El Heraldo de Cristo 1909, n. 7
ReoiíTjfl ®ensuflL

Año I

Palma i.° de Septiembre de 1909
SE PUBLICA COM CEMSURA BCLESlÁSTICA

Núm. 7

Sumario: Asociación de Socorros Mútuos pira los Terciarios de San Francisco de Asís. ¡Empecemos!—Carta de Su Santidad el Papa Pío X al Ministro Ge¬ neral de toda la Orden de Frailes Menores, con ocasión del VIÍ centenario de
la Orden.—Pan de San Antonio.—Crónica Franciscana.—Necrología.

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN
^UA/\\/V>

Durante un año .

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Por uii paquete de 100 ejemplares mensuales.

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de 50

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de 25

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de 10

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1‘00 ptas 5‘00 » 2‘60 » 1‘25 » 0‘50 »

•Redacción y Administración: Convento de S. Francisco.
IDE 3S.a:A.I.iEOE,OA

Año I

QensuflL
la Tercera úe S. Fraoeisco íe ísís ï úeiiiàs oirás franciscanas.

Palma i.° de Septiembre de 1909

Núm. 7

Asociación Je Socorros Mulnos

i gentes tienen, respecto de este punto de

jara

los

Terciarlos

ie

San Francisco

íe

Asís

i:
I

socorros mutuos, muchos precedentes de sociedades informales, cuyos resultados

p han sido siempre de recuerdos muy

Lifleas generales de los estatutos en proyecto ■ amargos.
A nuestro entender la Sociedad ha de

|: ofrecer á sus miembros todas las inayo-

¡EMPECEMOS!

i res ventajas posibles, pero de ningún I modo comi)ronieterse á lo que evidente¬

Hora es ya de ofrecido, demos á

(¡ue, cumpliendo lo conocer la organiza¬

mente no ha de poder cumplir, ni hacer : ofrecimientos que por fuerza han de ser
; irrealizables.

ción y funcionamiento de nuestra Sec¬ ción de Socorros Mid/uos, (^ue debe ser,
como antes dijimos, la primera de las
secciones de la

; Ya sabemos que, dado lo imperfecto ' de las actuales estadísticas, puede resul: tar que la experiencia aconseje alguna

: ligera alteración en las cuotas mensua¬

Obra propecíada.

les que paguen los socios, ó en las pen¬

No pensamos insertar aquí el Regla¬ siones diarias que reciban al estar enfer¬

mento íntegro, pues no hacen al caso mos; pero de ningún modo es tolerable

muchos de sus detalles; pero (pieremos que se haga concebir á los socios espe-

decir lo necesario para que nuestros lec¬ ! ranzas mucho mayores de Jo que puede

tores puedan formarse idea clara de lo ; ser la realidad, para que des].)ués al venir

que se va á hacer.

. los momentos de apuro, en que más pre-

Y ante todo debemos manifestar que ; cisos son los auxilios, se encuentren con

i que esperando recibir mucho, reciban

La Sociedad será íormal;

I muy poco; quizás la mitad, ó la cuarta,

es decir, que los socios podrán tener se¬ ‘ ó quinta parte de lo que esperaban.

guridad de que

Es claro que en los Reglamentos está

Se cumplirán ios compromisos

; prevenido por las Sociedades el derecho I de hacer tales reducciones; j^ero el ha-

coiitraidos con ellos.

cei’las en i»roporciones tan desmesura-

Y aunque parece que esta condición j das, sin c[ue hayan mediado causas ex-
ha de darse por supuesta en toda socie¬ ! traordinarias é inevitables, conocidas de dad l)ieu ordenada, es preciso sin em- I todos, como sería, por ejemplo, una epi-
1)11 rgo liacerlo notar ariuí, porípie las ; demia, hace pensar á los socios que los

54

El Heraldo de Cristo

organizadores ó no lian sido formales, ó j beneficios que una mutualidad ofrece,

no han sabido ser previsores. En anillos sin mermas ni menoscabos de ningún

casos el desengaño es fatal: y no hay género.

duda que tales resultados arruinan por

Por todo esto decimos que dar más es

completo en los pueblos el espíritu de imposible; la mutualidad no tiene más

previsión y mutualidad, y hacen que el que dar.

pobre mire cada día con mayor descon-

Contestemos ahora á la primera jire-

ñanza esas sociedades (jue bien organi¬ gunta que se oíaece:

zadas habrían de salvarle.

Ofrecemos, pues, á los asociados todo

¿Quiénes podrán ser socios?

lo más que probablemente podamos dar¬

Todos y solos los Terciarios. Hombres,

les siempre, y seremos después puntua¬ mujeres, doncellas, jóvenes, ancianos;

les y constantes en cumplir los ofreci¬ en una palabra: iodos. Y decimos todos

mientos hechos ¡)ara cpe no cpieden de¬ los Terciarios, pcirque auiupie más ade¬

fraudados en sus es];)eranzas.

lante pueda tal vez ser posible conq)ar-

Estén por otra parte tranquilos los tir-con otras asociaciones los frutos de

socios, porque

Nadie Ies dará mas

O

'd

L

ciarios sería desatender en algo la sólida

.([ue nosotros. Podrán ofrecerles mucho, unidad de la base en (pie debe a[)oyarse muchísimo más de lo que nosotros ofre¬ el edificio, y com})rometer no poco su cemos; podrán, si (¡uieren, darles tanto; buen resultado. podrán dárselo de un modo distinto, ó I Además del carácter de-Terciarios; son,

distribuido en otra forma; podrán de I
momento darles algo más si las circuns- j
tancias favorecen; [)ero darles de un ; modo constante y duradero más de lo que queremos darles nosotros es impo¬
sible.
Y la razón es por(pie en nuestra sec¬
ción de socorros mutuos todas las cuotas
de entrada, todas las mensuales, todos

Condiciones necesarias
para ser socios: 1.” Tener más de ca¬ torce años, y no pasar de ios sesenta y cinco; 2.” disfrutar de salud completa al ingresar en la sociedad; cosa que deberá
acreditarse mediante certificado del mé¬
dico; y 3.*^ ser admitidos por la respecti¬
va Junta.

los donativos, todos los intereses, todos

Una vez admitidos los socios, exige el

los beneñcios, en una palabra, todo buen orden que sean puntuales en el

cuanto la Sociedad tenga y })Osea es para pago de las

bien de los necesitados.
Si ahora ofrecemos menos que otros,

Cuotas mensuales

y realmente puede darse más de lo que establecidas y c[ue ellos mismos hayan

ofrecemos, la Sociedad obtendrá bene- elegido. Estas serán de cuatro clases:

ticios, y estos beneficios jiara nadie se¬ (1.^^) de cincuenta céntimos mensuales\\

rán sino i)ara ios socios mismos, (jue en (2.“) de una peseta mensual; (3.“’) de una

una ú otra forma i)articiparán de ellos una peseta y cincuenta céntimos; (4.‘‘)

cuando tengan necesidad: bien como au¬ de dos pesetas mensuales. Cada uno

mento de sus dietas cuando se hallen podrá escoger la que crea mas acomo¬

enfermos; bien como socorros especiales dada á sus recursos y á sus necesidades,

})ara enfermedades muy graves, ú oi)e- con absoluta libertad: teniendo en cuen¬

raciones costosas; bien como auxilios pa¬ ta que deben abonar además por una

ra las enfermedades de muy larga dura¬ sola vez, una cuota de entrada igual á

ción; bien como cantidades (jue se entre¬ la mensual escogida.

garán á las familias' de los asociados

Exige el cálculo que lo que paguen los

difuntos, etc., etc. Y como el trabajo de socios sea proporcional á ta edad en que

administración será gratuito por parte ingresan en la asociación; por esto las

de todos los que intervengan en ella, ! personas que al ingresar tengan ct a-

resulta (jue los socios percibirán en su j RENTA AÑOS, habrán de abonar veinti-

completa totalidad, por decirlo así, 1(.)S | ' inco céntimos mensuales por cada pe-

El Heraldo de Cristo

^5

seta de la clase ciue hayan elegido. Así por ejemplo los de la 2.'*^ classe tendrán que abonar 1‘25 pesetas en vez de una peneta] los de la 1.“ sesenta y /"os cénti¬ mos y medio, en ves de cincuenta céntiíuos\\ y asi de las demás; quedando á fa¬
vor de la sociedad las fracciones de cén¬
timo.
Por una sota vez habrán de pagar co¬ mo cuota de entrada cincuenta céntimos
más por cada peseta de la cuota cpie hayan elegido. Asi los que quieran per¬ tenecer á la 1.'^ clase pagarán como cuota de entrada setenta y cinco cénti¬ mos, por una sola vez, en lugar de los cincuenta que pagarían si tuvieran me¬
nos de cuarenta años.

Los que ingresen entre los cuarenta y cincuenta años pagarán la cuota corresj)ondiente á su edad, y no deberán au¬ mentarla al pasar de los cincuenta. Lo mismo debe entenderse de los demás; 3^ todos al llegar á los sesenta y cinco años continuarán pagando y cobrando como los primeros meses que entraron.
Nótese también
que los que encuentren sobrada la cuota de entrada para pagarla de una sola vez podrán pagarla repartida en los tres primeros meses, junto con la cuota men¬ sual correspondiente con lo cual les será
mucho más fácil.
Veamos ahora

Iios de cincuenta anos

bo que oírecemos

deberán doblar estos recargos, puesto á los socios.

que su edad trae á la sociedad ma3mres
gastos 3" tienen mayor necesidad de ser socorridos. Así por ejemplo los que al

Todo asociado que enfermare, recibi¬ rá á partir del cuarto día de su enfer¬ medad una pensión diaria igual al du¬

ingresar tengan cincuenta años deberán plo de la cuota mensual, correspondien¬ pagar 1‘50 pesetas men,suales para per- l te á su clase. Así los de 1.“' clase recibi¬

tenecer á la segunda clase; 2‘25 para rán w/m seta diaria] los do 2.‘h íZos

pertenecer á la tercera, y así de las de¬
más. Su cuota de entrada será doble de
la meiLsual elegida; así los de primera clase pagarán una peseta, los de segun¬ da dos, etc.

pesetas diarias] los de 3.*'' tres pesetas] j los de 4.'^ cuatro pesetas diarias.
Y porque la experiencia nos enseña
que cuando el enfermo entra en el perio¬ I do de convalecencia, necesita el socorro

Lo5 de mas de sesenta años

tanto como en el periodo agudo, ó tal

¡i vez más, no lo rebajaremos al empezar

deberán pagar como cuota, de entrada i la convalecencia; sino que á fin de que

2‘50 pesetas, por cada peseta de cuota pueda alimentarse y cuidarse bien, con¬

mensual correspondiente á la clase en tinuará cobrando igual hasta c[ue esté

que quieran colocarse. Los de la 1 pa- j en disposición de reanudar el trabajo.

garán 1‘25; los de la 2.‘^ 2‘50; los de la | Hemos dicho antes que no recargaría¬

o.“ 3‘75, etc.

j mos las cuotas mensuales de las perso¬

Esto como cuota de entrada por una | nas que se inscriban teniendo más de'

sota vez. Las cuotas mensuales no ten- ! Gí) años; pero que disminuiríamos sus

drán aumento alguno, pero se reduci- ■ pensiones diarias.

rán sus pensiones diarias en la forma j En efecto, dadas las circunstancias

que mas abajo diremos.

j poco favorables en que su edad las co¬

Para la debida inteligencia de cuanto i loca es imposible darles como á los de¬

acabamos de decir

| más sin duplicar sus cuotas mensuales;

Nótese bien esto:

y hemos creido que les será mas acepta¬ ble pagar sin recargo las cuotas corres¬

La cuota mensual que empiecen á pondientes á su clase y cobrar la mitad

pagar cuando ingresen, la pagarán de los otros. Es decir que el que pague

siempre sin aumento alguno, por más una peseta mensual percibirá una pese¬

que avancen en edad. Así el que ingrese ta diaria, y el que 1‘50 pesetas mensua¬

á los veinticinco años, pagará igual, aun¬ les, recibirá una peseta cincuenta cén¬

que llegue á tener cuarenta, cincuenta timos diarios. Creemos que por poco

ó sesenta.

que se fijen en ello comprenderán que

56

El Heraldo de Cristo

no es posible liacer más; y bien lo in¬ socorros mutuos, á la cual se ])odrá i)er-

dica la gran dificultad que tienen en ad¬ tenecer aunque no se pertenezca á esta;

mitirlos las sociedades de socorros mu¬ y en ella, por cuotas mensuales de diez,

tuos en general.

quince ó veinte céntimos podrán obte¬

Y como á cualquiera se le alcanza ner para el caso de defunción cantida¬

que socorros tan crecidos no pueden du¬ des que variai'án según la edad entre se¬

rar siempre, diremos,

tenta y cinco ó ciento cincuenta pesetas.

Para terminar,

Acerca de sus detalles estarán entera¬

que deseosos de favarecer el mayor nú¬
mero posible de los que puedan necesi¬ tarlos hemos señalado como período, en
que podrán recibirse todas las pensiones antes dichas, el tiempo de cuarenta y cinco días ó sea un mes y medio; límite del cual no pasan por lo común las en¬ fermedades ordinarias, aun incluido el
tiempo de convalecencia.
A la vista tenemos una estadística de

i
^
I
:
i
I
;i
:
:

dos los Directores á inediados de Se})tiembre, y de ellos podrán recibir todas las instru(?ciones (pie les convenga.
Dada á conocer nuestra primera sección, solo falta (pie los Terciarios se apresuren á aprovecharse de ella, y que los Directores, (pie tanto atienden á la mejora de sus Hei'mandacfes respectivas, procuren introducir en ellas una obra cpie tanto bien puede hacer ;i todos en

i
varios años, y están en proporción muy i

nuestros tiempos,

Fr. P. J. C.

pequeña las que lo han pasado, pues no

llegan á un 6 por 100.

fldneríGncia

. Mas á fin de ayudar en lo posible á I Rogamos encarecidamente á los Dilos que pasen este límite, daremos una I rectores locales (pie á la mayor brevepensión igual á la mitad de las anterio¬ ; dad convoquen su Venerable Discretorio res, ó sea igual á la cuota mensual por I y le propongan el proyecto de Asoespacio de otros 45 días. Raros serán los ■ dación de ■ ocorros Mutuos y las lineas casos que pasen de ahí, pero aun para \\ generales de los Estatutos, á fin de. que
estos veremos de sacar del fondo de re¬ todos estudien un asunto de tan vital

serva, en cuanto este lo permita, recur¬ sos con que ayudarles.

j

interés y hagan todas las advertencias y
observaciones que juzguen conducentes

Por este sistema se obtiene un repar¬ al buen éxito de la obra proyectada.

to de pensiones entre los socios, mucho Llenado este trámite y dentro de breve

más equitativo y ventajoso á nuestro plazo se convocará en Palma una reu¬

entender, que señalando pensiones pe¬ nión genercd á la que podrán mandar

queñas y extendiéndolas á períodos muy sus representantes todas las Hermanda¬

prolongados, pues en este caso el mayor j des Terciarias y en ella -se tomarán

esfuerzo y ventajas de la Sociedad re- ! acuerdos definitivos.

dundan en beneficio de los. menos; cuan- ;

do por el sistema c[ue proponemos re- i

Apostélíeiis del bipe Pío l letras dundan en bien de los más; sin dejar i
desatendidos, ni mucho menos, á ac[ue- |

líos cuyas enfermedades se prolonguen

largo tiempo.

Al Min. Gen. de toda la Orden de Frai¬

. Falta tratar de los

les Menores con ocasión del Síptimo

Socorros para los casos de defunción;

centenario de la fundación de la Orden.

pero no lo tenemos olvidado. Probable¬ mente se podrá dar á los socios alguna cantidad por este concepto luego que la
Sociedad esté en marcha, y según cree¬ mos oscilará entre quince y treinta pe¬
setas por lo menos. Pero á fin de asegu¬
rar á los 'Perciarios cantidades más im¬

Al amado hijo Dionisio Schuler,
Ministro General de toda la orden DE frailes menores PÍO PP. X.
Amado hijo, salud v apostólica ben¬
dición:

portantes, tendremos establecida una

Con mucho acierto habéis determinado

sección aparte é independiente de la de' conmemorar dentro poco festiva y solem-

El Heraldo de Ckísto

57

neníente el séptimo Centenario de aquel de la tierra, ya de conservarlas ó de go¬

día, en que el bienaventurado Francisco, zar de las mismas en ilícitos placeres; pú-

pronunciados los votos, puso felizmente ; sose mayor diligencia en la observancia

los fundamentos de vuestra Orden. Justo ; de los mandamientos divinos; finalmente, es que, al contemplar vosotros esta lon¬ la sublimidad de la perfección cristiana,

gevidad, prorrumpáis santamente en ala¬ ;
banzas á Dios que de continuo protegió al ;
Pobrecillo de Asís y á su descendencia con I
una especial ternura; es conveniente rebo¬

personificada en aquel varón santísipjp,-, atrajo muchas personas y las impelió á pp-
tregarse á su magisterio. De ahí procedió
la gran familia de Frailes del Patriarca de

sar de alegría, ya que su Institución, en lu¬ Asís, la cual con la abnegación y religio¬

gar de languidecer por su antigüedad, se sa penitencia ennobleció al pueblo cristia¬

ostenta vigorosa en toda la redondez de la no con tantos y tan gloriosos prelados y tierra como si fuera reciente; útil es y pro¬ doctores, dió tantos predicadores al Evan¬

vechoso evocar las hazañas domésticas y gelio, mártires á la Fe y llenó el cielo de

enaltecer los méritos y virtudes de los moradores. A esta familia siguió, la devota

mayores. Grata Nos es esta solemnidad en gran

Religión de las vírgenes de Dios, por me¬
dio de las cuales se difundió admirable¬

manera, especialmente porque Nos ofrece mente el buen olor de Cristo desde la so¬

la ocasión de manifestar no solo la gran
benevolencia que sentimos hacia vosotros, sino también lo mucho que os otorgamos para bien de las almas. Las Instituciones

ledad de los claustros, y que poco más tarde, con el ejercicio de una vida activa, constituyó un auxiliar poderoso para el mi¬
nisterio sacerdotal. Ultimamente vino la

Franciscanas, desde que aparecieron, tal Tercera Orden, fundada maravillosamen¬

cúmulo de beneficios produjeron para la te con el fin de restaurar en todo el orbe

Iglesia, que el calcularlo resultaría un tra¬ cristiano la santidad de constumbres, ya bajo largo y casi irrealizable. Sabido es que recibiendo en su seno á los fieles de

de todos que en aquellos tiempos medioe¬ ambos sexos, no excluye estado ó condi¬

vales, cuando el sentimiento y espíritu ción alguna de la vida; provechosísima Ins¬

cristianos estaban casi extinguidos por do¬ titución, la cual mira por aquellos que no quiera, la Providencia de Dios suscitó á pudiendo seguir la vocación de Francisco

Francisco, quien, hecho viva copia de Je¬ en los claustros, querían, sin embargo,ba¬

sucristo, con la palabra y el ejemplo con¬ jo su direción y cumpliendo los deberes

dujo los mortales á la sabiduría de la Cruz. del propio estado, enderezar sus pasos al Varón verdaderamente admirable, que, cielo. En efecto, luego que esta Orden se

amando la pobreza como esposa, buscó propagó por Italia y países vecinos, en

en los oprobios y contumelias el fruto de breve tiempo notóse revivir privada y púla perfecta alegría, considerándose á sí I blicamente el ejercicio de las virtudes

mismo y á sus hijos como Hermanos Me¬ ; cristianas en las mismas regiones; y en el

nores de todos los hombres; tan lleno de decurso de los tiempos, siempre y cuando

amor divino, que llega hasta abrazar en se mostró floreciente, acarreó por todas

un tiernísimo sentimiento de fraternidad pates semejantes frutos, de modo que aun¬

todas las criaturas de Dios. Así, pues, por que Francisco no hubiese hecho otra cosa

el impulso y virtud de Francisco entonces, para bien de la Iglesia, esto sólo bastaría

con más suerte tal vez que en ninguna para colocarlo entre los varones que de

otra época después de los tiempos apos- | un modo singular se han hecho acreedores

tóbeos, se declaró la guerra al mundo, ya i I al aprecio de la Iglesia.

que elevado el espíritu al deseo de los bie- I Sinceramente deseamos y pedimos á

nes celestes é inmortales, sosegáronse en ; Dios que las próximas fiestas del Cente-

machas partes las ansias desordenadas, ya j I nario redunden en grande provecho de to¬

de conseguir las cosas inciertas y caducas dos los hijos del Patriarca de Asís, y con^

5^

El Heraldo de Cristo

fiamos en que nuestros deseos p anhelos gobierno de cada una de las corporacio¬

se verificarán mediante las súplicas de nes Terciarias y á los capellanes de Mon¬

Francisco; pero de una manera especial jas y Hermanas Franciscanas de cualquier

queremos que esta solemnidad sirva al in¬ cremento de la Tercera Orden, pues ¿qué
dosa más digna puede desearse en nues¬

Instituto, ó de Terciarios que viven en co¬ munidad, que puedan una sola vez en aqué¬ lla hacer funciones y en sus respectivos

tros tiempos, cuando en el hogar domésti¬ templos dar al pueblo, en nuestro nombre,

co, así como en las mutuas relaciones so- | la bendición Apostólica. Y queremos que

ciales, del mismo modo que en la adminis- ■ de estas indulgencias y Bendiciones Apos¬

tración del Estado, se ve tanta negligencia : tólica gocen las Monjas Franciscanas, que

p desprecio de las instituciones cristianas? ' morando en los claustros no pueden asis¬

¿Qué cosa mejor, decimos, puede desear- | tir á las funciones públicas, con tal que en

se sino que se extienda más p más aquella | su oratorio privado hagan la novena en

Orden, la cual puede derramar en las ve¬ honor del Patriarca legislador, Francisco.

nas de la sociedad el espíritu de sabiduría

Entre tanto, como presagio del favor

p disciplina cristianas? Con razón, pues. divino y prenda de Nuestro cariño, á ti,

Nuestro Antecesor, León Xlll, de feliz amado hijo, á todos y á cada uno de tus

rnemoria, se dedicó con particular cuida¬ súbditos, damos de todo corazón la Ben¬

do p diligencia al renovamiento de la Ter. dición Apostólica. cera Orden Franciscana, cupas leyes mi¬ Dado en Roma, cerca de S. Pedro, el día

tigó sapientísimamente. Nos aprovechan¬ XXV de Abril de MCMIX, sexto año de

do esta favorabilísima circunstancia, enea- i Nuestro Pontificado.

recemos la exhortación del mismo Ante¬

Pío PP. X.

cesor: á vosotros, cualesquiera los que

^

^^

^ ^ -W"

seáis, á los que buscáis el honor de Fran¬ Pan de 5. Antonio

cisco y ansiáis la salvación, os incitamos una y mil veces á que procuréis con acti¬ vidad que otros muchos ingresen en esta Tercera Orden, y que aquellos que ya son
miembros de la misma se porten como
perfectos discípulos de tan gran Maestro. Y á fin de que la fiesta del Centenario

Cepillo de la iglesia de San Francisco

en Palma

Limosnas recogidas. .
Por 5G0 kilos de pan .
Repartido en metálico .

233’75 pt s. 196’00 » 20’()0 »

Remanente. . . .

17’75 »

se celebre con mayor ventaja y más pom¬

^

7^

pa, abrimos gustoso el tesoro de las san¬ Crónica Franciscana
tas indulgencias, cuya dispensación Nos

está confiada; las cuales gracias espiritua¬

IIsrTER,IOR,

les podrán obtenerse en todas las igie

María.—PIermosa fiesta—El primer

sias de las Ordenes Franciscanas, en don¬ domingo del pasado Agosto hubo en este

de, para solemnizar el sobredicho aconte¬ pueblo una fiesta que dejó gratas impre¬

cimiento, tuviesen lugar sermones ó se ce¬ siones en todos los buenos Terciarios que

lebraren novenas ó triduos. Aquellos, componen su numerosa Hermandad.

pues, que fueren á estos sermones ó fun¬ ciones, podrán ganar todas las veces que asistan á los mismos actos públicos sete¬ cientos días de perdón y una indulgencia

Por la mañana tuvo lugar la comu¬ nión general que resultó lucidísima y muy concurrida.
Por la tarde se celebró una velada
literario-musical dedicada á los miem¬

plenaria, cumpliendo las condiciones esta¬ bros de la Tercera Orden. Dióse princi¬ blecidas. Además, concedemos á los Pre¬ pio al acto por el canto del Himne del lados de los conventos de los Frailes Me- | Terciari Franciscà^ compuesto por el
nores y de las casas de Misiones de los I ilustre terciario D. José Massot. Luego

mismos, á los que estan encargados del . el maestro de IMaría, D. Tomás Balaguer,

El Heraldo de Cristo

59

dijo su discurso de apertura, compuesto con inimitable sencillez y suma delica¬
deza, poniendo al alcance de todos sus elevados y hermosísimos pensamientos.
Leyeron poesías y algunos interesantes fragmentos de prosa los jóvenes D. An¬ tonio Balaguer y D. Onofre Sureda.
En los intermedios se cantaron varios
motetes á una voz y coro por niños; y compiisto sinceros aj)lausos del auditorio el P. Gabriel Ginard, de la Misión, can¬
tando con suma limjiieza y feliz inter¬ pretación algunas ]>iezas escogidas.
Hizo uso déla i)alabra el iM. I. señor D. Nadal Garau, Canónigo, (pie con be¬ lla y encantadora frase ex].)uso lo cpie es y debe ser el Terciario; arrancando á la
suspensa multitud una verdadera ova¬ ción cuando dijo que también él era Terciario, y que se gloriaba de haber
liertenecido desde joven á la Tercera
Orden.

recomendada por los Sumos Potífice^. Aquel cristiano y piadoso vecindario ya
dispuesto y preparado de antemano por el Rdo. Sr. Vicario D. Antonio Amengual y por el Pbro. D. Juan Simonet, ambos
fervorosos Terciarios, correspondió ad¬
mirablemente á la invitación. El día 2 por la tarde vistieron el Santo hábito 82 per¬
sonas, de ellas 39 hombres, entre los cua¬ les dominaba el elemento joven,esperanza de un porvenir más venturoso,y figurando
á la cabeza de todos el Sr. Alcalde de la
población que dió admirable ejemplo de fe y religiosidad vistiendo la librea del Serafín de Asís, Con este contingente que
ingresó y el que ya existía de antes, es de esperar, que la Orden Tercera se or¬ ganice en debida forma y llegue prorito un estado próspero y floreciente en Bi¬
niali.

Su discurso dejó llenos de santo entu¬

Costitx. - El día l.° de .Agosto, pre¬

siasmo por nuestra obra á todos los reu¬ via la correspondiente autorización dél

nidos entre los cuales se contaba, ade-
más del clero, al magníñco Ayuntamiento, al Sr. Juez, y á las personas más visibles de la población.

|
;
i
i

Ordinario, erigió canónicamente en este pueblo la Tercera Orden el Rdo. P. Fray Pedro J. Cerdá, Franciscano; y en el mis¬

Varias piezas de Gramófono y un dis- ! mo acto impuso el Santo hábito á cinco

curso de gracias del Sr. Vicario fueron j la conclusión del acto, cuyo recuerdo

hombres y ventinueve mujeres.
Suníados los nuevos novicios á los res¬

durará largo tiempo en todos los que tantes hombres y mujeres que en lo que

tuvieron la suerte de poder asistir á él. | ha transcurrido del presente año, entraron

Réstanos sólo dar la más cumplida ; á formar parte de la Tercera Orden, én

enborabuena á los organizadores, y así varias vesticiones, forman un total de

lo hacemos desde estas columnas, rogán¬ doles que no cesen en su empeño de dar á conocer más y más la trascendencia é
importancia de la Tercera Orden.

i
jI

ciento noventa y cinco miembros que constituyen al presente la nueva Hermari-
dad. ¡Enhorabuena á los cristianos y fer¬

vorosos moradores de Costitx!

Binialt.—Muy notable é importante fué
la vestición de Terciarios verificada en
Biniali con ocasión del Jubileo de la Porciúncula el 2 del pasado Agosto, fiesta de
Nuestra Señora de los Ángeles. El día
antes, que fué domingo, en la misa mayor y en la función de la tarde el P. Salva, Provincial de los Terciarios Regulares, explicó al numeroso la naturaleza y fin de la V. O. T. y los admirables y copio¬ sos frutos que de ella se pueden esperar una vez que esté bien organizada y diri¬ gida, terminando con una calurosa invita¬ ción á ingresar en la Orden Tercera tan

Capítulos Prouinclalestle nuestra Orden
El 30 de Agosto recibimos carta del
M. R. P. Raniero Luconi, religioso de la Orden Tercera Regular, el cual nos co¬ munica la grata noticia de la celebración de dos Capítulos Provinciales, uno en Dalmacia y otro en Italia, y los respecti¬ vos nombramientos, en los siguientes tér¬
minos:
“El día 14 de Julio, fiesta del Seráfico Doctor San Buenaventura, 3n la isla de Dalmacia, vulgarmente llamada lo Seo-

6o

El Hekai.do de Cristo

gliettOy bajo lá presidencia del Reveren¬

dísimo P. Angelo de Mattia, Ministro Ge¬ Necrología

neral de Nuestra Orden celebróse Capí¬

tulo Provincial y fueron elegidos:
Ministro Provincial
el M- R- P. Pío Dujmovic, Dr. en S. Teol.; Definidores Provinciales
el R. P. Benedicto Zgombic, Dr. en Der.,

Nos escribe un Terciario de Lltichma-
yor que el 7 del pasado Agosto en el con¬
vento de S. Buenaventura se celebró un
! suntuoso funeral en sufragio del alma de ! D. Carlos de Borbón y de Este, costeado ' por los tradicionalistas de dicha pobla-

' „
„
'
„

„ Carlos Brajkovic, „ Antonio Pravdica, „ Agustín Bajcic, Lector.
Custodio Provincial

ci(')n que asistieron en número considera; ble. Murió el Sr. Duque de Madrid en Va; rese, ciudad de Italia, el 18 de Julio á las
j cinco y media de la tarde, á la edad de 61
: años. Al notar que se acercaba el fin dé

el M. R. P. Francisco Irsic, y Secretario Provincial
el R. P. Ignacio Radie.

I su carrera mortal, pidió los últimos Sa^ cramentos que recibió con innegables ' pruebas de piedad y devoción. Al entrar
en el período de la agonía leyóle la reco-

. mendación del alma su capellán particular

El dia 5 del corriente Agosto bajo la |í y después espiró con la placidez de los

presidencia del

mismo Rmo.

P.

General,

i;

que confían firmemente en la misericordia del Señor.

I* en Sanginesio de la Marca de Ancona,
celebróse el Capítulo de la Provincia

!i

— El M. R. P. Fr. Ramón Usó, Custo-
dio Provincial de los Franciscanos de Ca-

Umbro-Picena y fueron elegidos:

I taluña y Superior de la Residencia de Bar-

Ministro Provincial

celona, murió en dicha ciudad, víctima

ji inocente de las hordas salvajes que tantos

el M. R. P. Jpan Zaffrani, Dr. en S. Teol.; i: excesos y crímenes han cometido durante

Definidores Provinciales

I la última semana de Julio en Cataluña.

el R. P. José Mancinelli,

! Mientras se alejaba de su convento con

„ ,, Antonio Santecchia, ,, „ Nazareno Porfiri, ,, ,. José Natali;
Custodio Provincial

j otro religioso compañero suyo, un grupo ' de sediciosos disparó contra ellos y el : P. Usó fué herido por una bala de revol-
j ver que penetrando por la espalda atrai vesó la región intestinal y salió por el

el M. R. P. Angelo Tartabini;

bajo vientre. Conducido á una clínica por

Secretario
el R. P. Julio Catalini.,,

;i una comisión de la Cruz Roja y cono1! ciendo que su herida era mortal de neceII sidad, ya no pensó más que en prepararse

, Felicitamos de corazón á todos los ele¬ I para la muerte. Confesóse varias veces

gidos y les deseamos mucho acierto en el I con su compañero, lamentando no poder

desempeño de sus respectivos cargos pa¬ i recibir los demás sacramentos, cosa im-

ra mayor gloria de Dios, bien de Nuestra Orden y provecho de las almas.

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posible por razón de las circunstancias. Perdonando de corazón á sus asesinos
murió el 28 de Julio á las cinco de la ma-

Para los heridos de lYlelilIa

! ñaña, trece horas después de haber sido
herido. Su muerte ha sido sentidísima y

; no es extraño porque era un verdadero La Venerable Orden Tercera de Madrid i modelo de religiosos.

ha acordado ceder en su Hospital una sala

Habiendo sido él nuestro Provincial,

con 20 camas y el servicio necesario ane¬ I antes de nuestra unión con la Orden Ter-

jo de dependencia y botica, para otros I cera Regular de votos solemnes, estamos

I tantos heridos del ejército de Melilla. Para este fin ha sido habilitada la sala

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obligados de una manera especial á encomendarle á Dios y por esto lo recomen-
damos encarecidamente á las oraciones

que mejores condiciones higiénicas reúne, I de todos los Terciarios.

y, en caso de que el Gobierno no asigne

A. lí. K. I. I*.

personal médico para dicha atención, será

este igualmente facilitado por dicha Ve¬ Tip. Católica de S. l’i/,á. —.Sto. Criito, 20.--Palma
nerable Orden Tercera.

indulgencias concedidas á los Terciarios

Siempre que rezaren cinco veces el Paten^ Ave y Gloria por la prosperidad de la fe, y otro á intención del Sumo Pontífice, en cualquier lugar y tiempo, pueden ganar los Terciarios Jas muchí¬ simas indulgencias, así plenarias como parciales, concedidas á los que visiten las Estaciones de Roma, los Santos Lugares de Jerusalén, Porciúncula y Santiago de Compostela.
(Según S. Alfonso M.*^ de Ligorio estas indulgencias ascienden á quinientas treinta y tres plenarias; las parciales son innumerables.)
Cada vez que rezaren la Corona Franciscana de los siete Go¬ zos de la Santísima Virgen María, pueden ganar indulgencia ple¬ naria, aunque recen las decenas separadas, con tal que sea en un
mismo día.

Por cada obra de caridad ó de piedad que practicaren ganan 300 días de indulgencia.

Durante el presente mes pueden ganar indulgencia plenaria, confesando y comulgando y visitando las correspondientes iglesias franciscanas, ó bien la iglesia en que está establecida la Herman¬ dad, ó la Parroquial en su defecto, los días siguientes:

Día 3, Bta. Isabel.

Día 4, Sta. Rosa de Viterbo.

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Día 8, Natividad de la Santísima Virgen.

Día 11, Bto. Bernardo de Offida.

Día 17, La Impresión de las Sagradas Llagas de N, P. San

Francisco.

Día 18. San José de Cupertino.

Día 24, S. Pacífico de S. Severino.

'

Día 27, S. Elzeario.

Día 29, S. Miguel Arcángel. El día 17 pueden recibir los Terciarios la Absolución general.

CARTAS DE NOVICIO
Los Directores de Hermandades podrán adquirjr en esta Ad¬ ministración Cartas de Novicio ó certificados de vestición, al pre-. ció de una peseta el 100.
En breve tendremos también á su disposición hermosas cédu¬ las de profesión.