M)

Cultos en nuestra iglesia de San Francisco de Palma durante el mes de Noviembre

Ales (JG Í9S ÁímUS

practicará el ejercicio propio de este mes dedicado a las Almas del
Purgatorio durante la misa de cinco y ruedia.

CuUrtO domingo.

mañana, a las siete y media misa de comunión general

••

para los teteiarios. Por la tarde a |^as seis tendrá lugar la reunion men¬

sual ron exposición del .'saiuísimo y plática.

NOVenS (JG ¡9 PUfísimU

novena con meditación y canto, empezará dia 29; se hará a
las cinco y media durante una misa y se repetirá a las once con

exposición 'ul Santísimo durante dos misas.

La novena solemne con sermón empezará dia 30, que predicará el Rdo. P.. Antonio Tomás, de los

Sagrados Corazones.

A las seis de la tarde se rezará la corona, acto continuo se expondrá el Santísimo y se hará la novena

predicada, terminando con hermosos motetes cantados por un nutrido coro alternando con la Schola

Cantortcm.

InduígGíicias p/Guarías.

Con las condiciones'ordinarias pueden ganar los terciario* indulgencia plenaria los días siguientes de este mes:

Dia I 2, -s. Diego de .A Icala. - 10, .'ita. Inés de Asís. - 19, Sta. Isabel de Hungría, Patrona de la Orden

Tercera; indulgencia plenaria y absolución general.— 26, S. Leonardo de Porto Mauricio.—27, Sta. Del-

fina.—28, S. faime de la Marca. —29, Fiesta de todos los Santos de las Tres Ordenes Seráficas.

SUMARIO. La.s almas benditas. —«Juventud Seráñea». Contra el gran pecado. -Revista de modas elegantes. -Gratitud. Nobleza a nobleza obliga.—Fora
pereza.—Pan de S. Antonio. - Crónica franciscana. - Necrología.—Bibliografía.

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Palma i.° Noviemb e de 1913

N ÚM. 5 7

Las almas benditas
Como en este día las almas del pur¬
gatorio, por disposición de la Santa Iglesia, absorben la atención de todos los fieles católicos, no convendrá, pío lector, que tratemos hoy de otra cosa. ¿Quieres mucho a las almas bendi¬
tas?... Te acuerdas de ellas con fre¬
cuencia?... Les mandas valiosos su
fragios? Muchos cristianos de estos tiempos,
ocupados sólo en sí mismos y en sus propios intereses, no se acuerdan casi
nunca de ofrecer la limosna de sus
obras a estas hermanas nuestras, que lloran su desventura en la cárcel del
purgatorio.
Estos descuidos tan lamentables, en¬ tre nosotros demasiado frecuentes, na¬
cen de poca fe en ios sufragios, de menguada afición a nuestros difuntos, de apego sobrado a los bienes de la tierra y de excesivo amor a las como
didades de esta vida.
He aquí las causas de la glacial in diferencia con que se miran hoy los capitales problemas de ultratumba. Son ya tantos los cristianos que no

bajan mentalmente al purgatorio ni se compadecen de las almas allí dete¬ nidas, porque se ha resfriado entre ellos la caridad de otras épocas, mejo¬ res que la nuestra.
Prueba que las pasiones e ignoran¬ cias de los homb es, no sólo han tor¬ cido el curso ordinario de la piedad en general, sino que también han ex¬ traviado el espíritu de la verdadera
devoción a las alas de nuestros ante¬
pasados. Gracias a estas conquistas de la im -
piedad! las honras fúnebres oficiales, los entierros ruidosos, las exequias de la gente adinerada y la mayoría de los cementerios modernos, antes que al
descanso de los difuntos, al solaz y es¬
parcimiento de los vivos principal¬
mente van ordenados.
Frente a estos extravíos, introduci¬
dos por el funesto sentimentalismo en la vida devota, vengo a pedirte com¬ pasión, mucha devoción de compa¬ sión para las almas del purgatorio, que contemplamos desterradas de su patria y atormentadas por el fuego de
esta horrible cárcel
Mira a las almas benditas como co¬
sa propia, como seres de tu familia,

190

El Heraldo de Cristo

como hermanas gemelas, como almas queridas de Dios y redimidas con la sangre del Cordero.
No importa, para compadecerte de ellas y del triste abandono en que se encuentran, que no sean cons;'nguíneas o afines tuyas según la carne. Míralas sólo con el espíritu y las verás tan cercanas a tí, que forman conti¬ go el cuerpo místico de nuestro adora¬
ble Salvador.
^iPor qué, pues, siendo estas almas tan allegadas nuestras y teniendo no¬
sotros tan a mano las llaves de su te¬
rrible cárcel, no les franqueamos las puertas ni les procuramos el desean so de que tanto necesitan?...
Para consuelo de las almas bendi¬
tas nos ha dado la santa Iglesia los te¬ soros de sus gracias y ha enriquecido con indulgencias nuestras obras de misericordia, nuestras penitencias, nuestros apuros, nuestras oraciones y
limosnas.
,;Cómo justificar, pues, delante de Dios, tanta desidia departe nuestra?...
tanto olvido?... tanto abandono?...
tanta indiferencia?... ¡Tan poca cosa
se merecen de nosotros estas almas
benditas?
Cuando observo que los mortales
vivimos sobre la tierra tan sin cuida¬
do de las almas de nuestros antepasa¬
dos, no sé como calificar nuestra in¬ gratitud ni la extraña dureza de nues¬
tro corazón.
¿En qué se conoce que estas almas fueron de nuestros padres, de nues¬ tros hermanos, de nuestros parientes, de nuestros amigos, de nuestros veci¬ nos, de nuestros bienechores; de nues¬
tros consejeros, de nuestros aliados o de nuestos compañeros de redención por Jesucristo, el cual nos compró a todos con su vida y con su sangre?...
Los cristianos tibios y los relajados dan mil excusas, inventan mil pretex¬ tos y aducen millares de razones para justificar el desamparo en que dejan de continuo a estas probrecitas almas.

Pero ¿son a veces tan feas estas razo¬ nes!... tan fútiles aquellos pretextos!...
tan vanos e insubsistentes todas sus
excusas!...
Debieran tener en cuenta que las almas benditas son purificadas por Dios y cruelmente atormentadas en el purgatorio, no siempre por pecados propios, sino que hartas veces sufren aquellas penas por los pecados que quizás les toleraron a ellos o que a tiempo ne les corrigieron, cuando mo¬ raban juntos en familia y tenían car¬ go de vigilarles muy de cerca.
En la cárcel del purgatorio hay pa¬ dres por los pecados de los hijos, es¬ posos por los pecados de sus esposas, hermanos por los pecados de otros hermanos, amigos por los pecados de otros amigos, superiores por los peca¬ dos de los súbditos, amos por los pe¬ cados de los criados, maestros por los pecados de los discípulos, y autorida¬ des públicas por los pecados también
públicos de los pueblos y de las na¬ ciones, que gobernaron según los principios de la falsa ciencia de este siglo.
¡Qué triste será para estas autorida* des, tanto públicas como privadas, ver como los hijos, los súbditos y los dependientes respectivos, se comen tranquilamente sus haciendas y se aprovechan de sus ventajas, adelantos e industrias, sin dedicar jamás un grato recuerdo a los que tanto pade¬ cen por su causa!
Acércate a esta oscura y tenebrosa cárcel y escucha con devota atención los tristes lamentos de los que en el mundo fueron cabezas de familia, da
pueblo o de nación, y que, no obstan¬ te su honradez y méritos personales, sufren ahora dentro de aquellas ex¬ piadoras llamas, las funestas conse¬ cuencias de su mal entendida pruden¬
cia.
Mira como estas pobres almas se pasan allí los años siempre encerradas y casi olvidadas de sus más próximos

El Heraldo de Cristo

191

parientes. Oye por caridad sus quejas tan amargas, y no consientas que tu compasión sea tan vana y estéril como la que hoy se estila entre ciertos cató¬ licos, que encienden su vela a S. Mi¬ guel, al tiempo que espabilan la que antes encendieron al propio Sata¬
nás.
Estas almas benditas, cuando gocen
de la divina presencia, te devolverán centuplicado el óbolo de aquellas obras buenas, que les hubieres ofrecido para la pronta extinción de sus deudas.
No es difícil mandar al purgatorio grandes remesas de sufragios para las almas que están allí encarceladas. Bas
ta que al levantarte de la cama y al consagrarte de nuevo a Dios, con las acciones de aquel día, le ofrezcas al
Señor con destino a las almas bendi¬
tas, todo el mérito satisfactorio de tus
obras.
Tampoco cuesta mucho aplicar los sufragios a medida de que se van pre¬ sentando. El perdón de una injuria, el disimulo de una ofensa, el sacrificio
de una gala, la privación de una go losina, la abstinencia de un placer. la huida de una mala ocasión, la renun¬ cia de una visita, la pronta obediencia,
una obra de misericordia, una conver¬
sación amena; todo sirve para el caso. No hay cosa que no pueda ser ofreci¬ da a Dios para las almas benditas.
Te recomiendo especialmente el Sa¬ crificio del Altar, la Confesión y Co¬ munión frecuentes, el Rosario de Ma¬ ría y la Corona franciscana, la Pasión y muerte del Salvador, los ejercicios devotos y las prácticas penales, el Vo to de las almas, las indulgencias de la Iglesia, y las Estaciones del Vía Crucis, recomendables a toda clase de per¬
sonas.
Si con espíritu de verdadera caridad
ofreces a las almas benditas estos pre¬
ciosos sufragios, como nadie paga los beneficios recibidos con la importante
usura de estas almas, tendrás el cien
doblado por cada una de tus buenas

obras en esta vida, y asegurada en el cielo tu gloria y bienaventuranza
eterna.
Fr Francisco Lliteras.
O. F. M.
Nuestra “Juuentud Seráfica,,
Velada inaugural
Pues, señor, ya tenemos la tan desea¬
da «Juventud Seráfica»!... Hacía mucho
tiempo que se estaba estudiando este proyecto. Hoy, la Hermandad de San Francisco de Palma, cuenta con un pode¬ roso elemento de acción. Y los jóvenes entusiastas que han constituido este nú¬ cleo tan valiente y decidido van a em¬ prender hermosas y saludables cam¬
pañas.
Ocupémonos de su presentación en el campo de la acción católica, de la tarde literario musical que celebróse el 26 del pasado Octubre en el salón de actos de nuestra casa pairal, el antiguo e históri¬
co convento de San Francisco de Asís.
* **
No sabe el cronista por donde em¬
pezar.
—¿Qué diremos de los oradores?... Nuestros antiguos y queridos maestros probaron una vez más su entusiasmo constante y reconocida e’fperiencia dán¬ donos con elocuente palabra prudentísi¬ mos consejos y alentándonos a perseve¬ rar en la labor emprendida. La más sin¬ cera felicitación, pues, al Rdo. P. Pablo Puigserver T. O. R. superior de la Co¬ munidad franciscana, por su direurso inaugural, y al M. I. Sr. Visitador don Matías Cornpany, Chantre de nuestra Catedral Basílica, por su discurso de gracias.
Y la «Juventud), tiene también su
cuerpo de oradores; díganlo los discur¬ sos pronunciados por los jóvenes tercia¬ rios don Jaime Puig, administrador del

192

El Heraldo de Cristo

diario católico Correo de Mallorca y
D. Jaime Salvá y D. Manuel de Lete, aventajados alumnos de la Facultad de Derecho. El primero trató de la lucha entre el amor y el odio; el segundo di¬ sertó sobre la estabilidad de la familia;
y el tercero se ocupó del grave proble¬
ma de las amistades. Los tres fueron
muy aplaudidos y felicitados.
—Y las composiciones poéticas?... Los amantes de las Musas supieron tañer muy bien sus armoniosas liras. Desco¬ llaron por su originalidad el Jóven abo¬ gado D. Santiago Vilella, poeta de ex¬ quisito gusto que se inspira en su amor a la religión y a la patria, y el joven don Jaime Martorell, cultivador de la letrilla irónica y festiva. Por lo demás, la aca¬
demia de declamación recitó selecto y es¬
cogido repertorio, captándose muy espe¬
cialmente la admiración del auditorio
«El Ama», de Gabriel y Galán, que re¬ citó el jóven artista D. Antonio Giménez, miembro del Discretorio; y «Un agui¬ naldo» graciosa c mposición que decla¬ mó magistralmeute el jóven aristócrata D. Antonio Moragues Morell, de la fa¬
cultad de Derecho.
Fueron también muy aplaudidos al recitar sus composiciones D. Jaime Tor¬ tell, por «La modestia», D. Bricio Bri¬ ñón por «La Maternidad»; D. Gabriel Salvá, por «Madrid y el campo»; don Francisco Pons, por «Les tórteres»: don José Segura por «Los Náufragos»; don Pedro Cerdá por «Un bon poli»; D. Mi¬ guel Colom y D. José Cerdá, por su diᬠlogo «El alma y Jesús»; D. José García, por «Lo Cavaller de la Creu»; D. Juan Bosch, por «Cuento andaluz»; D. Isidoro García, por «Saut Francesc predicant als aucells», y D. Antonio Oliver y don Ramón Frontera por el chistoso diálogo
«Mala sombra». Todos lo hicieron muy bien.
—Y la parte musical?... El coro, un éxito. Cantáronse con admirable ajuste piezas escogidísimas, llamaron la aten¬ ción en particular el Ave María por don Juan de la Cruz, aria que ejecutó con

imponderable nitidez de voz el tenor D. Bartolomé Capó y la marinaresca «Odi tu?...» que con suma seguridad y me¬ lodiosa voz cantó el joven barítono señor Calatayud,
Merece felicitaciones el director de la
Capilla Seráfica R. P. Juan Rnbí. Basta por hoy: otro día tendremos
ocasión de reseñar nuevos actos de esta «Juventud Seráfica».
Uno de ellos.
Palma-Octubre 1913.
♦ 4.
(^ontra qí ^ran p^eado
La hermosa ciudad de Sóller dió el
día 12 de Octubre un espectáculo edi¬ ficante y muy digno de ser registrado
e imitado.
Se organizó antes por los elementos jóvenes y marianos de la población; y se celebró este día un mitin grandioso y una numerosa manifestación contra
la blasfemia: vicio detestabilísimo que
tanto ha crecido por desgracia en nuestros días y tanto se ha extendido
en nuestra Mallorca. Hiciéronse las cosas con el orden y
espíritu que convenía, en lo cual se dejó ver el acierto de la dirección.
Hubo una numerosa comunión gene¬
ral; una manife.-^tación infantil; el mi¬ tin propiamente dicho; y la manifes¬ tación y procesión de todo el pueblo.
Aquel día gritaron los niños, Guer¬ ra a la blasfemia! Alabado sea Dios! y
sus inocentes voces habían de conmo¬
ver por fuerza el corazón de tantos padres, y tantos hombres de edad a quienes domina el vicio de blasfemar; aquel día gritaron: gfwerm a la blasfe¬ mia los ancianos de Sóller, que edu¬
cados cristianamente por sus antepa¬
sados habían llegado a viejos sin oir
blasfemar hasta estos últimos años,
en que con espanto han oído en sus

ÈL

Heraldo

de

Cristo

194

El Heraldo de Cristo

propias calles la maldición contra Dios; aquel día gritó: guerra a la Mas femia, la juventud sollerense, dispues¬ to a emprender en su ciudad primero, y en los restantes pueblos de Mallorca después, la santa cruzada del Uen
haUar.
Allí resonó vibrante, llena de vigo rosas energías la voz de los oradores del Continente venidos para animar¬ nos a la noble empresa; allí contesta¬ ron a sus ardorosos requerimientos nuestros oradores mallorquines con no menos fuego y entusiasmo y la multitud, completamente cautivada, ahogaba en constantes ovaciones las frases de los que hablaban.
Es que hablaban bien; y sobre todo hablaban lo que la multitud sentía:
la voz de los oradores era el resumen
y expresión del sentirñiento general: Guerra a la Masfemial Alabado sea Dios\\
Las autoridades prestaron su con¬ curso, las comisiones fueron numero¬
sas y distinguidas, las adhesiones se contaron por miles: los organizadores pueden darse por muy satisfechos del
resultado.
Cierto que aquellos actos han de
influir notablemente en la enmienda
de muchísimos; y si fuera factible repetirlos en todos los pueblos de Ma¬ llorca, no hay duda que se habría da¬ do un gran paso para desterrar de nuestra isla la asquerosa blasfemia. De desear es, pues, que tales mítines y manifestaciones se multipliquen y repitan hasta que no quede en Mallor¬ ca uno solo quese atreva a blasfemar.
A la vista está que los organizado¬ res de las pasadas manifestaciones no necesitan, gracias a Dios, quien los aliente y espolee; que tenemos en casa, como quien dice, elementos valiosísi¬ mos para la campaña, solo falta pro¬ seguirla.
Y si nuestra pobre voz hubiera de servir para algo, diríamos, a quienes tan bien y con tanto éxito han traba¬

jado; Mallorca corresponde a vuestras invitaciones, el pueblo mallorquín tampo¬ co quiere la blasfemia, la compaña contra este vicio es al mismo tieynpo religiosa y popular, es la cruzada de Dios, y la cru¬
zada del buen nombre de nuestra patria
pequeña. ¡Animo y adelante!
Fr. P. J. C
Reulsto de modos elegantes
— Pero, Padre, ¿cómo queréis que vis¬ tamos? ¿Qué podemos hacer nosotras? ¿Queréis que nos presentemos en socie¬ dad vestidas de un modo extravagante y fuera de nuestro tiempo? ¿Queréis que para ser cristianas tengamos que hacer un papel ridículo? ¿No es esto mismo ha¬ cer la virtud poco agradable y repulsiva?
Así se me ha contestado muchas veces
al fustigar las modas reinantes que son a todas luces indecentes y provocativas.
—Y no sería posible, replicaba yo, combinar al mismo tiempo lo usual y co¬ rriente con lo modesto y cristiano? Se¬ guir la moda en lo razonable, y dejarla de seguir desde el momento en que no lo fuera? Yo no exijo de vosotias que os presentéis en público hechas una pura an¬ tigualla en el vestir; pero creo que no es pediros mucho, si os pido moderación y cuidado para que al menos las que se pre¬ cian de mujeres honradas no caigan, res¬ pecto de esto, en los reprobables excesos a que se entregan las... demás. '
Y mis taimadas contrincantes estrecha¬
das por el razonamiento, trataban luego
de excusarse.
—Está claro, teneis razón. Padre; pero
el mal está en las modistas. En vano les recomendamos nosotras que no extremen
ninguno de los puntos en que la moda es ya de sí extremadamente escandalosa, ellas empeñadas en que todo el mundo

ÈL Heraldo de Cristo

195

vea, que saben cortar y .coser según los últimos figurines de París, nos obligan a llevar estos trajes que tantas protestas
nos han valido.
—Bueno; pero ¿no sois vosotras las
que pagais? Y si pagais ¿no teneis dere¬ cho a exigir que os vistan según vuestro gusto y parecer, y no según el ajeno capricho? ¿Hay nada más sencillo que no pagar el trabajo que no se os entrega tal como habéis encargado, o cambiar inme¬
diatamente de modista?
— Sí, pero ya veis Padre: se trata de una señora que trabaja muy bien; y luego cuando ya se cortó la tela comprada, ¿qué vamos a hacer? Sobre todo que al fin y al cabo de alguna manera hemos de vestir, y no es posible hacerlo sin un poco de miramiento y de buen gusto y a alguna modista hay que acudir, y respecto de la moda, créalo Padre, todas son iguales.
Hemos preguntado a las modistas, y ellas nos han dicho que no era posible obrar de otra manera: /son tan malos los modelos que nos vienen del extranjero! y se han excusado diciendo que las clientes en su mayor parte no quieren apartarse de la moda, y ellas no tienen más remedio que seguir, seguir siempre por más que les repugne^ los desatentados caminos por que la moda las arrastra.
Y así ha venido a resultar que las mo¬ distas para darse tono de que conocen perfectamente la moda, echando como es natural la culpa sobre las clientes; y éstas con el prurito de no ser menos una que otra, sino de ser eada una la primera de todas, (excusándose desde luego con la’ testarudez de las modistas) han llegado a tales excesos de procacidad en el vestir
que con razón han levantado su voz los
Prelados de la Iglesia, y los predicadores de la divina palabra, y han tenido que reprenderla escritores y publicistas.
*

Perfectamente convencidos de que era posible hermanar el buen gusto con la
modestia, pensaba muchas veces que ayu¬ daría no poco a la buena causa una revis¬
ta de modas, en que algún inteligente die¬ se resuelto este problema.
Con gran satisfacción leí luego la opi¬ nión del benemérito Obispo de Jaca, rela¬ tiva a la necesidad de que se publicase la revista que yo tantas veces había desea¬ do: Bs imprescindible^ indispensable un periódico de modas que gráficamente indique la orientación de la gran moda, exquisita y elegante; y no he de decir con cuanta complacencia me enteré de que el Emmo. Cardenal Primado se había
dignado recomendar la que se funda en España y elogiar a sus fundadores.
A principios de Noviembre empezará su publicación. Se editará precisamente, con magníficas cubiertas, excelente pa¬ pel satinado, conteniendo profusión de figurines, informaciones y orientaciones prácticas y beneficiosas; texto ameno,
colaborando en él eminentes hombres y
mujeres de gusto exquisito.
Ahí la tienen ustedes: Cruzada de la Modestia Cristiana.
Se publicará un número mensual y a pe¬ sar del gran coste que representa su lu¬ josa impresión, el precio de suscripción sólo será de 10 pesetas al año.
Cualquier suscripción a una revista de modas indecentes vale otro tanto, y si es algo lujosa vale mucho más.
Desde ahora ya no habrá excusa po¬
sible.
A los mamarrachos actuales antiestéti¬
cos y feos se contrapondrá la elegancia, corrección y buen gusto del vestido cris¬ tiano. Al atrevimiento procaz y desververgonzado se opondrá la modestia en¬
cantadora. Al adefesio extranjero se opondrá la noble dignidad del traje es¬ pañol.

196

El Heraldo de Cristo

Y desde este día no podrán excusarse ya esas modistas que echan la culpa a la maldad de los figurines, ni esas señori¬ tas que so pretexto de no vestir a Ip an¬ tiguo y desusado desvisten a lo escanda¬
loso: tendrán a mano los recursos indis¬
pensables para vestir con elegancia sin violentar su conciencia de cristianas, ni ofender la vista del prógimo. Bastará que quieran aprovecharlos.
Sabemos que son, muchísimas las que se disponen a hacerlo; están suscritas a la revista o exigen que sus modistas se enteren de-ella para vestirlas conforme a
sus indicaciones.
Para las que rehúsen aprovechar me¬ dios tan razonables, y continuen con los mismos modelos que hasta ahora, ya sa¬ bemos perfectamente a que atenernos....! están decididamente juzgadas y con su
conducta se condenan a sí mismas.
Fr. Junípero.
Gpatitad
Agradecemos de corazón las muchas felicitaciones que hemos recibido por el número extraordinario que publicamos en el pasado Octubre dedicado a la me¬ moria del Vble. Junípero Serra en el se¬ gundo centenario de su nacimiento; y en particular las frases laudatorias que a él dedica nuestro estimado colega Coireo
de Mallorca en su número de 24 de Oc¬ tubre.
Los mismos sentimientos de gratitud nos obligan boy a dar cabida en nuestra Revista al siguiente artículo de nuestro queridísimo amigo D. Francisco Torrens

Pbro., a pesar de los elogios que nos tri¬ buta y que declinamos en la parte que a nosotros toca, por considerarlos com¬ pletamente inmerecidos.
El vínculo de amistad que con él nos une, el desinterés con que trabaja por la prosperidad de esta Revista; y más que todo su significación en todo lo que se refiere a la gran figura del V. Fr. Juní¬ pero Serra no nos permiten retirarlo.
nobleza o noblezo obliga
Queremos que conste en las pági¬ nas de esta ilustrada Revista, nues¬ tro más sincero y profundo agradeci¬ miento a todos los que han colaborado tan magistralmente con sus artículos y poesías en el número anterior, de¬
dicado exclusivamente a enaltecer la
dulce memoria del V. Junípero Serra,
en el bicentenario de su nacimiento
que celebramos en el pasado Sep¬
tiembre.
Páginas de valor incalculable para El Heraldo y el V. Junípero, .serán siempre las que ostentan el retrato de
nuestro amantísimo Prelado, orlado
con la bendición pastoral a los redac¬ tores y lectores de esta Revista, y con el sapientísimo discurso que leyó en la inauguración del Monumento al
Venerable, El héroe desconocido, de D. Manuel de
Lele Triay, es un canto bellísimo a España, Mallorca y a Junípero Serra, al mismo tiempo que una queja amo¬ rosa contra el olvido imperdonable, o constante desprecio, en que se hallan sumidas las Baleares por parte de mu¬ chos españoles, y contra el poco apre¬ cio que han hecho del insigne Serra,

El Heraldo de Cristo

197

¿Los\_^Desposorios de Nuestra Señoril

los llamados conservadores de las glorias
patrias. Una entrevista con el P. Misionero, de
Fr. A. B,. no puede leerse sin emocio¬ narse y sentir profunda admiración para el ilustre Petrense, que no vaciló en sacrificarse por Dios y por el bien temporal y espiritual de sus herma¬
nos. Pinta con vivos colores la voca
ción ardiente de Junípero, del Misio¬ nero de Propaganda Fide en aquellas apartadas latitudes.
El B. P. Eugenio Sugranes, C. M. F.,

por F. T., tiene por único objeto pu¬ blicar la preciosa carta que tan bene¬
mérito Misionero del Corazón de Ma¬
ría recibió del limo. Sr. Obispo de Monterrey y de los Angeles, asocián¬
dose a nuestra obra del Monumento
y a las fiestas del bicentenario. Alma, el P. Sugranes. del movimiento en
California en favor de su Fundador y
Apóstol, y nuestro activo, incansable y ferviente colaborador en todo lo que
al Venerable se refiere, mereció que el Prelado de referencia le escribiera

t9<^

ÉL ÍÍERALbo DE CRISTO

la preciosa carta publicada, que reve nípero, es un concienzudo mentís a

la la grande veneración en que es te¬ los que tildan a los frailes de rémo-

nido el Venerable Serra en aquellas ras de la civilización y de la Socie¬

regiones y el concepto en que tiene al dad, probándolo con el ejemplo del

ilustrado Misionero del P. Claret.

P. Serra, objeto primordial de su bien

Fenfíomiento, de P. de A. Mulet, corto cortada pluma.

en líneas, pero abundante en jugo, es

Y termina, el ilustrado número de

una flor olorosa engarzada en la co¬ El Heraldo, agradeciendo al pueblo

rona del Venerable.

de Petra la generosísima hospitalidad

Himne dels Terciaris per I' inaugura- que dispensó a los peregrinos que le

ció del Monument al V, Junijoero Serra; visitaron en la grandiosa manifesta¬

La gran ciutat i la rAJa modesta: A la vila ción terciaria del 28 de Septiembre,

de Petra en 1’ inauració del Alonument a \\ fecha de la inauguración del Monu¬

Fra, Junípero Serra; Un estel y un Angel, mento al Venerable, en nombre déla

llevan garantizada su belleza en el Comisión y de todas las Hermanda¬

renombre de sus respectivos autores; des de la Isla.

por sí mismas, aunque con distmtos

Pero dice más en fovor de nuestro

colores, resplandecen en la diadema Venerable el último número de El

del Venerable,
Humildad y Exaltación, de Fr. B. Salvci, T. 0. B., es una sabia y concien¬ zuda recopilación de la personalidad de Junípero Serra;, basta leerla para

Heraldo de Cristo. Hay un trabajo
y un cúmulo de sacrificios sin firma,
que lo compendian todo, que lo ava¬ loran grandemente. Y ese trabajo, y
ese cúmulo de sacrificios radican

conocer al Hijo del gran Patriarca de en la voluntad constante del sim¬

Asís y convencerse de que en él se
cumple la promesa de Cristo «el que
se humilla será ensalzado».

pático e ilustrado P. Pablo Puigserver, alma de tan benemérita Re¬ vista y dignísimo Superior del Con¬

El Pido. Sr. D. Francisco Torrens y vento de Franciscanos de la Capital.

Nicolau, por D. José Miralles, Pbro., A sus iniciativas y constantes desve¬

es el tributo y el elogio inmerecidos, los se debe la publicación de esta Re¬

pero que agradecemos, del sabio y vista Terciaria y el aumento de su

estudioso condiscipulo y constante propagación. Ferviente admirador del

amigo, Pepe Miralles, honor del Ca¬ V. Junípero, no sólo nos abrió de par

bildo Catedral y peritísimo Archivero en par sus interesantes páginas para

Capitular de esta Diócesis. Mucho de¬ la exaltación del eximio Franciscano,

bemos a tan ejemplar Sacerdote y sino que nos ha visitado repetidas ve-

mucho le debe la Buena Prensa por la •ces para sacar fotografías de cuanto

que tanto se desvive; Correo de Mallor¬ en este pueblo pudiera dar relieve e

ca qs la personificación genuina de los importancia a la celebración de su

ímprobos sacrificios del benemérito bicentenario. Obra suya es el número prologuista de nuestro modestísimo dedicado al Venerable y fruto de sus

Bosquejo del V. Serra.

energias recomendables, los grabados

Los Monumentos al Padre Serra, por preciosísimos que embellecen sus pᬠA. Jimenez T., habla elocuentemente ginas y que le ponen a la altura de en favor de su estudioso autor al des- ' las mejores publicaciones de su ín-

! cribir con pluma maestra los Monu- | dole.

mentos consagrados al Padre Serra ;j El Heraldo de Cristo, gracias al
en California y de una manera espe¬ celo del P. Puigserver, se ha hecho

cial el inaugurado en Petra.

franco paso por do quiera; ningún

¡Si no huJAera sido fraile!, por Fr. Ju- Terciario debe cerrarle las puertas de

El Heraldo i e Cristo

tgO

su protección, y todo buen mallorquín

— ¡Beatos son!

debe dar su nombre como suscriptor.

— Vos dic que no!

Y para terminar: ¡Loor y alabanza

— Ido que sou? Veam!

al V. Junípero Serra! ¡Bendiciones y

—Jo VOS ho diré: Son, o per millor dir

prosperidades al Heraldo de Cristo som, lo primer de tot, persones compro¬

y á sus redactores y suscriptores!

meses a observar sa llei de Deu; perque

Francisco Torrens, Phro. T.

an això mos comprometem quant pro¬

fessam; pero es cumplir sa llei de Deu

ja sabeu vos que no es cap beatura.

ipopa pepesa!

—Es ver!
— Som, per obligació que mos imposa

sa Regla de la Tercera Orde, persones

—Mestre Pera ¿vos que no vos hi beu
de fe d’ això?

de ca-nostra i que cumplim ses obliga¬ cions dins la familia: bons pares, bous

—De que?
—De la Tercera Orde de S, Francesc.

esposos, bous filis o filies de familia, etc. Manetjam amb discreció els nostros in¬

—¿Terciari?
—Això mateix! Terciari!

teressos, no gastant més de lo que te¬ nim, i cnidant de que la nostra familia

—No! Jo no ho vui esser: jo estaria empagueitl-

sia ordenada i cristiana. ¿Es beatura
això?

—¡Empagueit? I ¿de que?

— Som ademés, persones formals i de

— Que se jo! D' haver de du aqueix carácter que no mos empagaim d’ esser

escapulariot.

lo que som, i lo que sostenim dins ca-

—Ay, Bon Josús! Que sou de covart, uostra, e-hu sostenim fora de ca-nostra,

mestre Pera. No s’ en meujen cap no d’ sensa bravatos, pero sensa gens de por.

aqueis que duen escapulari: a Petran' hi ¿Trobau que per aquest cap mos poreu

havia cinc mil i no se ’n menjaren cap, dir beatos, amb ei tò de despreci amb

i no 's que no n’ hí hagués de tota casta! i que se sol dir aqueixa paraula?

A Palma, a Sineu, a Campos, a Muro, a

—Me sembla que no hi ha motiu.

Inca, a Llubi per tot, amb una paraula,

— Som també els terciaris, germans

per tots es pobles que tenen terciaris, se que feim un sol cos, i mos estimam,

son passetjats pe’s carrers amb s’escapu- mos visitam en estar malalts i mos so¬

lari i ningú s‘ hi es atrevit a anar-los-ho correm en cassos de necessidat apurada.

a estirà, cuant i mes a menjarlostse. De ¿E-hi veis beatura per aquest cap?

manera que poreu estar ben tranquil...! — Sí, pero vols que ‘t diga — Que ra’e-hu de dí? Desenganau-
vos; lo que fan tan molts i tan moltes, i vos sabeu que no está mal fet, ¡feisho no tengau ansia! Ja hu aclarirem. Fins a 1’ hora d are no mos poriem campar millor de lo que mos hem campats.
—Es que jo si F he de dir sa veri¬ tat: no vaig de beatures!

—Tampoc. — I cumpliut tot lo que vos he dit, guardant es debuts respectes a Deu i a sa sociedat, som sa gent més alegra que hageu vista mai; animada i truiosa i que
sempre en té una de moguda per llevar¬
se sa son i llevarla an els altres; perque com vos sabeu an es nostro temps no
es temps de dormir. ¿Vos pareix que hi ha res que dir?

¡Ah! no anau de beatures ¿eh? ¡Per

— Al contrari, això m’agrada ferm.

aqui, per aqui!

- Idò ja poreu esser partit a fer-vos lii

Pero... ¡i es Terciaris no son beatos! Terciari; perque ja está dit lo que es

-T-Idò que son?

terciaris som, i resulta que tot vos

— jCa! VOS no los coneixeu: sabeu que agrada.

hi anau d’ errat de contes.

— Sí; pero... això d’ haver de combre-

200

El Heraldo de Cristo

gar cada raes i resar, i aiiar a ses fun¬ cions de r iglesia... ¡sabs que ’ra fa de
peresal
— ¡Are raos comensani a entendre! De
manera que io de sa beatura era una escusa i lo de s’ empagaiment també... i raos resulta que lo principal es sa peresa. Já hu cree, ja! Sabeu que n’hi ha de molts que pateixen des inateix mal!
Pero mirau, mestre Pera: quant e hi
ha tants de mils de terciaris dins Ma¬
llorca, quant e-hi ha tantes dones i tants d’ homos que combreguen cada mes per obligació de terciaris, i llevors combre¬
guen cada setmana o cada día per devo ció i per fer lo que el Papa desitja; ¿no estau empagait de tenir peresa de com¬ bregar vos que vos teniu per un homo cristiá i que vos picaríau ferm si jo vos digués que no mes e-hu sou a mitjes?
¿No estau empagait d' empagair-vos i
esser covart? I sobre tot no vos avergo-
njuu d haver de dir que teniu peresa d’ una cosa tan profitosa i tan raonable
i tan bona?
—¿Que vols que ’t fassa, Daniel? —Que vui que fasseu? ¡Pora peresa i a vestir-vos de Terciari falta gent, per¬ qué d’ aquexes coses no n’ han de tenir
peresa ets homos de bé!
Daniel.

Pan de 5. Antonio

Mes de Octubre

Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma.

Limosnas recogidas . . . 221*50 PoróOOKgs. de pan . . . 184’35 Repartido en metálico. . . 35’00

Total repartido

219’35

Remanente

2T5

Çróniea í^ranei^eana
Z1S3
Llubí- - El día 4 del mes anterior, fes tividad de San Francisco, en la capillita

que las monjas de este pueblo tienen en su convento, se celebró una simpática
fiesta en honor de dicho Santo. For la
mañana hubo misa de comunión gene¬
ral, acercándose a la sagrada mesa nu¬ merosos terciarios y devotos del V. P;
Durante la celebración de la misma no
faltaron los cánticos apropiados, diri¬ gidos por un grupo de entusiastas ter¬
ciarios.
Luego nuestro bondadoso Cura-Párro¬ co explicó las virtudes del Serafín, pre¬ sentándolo como viva imagen de Cristo, dejando grata impresión en la multitud que llenaba aquel religioso recinto.
Las monjas merecen la enhorabuena de todos los asistentes al acto por el in¬ genioso adorno de la capillita, y por el
éxito de la fiesta. Se la tributamos cor¬
dialmente.
InC8-—En la iglesia de S. Francisco .se celebró el día 4 de Octubre la fiesta de su titular con la solemnidad y expíen-
dor de los años anteriores.
Asistió numeroso concurso tanto a la
comunión general, como a la misa ma¬ yor y a la función de la noche, y fueron muchísimos más los que no pudiendo asistir a ej^tos actos procuraron comulgar y visitar particularmente la imagen del
Sinto,
Celebró el oficio el Rdo. D. Miguel Llinás, Regente de la Parroquia de Inca y Terciario de N S. Padre, a'sistido por los Rdos. D. Pedro J. Beltran y D. Simón
Reus.
Predicó un afiligranado panegírico el Rdo. Dr. D. Miguel Alcover, Pbro.
Por la noche, después del rosario y del ejercicio de la Míierte de San Brancisco el Rdo. P. Cerdá dirigió a los con¬ currentes una breve plática, y se termi¬ nó el acto con una procesión con el Santísimo, acompañado por los Tercia¬ rios en corporación vistiendo el escapu¬
lario exterior.
Sea para gloria de Dios.
SinGlI—En I ” de diciembre de 1912,
se erigió canónicamente en este pueblo

El Heraldo de Cristo

201

la Orden Tercera, y desde entonces ha dado pruebas de una vitalidad extraor
dinaria.
Muestra de ello son el crecido núnero
de terciarios con que cuenta así de ho li¬ bres como de mujeres, la perffcta orga nización conque funciona, el entusiasmo que reina entre sus miembros y el creci do contingente que dió a la peregrina ción franciscana a Petra del pasado Sep
tiembre.
Pero entre todo merece especial rnen ción la prontitud y buen éxito con que se ha fabricado el pendón de la Herman
dad. Iniciada la idea a raíz de la erec
ción canónica, los Discretorios recogie ron desde luego los fondos indispensa¬ bles, que cedieron gustosos los terciarios y devotos de N. P. S. Francisco, e inme diatamente se pusieron manos a la obra.
Encargáronse de los bordados varias señoritas terciaria.?, las cuales bajo la di¬ rección de D.® Catalina Amengua! Ma;torell y D.^ Margarita Estela Munar, Se cretaria y Vicesecretaria del Discretorio, a quienes también tocó la parte princi¬ pal y más delicada del trabajo, realiza¬ ron una obra por todos conceptos pri¬
morosa.
El elegante dibujo de D. Juan Hum¬
bert, Profesor de la Escuela de Bellas
Artes, de Palma, fué ejecutado hábil¬ mente por las jóvenes b.jrdadoras, y el conjunto total erf que tienen parte todos es de un magnífico efecto.
Terminado ya el pendón hacia el 20 de Septiembre, fué llevado a Petra con motivo de la peregrinación franciscana; pero su bendición solemne no se verifi¬
có hasta el día 12 de octubre en que ce¬ lebró la Hermandad la fiesta de Nuestro
Seráfico Padre.
En preparación se cantaron por la noche del 11 solemnes Completas, en
las cuales un coro de terciarias alternó
con el clero parroquial. La iglesia se adornó y se iluminó espléndidamente como para las grandes fiestas.
Por li mañana del 12 hubo misa de '

Comunión general a la que asistieron
los terciarios en su casi totalidad.
A las diez el Rdo. D. Andrés Mas, Cu-
ra-Párrocobendijo solemnemente el pen¬ dón, que fué apadrinado por el Rdo. se¬ ñor D. Francisco Dámelo y DezciUar y a Sra. D,^ Francis ca Sagrera de Lete, acompañada por D.® Trinidad Ferrer de la Cuesta, Ministra del Discretorio y do¬ ña Catalina Amengual. Secretaria. Can¬
tóse el Te Deum de Tort 11 e inmedia
lamente empezó el oficio solemne. Pre¬ dicó el R. P, Pedro J. Cerda, explicando la importancia del pendón y los senti mientos de amor y valor con que los terciarios habían de replegarse junto a su bandera como buenos hijos de San
Francisco.
Por la tarde tuvo lugar, después de vísperas una hermosa procesión con la imagen de S. Francisco, y en ella los terciarios y terciarias formados ordena¬ damente en dos largas filas ostentaban el escapulario franciscano resultando un acto imponente y edificante.
Fué amenizada por la banda de músi¬ ca que dirige D. Bartolomé Ferragut; y
se cantaron los himnos franciscanos r.^-
gional y nacional por los terciarios con¬
currentes al acto.
Por la noche del sábado y terminadas las Completas, se impuso el hábito de la Tercera Orden a 2 Hermanos y 17 Her¬ manas, y se recibió la profesión de 6
novicias.
Mas en 21 de Septiembre anterior ingresaron en la Hermandad 12 hom¬ bres y 28 mujeres, y el día 26 también vistieron el hábito 5 Hermanos y 16
Hermanas.
Felicitámos con toda nuestra alma a
los ejemplares terciarios sineuenses, y de un modo particular a sus activos Dis¬ cretorios y celoso Director, deseando que Dios y N. P. S Francisco les bendi¬ ga y premie sus excelentes trabajos.
PinQ-—En la casa convento que las
Hermanas de la Misericordia Terciarias-
Franciscanas, poseen en el lugar de Pina (Algaida) día 12 del pasado mes de Oc

202

El Heraldo de Cristo

tubre, tomaron el santo hábito, de aquel instituto los jóvenes siguientes:
Inés Oliver Ribas, natural de Pina, Ca¬ talina Bauzá y Mayol, natural de Villafranca, Margarita Serra y Pol, natural de Sta. María. Se les puso por nombre res¬ pectivamente: Hermana Inés, Sor Cata lina del Corazón de María, Sor Marga¬ rita del Corazón de Jesús.
bo PUGblO.—Día 12 del próximo pasa¬ do Octubre, los terciarios de este reli¬
gioso pueblo celebraron la fiesta que
todos los años dedican a su Seráfico
Padre S. Francisco de Asís.
En la víspera de la fiesta como prepa¬ ración cantáronse solemnes Completas en cuyo canto el pueblo tomó parte.
Por la mañana del día 12, después de Tercia tuvo lugar la Misa mayor en la que se cantó con mucho ajuste la grego¬
riana Fons Bonitatis alternando el coro
con. el pueblo. En el ofertorio ensalzó las glorias del Santo el Rdo. P. Superior
del Convento de Franciscanos de Palma.
Por la tarde, después de una breve explicación de las obligaciones que im¬ pone la regla de ir . Francisco, vistieron el hábito 9 hombres y 23 mujeres.
Hacemos votos al cielo para que esta Hermandad tan bien organizada bajo la dirección del celoso sacerdote D. Juan
Crespí crezca de cada día más y pueda practicar tadas &us funciones propias.
Alquería Blanca.—invitados todos los Terciarios y demás fieles por nuestro dignísimo y queridísimo párroco, D. Bar¬
tolomé Alcover Galmés, Terciario vete¬
rano, entusiasta como el que más, para celebrar uqos solemnes cultos en honor de Nuestro Santo Padre, en esta parro quia el día 19 del pasado Octubre, en¬ tusiasmados todos por su fina invitación, seguidamente las Hermanas de la Mise¬ ricordia, Terciarias Franciscanas, asisti¬ das de otros Terciarios empezaron el ornamento del templo convirtiendo el
presbiterio en un hermoso jardín, y
sobre luminosa nube estaba patente a
nuestra veneración la hermosa figura

del Serafín de Asis. Ataviado una vez
el templo con sus ricas galas, el 18 por la tarde y noche se acercaron todos los Terciarios y otros muchos moradores de esta, a recibir el Sacramento de la peni¬ tencia, el día 19 por la mañana la comu¬ nión general fué extraordinaria, dándose además otras comuniones, que fueron muy concurridas. Se cantó tercia solem¬ ne con acompañamiento del órgano di rigida por el organista Rdo. D. Antonio Vadell, y presidida por nuestro queridí¬ simo Párroco, después nuestro dignísimo Director y Vicario don Damián Rigo Vidal empezó los Divinos oficios, se cantó con todo ajuste la Misa de Angelis^ por jos mismos Terciarios, ocupando la Cátedra del Espíritu Santo el dignísimo y elocuente orador sagrado Rdo. D. Juan Ginard, Terciario, y Vicario de Arta, quien publicó elocuentemente las glo¬
rias de S. Francisco de Asís.
Por la tarde, después del Catecismo de los niños, se cantaron vísperas solem¬ nes, y después de ellas, nuestro Párroco
vistió el santo hábito a 20 personas, y
admitió a la profesión a 34; luego al anochecer, después del santo Rosario, el Rdo. Sr. Ginard puso fin a tan solem¬ nes cultos con elocuente y apropiada plática.
Sea todo para mayor gloria de Dios y aumento de la Orden Tercera de San Francisco, en esta parroquia. Nuestra más completa enhorabuena a los Direc¬ tores de tan solemnes cultos, y Dios conserve largos años en compañía a nuestro queridísimo Párroco.— Un Ter¬
ciario.
FcIonitX.—El día 12 del pasado Octu¬ bre en la parroquial iglesia de Felanitx
los Terciarios de San Francisco celebra¬
ron con gran solemnidad la fiesta que
todos los años dedican a su Sto. Padre.
A las siete y media hubo misa de comunión general, a la que asistieron en número muy crecido los Tercia¬ rios que llevando sendos cirios en sus manos daban prueba de su ejemplar religio3Ídad.

El Heraldo de Cristo

203

A las diez se celeb'ó la misa mayor
en la que el Rdo. P. Juan Rubí, Fran¬
ciscano, ante numeroso auditorio en¬
salzó las glorias del pobre de Asís, presentándolo como verdadera imagen
de Cristo crucificado.
Por la tarde, después de fervorosa plática per el mismo Padre, fueron ad¬ mitidas a la Tercera Orden, aúnas 15
personas.
Mil parabienes al dignísimo Direc¬ tor Rdo. D. Jaime Sureda, Pbro., que
con tanto celo se sacrifica en bien de la Tercera Orden.
Pluegue a Dios que tan celoso Direc¬ tor pueda por mucho tiempo seguir trabajando en bien de tan bella institu¬ ción; que en breve nuestra Hermandad
de Felanitx sea de las más florecientes
de la Isla y que en las futuras manifesta¬ ciones franciscanas pueda enviar una representación numerosa y digna de tan
noble ciudad.
Damos a todos esos fervorosos Ter-
ciariós un abrazo cordial y les supli¬
camos se esfuercen en propagar nues¬ tra revista El Heraldo de Cristo.
,
Necrología
Palma.—D.“ Francisca Sastre, esta joven
Terciaria murió a los 19 años de su edad el
dia 13 de Septiembre, después de enferme¬ dad muy triste. Su muerte, tan dolorosa co¬ mo fatal, fué muy sentida, y causó vivísima impresión a todas las personas que la cono¬ cieron, particularmente a sus compañeras del Coro de San Francisco, al que pertenecía
desde hacía mucho tiempo. Este grupo de cantoras hizo celebrar siete
misas en sufragio de su alma, y en una de dichas misas cantó, según costumbre el De profundis alternando con la Schola Cantorum
Vistió el hábito de la Tercera Orden el 12
de Febrero de 1911 y profesó el 25 de Fe¬
brero de 1912.
Que Dios haya acogido su alma en su seno. Nosotros, rogando por su eterno des¬

canso, nos asociamos al profundo sentimien¬ to que experimenta su familia y damos a sus desconsolados padres el más sentido pésame.
Muro.—Día 14 del pasado Septiembre
falleció confortado con los Santos Sacra-^
mentos, D. Damián Fornés, padre de nues¬ tro hermano en religión Fr. Damián, destina¬ do hace algún tiempo al convento de San Cosme y San Damián en Roma.
Enviamos a nuestro hermano, que despues de tan breve espacio de tiempo de haberse separado ha tenido que experimentar tan sensible pérdida, como también a toda su familia, el más sentido pésame y suplicamos a los lectores una oración en sufragio del
alma del finado.
Campos.—A las 5 de la tarde del 30 de Septiembre último, falleció en Campos, la humilde, bondadosa y distinguida Señorita
D.“ Inés Oliver Obrador, víctima de breve
y penosa enfermedad, sufrida con ejemplar resignación, a la temprana edad de 21 años, despues de recibidos los Sacramentos y la bendición apostólica, hija única del hacenda¬
do D. Cosme M.“ Oliver Lladó.
A las nueve del día primero de Octubre,
el Clero en cruz alzada, desde la casa mor¬
tuoria, en solemne procesión: asistió tras el pendón enlútado, de las Hijas de María, de la que era presidenta de coro la finada, nu¬ merosísima representación, que en línea de cuatro en fondo, con cirio y medalla, prece¬ día el féretro; siguiendo una representación
de la Hermandad de Terciarias, por vez
primera, con cirio y escapulario, tributando solemne homenaje a la Vice-Ministra del Discretorio, acompañando a la difunta, hasta fuera la población.
El vecindario en masa, manifestó el afecto
que profesaba a la finada, con su asistencia a los suntuosos funerales; desfilando despues
de terminados, en la casa mortuoria, ante su
afligido padre, dándole el más sentido
pésame.
A. U. it. I. P. A.
NOTA. Dejamos de publicar muchas otras noticias necrológicas, que nos han sido mandadas de varios pueblos por falta de es¬ pacio. Dios mediante irán en el próximo nú¬
mero.

204

El Heraldo de Cristo

Bibliografía
Santo Tomás do Aquino y el Des¬
censo del Entendimiento por el M. /. Sr, Dr. D. Salvador Bové, Pbro. Canónigo Magistral de Urgel.—Con licencia eclesiásticra. Tipografía de Felipe Guasp. 1911.
Quien no conozca el sistema filosófico del beato Raimundo Luiio, y son muchos los que no lo cono¬ cen, por más que hayan estudiado Filosofía en nuestros Seminarios y Universidades, tiene a la
mano en esta obra del ilustre Dr. Bové un medio
muy fácil de salir de su ignorancia y de conocer en sus líneas generales las doctrinas filosóficas de la
Espuela Luliana.
No nos cabe duda de que la inmensa mayoría de los lectores de la presente obra experimentarán muy agradable sorpresa al penetrar en el campo de las ideas lulianas y conocer lo vasta de su concep¬ ción filosófica y apreciar la manera de dar solución

a los problemas más trascendentales del humano
saber.
La filosofía del B. Luiio, a pesar de los esfuerzos de algunos fervorosos lulistas, es hoy día generalmenre desconocida, y la presente obra, a nuestro humilde juicio, va a poner término a la general ig¬
norancia. Por ella conocerán, los estudiosos la sín¬
tesis del sistema luliano y se persuadirán de que es muydigno de figurar al lado de los más grandes sistemas de los filósofos antiguos y modernos. Al propio tiempo tendrán el camino abierto y expedi¬ to para estudiar en su misma fuente la doctrina luliana, dejando de ser para muchos un enigma in¬
descifrable.
Procuren adquirir esta obra y leerla con deten¬ ción, no solo los entusiastas del Beato, sino cuan¬ tos se interesan por los progresos de la filosofía cristiana y no abrigamos la menor duda de que to¬ dos concederán al Beato Luiio un puesto muy dis¬ tinguido entre los grandes pensadores del cristia¬ nismo y considerarán su doctrina como muy digna de admiración y de estudio.
.¡..i.

IMPORTANTÍSIMO

Regalo de an peloj.
Al que nos remita VEINTE suscripciones nuevas para el próximo año de 1914 se le regalará un hermoso RELOJ de bolsillo, marca su¬ perior.
Tengan en cuenta los que quieren optar a este regalo que con el
nombre de los suscriptores deben remitirnos también su importe.
A los suscriptores antiguos
Suplicamos a los suscriptores que se hallan en descubierto con esta administración efectuen el importe de la suscripción antes de finalizar el
presente año.
A los Terciarios y nuevos suscriptores
Las suscripciones que se hagan durante el año se contarán siempre
desde el Enero.
El precio de la suscripción por un año es solamente una peseta. Por este ínfimo precio no ha de haber ningún terciario que no esté suscrito a El Heraldo de Cristo, pues con esto hará una buena obra y estará al corriente de todo el movimiento franciscano y en particular de
lo concerniente a la Orden Tercera.
Tip. Católica de S. Pizá—Jardiii de la Heina, 19

CfMüOiíM® Kéfifí Càueaso elalioraio coii la semilla anténtlca lel Kéílr

-

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be ser el verdadero Kéfir.
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