El Heraldo de Cristo 1910, n. 14
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Año II

Palma i.° de Abril de 1910

Núm. 14

SE PUBLICA CON CENSURA ECLESIÀSTICA

Sumario: —Palabras de Pío X á los católicos flacos y pusilánimes.—El Espíritu

de S. Francisco.— Las glorias de una familia.—¡Que hombres Dios mió!—No

prevalecerán.—400 pobres socorridos.—Pan de San Antonio.—Crónica Fran¬

ciscana.— Noticias y variedades.— Bibliografía.— Necrología.

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PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN

El Heraldo de Cristo, órgano de nuestras Hermandades en
Mallorca, sale á principios de cada mes. Apesar de las notables mejoras en él introducidas, no aumentamos el valor de la suscrip¬ ción, siendo el de una peseta al año en toda España, y dos en el Extranjero. Grandes rebajas á los que toman paquetes.—Para in¬ cremento de la Tercera Orden y mayor bien de todos sus miem¬
bros, suplicamos á nuestros lectores que trabajen en la medida de
sus fuerzas para aumentar el número de suscriptores.

Redacción y Administración: Convento de S. Francisco.
FAJLiIMLA. UDE MALLORCA

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Dedicada al fomento y propagación de la Orden Tercera de S. Francisco de Asís y demás obras franciscanas.

Año II

Palma i.° de Abril de 19x0

Núm. 14

PALABRAS DE PÍO X
aniiMndo á los católicos flacos y pusilánimes
« Me alegro porque la virtud de
estos héroes (I) debe reanimará los
flacos y tímidos en la práctica de la doctrina y creencia cristiana y ha¬ cerlos fuertes en la fe. El valor, en efecto, no tiene razón de ser, sino en cuanto tiene por fundamento
una convicción. La voluntad es una
potencia ciega cuando ño es ilumi¬ nada por la inteligencia, ni se puede andar con pie seguro entré las ti¬ nieblas. Mas si la generación actual
tiene todas las incertidumbres y du¬ das del hombre que va á tientas, es señal evidente de que no hace esti¬ ma de la palabra de Dios, que es antorcha qeu guíá nüestros pasos y luz que alumbra nuestros sende-
(1) La Bta. Juana de Arcó y los Btos. Juán Eudes, francisco de Capillas,.Teófano Vinard y Com¬ pañeros.

ros, lucerna pedibus meis verbum
tuum et lumen semitis meis.
Vendrá el valor cuando será viva
la fe en el corazón, cuando se prac¬
ticarán todos los preceptos que la fe nos impone, porque es imposible la fe sin las obras, como es imposible imaginar un sol que no dé luz y calor.
Y de esta verdad son testimonio los
mártires que hemos conmemorado, porque no debe creerse que el mar¬ tirio sea un acto de simple entusias¬ mo en que se dobla la cerviz bajo la segur para ir derechamente al Paraíso, sino qne supone el largo y penoso ejercicio de todas las virtu¬ des, omnimoda et inmaculata mundi¬
tia. Y para hablaros de aquella que
os es más conocida, la Doncella de
Orleans, ella así en el humilde lugar
de sü nacimiento, como entre la li¬
cencia de las armas, se conserva pu¬
ra como un angel, valiente como un
león en todos los trances de la ba¬
talla y piadosa para con los desgra

138

El Heraldo de Cristo

ciados y los infelices. Sencilla como sido abiertas en casa de los que me

una niña en la paz de los campos y amaban: /¿is plagatus sum in domo

en el tumulto de la guerra está siem¬ eorum qni diligebant me; por mis

pre recogida en Dios y es toda amor ' amigos que no han hecho nada para hacia la Virgen y como un querubín défenderme y en todo encuentro se

para con la santísima Eucaristía: han hecho cómplices de mis adver¬

bien lo habéis dicho, venerable Her¬ sarios.

manos. (0 Llamada por el Señor á

De este reproche dirigido á los

defender su patria, responde á la cristianos pusilánimes y medrosos

vocación para una empresa que to¬ de todos los países, no pueden exi¬

dos y ella misma creían imposible; mirse muchos cristianos de Fran¬

mas lo que es imposible para los cia...»

hombres, es siempre posible con la ayuda de Dios.
No se exageren, por tanto, las

(Del discurso pronunciado por el Padre Santo con motivo de la beatificación de Juana de Arco.)

dificultades para practicar cuanto la

fe nos impone para cumplir nuestros deberes, para ejercer el fructuoso

El Espíritu de S. Francisco

apostolado del ejemplo, que el Se¬

ñor espera de cada uno de nosotros:

IX

unicuique mandavit de proximo s¿w. j Instrucción del Pobrecíllo de Asís á
Las dificultades vienen de quien las ¡ sus discípulos.—Himno á la santa

crea y las exagera, de quien confia

Pobreza.

en sí mismo y no en los auxilios del cielo, de quien cede cobardemente intimidado por las sátiras y burlas del mundo. De donde es preciso concluir que en nuestros días más que nunca la fuerza principal de los malos está en la cobardía y debi¬ lidad de los buenos, y todo el ner¬ vio del reino de Satanás depende
de la blandura de los cristianos. Oh!
si me fuese permitido, como lo hacía en espíritu el profeta Zacarías, pre¬ guntar al divino Redentor: ¿Qué son esas llagas en medio de vuestras ma¬ nos? quid sunt plagce istce in medio
manuum tuarum? La respuesta, no
hay que dudarlo, sería esta: Me han

«Hermanos é hijos amadísimos: No tengáis reparo ninguno en ir
pidiendo limosna, porque haciendo tal, seguís las huellas del Hijo de
Dios, que se hizo pobre en este mundo por nosotros. Por semejante pobreza es como se adquieren de¬
rechos á heredar el reino de los cie¬
los. Id, pues, con la bendición de Dios á pedir limosna; id con más alegría y confianza que si fuerais
ofreciendo el ciento por uno, porque ofrecéis la caridad de Dios cuando
la pedís por su amor, y porque en comparación de esa caridad no son nada el cielo y la tierra. Acordaos que el pan recogido de puerta en

(1) Mons. Touchet, Obispo de Orleans.

puerta es el pan de los ángeles, por-

El Heraldo de Cristo

139

que los ángeles buenos son los que inspiran á las gentes que os le den por amor de Dios, y así se cumplen en los pobres estas palabras del Rey profeta: Pan de ángeles ha comido
el hombre (0. Dios ha dado al mun¬
do los religiosos Menores, á fin de que los elegidos tengan ocasión de practicar esas obras de caridad, que serán su glorificación cuando el Juez divino les dirija estas palabras: Lo que habéis hecho al más pequeño de
mis hermanos, á mi lo hicisteis (-z).»
En otra ocasión hizo de la Po¬
breza el siguiente hermosísimo y tiernísimo elogio: «¡Señor Jesús, en¬
señadme los caminos de vuestra
amada Pobreza! Tened piedad de de mí y de mi dama la Pobreza; por¬
que la amo con pasión y no encuen¬ tro reposo sino en su dulce compa¬ ñía; y bien sabéis que Vos mismo habéis puesto este amor en mi alma.
Llora sentada al borde del camino,
y hasta sus amigos pasan y la des¬ precian. Ved la humillación en que ha caído esa reina, ¡oh Señor Jesús, que bajasteis del cielo á la tierra para desposaros con ella, y para te¬ ner en ella, con ella y por ella hijos perfectos! Estaba en la humildad
del seno de vuestra Madre, estaba
en el pesebre, y estaba armada, co¬ mo un escudero fiel, mientras Vos combatisteis el gran combate de la Redención. Estaba en la Pasión, y fué la única qne no os abandonó. María, vuestra Madre, estaba al pie de la Cruz, pero la pobreza subió

con Vos y os tuvo estrechado entre sus brazos hasta que disteis el últi¬ mo aliento. Ella preparó los clavos que atravesaron vuestros pies san¬ tísimos, y cuando tuvisteis sed, ella, esposa solícita, hizo que os presen¬ tasen la esponja empapada en hiel.
El calor de sus abrazos os animaba
cuando espirasteis, y cuando moris¬ teis tampoco os abandonó, ¡oh Señor Jesús!, ni consintió que vuestro cuer¬ po reposara sino en un sepulcro prestado. Pues ella es también la que os reanimó en la sepultura, y
os hizo resucitar triunfante. Por eso
la habéis coronado en el cielo, y le habéis entregado el sello con que marcáis á vuestros elegidos. ¡Oh!
¿Quién no amará la Pobreza so¬
bre todas las cosas? ¡Pobrísimo
Jesús! la gracia que os pido es que me concedáis poseer el tesoro de la
más absoluta Pobreza. Haced que
la marca, señal y rasgo distintivo de nuestra Orden y de mi vida sea, para mayor gloria vuestra, no tener más patrimonio que la Pobreza.» 0)
Nada tenemos que añadir de pro¬ pia cosecha en el presente artículo
en alabanza de la Pobreza de Nues¬
tro S. Padre; todo cuanto dijésemos, comparado con los caldeados afec¬ tos que dejamos transcritos, sería frío y sin vida; gocémonos más bien
saboreando su celestial dulzura.
Fr. A. R.
(i) Bernardo de Besse, De laudibus B. Fr.

(1) Salmo LXXVJ.Í, v. 30. (2) S. Mateo, XXV, v. 40.

140

El Heraldo de Cristo

los Glorias de 10 Familia

(Varones ilustres de la V. O. T. de nuestro Padre S. Francisco).

(continuación)

Cardenal Despuig. (1745-813). Hijo ilustre de Palma y vástago esclarecido de los nobles condes de Montenegro y Montoro. Las prendas singulares de que
se hallaba dotado, le valieron innume¬

rables cargos. Fue Canónigo de la santa

iglesia de Mallorca, teniente de vicario

general castrense, conservador de la orden

de San Jtcan, rector y procancelario de la

•universidad, auditor dé la sagrada Rota,

capellán mayor del real cuerpo de maestrantes de Valencia, obispo, de Orihuela,

arzobispo de Valencia y después de Sevi¬ lla, caballero de gran cruz de la real y

distinguida orclen de Carlos III ó igual¬

mente gran cruz y prelado de la de Mal¬

ta, Patriarca dç Antioquia, consejero de

Estado, presidente de la suprema junta de amortización, arcediano mayor de las

iglesias de Talavera y Valencia, carde¬ nal del título de S. Calixto y algunas

otras dignidades. Amante délas Cien¬ cias y las Artes enriqueció á Mallorca
con el museo de Raxa y dejó escritas las siguientes obras: «Relaciones sobre barias vegetaciones metálicas, escritas

en francés por Mr. Homberg, traducidas
de dicho idioma .al castellano» 1771.

4.° Ms. (Lo cita Bover en su «Dicciona¬ rio de Escritores Baleares, indicando

que tal obra se hallaba en su poder).

« Apuntes pára escribir un manual de
historia romana» -2 tomos 4.° Ms.

«Decisiones de la Santa Rota.» Roma.

1 t. fob

--

«Vidade laBta. Catalina Tomás etc.»

Palma—1816, 1 t. 4.° de XIII—258 pá¬

ginas y una lámina.
«Relación circunstanciada del terre¬

moto que en 1783 padeció la Calabria.»
1 t. fob Ms.

Falleció en Lúea en 1813 á la edad
de 68 años. (1)
V. José Mir. Hermano de la Tercera
Orden Franciscana y Bedel de la Santa Iglesia Catedral, vivió una vida de san¬ tidad, y fué asiduo protector de los PP. Capuchinos. (En el convento de es¬ tos religiosos existe su retrato con una inscripción que lo indica.)
I). Jerónimo Francisco de Salas. Jo¬
ven angelical, á quien debería imitar la juventud terciaria; se distinguió por su amor á nuestra regla y falleció á la tem¬ prana edad de 18 años el 3 de Febrero de 1712. (Existe un retrato de tan noble
ó ilustre terciario en el convento dé
PP. Capuchinos.) I). Guillermo Fluxá. (t 1743). Presbí¬
tero y canónigo de la catedral de Palma,
fué terciario de nuestro Padre S. Fran¬
cisco y piadoso protector de los PP. Ca¬ puchinos. (En este convento consérvase sil retrato). Fué también doctor en sa¬ grada Teología y dejó escrita la siguien¬
te obra: «Oratorios eucarísticos, rasgos
de luz y armonía que en la antigua ce¬ lebridad de la Octava del Corpus, ins¬ taurada por el M. R. ilustre Cabildo de lá Catedral de Mallorca, consagra al
Santísimo nombre de Jesús Sacramen¬
tado el M. R. Sr. Dr. Guillermo Flu¬
xá etc.» Palma—1736-tomo 8.°.
V. D. Jerónimo de Salas, (f 1642). Es éste, otro noble vástago de la familia citada. Vistió con gran honra el cordón
de S. Francisco, siendo durante toda su
(1) Sus restos descansan en Lúea (Italia) exoep tuándo el corazón que se custodia en el convento de Sta. Magdalena de . esta ciudad. Cubre la pequeña se¬
pultura una lápida que dice: a Aquí descansa el corazón de Antonio Despuig,
Cardenal Presbítero, del titulo de S. Calixto. Rue~
.gtíen á Dios por él. Nació en Mallorca dia 30 de Ata rzo de 1745, y murió en la Ciudad de Lúea dia 2 de Mayo de 1813.»
Jlic est cortruum.»
El retrato de este cardenal existe en muchas partes.
Su vida puede verse extensamente en diversas obras
de Mallorca.

El Heraldo de Cristo

141

vida un terciario ejemplarísimo. Todos
los días rezaba el Oficio Parvo de la Vir¬
gen, y caritativo en sumo grado con los pobres, les repartía hasta su misma co¬ mida, ayunando á pan y agua. La ora¬ ción y el cilicio le alcanzaron grandes favores del cielo, apareciéndole en cier¬
ta ocasión el mismo Crucificado. Murió
en opinión de santidad, siendo lloracjo por los pobres de quienes era generoso protector. Fue enterrado en la Catedral, en la sepultura de los Salas.
V. H.° I). Pedro Abrí Descallar.
(f 1658). «Fue natural de Palma de
«Mallorca, y varón insigne en virtudes «y Nobleza, y como hijo de N. S. P. «S. Francisco en su 3.a Orden y muy de¬ svoto á su Religión, quiso qüe fuese «sepultado su cadáver en la Iglesia de
«dicho Seráfico Patriarca. Murió día 8
«de Mayo el año 1658. Descansa en la «capilla del Bto. Raymundo Lulio al la«do del altar mayor en un magnífico, y «suntuoso sepulcro.» “Año Terciario,, fól. 254. (1). .
V. ¿f.a Juana Oliver, (f 1614). Su pa¬ tria fue Palma, y la T. O. de S Fran¬ cisco se honró con una hija tan rica on virtud y preciosas cualidades. Ayunos, disciplina y oración eran su principal alimento. Concedióle el Señor el espí¬ ritu de profecía, augurando entre otras
cosas el día mismo de su muerte. Fué
sepultada en la Iglesia del Carmen, ac¬
tualmente derruida.
Y. FT.a Juana de Pax. (f 1599). Ma¬ trona esclarecida por su nobleza y vir¬ tudes, se distinguió en la caridad con los pobres y en la protección dispensada á los Religiosos de N. P. S. Francisco. Descansan sus restos en la Iglesia de S. Francisco de Palma. (2).
(1) Cubre el sepulcro la siguiente lápida: a Petrus Abrí Dezcallar, qui obiil 8 Maji a. 1658,
alai. 56, hoc clauditur sarcophago. Illud mortalitas, id in sodales S. Francisci fecit amor.v
Inscripción que se lee en su sepulcro:
a Joanna de Pax, virginitate virtutibusque decorata,
annorum sexaginta, ad Christum evolavit.—1599.

¡Que hombres, Dios mío!
Un amigo acaba de leer la proclama en que se invita á los católicos mallor¬ quines para el mitin contra las escuelas laicas, y después de quitarse los lentes con suma cachaza, me mira con expre¬ sión de sorpresa y disgusto, y moviendo
suavemente la cabeza me dice.
—No estoy conforme. —¡Hombre! y ¿con qué no está V.
conforme?
¿Le parece acaso fuera de lugar que
los católicos defendamos nuestra fe? —No.
—¿O que los padres defiendan las almas y el corazón de sus hijos?
—Tampoco. O que la juventud cristiana de nues¬
tra isla se levante con entusiasmo con¬
tra los enemigos del nombre de Cristo?
—Nada de eso.
—Pues entonces
:—Es que el mitin me parece extem¬ poráneo.
—¡Como extemporáneo! A la hora en que todas las principales ciudades de España han celebrado su mitin, y cuan¬ do todos los días trae la prensa noticias de los mitines que han tenido lugar y datos sobre los que van á celebrarse; cuando, por decirlo así, arde en mitines la nación entera protestando contra las escuelas laicas, ¿cree V. extemporáneo nuestro acto, tan justo y razonable?
—Pero hay que distinguir; y aquí
todo se confunde lastimosamente. Una
cosa es la escuela contra Dios; la escuela de Ferrer, verbi gracia, y otra la escuela neutra en que se enseñan matemáticas, ó química, ó gramática, sin tratar de Dios en ningún sentido. Enhorabuena que se proteste contra las primeras, pero pro¬ testar contra !as segundas vamos, no me parece acertado. Y aquí no tenemos nosotros afortunadamente escuelas á lo Ferrer. Por otra parte lo que se consi¬ gue con tales mitines es enardecer los

142

El Heraldo de Cristo

ánimos y provocar otros mítines antica¬ tólicos, con lo cual la Religión pierde no poco terreno. Tales manifestaciones son de todo en todo contraproducen¬
tes
Figúrense ustedes como quedaría yo que había ido con la intención de invi¬ tar á mi amigo para que hiciera un es¬ fuerzo en pro del buen éxito del mitin.
Me convencí de que mi hombre se
había llenado la cabeza de las distincio¬
nes de estos días entre la escuela neutra
y la escuela laica, y pertenecía al núme¬ ro de aquellos que por prudencia deja¬ rían que la revolución arrasara todo lo existente antes que meter ruido y hacer manifestaciones contraproducentes.
Evidentemente las conversaciones del
círculo y de la reunión le habían comu¬ nicado la enfermedad reinante, y le ha¬ bían infiltrado el veneno de la apatía que es el que mata con más suavidad, y sin darse cuenta el interesado. Mi amigo había entrado en los últimos períodos.
Procuré reanimar su decaído espíritu. Le dije que la escuela neutra, verdadera¬ mente neutra no existe en realidad; pues en la práctica ó son católicas, ó son anti¬
católicas más ó menos veladas.
Le hice notar que como las católicas no tienen porqué ocultar su verdadero carácter y nombre, resulta que las que
toman el nombre de neutras disimulan¬
do el suyo propio, han de ser por fuerza
las anticatólicas.
Le di á entender como aun las cien¬
cias que parecen menos relacionadas con la religión, se enseñan, en la prácti¬ ca, ó bien en sentido católico, ó bien en sentido anticatólico; ya por el carácter de los textos; ya por las explicaciones del Profesor; ya por los comentarios que éste intercala entre los párrafos del tex¬
to mismo.
Le recordé como por punto general aun las peores escuelas no han empeza¬

do á funcionar sino con el carácter de
neutras, para no ser rechazadas desde luego; y que aun los mismos enemigos de la Iglesia llaman neutras ó laicas á
213..°°lasescuelasqueellosmontanparaque
sirvan como barricadas desde donde
puedan atacar á la religión.
Brevemente le hice la historia de la
escuela laica en Francia, donde ya dicen claramente los perseguidores del catoli¬ cismo lo que quieren que sea la escuela
laica:
«Resueltamente, tiránicamente, si es »preciso, la república ha de sustituir á la
»enseñanza cristiana una enseñanza ra-
:■ocionalista, materialista. »
Esto publicaba el periódico de Jaurés, y los manuales recientemente condena¬ dos por los obispos indican bien cuanta afinidad hay entre el laicismo y la im¬ piedad.
A todo añadí que según confesión de los mismos periódicos del bloque fran¬ cés, y testimonios de muchos diputados
radicales las escuelas laicas han dado
por resultado en Francia: Un gran retroceso en la instruc¬
ción popular, aumentando el analfabe¬ tismo, y disminuyendo de un modo alarmante la instrucción completa de los jóvenes, como consta por las esta¬
dísticas.
La formación de generaciones destituidas de toda educación, y carác¬ ter, por carecer de los rectos principios en que debe fundarse la sana educación de la juventud.
Un abandono increíble en los
maestros laicos, fruto en parte de las doctrinas que profesan, y en parte de que los discípulos no asisten á las cla¬ ses, con lo cual resulta que los maestros no tienen para que trabajar.
Y la falta de asistencia se debe ya á la mala Conducta, inmoralidad y borra¬ chera de los maestros, como dice Fourcroy, Consejero de Estado; ya á la bru¬ talidad de los mismos que ha llegado.

El Heraldo de Cristo

143

hasta el punto de que han tenido que fundar una sociedad que les asegure contra los gastos é indemnizaciones que tienen que pagar por las heridas, frac¬ turas, dislocaciones, etc. causadas á los
discípulos ¿chitante las clases. La socie¬ dad tiene poco mas de un afío de exis¬ tencia, se llama la Laica roja y cuenta
con 30.000 maestros y maestras laicos
asociados.

Por último le presenté una estadística comparativa de la criminalidad en Fran¬
cia atendido el desarrollo de la enseñan¬
za laica, con la cual pudiera conocer cual es el fruto que la sociedad reporta
de la enseñanza sin Dios.
Hela aquí:

Años

N.° medio de críme¬
nes y deli¬
tos.

1831-1835 1836-1840 1841-1845 1846-1850
18-51—i 855

113.OOO
144.OOO
169.OOO
226.OOO
280.OOO

1856-1860 266.OOO

1861—1865 272.OOO
1866-1870 283.OOO

1871-1875 25o.OOO

1876-1880
1881-1886
1887-1790 1891-1895 1896-1900 1901-1905

372.OOO
422.OOO
461.000
521.000
514.OOO
556.000

La dirección de la
instrucción pública se retira á la Iglesia y se entrega á maestros lai¬
cos.
La criminalidad au¬
menta rápidamente.
La ley Falloux resta¬ blece la organización religiosa.
La criminalidad dis¬
minuye.
El imperio liberal po¬
ne trabas á la acción de
la Iglesia. Ligero aumento de ■
criminalidad.
La ley Falloux se me¬ jora en provecho de la Iglesia.
La criminalidad dis¬
minuye en grandes pro¬ porciones.
Regimen del bloque y laización progresiva
de la enseñanza.
La criminalidad pro¬
gresa rápidamente de
un modo espantoso.

Poco á poco iba mi amigo formáttcl'pse cargo de lo que es la escuela laica,
hasta que se dió al fin por vencido; y

pude contar con uno más para el mitin. Pero, Señores, mi desencanto fué tre¬
mendo.
Visité á otro, y otro y otro y todos
lo mismo.
Casi me rendí al ver que los contagia¬ dos se llamaban legión, procuré sin em¬ bargo repetir á todos lo que había dicho al primero, con éxito no siempre igual;, y quiso Dios que pudiera encontrarme después con gentes de recto sentido, que, dispuestas á todo sacrificio, traba¬ jaban de veras para que la manifesta¬ ción resultara grandiosa.
Y veo que sus trabajos resultan fe¬ cundos, que las multitudes se agitan que los pueblos se mueven y que de
extremo á extremo de Mallorca resuena
un grito inmenso.
¡Viva el catolicismo! ¡Muera la enseñanza laica! Esto es para consolar á cualquiera, y repara con creces el profundo disgusto que causan ciertas personas con su pru¬ dencia y distinciones.
Un detalle curioso
Me retiraba agitado por impresiones tan contradictorias, cuando de repenteme eché á reir en plena calle.
Observé que uno de los visitados, que no quedó convencido sino á medias, en
todo el trascurso de la discusión no ha¬
bía llegado á sacar del bolsillo su mano izquierda, ni apartaba su derecha del
voluminoso abdomen. Yo no había dado
á este detalle importancia alguna; pero* después lo recordé y casi me pareció que envolvía una revelación.
¿Sería que aquel buen hombre; se aprestaba instintivamente á defender lo que constitu};e las dos únicas ilusiones de tales personajes y que consideraba amenazado por la promoción del mitin? ¿Pensaría que iban á quedar compro¬ metidos su digestión y su dinero?
Fr. Junípero.

144

El Heraldo de Cristo

fio prevalecerán
i
Empeñada es la lucha que estamos
sosteniendo los católicos españoles con los enemigos de nuestra religión y de nuestra patria. Estos, más prudentes que los hijos de la luz, se han enseño¬ reado, en gran parte, del parlamento, de la prensa, de los centros de ense¬ ñanza y de los cargos públicos. Con sus malas artes y con una constancia digna de mejor causa han hecho que el espíritu liberal y revolucionario im¬ perase en las leyes, y no perdonan medio para infiltrarlo en las costum¬ bres. Para que se vea la magnitud del mal, cuéntese el número de los di¬ putados que sostienen los principios liberales condenados mil veces por la Iglesia, de los profesores racionalis¬ tas é impios, de los periódicos que no hacen caso de la autoridad y doctrina de la Iglesia, de los centros de perver¬ sión y libertinaje que se hallan dise¬ minados por todas partes.
Los católicos unidos y compactos en ordenada falange debíamos opoenrnos al empuje de esa ola devasta¬
dora y disolvente. Debíamos sostener todas nuestras posiciones y pelear con denuedo hasta vencer; pero fuer¬ za es confesar que hasta el presente
muchos de nosotros no hemos cum
plido con nuestro deber. La más es¬ pantosa confusión de ideas y opues¬
tas tendencias ha reinado en nuestro
campo, y ésta ha sido la causa de que muchos hayan optado por el cómodo retraimiento,y otros, desertando de las filas católicas, hayan ido á engrosar los partidos liberales, para gozar de los beneficios y ventajas que ellos dis¬ tribuyen largamente.
De esta manera se ha ido reducien¬
do el ejército de los que sostienen los principios católicos en todos los orde¬ nes de la vida, de los que quieren en la teoría y en la práctica que estos

imperen en todas partes, lo mismo en el orden religioso que en el social y el político; así en los parlamentos y asambleas públicas, como en el hogar doméstico; en las universidades é ins¬ titutos, igualmente que en las escue¬ las primarias públicas y privadas. Da
esta manera el liberalismo ha ido pe¬
netrando en todos los organismos so¬
ciales y la revolución mansa, minando
poco á poco los fundamentos del orden social crisiiano, ha allanado el cami¬
no á la revolución fiera. Así han ido

creciendo como legión los enemigos de Dios y de la Iglesia, los hombres sin fe y sin conciencia que no creen más que en la vida presente, que en ella quieren ver satisfechas todas sus concupiscencias y que no encuentran otro medio eficaz para lograr su in¬
tento, sino la revolución y la anar¬ quía.
Tanto ha crecido el número de estos

desdichados, que se han creído con fuerzas y elementos suficientes para
dar la batalla contra todos sus adver

sarios y destruir la Iglesia, el estado, la milicia, l'fy magistratura y todo el
edificio social existente. Testimonio

irrecusable de ello es la revolución

organizada en Barcelona qne estalló en Julio del pasado año, la cual tenía
sus ramificaciones en muchos puntos de España y no llegó á hacerse gene¬
ral, porque los revolucionarios barce¬ loneses se adelantaron á los demás, lanzándose á la calle antes del plazo previamente fijado para todos. Allí
se vió bien á las claras cuales son los

sentimientos de los socialistas y anar¬
quistas y adonde intentan llegar con
sus propagandas y planes políticos. Allí se vió en todo su fatídico esplen¬ dor el término fatal á que nos condu¬
cen con la libertad desenfrenada del

error los partidos liberales llamados

dé orden; pero que atienden solo al

orden material y son fuente y ori¬

gen del desorden moral más lamenta¬

ble y espantoso, ■

,

El Heraldo de Cristo

ï45

Al grito de las víctimas sacrifica¬ das en la revolución de Julio, al ruido de los templos y conventos que se desplomaron, al resplandor siniestro
de los incendios que en pocos momen¬
tos redujeron á cenizas las moradas
de los siervos de Dios, han desperta¬ do los católicos españoles y se apres¬
tan á dar la batalla á la revolución.
Se han dado cuenta del peligro que les amenaza y quieren conjurarlo antes que se convierta en catástrofe general é irreparable
En todas partes se congregan los católicos formando imponentes y nu¬
merosísimas asambleas. Y así como
la causa próxima é inmediata déla semana trágica han sido las escuelas láicas que se pretende implantar en toda In nación, contra éstas se diri¬
gen en primer término las protestas y reivindicaoiones de los católicos; pe¬ ro todos reconocen que es necesario sobre todo conquistar lo que se ha da
do en llamar el santuario de las leyes;
pues ahí está la fuente principal de los males que .deploramos, y solo des¬ pués que el ejército católico haya re¬ conquistado este alcázar, podrá asen¬
tarse en sólidos cimientos el orden mo¬
ral hoy tan perturbado. Por eso todos confiesan que no hay que contentarse con ésas manifestaciones y actos de protesta, que es preciso luchar en to¬ dos los terrenos y luchar sin descan¬
so; que en defensa de la santa causa que sostenemos hay que acudir á la prensa, á la cátedra, á la tribuna pú¬ blica, á la asociación y principalmen¬
te á los comicios.
El maravilloso despertar de los ca¬ tólicos empieza á causar asombro y temor á los enemigos. Estos que ya daban por descontada su victoria y esperaban coronarse pronto con los laureles del triunfo, ven que habran de sostener rud^ combate y resisiir al empuje y tesón de las fuerzas católicas.
Los dos ejércitos reúnen sus fuer¬
zas, las cuentan, las organizan, las

adiestran para el combate y Ja guerra está declarada. De una parte están
los verdaderos católicos, los que con¬ fiesan á Cristo en público y en priva¬
do, los que reconocen que su ley san¬ ta ha de imperar en la política y en las relaciones sociales, lo mismo que sobre ias familias y lus individuos, los que proclaman á Cristo como sobera¬ no dueño y señor de todas las cosas.
De otra parte están*todos los demás, poique Cristo ha dicho: quien uo está conmigo está contra mí. Y así, con¬ tra Cristo están todos los partidarios del estado liberal, que se proclama independiente de las leyes divinas y eclesiásticas, sea cual fuere el título
ó mote con que pretendan disfrazarse
ó darse á conocer. Contra El están
los socialistas, los anarquistas, lós masones, los herejes, los cismáticos y cuantos no quieien someterse á Cris¬ to y á su Iglesia. Y aun están contra El los que quieren conciliar los dos bandos opuestos, la luz con las tinie¬ blas, el error con la mentira, á Cristo
con Belial.
¿Cual de los dos ejércitos vencerá?
El de Criño tiene asegurada la vic¬ toria. Podrá ésta permanecer indecisa por mas ó menos tiempo. Podrán los. enemigos producir numerosas ó esca¬ sas -bajas en nuestras filas. Pero la victoria final, el triunfo defluitivo esta reservado á nuestras gloriosas hues¬
tes. La palabra de Cristo, que es pa
labra divina é infalible nos lo atesti¬
gua: las puertas del infierno no pre-
valecerán.
Fr. Pacífico.

+■

‘j-i—

La Obra del Pan de S. Antonio produ¬
ce maravillosos resultados. Con el pro¬
ducto de las limosnas recogidas en el ce¬ pillo de la iglesia de S. Francisco en Pal-

146

El Heraldo de Cristo

ma, han sido socorridos durante la cuarta I de las limosnas las señoras: D.a Ana Su-
semana de cuaresma 400 pobres. El so¬ I reda, D.a Josefa Peña, Sra. Marquesa de

corro ha sido no solo corporal, sino tam¬ la Fuen-Santa, D.a Juana Rullán y D.a Jo¬

bién espiritual. El lunes 28 de febrero en sefa Mir, todas ellas pertenecientes á la

la iglesia de la Hermandad de S. Francis¬ Pía Unión de S. Antonio.

co se dió principio á una tanda de ejerci¬

Por la reseña que acabamos de deli¬

cios espirituales dirigidos á los pobres near podrán ver nuestros lectores el bien

por el M. R. P. Provincial de la O. T. R. incalculable que hacen á los pobres los

y el presbítero terciario D. Claudio Fus¬ i devotos del glorioso S. Antonio qne de¬

ter. Desde el primer día el concurso fué positan limosnas en su cepillo, para soco¬

ya muy numeroso y aun fué aumentando rrer las necesidades de los indigentes. El

en los días posteriores. Causaba ver¬ Santo de todo el mundo, como le llamó

dadera alegría mezclada de tierna com¬ León XIII, á todos atenderá con su pode¬

pasión ver á tantos pobrecitos reuni¬ rosa intercesión, colmando de bienes á

dos para escuchar la explicación de las sus devotos generosos con los pobres.

verdades eternas y de las disposiciones

X.

para cumplir con el precepto pascual; y

al escuchar sus religiosos cánticos que modulaban muy bien, y especialmente al Pan de 5. Antonio

percibir sus gemidos de dolor y arrepen¬ timiento, no podía uno dejar de sentirse

Mes de Marzo

profundamente conmovido en su corazón. Seguramente que aquellos suspiros y lá¬

Cepillo de la iglesia de San Francisco
en Palma

grimas penetraban los cielos é inclinaban
la misericordia divina no solo á favor de

Por 790 kilos de pan . 276’50 ptas.
Por 1050 libras de arroz 168’00 »

los pobres que lloraban sus pecados, sino también á favor de los generosos devo¬ tos de S. Antonio que los socorren con
sus limosnas.

Repartido en metálico . 20’00 »
Total repartido. . . 464’50 » Limosnas recogidas. . 338’00 »

El domingo 6 de Marzo, cuarto de cua¬ resma, celebróse misa de comunión gene¬ ral en la referida iglesia de la Hermandad, y después de una plática preparatoria que les dirigió el celebrante D. Claudio Fus¬ ter, Pbro. acercáronse á recibir el pan de los ángeles 367 pobres que unidos á los que hubieron de comulgar particularmen¬ te forman el número de 400 pobres soco¬
rridos con el Pan de S. Antonio.
Terminada la misa de comunión se re¬
partieron á los pobres 1.050 libras de arroz y 790 kilos de pan, más 20 pesetas en metálico que se distribuyeron particu¬ larmente: todo lo cual importa la suma de 464 ptas. 50 cts. Hicieron la distribución

Déficit de este mes. . 126’50 »
^róniea franciscana
INTERIOR
Inca.—El día 13 de Marzo se consti¬
tuyeron en esta ciudad los Discretorios de Hermanos y Hermanas de la Tercera Orden en la forma siguiente:
Hermanos:
Director Rdo. P. Fr. Pedro J. Cerdá.
Ministro D. Pedro de A. Mulet Reinés.

El Heraldo de Cristo

H7

Vice-Ministro D. Bartolomé Nicolau Ramis.
Maestro de Novicios
D. Miguel Durán Seurina.
Vice-Maestro de Novicios
D. Pedro Miguel Baile Seurina.
Secretario '
D. Miguel Seguí Mateu.
Tesorero
I). -Juan Estrany.
Enfermeros
D. José Campins Seguí.
» Antonio Llinás Garau. Vocales
D. Juan Prats Coll. » Sebastián Mulet Martorell.
•.» José Campins Beltrán.
» Sebastián Llabrés Perelló.
Ilennanas:
Ministra D.a María Monserrat Borrás Llacer.
Vice-Ministra
D.a Catalina Fiol Pujades.
Maestra de Novicias
D.a María Ignacia Llabrés Buades.
Vice-Maestra
D.a Magdalena Ramis Janer.
Secretaria
D.a J.a María Mulet Carrió. Vice-Secretaria
D.a Antonia de Montaner Gual. Enfermeras
D.aJ.a Ana Ferrer Seguí.
» Catalina Verd Gual. » Teresa Jaume Beltrán.
» Esperanza Socías Llabrés.
Vocales-Celadoras
D.aMargarita Beltrán Beltrán.
» Antonia M.a Ramis Ramón.
» Magdalena Seguí Trias.
» Juana Salas Janer. » Catalina Fiol Beltrán. » Francisca Salas Ferrer.

D. María Salas Seguí.
» Ana Coli Domenech. » Francisca Bennassar Baile. » Francisca Ana Castañer Mulet.
» Antonia Pol Figuerola.
» Isabel Palou Mateu. » Clara Gilabert Verd. » Catalina Boeras Mateu.
» Magdalena Seurina Domenech.
» Modesta Gimeno Calvo.
» M.a Antonia Sampol Antich. » Margarita Noguera Seguí.
» Matilde Gomila Quintana.
» Juana Ana Ramis Alzina. » Luisa de Montaner Gual.
» Magdalena Font Molinas. » Jerónima Escarrer Campins.
I Durante el mismo mes han ingresado
en la Tercera Orden como novicios 35
hermanos y 58 hermanas. La comunión general del día 19 fué
concurridísima, y edificante por el buen orden y compostura con que comulga¬ ron los Terciarios; los cuales acudieron también puntualmente á la reunión i mensual de la tarde á pesar de lo desaj pacible del tiempo.
Son también muchos los que solicitan inscribirse en el «Auxilio Mutuo Popu¬ lar» demostrando con ello que se han
j hecho cargo perfectamente de las venta¬
jas de esta benéfica sociedad.
Randa.—Tampoco Randa ha querido permanecer ageno al regenerador movi¬ miento franciscano que se ha iniciado
j en Mallorca, y el 19 de Marzo recibieron
j el santo Hábito de manos del P. Franj cisco Fornés, 36 hombres y 66 mujeres j de aquel pintoresco caserío sito á la fal-
j da de aquel monte santificado con las huellas del santo y sabio terciario, Bea¬ to Ramón Lull, gloria de nuestra isla y
de nuestra Orden Tercera. El día 28 recibieron el Hábito de ma¬
nos del mismo Padre 3 hombres y 7 mu¬ jeres.

i48

El Heraldo de Cristo

Abrazamos fraternalmente á todos y

¡Ojalá que el camino de Asís sea para

en particular á los señores Vicario y dicho diputado el camino de Damasco!

capellán, quienes, ingresando en la Or¬ den, animaron á todo aquel pueblecito.

De los Estados Unidos

Arta. - El 27 de Febrero pasado pro¬ fesaron en aquella villa 5 hombres y 6
mujeres, y se dió el Hábito á 6 mujeres.

En San Francisco de California inau¬
guróse no ha mucho con el nombre de Club-Landmarh una agrupación de sa¬ bios, cuyo fin único es la conservación

Andraitx.—El día 13 del pasado mes de los edificios de las antiguas Misiones

de Marzo el Rdo. P. Juan A. García im¬ Franciscanas que amenazan ruina en

puso el Hábito de la Tercera Orden á California, Nuevo Méjico, Arizona y

77 mujeres. Pronto, Dios mediante, se Tejas.

instalará canónicamente la Orden Ter¬
cera en este pueblo, pues son muchas las j personas que desean ingresar en ella.

San Hntonio, Patrón por elección de un pueblo
Los habitantes de Ancino, pueblecillo

EXTERIOR

de la. diócesis de Novara, Italia, eligieron

Importante hallazgo
Recientemente se ha encontrado en la Biblioteca Nacional de París un manus¬
crito oculto hasta ahora á los ojos de los

á San Antonio de Padua por patrón, y rogaron al Obispo que pidiese á Roma la confirmación. El 12 de Mayo del año
pasado la Sagrada Congregación de Ri¬
tos sancionó dicha elección.

eruditos.
Dáse como cierto que este manuscrito es un fragmento del Opus Tertium dèl

Hijos de San Francisco predicadores cua¬ resmales en la ciudad de los Papas

célebre franciscano Rogerio Bacón.

De la lista de los predicadores (en nú¬

Un terciario ilustre

mero de 25) que han predicado la Cua¬ resma en otras tantas iglesias de Roma,

En Cividate (Italia) se ha inaugura¬ las más principales, entresacamos los

do un monumento al célebre Terciario nombres de once religiosos franciscanos,

Franciscano, Giuseppe Torini, muerto y son los siguientes:

en 1897.

En Santa María la Mayor, P. Severim

La provincia de Brescia le debe todas Mambrini, de los frailes Menores; en

las obras católicas y sociales que hoy Santa María de Vallicella, P. Francisco

constituyen su prosperidad.

de Seiano, capuchino; en la Inmaculada

El diputado Ferri ç 5an Francisco

Concepción (piazza Barberini), P. Do¬ mingo de Origgio, capuchino; en San

En el mes de Agosto del año pasado, Carlos del Corso, P. Norberto Guerrini,

Enrique Ferri, diputado socialista del de los frailes Menores; en Santa María

parlamento italiano, fué á Asís, no en de Aracoeli, P. Severino Mambrini, de los calidad de peregrino, sino de futuro his¬ frailes Menores; en Santa María deTrans-

toriador.

pontina, P. Leonardo Baroncelli, de los

El diputado Ferri quiere estudiar la frailes Menores; en los Santos Doce

vida de S. Francisco, á fin de compren¬ Apóstoles, P. Luís Manni, de los Meno¬

der su obra y el maravilloso poder de res Conventuales; en Santa Práxedes,

regeneración religiosa y social que ella P. Justo Trovatelli, de los frailes Meno¬

contiene. Ha anunciado una Historia del res; en San Antonio (vía Merulana), Pa¬

Serafín de Asís, y como no ha de care¬ dre Francisco A. Giordano, de los frai¬

cer de originalidad es esperada con an¬ les Menores; en San Lorenzo (extramu-

sia por todos.

sos), P. Agnello de Guarcino, capuchino;

ElHeraldo de Cristo

149

en San Lorenzo in Lucina, P. Fidel de
Giuliano, capuchino. En la sala del Trono del Vaticano,
hallándose presentes el Papa, el Sacro Colegio y toda la Corte Pontificia, ha predicado el elocuentísimo P. Lucas de Padua, capuchino, quien ha logrado pro¬ ducir con su palabra de fuego honda
conmoción en su selecto auditorio.
Péndulo cosmográfico y astronómico
En el convento franciscano de Ciniez
existe un curioso péndulo, inventado y construido por un fraile. Este péndulo, pequeño chef d’ ceuvre de mecánica, cons¬ ta de un globo terrestre con movimiento de rotación sobre su eje; un ecuador fijo que marca las 24 horas del día; un sol con su horizonte que cambia de un solsti¬ cio á otro y señala la salida y puesta del sol, la aurora y el crepúsculo de todos los lugares de la tierra. Lleva además seis cuadrantes; uno que marca las horas y minutos locales, otro los meses y los días de cada mes, el tercero las fases de la luna; y los años comunes, bisiestos y
día de la semana el cuarto. Para señalar
el número de minutos que el sol ade¬ lanta ó retrasa con relación á los relojes, tiene el minúsculo aparato otro cuadran¬ te de ecuación. Y, por fin, otro cuadran¬ te universal indica, cuando se quiere, la hora y minutos de todos los puntos del globo. Este cuadrante está unido á un meridiano universal, y puestos ’ ambos en movimiento adelantan ó retroceden, según se desee, hasta el punto cuya hora se quiere averiguar.
¡Oh! ¡la ignorancia de los frailes!
EI P. Gemelli
El R. P. Gemelli, franciscano, doctor en Medicina, dió una interesante confe¬ rencia científica, el 11 de Enero, en la Asociación Sanitaria de Milán, ante un auditorio solamente de médicos, los úni¬ cos para quienes valía la tarjeta, sin que faltase en él ninguna notabilidad.
El doctor Denti hizo la presentación
del sabio franciscano.

Comenzó el P. Gemelli haciendo la
historia de la invitación que le dirigió la Asociación Sanitaria, en la que se le rogaba que repitiese la conferencia que en otro lugar había dado sobre los mila¬ gros de Lourdes. Expuso el aspecto filo¬ sófico de la cuestión de las milagrosas curaciones y de lo que sobre ello puede hablar la medicina, y de lo que tiene que confesar la verdadera ciencia ante esos casos estupendos.
El efecto que produjo en el auditorio puede comprenderse, atendiendo á que el P. Gemelli es el paladín de la Inma¬ culada, que en congresos científicos se
ha sostenido casi solo contra todos los
sabios anticatólicos, presentándese, ade¬ más, en desafío científico ante el Sr. Podreca, director de L'Asino, periódico sa¬ tírico y satánico, que nunca se ha atre¬ vido á dar la cara, huyendo corrido, de ciudad en ciudad, del P. Gemelli.
Obras y trabajos realizados por los fran¬
ciscanos de Cierra Santa desde el Ca¬
pítulo General de 1903 al de 1909
Celebraron por el Papa, Príncipes cristianos, bienechores y Religiosos di¬ funtos 300.000 Misas; administraron 12.578 bautismos, 12.484 á niños y 84 á adultos; admitieron 867 abjuraciones y conversiones; frecuentaron sus escuelas en cada año 45.000 niños; alimentaron
á 350 huérfanos; sustentaron 2.500 fami¬ lias con más de 11.500 individuos po¬
bres; administraron 3.281 matrimonios; hicieron 8.481 entierros; hospedaron en sus Casanovas 88.692 peregrinos, y rea¬
lizaron tantas otras obras de caridad que
sólo puede ejercer la virtud informada del espíritu de Jesucristo.
Los Franciscanos en el Japón
Hace solamente dos años que los hijos de S. Francisco se establecieron en Sap¬ poro, donde se han hecho muy populares. Hoy día más de cien discípulos frecuen¬ tan las clases que han establecido de in¬ glés, francés y alemán.

150

El Heraldo de Cristo

Noticias ? variedades
Elocuente contraste
Para los inundados de Francia ha
dado el Papa, despojado de lo suyo,
30.000 francos. El Presidente de la
República francesa y representante oficial de la Masonería expoliadora
se ha contentado con dar 10 000 Ha¬
ga ahora cada cual el comentario á estas cifras que mejor le cuadre.
Predicando con el ejemplo
Los jefes de la Iglesia no cesan de
insistir en la necesidad de sostener y
propagar la Prensa católica, y empie¬ zan por predicar con el ejemplo.
El venerable Arzobispo de Turin, Cardenal Richelmv, acaba de vender una propiedad suya en 70.000 fran¬ cos, cuya suma remitió como donati¬ vo al periódico católico de dicha ca¬ pital II Momento.
El Cardenal Sarto, hoy Pío X, sien¬ do Patriarca de Venecia, vendió su
rico pectoral para sostener La Difesa
de dicha ciudad.
Una lieroina
Una maestra laica de Thaon, obli¬ ga á sus alumnas á que estudien un libro de historia condenado por los obispos.
Una de ellas, joven de diez años,
no sabe la leccióta.
—¿Qué ha hecho Vd? —No he leídu el libro porque mi conciencia me lo prohibe. —Ah, bien; copiará V. la lección
literalmente en este cuaderno.
La niña toma el cuaderno y se dis¬ pone á escribir, silenciosa, pero re
suelta á no faltar á su conciencia de cristiana.
Cuando la maestra toma la copia en sus manos y se dispone á leer, que¬ da pálida de coraje.
La niña había escrito en caracte¬

res limpios y claros el Credo. Era la única manera que tenía de protestar contra aqu'lia tiranía, y proclamar
su fe de católica.
¿Quién le había enseñado á obrar así, y sobre todo, quién le había in¬ fundido, en tan corta edad, aquellas
energías. Fácilmente se adivina; tenía una
madre profundamente cristiana y de bastante talento para educar á sus hijos y formar su carácter... ella ha¬ bía enseñado á la niña, y sobre todo,
le había sabido infundir, á tan corla
edad, aquellas energías.
Frutos de las escuelas laicas
El Tribunal del Sena ha publicado, que entre 1 200 niños condenados á las cárceles correccionales, de cada 100 nuios proceden 11 de las escuelas católicas y 89 de las escuelas laicas.
Nadie se maraville, pues, de que ante semejantes horrores los mismos liberales, librepensadores y libertinos se espanten y se vean forzados á de¬ cir, como Victor Hugo, qu|j los padres que envían sus hijos á las escuelas laicas, merecerían ser ahorcados en medio de la plaza.
Barriada obrera
En Burgos ha sido colocada la pri¬ mera piedra de una barriada obrera, costeada por un legado piadoso, y con
el fin de dar á los obreros casas bara¬
tas. El Sr. Arzobispo de Burgos colo¬ có la primera piedra y dirigió la pala¬
bra á la inmensa concurrencia que asistía al acto.
Avances del Catolicismo
En Alemania.—Ha causado profun¬ da sensación, en los Círculos univer¬ sitarios protestantes de Alemania, la conversión al Catolicismo del profe¬ sor de la Universidad protestante de Halle, el Dr. Albert de Rouville, el cual publicará en breve un libro titu¬ lado Ingreso en la Santa iglesia, en el

El Heraldo de Cristo

i si¬

cual, bajo el epígrafe «Experiencias y creencias de un convenido», dará á conocer los motivos que le ban indu¬ cido á abjurar el protestantismo y
abrazar la fe católica.
En Inglaterra.—Se han converti¬ do ai catolicismo, durante estos diez últimos años, 446 pastores protestan¬
tes, 417 miembros del Parlamento, 205 oficiales del Ejército, 162 litera¬ tos, 127 jurisconsultos, 69 médicos, 39 oficiales de la Armada y 66 miem¬
bros de la nobleza.
De todos estos convertidos 209 han
llegado á ser sacerdotes y 158 abra¬
zaron el estado religioso.
En Rusia.—Según la última Memo¬ ria publicada por el Santo Sínodo,
ascienden á 300.000 las conversiones
al catolicismo desde la publicación en 1905 del ukase imperial estable¬ ciendo la tolerancia religiosa.
Universidad Católica
Muy pronto será una realidad la
fundación de una Universidad Católi¬
ca en Buenos Aires, llenándose así los deseos del Episcopado Argentino y las aspiraciones de los padres de fa¬ milia, que ven en los centros oficiales
de enseñanza un foco de increduli¬ dad.
La Universidad Católica comenza¬
rá modestamente, como suelen co¬ menzar los caudalosos ríos, y como comienzan siempre las obras de Dios.
Lección práctica
Para dar á conocer el verdadero
espíritu que se cubre con el nombre de socialismo y anarquismo, Aserta¬ mos las siguientes líneas:
«El suceso produjo hondísima sen¬ sación á cnantos lo presenciaron.
Y fué que el hado benéfico que rige y gobierna á los hombres, cogió de una oreja ai obrero que más se distin¬ guía por su presuntuosa locuacidad,

lo plantó en medio de la asamblea d* arregladores del mundo y le mandó
contestar á esas preguntas.
— ¿Qué harías si yo pusiera en tus manos mi omnímodo poder?
—Señor—contestó el obrero algún
tanto alarmado—lo primero que ha¬
ría sería unir á todos los hombres del
mundo en sociedad de resistencia.
—Vamos, poner puertas al campo.
Está bien. ¿Y después? —Después les infundiría un sólo
pensamiento y una sola voluntad. —La segunda parte de la cuadra¬
tura del círculo. Corriente. ¿Y des¬
pués? i — espués, pediría rebaja de horas
de trabajo y aumento de jornal, y si no lo concedían, declaraba la huelga
general. —Concedido todo, y no haya huel¬
ga. ¿Y después? —Después, volvería á pedir más
aumento de jornal y rebaja de horas. —No perdamos tiempo: supón que
las horas d^ trabajo bajan á cero y el jornal sube á mil. ¿Y después?
—Después, como sobraría el tiempo y el dinero, nos dedicaríamos á com¬ prar muchos libros, á estudiar mu¬ cho, á viajar mucho, á darnos buena vida, á gozar.
— ¡Perfectamente! Ya sois todos los obreros ricos, todos sabios, todos feli¬
ces. ¿Y después? —Después... después... después de
ser ricos y felices, la verdad, no sé
que reste nada por hacer. — ¡Comoque si resta! ¿Pues quién
había de hacer tus pantalones y tus
zapatos, y tu casa, y todo lo necesa¬
rio á la vida?
— ¡Ah! Todo eso que lo hicieran los otros, los infames que antes nos ha¬
bían explotado. —De manera que tu gran solución
se reduce á un simple cambio de esta¬ do; á que pasen a obreros los que hoy son burgueses, y á burgueses ó archi
burgueses los que hoy son obreros. Y

152

El Heraldo de Cristo

como aquellos predicarían después lo propio que vosotros, se impondría in¬
mediatamente un nuevo cambio de
estado, el cual provocaría otro luego, y otro, es decir, un cambio continuo; un círculo vicioso, sin salida. ¿Y para esto luchar? ¿Para esto conmover el mundo? ¿Para esto inventar sistemas, derrocar poderes, abatir colosos, des¬
truir la sociedad toda?
Resulta, pues, quede cualquier mo¬ do, unos han de ser ricos y otros po¬ bres. Pues, caballeros, el sistema ra¬ cional será aquel que haga cumplir á
los unos con los otros como buenos
hermanos, y eso es lo que quiere el
catolicismo.»
El tabaco y los niños
El incremento que toma el vicio del tabaco entre los niños, ha inducido á Mr. Lino Ferriani, procurador gene¬ ral de Roma, á publicar una estadis tica que demuestra los desastrosos
efectos de la nicotina en la infancia.
De ‘200 niños fumadores, cuyas eda des oscilan entre los siete y los diez años, se encontraron: 9 atacados de nictalopía; 28 con afecciones gastro¬ intestinales; 15 con defectos cardía eos; 82 padecían irascibilidad é in¬ quietud; 110 experimentaban apatía y rebeldía para el estudio; 6 sufrían contracciones nerviosas, y 5 eran neurasténicos Es decir, que ni uno solo gozaba de salud completa.
Con razón en varios países, como en Noruega, el Japón y gran número
de los Estados de la América del Nor¬
te, la ley prohibe el uso del tabaco á
los menores de dieciseis años.
La Trapa y la acción social
Con este título ha publicado el Pá¬
rroco de Dueñas un interesante artí¬
culo acerca de los Religiosos Cisternienses (vulgo de la Trapa) del mo¬ nasterio de Venta de Baños. Aquellos buenos religiosos trabajan manual¬ mente, comen tan sólo legumbres, y

el producto dé su trabajo lo reparten entre los pobres, la enseñanza, la prensa católica (á la que se suscri¬ ben por miles de pesetas, y en la cual anuncian sus chocolates), los obreros y las religiosas pobres, etc.
Es la eterna historia de los frailes,
de los que renunciaron al mundo para no tener nada propio, ayunar, orar y
mortificarse. De una de estas comu-,
nidades antiguas de Sevilla, afirma el P. Gago, que dió ella sola en una ca lamidad pública, 50.000 duros, aho¬ rrados á fuerza de comer de vigilia
todo el año. Actualmente dan sus aho¬
rros y su trabajo y su saber, y se les quiere expulsar de España. Pero éñ cambio, en una calamidad pública,
hay qu« conmover á Europa, expri¬
mir los teatros, los bailes, los toros
etcétera, y no se reuDe ni la mitad de
los 50.000 duros.

.j. j.

♦ ■}. j. +■ »

Bibliograíía

Hemos recibido uu ejemplar de la Memoria que ha publicado la Caja de Ahorros y Montepío de Sa Pobla titulada'
Un sol Cor. Dicha Memoria revela con
la elocuencia de los hechos el estado
próspero y floreciente de la benéfica so-,
ciedad. Felicitamos de corazón á la Jun¬
ta Directiva por el éxito alcanzado y en especial al dignísimo fundador y presi¬
dente de tan benemérita institución nues¬
tro buen amigo D. Juan Parera y San-' só, Pbro. Les deseamos nuevos progre¬ sos y triunfos y agradecemos el obsequio.'

Necrología

Durante el mes de Marzo fallecieron

en Artá los terciarios Catalina Morey y

Ribot, Antonio Alzamora y Servera y

Pedro José Sureda y Gili.

..

A. E. R. I. P.

;

Tip. Católica de S. Pizá.—Sto. Cristo, 20.--Palma

CULTOS EN NUESTRA IGLESIA DE S. FRANCISCO DE PALMA
DURANTE EL MES DE ABRIL.

Día 17.—Domingo.—Por la mañana á las diez, bendición so¬

lemne de una hermosa imagen de Ntra. Sra. del Carmen, obra del
escultor catalán D. Francisco de P. Gomara. Acto continuo

Te*Deum y Misa mayor cantada por el pueblo y la Schola Can¬ torum. En el ofertorio predicará el Rdo. Sr. D. Jaime Sastre, Vi¬

cario de Algaida.

}

"

-

Día 24.—Cuarto Domingo.—Por la mañana á las siete y media misa de comunión general para los Terciarios. Por la tarde á las seis y media, tendrá lugar la reunión mensual con exposición de S. D. M. y plática. Después se impondrán el escapulario y cordon á los que previamente lo hayan solicitado y reúnan las condiciones que exige la regla.

Día 30.-Empieza en este día el ejercicio del mes de Mayo dedicado á la Purísima Concepción. Se practicará todos los días,
con toda solemnidad, por la mañana á las cinco y media y á las
once y cuarto durante una misa, y por la noche despues del rezo de la sagrada corona. En los domingos y fiestas, por la noche se hará con sermón. El pueblo tomará parte en el canto.

INDULGENCIAS PLENARIAS CONCEDIDAS A LOS TERCIARIOS
Con las condiciones ordinarias pueden ganar los Terciarios indulgencia plenaria lde días siguientes de este mes:
Día 3, S. Benito de Palermo.—«15, Bto. Luquesio, primer Terciario.™ 17, Él Patrocinio de S. José.—20, Bto. Gil de Asís.—24, S. Fidel de Sigmaringa. —28, S, Pablo de la Cruz; y además el día de la Reunión mensual y otro cualquiera del mes á su libre elección.
El día 16, aniversario de la profesión deN. P. S. Francisco, ó el domingo posterior, si estuvieren legítimamente impedidos aquel día, pueden ganar también los Terciarios indulgencia plenaria renovando la profesión.