬ fermado gravemente, confortada con to¬ dos los auxilios de la Religión y asisti¬ da de sus hijas espirituales, a las que tanto había edificado con su palabra y con sus ejemplos, murió con la muerte de los justos el 30 de Octubre de 1787
Su cadaver fué enterrado en la Parro¬
quia, en la capilla de S. Francisco de Asís, que ocupaba ya en aquella Iglesia el mismo sitio que en la actual.
En el testamento que en 19 de Enero de 1786 liaría otorgado ante el notario
(1) Miguel S. Oliver; Mallorca durante la primera
revolución, fá^. 35.
(2) Llibre de las Germanas Terciarias.

148

El Heraldo, de Cristo

El Heraldo de Cristo

149

D. Pedro Domeoge, iustituía herede^ ras de su casa-convento, único inmue¬ ble que poseía, a todas las Terciarias sus compañeras, y ordenaba Que fuera reconocida como superiora la más antigua de la comunidad; que ellas y sus sucesoras pudieran admitir en el convento o def-pedir a cualquitra terciaria, siempre empero con apro¬ bación y consentimiento del M. Reve¬
rendo Cura-Párroco de Manacor, ex¬
cepto el caso en que se tratara de al¬ guna parienta suya,en (|ué no podrían ellas despedirla ni dejar de admitirla, siempre que fuese terciaria y vis tiera, no habiendo prohibición en con¬ tra, el santo hábito; que si llegara el caso de que se las privara de usar el há¬
bito exterior de la Orden Tercera, conti¬
nuaran ellas viviendo en la misma mo -
rada y rigiéndose en la forma antedicha; que las terciarias que habitasen en la expresada casa tuvieran perpetuamente la obligación de enseñar la Doctrina Cristiana a cualesquiera personas que desearen aprenderla; y finalmente que por espacio de veinte años hicieran ce¬ lebrar en sufragio de su alma una Misa
de Sanctissimo Sacramento en el día ani¬
versario de su muerte.
El mobiliario de la casa-convento, le¬
gado por la Fundadora a su sobrina y sucesora en el cargo prioral Sor María Ventura Roig y Parera, fué donado por
ésta a sú vez a la Comunidad, según escritura de 24 de Julio de 1789.
Con ésto, con las limosnas que recibían de sus protectores, con la asignación que por sus servicios les
otorgaba el Ayuntamiento, y con al¬ gunos legados piadosos que posterior¬
mente se les hicieron, como uno de 60 libras de un bienhechor anónimo,
otro de seis libras anuales del Reve¬
rendo Cura-Párroco Dr. don Barto¬
lomé Verd en concepto de gratifica¬ ción por haberles confiado el cuidado
(1) A. Furió: Miscelánea erudita mayoricense, ms. fol 56 (Biblioteca Ayamáns.)
(2) Libre de las Germanas Terciarias.

MELILLA.—Cafnpamento de Mónte-Arruit donde un puñado de héroes, a las órdenes del General Navarro, se han cubierto de gloria y han honrado el nombre de la Patria.

del Altar mayor y de la capilla de Nuestra Sra. de los Dolores y por la con¬ servación y custodia de los tapices, can¬ delabros de plata y Crucifijo de la mis¬ ma capilla y el donativo anual de media cuartera de trigo que por el aseó y limpieza de la capilla del Sto. Cristo y de sus paramentos les consignó el Reverendo Clero beneficial pudieron contar con los medios necesarios pára la vida de la Comunidad, cuyas necesidades iban aumentando a medida que crecía el número de Hermanas y que realiza¬ ban en distintos pueblos las fundacio¬ nes de que trataremos en el capítulo siguiente.
Antes de la exclaustración délos frai¬
les, para la imposición del hábito, que
se verificaba indefectiblemente en la
Iglesia Parroquial, pasaba a Maq^cor el
Guardián del Covento de Petra o su Vi¬
cario, que por delegación del M. Reve¬
rendo P. Ministro Provincial era .el en¬
cargado de dirigir aquel acto pero después de la exclaustración, mientras
conservó esta casa sú carácter de Matriz
de la piadosa institución, estuvo siem¬ pre autorizado el Rdo. Cura-Párroco
(1) Ibid.
(2) Llibre IU de Determinacions, 5 Febr. de 181.? (Arch. Parr.)
(3) Llibre de las Germanas Terciarias.

para hacer la vestición, la que se efectuó
desde entonces en el Oratorio de las
Hermanas, excepto una que otra vez en que se repetía el acto en la Iglesia Pa¬ rroquial
Al llegar, en la cuarta década del si-/ glo XIX, la época revolucionaria, en que fueron abolidas las comuuidades de religiosos, perseguidos y vilmente ase¬
sinados muchos de éstos en Madrid
y en otras ciudades de España, y redu¬
cidos a menor número los conventos de
monjas de clausura, las Terciarias Fran ciscanas de Manacor no pudieron esca¬ par por completo al furor antirreligioso de los que a la sazón gobernaban en
nuestra desdichada Patria: Con motivo
de los sucesos que acompañaron la cé¬ lebre e infausta conmoción popular ocurrida en Manacor el 10 de Agosto de 1835 ^^1, chispazo de la guerra civil en que ardía entonces la Peninsula, y que ha pasado a la posteridad con el nombre Es Eehumbori o Sa Llorensada, a con¬ secuencia de la cual tuvieron que aban¬
donar su Convento los PP. Dominicos
tres .días antes de que les llegara la or¬ den del Capitán General suprimiendo su comunidad a la vez que todas las de-
(1) Ibid. (2) Fr. Benito Riera: ¿a Orden de Predicadoras en
Manacor, pág. 254

más de regulares de estas islas, se privó a las Hermanas Terciarias de vestir el santo hábito públicamente 6),
si bien no fué disuelta esta comuni¬
dad, pudiendo continuar dedicadas . al cumplimiento de los fines de su
instituto. Ignoramos si además se les prohibió admiiir a ninguna joven a la profesión religiosa, pero consigna¬ remos el hecho de que en el men¬
cionado Llihre de Jas Germanas Ter¬
ciarias no consta que en el espacio de diez y ocho años, o sea desde 1834 hasta 1852, que ^comprende todo el periodo revolucionario, ingresara nin¬ guna en la comunidad. Pasó por fin la tormenta, y aunque nunca llegó a ser muy numerosa la ex¬ presada comunidad, iba creciendo em¬ pero, aumentando a la vez el número de las alumnas que frecuentaban su es¬ cuela. Esto exigía la ampliación del lo¬ cal, lo que se consiguió comprando en 1885, D. Sebastián Rosselló la casa ad¬ junta a la que habitaban en la plaza de sa Bassa '^1, que formaba esquina con la Calle de Amer y que en parte uti¬ lizaron las Hermanas, si bien no llega¬
ron a efectuar en ella las obras conve¬
nientes a su destino, por ser más ventajoso, como veremos, el traslado de
la comunidad al actual convento en la
calle Mayor.
Antonio Trüyols. Pbro.
el) A. Furió: Compendio de la Historia de Manacor {BibUot. Ayamans).
(2) Informe ya citado del .V.. I. Sr. Rullán.

150

El Heraldo de Cristo

r; BL VBLL CONVENT p

Replomen lentament els murs i es van desfent amb gest de patiment i d'amargura.,. quin esboldreg mes trist!.. aquell qui no 1ha vist no s'ho figura.
Està tot destroçat com arbre agegantat que els llamps han aterrat amb força i furia. que queda tot cruixit i en mil boçins partit
dins la boscuria.

Els forats i dwells
de nius están masells
i els càntics jolius, bells. de l'aucellada,
les fan runes vibrar el dia al claretjar i a la vesprada.

Tot sol dins la buidor
d’un ample corredor del temps, brau vencedor, encar s'aguanta. un arc sencè, ennegrit. com un guerrer ardit ^ue res ïespanta.

Ja mai Feúra ha brostat
dins eix clos oblidat
ni mai l'arc ha lligat . amb s’abraçada...
els carts i els romaguers. son del convent, austers.
lencatifada.

.

..

jj

Oh lloc de quietut plorós, polsós i mutí...
La vasta solitut
es ta companya,
convent meditatiu. encastellat, altiu. dalt la montanya.

que m’umpls de sentiment que m’umpls d'anyorament quant me ve al pensament t'antiga gloria. aqui dins el pinar
on vench a repassar
ta llarga historia.

Quant guaita a l’orient.
vermell el sol ixent
com un caliu rogent,
ja’t fa escomesa... i quant el jorn se mor. te diu amb sos raigs d’or:
—adeu!—i et besa.

D’eix bosch en el redós
hi cerch plaent repòs
i, solitari, gos de la delicia
de l'aire perfumat que aixuga el front suat
amb sa caricia.
y

Tot passa, tot fineix. el temps ¿qui el resisteix? la rosa que floreix

prest ja es marcida.
El monestï esbucat

ens diu que es vanitat
la nostra vida.

Blanquerna

-

-í,

El Heraldo de Cristo
ill Congreso tiaclonai de Terciarlos Frontisconos
Que se celebrará en Madrid desde el día 28 de Octubre al 1 de Nouienibre de 1921. bajo la presidencia de 5. M. el Reç.

Por qué del Congreso
Nuevamente la V, O. T. española va a reunirse en un congreso nacional. Al cerrarse el memorable de 1914, el pri¬
mero y más ferviente de sus votos fué el de queen el próximo año de 1921,
VII Centenario de la fundación de la
Tercera Orden, se solemnizase este acontecimiento con otra magna Asam¬ blea. De entonces acá los trabajos de
organización de las Ordenes Terce¬ ras han tenido como alto punto de mira aquel vivísimo anhelo de los Con¬ gresistas de 1914. Y nunca con tanta oportunidad las falanges gloriosas que militan bajo la enseña, gloriosa y hu¬
milde a la vez, de San Francisco, van a
celebrar magna parada en la ViHa y Corte de España. , Son tiempos de Ju¬ cha. La V. O.nT, verdadera milicia de la Iglesia, no quiere desmentir ni su ex¬
celsa tradición histórica, ni las esperan¬
zas que los Sumos Pontíticeá, particular¬
mente Su Santidad Benedicto XV, han
depositado en ella al proponer.a como la solución . del pavoroso pjoblema
social.
REGLAMENTO
Aiíïículo 1.°. Con la bendición de
la Santa Sede y con la aprobación de los Rmos. Supeiiores Generales de la Orden Franciscana, bajo ía Presidencia
honoraria del Emmo. Cardenal Prima¬
do y del Excmo. Sr. Obispo de MadridAlcalá, se celebrará, Dios mediante,
desde el día 28 de Octubre al 1 de No
viembre de 1921, un Congreso Nacional de Terciarios Franciscanos, en la Capi tal de España, según voto del segundo Congreso Nacional, de 1914
Art. 2.0 El fin del Congreso es pro¬
pagar el verdadero espíritu del Seráfico

Patriarca, llevando los pueblos a la práctica del Evangelio por medio ae la Tercera Orden, y conmemorar al mis¬ mo tiempo el séptimo Centenario de la
fundación de la V. O. T. de Penitencia.
Art. 3." Para hacer más fácil y
eficaz la organización de dicho Congre¬ so, se han nombrado una Junta Central en Madrid y var a? regionales en todas las Provincias franciscanas, compuestas por personas distinguidas por su celo, piedad y posición social. Estas Juntas
nombrarán las Comisiones que crean
oportuno para el mejor desenvolvimien¬ to del Congreso.
Art 4.° La Presidencia honoraria
en los actos del Congreso será de los Excmos. Sres. Arzobispo de Toledo; Patriarca de las Indias, Obispo de Madrid-Alcalá y demás prelados que asis¬ tieren; y la efectiva queda reservada a los Rmos. Padres Superiores Generales de la Orden o a quien ellos delegaren.
Art. 5.° Los Congresistas se dividiián en honorarios, protectores, titulares y adheridos. Serán honorarios todos los Excmos. Sres. Prelados que asistieren al Congreso y los Rdos Padres Provin¬
ciales de la Orden Eranciscana. Protec¬
tores serán todas las personas. Corpora¬ ciones eclesiásticas. Asociaciones y Co¬ munidades religiosas que contribuyan con algún donativo, al menos de 25 pe¬ setas, para sufragar los gastos que oca¬ sione la celebración del Congreso.
La Junta Central podrá conceder este nonor a quienes por trabajos especiales juzgare dignos de él.
Socios titulares serán aquellos que se adhieran y suscriban al Congreso, satis¬ faciendo la cuota de 15 pesetas, parg el
fin indicado.

152

El Heraldo de Cristo

Los socios adheridos satisfarán la cuo¬
ta de 3 pesetas, y tendrán derecho a asistir a todos los actos del Congreso, . Los socios honorarios, 'protectores y ti¬ tulares tendrán derecho al diploma que los acredite como tales, y a la Crónica del Congreso.
Art. 6.° Eq beneficio de cuantos
cooperen y asistan al Congreso, se pe dirán a la Santa Sede las gracias que suelen concederse en casos análogos, las cuales se darán a conocer en tiempo oportuno.
Art. 7.° Los temas sobre las Me
morias que ha de estudiar el Congreso
se dividirán en tres secciones: La V.O T.
Como expresión del espíritu evangéli
co, es:
A) Camino. B) Verdad. C) Vida.
Art. 8.® Para el examen de las Me¬
morias, que han de ser presentadas an¬ tes del día 1.® de Octubre, se nombra¬ rán, de entre los Terciarios de todas las Provincias Franciscanas, ponentes en¬ cargados de su estudio y de dár cuenta de ellas en la Sección en que se han de discutir las conclusiones por ellos for muladas ante la Mesa. Esta estará presi¬ dida por un Rmo. Prelado. Será Vice presidente un Padre, actuará como Se
cretario un Terciario Franciscano.
Art. 9.° En'los actos del Congreso los Congresistas usarán el escapulario y cordón franciscanos, y el distintivo es¬ pecial, con las insignias franciscanas del Congreso.
Art. 10.® Los directores de las Or¬
denes Terceras procurarán, por cuantos medios estén a su alcance, que cada^ Hermandad envíe su representante al Congreso, o por lo menos su adhesión
al mismo.
Art. 11.° Para la mejor organiza¬ ción práctica del Congreso las Comisio¬ nes de Propaganda, Ferrocarriles, Re cepciÓn, Hospedajes, Hacienda y Culto serán nombradas oportunamente.

Art. 12.° Actos principjales del Con¬ greso: Dia 28.—Por la tarde. Apertu¬ ra del Congreso. Cantado el Veni Crea¬ tor y la ant. Salve Sancte Pater, con los versos y ..raciones correspon¬ dientes, se rezará la Corona Francisca¬
na, y a continuación un Rmo. Prelado pronunciará el discurso de apertura,
terminándose el acto con la Bendición
del Santísimo y el Himno oficial de
la V. O. T.
Día 29.—Por la mañana. Misa de
comunión, que celebrará un Prelado. A las diez y media de la mañana. Asamblea general, discusión de las Me¬ morias, informes de las Ponencias y discurso de un insigne orador. Por la tarde, a las cuatro, sesión magna del Congreso. Cada tarde hablarán tres ora¬
dores.
Día 30. Por la mañana. Misa de Comunión, que celebrará un Prela ..o. A las diez y media de la mañana. Asam¬ blea general, discusión de las Memorias, informes de las Ponencias y discurso de un insigne orador. Por la tarde, a las cuatro, sesión magna del Congreso, ha¬ blando, como en la tarde anterior, t'res
oradores.
Día 31.- Misa de Comunión general. A la hora competente se celebrará Misa de Pontifical, con sermón, que pronun¬
ciará un Prelado. Por la tarde habrá la
Procesión, se leerán las conclusiones y votos del Congreso, pronunciará el dis¬
curso de clausura un Rmo. Prelado y se dará la bendición con el Santísimo Sa¬
cramento.
La Adoración Nocturna celebrará .‘so¬
lemnísima Vigilia en uno de los días del Congreso.
Día 1.—Se organizará, por la maña¬ na, una Peiegrinaeión al Cerro de los Angeles para renovar la consagración de la V. O. T. española al Sagrado Co¬
razón. Pronunciará un discurso un elo¬
cuente orador.
Nota.—Todas las personas que deseen tomar parte en este magno Congreso podrán inscribirse en nuestro Convento de S. Francisco, de Palma, donde se les darán
todos los detalles necesarios.

El Heraldo de Cristo

Ï53

Aplazamiento de la peregrinación valenciana

En el «Diario de Valencia» correspondiente al día 20 del último Agosto leemos lo siguiente;
«La Junta general de la Venerable Orden Tercera organizadora de la pere¬ grinación a Mallorca, que debía realizarse del 25 al 31 del presente mes de Agosto a la hermosa isla de Mallorca, ha acordado aplazarla en atención a las difíciles circunstancias por que actualmente atraviesa nuestra amada Patria.
Como los trabajos de organización y propaganda están ya realizados, y la peregrinación, por la baratura de los precios y por su variado y sugestivo pro¬ grama ha despertado grande entusiasmo entre los Terciarios Franciscanos va¬ lencianos y los católicos de nuestra región, se celebrará en fecha oportuna, o sea, tan pronto como las próximas operaciones que efectuará nuestro brillante
Ejército en África tomen un giro más favorable a España».
-3^)c=—c3®e=~=a@c=—3ig)c=--o(5g¡e=—01®*=—o@C5-o®o-=a(g*=—

Tots iguals? Ja me’n guardarás un óu

no fa gaire temps, deu fer una mesa¬ da? Idò heu de pensar i creure que jo daixo, dajxo, venia de fora vita de dur
menjar a un porcell que tenim a sa
caseta...

OM es vel·la llissa, que no se
a on pararém! Mai an el
mon s’havía vist lo que
passa avui en dia; ell ja no se distingeixen senyors, ni amos, ni menestrals, ni jornalers, i llavors se
queixen o mos queixàm de que no
porem viure! I com hem de porer viure si tot ho fonem en porros fuies com deia s’altre diassa, el ï^enyor Ca
pella de cá'n Malondra. Així s’esclamava el Sen Roagó que
amb madó Balindra i madó Pruaga,
camina caminarás se’n anaven cap a
sa muntanya des Coll Gomá a reple¬ gar els aixermins per compondre es
formiguers de sa rota de l’any qui ve. —A bon revit, Sen Roagó, bona
l’heu ensatada, contesta madó Pruaga sabeu que’n tenen de rahó es predica¬ dors quant sa llamenten que el mon está perdut.
— Es ben rédevé que tothom es sor¬ tit des botador, diu madó Balindra.
Sabeu que me va passar s’altre dia.

Comes vel-la Ujssa no sé a on pararem.
—I que tal es porcell, que s’es fet bo? pregunta mestre Roagó.
—Si s’es fet bo?.. sabeu es de mes¬
tre Clepis que los armarem plegats i

IS4

El Heraldo de Cristo

de sa mateixa ventrada?.. Idó es meu
a Thora d’ara es dob'e; si que m’ha sortit de bon-a barra, no refua res, tot lo que li due en dos per tres s'ho ha engulit.
—Bono, diu madó Pruaga, deixau anar es porcell; contaumos lo (jue vos
va succeí
— Remavideta, teniu rahó, contesta madó Balindra, ara havia deixada
una cosa per s’altre. Idó heu de pen¬ sar i creure que jo me’n venia, pas¬ sant UHS quants parinostros, trop dos senyors, los die bon dia tenga, pen¬ sant si serien foresters d’aquets que los
diuen hurristes...
'—Turistes, digué tot rabent el Sen Roagó. t —Bono idó, lo mateix es; jo no hi teng sa llengo'girada, i per això no ho die
bé, continuà madó Balindra. Me pen¬
sava si serien dos senyors, ¿que heu dit que les diuen... curristes? i qui vos pensau que varen esser? Es fiis d’En Tesa missatje des Pecó, aquell jovenot que mena es parei des Coll des Hi,^ i aquell aubercocás que fa de porquer
a Son Trobat.
Madó Pruaga per mesclarhí un poc diu: refieta a mi no m’agra^ïa mermular, però qui diría que Na Catalinons
i Na Bet Maria de madó Fonoi fossen
fies d’una jornalera? I Na... be, jo no Yüi quiticà; ell poren dir que tots es joves pareix que son de ses set cases i ses joves fies des Compte nou o de sa Marquesa veia, i no pari perque no teng infants que si en tenia, vos asse gur que no m’hi farien torçer es coll; no ho seria tan bajana; i vos Madó
Balindra?
—Jo? A bon ca encomanarien es for¬
matge. En temps nostro d’un semen¬
ter a s’altre se coneixien es senyors; cada ú anava vestit segons es seu es¬
tat; jo ho recort molt be que es me¬ nestrals, jornalers i tots els homos de feina, es dies feiners nq duien mes que uns calsons de roba feta en casa, un cassot, i unes varques, i es diu¬

menges i festes un calsons de llista de moro, caraia de guinga, camisola,
jaquet o xamarreta de llista cordellada o de burell, uns botins clavetetjats i feien mós planta que tots aquests
papalomeos de avui dia. Encare me pa¬
reix veure es meu, el cel sia, quant
venia es diumenges a acompanyarme
a vespres; allò era un bell mosso que feia/rewíe, sense cap empirreume de tots aquests que pareixen senyors i ho son fets per força, perque no hi ha remei, segons aquella dita nostra, de senyor n’han de venir de casta.
—I a ses dones, diu madó Pruiga,
que no mos traguessen des cupinyat, davetins, jigó d’escot ben pujat de per tot, rebusi'lo, o volant de muselina
espessa, mocadors de daus o d’endiana; això sí, a ses cases mes polentes
no les faltava es seu or, una botonada
plana o esmaltada pes jipó, es cordon¬ cillo o via llarga amb so seu sagra¬ ment, i via curta amb sa creu del sant
ofici, i res de flochs i banderetes: quant mos casavem, mos ne duiem una caixada pero tot de profit.

El Heraldo de Cristo

15 S

—Álabat sia Deu! digué es garri-
guer de Son Falapa que cualcant de¬
munt una somera soití d’u.ia travesía.

Per a sempre sia alabat contesta -
reni a la una tots tres.

—Que vos n’anau a sa rota? Sen
Roagó, i que no manau es vostre genre En Peperrí?
— En Peperri, diu mestre Roagó, vendrá enderrera i com que te més bones cames mos agafarà.

—Mes bona llengua poreu dir, con¬ testà madó Pruaga. S’altre vespre
s’aturà a ca es meu veinat i contava

que dins sa taverna nova que li diuen sa suciedat los prediquen.
— Vet aquí, respongué madó Balindra, perque no van an es sermó de sa missa, perque a sa suciedat los predi¬ quen; i ben segur que no deu esser cap frare ni capellà, ¿eh? Remuma-

reta...

'

—Cap frare o capellà? redefieies,
no; ell los voldrien veure tots penjats a sa lluna. Que trobau garriguer?
—Jo vos diré lo que passa. Allá les posen dins es cap que tots hem d’esser
iguals, que tan de dret te un pobre a dur corbata i tot lo demés com qual¬ sevol senyor; sa sang s’encalenteix i
vet aquí.perque avui tothom vol esser En Jordi; per això es secretari vei ja deia: s’ignorancia es atrevida.

—I que pot esser aquesta igualdat?
preguntà madó Balindra. —Aqui està, digué es garriguer,
que no pot esser, però n’hi ha de tan curts de gambals que tot s’ho beuen. Si no fossen tan estrafolaris, veurien

que Deu no mos ha fets tots iguals, perque en veis de grans i petits, de reforçats i de dèbils, decondrets i d’es guerrats. Que vos he de dir? Cinc dits tenim a sa ma i cap n’hi ha d’igual, i ara mos surten aquests terrolers que tots hem d’esser iguals, i es mateixos
que los ho prediquen comensen per demostrar sa designaldat.
Hi havia un bal·le d‘un llogaret de
sa montanya que havia preses aques¬

tes ideotes, crida es saitx i li fa fer
una crida que vist que tothom vol
dur sabates s’han de calsar tots d’es mateix punt, sense contar que es peus
no son tots iguals i, sabeu qui va esser es primer que tocà en ses mans o en ses peus es desbaratat de s’igualdat? Idó ell mateix. Es sabater li enlregà
unes sabates des número corrent i per
cap vent del mon hi poguer àficar es peu, que el tenia bastant afavorif
Ara també lo que s’esmenya a la gent que tots tenim es mateixos drets i hem d’esser iguals, ja me’n guarda¬ rán un òu. Jo no puc esser com l’amo perque som es garriguer i l'amo no pot esser com es senyor, sinó que
tots hem d’estar dins s’esfera que mos toca i no hem de voler esser lo que
no som.
¿Que trobau lletgidors de El He RALDO DE Cristo? Vos agrada sa
mostra? Idò tots homos i dones pre-
nin llum de N:i Pintora, conformanvos en s’estat en que Deu vos ha co-
locats i si DO voleu mostrar es peus no
vos allargueu mes que es llençol.
Es Vey de Son Alegre.
ARTÀ
Fr. Guillermo Colom Mateu, T. 0. R. Cuando, terminado el año de novicia do, se preparaba y disponía para hacer su profesión, fué llamado por Dios, a la temprana edad de diez y seis años, el
joven corista de nuestra Órden Fr. Gu» ■
llermo Colom.

156

El Heraldo de Cristo

Nació en Buñola el 29 de diciembre
de 1904.
Muy jovencito ingresó en nuestras
Escuelas Seráficas, donde estudió per¬
fección de castellano; y más tarde, rea¬ lizando el correspondiente examen de ingreso, cursó los cuatro años de latín y humanidades que preceden al novi¬
ciado.
Terminados éstos felizmente, recibió el santo hábito de nuestra Orden el dia
6 de julio de 1920, y, ahora, en 4 de agosto de 1921, empezó animado y con¬ tento sus ejercicios espirituales para la profesión.
A mitad de los ejercicios hubo de rendirse a una fiebre tífica que aumentó’ rápidamente en los días sucesivos; pero quiso continuar como pudo el santo re¬ tiro, y el día 13, ejemplarmente prepa¬ rado, recibió la Sagrada Eucaristía, uniéndose ala Comunión general de sus
compañeros.
Agravóse de día en día la enferme dad, y el día 17 fué preciso administrar
le los Santos Sacramentos del Viático y
Extremaunción, que recibió fervorosámente de manos de su Prior y Maestro el Rdo. P. Pablo Puigserver; quien al dia siguiente le admitió a la profesión en nuestra Orden y recibió sus votos.
Alas diez de la mañana del día 19 mu¬
rió en la paz del Señor rodeado de sus padres y hermanos mayores, de sus su¬ periores y hermanos de hábito, y asistitido en sus últimos momentos p")r el M. Rdo. P. Provincial, Fr. Bartolomé
Salvá.
Su encierro y funeral se vieron suma
mente concurridos.
Fr. Guillermo Colom ha muerto como
flor lozana y fresca que el Señor cogió en la mañana de la vida; ha muerto jo¬ ven como mueren los seres predilectos del Altísimo, que El, piadoso, arrebata de los peligros del mundo para que la malicia no pervierta jamás su corazón. {Bienaventurados los que mueren en el
Señorl

Rogamos a Dios que conceda benig
ñámente al finado el eterno descanso, y
doloridos por la sensible pérdida, nos unimos si mayor sentimiento de sus pa¬ dres y de su hermano Fr. Miguel, estu diante de fiilosofía, por la muerte de tan butn hijo y hermano.
PALMA
El día 8 del pasado agosto falleció en la paz del Señor la fervorosa hermana terciaria D.® Catalina Vallespir, causan¬ do su muerte honda impresión a sus nu¬
merosos conocidos.
Era devotísima del Santísimo Sacra¬
mento y de nuestro P S. Francisco, ante cuya imagen pasaba largas horas
en fervorosa oración.
Acompañamos asa familia en su sen¬ timiento por tal pérdida y rogamos’a los terciarios que no se olviden de rogar al Todopoderoso por el eterno descan¬
so de su alma.
PIE JESÜ DOMINE, DONA EIS REQUIEM

Bibliografía

Homenaje a la memoria del polígra¬

fo balear, D. José

Quadrado.—Con

este título y bajo la inteligente dirección del Muy litre. Sr. D. Antonio Mó Alcover, se han coleccio¬

nado, formando un folleto de un centenar de pági*

ñas, los trabajos leídos en la velada necrológica

que, para conmemorar el primer centenario del na¬

cimiento de aquel esclarecido patricio, se celebró

en el salón de sesiones de nuestro Ayuntamiento

el día 23 noviembre de 1919.

Precede a dichos trabajos, que son un estudio

acabado délas diversas facetas de la gloriosa figu¬

ra literaria de Quadrado. una crónica de las solem¬

nes exequias celebradas en nuestra Catedral Basí-'

lica y del acto de la inauguración del pequeño

monumento dedicado al eximio polígrafo y levan¬

tado en ocasión de dicho centenario.

Tip. Católica de S. Pitá

Se venden Calle de la Campana n.“ 5.—PALMA DE MALLOR' A

CERERÍA Y CONFITERÍA

—

1>B —

Unión, 37.-PALMA DE MALLORCA
Cera pura para el culto Cirios esteáricos -- Espelmas

TODA CLASE DE INSTRUMENTOS
MÚSICA PARA LOS MISMOS
Los famosos PIANOS CUSSÓs. f. h. a
Y OTROS A PLAZOS
Se alquilan nuevos y usados

Ventas al por mayor y detall

UNIÓN, 19. — Palma de Mallorca

Hntigua panadería

Romo de la peletería

—

DE

Especialidad en los panecillos de aceite, salados, i anceses, panes blancos, de trigo y de los ricos bizcochos y burregos.
8e sirve todo o domicilio tanto los panecillos de la mañana como
ios de la tarde.

I I 1

FÁBRICA DE
CHOCOLATES Y

DULCES
CONSERVAS

||

^

— DE —

MERCERIA COLON — DE -

i VICEUTE KOSSEILO i
i PALMA DE MALLORCA

Mercería, Paquetería, Noveda¬ des. Es la mejor surtida en artículos para señora y caballero. - Colón, 62
PALMA DE MALLORCA