El Heraldo de Cristo 1910, n. 21
Revisa ®en$uflL

Año II

Palma i.° de Noviembre de 1910

Núm. 21

SE PUBLICA COX CENSURA ECLESIÁSTICA

Sumario:—¡Mirem s al Cielo!—Del B. Ramón Lull.—Rezad por Ellos.—Cosas del
otro mundo. - Flor de un día. - Pan de San Antonio.—Crónici Franciscana.
— Noticias y variedades —Bibliografía.

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El Heraldo de Cristo, órgano de nuestras Hermandades en Mallorca, sale á principios de cada mes. El precio de la sus¬
cripción es de una peseta al ano en toda España, y dos en el
Extranjero. Grandes rebajas á los que toman paquetes.—Para in¬ cremento de la Tercera Orden y mayor bien de todos sus miem¬ bros, suplicamos á nuestros lectores que trabajen en la medida de sus fuerzas para aumentar el número de suscritores.

Redacción y Administración: Convento de S. Francisco.
PALMA DP3 MALLORCA

Retusa ®en$uflL
Dedicada al (omenti j propagación de la Orden Tereera de S, Francisco de Asís y demás otras franciscanas.

ASO II

Palma i.° de Noviembre de 1910

NÚM. 21

¡^Ur^m03 al eiçlo!

la presencia de Dios se embriagan g-1 dicha inmensa é inagotable.

A esto nos invita la fiesta de hoy de¬

Allá completamente felices gozan de

dicada á Todos Jos Santos: á levantar
nuestros ojos al cielo donde viven ellos, donde reinan completamente felices y dichosos, gozando de la vista clara de

|j
j.

su propia bienaventuranza, sin envidiar á los que puestos más cerca de Dios ven en la divina esencia mayores bellezas; y
no sienten la influencia de las groseras

Dios.

pasiones que aquí nos arrastran tantas

A esto nos compelen las miserias de veces, turbando la paz de nuestras al¬

esta vida, donde tanto sufrimos y tan mas y empañando la pureza de nuestros

corazones.

poco disfrutamos, oprimidos constante¬ mente por el peso de mil penalidades y
desdichas.

Allá no llegan los trastornos sociales: no hay partidarios de la revolución, ni

A esto nos obliga el am'biente de egoís¬ de la utopia socialista, ni del salvajismo

mo cruel y sensualismo rastrero que as¬

anarquista; no liay intrigas de políticos,
ni tentáculos de la Masonería: allá reina

fixia nuestro espíritu deseoso de vivir en solamente la caridad, la verdadera cari¬

regiones mejores.....
A esto nos fuerza el malestar que
experimenta la sociedad llena de tanto
desorden, confusión, revoluciones y tras¬

dad, el verdadero amor. Por esto los bie¬ naventurados poseen sin temor las deli¬ cias de la gloria y disfrutan la dulce paz

de un reino en que todos se alegran del

tornos

bien de sus hermanos.

¡Miremos al cielo!

Los sanios son {ellees en el cielo

Alia los santos de todas las tribus y

Nuestras almas también tienen sed de

pueblos y lenguas y naciones puestos en de felicidad; pero aquí, ¡pobres almas!

250

El Heraldo de Cristo

¿cómo ban de hallarla, si hay tantas des¬

No es quimera lo que constituye una

dichas y tantos desengaños? ¿Cómo, si aspiración de toda la humanidad; lo que

el bien que se posee es efímero, incons¬ exigen nuestros corazones y nuestras al'

tante y lleno de sinsabores?

mas; lo que nos ha prometido Dios!

En el cielo serán perfectamente feli¬

No es sueño de exaltados lo que ha

ces, porque tendrán á Dios, y Dios es la revelado la Infinita Sabiduría; lo que se

felicidad suprema del hombre.

i halla en la conciencia de todos los pue¬

blos; lo que los sabios, los más grandes

Los sanios gozan en el cielo!

sabios han creido con la fe de un niño.
Decís que hay hombres cuyo cielo

Y nuestros corazones tienen también consiste en disfrutar ahora de placeres

ansia de gozar!

bajos, preocupándose poco de otros cie¬

Pero los goces de esta vida son tan los y de otras felicidades?

bajos, tan rastreros, tan viles, y al mis¬ No importa; el cielo existe, á pesar de

mo tiempo tan pasajeros é incompletos esas almas envilecidas.

que nuestro corazón no puede quedar

El cielo es el contento de las almas

satisfecho; sólo en el cielo podrá saciar¬ grandes.

se por completo gozando de Dios, por¬

El cielo es la satisfacción de los cora¬

que Dios es el bien supremo y la supre¬ zones dignos de Dios.

ma alegría del hombre.

El cielo es el reino de los justos.

Miremos pues a| cielo I

El cielo es el premio del Infinito.

Porque también nosotros, como los santos, estamos llamados á ser felices y
á gozar Dios en el cielo. No se pierde la lágrima del pobïe, ni
el gemido del enfermo, ni el suspiro del desgraciado: los recoge Dios, como reco¬ ge el sacrificio hecho en bien del prógimo, como recoge la limosna hecha en su nombre, como recoge la oración hecha en el rincón más humilde de la tierra; y Él mismo que ve tantas penas ocultas, tantas lágrimas ocultas, tantos sacrifi¬ cios ocultos, guarda para premiarlos to¬
das con las delicias del cielo.

El cielo, el cielo!

Acaso no es una quimera?
Acaso no es un sueño de
exaltadas?

peisonas

No! Imposible!

Ea, pues, cristianos, no decaiga nues¬ tro corazón, ni temamos, ni desconfie¬
mos.
Miremos al eielo
Allí nos esperan los Santos. Allí nos aguarda Dios.
Fa. P. J. C.

g. ftamon J,ull

El Purgatorio con sus terribles penas. Su¬ fragios e indulgencias:

«Misericordioso Señor! Os adoro, hon¬

ro y hago reverencia por vuestro amor

y por amor á mis parientes, que murie-

ron
.

en este

mundo.

Mas,

vivos están

aquellos que habéis elegido para el éter-

El Heraldo de Cristo

251

110 reposo; y si sus almas, Sjííor, se ha¬ llan en el Purgatorio para cumplir la penitencia que no pudieron cumplir en este mundo, os pido la gracia, por pie¬

«Humilde Señor! Si mi padre y mi madre y los otros parientes se hallan en el Purgatorio, Vos los amais y ellos os aman á Vos; por lo qué me considero

dad, que les perdonéis la pena, puesto obligado á amaros, ya que Vos los que¬ que ya les habéis perdonado la culpa.» réis amar,porque ellos os aman; por loqué

«Señor Jesucristo! Gran pena es para os suplico y os pido la gracia, por piedad,

las almas estar atormentadas por las pe¬ que mostréis vuestra mansedumbre y no

nas del Purgatorio, al mismo tiempo que vuestro furor para con ellos, puesto que os aman, porque á causa de las penas los tenéis destinados á gozar de vuestra

que sufren, no os pueden amar tanto compañía perdurable.» (Lib. de Oració

como os amarían, si ¡as tales penas no 220. T. I, ed. Rosselló).

sufriesen. Y puesto que sois digno de

«Por cuanto Tú, Señor, mandaste que

ser amado con grande amor, libradlas el hombre honre á su padre y á su ma¬

por piedad, de las penas que padecen, dre, se significa y entiende por esto que

y que os posean por el mucho amaros el sér humano en éste y en el otro mun¬

en vuestra gloria perdurable, que es glo¬ do es una muy noble y buena cosa; por¬

ria llena de amor por el amor, gloria de que, si así no fuere Tú no obligaras al

reposo y dulzura.» (Lib. de Orado, 220. hombre á honrar á su padre y á su ma¬

T. I, ed. Rosselló).

dre en este mundo y á rogar y hacer

«Eterno Señor! Si los pecadores no limo na por ellos después de su muer¬

cumplen en este mundo su penitencia, j te.» (Lib. Contempl. T. X, 112). la cumplen en el Purgatorio con el es- | «La Indulgencia es apuel instrumento

fuerzo y gracia de tu auxilio que los j (signo sacramental) que confiere el Pre¬

sostiene para que puedan cumplirla.»

lado, que tiene las llaves, para aliviar

«Pues sin tu ayuda, Señor, ningún las penas del Purgatorio.» (Questiones

hombre en el Purgatorio podría pagar super, Lib. Sententiarum. 110, T. IV7,

la pena debida por sus pecados, por ra- i ed. Moguntioe).

zón de los grandes trabajos y dolores y j del fuego eterno, que los haría desfalle¬

J. Borràs, Pbko. T. F.

cer al momento; mas tu auxilio los sos¬

tiene de manera que no desfallezcan á ;j

la fuerza de tantos dolores y tormentos.» | í^ezad por lo^ difuntos
«Puesto que Tú, Señor, representas á ¡i

los pecadores, que en el Paraíso ha¬

cen penitencia, la gloria del Purgatorio, 1 Triste y melancólica es la tarde

y que las penas que padecen han de te¬ 1 del día de todos los Santos; la tar¬

ner fin, despues del cual han de ir á de que precede á la conmemora-

poseer la gloria sin fin; esta representa- j ¡ ción de los fieles difuntos.

ción les da tal esfuerzo, que toda su pe- ; Mientras caen mustias las hojas

na se vuelve soportable.» (Lib. Con- de los árboles y los bordes de los

emp. T. IX, 188).

caminos aparecen tapizados de ho-

252

El Heraldo de Cristo

jarasca seca, muchos cristianos, |¡ cuerdo de los vivos, buscan la co¬ aquellos que tienen fe en el alma municación con los que viven. ¿Co¬ y sentimiento en el corazón, van á mo alcanzarla? Leed, leed esas lápi¬
visitar la tumba de los que amaron das donde la vanidad humana gra¬
vivos y no han olvidado aún, des- j¡ bó el último de los elogios ó la pos¬ pues que se interpuso entre ellos trera de las adulaciones y en las que esa barrera infranqueable de la losa la religión vertió como un perfume sepulcral, velo funerario con que ese sentimiento de madre, expresa¬ cubre la piedad los despojos de la do en estas cortas palabras: «Rogad

muerte.

por su alma.» Esas palabras que

Por eso un movimiento inusita¬ son la síntesis de un dogma, el dog¬

do, un murmullo vago como el que ma de la existencia del purgatorio,

produciría una selva azotada por son también la expresión de’ una

los vientos, vienen á interrumpir la ¡ dulcísima y consoladora esperanza,

soledad y el silencio profundo que !i la salvación eterna de nuestros di¬

suele reinar en aquel recinto de los ¡ funtos. ¡Que hermosa, y que gran¬

muertos. ¿Será que vienen á remo- ¡ de es la religión! Cuando sobre esas

ver las frías cenizas y los huesos tumbas obscuras y frias cae el rayo

áridos para encontrar aún el rastro de la fe, de repente se iluminan, de

de pasado esplendor? ¡Ah! que la belleza y el poder, el
genio y la sabiduría todo pereció en la tumba: los sabios junto á ella terminaron sus investigaciones, que¬
bróse la lira y obscurecióse la llama
viva de inspiración en los poetas, los poderosos perdieron sus rique¬ zas y sus dignidades y la belleza se
desvaneció sin aire, ni sol, al beso
glacial de aquella tierra húmeda !
Los reyes se confundieron con los
mendigos, y los sabios con los idio¬ tas. Todos se convirtieron en polvo.

repente se animan, y aquellos res¬
tos mortales, hasta entonces mudos
hablan al alma de un ser que les dió forma y vida, de un ser que vive aún más allá del sepulcro; y esas losas que no se abren á los ‘gemidos ni á las lágrimas del dolor profundo, se ablandan al mágico murmullo de una plegaria, rasgán¬
dose como un velo para ponernos en comunicación con los difuntos.
La oración es el telégrafo que Dios estableció entre este y el otro mun¬ do. Cristianos, rezad. Esos cipreses

¡Triste es la tumba, cuando se mira eternos, amigos y centinelas de los

con esos ojos que en ella se han de muertos que á su sombra descan¬

cerrar para más no abrirse, con esos san, allí están para invitar á los vi¬

ojos de carne deleznable y efímera!
No, no son ni pueden ser esas
hojas secas de una flor marchita, juguete de los vientos, lo que vie¬
nen á buscar los cristianos. Los cris¬

vos á que levanten sus oraciones al Señor, como ellos levantan su copa
verde siempre hácia lo alto, hácia la inmensidad del espacio y el azul
del cielo.

tianos al sentir la añoranza del re¬

Es un deber que os impone la

El I-Ieraldo de Cristo

253

justicia, es una obligación que os ¡j que la de Dios. ¿Como cumpliría¬

exige la gratitud.

mos, pues, nuestros deberes de soco¬

Aquellos que se llamaron vuestro ¡ rrer á nuestros padres, hermanos ó

padre ó vuestra madre, vestro her- j¡ amigos, si en ese trance supremo

mano, vuestro amigo, vuestro bien- | de desgracia y de miseria no los

j hechor, bien lo sabéis, murieron en socorriésemos?

el seno de la Iglesia, ella los recibió j No seamos con los muertos más

en su regazo, los estrechó entre sus j duros que la tierra, ni mas insensi¬

brazos con los sacramentos de per- j bles que el ciprés. Hagamos memo¬

dón y de amor; como un ósculo de¬ ria de los difuntos, no al modo de

positó en su corazón las últimas pa¬ los paganos, sino teniendo presen¬

labras de esperanza y de consuelo. tes aquellas palabras de un santo

Mas, a)! cuantos pecados habían co¬ padre: «Una flor sobre la tumba se

metido, cuantas imperfecciones! la marchita, una lágrima por el difun¬

Iglesia pudo perdonarles la culpa y to se evapora, una oración por su

la pena eterna, mas aquellas crimi¬ alma, la recoge Dios.»

nales complacencias para ser debi¬ damente expiadas ¡no debían tro¬

Aurelius, T. F.

carse en mortificaciones voluntarias

y rigorosas? Y esas voluntarias pe- j nitendas no nos consta que se hi¬
ciesen; lo que sí es casi cierto que había mucho descuido, mucha tibie¬

£0505 dçl otro mundo

za y apatía en el servicio de Dios.

—Benito, ¿tu crees en el Purgatorio?

El cielo, ciudad de luz y de belleza

—No, señor Cura, yo no creo en tales

no admite manchas ni fealdades de j invenciones.

ninguna clase; por eso decimos no¬ sotros: mi padre y mi madre, mi hermano, mi amigo, mi bienhechor,
no estarán seguramente en el infier-
no porque murieron en el seno pa¬ ternal de la Iglesia; mas ¿quien pue¬ de asegurar que están en el cielo...? Luego lo más probable es que ex¬ píen sus faltas en aquel rio de fue¬ go encendido por la misericordia de Dios y avivado por su justicia, que se llama el purgatorio. ¡Cuan¬ tos dolores y congojas! El purgato¬ rio aunque sea invención de la mi¬ sericordia, es también azote de la
justicia, y no la hay mas estricta

—Y ¿quien te ha dicho que el Pur¬ gatorio es una invención?
— Mi vecino I). .Rosendo. Charla, que. todas las tardes me está repitiendo que él ha leído mucho y sabe mucho, y tiene averiguado como cosa cierta que el Pur¬
gatorio lo inventaron los curas para su provecho; pues del Purgatorio sacan de qué comer, y con las llamas del Purga¬ torio calientan su puchero.
— Pero,supongo que D. Rosendo habrá cuidado de darte las pruebas de sus aíir, maciones; y decirte por ejemplo quién fué el inventor, y en que.año se hizo el milagro, y quiénes fueron los primeros que divulgaron la paparrucha.

254

El Heraldo de Cristo

—Sr. Cura, yo no entiendo de prue¬

— Pues sí, hombre, sí; y no te digo

bas; pero supongo que el inventor sería que entonces empezara á existir, pues

uno de esos curas de trastienda que se ya no era en aquella época cosa recien te

encuentran de vez eii cuando; y sobre ni nueva; sino que los hombres ofrecían

todo, cuando D. Rosendo lo dice....

sufragios por sus difuntos, como puede

— Pero, hombre: figúrate que á mí se 1 ofrecerlos hoy el más piadoso cristiano.

me antoja decir que tu eres un canalla ' — Y ¿mandaban celebrar misas?

que á disgustos mataste aquel ángel que

— Como se te conoce, Benito, que has

tenías per esposa: ¿habrá de creerme sin oido más peroratas de club, que sermones

más ni más todo el mundo?

de iglesia ¿No sabes que la misa no po¬

—¡Soy un hombre honrado!

li día celebrarse sino después de la pasión

— Bueno; .te conozco, y sé cual es tu y muerte del Salvador; puesto que no es

vida; pero quería hacerte entender que otra cosa que una renovación de la mis¬

así como no bastaría en este caso que ma, hecha por encargo de Cristo mismo?

yo lo dijera, para que hubiera de ser

— Como decía Y. que ofrecían sufra¬

verdad; así tan poco basta que cualquie¬ gios

ra se ponga á despotricar contra nues¬

— Sí; pero aquellos sufragios no po¬

tros dogmas, para que en seguida haya, dían ser el santo sacrificio de la misa-

mos de renegar de ellos. Y quiero que sepas que en eso del Purgatorio tanto la Escritura, como la Tradición y la ra¬ zón, convienen en enseñarnos su exis¬
tencia.

Sobre este particular debes saber que para sufragios son buenas todas las obras de piedad y caridad que practiquemos, como son la limosna que se entrega al pobre, la visita que se hace al enfer¬

—Pues ¿como dice D. Rosendo

mo, y las mortificaciones que se impone

—Créeme, Benito: D. Rosendo podrá uno á sí mismo, por ejemplo, abstenién¬

ser instruido en otras materias; pero ten dose de jugar el jornal, bebiendo menos

en cuenta que no es lo mismo ser buen aguardiente y estando más en casa cui¬

matemático, ó buen naturalista, ó estar dando de los hijos, sobre todo si no tie¬

al corriente de la política, que conocer nen madre que cuide de educarlos...

bien las enseñanzas de la Religión: y te

—Sr. Cura, confieso ingenuamente

aseguro que se dan casos de personas que estaba en un error. Yo creia que

que pasan por doctas, y sin embargo en en no habiendo misas y cirios no había

Religión son grandes ignorantes.

sufragios.

—De modo que lo del Purgatorio es

— Pues ahora sabrás lo contrario; y

cosa cierta, Sr. Cura?

tendrás un motivo más para entender

—Como dos y dos son cuatro; y es que no hay razón para considerar el Pur¬

una necedad sostener que lo hayamos gatorio como un negocio de curas y

inventado nosotros, cuando centenares frailes.

de años antes de Cristo ya se ofrecían

Y para que puedas quedar más ente-

sufragios por las almas del Purgatorio. enterado, óyeme atento un rato más.

—No sabía yo que fuera tan antiguo

—Lo haré con gusto.

el Purgatorio.

— Bueno: ¿tu has oido nombrar á Ju-

El Heraldo de Cristo

255

das Macabeo, aquel gran general tan piadoso como valiente, cuyas victorias son verdaderos prodigios?
— ¿Macabeo? Macabeo no só á
quien se refiere Y. Ya ve, Sr. Cura, yo ando algo fiojillo en cosas de historia de España.
—Tu andas fiojillo, y aun flojo del todo, en historia, y en otras muchas co¬ sas en que debieras estar instruido; so¬ bre todo en lo que se refiere á la fe y religión que debes profesar; porque para
tener noticias de este caudillo de Israel,
no es preciso ser muy doctos en historia, basta con haber sido algo diligentes en conocer la religión y oir las predicacio¬
nes de los sacerdotes católicos.
No se trata de algún general español? sino de un general de los Israelitas que
vivió unos doscientos años antes'de Je¬
sucristo, y que defendió con bravura el honor y la religión de su pueblo.
Pues este general, despues de una ba¬ talla contra Gorgias, en que perecieron muchos de sus soldados, hizo oración con todo el ejército para el eterno des¬ canso de los que acababan de morir; y quiso además enviar á Jerusalen una limosna para que se ofrecieran sacrificios por los mismos. Indicó su pensamiento á los que le acompañaban, y convinie¬
ron en hacer entre los soldados todos
una colecta para aliviar las almas de sus compañeros; pues cabalmente habían muerto en no muy buenas condiciones. Y se recogieron nada menos que doce mil dracmas de plata, como si dijéramos más de seis mil y cien pesetas.
— ¡Qué magnífica colecta, señor Cura! — ¿No te parece que la oración que hicieron por los difuntos, y la limosna •que entregaron, demuestran bien que

tenían fe en este lugar de purificación que llamamos Purgatorio? ¿Piensas que que hubieran obrado de esta manera si hubieran creido que eran inútiles sus oraciones y sus sacrificios.
—-En efecto, la cosa parece clara. —Y has de saber que la Sagrada Escritura alaba la generosa acción de aquel ejército y dice: «Es un santo y *saludable pensamiento orar por los di¬ funtos para que sean librados de sus »culpas»; lo cual demuestra el acierto con que procedían aquellos buenos is¬
raelitas obrando como obraban.
— ¡Quién había de pensarlo! Yo se lo
diré á I). Rosendo.
—Y podrás añadirle que mucho antes que el Macabeo, daba muestras de la
misma fe et anciano Tobías. Pues este Pa¬
triarca, verdadero modelo de padres de familia, y de hombres piadosos, ofrecía pan y vino en sacrificio sobre las sepul¬ turas de los difuntos, rogando por su
eterno descanso.
-—Ah! en este caso no se puede decir que lo hayan inventado los curas.
—Junto con lo que acabo de decirte podría citarte pasajes del Euangelio de S. Mateo, y de la carta 1.a de S. Pablo á los Corintios, donde verías confirmada la existencia del Purgatorio.
Y si abriéramos Ja historia eclesiás¬
tica podría hacerte ver lo que decían del Purgatorio, y lo que hacían por las al. mas de los difuntos, lo.s cristianos de to. dos los siglos, empezando desde el siglo primero hasta el nuestro.
- No me maree, por Dios, Sr, Cura. ¿En qué rincón de mi mollera voy á poner yo todo ese material? Figúrese que cuando niño mi madre se empeñó en
hacerme aprender la doctrina cristiana^

¿5 6

El Heraldo de Crísto

y nunca llegué á decir seguidos más de en el trabajo ó el en cumplimiento de tus

seis mandamientos de la ley de Dios, obligaciones; y te avisaba v corregía con

pues en cuanto me salía el uno, me fal¬ alguna mayor viveza de la que tu hu¬

taba el otro y no pude acabar con saber¬ bieras querido.

los todos; lo único que logré saberme

—Así es la verdad.

bien de coro fue aquello de los siete pe¬

Y — crees que Dios, que nada man¬

cados capitales.

chado quiere en su gloria, no ha de exi¬

—Para estos con lo que los lias prac¬ gir á tu buena esposa que antes de en¬

ticado te bastaba.

trar en el Paraíso se limpie del polvo

No quiero cansarte, y te bago gracia que pueda haber cogido andando por

de cuanto me venía sobre nuestro asun¬ este mundo?

to; sólo te diré la última palabra.

—Parece natural.

Hace tres meses que murió tu esposa,

—Luego hemos de concluir que hay

¿verdad?

un lugar intermedio entre los tormentos

—No me nombre V. á Juanita, que del infierno y las delicias del cielo; lugar

no puedo recordarla sin llorar! Aque¬ donde por algún tiempo se purifiquen lla no era una mujer, Sr. Cura, era un las almas que siendo buenas, como la

angel. Si V, la hubiera conocido como de tu esposa, merezcan sin embargo ex¬

yo! Cómo marchaba mi casa cuando ella piar sus pequeños defectos.

vivía! Cómo andaban mis hijos de alma-

—No cabe duda que así ha de ser.

ditos y compuestos! Le aseguro que ja¬

—Y á este lugar llamamos nosotros

más podré olvidar

Purgatorio.

— Bien; y ¿te consiente tu corazón

— Me ha cogido, Sr. Cura.

pensar que Juanita, ese angel, como tu la llamas con razón, pudiera bajar aj infierno después de su vida pasada en

— Tu mismo te has cogido, pues si¬ guiendo las indicaciones de tu corazón
te has visto en la necesidad de confesar

el sacrificio y en el cumpliento de su que es indispensable el Purgatorio.

obligación?

— No había caído antes en eso.

j — De ningún modo, Sr. Cura; antes

— Pues que te sirva la lección; y sepas

al contrario, creo que su vida merece los para cu adelante que no han sido los cu¬

premios de todos los santos del Paraíso. ras que han inventado el Purgatorio para-

— Pase; pero y te atreves á asegurar¬ su conveniencia, sino Dios que lo ha crea¬

me, que no tenía tu esposa algún ligero | do para conveniencia de todos los hom¬

defectillo, que tu mismo le encontrabas bres, y para consuelo de los que teniendo

y reprendías de cuando en cuando?

buena voluntad y llevando una vida arre¬

— Bueno, no diré yo que no tuviera glada no pueden sustraerse á ciertas de¬

su miajita de genio; pero en quitando' ; bilidades propias de la humana flaqueza.

eso

— Lo comprendo, Sr. Cura; no me se¬

—Y con el genio te daba que sufrir ducirán más las peroratas de I). Rosen¬

un poco cuando llegabas tarde por las noches á tu casa; y te reprendía de lo
lindo cuando te encontraba descuidado

do; y créame que ahora, que lo entiendo bien, veo que hay alguien que me pre¬ dica esta verdad mucho mejor que los

El Heraldo de Cristo

257

libros, y que V. mismo, y me las hace
comprender con mas fuerza que nadie. — Y ¿quien es el predicador? —Mi pobre Juanita

Fe. Junípruo.

xí- *

-v nor

x~

flor de un día

Pasé por mi jardín esta mañana; blanca azucena al calor se abría; el tallo esbelto, lozano se erguía como por ostentar su flor galana.
Volví esta tarde por allí, cual suelo, y la azucena al calor cerraba su cáliz que, marchito se doblaba cual imagen viva del desconsuelo.
¿Por qué, por qué, tras ilusión terrena corres, ¡mortal! tan lleno de alegría, si sabes que suele ser flor de un día que nace y muere como la azucena?
Aurelius, T. F.

-UX4-

43=-C4

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Pan de 5. Antonio

Mes de Octubre

Cepillo de la iglesia de San Francisco
en Taima

Por 564 kilos de pan.
Repartido en metálico

197’50 ptas.
flO’OO »

Total repartido . Limosnas recogidas .

227’50 ptas.
192’7o »

Déficit

o4‘77 ptas.

Crónica franciscana
11ST TIE IR IO IR,
La Puebla.—Día 9, segundo domin¬ go de Octubre se celebró en esta Pa¬ rroquia la fiesta que todos los años
dedican al seráfico S. Francisco de
Asís sus devotos y la V. 0. Tercera.
Fué precedida de novena con medita¬ ción y cánticos despues de rezado el
Santo Rosario.
La noche del sábado se cantaron
solemnes completas. En la misa mayor se cantó la de la
B. V. Maria (Cum jubilo) alternando el clero con el pueblo, y el Rdo. Padre Juan Bonet, Clérigo Regular, tegió un elocuente panegírico del Santo; la ca¬ pilla y altar mayor estaban elegante¬
mente adornados é iluminados con
profusión; por la tarde se vistió el santo Hábito á los que de antemano
lo habian sol.citado.
Día trece de Octubre fue para las Hijas de la Misericordia, Terciarias de S. Francisco de Asís, y para todo el pueblo, día de júbilo y alegría, por inaugurarse en su hermoso, rico y ar¬ tísticamente adornado Oratorio, la re¬
serva del Santísimo Sacramento.
Un alegre repique de campanas fué
el anunciador de la fiesta conventual.
A las nueve y media salió de la Pa¬ rroquia con cruz alzada la Rda. Co¬ munidad dirigiéndose al mentado Ora¬ torio donde celebró la Misa Mayor el
Rdo. Cura Párroco de esta villa Don
Gabriel Pujol, actuando de diácono y subdiácono respectivamente el Cura Párroco de Muro, Rdo. D. Antonio Deyá, y el Río. P. Juan Bonet, * iérigo Regular, de la residenciado Pollensa. Ocupó la Sagrada Cátedra el Rdo. don Pedro J. Serra de Giyeta, pronun¬ ciando una elocuente y conmovedora plática y muy bien apropiada al acto;
recordando á los concurrentes los sa¬
crificios y desvelos hechos por su no-

2;8

El Heraldo de Cristo

ble y generosa tía, fundadora y bien- 1 torio, cual trono de amor, á Jesús

hechora del convento, D.a Francisca Sacramentado, ya por el fino y deli¬

Serra de Gayeta (q. e. p. d.), para cado gusto de la composición de los

preparar digna morada al Rey inmor- j arcos, palmas, flores é inscripciones

tal de cielos y tierra, y á las Tercia con que adornaron el Oratorio, en¬

rias Franciscanas,y paraqueéstasála trada y dependencias contiguas del

vez instruyeran cristianamente al pue- j; convenio, como también la damos á
bto, y en alas de caridad volasen al todos los que contribuyeron al esplen¬

lado de los enfermos prodigándo es ¡ dor de su fiesta, y a1 mismo tiempo

auxilios en sus dolencias, no solo cor suplicamos á todos una oración por

porales sino también espirituales, á fin el alma de la difunta ferviente Ter¬

de preparar sus almas para la recep¬ ciaria seglar bienhechora del conven¬

j| ción de los Sanios Sacramentos, y, si a to, anteriormente mencionada, por¬

Dios placía, hacer el viaje á la eterni que si aún está en el Purgatorio, cuan¬

dad; el clero alternando con el pueblo ¡ to antes Dios la libre, y le premie sus

y con acompañamiento de arrooni m sacrificios con la corona de] eterna

cantó la misa tons bonitatis y des- ¡ gloria, y alcance copiosísimas gracias

pues de la elevación un nutrido coro para su pueblo—A. M. D. G.

de señoritas cantó el motete O mys¬

terium.

Felanitx.—Solemne fiesta fué la

Seguidamente de haber acabado la que dedicó á su P. S. Francisco la
Misa se cantó un solemne Te L eum en Hermandad de dicha ciudad el día 9

acción de gracias al Rey de los siglos I del pasado Octubre.

ji por la concesión pontificia reciente-

En la víspera de la fiesta por la no¬

mente alcanzada.

che como praparación cantáronse so

A las tres de la tarde el Rdo. Don lemnes Completas; por la mañana si¬

Juan Aguiló dirigió una fervorosa plá- | guiente á las siete hubo misa de Co¬

tica á las jovencitas y niñas que edu¬ munión general para los Terciarios

can en este convento las mencionadas de S. Francisco, siendo de notar su

franciscanas, y con gran ajuste se devoc ón y piedad con que se acerca¬

cantó la estación al Santísimo.

ron á recibir á Cristo Sacramentado.

A las siete y media se practicó el ejercicio de la Hora Santa dirigido por el Rdo. D. Juan Parera, Vicario, quien con el copón d'ó la bendición y reservó el Santísimo que había esta¬ do expuesto con exposición menor to¬ do el día; y á las seis del día siguien¬
te hubo misa de Comunión.
Todos estos actos se solemnizaron
con escogidos motetes religiosos, asis¬
tiendo á ellos tan numerosa concu¬
rrencia que el Oratorio no fué bastan¬ te capaz para cobijará todos los con¬ currentes los ^ue tuvieron que ocupar
las dependencias inmediatas.

A las diez y media, después de canta¬ da solemne Tercia, se celebró la Misa mayor predicando en ella el R. Padre Fr. Juan A. García, franciscano,
quien presentó a S. Francisco como la copia más exacta de CrGto cruci¬
ficado .
Por la tarde, despues de breve plᬠtica preparatoria, en la que puso de
relieve la dignidad, excelencias y gra¬ cias de la Tercera Orden, el mismo Padre dio el hábito á 6 Hermanos y 16 Hermanas; y recibió asimismo á la profesión á 4 Hermanos.

Verdaderamente nuestras religio¬
sas franciscanas están de enhorabue¬

Buñola.—! ía 9 de Octubre cele¬ bróle en pste pueblo fiesta dedicada

na y se la damos cordialmente, ya al Serafin de Asís, precedida de no por hospedar reservado en su Orato- vena y triduo solemne predicado por

El Heraldo de Cristo

259

el Rdo. P. Mudoy de los SS. CC. Por I¡1 mafuma hubo comunión general
no. loándose á recibí' el Pan Eucaríslico multitud de hm chinos. En lamí-
sa mayor < nsalzó lss glorias del San tool mencionado P. Mudoy cautiván¬ dose, con la sencílb z que le caracter za, la aleación del numeroso audito¬ rio. Tomaron parle en el canto las alumnas del colegio de las religiosas
franciscanas. Por la tarde fueron ad
tnilidos á l.i profesión 12 hombres y 39 mujeres, y vistieron el hábito 3 mujeres. Dórame los meses de Agos¬ to y Septiembre virtieron el hábito 7 h nibies y 15 mujeres y profesaron 21 hombres y 78 mujeres. Que Dios bendiga los esfuerzos de los que tanto trabajan para hacer cada día más
numerosa esta nueva hermandad co¬
mo med’o de regenerar las costum¬
bres.
Inca.—Con motivo de las manifes¬
taciones del día 2 de Octubre, inicia das por la valiente Junta Católica de Vizcaya, y seguidas con tantísimo entusiasmo por los los cató'icos de España, la Hermandad de Inca dirigió á quella benemérita Jumael siguien¬ te telegrama de adhesión á la man festación de Bilbao, impedida á últi¬ ma hora por el Gobierno:
Bilbao.
I residente Junta Católica
Terciar ion Inca se adhieren manifes¬ tación que aun impedida resulta gran
diosa.
Mulet, Presidente.
Sumamente atenta la Junta de Bil¬
bao, contestd

Estas palabras de la. Junta tan per¬ seguida por el nombre de Cristo, pro¬ dujeron vivo entusiasmo entro los Trrciarios, y fueron muchísimos los que acudieron el día 2 por la noche á la función organizada como acto de protesta y manifestación católica en la Iglesia Parroquia! de esta ciudad.
La fiesta de N. P. S. Francisco se
celebró este año con toda solemnidad.
Precedieron el día 3 las Completas, en que tomó parte el pueblo alternan¬ do con un nutrido coro á fa bordón.
La Comunión del día 4 tué muy
i concurrida, lo mismo que la Misa ma¬ yor y la función de la noche.
Ofició el Rdo. Cura-Párroco D. Ber-
! nardino Font, asistido por el Reve¬ rendo D. Guillermo Pujadas, como diácono, y por el Rdo. L). Miguel Lli¬ nàs, corno subJiácono, los tres fervo¬
rosos Terciarios.
El Rdo. I). José Auba, Pbro., Ter¬ ciario de la Hermandad de Palma, en tono sencillo y lenguaje correctísimo
hizo resaltar en los sermones de la
mañana y de la noche el carácter dis¬ tintivo de S. Francisco y los rasgos especiales de su personalidad y de su santidad; trasmitiendo al auditorio, que suspenso le escuchaba, no só'o el conocimiento del Santo, sino el entu¬ siasmo y afecto que por él siente el
orador.
Por la noche, después del Rosario con exposición del Santísimo, se can¬ tó el Trisagio y se hizo un ejercicio solemne dedicado á las Llagas de
N. S. Padre.
Que el Santo de Asís bendiga á to¬ dos y particularmente á cuantos han trabajado por el esplendor de su fiesta.

J\\Julef: f residente.
Inca,
Junta Católica Vizcaya agradece
valiosa adhesión 7erciarios. O rúe.

SlNEU.—En esle pueblo se celebró
el día 9 de Octubre la fiesta de nues¬
tro P. S. Francisco.
Ocupó la cátedra del Espíritu Santo
el Rdo. P. Fr. Pedro J. Cerdá, pre¬
sentando á S. Francisco como colum-

26o

El Heraldo de Cristo

na de la Iglesia de Cristo por su san¬ tidad y i or sus institucicnes admi¬
rables.

das vulgarmente Josefinas, honra á
su 8amo Patrón en beneficio de los po¬ bres.

Por la larde recibieron el santo há¬

Por la mañana se celebró en la igle¬

j bito de la T. O. los que lo tenían sóli- sia del Convento la misa de Comunión

citado; y fueron admitidos á a profe¬ general en la que tomaron parte, al¬

sión un gran número de novicios.

ternando fraternalmenfe, las caritat-

vas damas activas y honorarias con

Alquería Blanca.—El día 16 de Octubre luvo lugar en esta igle-ia la
solemne íiesia de N. S. P. S. Fran¬

los pobres agradecidos.
Por la tarde se reunió en la escuela de las Hermanas de la Caridad una

cisco de Asi'!, en la que tomaron par¬
te, no tan sólo los Terciarios unidos á las Hermanas de la Misericordia, sino también todo el pueblo.
Numerosos Terciarios y gran parte de fieles se acercaron á la mesa eu¬

numerosa y selecta concurrencia, ó vi¬ da de participar de las dulces y con¬ soladoras emociones propias de tales fiestas. Habíase preparado de ante¬
mano un altar en el eu>l entre luces
y flores so destacaba la hermosa ima¬

carística, confortando sus almas con el Pan de los Angeles que se repartió en la misa de Comunión, celebrada
por el anciano y ejemplar sacerdote D. Gabriel Higo.
A las diez se dió*principío al divino oficio cantándose, con mucho ajuste,
la misti de Angelis, por el pueblo al¬
ternando con el coro. Ensalzó las glo rías del Santo Patriarca nuestro Re

gen de S. José. Presidían la reunión
á un lado del altar las autoridades
del pueblo y varios sacerdotes, re¬ ligiosos y caballeros, á saber; el M. Rdo. P. Bartulomé Salvá, Vica¬
rio Provincial de la Tercera Orden
Regular, I). Pedro Morell déls Olors, Alcalde de Artá, 1). Juan Mincho, Juez municipal, D. Monsenate B'a-
nes, Ministro de la Tercera Orden de

verendo y estimado Cura Párroco de

S a ntañ y.

Por la tarde, después de Vísperas

solemnes, plática por el mismo orador

y cántico del himno mallorquín: «Oh

Sant dolcíssim

» por un nutrido

coro de jóvt-ne-; vistieron el santo há-

bito de la Tercera Orden 3 hombres y

27 mujeres.

|s

S. Francisco, D. Gabriel Garcías, y D. Rafael Nicolau, Pbros., el Rdo. Pa¬ dre Esteban Am-r y el Rdo. P. Arnaldo Rigo, franciscanos, y 1). Lorenzo Garcías, farmacéutico; y al otro las
señoras de la Junta Directiva. El can¬
to corría á cargo de un coro de Aso¬ ciadas dirigido por el Rdo. P. Juan
Rubi.

No podemos concluir esta sencilla

C antado el himno do la Asociación

reseña sin dar nuestra enhorabuena la Secretaria leyó el resumen de las

á la Presidenta y demás Hermanas ! limosnas repartidas hasta la fecha,

bijas de N. P. S. Francisco, tanto por que es como sigue:

el interés en propagar esta devoción |

Desde el 17 de Abril del presente

entre nosotros, como también por el ano:

realce que procuran dar á todas las
fiestas.— Un Terciario.

Pesetas

En metálico

201’50

Arta.—El día 16 de Octubre se ce¬
lebró en este pueblo una de las her mosas y simpáticas fiestas con que la Sección de señoras terciarias, llama¬

33 prendas nuevas de vestir 48 r< cetas para enfermos .

Total.

.

.

.

97'30 36’40
335’20

El Heraldo de Cristo

2ÓI

Desde el 19 de Enero, fecha déla j la Asociación, para la mayor gloria

inauguración:

de Dios y advio de las clases necesi¬

Pesetas

tadas.

En metálico
En prendas
En art culos varios .
Total.

. 1170’30 33677 172Í30
. 1679’37

Tieue la Asociación en existencia:

Pesetas

En metálico
En telas para vestidos. .

35879
62'05

Total.

.

.

.

420'84

Suman las limosnas y la existencia 2100*21 pe-e tas.

Petra. — También los Terciarios
de este pueblo el 9 del pásado Octu¬
bre, dedicaron al Patriarca de Asís
fiesta solemne, por muchos anos in¬ terrumpida. Fué digna preparación la novena cantada que practicaron.
Et día de la fiesta celebróse misa de
Comunión general; en la misa mayor ocupó la Cátedra Sagrada el nuevo Custos del ex convento, D. B-rnardo Moragues, celoso Terciario, siendo de
notar la concurrencia en estos actos,
prueba de la antigua devoción al Se¬ rafín de Asís arraigada en este pueblo.
EXTERIOR

El Rdo. P. Arnaldo Rigo dirigió la Nueva invocación que ios miembros

palabia á los concurrentes animán¬

de la Orden Seráfica deben añadir

doles á depositar de nuevo abundan- |
tes limosnas en favor de los necesi- i

en la Letanía Lauretana.

lados, que es uno de los principales ¡j El Sumo Pontífice Pío X ha querido

fines de estas fiestas. Se repartió á dar una nueva prueba de amor y be¬

cada pareja de socias activas la pren¬ nevolencia hacia la Orden veráfica,

da de vestir que debían llevar á sus disponiendo queen la Letanía Laure¬

p »bres, y se hizo la co'ecta que ascen¬ tana se invoque á la Virgen Santísima dió á la cantidad de 94 05 ptas. que con el título de Regina Ordinis bino¬

unidas á 42‘00 pías, que se habían re¬ rum, invocación que han de emplear

cido de donativos particulares suman todos los hijos de S. Francisco. He

136‘65 ptas

aquí lo que dice textualmente el So¬

Terminó la fiesta con una plática berano Pontífice en su > ofu proprio

del M. Rdo. P. Bartolomé Salvá, Vi¬ de 8 de Septiembre del corriente aíi :

cario Provincia1, en la que con atina¬

«Mandamos, pues, que en todos y

das observaciones demostró el acen¬ cada uno de los conventos, iglesias y

drado amor de Jesucristo y la Iglesia oratorios de la Orden Seráfica, y en

para con los pobres, y exhortó á los las procesiones propias y sagradas concurrentes á imitar los ejemplos de funciones en que suelen rezarse ó can¬

abnegación y caridad de los santos tarse las Letanías Lauretanas, des¬

protectores de la Asociación, S. José pues de la invocación: Regina Sacra¬

y S. Francisco de Asis.

tissimi Rosarii, ova pro nobis, se afiada

Damos nuestra más cumplida enho¬ esta: Regina Ordinis Minorum, ora

rabuena á todas las socias eu general, pro nobis.

y en particular á las que con varios

Bajo esta invocación, declaramos

i ánticos religiosos amenizaron tan que se ha de implorar la especial pro¬

solemne acto, y á la Junta Directiva tección de la Inmacula Virgen:

que se desvela por la prosperidad de

I. A favor de todos y cada uno de

2Ó2

El Heraldo de Cristo

los a’umn >s do las tres familias Mino-
micas y do sus Ministros Generales, todos los cuales, con igual derecho, empiezo) la serie no interrumpida de sus predecesores por el mismo Será-
lieo Padre,
II. A favor de las Monjas que si¬ guen la Begia de Sania Clara, cual¬ quiera sea su denominación.
III. A favor de los Terciarios de
uno y otro sexo que vivan en comu¬ nidad religiosa, y á favor de los Ter¬ ciarios seculares, sea cual fuere la Familia franciscana á cuya jurisdic¬ ció i ó dirección estén sujetos.»

de París, á la que solia asistir á Misa, SH extendió la piadosa costumbre á las demás iglesias de Francia, prime¬ ro, y después á las de (oda Europa y y de todo el orbe católico.
También fué debido á la iniciativa
de otro soberano, el Emperador San Enrique, que lo solicitó del Papa, la
introducción del canto del Credo en las Misas solemnes.
-♦—j. i—♦- ¡* i—♦— |“S—♦“
Noticias y variedades

Los mudos hablan

j Las Franciscanas Terciarias de Ma-
ría Inmaculada, que cuentan en Es¬

Lh revolución en Portugal
Hasta los más miopes veían salit’ lo

paña unas treinta casas con el novi- j que al fin ha sucedido en Portugal.

ciado «m Valencia, han merecido que íj Un reino minado por las sectas, des¬

su método oral de enseñar á hablar á j moralizado en sus costumbres, deshecho
los sordo muios haya sido preferido á li el principio de autoridad y halagados

todos les que hasta hoy se conocen en j! los elementos perturbadores, tenía que el mundo. ¡La enhorabuma á las De- | terminar en república, forma de gobier¬

neméritas hijas de S. Francisco! Des- | no la más adecuada para regir y gober¬

pués, que nos vengan á decir que las j nar pueblos que caminan hacia su diso¬

monjas son retrógados y oscurantis- j lución.

tas. Lo que importa es que manden á

Hubo un hombre en Portugal, que

los sordo-mudos á. sus colegios de Ma trató de hacer frente á la demagogia;

drid, Valencia, Barcelona, Zaragoza, pero su política, dura y enérgica con el

etc., y al oir hab'ar á las mudas con mal, asustó al joven monarca lusitano y

lanía perfección, se convencerán de separó del gobierno á Juan Franco, en¬

ello.

tregándose en manos de los elementos

más avanzados y radicales, creyendo

Origen de una piadosa costumbre

con ello contener y acallar la fiera revo¬
lucionaria.

j Según los datos publicados por

Todo en balde: la fiera cuando termi¬

Mr. A. Pidous, notable paleógrafo, en j na el trozo de carne que le arrojan, ame¬

sus 1:'studios l ranciscanos, fué V Luis naza nuevamente y acaba por devorar

Rey de Francia, Patrón de la O. T., al mismo que ha trado de halagarla.

cuja fiesta celebra la Iglesia el ‘25 de

Así ha sucedido en Portugal.

Agosto, quien con su ejemple estable¬

La monarquía lusitana ha hecho todo

ció en la Corte la piadosa counmbre género de concesiones á la revolución.

de arrodillarse en el momento en que

Allí libertad de cultos, allí matrimo-

j se cantan ó recitan las palabras del civil, allí la enseñanza neutra, allí la se¬

Credo de la Misa: Et incarnatus est de | cularización de los cementerios, allí la
spiritu Santo ex Maria Virgine; et \\ expulsión, ó mejor dicho, la consunción

Homo factus est. De la santa capilla de las órdenes religiosas, allí todo cuan.

El Heraldo de Cristo

263

to han querido y pedido demócratas y ! 7.000; Borja, 7.000; Coscojuela, 5.000;

anticlericales.

Calatayud, 10.000; Montalbán, 10.000;

Y cuando ya no había más que darles y una infinidad más de aplechs de los

se han arrojado sobre la monarquía mis¬ que no tenemos datos concretos.

ma, y de un zarpazo han hecho desapa¬

Valencia: 25.000 en la capital; Alcoy,

recer trono, cetro y corona.

14.000; Gandía, 28.000; y más de 20

¡Qué lección tan elocuente para otros aplechs; en junto toda la provincia, unos

monarcas y para otras monarquías, con¬ 104.000 manifestantes.

descendientes también y halagadores

Oviedo: 30.000; Gerona, 10.000; Bur¬

con la revolución y con los revoluciona¬ gos, 26.000: Falencia, 20.000; Santiago,

rios.

20.000; Toledo, 8.000; Huelva, 6.000;

más dos aplechs en Loreto y Regla, con La manifestación católica del 2 de 7.000 y 12.000, respectivamente; Cala¬

Octubre.

horra, 20.000; Torrijos, 15.000; León, 12.000; ILaro, más de 11.000 hombres y

A pesar de los esfuerzos hechos pol¬ la prensa liberal y por el Gobierno para

9.000 señoras.
Reinosa: 8.000; Verín, 22.000; Ori-

quitar importancia á aquella gran explo¬ liuela, 12.000; Castellón, 8.000; Oliva

sión del sentimiento católico de España, (Valencia), 17.000; Palma, 7.000; Ali¬

resulta clara y evidentemente demostra¬ cante, 10.000; Cangas, 10.000; Granada,

do que fue un acío de grandiosidad sin j 25.000; Córdoba, 3.000; Cuenca, mas de

igual en nuestros tiempos, que superó en mucho las esperanzas no ya de los

j

6.000: ^Menorca, 10.000; Cáceres, 4.500; Don Benito, 10.000; y á continuación

anticatólicos, sino de los misoms católi¬ podríamos copiar centenares de pueblos

cos y aun de los organizadores.

donde se han celebrado aplechs.

Ella ha puesto de manifiesto cual es l|
el publico anhelo, y cual el verdadero de- !

Las Maravillas del kiuetófono

seo del pueblo español.

Edison, el gran mago de la electrici¬

Los datos que publicamos, aunque in¬ dad, ha salido de su retraimiento.

completos, dan una idea del grandísimo El glorioso inventor del teléfono, del

número é importancia de las personas fonógrafo y tantas otras maravillas de

y corporaciones que tomaron parte en los presentes tiempos, va á lanzar al

dicha manifestación.

mundo otro descubrimiento sensacional.

«La protesta de Navarra: 100.000.

Según refieren los periódicos america¬

Alava: 40.000 manifestantes, con 78 j nos, Edison ha encontrado el medio de

Ayuntamientos, 500 Asociaciones; La- | asociar perfecta y armónicamente los

guarda: 7.000, con 22 Ayuntamientos. discos del gramófono y las polículas del

Guipúzcoa: 35.000 manifestantes, 85 cinematógrafo.

Ayuntamientos, muchos títulos, entre

De tal manera, al mismo tiempo que

ellos 14 Grandes de España de la colo¬ el aparato proyector lanza las imágenes

nia veraniega.

vivientes sobre la pantalla, el mecanis¬

Santander: 70.000 manifestantes en¬ mo fonográfico las clota de palabra, dan¬

tre la capital y 10 aplechs celebrapos en la provincia.
Murcia: 50.000 manifestantes; más de

do al espectador la ilusión acabada de
que son sares de la realidad. El kinetófono, que así denomina Edi¬

30.000 señoras aplaudían y arrojaban son á su nuevo aparato, no está todavía

flores á la manifestación; 22 bandas de perfeccionado completamente, y así lo

música y 1.400 banderas yestandartes. manifiesta el propio inventor.

Aragón: Más de 10.000 en Zaragoza;

Edison no quiere dar á conocer en pú¬

Alcañiz, 12.000; Aliage, 4.000; Belchite, ! blico su invento hasta que pueda ase-

264

El Heraldo de Cristo

gurar el perfecto funcionamiento del sis- ¡1 artículos que con el titulo arriba ex¬ tema. Actualmente, el sabio trabaja para presado publicó el periódico Correo de

conseguir un absoluto isocronismo entre j Mallorca y que hoy salen nuevamente

las diversas piezas del kinetóíono.

á luz, en forma de elegante opúscu'o

Esto se ha conseguido ya en gran por iniciativa del Centro de Defensa

parte y los que lian tenido la fortuna dé Social.

asistir á las primeras experiencias en el

Con criterio desapasionado y sereno

laboratorio de Edison, afirman que los y con copia extraordinaria de datos

labios de los personajes proyectados en y documentos hace el Autor un estu¬

la pantalla se mueven de absoluta con¬ dio completo de la cuestión planteada, formidad con los sonidos que el fono- i demostrando que es abusiva la inter¬

grafo emite.

pretación que se quiere dar al art. 11

E11 una escena que representaba una j de la Constitución y que por tanto

partida de cricket, cada golpe de maza carece de valor jurídico la mentada

era acampanado exactamente del ruido Real Orden.

seco peculiar suyo.

A nuestro humilde juicio, la lectura

Se oyó distintamente el ruido y la del presente opúsculo ha de ser útilí¬

trepidación de los motores de los auto¬ sima no só'o á los que en la prensa y

móviles que el cinematógrafo represen¬ en el Parlamento tienen que defender

taba. Yióse también á un carpintero tra¬ los derechos de la Ig’esia, sino tam¬

bajando, oyéndose con toda claridad bién y de un modo especial, á aque¬

cada martillazo que pegaba.

llos que, como base de la acción ca¬

El sincronismo de kinétófono se ob- j tólica en e! terreno político, se atre¬

tiene durante una acción eléctrica, co- i ven á recomendar la aceptación de la

raún á los aparatos reflector y parlante, i Constitución vigente con su art. 11 y

Edison tiene el proyecto de presentar |j demás disposiciones inspiradas en los así obras teatrales, interpretadas por ac- ! principios liberales.

tores famosos, que de este modo podrán

trabajar á la vez en infinidad de teatros

Pastorells de Nadal

distintos.

¡i Si el invento da buenos resultados, en

compost per recitar nins y nines en las costures mallorquines de San Vicens do

adelante, los empresarios, en sus «tour- Paul.

nées» artísticas, sólo necesitarán llevar
consigo un buen repuesto de cintas ci¬ nematográficas y discos de gramófono, con lo que tendrán lo suficiente para dar interesantísimas representaciones en cualquier parte.

Muy á propósito nos parece esta sencilla composición dramática para
proporcionar á los niños, con motivo de las fiestas de Navidad, alegre é inocente esparcimiento y fomentar á la vez la instrucción y los sentimien -

—♦—‘i1 !—♦ ♦—<¥&•3S» -*-• H—'►“

tos delicados y piadosos. Damos al

Bibliografía

Autor las más expresivas gracias por el ejemplar de que nos ha hecho ob¬

Constitución y líenles Ordenes
por cl I»r. D. Jóse Miralles y flbert, Canó¬ nigo <le la ¡§. I. C. B. ilc Mallorca.
La Real Orden de 10 de Junio pro-

sequio, y si nuestra palabra pudiese servirle de estímulo, le diríamos que s° animase á escribir una composición análoga sobre La Adoración de los ¡ Santos Reyes, á fin de desterrar cier¬

mulgada por el actual Gobierno inter¬ tas composiciones de mal gusto que pretando con criterio favorable á la j están en boga en nuestro pueblo.
libertad de cultos el articulo 11 0 de 1

ja Constitución dió pié á la serie de S Tip.Católica de S. t’izá. — Sto. Cristo, 20.-Palma

CULTOS EN NUESTRA IGLESIA DE S. FRANCISCO DE PALMA
DURANTE EL MES DE NOVIEMBRE.
Todos los días de este mes se practicará el ejercicio dedicado á las almas del Purgatorio á las cinco y media de la mañana duran¬
te una misa.
Día 27.—Cuarto domingo. Por la mañana á las siete y media misa de comunión general para los terciarios. Por la tarde á las cinco se impondrá el escapulario y cordón á los que previamente lo hayan solicitado. A las 6 tendrá lugar la reunión mensual con exposición de S. D. M. y plática.
Día 29.—Empieza en este día la Novena de la Purísima que se hará con meditación y canto durante la misa de las cinco y media y á las once con exposición de S. D. M. durante dos misas.
Día 30.—A las seis y media de la tarde previo el rezo de la co¬ rona de los siete gozos, se dará principio á la solemne novena, con exposición y sermón que predicará el M. I. Sr. D. Miguel Costa, Canónigo.
INDULGENCIAS CONCEDIDAS A LOS TERCIARIOS
Con las condiciones ordinarias pueden ganar los Terciarios indulgencia plenaria los días siguientes de este mes:
Día 12, S. Diego de Alcalá.—16, Sta. Inés de Asís.—19, Sia. Isabel de Hungría, Patrona de la Tercera Orden; indulgencia p enaria y absolución ge¬ neral.—26. S. Leonardo de Puerto-Mauiicio.— 27, Bta l elfina.— 28, S. Joime de la Marca.—29, Fiesta de todos los SaDtos de las Tres Ordeac s Seráficas-; el día de la reunión mensual y otros cualquiera del mes, á su libre elección.
ALMANAQUE de S. ANTONIO para 1911
Recomendamos muy de veras, no solo á los numerosos devotos del gran Taumaturgo de Padua, sino también á todos los Herma¬ nos de la V. O. 3.a y demás personas piadosas este Utilísimo al¬
manaque.
En él hallarán: sanas y amenas lecturas, un santoral completo, piadosas maximas... Además, se anuncian en dicho almanaque, los días en que puede lucrarse indulgencia plenaria, ya sea por razón de la BULA, ó de la Ord. 3.a y de la Pía-Unión, los días de ayuno y abstinencia, las piadosas practicas de los Doce Sábados de la In¬ maculada, Siete Domingos de S. José,Trece Martes de S. Antonio, Cinco Domingos de S..Francisco... etc.
Lo encontrarán en este nuestro convento de Palma á los pre¬
cios de 0‘25 ps. el taco solo y 0‘75 ps. el taco y cartón.