■ Año V : >' ■ '-A-. .. . • , Palma i.° Enero, de 1913. , ■■■'í. . - .. .4 . - Núm. 47 '/ ,v. j: • ^ ' •' ^ ' ‘ , V ^I ’ i ^- I'; . .a. i peliees aaganios V A todas las Hermandades de la Orden Tercera y á cada uno de los Terciarios auguramos un próspero y feliz año nuevo lleno de bendiciones y gracias celes-, tiales. . " ¿Como conseguir que nuestros deseos y augurios se conviertan en placentera y palpable realidad? ' ' V , ' ,. , ; Nada juzgamos máa conducente á este'. fin que oir dócilmente la voz del Suaio Pontífice sobre la Orden Tercera y redu- cir á la práctica las lecciones de pruden- cia y sabiduría que dirige á todos los ^ terciarios en la persona de los Ministros Generales de la Primera Orden. En efecto el Santo Padre preocupado por la tendencia a introducir novedades en la Ordén^'Tercera, que se ha manifes¬ tado en algunos lugares con el pretexto de promover con mayor éxito el bien de la humana sociedad^ pero con peligro cierto de desvirtuar el genuino carácter y naturaleza de tan santa Institución, ha levantado su autorizada voz para decla¬ rar su pensamiento acerca de un asunto tan grave y enseñar á todos lo que es la Orden Tercera y el fin que le señaló su seráfico Fundador, yÁanabien cual es la , esfera de acción .’en que debe moverse para cumplir con su verdadero.objeto. El fin’ de la Orden Tercera, según acaba de manifestarle! soberano Pontí¬ fice, es reducir á la '^ráctioa cotidiana Ió's preceptosjde lá perfección evangélica ■y proponer á la imitación de los demás el ejemplo de una ,vida cristiana. Cuando S.íFránciaedl'íilamó á los ter¬ ciarios Kermáhos déla JBenitencia demos-^ ,tró claraménté que só'n caracteres pro¬ pios con que deben distinguirse estos dos, á saber: la fraternal concordia entre unos y'.otros; y el espíritu de penitencia. A ejémplo.d.el .Santo Fundador deben profesar uña fe sincera y firme y mos¬ trarse siempre hijos sumisos y obedien¬ tes de la Iglesia Romana', pero entre todas las virtudes dében cultivar los- ter¬ ciarios la caridad con Dios y con el pró¬ jimo, y „esta virtud en la cual se señaló de un modo tan maravilloso el Seráfico Patriarca deben considerarla como el distintivo de su propia Orden. El campo de acción de la Orden Ter¬ cera son las obras de misericordia en las, cuales deben ejercitarse con celo y ab¬ negación.-Entre otras obras son muy propias de los Terciarios la propaganda El Heraldo -de Cristo La-Adoración de lo8 Santos Reyes ^6 de Enero) de buenas lecturas, la euseíianza del catecismo, la musita de los enfermos, el socorro de los pobres, la "reconciliación pezar será próspero y feliz para ellos mismos y para las Hermandades deque forman parte. de los enemigos. Así lo deseamos de veras y así lo pe¬ Las Congregaciones Terciarias, como dimos al Señor. tales, no deben inmiscuirse en asuntos ! políticos ó meramente económicos.'Tam-, j poco deben invadir el campo de las so- i ciedades que se dedican á la acción so- j El espíriíu de 5. Francisco cial; pero los terciarios merecerán bien de la sociedad eïristiana, si individual¬ mente y dando su nombre á sociedades ! 5. Francisco ante eí -papa Inocencio 111.— católicas se esfuerzan en conseguir el i fin particular de cada una de ellas. ■ | Estas enseñanzas entresacadas de la Visión de la palmera. -Coloquio con la amada ouejita de Dios.—En qué consis¬ te la perfecta alegría.—Palabras me¬ morables. cemos como obsequio de Año Nuevo á los Terciarios nuestros lectores Si los fijan bien en su mente y en su corazón y las reducen ála práctica no nos cabe duda que el año que vamos á em¬ Cuando Francisco fué á Roma para impetrar de la Santa Sede la aproba¬ ción de su Regla, se presentó ante el Sumo Pontífice con su acostumbrado í.a¡re de humildad y modestia, de po- El Heraldo de Cristo 3 . breza y-sencillez, sin-arredrarse ánte rebosasen siempre de la verdadera la suprema autoridad de la tierra, ni .alegría, llegando, hasta, el punto /de' quedar deslumbrado por el espleridor' reprender severamente á’unq que an- ' de su corté. Privilegio de los,humil¬ daba . ordinariamente con semblante des que poniendo toda :Sü, confianza •triste, ’ dió á Fr(' León sapientísimos en I)iós,, súma ;grandezá y verdad documentos sobre tan importante' increada, saben dar con adm’iiáble asunto. Caminaba un dí^ con la ama- precisión : á todas las cosas su jiistp; tía ovejita cíe Z)¿os de ,Eerusá á/Santa. valor,, sin ;’preocüparsé de las vánás •M aria d e. l os An gel es ( é ,i ba ,revo 1 vi e n- póndéraciones de'los hombres, rrien- do en su mente la'singulaf armonía' tiróscs en sus juicios. Inocencio III de que existe .entre la perf^ectá humildad q uien refieren los historiadores q ue- y la perfecta alegría, y.sintiendo en su después de haber oído pacientemente corazón el placer y .corage que dan los eruditos é intrincados alegatos de. las vivas intuiciones, llarrió en /voz contrarias partes, resolvía por si hiis alta y dulce á su compañero’que mar,-: mo las más difíciles cuestiones sin chaba delante de sí, y le dijo; «Her-: dejar lugar á réplica', (tanta era’lá pe¬ mano León, ,quiera eP/cielo qué los, netración de su privilegiado entéhdi- religiosos Menores den al mundo gran miento), se equivocó en su jüicio ejemplo de santidad; pero sabe, ama-' acerca de este hombrecillo. Dios lo da ovejita de Dios que no consiste en permitió sin duda para mayor exal¬ esto la perfecta alegría.» . .. tación del' mismo. Ni es extraño que Caminaron un poco, y volvió á así.sucediesé, pues este gran Porltífi- decir: r :. . ce tenía muy fijos en su corazón los «Hermano León, aun cuando nues¬ estragos que hacían en Francia é Ita¬ tros frailes devolviesen la vista á los lia los Valdenses llamados también ciegos, el habla á los mudos, hecha- los pobres de Sión. Sin salir, pues, sen los demonios y resucitasen los de sus graves preocupaciones ni fijar¬ muertos despues de cuatro días, sabe se en la demanda de aquel pobre, le que no consiste en esto la perfecta despidió secamente. alegría.» Y de allí á poco rato volvió Mas un sueño misterioso despertó á decir: »Amada ovejita de Dios, si la atención del Papa hacia ese desco¬ los religiosos Menores conociesen el nocido^ y le hizo reformar su juicio. curso de todos los astros, las virtudes Vió junto á sí durante la noche una de todas las plantas y todos los secre¬ tierna y endeble palmera que crecien¬ tos del universo, la naturaleza de los do extraordinariamente llegó a ser pájaros, de los peces, de los hombres un árbol alto y corpulento. Queriendo y de los ángeles, escribe, que no con¬ descifrar el sentido de esta visión en¬ siste en esto la perfecta ' alegría, t tendió que la palmera era un símbo¬ Y añadió algún tiempo después; «Her¬ lo del pobre á quien había despedido mano León, aún cuando nuestros el día anterior. Mandó que le busca¬ frailes convirtiesen todos los pueblos sen y trajesen á su presencia y des¬ infieles á la fe cristiana, y obrasen pués de oirle con benignidad y agra¬ estupendos milagros en confirmación do, confirmó la Regla de los Menores, de la misma, escribe .que no consiste como queda referido anteriormente. en esto la perfecta alegría. La humildad es la precursora de la Caminaron algunas millas entre paz y alegría, si no es su verdadera tan inauditas negaciones, y al fin su causa y necesario principio. Lo sabía compañero le preguntó admirado y el Seráfico Patriarca: y como porlotra curioso; «,¿En que consiste pues, la parte quería que todos sus frailes perfecta alegría?» A lo que respondió 4 El Heraldo 'DE Cristo el Santo Patriarca con gran fervor de espíritu. Si al ilegar á Santa María de los Angeles, mojados, transidos de frío y acosados por el hambre, saliese el portero, y nos dijese; «Idos de aquí, haraganes, no sois dignos de recibir limosnas», y nos cerrase con estrépito . lá puerta, dejándonos á la intemperie, y nosotros sufriésemos esta injuria por amor de Dios sin murmurar ni quejarnos, considerando que no me¬ recemos otra cosa y alabando la di¬ vina providencia, escribe, Fr. León, en esto consiste la perfecta alegría. Y si, vencidos por la noche, el ham¬ bre y el frió, llamásemos otra vez á la puerta, y saliese el portero no para atender á nuestras humildes súplicas, iPobpe oiñoí La iglesia completamente atestada por una multitud que después de llenar la nave principal y las capillas laterales, rebosa por las puertas y ocupa totalmente el atrio y una parte de la calle... Es la gran noche, la nochebuena^ y un raro sentimiento de fe y de esperanza-in¬ vade casi violentamente todos los corazo¬ nes: aun los incrédulos se sienten aquella noche algo cristianos y creyentes. ¿Qué tiene aquella noche? Las funciones se continúan con magestuosa solemnidad. sino para injuriarnos otra vez y he¬ rirnos con un grueso y nudoso bastón; si nosotros sufriésemos con resigna¬ ción tan malos tratos, acordándonos de la pasión y muerte de N. S. Jesu¬ cristo, escribe que en esto consiste la perfecta alegría; porque has de saber que de los dones que el Espíritu San¬ to comunica á las almas el mejores vencerse enteramente á sí mismo, y sufrir resignadamente por Dios.» Acabemos este artículo citando Toca á su término el canto de Maitines, con los adrnirables comentarios de San Agustín sobre las sublimes revelaciones del Evangelio de San Juan: In principio erai Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. La iluminación del templo ha ido au¬ mentando gradualmente hasta igualar la de las mayores solemnidades; en el altar se mueven acólitos y sacristanes arreglan¬ do los últimos detalles... unas palabras del Bienaventurado Pa¬ Hay un momento de espectación. dre á un religioso al acercarse la cele¬ Te-Deum laudamus canta la voz del bración del Capitulo; «Me parece que no soy Fraile Menor si no me hallo en la disposición que voy á decirte: Yo soy el prelado de la orden, y voy ¡ con ellos al Capítulo, les predicaré y preste^ á la cual contestan alternativamen¬ te las armonías del órgano y los imponen¬ tes versículos del coro. Un momento después la multitud se amonestaré. Supongamos que, acaba¬ arrodilla silenciosa y recogida. do el sermón, empizan á gritar todos Te ergo quaesumus tuis famulis sub¬ contra mí, y á decir; No queremos veni quos pretioso sanguine redemisti. que reines sobre nosotros, porque no eres elocuente, y eres demasiado sen¬ cillo é idiota; y así me hechan de su reunión con escándalo y afrenta. Me parece que no soy Fraile Menor, si no me alegro de ver que me despre¬ cian y arrojan de si, y no me admiten por su Prelado.» Fr. a. R. De todos los pechos brota una palabra de admiración que el respeto ahoga en las gargantas. Es que acaba de descubrirse y ponerse de manifiesto una graciosa cueva de Be¬ lén, hacia la cual se vuelven todas las miradas. Y aquella masa humana en que abunda tanto lo malo y lo bueno, en que hay co- El Heraldo de Cristo 5 razones tari diversos y tendencias tan muchos se avergonzaban de tenerlos por distintas/en que se agitan tantas pasiones amigos.' Ya ves, hijo mío; de los pobres y tantas ideas, se siente suavemente atraí¬ todo el mundo huye.' da hacia aquel sencillo nacimiento^ cuj7a , —¿Y por qué es que de los pobres to¬ escena se ha representado* diez y nueve dos huyen y nadie quiere ser pobre, y es¬ siglos... • te niño quiso ser pobre? —Para salvar á los hombres! Junto á mí un niño' de nueve años ha forcejado hasta colocarse en primera fila y se ha encaramado en una silla para ver mejor. Es un niño de rostro animado y frente tersa; sus vestidos hechos girones, y su soltura y libertad hacen entrever el chico de la calle y está allí, inmóvil, fijos en el nacimiento sus grandes ojos. *—Y esto que es, abuelita? —Ves tú; el niño Jesús quiere mucho á todos los niños, los ricos y los pobres; y desea que todos sean buenos^ y que cuan¬ do ya son mayores, y cuando son hom¬ bres también sean buenos y vayan al cielo. —Y también quiere á los pobres? —Si, los quiere mucho; y fué pobie co¬ mo ellos. —Abuelita ¿quién es aquel hombre con barbas? Aquel niño de corta edad sentía y apre¬ —Aquel es San José, y aquella señora ciaba la magnitud del sacrificio de un Dios del otro lado es María Santísima. que siendo feliz en sí mismo se hizo po¬ —Y el niño, abuelita, ¿quien es? bre para salvar al pobre... y se sentía —Es el niño Jesús; un niño que estaba atraído por la infinidad de aquel amor, muy rico, porque su padre es el rey del que no sabía él definir ciertamente, pero cielo, y allá tenía muchos criados, y podía tener los dulces y juguetes que más le que llenaba su corazoncito de i desconocidas y suavísimas. emociones gustaran y todo tierra. lo dejó para venir á la —Y á I Jesús? mí ¿me quiere también el niño —Por qué está sobre paja^? —Sí, hijo mío; también á tí. Sí tu qui¬ — Porque cuando vino á la tierra no sieras ser bueno, muy bueno... tuvo casa, ni camita, ni cuna, ni amigos; —Abuelita yo siempre seré bueno, yo y hubo de nacer en una cueva, y estuvo quiero serlo... sobre unas pajas. La anciana lloraba; y el niño sin adver¬ — Y ¿era pobre? tirlo retiraba con el dorso de su mano dos —Sí, hijo mío, era pobre, muy pobre: !| gruesas lágrimas que nublaban sus ojos y ¿has-visto tú cuando tenemos frío, y no | le impedían ver bien. tenemos pan, porque somos pobres? pues ¡¡ este niñito también era pobre como noso- ! tros. Supe al día siguiente que el padre de —Y tenía frío? l' aquel niño era un desgraciado obrero que —Si. i| había perdido la fé, había dado su nombre —Y no tenía casa? i á sociedades anárquicas y seducido por —No. falsos amigos estaba completamente e.\\- — Ni amigos que le quisieran? traviado. —Tampoco: sus padres eran tan pobres Su esposa había muerto seis años atrás que.nadie quería admitirles en su casa, y |¡ á .causa de las penas y disgustos. o El Heraldo de Cristo Entonces la abuela materna, una pobre, había recogido á aquel, niño abandonado, ñpte Sepáfico y á escondidas de su padre lo llevaba al¬ ' (Continuación) guna vez á la iglesia. ■ - Aquella noche-buena lo había llevado. Al regresar á su casa encontraron al pa¬ dre completamente borracho, después que había gastado el fruto de su trabajo que había de ser el pan y la alegría de aque¬ llas Pascuas... Renozo Gotzzoli .. Pintor italiano de la escuela floren¬ tina'. Nació en la ciudad de Florencia en el año de 1408, demostrando ya en los primeros años dé su vida artís¬ tica, pasados bajo la predilecta é inte¬ ligente dirección del Beato Fray An¬ gélico de Fiesole, del cual llegó á ser Pensé luego que quizás con el tiempo su favorito discipulo, grandes aptitu¬ ese niño que sabe amar á Jesucristo, p compadecerse de su sacrificio y desea ser bueno para agradarle, tendrá que entrar por fuerza en los engranajes de la socie¬ dad corrompida de nuestros tiempos, sin haber tenido quien cuidase dé prepararle i I con una sólida educación cristiana, y sin haber visto otros ejemplos que los de su ¡ des y de una fecundidad tan verda¬ deramente privilegiada, que increible parece, aun cuando no fuera corta su carrera por el campo pictórico, pu¬ diera esparcir su prodigioso pincel lal cantidad de obras que )'a al fresco, tabla ó lienzo vénse hoy por toda la Italia, mayormente aun, cuando no puedan catalogarse las muchas hoy padre, y me estremecí por su porvenir ... i desaparecidas ó destruidas por el Porque muchos niños que educados al i tiempo, como acontece con las de San lado de Jesucristo sabrían ser buenos hijos de Dios y ciudadanos honrados y prove¬ chosos, arrancados por fuerza del lado de Jesús, y apartados de sus enseñanzas, se convierten en malechores, y amenazan constantemente e! orden social. Fríano de Florencia, Torre de los Conti, Iglesias de Ara-Coeli y de Santa Maria la Mayor de la histórica ciudad de Roma. Los frescos más remotos de mano de Gotzzoli que han llegado hasta nuestros días son los que ejecutó en ¡Pobres niños! la ciudad de Orvieto en el año 1447, obra que tal vez la hiciera ayudado Por una asociación de ideas me acordé de su maestro Fray Angélico, siguién¬ después de que el ministro de Instrucción Pública de España trata de arrancar del lado del Salvador á los' niños que aun le quedan en nuestra patria; y me pareció que la enseñanza laica sería para la na¬ dole después por el orden de ejecu¬ ción los del Palacio Riccardi de Flo¬ rencia perteneciente entonces á los Médicis, con su importante capilla, hoy en parte,destruida pero respetada la parte pictórica. Obra es ésta del ción española una calamidad mucho más j más valioso mérito, bajo el punto de grave que todas las muchas otras que ya :| vista histórico y artístico, represenpesan sobre nuestros hombros; y que el |! tando «La comitiva de los Reyes Ma¬ gobernante que la implantara habría de il gos», entre la servidumbre de los cua- merecer la eterna execración de todos los II les hállase el retrato del autor, con el buenos patriotas. Fr. jUXÍPERO. nombre escrito en el turbante que ij cubre su cabeza. jj Obra tan interesante como poco I conocida y digna de figurar en los il prime,ros términos del Arte Pictóri- co-Seráfico, tanto por el espíritu fran i geo, para franquear poco más tarde ciscano que encierra, como por la fi¬ ¡ á sus sucesores, las puertas por donde delidad con que el artista la ejecutó, I pasaron aquella infinita pléyade de es la epopeya gráfica, existente en la i artistas de diversa índole, que liena¬ Iglesia de los Menores conventuales li ron de gloria y provecho á todas las de Monteíalco. representando hechos t| regiones de Italia y de envidia y adprincipales y distintos de la vida de miración á toda la Europa. Comple- Nuestro Pidre San Francisco, como H tan tan geniales-composiciones diez anteriormente lo hiciera Giotto en la Ij medallones con los retratos de otros Basílica de Asis, más con tal diferen¬ i¡ tantos personajes de la Orden Francis- cia de ejecución, colorido y dibujo i| cana, ocupando la parte baja de la que puede entreverse sin ningún es¬ :i ventana del centro otras tres, con fuerzo, como pasado casi dos siglos i| otros tantos retratos del Dante Ali- de solidificación de la escuela de Flo¬ ghieri, Giotto y Petrarca, completados rencia llega Gotzzoli a su mayor apo- li por una leyenda latina. Llevan los 8 El Heraldo de Cristo frescos en general, la firma del autor cubrir su desnudez», ocupando toda y fecha de 1.452 representando según la parte derecha del fresco y el cen¬ el orden de los hechos (i) los siguien tro del mismu la representación del tes pasajes de la, vida del Santo de sueño profético con que el Señor le' Umbría': colmó, viéndose al Santo rendido al —Nacimiento de San Francisco. más profundo sueño y apareciéndole Está dividida esta obra en dos partes. Jesucristo enseñándole un magestuó- Representa la dé la derecha del es- so palacio . con dos torres, de' cuyas pectador, el momento de llamar á la paredes y ventanas penden completas puerta de la casa del Santo un envia¬ panoplias, escudos y pendones, mar¬ do de Dios, en figura de un gallardo cado todo por la señal de la Cruz, mancebo el cual indica el punto en correspondiendo su situación á la ex¬ donde Pica, madre de Francisco, ha trema derecha y. ocupando el centro de llevar á su hijo para ver la luz pri¬ de toda la obra, un pabellón de ele¬ mera. Completan esta escena una es¬ gantes proporciones, destinado á cobi¬ trecha calle con edificios propios de la jar á Jesucristo, qué radiante entre época y aguardando al celestial men¬ nubes aparece á San Francisco yacen¬ sajero dos acompañantes coronados te, escuchando la sublime respuesta de refulgentes aureolas. La parte in de para quien eran las emblemáticas terior de la casa y la que afecta al es¬ armas: «Para tí y tus soldados», según tablo de la misma, es la escena que lo relata el mejor biografista del San¬ ocupa la parte izquierda de esta nota¬ to, San Buenaventura. ble composición, viéndose al tierno — San Francisco renuncia á su pa-- imitador de Cristo sostenido por una dre. Representa el tercer fresco de matrona semi arrodillada y junto al Gotzzoli la escena sucedida en el mes mismo dos animales, á semejanza de de Abril del año 1207, ó sea en el Nuestro Divino Salvador (2) Comple- | momento en que el Obispo Guido Se¬ tan el cuadro cuatro persoiiíis más ¡ cundi, cubre con su capa pluvial el sosteniendo diversos ropajes para cu- 1 desnudo cuerpo del Santo después de brir al recién nacido. pronunciar las inspiradas palabras —San Francisco entrega su vestido á un pobre. —Sueño del Santo. Dos escenas importantísimas ocurridas en la juventud de Francisco, caben en esta composición díptica. La que ocu- pa la izquierda, representa al Santo montado en un brioso corcel, y en el momento de entregar sus ricas vesti¬ duras á un militar que <·^tan noble co¬ mo escaso de bienes no tenía con que j j | <^Señor, todo lo entregué á mi padre, hasta mis vestidos». Hállase éste, irri¬ tado, despreciando á su hijo,'y soste¬ niendo los dineros y vestidos que el hijo le entregara, el cual sin inmutar¬ se, con las manos juntas y protegido por el Prelado, renuncia á su padre Bernardón, esclamando con acento que conmueve á los acompañantes de ambos personajes, «l^adrenuestro que estás en los cielos, á tí te entrego mis tesoros y en ti fundo mis esperanzas». (Ij K1 ynlon si’guiilo por nosoiros, oslrí tomado de «Les Clieís d‘Ueuvres- de Gidzzolio. f2; Esta obra está lielmenle interpretada se¡.MÍn las bif^ralias del Santo y con id eslaldo que aún existe !; ;i jj ij Completan el fonpo de esta composi¬ ción una ancha plaza, con distintos edificios, y á la derecha vése parte de Obis¬ salido el Iglesia la ha en Asis, convertido Imy en capilla, •onocida por e! la nombre de San Franidscu il Piccido. Léese soiire. la ■ de que puerta la siijuiente anti^ma inscripción latina; «lloc , po. No cita la vida de San Francisco oratorium fuit bovis i.‘t asini stabulum in quo natus ■ st i Eranciscus, mundi speculum». Este oratorio lue e.stal)lo de buey y asno y en el naitió Francisco, espejoli muruio.—Cherancé-i’ida del Santo. que tuviera lugar este suceso en mi¬ tad de una plaza, lo que hace entre¬ ver que será un mero capricho del 'X El Heraldo de Cristo g autor el querer representarlo así, ó por querer secundar á sus antecesores que cometieron el mismo error A. JIMENEZ, Terciario (Continuará) Himno V À Santa Victoria, Virgen y Mártir . (28 DE diciembre) Salve, Vicioria pura, Rígenos desde el cielo. Salud, paz y ventura derrarra en nuestro suelo. De un tirano cruel no vencida, preferiste á su amor el tormento. Por Jesús tu desprecias la vida; de morir anhelaste el momento Por Jesús espirante gozosa, en sus brazos rendiste tu alma. Entre coros celestes hermosa, que de mártir ostentas-la palma. murió como los justos, con tales cir¬ cunstancias, que a -más de sacar tier¬ nas lágrimas de los ojos de todos los asistentes, formaron juició todos que su dichosa alma salió derecha para,el cielo a gozar el premio de 34 años de trabajos grandes y continuados pade¬ cidos por nuestro amado Jesús, que tenía siempre a la vista padeciéndolos inexplicables para nuestra Redención; era tanta la calidad que manifestó siempre a estos pobres Indios que pu¬ so en admiración no sólo a todo el vulgo, sino a las personas de mayor carácter, diciendo todos a boca llena, que aquel hombre era un Santpi, y que sus procederes eran de un Apos¬ to!; en este piadoso concepto se tuvo siempre desde que llegó a este Reino, y se ha continuado sin interrupción alguna: espero en otra ocasión escribir latamente las virtudes de este difunto obrero » Colegio de S. Fernando de México 25 de Noviembre de 1784.» Francisco Torrens, ¿7. r. Virgen bella, de amor abrasada, por tu Esposo divino ¡oh Victoria! vuelve á nos compasiva mirada desde el trono inmortal de tu glor.a. Pan de 5. flníonio Mes de Diciembre Marceli.na Moragues. Cepillo de la iglesia de S. Francisco en Palma. Janipepo Seppa Limosnas recogidas. . . . 240’00 Por 500 kilógramos de pan, . .184’35 Repartido en metálico. . . 40’00 Copia de la carta del R. P. Guar¬ dián del Colegio de San Fernándo de México, al M. R. P. Provincial de Observantes de Mallorca, anun¬ Total repartido. . . . . 224’35 Remanente. ..... 15’65 * (^rónlea ciando la muerte del V. Junípero i| í^rane‘3eana para que se le hagan sufragios. | «Acaba de llegar noticia de nuestras |l Missiones de xMonterey de haver falle- j ¡ cido en la de San Carlos nuestro ama- Síneu. - Por la tarde del día l.° del do paisano el P. Lector Junípero Se¬ pasado Diciembre se erigió canónica¬ j rra Presidente que era de ellas, y que mente laVenerable Orden Tercera en la JO , El Heraldo de Cristo villa deSineu, donde existían numero | Catalina Mulet, D.^ Antonia Camps y sos terciarios. D.^ Margarita Rotger. .. . ': - ■ Reunidos todos en la iglesia' parro¬ En el misme acto recibieron el hábito quial, el Rdo. P. Cérdá, Franciscano, hizo de la Tercera Orden: 8 hombres y 16 una plática preparatoria dando á cono¬ mujeres, y profesaron 3 Hermanos y 15 , cer la importancia del acto; liízose !a Hermanas. ■ ■ ' ■■ ■ erección conforme al Ritual dé la Terne-. ¡ Terminóse óou las preces del ritual. ra Orden y se publicaron las personas i Organizados ya los Discretorios se" designadas para ocupar los cargos que ! trató desde luego en ■ otras reuniones son como sigue: . •' ' | posteriores de la confección dé un pen¬ Director. Rdo.: D. Antonio Soler, Ecó- j dón para la Hermandad, y según las , nomo. ; : , ! noticias recibidas, promete ser obra dig¬ Vice-clircctor: Rdo. D. Guillermo Ra- ■ na del fervor y entusiasmo de aquellos ' mis. Vicario. | Hermanos. Discretorio de Hermanos: Nuestra . cordial enhorabueua á los J miembros de ambos Discretorios y, á ]\\[ini.stro: R.áo. Ü. Pedro Barceló, pres- ^ todos los animosos terciarios del cristia¬ bítero. \_ . j no pueblo de Binen. , Vice-ministro'. D. Francisco de Lete. i Secretario'. Rdo. D. Pedro Estela, Pbro. | Inca.—Ejercicios espirituales para los Vice-secretario: Rdo. D. Guillermo Ra- : terciarios. —Bijo la. dirección del reve¬ mis, Pbro. rendo P. Fr. Francisco Fornés los han ■Maestro de novicios: D. Bartolomé.. practicado ios terciarios inquenses, y Pons. íi las demás personas que han querido Vice-maestro: D. Pedro Matas. jj acompañarles. A pesar, de lo desapacible Enfermeros'.!). Antonio Frau, D. Gui- jj del tiempo el concurso fué muy nume¬ llermo Alcover y D. Francisco Ferriol, jj roso, no sólo á los actos de la noche, j! Discj-etos: D. Mariano Oliver y don sino también á los que se celebraban Jaime Tugores. i por la mañana á primera hora. Vocales celadores: D. Domingo Mulet Practicados los ejercicios desde el 17 y D. Juan Florit. al 23 de Noviembre, se celebró el día Discretorio de Hermanas: 24 una comunión general concurridí- * sima. jSünistra: D.^· Trinidad Ferrer, Vicemúnistra: D.*^Concepción Barceló. Secretaria: D.^ Catalina Amengual. ice-secretaria: D.®’ Margarita Estela. Maestra de novicias: D.®- Catalina Alonso. Vice maestra: D.^ Juana Amengual. Hubo también oficio solemne, en que predicó el Rdo. P. Fornés, sobre la ne¬ cesidad de la comunión frecuente. Por la noche tuvo lugar el acto de conclusión. El Director de los ejercicios en su última plática propuso como me¬ dios de perseverancia la comunión fre¬ Enfermeras: D.*^ Margarita Esteva, D.^ cuente ya recomendada por la mañana, ij Juana Barceló, D.*^ Angela -Alomar y el ingreso en la Tercera Orden y el rezo D.'* Juana Ana Florit. n del Santísimo Rosario, Vocales celadoras: D.^' Magdalena j Inmediatamente después del sermón Pons, D.'*- Antonia Barceló, D.^ Magdale- i recibieron el habito de Terciarios 22 na Florit, 0“ Antonia Ramis, D Paulina jj hombreó, y profesaron 11 Hermanos y Ferragut, D.^- Bárbara Paveras, D.*'’’ An- ;! 52 Hermanas. Antes de la función de la tonia Amorós, D.^ Paulina Niell, D.’^ Ca- j| noche habían vestido el hábito de la talina Oliver, D,^ María Miralles, D.^ p Tercera Orden 55 mujeres. Juana Alomar, D.^ Antonia Frau, D.^ ¡j La función terminó con el canto del Escolania del Convento de Franciscanes de Artà Te-Deum y la bendición del Santísln-o I diez tuvo lugar la Misa mayor; predicó dada por el Rdo. D. Andrés Jaunie, Vi¬ j el mencionado orador y cintóse con cario. mucho ajuste la de Angelis, l’or la noche Sea para mayor gloria de Dios. con las preces que señala el ritual fran¬ ciscano, se hizo la instalación canónica SeS.SalinaS. —Dia lo del pasado mes de la nueva Hermandad, asistiendo á deNoviembrefué eldesignadoparainsta- j este acto numerosa concurrencia, lar canónicamente una nueva Herman¬ i Se nombraron los Discretorios así de dad en este pueblo. Dado el espíritu | I Hermanos como de Hermanas, que en- ' franciscano que las Hijas de la Miseri I seguida fueron publicados, en la forma cordia,.Terciarias franciscanas, han sa j siguiente: bído infiltrar en sus moradores, no podía I Discretorio de Hermanos: permanecer indiferente al movimiento ; i Director: Rdo. Sr. D. Jorge Ferrando, franciscaro que de algunos años á esta ; Vicario. parte va creciendo en Mallorca entera. | Ministro: D. Jaime Burguera Bur- El designado para hacer la instalación ' guera. fué el P. Superior de S. Francisco de ; Secretario; D. B irto'omé Garcías Gar¬ Palma, Fr. Pablo Puigserver. cías. Celebróse fiesta solemne en honor de Tesorero: D. Bartolomé Vidal Oliver. N. P. S. Francisco. Por la mañana hubo i Maestro de Novicios: D. Bernardo misa de comunión general que celebró I Orell Burguera. el P. Puigserver preparando á los asis- j Enfermero.^: D. Bartolomé Garcías tentes con una fervorosa plática. A las ■ Bonet y D. Antonio \\'idal Oliver. 12 El Heraldo de Cristo Discretorio de Hermanas: 1 fortuna, parece que no los tenían sirio Ministra: La Madre Presidenta de la para Dios, como de Dios los habían re¬ Congregación de Hijas de laMisericor cibido. Los habitantes de esté pueblo dia. han sido testigos de las numerosas li¬ Secretaria: Doña Catalina Vidal Mer¬ mosnas que hicieron á los necesitados. cadal. A sus limosnas se debe el que se ade¬ Tesorera: D.^ Margarita Rosselló Bo¬ lantasen las obras de construcción de la net. nueva iglesia de este pueblo y que esta Maestra dé Novicias: Sor Anastasia. iglesia cuente con úna capilla dedfcada Enfermeras: D.® Catalina Orel! y doña al Sagrado Corazón de Jesús, y otra á Juana Ana Bonet. S-Francisco que ha poco terminó su Se señaló pa.ra la comunión y reunión hija Catalina por encargo de sus mismos mensual el tercer domingo de cada mes. padres, que no pudieron tener la satis¬ Siguió después una plática animando facción de verla terminada. :í los moradores de aquel pueblo á alis¬ De su espíritu franciscano son testi¬ tarse en las filas franciscanas, y á cum¬ monio elocuente las muchas imágenes plir con la Regla para de este modo co¬ deN. P. S. Francisco costeadas por ellos rresponder á los vivos deseos de los mismos, y que se veneran en los orato¬ Pontífices León XIII y Pío X. rios de muchos conventos de Monjas Después vistieron el escapulario 9 franciscanas, como también las dotes hombres y 44 mujeres y fueron admití que entregó para que muchas lóvenes dos á la profesión lO hombres y 47 mu¬ pobres que se sentían con vocación para jeres, terminando estos solemnes cultos el estado religioso pudiesen ingresár en con el canto del Te Deum. la congregación de Hijas de la Miseri Todos estos actos fueron realzrdos cordia Su vida estaba toda consagrada con el canto de hermosos motetes muy al servicio de las religiosas franciscanas, bien interpretados por un nutrido coro que siempre los hallaban dispuestos á de fervorosos terciarios. cualquier sacrificio. Hoy esta nueva hermandad cuenta Murieron a la edad avanzada de 85 y con 43 hermanos y 194 hermanas pro¬ 83 años respectivamente, y fueron amor¬ fesos; 9 hermanos y 44 hermanas novi tajados con el hábito franciscano que ya cias, formando un total de 290 tercia¬ en vida se hicieron preparar. rios. Seguramente que D.os acogió en su Verdaderamente están de enhorabue¬ seno el alma de estos fieles esposos lie na el 6r. Vicario, D. Jorge Ferrando, nos de méritos y virtudes. y demás devo’·os de S. Francisco que no han cesado de trabajar, hasta ver Renouación de la Curia generalicia de coronados sus deseos con la instalación la Orden Cercera Regular de 5 Francis¬ de la nueva Hermandad, que está llama¬ co.—Como publicamos en el número de da á producir copiosos frutos de sánt-i- Diciembre ha sido elegido nuevo Minis¬ ficación en dciha localidad. tro General de la Orden Tercera Regular No podemos terminar esta reseña sin del Rmo P. Pío Dujmoviç que en la fe¬ tributar un recuerdo de gratitud a los cha de su nombramiento era Ministro ejemplares y fervorosos terciarios de Provincial de Dalmacta. Con él se ha este pueblo, D Jaime Vidal y D.^ Fran renovado también la Curia Generalicia. cisca Mercadal, esposos difuntos. Estos de la cual forma parte como Procurador vistieron el escapulario de S. Francisco i| General el M. R. P. Arnaldo Rigo, hijo desde su primera juventud y fueron mo¬ de esta Provinca de la Inmaculada. No delos de cristianos y de verdaderos ter¬ damos noticia más detallada de estos ciarios de S. Francisco. Sus bienes de nombramientos, porque nos faltan algu- El Heraldo DE Cristo ' . 13 nos, datos que esperamos obtener,,Dios mediante la daremos en el número pró¬ ximo. Entre tanto felicitamos de cora-^ zón y. deseamos mucho acierto en el desempeño de sus respectivos cargos á todos y á cada uno de Jos recien ele¬ gidos. J. ■ \_ Hín monumenlo áSía. Clara deflsís.— Con motivo de las fiestas que para con¬ memorar el Vil Centenario de la funda¬ ción de la Orden de Clarisas, se han ce¬ lebrado en Asís, se ha inaugurado una estatua de bronce representando á San¬ ta Clara en actitud de levantar la Custo¬ dia con el Santísimo Sacramento, cuan¬ do los Sarracenos intentaron asaltar el convento de S. Damián, donde vivía la Santa. La estátua es obra del escultor Aureli, ya célebre por sus famosas pro¬ ducciones, especialmente por el monu¬ mento erigido á S. Buenaventura en Bagnorea, su patria, . . Congreso terciario en Bauierá.-En Munich se ha celebrado el primer Con¬ greso Terciario con asistencia de altas y distinguidas personalidades del reino. Las princesas Luisa, Fernanda y Maiía del Pilar, enviaron su adhesión. Habló el doctor Ritter y el secretario general de la prensa señor Muller. El príncipe mandó un telegrama que fué recibido con la marcha real. El martes hubo concierto de música dirigido por el célebre compositor Berbench, y el miércoles, después de la co munión general, terminó el Congreso en medio del mayor entusias.uo con el canto de un himno franciscano. Célebre organista franciscano.-Lo es el P, Roberto Rosso de la iglesia francis¬ cana de S. Antonio de Turin. El men¬ cionado Padre ha llamado poderosamen¬ te la atención por sus brillantes ejerci¬ cios mereciendo, con orgullo de sus profesores, el diploma de maestro com¬ positor. Las com-posiciones que lleva publicadas le hacen digno de figurar en¬ tre las glorias franciscanas en el arte divino. El Cardenal Capecelatro terciario.— Leemos,en los «Annali Francescani» de - Milán que los funerales celebrados en Cápua por el Cardenal Capecelatro re¬ cientemente fallecido, han. sido impo¬ nentes. , . Era un gran escritor al que contaban en su seno las academias científicas y literarias de Europa; había escrito nu¬ merosas é importantísimas obras histó ricas; representaba con Tosti y César Cantú un poderoso movimiento intelec¬ tual que puso en cuidado á los gobiernos italiantsimos, y sobre todas sus glorias tenía la de ser ferviente Terciario de N. P, S Francisco. noticias Ç Uariedades La moral cristiana JJn sacerdote de Barcelona encontró una cartera que contenía 15.000 pese¬ tas en billetes de Binco. Al momento comenzó a hacer inves¬ tigaciones para encontrar el dueño de aquellos \\ alores. Después de indagar muchísimo, logró encontrar al legítimo dueño de la carte¬ ra, llamado D. Emilio Martinez, que á consecuencia de tan grande pérdida juzgábase perdido sin remedio. . Al recibir D. Emilio Martinez la car tera de manos del sacerdote, le hizo ob¬ jeto de laj mas singulares muestras de admiración y reconocimiento. Cuando quiso premiar la acción me¬ ritoria del sacerdote, éste rechazó toda recompensa, diciendo que se había li¬ mitado a praciicar un precepto elemen¬ tal de la moral cristiana. M El Heraldo de Cristo D. Emilio Martinez es vecino de Va¬ lencia, y se hallaba en B-arcelona para evacuar algunos negocios. ^Casualidad? Cuenta La NaciÓ7i, diario portugués. cEn Santaiem, en el momento en que una mujer del pueblo, después de con¬ fesarse, se acercaba à la Sagrada Mesa, su marido se abalanzó sobre ella arre¬ batándola la Sagrada Forma. El párro¬ co, repuesto de la sorpresa que le cau¬ sara tan incalificable atropello, trató de evitarlo, pero fué amenazado por el sacrilego, que al pretender pasar a vía de hecho poniendo su mano sobre la mejilla del representante de Cristo, cayó muerto repentinamente, herido por el rayo de la justicia divina.» * Sirva de ejemplo e imítese Copiamos de El Correo Leridano: «Digno de todo encomio es el.proceder observado por un digno Magistrado de esta Audiencia provincial que pasaba por la plaza de San Juan, y á pocos pa¬ sos de su persona un soez blasfemo, llamado José Esteve vomitó una de esas blasfemias que dan asco oirlas, y más aún en pleno siglo XX, que se dice es el sig'o de la civilización y del progreso. Dicho sujeto fué conducido a instan¬ cias del probo Magistrado al Juzgado municipal en cuyo sitióse formuló la co¬ rrespondiente denuncia. ¡Muy bien! Asi se debe hacer; tome¬ mos ejemplo.» California El Arzobispo de San Francisco de California ha dirigido una carta pastoral a todos sus sacerdotes recomendándoles que inculquen a los católicos que en las elecciones den su voto únicamente á los que son dignos de desempeñar los car¬ gos públicos y están dispuestos á defen¬ der los intereses católicos; y como allí también las mujeres ^-ienen sufragio, quiere que las damas católicas acudan a las urnas venciendo la repugnancia que naturalmente este acto, puede ihpirarles Conversión milagrosa ^ En Cuernavaca de Méjico, uno de los Padres de la Misión allí establecida fué llamado para asistir en sus últimos mo-, mentos aun moribundo que, según le manifestaron, resistía á todos los llama¬ mientos de la gracia y se negaba obs¬ tinadamente a recibir los auxilios de la Religión. • " . . . Apenas entró el sacerdote en la ha¬ bitación del enfermo, éste.le manifestó que no quería escuchar nada. El ministro de Dios empleó cuantos medios le inspiraron su celo sin obtener resultado alguno. Finalmente al marchar¬ se preguntó al moribundo: . . — ¿Quiere usted perder su alma para toda la eternidad? El desgraciado contestó: — Sí. Quiero. En el momento de salir el religioso tuvo la inspiración, de invocar al Cora¬ zón Eucarístico de Jesús y reuniendo a toda la familia del paciente les dijo: Hijos mios, vuestro padre no quiere convertirse. Acaba de decirme que quie¬ re condenarse. De rodillas y los brazos en cruz, recemos cinco Padre-nuestrós y Ave-Marías al corazón Eucarístico de Jesús. Todos se arrodillaron y rezaron con gran fervor, y añadiendo después de ca¬ da Padre-nuestro «Corazón Eucarístico de Jesús tened piedad de él.> ¡Prodigio de la gracia! Apenas termi¬ nada la oración, el enfermo había cam¬ biado y llamando á todos, comenzó por pedirles humildemente perdón, y des¬ pués de confesarse con gran dolor de sus pecados, recibió la Sagrada Comu¬ nión con edificante recogimiento y pie¬ dad. Inmediatamente entró en la agonía, muriendo con las mismas muestras de fervor y arrepentimiento. El Heraldo DE Cristo ’ —' . ‘ .i5: ' Almanaque de S. Antonio - Recorniendámos á nuestros Terciarios este Almanaque confeccionado expresa-' mente para ellos y los devotos del Santo. Lo hallarán en este nuestre Convento de Palma al preció de 0*25 el taco y á 0^75 taco y cattonv;^' v su competencia en los asuntos quecons-, tituyen la materia de este, libro, es su solo nombre la mejor recomendación de lá obra. ;, ■ ■ , '' , /.v!;,;■ El Sr. Esteve la presenta como un sencillo comentario al Motu proprio S. S. el Papa Pío X -sobre la música sa¬ grada; ^ pero.en honor de la verdad hay que hacer constar que el comentario es tan acertado y completo que deja en Necrolociía. cuantos lo leen;una idea peifecta de lo que debe ser el músico sagrado', así el ; D.^ Magdalena Barceló simple cantor de coro ó dé capilla^ como ' Falleció el día 10 del pasado Diciem bre después de recibir con singular de¬ voción los últimos sacramentos. Distin¬ el director, el organista y aún el compo¬ sitor de rnúsica sagrada. Consta la obra de siete capítulos, sub¬ guióse por su puntual asistencia a todos los actos y funciones de la Orden Ter cera, y por sü espíritu de sacrificio en el desempeño fiel y exacto del cargo de Presidenta de Coro que ejerció con celo digno de imitación. Formó parte del grupo de cantoras de la Hermandad y su carácter dulce y afable le granjeó el afecto de sus compañeras. Durante su larga enfermedad ha dado pruebas de las virtudes que atesoraba su corazón, y especialmente de la paciencia y resig¬ nación completa en la voluntad de Dios. Las muchas simpatías de que gozaba se manifestaron en lá numerosa concurren¬ divididos para mayor'claridad en varios artículos, y está' completada por tres apéndices. Contienen éstos un resumen histórico de la legislación eclesiástica sobre música sagrada, una bibliografia teórica de esta música y la traducción del Motu proprio de Pío X. En aquellos siete capítulos que cons¬ tituyen propiamente la obra del señor Esteve, empieza por fijar con precisión el verdadero concepto de música sagra¬ da] y fundado en este concepto deduce lógicamente las cualidades especialísimas que deben adornar al compositor sagrado, la preparación y educación á cia de personas que assistieron a sus exequias. Reguemos por el eterno des¬ canso de su alma, y su familia reciba nuestro más sentido pésame. que debe sujetarse antes de componer, y las normas que ha de tener en cuenta al hacerlo. Pasa después á la ejecución práctica de las piezas sagradas. Analiza lo que Han fallecido también de la Herman¬ debe ser el cantor en el coro, en la ca¬ dad de Pdlma las hermanas D.* Francis¬ pilla, en el pueblo: señala el modo de ca Oliver y D.* Sebastiana Cañellas. A. £. R. I. P. A. preparar á tales cantores, é indica los medios que pueden emplearse para te¬ nerlos en todas las iglesias; da las reglas principales para cantar bien y llama la atención sobre ciertos defectos que es Bibliografía preciso evitar, y que son por desgracia muy generales. Lo QUE DEBE SER EL MÚSICO SAGRA¬ Ál tratar luego del Director del canto, DO. (Obra premiada). Por D. Francisco indica no solo las cualidades de que de¬ Esteve, ?ro =Eugenio Subirana, edit, y ben estar dotados, así el director de coro libr. pontificio. IÇ12. como el de capilla, sino también las dis- Para cuantos conocen al autor y saben |II posiciones oficiales y las reglas princi- i6 El\\Heráldo. de Cristo pales que los directores deben saber y tener en cuenta para la buena direc¬ ción. El órgano y el organista es la materia del Capítulo V. El Sr. Esteve da unas provechosas nociones sobre el oficio del órgano y sobre su niecanismo, situación y condiciones, para que sea tal como conviene. Se fija después en la música de órgano, y termina señalando cual ha de ser Información del organista, y aña¬ diendo las reglas litúrgicas para el uso del órgano. El capítulo no es extenso, pero las observancias del autor sobre los puntos tratados son muy dignas de te¬ nerse en cuenta asi para los rectores de iglesia, como páralos organistas. Después de anotar en el capítulo VI lo que hay qué saber respecto de los demás instrumentos en la iglesia, pasa el Sr. Esteve'a tratar en el VII,, de los me¬ dios oportunos para la reforma de la música sagrada. El Motu proprio de Pío X, las decisio¬ nes de los congresos de Sevilla y Valla¬ dolid y las experiencias del autor mismo, le suministran el material necesario para que resulte autorizado y práctico este interesante capítulo. La obra toda es en extremo recomen¬ dable y creemos que el leerla ha de ser de gran provecho a cuantos de algun mo¬ do tienen que intervenir en la música sa¬ grada, ya como cantores ó directores, ya como organistas ó compositores, ya como rectores de iglesia y responsables de lo que en ella se canta; ya que el libro encierra preciosas enseñanzas que á todos ellos es preciso conocer. Breve compendio de la vid k del Ilvo. y Rdmo. Sr. Obispo de SegoR' BE, D. Antonio M."" Massani^t y Vert, por D. Gabriel Comas. Pbro. Pocas personas eran tan indicadas pa ra escribir la vida del hijo ilustre de Mallorca y gloria del episcopado espa ñol, IliiO. D. Antonio M.^ Massanet, co mo el autor de, este compendio, que fue siempre su amigo y confidente y cono-' ció multiples detalles de su existencia es¬ condidos á los demás. ; ’ y ' Con la brevedad precisa en un folleto que no tiene más de 70 páginas en 4 ° comprende éV librito dePSr.: Comas la vida toda del malogrado Obispo, desde su infancia hasta su muerte. En párrafos llenos dé sencillez y faci-' lidad Lace pasar ante la vista del lector las buenas condiciones que le adornaron deide'niño, y las admirables disposicio¬ nes que mostró siendo estudiante; , las virtudes sacerdotales de que dió prue¬ bas en el ejercicio de los sagrados mi¬ nisterios ‘ y los elevados datos y parti¬ cular prudencia y celo con que desem¬ peñó su episcopado. Da á conocer también el fruto de sús heróicos trabajos y hace sentir el presti¬ gio que rodeó su persona; el sentimiento con que le vieron partir,los mallorqui¬ nes y el júbilo con que le recibieron los segorbinos, y la honda aflicción de todos por su inesperada muerte. * Los amigos y admiradores del difunto Obispo (que son cuanms le conocieron) tendrán en la obra del Sr. Comas un per- ■ manente recuerdo de sus bondades y y méritos, y cuantos la lean hallarán en ella un estímulo para imitar sr.3 ejempla res virtudes. Hemos recibido un ejemplar del dis¬ curso pronunciado por Dr. Miguel Jenollera Roca en la inauguración de la Co¬ lonia Escolar de Ntra, Sr. del Rosario, erigida en Marchalenes, (Valencia). Agra¬ decemos el envio. Tip. Católica de S. Pizá, Jarain de la Reina, 19