El Heraldo de Cristo 1913, n. 53
EI Heraldo de Cristo
Bensta ieilcaia al fomto j propajaclM ie la Oríeii Tercera ie S. Francisco

Año V

PaLna i.° Julio 1913

NÚm. 53

Precios de suscripción.—E\\\\ España un año 1 Pta. En el extranjero 2 Ptas. Redacción y Administración.—Qonv&wto de San Francisco, Palma de Mallorca.

SUMARIO: Y eso ¿que es?—Ua prodigio de N. Sr. Jesucristo eii la Eucaristía. — Constantino y el Arte cristiano. —Documentos espirituales.—Bedición de una imagen de S. Francisco. -Carta uberta.—Cuant y com será lo de Petra.—Pan de San Antonio.—Crónica Franciscana.—Noticias y .Varied ides.—Necrología
Bibliografía.

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Cultos en nuestra iglesia de San Francisco de Palma durante el tr.es de Julio.

Cuarenta-horas de la Visitación, ^os días 12, 3 y 4- La exposición del primer día sera a las seis y media de la tarde, en los
demás días a las siete, a las diez tercia y misa cantada, a excepción del día 3, festividad del B. Ra¬ món, en que la misa cantada será a las once. Predicará las glorias del Santo el Rdo. Sr. D. Lorenzo Riber. El orfeón mallorqnín esta encargado de cantar la misa. Día 2 fiesta de la Visitación en la misa mayor habrá sermón panegírico por el Rdo. P. Pablo Puigserver T. O. R. Los actos de coro serán a las cinco y media despues seguirá el rezo de la corona, meditación y estación cantada.

Novena y fiesta de S. Buenaventura,

Empezará la novena día 5 y se hará
curante la misa de las once y cuarto.

Día 13 por la nocche se cantarán completas en preparación a la fiesta. Día 14, festividad del Santo, a las^

diez habrá tercia y misa mayor cantada con sermón por el Rdo. P. Martorell. C. O.

Novena y fiesta de Ntra. Sra. del Carmen.— Empezará la novena día "j y SQ hara por la mañana durante la misa de las cinco y media con meditación. Domingo día 20 fiesta dedicada a Ntra. Sra. del Catmen, a las diez tercia y misa mayor con sermón panegírico. Se cantará la misa de 'Angelis alternandoel pueblo con la Schola Cantoum.

Novena V fiesta de Sta, /kna,
dia se cantará misa mayor en houor de Sta. Ana.

empieza la novena que se hará durante la
misa de las once y cuarto. Día 26 a las diez y me¬

Cuarto

domingo.—

Día 27, a las siete misa de Comunión General para los terciarios. Por la tarde a las siete y cuarto tendrá lugar la reunión mensual con exposi-

ción del SS. y plática.

Cuarenta-horas dedicadas a S. Pra/2c/sco,^°"/'f2o,2i,y22.seexpodra el SS. a las siete, a las-
diez y media misa mayor cantada. Por la tarde a las siete y media rezo de la corona meditación y e.stación
cantada.

Indulgencias plenarias

Con las condiciones ordinarias pueden ganar los terciarios

\_\_\_ indulgencia plenaria los días siguientes de este mes:

Día 7, S. Lorenzo de Brindis.—8, Sta Isabel Reina de Portugal.—9, Sta. Veronica de Julianis.— ll,

Stos. Nicolás y compañeros mártires. — 14, S. Buenaventura.—15, Bta. Angelina de Marsciano.- 24, San-

Francisco Solano.— 8ta. María Magdalena Martinengo —El dí-a de la reunión mensual y otrp cualquier»

del mes a su libre elección.

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Palma i.° Julio de 1913

Nüm. 53

Y eso ¿qué es?
¡Hermoso espectáculo el que ha dado Mallorca durante el pasado mes de Junio!
¡Bella esplosión de religiosidad y de
fe, la que hemos podido contemplar
todos!
Más de cincuenta parroquias han re¬ cibido á sus respectivos Párrocos entre manifestaciones de adhesión y desbor¬
damientos de entusiasmo.
Apenas ha pasado día sin que los pe¬ riódicos nos dieran noticia de alguna, ó algunas de estas fiestas verdaderamente populares, celebradas con motivo de las recepciones de Párrocos; y en cada una de las reseñas podían leerse, si no las mismas palabras, al menos los mismos afectos y los mismos sentimientos.
Poco ha importado que se tratara de un pueblo de escaso vecindario, ó de un pueblo de muchos miles de habitan¬ tes; que la parroquia fuera de nueva crea¬ ción, ó que fuera parroquia antigua; que el Párroco fuera joven ó anciano; que la población fuera agrícola, industrial ó ma¬
rítima: el Párroco ha sido recibido con
la mayor solemnidad que los pueblos han sabido preparar, con la solemnidad

que se guarda para los grandes acontecimientós y con que se reciben los gran¬ des personajes
Benedictus qui venit in nomine Do¬ mini! ¡Bendito el que viene en nombre
del Señor!
Como los hijos aguardan ansiosos la llegada de sus padres y estremecidos de placer reciben sobre sus frentes el beso paternal, así los pueblos han deseado la llegado de sus Párrocos, de sus Pastores y Padres espirituales, y han recibido so¬ bre sus almas conmovidas por el entusias¬ mo el primer saludo y la primera lección del que les hablaba en nombre de Dios.
Cada pueblo olvidando por un mo¬ mento luchas y miserias, y prescindiendo de sus relaciones con los demás pueblos, se ha replegado sobre sí mismo, para formar como una sola familia; ha reunido
todas sus energías, ha sumado sus fuer¬ zas, ha puesto en juego su actividad, ha preparado su fiesta' Luego se han agitado los corazones por un sentimien¬ to extraño y placentero, las almas se han estremecido al impulso de un hálito sua¬ ve y casi divino, y las multitudes, niños, ancianos, jóvenes, esposas, doncellas, trabajadores, letrados y propietarios, co-

98

El Heraldo de Cristo

mo un solo hombre, han salido á recibir

No puede ser! Para mochos pueblos

á su Párroco, lo han contemplado, lo era completamente desconocido el Pá¬

han aclamado, y se han considerado di¬ rroco a quien dedicaban su fiesta.

chosos al poder besar su mano consa¬

Que es pues?

grada

Es el tributo del pueblo creyente y

religioso a su Párroco, por la sola razón

Ç los Párrocos?

de que es su Párroco. Es que las multitudes cristianas, bien

Han recibido aquellos obsequios con penetradas de la elevada y terrible mi¬

la misma satisfacción con que recibe sión de los Párrocos, esperan de ellos,

un padre el homenaje de sus hijos: y se y con razón, grandes cosas y grandes han sentido algo aliviados del peso de bienes.

su tremenda responsabilidad, al consi¬

Es la fé que se impone, casi por la

derar que aquellas manifestaciones ex¬ fuerza, a todas las convicciones.

teriores de adhesión a su pastor, eran

Es la religiosidad acallando de una

una prenda de la buena disposición y vez todos los otros sentimientos.

docilidad con que habían de escuchar¬

Es la mano de Dios haciendo cumplir

se sus lecciones y sus enseñanzas.

solemnemente, en pleno siglo XX, la

Ellos por su parte han puesto a dis¬ misión y la promesa de Cristo.

posición de sus pueblos las condiciones

Como me envió mi Padre, asi yo os

que reúnen y las cualidades que los
adornan.
Los más ancianos han puesto su ex¬

envío a vosotros... Id y enseñad todas las gentes... Con vosotros estoy hasta la consumación de los siglos.

periencia, su juicio, y su conocimiento de las personas y de las cosas; los más

Fr. P. J. Cerdá, T. o. R.

jóvenes sus energías, sus fuerzas y sus

proyectos llenos de esperanzas; unos su

prodigio de H. S. Jesucristo Un ciencia, otros su actividad; y todos, to¬
dos su corazón de padre, dispuesto a los

mayores sacrificios por sus hijos, y una voluntad decicida a trabajar hasta el

en la Eucaristía

último aliento por el bien de su pueblo.

¡Es tanta la grandeza de un buen pá¬

En el periódico católico El Monte

rroco

!

Carmelo leemos un hecho milagroso

contado por un Padre Jesuíta, testi¬ Y al considerar las admirables y con¬ monio ocular del milagro. Se trata

soladoras escenas que hemos contempla¬ de una aparición del Sagrado Corazón do durante todo el mes de Junio, cabe de Jesús en la ciudad de Concepción

preguntar:

(Colombia). Trasladamos aquí toda

Y eso ¿que es?

la carta.

¿Es política? De ningún modo; cabalmente para eso ha sido preciso prescindir de la po¬
lítica.
¿Es simple educación y cortesía?

Dice, pues, el P. Jesuíta: «Siento vi¬ va complacencia en contar a V. lo que aquí ha sucedido. Es este un suceso capaz de alegrar a todos los católicos, y principalmente un hijo de Concep¬

¡Tampoco!: la simple cortesía no pue¬ de producir entusiasmos tan vivos, ni
movimientos tan populares,

ción. «Para solemnizar la fiesta de la
Inmaculada se celebraban las Cuaren¬

¿Es homenaje a los méritos persona¬ ta Horas, y vino a predicar el P. Vi-

les de cada uno de los obsequiados? I llaraga. El viernes 6 de Diciembre,

El Heraldo de Cristo

99

CORAZÓN DE! JESÚS

10o

El Heraldo de Cristo

primero del mes, estando espuesto el Santísimo Sacramento, cerca de las
cinco de la tarde sucedió un milagro; la Hostia de la custodia desapareció, viéndose en su lugar una imagen be¬ llísima del Sagrado Corazón de Jesús. El primero que la vió fue el P. Sán¬ chez, quien reclamó la atención de un P. Franciscano que se hallaba en el altar, para cerciorarse de que era verdad lo que veía: Este la vió igual¬ mente, y llamando las personas que estaban en la iglesia, todas vieron lo
que pasaba. La noticia se divulgó entre el público, y más de mil perso¬ nas pudieron comprobar con grande admiración el grande milagro.
«No era necesario ver la imagen para creer en la aparición; bastaba ver al público recogido en torno del altar, conmovido prorumpir en excla¬ maciones y súplicas mezcladas con lágrimas con fervor y convicción de ser oído capaces de mover al más in¬
crédulo e indiferente. Lo único que
se hacía, apenas comprobada la rea¬ lidad del milagro, era caer de rodillas, casi sin darse cuenta. Han presencia¬ do el hecho más de mil personas de toda clase, estado, condición y sexo. Algunos que eran indiferentes lo vie¬
ron y se convirtieron y están dispues¬ tos a jurar la realidad de la aparición,
tal como todos nosotros tuvimos la
dicha de contemplarla. Es imposible que tanta gente se haya engañado. La aparición duró dos horas, tiempo suficiente para que todos pudiesen
admirarla.
«El hecho no admite ninguna expli¬
cación física ni moral. Muchos de los
primeros que la vieron pudieron contemplar . la, Santa Faz del Señor con dos gotas de sangre sobre la fren¬
te, según atestiguan. Después esta imagen, según dicen
los mismos, se convirtió en la del Sa¬
grado Corazón que nosotros vimos posteriormente. Tan-perfecta era esta imagen que hasta se veía el brillo de

los ojos muy grandes; Sobre la túnica blanca tenía un corazón muy visible; la imagen era de medio busto y muy semejante a la estátua que hay en la iglesia, pero mucho más perfecta. Era más que estátua y pintura, era Jesu¬ cristo en persona, si bien en miniatu¬
ra. Muchos Juran haberle visto mo¬
verse! Lo más notable del prodigio es que no se veía la Hostia blanca en el espacio no ocupado por la imagen. Sobre la Hostia no se veía la imagen como reproducida o grabada, sino que parecía que la Hostia retirándose, había tomado la figura del cuerpo.
«El P. Sánchez hubo de cubrir la
custodia, antes de desaparecer la ima¬ gen, para impedir que el público se
abalanzase sobre- el altar. La descu¬
brió otra Vez cuando se empezó la
Salve. Concluida esta, súbitamente
desapareció, tomando la forma de la sagrada Hostia, como antes del pro¬ digio. Se han recogido muchos testi¬ monios de las personas más serias y sensatas que vieron el prodigio, y q'ue testificaron con juramento la verdad del hecho. El público quedó impre-
sionadísimo.
Yo creo que se trata de un prodigio. Suponer que no fuese realidad es im¬ posible. Cuando se manifiesta seme¬
jante convicción, apoyada en la san¬ tidad del juramento, no puede ser alucinación; se trata ciertamente de
algo sobrenatural. Yo creo que ha sucedido aquí un milagro tan grande, porque Dios no gusta de dejarse ver
sino de los humildes.
«Sea como fuere, tengase en cuenta
que se reunieron en este hecho las circunstancias de ser el primer vier¬ nes del mes, de las Cuarenta Horas y de haber el P. Villaraga escogido por tema de un sermón antes del prodi¬ gio: «La presencia real de N. S. Jesu¬
cristo en la Eucaristía.>'>
«Todo esto que escribo no me fué contado, ni lo he leído, sino que lo he visto con mis propios ojos, y también

El Heraldo de Cristo

loi

yo fui presa del temor general que produjo la presencia del Sagrado Co¬ razón de Jesús. Porque todos senti¬ mos un sagrado pavor y una conster¬ nación tal que yo no sé expresar...»
A. M. D. G.»
Traducido literalmente de L’ Unione Cató¬
lica de Milán del 13 de Junio del presente
año.
Fr. A. R.
Constflnllno y el Arte Cristiano
II
Las Catacumbas
Tal es el nombre que han recibido las largas e interminables galerías sub¬ terráneas que sirvieron para enterra¬ miento de los primeros cristianos durante los primeros siglos de la Igle¬ sia, de refugio durante las más terri¬ bles persecuciones ordenadas por ti¬ tánicos Emperadores; y después de publicado por Constantino el Edicto
de Milán han sido veneradas con el
más profundo respeto por toda la
Cristiandad como monumento peren¬
ne de la fe y constancia de Jos primi¬ tivos héroes de la Iglesia.
El eminente arqueólogo J. B, de Rossi, en sus estudios sobre la Roma subterránea; explica la etimología de la palabra catacumba compuesta de la voz- griega xatá y la latina cubo o amrmáo,'de suerte que etimológica¬ mente viene a significar sepulcro.
Existen galerías subterráneas, o ca tacumbas en diversos puntos de Italia, como Nápoles, Agrigento, Verona, Chiusi, Palermo, superando a todas tanto en iinportancia arqueológica, como por los sagrados recuerdos que
encierran las de la eterna ciudad de
Roma, a más de haber sido también
objeto de más notables y asiduas in¬ vestigaciones.
Dos hipótesis por largo tiempo sos¬

tenidas, se han puesto en claro hoy día, gracias a los trabajos realizados por los modernos arqueólogos. Cre¬ yóse durante mucho tiempo que sir¬ vieron de lugar de reunión de los fieles, no solo en tiempos de persecu¬ ción, sino también en tiempo de paz o tolerancia de los Césares; mientras
que otros opinaban que eran canteras de toba (puzzolana) aprovechada para los enterramientos. Se ha comproba¬ do, respecto al primer extremo, que solo sirvieron para congregarse los fieles, cuando las persecuciones de los Emperadores Ies obligaban a ocultar¬ se, y con respecto al segundo se ha demostrado que fueron en escaso nú¬ mero las canteras aprovechadas para enterramientos, y que la gran mayo¬
ría de cementerios subterráneos fue¬
ron construidos expresamente, duran¬ te los primeros siglos de la Iglesia. Las catacumbas que en su principio fueron canteras de toba, recibieron el nombre de arenariae. Construyéronse
las catacumbas en los alrededores de
Roma (í) en forma estrecha y con solidez, alcanzando por término me¬ dio de o’8o a i’25 de ancho, varian¬ do su altura según la dureza de las capas del techo. Las hay superpuestas hasta cinco pisos, mas ninguna baja
de un nivel inferior a 20 o 25 metros
del nivel del suelo. La longitud de todas las galerías de Roma, según ex¬ plica Stefano de Rossi alcanzaría más de 870 kilómetros, y ocupando una
extensión de dos o tres Kms. de los
alrededores de Roma en una zona,
multiplicándose después por,la canti¬ dad de galerías que se cruzan en dis¬ tinto nivel (2). A cuarenta y seis se
eleva el número de Cementerios sub-
(1) Prohibían las leyes romanas los enterramien¬ tos dentro el cerco de la población.
(2) Se ha calculado que en la extensión de un area cuadrada de 125 pies romanos de lado no hay me¬ nos de 700 a 800 metros de galeria, cosa que hizo creer que todos los cementerios se comunicaban
entre sí.

102

El Heraldo de Cristo

terráneos conocidos de una manera
acabada, y á más del doble que están ocultos o en exploración.
Están formadas por regla general las catacumbas de un vestíbulo que da ingreso a las galerías teniendo la cita¬ da anchura por regla general. Cuando dos o tres galerías se cruzan se forma un ensanche, que se destinó a panteo¬ nes de familia o capillas cubicólas y solian contener los restos de algun mártir, viéndose pinturas que ador¬ nan estas estancias. En las paredes de estas galerías se abren los nichos o se pulturas (locus) con cinco o seis ni¬ chos en cada fila vertical, y cons¬ truyéndose sarcófagos cuando se daba mayor importacia a la tumba, que en
este caso se cubría con una losa (men¬
sa) que servia de altar para celebrar el Santo Sacrificio. Todo el conjunto
estaba dentro una hornacina, cons¬
tituyendo un arcosolium. En cada
una de las cubiculas había un sitio
destinado a la asistencia de las muje res a las ceremonias sacras, al cual se le llamó ambulacrum, y finalmente una silla o banco de piedra en donde tomaba asiento el Obispo o Sacerdote
oficiante.
Durante el primer siglo de la Iglesia,
los cristianos enterraban sus muertos
en las sepulturas de carácter privado que poseían ciertas familias romanas y que estaban dentro de sus mismas propiedades rústicas, (i)
En el siglo III no eran suficientes los cementerios privados, fundándose,
en esta fecha el Cementerio de San
Calixto en la via Apia, el cual era custodiado por un diácono. En el mis¬ mo siglo llegó a haber veinticinco ce-
(l) El cuerpo de S. Pablo recibió sepultura en la que poseía Lucina en el Camino Ostiense. Santa Petrocila y los Santos Nereo y Aquileo en la de Flavia Domitila sobrina del Emp. Vespasiano y ce¬ diéndose gran número de ellas para que fuesen ce¬ menterios de cristianos. De aquí provinieron los
cementerios citados.

menterios en suburbios de Roma, que seguramente debían corresponder al mismo número de parroquias.
Viene después el Edicto de Milán y con el triunfo de la Iglesia se abando¬ nan las catacumbas El Papa Dámaso compone las inscripciones de los Ce¬ menterios y las escribe su Secretario Filocalio, gracias a los cuales se ha podido dar cuenta la cristiandad de
todas las informaciones históricas
relativas a los Mártires. Con grandísi¬ ma razón se ha llamado a este Papa «el primer arqueólogo del Arte Cris¬
tiano» .
Abandónanse después los cemente¬ rios para ya no enterrar más cadáve’ es en ellos, ni se colocan tampoco más inscripciones, hasta que llegó el siglo VIII en que empezaron a trasladarse los cuerpos de los Mártires a las Basí¬ licas e Iglesias de Roma y otras ciu¬ dades, al mismo tiempo que perdían su principal atractivo y esplendor, las
Catacumbas.
Después de varios siglos de comple¬ to abandono y hasta olvido de los primitivos Cementerios llegamos al siglo XVI en que empieza una verda¬
dera reacción en favor de ellos, ini¬ ciándose varios trabajos de investiga¬ ciones y estudios arqueológicos que
como dice Rossi recibieron los mis¬
mos el calificatorio de «Roma sote-
rránea».
Descubriéronse las catacumbas des¬
pues de tan largo período de tiempo el 31 de Mayo de iSyS, por unos obre¬ ros que cavaban una viña en los al¬ rededores de Roma, y aquí empezó el monge agustino Onofrio Panvinio a
componer los primeros libros sobre tan vasta materia y fijando en cuaren-
titres el número de cementerios cris¬
tianos en los primeros siglos de nues¬
tra era, incluso los de San Sebastián
San Pancracio, San Lorenzo y San Va¬ lentin de su época. Vino después el popular patrón de Roma San Felipe
Neri «verdadero fundador de la Ar-

El Heraldo de CrísDo

103

San Francisco Solano, (24 de Julio)

queologia cristiana:» de los últimos I las reliquias, inscrispciones, lámparas
siglos, el cual movido por su especial I y ampollas de vidrio que colocaban

devoción hacia las tumbas y cemen¬ i los cristianos frente a sus tumbas un

terios de mártires, pasóse largas horas I verdadero «Museo Cristiano». En el

de su vida, orando y meditando sobre I siglo XIX viene el más célebre de los

las mismas. Síguele Baronio su discí¬ I Arqueólogos Juan Bautista de Rossi,

pulo escribiendo, una obra sobre el que consagró cincuenta años de su

mismo asunto y también Antonio ■ existencia a tan serios estudios bajo la

Bovio que no ha tenido otro compe¬ ; égida del inmortal Pió IX. Ha si¬

tidor que Rossi, que se puede 'decir do el más digno sucesor que tuvo Bo¬

es el más moderno y célebre a un vio y descubrió la Basilica de Santa

tiempo.

Petronila y las tumbas de San Nereo

En el siglo XVIII el canónigo Bol- y Aquileo. Dejó por discipulo aprove¬

detti, director de los cementerios, chado al mismo tiempo que ferviente

empieza las colecciones de objetos ar admirador suyo a Maruchi que ha

queológicos procedentes de los mis¬ superado en sus trabajos a Bosio del

mos, formándose los museos de Le- sigloXVI ora dando conferencias cien¬

trán y Vaticano por orden del Papa. tíficas en los lugares mismos de las

Benedicto XIV constituyendo con catacumbas, ora haciendo exploracio-

104

El Heraldo de Cristo

nes en el cementerio de Domitila so¬
bre el camino Ostiense y en el de Pris-
cila de la Via Salaria Nova.
En sus obras ensalza a su maestro
Rossi como se merece y le llama por sus descubrimientos y estudios ar¬ queológicos «el Cristóbal Colón de
las Catacumbas.»
Mayo 1913.
A. Giménez Terciario
Documeníos Espirituales
V
I.- Libertad.— 2. Esclavitud. 3. La gran men¬
tira.—4. Tipos esclavos.—5, Ellos lo confiesan. -
6. Nuestro paso.—7. Personas libres.
i.° Entre las potencias que com prenden, dilatan y -encauzan la acti¬ vidad moral y religiosa de los indivi¬ duos, de las familias y de los pueblos cristianos, di un lugar de preferencia a aquella libertad de espíritu con que las personas devotas se dedican y con¬ sagran al conocimiento, amor y ser¬
vicio de nuestro Dios tan pronto como la fe los alumbra en su paso por este mundo. Ciertamente que esta santa
libertad, venida del cielo con el Ver¬ bo encarnado, es otro de los requisitos esenciales más importantes de la ver¬ dadera piedad cristiana, objeto prin¬ cipal de estos Documentos.
2°. Pero, una de las pruebas más convenientes de que en el mundo se mira a dicha libertad por su lado fal so, y de que allí se truecan inconside¬ radamente las etiquetas de unas póci¬
mas venenosas con las de otras
medicinas del todo saludables, la en¬
contramos de cuerpo presente en esa
gran mentira de nuestra infatuada sociedad, la cual hace hoy un desme¬
dido alarde de ser libre, ama y seño¬
ra de esto y de aquello, precisamente
cuando es manifiesto a cuantos discu¬
rren con la cabeza, que es una mise¬ rable esclava, desposeída de todos

aquellos bienes que antes la pusieron rica, feliz y dichosa. ^iAcaso no andan esas gentes, tanto del grande como del pequeño mundo, siempre atadas, siempre aprisionadas, siempre arras¬ trando cadenas, siempre con la soga al cuello, con esposas a las manos y con grillos muy apretados a sus pies?...
,jNo las veis como unas son esclavas
de sus pasiones, otras de sus riquezas, otras de sus trabajos, otras de sus amigos, otras de sus familias y otras de quienes esperan protección o ayu¬
da?...
3.° No sabe lo que dice esta socie¬ dad depravada, ni tampoco lo qué lleva por delante, cuando afirma que
disfruta de libertad verdadera, que
piensa lo que quiere, que habla lo que le viene en gana, que obra cuanto le gusta, y que hace esto u omite aquello según la cuenta que le tiene. Allí está la gran mentira... la mentira de nuestro siglo... la mentira universal.
El mundo miente... se miente a sí
mismo... miente con descaro., por¬
que quiere persuadirse de que así va bien... de que así tiene en sus labios la copa de sus placeres .. de que así aprieta contra su pecho el ansiado cuerno de su prosperidad. Esto no obstante, los que blasonan de más
libres, son los que arrastran cadenas más pesadas; los que se dan tono de mayores amos, son de los más abyec¬ tos criados; los que se presentan como señores más grandes, son de los que viven a más bajo sueldo, por parte de los sentidos y de las potencias; y, los que en obras y palabras se decla¬ ran absolutos, pagan el tributo más
crecido a sus pasiones mezquinas, rinden a los placeres el culto más hu¬ millante y se postran con más fre¬
cuencia delante deaqueHos ídolos que más degradan y envilecen la raza hu¬ mana. ,;En dónde está, pues, la liber¬ tad?... en dónde el fabuloso poder?...
en dónde el tan cacareado señorío de
esas gentes?...

4.°

El Heraldo de Cristo

Í05

Son tantos los esclavos que aquéllos el paladar; en los flacos el ol¬

forman en el mundo legiones inmen¬ fato, en los gordos el estómago; en los

sas y se tropieza con ellos casi en to¬ propios el tacto, en los extraños la

das partes. ¿Por qué estas malas mi¬ mala voluntad; en los altos la fanta¬

radas?—pregunto a los que pecan con sía, en los bajos el capricho; en los

la vista. ¿Por qué escuchas tales co¬ blancos el orgullo, en los negros la

5.°sas?—pregunto a los que pecan por
el oído. ¿Por qué blasfemas?... . por qué murmuras?... por qué criticas?...
por qué maldices?—pregunto a los que pecan con la lengua. ¿Por qué te emborrachas?... por qué comes a dos carrillos?... por qué alimentos y lico¬ res tan caros?—preguntón los gloto¬
nes y a los epicuros cuyo Dios es su vientre. ¿Por qué trasnochas tanto?...
por qué te levantas a las quince?...
por qué n.) trabajas? —pregunto a los
peresozos, a los ociosos, a los afemi¬ nados. ¿Por qué no obedeces a tus
padres?... porqué disgustas a los pa¬ rientes?... por qué riñes con tus ami¬ gos?... por qué insultas a tus próji¬
mos?—pregunto a los quisquillosos, a los descontentos y a los de mal ge^ nio. ¿Por qué esto?... por qué aque¬ llo?... por qué lo demás allá?—pre¬
gunto a los que pecan con las manos, con los pies, con las facultades men¬ tales, con los sentidos del cuerpo o
con otras de sus particulares dotes, recibidos para casos y fines cierta¬
mente más elevados.

envidia; en los rojos la rabia o el mal
humor en los lilos la indolencia o la
pereza; mientras que en los verdes
moran de asiento los vicios más abo¬
minables de nuestra corrompida na¬ turaleza. ¿Cabe esclavitud más mons¬
truosa?...
6.° Están locos cuantos buscan
nuestra libertad en el desbordamiento
de las pasiones humanas o en el de¬ senfreno de sus brutales apetitos, por¬ que por este camino sólo se llega a la esclavitud y a la muerte. ¿Acaso la libertad cristiana, que es patrimonio exclusivo de almas bien nacidas, no
habrá colocado mucho más alto el
nido de sus castos amores? Resulta,
pues contraproducente; para hallara la verdadera libertad de espíritu y abrazarse con ella, ir escarbando esos
montones de estiércol de que preten¬ de nutrirse la moderna sociedad. Los
hijos de este siglo se asustan con sólo
el nombre de mandamientos, de pre¬
ceptos, de leyes, de constituciones, de estatutos y de votos religiosos. Pa¬ ra ellos huele todo esto a inquisición,

Mas ellos a coro me contestan: a hogueras y a cárceles. Mas a noso

«Nos dominan las pasiones; nos arras^ tros, que según lo dice el Apóstol,

tran hábitos perversos; así nos lo hembs sido libertados del pecado y

exigen las costumbres; pueden más hechos siervos del Señor, nos alegran

nuestros amigos; nos pierden las com¬ todas estas precauciones y diligencias,

pañías; nos reducen los placeres; nos porque sabemos que aquí está nuestra

cautivan los honores; nos avasallan las salud, nuestra dichá y nuestra felici¬

riquezas; nos.fascina el lujo; nos en¬ dad. Amamos y abrazamos todas estas

canta la moda; nos roban el tiempo reglas, porque juzgamos que tenemos

los intereses; nos aprietan serios com¬ en ellas asegurado nuestro paso por

promisos; se inponen altas razones de este mundo, sin el peligro de esos tro¬

estado; lo demandan las circunstan¬ piezos mortales, que lamentamos en

cias; lo quieren así los de arriba, los tantos otros compañeros nuestros,

de abajo, los de la derecha, los de la que viajan divorciados de toda ley.

izquierda...» Lo cual equivale a decir, De modo que no vamos así aprisiona¬

que en unos imperan los ojos, en dos ni atados, sino sueltos; ni son

otros los oídos; en éstos la lengua, en éstas señales de esclavitud, sino de li-

lOÓ

ÍLl íIeraldo de CRiStÒ

bertad y de holgura. ¿Cuándo han ! sido un estorbo por el caminante las
carreteras, las vias férreas, los des
montes, los puentes y los diques o
muros de contención? Pués así tam¬

Bendición de una Imagen
de San Francisco

poco le estorban al piadoso cristiano los mandamientos del Señor, ni los
preceptos de la santa Iglesia, ni las leyes civiles, ni las prescripciones dcsu regla.
7.° Disfrutan ya en este mundo de verdadera libertad de espíritu todas aquellas personas devotas, que asisti¬ das y ayudadas constantemente de la divina gracia, no sólo logran sobre¬ ponerse a las obras y concupicencias de nuestra carne de pecado, sino que también aprenden con inusitado em¬ peño un viaje de ascensión a la patria bienaventurada, acertando a pasar
por las criaturas de acá abajo, sin de tenerse morosamente en ninguna de ellas, no obstante de hacer pleno uso
de la facultad administrativa que so bre todas nos dió el Señor. Para estas
personas lo mismo es riqueza que pobreza, salud que enfermedad, vida larga que vida corta. Hacen un cami¬ no con tanta libertad que a nada se apegan ni con nadie se detienen. Ellas están en la verdad, y la verdad, como lo asegura el apóstol San Juan, las ha¬ ce libres, completamente libres. Son libres por parte del entendimiento, libres por parte del corazón libres por parte de su acción. Por esto conocen a Dios... por esto le aman .. por esto le sirven. Aquí está la única libertad
verdadera .. la única libertad santa...
la única libertad, que hace hijos del Altísimo y herederos de la gloria. Por esto la libertad de espíritu es la espue¬ la de la piedad cristiana.
Fr. Francisco Loteras,
O. F. M.

Mucho tiempo hacía q e el Discreto¬
rio de Señoras de nuestra Hermandad
de Palma tenía en proyecto la bendición de una imagen de N. P. S. Francisco pa¬
ra presidir sus Juntas mensuales, y que no había podido realizar por causas aje¬ nas ásu voluntad. Por fin, removidos los
obstáculos, se fijó día para la bendición y se determinó también obsequiar en este mismo día á los pobres con una re partición entre ellos de varias prendas de vestir. El día señalado para la fun¬ ción fué el 15 del pasado Junio, y el lu¬ gar donde se efectuó la espaciosa sala de
.1 untas de la T. O.
Antes de la hora señalada para la ben¬ dición, que fué á las seis de la tarde, la sala galantemente adornada, estaba com¬ pletamente llena de señoras. Empezó la función con el Himne de Sant Francesch,
que cantó todo el público, y después el M. I. Sr. D. Matías Company, Chantre y Visitador de la Hermandad de Palma,
hizo la bendición de una hermosísima
estatua de N. P. S. Francisco, obra del
acreditado escultor catalán D. Francisco
de P. Gomara. Fueron padrinos los an¬ gelicales niños, D. Gabriel Morell y Font dels Olors y D.® Pilar Montaner y Su-
reda.
Cantado el Te Deum se repartió por suertes á las pobres Terciarias sábanas, camisas, faldas, refajos, delantales y pa ñuelos, total 70 prendas.
Después el M. I. Sr. D. Matías Com¬ pany hizo una hermosa plática felici¬
tando á las Señoras del Discretorio por
la adquisición de esta imagen, }’• exortándolas á practicar las virtudes de su seráfico Padre, sobre todo la caridad que ya desde aquel día empezaban á practi¬ car de una manera pública con aquella repartición de prendas tan útiles para aliviar la necesidad de los pobres.

El Heraldo de Cristo

Imagen de N. P. S. Francisco bendecida el 15 de Junio en la sala de actos de la Tercera Orden

Terminóse la función con un saludo
á la Virgen cantando las señoritas del
coro de S. Francisco la delicada salve
monserratina y el himno á N. S. F. San
Francisco.
Durante estos cánticos, los niños que
apadrinaron en la bendición obsequia¬ ron á los presentes repartiéndoles her¬ mosas estampas de S. Francisco como
recuerdo de este acto.

Salió el público muy bien impresio¬ nado y con deseos de que se repitan funciones semejantes á ésta.
Las señoras de la Junta están de en¬
horabuena y sinceramente se la damos desde estas columnas, por el buen éxito que han alcanzado en esta primera fun¬ ción que han organizado á honra de N. P. 8. Francisco y en bien de los po¬
bres de nuestra Hermandad.

Canta ubenta
Amicli Daniel
He llegit es leu articlet “Ala envant,, que publicares es mes pasat dalt 1’ He¬ raldo DE Cristo i m’ ha agradat ferm.
Deu mil terciaris de tota Mallorca se
proposan visitarnos quant hajem d’ es¬ trenar o dascubrir s’ estátua del V. Juní¬ pero Serra. ¡Benissim, homo de Deu!

Petra també prepare sa cosa per fer a n’ es pelegrins una bona, coral i entusiasta rebuda i encare que pobre i humil com
es seu fíy ilustre, es noble i hospiralaria. 1 si donás es cas, que no crech, ni creuré
may, que algun des habitants d’ aquesta vila, tancás ses portes a nes pelegrins, los negás un tasó d’ aigo o cualsevol altre cosa que estigués en sa seva má donarlos, fet contes que aqueix tal no es descendent del P. Serra, o que no corr
per ses seuas venas sa nobleza des sen-

loB

ÈL Heraldo dé Cristo

timents pátrios, i que es molt pobre d’ alió que no en venen a sa plassa.
De tots modos, ya sabs que sempre heyá auveyas a una guarda que fan co¬ ses lletjes a-dins se ferrada. Te repetesch que no heu crech per cap d’ estil, i si quet enganat, li faré a n’ aqueix tal, sía es qui sía, un altre monument...
No heyá por; cabrán a Petra tots es que vengan per honrá a la Mare de Deu de Bonany i a nel P. Serra. ¡No faltave. mes que no hi cabessen! Sortirém de canostra perque els pelegrins la ocupin,
estirém a ses seuas ordes en tot i per
tot; i com sebém que es Terciaris de S. Francesch son gent de Deu i saben ferse carrech de se nostra bona voluntat,
que val mes que tota sa riquesa del mon,
estam segús que mos han de perdonar cualsevol desatenció involuntaria que ja lamentam anticipadament.
Ab un viatje, com dius molt be, que se fará amb tanta comodidat que tothom podrá partir de caseue es matí i tornarhi esser es vespre, no hi ha que tenir por des lloch. Bona iglesia, bon convent de Franciscans, carrés ampies y drets com un fus, plazas y altres locals i después es portal ubert de totes ses casas, son
segura garantía a tots es pelegrins per passar tranquilamerit sas set o vuit ho¬ ras que han d’ estar entre noltros.
M’ agradaria molt porerte dír en defi¬ nitiva es día de se peregrinació, pero no m’ hi atrevesch per avuy, sense sabrer de segú la cosa, ja que s’ encultor de s’ es¬ tàtua del P. Serra es el qui te sa pella pes manech, com sólen dir. ¿Perqué, de
que mos serveix adelantár fecha, si ell después no la te llesta al ménos quince días antes de se peregrinació?
Escriu articlets com aqueix que pu¬ blicares últimament; anima la gent a ve¬ nir a Petra i a contribuir ab cualque co-
seta a nes gastos des monument y de sa festa, que son grosos, i Deu qui pot molt vos ho pagará en vida i en mort.
Un Petré Terciari.

¿Cuan! i com
será lo de Petra?
N’ hi ha molts ben molts, que tenen ganes de sabrerho; i frisen de tenirne
noticies clares per començar a preparar
es trastos.
¡Que no s’ apurin! En esser hora tot’
hom estará ben enterat.
Per are lo resolt es que la peregrina¬ ció se fasse a n’ el mes de setembre, i d’ aquí a llevors hi ha temps a basta¬ ment per trempar es viatje.
Es día no está encare determinat d’ un
modo definitiu perque dependeix de moltes coses, pero es regular que dins poques setmanes hi puga estar, y axi a n’ el mes d’ Agost ja podríam donar a
coneixer casi tot es programa.
—1 ¿que s’ ha de fer allá? pregunten
molts.
—¡Oh que s’ ha de fer! Sempre es segú que, si Deu ho vol, inaugurarem es monument a n’ el P. Se¬ rra, ja qu’ aixó es un deis fins principals perque hi anam; i amb motiu d’ axó hi haurà d’ haver una funció aposta devora
es monument, tan solemne com sía pos¬ sible, perque sa cosa ho demana.
Ademes d’ axó, hi haurà lo que mai pot faltar a ses nostres peregrinacions: una comunió general, o varies comu¬ nions generals, numeroses, numerosíssimes, perque hi han de prende part tots
els terciaris.
I después de sa comunió general, hi haurà altres funcions de carácter religiós que encare no están determinades: hem sentit parlar d’ una missa de campanya, i processó grandiosa pels carrers de Pe¬ tra duguent la Mare de Deu de Bon any; tant una cosa com s’ altre tendrán gran importancia; pero s’ está estudiant es modo de ferho, i per are no porem dir en concret lo que será.
De totes maneres basten aqueis anun-

El Heraldo de Cristo

109

cis perque es terciaris se fassen carrech, de que sa peregrinació, i sa festa no desdirán de ses que tenim fetes aqueis
anys passats; ans al contrari, pareix que les han de superar tant pe ’1 número de
peregrins, suposades ses facilidats d’ es viatje, com per sa solemnidat de sa festa, atesa sa circunstancia especial des cen¬
tenaris que hi hem de celebrar.

¿Que uns i altres hauràn de fer un poch de sacrifici?
Esta cla que sí; pero ¿i quin terciari, que ho sia de cor, no s’emj. agairía de
tornar arrera devant un sacrifici?
Daniel.

—i-i—♦“

♦ •—i-i—♦-

Pan de S. Hníonio

¡No hi valen escuses! Es precis anarhi
a Petra!

Ja n’ hi ha cualcu ’n que comensa a dir

que justament, es mes de Setembre es

per ía gent pagesa un mes de feines a

n’ es camp, y per la gent acomodada un

de mes

veraneo.

D’ aqui en voleu treurer sa consecuen¬ cia de que molts estarán escusats d’anarhí: uns perque estarán massa ocupats i els altres perque estarán amb massa...
poques ganes de sacrificarse.
Pero aixo no val: es desenfeinats be¬

llament poren partir per passar un día a Petra, sien ellá hont sien, per sa mateixa raó, de que están desenfeinats, i es día que passin a Petra no les ha de fer falta per res: será una variedat es mix des seu

veraneo.

Els qu’ están ocupats en ses feines des camp tendrien una escusa mes valerora, si no fos que hi ha cuantre ella sa cos¬ tum de que casi tots es pobles de la nostra pegesia celebren ses seves festes populars precisament aquets mesos en que hi ha tantes feines: senyal de que ’s pagesos no perden s’humor per res; i que los agrada ferm entre setmanes de
tanta feina destinar uns cuants días a un

espai elegra, animat i honest. 1 si mirau així sa peregrinació de Pe¬
tra, no hi ha que dir, si vendrá com s’ anell al dit per la gent de feina.
Al menos aquell día no hi pensarán en sa feina; axemplarán el cor; se recrea¬ rán cristianament; viurán per Deu i per la religió; i s’ esperit se sentirá mas fort
per reprende altre vegada la creu del
trabai.

Mes de Junio

Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma.

Limosnas recogidas

. . 353‘43

Por 500 Kgs. de pan .

184’35

Por 500 libras de arroz

87‘50

Repartido en metálico.

70’00

Total repartido. . .

341’85

Remanente. . . .

ir 58

(^róniea j^raneíseana
Palma. —Con inusitado explendor se celebraron en nuestra iglesia los cultos
dedicados a S. Antonio de Padua. Los
sermones de la novena y el panegírico estuvieron a cargo del Rdo. P. Joaquín Calper, Franciscano de la residancia de Barcelona, quien con su palabra fácil y claridad de ideas supo cautivarse la
atención de su numeroso auditorio que
hiba creciendo de día en día, hasta lle¬ nar la vasta nave de la iglesia.
Durante la novena y el día de la fiesta
el nutrido coro de cantoras cantó con
mucho ajuste varios motetes, y nuestra
Schola Ca7itoriim en la misa mayor del día de S. Antonio interpretó magistral¬
mente la Missa Brevis de Palestrina.
Digno coronamiento de estas fiestas
íué la función del último día de la nove¬
na que terminó con solemnisima proce¬ sión con el SS. por el interior de la igle-

1 lO

El Heraldo de Cristo

sia. Llevaban el palio varios militares que ostentaban su uniforme de gala.
Abríala marcha numerosa representa¬
ción de la T. O. que acompañaban el estandarte, seguía luego la comunidad de San Francisco y despues varios señores de la nobleza de Palma con frac. El Muy
Ilustre Señor D. Mateo Garau, Peniten¬
ciario, actuaba de Preste, y cerraban la procesión varios militares presididos por nuestro Muy Rdo. P. Provincial y el Rdo. P. Joaquin Calper.
Durante la bendición del Santísimo
una banda de música tocó la marcha
real y despues de la función de la igle¬ sia entretuvo el público tocando en la plaza de S. Francisco agradables piezas
musicales.
Inca.—Con el esplendor y solemni¬
dad de los años anteriores se celebró en
la iglesia de S. Francisco de esta ciudad
la fiesta de S. Antonio de Padua.
El día 13 de Junio, festividad del
Santo, se hizo la solemne bendición de
lirios, y se cantó la misa en la capilla dedicada al mismo Taumaturgo, cele¬
brándose una concurrida comunión ge¬ neral.
El domingo, día 15 tuvo lugar, según costumbre, la solemnidad principal.
Por la mañana hubo comunión gene¬
ral de la Tercera Orden, y de los asocia¬ dos a la Pía Unión de S. Antonio, resul¬
tando numerosísima la concurrencia.
A las 10, se cantó la misa solemne, en la que predicó el Rdo. P. Fr. Juan Rubí, demostrando la grandeza de San Antonio así pot sus virtudes como por sus milagros. La capilla mfantil franciscana cantó con ajuste la misa Te Deum laudamus de Perosi; y el pueblo tomó parte en el canto de la tercia, y en los
intermedios de la misa dijo algunos mo¬
tetes en latín.
Por la noche después de expuesto el Santísimo Sacramento y cantado el trisagio; hubo plática predicada por el mis¬
mo orador de la mañana, terminándose

la función con el ejercicio a S. Antonio de Padua, y la bendición del Santísimo.
La capilla del Santo fué muy visitada
durante todo el día.
EXITEPIIOPI
Doscientos mártires terciarios
Hace ya algún tiempo que el P. Ricci, misionero apostólico de los Frailes Me¬ nores, fué enviado a China para instruir el proceso informativo de los mártires de la persecución de los boxers en 1900. Después de dos años de trabajo ince¬ sante en el cumplimiento de su difícil misión, ha enviado por fin a Roma este proceso, que es una página gloriosa pa¬
ra la Orden de Penitencia. De este pro¬
ceso y autorizada relación resulta que llegan a un millar los verdaderos márti¬ res cristianos^ de los cuales doscientos pertenecen a la Tercera Orden de San
Francisco.
teatro Franciscano.—«El teatro, dice una revista francesa, puede convertirse en una cátedra de enseñanza. iQué San Francisco nos predique desde él y haga
allí brillar la aureola de sus virtudes.»
Inspirados en estas ideas,! principian
ahora los Terciarios de Francia a llevar
a los teatros su obra de propoganda franciscana Mad. C Augé de Saint Víc¬ tor, fervorosa terciaria, acaba de lanzar a la escena su drama en tres actos. Di¬ vine Emprise, inspirado en los hechos de la vida de Santa Clara, cuyo elogio teje Mario Gonin en un hermoso prefa¬
cio. A su vez, la musa de Francisco Noel, ha expuesto recientemente en su drama en tres actos II Poverello, la vocación
del Seráfico Patriarca. Ambos dramas
están llamando poderosamente la aten¬ ción en la vecina República. Sus repre¬ sentaciones se multiplican con gran éxi¬
to. La Casa de la Buena Prensa de París
tomó por su cuenta la impresión y difu¬ sión del drama de Noel: el de Mad. Augé, se editó por la Librería Bloud y Compa-

El Heraldo de Cristo

III

ñía. Plaza de S. Sulpicio, 7; y se venden respectivamente al precio de 0 25, y 1*25 francos ejemplar.
Iios Cerciarios en los Estados-Unidos.
—Es altamente consolador el movimien¬
to Terciario en la gran república norte¬ americana. Para formarse idea de ello, basta saber que en la iglesia de San An¬
tonio de la ciudad de San Luís, fueron
últimamente admitidos de una sola vez
al santo hábito 182 novicios, 154 de ellos para la se cción inglesa y 28 para la ale¬ mana. Los recien profesos fueron, a su vez. 162 para la primera, y 41 para la
última.
Hízose con tal motivo un llamamien¬
to a su generosidad a f ivor de los po bres indios, y el resultado no pudo ser más satisfactorio, pues, aparte de mu¬ chas limosnas en especie, ascendió la
colecta en metálico a la suma de 200
dollars.

>Han sido inútiles los auxilios que
intentaron prestarle para que recobre
su actitud normal.
»Son testigos del tremendo ejemplar castigo los médicos y vecinos todos de Albejón.»
Efectos del Congreso Eucarístico
de Malta
A consecuencia de este Congreso son
muchas las conversiones al Catolicismo
que se han realizado en aquella Isla.
Entre ellas merecen citarse: una familia
entera de protestantes, un pastor de esta secta, que al pasar la procesión del San¬ tísimo mandó tocar las campanas de su templo, y el director de los tramvías que, siendo israelita, adornó los postes de las calles con banderas pontificias y a la terminación del Congreso abjuró sus errores judaicos, siendo bautizado en la iglesia de Padres Capuchinos.

Noticias ? Variedades
Castigo de un blasfemo
Comunican desde Murcia a La Gaceta del Norte:
«En el pueblo de Albejón un labrador vió su cosecha perdida por la inclemen¬ cia del tiempo
»No se le ocurrió otro género de la¬ mentaciones que salir al campo desor denadamente, empuñando un revolver y lanzando horribles blasfemias contra Dios y su Madre.
»El infeliz no se conformó con ofen¬ der al cielo tan inicuamente, sino que
dirigió el arma a las alturas y disparó un tiro a la vez que pronunciaba un as queroso y último juramento.
»Repentinamente el desdichado se sintió enfermo; la vista mirando al cielo; perdió el uso de la palabra y la boca contraída trágicamente.

Origen de la Salve
Hay infinidad de opiniones sobre el origen de esta popular y devota oración.
Unos con el Dr. Navarro, el canonis¬
ta M. de Alpizcueta, dicen que tuvo prin¬ cipio en el celebérrimo santuario de
Nuestra Señora de Roncesvalles, adonde
todos los sábados descendían los Ange¬
les en armoniosos coros cantándola ante
una fuente que ocultaba la sagrada ima¬ gen del mismo nombre, como se lee en los documentos que guarda el archivo de aquella Colegiata.
Para otros es cierto que su autor fué
San Pedro de Mezonzo, abad del Mo¬
nasterio de Socrado, y tienen en su apo yo la autoridad de G. Durando.
Los franceses la atribuyen a San Ber¬ nardo, aúnque no con tanta probabili¬ dad, pues su biógrafo Juan el Ermitaño, dice únicamente que el Santo la oyó cantar una noche a los Angeles y que la retuvo en la memoria, mandando luego copia de ella al Papa.
Lo más probable, lo casi seguro, es

I 12

El Heraldo de Cristo

que se debe al obispo Mezonzo. Es uoa gloria de España, la nación más devota de la Virgen.
Necrología.
Día 30 del próximo pasado Abril murió en la paz del Señor D.^ María An¬ gela Blanes Mestre.
Fué entusiasta terciaria de S Francis¬
co, y amante y protectora de nuestra
orden.
Perteneció al discretorio de herma¬
nas de Palma, y desde el 14 de Febrero de 1909 desempeñó con suma exactitud y cuidado el cargo de Secretaria, sin faltar nunca a las juntas mensuales del
Discretorio a no ser por estar ausente
de esta o por causa de la enfermedad que mucho tiempo hacía venía sufriendo. Con su trato afable y cariñoso en extre¬ mo, aun en medio de sus dolores terri¬ bles que le causaba su enfermedad y que
sabía disimular a maravilla sin exalar una
queja, se captó las simpatías de cuantos la trataron y en particular de las hermanas del Discretorio, dando estas una prueba del afecto que le profesaban con la asis¬ tencia al funeral que la hei mandad le h’zo
celebrar como miemb o delD scretorio.
Dios haya acogMo el alma de esta ilustre terciaria en su seno y'L haya pre¬
miado sus virtudes.
Reciba su familia el más sentido pésa¬ me por pérdida tan sensible, y derrame
Dios en sus corazones el balsamo de la
consolación y conformidad cristiana.
Inca.—A las tres de la madrugada del día 23 de Junio pasado falleció en esta ciudad la Hermana terciaria D.® Magdana Reus Alzina, hermana de los Re\\erendos D. Gabriel y D. Simón Reus,
Pbros.—La dolorosa enfermedad, con
que Dios nuestro Señor probó a la fina¬ da por espacio de más de siete años, se
había hecho estos últimos meses tan
extremadamente penosa, y le causaba unos dolores tan vivos, que la pobre enferma padecía constantemente un ver¬ dadero martirio, y no podía menos de

conmover a cuantos la contemplaban.— A pesar de todo, mostróse siempre re¬ signada con las disposiciones de Dios; y la vehemencia del dolor que la hacía
prorrumpir a veces en gemidos y sus¬ piros, nunca pudo arrancarle una queja
contra los decretos de la divina Provi¬
dencia.—Sintiendo que su cuerpo, gasta¬ do por los sufrimientos, no podría re¬
sistir mucho tiempo la violencia del mal, se había ido preparando para la muerte, que aceptaba con santa confor¬
midad, ofreciéndola a Dios como consu¬
mación del sacrificio que por tanto tiempo le había estado haciendo: y un
nuevo ataque iniciado en la taide del
día 22, acabó con su vida en menos de
doce horas ¡Que Dios Nuestro Señor, satisfecho con la larga y penosa purifi¬ cación de esta alma, la tenga acogida en su gloria y conceda a su familia y particularmente a sus Sres. hermanos y hermana el consuelo dulce de la resig¬
nación cristiana.
A. E. B. I. P. A.

Bibliografía

Lrs cB.rrera.s en España., indicaciones con.
venientes para su acertada elección^ por D. Juan

Herreros y Butragueño, ingeniero de montes. —

Año II.—1913 -

Madrid—Imprenta alemana -Fuencarral, 137, Hace el Sr. Herreros con esta publicación una

obra que han de agradecerle los padres de familia,

los maestros y cuantos tienen la misión de formar

y preparar los jóvenes para la vida que han de lle¬

var después al ser hombres.—;En poco más de doscientas páginas presenta una idea acabada de

lo que se necesita para cada una de las numerosas

y variadas carreras que pueden ejercerse en Espa¬

ña, indicando lo que debe saberse, los trámites que se han de seguir, y, en la mayor parte de ellas, las ventajas materiales y económicas que pueden

expresarse. — Creemos que la lectura del libro es

Util, no solo a los padres y maestros, sino a los

jóvenes mismos que son los más directamente inte¬

resados en la elección de carrera, y se lo recomen¬

damos a todos como medio de orientarse en mate¬

ria tan importante.

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