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TELÉFONO,139 Otilios en nuestra iglesia de San Francisco en Palma durante el mes de Mayo. (ÍG I^S-ríüt practicará este ejercicio por la mañana a las cinco y media y a las once , , ...-,,1 y cuarto; y por la tarde a las siete, con sermón los domingos y fiestas. NOTA.—Las personas que deseen se aplique algún ejercicio a su intención, procuren dar aviso en la sacristía. NoVGtlS. ÓgI Espírítlí SütltO» Empezará día i8 practicándose durante la misa de las — seis. Cuarto Domingo y fwsta (Jg conclusión del mes de Mayo.— Día 27, a las ocho de la mañana. Comunión general para los terciarios y demás fieles que asistan al ejer¬ cicio propio de este mes. A las diez Tercia y Misa solemne con sermón. La reunión será a las siete de la tarde. JfjdUÍS^GnciaS nÍGnariaS. ” r.- condiciones ordinarias los Terciarios pueden ganar indulgencia plenaria los días siguientes de este mes: Día II, Bto Benito de Urbino.—13, La Ascensión del Señor y San Pedro Regalado. I7, San Pascual Bailón.—18, San Félix de Cantalicio.- 19, San Ivo,—20, San Bernardino de Sena.—22, Bra. Humiliana. 27, Pentecostés y el Bto. Cri-spín de Viterbo: indulgencia plenaria, 3 , San Fernando, Rey de España. Almacén de cafés, ^ azúca¬ res, ^ cacaos, ^ canelas, harinas, salvados, ^ arro¬ ces y legumbres. ^ BARTOLOMÉ B08CH PÉREZ ® Ventas al porrnayor.-- Herrería, 22 y al detall. — Fideos, 9 y 11. PAL·lIA DE MAL·IiORCA MERCERIA COLON - DE - Mercería, Paquetería, Novedades. Es la mejor surtida en artículos pa¬ ra señora y caballero.—Colón, 62. PALMA DE MALLORCA SEGADOBAg MECÁNICAS Premiadas con medalla de plata y diploma de medalla de oro Herrería de BINISALEM (Mallorca) -A—A—A—A A A A A (*) A A\_\_A A\_ lW A A A A A A A A A A A ^ H h rcjTJ'-UTJ'TXX3-Cru-crcrTTTTXTT-T'CrU'XJ'(->-LrTJ’-CTTJ-'U’TJ-XTXJ-CrU‘'!J-CrU‘U‘CrU'TJ-U'T:j‘U Cnj'tTTT'Cnj'CrTjrU-tnrTTTO'U'^ H H^ El de Cristo h dh ti ^ Revista mensual ilustrada —-— I Dedicada al fomento y propagación de la Tercera O. de S. Francisco xi\_n5^3^ .X. .n\_n xi\_o xxn n\_o.xi\_rLXi\_n.xi\_n ■TT r~Y~~r~r~T : o\_o iri\_ni"i\_o.xi-o n r" í» -Y--r-Y--rT-^ -ílx. Redacción y Administración; Convento de San Francisco Palma de Mallorca Precios de suscripción: En España ... 1 pta. al año. En el Extranjero . 2 » » Año IX. Mayo de 1917 Núm. 96 -o SXJMjíVItIO o- Biograffa del Venerable P. Fr. Luis Jaume. — A la Mare de Deu de Consolació de la Vila de Sant Joan.—Tota pulchra es María.— Terciaria ilustre. —Pan de S. Antonio y nueva junta de Señoras. Jesús y la Samaritana.— Himne al poble de Sant Joán.— Ante el desastre Europeo. Noticias y Va¬ riedades.—Bibliografía. Necrología. —Juven¬ tud Seráfica.,—Nuestro aidauso. — Mayo y Ma¬ ría.—Insistiendo. Biografía del Venerable p. fr. Luís ^aume Melchor Jaume y Vallespir (en Reli¬ gión Luis), nació en Sanjuan el 18 de Octubre de 1740 siendo sus padres Melchor y Margarita aunque de posi¬ ción humilde, nobles de sentimientos y de arraigada piedad. Celebraron sus desposorios en la Parroquial Iglesia de Sta. Cruz de Palma de Mallorca el 11 de Febrero de 1736, siendo oriunda ella de Palma de la parroquia de Santa Cruz y él de Selva, y habitando en la actualidad en los límites de la parroquia de Sta. Eulalia. Hácia la última mitad de 1736 o a principios del siguiente 1737 por causas hasta hoy no bastante discutidas, pero que parece ser por ha¬ ber arrendado la posesión de Son Baró, se transladaron a San juan, en cuyo tér¬ mino está dicho predio, estableciendo en él su habitación habitual. Dios favo¬ reció a dichos esposos con abundantes frutos de bendición, obteniendo en 28 de Mayo de 1737 su primer hijo (An¬ drés Juan), otro Jaime en 3 de Febrero de 1739, a Melchor el 18 de Octubre de 1749 y finalmente a Andrés Joaquin el 19 de Diciembre de 4742. Siendo bautizados todos en la Parroquial Igle¬ sia de San Juan. El tercero de los hijos, Melchor se distinguió entre todos sus herm^íMOS por su piedad y per su afición a las prácti¬ cas de la glesia y así es que los sermo¬ nes a que asistía en los domingos y días festivos eran para él el tema de las con¬ versaciones y hasta de sus discursillos que dirigía a sus compañeros desde un punto elevado allá en el campo en me¬ dio de los aromas y perfumes de las embelezadas y éstáticas flores silvestres. Esta, su devoción y piedad hicieron ver a sus padres que su hijo estaba lla¬ mado a ser ministro de su Dios. Ellos fomentaron por su parte su vocación, lo 82 El Heraldo de Crístó que constituía al mismo tiempo para su hijo el centro de todas sus aspiraciones. Pues sus piadosos padre y madre adoptiva Bárbara Gual, pues su propia madre había ya muerto en el predio Son Baró en 1746 cuando contaba la edad de 43 años, pusieron en práctica los medios oportunos para empezar sus estudios eclesiásticos. A este efecto le enviaron a Palma de Mallorca en la cual empezó los estudios, siendo estos bri¬ llantísimos. Si sus estudios eran espejo de brillantez, su piedad fomentada ya por los buenos consejos de sus padres ya por su cooperación a la gracia era luminaria encendida para sus compañe¬ ros de estudios. Su piedad y vocación Dios quiso pro¬ barla en el crisol de la tribulación. Su padre a! que con delirio amaba, y que era su apoyo y sostén cae enfermo y muere el 12 de Agosto de 1756 en el predio Son Baró. ¿Que hará? ¿Dejará los estudios que con tanto amor había abrazado? ¡Ah no! Esta tribulación no sirve sino para em¬ prender con más entusiasmo y amor los estudios eclesiásticos. Y no solo esto sinó que conociendo la vanidad del mundo y vislumbrando ya con claridad los muchos peligros que por doquiera el mundo ofrece a los que en medio de él caminan camino de la eternidad, de¬ terminó dejarlo y encerrarse en el ver¬ gel sagrado de la Religión donde sin estorbo ni influencias de este mundo perverso pudiera dedicarse al culto de su Dios y Señor. Manifestó esta su resolución a su ma¬ dre adoptiva, la que lejos de impedirlo, aunque su corazón maternal sentía des¬ garrarse de dolor al tener que separarse de su muy amado hijo, le alabó su reso¬ lución dándole su consentimiento. Mel¬ chor había puesto sus ojos en la Seráfi¬ ca Orden de Francisco de Asís. Sus virtudes habían cautivado su corazón, y el deseo de imitarle era cada día más vehemente e insosegable. ¿Qué !e falta¬ ba pues para colmar y sosegar sus de¬ seos? ¿El permiso de su madre? No, que ya lo había obtenido. ¿El temor a las penitencias? tampoco porque las amaba. ¿Qué le faltaba pues? solo la admisión. Y la admisión no se hizo es¬ perar; pues se le comunicó'su admisión en 1760. Sin demora, pues, se preparó para recibir tan santo hábito y ser recibido como hijo muy amado del Seráfico Pa¬ dre S. Francisco de Asís. En el mismo año, pues, 1760 en 27 de Septiembre en el convento de San Francisco de Asís de Palma de Mallor¬ ca tomó el hábito franciscano que con su propia sangre había más tarde de se¬ llar cambiándole su nombre con el de Luis. No había aun acabado los estudios; los superiores pues que conocían ya sus disposiciones y talento determinaron los prosiguiera. Continuó pues los estudios con toda brillantez, terminándolos en 17f4 en cu¬ yo año fué ordenado de sacerdote con permiso de sus superiores el sábado 22 de Diciembre en las témporas de Navi¬ dad en la capilla del palacio episcopal por el limo, y Rdmo. Sr. D. Francisco Garrido de la Vega Obispo de Mallorca. Un motivo más fué para Luis su pri¬ mera misa para aumentar en fervor y zelo en la conversión de los pecadores no abandonando, empero el estudio al cual consideraba como esencial al Sa¬ cerdote. A él pues se dedicó aun con más empeño y principalmente a la teo¬ logía la que llegó a poseer con tanta perfección que hechas oposiciones para ocupar la cátedra de teología d ’1 con¬ vento de S. Francisco de Palma sin du¬ bitaciones se la concedieron esplicándola hasta el año 1770 en que renunció a dicha cátedra para seguir el ejemplo de Junípero Serra en entregarse de alma y cuerpo a la conversión de los indígenas americanos. Renunciada pues la cátedra de Teolo¬ gía esperaba el momento oportuno para, partir con el permiso de sus superiores El Heraldo de Cristo 83 a las Americas. Este suspirado momento no se hizo esperar puesto que a princi¬ pios del mismo año 1770 se organizó en nuestra amada España una espedición de esforzados misioneros dispues¬ tos a toda clase de trabajos y sufrimien¬ tos para llevar la fé evangélica a aque¬ llos pobres indígenas. Pidió pues formar parte de esos valientes soldados de Cris¬ to siendo admitido luego dado el per¬ miso de sus superiores. Despedido de estos y de su madre adoptiva se unió a los demás compañeros de viaje empren¬ diéndose este a Méjico al colegio de San Fernando plantel de Misioneros de las Américas españolas. Llegaron a él el 29 de Mayo de 1770 en número de 49 religiosos todos de España. Los noveles misioneros de San Fernando recibieron a sus compañeros de España con mues¬ tras innegables de amistad y amor. Esta alegría pronto muy pronto había de ser sustituida por una dolorosa cuanto de¬ seada despedida: puesto que al mismo tiempo que a dicho colegio habían lle¬ gado, había recibido noticia el P. Guar¬ dián de dicho colegio de S. Fernando del presidente de las misiones de Cali¬ fornia, Junípero Serra, de que eran ne¬ cesarios <'^muchos operarios evangélicos» para convertir a tanta gentilidad que a sus ojos tenía. Eligió pues el P. Guar¬ dián de los que se ofrecieron espontᬠneamente 30 religiosos para enviarlos al Presidente de las misiones de California Junípero Serra, entre los cuales cupo la suerte a nuestro ilustre compaisano Luis Jaume. Emprendió junto con nueve más su viaje hacia e! mar donde debían embar¬ car en el «San Antonio» hacia Monte¬ rrey residencia del Presidente. Pero por no estar dispuesto el «San Antonio» pa¬ ra dicha travesía por estar averiado tu¬ vieron que estar entretenidos en el hos¬ picio de Trepic hasta el 2 de Enero del año 1771 en que se hicieron a la vela para Monterrey. Llegaron después de 52 días de na¬ vegación algo penosa al puerto de San Diego el 12 de Marzo. Embarcando de nuevo el 10 de Abril para Monterrey, final de su expedición, para recibir del V. Presidente junto con su bendición el destino e instrucciones. Llegó el 21 de Mayo del mismo año 1771 sin novedad. Le recibió el Presidente con sumo gozo y alegría celebrando juntos la fies¬ ta del Corpus, que cayó en aquel año en 30 de Mayo, con toda solemnidad. Recibida la bendición e instrucciones del V. Presidente y designado que le hubo sido la misión de S. Diego para su dirección y zelo, en sustitución de los que la dirigían por hallarse enfer¬ mos, emprendió luego el viaje a S. Die¬ go con su compañero de misión P. Fran¬ cisco Dumetz el 7 de Julio del mismo año en el «San Antonio» llegando a su misión el 14 del mismo mes, encargán¬ dose luego de su gebierno y dirección. Entonces no perdonó trabajo ni fati¬ ga para rendir a la Fe de Jesucristo a aquellos indígenas dieguinos. Y no fue¬ ron pocos ni pequeños los que tuvo que sufrir, ya por falta de viveres como en Mayo de 1772 y en igual mes de 1774 ya también de parte de aquel clima pa¬ ra él insano ya también por las muchas dificultades que a sus planes se oponían por parte de los indios. A todos hizo frente Luis de tal modo que el V. Juní¬ pero escribiendo a Fr. Francisco Palou le decía: Ya en S. Diego venció el tiem¬ po las dificultades, ya bautizan adultos, ya celebran matrimonios. Y el P. Fran¬ cisco Palou al empezar el capítulo en que trata de la muerte del V. P. Lector Fr. Luis Jaume y de lo acontecido en la su misión de San Diego dice: Hallában¬ se por el mes de Noviembre del año 1775 administrando con gran júbilo de sus almas la misión de San Diego el y. P. Lector Fr. Luis Jaume hijo de la •Santa Provincia de Mallorca y natural del pueblo de S. Juan, y el P. predica¬ dor Fr. Vicente Fuster, de la provincia de Aragón y cogiendo con abundancia los copiosos frutos que producía aque¬ lla viña del Señor encomendada por el 84 El Heraldo de Cristo Prelado Junípero a sus RR. PP. de tal suerte que con sesenta gentiles que ha¬ bían bautizado el día 3 de Octubre in¬ mediato—vigilia de S. Francisco—y los muchos que habían recibido el santo bautismo antes se formaba un numeroso pueblo. Y las crónicas de S. Francisco de Palma dicen que los indios converti¬ dos por él la víspera de S. Francisco ascendían a más de 500. Estos progresos que la fe de Cristo hacia entre aquellos gentiles dieguinos no pudo menos de mover al enemigo capital de las almas a infundir a sus más adictos secuaces odio de muerte al V. P. Fr. Luis Jaume, Estos fueron dos neofítos apóstatas que abandonando la misión recorrieron di¬ versas rancherías excitando los ánimos de los gentiles díciéndoles que los pa¬ dres de la misión querían convertirlos a la fuerza. Reunidos para ejecutar sus pensamientos de dar muerte a los PP. y de destruir la misión, más de 1.000 in¬ dios armados de flechas y de macanas se presentaron en la noche del 4 de No¬ viembre de 1775 pegando fuego al cuar¬ tel y robando todo cuanto encontraban hasta que despertados los tres soldados y un cabo que Servian de guarnición es¬ tos empezaron a descargar sobre ellos trabándose combate. El V. P. Luis que dormia en un cuarto separado, al ruido de los alaridos y del estruendo de las armas de fuego viendo una gran multi¬ tud de indios se acercó a ellos saludán¬ doles con la acostumbrada salutación «amar a Dios» muchos de ellos cono¬ ciéndole dijeron «no hay amar a Dios» y agarrándole como lobos a un corderi- 11o le llevaron a la espesura del arroyo o rio Colorado donde desnudándole de sus vestiduras empezaron a darle golpes con sus macanas y descargarle innume¬ rables flechas le quitaron cruel y dolo- rosisimamente la vida. Pero no conten¬ tos con tanta crueldad aun después de muerto le destrozaron machacando su cara y todo el cuerpo de tal modo que desde los pies a la cabeza no le quedó parte sana mas que las manos consagra¬ das; asi se le encontró en el sitio donde le martirizaron. Luego que apareció la aurora los indios uyeron pudiendo el otro P. Vicente Fuster reconocer el pa¬ radero del P. Luis siendo muy llorada su muerte por todos los indios converti¬ dos. El P. Vicente ordenó que se trans- ladara su cuerpo a la capilla del Presi¬ dio donde fué solemnemente sepultado. Se notificó enseguida su muerte al Pre¬ sidente Junípero Serra el cual al oir di¬ cha noticia exclamó: «Gracias a Dios ya se regó aquella tierra; ahora si se conse¬ guirá la redención de los dieguinos.» El siguiente día dispuso el V. Presi¬ dente Junípero hacer al difunto P. Luis los honores fúnebres los cuales hicieron con vigilia y misa cantada asistiendo to¬ dos los neófitos de la misión y la tropa de la escolta; aunque como dice el Pa¬ dre Palou «el juicio de todos los que conocimos al V. P. Fr. Luis que le tra¬ tamos y experimentamos su religioso porte y fervoroso zelo de la salvación de las almas, no necesitaria rogáramos a Dios por él, sinó que mejor podríamos pedirle que rogase a Dios por nosotros.» Melchor Bxrceló, Terciario. El Heraldo de Cristo 85 A la Mare de Deu de Consolacio de la Vila de Sant Joan GOI Perque sou Corredentora, Verg-e de Consolació; dispensau-nos ¡gran Senyora! vostra augusta protecció. I Entre resplandors d’aubada càntichs y perfums divins fonch vostra imantge trobada ¡oh Reina dels serafins! para ser consolació del poble qui vos adora. ' Dispensau-nos ¡gran Senyora! vostra augusta protecció. II Cuardant les seues ovelles en sa nit un pastó esclau resplandir vé dotze estrelles en el puig aont estau, que feyen més resplandó que no fa els matins l’aurora. III Per dins llum tan pertentosa hey veya d’àngels grans vols, cantant amb veu més hermosa que’ls càntichs dels rossinyols: tal era la perfecció de sa veu encisadora.' IV S’encamina al sant paratge El pastoret amb anhel y entre clarors veu l’imatge de la gran reina del cel qui porta a Jesús minyó resplandent y encantadora. V D’un vell ullastre’n soca està còm en rich palau, y allà rendit vos invoca quant vos troba’l bon esclau. Desde llavó aquí’n fervó estols de gent vos adora. VI Foreu tot just trasladada p’el pastor tres pichs aquí, perque’n més bella morada Vos volia ell enriquí. Mes, Vos no volguéreu, no, ser d’altre lloch protectora. VII Per axò’n aquesta altura Sant Joan va consagrar un temple a vostra Figura per venir-nos a adorar; com a viu simbol d’amó y de fe ardenta penyora. VIII Des llavors ¡Verge María! de dins vostre escels palau aquest poble nit y día socorreu y consolau en cada tribulació que l’oprimeix y l’acora. IX A les seues sementeres de bon gra Vos les ompliu y a ses families enteres en tot temps les assistiu. Donchs es la vostra missió de tots bens la salvadora. X P’els dèbils sou fortalesa y ensenyansa p’el qui’s rtior, per les donzelles puresa y p’els pobrets rich tresor. Mare sou del infantó y del vellet qu’Us adora. XI EI mariné’n Vos esmenta quant airada está la mar, y el pelegrí’n la tormenta no s’atura de clamar: ¡Verge de Consolació! siau nostra salvadora. XII Axí Vos clamen tot’hora els bons filis de Sant Joan, tant el de prop, com d’enfora, tant el minyó, com el gran! Siau, donchs, la Salvació per tots ells ¡Corredentora! Miquel Cayá y Bauzá, Pre. 86 El Heraldo de Cristo ÉL Í-ÍEKALDO DE C’RlStO 87 íofa pule^ra ^arla Dícese que los artistas griegos, cuan¬ do querían ejecutar una obra maestra, buscaban con sumo cuidado y diligencia en los diversos objetos de la creación las variedades más excelentes y exquisi¬ tas de la belleza y procuraban después juntarlos con toda la maestría posible en aquella obra que había de inmortalizar su nombre. Dios quiso también que entre la infi¬ nita variedad de seres salidos de su ma¬ no omnipotente y creadora hubiese un tipo real y existente de la belleza, que no fuese igual a ninguna otra belleza creada sino que las resumiese y supera¬ se a todas. Ese ser privilegiado es Ma¬ ría. María es la unión admirable de to¬ das las bellezas esparcidas por el uni¬ verso; si bien el Artífice divino de María no tuvo necesidad, como los artistas grie¬ gos, de ir mendigando por decirlo así la belleza de las diversas criaturas; en Si mismo, en su naturaleza infinita y perfectisima, tiene Dios el prototipo, el ejemplar, la fuente de toda hermosura. La Santa Iglesia no tiene reparo algu¬ no en aplicar a María aquellas palabras de la Sabiduría: Candor est lucis eternce et speculum sine macula Dei majestatis: María es candor de luz eterna y espejo sin mancha de la majestad divina. ¡Como es bella María! tanto que el mismo Dios, el supremo Hacedor se ha enamorado de su hechura. Así lo predijo, oh Ventu¬ rosa Virgen, por boca de tu real abuelo David, que dirigiéndose a Tí, cantaba con paternal complacencia: concupiscet Rex decorem tuum, el Rey supremo de¬ seará con ámor tu belleza, desde los si¬ glos eternos el Señor se complace en María y en el sagrado Epitalamio le diri¬ ge estas magníficas alabanzas: pulchra es, amica mea, suavis et decora'. Hermo¬ sa eres, amiga mía, verdaderamente eres bella, suave y amabilísima. Y no se contenta con reposar dulce¬ mente en Ella el Eterno Amante, sino que la ensalza y la levanta hasta su trono tomando carne en sus virginales entra¬ ñas y enparentándola de este modo con la Trinidad Santísima, quedando he¬ cha al par Madre del Hijo, Hija del Pa¬ dre y Esposa del Espíritu Santo. Arrebatado igualmente el género hu¬ mano por tanta hermosura, designa a María con el nombre de “la toda bella,,. Virgen bella la cantan los poetas; bellí¬ sima la representan los artistas; y los Santos Padres, Doctores y escritores eclesiásticos se sirven de toda suerte de escogidísimas comparaciones para des¬ cribir y expresar la belleza de María. En el reino vegetal escogen para designarla las más encantadoras de entre las flores: es María la rosa de Jericó y el lirio de los valles. De entre las plantas las de más delicados perfumes, como el bálsamo, el te rebinto, la mirra escogida y el suave incienso; o bien las más esbeltas como el olivo de los campos, el cedro del Lí¬ bano, el ciprés de Sión, la palmera de Cades. En el reino mineral buscan para representarla los metales más ricos y las piedras preciosas más brillantes como el rubí y el diamante o las más raras como la perla oriental. En el reino de los as¬ tros la asemejan a la estrella de la ma¬ ñana porque es más clara, al sol porque es más espléndido, a la luna, la reina de las noches, la imaginación y el genio ha¬ cen indecibles esfuerzos para descubrir en el mundo espiritual, infinitamente más vasto y rico, imágenes para simbolizar de algún modo esta criatura escogidísi¬ ma; más al fin todos se confiesan venci¬ dos e impotentes para representarla y proclaman que la belleza de María es suprimir a toda belleza creada. Qué es, pues, esta belleza, de donde proviene, en qué consiste esencialmen¬ te? Antes de que apareciera sobre el niundo el Verbo divino y su Madre San¬ tísima, reinaba por doquier la belleza fí¬ sica; sólo era apreciada y buscada de los hombres. Aparece en el mundo María, y la belleza física es sustituida por la be¬ lleza espiritual. En María no domina la 88 El Heralòo de Cristo materia sino el espíritu, pues que de su espíritu, de su alma inmaculada emanan tantas gracias, tantos resplandores que hermosean las formas exteriores y espiri¬ tualizan la carne. Omnes glorice ejus filia regis abintus. Toda la gloria de la hija del rey, le viene de su interior. ¡Como es superior esta belleza a todas las otras bellezas! Quitadlas a estas. Son frágiles como las flores que frescas por la mañana, a la tarde están ya marchita¬ das; son corruptibles, que atraen un ins¬ tante y poco después nos fastidian, nos dan asco y llegan a infundirnos miedo; caducas y perecederas todas. La belleza que el nombre de María recuerda y sim¬ boliza es una belleza siempre viva, siem¬ pre fuerte y encantadora, es una belleza inmortal. Almas apasionadas por lo bello, por el arte y la poesía; dejad esos ideales caducos y perecederos; venid a esa be¬ lleza inefable que se llama María. Vol¬ vámonos todos a Ella y constituyámosla en tipo del arte y de las letras. Consa¬ grémosle todos nuestros afectos, todas nuestras energías, todas las potencias más vigorosas de nuestra alma como a belleza subyugadora, buscando como premio supremo de todos nuestros tra¬ bajos solamente una sonrisa de María, sonrisa que nos glorificará soberana y eternamente. Fr. Silvestre. -=3(g)c=——a(gi)o--a(g)c^-=3(g)í=--c3(g)c>- Tenciapia ilastpe Sor Juana Balaguer, Viuda El día l.*’ de Diciembre del año 1687, voló a las eternas mansiones la Venera¬ ble Terciaria, Juana Balaguer, viuda, natural de Petra. En todos los estados dió pruebas nianifiestas de gran santidad, empezando desde sus primeros años a temer de Dios y profesar a la Virgen Santísima singu¬ lar devoción. Creciendo en edad, creció más y más en virtudes y perfección, las que afian¬ zaba más rigurosas penitencias, ayunan¬ do todos los días de pan y agua, pare- ciéndole que más la alimentaba el man¬ jar eucarístico que el alimento corporal. Siendo extremadamente pobre, pedía limosna a los devotos con el santo fin de repartirla clandestinamente a los necesi¬ tados, a quienes tenía especial predilec¬ ción. Maceraba su cuerpo débil y en¬ clenque con severas disciplinas, vestía rigurosos cilicios y si algún descanso to¬ maba, lo hacía sobre una dura tabla, o sobre el polvo de la tierra. Persuadiála el demonio de que la debilidad de su cuerpo era debida a tantas penitencias; pero Juana, despreciando las diabólicas sugestiones, perseveró en sus propósitos y siguió los consejos de su confesor. Dios la consoló en medio de sus re¬ flexiones y la recreó con celestiales vi¬ siones. Pasaba las noches en oración y en la contemplación de las cosas divi¬ nas; y en la vigilia de la Natividad del Señor, se retiraba, con una compañera amiga y confidencial, en el establo de su casa humildísima hasta el siguiente día, permaneciendo extática en la contem¬ plación del Divino Misterio. Visitada por la última enfermedad, dió claro ejemplo de invencible pacien¬ cia. Su muerte, profetizada por ella quin¬ ce días antes, sucedió en día de sábado, como había suplicado siempre a la Vir¬ gen. Dios nuestro Señor se dignó reve¬ lar a cierta mujer que el alma de Juana había volado al cielo al separarse de su cuerpo. Este descansa en la iglesia del Convento de San Bernardino de Petra, en el que había sido instruida en los espirituales documentos. (De un antiguo manuscrito latino== “Ex notis Archivii Cenobii S. Bernardi- ni Petras=Ex testibus fidedignis=pág. 60 y 448.,,) J. Torrens, Pbro. T. ÉL Heralüo de CÍRIStÓ Ég Palacio Episcopal de Coria puerta de la Catedral llamada del Obispo Pan de S. Antonio Mes de Marzo Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma. Limosnas recogidas . . Por 350 panes a 0 50 . . Por 1400 libras de arroz . Repartido en metálico . 368’45 ptas. 265’00 » 280’00 » 50’00 » Total repartido . . . 595’00 ptas. Déficit 236’55 » Se ha organizado la Junta de Señoras de la Pía-Unión que cuidan de repartir ios bonos a los pobres y que asisten por turno el primer domingo de cada mes a la repartición del pan, en la Iglesia de la Hermandad. Bajo la presidencia del P. Superior de este Convento se reunieron el 15 de Abril para la elección de cargos, que¬ dando constituida la junta en la forma siguiente: Presidenta.—D.“ Ana Sureda Veri. Vice-Presidenta—Excma. Sra. Do¬ lores Cotoner, Marquesa Desbrull. Secretaria. — Excma. Sra. D.“ María Cámara, Marquesa Vda. de la Fuent- Santa. 9Ó El Heraldo de Cristo Vice-Secretaria.—Sra- D.^ Juana Se¬ rra Bonet, Tesorera.—Sra. D.^ Juana Rullán. Vice-Tesorera—Sra. D.® Josefa Morey Sancho. Vocales. — Excma. Sra. D.® Bárbara Veri Fortuny, Marquesa de la Cenia.— Excma. Sra. D.® Jerónima Montis Hallendesalazar, Marquesa del Palmer.—Exce¬ lentísima Sra. D.^ Bárbara Sureda For¬ tuny, Marquesa de Vivot, y Vizcondesa de Rocaberti.—Sra. D.^ Maria Ignacia Verd Reura.—Sra. D.“ Isabel Socias Ciar —Sra. D.® Maria Antonia Villalonga Zaforteza.—Sra. D.“ Margarita Fuster Villalonga. — Sra. D.® Francisca Barceló Alemany.—Sra. D.^ Magdalena Truyols Villalonga.—Sra. D.^ Josefa Peña Nico¬ lau.—Sra. D.“ Juana Mir Peña.—Sra. do¬ ña Ana de Oleza y de España. San Antonio recompensará a estas piadosas y nobles señoras su cristiano celo por el bien de los pobres y hará fructuosos sus esfuerzos para consolar al indigente aliviando sus necesilades ma¬ teriales, atrayéndoles al mismo tiempo al conocimiento y a las práticas de la re¬ ligión. Jesús y la Samaritana Con el rostro sonrosado, con el pecho palpitante, sudoroso y anhelante llega el Buen Jesús cansado ¡Ay como le ha fatigado viva sed que le atormenta! Muestra su boca sedienta la sonrisa celestial, y de un pozo en el brocal, como esperando, se sienta. ¡Feliz alma a quien espera en plena luz meridiana! Mirad: con planta ligera y con anfora galana hermosa Samaritana hacia el pozo se encamina. Manantial de agua divina Cristo Jesús la ofreció Si pecadora llegó Fuese ya Santa Fotina. Margarita Estelrich. Hlmne ol poMe de Snnt Joan (Chor) Al bell mig de Tilla aimada, on la calma i ditxa están, seus, oh terra consagrada! oh vila de Sant Joán! Far de Hum sempre apacible« escapant vius raigs d’amor, t’atreus Tànima sensible amb Tencis de ton candor. Tu ens confortes, santa amiga, de germanor amb lo llaç com una mare qui abriga sos fillets amb tendre abraç. Una dolçura profonda se desprèn de tos terrers. i un suau encant inonda tos pujols, plans i carrers, (Veus) La llum te vesteix de festa dins un ritme de color, i al demunt Tauria vesla va planant la serenor. Tos camps hán aquella estranya fecunditat triomfant, i llur prolifica antranya s’obri al nostre esforç constant. (Chor) Tu ets recort de placidesa, qui nos dius d’un temps millor; tu ens remembres Tonradesa de una estrenua avior. ÈL Heraldo de CrIstü 9i tant serena com austera, de tota virtut mirall, pacífica, dreturera i amiga del sant treball. Com la viola boscana que se abscondeix amb afany, tu la gracia sobirana amagaves a l’estrany. Més ta súbita creixença, plena d’ansies i d’ardor, ja en la patria renaixença t’ha donat siti d‘honor. fVeusJ Oh del cor patria adorada! te voldríem totpotent, te voldríem honorada, venturosa, omniscient. Te voldríem afanyosa per millorar fent-e esforç, te voldríem freturosa de nous triomfs i de nous llors. fChor) Cada cer serà una ara, on t’oferirem tribut i precs, perque avencis. Mare Patria, en sebre i en virtut. I síes noble i gloriosa, ton nom sempre beneït, i síes forta i ditxosa, preservada de Toblit. Que amb la fe i treball per guia, un poble es fa ardit i gran, com nostre cor te voldria, oh vila de Sant Joàn! 1 esent bona i essent justa, no te mancará en Taflicció l’auxili d’aquella augusta Verge de Consolació. Josep Rosselló Ordines. ANTE EL DESASTRE EUROPEO ¡Oh Cristo! ¿En dónde estás? La tierra baña sangre de hermanos. ¿Qué valió la luz que derramó el Sermón de la’ Montaña y el Santo Sacrificio de la Cruz? Rodaron veinte siglos, y el torrente sigue en su cauce de maldad y horror. ¿No fecundó tu sangre la simiente? ¡Odio cosechas, y sembraste amor! De paz y redención fué tu batalla; y tu acento de paz y redención, hoy contesta la voz de la metralla y el rugido inplacable del cañón. El «amaos los unos a los otros» olvidaron sin ir del ideal en pos. Los hombres son como salvajes potros sin fe, sin ley, sin religión, sin Dios. ¿En dónde estás. Señor? ¡Qué hondo tor- siente ahora tu Igles’a inmortal! [mento Recomendaste el pan para el hambriento, no para los hermanos el puñal. Bien predicaste Tú santa doctrina, palabra de alto velo y noble fin; siguen a Satanás, Satán domina: el mundo no es de Abel; es de Caín. AI mirar tanta víctima inocente, desde la Cruz, oh Cristo Redentor, reitera la oración, di nuevamente a tu Padre: Perdónalos, Señor, I- B. ÉL iÍERALDO DE CRIStO EL HÈfeALDÒ Í)E CrÍSTO 93 Gratitud del Papa a los Católicos españoles. El Exramo. Sr. Cardenal Almaraz, presidente general de la Asociación Na¬ cional de la Buena Prensa, ha recibido una expresiva carta del Eramo. Sr. Car¬ denal Secretario de Estado, por medio del cual Su Santidad Benedicto XV ma¬ nifiesta,su gratitud por la ófrenda que ha recibido de la décima parte de la Co¬ lecta del «Día de la Prensa» de 1916. «Su Santidad —dice el Emmo. Sr. Cardenal Gasparri,— querierdo recom pensar con una señal de particular bene¬ volencia la piedad filial con que los ama¬ dos españoles se muestran unidos al Pa¬ dre común, ha concedido muy de cora¬ zón a los mismos, y de manera particu¬ lar a Vuestra Eminencia, la implorada Bendición Apostólica». Un español ilustre Una de nuestras primeras eminencias médicas, el laureado especialista oftal¬ mólogo excelentísimo señor don José Autonio Barraquer y Roviralta, tan ad mirado en España como en el extranje¬ ro, ha sido objeto de una distinción tan honrosa como merecida. De unánime acuerdo el Claustro de la Facultad y la Real Academia de Me¬ dicina, el Colegio de Médicos, La Aca¬ demia y Laboratorio de Ciencias Médi¬ cas de Cataluña y gran número de mé¬ dicos de Madrid, Barcelona, Canarias, Baleares y otras provincias y muchas distinguidas personalidades del Comer¬ cio y de la Banca, han regalado al emi¬ nente doctor Barraquer las insignias de la Gran Cruz de Isabel la Católica, libre de gastos, con que ha sido honrado por el Gobierno de Su Majestad en premio de los relevantes servicios prestados a la Ciencia y a España entera con su ma¬ ravillosa y fructífera labor pftalmológica. El eximio doctor Barraquer ha sido acaso el único que ha cultivado con he¬ roica constancia y paciencia de bene¬ dictino el estudio de la anatomía de los ojos y sus enfermedades, reuniendo una colección numerosísima de piezas ana tómicas naturales, normales y patológi¬ cas. las cuales consérvanse en el Museo de Oftálmología,de la Facultad de Me¬ dicina de Barcelona. A los justos y merecidos elogios que con tan fausto motivo ha recibido el ilustre doctor Barraquer unimos también el nuestro no por humilde menos sincero. La caridad del Padre Santo. En vista de la triste situación de los habitantes de Lituania, Su Santidad ha enviado a aquel infortunado país, tan castigado por la actual guerra, 20,000 liras ( pesetas) para las necesidades más urgentes. Ha dispuesto, ademas que se haga una colecta en todas las iglesias a bent f,cío de los pobres habitantes de Liutania. Con motivo de las fiestas de Navidad envió Benedicto XV a los prisioneros italianos en Austria 20,000 paquetes conteniendo cada uno un kilo de par, una lata de cirne, otra de sardinas, una tablilla de chocolate y algunas fru’^as secas, con una dedicatoria qne decia: «El Santo Padro al ofrecerlo bendice». También ha remitido Su Santidad al Obispo de Namur, Mons, Heylen, la can¬ tidad de 10,000 francos (ptas.) para el remedio de las necesidades mas peren¬ torias de aquella Diócesis, una de las más severamente azotadas por la guerra. Coa la misma cantidad de 10,000 francos ha socorrido el Papa a otra Dió¬ cesis francesa también fuertemente cas¬ tigada por las terribles consecuencias de la guerra. Así el dulce Benedicto XV trabaja por endulzarlas amarguras de sus hijos. ¡Es el gran Padre de la H imanidadl 94 ÈL Herald 0 de Cristo Colecta del «Dia de la Prensa Ca¬ tólica». El resultado definitivo de la Colecta del «Día de la Prensa Católica» de 1916, en todas las diócesis de España, según los datos quí ha publicado la Junta Cen¬ tral de Sevilla, es el de 93,074’85 pese¬ tas. Esta cantidad ha sido invertida en la forma siguente: Enviado al Tesoro Nacional de la Bue¬ na Prensa, i7.8o7'92. Distribuido por los Rvmos. Prelados entre las publica¬ ciones católicas de su propia diócesis, 56.553’27. Reservado (mitad en la Junta Central y mitad entre todas las diocesa¬ nas) para publicar la Crónica y extendí r y perfeccionar la fiesta, 9.044’ 58. Con la organización de la hermosa y simpática fiesta del «Día de la Prensa Católica», cuyo primer ensayo verificóse el 29 de Junio de 1916 con tan felices éxitos, se ha dado un gran paso hacia la creación de una prensa netamente cató¬ lica que pueda competir eficaz y victo¬ riosamente con h impía e inmoral de nuestros días. Todo es comenzar: lo demás poco a poco ello se andará. Nuevos triunfos de Benedicto XV. Es objeto de unánimes elogios la in¬ tensa labor humánitaria y paternal que el Soberano Pontifice Benedicto XV viene realizando en pro de las infelices víctimas de la sangrienta contienda eu ropea. El Gobierno alemán, merced a las ges¬ tiones de Su Santidad, ha ordenado la suspensión de las deportaciones de los obreros belgas a país ex ranjero. También le ha sido conmutada al al¬ calde de Bree la pena de muerte, que le babía sido impuesta por los alemanes, por tres meses de prisión, gracias a la caritativa intervención del Santo Padre. Los buenos oficios de Benedicto XV han logrado asimismo que fuese perdo¬ nado y libertado el diputado belga Ar¬ turo Verhaegen, condenado por los ale¬ manes a reclusión en una fortaleza. Ha sido igualmente libertada por la intervención del Pontífice la joven Ma¬ ría Canal, condenada a dos años de pri sien por el Gobierno austríaco. Todos los días nos sorprende grata¬ mente el telégrafo con noticias análogas y que muestran cuán activa es la acción del Padre común de los fieles para en¬ dulzar las amarguras de sus hijes. Su Santidad a los Terciarios Fran¬ ciscanos Lombardos Los Annali Franecscani de Mlián ha publicado una importantísima carta de Su Santidad, Benedicto XV a los Terci¬ arios de tpda la región lombarda, dirigi¬ da al M. R. P. Mauricio de Villa, Minis¬ tro Provincial de PP. Capuchinos. En Octubre de 1915 habían organi¬ zado los Capuchinos una perigrinación de todos los Terciarios de la Lobardía que prometía ser mangnífica y que hubo de suspenderse a causa de la guerra. Aquella peregrinación con motivo del VII centenario de la Indulgencia de la Porciuncula, hubiera sido un consuelo para S. Santidad, y viendo su imposabilidad, el M. R P. Provincial de los Ca¬ puchinos Lobardos ha presentado a Su Santidad un magnífico album con la fir¬ ma de los io\_o Congregaciones de la T.Orden, verdadera obra de arte, debi¬ da al artista D. Angel Foppa de Bérgamo. Su SS., por medio del Excelentínmo P. Secretario de Estado, se ha dirigido a los Terciarios Lombardos, dándoles las gracias, mostrando su complacencia de que en estos trítísimos tiempos den los terciarios tan hermosas muestras de ad¬ hesión al Potif.ee; y deseándoles cada día mayor incremento «para que difun¬ diendo y aumentando en los individuos y en las familias el espíruto del Seráfico Patriarca de Umbría, providencial heral¬ do de paz entre los pueblos, contribu¬ yan a preparar una era nueva de paz cri stiana en el mundo.» Termina el S. Pontífice facultándole para dar la Bendición Apostólica a los Terciarios El Heraldo de Cristo 95 ESTACIÓlSr IDE SE'VIL.LA o®co®eo®co®oo®co®< o®co®co®oo®i- o®coí»' o®coíBco®co®co®co5gc o®co®co®co®( o®roggí.o^ H1 soldado Católico. El día de Navidad, en el frente fran cé?^ un enorme torpedo fué a explotar en un abrigo de primera línea. Hubo tres muertos y dos heridos de gravedad. Uno de éstos, oriundo de Mauge, yacín medio muerto en el suelo. Mientras los angarilleíros sé lo lleva ban. alguien murmuró a su oido: «¡Ani mo, compañero, tendrás como recom¬ pensa la medalla militari > Pero él, con una suave senrisa, respondió:» Mi re compensa Dios es quien muy pronto me la deparará», Y en efecto, media hora más tarde espiraba. Respecto de los que como ése caye¬ ron allá abajo con el corazón henchido de amoj divino y de esperanza cristia na, todos los testimonios llegados del frente concuerdan en afirmar que la pro¬ ximidad de la muerte sólo fué para ellos motivo de recogerse, de desprenderse y de arrepentirse. Al aliciente de las vo¬ luntades postreras, los soldados católicos suelen oponer con sencillez y gallardía la oración y la Comunión. La Religión ofrece motivos de orden tan imperativo y de fuerza tan insusti¬ tuible, que sólo ella puede explicar y obtener los sacrificios de la vida y de la muerte. Es la única que en los supremos momentos de la existencia hace estre¬ mecer al hombre creyente de júbilo ine¬ fable. Importaciones Bochornosas, las Fe¬ deraciones Católico-Agrarias Hay cosas sabidas cuya repetición es un deber. Ahora, por ejemplo, el señor vizconde de Eza recuerda en El Impar¬ cial estos datos tristísimos: Que solemos importar más de 2q^ mi¬ llones de productos agrícolas, entre ellos 40 de origen ganadero, como son sebo y grasas, aves, mantecas, leche conden¬ sada, huevos y quesos; otros 4O' millones 96 El Heraldo de Cristo de productos forastales, y en cereales y leguminosas de 125 a 150. El Sr. Vizconde dice, con razón, que es remediable el mal, que le curará la in¬ teligente unión de los agricultores, de donde saldrán el crédito y enseñanza, la previsión y seguros, etcétera. El distin¬ guido articulista advierte que la empre¬ sa regeneradora sólo exige «hombres bien intencionados.» «Por serlo, añade, marchan tan de prisa los iniciadores de las Federaciones católico-agrarias. En este mes celebrarán asamblea en Madrid, y la Asociación de agricultores de Espa¬ ña, a la que están adheridas la mayo* ía de aquéllas, les dtsea los mayores éxitos, Loj gráficos que han impreso algunas de ellas son asaz instructivos. Asciende a 3 millones y medio el valor de las compras de abonos, y a más de 800.000 pesetas el de otros artículos' El movimiento ge¬ neral de fondos suma 18.300.00 pesetas. En cuanto al crédito, las imposiciones en dos años alcanzan 2.166.759 pesetas, y los préstamos hechos 2.299.918,» Establecimiento a cargo de las Ter¬ ciarias Franciscanas Ss ha celebrado la solemne bendición de la nueva iglesia levantada en la plaza de la Barceloneta, a cargo del Sanatorio Marítimo de San José, para niñas y de¬ más tuberculosos pobres. La nueva igle¬ sia, de reducidas dimensiones, es de es¬ tilo gótico y está decorada con severidad y buen gusto. El cuidado del establecimiento bené¬ fico está a cargo de las Hermanas Ter ciarlas Franciscanas, notándose en todas las dependencias del Asilo el mayor aseo higiene y buen orden. Aquellas excelen tes hijas del Serafín de Asis realizan allí una labor eminentemente social huma nitaria y derraman a raudales sobre los infelices tuberculosos los divinos eflu¬ vios de la más ardiente caridad y tierna conmiseración. Un sincero aplauso a las abnegadas Hermanas Terciarias Franciscanas por su hermosa obra de evangélica caridad Bibliografia Mes de Maiía casolá. El incansable pro¬ pagandista de la buena causa D. Miguel Durán, de Inca acaba de llenar con el folleto cuyo título en¬ cabeza estas lineas, un vacío que mucho ha se sen¬ tía en Mallorca. Como muy bien dice el editor en el prólogo, en nuestra Roqueta se va generalizando cada día más la santa y laudable costumbre de hacer el Mes de Mayo en familia, o mejor dicho, en casas particu¬ lares donde se congreg-an no sólo los individuos de aquella familia sino también los vecinos que fácil¬ mente no pueden acudir a la Iglesia a honrar du¬ rante este mes a su excelsa madre. Para ello se necesita un manual de poco coste y en lengua nativa a fin de que todos puedan apro¬ vecharse de él. Esto es lo que ha hecho el Sr. Durán traducien¬ do al mallorquín un texto anónimo de un Padre de la Compañía de Jesús que contiene para todos los días una exhortación a alguna virtud cristiana, y una alabanza y oración de los Santos que más se han distinguido por su acendrada devoción a Ma¬ ría" Exhorta también cada día a visitar espiritual¬ mente alguno de los numerosos Santuarios que en Mallorca se elevan a nuestra Madre Santísima. Ha tenido además la feliz idea de insertar para oraciones cotidianas y corona de las doce estrellas las mismas que tiene la costumbre de rezar el pue¬ blo mallorquín, sacándolas del precioso Mes de Mayo del Dr. Costa y Llobera. Es un folleto escrito en buen mallorquin, pulcra¬ mente editado en la imprenta del mismo Sr. Durán, de 80 páginas en 8.“ que se vende al precio de 40 céntimos. Que la Santísima Virgen reconpense al Sr. Du¬ rán tan buena obra y aprovéchense de ella todos los mallorquines amantes del culto y honra de nues¬ tra celestial Madre. Necrología flrtá.:-D ía 18 de Marzo falleció la hermana Terciaria, D.** Catalina Miquel Cantallops, a la evanzada edad 85 años. Día l.° de Abril, confortada con los santosSacramentos, murió en la paz del Señor la jóven terciaria D.“ Margarita Pastor Llabrés Tenía 26 años. Día 3 del mismo mes, a los 86 años D. Isabel Sancho Sancho. Reciban sus familias nuestro má,s sen¬ tido pésame y no olviden nuestros, ter¬ ciarios rogar a Dios por el descanso eterno de sus almas. Á. K. ». I. P. A. Tip,-Católica de S, Pizá - Jardín de la Reina, 19 - Palma Sí, hemos de dedicarlo con la mayor efusión de nuestro ánimo, a la evolución potente que ha demostrado la parte más selecta y entusiasta de nuestra ciudad de Palma, al apoyar con su presencia y asiduidad, el ciclo de conferencias ar¬ queológicas, recientemente clausuradas en nuestro Museo Diocesano. Con su feliz terminación, ha quedado palpablemente demostrado, el interés constante, nuevo y flamante entre noso¬ tros, agrupado al expontaneo sincerismo del concurso; ofrenda magnífica, que han querido hacer cuantos mantienen encendido el velón del patrio arte, la¬ borando con afan, al buscar entre los pliegues de su túnica inconsútil, la ver¬ dad y la cultura; los dos conceptos gran¬ des que sabe abarcar la arqueologia re¬ gional, este estudio magno y sin linde¬ ros, que da motivo e hincapié para ob¬ servar y estudiar los elementos mas auxi¬ liares de nuestra historia. ¡Cuantas empresas habían nacido de tal índole, y sin causa ni motivo plena¬ mente demostrado, fracasaron por la inercia del sentido espiritual! ¡Cuantas obras de una forja parecida, al poco tiempo de empezadas, tuvieron que arriar todo el velamen, porque la calma, el desaliento, la ineptitud para cobrar las sensaciones que dimanan del saber, tornaron polvo en un momento, dejan do a los ideales tras la puerta, sin fuer¬ za, sin prestigio, sin valor, sin la poten¬ cialidad de un alma hirviente y flamean¬ te en la constante fragua que ha de ha¬ cerlos perdurar! Por la gracia de Dios, ahora todo ha sido en contrario, puesto que en vez de irse en pos de mengua en la carrera en tan buen hora iniciada, se ha formado como un bloque, que parece tiene por divisa, un grande empeño en apoyarlas de buen grado, acudiendo a todas ellas, cooperando a su fomento y derramando entusiasmo impulsador, hasta llegar al caso tan raro ent*-e nosotros, de quedar sin atender, insatisfechas, sin poder en¬ trar, crecido número de personas. Bien, muy bien; por esto hoy quere¬ mos batir palmas, para aplaudir con el mayor entusiasmo, por esto hoy desde nuestras columnas, humildes y tal vez muy poco leidas y escuchadas, no que¬ remos regatear nuestra satisfacción, ni mermar ningún elogio para los señores que componen el patronato del Museo; para los señores conferenciantes que han labrado los surcos de esta escuela educadora del ingenio, de nobles estu¬ dios y de gallardos movimientos cultu¬ rales. Así y solo así, a la sombra de la San¬ ta Madre la Iglesia, se fomentan las ra¬ mas del saber, dignificándolas y enno¬ bleciéndolas cual siempre ha sido su misión. Así y solo así, se practican sus enseñanzas, sus lecciones; enseñanzas y lecciones que se escuchan al través de las bellezas de las artes. Asi y solo asi se educan e ilustran las muchedumbres y los pueblos, para formar los ciudada¬ nos de mañana, y reformando al que se nutre con la herencia naturalista, guia torcedora del criterio de sano impulso. 98 JlJVENTUD Seráfica aderezándolo por la corriente idealista que es su contraria y antética. Parecerá tal vez o mu'ïhos fuera de tono, exagerada, nuestra ferviente mani¬ festación de apoyo y simpatía. Más no lo es; porque precisamente lo que mas ha endulzado nuestra boca siempre amar¬ ga de escuchar a constantes pesimismos, lo que mas ha mantenido levantada la bandera de la fé, en ssta empresa, ha sido—debo confesarlo—el concurso ex- pléndido de nuestra lozana juventud, que sedienta de gentiles vibracianes de un rango serio, entre el vaho corruptor que en todo existe, ha levantado con hidalguía la frente más arriba que de costumbre, entonando, tal vez sin darse cuenta, .un canto al arte bello, que es grito airoso de un patriotismo entusias¬ ta, y en conjunto un coro fuerte y varo¬ nil a los estudios regionales, poco esti¬ mados y conocidos cual de ve'^as se me¬ recen. Suplida la carencia ilustradora, de los jóvenes y orientada su incipiente activi¬ dad, queremos coadyuvar gustosos a la alborada renacentista que despunta, pa¬ ra ser las conferencias del Museo Dioce¬ sano nuestro camino, nuestra norma y nuestra ruta, en la carrera intelectual. Así podremos como ahora, recorrer uno por uno los Museos europeos, ahondar en la prehistoria siempre en sombra, con los estudios de las cuevas mallorquínas, estudiar las tracerías y labores escultó¬ ricas con sus rasgos regionales, conocer los comentarios y la crónica del gran Rey Conquistador, penetrar en la histo¬ ria del recinto amurallado, concebir y distinguir el idealismo en la pintura, y sentir su evolución casi actual, todo de¬ mostrado como el filón de un grave es¬ tudio; como una nota muy brillante de color, en una gran composición. Adelante pues en esta empresa. No es prudente decaer ni desmayar. Al triun¬ fo conseguido sobre la molicie e inepti¬ tud, debe seguir la vitalidad potente y precursora de grandezas gloriosas. Por parte nuestra humildísimas, con nuestras fuerzas escasísimas, opoyar ini ciativas y fomentar los entusiasmos que dimanen de la obra del Museo, para asi contribuir al amor y la constancia que pidió por caridad el Ilustre Magistral. Hacerlo así, es andar ya por las vias del progreso y de la gloria. Antonio Jivénez Vidal. 5—IV—917. -is/Lj^iro izr No cabe la menor duda que de los doce meses en que se divide el año nin¬ guno es tan bello, tan poético, tan en¬ cantador como el mes de Mayo. Y ¿có¬ mo no? si es el que está dedicado a cantar las bellezas de la reina de los án¬ geles, señora y soberana de cielos y tie¬ rra, María! En el mes de Mayo la naturaleza pa rece que se despierta de un largo sueño y vuelve a tomar, para festejar a la Vir¬ gen, sus hermosas y expléndidas galas que ostenta con graciosa majestad. Las plantas y flores cantan con sus hermosas y verdes hojas que aparecen esmaltadas con infinidad de caprichosos colores; y la tierra aparece cubierta, cual desposada, por bello manto de aro¬ máticas y pintadas rosas. Canta el alegre ruiseñor con su voz melodiosa sus mejores trovas a la Vir¬ gen Inmaculada y el cielo nos ofrece más brillante, más resplandeciente el azul del manto de María. Y el hombre permanecerá inmóvil a tanta belleza con que se presenta la na¬ turaleza? No, y mil veces no, el hombre también debe alegrarse de ese hermoso conjunto y no por el instinto de los se¬ res irracionales sino por el convenci- Juventud Seráfica 99 miento de lo bueno que si bien ya es muy antiguo se presenta nuevo cada año durante el mes de Mayo. Y mucho más debe el hombre mos¬ trar su simpatía hacia la Virgen sin man¬ cilla, durai\\te este mes que le está con¬ sagrado, en estos tiempos actuales en que la impiedad ha echado sus raíces en todas las clases sociales y que el más cruel y glacial indeferentismo en mate¬ rias religiosas impera en todos los cora¬ zones, no tan sólo, por desgracia, en les corazones de los descreídos sino hasta en el de los que se titulan católicos. Por amar a la que es toda pura tene¬ mos que postrarnos todos los días de este sagrado mes a los pies de nuestra Madre, porque ¿hay nada más consola¬ dor en estos tiempos caracterizados por la pornografía más repugnante tanto en teatros como en libros y revistas, que ver a un joven postrado a los pies de la Virgen Inmaculada? Puede hallarse, tal vez una flor creada por la naturaleza que pueda sustituir la devoción con que es honrada María por sus hijos y el cariño que ella siente ha¬ cia ellos? Ni la gentil y perfumada rosa, ni el blanco lirio, ni la humilde violeta, ni la -<3@C=- -raicea--<>Cgr>--=ï(g)C=- blanca y amarilla margarita, ni el clavel de mil diversos colores, ni la azucena tejida por los brillantes, perlas y záfiros de su corona pueden sustituir las tiernas plegarias que brotan de nuestros labios fervorosos que ensanchan nuestros co¬ razones para exponer a la que es Reina y madre de las misericordias nuestras necesidades, esperanzas y alegrías. La mejor flor que sea digna de servirle de adorno es la que brota del corazón de todos los cristianos, sus hijos, flor en¬ carnada que sale de lo más hondo de los pechos brotando sangre. Acudid, pues, al llamamiento que to¬ das las tardes nos hacen desde lo alto de las torres de nuestros templos los dulces sonidos de la campana que nos llama a la casa de Dios para postrarnos a los pies de Nuestra Virgen Madre y una vez bajo el manto de la Inmaculada ofrezcámosle la ofrenda de nuestros afectos y súplicas que subirán hacia ella del mismo modo que el humo del incen¬ sario se esparce por entre las naves de los templos y ella los recogerá y los presentará gozosa y satisfecha a su glo¬ rioso Hijo. Francisco Pons. INSISTIENDO Pasó volando ya un año desde que la Juventud Seráfica animada de un noble deseo (que por ser tal era a la vez el más justo) esparció por doquier su voz suplicante, implorando la caridad de sus hermanos para que trocado en realidad aquel deseo, viniera a constituir un nue¬ vo triunfo para ella, pues de tal ha de conceptuarse en tiempo no lejano la efectividad del deseo que brotó del alma seráfica en un momento de sueño pláci¬ do de amor y de justicia. Soñó; y aquel sueño hermanado con la realidad de su espíritu era el anhelo constante, el ánsia viva de aquella agrupación de esforzados jóvenes y como tales soñadores perpétuos de grandes acontecimientos. Pensando solo en el cumplimiento de su ideal, faltóle tiempo a la Juventud Seráfica, para promulgarlo, y cumplido esto, la sanción más favorable conoció los esfuerzos y desvelos de los compo¬ nentes de aquella institución. Poco después, y verificada felizmente la rifa que proyectó para la confección de su bandera, que dicho sea de paso superó en éxito al que sus organizado¬ res concebir pudieran, trocóse aquel sueño plácido, en la más halagadora realidad, pues se había dado ya un gran ÍOO juVENTUD ^ERÁFICÁ paso para que las aspiraciones de los seráficos fueran cumplidas. El sentimien¬ to más grande de los sentimientos brilló esplendente en torno de la Juventud; la caridad sentó sus reales en terreno fértil; la generosidad de quien nos cono¬ ce bien, no se hizo esperar ni siquiera lo suficiente para que el corazón agra¬ decido, pudiera rendirle el homenaje de gratitud correspondiente a aquel des¬ prendimiento grande y generoso. ¡Ojalá le fuera dado a la Juventud Seráfica co¬ rresponder debidamente a los sacrificios que por ella han hecho sus fervientes bienhechores, sus mejores amigos, sus hermanos...! Hoy que los problemas sociales van todos de capa caída, hoy en que el pro¬ blema de las subsistencias se ajita en el seno de una nación como la nuestra y augura por desgracia conflictos y más conflictos, hoy en fin que parece que to¬ do anda dejado de la mano de Dios, es precisamente cuando la Juventud Serᬠfica, más animosa que nunca, sueña en lo grande que le viene encima; los artí¬ culos de primera necesidad aumentan de precio que es una barbaridad; el di¬ nero escasea que es otra barbaridad, y pensar al presente la Juventud, en otra rifa para terminar la ya empezada ban¬ dera, parecía a primera vista, otra bar¬ baridad. Queda espuesto ya el objeto de la ri¬ fa o del complemento de rifa, que se proyecta llevar a cabo con el fin más arriba indicado. Creemos que la palabra barbaridad, sinónima en este caso de temeridad e imposibilidad, puede que¬ dar desde este momento desvirtuada de su real sentido, y darle los honores de una posibilidad con visos de certeza, pues tengo entendido que ya son varias las personas que han ofrecido objetos para el sorteo y son más todavía las que han solicitado billetes para el mismo. Basta pues esto solo para dejar bien sentado que en la mollera de esta Ju¬ ventud hay algo más que paja, como estúpidamente algunos han sostenido. Yo el último de los que integran tan pujante agrupación franciscana, soy el primero en pregonar y hacer pública su inviolabilidad personal; llueven ataques, los vence; surgen conflictos, los solucio¬ na; le ronda la maledicencia, y véncela también, perdonando cristianamente al ofensor. Por segunda vez se desliza la pluma tosca del último de los hijos del Serafín de Asís, para imp’orar reverente el auxi¬ lio de lo alto para la perfección comple¬ ta de aquel deseo, y la caridad de aca abajo para mejor conseguirla. El prime¬ ro no ha de faltar pues bien sabe Dios el espíritu que anima a la Juventud Se¬ ráfica en la concepción de una santa iniciativa. Lo material y necesario, ex¬ clusivo de aquí abajo, inspirados por la ayuda de aquel que todo lo puede, lo conseguiremos sin duda al amparo del buen sentir de nuestros mejores amigos coronando la efectividad del deseo, la generosidad de quien hace un año, juz¬ gó muy justa la petición de los jóvenes seráficos. Logrado esto, que no es po¬ co y amparado solamente por una expe¬ riencia la más victoriosa, es cuando la Juventud Seráfica acude a tí, caritativo y generoso lector, para que con tu miajilla de santo desprendimiento y tu po¬ quito también de ansia de progreso y bienhestar, como buen hijo del gran Se¬ rafín, no mires indiferente la súplica que muy justa a su humilde saber y entender te dirije uno de los hijos del gran Padre de Asís, el benjamin de todos ellos, la Juventud Seráfica, en la seguridad de que una vez terminado el emblema que dignifique a la Juventud, a su sombra protectora se cobijará, quien nunca po¬ drá debidamente agradecer tu santo des¬ prendimiento pero que unidos todos en estrechos y mútuos lazos de amor y ca¬ ridad se nos hará más fácil y llevadera esta vida de luchas y sinsabores y la ge¬ nerosidad de las almas grandes llegará sin mancha hasta Dios, arbitro supremo del bien y de la justicia. Antonio Moragues Morell, Obras del P. Ambrosio de Valencina La Vida Espiritual. Cartas a Teófila. ~ 8 “ Edición. Un tomo de 457 págs. en¬ cuadernado en tela, ptas. 2*50. Obra indispensable a cuantos tratan de perfección, recomendada por todos lo.s Prelados españoles e inmensamente difundida en teda España y América. La Vida Religiosa Cartas a Sor Mar¬ garita.—6C Edición. Un tomo de 440 páginas, encuadernado en tela, 2*50. Libro escrito por el P. Ambrosio pará los religiosos de uno y otro sexo, y que ha sido llamado el Kempis de las reli¬ giosas por los Prel dos e.spañoles. Soliloquios.—Quin a edición ilustra da Un tomo de 345 pags. encuaderna¬ do en tela 2^50 ptas. Esta obra retrata al P. Valencin?, cuyo cori zón seráfico derrama las efusiones de su espíritu franciscano por sus cálidas páginas, que no pueden leer-e sin erno ción, constituyendo un libro admirable, reputado como de los mejores de su autor. Flores del Claustro y Arrullos de Palo¬ ma.—edición ilustrada con ai fo tograbados. Encuapernsdo en tela, 2 pesetas. Es un libro por el estilo del anterior con la sola diferencia de que en éste, los soliloquios están puestos en lal^ ios de de una religiosa, flor del claustro y palo¬ ma de la soledad. Es una joya en el con¬ cepto místico y ascético. Lirios del Valle. —6® edición ilustrada. Un tomo de 270 págs. encuadernado en tela, 2. ptas. Novelita de lectura tan interesante, tan llena de piedad, poesía y sentimien¬ to, que dificilinente se suelta el libro de las manos empezándolo a leer. 61 Director Perfecto y el dirigido San¬ to.—Correspondencia episio'ar entre el B. Diego J. de Cádiz y su Director el V. P. Francisco Javier González. Tercera edición. Un torno de 624 pá ginas encuadernado en tela. 3 ptiS. Libro único en su género, verdadera autobiografía del gran Apóstol del siglo XVIII que tan gran influencia ejerció en los destinos de España, e igualmente ud! a ios directores de almas que al his¬ toriador y el erudito. Es una de, las más lindas joyas de ia mí-stica española, que debe leer toda alma de.seosa de su per¬ fección. Las Siete Palabras.— Predicadas el Viernes Santo de 1907 ante S. M. el Rey en la Capilla Real de Palacio. 3.® edición. Un tomo de 128 págs. encua¬ dernado i'5o. Son una de las galanas muestras, des¬ graciadamente poca-, de la elocuencia de su autor, gloria del pulpito sagrado. Poesías religiosas o flores de mi Ju¬ ventud.—4® edición corregida. En¬ cuadernado en tela 1*50. Las poesías religiosas resaltan por su delicadez 1, sentimentalismo y piedad. Son un precioso regalo para premios. Preparación para el Matrimonio.—2 » edición. Un tomo de 316 págs. encua dernado en tela 3 pesetas, en rústica 2. Ultima ob a del P. Ambrosio, de éxito sin igua’. Deben leerla todos los jóvenesl para prepararse al gian sacramento *deMatrimonio. De él han hecho grandí.si, mos elogios el Episcopado Español y toda ia p'-ensa católica en general. Es regalo u.di p^nsable a las prometida.s. Leyendas edificantes o Historietas piadosas.— s.®" edición ilustrada. Un tomo de 431 págí. encuadernado en tela 2 pesetas. Hermosísima colección de lec'uras re¬ creativas, de sana moral y grandísimo interés. Libro indispensable para pre¬ mios. Muríiio y ios Capuchinos.—Un tomito de 132 págs. i’25 ptas. en tela. Interesantísimo estudio histórico, re¬ pleto de da’o.í desconocidos de las rela¬ ciones con los Capuchinos del gran pin¬ tor de la Inmaculada, Mi viaje a Oceania. —4.® edición corre¬ gida. Un tomo en tela, i peseta. Obrita interesadísima, preciosa mues¬ tra de estilo descriptivo y de ameno m- rrador de su autor. Obras del P. Ambrosio de Valencina Los Capuchinos en la guerra de !a In¬ dependencia. Como Murillo y los Capuchinos, es un estudio histórico, perfectamente docu¬ mentado, del influjo de Io3 Capuchinos en la épica lucha contra Napoleón. En tela, 1*50 y en rústica i peseta. F^eseña histórica de la Provincia Ca¬ puchina de Andalucía, y varones üus tres en ciencia y virtud, que han flore¬ cido en ella desde su fundación hasta el presente—5 tomos, en rústica Vso; y con lomera de piel 7 pesetas. Vida del P. Carabantes. —Un tomito de 94 págs o'50. La vida del P. Carahante.s, que en bre¬ ve será beatificado constituye una de las másasombrosas que existeu y derpiertas grandísimo interés. Retórica elemental o lecciones de lite¬ ratura preceptiva. Tercera edicidn. Un. tomo encuadernado con preciosa plan cha, dos pesetas. CARTAS DE CONCIENCIA que el Bea’o Diego J. de Cádiz, dirigió a su Director espiritual D. Juan José Alcober e Higueras, anotadas por el M. R. P. Die¬ go de Valencina con un pró’ogo censura del muy Ilustre Sr. Dr. D. Juan F. Muñoz Pabón. Esta obra interesante ha merecido los elogios más cun piídos del público y de la prensa, no siendo menores los de los críticos y renombrados escritores de España. Consta dicha obra de 583 páginas, encuadernada en tela, 2 pesetas. Al h,acer los pedidos al Administrador, mándese además del importe de los libros, para el gasto de franqueo y certificado. Los pedidos pueden hacerse a esta Administración o a la Administración del «Adalid Seráfico», Ronda de Capuchinos, Sevilla. Hntígua panadería ^ Ftorno de la peletería DE Especialidad en los panecillos de aceite, salados, franceses, panes blancos, de trigo y de los ricos bizcochos y burregos. Se sirve todo a domicilio tanto los panecillos de la mañana como los de la tarde. Se venden Calle de la Campana n.” 5.—PALMA DE MALLORCA Imágenes ■ jiViferes Tallcpes de Esealtupa y Decopaeión Francisco de F. 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