El Heraldo de Cristo
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Año X

Julio 1Ü18

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Bartolomé Oatalá

TELÉFQNQ, 139

en nuestra iglesia de San Francisco en Palma durante el mes de Julio.

Novena y fiesta de S. fíae/ia^ y

—

se practicará durante la misa

de once y cuarto.—Día 13, á las ocho y media de la tarde se cantarán Completa; —Día 14, festividad

del Santo, a las diez se cantará Tercia y la Misa mayor con sermón por el Rdo. P. Pedro

J. Cerdá, T. O. R.

Novena a Ntra. Sra. del

i.i

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y media, empezando día 17.

Novena y fiesta de Sta,

pnndpio a lanovena

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1.

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■ durante la misa de once y cuarto.—El

día 26, a las diez y media habrá Misa cantada en honor de la Santa.

Cuarenta=f1oras dedicadas a S, Francisco.^=^^^ celebrarán ios

■

1....

..

i.i

——

días 18, 19 y 20

en sufragio de las almas del purgatorio. Exposición a las siete. A las diez y media Misa cantada. Por la

tarde a las ocho, rezo de la corona, meditación, estación cantada y reserva.

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simo y plática.

® ocho misa de comunión general para los Terciarios.
Por la tarde a las ocho Reunión mensual con exposición del Santí¬

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condiciones ordinarias pueden ganar losTerciarlo indulgenciá plenaria los días siguientes de este

mes: Día 2, La Visitación de Ntra. Sra.—7, S. Lorenzo de Brindis.—8, Sta. Isabel, reina de Portugal.—

9, Los Stos. Mártires Gorcomienses.—ll, Sta. Verónica de Julianis.—14, S. Buenaventura.—15, Sta, An¬ gelina.—24, S. Francisco Solano. -26, Sta. Ana.—27, Sta. M.* Magdalena Martinengo.

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Año X.

Julio de 1918

Núm. 111

-« stjmaulio o-

]La prensa, la prensal — Desjprensión. —
Ramón Lull. —Del natural.—Fecha memora¬
ble.— An el Beat Ramón Lull, en l’Adoració de ses Venerables Reliquies.—L’estiu del Más — Sección Doctrinal. — Noticias y Varieda-

des. — Pan de S. Antonio.—Crónica Francis¬
cana.— Necrología.—Seráfica. — La caridad bien entendida.—¡¡Ala últimall (Cuento.)— En honor del Beato Ramón
Lull.

iüñ PRENSA, ÜA PRENSA!

E ahí, católicos, la gran fuerza de nuestros tiempos. ¿No habéis admirado su po¬ der? ¿No habéis visto como a
su impulso cambiaban en la filosofía los sistemas y torcía su curso la historia de los más grandes pueblos?
Arquímedes pedia una palanca para mover el mundo: no dudamos que hoy diría bien quien pidiese la prensa para mover la humanidad. La prensa es hoy el gran móvil de las acciones humanas.
*
**
¡Qué cosa más hermosa y asombrosa a la vez es la prensa. !Si, hermoso es es¬ te comercio intelectual, más noble y cien veces más fecundo en resultados que el comercio material. Hermoso es que el pensamiento humano vuele y recorra con la velocidad del rf yo todos los ám¬ bitos del globo, dejando por doquier

las huellas de su paso. Bello y consola¬ dor es que la prensa, anulando distan¬ cias y quebrantando barreras que la ma¬ licia puso entre los hombres, sea mensa¬ jera de la verdad y del bien; nobilísima sierva de la religión; enamorada del arte y de la literatura; apóstol incansable, ea fin, de los eternos principios de la moral cristiana. ¡Cuán hermoso, repetimos, es el cuadro de todos los iiombres, qué, por medio de este asombroso poder de la prensa, no forman sino una sociedad,
unida con vínculos de fraternal amor, y
cuyos corazones laten al unísono para la
consecución de un mismo ideal: el idea!
cristiano!
♦
Pero ¿es que es así la prensa o el pe¬
riodismo moderno?
¡Ay! Desgraciadamente podemos de¬ cir que el periodismo es el mayor cau-

Íà2

KL ÍÍERALbO DE (!rïSTÓ

sante de los males funestos que afligen hoy a nuestra sociedad y en particular
á nuesta católica nación.
Tomemos al azar unos cuantos perió¬ dicos de los que tienen más nombradla: unos llevan en su cabecera diario liberal,
o cosa parecida, es decir, diario que sos¬ tiene principios que están en pugna con los severos principios de la moral cris¬ tiana, que lleva en primera y segunda página artículos en que se alardea de ateísmo, se desprecia y escarnece la Igle¬ sia y sus ministros, y cuando menos,
se vislumbra en ellos la trama de traido¬
ras maquinaciones contra los supremos intereses de la patria; en otrOs se lee órgano del partido A o del partido B, a saber que, por encima de todo, defien¬ de su programa, con todas las reformas, ediciones y apéndices qne se le antojare y vinieren a mano y combate, por tanto, todo aquello que se opusiera a sus ex¬ tralimitabas ideas y desmedidas preten¬
siones.
Y nada digamos de lo que atañe a las costumbres pues el periodismo moder¬ no, salvo pocas excepciones, es el
verdadero venero de donde dimanan la
inmoralidad y corrupción que invaden todos los miembros del organismo so¬
cial.
¿Qué cabe, pues, esperar de la in¬ fluencia de tan perniciosa prensa? ¿Por
ventura no nos dice nada sobre este
punto la experiencia? ¿Se ha dado ya satisfactoria solución
a la tan debatida cuestión social, o se ha
mejorado, al menos, la precaria situación del pobre y del obrero? ¿Acaso no se
sienten en la sociedad fuertes sacu¬
didas, hijas todas de descabelladas teo¬ rías, que, al bajar al terreno de la prác¬ tica, han dado lugar a sucesos como los ocurridos en nuestra patria, en que el pueblo amotinado se echa a la calle intentando por la fuerza la realización de sus injustas y locas ambiciones?
¿A que altura raya la moral y cultura de la mayor parte de los hijos del hidal¬

go pueblo español? ¿No os habéis fija¬
do en unos kioscos y escaparates, en
que se pone a pública exhibición des¬ vergonzada pornografía, con sus chis¬ tes, misceláneas y versif caciones, que son verdugo de nuestra literatura, bal¬ dón y justo castigo al propio tiempo de
las modernas sociedades?
. ¿Qué decir de los miles de novelas, hojas y folletines que a diario se impri¬ men para satisfacer y apagar la sed de las más bajas pasiones de nuestra anémica juventud? Volvamos los ojos a la reali¬ dad y seamos lógicos y consecuentes.
* **
Urge, pues, el remedio a tantos males. ¿Cual será este?
El único remedio capaz de destruir los desastrosos efectos del periodismo moderno es, cotólicos, la buena prensa.
Convenzámonos de una vez. Mientras
no poseamos y tengamos a nuestra dis¬ posición una prensa explendidamente do¬ tada, y organizada que pueda contrarres¬ tar los perniciosos efectos de la prensa impía, vanos serán nuestros esfuerzos.
Está muy bien que cumplamos con nuestros deberes de católicos y satisfafagamos con nuestras devociones nues¬ tros cristianos sentimientos; que se ele¬ ven enhorabuena esas cúpulas de nues¬ tros templos, que han de testimoniar nuestra íé ante las generaciones futuras; pero pertrechémonos cuidadosamente para poder hacer frente a las embestidas del enemigo. Y, como este tiene su for¬ taleza en la prensa desde donde nos provoca incesantemente con sus befas y escarnios a nuestra religión sacrosanta,
allá debemos también nosotros colocar
nuestra batería; allá debemos cimentar nuestra fortaleza que con sus potentes muros sirva de dique a la ola avasalla¬ dora de la revolución y de la impiedad.
¿No es verdad, queridos lectores? Abramos pues ios ojos, antes de que sea
demasiado tarde.
Fr. Ramón de Cura.

El Heraldo de Cristo

123

DESAPRENSIÓN
CON desagradable sorpresa veo que una pluma mallorquina y aún mallorquinista ha escrito estas palabras: «Descastellanisar Mallor-
>ca, significa per mí netetjarla d’adhe»réncies forasteres, treure-li una másca-
»ra qui la desfigura, i lo que es pitjor, li
»infon una ánima de máscara, com la de »tota aquesta patulea que fa discursos »en castellà dins el nostre Ajuntament i »que fa estufar dins San Francesc, en
>honra de Ramón Lull la buida vanitat
»d’un Padre Calpena.» Con que los concejales que hacen
discursos en castellano son patulea que
tiene un alma de máscara
Con que el Padre Calpena vino a estu¬ far dins San Francesc sa buida vanitat.
¡Oh! gran Alanís; gigante para quien los concejales del Ayuntamiento son pa¬ tulea, y por añadidura patulea con un al¬ ma de máscara. ¡Oh! Modesto Alanís, que tildas de vacio vanidoso al Padre Calpena.
A la verdad, nunca habíamos tenido
un gran concepto de ciertos regionalistas, pero cuando vemos lo que escriben y lo que hacen, tememos que su regio¬ nalismo sea una especie de enfermedad espiritual, prima hermana del desequi¬
librio.
Porque cuidado que eso de tratar de vacío y vanidoso al distinguido miem¬ bro del tribunal de La Rota Española e. ilustre Académico, sin otras razones que su propio parecer, es cosa que solo se le ocurre a un Alanís: y eso de afirmar
que los concejales del Ayuntamiento de
la Capital de las Baleares, porque no hablan como a Alanís le place, son patu¬ lea que tienen su alma de máscara es el colmo de la desaprensión.
Y conste que no entramos ahora en la cuestión de si o no es oportuno el empleo del castellano en ciertos discur¬ sos y predicaciones: es ello materia dis¬ cutible y creemos dignas de respeto las

opiniones de todos, aunque unas pue¬ dan parecemos mejor fundadas que las otras; pero no creemos justificado ni ra¬ zonable el desprecio para nadie, y mu¬ cho menos para personas que tienen
seguramente tanta cultura y buen gusto
como pueda tener Alanís. En cuanto al P. Calpena, basta copiar
lo que escribe el eminente critico Reve¬
rendo P. Fr. Manuel F. Miguelez aí emi¬ tir su jucio respecto de una de sus obras
predicables: “Seguro estoy de que no se me enfa¬
dará el señor Calpena, si como siempre, soy parco en los elogios; porque siendo
él tan elocuente como modesto ni nece¬
sita de mis aplausos, ni yo me creo con fuerzas para hacer su panegírico mien¬ tras viva. Y así como no es fácil que él olvide aquella sentencia del sabio: ante
mortem ne laudes hominem quemquam,
se hará cargo también de que a mi no me agrade ir del brazo con nadie por esas plazas y calles donde pas'ean los necios que viven de la lisonja y quieren
ser señalados con el dedo.
Más esto no quita para que yo pueda decir lo que de público se dice: que el se¬ ñor Calpena es orador de regia estirpe, de palabra fácil y elegante, de inspira¬ ción frecuente, de voz llena y cadencio¬ sa, de finísimos modales, de sentimien¬
tos delicados, y que sabe llenar el púlpito con el entusiasmo y fuego que
infunde a sus muchos admiradores, entre
los cuales se cuentan las personas más ilustradas y eminentes de nuestra so¬
ciedad.»
Por tanto protestamos contra la poca consideración que se guarda a las per¬ sonas; protestamos contra la falta de respeto a la predicación sagrada, y pro¬
testamos contra la sin-razón con que se
ataca y deprime infundadamente a los que tienen derecho a su buen nombre y reputación y la necesitan para el desem¬ peño de sus cargos.
Y basta por hoy; aunque restan mu¬ chas cosas que decir.
Fr. Junípero. -

12 +

El Heraldo de Cristó

RAMON LULL

1 peu d'un Crucifix, en una nit fantástica os seus pecats detesta, tot fet un mar de llàgrimes; regant en fonda Iluita contra enemics de l’ánima; ca n camvi d’un suspir i d’una tendra ullada, rdenta i amorosa, i de conquestes ávida, al, que feu trasmudar la seua'vidi plácida; W amon, de palaií, passa a l’Orde Seráfica, ^ la Orde humil. Tercera.... ;bé son orgull acala!
g entres que amb durs cilicis llurs carns castiga, flácides;
O en greus panadiments, com nou David, s’esplaia; izotes que’s converteixen, més tart, en dolces cántigues: IT’Amat junt amb l’Amic, cansons refilen, diàfanes... C2 n himne a Deu de gloria, que com l’encens s’enlaira,
IT^ umínic, com llumínica volà al Cel la seua àniwa.
r Pere d A. Mulet

IDEL 1<T jL.rrTj:EÒJi^Xj

aDo Clara, ^id’on veniuV — Del sermó fiet: j > no m’empatx de raons; i maldement
sia a Palma de correguda, no vui per¬
der sa costum.
—I que vos ha agradat es sermó... —Ja hu crec; a mi sempre m’ha do¬ nat gust sentí un bon predicador. I — qu’era en mallorquí o en cas¬
tellà?
—En castellà.
—Fosca; idó no’l deveu haver en¬ tès gaire.
—De tot, de tot, no.
—Idó com sabeu que vos ha agra¬ dat tant, i qu’era bon predicador,
— Uei; i tu per sabrer si un plat de sopa es bo, que necesitas acabarlote de tot; si te’n menjes la mitat, ja hi pots di sa teva.

—Teniu raó; pero aixó no’s igual. — Per que?
—Perque a n’els sermóns no hi han d’anà solament per gU't, hi han d’anà per prefit que’s lo principal.
—I amb això ¿que vols dir? —Vui dir que vos anaría millor sentirlos en mallorquí que en castellà,
—Mira tu, docte, qúQ sempre te po¬
ses en ses meves coses; n tu, ní nin
gú me guanya a esser puntual en es¬ coltar cada diumenge s’explicació de s’Evangeli en sentí plàtiques i exercisis i tot cuantse fa en mallorquí
Se cert que molts dels qui diuen que s’ha de predicar en mallorquí, no hi van Tant com jo a sentirne de ser¬ móns en mallorquí; pero si un dia
vui sentí iin sermó de rumbo en caste¬
llà no vui que tengues dret a r« -
nyarme.

El Heraldo de Cristo

125

—Si jo, no vos reny; pero trop que heu de mirà mes el profit.
—Está be, esta be, pero vols que te
diga que entre el castellà y cualque casta de mallorquí no hi veig cap di¬ ferencia, i tan poc entenc una cosa
com s’altre,

Comensen a dir paraules rares i ter¬ mes fondos, i fan un mallorquí qü’es com si me parlassen en francés.
Sabsqu’es aqueixa casta de mallor¬ quí? Música; i entre sasOjúsica caste¬ llana i sa mallorqu’na.. va cero.
Daniel

ntra. Sra. de las Tres flve-Triarías

Í26

El Heraldo de Cristo

1893 ^ 11 DE JUNIO # 1918

bellos recuerdos se agolpan a

mi mente al pronunciar tales

i4'J

palabras!
Aun perdura

en

nosotros el

recuerdo de la solemnísima festividad

que 25 años há tuvo lugar en nuestro convento de la ciudad de Lluchmayor.

Paréceme ver todavía aquella multitud

de gente que llenaba por completo la iglesia deseosa de presenciar la bella y ya casi inusitada ceremonia de impo¬ ner el santo hábito y ceñir el nudoso
cordón de los que, renunciando gene¬
rosamente al mundo, se encerraban en

el claustro para seguir mejor los con¬ sejos evangélicos. Paréceme oír la trémula voz de aquellos tres Padres y
tres hermanos legos que, llenos de
emoción entonaban el himno ambrosia-

no en acción de gracias al Todopode¬

roso por haberles concedido ver reali¬ zado el dorado sueño que habian aca¬
riciado durante muchos años.

En este día, digno de eterna memo¬

ria, quedaron asentados los cimientos sobre que estriba nuestna Provincia
Seráfica, humilde entonces ciertamen¬

te, destinada á realizar en tiempos ve¬ nideros brillantes empresas y heróicas
acciones bajo la protección del Altísimo.

1893—1918.

¡Que abundante materia nos ofrece este cuarto de siglo para largas consi¬
deraciones!
Lejos, muy lejos estaban aquellos
seis hermanos nuestros de imaginarse
la multiplicación asombrosa que el Se¬
ñor había de conceder a la familia que acababan de constituir.
No tardaron mucho tiempo en pre¬ sentarse nuevos elegidos del Señor
para solicitar con vivas instancias ser

admitidos en el Convento, aumentando de tal manera el número de religiosos
que fué necesario adquirir otra morada.
La feliz suerte de recibir en su seno
a nuestros hermanos cupo al hospita¬ lario pueblo de Artá. La favorable aco¬ gida de que fueron objeto los enviados de Dios, el amor que todos sus habi¬ tantes les profesaron y les profesan todavía, y los medios materiales eon que los artanenses coadyuvaron a la fundación y a las empresas de los reli¬
giosos constituyen una evidente prue¬ ba del paternal cuidado del Señor so¬ bre mi querida Orden.
Más, adelante según lo exigían las necesidades, hubieron de adquirir otros conventos, y fué tal la bendición de Dios sobre esta obra, completamente suya, que en la actualidad cuenta, con seis casas, quíntuplo número de Padres, numerosos estudiantes y legos y nume¬ rosísimos aspirantes.
Copioso y constante ha sido el trabajo de mis hermanos en religión. Algunos
de éllos dedicados a la enseñanza
han ilustrado la inteligencia de lot jó¬ venes al paso que infiltraban en sus
tiernos corazones el amor a Dios y a
la Iglesia: otros consagrados a la pre¬ dicación han esparcido, infatigables, la semilla del evangelio por todos los pue¬
blos de Mallorca.
Fruto palpable de estos esfuerzos ha sido el resurgimiento en nuestra
isla de la vida franciscana. Se han or¬
ganizado de nuevo las hermándades terciarias que existían y se han erigido muchíchimas otras, de modo que los hijos del Serafín de Asís se cuentan en Mallorca casi por el número de sus ha¬ bitantes. Que ahora estas hermandades
gozan de vida lozana y exuberante lo

Él^ÍÍeralòo dè CríStÒ

prueban las muy concurridas peregri¬ naciones que anualmente hacen los terciarios, visitando alguno de los an¬ tiguos santuarios que coronan nuestras montañas, o son guardados como un tesoro en nuestros pueblos.
1893—1918.
¡Que halagüeñas esperanzas encie¬
rran estas memorables fechas!
Si tales son las obras que nuestra Orden ha llevado a cabo en sus prin¬ cipios, que será de aquí en adelante sí el Señor sigue, como lo ha hecho has¬ ta el presente, llevándola de la mano?
¡Salve, Orden muy amada, salve! Tu eres la fragua mística donde han de forjarse celosos e infatigables apósto¬ les de la fe; tu eres frondoso árbol que, plantado junto a la corriente de las aguas, ha de crecer y desarrollarse de

un modo maravilloso; tu eres el faro luminoso que ha de guiar a muchos en su peregrinación a la patria celestial; tu, en una palabra, has hallado gracia ante Dios, quien, complacido en tu hu¬ mildad, quiere obrar por tu mediación obras grandes y maravillosas.
Que el Señor continué derramando sobre tí sus bendiciones y sus gracias, que la Virgen Inmaculada, tu excelsa Patrona, ilumine tus pasos, y que la
diestra del Altísimo te de virtud sufi¬
ciente para triunfar de todos tus ene¬ migos.
Recibe, Madre mía, el saludo que en
el día del 25 aniversario de tu funda-
dación te envía el más humilde de tus
hijos.
Fr. Juan de Alvernia.

;\\n el |3eat Ramón Lull
en l’Adoració de ses Venerables Reliquíes
Juliol de 1915 —

(S’
Ran de Turná preciosa on dormiu lluny de fatic la gent passa, remorosa aclamant-vos, gran Amic.
N’és el poble qui un bell dia enyorós i amb cor feèl
vostre cos cansat rebia
com tresor vingut del cel.
N’ès el poble qui en la gloria eus contempla sublimat
i ha servat vostra memoria
dins les lluites del passat.
I ara avança com l’onada d’un mar ample, sense fí,
en vers l’urna coronada
pel vell temple gegantí.
Brollen himnes d’alabança,
vola’l càntic ardorós
a l’exelsa recordança. del martiri gloriós.

è)
—Sant Apóstol de María, flor vermella, gran Ramón, sou l’honor i l’alegria d’aquest bell recó del món.
Des del çel, vostra,figura
ens somriu tota amatent
i aquí baix arreu fulgura
llum del vostre enteniment.
Quant passem en romiatge pel sepulcre, piatós escoltau nostre homenatje i feis-lo digne de vós.
Beneiu, Ramón, vostra illa, benei-la llargament, i an el món, qui avui perilla dau-li port de salvament.
Fra j. R. T. O. R.

íi8

ÉL Heraldo de ÒrisI'ò

L'ESTIU DEL MAS

Res hi ha que a la masía hi dugui tanta alegría
com l’estiu.
Amo, pastos, parayés cada un a qui pot mes
canta i riu.
Entre l’any no hi ha altre temps que tenguíIs abelliments
de tal mena...
les umpl el pit d’esperançes, d’amor i de benhaurançes, a balquena:
les madura la sembrada...
el blat, l’ordi, la civada.,., i l’espiga
que escalfa el raig cenital, daurada amb or virginal par qu’els riga.
Les abrusa am son ardor,
les bofega am la calor
del seu sol;
però, també des-i-ara
envia a besar sa cara
l’oretjol,
que amb sa flaire dépinà
à i frescor de comellà,
tot joliu les porta belles tonades
de les aus arrecerades al ombriu.
Per ells es el temps millor,
el de tendreses d’amor, de mes pau, '
de mes goig i mes dolços... çuant el cel somriu formós
i tot blau.
Llavó és el temps del segar.,
llavó hi comensen a ’nar delitosos
els vehins, ab sos capells,
ornats d’herbes i clavells olorosos,
i una falç ben esmolada que duen embolicada
devall xella.

L’aigüera els segueix cantant...
va ben xalesta portant l’escudella

i la gerra d’aigua fresca. Quin goig el d’ells!... quina gresca!, l’alegria
més innocenta i més pura mai s’acaba... allá hi dura
tot lo dia.

I entre rialles i bromes
seguen sementers i comes...
ran de l’era
dins poc temps, tota ufanosa
s’axeca alta i ben airosa
la garbera
que, després d’assoleiada, aquella gent animada
va batent,
tot cantant llargues cansons que, com les ilusions,
se’n du’l vent...

Es el temps del bell gosar...
les dona goig reposar
les vet-lades

devant les cases, xarrant,

o fent vérbes o contant

fe

¿S

codolades;

«

mentres la lluna tranquila, clara i fúlgida s’enfila pels espais, i argenta el rost, la planura,
tota vall i tota altura
amb sos raigs...

X

Res hi ha que a la masia ^ hi dugui tanta alegria
com l’estiu;
puis que cada morador
oblidant tota tristor
canta i riu.
Lleó d’Iran

ÉL Heraldo dé CéIsto

129

Lo que ante todo hemos de decir res¬
pecto del rezj del Oficio que haya es¬ cogido el Terciario, es que debe rezarlo
dignamente como homenaje rendido al Dios Criador de todo cuanto existe; y si bien es verdad que todo lo que hace¬ mos por Dios, incluso el trabajo cotidia¬ no, debe hacerse con aquel fin recto de
agradarle y darle gloria, con mayor ra¬ zón ha de hacerse el rezo, pues es la obra de Dios por excelencia; de lo con¬
trario si se hace con poco respeto, con
prisa para terminar o con manifestacio¬ nes de fastidio y cansancio, en lugar de loarle, nos hacemos dignos de aquella frase del profeta Jeremías que dice “mal¬ dito el que hace la obra de Dios con ne¬
gligencia.,, Otra condición indispensable para
que el rezo del Oficio sea digno de Dios es el recogimiento. Es preciso aplicar
nuestras facultades mentales a lo que
nuestra boca pronuncia; acordarnos otras veces de los beneficios de Dios y desús
perfecciones; y si alguna vez no enten¬ demos el sentido literal de las palabras,
ocupémonos en alguna consideración
devota.
Por último se requiere el fervor. ¿Quréis que vuestras preces sean oidas por Dios? pues sed fervorosos; unios en

espíritu a los Angeles y Bienaventura¬ dos del cielo que continuamente alaban a Dios y avivad vuestra fé, pues Dios os mira, os oye y escucha, y sirva esto de estimulo para ser fervorosos.
Los Terciarios que rezan los doce Padrenuestos procuren rezarlos todos seguidos si posible es, aunque el que los reze repartidos, la mitad por la ma¬ ñana, por ejemplo, y otra mi^ad por la tarde, cuando tiene uno u otro inconve¬ niente que le impida rezarlos de una vez, no vemos por eso, que no cumpla
como buen Terciario.
Procure sobre todo rezarlos con suma
devoción como ya hemos indicado, pues
alaba a Dios con la misma oración con
que Jesucristo tanto recomendó a sus
Apóstoles le adorasen... Padre nuestro
QUE ESTÁS EN LOS CIELOS SANTIFICADO
SEA EL TU NOMBRE...
Patrón del mes: El Terciario mallor-
quin y Mártir de Cristo BEATO RA¬ MON LULL. Tengámosle verdadera de¬ voción y procuremos que su nombre sea conocido para que así imitemos su gran celo por la gloria de Dios y conversión de las almas en que tanto se distinguió hasta alcanzar la palma del martirio.
Fr. Simón.

130

ÉL íIeraldo de CRÍáfÓ

Conversiones en Holanda
Comunican de Holanda a su periódi co católico de Paris que en aquella na¬
ción hanse convertidos al Catolicismo
más de 800 protestantes,
Todavía es más significativo el acto real)z ido por los estudiantes de la Fa¬ cultad de Teología en la Universidad
de Lausana. Todos ellos en masa han
abjurado sus horrores e ingresado en la verdadera Iglesia Católica. Al consignar este hecho un periódico protestante, lo deplora amargamente y trata de inquirir las causas de este fenómeno, que achaca a depresión de espíritu, a la propagan¬
da de la colonia católica, a la influencia de cierta literatura... Pero la realidad es
que la luz se abre paso entre las tinie¬ blas y que las almás buenas solo encuen trail descanso al ser iluminadas por los esplendores de la fé católica, de que es fiel depositaría la Iglesia Romana.
Contra la pornografía
Según leemos en la revista inglesa Literari Digest^ muchos soldados que
vuelven a París desde el frente se lamen¬
tan de que en los teatros se les ofrezca corno diversión piezas del más odioso carácter pornográfico. «Creíamos — han dicho — qne la guerra había concluido con semejantes torpezas y que el púbH:
co había cambiado; pero vemos que no
es así »

Y un soldado más expresivo que los otros, dijo «¿Por quién nos toman? Por¬
que me parece que no somos unos cer¬ dos. »
Religiosidad de las tropas Americanas
Constituye un interesante comentario acerca de las tendercias religiosas de las fuerzas expedicionarias ameiicanas en Francia la noticia, transmitida por el general Pershing, de que, habiéndole pfdido autorización representantes de varias religiones para celebrar ceremo¬ nias religiosas de su rito' decidió deiar-
lo a elección de los mismos soldados y
ordenó que emitiesen .‘^u voto. El 80 por
100 de los soldados votaron a favor de
la Misa cató'ica apostólica romana. En vista de esta gran mayoría, el ge¬
neral ordenó que a los capellanes cató¬ licos se les dé derecho de primacía para
la celebración de la Santa Misa.
El crecimiento de Nueva Vork
La Cámara de Comercio de Nueva
York ha publicado no ha mucho su Me¬ moria anual. Según ésta, es prodigioso el desarrollo de la gran metrópoli, prin¬ cipalmente desde que estalló la actual
guerra.
En 1896 no llegaban a tres millones
los habitantes de Nueva York; pero al final de 1916 contaba siete millones y medio, H ;ce algún tiempo, pero espe-

ÉL ÍÍERALDo DE Cristo

131

cialiHente desde que Europa está en guerra una verdadera fiebre de cons¬ trucción. Créese que en los actuales nio
mentos se termina un nuevo edificio ca
da cuarto de hora.
Las 38.000 fábricas que actualmente trabajan en la ciudad produjeron en 1916 mercaderías por valor de más de 15.000 millones de pesetas
Existen 250 teatros; lOi hospitales y más de 550 escuelas, a las que asisten cerca de 800.000 discípulos.
iélleria Católicos!
Sabemos por conducto que nos mere¬ ce entero crédito que vuelve a recrude cerse la propaganda protestante en Es¬ paña, para cuyo objeto se envían a los domicilios, por correo o a mano, unas Biblias de 500 páginas acompañadas de unas hojas impresas escritas con la mis¬
ma intención.
En la portada se lee: aEl Nuevo Tes¬ tamento de Nuestro S ñor Jesucristo.
Edición subrayada. Antigua versión de Cipriano de Valera cotejada con diver¬ sas traducciones y revi.sada con arreglo al texto griego. Casa bíblica de los An¬ geles. California, EE. UU de América. Imprenta. Casso, Barcelona.»
Están impresas en buen papel, a dos tintas y bien encuadernadas, con tapas
llamativas.
Lo advertimos con todo este géne^'o de detalles para que los que la.s reciban o compren sin conocerlas las destruyan inmediatamente o hagan entrega de las mismas a sus párrocos o confesores.
jNo os dejeis engsñai!
Contra la inmoralidad
Con entusiasmo digno de encomio se
ha constituido no ha mucho en Barcelo¬
na, una Liga C07itra la pública imnorali

dad. Tiende esta meritísima asociación a
combatir eficazmente toda producción obscen?: lenguaje, grabados, impresos, espectáculo?, anuncios, etc Para dete¬ ner el curso de este río pestilencial con más seguros éxitos, constará la Liga de varias secciones, formando en ella casi
todas las fuetzas religiosas, artísticas y ciintíficas de la capital. Y han de bende¬ cir la plausibilísima idea no .10I0 la reli¬ gión sino aun el patriotismo y la huma¬ nidad. Porque aquél y ésta están recla¬ mando imperiosa y urgentemente que se ataje al demonio de la sensualidad,
que anda suelto y desbocado por calles y plazis, hundiendo sin piedad a infini¬ tas almas en el lodazal del vicio y ajando en flor energías juveniles.
¡Ojalá esas santas ligas crezcan y arrai¬ guen en todas partes!

Pan de S. Aníonio

Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma
Mes de Mayo
Limosnas recogidas . . 242'50pta3 Por 300 bonos de pan . . 150’00 »
Repartido en metálico. . 50’00 »

Total repartido . . . 200’00 »

Remanente Mes de Junio

42‘60 »

Limosnas recogidas .
Por 300 bonos de pan . Por 300 libras de arroz.
Repartido en metálico.

273’45ptas
150’00 » 90’00 » 50’00 »

Total repartido . .

290’00 »

Déficit

16'55 »

1^2

Íll Heraldo de CriSTó

iJsrarEiFiioK,
Fiesta de 5. Antonio de Padua
PfllniQ.—El día 5 de Junio dióse prin cipio en nuestra Iglesia de S. Francisco al novenario del Glorioso Taumaturgo S. Antonio de Padua. La predicó el Re¬ verendo P. Eduardo Faus, O. F. M. del
convento de S. Lorenzo de Valencia,
aumentando cada día la concurrencia ya
numerosa de?de el principio. La Schola Cantorum cantó lo más escogido de su repertorio, y la capilla del Santo expíendidamente iluminada y adornada era una prueba evidente del buen gusto y generosidad dé lass piadosas señoras que
cuidaban de su ornato;
El día 13 hubo misa de Comunión ge¬ neral que celebró nuestro M. Rdo. Pa¬
dre Provincial. Cantó la Misa solemne
el limo Sr. D. Gibriel Llompart Obispo preconizado de Tenerife, asistido por el M. I. Sr. D. Rafael Rosselló, Canónigo de la S. I. C. B. como diácono y por los Rdos. Srs. D. Miguel Vidal y D, Loren¬ zo Llompart, como subdiácono y pres¬
bítero asistente,
Por la tarde el templo de S. Francisco ofrecía imponente aspecto. El vasto tem¬ plo estaba ateítado, una compacta 00
lumna de fieles iba desfilando ante la
imágen del Sanio de los milagros con¬

firmando ui a vez más lo extendida, que está, y cuan universal sea la devoción a
San Antonio de Padua.
Como digno coronamiento de la fiesta celebróse por el interior de la iglesia una procesión con el Santísimo que ha¬ bía estado presidiendo todos los cultos
celeb-Tados del Santo Paduano. El sagra¬
do viril era llevado por el M I. Señor D. Mateo Garau, Canónigo Penitencia¬ rio, y le acompañaban gran multitud de jóvenes y caballeros.
Después de los cultos religiosos, la Juventud Seráfica soltó en la plaza de
S. Francisco un vistoso castillo de fue¬
gos artificiales mientras una banda de música tocaba alegres sonatas.
No se olvidó a los pobres, a los predi¬ lectos de S. Antonio y el domingo ante rior, después que se acercaron a recibir la sagrada comunión se Ies obsequió
con bonos extraordinarios de pan y
arroz,
flpíá.—La fiesta celebrada el día 13 de Junio en el Convento dePP. Franciscanos
vol vió a revestir este año la solemnidad
de años anteriores.
Habiendo entrado a formar parte de la obrería D. Juan Oleo y D. Antonio Cano quisieron todos dar a la Fiesta nuevo impulso. A la mañana del I3, al

ÉL HÉRALDO de ¿RISTÓ

133

íon de festivas piezas ejecutadas por la banda que dirige D. Antonio Gili, reco rrió la obrería el pueblo para hacer la
colecta de costumbre. Por la noche des¬
pués de solemnes Completas salió la tí¬ pica carroza que fué pasando por las principales calles de nuestra población cantándose por los niños y ángeles que hacían honor a S. Antonio las típicas y alegres canciones; durante los interme¬
dios la citada banda iba tocando esco¬
gidas piezas. El día 13 a las diez y media de lama
ñaña después de Tercia se cantó Misa Solemne de Perosi por el Coro del Con¬ vento reforzado por buenos elementos de esta villa. Asistió a la Misa el Ayun tamiento en pleno. Predicó las glorias del Santo el K. P. José Borrás, del Ora¬ torio de S. Felipe Neri de Porreras.
A la tarde después de Vísperas volvió
la carroza a recorrer las calles de nues¬
tro pueblo entre el aplauso de una mul¬
titud innumerable
Por la noche hubo exposición y ser món por el mismo orador.
La capilla del Santo que aparecía ar¬ tística y ricamente adornada e ilumina da con profusión de luces eléctricas fué visitadísima, pudiendo decirse con ver¬ dad que todo el pueblo pasó a tributar sus homenajes al Santo e implorar sus
favores.
Como final de la fiesta h ibo festiva
verbena soltándose vistosos fuegos artifi¬ ciales; y durante ella recreó al público la banda de D. Antonio Gili ejecutando bo¬ nitas y escogidas piezas de su repertorio.
Mil plácemes a los Sres. que compo¬ nen la obrería por sus desvelos para que
la fiesta del Santo resultara solemnísi¬
ma y gracias mil a todos los que contri¬ buyeron al buen éxito de ella.
La fiesta dei Bto. i^^món Lull
Solemnísima bajo todos conceptos resultó la fiesta que el Exemo. Ayunta¬ miento de la Ciudad consagra al insigne Mártir de Cristo, gloria de nuestra pa¬ tria el Bto. Ramón Lull, en la Iglesia de

S. Francisco, donde repesan sus venera¬ bles reliquias.
La Cofradía que en honor del Beato instituyóse hace dos años hizo preceder la fiesta de un novenario que predicó el Rdo. D. Nicolás Saggese, Profesor del Seminario y que se vió concurridísimo.
El día de la festividad del Bto. Ramón
celebróse a las ocho Comunión general para sus cofrades y devotos.
Cantóla Misa mayor elM. I. Sr. don Buenaventura Barceló, Arcipreste asis¬ tido por el M. I. Sr. D. Rómulo Hévia. Canónigo y por los Rdos. Sres. D. Juan Alcover y D Gabriel Roca, adscritos a
la Catedral. Asistió a ella el Ilustrísimo
y Rdmo. Sr. Obispo que tomó asiento en el Presbiterio acompañado por los M I Sres. D. Miguel Roca Deán y don
Bartolomé Pascual, Lectoral; el Excelen¬
tísimo Ayuntamiento presidido por el Señor Alcalde, el Cabildo Catedral, el
Claustro de Profesores del Seminario,
los Colegiales de la Sapiencia, la Ar¬ queológica Luliana, la Causa Pía Luliana, la Junta de la Cofradía y una enorme
concurrencia.
El sermón estuvo a cargo del Reve¬ rendo Sr. D, Antonio Truyols, Profesor del Seminario. El Orfeón Malloiquí can¬ tó la misa Hoc est corpus meum del maes¬
tro Perosi.
Por la tarde a las siete salió la proce¬
sión con el Sandísimo que recorrió las calles de Troncoso, Zavellá, Samaritana,
Pl. de la Cuartera, Galera, Bolsería, Co¬ lón, Pl. de Cort, Cadena, Pl. de Sta. Eu¬
lalia, Fortuny, Call, Mentesión, Pelete¬ ría. Pi. del Temple, Luüo, y Pl, de San
Francisco.
Abrían la marcha, la Guardia Munici¬
pal montada y venían luego los lambo^
res de la Sala, los Asociados a la Pía
Unión Eucarístico Antoniana gran nú¬
mero de particulares, representaciones
de las Hermandades de Inca, Lluchma-
yor, Buñola, A’gaida y Randa con sus banderas; la Juventud Integrista; el Cír¬ culo de Obreros Católicos; la Juventud Seráfica con la Imagen del Beato; la

Í34

Kl Heraldo de CRístü

Banda Municipal; la Hermandad de San
Francisco; muchos caballeros de frac; comisiones de los Colegios Médico, No¬ tarial y de Procuradores; comisiones de órdenes religiosas, sacerdotes, colegios
de la Sapiencia, alumnos y profesores del Seminario; Oficiales del Ejército, los nobles caballeros señores Marqués del Palmer, Conde de Ayamans, D, Francisco Truyols, D. Enrique Sureda,. Admi
nistrador del Real Patrimonio; el señor
Marqués de la Torre y D. Rafael Mar¬ ques con la cruz de Calatrava y de Al¬ cántara respectivamente, las grandes Cruces señores D. Jerónimo Rius y don Joaquín Aguiló; la Cruz conventual y la Comunidad de Franciscanos, y la Junta
de la Cofradía.
Seguía la Sagrada Custodia llevada en andas por señores sacerdotes bajo palio cuyas varas sostenían Oficiales del Ejercito. Actuaba de Preste el M. I. Se¬ ñor don José Mur, Provisor y Vicario General a quién asistían de diácono el
Rdo. Sr, D. Antonio Canal,3 Visitador
general de las religiosas en Mallorca, de
subdiácono el Rdo. Sr. D. Francisco Es
teve, Fiscal Eclefiástico y de presbítero
asistente el Rdo Sr. D. Lcrenzo Llom-
part, Beneficiado de la Ca'edral. Seguía el limo. Prelado acompañado
por los M. I. Sre.<^. D, Buenaventura Barceló, Arcipreste y D. Antonio Sancho, Canónigo; el Exemo. Sr. Cípitán Gene¬ ral de las Baleares acompañado por el
M. Rdo. P. Provincial de los Francisca¬
nos y por el Exemo. Sr. Conde de Perelada, Presidente de la Cofradía; y por último el Ayuntamiento presidido por
el Exemo. Sr. Gobernador Civil con el
Alcalde.
Cerraban la procesión la Banda del Regimiento y un piquete de Infantería.
Las calles por donde pasó estaban engalanadas y numeroso gentío precen-
ció su paso.
La capilla donde se guardart los res tos venerables del Beato, que estaba profusamente adornada fué tódo el día
visitadísima.

Los fieles palmesanos han cumplido con el deber que tienen con la más in¬ signe de sus glorias por sus virtudes y por su ciencia. E’ Beato Ramón conti¬ nuará dispensándoles de^de el cielo su protección y sus favores.
firíá—El dia 2 de! pasado Junio se
celebró en este Convento solemne fiesta
del Corpu.s. A las lo de la mañana se cantó Tercia y acto seguido se celebró Misa Mbyor cantándose la Pontificalis de Perosi con gran ajuste y afinación por la Capilla del Convento,
Predicó provechoso sermón el R. Pa dre Juan Rubí, T. R. de esta Comuni¬ dad. Por la tarde, según se había anun¬ ciado, se celebró por primera vez solem¬ ne procesión con el SSmo. Abrían la procesión la Congregación de Tarsicios con su bandera; seguía luego la Sección
Adoradora Nocturna con su estandarte
y luego los Terciarios con su pendón, y muchísimos devotos del SSmo. Seguía
la Comunidad de PP. Franciscanos y buen número de Sacerdotes de la Pa¬
rroquia. Distinguidos caballeros de esta localidad sostenían el tálamo b£jo el que
era llevado el SSmo. por nuestfo señor Cura Párroco a quien asistían d¿ Diáco¬ no y Subdiácono respectivamente don
Juan Ginart, V.° y D Juan Sureda. Presidía la procesión el maguifico
Ayuntamiento presidido por el Teniente Sr. Casellas, quién tenía a su lado a los Sres. Tenientes de la Zona y de Cara¬
bineros. Todas las ca.sas de calles por
donde pasó la procesión aparecían ador¬ nadas con colgaduras y vistosas ban¬
deras.
Ameniza el acto la banda de música
que dirige D. Antonio Gili, la que du¬ rante la procesión tocó finas y delicadas marchas regulares.
Bién por los buenos Artanenses que han dado con esta procesión una prueba más de su fé, piedad y devoción a la
SSma. Eucaristía.
—La Adoración nocturna instalada
en nuestro convento de aquel pue¬ blo, celebró en la noche del 23 al 24

El Heraldo de Cristo

135

del pasado raes, la fiesta que prescribe
su Ritual con el nombre de Fiesta de las
espigas. El lugar elegido este año para tan de¬
vota y ejemplar fiesta, fue el oratorio de la Virgen de la Esperanza, Capdepera.
Por la tarde del 23 previas las preces que señala el Directorio para tales via¬ jes, se puso en marcha la peregrinación, cantando el trisagio acompañado de una banda de música, que, a la salida del
pueblo, desp dió a los peregrinos con animado paso doble.
Llegados a Capdepera dirigió la pala¬
bra a la nume» osa concurrencia el R ve
rendo P. Fr. Gabriel Tous. Acto seguido
organizóse en la parroquia una procesión en la que llevaba el Santísimo el Sr. Cu¬ ra Párroco D. Juan Torrandell y se em¬ prendió la marcha al santuario de NúesSra. de la Esperanza
Una vez allí empezáronse las velas
por los adoradores, hasta la mañana del día sígnente. A las tres hubo oficio so¬ lemne, en el que la schola cantorum del convento de Artá interpretó la misa a
dos voces de Botazzo. Fué el celebrante
el Rdo, P. Tous, a quien asistían de diᬠcono y subdiácono respectivamente los Rdos. PP. Puigserver y Rubí, francisca¬ nos. Durante el oficio, después de una plática que dirigió el celebrante a los asistentes, se repartió el Pan de los An¬
geles a un centenar de personas.
De allí dispusiéronse los peregrinos a la bajada en procesión a Capdepera. ¡Qué hermoso y encantador era ver a
Jesús Sacramentado, Rey inmortal de los siglos, cortejado por aquella muche¬
dumbre llena de fé y de amor, en aque¬ llas horas en que el sol aún no había
rasgado los celajes del horizonte, y cuan¬ do la luna se ocultaba pálida y majes¬ tuosa tras nuestras grandes montañas! En la entrada del templo parroquial el
Sr. Rector dió la bendición con el San¬
tísimo a la multitud puesta de rodillas en la plazuela.
En seguida los peregrinos se pusieron
en camino hacia Artá, donde llegaron

contentos y satisfechos y con vivos de¬ seos de ver repetida tan hermosa fiesta.
Sea enhorabuena para el Consejo de la Adoración nocturna, que se desvela para el buen éxito de esta piadosa aso¬ ciación; séalo asimismo para los pere¬ grinos todos que no perdonaron sacrifi cios y supieron dar alto ejemplo de fé y
amor en medio de la indiferencia y ego-
ismo de nuestra corrompida sociedad.
Misiones Franciscanas en China
De un artículo publicado en el Perió¬
dico <s.Acta Ordinis Minorum^ entresa¬
camos lo principii de las Misiones de
Frailes Menores en China
En el Vicariato de Hu nan meridio¬
nal existen: 14.470 Cristianos, 23 Misio¬ neros Frailes Menores, de los cuales 5 Chinos, 7 Hermanas Franciscanas Misio¬ neras de María, y 21 Terciarios Chiios enfermeros. Bautizaron 1,817 adultos y 2.454 niños.
En el Vicariato de Houpe sur oeste hay 26. 871 Cristianos, 30 Misioneros eu¬ ropeos y 9 indígenas. Se bautiz -ron 1.607 adultos y 1.124 niños’
En el Vicariato de Houpe oriental hay 39.548 Cristianos, 31 sacerdotes eu¬ ropeos y 22 Chinos. Se bautizaron 1.916
adultos. ''O hablamos de otras obras allí exis¬
tentes como Hospitales Orfelinatos y es cuelas, porque sería demasiado larga la reseña. Bastan las srñas aquí dadas para hacerse úna idea de la grandiosa obra que en China desplegan los Francis¬
canos.
De diplomático a fraile
Uno de los más importantes diarios norteamericanos, llegados en el último correo, de la noticia da que el conocido diplomático inglés, Mir. Lucien J. Jero¬ me, acaba de abandonar su brillante ca¬ rrera para ingresar como novicio en el
Convento de los frailes menores de Ara
Coeli.

136

El Heraldo de Cristo

Agrega el mecnionado diario que la determinación tomada por Mr. Jerome, ha causado una profunda sensación en los cÍ! culos oficiales y aristocráticos de Londres, en los cuales era muy estimado por sus revelantes prendas de inteligen¬ cia, de cultura y de carácter.
El distinguido diplomático ingles de¬ sempeñaba en el momento de tomar la
resolución de abrazar la vida claustral,
el cargo de Ministro Plenipotenciario de su país ante el Gobierno del Ecuador.
Los que no con prenden lo que sig¬ nifica la «vocación religiosa», no saben explicarse estas resoluciones que divor¬ cian eternamente con los honores y mil halagos de un vivir opulento, en perso ñas de elevada posición social y de ilus¬
tración reconocida.
Nueva Superiora General de las
Franciscanas Misioneras de María
Casi un ¿,ñ i llevaba vacante el cargo
de Superiora General del Instituto de
Franciscanas Misioneras, cuando fué rombrada la nueva Superiora con su Consejo. La proclamación fué hecha so¬
lemnemente en la capilla de la Casa generalicia por nuestro Rvmo. P. General. La nueva Superiora se llama María Mag¬ dalena de Pazis; ha sido Superiora Pro¬
vincial en las Misiones de China, donde
trabajó por espacio de 22 años. No ros cabe duda que siendo tan querida y res¬ petada de todas las religiosas, y con la experiencia práctica de mi..ioner sabrá
no sólo sostener, sino aumentarla admi
rabie prosperidad del Instituto. Las seis consejeras nuevamente elegidas han tra¬ bajado mucho juntas y separadamente,
teniendo un extenso conocimiento de
los principales países del mundo. Fueron presentadas por el Rvmo. Pa¬
dre Ministro general al Santo Padre, quien hablando con ellas en la intimidad
les recordó su vocación misionera, su
composición internacional y su espíritu
verdaderamente franciscano. lEl más
hermoso elogio de los labios más auto¬
rizados!

BÍIIÍqU.—Sor Amadora Religiosa Fran ciscana, en el siglo Magdalena Vila y Planas, natural de Llubí, falleció en Bi-
niali. día 19 de Junio a los 31 años de edad y 5 de proíisión religiosa.
Esta Hermana fué muy obediente;
pues decía no había sentido nunca re* pugnancia a ningún mandato de las Superioras. Fué muy amante del Santísi¬
mo Sacramento, así es que aprovechaba
todos los ratos que podía para estar en
su presencia.
Durante su enfermedad se mostró
siempre muy paciente y en extremo
conformada en la voluntad de Dios. De¬
vota de la Virgen la invocaba a menudo y ofrecia continuamente a Jesús y a
Ella los sufrimientos de su enfermedad.
Dios haya acogido en su seno a tan buena alma que dejó este valle de mise¬ rias para unirse a su amado Esposo.
h8S Salinas.—-Día 24 de abril a la
avanzada edad de 84 años murió en el
ósculo del Señor la terciaria Práxedes
Piquer Garcías. Día 17 Mayo también rindió tributo
a la mucrce Juan Burguera Bonet, a la prematura edad de 21 años, después de larga y penosa enfermedad sufrida con resignación y paciencia y habiendo reci bido los santos- Sacramentos que él mis¬ mo pidió con alegría, era el fiaado ter¬ ciario y padrino de la figura de N. P. San Francisco y del Niño Jesús del rebañito.
A. E. R. 1. P.

Muchas veces, lector carísimo, habrás
tenido que sufrir en conversaciones y comentarios, la afirmación elevada por
algunos a axioma que expresada por las palabras que encabezan estos renglones termina con un contrasentido impregna¬
do del más refinado egoísmo.
Yo no he de meterme en discusiones
teológicas que habrían de llevarme por una serie de distingos y restricciones a
la conclusión de que este concepto no
pugna esencialmente con la sana moral; pero tengo el convencimiento y de él no conseguirán apearme los filósofos de manga ancha—de que la admisión gra¬ tuita y absoluta de este principio permi¬ te hacer derivar de él con lógica no muy cristiana pero lógica al fin, corolarios antirreligiosos; permite apagar razona¬ mientos y defender conclusiones que no puede aceptar como buenas el que se precie de católico aunque no pase de
medianejo.
La caridad bien entendida... Habló
Dios y dijo: el que quiera venir en pos de mí niéguese a si mismo. Bajó a la tierra el hijo de Dios y vivió entre los
hombres la vida de la verdadera, de la
pura, de la celestial, de la bien entendi¬ da caridad, y la predicó con su palabra divina y con todos los actos de su vida, de su muerte y de su resurrección glo¬
riosa.
Conociendo la vida de Cristo y su

doctrina, ¿es admisible hablar de cari¬
dad bien entendida? tan confusa es la
idea de caridad y de tan poco sirvió a nuestro tosco cerebro y materializído corazón que todo un Dios la predicara y ejerciera publicamente durantre treinta y tres años?
La caridad no puede ser más que bien entendida y nunca la veremos impreg¬ nada de egoísmos ni aún de los-le^timos. He aquí una prueba.
Si bastara mi condenación para evi¬ tar la de todos mis hermanos con gasto
ofreciera a Dios el sacrificio de mi alma. ¡Sublime manifestación de la carida J de un santo elevada a grado máximo de ab¬ negación y amor al prójimo por Dios!
Seguramente quien tal pensaba y de¬ cía no debía amoldar su alma gigante en los estrechos límites del principio que
nos ocupa.
La caridad bien entendida ha de em¬
pezar en uno mismo dicen. Yo diría de esta virtud, madre de héroes y santos, atributo de Dios, fuerza impulsora de nuestra redención, que su característica es la negación de uno mismo, el olvido de todo bien, de toda recom. ensa, el
desprecio de todo sacrificio, de toda hu¬ millación, de todo perjuicio; la santa ava¬ ricia, el bendito afán de tener hambre
porque no la tenga el prójimo, de ser humillado para evitar al prójimo una hu¬ millación, de vestir arapos y padecer el

138

Juventud Seráfica

frío y el calor, la persecución, la afrenta el abandono, la deshonra, para evitar a un hermano sufrimientos en cuya prueba pudiera salir perjudicada su alma y con
cuya gratitud bendecirá a Dios La candad bien entendida, no puede
ser egoísta, porque egoísmo es la antí¬
tesis de la caridad y son extremos que
no solo no ajustan sino que se repelen. Son palabras, no son promesas del
que no puede engañarse ni engañarnos. Bienaventurados los pobres, los humil¬ des, los que lloran, los que tienen ham¬ bre y sed de justicia? pues si es así y el
ejercicio de esta virtud nos proporciona tales bienaventuranzas, será la prueba
más palpable de que el que tales prome¬ sas tiene empeñadas acepte nuestra la¬ bor y la rodee de las mejores condicio¬
nes para que resulte más valiosa y me¬
ritoria el día de las eternas recompensas.
¿Qué vale hacer actos con tendencias al bien del prójimo y por amor a Dios de quién es cuanto poseemos, si ello no
nos representa sacrificio, esfuerzo, traba¬
jo privación,—algo en fin que signifique
voluntad.?

to, en un pesebre, en un humilde taller,
en una cruz. La caridad bien entendida
nos proporciona un San Francisco. La
caridad bien entendida, esparce por
Hospitales, asilos y casas particulares es¬ tos ángeles en forma de mujeres que no piensan en sí mismas, ni en su debilidad, juventud, hermosura, ni porvenir, todo lo
cual sacrifican en el ara santa de la vir¬
tud'de las virtudes de cuyas brasas to¬ man calor y energias para multiplicarse y obrar verdaderos prodigios de pacien¬ cia, humildad, mortificación, sacrificio, con los niños, con los ancianos, con los enfermos, en la enseñanza, en la oración, en la austeridad, en la absoluta privación de toda cosa que no sea hacer bien por ^amor de Dios.
Bienaventurados los que ejercen la
caridad olvidándose de si mismos.
Miralles.
¡¡fl LA ÚLTIMA!!

El que tiene asegurada la subsistencia de mañana y permite que hoy el hambre
extienda sus tentáculos en una familia
con peligros de cuerpos y almas y po¬ diendo prestar un remedio decisivo se
limite a insultar su miseria con una limos¬
na ruin y acompañada de consejos en
cuya eficacia él es el primero en no
creer y que no sabría practicar pequeña partida para apuntarse en el haber de su
cuenta de Caridad.
La caridad no ha de medirse con nin¬
guno de los sistemas corrientes de pesas y medidas; su valor está únicamente en relación con el sacrificio y la intención, por esto tal vez valga más a los ojos del supremo juez dar el brazo al pobre an¬ ciano cuyas piernas flaquean, lo cual no vale un cuarto, que levantar un soberbio Hospital cuyo monumento tal vez pa¬ gue a la vanidad dejando muy pequeño márgen para lá virtud que nos ocupa.
La caridad bien entendida mira a Cris¬

(CXJETSrTO)
1
Leocadia, la gentil burguesita de Ro¬ sales, avanza pausadamente, coquetonamente por la barrera de San Jerónimo en su visiteo matutino, va sola, comple¬ tamente sola a los veinte años y... soltera; y ¿eso que importa?; las compañías son enojosas antigüallas, la mujer está
ya revindicada, capacitada, libertada,
por obra graciosa de las revolucionarias conquistas de estos modernísimos tiem¬
pos... II
Un varioloso chulo de Lavapiés, se cuadra ante ella, cual pudiera hacerlo Machaquito con un veragüa, antes de irse a fondo; y le espeta casi al oído, guiñando el ojo izquierdo, tosiendo afec¬ tadamente y castañeando sus sarmento¬ sos dedales por vfa de preámbulo:

juvENTL’D Seráfica

139

—¡¡Elé las rubias!! ¿Le cairía a asté,
!::itapa de mis entreteias, un paseo en
voiture hasta «La Bombilla» y marcarse
un foxtrote ceñidiío y adimpués, beber¬ se con este meng-ue, unas cahitas de las del capitán del don Juan, por mote el Tenorio? ¿Hay o no labia, Estrella?
Leocadia le mide de alto a bajo con una mirada despreciativa; y como las ni¬ ñas de hogaño no huyen cual las de an¬ taño, le responde, a renglón seguido de
un mohín de transición de opereta:
—Oiga, V. me toma por otra; si me vuelve a importunar llamo a un urbano, para que le enseñe a V. urbanidad y a distinguir...—
El chulo da media vuelta y se aleja, orejas gachas, murmurando:
Es una señorita y... no lo parece .. misté que fallarme la visual... la temé por la «Estrella del Tupi»; me colao... ¡velay! ¡con lo que confusionan las jembras de hoy!
lil
Leocadia cruza la Puerta del Sol y pe¬
netra en la calle Mayor. Dos gomosos le dan escolta a reta¬
guardia. La-señorita, les mira de vez en cuan¬
do con el rabillo del ojo al... carbón; o en busto, valiéndose de su espejito del limosnero, y monologuea in mentis:
¿Cuál de los dos habrá picado él an¬ zuelo? ¿El castaño? ¡castañas pilongas!
¿El del terno a cuadros? ¡ese encua¬ draría mejor!
A! cambiar de aceta, los “bibelots
fuertes,,: ladean sus jipis, la copan y la paran en seco. El castaño, sin tomar aliento la fusila con esta fraseología sic:
—Oye Julia, el duquesito es dema¬ siado exigente; ¡ni que fueras Zulima la del Jalifa! ¡Anda, haz hoy panney vente con nosotros; nos lanzamos de juerga,
al Monasterio de Piedra. - Ustedes se
creen, que Locadia se quedó de piedra: no señores, contéstó enseguida, enca¬ rándose con los polli-gallos, con acento Iragi-cómico ofendido:

—Ni soy Julia, ni conozco ni de vista al duquesito, ni tengo vocación para ir a un Monasterio. Hagan el obsequio de retirarse caballeros... ¡soy una dama!
—Usted dispense, creíamos...—agre¬ gó el castaño quedo. .—que de las Ca¬ melias...—y se alejó de! brazo del en¬ cuadrado, prosiguiendo: —
Mira Rufino, y van 12, en tres días, las metedoras de pata... ¡y sin culpa! es que van igual, exactamente igual, que... las otras: ¿entiendes...?
IV
Leocadia enfurecida, nerviosísima ha
rolo contra una esquina la ciudad de Venecia (en miniatura), colocada en el aureó pomo de su alpinista y bermeja sombrilla... I va mastuseando, a media
voz en plena calle, con asombro de los
transeúntes:
—Pero, ¡qué Madrid este tan sin...! — me guardo el final de! adjetivo; ¡y que no puedan salir a la calle las señoritas, sin exponerse a... estos desagradables cambios de clase ínfima!; y vaya unos partidos los de ahora: ai Monasterio de Piedra parten, al primer encuentro y sin presentación!
V
Leocadia, estos cambios, ios origina tu pose; tu desenvoltura; tu soledad; tu mirar flechante y... en blanco; tu charla escabrosa y mas que todo elio tu vesti¬ do: tus mangas hasta el honbro de... gasa; tu falda ceñ-da, ’ rajada y cortita muy cortita, de segadora ciudadana; tu gran escote y... con rayas, tus medias coladores, que resfrían; tus zip.atiios es¬ quife y... con hebillas; tu peinado castiiio y con peinetas de brillantes., boro; en fín, un sin fin de detalles capaz a marear al mismí.sir o hij o de Triana.
Y... tu eres decente en el interior, pe¬ ro no lo pareces en la fachada: ¿está claro? Y así pierdes dos cosas: tu alma
y el novio-marido. El hombre piropea
se divierte con las de «a la última mo¬
da», se enamora y se casa con las «mo¬
destas».

14o

Juventud í^eráfiCA

Sed modestas y sereis damas. Es un consejo interesado, que os conviene se¬ guirle señoritas de «a la última», del siglo XX.
Santiago Vilella.
En lioiior dnl Eeiito Riiiiióii lull
La Juventud Ser^ífica ha continuado la costumbi'e de celebrar un acto literario mu¬
sical en honor del glorioso Mártir de Cristo
Bto. Ramón Lull.
Tuvo lugar en el salón de actos, en cuyo estrado, primorosamente adornado, destaca¬ ba hermosa figura del Beato. Ocupó la presi¬ dencia el M. R. P. Provincial, asistiendo nu¬
merosa concurrencia.
El Sr. Jiménez hizo notar los fulgores que desprende la gigantesca figura del Doctor Iluminado, lii^de nuestra patria. El Sr Mon¬ eada siguió los pasos del Penitente de Ran¬ da, demostrando que su santificación fué acompañada de grandes obras de mortifica¬
ción.
Los Sres Moragues y Miralles con su humoristico diálogo, Cornel as, con su gracioso

moiiólog’o, Moi’iíiila, Mesqiiida, Miralles, Pericás y Fiol con sus tiernas y bien declama¬ das poesías, regocijaron a la concurrencia. La parte musical fné inmejorable
El dedicado violinista D. Ignacio Pifia con ia exqui ita pieza Adiés a la Alhambra; el insustituible Sr Capó con su aria .4 mor e mcggio\\ la banda de bandurrias que dirice D. Pedro Sureda con sus finas y delicadas to¬ catas; el coro infantil interpretando fielmen¬ te El devoto de las vacaciones, obtuvieron merecidos y justos aplausos.
Cerró el acto el Rdo. P. Eduardo Fans,
Franciscano de Valencia, que vino a Palma para predicar el novenario de S. Antonio de Padua, y que obsequioso con nosotros acce¬ dió a la siiplica de dirigirnos la palabra.
Haciendo bello resumen de los discursos
que se habían pronunciado y tomando por
base el calificativo de Seráfica con que se
honra nuestra Juventud, hizo ver como el
Bto. Ramón bebió el amor en la misma fuen¬
te que el Serafín de Asís y exhortó a los jó¬ venes a informarse del espíritu de S. Fran¬ cisco y del Bto. RamónLull, a ser luz de sus comimñeros con sus buenos ejemplos.
El acto resultó lucidísimo y por ello no po¬ demos menos de felicitar a sus organizado¬
res y a cuantos en él tomaron parte.

1&'
Vista general del muelle de Sevilla

Obras del P. Ambrosio de Valencina

La Vida Espiritual. Cartas a Teófila, —
8.^^ Edición. Un tomo de 457 págs. en¬ cuadernado en tela, ptas. 2*50. Obra indispensable a cuantos tratan de perfección, recomendada por todos los Prelados españoles e inmensamente difundida en toda España y América.
La Vida Religiosa. Cartas a Sor Mar¬ garita.—Edición. Un tomo de 440 páginas, encuadernado en tela, 2*50. Libro escrito por el P. Ambrosio pará
los religiosos de uno y otro sexo, y que ha sido llamado el Kempis de las reli¬ giosas por los Prelados españole?.
Soliloquios.—Quinta edición ilustra¬
da. Un tomo de 345 págs. encuaderna¬
do en tela 2^50 ptas. Esta obra retrata al P. Valencina, cuyo corazón seráfico derrama las efusiones
de su espíritu fianciscano por sus cálidas páginas, que no pueden leerse sin emo¬ ción, constituyendo un libro admirable, repu’ado como de los mejores de su
autor.
Flores del Claustro y Arrullos de Palo¬
ma.—edición ilustrada con di fo¬
tograbados. Encuapernado en tela, 2
pesetas.
Es un libro por el estilo del anterior con la sola diferencia de que en éste, los soliloquios están puestos en labios de de una religiosa, flor del claustro y palo¬ ma de la soledad. Es una joya en el con¬ cepto místico y ascético. Lirios del Valle.—6.® edición ilustrada.
Un tomo de 270 págs. encuademado
en tela, 2. ptas. Novelita de lectura tan interesante,
tan llena de piedad, poesía y sentimien¬ to, que dificilmente se suelta el libro de las roanos empezándolo a leer.
61 Director Perfecto y el dirigido San¬
to.—Correspondencia epistolar entre el B. Diego J. de Cádiz y su Director el V. P. Francisco Javier González.
Tercera edición. Un tomo de 624 pá¬
ginas encuadernado en tela. 3 ptas.
Libro único en su género, verdadera
autobiografía del gran Apóstol del siglo XVIII que tan g^an influencia ejerció en

los destinos de España, e igualmente Util a los directores de almas que al his¬ toriador y el erudito. Es una de ias más lindas joyas de ía mística española^ que
debe leer toda alma deseosa de su per¬
fección.
Las Siete Palabras.— Predicadas el
Viernes Santo de 1907 ante S. M. el Rey en la Capilla Real de Palacio. 3.*
edición. Un tomo de 128 pág.s. encua¬ dernado i'5o. Son una de las galana.s muestras, des¬
graciadamente pocas, de la elocuencia de su autor, g’oria del pulpito sagrado.
Poesías religiosas o flores de mi Ju¬
ventud.—4.^ edición corregida. En¬
cuadernado en tela r5o.
Las poesías religiosas resaltan por su delicadeza, sentimentalismo y piedad. Son un precioso regalo para premio?.
Preparación para el Matrimonio.--2.»
edición. Un tomo de 316 págs. encua¬ dernado en tela 3 pesetas, en rústica 2. Ultima obra del P. Ambrosio, de éxito
sin igual. Deben leerla todos los jóvenes, pata prepararse al gran sacramento del Matrimonio. De él han hecho grandísi¬ mos elogios el Epi.scopado Español y toda la prensa católica en general. Es regalo indispensable a las prometidr;s.
Leyendas edificantes o Historietas piadosas.—5.®' edición ilustrada. Un
tomo de 431 págs. encuadernado en
tela 2 pesetas. Hermosísima colección de lectura*? re¬
creativas, de sana moral y grandísimo interés. Libro indispensable para pre¬
mios.
Murillo y los Capuchinos.—Un tomito de 132 págs. i’25 ptas. en tela.
Interesantísioto estudio histórico, re¬
pleto de dato.s desconocidos de las rela¬ ciones con los Capuchinos del gran pin¬
tor de la Inmaculada,
MI viaje a Oceania.—4-^ edición corre¬ gida. Un tomo en tela, i peseta.
Obrita interesadísima, preciosa mues¬ tra de estilo descriptivo y de ameno na¬
rrador de su autor.

Obras del P. Ambrosio de Valencina

' Los Capuchinos en !a guerra de ia in¬ dependencia.
Como Murillo y los Capuchinos^ es un estudio histórico, perfectamente docu¬ mentado, del influjo de !os Capuchinos en la épica lucha contra Napoleón.
En tela, i'50 y en rústica i peseta.
{Reseña histórica de la Provincia Ca¬ puchina de óindalucía, y varones iius
tres en ciencia y virtud^ que han flore
cido en ella desde su fundación hasta el
presente—5 temos, en rústica Vso; y con lomera de piel 7 pesetas.
Vida del P. Carabantes. —Un tomito
de 94 pags o'5o. La vida del P. Carabantes, que en bre¬ ve será beatificado constituye una de las másasombrosas que existen y derpiertan grandísimo interés.

Retórica elemental o lecciones de lite¬
ratura preceptiva. Tercera edición. Ua tomo encuadernado con preciosa plan¬
cha, dos pesetas.
CARTAS DE CONCIENCIA que ei Beato Diego J. de Cádiz, dirigió a su D rector espiritual D. Juan José Alcober e Hjgueras, anotadas por el M. R. P. Die¬ go de Valencina con un prólogo censura del muy Ilustre Sr. Dr, D. Juan F. Muñoz
Pabóo.
Esta obra interesante ha merecido los
elogios más cumplidos del público y de la prensa, no siendo menores los de los críticos y renombrados escritores de España.
Consta dicha obra de 583 páginas, encuadernada en tela, 2 pesetas.

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