El Heraldo de Cristo 1918, n. 107
Hevisia mensual Ilustrada

Año X

jMbrzo 1918

Xúm. 109

pHfíHDeRlH SHfírH eQLHLlH
Fabricación esmerada de galletas y bizcochos de todas clases.
3E:iSF3E:OX..ék.XjXXp..Á.X3 XrJNT X:iXr)8.iÉ!LX3VE^X3^S
Plaza de Juanot Colom.—Sucursal en la Plaza Santa Eulalia, 15.—Ser¬ vicio a Domicilio de todos sus productos. — Exacta puntualidad en
los encargos
Mercería “La Patria,,

BolseHa, númei*o 8

ESPECIALIDAD EN CAFÉS
TOSTADOS DIARIAMENTE
jí, José ^estard
Calle Cordelería, 68
PALMA DE MALLORCA

Instalaciones de Alumbrado
—H— ELÉCTRICO
Timbres, Teléfonos y Pararrayos
BrauBio González
ELECTRICISTA
MOTORES, ARCOS Y DINAMOS
Palacio,25-PALMA de MALLORCA

Gran Cerería

BLANQUEO DH TODAS CLASES Cirios esteáricos primera clase a 2 Ptas. kilo

ggaaQ
Secar del Real.-PALMA DR MALLORCA
Para encargos, pedidos y demás informes dirigirse a
DON PABLO COMAS Y PAVERAS
San Miffut'l ni'«i. 26. —PALMA

jílLjvea.geïiveis;

HIJOS DE BARTOLOME GUMB AU

S. en C.

Jaime lí, 87, 89 y 91

Escursach, 16, 18 y 20

Pañería, Lencería, Novedades— Plata TTleneses y Estatuaria Religiosa.—
Grandes talleres de Sastre para Caballeros y ¡Señores Sacerdotes.

Depósito completo de toda clase de ornamentos para Iglesia y todo lo concerniente al culto divino
desde lo más sencillo a lo más superior.

Precios sin competencia

=JQSE FELIU E HlJOS=

X/yÁffV/v sayales, estameñas, añascóles, merinos y
^Q¡Qs de todas clases.
Especialidad en lienzos y tejidos de estambre, lana hilo y algodón para Hospi¬ tales, Asilos, Colegios y Coraunidados Religiosas.

: : : : : : Despachos : : : : : :
Barcelona.—Calle del Brueh, 6 y Madrid.—Calle del Carmen, 20

21 C 21

C?

I ^ I ^ PARA OrNAMÍíNTOS

eapcCIdl Y Hábitos Talares

Rosselló ¥ Monserrat antes JULIÁN ROSSELLÓ Plaza Santa Eulalia, esquina Calle S. Francisco

FiBBI A DE MOSAICOS H1 RADLICOS
Y PlEOBiS ARTIfICMLES
= DÉ^

Gran surtido en damascos y telas ricas para Ornamentos d« Iglesia con taller para la con¬ fección.—Sección especial de telas para Hábi¬ tos Talares y confección de los mismos.—Ga¬
lones, flejas y puntillas.—Especialidad en la restauración de Ornamentos antiguos conser¬ vando su valor artístico y arqueológico.

DEPÓSITO DE CEMENTO PORLAND Y CALES HIDRÁULICAS
Azulejos, Water Closets y demás artículos sanitarios
Calle Hostales, 36 y 38 = PAL·IUA 1>E aiALIiORCA =

Copdeleríaf Alpai*gatepíay Espartería

y toda clase de obra de palma.

— de

Mil

Bartolomé Oatalá

Oordelei-ía, 0'7'.-=F*-A.I\_i]Va:A.
TELÉFONO, 139

Cultos en nuestra iglesia de San Francisco en Palma durante el mes de Marzo.

Ejercicios espirituales.^Empezaran día 4 para los pobres socorridos con el Pan de S. Antonio. A las seis de la tarde se rezará la coro¬

na, seguidamente plática doctrinal, cánticos de misión y sermón sobre las verdades eternas. El día lO a

las siete de la mañana se celebrará comunión general con la que podrán los pobrrs cumplir el precepto

pascual, por benigna concesión de nuestro Prelado. Después de la comunión se repartirán bonos ex¬

traordinarios de pan y de arroz. El limo. Sr. Obispo ha concedido cincuenta días de indulgencia a los

q,ue asistan a los actos de dichos ejercicios.

,

Novena y fiesta de S. JOSé.=-°'“ empezará la novena del Sto. Patriarca. Se practicará por la mañana a las cinco y media y a las once y cuarto con exposición. El día 19, Festividad del Santo, habrá misa cantada con
sermón.

Cuarenta=Horas de Nuestra Sra. de las Angustiás.=^

Las dedicarán a su celestial Patrona los Terciarios los días 15, ló y 17.—La exposición será a las seis, A las diez Tercia y Misa cantada. Por la tarde a las cuatro y media rezo de maitines y laudes (el día 17 después del sermón cuaresmal); a las seis y media rezo de la corona, meditación, estación cantada y re¬ serva. El último precederá a la reserva, solemne procesión y Te-Deum.

doming^ o

==^'^ de

la

^ ocho comunión general para
comunión se rezarán las preces de

los Terciarios. Después
la reunión mensual para

que puedan ganar indulgencia plenaria.

Indulgencias plenarias.=^ Con las condiciones ordinarias los terciarios pueden ganar indulgencia plenaria los días siguientes de
este mes:
Día 5, S. Juan José de la Cruz. —6, Sta. Coleta.—9, Sta. Catalina de Bolonia. - 19, San José, absolu ción general.— 28, Jueves Santo.—30, Bta. Angela de Foliño.

Almacén de cafés, ^ azúca¬

res,

cacaos,

canelas,

harinas, salvados,

arro¬

ces y legumbres. ^

^

BARTOLOMÉ B08CH PÉREZ

Ventas al pormayor.—Herrería, 22 y al detall.—Fideos, 9 y 11.
PAL·lIA DE MAL·liORCA

MERCERIA COLON

DE —

-

Mercería, Paquetería, Novedades. Es la mejor surtida en artículos pa¬ ra señora y. caballero.—Colón, 62.
PALMA DE MALLORCA

DISPONIBLE

¿—¿—¿—i i i<*1 1*1 1*1 A A
ruT-Trru-tru ’CT'cr cru"UTjftrtnj-u-xj u

5 El ^eraido de Cristo

^

“ Revista mensual ilustrada

^ Oeciicada al fomento y propagación de la Tercera O. de S. Francisco

^^i\_njn-nri-^o.£Txiri\_n.x5\_rixi-n.ri-n ''sxnx'L·CirL·.nn-CíCL·CíjrL·Ci.sxrts^-Ci n\_n.

ib

T~~r~r~Y~~r~Y'~T

ja- xi\_o.xï-n, rtT Lrjn :in.-n nn ri\_-o nrx^i\_rn!x jnx\_jn ^ o n
%

Redacción y Administración: Convento de San Francisco
Palma de Mallorca

Precios de suscripción:

En España ... 2 ptas. al año.

En el Extranjero . 3 »

»

Año X.

Marzo de 1918

Núm. 107

€=

-o S XT 3Vt A OEl I o

-S)

El gran obrero.—La voz del Papa.—A un Sant Crist trobat vora la mar.—Per qué...^^ ¡Ala... billets!—De Cuaresma.—sección doc¬
trinal.—Página amena.—Crónica franciscana.

Noticias y Variedades.—yi/re/7Í«í/5e/á//ca — El porvenir de España y las elecciones.—
Les mujeres y la Pasión del Salvador.—San José y la Orden Franciscana.

nuestra generación tumultuo¬ sa, ávida solamente del lucro,
que no trabaja sino es por el placer y que hace pública os¬ tentación de su miseria espiritual; a nues¬
tro siglo, en que tanto se habla y vuelve
a hablar de la cuestión social, la cuestión
obrera, sin que quede resuelta esta mag¬ na cuestión; la Iglesia ha propuesto como modelo al Carpintero de Nazaret, al po¬ bre y modesto obrero, al trabajador asi¬ duo y sereno, y sacándolo de su pobre
taller lo ha colocado sobre los altares
diciendo: ¡Arrodillaos ante ese pobre, inclinad vuestra frente ante ese obrero,
ese justo! Antes del pecado de origen, el traba¬
jo era una corona de premio, después vino a ser una pena. Pero naciendo Jesu¬ cristo de pobres obreros, abrazando la penosa carrera de obrero, bañando su augusta frente con el sudor, reintegró en su primitiva nobleza el trabajo dándole el doble caràçter de necesidad y expia¬
ción.

Desgraciadamente se han olvidado hoy estos dos caracteres. Se ha olvidado que el trabajo lleva consigo el mérito de la expiación después del pecado. Y se ha olvidado también que el trabajo,
para que sea digno del hombre, es ne¬ cesario que no se reduzca a un esfuerzo material, sino que responda a una nece¬ sidad moral, de lo contrario ninguna di¬ ferencia habría entre la máquina que se
mueve y el maquinista que la gobierna; y del olvido de esos dos caracteres ha venido necesariamente la decadencia, la
prostitución del trabajo. Y el obrero de nuestra sociedad, ol¬
vidándose del noble fin del trabajo, tra¬ baja muchas veces, no para satisfacer aquella necesidad, para someterse a aquella expiación; sino con el fin único y exclusivo del lucro, no aquel lucro que honestamente procura el pan a él y a su familia, sino aquel que conduce a la sa¬ tisfacción de sus pasiones y deseos. Y de ahí viene que el obrero odie hoy el
trabajo y trabaje lo menos que pueda, y

42

El Heraldo de Cristo

sólo en la medida necesaria para satis*
facer sus gustos y pasiones. Y odiando el trabajo, nada más natural que odie también a aquellos que no trabajan co¬ mo él en trabajos materiales, siendo para él sinónimas las palabras rico y ocioso, y originando de aquí la tremenda, la es¬ pantosa lucha social de clases
Mucho se habla y ha hablado en nues¬
tros días de la cuestión obrera; pero na¬
da se alcanzará ni nunca quedará resuel¬ ta esta cuestión hasla tanto se hayan ani¬
quilado y desterrado de nuestra socie¬ dad los males que hacen esclavo al
obrero.
Nuestro obrero, engañado falsamente,
lucha de continuo sorda o abier'amente
contra el rico esperando serlo él tam¬
bién en el día de la revolución. De ahí
vienen los grandes motines, las sedicio¬ nes, esas huelgas a que se va, no ya pa¬ ra obtener de los patronos mejoras en
elsalaiio ni en las condiciones del tra¬
bajo, ni para exigir por la violencia el cumplimiento de las leyes tutelares del obrero, sino con fines exclusivo.*- y abier¬
tamente revolucionarios. Los obreros a
quienes se obliga a parar y por consi¬ guiente, a perder el jornal agravando su situación, no son en el momento actual otra cosa que instrumentos revoluciona¬ rios movidos criminalmente por comités secretos en relación con agitadores polí¬ ticos. La obra es completamente negati-

va; va contra el orden social y político, en provecho de una minoría de pertur¬ badores que alimentan fines bastardos de una baja política
Para calmar esa enconada lucha so¬
cial, es que la Iglesia a mostrado al obre¬ ro el Gran Obrero José en el taller de Nazaret. Allá aprende José de Jesús que el trabajo es una pena, de la qne no ha
querido dispensarse para nuestra ense¬
ñanza.
La Iglesia enseña al obreio, a Jesús y a José bebiendo juntos la copa amarga del cansancio, de la humillación, de la pobreza y dice: «Consuélate,pobre obre¬ ro, pues, eres semejante a Jesús que es tu Dios, y a José que es el primero entre
los santos.»
Finalmente la Iglesia enseña al obrero, como José ha santificado el trabajo con la plegaria. Y el obrero se siente reani¬ mado, ennoblecido delante sus propios ojos. Se considera no como obrero de
los hombres sino como obrero de Dios.
Se abstiene de trabajar contra la volun¬ tad del Señor porque sabe que es pe¬ cado. Y si es padre de familia, si es esposo, su casa ofrece la imagen de aquella de Nazaret, donde brostan y flo¬
recen todas las virtudes domésticas, que le santifican a él, a la familia y a la so¬
ciedad entera.
Fr. LuQuasio.
<• f HP »

Ua voz del Papa
Si siempre deben oirse con venera¬ ción y ponerse en práctica con fidelidad y amor las enseñanzas del Vicario de Jesucristo en la tierra, principalmente
hemos de hacerlo en los momentos ac¬
tuales en que los pueblos todos y las naciones tienen tanta necesidad de un bálsamo eficaz que cicatrice las llagas
que están manando sangre, y de una luz poderosísima que ilumine las inteligen¬
cias extraviadas, a fin de que conocien¬ do los hombros los torcidos derroteros

por donde caminan a la perdición y al mutuo aniquilamiento, se acojan a los principios salvadores de la Religión y de la justicia, las únicas que en las difíci¬ les circunstancias de ahora pueden dar completa solución al magno conflicto que tantos males nos acarrea.
El Sumo Pontífice, representante legí¬ timo del Príncipe de la Paz, Jesucristo, no ha cejado un punto en el empeño de restablecer la harmonía, haciendo que los pueblos se diesen otra vez el ósculo
fraternal.
Pío X, de santa memoria, sucumbió,
puede decirse, victima de la tremenda

El Heraldo de Cristo

zMímmr.

43

guerra Su corazón magnánimo no pudo presenciar impasible tanta mezquindad de parte de la grey humana, y su ojo sencillo cerróse para siempre harto de ver correrla sangre de sus amados hi¬ jos.
Benedicto XV subió las gradas del
trono Pontificio teniendo en los labios
la palabra paz, como haciendo notorio
al mundo entero cual era el deseo más
vehemente de su grande alma. Pero la voz autorizadísima del supremo Jerar¬ ca de la Iglesia no ha hallado eco en los altos gabinetes de Estado, y los hom¬ bres, perdido hasta el instinto de con¬
servación, oscurecida su inteligencia con el humo de la pólvora y pervertido su corazón por las más bajas y rastreras pa¬ siones, hanse obstinado en perecer en¬ vueltos en los horrores de la lucha, y no han querido abrir los ojos para contem¬ plar siquiera un instante la luz esplendo¬ rosa de la verdad y de la justicia que brilla serena y tranquila en la cumbre
del Vaticano.
Y sin embargo el Papa no desmaya ni se deja amilanar ante el lamentable extravío de los que debieran serle hijos
muy sumisos y obedientes, atento siem¬ pre a cumplir la altísima misión de Pa¬ dre común de los fieles que Dios Nues¬
tro Señor le encomendó.
La admirable neutralidad del Santo
Padre, que no consiste ciertamente en una mera pasividad sino en el «afecto más profundo e imparcial para todos los hijos de ambos lados de la línea de fue¬ go,» el cuidado paternal que ha tenido en mitigar en todo lo posible los horro¬ res de la conflagración y las difíciles ne¬ gociaciones que ha llevado a cabo para suavizar algún tanto, sino totalmente, la triste suerte de los prisioneros, han cau¬ sado pasmo y admiración a los mismos
detractores del Pontificado.
La nota dirigida por Benedicto XV a las potencias será una aureola que bri¬ llará con esplendentes fulgores en las sienes de este gran Papa.
Cuanto mayvir ha sido el frenesí de los

pueblos beligerantes en destruirse y ani¬ quilarse mutuamente, tanto más perse¬ verantes y heroicos han sido los esfuer¬ zos del Papa en procurar la paz; ha in¬ tentado por todos los medios que ha te¬ nido a su alcanze tranquilizar la Europa; y en tanto que llega el momento suspi¬ rado, se afana en aminorar y mitigar cuanto puede los estragos de la horro¬
rosa hecatombe.
Y al realizar el Papa tamaña acción
no tiene otras miras ni otra ambición
que extender por toda la tierra y arrai¬ gar, consolidar y defender en los cora¬ zones el glorioso reinado de Jesucristo.
Olvidóse de Dios la moderna sociedad
y sobrevino la catástrofe; al progreso sin Dios siguió como natural consecuen¬ cia la ruina. He aquí pues, por qué la augusta voz del Vicírio de Cristo seña¬ la hoy como único medio de restaura¬ ción el que los hombres vuelvan a Dios que tiene en su mano los destinos dé los pueblos y de quien dimana la salud. «Cuando los ciegos vean,—dice—cuan¬ do los sordos oigan, cuando toda des¬ viación sea enderezada, cuando en una
palabra el hombre y la sociedad vuelvan a Dios; entonces, pero únicamente en¬ tonces, la carne conocerá la salud en
Dios.»
No osaríamos comentar las palabras de nuestro supremo Pastor. Diremos sí uicamente, que encierran una lección de todo punto necesaria, no sólo para los pueblos que actualmente se destrozan, sino también para nosotros, españoles, que, sin haber tomado parte, a pesar de
la maléfica voluntad de unos pocos, en
tan encarnizadla guerra, sentimos no obstante los crueles y perniciosos hala¬ gos del terrible monstruo.
Escuchemos reverentes y sumisos las palabras de amor y los paternales con¬ sejos de nuestro amadísimo Pastor.
Oremos por la infeliz Europa a fin de
que pronto, muy pronto, aparezca son¬
riente y alegre, en el ahora triste y Som¬ brío horizonte, la aurora de la paz.
Fr. Gil del R.

44

El Heraldo de Cristo

A UN SANT CRIST
TROBAT VORA LA MAR »

Al distingit senyor i deli¬ cat poeta don Rere d’Alcán¬
tara Mulct JReinés.
Dins l’espai de ma existencia
vos Iluíu com astre d’or
o Sant Crist, volgut tresor que’ns dugué la Providencia.
—El matí n’era suau;
tot callava, fins l’oratge i eus trobaren a la platja
vorereta del mar blau.
Coll-torçat, cara serena, dins l'augusta quietud reposàveu, ajegut sobre’l llenç de blanca arena.
—¿D’on veniu, tot sangonent? ¿Heu passada la mar plana? ¿Sou de terra llunyadana, de llevant o de ponent?
Benvingut! aitals visites prou m’alegren l’esperit qui es retia ja, marcit d’enyorances infinites.
Quant vos contempl per ma sort, ¡quina ullada de tendresa! vostre esguard vessa dolcesa
sobre’l mar de la dissort.
Vostra mà fa brostar roses dins l’arena del desert: dau a l’home el Cor obert on hi duis totes les coses.
N’és la llaga del Costat, rosa fresca i perfumada,

font de frescal i regalada pel meu cor assedegat.
¡Oh! Mon cor com més s’afona més s’hi perd dins vostra amor; vós Jesús, Hom de dolor,
li sereu nord i corona.
Bé voldria, amb plors feèls, damunt vós, com Magdelena abocar l’àmfora, plena de perfum de sants anhels.
Tenc posada l’alegria
solsament en vostra Creu:
¿quant en mi la gravarèu
i eus tendrá l’ánima mia?
Dolç Amat, vull compartir vostres llàgrimes divines: coronan mon cap d’espines, 0 patir 0 bé morir.
¡Bella imatge antiga i rara! ¡abraçant-te si hi morís a la llum que té’l somrís moridor d’aquesta cara,
i el batec llavors sentint
d’aquest Cor d’on surt la vida!.. Creu preclara i beneïda, jo t’ador; í ben sovint
humils notes d’aquest himne vibrarán pel teu entorn. O Sant Crist, el darrer jorn feis que eus trobi dolç, benigne!
Fra. J. R., T. O. R.

* Aquesta poesia fa referencia a una devota figura de Jesús Crucificat coirada d’antigor, de l’origen de la qual no’n sabem altra cosa, sinó que fonc trobada per una bona gent just a vorera de mar. La distingida familia Mulct, d’Inca, la rebé directanent i en penyora d’amistat de la persona mateixa que l'havia trobada, i la conservà un esbart d’anys amb molt d’esment i singular estimació. Pero després de la mort de la malaguanyada donya Jua¬ na María (a. c. s.),-filla de la casa, qui professava a ia pietosa imatge de Jesús una devoció la més coral, el cap de la familia, don Pere ¿’Alcántara, volgué que l'estranya figura fos propietat del Convent de Sant Francesc de sa mateixa ciutat d'Inca, i els Frares Tercers Regulars d'aquest Convent son els qui la guarden avui en dia, amb tot l’agraiment i bona amor que ella demana. N. del Autor.

El Heraldo de Cmsto

45

í^«r qué 'i
Quina calamitat!... La miseria, com au misteriosa, ha esteses ses ales d’hórrida negror sobre l’humanitat, endolant la terra entera... Lo camp ben culturat de
ia vella Europa, ont abans les messes or¬ gulloses axecaven al cel la seva espiga
d’or, resta avui tot destrossat.. ha romàs convertit en un erm desert inmens; urbs pol-lentes i viles populoses reposen ara cadavres, enmortallades am llurs propies ruines...; esfondrats estan els seus pa¬
laus... enderrocats i fets mil benes sos
valiosissims monuments, que’ls sigles res¬ pectaven... Agonitzen les arts... el comers paralitzat.
Quin cuadre mes fer i esgarrifós!... O espectacle que deixes en tremolor...! Els
tronos s’enfonsen... els homes ardits i
bullents de febre estan barallant-se en
lluita horrible, aborronadora, que ha fet
tremir el mon sencer... La sane amera a
poc a poc la terra; obscura els raigs del sol lo negre fum espés de la pavora; Tes¬ tabor dels canons fatals ofega els crits dels batalladors; aci i ollà i per totes parts morts qui sanguejen i ferits agonejants; rius de sane viva, que brolla roi seguit, i de llàgrimes amargues corren per camps i per poblats...
Cuánt de dol! cuàntes esposes des¬
consolades i viudes en desolació!..
Cuàntes mares sense fills! cuánts de fills
orfens qu’anyoren Tescalf i les caricies del amor patern!... Les llars abandona¬ des, búides; la terra sens conrar, puis manquen brassos...; les families descon¬
certades.
Cuánts de gemecs!... cuánts de plants
i llamentacións! cuánta destrucció, diso-
lució i agonia!...
Per qué...? “perqué el Deu de la pau permet la guerra.,,?
*
Cuánts de crims!... cuánts d’errors i
aberracions! Cuanta corrupció i lliber¬ tinatge!...

Els principis del dever, de Torde i de

la llibertat humana son vulnerats desen-

freidamet. El temor i respecte a tota au-

torídat ja no s’estüa; lo mes sant i sagrat se mira ab el més gélid indiferentisme.

Els homes d’avui día están assedegats

de plaers i los cérquen am deler. Per on se vulla ídols infamiosos que la

passió s’ha fabricats; arreu les viles fetes
caus de tots els vicis.

La materia asseguda en tronos sobercs

robant encens i adoració al Deu del cel

i assimilant-se el cor de s'homo. Lo frau,

lo furtament, Torgull, la violencia, la

crueldat, son tengudés en honor per to¬

tes parts, son enaltides. S’afalàga la va¬

nitat; se falseja Thonra; se compra Tin-

justicia; s’autoritza la calumnia i se fo¬
menta la murmuració.

I mentres tant la fé sa minva; Tesperit

del Evangeli ès oblidat i la caritat arre-

conada, just la pedra qu’ens estorba el

pas en mitx del camí. Cuánta corrupció!... La santa puresa

ès xafada vilment i rebregada per la

petja inmonda i làsciua; ¡’inocencia de¬

samparada i opresa; la moral cristiana

rodant per terra, escarnida per la pelli¬

cula i el drama, greument ofesa per la

pornografía dels mostradors ultratjada

pels balls i saraus fastigosos, vilipendia¬

da per les modes provocatives, escots,

vestes curtíssimes, novel·les qu’enmat-

zinen, revistes excitants i descarades,

periòdics dolents... Cuánt de lliberti¬

natge!...

íj;

^

ü:

I el Deu de la pau, amb quina dolor

contempla Tingratitut de Thorae, del

amor dels seus amors! Cóm li apena el

cor Tescárni que li fa al oblidar-se d’Ell,

al ofendre’l, al negar-li ses adoracions

per tributaries a les coses d’aques mon

qu’Ell li posà a ses plantes! I plora adolorit am plany amarg al
veuré’l camviat de fill amable en crudel

butxí i renovellador dels seus turments,

al veure en un naufragi d’inmoralitat,

arrosegant-se per ¡’inmundicia i el llot

de passions execrables a Thome, al ser

46

El Heraldo de Cristo

qu’EIl més estima, pel qui crea la terra,

pel qui penjà el sol en l’ampla cúpula del firmament, al ser que sempre ha pro¬

tegit, que sempre ha beneït, que mai ha
parat d’amar, al qui ha dat per guarda els mateixos angels i una Ilei santa per
salvar-se.

I dones, qui no v.eu que Eli, el Deu de la pau, permet ara la guerra perque
nos vol més bons, perque alçem més sovint els ulls de cap al cel; i perque

netetjem, i purifiquem, ab les llàgrimes i sane que arreu se raja, les nostres ves¬ tes forrades d’ingratitut i teixides en vilissimes iniquitats?

Pensem-hí i adressem les nontres vies.

Qui sab! qui sab!

Lleó d‘Irán.

obligació tan séria com es confesar-se i combregar per sa Corema, li dius tu aná
de bromes.
—Bé; jo no hi teñe res que di en que se confessi es qui vol, pero jo creía que
se trectava d’altre cosa.
—Idó no; se tracta d’aquesta. I fas malament en di que sa confessi qui vol, perque tu en tens tanta d’obligació com
cualsevol altre.
-¿Jo? —Tu! Que no ho saps, que el segon es confessar al menos una volta en Vany, i el tercer combregar per Pascua Florida. —Mir-se ja fa temps que vaig aprender
tot això: i m’en recort que ma mare me
feia confessar molts de pics; pero are... d’ensá que vaig aná a fer feina a França, i que he corregut el mon ja veu... un homo sempre apren més i francament,
ja fa estona que no hi som anat!

—Perico ¿qué ja tens billet? —1 ¿qué rifen? —No rifen res: die ¿si tens billet?
—N’hauria de tenir molts i grossos;
si fossen de mil pessetes me vendrien millor que si fossen de cincuanta.
—Idó mira: amb un tot sol, des que
jo te diré podrias pagar tots els deutes i comprar una possessió.
—¡Venga! —No has de fer mes que sortir de la
parroquia. —¡Cal Ja trobava jo! Vosté se riu de
mi, D. Daniel.
—Vas errat! Mira: cuant te confessas
pagas els teus deutes a Deu, i fíns a un cert punt te posas cabal amb Eli; i al mateix temps adquireis el dret a n’el reina del cel, que’s com si diguessem
comprar-lo, i es una bona possessió. De manera que amb so billet des sor¬
tir de la parroquia fas tot això: por su¬ puesto, que es merit no’s des billet sinó de ses obres; pero ¡vaja! es billet es sa senyal d’haverles fetes.
—Bono! bono! Aixó es aná de bromes.
—¡Que vol dir aná de bromes! A una

—I ¿Perque es que no te confesses?

—¡Psh! Perque no hi crec en sa con¬
fessió.

—No’s això, Perico: tu m’enganes, o millor dit, t’enganes a tu mateix. Tu
creus en sa confessió.

—No, senyor; no hi crec: trop que sa confessió rebaixa s’homo; i qne per un

nin, per un infant pot passar
un homo...!

pero per

—Mira, Perico: com mes homo vol

esser un, mes s’ha de sabrer humilià

cuant li toca; i cuant per debilidat o per

negligencia ha faltat a la seva obligació, trop que aquell acte d’humildad, el fa formal i noble; i que s’anà d’amagatetjons i voler quedà bé, cuan es culpable, el fa

mesquí, i poca cosa.
—Estam conformes.

—Ido be; tots som pecadors en aquest

mon; i cuant amb les nostres miseries

hem ofés a Deu, trop que lo mes noble

es regoneixer-ho, i dir-ho tal com es i demenar-n’hi perdó.

—Si; es ve: pero entre noltros i Deu

ja bastaria.
—Aturet un poc: suposa que entre
dos amics, n’hi ha un que fa seguit, se-

El Heraldo de Crispo

47

guit favors a s’altre, i li ajuda amb influ¬ —Miri, mai m’hi era ficsat amb això:

encia, amb dobbés, amb sacrifícis perso¬ pero trop qu’es ve; si Deu ho mana no

nals, etc. Un dia el que ha rebuts tants hi ha mes remei.

de beneficis, ofen al seu benefactor

Pero, si va a dir ve, ¡fa peresa ferm!

després s«’n penét i li sap greu, pero

—Ca, homo; tot es resoldrer-se i en-

ja está fet.

vant.

A la fi se resol a reconciliarse amb el

No tregas mai ses escuses de que has

seu benefector ofés: ¿qui te pareix a tu estat a França, o que t han instruit, o co¬

12.^°quehadeposarcondicionsdelperdó? —Fosca! El qui ha de perdonar, es el qui ha de dir lo qu’ha de fer s altre per perdonar lo. No’n faltaría altre mes que
es qui ha fet es mal, encare volgués co¬ mandar, i dir lo que s’ha de fer per esser perdonad
—Molt be: idó aquest es el nostre cas. Deu mos fa favors, i noltros les hi hem
pagats amb ofenses; i cuant mos determinam a reconciliar* mos amb Ell, es Ell mateix el qui ha de dir com vol que ho fassem perque mos perdoni. Y El! mos ha exigida sa confessió feta amb els seus
ministres, que son els que’l representen. Deu poríahaver-mos demanades altres
coses per perdonar-mos: poría demenarmos llargues penitencies, dijunis, gastos, trabáis, privacions penoses pero mos ha demanat que declarassem els nostres
pecats an el confessor i això es lo que s’ha de fer, i no altre cosa.

ses per l’estil: això fa rústic. Perque tot hom sap que a França sa confessen com a Mallorca o ua poc més; i que la gent qu’està instruida en lo que ha de sabrer se confessa de lo millor; i ja veus tu ma¬
teix com en estudià la cosa, te convences
de que s’ha de fer. —Es ve, D. Daniel; peró
—¿Que peró ? Me fan riaies aqueis homos del dia tant valents, tan valents,
i en haver de fer un acte un poc sério
no saben per aont han de pendre. ¿No trobas que fa homo s’esser franc,
i di ses coses així com son, i humiliarnos devant qui mos toca?
-¡Sí! —Idò: o som homos, o som gallinas banyades; si ets homo adelante^ i fora por, ni respectes humans. Sobre tot no perdis el billet, amb
s’aturuliament.
Daniel.

DE CUARESMA
Tabla de ios días de abstinencia y ayuno para ios que disfruten ios privi¬

legios de la Bula de Cruzada.

Días de abstinencia

Días de ayuno

Los siete viernes de Cuaresma.
2° Los tres viernes de Témporas
fuera de Cuaresma.
3.° Las tres vigilias: a) De la Natividad del Señor (traslada¬
da al sábado anterior de las Tém¬
poras de Adviento). b) De Pentecostés. c) De la Asunción de Nuestra Señora.
Total: trece días de abstinencia.

Los miércoles, viernes y sábados
de Cuaresma.
Las tres vigilias: a) De la Natividad del Señor (traslada¬
do al sábado anterior de las Tém¬
poras de Advierto). b) De Pentecostés. c) De la Asunción de Nuestra Señora.
Total: veinticuatro días de ayuno.

Heraldo de (jiiisLo

LÈ

ÈL Heraldo Üe Críst'o

40

En el número anterior os recomendá¬
bamos que evitaseis los frívolos y peli¬ grosos entretenimientos del mundo y os
invitábamos a llevar más bien una vida
mortifícada y recogida para que así her¬ mosearais vuestra alma y fuerais verda¬ deros hijos de una Orden que se llama y es de Penitencia. Pero hoy considero
del caso indicaros una medicina que
cure las llagas de los que no escuchando los buenos consejos de la Regla o tal vez engañados por la pasión, han sido arrastrados por la corriente mundana a ciertos espectáculos, que deleitan si, los sentidos, pero que matan el alma.
La confesión... he ahí amados lectores
el remedio capital y principalísimo para poner freno a los vicios y enriquecer
con dones sobrenaturales de virtud y
santidad al alma agonizante por el pe¬
cado.
Es un mandamiento de la Iglesia, que todo hombre que ha pecado debe puri¬
ficar su alma al menos una vez al año
mediante la confesión.
Importantísimo es este sacramento, y cuando la Regla de la O. T. dice que
los Terciarios se han de confesar cada
mes, no creáis que en esto haya exceso, pues es lo más que les impone, y lo menos que de ellos puede exigir. Y ¿qué quiere la Iglesia? ¿Cuales son los fines de la Regla respecto de la confesión? Verdad es que la Iglesia solo obliga a
los cristianos a confesarse una vez al
año, y la Regla de la O. T. reformada

por León XIII, solo impone la confesión

mensual, pero, el espirito de la Iglesia y de la Regla, es que los cristianos se con¬
fiesen no una, sino muchas veces al año,

y de ahí es, que los Terciarios no se
han de contentar con solo la confesión

mensual, sino que han de confesarse se¬ manalmente sí posible fuere, segurísimos de que cuanto másseconfesarenmásproveclio y mayores frutos sentirán en sus almas, vencerán ias perversas inclinacio¬ nes de la naturaleza, dominarán sus pa¬ siones, desecharán animosamente la ti¬

bieza y crecerán en virtud delante de Dios y de los hombres. ¡Pobres de aque¬ llos cristianos que ni siquiera se con¬
fiesan una vez al año...! pobres y misera¬ bles aquellos Terciarios que llamados

por Dios a pertenecer a una Orden que tantos bienes espirituales les proporcio¬

na, no cumplen con la confesión mensual

que les impone la Regla...! No seamos, pues, negligentes y pere¬
zosos, y ya que en la Santa Cuaresma debemos confesarnos según el precepto de la Iglesia, acordémonos de que con¬
fesándonos, no sólo cumpliremos un de¬

ber, sino que proporcionaremos a nues¬
tras almas la amistad de Dios y a nuestras
conciencias la paz y tranquilidad más só¬ lida y firme que podemos desear en este
mundo.

Patrón del mes: S. José.

Devoción especialísima: Los Dolo¬

res de Nuestra Madre querida al pie de

la Cruz.

Fr. Simón

§0

El Heraldo de CrísTó

¡O las subsistencias! ¡Qué se tase el precio del carbón! !Que se suprima la tasa del carbón! ¡Que no se embarquen huevos! ¡Que se puedan embarcar los hue¬
vos!
¡Pedimos que se prohiba la exporta¬
ción de volatería!
¡Pedimos que se permita exportar
volatería!
Todas estas peticiones y Otras por el estilo hemos formulado mallorquines en menos de un mes. ¿Es posible enten¬ derse? Que Autoridad hay en el mundo capaz de atender a todos?
Señores, exportarlo que sobra es fa¬ vorecer y salvar a Mallorca; pero ex¬ portar lo que necesitamos es suicidar¬
nos.
Importa pues aclarar lo que sobre y lo que se necesita en Mallorca.
Pedimos, pues(para que también pida¬ mos) que se hagan y publiquen las es¬ tadísticas y luego sabremos todos a que atendernos para exigir lo que conviene al bien general.
Y mientras tanto lo que importa es que no se exporten los artículos de pri¬ mera necesidad entre los cuales no fi¬
gura la volatería. El pueblo no ha pedido gallinas, y
se ha cansado de pedir en vano lo que
verdaderamente necesita.

Pobre Lerroux...
Por todas partes perseguido y a cada paso ultrajado! Aquí sus camaradas agradecidos le sirven piedras, allá propinanle sonoros pitos y palos largos, en Barcelona le sueltan tiros, en
Pobrecico! Pero
Tú te lo quieres
Fraile mostén:
tú te lo quieres
tú t@ lo ten.
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
No lo sabíamos.
Nuestro inolvidable «amigo>^ D. Ale¬ jandro ha manifestado «post factum» que, previendo, algo más allá de sus narices, momentos difíciles para Espa¬ ña, no había querido salir diputado en las próximas pasadas elecciones para así poder reconstituir su partido.
Hombre, haberlo dicho antes y nos evitaba V. el mayúsculo chasco que
ello nos causó.
Pero, lector, te convence la razón de la sinrazón que alega el «amigo»?
La zorra de la fábula abandonó las
uvas porque eran verdes.

❖

ÈL Heraldo de Cristo

51

IJSTTEIRIOn
lnC8.—El pasado Jueves Lardero, si¬ guiendo la costumbre establecida en años anteriores, los estudiantes internos
y externos de este Convento obsequia¬
ron al Divino Corazón con un solemne
acto de desagravio.
Empezó éste por la mañana con una Misa cantada y expú^ose dejpués el Sa¬ grado Copón ame el cual hicieron vela hasta las doce cuatro niños y dos reli¬ giosos, que iban relevándose cada me¬
dia hora.
A las diez y media hicieron -reunidos el ejercicio de la Hora Santa, en cuyos intermedios hubo canto de piadosos mo¬ tetes. A las once y media, rezadas las le •
tañías en voz alta, verificóse una proce¬
sión por el ámbito de la Iglesia, termina¬ da la cual, ei Rdo. P. Superior dió a los
a isteutcs la btnd cion con el Santísimo,
De. camos que ic. co.^vun bre de celebiai tan tdificames actos ikgue a ser
tiadicional entre los alumnos de nues¬
tros colegios.
—Como fruto de los trabajos realiza¬ dos en los próximos pasados días de Carnaval, tuvo lugar también en este
Convento de S. Francisco un hermoso
acto científico literario que celebraron os alumnos internos de filosofía y de

latín y fué presiviido por ei M. R. Padre Fr. Bartolón, é Salvá, por d M, R. P. Su perior, por D. Simón Reus Pbro. y por
varios PP. Profesores.
Cantado el himno al Iluminado Doc¬
tor, el Beato Ramón Lull, cuya artística imagen campeaba en el fondo de la es¬ paciosa sala de setos, un alumno de filo¬ sofía pronunció en latín un bien razona¬
do discurso sobre la Providencia de D os
y su intervcnc ón en los actos de las criaturas, asunto e.'^cogido de antemano para esta tesis püblica\\ impugnáronle en forma silogística dos de sus condiscípu¬ los y se terminó con sólido resumen he¬ cho por el defensor.
Recitáronse a continuación varios tra¬
bajos en prosa y en verso, originales unos y e.scogido9 con acierto los otros; y se inter re?o un hermoso canto pep llar, hariTiOn Z ido a cuatro voces por un jo¬ ven con. a. Ei P. Provincia! d;rig ó al
tenuinar breves fra.ses de aiu.nto al es
ludíante concurso, exhortándole a pro¬
seguir traba] ndo con constancia y amor en ei campo de las letras, sin descuidar tampoco ei aprovechamiento e spiritual como má' pro cipal y nece.sario
A la fi.lici'ación que recogieron de
boca del M. R. P Provincial nuestros
estudiosos alumnos de Inca, unimos muy
gustosamente la nuestra.

5á

ÉL Heraldo de CListó

De Ííluchmavor.—El día lo de F. hie¬ ro,fiesta onoiPástfCa del Rdo. P. Supe¬
rior de este Convento, los estudiantes de la casa le obsequiaron con un solem¬
ne acto líterano-musical El salón artís¬
ticamente adornado con damascos y flo¬ res naturales era de sorprendente efecto.
Los trabajos literarios de los escolores merecieron calurosos aplausos, lo mismo que las piezas musicales, inter¬ pretadas con ajuste por la nutrida capi lia y d rígidas por el Rdo. P. Mateo
Amorós.
Muchos celebramos la buena idea de
aquellos estudiantes y les felicitamos por su brillante resultado.
Profesión religiosa.-El día ideNo-
vie -.bre, festividad de Toaos los Santos en la Basílica de S. Cosme y Damián de
Ron a h zo la profesión de votos solem¬ nes Fr Damian Fornés y Fornari, reli gioso lego de esta Provincia, en presen¬ cia de toda la Comunidad y de la de S. Paulino alia Regola. El P, Arnaldo Ri¬ go, Procurador y Comisario General, que recibió la profesión, hizo una buena plá¬
tica Nuestra cordial enhorabuena.
Capitulo Creneral de la« Hijas de ia Mise¬
ricordia Tei'ciarias Francis ¿anas
El día 21 del pasado Enero se reunió en el Convento de Palma el Capítulo Ge néral de laa H.jas de la Misericordia
Terciarias de S. Francisco, Formaban
dicho Capítulo 6S hermanas.
Celebró la Misa el P. Visitador de di¬
cha Congregación Muy Rdo. Sr. D. An¬
tonio Canals. El mismo día a las cuatro
y media de la tarde se reunieron las Her¬ manas en la capilla, las cuales en compa¬ ñía del Secretario y Delegado de l Ilustrísimo y Rmo. Sr. Obispo, M. I, Señor Dr. D. Vicente Balanza y eí Rdo Stñor
D. Antonio Bosch, rt zaron el <V> ni
Creator Spiritus,» a fin de alcanzar del Espíritu Santo, luz y acierto para el im¬ portante acto que debía celebrarse.
Acto seguido se dirigieron a la sala çapiíular, y bajo la presidencia de los ya citados Señores, se procedió a la vota¬

ción de Superiora General, siendo elegi¬ da la Rda. Sor Micaela Ripoll.
Luego tuvo lugar la elección de las Hermanas que han de formar el Consejo General de la Cong; egación y también la Secretaria y Procuradora de la misma, resultando elegidas; i.® Consiliaria Sor
Francisca de Paula Más-; 2.“^Sr. María Natalia Obrador; 3.® Sor Fermina Ferra-
gut y 4.* Sor María del Olvido Sureda; asumiendo esta última el cargo de Se¬ cretaria y el de Procuradora fué confia¬ do a Sor Julia Coll.
Después de confirmadas estas eleccio¬ nes por el limo, y Rmo. Sr. Obispo se díó por terminado el Capítulo.
Enviamos a todas, nuestra más cor¬
dial enhorabuena, suplicando al cielo, envíe sobre ellas sus luces y sus gracias, para que puedan cumplir con fidelidad y acierto sus delicadas obligaciones.
EXTEillOPl
Basílica de S. Pascual
Tiempo ha que arde en los corazones
de los devotos de S. Pascua!, el anhelo
de levantar un templo suntuoso, una grandiosa Basílica, que sea a la vez es¬ pléndido palacio, en donde more Jesus Sacramentado, y magnifico relicario, que guarde las venerandas reliquias del
Serafín de la Eucaristía.
Si en el mundo ha de existir un tro¬
no glorioso, en donde se adore a Cristo Sacramentado, en pocas partes se levan¬ tará con más razón que en Villarreal, donde murió, y descansa el cuerpo in¬ corrupto del Serafín de la Eucaristía,
San Pascual Bailón.
¡Ojalá que la piedad devoción y entu¬ siasmo de los devotos del Santo lego franciscano conviertan en plazo no le jano la sublime idea en hermosa realidadl El Santo se lo merece, y el orbe
católico lo reclama.
Terciario Apóstol
En el cuarto ejército francés, un joven camillero es todo un Apóstol de la Ter¬
cera Orden entre sus camaradas. Ha

El Heráldó de Cristo

5^

conseguido reunir ya 30 novicios que as¬ piran a profesar en su tiempo y casi otros tantos aspiratites. La capilla para
las devotas reuniones está construida
con planchas de zinc y hojalata, mas el fervor no repara en insignificantes de¬ talles. La pequeña Congregación está servida por un Padre de la Orden; pero cuando falta, el celoso camdlero ejerce perfectamente de Director.
En un teatro italiano
El público italiano, aun el no creyen¬ te, ama a S. Francisco como a una glo ria de la patria. Se representaba una obra cuyo acto primero estaba correc¬ tamente trazado: S. Francisco aparecia
tal como nos lo muestra la historia. Pero
en el acto segundo insinúa que el ideal
franciscano habia muerto con su funda¬
dor, presentando a los santos compañe¬
ros del Serafín del Alvérnia de un modo
novelesco. El tercer acto, ya excesiva¬ mente exagerado, fué recibido con unᬠnimes y ruidosas protestas, dando así al autor una severa lección de respecto a
la verdad.
La V. O. T. En Austria y Baviera
La V. Ò. T. de San Francisco de Asis,
se está extendiendo prodigiosamente por dichos países, pues sólo las dos provincias de Munich e Insbruck, cuen¬ tan actualmente 150 000 Terciarios. To¬ do esto se debe al celo desplegado por los PP. Franciscanos, juntamente con la ayuda que les prestan los Obispos, los cuales no dejan pasar circunstancia al¬ guna sin recomendar la T. O. como re¬
medio eficaz contra los males de nues¬
tro siglo. Se ha erigido una hermandad en cada Seminario, a la que visita regu¬ larmente un religioso franciscano.
Los Terciarios de Baviera acaban de
fundar una c bra de caridad, altamente

civilizadora, tal es laReabilitación de los
presos puestos en libertad. Las Herma¬ nas Terciarias han obtenido permiso de ir a visitar las mujeres presas, para con¬
solarlas e instruirlas. Una vez puestas en libertad, les buscan dichas Hermanas un
puesto decente que les permita ganar honestamente su vida, y les haga olvi¬ dar su degradante estado.

Santa Rosa de Viterbo

M Gresselli, Franciscano, entonces
Arzobispo de Viterbo, bendijo hace 5 años la primera piedra de una basílica en honor de la Santa, a quien Viterbo
debe el ser conocida en todo el mundo.
Gracias a valiosas liberalidades entre las
que debemos consignar las de Pió X y Benedicto XV los trabajos avanzaron rápidamente y pudo ser inaugurada con gran solemnidad los primeros días del raes de Setiembre del año pasado. Lla¬ ma poderosamente la atención la bella y atrevida cúpula que es su mejor adorno. Un gran artista Italiano, el profesor José
Cellini ha decorado la bóveda, repre¬
sentada por Santa Jacinta de Mariscotti, el bienaventurado Crispin de Viterbo, por el mismo S. Francisco viterbiense de adopción, pero sobre todos, por la
Santa.
¡Ojalá acabe pronto esta horrorosa guetra y sea el templo de Santa Rosa el templo de la paz!

-•«h

•-! .1-^

Pan de S. Antonio

Mes de Enero

Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma

Limosnas recogidas
Por 300 bonos de pan
Repartido en metálico Total repartido .
Remanente. . .

302'60 ptaa
150’00 > 50’00 »
200’00 »
102‘60 »

El Heraldo de Cristo

El Heraldo de Cristo

55

5. harncisco y el Cinematógrafo
Tenemos noticias de que en Roma se está preparando una película cinemato gráfica parecida al ChrisUis, pero ciij^o argumento es !á vida de San Francisco. También se dice que traían de vender el derecho de proyectarla a una empre¬ sa española para que se exh ba en pri¬ mer lugar en nuestr* patria. No nos gus¬ tan esos asuntos para el cine, sobre todo si resulta la película, tan poco devota y tan irreverente como la del Christus; pe ro si el proyecto se lleva a cabo como el arte, la historia y la piedad demandan, creemos que será un medio de populari¬
zar extraordinariamente la figura del se
ráfico Padre de Asís.
Pío X y los preceptos de la Iglesia
Lamentábase Pío X a su secretario,
un día de ayuno y abstinencia, de que
a su avanzada edad rehusara su estóma¬
go los manjares de vigilia, a lo que re puso en seguida su secretario:
—Pero, Santísimo Padre, siendo Papa bien podéis dispensaros del ayuno y de
la abstinencia.
Distingo, distingo—replicó con vive¬ za el Soberano Pontífice,—como Papa si puedo dispensarme, mas no como
cristiano.
¡Lección harto elocuente para tantos católicos que siempre buscan y hallan fútiles pretextos para eludir el ayuno y
abstinencia.

Inglaterra y la enseñanza del idioma español.
El año pasado la Universidad de Cam¬ bridge recibió un donativo para estimu¬ lar los estudios españoles. Donativo que renta c;ida año 700 libras.
El Senado ha decidido dedicar 400 libras a la instrucción adicional del es¬
pañol y el resto para crear bolsas de
estudiantes a los súbditos de América
Latina. Se considera poco conveniente crear becas en el momento actual, pero entre tanto se deatinan 150 libras para la instrucción de los súbditos españoles durante el año escolar, y para la adqui¬ sición de libroi^ esp -ñoles con destino a las bibliotecas departamentales.
Ilustre Convertida
Molly Elliott Leawell, célebre histo¬ riadora y novelista, muerta reciente¬ mente en Wasingíón, después de haber andado muchos años perdida en los tor¬
cidos camino-3 del error, tuvo la dicha
consoladora de gozar, algunos años an¬ tes de su muerte, de las sublimes creen¬ cias de nuestra Sacrosanta Religión.
La señorita Leawell era natural de
Virginia, y fué nieta del Presidente Tyler.
Dispensa pontificia sin precedente
En una población del Estado de Nue¬ va York un religioso de la Compañía de Je.sús, próximo a recibir órdenes, Henri

56

El HERAI.DO DE Cristo

Wsllsling, perdió totalmente la vista a consecuencia de una explosión química, haciendo experimentos de laboratorio.
Los amigos de WelLsling pidieron al Papa dispensa para que concediese al religioso la ordenación sacerdotal ya que estaba imposibilitado para ello.
Benedicto XV, emocionado oyó el desgraciado suceso, y poco después el joven religioso recibió del Vaticano la ansiada autorización, pudiendo el padre Wellsling ser ordenado sacerdote a pe¬
sar de su ceguera.
Es la primera dispensa de este géne¬ ro que se ha concedido hasta el día.
Una conversión
Desde I.ondres se anuncia que lady Nora Bac Kett, hija de Lord Kitchener, ha abjurado la religión protestante para entrar en el seno de la Iglesia Ca¬ tólica Apostólica Romana.
La ceremonia, emocionante como po^ cas, se ha celebrado en la histórica Ca¬ tedral de Westminster, en la última se* mana del año.
jLoado sea Dios!
Asociación católica de correos
No ha mucho se ha fundado en Fran¬
cia una asociación, de origen francisca¬ no, que se propone instruir en la reli¬ gión a los empleí dos de correos y telé¬ grafos y hacer que se conserven buenos y fervorosos cristianos.
Se distingue particularmente por la instrucción seria y formal que da a sus
asociados, enseñándoles el modo prác¬ tico de cumplir los deberes que a los
cristianos impone la religión y la piedad. Se le ha señalado como patrón a San
Francisco de Asís. El Cardenal Araette

hace poco bendijo solemnemente la bandera de la asociación d bujada y la¬ brada por un artista de París Terciar»o
Franciscano.
A la simpática asociación deseárnosle
rápidos progresos.
Una actriz se ha hecho religiosa
La famosa actriz Mile. Eva Lavalliere
ha ingresado en la Orden Carmelitana.
Pertenecía al teatro Variedades y era
la mas célebre actriz de opereta en Pa¬ ris donde era muy popular.
Mile. Lavalliere irá fuera de Francia
a hacer el noviciado.
Ha contado como le entró la voca¬
ción.
—Estaba resuelta a no presentarme en un e.«cenario mientras durase la gue¬
rra Se me objetó que si aceptaba sería muy útil a muchos de mis camaradas, la mayor parte gente pobre. Acabé por
ceder.
Esta cesación me cansó más de lo que
suponía. Debí ir al campo a descansar, en un
pequeño pueblo. A poco de llegar recibí la visita del
cura de la parroquia. — ¿Querría V. señora, venir el domin
go próximo a Misa?—me dijo
Yo sonreí. lYo la Lavalliere en Misa?
Pero fui. Y después volví. Ese ha sido el origen.
Ahora ya sé que se hablará de mí. No quiero saber nada. Allá donde yo voy no hay vanas curiosidades. Será el silen¬ cio y la paz.
Yo soy muy feliz Nadie lo sabe mejor que yo. ¡Se es tan dichosa creyendo!
Mile. Lavalliere ya ha vendido todas sus joyas y toilettes.

Las elecciones y el porvenir de ©spaña

Obedeciendo una súplica que para mi vestía el ropaje del mandato, he po¬ dido vencer mi pereza y he sido capaz de coger mi silenciosa y pobre pluma para ver si conseguía emborronar algu¬ nas cuartillas que por mi falta de condi¬ ciones no merecerán tan siquiera el títu¬
lo de articulo ni mucho menos serán
dignas de aparecer en las columnas de una revista tan magnífíca como es El He¬ raldo DE Cristo y tampoco el ser leí¬ das por personas tan dignas e ilustradas
como son los lectores de la citada revis¬
ta. Expuesto lo que antecede en son de disculpa por mi atrevimiento, voy a ver si con la ayuda del Señor consigo cum¬ plir, aunque no airosamente, el encargo que se me hiciera por un bondadoso padre franciscano.
A muchos, seguramente, parecerá im¬ propio de una revista religiosa, el tema que me propongo desarrollar en estas mal hilvanadas líneas, pero el resultado de las elecciones del próximo pasado domingo me han sujerido unas ideas
que creo son en este momento opor¬
tunas.
Creo que todo buen católico se debe alegrar por el triunfo inmenso, inespe¬ rado y de una transcendencia increíble,
de las derechas, pues vivimos en una
época en que entre nosotros reina el mayor de los desbarajustes, en qué el ideal religioso se eleva a tan bajo nivel

y nuestra fuerza se cotiza a tan bajo precio, que sólo veo en la derrota de las izquierdas españolas, que fueron a la lucha, bien preparadas y bien unidas, un milagro del Cielo, que no quiere consen¬ tir en que la nación predilecta, la oficial católica nación, se descristianice, pierda su religión y su monarquia y triunfe en ella la revolución, que nos traería una República sectaria, que daría la última y
decisiva batalla a cuantos elementos de
religión u orden, hubieren sobrevivido a
la catástrofe nacional.
Mayor es el triunfo si se tiene en cuenta lo desorganizados y desunidos que estaban los elementos de la derecha,
que por imprevisión, comodidad o lo que fuere, no se habían preocupado de que existe un sabio y bien evidente refrán castellano que dice: en la unión está la
fuerza;y de procurar qué todos los católi¬ cos, todos los buenos españoles, todos los amantes del progreso verdadero y del orden se cobijaran bajo la misma b ndera y que con los ojos fijos en el Cielo y en nuestra querida enseña, lucharan va¬ lerosamente para conquistar actas o lo
que es lo mismo, ganar la batalla expul¬ sando a los malos, a los traidores, a los
comprometidos en llevarnos a una guerra
que el pueblo no quiere, con el solo deseo de amontonar billetes de Banco, a
cambio de ver a sus hermanos sirviendo
de carne de cañón o ver convertido

58

Juventud Seráfica

el suelo español en un rio de sangre...
española. Si desunidos hemos obtenido
este halagüeño resultado ¿cual hubiera
sido el éxito si todos hubiéramos for¬
mado. como ellos, un solo grupo, llamado derechas? no lo sé, pero me lo imagino
y creo que era el momento oportuno, porque jamás se habia presentado tan franca y reñida la lucha entre derechas e izquierdas.
Alegrémonos del triunfo, pidamos al
Señor que sea para bien y que permita
que el fuego del entusiasmo se encienda en el corazón de los verdaderos españo¬ les y que por todos los buenos se pro¬
cure la unión; para en momento opor¬ tuno dar de nuevo la batalla a los malos,
hasta conseguir su completa extinción. Me he alargado más de lo que quería;
perdonadme, lectores amados, y permi¬ tidme solo dos palabras sobre la segun¬ da parte del título.
Se había pregonado tanto la impor¬ tancia de las futuras Cortes y se hablaba en tan repetidas ocasiones de graves y transcendentales problemas a resolver

que llegué a creer que las sesiones del futuro Congreso Español tendrían mayor
importancia que la Cortes de Cádiz; no lo sé, ni quiero meterme a ser profeta; de que tendrán mucha importancia na¬ die lo pone en duda; veremos.
Grande es la diferencia que existe y la orientación que se imprimiría a las re¬ soluciones de haber triunfado las izquerdas en lugar de las derechas; si lo hu¬ bieren hecho las primeras ¡pobre Espa¬ ña! tal vez te esperaban horas terribles...
tu completo anaquilamiento, el desapa¬ recer del mapa europeo ¡quien sabel pero han triunfado las derechas y debe¬ mos tener confíanza en que procurarán el bien y la salvación de España; espe¬
remos y permita el Señor que no llegue el día en que podamos exigir a estos nuevos diputados, grandes responsabili¬ dades y si que felicitándoles les podamos decir: Cumpliendo como buenos patrio¬ tas, habéis salvado a nuestra querida España y habéis asegurado su porvenir.
Antonio A. Moncada Cánaves de Mossa,
Abogado.

ba mujer g la Pasión del í^edentor

El cambio que ha experimentado la
mujer desde que ha sido rescatada de la afrenta del gentilismo nos io da a cono¬
cer la lectura de los Libros Santos que
describen la Pasión de Jesús.
¡Qué papel más heroico en aquellas importantes, delicadas e inolvidables es¬
cenas desempeñaron las mujeres. Todas las mujeres que siguieron a Je¬
sús desde Galilea hasta Jerusalén, entu¬ siasmadas por la hermosura de la nueva doctrina y por los milagros que le ha¬ bían visto obrar, fueron fieles y constan¬
tes en su seguimiento y no huyeron co¬ mo los Apóstoles al ver preso a Jesús, ni le abandonaron hasta después de ha¬

berlo acompañado hasta la cima del
Gólgota donde quedaron al pié de la Cruz contemplando los últimos momen¬
tos del Salvador.
«Jesucristo escogió el Gólgota para
Calvario escribió San Atanasio— para
padecer y ser crucificado» «El Gólgota es el lugar de la cabeza
(decía Tertuliano a fines del siglo IV).
Aquí es la señal de la victoria. Aquí fué
sepultado el primer hombre, según he¬ mos sabido por nuestros mayores, aquí padeció Cristo y con su preciosa sangre humedeció la tierra, para que el polvo del antiguo Adán, mezclado con la san¬
gre de Cristo, pueda lavarse por la vir-

Juventud SeráEica

50

tud de aquél precioso licor que gota a cia ellas y las exhorta a llorar, más que

gota destila.»

por él, por ellas mismas y por sus hijos.

Y de tanta multitud de hombres que Una mujer enjuga con su blanco lienzo

habían admirado sus milagros, de tantos el sudor y la sangre que cubrían el ros¬

hombres como había sanado, uno sola¬ tro divino, quedando la imagen del Re¬

mente se dignó acompañarle hasta el dentor esculpida en tres pliegues del

Gólgota.

lienzo para que guardara eterna memo¬

Sólo Juan, el discípulo amado, el más ria del premio que le había valido su

231.®°jóven,elqueestuvorecostadosobresu
pecho en la Cena del día anterior, acom¬
pañó siempre a María Santísima estando ai pié de la Cruz.
El discípulo que le vendió se ahorcó desesperado; Pedro lloraba, escondido, por haberle negado tres veces; los demás Apóstoles huyeron temerosos de una persecución; todos sus discípulos le
abandonaron.
Pero, sin embargo, aunque al subir
el Redentor al Calvario con la cruz a
cuestas no encontrase más que enemigos que le insultaban, sin que un solo hom¬ bre le diera consuelo, hubo un grupo de mujeres que lloraron al ver sus sufri¬ mientos y Jesús viendo que había encon¬ trado quien le compadecía se vuelve ha¬

caridad; y unas piadosas mujeres reciben su sagrado Cuerpo, después de haber expirado y lo depositan en brazos de su Madre y ayudan a llevarlo al sepulcro; y un grupo de mujeres es el que va al ter¬ cer día al sepulcro siendo las primeras
en recibir la noticia de su Resurrección.
Sirva el ejemplo de tan esforzadas mujeres para confusión de todos los que cobardemente abandonan y traicionan hoy día a Cristo. No confiemos jamás en nuestras propias fuerzas, que nos fal¬ tan en las ocasiones en que más valor
debiéramos demostrar.
Sigamos a Cristo sin temor a perse¬ cuciones ni trabajos, y seremos partíci¬ pes del fruto de la Pasión del Redentor.
Francisco Pons.

-rrr-c^^..

San José y la Orden pranciseana

Desde su imfancia alimentó la Orden
Franciscana una gran devoción a san José, conforme lo reconocen, no sólo nuestros historiadores, sino también los demás escritores del glorioso Santo. Nuestra Orden chupó dicha devoción del corazón de nuestro seráfico Padre,
quien fué el primero que procuró arran¬ car de la obscuridad de los siglos al
virginal Esposo de la Virgen fecunda, y

Occidente, pero siempre por la diligen¬ cia de nuestra Orden; un culto público que ha llegado hasta el punto de hacer declarar a san José Patrón de la Iglesia
Universal.
Actualmente está probado por la his¬
toria;
Que la Orden Franciscana, jun¬ to con la Carmelitana, fué la primera
que celebró en Occidente la fiesta de

colocarlo gloriosamente en la Iglesia, no San José.

entre la multitud de los Santos, sino so¬

Que un Papa de la Orden Fran¬

bre los mismos. Y decimos esto al ver ciscana introdujo la fiesta de san José

por primera vez allá en la cueva de Cre¬ en el Calendario Romano y la hizo obli¬

ció, en la noche de Navidad, a José al gatoria.

lado de María. De entonces acá comen¬

Que las fiiestas del Patrocinio

zó san José a tener un culto público en y los Desposorios de san José fueron

6o

Juventud Seráfica

ordenadas por diligencia de los Fran-
ciscaj'os.
4.° Que Dios ha hecho glorioso el nombre de José en Nuestra Orden Se¬
ráfica.
4.° Que un Papa, Terciario Francis¬ cano, ha proclamado a san José Patrón de la Iglesia católica.
I
Inspirados los Franciscanos en las ideas de nuestro seráfico Padre, empe¬ zaron desde su infancia, a honrar a san José.
Aprovechándose de las libertades li¬ túrgicas del siglo XIII introdujeron es¬ pontáneamente la fiesta de san José en la Orden, y junto con los carmelitas em¬ pezaron a propagar su culto. Por espa¬ cio de casi un siglo fúé libre esta fiesta entre los frailes Menores, pero en el Capítulo general celebrado en Asís e! año 1339 se decretó que la fiesta del Santo se celebrase en la Orden; pero si fué obligatorio el oficio y la misa de san José, quedó libre el día de su cele¬
bración. Esta libertad era un vacío que
debia llenarse, y hé aquí que otro Ca¬ pitulo General de los Menores celebrado en Salamanca el año 1461, decretó que
esa fiesta se Celebrara el día 19 de Mar¬
zo, aniversario de la muerte del Santo, según las más graves autoridades de los escritores católicos. En otro Capítulo General celebrado en Balmette, cerca de Augers, en Francia, se elevó la fiesta de san José a fiesta de doble menor, y despues en lo sucesivo a fiesta de se¬ gunda clase. Luego, por más de un si¬ glo tuvo la Orden Franciscana la prin¬ cipal gloria de haber honrado y procu¬ rar honrar a san José; la principal gloria, porque los Carmelitas, no tan extendidos como los Franciscanos, no pudieron ha¬ cer tanto como éstos; porque los Domi¬ nicos vinieron después de ios Frailes Menores a honrar y proclamar honra a San José.
Luego es la Orden Franciscana la pri¬ mera que celebró la fiesta de San José,

II
El 9 de Agosto del año 2472 fué ele¬ gido Papa el P. Francisco de Savona, antes cardenal de la Rovere, y tomó el
nombre de Sixto IV. Hombre de cos¬
tumbres muy puras, devasta inteligencia y de noble corazón, llevó en la Silla pon¬ tificia las costumbres y afecciones fran¬ ciscanas, a cuya Orden pertenecía. Este gran Papa decretó en 1476 que la Igle¬
sia universal celebrara las fiestas de la
Concepción y Presentación de la Virgen, de Santa Ana, y San José, y también la
de nuestro seráfico Patriarca.
Algunas diócesis no abrazaron ni pu¬ sieron en uso la fiesta de san José man¬ dada por el Papa Franciscano. Lucha¬ ron contra esta fiesta supuestos privile¬ gios, la variedad de la liturgia; las difi¬ cultades de aquellos revueltos tiempos retardaron que se insertara la fiesta de san José en el Calendario de algunas diócesis. Tan, luego, empero, como Gre¬ gorio XV, confirmó los decretos litúrgi eos de Sixto IV, redoblaron su celo los Franciscanos, a fin de que esta fiesta se celebrara universaimente en la Iglesia.
Bástenos mencionar al ilustre Francisca¬
no Francisco Ximenez, cardenal arzobis¬
po de Toledo, quien continuó la fiesta de san José en el Calendario de su dió¬ cesis en 1495, y cuya primera fiesta ce¬ lebró con muy solemne pompa.
Clemente Vil eligió después otro fran¬ ciscano, Francisco Quiñones, para com¬ poner un nuevo breviario, e insertó la fiesta del glorioso Santo en 19 de Mar¬
zo. Finalmente se encendió en el cora¬
zón de toda la Iglesia el amor de los Franciscanos a san José, y sucesivamente se la llevó al punto de tanta solemnidad, que hoy es una de las primeras entre la
cristiandad.
X.
(Continuará.)

Obras del P. Ambrosio de Valencma

La Vida Espiritual. Cartas a Teó/ila.
8 ^ Edición. Un tomo cié 457 págs. en¬ cuadernado en tela, pías. 2’5o.
Obra indispensable a cuantos tratan de perfección, recomendada por todos los Piolados españoles e inmensamente difundida en toda España y América.
La Vida Religiosa. Cartas a Sor Mar¬
garita—Edición. Un tomo de 440
páginas, encuadernado en tela, 2*50. Libro escrito por el P. Ambrosio parà los religiosos de uno y otro sexo, y que ha í-ido llamado el Kempis de las reli¬ gioses por les Prelídos españoles.
Soliloquios.—Quinta edición ilustra
da. Un tómo de 345 págs. encuadeina¬
do en tela 2*^50 pías. Esta obra retrata al P. Valencina, cuyo corazón seráfico derrama las efusiones
de su espíritu franciscano por sus cálidas páginas, que no pueden leerse sin erao ción, constituyendo un libro admirable, reputado como de los mejores de su
autor.
Flores dél Claustro y Arrullos de Palo¬
ma.—edición ilustrada con 41 fo¬
tograbados. Encuapernado en tela, 2
pesetas.
Es un libro por el estilo del anterior con la sola diferencia de que en éste, los soliloquios están puestos en labios de de una religiosa, flor del claustro y palo¬ ma d.e la soledad. Es una joya en el con cepto místico y ascético.
Lirios del Valle.—6.^ edición ilustrada.
Un tomo de 270 págs. encuade nado
en tela, 2 ptas. Novelita de lectura tan interesante,
tan llena de piedad, poesía y sentimien¬ to, que dificilmente se suelta el libro de las manos empezándolo a leer.
61 Director Perfecto y el dirigido San¬
to.—Correspondencia epistolar entre el B. Diego J. de Cádiz y su Director el V. P. Francisco Javier González. Tercera edición. Un tomo de 624 pá¬
ginas encuadernado en tela. 3 ptas. Libro único en su género, verdadera autobiografía del gran Apóstol del siglo XVIII que tan gran influencia ejerció en

los d.-aííí'iu:

España, c igual·.utiií.e

utí! a los directores de almas que al his¬

toriador y el erudito. Es una de las más

Imdas joyas de la mística española, que

debe leer toda alma deseosa de su per¬

fección.

Las Siete Palabras.— Predicadas el
Viernes Santo de 1907 ante S. M. el Rey en la Capilla Real de Palacio. 3.* edición. Un tomo de 128 págs. encua¬ dernado i’5o. Son una de las galanas muestras, des¬ graciadamente pocas, de la elocuencia de su autor, gloria del pulpito sagrado.
Poesías religiosas o flores de mi Ju¬ ventud.—4^ edicsón corregida. En¬
cu ttíernado en tela i 50.
Las poesías religiosas resaltan por su delicadeza, sentimentalismo y piedad. Son un precioso regalo para premios.
Preparación para el Matrimonio.—2.»
edmion. Un tomo de 316 págs. encua¬ dernado en tela 3 pesetas, en rústica 2. Ultima obra del P. Ambrosio, de éxito
sin igual. Deben leerla todos los jóvenes, para prepararse al gran sacramento del Matrimonio. De él han hecho grandísi¬ mos elogios el Episcopado Español y toda la prensa católica en general. Es regalo indispensable a las prometidas.
Leyendas edificantes o Historietas piadosas.—5.^ edüción ilustrada. Un
tomo de 431 pág.g. encuadernado en
tela 2 pesetas. Hermosísima colección de lecturas re¬
creativas, de sana moral y grandísimo interés. Libro indispensable para pre¬
mios.

Muriilo y los Capuchinos.—Un tomito de 132 pags. 125 ptas. en tela.
Interesantísimo estudio histórico, re¬
pleto de dato.s desconocidos de las rela¬ ciones con los Capuchinos del gran pin¬
tor de la Inmaculada,

MI viaje a Oceania.—4.* edición corre¬ gida. Un tomo en tela, i peseta.
Obrita interesadísima, preciosa mues¬
tra de estilo descriptivo y de ameno na¬
rrador de su autor.

Obras del P. Ambrosio de Valencina

Los Capuchinos en ia guerra de la in¬ dependencia.
Como Aourtllo y los Capuchinos^ es un estudio histórico, perfectamente docu' mentado, del influjo de los Capuchinos en la épica lucha contra Napoleón.
En tela, i 50 y en rú t'ca i peseta.
F^eseña histórica de ia Provincia Ca¬ puchina de óindaiucía, v varones t us
tres en ciencia y virtud^ que han flore
cido til ella desde su fundación hasta el
presente—5 tomos, en rústica 4^50; y con lomera de piel 7 pesetas.
Vida dei P. Carabanfes.—Un tomito
de 94 págs o'50. La vida del P. Carabantes, que en bre¬ ve será beatiftcado constituye una de las másasombrosas que existeu y derpiertas
grandísimo interés.

Retórica eiementai o lecciones de ine
ratura preceptiva. Tercera edición. Un tomo encuadernado con preciosa plan
cha, dos pesetas.
CARTAS DE CONCIENCIA que el Beato Diego J. de Cádiz, dirigió a su Director espiritual D. Juan José Alcober e Higueras, anotadas por el M R. P. Die go de Valencina con un prólogo censura del muy Ilustre Sr. Dr. D. Juan F. Muñoz
Pabón.
Esta obra interesante ha merecido los
elogios más cumplidos del público y de la prensa, no siendo menores los de los críticos y renombrados escritores de España.
Consta dicha obra de 583 páginas, encuadernada en tela, 2 pesetas.

Al hacer los pedidos al Administrador, mándese además del importe de lo libros, para el gasto de franqueo y certificado.
Los pedidos pueden hacerse a esta Administración o a la Administración de «Adalid Seráfico», Ronda de Capuchinos, Sevilla.

Hntígua panadería ^ f)orno de la peletería
de

Especialidad en los panecillos de aceite, salados, franceses, panes blancos, de trigo y de los ricos bizcochos y burregos.
Se sirve todo a domicilio tanto los panecillos de la mañana como
los de la tarde.
VINOS
del —
Exemo. Señor Marqués de Viuot
Se venden Calle de la Campana n.” 5,—PALMA DE MALLORCA

Imágenes H flíUres
Talleces de Esealtat^a y DecopaeiÓD
Francisco de P. Gomara
Sepúlveda, 176 - Barcelona
Construcción de AítareSy Imágenes, Pulpitos, Confesionarios, etc. en todas sus ciases y estilos.,
PREMIADO EN VARIAS EXPOSICIONES Y CONCURSOS , Verdadera economía en precios
Solicite fotografías y presupnestos que se le remitirán gratis
ENVIOS A PROVINCIAS V EXTRANGERO
FERRETERÍA CASTELLET
RANCH DE S’OLI.—PALMA
DE
CAJAS PARA CAUDALES B-Á.SCTJIL. A.S, PtOlVEA-lSTAS, S-A31. A ISTZ A.S
Y COCINAS ECONÓMICAS PARA COK Y LEÑA
PUERTAS DE A(EfeO ONDULADAS

—^

JZm

9

j

JOSÉ borras

—^ LONJETA, 8 <?^í—

Ricas ensaimadas.—Verdadero pan para sopa y todo lo relativo a este ramo —-Puntualidad en los encargos. —Se sirve a domicilio.

No equivocarse, Lonjeta, 8—PALMA

—

sombrerería

dé —

—

BERNARDO AMER

DE
BARTOLOMÉ MIRALLES
UNION, 37-PALMA

Confección de sombreros de toda
ciase.—Suma elegancia y economía sin igual.—Casa especial para som¬
breros de sacerdote.
Santo domingo, 21.—PALMA

r» A jj'O'AiDEsni -A.

Cirios esteáricos
s Í5 F :hï L· nVE ^ s

ANTONIO JULIA MESQUIDA Espesialliaí ea eiisaimaflas jara laríSas

detall Ventas al por mayor y

f tote clase ie eicarps enel ranió
^A-XíXjOïíI,

SE RECOSVilENDAN

Mercería ® Sastrería S' Camisería
® Novedades para Señora y Caballe¬ ro ® Géneros de punto ® Telas blan¬
cas ffi Pañería ® Sedería ® Pañolería ® Corbatería ® Confecciones ® Todo
lo que se requiere para equipos de
novios ® Sección de Calzado ® Driles
país ® Depósito de Máquinas Parlan¬
tes PATHEFONO. ® ® ® ®.,® ® ®
—^ PRECIO FIJO h—