Cultos en nuestra iglesia de San Francisco de Palma durante el mes de Octubré Mes de Octubre Durante este mes se rezará una parte de rosario a las cinco y media y a las once y cuarto durante una misa y por la. noche con exposición menor. Des¬ pués del rosario de la noche se practicará el ejercicio propio de este mes dedicado a S. Francisco con meditación y canto. Novens de sfmss Empieza día 23 y se hará con meditación durante la misa de las CUSrtO doming^o mañana, a las siete misa de comunión general para los terciarios. Por la tarde a las seis y cuarto tendrá lugar la reunión men¬ sual con exposición del Santísimo y plática. Indu/VGnCÍS^ ^ nlensríss ^ * las condiciones ordinarias pueden ganar los terciarios indulgencia plenaria los días siguientes de este mes: Día 2, Los Santos Angeles Custodios. — 4, Festividad de Ntro. P. S. Francisco, - 6, Sta. Francisca dé las Cinco Llagas. — 1 1, Octava de N. P. S. Francisco, — 12, S. Serafín de Montegrassario. — 13, Stos. Da¬ niel y Compañeros mártires. - 19, S. Pedro de Alcántara. 23, S. Juan de Capistrano.—26, Bto. Buena¬ ventura de Potensa.—30, Bto. Angel de Acrio.—31, Bto. Tomás de Florencia. SUMARIO.—Discurso del limo. Sr. Obispo.—Junípero Serra.—El Héroe descono¬ cido.—Unai entrevista con el P. Misionero.—Rdo. P. Eugenio Sugranes, C. M. Fr.—Carta del limo. Sr. Obispo de Monterrey y los Angeles.—Composiciones poéticas: Himne dels Terciaris per l’inauguració del Monument al AC Junípero Serra,—La gran ciutat y la vila modesta. A la vila de Petra en Tlnauguració del monument de Frá Junípero Serra.—Un estel y un Angel.—Humildad y Exal¬ tación. - El Rdo. Sr. D. Francisco Torrens Nicolau'. —Los monumentos al P. Se¬ rra.—¡Si no hubiera sido fraile...?—Nuestra grandiosa peregrinación y el monu¬ mento a Fr. Junípero Serra.—Al pueblo de Petra.—¿Com vos ha agradat?-^ Emmo. Sr. Fr. José Calasauz de Llevaneras Vives '¡f Tutó. — Pan de S, Antonio. —Crónica. ^ ESPECIALIDAD EN CAFES TOSTADOS DIARIAMENTE J. José gestará Calle Cordelería, 68 PALMA DE MALLORCA Instalaciones deilunibrado —H—^ ELÉCTRICO Timbres, Teléfonos y Pararrayos Braulio González ELECTRICISTA MOTORES, ARCOS Y DINAMOS Palacio,25-PALMA de MALLORCA BLANQUEO DE TODAS CLASES Gran Cerería Cirios esteáricos primera clase á 2 Ptas. kilo Secar del Real-PAliMA l>i: MAXiliOBCA Para encargos, pedidos y demás informes dirigirse á DON PABLO COMAS Y PAVERAS San niisruel ntini. PAL·IIIA E\\ Heraldo de Cristo al y ble p Junípero Serra en el Segundo Centenario de su nacimiento. Palma — Octubre — 1913 Núm. 56 El Heraldo de Cristo 147 El Heraldo de Cristo 149 ^-a^cÁ'eí^'cr^ c, JU\_ «^-»-1 o-t-U 4?« ^ -^, >o-A, oO^ £^-«. -^r~> 0^ tyf^"• Of (lí·r'/·t^ ,!^2^o \_ Q-^ cí¿K. y^J ^ ^ cí2t^ a<^o j2^ -A <r y 42jt. o* , 150 El Heraldo de Cristo Piscurso del limo. Sr. Obispo Prorjunciado en Petra en el acto de inauguración del monumento al Vble. Junipero Serra «Excmo. Señor: Señores: Los pueblos pueden ser estimables y atraer la atención de las gentes por muchas y muy diversas causas. Unos tienen preciosa situación topográfica; otros gozan de bellezas naturales en¬ cantadoras; éstos recogen los produc¬ tos de fértilísimos campos; aquéllos se enriquecen con los tesoros que desen¬ trañan de la madre tierra; tales son de¬ fensa y salvaguardia de vastísimas co¬ marcas; cuáles sirven de emporio al comercio: los hay que con su portento¬ sa industria transforman a maravilla las materias más heterogéneas; los hay que ostentan obras de arte estupendas, y ensanchan cada día sus confines para dar lugar a nuevas manifestaciones de grandeza en su dilatado recinto. Sin embargo, los pueblos más gloriosos, y los que tienen mayor derecho a la admi¬ ración y al respeto, y los que con ma¬ yor justicia obtienen entre todos la su¬ premacia, son los que han engendrado hijos más beneméritos, ora por su saber, ora como bienhechores de los hombres, ora principalmente irradiando el esplen¬ dor de sus virtudes cual astros que tie¬ nen su órbita en un cielo de santidad. Loor, pues, a tí, dichosa villa de Pe¬ tra, escogida por la Providencia para ser madre primera del Venerable Fray Junípero Serra. Tu nombre traspasó los mares con honor, gracias al varón apos¬ tólico que con su celo incansable llevó la civilización cristiana a la remota Ca¬ lifornia, creando adoradores del ver¬ dadero Dios y formando con ellos nue¬ vos pueblos. La esplendente aureola que corona a tu ínclito hijo ilumina tam¬ bién tu historia; y en este fausto cente¬ nario que por segunda vez se cumple desde que vino al mundo hombre tan extraordinario, los himnos de gratitud y las aclamaciones de entusiasmo que re¬ suenan en aquellas lejanas regiones por él evangelizadas, dominando el rumoro¬ so oleaje del mar inmenso, llegan hasta tí para convertirse en plácemes y para¬ bienes ofrecidos a tu corazón maternal. Loor a tí, madre humilde y cariñosa, que, concentrando tus afectos en un re¬ cuerdo intenso y doblemente santo, has reengendrado hoy al que diste a luz, sin conocer entonces cuantos bienes encerraba aquel fruto de bendición. En ese recuerdo has hecho revivir todo el saber, todas las virtudes, toda la heroica labor y los lineamientos todos de aquel carácter superior del esclarecido petren¬ se, has reconocido su fisonomía con sus rasgos más preciosos, le has con¬ templado en tu mente con fruición ma¬ ternal, y cumpliendo esta ley que presi¬ de en la tierra a la fecundidad de nues¬ tro espíritu, has dado forma plástica a esta generación, para que la memoria de Fray junípero Serra se perpetúe en esa estatua, levantada en alto para ejemplo de las edades venideras. Si el monumento que inauguramos es humilde, está edificado, sin embargo. El Heraldo de Cristo 151 sobre un cúmulo ingente de sacrificios que lo han hecho visible a Su Majestad el Rey D. Alfonso XIII (q. D. g.) y has¬ ta al Estado y Universidad de Califor¬ nia. En cuanto es factible en este mundo, bien pueden darse por recompensados esos incontables sacrificios vuestros, reverendo sacerdote D. Francisco To¬ rrens, viendo el acto de hoy solemniza¬ do por manera tan extraordinaria; y es para Nos de alta satisfacción unir con vuestra gratitud la Nuestra para expre¬ sarlas juntamente ante la representa¬ ción dignísima de nuestro augusto so¬ berano, y ante el distinguido hijo de la California cristianizada por nuestro compatricio, aquí presente para dar tes¬ timonio de la suprema estimación en que tienen al apóstol que Dios les envió desde esta tierra mallorquina. Los mo¬ numentos suntuosos y las solemnidades espléndidas con que celebra California la memoria de nuestro Fray Junípero, demuestran con hermosa elocuencia que allí se tiene en más la fe cristiana que les predicó aquel pobre franciscano que los ricos placeles de áureas arenas que ava¬ loran aquella naturaleza privilegiada. Sea enhorabuena, familia dilatadísima del Pobre de Asís, y el acto de hoy sir¬ va para adunarte y fortalecerte en el seguimiento de Jesucristo. Representantes dignísimos de nuestra Provincia de Baleares, del limo. Cabil¬ do, del Exmo. Ayuntamiento de Palma, del Instituto General y Técnico, del Se¬ minario Conciliar, de las corporaciones y entidades todas, que han querido hon¬ rar al Venerable Fray Junípero Serra, regocijémonos en este día venturoso, y sea éste el precursor de otros en que las generaciones futuras puedan tributar honores más altos al ínclito apóstol ma¬ llorquín de California. Jaoipepo Seppa La parroquial Iglesia de San Pedro de la villa de Petra se honrará siempre de haber presenciado el Bautismo y Con¬ firmación del angelical lúño Miguel José Serra y Ferrer, en los días memorables de 24 de Noviembre de 1713 y 26 de Mayo de 1715, respectivamente. Sus padres, Antonio Serra y Marga¬ rita Ferrer, humildes pero cristianos la¬ bradores de la misma población, le cria¬ ron cuidadosos en el Santo Temor de Dios. Desde su infancia dió claros indi¬ cios de lo que esperaba de él la Reli¬ gión y la Sociedad. Afiliado desde los diez y seis años de su edad a la Milicia Franciscana con el nombre de Junípero, brilló en ella por su ciencia en la Cátedra y por su oratoria en el pulpito, hasta que en 1749 sus superiores le concedieron la gracia, con insistencia solicitada, de pa¬ sar al Colegio de S. Fernando de México como Misionero de “Propaganda Fide.,, Nombrado Presidente de aquellas nue¬ vas y apartadas Misiones, desplegó su incansable celo para la conversión de los infieles que vivían como irracionales en las márgenes del Pacífico. Marcó con su Seráfica Sandalia, caminos y vericuetos por aquellos deshabitados desiertos y fundó, en éstos, diez pueblos que hoy le veneran como a su apóstol y civilizador: San Diego—San Fernando—San Carlos —San Gabriel—San Antonio de Padua —San Luís Obispo—San Buenaventura —San Juan Capistrano—Santa Clara— y San Francisco de los Dolores, capital de California. Por espacio de treinta y cinco años recorrió, cojeando lastimosamente de un 152 El Heraldo de Cristo pie, aquellos páramos inhospitalarios, sin más norte que la salvación espiritual y temporal de sus bárbaros habitantes, dando cara a la misma muerte que se le presentó repetidas veces, ya en forma de penosas enfermedades, ya en actitud de persecuciones formidables, ya valién¬ dose del veneno y de la macana para acabar con el enviado de Dios que venía a restaurar aquel suelo y librarlo de las tinieblas de la barbarie y más crasa in¬ civilización. Cuéntanse a miles los neófitos que bautizó y confirmó, según privilegio es¬ pecial de Clemente XIV que conocía la escepcional figura del eximio Francisca¬ no. Mereció por sus talentos, abnega¬ ción, virtudes y dotes de mando en el ejercicio de su alto y penoso cargo pre¬ sidencial, las consideraciones y respetos de los Virreyes, Gobernadores y solda¬ dos que le daban escolta en su empresa eminentemente civilizadora; y llorado de éstos, de sus compañeros de i' lisión y de innumerables indios que le aclamaban “Padre Santo,,, entregó su bendita alma al Criador en su favorita Misión de San (’arlos de Monterrey, depositaria de sus venerandas reliquias, a las dos de la tar¬ de del 28 de Agosto de 1784. Defde su muerte Santa, por lo ejemj)larísima, su nombre ha venido grabánilose en el bronce y el mármol; lo revelencia un pueblo entero. California, tea¬ tro viviente de sus penalidades y sacri¬ ficios, le venera como a su Fundador, Apóstol y colonizador. Celebra con fies¬ ta nacional el aniversario de su tránsito dichoso y en varios puntos de sus costas y riberas ha marcado con ricos y esbel¬ tos monumentos la silueta del ilustre Mallorquín, objeto de estas líneas. Tanta gloria y grandeza patrias, no podían quedar por más tiempo relega¬ das al olvido; Petra, que le lactó en su infancia, debía presentar a la faz del mundo entero los principales rasgos de la fisonomía de su caro hijo, aunque en¬ vuelto siquiera entre los pañales de su cuna, o adolescente, recorrer estudiando afanoso los claustros de su Convento de San Bernardino. Y lo ha hecho. El modesto monumen¬ to que se acaba de dedicarle en una de sus plazas, hablará elocuentemente a los Californianos de nuestros derechos so¬ bre su Apóstol y de la estima en que te¬ nemos al ínclito Petrense. Francisco Torrens, Pbro. El héroe desconocido ¡España! ¡Mallorca! ¡Junípero Serra! He aquí tres nombres gloriosos en la historia de la humanidad, América es fiel testimonio de tanta grandeza. Débil ya nuestra querida patria y casi moribunda en su larga labor mundial que la Providencia destinóle, dejó de ser, por desgracia, aquella nación afortuna¬ da del siglo de oro que al civilizar feliz¬ mente con la luz de la fé y con el influjo de su cultura portentosa los pueblos del nuevo continente, daba muestras de un poderío singular al par que de una reli¬ giosidad acrisolada. ¡Loor, pues, a la Es¬ paña del siglo de oro! Evoquemos con gusto su recuerdo. Si extenso es el catálogo de los céle¬ bres descubridores españoles que dieron a su monarca nuevos y dilatados domi¬ nios, no menos extenso y glorioso es el catálogo de sus celosos misioneros e in¬ trépidos colonizadores; y ved por qué todas las regiones de la antigua Hispania reclaman con justicia su puesto de honor, como participantes de una gloria, la ma¬ yor que los pueblos envidiar pudieran. Y Mallorca, la perla del mar Medite¬ rráneo, la encantadora Roqueta e isla dorada, no pudo menos de contribuir a tan feliz y magna empresa, ya que así Dios en sus planes sapientísimos lo dis¬ puso y si un inmortal Ramón Lull aban¬ donando la hermosa isla—que es de un noble rey muy sabio llamado Jaime de Heraldo de Cristo 153 Mallorca, el cual condecorado con mu¬ alguien podría dar a esos tales, noticias chas y muy buenas costumbres, tiene el acabadas del archipiélago balear, espe¬ vivo deseo de queJesucristo sea honrado cialmente de Mallorca y sus encantos; mediante la predicación entre los infieles, una Infanta española y popular podría —recorre el mundo entonces conocido decir a muchos españoles: “Aunque ad¬ para evangelizar a los hijos fanáticos del yacentes las Baleares según clasificación Islam y demostrar con poderosos argu¬ artificial y acomodaticia (obra de un ré¬ mentos a pontífices, monarcas y prelados gimen constitucional con antecedentes la necesidad—que tienen aquellos—de en la Revolución francesa), según dispo¬ su conversión a la fé de Jesucristo, lle¬ sición natural y divina fué un reino inde¬ gando hasta a derramar su sangre en pendiente y grande por su historia; a cruel lapidación por la causa de su Ama¬ Mallorca sus artísticos monumentos y do; no es de estrañar que la semilla de bellezas naturales la hacen única en el sus doctrinas fructificara en la isla fran¬ mundo, ya que cuando muchos españoles ciscana, ya que Mallorca era mansión la desconocen, muchos más extranjeros espléndida de los hijos del patriarca la visitan y la envidian; y que aunque de Umbría, y que de aquel seráfico ver- tildan a Mallorca de apática y calmosa ge/hubiéranse de recoger más tarde fru¬ siempre sus honrados hijos sobresalieron tos de universal renombre, cuyos gratísi¬ por activos y laboriosos, siempre entu- mos perfumes se dejaran sentir más allá I siastas sirvieron con amor a la patria, y de los mares descubiertos. siempre dieron por ella la vida: desde También, pues, Mallorca y América los célebres honderos en las guerras de vienen unidas en la historia. Sólo el Roma con Cartago hasta las guerras co¬ nombre de un humilde franciscano bas¬ loniales de Cuba y Filipinas. Sí, Mallor¬ tara para escribir la historia de nuestras ca sabe producir glorias para la patria relaciones con el mundo de Colón: juní¬ común; es más, sabe derramar la sangre pero Serra fundador de la gran urbe por ella. americana, a la que llamó San Francisco Y Mallorca también sabe celebrar las de California, fué mallorquín, nació en glorias de su pueblo. No, no se olvidó un rincón de la mayor de las Baleares; del humilde franciscano, y al conmemo¬ Petra su cuna gózase hoy con tan alto rarse el actual centenario de su naci¬ privilegio. miento, Mallorca y América dánse en Y España conoce debidamente al fun¬ dador de California?... Le conocen los Reyes y su augusta familia, le conocen algunos historiadores de la pafria, le co¬ nocen los ilustres isleños allá en la corte espíritu—pues larga distancia las separa —un fraternal abrazo: América festejan¬ do al venerable fundador de California, Mallorca elevando en su pueblo natal un monumento a su memoria; allá la gra¬ residentes,... pero los demás españoles no le conocen. Junípero Serrq merece un puesto de honor al lado de Colón, Pizarro, Hernán Cortés y otros tantos civilizadores del nuevo continente; y sin embargo poco aprecio han hecho de él titud del pueblo favorecido justificando el ministerio apostólico que el celo del misionero desplegó; aquí, el pueblo amante de sus grandezas y los admira¬ dores de Serra rindiéndole el justo ho¬ menaje de admiración sincera. muchos de los llamados conservadores ¡Junípero Serra! ¡Loado seas en la tie¬ de las glorias patrias. Mas, como se es- rra y en el cielo! Al pregonar tus virtu¬ plica este descuido?... quizás sea esto des y tu celo luliano recordamos a tus debido al olvido imperdonable o al cons¬ hermanos y compañeros de fatigas: unos ciente desprecio en que se hallan sumi¬ fueron tus predecesores, otros siguieron das las Baleares por parte de muchos tus tareas; estos religiosos observantes españoles; si desgraciadamente fuera así. también dejaron en América su influen- 154 El Heraldo de Cristo rn Ruinas de la iglesia y claustro del Convento de Jesús extra m\\jros, donde nuestro Venerable bizo el noviciado. 156 El Heraldo de Cristo cia bienhechora, y a Mallorca, sin duda aquellos pueblos, dirigen en estos mo¬ mentos el testimonio de su fiel y entra¬ ñable gratitud. Manuel de Lette Triay, Terciario. Palma, Septiembre, 1913. Uiiii entremtii con ol l Misionero Debiendo escribir alguna cosa en ala¬ banza del V. P. Junípero Serra, he ido evocando con mi imaginación las diver¬ sas etapas de su vida, y recorriendo las lejanas tierras que evangelizó y la en¬ cantada patria en donde pasó la mayor parte de su vida, y al fin me he detenido en su propia celda y me he fijado por un instante en su noble y modesta y tranquila, casi sonriente fisonomía, y le he pedido permiso para tener con él una conferencia, o, como se dice ahora, ce¬ lebrar una interview. El pobre fraile me ha hablado de sus proyectos de ir a evangelizar la Califor¬ nia, me ha dicho que tiene ya en su po¬ der el Breve de Roma que por segunda vez le ha sido enviado, {. orque el pri¬ mero le fué usurpado en su mismo Con¬ vento^ seguramente por alguien intere¬ sado en que un individuo de tan rele¬ vantes méritos y alteza de miras no lle¬ gase a abandonarlo, y me ha asegurado que dentro de poco partirá para el lugar de su apostolado. Los reporters son curiosos, y deben serlo, y por este motivo yo me he atre¬ vido a preguntar a ese respetable Padre los motivos de su extraña decisión. “Cuando se conoce la voluntad de Dios, me ha dicho dulce y resueltamente, es necesario cumplirla..., cuando han desaparacido las dudas y vacilaciones de la conciencia, se debe seguir su sereno dic¬ tamen... cuando se oye la voz de Dios que exige un sacrificio, es necesario in¬ clinar la cabeza a sus órdenes, y depo¬ sitar en El toda nuestra esperanza sin reparar en las dificultades,,. El acento de su voz era de cada vez más grave y solemne, y su fisonomía se iba animando y transformando. Comprendí que no eran motivos te¬ rrenos los que le hicieron concebir este grande proyecto, y quise sondear su co¬ razón para ver si por ventura la sed de gloria y fama había influido al menos en parte en su determinación, como sabe¬ mos de otros muchos héroes gloriosos, y se limitó a decirme fríamente que la gloria del mundo es muy incierta y vana, de lo cual puede deducirse que sin duda no entraba para nada en sus vastos pro¬ yectos. Le pedí también que fruto preveía de sus fatigas y sus sudores y me dijo que se daba por satisfecho con salvar una sola aliña de las que viven en la gentili¬ dad, pero que con la bendición de Dios y con la cooperación de los muchos que se ofrecían a acompañarle y a trabajar en la Misión, seguramente serían muchos los pueblos que recibirían la luz del Evangelio, y muchas las almas que por este medio se salvarían. “Pero no sabéis que os esperan gran¬ des trabajos, no habéis ponderado la magnitud y dificultad de la empresa?— La he ponderado muy bien, y he sentido y siento su dificultad más de lo que vos podéis imaginar; tengo mis padres an¬ cianos, quienes me aman con delirio, y... me adoran, y sé de cierto que regular¬ mente no volveré a verlos, y que al visi¬ tarlos por última vez en su pobre casa y comunicarles mi partida, su corazón sen¬ cillo y amante quedará destrozado de dolor..., y al saber que he partido de esa hermosa isla, de la cara Mallorca, sus esperanzas de tener en mí un consuelo en sus últimos días quedarán desvaneci¬ das para siempre..., y, creedme, su dolor traspasa mi corazón, y casi casi me ha hecho traidor a mi vocación. Durante estos días de prueba he sentido más vi¬ vamente el amor a mi país natal, el amor El Heraldo de Cristo 157 a mis padres, a mis ancianos padres, y a I mis hermanos religiosos, y a mis amigos, el amor a Mallorca, y a mis costumbres, y a sus tradiciones, y a su lengua; y no ig¬ noro que allende los mares me esperan días, muchos días de obstinada nostalgia y de insuperable desaliento,,. Sus meji¬ llas se habían ido enrojeciendo, y de sus ojos caía por fuerza una lágrima gruesa y ardiente. “Preveo, proseguid diciendo, los innumerables obstáculos que tendre¬ mos que vencer en un terreno salvaje, sin casa ni iglesia, en medio de gentes bárbaras, cuya lengua no conocemos y que no comprenderán, o no querrán aprender las verdades de nuestra Santa Religión, ni ajustar a ellas su vida erran¬ te y libertina,,. “Pues entonces ¿por qué queréis par¬ tir, por qué os empeñáis en paitir des¬ garrando vuestro propio corazón y el de aquellos que os aman y exponiéndoos a tantos sinsabores?—Ya os lo he dicho otra vez: quiero partir porque esta es la voluntad de Dios sobre mí, porque la vida es breve, porque todo aquel que dejare padre, o madre, o hermanos, o hi¬ jos, o posesiones por Dios recibirá en premio la vida eterna. Quiero partir pa¬ ra salvar las almas de mis hermanos, por las cuales Jesucristo dió su propia san¬ gre. Oh! ¡cuán dichoso seré si logro en¬ trar en el cielo acompañado de algunas de esas infelices almas, y dejar sembra¬ das en su tierra salvaje la semilla de la verdadera fe! Por esta magnífica recom¬ pensa doy por muy bien empleados to¬ dos mis esfuerzos y mi vida, y... siento grandes ansias de partir cuanto antes,,. Me retiré emocionado y con un sen¬ timiento de profunda admiración para aquel hombre que no vacilaba en sacri¬ ficarse por Dios y por sus hermanos. *' * Y vuelto a la sensación de la vida real recordé que diez y seis mil religiosos y cuarenta mil religiosas se hallan actual¬ mente desparramados por el mundo sal¬ vaje, y han hecho el mismo sacrificio de abandonar sus padres y su patria, y tra¬ bajan día y noche, y habitan muchos de ellos en míseras cabañas, y se alimentan amenudo de manjares repugnantes, y mueren, sí, mueren en aquellas tierras inhospitalarias y malsanas ocupados en predicar el Evangelio a los mil millones de paganos que aun no conocen a Jesu¬ cristo. Y recordé haber oído exclamar con enfático y estúpido sarcasmo que el mi¬ sionero y el religioso abandonan su pa¬ tria y su familia por puro egoísmo, por¬ que no tienen corazón! ¡¡Invención singular, digna de sus inventores!! Cincuenta y cuatro mil bien¬ hechores de la humanidad, con un innu¬ merable ejército de reserva, que no tie¬ nen corazón, que no saben sacrificarse, que no saben amar!!! Fr. a. R. No. P. fypio Sypios C. 11. Fr. Es español de pura sangre y nuestro hermano en el habla, catalán. Castellvell, pueblo de las cercanías de Reus, fué su cuna. Ilustrado Misionero del Corazón de María, se halla en “San Gabriel,, Ca¬ lifornia Alta, ejerciendo su alto ministe¬ rio en aquella Misión fundada por Juní¬ pero Serra de quien es devoto y ferviente admirador. A tan bondadoso y simpático amigo, debemos cuanto hemos recibido de aquellos países, teatro de la abnegación de nuestro esclarecido Franciscano. Sus cartas, fotografías, documentos y relacio¬ nes que hemos adquirido por su media¬ ción, es el más rico monumento que en Petra hemos levantado a nuestro ilustre Serra. Correo de Mallorca publicó en su día su biografía; hoy El Heraldo de Cristo se honra de publicar su retrato y la carta que le dirigió el limo. Sr. Obispo de los Angeles y Monterrey, que por no llegar a tiempo, no pudo ser leida en la tarde li- 158 El Heraldo de Cristo Rdo. P. Eugenio Sugranes C. M. Fr. alma de todo el movimiento de California para honrar al Venerable Junípero] Serra. El Heraldo de Cristo 1*1 Mr. Carlos E. Chapman representante del Estado y Universidad de California venido exprofeso para asistir a la inauguración del Monumento al Venerable Junípero Serra. i6o El Heraldo de Cristo teraria que se celebró en Petra, con mo¬ tivo de la inauguración del monumento al Venerable. Carla del limo. 5r. Obispo de lYIoníerreç Ç de los Hngeles “Los Angeles—California. Septiembre, 6, 1913 Rdo. Padre Eugenio Sugranes, C. M. F. Old Misión San Gabriel. California. Mi amado Padre Eugenio:=Quedo profundamente agradecido a Vd. por su amabilidad en darme cuenta de los fes¬ tejos que se han de celebrar en Petra, Mallorca, en honor del segundo cente¬ nario del nacimiento de Fray Junípero Serra, el santo Franciscano cuyo nombre es tenido en bendición y alabanza entre nosotros. Esta Diócesis en particular, le debe eterna gratitud. Los quince últimos años de su vida se deslizaron ejerciendo el divino ministerio entre las tribus in¬ dias, cuyos hijos todavía siguen con fi¬ delidad y practican las lecciones ense¬ ñadas por los antiguos misioneros a sus padres. De las veinte y una misiones de California, nueve fueron fundadas por el Padre Junípero Serra; y al morir en 1784, en Monterrey, dejó establecido el más admirable, estupendo y perfecto sistema para cristianizar, educar y civilizar a los Indios. El fué el primer Apóstol de Ca¬ lifornia. Ejerció autoridad casi episco¬ pal y Nos que hemos tenido el privilegio singular de sucederle en sus labores apostólicas. Nos sentimos profundamen¬ te interesados en honrar su memoria, no solamente en España, donde nació y fué educado, pero también aquí en donde descansan sus sagrados mortales restos, bajo los muros sombríos y majestuosos del Carmelo, Monterrey. Sírvase expresar a los dignos miem¬ bros del Comité encargado de los feste¬ jos mi ardiente deseo de ocupar un lugar, siquiera sea humilde, entre ellos al cele¬ brar la memoria de Junípero Serra. Diga al benemérito sacerdote Sr. Torrens, ini¬ ciador de tan plausible obra, que los ha¬ bitantes de California, todos, aun los que profesan distintas creencias religiosas, honran su memoria y veneran su nombre; todos se regocijan al ver como sus mis¬ mos paisanos le honran, y se juntan con los españoles para dar gracias al Señor por todo lo que este varón apostólico hii^o por la Iglesia y el género humano. El Padre Junipero Serra es grandemente amado en California, y especialmente en esta Diócesis. Todos a una bendecimos al Señor que inspiró a este noble hijo del gran patriarca de Asis, San Francis¬ co, a sacrificar y drr su vida por la con¬ versión de los pobres indios. Tenga la amabilidad de presentar al iniciador y demás compartícipes los más afectuosos saludos y sinceras felicitacio¬ nes de esta Diócesis, con el óbolo de mis oraciones para que el Señor bendiga sus esfuerzos. Suyo affmo. en Cristo Tomás Santiago Conaty. Obispo de Monterrey y de los Angeles.,, F. T. PENSAMIENTO Petra ha levantado una meritísima y valiosa estátua a su hijo predilecto el Venerable Fray Junípero Serra, infatiga¬ ble Apóstol y fundador de varias misio¬ nes en la California. Los pueblos civilizados enaltecen a sus hijos que se hacen acreedores de la inmortalidad de su nombre. Petra ha hecho lo que debía. Fray Junípero Serra es, sin duda, una de las glorias universales de más relieve. Su nombre ya resuena de uno a otro confin: Su memoria será imperecedera. Tributemos todos los mallorquines el justo homenage de admiración y de gra¬ titud al hijo ilustre de este pueblo que le vió nacer. P. de A. Mulet, Terciario El Heraldo de Cristo i6i COMPOSICIONES POÉTICAS Himne dels Terciaris per r inauguració del Moi^ument al Venerable Junípero Serra ■■——- "vA/WV* Vos qui anàreu a plantà an el Nou Mon la Creu Santa ascoltau 1’ himne que us canta el nostre esbart franciscà. Un arbust d’ aquesta terra vos donà ’1 nom venturós oh Fra Junípero Serra com més và més gloriós. Les platjes americanes novelles varen florí amb les brostes sobiranes del ginebró mallorquí. Bé ’1 nom humil vos plaía del balsàmic vegetal, que les serps llunp de sí envia i perfuma la destral. Era molta la cullita i eren pocs els jornales: la veu de Deu vos invita a sos novells sementers. La percinta vos cenyia el blanc cordó franciscà. Fill! Sant Francesc vos diria i Ramon Lull: Mon germà! I la fe per vos sembrada es amb incansable afany: ¡Enviau-li bona anyada Mare de Deu de Bon-any! Aon la creu plantada era, are hi creix una ciutat coronada de fumera de remor i majestat, Qu’ escampa més vastament el vostro nom, dins l’historia, que no 1’ empori creixent de ses naus i de sa gloria. Llorens Riber, Pvre. T. 102 El Heraldo de Cristo La gran ciutat i la vila modesta I Allá, demunt la costa de 1’ occeá Pacific, torretja i s’ ageganta la gran ciutat pol-lent, qu’ ha convocat els pobles i admira tota gent amb festes i espectacles d’un esplendor mirífic. Quin héroe commemora aquell tribut magnífic? Un frare humil aclama qui, pobre i penitent, plantant la Creu divina, posà '1 bon fonament allá de California dins el terreny aurífic. Benhaja la opulenta ciutat qui se gloría de que un modest apòstol el fundador ne sia, i sab rendir ses pompes al peu de la virtut! Honor a 1’ apostòlic obrer de nostra raça, qui, tal com l’evangèlic granet de la mostaça, als ulls de Deu i els homes, esplèndit ha crescut! Humil Petra, vila honrada, aixampla el cor maternal: per mare del qui tan val terra i cel t’ han saludada. Tu digne d’ ell t’ ets mostrada alçant ara, com te cal, sobre modest pedestal la seua imatge sagrada 11 Donant-te 1’ enhorabona, tota r illa avui ressona d’ un nou himne commogut; i Mallorca franciscana amb tu de cor s’ agermana per rendirte dolç tribut. Miquel Costa Pr., T. El Heraldo de Cristo 163 A la Vila de Petra en l‘ inauguració del monument de Frá Junipero Serra O Petra, vila fenera, que a-n el sol i 1’ aire frese, sembrares sigles enrera el teu blat de Sant Francesc, Quant la méssa fou granada. Oh ! quina maina de Blat! la lievor d’ aquí emportada dins el nòu mon ha espigat. Allá lluii)'’ ton fill partia d’ amor santa el cor encès, — ja mai més hi tornaría al bell redòs de son breç! Dins son cor cremà la febre d’ un fecond apostolat, i al voltant de ton Ginebre hi floria una ciutat. Tu en servares la memoria, vila-mare, amb cor feèl, i avui r arbre de ta gloria es tan alt, qu’ arriba al cel. Demunt 1’ era hi has vist retre aquell blat qui fa bon pa, vila fenera de Petra qui te mous, conrant el plà! Canta, doncs, amb alegria, que el teu fill, ara exaltàt, ja t’ esguarda nit i dia coronat de santedat. PETRA.—Casa donde nació el P. Serra Un y un /;n^Ql I sa imatge, 0 vila-mare beneint tos vells íerrers, somriurà, voltant-se, encara d’ un encens de formiguers. María-Antonia Salvà, T. Els pagesos de Mallorca tenen gran fé atnb el blat de Sant Francesc, o sia el blat sembrat dins la setmana en que s’ escau la festa del Sant d’ Assis.—Sant Fran¬ cesc es també invocat de les gents del camp; «pe/que mos don el pd de cadd dia» ¡O bon mallorquí, humil Franciscà! ¿Quin estel guià el vostro camí? Era un estel rós, bell i refulgent, un camí espumós, camí d’ aigo i vent. 164 El Heraldo de Cristo Un camí de carts, de dols i foscors; un cami de esbarts de fondes tristors. L’ estel s’ amagà quant ve la claror llavors vos mostrà 1’ Angel del Senyor un camp segador i el vareu segà, fou tan bó son grà que no en sé millor. ¡0 bon jornaler, jornaler honrat! tot el die enter vos eu treballat dins un sementer sembrantlo de blat per omplí ’1 graner del Deu Increat. Pasà el fret cruel, vengué ’1 temps milió, sirvent bó i fael, vos digué el Senyó entre a dins mon cel a mon goig i amó! I r estel del cel brillà en l’horitzó i r Angel ab anhel vos và mostrarló. Son segur camí ell vos và mostrà. Vos vareu partí, r Angel vá quedà, quedà per guardà aquell camp sens fí. Vos vareu partí, r Angel va quedà. J. Borràs, C. O. Humildad y Exaltación En la persona del V. Junípero Serra se cumplen exactamente las palabras evangélicas con que Jesucristo promete que los humildes serán ensalzados. Enamorado nuestro Venerable de la humildad, renunció a todas las honras que el muhdo podía ofrecerle, para se¬ guir las huellas del que se Ihmó humil¬ de de corazón, y nos invitó a aprender esta virtud en el libro de su propia vida. Sabía müy bien que esta virtud es la base de la perfección cristiana y por eso procuró asentarla con firmeza en su alma, desde que descubrió en ella un precioso tesoro escandido a las miradas del mundo. Una vez que hubo ingresado en el claustro, empezando a ejercitarse en la escuela de la religiosa perfección, se le vió buscar siempre el último puesto y hacerse inferior a todos sus compañeros. En el mismo camino por donde bus¬ caba la humillación vinieron a encon¬ trarle las honras y alabanzas. Como ora¬ dor sagrado, como profesor de teología, como director de conciencias mereció los aplausos de cuantos pudieron ser tes¬ tigos de su fructuosa labor. Sus oyentes constituyen la más gloriosa corona de su virtud y de su saber. El, como verdadero discípulo del hu¬ milde Francisco, en esas mismas honras descubre ün peligro, y para evitarlo se ^ va a tierras lejanas donde espera consa- I grar su existencia al servicio de Dios y a j la conversión de los indios, sin que ven1 gan a perturbarle los embates de la se¬ ductora alabanza. Allí en todos los países que recorre, en los pueblos que evangeliza, en las villas y ciudades que funda respladdecen como nunca sus dotes y virtudes yí la misma humildad con que pretende ocul¬ tarlas les da un nuevo realce y esplendor. Por obediencia ecepta el cargo de Presidente de las Misiones de Alta Cali¬ fornia y en el ejercicio de su penoso y El Heraldo de Cristo 165 PETRA.—Plaza de Junípero Serra en]1912 delicado empleo rayan a tanta altura su prudencia, su santidad; y su doctrina y es tan copioso el fruto recogido, que la voz pública le señala como digno de ser elevado a la dignidad episcopal; pero él apela a todos los recursos para declinar tan excelsa dignidad, y sus esfuersos y oraciones inspirados en su profunda hu¬ mildad triunfan sobre cuantos preten¬ den elevarle. El no tiene otra ambición que la de convertir almas-para Cristo; el no tiene otra dignidad que la de mi¬ sionero, y con ésta termina su santa vida, abrazado con la cruz símbolo de la fe que predicó como un apóstol y cifra de las virtudes cristianas que adornaban su alma. Esta voló al cielo y fué exaltada entre los coros de ángeles y santos. Allí reci¬ bió la recompensa de sus trabajos y sa¬ crificios y fué coronada de gloria e in¬ mortalidad. Pero el Señor que ha prometido a sus siervos el cient í por uno aun en este mundo, ha qu^prído que recibiese tam¬ bién en la tierra la gloria y alabanza que mereció su humildad. California te tro de sus virtudes y hechos gloriosos le venera como su apóstol y le honra como el primero de sus héroes. Mallorca su patria le ama como hijo predilecto y congregando sus fuerzas vivas en la dichosa villa que le vió nacer ensalza sus méritos y virtudes y le rinde el más espléndido homenaje de gloria y alabanza. En la persona de nuéstro Venerable se cumple a maravilla la promesa de Cristo: el que se humilla será ensalzado. Fr. B.. Salvá, T. o. 5^. Palma Septiembre de 1913. i66 El Heraldo de Cristo jMísíoncs fundadas por el Venerable De izquierda a derecha. 1 Misióa de S. Diego — Año 1769. 2 Misión de S. Carlos Borromeo en donde descansan los restos ^del Yenera- 3 Misión de S. Gabriel — 1771. [ble — 1770. 4 Misión de S. Antonio de Padua — 1771. 5 Misión de S. Luis de Tolosa — 1772. El Heraldo de Cristo 167 junípero Serra en la Hita California De izquierda a derecha 1 Misión de S. Juan Capistrano - -1776. 2 Misión de S. Francisco - hoy capital de California — 1776. 3 Misión de Sta. Clara de Asís —'T7T7. 4 Misión de S. Buenaventura — 1783, 5 Misión de Sta. Bárbara — 1786. CF- =0 i6á El Heraldo de Cristo El F^do. Sr- D- Francisco horrens y T7icoiau Imperdonable sería, en un número de¬ dicado a la santa memoria del Reveren¬ do P. Junípero Serra, no dedicar unas líneas a quien ha sido alma del movi¬ miento mallorquín a favor del venerable Apóstol de la Alta California. Voluntad férrea puesta al constante servicio de la Religión y de la Patria: eso es el Rdo. Sr. Torrens y Nicolau. Desde que, sintiéndose llamado al sa¬ cerdocio, Ingresó en el Seminario Con¬ ciliar de San Pedro, hasta hoy en que ve premiados sus esfuerzos con la inaugu¬ ración del monumento al heroico hijo de San Francisco de Asís, la Iglesia^ Cató¬ lica y el pueblo de Petra han sido sus persistentes amores, el móvil de sus con¬ tinuos estudios, el empleo de su irresta- ñable actividad. En Mallorca y Cataluña ha explorado El Heraldo de Cristo 169 numerosos archivos; en el fondo de su re¬ tiro ha extraido la quintaesencia de olvi¬ dados manuscritos, durante años enteros ha sostenido larga cuanto provechosa correspondencia con escritores de apar¬ tadas regiones; y aquí y fuera de la Isla no ha dado tregua a la fecunda pluma siempre que de glorificar a la Fe y a su tierra se tratara. En 1892 escribió para El Ancora curiosa serie de artículos so- del Convento de Capuchinos de Palma limo, y Rvmo. Fr. Raimundo Strauch; casi al propio tiempo insertó en El Ca¬ tólico Balear el escrito La Religión a bordo de la Trasatlántica, en parte re¬ producido por el diario madrileño El Siglo Futuro; en 1903, de su inédita Historia de Petra, que conviene termine e imprima sin tardanza, desglosó el im¬ portante capítulo, editado en Barcelona Pila donde fue bautizado nuestro Venerable ore el Venerable Serra; en 1899 com¬ puso, para la Revista Mallorca, notable biografía del Obispo de Vich y gloria en forma de opúsculo. Apuntes históri¬ cos sobre el Santuario de Bonany de Petra; en 1904, dió a luz, en otro folleto 170 El Heraldo de Cristo y en'la misma Ciudad Condal, el cuento Andrés el Marino, laureado con accésit en el Concurso literario de la “Sag-rada Familia,,; y notoria es a todos la inter¬ minable lista de escritos, documentos y cartas que, con su firma, han ido apare¬ ciendo para preparar el fausto aconte¬ cimiento conmemorado hoy por Mallor¬ ca entera. Pero si el curioso lector quie¬ re ver por sí mismo cuanto, en este últi¬ mo sentido, ha trabajado el Sr. Torrens, recorra las páginas de su reciente y más importante libro, el Bosquejo histórico del insigne Franciscano V. P. Fr. Juní¬ pero Serra, Fundador y Apóstol de la California Septentrional, salido, en el pasado mes, de la Tipografía de don Bartolomé Reus, en Felanitx. Mucho de él pueden prometerse aún los intereses de la Religión y de la Pa¬ tria; y él, que no conoce el reposo, sabrá corresponder a las legítimas esperanzas que de su intensa labor tienen sus ami¬ gos y admiradores. El Cielo le preste salud y energías para conducirlo todo a lisonjero término. José Miralles, Pero. Sepiiembi’C de 1913. Ufanarse puede, el devoto y hospita¬ lario pueblo de Petra, de haber sido la primera población de la Balear mayor, que ha levantado un monumento a uno de los múltiples y beneméritos Hijos Ilustres que en ella han visto la luz pri¬ mera. El del Padre Junípero Serra, inau¬ gurado el 28 del pasado, y debido a la singular constancia de su más ferviente admirador, el Rdo. Sr. Torrens, suple la carencia que ya el insigne Quadrado no¬ taba al describir concisamente la llana y regular villa de Petra. (1) Islas Baleares, por D. Pablo Piferrer y D. José María Quadrado.—1888.—Pág. 1124. No puede, artísticamente considerado, pasar inadvertida esta notable obra re¬ cién inaugurada, como tampoco es posi¬ ble omitir los monumentos que desde el año 1884 se han levantado en honor del “gran petrense,, en las regiones de la Alta California, obras todas erigidas en prueba del verdadero agradecimiento, que allí se guarda, a su más benemérito civilizador. La primera ciudad que en la fecha citada, y en tan lejanas tierras del Nuevo Mundo le erige un monumento es San Carlos de Monterrey—fiel guardadora de su venerable cuerpo—con ocasión del primer centenario de la muerte del Padre Serra. Constituye la base del mismo un bloque irregular de no pequeñas propor¬ ciones, sobre el cual magestuosamente se yergue la estatua del Padre Junípero Serra, representado con estola, puesta sobre el humilde sayal franciscjno, y sosteniendo en su mano izquierda los Santos Evangelios, mientras con su dere¬ cha da la bendición. Es el momento del desembarque en el lugar que hoy ocupa la ciudad de San Carlos, y por esta razón aún se vé representada tras su figura la nave en que se trasladó a aquella playa, albergándose dentro de la misma tamaña cruz, símbolo indispensable del Padre Junípero, y fijado en todas partes, antes de empezar una nueva Misión. Sobre una de las caras de la base, léese en in¬ glés una inscripción que traducida al español, dice lo siguiente: “Aquí el 16 de Julio de 1769, desembarcó el M. R. P. Fr. Junípero Serra, O. S. Fr. y fundó las siguientes misiones: San Diego, el 16 de Julio de 1768; S. Carlos de Monterey, el 3 de Junio de 1770; San Antonio de Padua el 14 de Julio de 1771; San Ga¬ briel, el 8 de Septiempre de 1771; San Luís Obispo, el l.° de Septiembre de 1772; San Francisco de los Dolores, el 9 de Octubre de 1776; San Juan Capis¬ trano, el l.° de Noviembre de 1776; San¬ ta Clara, el 12 de Enero de 1777; S. Bue¬ naventura; el 31 de Marzo de 1782.— Murió en 28 de Agosto de 1784 en San El Heraldo de Cristo 171 Monumento en San Carlos de Monterrey (California) Carlos de Monterrey,'Misión del Carme¬ lo.—Sé que mi Redentor vive, y lo que dice mi Dios, eso también diré yo.„ “Es¬ te monumento fué erigido por Mr. Jane Stanfort en el año 1884, en memoria del P. Junípero Serra, varón esclarecido que sacrificó su vida por el bien de sus se mejantes, especialmente de los pobres, y fiel servidor de su Divino Maestro,,. En el año 1907 la capital de Califor¬ nia, S. Francisco, erígele “por insinua¬ ción del Arzobispo Patricio Riordan,, el neoyorquino Mr. Jaime D. Phelau, el segundo monumento a sus expensas, que fué inaugurado el 17 de Noviembre del citado año. Descansa la estatua del Pa¬ dre Serra sobre pedestal de granito, con tanta elegancia dq líneas como sencillez en la composición.’ La estatua, de bronce, débese al escultor Daylos Fildem, y está representado con los brazos levantados enseñando al pueblo el maravilloso lᬠbaro. Es obra que por su artística posi¬ ción merece colocarse en el primer pues¬ to. En el pedestal léense las siguientes inscripciones; “Padre Junípero Serra, fundador de las Misiones de California, 1713-1784.,, Cara derecha: “Misión de San Francisco de Asís, fundada en 9 Octubre de 1776,,. Izquierda: “Dedica¬ do por la Asociación de los Hijos del Oeste dorado, 17 Nov. 1907,,. El tercer monumento levantado a la memoria del Padre Serra, está en la cús¬ pide del monte Robidoux y fué inaugu¬ rado en el año 1910. “Consiste en una cruz de 22 pies de alto con una gran pla¬ ca de bronce al pie de la misma que lle¬ va grabadas las principales fechas de la vida del célebre religioso, la que fué bendecida ante numeroso concurso, por el Obispo de los Angeles, llustrísimo Tomás Covaty,,. No satisfechos los californianos en (1) Bosquejo histórico del V. P. Fr. Junipero Serra. —Pág. 120 y 121.—Francisco Torrens, Pbro, (1) Bosquejo citado.—Pág. 126. (2) Idem, pág. 126. 1/2 El Heraldo de Cristo satisfacer la deuda de agradecimiento hacia su civilizador, proyectan erig-irle colosal monumento, probando así el grande afecto en que se le tiene. Trátase de una estatua gigantesca (80 pies de alto) que con otras tres se colocará en la base de elevada torre, perenne monu¬ mento, que conmemore la apertura del Canal de Panamá, colocándose a la en¬ trada del puerto de San Francisco y sir- cuerdo de la exposición universal que en tal fecha piensa inaugurarse en la capital de California. Mentalmente trasportados, de las le¬ janas tierras del mar Pacífico, a las del pueblo de Petra, vemos en el centro de plaza adornada por jóvenes árboles, el monumento recien inaugurado con la asistencia de las más dignas autoridades, y de las hermandades de Mallorca y con Monumento en San Francisco (California) viendo de faro para la navegación. Pre¬ párase asimismo para el año 1915 otro no menos colosal, que perpetúe el re- el concurso de todos cuantos son verda¬ deros amantes de las glorias de nuestro patrio suelo. Sobre tres gradas cerradas El Heraldo de Cristo 173 por artística verja, levántase la base del monumento, que adopta cuadrada forma :on cuatro salientes cuerpos en sus vér- léese esta inscripción; “A la memoria del V. P. Junípero Serra, Franciscà, Apòstol de la població Californiana—N. 1713— Monumento en el monte Robidouz (California) tices. Filetes y molduras que la adornan, pertenecen al más correcto barroco, y dando pie a sentarse sobre esta base el fuste o caña que airosamente se eleva. Este tiene achaflanados sus cuatro vérti¬ ces, sobre los cuales, apóyanse ornamen¬ tadas volutas que dan fin a los salientes cuerpos de la base citados. En el centro del fuste, hay espléndidamente ornamen¬ tados cuatro escudos y en el del frente 1784—Petra—Sa Patria,,. En la base y bajo este escudo léese: “En el seg-on centenari de son naxement: 1913,,. En la parte posterior hay el escudo de Serra, leyéndose bajo el mismo lo siguiente: “A iniciativa del R. Francesch Torrens, Pre. de Petra,,. En la parte derecha hay el emblema de la Seráfica Orden, con el escudo de Petra en la parte opuesta. Un adornado cornisamento remata el monu- 174 El Heraldo de Cristo mento alzándose sobre el mismo, la edi¬ ficante figura del P. Junípero, en actitud de predicar, enseñando la cruz redento¬ ra que sostiene su izquierda mano. Si irreprochable es la talla del airoso pe¬ destal, no lo es menos la de la estatua que este sustenta. Acertadamente ha sido conceptuada esta obra por el Sr. Torrens, al consignar que es la magna obra del buril de Galmés, y su expresión la del “Aposto! que predica y convence y las líneas y delicados perfiles de su rostro los de un anciano religioso y un mortifi¬ cado discípulo del Serafín de Asís,,. Bien merecidas felicitaciones ha reci¬ bido el Sr. Galmés, por su artística obra, a las cuales con mucho gusto unimos la nuestra. Septiembre de 1913. A. Jiménez T. iSl no inimerg sido fraile...? Bastantes veces después que un buen religioso ha pronunciado un gran discur¬ so, o escrito algo notable, o se ha distin¬ guido por alguna cosa, he oido a ciertas gentes expresarse en estos términos; —Lástima de hombre! Mira que si no fuera fraile Con lo cual vienen a decir veladamente que la religión es una traba para el desa¬ rrollo p perfección del talento humano, y el hábito una especie de camisa de fuerza con que se sujeta la inteligencia. Y estas gentes que, sin que se lo impida hábito alguno, distan mucho de discurrir siquiera medianamente, consideran como un delito de lesa sociedad el que un hom¬ bre de talento se entregue a la vida reli¬ giosa, porque le creen inútilmente per¬ dido (1) Correo de Mallorca.—'Húmero extraordinario.— Dia 28 de Septiembre 1913.— Mto. El escultor Galmés.— Torrens. Y díganme ustedes si no es esto una ne¬ cedad estupenda. Porque aunque concediéramos que el hombre una vez entrado en religión ya no puede emplear su talento y condiciones y facultades intelectuales en obras directa¬ mente provechosas a la sociedad bajo cualquier punto de vista, sino que tienen que dedicarlas todas por completo a la oración y meditación, al conocimiento de Dios y a servirle con perfección santifi¬ cándose a sí mismo; ¿acaso hay en todo esto desorden alguno? ¿Acaso no es esto mismo provechoso a la sociedad? ¿Pueden las facultades del hombre em¬ plearse en algo más noble que en el cono¬ cimiento de su Dios? Hay ocupación más digna y levantada para el entendimiento humano que estudiar las profundidades del Infinito? Y para el corazón humano, ¿hay objeto más digno de amor que el Sumo Bien? Y para la voluntad humana ¿puede haber móviles más sublimes que la volun¬ tad de Dios y el sacrificio por su gloria? De manera que aunque los religiosos no hicieran otra cosa que entregarse to¬ talmente a Dios, estarían muy dignamente empleadas todas las buenas condiciones y cualidades que poseyeran. , Pero lo mejor del caso es que cabal¬ mente la vida religiosa favorece el desa¬ rrollo y perfección de las facultades de sus miembros aun bajo el punto de vista so¬ cial y meramente humano. Cuántos jóvenes dotados de bellas fa¬ cultades, que entregados a su capricho no pasarían de ser unos haraganes inútiles a sí mismos y a sus pueblos, puestos en la religión y obligados por sus superiores y por sus reglas quedan convertidos en jó¬ venes estudiosos y hombres doctos que se distinguen por su saber como por su vir¬ tud? Cuántos otros que tienen grande enten¬ dimiento excelente voluntad, quedarían Èl Heraldo de Cristo completamente parados por la falta de re¬ desproporcionados; el P. Serra regó con cursos que les peimitieran acudirá profe¬ sus sudores los campos que el Señor con¬ sores ilustrados^ y obtener buenos libros fió a su actividad y a su celo, recorrió de estudio y consulta? Y si son religiosos, a pié descalzo los ásperos caminos que la religión les proporciona todo esto. unían unas con otras las misiones recien Y así podríamos discurrir por los res¬ fundadas, estrechó sobre su corazón al tantes medios de perfeccionar y aprove¬ salvaje para salvarle del gentilismo y de char el talento y facultades del hombre. la barbarie, y murió bendecido de todos y De modo que aquellos a quienes llama bendiciendo a todos. Dios al estado religioso, no sólo se ponen El resultado de aquella empresa colosal en condiciones de santificarse más, y más es aún ahora la admiración de cuantos la fácilmente, sino también en condiciones de estudian y conocen: y las solemnidades ser más provechosos a sus pueblos, y a : con que se celebra el 2° centenario de su la sociedad. nacimiento, demuestran bién el coneepto que se tiene de sus méritos y de su gran¬ Y vamos al V. P. Fr. Junípero Serra. deza. Era hombre de talento y grande activi- ; Pues bien; ahora cabe preguntar: las dad, incansable en el trabajo, animoso en i condiciones naturales que adornaron la acometer sus empresas y constante en lle¬ persona del P. Serra ¿quedaron inutiliza¬ varlas a cabo, fogoso en sus predicacio¬ das o menguadas porque él fuera religio¬ nes, firme en sus disposiciones, benigno so? ¿No fueron acaso al contrario perfec¬ en su gobierno, amante y cariñoso como cionadas y completadas por el órden, mé¬ un padre respecto de los que tenía a sus todo y trabajo propios de un buen reli¬ órdenes. gioso? Mueho se puede disputar si algunas de Y ¿quién podrá atreverse a afirmar que éstas excelentes condiciones eran en él si no hubiera sido fraile hubiera hecho naturales, o más bien adquiridas durante su sólida y acabada formación religiosa: lo cierto es que con ellas después de traba¬ jar en Mallorca con general aplauso, parte para las Misiones; predica en Puerto Rico y México y acumula más tarde la evangelización de la California. Aquella obra ti¬ más de lo que hizo por la civilización y por la religión? ¿Hubiera hecho siquiera tanto? Sería curioso ver lo que son capaces de contestar, y que pruebas podrían adu¬ cir los continuos detractores del reli¬ gioso tánica se realizó con medios totalmente Fr. Junípero. 176 El Heraldo de Cristo Nuestra grandiosa peregrinación y el monumento a Fr. Junípero 5erra Ha sido tan grande el éxito de la peregri¬ nación de Terciarios mallorquines a Petra el 28 del pasado Septiembre, y tan extra¬ ordinariamente solemne la inauguración del Monumento erigido al V. P. Fr. Junípero Se¬ rra en la plaza de aquel pueblo, que ni sa¬ bríamos acertar a describirlos como se me¬ recen, ni lo que dijéramos dejaría de parecer interesado dicho por nosotros. Para que nuestros lectores puedan hacer- ¡ se cargo, copiaremos nuestra crónica tomán- j dola de la prensa diaria, y particularmente i de los periódicos Correo de Mallorca, La Almudaina, La Ultima Hora y La Región que tenemos a la vista, corrigiendo sólo pe¬ queños detalles que nosotros tenemos com¬ pletados por los datos y noticias oficiales. La llegada de Mr. Chapman, y el tras¬ traslado de la Virgen de Bonany en la tarde del día 27. Llegamos, al fin, al pueblo de Petra. Nu¬ meroso público apretújase en el andén, ávi¬ do de conocer al representante de Califor¬ nia y de tributarle cariñoso recibimiento. El iniciador del Monumento, el incansable Rdo. Sr. Torrens, saluda a Mr. Chapman, y lo presenta luego al Párroco, al Alcalde, a las personas de viso de la población. Seguidamente se organiza la comitiva, di¬ rigiéndose al domicilio del acaudalado pro¬ pietario e ilustrado abogado D. Antonio Fiol, en cuya fachada ondea la bandera norte ame¬ ricana. LA VÍSPERA DE LA FIESTA | Abre la marcha en la comitiva la nutrida banda de música de la Casa de Misericordia Preparación en Petra i I ; que ha venido, desde Palma, en nuestro tren. Tras la música va el elemento oficial y en I último término, numeroso público. «Airoso arco de triunfo, de mirto, con una | I Mientras el tren llegaba, salía de la Parro¬ inscripción que dice Petra a los Peregrinos, \\ quia larga procesión, formada de los múlti¬ levántase a la entrada del pueblo. Atravesa- | ples congregantes de María Inmaculada y mos calles y más calles. Todas, absolutamen¬ San Luís Gonzaga, del Clero y del Ayunta¬ te todas, están adornadas con sencillez y her¬ miento. La procesión se dirige al monte de mosura: a ambos lados de las largas calles Bonany, donde recoge la imagen de Nuestra aparece, adosado a la pared, el verde rama¬ ! Señora que allí se venera, para trasladarla a je de nuestros pinos, y de cada balcón, de la Parroquia. Cuatro ermitaños de Bonany cada ventana, de cada abertura que hay en I dan guardia de honor a la Virgen. Al entrar las fachadas de todas las casas sale un ga¬ la procesión en el pueblo, de regreso del rrote, a guisa de asta, sosteniendo una ban¬ monte vecino, la recibe, colocándose después dera. detrás de la imagen, la Asociación de Hijas Petra, la villa agrícola, se ha engalanado ! de María, a la que acompaña la banda de para solemnizar dignamente el segundo cen¬ música de la Misericordia. En la procesión tenario del nacimiento de su hijo más pre¬ actúa de Preste el actual Párroco de Santa- claro, gloria de Petra y de Mallorca, de Es¬ ñyí hijo de Petra, Rdo. don Juan Santan- paña entera. dreu. La plaza de Junípero Serra, donde se ha Al llegar a la Parroquia, espaciosísimo levantado el artístico Monumento al humilde templo que en pocos momentos se llenó de franciscano, aparece adornada con sumo gus- i fieles, la imagen de la Virgen es depositada to. En las paredes han sido colocados los es- y en templete colocado sobre el presbiterio. cudos de todos los pueblos de la Isla. El pueblo entero canta las típicas coplas El Heraldo de Cristo 177 de la Virgen de Bonany y, al terminar, el li lies del pueblo tranquilo vuelven a recobrar Párroco de Santa Eulalia de Palma, Reveren¬ la animación de la noche anterior.» do D. Miguel Miralles, que durante doce años lo fué deiPetra, da un fuerte viva a la Virgen de Bonany y otro al P. Junípero Se¬ rra, que son contestados con entusiasmo por todos. Los peregrinos que llegan en carros ha¬ llan en seguida quien les atiende, y les ense¬ ña el sitio designado para dejar los vehícu¬ los, y la calle en cuyas casas deben hospe¬ darse, y en las cuales son acogidos como hermanos. Inauguración de la fábrica de «Continuamente van llegando más peregri- I nos, en tren unos, en carros los demás, electricidad li Los trenes ordinarios llegan atestados. ! En Petra reina extraordinario bullicio y A las siete de la noche, poco más o menos, sale de la parroquia el Clero con Cruz alza¬ da, seguido de numerosos invitados, diri¬ giéndose al nuevo edificio emplazado cerca de la estación del ferrocarril con destino a animación. Difícilmente puede darse un paso por las calles, que están llenas de gente. Los peregrinos paséanse por las calles, ostentando todos el honroso escapulario de Terciario. fábrica de electricidad, montada ésta por hábil ingeniero: D. Enrique Ordinas. Al llegar la comitiva a la nueva fábrica, ésta es bendecida solemnemente por el pᬠrroco, Rdo. D. Juan Coll, revestido de capa pluvial. Y después de recorrer los invitados ia hermosa fábrica y de admirar la compli¬ cada maquinaria productora de la blanca y potente luz que alumbra las salas, sírvese delicademente espléndido lunch, tras el cual habla el Párroco señor Coll para felicitar al pueblo de Petra por el paso hacia el progre¬ so que ha dado implantando la electricidad. El ingeniero Sr. Ordinas fué felicitado, como también el propietario de la fábrica, D. Juan Esteva. EL DÍA 38 Grandiosidad de la peregrinación En Palma A las tres de la mañana son en número bastante crecido los grupos de peregrinos de Palma que se dirigen a las iglesias de San Francisco y de Padres Capuchinos con ob¬ jeto de oir Misa y comulgar antes de partir, atendiendo la indicación que se les había he¬ cho para que las comuniones generales de Petra pudieran efectuarse con mayor orden.» «Las calles de Palma, durante dichas horas estaban animadísimas y muchos comercios tenían sus tiendas abiertas. Algo así como el día de la víspera de Navidad. Las calles de San Miguel y adyacentes es¬ taban hormigueantes de peregrinos que afluían a la estación, reinando entre ellos, la más completa alegría y entusiasmo.» «A eso de las tres y media comienzan a fluir de todas partes los peregrinos hacia la estación del ferro-carril, la cual, lo mismo «El acto realizado por las distintas asocia¬ que sus alrededores, ofrece animadísimo as¬ ciones franciscanas de varios pueblos de la pecto, los andenes de la estación eran inca¬ isla, merece el nombre de acontecimiento y paces para contener el gran número de triunfo de la Iglesia y de la fe cristiana. Con gente. esto me refiero a la peregrinación que éstas Poco después los peregrinos con el más realizaron para rendir justo homenaje al que completo orden bajo la dirección del Reve- en vida fué un verdadero aposto! de la reli¬ I rendo P. Director de la peregrinación y del gión.» I Jefe de movimiento de la Estación del ferro¬ «A las tres de la madrugada empiezan a carril, señor Santandreu, fueron acomodán- llegar a Petra los peregrinos de los pueblos. ' dose en el interminable convoy que se les Vienen en carros, formando pintorescas ca¬ ¡ tenía preparado para trasportarlos a la rien- ravanas. I te villa de Petra; y decimos interminable El traqueteo de los vehículos y los religio¬ por ser de los mayores que se han formado.» sos cantos de los peregrinos rompen el silen¬ «La máquina está adornada bonitamente; cio en que está sumido Petra, que duerme. en la delantera figuran, entrelazadas, las ban¬ Antes de las cinco de la mañana, las ca¬ deras española y mallorquina, y, en medio 178 El Heraldo de Cristo de ellas, hermoso escudo de San Francisco. El resto de la máquina aparece rodeado de ancha franja de los colores nacionales. La partida y viaje A las cuatro y cinco minutos pónese en marcha el convoy, mientras los peregrinos cantan los himnos franciscanos y el especial de la peregrinación, letra original del exqui¬ sito poeta y Mestre en gay saber Rdo. don Lorenzo Riber, que ya conocen nuestros lec¬ tores y a la cual ha puesto bonita música el conocido compositor don José Massot. El trayecto hasta Petra se pasó en medio del cristiano bullicio y sana alegría que sue¬ len acompañar estos actos. El tren llega a Santa María, primera estación en donde pa¬ ra, a las cinco menos diez minutos, reanu¬ dando la marcha a los pocos momentos. En Inca suben multitud de peregrinos, unos doscientos cincuenta, presididos por el Reverendo Padre Director de aquella ani¬ mosa Hermandad, habiéndose tenido que aumentar el convoy en algunos coches. La colocación de los pasajeros, a pesar de esto, ofrece algunas dificultades, vencidas las cuales, sale el tren de aquella esta¬ ción, verdaderamente atestado, a las cinco y cincuenta minutos. Unas cincuen1:a perso¬ nas de dicha ciudad se han trasladado a Pe¬ tra en distintas clases de vehículos. Eii Sineu donde llegamos a las 6’25, han de colocarse aun en el tren unos ciento treinta pasajeros más. Otros peregrinos de este pueblo han marchado a Petra en carros y carruajes. En total, son unos trescientos. La llegada del tren especial Poco antes de las seis y media de la ma¬ ñana el Clero parroquial con Cruz alzada y el Ayuntamiento, precedidos de la banda de música de la Casa Misericordia y de los peregrinos de los pueblos llegados de ma¬ drugada, se dirigen a la estación del ferro¬ carril, al objeto de recibir a los peregrinos de Palma y de algunos pueblos que vienen en tren especial.» «Son las siete menos diez. El cronista qui¬ siera dar a esta página todo el colorido que se merece, porque es realmente espléndido el golpe de vista que ofrecen las cercanías de la estación y luego la. villa entera. En aquellas se apretuja una multitud inmensa y sobre agitado mar de cabezas surge la nota viva, polícroma de los estandartes de las di¬ versas hermandades. La villa es un jardín inmenso salpicado de vividos colores. A lo largo de todas las calles centenares de pi¬ nos plantados simétricamente, unidos por guirnaldas de follaje, y a guisa de rumoroso toldo, ristras de vistosas banderitas. En to¬ das las ventanas y en todos los balcones, damascos o telas de vistosos colores y sobre cada portal una ancha bandera; en algunas de ellas destacaba primorosamente bordados la imagen de la Purísima Virgen o un devoto anagrama. El momento de la llegada del tren es ver¬ daderamente emocionante: las aclamaciones mézclanse con los acordes de las músicas. Apeados todos los peregrinos, organizase la comitiva y entra en la villa pasando por de¬ bajo del artístico arco de follaje en el que campea la siguiente leyenda: Petra a los Pe¬ regrinos. Las calles y ventanas están atestadas. A la Parroquia.—La comitiva.—Los que asisten «Pónese otra vez en marcha la comitiva, aumenta considerablemente el número de concurrentes. La organización de la comiti¬ va se ha hecho con el mayor orden. El desfile dura largo rato, más de media hora. Los peregrinos pasan cantando armo¬ niosos cantos, yendo los de cada pueblo con el respectivo pendón al frente, a continuación los hombres y luego las mujeres. Forman la comitiva las siguientes Congre¬ gaciones, con su correspondiente pendón to¬ das ellas: Terciarios de Petra. Congregación de María Inmaculada y de San Luís Gonzaga de Petra. Hijas de María de Petra. Congregación del Sagrado Corazón de Jc“ sús de Petra. Terciarios de Artá. Id. de Ariany. Id. de Capdepera. Id. de Montuiri. Id. de Santanyí. Id. de Muro con la banda de música del pueblo, que dirige D. Andrés Vallespir. Id. de Llubí. Id. de Manacor. El Heraldo de Cristo 179 Inauguración del monumento Nuestro amadísimo Prelado lee su diS3urso ante el Representante régio comisiones y una multitud inmensa de terciarios peregrinos que asisten al acto con sus respectivas banderas. i8o El Heraldo de Cristo Id. de La Puebla. Id. de Sineu. Id. de Algaida. Id. de San Juan. Id. de Felanitx. Id. de Buñola. , Id. de Porreras. Id. de Inca. Id. de Binisalem. Id. de los PP. Capuchinos y de los Padres Franciscanos de Palma. La Cruz de la Parroquia. Clero parroquial, presidido por el Párroco Rdo. D.Juan Coll. Ayuntamiento de Petra, presidido por su Alcalde D. Jorge Roca. Y la banda de música de la Casa de Mise¬ ricordia, dirigida por D. Baltasar Moya. La comitiva se dirige a la Parroquia, can¬ tando allí una Salve y adorando a la Virgen de Bonany. Misas de Comunión La peregrinación se divide en dos, que¬ dándose una parte en la Parroquia, y diri¬ giéndose la otra al exconvento de francisca¬ nos, al objeto de comulgar y oir la Santa Misa. Los que ya lo han hecho en sus pue¬ blos o en Petra mismo, se retiran a sus res¬ pectivos hospedajes. El desayuno «Merece capítulo aparte este número del programa, pues a pesar de resultar una nota bajo todos conceptos pintoresca, los pere¬ grinos pudieron observar de una manera indiscutible, la hospitalidad de los hijos de Petra. Tanto es así, que en casi todas las casas particulares, ofrecían con instancia co¬ mida a los peregrinos.» Las atenciones que los petrenses dispen¬ saron' aquel día a los forasteros exceden a toda ponderación, y dejaron en el ánimo de éstos una impresión tan grata como du¬ radera. ¿Cuántos hemos sido? «La villa de Petra, de ordinario tan tran¬ quila, ofrecía el aspecto de gran ciudad. Una inmensa multilud llenaba todas las casas y discurría por todas las calles. Por cálculos que nada tienen de exagerado puede asegu¬ rarse que en Petra se congregaron más de diez mil personas.» Por lo que hace a los Terciarios, los datos que tenemos de los Sres. Directores, han da¬ do este contingente: Palma 500 Sineu 250 Muro 300 Llubí 320 San Juan 500 Inca 340 Binisalem. ...... 43 Lluchmayor 240 Randa 33 Ariany Manacor. . . ¿ . . . 570 300 Algaida ....... Buñola. . 127 42 Alquería Blanca 11 Porreras 380 Santanyí 160 La Puebla 175 Artá 173 Capdepera Felanitx 150 . 43 Montuiri 207 Pina 5 Ses Salines 16 Marratxí 5 María 500 Total 5390 Esto, sin contar otras pequeñas represen¬ taciones, cuyos datos exactos no nos ha sido posible recoger. Y con respecto a los no Terciarios, bien podemos asegurar que no bajaron de 5000, con lo que se llegó perfectamente a más de diez mil. Inauguración del Monumento «Muy antes de la hora señalada para la inauguración del Monumento al Venerable Fr. Junípero Serra, la plaza que lleva el nom¬ bre de este santo varón y sus alrededores estaban completamente atestados de gente. El aspecto que ofrecía era grandioso en extremo, verdaderamente imponente. En to¬ dos los balcones, ventanas y azoteas distin¬ guíanse infinidad de personas que se apretu¬ jaban para contemplar el solemno acto. A las diez dió comienzo el acto.» «Bajo dosel, el Gobernador Militar, Exce lentísimo Sr. D. Enrique Brualla Gil, que os- El Heraldo de Cristo i8i tenta la representación de Su Majestad el Rey, toma asiento en un trono al efecto le¬ vantado. El Excmo. Sr. Brualla, quien luce el uniforme de media gala, ostentando en su pecho honrosas condecoraciones, ha venido de Palma en automóvil, acompañado del co¬ ronel de Estado Mayor Sr. Morera y de su ayudante el capitán de Ingenieros Sr. Fuster. Al lado del Excmo. Sr. Capitán General, toma asiento el Rvmo. e limo. Sr. Obispo, Dr. D. Pedro J. Campins Barceló, acompa¬ ñado de los M. I. Dr. D. José Miralles y don Juan Quetglas, Canónigos, llegados también de Palma en automóvil. Ocupando puestos de preferencia, toman asiento junto al representante de S. M. el Rey, el Gobernador civil, Sr. Alonso Martí¬ nez; el Vice-Presidente de la Comisión pro¬ vincial, Sr. Feliu, acompañado de los Dipu¬ tados Sres. Aguiló, Amer y Lliteras; una co¬ misión del Ayuntamiento de Palma formada por los ediles Sres. Font y Arbós, Jaume y Obrador, el Diputado a Cortes D. Juan Va¬ lenzuela; el Clero y el Ayuntamiento de Pe¬ tra; el ex-gobernador civil interino Sr. Pas¬ cual y otras distinguidas personas. La estatua aparece cubierta con las ban¬ deras española y californiana. El Excmo. Sr. Brualla, en representación de S. M. el Rey, procede, tirando de encar¬ nado cordón, a descubrir el Monumento. Suenan en la plaza calurosos aplausos y se dan entusiastas vivas al P. Junípero Serra, al Rey, a California y a España. Luego sube a un pulpito colocado junto al Monumento el limo. Sr. Obispo. En la plaza prodúcese profundo silencio». Nuestro ama¬ dísimo Prelado da lectura al bello discurso que publicamos en otro lugar de este núme¬ ro. Á1 terminar fué aplaudido extraordina¬ riamente, repitiéndose los vítores y demos¬ traciones de entusiasmo. «Luego se canta el himno de la peregrina¬ ción, y la banda de la Casa Misericordia es¬ trena el pasodoble Marcha P. Junípero Se¬ rra, inspirada composición de su Director, D. Baltasar Moyá. La Procesión Una vez efectuada la inauguración del Mo¬ numento a Junípero Serra, los peregrinos or¬ ganizáronse de nuevo, dirigiéndose a la igle¬ sia parroquial. Cada Hermandad llevaba de¬ lante su pendón respectivo, al cual seguían en línea de a cuatro en fondo en primer lu¬ gar los hombres y a continuación, y en la misma forma, las mujeres. Por el camino se cantaban diversos himnos franciscanos, el himno al P. Serra y los gozos a la Virgen de Bonany. Llegados al templo, los peregrinos desfi¬ laban por ante la reverenda imagen de Nues¬ tra Señora de Bonany, que, como ya he¬ mos dicho, el día anterior se había colo¬ cado sobre unas andas en el Presbiterio, adorándola. Luego proseguían su camino sa¬ liendo del templo, para comenzar la proce¬ sión, por el portal principal de la iglesia.» Durante ella cada grupo cantaba el Santo Rosario. Al frente de todas las Hermandades ter¬ ciarias marchaba el pendón de la Herman¬ dad de Petra al cual acompañaban los pen¬ dones de las restantes Asociaciones petren¬ ses, con comisiones de cada una de ellas, seguían luego las demás Hermandades por este orden: Petra, Ariany, Felanitx, La Puebla, Santa¬ nyí, Llubí, Manacor, Montuiri, Lluchmayor y Algaida, Artá, Muro con la banda de músi¬ ca, S. Juan, María, Buñola, Sineu, Porreras, Inca y Binisalem, las de los Capuchinos y de S. Francisco de Palma. Después de la Hermandad de San Fran¬ cisco de Palma, seguía el Clero parroquial con cruz alzada, los dominicantes de la pa¬ rroquia de Petra, y luego la imagen de Nues¬ tra Señora de Bonany, cuyo palio de honor sostenían concejales del Ayuntamiento de Petra, era llevado por cuatro señores Sacer¬ dotes y rodeada de cuatro Ermitaños que cuidan del Santuario de dicho nombre, y de cuatro niñas vestidas de blanco. A continuación, y actuando de preste, iba el Sr. Cura-Párroco de la villa, Rdo. D.Juan Coll, al que asistían los Párrocos de Santa Cruz, de Palma, y de San Juan, de la villa de este nombre, Rdos. D. Gabriel Salvá y D. Juan Niell, como Diácono y Subdiácono, respectivamente. Inmediatamente después se¬ guía el limo. Sr. Obispo de esta Diócesis, llevando a su derecha al M. I. Sr. Archivero y a su izquierda al M. I. Sr. D. Juan Quetglas. Acompañaban también a la Virgen de Bonany una comisión de concejales de Petra, el Rdo. P. Roberto Redal, dominico, el co¬ mandante de Artillería D. Rafael Isasi, los catedráticos del Seminario conciliar Reren- dos D. Vicente Frau y D. Juan Rotger; una 182 El Heraldo de Cristo comisión del Discretorio de la Hermandad de S. Francisco formada por el M. Rdo. Pa¬ dre Bartolomé Salvá, Provincial de la Orden T. R. en Mallorca, y los Sres. Rdo. D. Pedro José Llompart, Pbro., D. Joaquin Gual de Torrella y D. José Picornell; el oficial de esta Delegación de Hacienda Sr. Bordoy, el ex-gobernador civil interino de esta provin¬ cia D. Luís Pascual, y las comisiones del Ayuntamiento de Palma, y de la Diputación provincial. Cerraba la procesión el Gober¬ nador civil de esta provincia, Don Dionisio Alonso Martínez, acompañado del Alcalde de Petra, D. Jorge Roca, y del representante de California Mr. Carlos E. Chapman. Según calculos hechos con bastante exac¬ titud durante el desfile por delante de la imagen de Nuestra Señora, puede afirmarse que formaban en la procesión dos mil tres¬ cientas cincuenta personas.» Este número se aumentó después notablemente, pues mu¬ chos peregrinos que no habían podido unir¬ se con su correspondiente grupo antes del desfile, lo hacían cuando éste salía por la puerta principal de la iglesia a fin de no trastornar el orden establecido. «La procesión, animada por las dos ban¬ das de música, recorre las principales ca¬ lles de Petra, pasando por la humilde casita que vió nacer al Apóstol de de la California y por el Convento de Franciscanos donde aprendió sus primeras letras y cursó latín. En el trayecto se había situado inmenso gentío. Al regresar a la parroquia se detuvo la procesión en la explanada que existe fren¬ te a la iglesia en donde, subido en improvi¬ sada tribuna, pronunció hermoso discurso el Rdo. P. Atanasio de Palafrugell, Superior de los Capuchinos de Palma. Seguidamente penetró la procesión en el templo, disolviéndose una vez cantada la Salve, que entonó el Preste, y dada la ben¬ dición por el Ilustrísimo Prelado.» Acto de la tarde A las tres y media afluye nuevamente a la plaza de Junípero Serra numeroso público, hasta quedar completamente atestada. Hacia las cuatro se presentan las autori¬ dades y comisiones. En el trono preparado al efecto toman asiento el Delegado Regio, general Bmalla, y el Sr. Obispo, y en ambos lados se colocan las restantes autoridades, las comisiones oficiales y los oradores que han de tomar parte en el acto. «Hablan, pronunciando notables discursos el M. I. Sr. D. José Miralles Sbert, Canónigo Archivero, Mr. Chapman, el P. Roberto Redal, D. Antonio Suau, D. José Font y Arbós y el Rdo. D. Francisco Torrens. Todos ellos fueron aplaudidísimos, sobre todo el simpᬠtico Doctor Chapman, quien estaba profun¬ damente emocionado, especialmente al agra¬ decer la cordial acogida que se le ha dispen¬ sado en Mallorca, y el apóstol del Padre Ju¬ nípero e iniciador del magnífico aconteci¬ miento de ayer. Rdo. D. Francisco Torrens, el cual fué objeto de espléndida ovación al principio y al final de su breve discurso. En los intermedios se canta el himno al P. Serra, acompañado por las bandas. Mr. Chapman dió lectura a dos cablegra¬ mas de California, cuyo contenido es: «En nombre de California extiendo con¬ gratulaciones al pueblo mallorquín en el ani¬ versario del nacimiento del P. Serra.—Hiram W. Johuson, Gobernador de California». «Universidad de California extiende con¬ gratulaciones al pueblo mallorquín en el ani¬ versario del nacimiento del P. Serra.—Presi¬ dente interino del Estado de California». El Sr. Font y Arbós leyó también otro cursado por nuestro paisano el Vice Presi¬ dente del Congreso de los diputados, que dice así: «Madrid, 28 (23’00) Guillermo Ribot-Petra. Ruégole haga constar mi adhesión homenage rinde Petra hijo egregio Padre Junípe¬ ro Serra.—Rosselló». Terminado el acto literario en medio de fuertes vítores al Padre Serra, al Rey, al Obispo, a España, a California, a Petra, a Nuestra Señora de Bonany y al Sr. Torrens, los peregrinos fueron a despedirse de Nues¬ tra Señora, con el canto de la Salve, reco¬ giendo las Hermandades sus pendones.» El regreso A medida que avanzaba la tarde las Her¬ mandades emprendían el regreso a sus res¬ pectivos pueblos, cumpliendo los últimos detalles del programa. Los peregrinos que hacían el viaje en tren ocuparon dos largos convoyes, una de los cuales partió a poco más de las seis con los peregrinos de los pueblos, y el otro hacia las siete con los de la Capital. Los cuerpos es- El Heraldo de Cristo Acto literario Momen’to en gue Mr. Carlos E. Chapman representantejdel Estado y Universidad de California pronuncia su discurso. taban cansados pero el entusiasmo reinó du¬ rante el viaje como había reinado por la mañana, e . incesantemente se cantaron los himnos de la peregrinación sobre todo en las estaciones del tránsito. El Monumento El proyecto del monumento inaugurado se debe al conocido escultor ^ D. Guillermo Galmés, que también es autor de la estatua. El basamiento es obra de D. Sebastián Al¬ cover. El conjunto es de muy buen efecto, resul¬ tando un monumento de sobria elegancia. El basamiento es euadrangular y en él destacan cuatro medallones, en uno de ellos se lee: «A la memoria del V. P. Junípero Se¬ rra, franciscà Aposto! de la població cali¬ forniana. N. 1713-1784-Petra-Sa Patria». Otro de los medallones ostenta el escudo de Petra, otro el de la orden franciscana y el cuarto el escudo de Serra. Los ángulos es¬ tán esculturados. En la parte inferior del besamento se lee: «En el segon centenar de son nexement—1913». En el lado opuesto se lee: «A iniciativa del Rt. Francesch Torrens Pvre. de Petra» y más abajo: «Escultor G. Galmés». La estatua resulta de gran corrección de líneas. El Venerable aparece con el hábito de franciscano; sostiene con la mano izquier¬ da la santa cruz y su actitud es de dirigir la palabra a su auditorio. El monumento responde plenamente a su finalidad y lo rodea un aura de simpatía porque simboliza el esfuerzo de todo el pue¬ blo para pagar una deuda contraída con el más preclaro de sus hijos.» 184 El Heraldo de Cristo Final de una reseña Y de un modo particular queremos mostrar- | nos agradecidos a los Rdos. Sres. Directores «Como pueden deducir nuestros lectores de las Hermandades Terciarias, ya que el de la anterior reseña, los actos que se cele¬ éxito total de la peregrinación se debe prin¬ braron en Petra constituyen un aconteci¬ cipalmente a lo que cada uno ha trabajado miento importantísimo de esos que dificilmente se borran de la historia de un pueblo. No podemos cerrar esta crónica sin diri¬ en su propio campo, y al sumo cuidado que han puesto en atender todas las indicaciones que se les hicieron para la buena marcha. gir una cariñosa felicitación a nuestro amigo Miren como suyo el éxito alcanzado y conti¬ del alma señor Torrens, el cual, al contem¬ nuen por Dios esforzándose en trabajar con plar ayer a más de diez mil personas rindien¬ el interés y empeño con que lo han hecho do homenaje al que desde tanto tiempo ocu¬ hasta hoy. pa puesto preeminente en su corazón de pa¬ También queremos que conste aquí nues¬ triota, seguramente consideró bien remunera¬ tro agradecimiento al Rdo. Sr. D. Francisco dos sus trabajos y desvelos de los veinte años Torrens, Pbro., iniciador del Monumento al que ha venido consumiendo para enaltecer V. P. Serra, y primer organizador en Petra la memoria del Venerable Junípero Serra. de cuanto se ha hecho por las fiestas cente¬ Y también hacemos extensiva nuestra en¬ narias. No podemos olvidar la buena volun¬ horabuena a los piadosos terciarios de San tad y gran actividad con que ha procurado Francisco, y a sus celosos directores, que atendernos en todo, y hecho grandes sacri¬ con tanto entusiasmo se han adherido y han ficios para contribuir al buen resultado de contribuido tan eficazmente al homenaje tri¬ la peregrinación; añadiéndolos a los muchísi¬ butado a su hermano el Apóstol de Alta mos que ya tenía que hacer para atender a California.» todo lo demás, y cuyo peso era suficiente Por nuestra cuenta para abrumar al más esforzado. A Petra ¿qué hemos de decirle nos¬ Ya hemos advertido al principio que co¬ piaríamos de la prensa diaria nuestra reseña de la grandiosa peregrinación franciscana del presente año 1913, y así lo hemos hecho, completando con los datos oficiales las notas estadísticas. Pero como organizadores de una manifes¬ tación que, gracias a Dios ha resultado tan importante, no podemos menos de añadir por cuenta nuestra unas palabras más. Y sean estas en primer lugar para expre¬ sar Questro profundo agradecimiento al Ilustrísimo y Rdmo. Sr. Obispo, por haberse dignado también este año, como los anterio¬ res, presidir la peregrinación franciscana y asistir a todos los actos celebrados; animan¬ do con su ejemplo y con su presencia a los terciarios mallorquines. Agradecimiento que no podemos dejar de hacer extensivo al mismo tiempo a las demás dignísimas auto¬ ridades, y distinguidas Comisiones, ya que otros? A las Autoridades, al Clero, a los jó¬ venes que componían las Comisiones recep¬ toras y de festejos, al pueblo todo nos cree¬ mos muy deudores. ¡Cuánto hicieron para obsequiarnos y agasajarnos! En otro lugar de este número testimoniamos expresamente nuestra gratitud: y crean los petrenses que si ellos habrán de acordarse siempre de que los Terciarios de Mallorca acudieron en nú¬ mero de más de cinco mil para solemnizar las fiestas centenarias del P. Serra, y de que con motivo de su venida dejó la Virgen de Bon¬ any su Santuario, nunca abandonado, para recibir en la parroquia y en las calles de Petra el homenaje común de terciarios y pe¬ trenses, también los terciarios se acordarán siempre de esta gracia y benignidad espe¬ cial de la Virgen de Bonany, y de la hospi¬ talidad imponderable que recibieron en el pueblo que ella guarda y proteje porque es especialmente suyo.—C. su asistencia, aun aparte de su objeto prin¬ cipal, contribuyó muchísimo a realzar la so¬ lemnidad de nuestras funciones. Al pueblo de Petra En segundo lugar hemos de significar nuestro agradecimiento a los millares y mi¬ llares de terciarios que con tanta docilidad por una parte y por otra con tanto entusias¬ mo han respondido a nuestro llamamiento. El Discretorio de la Hermandad de San Francisco de Palma, y en su nom¬ bre la comisión organizadora de la pere- El Heraldo de Cristo 185 g-rinación franciscana a Petra, interpre¬ tando el sentimiento general y unánime de los peregrinos y cumpliendo un en¬ cargo expreso de muchas hermandades, tiene suma satisfacción en hacer constar aquí de un modo oficial y público el profundo agradecimiento de cuantos ter¬ ciarios acudieron a Petra, por la genero¬ sísima hospitalidad con que fueron aco¬ gidos por parte de los Petrenses, y por las atenciones cariñosas que éstos les dispensaron, y por los buenos servicios que les prestaron. Así como nos faltan palabras con que expresar la gran gene¬ rosidad del cristiano pueblo que recibió la Peregrinación, nos faltan también para manifestar el contento y gratitud de los peregrinos, y los deseos de poder demostrar alguna vez con obras que sa¬ ben reconocer y agradecer las atencio¬ nes recibidas.—Al entretanto rogamos a Dios y a nuestro P. San Francisco que bendigan a una población que tan cari¬ tativa se ha mostrado, y multiplique y aumente sus bienes materiales, ya que ella no los ha escatimado cuando se ha tratado de sacrificarlos en obsequio de los hijos del Pobre de Asís y en nombre de Jesucristo. Este es el ferviente deseo de La Comisión. ¿Çom V05 ha agradat? —Ala! No hu deía jo? Veam que tal es estada sa festa de Petra? —Grossa, grossissima! —Que son estats deu mil o no? —Diuen que sí; pero no eren tots ter¬ ciaris. —Bono; pero hu eren més de la mi¬ tad, i encara n’ eren quedats. De mane¬ ra que ja veis si n’ hi ha de personal. 1 del entusiasme ¿que me’n direu? Tot¬ hom cantava anímadíssim; els himnes franciscans, el rosari, els goigs de la Ma¬ re de Deu de Bonany, 1’ himne a Fr. Ju¬ nípero, tot mesclat i confús amb una con¬ fusió grandiosa se sentí casi tot lo sant dia pels carrers de Petra. Quina cosa més gran! —Això sí que es ben ver; e-hi hagué moments tan sublims que un sensa voler sentia ses llàgrimes qui li brollaven dels uis tal era s’impresió de lo que veia. —I an el monument que li trobau? —Que es elegantissim i ben expressiu: agradà molt a tots els que sentirem. La base i el pedestal son ben taiats i airo¬ sos, i la figura del P. Serra es tan hermo¬ sa que pareix que parla. S’ escultor que l’ha feta en pot está satisfet. —jUei! i de sa rebuda qu’ ens feren els petrers? —¡Ah! Això va esser lo millor. Lo que feren es petrers per rebrer i hostetjar els peregrins fou tan gran i extraordinari com tot lo demés. Mai havíem vist un poble descompassar-se més i desfer-se més per atendrer a la gent externa! Amb quina caritat i amb quina generositat mos cuidaren i serviren. Totes les impresions que els pelegrins s’en dugueren foren bones, pero no sé si n’ hi hagué cap tan agradable i que deixàs tan bon recort com la de 1’ hospitalidat que ens dispensaren. —Si ja vos ho deia jo antes; i es que els petrers d’ are no son indignes de ser continuadors de sa sang i raça del Pare Serra. De manera que ni per lo del número, ni per lo de 1’ hospitalitat, ni per lo del entusiasme de la festa, ni per lo de 1’ her¬ mosura del monument, la manifestació del dia 28 de Setembre no desmeresqué gens ni una mica de lo que esperàvem. —Al contrari; va esser molt més gros de lo que feiem comptes. —Idò ja sabreu per un altre pic lo que son capasses de fer ses terceres ordes per un cap, un poble cristià per s’ altre, y un homo actiu i trabaiador per s’ altre. 1 per aqueixa vagada no ’n parlem pus. 1 això que teng ganes ferm de dir-vos una cosa; pero hu deixarem per s’ altre número, i hu podreu assaborir millor. Daniel. i86 El Heraldo de Cristo Emmo. Sr. Fr. José Colosonz de Lleoaneros Uloes y Tuto El 7 de Septiembre espiró en Monte Porcio (Italia) el Eminentísimo Cardenal José de ICalasanz Vives y Tutó, gloria purísima de la Orden Capuchina, de Es¬ paña y de Cataluña. Nació el 15 de Febrero de 1854 en San Andrés de Llevaneras, Diócesis de Barcelona, e hizo sus primeros estudios en el Colegio de los Escolapios de Mata. El año 1869 partió con otros veinte jó- El Heraldo de Cristo 187 venes para Guatemala, y en Julio del mismo año vistió allí el hábito de Capu¬ chino, profesando al año siguiente. En 1872, habiendo estallado la revolución Colegio, de la Orden Capuchina y de España, y al mismo tiempo un acabado modelo de virtudes religiosas y sacerdo¬ tales. en aquel estado, hubo de suspender sus Pertenecía a las Congregaciones del estudios de teología, marchando a Cali¬ S. Oficio, de Sacramentos, de Propa¬ fornia prosiguiendo un viaje por los Es¬ ganda para los intereses del rito orien¬ tados Unidos, y llegando finalmente al tal, del Indice, de Ritos y de los Inte- convento de su Orden en Tolosa de 1 reses Eclesiásticos Extraordinarios. Francia. De aquí partió para el Ecuador, I Formaba parte de las Comisiones para debiendo volver de América al cabo de i Estudios Bíblicos, para la Obra de la dos años a causa de su quebrantada sa¬ I Preservación de la Fé, para la codifica- lud, siendo incorporado á la Provincia I ción del Derecho Canónico, y era pro- de Tolosa, puesto al frente de la Escuela i tector de innumerables Institutos, Cole¬ Seráfica de Perpiñán. gios y Obras piadosas, Las expulsiones en Francia del año i A su celo e iniciativa e influenciarse 1880 le hicieron volver a España, en debe la unión de los Terciarios Reguladonde desempeñó elevados cargos de su ; res de Mallorca a la Tercera Orden Re¬ Orden. En 1885 fué enviado a Roma gular de S. Francisco, y cuando en Ene¬ para negociar la unión de los Capuchi¬ ro último le visité por primera vez junnos de España a la Orden, (de la cual ; tamente con nuestro Rdmo. P. General formaban hacía un siglo un cuerpo inde¬ nos hizo un cumplido elogio de El He¬ pendiente), la cual se hizo en el Capítu¬ raldo DE Cristo y del saludable y gene¬ lo General de 1886.—Nombrado Secre¬ ral movimiento franciscano en Mallorca. tario del Procurador General fijó su re¬ Esperamos que el Señor habrá conce¬ sidencia en Roma. Sucesivamente fué dido a tan virtuoso y sabio Príncipe de nombrado Consultor del Santo oficio. su Iglesia una corona de gloria eterna y Consultor de la Propaganda para el rito de grande honor; pero deber nuestro es latino, ascrito a la Congregación del I el de rogar por su alma, por si pueden Concilio, de los negocios eclesiásticos ayudarle nuestras oraciones. extraordinarios, creado Examinador del R. I. P. Clero Romano, y a menudo formó parte I de Comisiones especiales, como por Fr. a. R. ejemplo, sobre la validez de las ordena- I dones anglicanas. Por último, en 1896 el i )iC ' "XC "XC' XC Capitulo de la Orden le eligió Definidor j General. Pan de 5. Antonio En el Consistorio de 19 de Junio de 1899 LeónXllI le nombró Cardenal Diᬠcono de S. Adriano. Mes de Agusto La doctrina sólida y profunda, la pie¬ Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma. dad ejempla,r, la austeridad de vida, la mansedumbre y bondad de corazón, la ' Limosnas recogidas . . . 210‘45 caridad con los pobres é infelices, el celo 1 PoróOOKgs. de pan . . . 184’35 ardiente y activo por la defensa de los | Repartido en metálico. . . SO’OO intereses religiosos, por el cumplimiento i de sus altas y delicadas misiones, y por | el bien de innumerables Obras é Insti- I Total repartido Remanente 214’35 5T() tutos de los cuales era benéfico Protec- i tor, hacían de El una gloria del Sacro i88 El Heraldo de Cristo Çróniea franciscana IlSITER.IOI^ Palma. — La Juventud seráfica de nues¬ tro Convento de S. Francisco, prepara en honor de su Santo Patriarca, una hermosa tarde literario musical que ten¬ drá lugar el 26 del presente mes a las cuatro, en la espaciosa sala de reuniones de esta Hermandad. Habrá discursos, poesías, diálogos, etc., y el acto será amenizado con escogi¬ das piezas de música que cantarán dis¬ tinguidos jóvenes de la Juventud. Que¬ dan invitados a este acto todos los tercia¬ rios, hermanos y hermanas. flríá. -Día 14 de Septiembre se celebró en nuestra Iglesia solemne fiesta con motivo ‘de bendecirse una imagen de Nuestra Señora de los Angeles. Efectuó la bendición el M. Rdo. P. Bartolomé Salvá, Ministro Provincial, siendo padri¬ nos los distinguidos jóvenes D. Pedro y Isabel Amorós. El coro de Santa Isa¬ bel cantó el Te-JDeum del maestro Tor¬ tell, y la misa de Angelis alternando con los niños de la escuela seráfica, que de¬ cían su parte a dos voces. El P. Roberto Redal. O. P., tegió un bello panegírico sobre el poder de la Reina de los Angeles. La nueva imagen, trabajada por el reputado escultor D. Francisco de P. Go¬ mara, de Barcelona, es una verdadera obra de arte que ha merecido unánimes elogios de cuantas personas la han visto. lil0S6Ía. - El día 28 de Septiembre se celebró en este pueblo la fiesta dedicada a N. P. S. Francisco. Hubo por la ma¬ ñana oficio solemne en que cantó el pue¬ blo la misa Fons Bonitatis. Por la tarde hubo una procesión que recorrió las ca¬ lles principales, en la cual los Terciarios vestian el escapulario, y cantaban el himno regional franciscano Oh Sant dol¬ éissim. El mismo día ingresaron en la Tercera Orden 21 Hermanas; y fueron admitidos a la profesión 2 Hermanos y 5 Herma¬ nas. El Rdo. Sr. Párroco que predicó pol¬ la mañana y por la tarde animó mucho a aquellos Terciarios, y es de esperar que se reorganice perfectamente aquella numerosa Hermandad. Enhorabuena. SinBli.—Muchas y muy buenas cosas tenemos que decir de esta Hermandad; hoy empero nos limitaremos a la publi¬ cación de los siguientes datos: El día 21 de Septiembre recibieron el hábito de la Tercera Orden 12 Herma¬ nos y 38 Hermanas, y el día 26 lo reci¬ bieron también 5 Hermanos y 16 Her¬ manas. Reservamos para el número próximo el ocuparnos con más extensión de tan animosa Hermandad. Muro.—El día 16 del pasado Septiem¬ bre, reunidos los Terciarios de Muro en su iglesia parroquial, les dirigió una plᬠtica el Rdo. P. Cerdá, Franciscano, sien¬ do muchos los que después recibieron el hábito, y fueron admitidos a la pro¬ fesión. También se constituyó la Junta, cuyos nombres publicaremos en el nú¬ mero próximo. ^% Tip. Católica de S. Pizá—-Jardín de la Reina, 10 QjwiQjlerif Kéfit* Càaeaso elaborado con la semilla anténtica iel Eélir - DE — BARTOLOMÉ MIRALLES UNION, 37-PALiMA Nuestro verdadero Kéfir, no tiene el gusto agrio como el vulgo se ima¬ gina, sino ligeramente ácido cual de¬ be ser el verdadero Kéfir. Absoluta garantia en los distintos números Laxante, neutro y astrin¬ gente Cerapura para ei cuito Cirios esteáricos £2 s :e: Xji Ventas al por mayor y detall Leche Búlgara (Yoghurt) Destructor infalible de las infeccio¬ nes del Estómago y reconstituyente por excelencia. Preparaciones diarias por JAIME CERDA representante exclusivo del Fermento Búlgaro en las islas Ba¬ leares. 8e atiende a todo pedido de cual¬ quier provincia. Lechería LA PUREZA, Galle de Santa Clara, número 12.—PALMA. 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