AífO XXV (2.a EPOCA) NUM. 1230

SABADO 22 DE OCTUBKE DE 1910

SEMANARIO INDEPENDIENTE

FUNDADOR Y DIRECTOR: D. Juan Marqués Arbona.

REDACTOR-JEFE: D. Damián Mayol Alcover.

REDACCIÓN y ADMINISTRACIÓN: calle de San Bartolomé n.° 17.-SÓLUR (Baleases)

SECCIÓN LITERARIA

LOS HERMANOS» US —Venir conmigo á pasear un rato por de su espíritu y por cierto malestar que

lasafueras.

atormentaba su cuerpo, continuó Rafae¬

RflFflEüILiüO Slfi (MIEDO

—Po ya estamos andando.
—Usted irá delante.

lillo su paseo con andar inseguro. Ni seis metros llevaría adelantados,

KlllliS CRISTIANAS

Aconteció lo que voy á relatar allá pol¬ los años de Maricastaña, cuando la pin¬ toresca sierra cordobesa era patrimonio
casi exclusivo de la bandolería andante,
y teatro, por ende, de aquellas escenas
mitad canallescas, mitad románticas,
que más tarde inmortalizó nuestra musa popular en esos romances de á cero cin¬ co el ejemplar, con orla negra y capri¬ chosos fotograbados.
Era peligroso en aquel entonces pasear por las afueras de Córdoba, peligrosísi¬
mo el aventurarse á subir hasta las Er¬

—Zí, zeñó.
—Pero no ha de volver la cara ni una
sola vez.
—No, zeñó. —Porque si la vuelve, será confesar que siente miedo. —Ya pue jundirse to Córdoba sin que yo mire, ni tan siquiera de reojo. — ¡Ea! Pues vamos. —¿Pa onde tiro? — Para donde usted quiera. Y Rafaelillo, un tanto preocupado, pe¬ ro contoneándose más que nunca, echó

cuando escuchó una nueva detonación y
sintió que otra bala le atravesaba nada menos que el calañés..
—¡San Rafaé bendito!—exclamó loco de terror.—¡Que me jazen siseo!
Y aunque tuvo intenciones de correr y hasta de pedir auxilio, se contuvo y ni aun siquiera ladeó la cabeza.
—¡Basta!—dijo míster Pilhy detenién¬ dose.—Está usted probado.
—¡Gracias á Dios!—pensó Rafaelillo, volviendo la cara y pugnando por son¬ reír, sin que le saliera la sonrisa.

I
Habiendo visto publicado en la prensa diaria de la capital, y no sé si también en las columnas de este semanario, la honrosísima distinción que habían con¬ seguido ios Hermanos de las Escuelas Cristianas de esta ciudad por la rica, curiosa y variada colección de plantas de Mallorca—única presentada en su clase —tan sabia y científicamente dispuestas y clasificadas, que les valió la más alta recompensa,—premio de Honor—en la

mitas, y una temeridad rayana en locu¬

última Exposición Balear; deseando que

ra, el hacer excursiones por aquellos montes de Dios, ó el aproximarse á la sombría cuesta de la Traición, callejón tortuoso y endemoniado, donde á buen
decir tenían establecido su cuartel gene¬

MARINA DE GUERRA ESPAÑOLA

no permanezca oculta en las sombras de la oscuridad cosa alguna de lo que pue¬
de contribuir al enaltecimiento de la ciu¬
dad y de sus hijos; y que sea conocido el mérito, único que dá opción al premio,

ral aquellos Amadises de manta, trabu¬ co. redondo calañés y ásperas patillas.
Tan arriesgadas eran estas excursio¬

en cualquier párte se encuentre; me per¬ soné, á principio de esta semana, en el local que ocupa el colegio de Santa Ma¬

nes, que muchos extranjeros, que des¬ pués de admirar á la Córdoba monumen¬ tal quisieron admirar también la exube¬
rante vegetación de aquella sierra, en la que hasta las piedras dan flores, regre¬ saron á la ciudad mollinos y cabizbajos, sin otra indumentaria que el traje para¬ disíaco que la experta mano del Sumo Hacedor confeccionó al panoli del pri¬
mer hombre.

ñanara conocer primeramente al pacien¬ te autor de tan notable colección y cele¬ brar después una larga y detenida inter¬ view, como se dice ahora, con el plausi¬ ble objeto de comunicarla después á los
lectores del Sóller.
Es el autor de este trabajo el Hermano
Bianor. Un sabio en toda la extensión
de la palabra, que ha encanecido en el estudio de las ciencias y de las letras.

Así estaban las cosas, cuando una ma¬
ñana apareció á la puerta de uqa casucha
de la calle de Gondomar un cartelór, de

Habla y escribe cuatro idiomas y es uno de los principales botánicos de Mallorca y tal vez de España. Al conocer el objeto

no escaso tamaño, que contenía el letre¬ ro siguiente:
RAFAE SIN MIEDO

que me había llevado al claustro del ex¬ convento de franciscanos, no se hizo ro¬
gar el humilde religioso. Después de la presentación y de las obligadas frases de

HINTERPETRE I CICERON DE LA CATREDAL
fia compaña ha las Ilermitas oaonde sea meuesté sinaprensión denguna.

El Crucero ”Reina Regente”

rúbrica, le dije al distinguido hijo de
San Juan de la Salle:
—Con qué, Hermano, ¡estáis de enho¬

Míster Pilhy, un pintorcete inglés que
llevaba varios meses en Córdoba estu¬
diando las costumbres andaluzas, y que deseaba á todo trance encontrar un hom¬
bre animoso que le acompañara á mero¬ dear por la sierra para ver de cerca á los decantados bandoleros, saltó de alegría al descifrar el intrincado anuncio, y acto seguido, con toda clase de respetos, hizo pasar su tarjeta al valiente Hafaelilio.
Era éste un mocetón no muy alto, pe¬ ro musculoso y fornido; vestía con pul¬
critud el traje de la época, y en su cabe¬ za altanera y gallarda rivalizaban en brillosa negrura los rasgados ojos, la cuadrada patilla y el reluciente calañés.
—¿Es usted el valiente?—preguntó míster Pilhy á Rafaelillo.
—Zi, zeñó. don... don Pilili—repuso el pinturero cordobés, leyendo y tradu¬ ciendo á su antojo el apellido de míster
Pilhy. —¿Y usted se compromete á acompa¬
ñarme á lo más intrincado de la sierra?
—Un servidó d’osté lo acompaña jas-
ta er fin der mundo, sin temerle á naide,
¿osté z’entera? N’ha nasío entavía el hombre quejaga temblá al hijo de mi mare. ¿ze vasté enterando? Y esto se

Honramos hoy nuestras columnas reproduciendo la fotografía del Reina Regente, crucero que acaba de terminarse en el arsenal del Ferrol y cuyas pruebas definitivas se realizaron recientemente con lisonjero éxito.
Desplaza este buque 5.871 toneladas, y sus máquinas desarrollan una fuerza de 11.000
caballos.
Sus dimensiones principales son: esloi-a, 110’92 metros; manga, 15’98, y calado, 6’72. Tiene las calderas Belleville, último modelo, y lleva una artillería de 15 centímetros González Rueda, de reciente construcción, que es el primer barco que monta estos cañones.

rabuena por el premio que acabais de obtener por vuestra colección de plantas!
—Quien está de enhorabuena, contestó el bondadoso y simpático religioso, sois vosotros, los mallorquines, por haberos dado Dios, para habitar, una tierra tan rica, fértil y deliciosa, encanto de los que

La tripulación consta de 444 hombres.

la visitan por primera vez, como me ha

sucedido á mí al tener la dicha de pisar

tierra mallorquína.

á andar en dirección al campo, seguido del grave y estirado míster Pilhy.
A medida que se alejaban de la pobla¬ ción, aumentaban las cavilaciones del
cordobés.
—¿Estará loco este tío?—pensaba.— ¿Querrá llevarme á la fuente é la Raja, sin una mala jerramienta ensima, pa que mos jagan cachitos de un trabucaso?
Caminaba abismado en estas refle¬
xiones, cuando sonó á sus espaldas el estampido de una detonación y una sil¬
bante bala arrancó de su flamante mar-
sellés un trozo de codera.
— ¡Me jago tiestos...!—exclamó Rafae¬ lillo palideciendo y llevándose ambas manos al estómago, como si éste, y no
la codera del marsellés. hubiera sufrido
las consecuencias del disparo.—¿Ze 1’ ha¬

—Es usted un valiente y desde ahora le tomo á mi servicio; usted me acompa¬
ñará en cuantas excursiones realice.

—Decidme, Hermano, ¿podría saberse lo que os movió á hacer esta colección de plantas que justamente han llamado

—Con mucho gusto, zí, zeñó; pero no ha de jasé osté locuras, porque, la verdá, la faenita que ha jecho osté conmigo no es muy de cuerdo.
Y miraba con tristeza su marsellés ro¬

la atención por lo rara y curiosa? —Sí, señor: el estudio de la fiora de
Mallorca. Al llegar á esta isla dorada y al valle encantador de Sóller, allá, en enero de 1905, llamó poderosamente mi

to y su calañés agujereado. —¡Bah! No se apure por tales peque-
ñeces; esos detalles corren de mi cuenta

atención la vida exuberante de estas
montañas que nos circundan, tan distin* ta y hasta diferente la vegetación de la

—repuso el inglés.—Tome usted estas que habíamos encontrado en otros pun¬

dos libras para que se compre un marse¬
llés, y esta otra para que adquiera un uuevo sombrero—y colocó sóbrela abier¬

tos y especialmente en Argelia donde
últimamente me tuvo destinado la obe¬
diencia. Esta rica variedad de plantas

ta mano de Refaelillo tres sonoras libras despertó en mí el natural deseo de estu¬

esterlinas.—Yo sé hacer justicia, y lo diar bien y conocer después, con el fin

que deterioro lo pago.

de poderla apreciar, la flora de la bella

—Pos entonces...

, Mallorca que tanto fascina á los foras¬

prueba en cuantito que á osté le dé la
gana. —Pues ahora mismo—añadió el in¬
glés.
—¿Ahora mismo?—repitió Rafaelillo dando un paso atrás y clavando sus ojazos en los de míster Pilhy, como dudan¬ do de aquella inusitada prontitud.—¿Y

brá escapao er tiro á ese gachó, ó lo ha¬ brá jecho pa probarme? ¡Mardita zea Ja yesca! ¡Por er canto de un deo no m’ ha jecho harina! No; po si ha sío probatura, ze quea con las ganas; porque yo no güervo la cara ni pa pedí una tasita é mansanilla. y eso que me está jasiendo
muchísima farta.

—¿Qué? —Va osté á tené que echá otra librilla,
don Pilili.
—¿Para qué? —Pa... pa mércame otros carsoncillos
blancos.
P. Muñoz Seca.

teros.
—¿Hubisteis de luchar con grandes dificultades para llevar á la práctica vues¬ tro noble ideal v meritoria empresa?
—Sí. Tropecé con todas las que son anejas á esta clase de trabajos, además de las que me imponen mi profesión.
Religioso, ante todo, vivo consagrado á

qué tengo que jasé pa demostrarle asté que no he conosío er miedo en mi arras¬
tré vida?

Y apretándose aún más el estómago y sudando copiosamente, más que por el calor de primavera, por el desasosiego

la enseñanza y no me es lícito distraer un solo minuto de tiempo durante las horas de clase, que consumen casi todo

2

SOLLER

el día, pudiendo dedicar únicamente á
estudios diversos los ratos de ocio, tiem¬
po libre ó recreación. Pero estas dificul¬ tades, al fin y al cabo, son vencibles para el que tiene buena voluntad y goza de buena salud; no así las primeras, que son intrínsecas y, por ende, independientes de quien trabaja. No conocía al princi¬ pio ninguna obra que poder consultar para la determinación de las plantas desconocidas; por esto, durante los dos primeros años, me limité á recoger flo¬ res, hasta que quiso la divina Providen¬ cia cayera en mis manos la importante
obra del inolvidable Francisco Barceló y Combis, intitulada «Flora de las islas Baleares». D. José Rullán, Pbro, me ins¬
taba con porfia, en nombre déla ciencia, á que trabajara en la colección de plan¬ tas espontáneas y cultivadas de Mallor¬ ca, movido por el deseo de divulgar la ciencia. No puedo negar que la palabra y el ejemplo del octogenario sacerdote me inspiraban alientos.
—¿Empleó mucho tiempo, después que pudo contar con el auxilio de la obra del Sr. Barceló y Combis?
—Dos años más. Quedó ésta colección terminada el año pasado.
—¿Qué número de plantas contiene la
colección de V.?
—Unas 800 clasificadas; la mitad apro¬ ximadamente de las que nacen ó se cul¬
tivan en Mallorca.
—Dada vuestra vocación y competen¬
cia en esta clase de estudios, ¿no os sería posible terminarla hasta que quedara completa, aunque fuera necesario impo¬ neros algún sacrificio?
—Todo es posible en este mundo. Por alguna cosa puso Dios á nuestras plantas la creación, al constituir al hombre rey de ella; pero hay que orillar muchas dificul¬ tades. Primeramente, no es posible deter¬
minar con exactitud el nombre de algu¬ nas plantas raras, se necesitan algunos años; y yo, como Y. ve, ya me encuentro casi en el ocaso de la vida. No es pequeña la dificultad que ofrece, la de carecer de una obra completa y acabada de las islas Baleares. La Flora, aunque de mérito in¬ discutible, no contiene la descripción de todas las plantas de Mallorca. Es imposi¬ ble, pues, denominar á éstas con su pro¬ pio nombre, teniendo que contentarnos con darles el de la especie afin, á no ser que exista marcada diferencia entre ellas. En este último caso, el único recurso que queda al botánico es consultar á otras personas instruidas y competentes en la ciencia, teniendo éstas que estudiarlas con mucho detenimiento para conocer si han sido encontradas ya, y, en caso con¬ trario, dar un nombre según el género á
que pertenecen. En más de una ocasión me he visto precisado á .enviar plantas de esta clase á algunos hermanos en re¬ ligión que viven en la Península y que cultivan con gran provecho los estudios de la Botánica; después de un estudio detallado y concienzudo de todas las partes del vegetal, se les ha dado el nom¬ bre indicado por la «Sociedad Aragonesa
de Ciencias Naturales».
N. B.
QUIÉN ERA ?ERRER
Quién era Ferrer creemos lo saben ya nuestros lectores. Pero como con motivo del
aniversario de su fusilamiento los republica¬ nos, librepensadores y anarquistas han dedicádole homenajes y hecho propaganda apologética de sus ideas; como en el mitin del domingo los mismos republicanos de Só11er glorificaron á Ferrer como mártir de un gobierno que ellos llaman reaccionario, nos consideramos en el deber de decir algo de su vida y de su obra y del fallo que le con¬ dujo á la expiación de sus faltas, fundado todo en los hechos, en las pruebas, en la base positiva de las actuaciones y de los antece¬ dentes, escrupulosamente contrastados.
Ferrer, político, fué un factor con aspira¬ ciones disolventes, un enemigo declarado de los fundamentos sociales. Fué un anarquista y, á su manera, un destructor. Lo demues¬ tran todo el fondo de su propaganda, su afi¬ nidad y sus lazos con los anarquistas, su pa¬
tronato de inducción sobre Morral. No era,
no, un republicano y un antirreligioso. El

revolucionario sólo acepta el medio violento
para subvertir un régimen, y porque lo juz¬ ga procedimiento indispensable. El descreí¬ do, el anticatólico, predica contra la doctri¬ na y, en su extravío, combate duramente á la Iglesia. Pero ni uno ni otro llegan á pre¬ dicar contra la patria, contra el Ejército co¬ mo institución, contra la autoridad legitima del Estado y contra la familia.
Ferrer era anarquista. Su escuela de Bar¬ celona, hipócrita enseñanza del anarquismo, estufa seca para marchitar todo germen de amor y de patriotismo en los corazones de la
infancia. No faltaban á Ferrer ni convenci¬
miento ni vehemencia; lo que parece que le faltaba es el valor para mostrar limpio y desnudo su pensamiento; acaso le sobraba cautela para calcular que, encubiertos sus designios, podía ejercitar con mejor éxito su poder sugestivo, su inspiración sobre los hombres y los núcleos que en él creían. Y, en ocasiones, aun mostró á las claras su pro¬ pósito. Recuérdese la carta publicada por la
Gaceta de Colonia. «Llamo á mi estableci¬
miento Escuela Moderna por no asustar al Gobierno español; pero, en realidad, lo que quiero es formar anarquistas convencidos.» En esa misma carta proclamaba «la conve¬ niencia de violentas agitaciones y de las bombas y el veneno contra la autoridad...»
He ahí el fin de sus medios educativos; he ahí, después del político, Lai pedagogo. ¡Y qué pedagogo! El postulado de todo su siste¬ ma lo declaraba él mismo en estas palabras: «Las ciencias, las artes, las letras, deben converger á un solo objeto: arrancar á la juventud todas sus ideas y halagar todos sus apetitos...» En consecuencia de ese sistema, los libros de texto enseñaban que la bandera patria es símbolo de tiranía; que el amor á la patria es una mentira; el matri¬ monio, una prostitución; el asesinato, una
gran acción, en fin, la familia, el obstáculo para el desarrollo de los fines del hombre. Ferrer no escribió nada, no deja escritas pa¬ ra la posteridad esas doctrinas. Sus me¬ dios de expresión no estaban, sin duda, á la altura de su sabiduría; y así, cuando algu¬ nos periodistas extranjeros acudieron á Bar¬ celona en demanda de algo de Ferrer que
reproducir, se hallaron con que el gran pe¬
dagogo, el de la revolución en la enseñanza,
no había escrito en su existencia más que
algunos versos, que hacían, en verdad, poco honor á la métrica y á elevación mental del superhombre; versos que luego en la prisión reproducía en la pared, y que el Sr. Salillas recogió fotográficamente, para sufrir una decepción.
Este Sr. Salillas, actualmente diputado re¬ publicano radical, en la conocida carta á Lombroso, en obra que luego ha publicado y en el discurso que antes del interregno pronunció en el Congreso, ha destruido, ha hecho polvo, con el argumento de la razón y de la ciencia, la falsa leyenda de Ferrer sábio y filántropo.
Lo que no puede negarse es que Ferrer
fué constante en sus doctrinas. No supo es¬
cribirlas, pero hizo por practicarlas; promo¬ vió trastornos contra la patria y manifestó indiferencia para su familia, pues tras de abandonar á su esposa legítima y á sus hi¬ jas legítimas, dejándolas gemir en la miseria, las desheredó. Fué, pues, consecuente en sus últimas horas; y hasta algo sincero, ya que, sin reservas, á tiempo de que renegaba de sus hijas, dió la mitad de su fortuna—que ya
recordará el lector cómo la obtuvo—á un
anarquista de Liverpool. Pero los apologistas de Ferrer no ensalzan
tan solo su recuerdo como hombre recto y
sabio; lo reverencian también como mártir: mártir de un fallo injusto; mártir de la idea, bajo la tiranía de un tribunal inquisitorial.
Hacemos un llamamiento á la memoria
del lector sobre los textos copiosos y autén¬ ticos que en la famosa campaña de A B C fueron reproducidos. Entonces se demostró ampliamente todas estas conclusiones:
El Código de justicia militar—obra, por cierto, del partido liberal—admite dos pro¬ cedimientos: el sumarisimo y el ordinario. Ferrer fué juzgado por el ordinario.—Se co¬ rrieron cumplidamente todos los plazos.—Se dictó el fallo por unanimidad.—Los Tribu¬
nales militares se hallaban constituidos y
funcionando antes de la captura de Ferrer. —La sentencia fué apreciada por unanimi¬
dad. El sumario evidenció con suficiente
prueba la participación de Ferrer como di¬
rector del movimiento revolucionario.—Fi¬
nalmente, los testigos, que con sus declara¬ ciones contribuyeron á que se dictase terri¬ ble sentencia, eran correligionarios del acu¬
sado.

TRIBUNA PÚBBICA
ADELANTE
La grandiosa manifestación del pasado do¬ mingo, con motivo de la inauguración del «Centro Republicano Sollerense», vino á de¬ mostrar una vez. más que la energía jamás desmentida de mis queridos ciudadanos no era refractaria á las ideas del progreso y del
adelanto social.
Yo admiraba desde el pintoresco chalet de nuestro querido y estimado correligionario D. Antonio Mayol la preciosa alfombra de estensa verdura que se estendia hasta mis pies; yo veía plantas, flores y arbustos tropi¬ cales que manos expertas habían combinado allí, sin duda para hacer más agradable aquel sitio á sus moradores y poder disfrutar de aquel continuo y perenne ambiente pri¬ maveral; yo me sentí atraído ante aquel ambar seductor y á medida que mi vista se deslizaba, descubría y admiraba bellos en¬
cantos en el fondo del hermoso panorama
sollerense; yo veía flotando allá á lo lejos, el pasado y el presente de nuestra querida ciu¬ dad, puesto que sus continuas evoluciones estaban escritas en letras de oro por todas partes, que salpicaba el sol primaveral de aquella hermosa tarde de otoño.
El constante murmullo de mis queridos hermanos me hizo despertar de aquel sueño dorado de mis queridas ilusiones, y como por
encanto habían venido cientos de hombres y
muchas mujeres que disputaban afanosa¬ mente el lugar á las flores para demostrar en tan solemne y simpático acto que eran inde¬ pendientes y libres, y de que ya no temían á las excomuniones de algún Torquemada mo¬ derno, ni á las iras de algunos elementos monárquicos, que de todo hay en nuestra pintoresca ciudad; en aque 1 ameno sitio es¬ cucharon los diversos oradores que les diri¬ gieron la palabra, y con sus frenéticos y constantes aplausos vinieron á confirmar de que aspiraban á esa evolución esencialmente democrática que algunos elementos trabaja¬ remos sin descanso hasta llegarlo á conse¬ guir.
Bien, muy bien por el pueblo de Sóller; tú antes de hoy has sido republicano, ya hace más de cuarenta años que llevaste por tu propia voluntad mil docientos votos á las urnas y después te dormiste tranquilamente sobre los laureles de tu con quista... Fué por¬ que aplicaste más tu inteligencia y saber, porque te afectaba más de cerca, á la cues¬ tión económica que á la social, pero como no tan solo de pan vive el hombre, ya que prin¬ cipias á tener conseguida una victoria, tie¬ nes que irte aplicando á la otra, como lo has demostrado el pasado domingo y vendrá á ser el complemento de tu indiscutible triunfo económico-social que en todo tiempo será be¬ neficioso para todos en general.
Damián Ozonas.
Sóller, 20 Octubre de 1910.
Excursión escolar á Orient
Había ya algún tiempo que nuestro dignísimo maestro D. Antonio Ferrer nos había prometido realizar una excur¬ sión al pueblecilio de Orient.
El miércoles por la tarde nos dió la grata nueva de que el jueves, si el tiem¬ po nos era favorable, realizaríamos nuestra anhelada excursión, pero sola¬ mente debían tomar parte en ella los más animosos, porque la excursión de¬ bía ser larga y algo penosa.
El jueves por la mañana me levanté muy tempranito y mirando por la ven¬ tana de mi cuarto se me partió el cora¬ zón al ver por el lado del Puig Mayor relámpagos y que el cielo se cubría de densas nubes; pero cerca las cinco y me¬ dia sopló el N. O. disipandoaquellasnu¬ bes y dejando el cielo azul y hermoso.
Cerca las siete y tres cuartos partimos de la escuela una -tercera parte de su matricula (unos cuarenta) y no paramos hasta Can Toya, donde descansamos al¬ go, partiendo luego en dirección á la ca¬ rretera que conduce á Orient y en ella ya, pronto nos sorprendió un delicioso
panorama.
Allí á lo lejos se distinguía la ciudad de Palma y á nuestros piés entre frondo¬ sos olivares levantábase orgullosa la to¬ rre campanario de nuestro vecino pue¬
blo Buñola.
Costeando la alta sierra de Alfabia dis¬
tinguíamos unas veces frondosos valles

y otras inmensos bosques que hacían
aún más deliciosa nuestra excursión.
Cerca de Uñó, junto á un arroyuelo, descansamos y un toque de pito del se¬ ñor Maestro nos anunció que debíamos proseguir la marcha, emprendiendo lue¬ go la subida de una pequeña colina des¬ de la cual distinguimos un grupo de ca¬ sas sobre una pequeña eminencia que era Orient. Avilamos el paso y pronto llegamos á Son Perot, muy poco distan¬ te ya del fin de nuestra excursión.
Sobre las doce menos cuarto llegamos á Orient y nuestra primera visita fué á la iglesia, donde rezada una estación al S. S. cantamos el himno al Altísimo y la plegaria á la Virgen.
Salimos de la iglesia; nos dirigimos al predio Cal Reys propiedad del acauda¬ lado y simpático Sr. D. Antonio Pastor, hijo de Sóller, dispensándonos cariñoso
recibimiento, ofreciéndonos descanso y
dejando á nuestra disposición una de las dependencias de la casa y el espacio¬ so patio de la misma.
Fuimos obsequiados por dicho señor y por la bondadosa y atenta esposa del
colono Sr. Gamundí, demostrándonos
cuán grata le era nuestra visita y prodi¬ gándonos atenciones y muestras de. ca¬ riño que jamás podremos olvidar, por las cuales guardaremos eterno agrade¬
cimiento.
A la una y media nos despedimos de dichos señores y de regreso ya pasamos por Son Vidal, y nos internamos en un bosque hasta llegar al Pas de na Ma¬ ría. punto el más dificultoso de nuestra
excursión.
Animados los excursionistas por las palabras de nuestro incansable Maestro, trepamos dicho paso hasta ganar la al¬ tura. desde la cual divisamos el predio Lk Ofre haciendo alto en la fuente de la
Tenia, donde se merendó.
Bajamos después él Barranch llegan¬
do á Sóller á las cinco de la tarde, sin
haber tenido que lamentar incidente (al¬ guno desagradable, gracias á la acerta¬ da dirección de nuestro previsor y entu¬ siasta profesor.
Finalmente, algo costosa resultó nues¬ tra excursión, pero tan grata y simpáti¬ ca que nos sentimos animadosárealizar¬ la otra vez, para contemplar de nuevo tan bellos panoramas y tantas bellezas naturales que nos instruyen agradable¬
mente.
El excursionista:
D. Enseñat.
Sóller 21-10-910.
LOS REPUBLICANOS
SE MUEVEN
El domingo tuvo lugar, conforme esta¬ ba anunciado, la inauguración oficial del «Centro Repubicano Sollerense».
El edificio social fué engalanado con mirto, palmas y banderas por el in¬ terior y exterior.
Por la mañana tuvo lugar, en el Hos¬ pital, la repartición de bonos de pan y carne que habían sido entregados por el Centro con destino á los pobres de so¬
lemnidad.
A las diez salió del local social la Jun¬
ta Directiva del Centro Republicano y buen número de socios, para esperar á la entrada de la población, en las inme¬ diaciones del Convento, á los republica¬ nos de Palma, que tenían su venida anunciada para asistir á la inauguración.
Al poco tiempo llegaron de la capital los señores D. Luis Martí, D. Gabriel Alomar, D. Tomás Rosselló, D. José Agustí y algunos otros. Sonaron aplau¬ sos y dióles la bienvenida en nombre del partido republicano de Sóller D. Anto¬ nio Mayol Simonet, quien agradecióles además el acto de compañerismo recibido de sus correligionarios de Palma con la venida de tan distinguida comisión, que
forzosamente había de enaltecer la fiesta
que estaban celebrando.
Organizada la comitiva, bajó á la po-

SOLLER

6

blación, dirigiéndose al domicilio social, no al mundo y predicó para redimir al espacio de quince días, á efectos de reclama¬ nifestarle que en caso de aceptar la subven¬

que fué muy elogiado por los visitantes, tanto por estar situado en punto céntrico como por estar montado todo de suerte

pebre, al contrario de lo que realizan— dijo—sus ministros, que ampárados en sus doctrinas le oprimen. Dijo que al

ción, en cumplimiento de lo dispuesto en las Ordenanzas Municipales.
Previa la lectura de las respectivas cuen¬ tas y facturas se acordó satisfacer: á la So¬

ción-ofrecida, la cobrará por trimestres ven¬ cidos, como cobran todos los empleados del Municipio, y entrará en el disfrute de esta subvención, el dia l.° de Enero del año pró¬

que los correligionarios tienen un lugar trabajador se le ha de dar lo que en jus¬ ciedad «Eléctrica Sollerense» 650’70 pesetas, ximo, porque en el presupuesto corriente no

para descansar con todas las comodida¬ des apetecibles de las fatigas del trabajo
diario.
Los comisionados de Palma y algunos
individuos de la Directiva del Centro
Republicano comieron en el hotel «La
Marina». A las dos de la tarde la banda de mú¬
sica se situó en la calle del Príncipe,

ticia gana y terminó abogando por la Re¬ pública como redentora del obrero.
Habló luego don Damián Ozonas en tonos vehementes, apasionados. Trató de la decadencia española, de la pérdida de las colonias, de los frailes de Filipinas, de la revolución de Barcelona, del már¬ tir Ferrer, de la caida de Maura, de la
guerra de Melilia, del combate del ba¬

por la energía suministrada para el alum¬ brado público durante el mes último, 25!90 pesetas por la suministrada para el alumbra¬ do de la Casa Consistorial y 30’50 pesetas por objetos suministrados para la instalación de nuevos faroles del alumbrado público; á don Gabriel Pomar 46’50 pesetas por papel sella¬ do y sellos de comunicaciones suministrados
durante el tercer trimestre del corriente
ejercicio; al Mayordomo de la Casa provin¬ cial de la Misericordia 14’50 pesetas por la

existe consignación para ello. En cuanto al otro extremo de la comunicación de percibir cuarenta pesetas por función, considerándolo más razonable, se acordó acceder á ello; en¬ tendiéndose para -mayor claridad que, asi como á veces sucede, durante una misma
función, conviene dividir ó fraccionar la ban¬ da de música para tocar en diferentes sitios, se considerará como una sola función, por la cual no abonará el Municipio más de cuaren¬ ta pesetas.

frente al domicilio social, para amenizar el acto que iba á celebrarse. Mientras iban acudiendo los republicanos, aquélla ejecutó variadas piezas, entre ellas la

rranco del Lobo, etc., etc. Elogió á Ca¬ nalejas y dijo que gracias á su democra¬ cia podían celebrar aquel acto. Manifestó que el Centro Republicano tendría por

inserción de dos anuncios de subasta en el Bo¬
letín oficial; á D. Domingo Riutord 58’58 pe¬ setas, por impresos suministrados al Ayunta¬ miento durante el tercer trimestre; y á don José Socias 1.370’62 pesetas, por varias obras

El señor Colom (D. José) se quejó de que habiendo hecho presente varias veces á la Alcaldía el abuso que D. Luis Bovio, empre¬ sario del ferrocarril Palma á Sóller, estaba cometiendo con la construcción del puente

Marsellesa.
El presidente D. Buenaventura Mayol desde el balcón dirigió breves palabras á la concurrencia y la invitó á que asis¬ tieran á la manifestación que iba á cele¬

de pronto una biblioteca; que en su día establecerá una escuela libre y luego una cooperativa. Terminó diciendo que en las próximas elecciones municipales habían de luchar para conseguir algunos pues¬

practicadas por administración municipal durante el mes de Septiembre último.
Previa lectura de los correspondientes in¬ formes favorables, emitidos por la Comisión de Obras, fueron concedidas las siguientes
autorizaciones: á D. Antonio Juan Bernat y

sobre el torrente mayor en el camino de la Torrentera, llenando el cauce del torrente de arcilla, no se le hubiese eficazmente obli¬ gado á su limpieza oportunamente. Añadió que tenía conocimiento de que el día 12 del actual, cuando mayor era la avenida de

brarse.
Se organizó la comitiva. Iban al fren¬
te varios socios con el estandarte del
Centro Republicano, seguíanles los comi¬

tos y que para ello esperaba el apoyo de todos los que profesan las ideas democrá¬
ticas.
El señor D. Luis Martí empezó dicien¬

Frontera, para verificar ciertas obras á la casá que posee lindante con el camino del Morterá; á D.a Margarita Mayol, para agran¬ dar una ventana y estrechar el portal de en¬
trada de la casa número 26 de la calle de

agua por dicho . torrente, procedente de las lluvias de aquellos días, los operarios del se¬ ñor Bovio echaron al agua, la arcilla en el cauce del torrente depositarla; por cuyo he¬ cho consigna ante la Corporación formal

sionados de Palma y la Directiva de la citada sociedad, luego la banda de músi¬ ca y detras, en filás de cinco, unos cien¬
to cincuenta individuos.
La manifestación, al son de animado paso-doble, bajó por la calle del Prínci¬ pe, Plaza de la Constitución, calles de Bauzá, Rectoría y Capitán Angelats y se dirigió á la magnífica fiuca Tía cí en

do que para venir á Sóller no sabía si ir á pedir permiso á su amigo el señor Obispo ó si solicitarlo por telégrafo de
D. Antonio Maura. Al fin determinóse á
realizar el viaje, habiéndole sorprendido la animación que ha encontrado entre sus correligionarios y la acertada orga¬ nización del Centro. Aconsejó que en las próximas elecciones no han de permitir

Moragues; á D.a Catalina M.a Pons Morell, para subir la pared que cerca la finca deno¬
minada «Son Sanch» lindante con el camino
del Cementerio, y para después cercarla más convenientemente cpn regilla; á D. Ca¬ yetano Aguiló Forteza, para colocar un tol¬
do de tela con brazos de hierro clavados á
la pared que sirvan de sosten y colocación de la correspondiente maquinilla en el por¬
tal de la casa mimero 3 de la calle de la Lu¬
na; y á D Pedro Serra Cañellas, para la ena-

protesta, reservándose acudir donde hubiese lugar.
El señor Presidente le contestó que en
tiempo oportuno había pasado al señor Bovio los avisos correspondientes, comminándole para que limpiara el cauce del torrente de la arcilla en él depositada la cual iba extra¬ yendo paulatinamente, á medida que el es¬ tado de las obras, le permitían su colocación y que ahora últimamente, en vista de lo su¬ cedido, había impuesto al señor Bovio el má¬

Bieleta, propiedad D. Antonio Mayol. A dicha finca acudieron luego, en pe¬
queños grupos, algunas cientas personas

voten los que se encuentran ausentes y
recordó que en memorable fecha, el 68, había tenido Sóller una gran mayoría

genación de dos pequeñas fajas de terreno del Cementerio Católico, adosadas á ambos lados de la sepultura que en el mismo posee.
•Dióse cuenta de la distribución de fondos

ximo de la multa que la ley autoriza. Y no habiendo más asuntos de que tratar
se levantó la sesión.

más, en su mayoría curiosos que desea¬
ban escuchar á los oradores.
Desde el balcón de la casa dirigieron la palabra los oradores á los asistentes, que estaban situados en la terraza y el jardín.
El señor D. Buenaventura Mayol pre¬ sentó á los señores que hacían uso de la palabra.
Empezó á .hablar el jóven D. José Agustí.
Se ocupó de los últimos hombres que han ocupado el poder (Maura, Moret y

republicana. Animó á los republicanos sollerenses á que luchen por el ideal re¬ publicano, que también sienten muchos otros miles de españoles.
D. Gabriel Alomar después de breves palabras, leyó un articulo que escribió en
el diario El País dedicado a la memoria
de Ferrer y en el que se solicita la revi
sión del proceso.
Todos los oradores fueron aplaudidos en los puntos más culminantes de sus discursos, habiéndose pronunciado du¬ rante el mitin muchos vivas á la Repú¬

por capítulos para satisfacer las obligaciones del presente mes, siendo aprobada.
Dióse cuenta del extracto de las acuerdos
tomados por el Ayuntamiento y Junta Mu¬ nicipal en las sesiones celebradas durante el mes anterior, y fué aprobado y acordada su
remisión al señor Gobernador Civil de esta
provincia, para su publicación en el «Bole¬
tín Oficial.» Y se levantó la sesión.
Sesión del día 14 Octubre de 1910
La presidió el Alcalde señor Mora, y asis tieron á ella los concejales señores Colom

ULTIMAS COTIZACIONES

Madrid 21 Octubre

Interior al 4 p g

.

83‘30

Amortizable al 5 p g. . . . 101‘20

Amortizable al 4 p g.

.

.

.

91l80

Acciones Banco de España . . 454‘00

Acciones Tabacalera . . . . 340'00

Francos .....

735

Libras esterlinas .... .

00‘00

Canalejas) y para todos, tuvo palabras despectivas. De Maura, que ha empapa do, dijo, con su vista estos bellos paño

blica.
No había ningún delegado de la au
toridad.

(D. Antonio José), Magraner, Colom (D. Mi¬ guel), Castañer Arbona, Enseñat y Alcover.
Fué leida y aprobada el acta de la sesión
anterior.

ITINERARIO DE CORREOS

ramas, se ocupó como si fuera un tirano que se solazara viendo la sangre vertida
en el célebre barranco del Lobo por nues¬
tros soldados y cuya sombra del mártir Ferrer le perseguirá continuamente á él y á Lacierva; de Moret habló como de hombre débil incapaz para realizar nin guna obra de gobierno favorable para la nación y á quién se echó del poder; y de Canalejas, dijo que entregado á la Mo¬ narquía sería un falsario á la causa de
mocrática, que sus promesas sobre'la cuestión religiosa no se cumplirían, que era un buey-vaca que no enviaría ningún
fraile á la enfermería. Terminó ensal¬

El señor Mayol (D. A.) dió las gracias
por la asistencia al acto é invitó á los concurrentes á que tomaran parte en el lunch y el señor Mayol (D. B.) aconsejó que luego se disolviera ordenadamente la manifestación, como asi se hizo.
©OOSDOOOOOODOOOOOOOOOOOOOOOO
EN EL AYUNTAMIENTO
Sesión del dia 7 Octubre de 1010
La presidió el Alcalde señor Mora y asis tieron á ella los Concejales señores Colom (D. José y D. Miguel), Enseñat, Castañer Arbona y Alcover.

Se concedieron los permisos siguientes, que
habían sido solicitados: á D. Juan Vicens
para construir un muro de contensión en un
solar lindante con la calle de Santa Catalina
del puerto, para edificar una casa sobre el mismo muro; á D.a María Humbert, para
modificar una ventana de la casa número 7
de la plazuela de Aloy; á D. Juan Coll Ber¬ nat, para verter las aguas sucias y pluviales
de la casa número 16 de la calle del Pastor á
la alcantarilla de esta calle; y á D.a Antonia Coll Morell, para construir un panteón sobre la sepultura número 225 del Cementerio ca¬
tólico.
Prévia la lectura de las respectivas cuen tas se acordó satisfacer á D. Jaime Magraner 142‘85 pesetas por habas y avena suministra das para manutención de los caballos del

Salidas de Palma.
Domingo.—A las nueve para Mar¬ sella, á las 14 para Barcelona (vía Alcu¬ dia), á las 18‘30 para Mahón.
Lunes.—A las 9 para Cabrera, á las 18‘30 para Barcelona, á las 23 para Ibiza (procedente de .Barcelona).
Martes.—A las 12 para Ibiza y Va¬ lencia, á las 14 para Mahón (vía Al¬ cudia.)
Miércoles.—A las 9 para Cabrera, á las 18‘30 para Barcelona (procedente de
Ibiza), á las 18*30 para Mahón (vía Barcelona).
Jueves.—A las 17 para Argel, á las

zando el régimen republicano que es el único que opina puede salvar á la nación
española. Se leyeron luego unas cuartillas de
D. Tomás Rosselló, que llevaba el saludo
de los republicanos de Palma. Trata tam¬

Fué leída y aprobada el acta de la sesión
anterior.
Se concedieron los permisos siguientes que habian sido solicitados: á D. Jaime An tonio Mayol y Arbona, para clavar algunas hiladas de piedras sobre un muro de su propiedad que linda con el torrente del Ba

Municipio y á D. Pedro Antonio Coll 104‘75 pesetas por dos trajes de la guardia muni¬ cipal.
Se acordó adquirir una fotografía encerra¬ da en marco dorado, representativa de las
personas que asistieron al acto de la perfo ración del túnel mayor del ferrocarril Palma

18‘30 para Barcelona. Viernes.—A las 9 para Cabrera, á las
12 para Ibiza y Alicante. Sábado.—A las 18’30 para Barcelona.
Llegadas á Palma.

bién de inquisidores á Maura y Lacierva; dice que el Gobierno Canalejas tiene tan¬ to de demócrata como él de Obispo y que no es digno de que se pronuncie su nom¬

rranch, inmediata á la fábrica de tejidos de nominada Ga ’les Animes; á D. Juan Bujosa
para modificar el portal y dos ventanas de la casa número 268 de la manzana 54; á don Francisco Crespí Morell, para blanquear la

Sóller, y cuyo valor es de 70 pesetas.
Dióse cuenta de la contestación dada por
D. Miguel Serra Cardona al acuerdo de este Ayuntamiento, por el que le concedió una subvención anual, para la dirección de la

Domingo.—A las 9 de Ibiza y Ali¬
cante.
Lunes.—A las 7 de Barcelona, á las
9’30 de Mahón (vía Alcudia), á las 17 de

bre más que para despreciarle y criticar¬ le. Habló luego de la revolución portu¬ guesa y de la proclamación de la repú¬ blica, que ha tenido paralelismo con el

fachada de la casa nfiuero 1 de la calle de
Jesús; á D.a María Rotger Serra, para modi ficar varias aberturas y abrir otras nuevas
en la fachada de la casa número 1 de la
manzana 49 y construir una acera adosada

banda de música de esta localidad, que dice
así:
«En contestación al oficio recibido de esta
Alcaldía^, con fecha 8 del que. cursa, debo manifestar, que estoy en un todo conforme

Cabrera. Martes.—A las 7 de Barcelona.
Miércoles.—A las 7 de Ibiza, á las 9’30 de Barcelona (vía Alcudia), á las

aniversario de la muerte deliran Ferrer; y termina con elogios á la sonriente ciu dad del azahar y con un ¡viva Sóller re¬ publicana!

á la misma casa; y á D. Antonio Bennasar Enseñat, para enlucir y blanquear el frontis
de la casa número 4 de la calle de Mallorca.
Dióse cuenta de una instancia promovida por D. Juan Pizá Castañer, pidiendo autori¬

con las condiciones que exigen, siempre que la subvención asignada pueda cobrarla por mensualidades adelantadas y el precio que abone este Ayuntamiento para la Banda sea de cuarenta pesetas por función. Sóller 10

17 de Cabrera.
Jueves.—A las 7 de Barcelona y de Mahón, á las 9 de Marsella.
Viernes.—A las 9 de Ibiza y Valencia,

El Secretario del «Centro Republica¬ zación para instalar un electro-motor de Octubre de 1910.—M. Serra Cardona».

á las 17 de Cabrera.

no» de Sóller don Gaspar Borrás leyó también varias cuartillas, en las que
muestra tendencias socialistas. Dice que
Cristo fué el primer republicano, que vi¬

veinte caballos de fuerza en la fábrica de te¬
jidos que ha construido en el huerto ó corral
de la casa número 73 de la calle de Isabel II.
Enterada la Corporación acordó someter es¬ ta petición á una información pública por

Enterada la Corporación y considerando que la pretensión del señor Serra de cobrar la subvención por anualidades anticipadas supone un exceso de desconfianza contra la solvencia de este Ayuntamiento, acordó ma¬

Sábado.—A las 7 de Barcelona, á las 7 de Mahón, á las 8 de Argel.

4

SOLLER

m? m* ** ECOS REGIONALES m m <m

POR INTERÉS PROPIO
Las tormentas desencadenadas sobre
el mediodía de Francia que destruyeron casi por completo la cosecha de uvas de aquella región, han sido el principal motivo de la gran demanda que en la
actualidad tienen nuestros vinos, y por
ende y como consecuencia lógica de la notable alza de los precios.
En tranvía de sangre y numerosos ca¬
rros van conduciendo bocoyes al Muelle que en días de embarque, principalmen¬ te, ocupan buen espacio, sobre aquella explanada, evocando ello y el continuo ajetreo y la animación que se nota entre los negociantes en vinos, aquella época de fiebre vitícola en que la esmeraldina pompa de las viñas ocupaba grandes ex¬
tensiones del llano de Mallorca y era
gozo para los ojos del viajero y aurifico filón para los propietarios. La filoxera pasó sobre los viñedos como la cálida racha del viento dei desierto que todo lo agosta y las hojas esmeraldinas se mar¬ chitaron y cayeron y lo que antes simu¬ laba encantado jardín trocóse al poco tiempo en triste erial. Las nuevas plan¬
taciones distan mucho de alcanzar la

negociantes que en repetidas ocasiones
han tenido la triste habilidad de desacre¬
ditar sus propios productosy de escamar á los que los solicitaban por servirles gato por liebre, como vulgarmente suele de¬
cirse: verdadero suicidio comercial, que¬
ma de las propias naves y olvido com¬ pleto de la verdad axiomática de que la
demanda está en razón directa con la
bondad de los productos. ¡Cuántos casos podríamos citar y cuan-
tísimos ejemplos de la triste experiencia! La pulpa de albaricoque, los higos, los jabones, etc., etc., un día solicitados con verdadero entusiasmo, después recibidos con recelo, más tarde poco menos que
desechados.
Por interés material propio pues, si no quiere atenderse á otros más elevados intereses, precisa la mayor escrupulosi¬ dad y selección en los productos que se exportan, de lo contrario viene necesa¬ riamente el desprecio de nuestra produc¬
ción y como consecuencia, la crisis co¬
mercial cuando no la bancarrota.
José M.a Tous y Maroto.
Palma 20 Octubre 1910.
###############/############

Respecto á tal clase de exageraciones
ha manifestado el Sr. de la Serna que
piensa observar igual actitud que cuan¬ do estuvo al frente del gobierno de Valladoüd ó sea, no consentir ademanes deshonestos mañana que el público los
solicitare.
Dentro de breves días saldrá para las Cortes nuestro amigo y colaborador el distinguido poeta don Miguel Ferrá. comisionado por la Diputación provin¬ cial de Barcelona para realizar estudiós
catalanes en los Archivos de la Corte.
En la Exposición nacional de Bellas Artes de Madrid han sido premiados con mención honorífica los pintores palme¬
sanos 0.a Pilar Montaner de Sureda y D. Antonio Gelabert.
El domingo llegó á esta capital el Ca¬ pitán General de Baleares nuestro paisa¬ no el teniente general D. Emilio March, acompañado de su distinguida señora D.a Eloísa León, con quien contrajo ma¬ trimonio en Madrid algunos días antes.
Pasaron á saludarle á bordo las auto¬
ridades civiles y militares.

importancia y el esplendor de ias prime¬ ras, bien que hoy son otras las orienta¬ ciones agrícolas, y los almendros que á semejanza de los naranjos del fabuloso jardín de las Hespérides, tienen real¬
mente el fruto de oro, absorben ahora
principalmente la atención de los agri¬ cultores, doquiera se presentan terrenos aptos para su cultivo.
La circunstancia palpitante de la de¬ manda de nuestros vinos y la estima en
que los productores en general de esta privilegiada isla son tenidos fuera de aquí y singularmente en el extranjero,
llévanme como de la mano á hacer una
consideración á la que no creo despoje de su oportunidad é importancia, lo pal¬ mario y evidente de la verdad que en¬ cierra; es esta que importa muy mucho á nuestros cosecheros y productores mos¬ trarse en grado sumo escrupulosos en la bondad de los productos servidos, y que
la demanda debe servirles de acicate para
ir procurando de cada día una mayor selección, y nunca, y ante la falsa aluci¬ nación de un mayor lucro, para idear medios y maneras de engañar á los que los solicitan; pues ello fatalmente ha de redundar en perjuicio y ruina de los que tal obran, quienes por una mayor ganan¬ cia momentánea pierden el filón conti¬ nuo que es el que conduce á la verdade¬ ra fuente de riqueza. Y esto que parece una perogrullada, hay que repetirlo y refrescarlo en la memoria de algunos cosecheros y singulatmente en la de los

Crónica Balear
Palma
El próximo mes de noviembre comen¬
zarán en el local dei Circulo Conserva¬ dor de esta ciudad, una serie de confe¬
rencias, de las que estarán encargados algunos socios de la Juventud Conser¬
vadora.
Se designa para la primera de dichas conferencias al joven abogado, Presi¬
dente de la Juventud de Palma, D. Bar¬ tolomé Fons.
El tema elegido será probablemente: Influencia del periodismo en el desarrollo de la política.
Se nos asegura que la Empresa del Principal y Lírico tiene ya ultimados los contratos con las distintas compañías que han de actuar en dichos teatros du¬ rante la próxima temporada de invierno.
El plan de espectáculos será variado y correrá á cargo de las mejores compa¬ ñías que actúan en España.
El señor Gobernador civil de la pro¬ vincia señor La Serna en conversación
con los periodistas decía, días pasados, que había observado que el público pal¬ mesano siente predilección por las fun¬ ciones de varietés, pero que esculto y demuestra escelente gusto no consin¬ tiendo . exageraciones á las artistas de canto y baile.

La Comisión de Aguas de este Ayunta¬ miento. en vista del agua que, según los trabajos realizados, puede sacarse del pozo de la rinconada de Santa Margari¬ ta, ha acordado adquirir todo el material y la bomba que los señores Carbonell y
Mir montaron allí en virtud de concurso.
así, teniendo siempre el material dis¬ ponible é instalado, podrá funcionar en dicho pozo cada vez que haya sequía y sea insuficiente el agua que la ciudad
recibe de la fuente de la villa.
El jueves, una comisión del Ayunta¬ miento, presidida por el Alcalde señor Alemany, y formada por los concejales señores Oliver y Roca, pasó á visitar, al objeto de saludarle y darle la bienveni¬ da, al nuevo Capitán general de estas
islas, Excmo. Sr. D. Emilio March. La primera autoridad militar agrade¬
ció la visita de los representantes del Ayuntamiento, con quienes estuvo des¬ pués hablando durante un buen rato respecto al polvorín de Bellver.
El Alcalde, señor Alemany. se interesó cerca del general March por el pronto traslado al nuevo polvorín de Na Bayana de todos los explosivos que se hallan de¬ positados en el de Bellver.
El nuevo Capitán general adujo dos razones para demostrar la imposibilidad del inmediato traslado de los explosivos desde el polvorín de Bellver al de Na Ba¬ yana: primera, porque los depósitos de
éste, de reciente construcción, son extre¬

madamente húmedos, teniendo que es¬ perar, por lo tanto, que se sequen; y se¬ gunda, que los depósitos que están ya terminados son insuficientes para conte¬ ner el material explosivo que existe en
Bellver.
Sin embargo, el general Marcg mani¬ festó que él podría de su parte cuante le fuera posible para conseguir el pronto traslado de los referidos explosivos.
Mientras tanto—añadió el Capitán ge¬ neral á los representantes del Ayunta¬
miento-daré terminantes órdenes para
que el polvorín de Bellver esté vigiladísimo, con lo cual estaremos seguros de que la imprudencia o un descuido de las gentes no origine una catástrofe.
Felanitx
Continúa el movimiento extraordina¬ rio de trenes de mercancías entre las es¬
taciones de Palma y Felanitx. A la ve¬ nida, traen principalmente cargamen¬ tos de abonos químicos, que van acumu¬
lándose en los diferentes almacenes de
esta ciudad; y á la ida, transportan res¬ petables cantidades de bocoyes de vino de la nueva cosecha, que son embarca¬
dos en Palma con destino á diferentes mercados franceses.
Ha quedado definitivamente constitui¬ da la nueva Sociedad titulada «Caja Ru¬ ral de Ahorros y Préstamos de Felanitx», cuyo fin primordial es el mejoramiento de la clase proletaria, creando hábitos de
ahorro entre sus individuos, con la cual
queda patentizada la alta idea de mora¬ lidad que encierra.
El domingo, á cosa del medio día, un hombre de avanzada edad, estaba co¬ giendo higos sobre una higuera, cuan¬ do desgajándose una rama, se cayó con tan mala suerte, que á los pocos mo¬ mentos dejó de existir,
Manacor
El presidente de la sociedad demócrata «La Reforma» ha. recibido del Diputado á Cortes por Mallorca I). Juan Valenzuela un telegrama, en el que le participa que en el Congreso ha sido aprobado el
dictámen de la carretera de Porto-Cristo
á Alcudia, pasando por esta villa.
Los manacorenses están de enhorabue¬
na, porque gracias á las gestiones del Sr. Valenzuela es probable veamos den¬ tro un plazo corto realizado lo que du¬
rante muchos años fué un ideal cons¬ tante de este vecindario.

Folletín del SOLLER -14-
EL VOLUNTARIO
—¡Paciencia! respondió uno de los je¬ fes, que tenia toda la traza de un carni¬ cero; paciencia, mozalbete, que ya te llegara el turno.
—¡Y no grita! exclamó otro amena¬ zando á M, de Piennes con el puño ce¬
rrado.
—Soy de carácter taciturno, respon¬ dió el marqués, sonriéndose de nuevo.
Y miró á Miguel. Pero un instante después, y á pesar de todo su valor, lanzó un grito y cayó des¬ mayado. —Y ese ahora, dijo el jefe señalando á Miguel. —¡Viva la patria! exclamó el volunta¬ rio; ¡Viva la república! Tomaron á Miguel atado y le arrastra¬ ron hasta que tuvo los piés en la lumbre. Miguel lanzó un grito penetrante, un grito siniestro, agudo, atroz.
Haciendo un movimiento terrible, se
soltó de las manos que le sujetaban, rom-

pió sus cuerdas, y saltando como un lo¬ co cuyas fuerzas se aumentaban con el dolor, se precipitó sobre la bayoneta de
un blanco. El arma atravesó su corazón. Asomó á
sus labios una espuma encarnada, ycon los brazos abiertos cayó al lado de la ho¬
guera.
—Menos trabajo, dijo uno de los hom¬
bres.
—Seamos humanos, respondió el jefe. Este puede respirar todavía.
Y apoyando una pistola sobre la sien
de M. de Piennes, le hizo saltar la tapa de los sesos.
J. C.
EL DEL CAPUZ COLORADO
I
Nuestro héroe. La noche era oscura, merced á nuevos grupos de nubes que cruzaban por un horizonte confuso y que solo á raros in-

tervalos dejaban entrever un fragmento de azul ó daban paso á un rayo de luna.
Todo dormía en Segovia envuelto en¬ tre las sombras, y acaso en toda la ciu¬
dad no había más luces encendidas que
la que brillaba en una de las ventanas
del famoso alcázar, iluminando tal vez
al privado del infante Don Enrique, el ambicioso marqués de Villena, que en el silencio de la noche meditaba sus pla¬ nes de mayor y futura elevación, y la que alumbraba el cuarto bajo de un apartado mesón, en el que se veían agru¬ pados junto á una mesa varios hombres de mal porte y peor catadura.
Hallábanse estos hombres ocupados en jugará los dados y seguían con ávida mirada todas las peripecias del juego.
Varias monedas de oro relucían encima
de la mesa. De vez en cuando alguno de los jugadores, cuyo bolsillo acababa de limpiar un asesino golpe de fortuna, des¬ cargaba un puñetazo sobre la coja y bamboleante mesa, y acompañábalo de una serie de redondos votos, capaces de estremecer en sus nichos de piedra á los
santos de la fachada del convento de
Santa Clara.
Cuando esto sucedía turbábase repen¬ tinamente el silencio, los rostros se vol-

vían graves hácia el molesto interruptor, y si daba la casualidad que éste leyera en alguno de aquellos rostros cierta ex¬ presión de ironía ó de sarcasmo que le hiciera cosquillas á su carácter penden¬ ciero, los votos se trocaban en provoca¬ ciones y armábase una de gritos, de amenazas y de blasfemias, que el viejo
mesonero, abandonando el mostrador
tras del cual dormitaba, se veía obliga¬ do á adelantarse para poner paz á los querellantes con cierta seriedad cómica que obtenía casi siempre los más buenos
resultados.
Una de estas escenas tenía precisamen¬ te lugar cuando hemos penetrado, invi¬ sibles espectadores, en el cuarto bajo del
mesón.
—¡Otra tenemos! murmuró el mesone¬ ro interrumpido bruscamente en su sue¬ ño por desaforados gritos.
Y se adelantó cojeando y desperezán¬
dose hácia la mesa.
—Caballeros, por la Virgen bendita...
—Volveos á vuestra ratonera y no os
metáis donde no os llaman, le dijo uno de los jugadores.
V. Balaguer.
(Continuará)

SOLLER

m m DEL AGRE DE L A TERRA

>m

¡¡ES NA JARRETÜ

de qualque consultori, preguntarem a n’-es

Cansat n’ Henrich de doná calimandri, li na. di, cridant més fort. Y pega sempenta a

misatje:—De qu’ anam per assí? Aquell ho- perdóná la vida, y s’ en vé cap a mi. A mes¬ sa taula; rodaren per allá es caps de mort,

monet fou de tan bon manament, que, sense tre Tófol li revé sa rabi y s’ hi afúa com un ses cándeles pegaren á Liorna; y ¡especta-

Mestre Tófol, qu’ es un docto de soley, té un llibrot més vey qu’ es pastá, amb estam¬ pes d’ en temps pruó que representen dimonions que bailan y fan títeres, y diu éll qu’ es es llibre de ses endevinayes. Cuant hi lia qualque purango assoleyat que vol saber sa seua planeta, hi va mitx cV ocultis y diu a mestre Tófol, mastegant, mastegant fasóls: ¿es bona sa lluna. per fe sortl es dimonionsf y mestre Tófol se clava unes antipares que duen uns fiados de cordallina plena d’ engrut,
y mírant un poch per dins es vidres y aguaytanthi un poch per demunt, posa es morros mitx a la tortella, sa grata un poch sa clósca, una clósca que sembla de cotila de porcella rostida, arrufa ’s ñas, una pinya de forma de mantí d’ arada, consulta es calenclari perpetuo, calcula sobre es signes, y mentres no sía Aries o Picis o es girant de sa lluna, fa ’s favo. Sa ceremonia comensa per
unes preguntes de ritual que fan escarrufá es creyents, y fan fe es b.utsó de riure a n’ ets increduls o sia a n’ es qui duen poch toix
a fi’ es front. No hi manca alió de: «si dus

fé volteres, mos digné fil per randa qui eran, d’ ont eran, y que sa madona y sa fía de sa madona, sobre questió de s’ enamorat, havían anats allá per ferse lletgi sa planeta. —Y vós? preguntarem a n’ es carrete.—Jó no hi cree ab aqueixes foteses des llunari, contestá aquell tros de pagés, donant proves de mes sentit práctich que ses madones y que molts de suitadans.
—Que hi entrara y riurem? ' vatx di á n’
Henrich.
—Entremlíi, contestá, y al manco te con¬ vencerás de que no tocan pilota aquests en-
devinaderos.
—Ave Alaría Purísima...
Pe s’ uyada que mos dona mestre Tófol, deduhirem qu’ era contrari á n’ es Dogma
de 1’ Inmaculada. A sa nostra cristiana salu-
tació, no contestá ni ase ni besti. A mi ja no m’ en hagueren treta gota, puis, vatx romandre ensensat devant aquella trista figura; pero n’ Henrich, quant jo anava a girá ’n coua, me pegá un parey d’ estiradetes a' s’ americana, mentres petit petit me deya: hi

gall inglés y—si no ’m.pagan sa feyna... en faré botifarrons de tots dos.! (aqui un mot que no se pocl escriurer)—¡Rejudas! dignó n’ Henrich, amb ses dents estretes. Quant ell anomenava En Judas, ja ’n porían esperá
una de bona de ruixada! Ja los tora veure
embotonats, y mestre Tófol que feya ’s cuech; el tenía p’ es carcabós y...
Jo m’ hi vatx aficá p’ en mitx, y en vatx sorti nafrat. ¡Grades a Deu qu’ en sortirem
vius d’ aquell ball! ¡Yaja una fatxa que feya aquel barres
tristes, aquella cara de moneot ab ses uye¬ res sense vidres, quant lo verem á sa claró des sol ponent!
Y n’ Henrich que feya sabonereta, mjrantlose de coua d‘ uy y monstranli es puny estret, li deya: ¡farsante! ja £1 tomarás treure
a n£ es llunari!
Mentres mos n£ anavem, n£ Henrich tractava de convencerme de que s‘ argument ad hominem ab un perte y un ergo, es es més contundent de sa dialéctica. ¡Vaj£ un£ espira qu£ era aquell atlot!

cle! devall sa taula hi aparesqué una dona, ensopida de vergonva, inmóvil com un’ esta¬ tua, arrufada com una rata y tremolant com la fulla del poli. Mirava estorada per totes bandes y no se gosava remaná un pél. N’ Henrich tenía sa cam’ alta per pegarlí una puntada de peu, y ab so puny estret, demunt
es ñas de s’ Alicantí li demanava es doblés
que li havia robats-— ¡A mi també! ¡Huep! y ¡es meus! y ¡es meus! ¡lladre! tot es públich demanava lo seu y feya ofertes de ses tornes.
Un estol d’ una vintena tregueren en brassos, victoreantío, a n’Henrich... ¡Eran es mateixos que feya un’ horeta que mos líavían bramat! ¡Així es es poblé sobirá!
Tots ets uys, uns uys com a salés, estavan posats demunt s’ esperit arrufat.
—¡Oh! ¡oh! ¿que no la coneixeu? ¡oh! ¡oh! miraula de próp...!
¡Oh! (tot hom a la una) ¡Oh! ¡¡Es na Jarreé
de Santa Catalina!!
Noltros no volguerem saber si sa monéa
tenía coua ni anarem a cercá na María pe sa
cuina; y... qui la feta... que 1’ engrons...!

res benehít p’ es coll; deixeu a deford». Llavors vehen ses bones: embarra ses portes de part d’ adins, treu sa pedra, s’ esca y es fogúé, enceh un lluquet y comensa a fe llamps ab reina de pí; aquella oló de sofre y de reina ab aquella fumada ja sembla 1’ inféra. Quant ets uys espiretjan y s’ hi
treu es carcabós de tant de tossí sa víctima

ha que voren la fi d’ aquest astrblech. —Que voleu que vos llitja ’s llunarif —Ja ’s de rahó. (Per aquell temps, a Ciu-
tat, entre sa gent fina de per devés sa Gerreria, Puig de San Pere y Ráfegues s’ estilava aquesta crosseta) Noltros venim aposta. ¿Que
val?
—De tota sa vida, cinch cuartillos per

Girarem cantó y ¡sas! un rotlo de gent que
b adocava devant una caseta baixa...
Hi deu have haguda una desgracia...
anemhi.
Allá semblava qu‘ havian de résá ‘1 rosari a un mort...! Hi aguaytam... Just su-enmitx de la casa, hi havia una taula redona ab cubertó negre, dos caps de mort a de¬

¿Cóm acabá aquell bugat? Eram enforet y sentí a m que tocavan es tamborino y una xeremía que plorava de
debo.
Pes camí me deya n’ Henrich, més eontent qu’ un Pasco: Hi ha que llevá caretes a sa farsantería, si nó a les bones, a cop de puny. ¡Rejudas!

y mestre Tófol, llavórs aquést encen un llum de cruya,que penj a a n’ es pinta de sa fumanéa, alza y baixa sa vista, remuga entre
dehts, y comensa s’ interrogatori desd’ es neixe fins a lo present. ¡Ab aquina formalidat practicava mestre Tófol aqueis alts ofi-
cis! Estava tant convenzut de sa veritat que
vessunyava des llunari, com hi están ets
Paus de s’ eficacia de sa seua saliva o ses

cascún.
Lo mateix que pagavem per veurer ses feres dins sa Plaza des Toros o ses títeres a
nes Circo.—Que feim?—Ja que hi som, fa n’ Henrich, cop de bossa no espenya. Gratemmos sa butxaca: aixo ’s una fiera que fa títe¬
res! Comensem idó.
—Per quin des dos. —Un poch per hom.

munt, tres cándeles grogues, aficades dins un tros de suro, que feyan Una claror trista que feya pó. Quant mos hi arrambarem hi havia un homo de mostatxins, una d£ aquelles ca¬ res qu£ un ha vistes mil pichs per devall sés porxades de ses Enramades, y may pe ses Corant’ hores, qui sostenía un dialech diabolich ab sa taula parlant.
—¡Espiritisme! digué n£ Henrich, ¡¡ja ba-

Beknat Balle.
NIT DE LES VERGES
Nit de les Verges. Una nit de gélica puresa...
Perfums d’ ensoinni reílorit

dones que curen desfetes o fan despareixe ’s fichs, no més que contantlos o fent muntets de pedrolins.
Un hora-baixa n’ Henricli y jo sortirem a fé éa volta, corh se diu a Ciutat; v, com sempre en duyem una d’ armada, aquell capvespre es tema de sa xarrada fou s’ hipnotisme. Es meu bon camarada es, com jo, de sa ca¬ mada des llegi, y per aquell temps era d’ ac-
tualidat un llibret molt ben escrit y no man¬
co ben rahonat, que ’s titula: Qué hay so¬ bre el Hipnotismo. Era es llibre que ’s meu amiclidiavía devorat aquella setmana. Jo, ales-hores, donara clau a un obra titulada «Los Espíritus de las Tinieblas» aliont ma-
gistralment se refuten els errors de s’ Espiri-
tisme.
N’ Henrich tenía un genit curt com una monea y jo hi passava molt de gust en ferlí crema ’s misto. Eram tan amichs, que mos
anyoravem en ses ausencies, y en está plegats erem com es ca y es gat. Sa discusió eran ses nostres xarrades; bastava que jo digués blanch, per éll di negre. ¡Ja ’n sorti de ciencia y de filossofía aquell cap-vespre! Caminavem y no sabiam que caminassem; anavem y no sabiam ont anavem; y tantes llatinades envergavem dins s’ argumentació si¬ logística, qu’ un estol de sabatés derrera noltros coreava es «per te, ergo» v tot aquest ensiam, y acabaren per brámarmos y fer¬ inos alio que cualque pich fan ets ases per devés es ponent. Aqueixes sinfoníes tan ben

Sa meua figura fou sa preferida p’ es nigromántich.
Fetes ses tenebres 'dins aquell fotumbo de casa, seguí tot es ceremonial des llamps, des lluquet, fins a n’ es llum de cruya. Quant de¬ munt aquella clósca envernissada aquell po¬
bre errat de contes s’ hi enflocá una ruda de
cartó pintat de fum d’ estampa ab un cap de
mort dibuixat de blanch vatx teñí esquerru-
faments tot d’ una y una passió de riure des¬ prés, que ’m móssegava ets morros per pó d’ esclafi a les totes. ¡Vaj’ una fatxa!
—Quant vares vení al mon ¿quin temps feya?
—Temporal fort de vent y neu. —Per quin mes era? —Pes jané. —Et tocaren 1’ orgue quant te batiaren?
—Si.
—Qui era s’ organista? -■ El pare Guiem Pons de Sólle, homo més t-rempat qu’ ets orgues que sonava. —Com tens es llombrigol?
—Vos ho direu.
—Cantan molts de pichs ses ólibes per ea-
teua?
—Feis el favo de no parlanné d’ ólibes... —Te siulen ses.oreyes? —Quant parlan de mi. —T’ has liagut de passá cualque gallina blanca per devall es ventre? —Qualcuna per dins sa panxa. ---Has somiat pesetes?

ilamü
¡Ja tornam esse a bous! vatx di per mi ma¬ teix, quant el veitx alt de barret y ab sos uys que espiretjaven foch y sánch.
—Henrich, añedí qu£ es tart. —¡Rejudas! jo vuy saber ahont para s£ ánima de mon pare...! Jo li vatx veure sa tela; y tremolava de s’ éxit d£ aqueixa segona fassanya... —Henrich, anem te dich; aquest no £s mes¬
tre Tófol...
—Te dich que vuy saber es paradero de mon pare. ¡Rejudas!
Un deis concurrents reconvenguentme, me diu: per quines quinientos no li has de deixá passá aquest gust? Sabs que hi está d£ aferrada sa pell d’ un fiy a n£ es cuiro de son pare. Entrey, jove, y esbravet! total... per un real que costa...! Ab a qué pot gastá mi¬ llo es doblés qu£ en parirá ámb son pare! afegía un altre de sa rotlada.
—¡Yaja! aficathi, digueren tots. Y vint mans 1’ estiraren per endins y cincuanta colsos 1’ empenyían de defora... ¡Pobre Henrich! ¡Quin fandango bailará»! deya jo que 1’ heri¬ ría mort a picades de guya per testarrut.
En acabá cada fundó apaga van ses tres cándeles de fas, y romanía enees tant sois un reverbero penjat su s’enfront entre dues es¬ tampes una de la Sanch y s’ altre d’ un frarot gras, cara de pastanaga, que reya mi-, rant una copa de vi que tenía amb una ma. ¡Quin contrast!

en 1’ hivernal cruesá.

Timides verges qui vetlau en la finestra mitj tancada,
amorosint d’ un bleix suau
el fret de la vesprada;

vessant 1’ aroma d’ un anhél en la foscor de 1’ hora,
guaitant 1’ airet, la nit, el cel d’ liivera qui s’ estau fora.
El cel róat de llum brillant
qui ’s bada aiub maravella es pie de verges vigilant,
quiscuna amb una estrella.
Al cor d’ Octubre, tebior d’ amor... Claros incertes.
Una esquisida tremolor de músiques despertes

sura pels aires aterits, peí fret y la brusquina,
pels cors qui vetlen ostremits
d’ una altra música més fina.

Nit de les Verges... Sota ’l fret cruel de 1’ estelada,
per qui tremola es un coret com una alcova agombolada...

1907.

Miquel FekRÁ.

agermanades ab s’ esmerada educado d’ un poblé qu’ es diu baix, perque generalment no sab ana sino com ses sargentanes, (y no hu dich per ofendre ningú) mos tayá ’s fil de

Qualque pich estant despert. De certes preguntes que me feu, no ’n puch doná conte, perque son des género... femeni. Y aixó s’ ha de tocá amb guants.

Aquí pagavén per éndevaiit. N’ Henrich butxaquetja y tira dins un platillo cuatre moneóts. Ses tres cándeles ja fan claró; sa taula roda que te roda; es publich mira esto-

Yuyts y nóus
A París sempre passen coses, y aqüestes

s’ argumentació, y llavorsmos donarem con¬

Aquell Oracle, fuyetja qui te fuyetja es rat y allarga es coll, y tot son uys y oreves sólen esser sempre colossals. ¿Heus hi heu

te de sa térra que trepitjavem: mos troba- llibrot des dimonions, comensá per dirmó per no perde un amén. N’ Henrich está més fiexat? Es natural: dins ses márs grands s£ hi

vem en ets Estáis units, o sia, a n’ ets Hos- que jo era fredolech v que per aixó sería un sério qu’ una patata. En sech acaba de rodá fan ets peixos mes gróssos.

talets d’ en Canyelles.

altre Llorens vial casadís; que passaría mol- sa taula...; hi ha una convulció entr’es pu- - Ara son ets empleats de totes ses compa-

Ets Hostalets, en aquell temps era un camp tes trifulgues y patiría de mal de caixal; que blic. Sa gent sa posa sa má a s’ orey'a per ñies de ferro-carrils qui han dít amb un pie,

d’experimentado de tots es rams de brui- tocaría be ses xeremíes; que sería homo de sentí s’ ánima que s’ evoca. Totes ses cares s’ cóm aquell ninét viciat de qui vos vaig par¬

xería.

moltes pessetes, y qu’ arribaría a ser cosa esgroguevxen, no se sent una mosca...

lar fá temps, «si no £m donau pá y sobrassa-

Allá hi havia na Passól que curava ab grossa.

—Aquest jove vol saber es paradero de son da, me rossegaré». Y no los ho han donat,

herbes y oracions; na Verda que llevava

¡Moltes vegades m’ ha fet calquetjá es cap pare...

y... se rosseguen. ¡Ja £u val! ¿Y es possible

mal-bossí; na Dioníssia qu’ etsisava y deset- aquest vaticini y sobre tot aixó d’ arriba a —¡Oh! qué n’ lia pasades aquesta animeta! que may hajem de poder estar áplé en aquest

sisava; un adobado d’ ossos; en fi: una clínica ser cosa grossa!

De primeres, deya s’ esperit-médium, va mon?

de buidadós de bosses innocents. Hi havia

¡Qu’ en digné de doys aquell llunari!

havé d’ aná a un peix que se manjáren a

Així mateix lie sentit dir si tenen rahó en

també s’ Alicantí que feya parid una taula

N’ Henrich ja no hi cabía en pell, feya fla- Ca ’n Vindango, después a un colora d’ es- folgar tots aquests empleats, á quins sa soli-

y evocara esperits... cV industria; en Quero rnadeta. Jo que ’l coneixia fins a n’ es viu, y campadissa qu’ e§ falcó s’ el clavá d’ alt San daridat uneix, perque n£ hi ha d£ ells que no

qu’ adormía una nina y per aqueix médi, sabía qu’ era homo per omplí sa cara de dits Matgí, después a una nina molt mona que guañen mes que tres franca diaris de jornal.

mediant trbpis. se trobava lo perdut; mestre a n’ aquell fandtich de sa lluna, vatx cercá morí de garrotillo, después a un porch que En efécte, si aixó es vé, es motiu per recla¬

Tófol, es de ses uyeres de cristall de bótil d’ escapatoria; y a les fosques, en lloch d’ ana va vendre en Blau a un catalanot, después... mar aument los vessa per alt, perque lo qu£ es

óli, no hi faltava dins aquesta galería, dis- cap a n’ es portal, ni’ afich per dins un cuar- Aqui a n’ es nirvis de n’ Henrich ja s’ hi pe- per viurer á Paris en aquests témps que co-

post sempre p’ es be de s’ humanidat a fuyet- tutxo; 1’ homo, quant coneix sa meua inten- gava foch. Jo entre tant que pensava com rrém un pare qui ha de mantenir y pujar

já es llunari.

ció, me diu:—¿ahont anam? y ni’ allarga es acabaría es frit, deya per mi niateix: aquest una familia, aquest jornal es de lo mea mes-

Havent noltros fet bullí es cervell amb bras per aturarme. N’ Henrich li entaferra esperit es de.Santa Catalina; es seu que y qui.

tant de combustible'd’ hipnotisme y espiritis- un sabeyol, y a 1’ instant hi haguó un munt altres espicis des llenguatge revelavan fa-

Veys, entre noltros, qui tenim encara ca¬

me, hey venía bé, després d’una llissó teóri¬ de profetes y Henrichs que se donavan ble- mella de s’ Arraval...

gados d£ aquells mes petits, y ses nóstres do¬

ca un bon bany de práctica. ¿Ahont mos afi- des a tent-deu; es llunari y sa caperutxa pe¬

Sentí n’ Henrich que s’ ánima nobilísima nes, qui no han d£ emprar tramvía per anar

cam? Verem un parey de pagesos que sor- garen un tros enfora, y d’ es vidres d’ aque- de son pare havia parat a un porch... ¡No ’s á plassa perque ses distancies son curtes, per

tien d’ un casull y un carro-de-parey su-de- lles cucales no ’n romangué ni un trosset com ve! crida ab un crit de gargamella que ’l economisarne un hey van un parey de vega-

vant; y creguent qu’ aquellas dones sortian una llantía.

sentiren de sa Porta Pintada. ¡No ’s ve! tor¬ des y pérden initj£ hora de temps ó més si h

SOLLER

importa mercadetjant, tres pessetes son qual-

que cósa: son ¡trecents! d£ aquests cusséts

fútimons qu‘ he dit. Pero allá- aquesta mone¬

da miserable fá molts d‘ añys qu£ ha despa-

'
regait

(cóm

d‘ aquí

hauria

de

despareixer

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també), y si bé «ofieialment» existeix, es no¬

minal tant sois, de lo qual resulta que sa

pessa mes petita en realidat es sa d£ un sdu,

y cóm lo que val menos que pug'uen necessitar val una d£ aqüestes pesses, tenim que tres

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francs no son mes que xeixanta. Está bó,

dones, qu‘ ets empleats reclamin, cóm hey

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D- Pedro Vicens Mayo! "BBBB BBBB BBI2B
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FALLECIÓ EN AMIENS (Francia)

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estaría que tractassin de demostrar es seu descontent, per no veurer ateses ses seus reclamacions, perjudicant á ses compañies que los perjudiquen á ells.
Pero, germanéts, resulta tot lo contrari: amb aquesta paralisació general d£ es moviment ferroviari tothóm pateix... menos ses tais compañies, ó per lo manco si arriben á £n aqüestes qualques esquits es quand ja á £n es públic li arriba s£ aygo á £n es cóll y perilla negarse. Ets primers qui patiren foren ets

1

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EL DÍA 11 DE OCTUBRE DE 1910 Á LA EDAD DE 21 AÑOS HABIENDO RECIBIDO LOS SANTOS SACRAMENTOS
(E. P. D.)
Sus afligidos padres D. Damián Vicens y D.a Franca Mayol, hermanos Rosa,

pobres trabayadors, ets mils y mils d£ obrers d£ un y altra séxo qui, visquent á £n etspóbles de 1£ entorn, van á fer feyna diariament á Paris: aquests han hagut de fer molts de ki¬ lómetros á péu es dematí y es vespre, y ets pócs qui no podien passar per altra part, s£ han deixat explotar p£ ets conductors d£ automóvils y flacres sens entrañes, qui los feyen pagar no doble ó triple tarifa, sino ex-
cessos que son, y mes en tais circunstancies, vertaderament crimináis. Ets segons foren ets malalts de sa capital y póbles inmediats,
que no han pogut prender llet per aliment,

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María, Franca, Catalina, Bárbara, Antonio, Antonia y Margarita, hermanos políti¬

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cos D. Bernardo Trias y D. Antonio Castañer, tios y tías D. Antonio, D. Lorenzo,

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D. Miguel, D.a Catalina, y D.a María Vicens, D. Ramón Rullán, D.a María Fron¬

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tera y D.a Catalina Sastre, sobrinos, primos y demás parientes, participan á sus

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IBBB amigos y conocidos tan dolorosa pérdida y les suplican tengan el alma del finado BBBB

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acus presente en sus oraciones, por lo que recibirán especial favor.

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puis que tota sa que cada dia duen de pro-

vincies un sens fí de trens, allá s£ ha quedát, pód £sser de sobres y s£ ha perdut, quand

BBBBBBBB BBIBB I BBBBBBBB. BBBB BBBB BBBB BBBB HBBBBBBB BBBBBBBB BBBBBBBBIBBB «BBB BBBBBBBB BBBBHBHBgBHBBBBB BBBBBBBB BBBBBBBB BBIBB BBBB /IBBB BBBB BBBPflBBBBBBB BBBB BBIBBBHBBflBBPBBBBaBBBlBBBPaBDBaP— BBBB QBEBB BBBBBflaSBSBBIBBBBBBBBBBBBBRBHBBBBBBBBBBBBBRBBBBBBBBBflBiHBflBBflflRBflflflBBBBBBaBBBBBBBBflBflBIllIBBflRlBBBBBBBBBBBBBDBQBBBBaBBBBBBBBBBBBBBDaHBBRBBBBBIBBGiBBBflBBRIlBBBBBBBBBBBBBBBaRB BBBBBBBBBB RIBRBBBRBBflBRBBBBBBBBBBaBBIBIBBaBBBBRBBRflBBBBBiBBflBBBBflflBBaBBBBBBBBBIBflBaBBBBRRIHBBBBRHBBBBRRBBBHBBBIBRBRBflBBflOaBBflBBflBBBflBBBBBRRflBRBiaHBRBBBBBBBBBBflHflBBlBBBBBaBta BBBBBBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB BBBB

feya per dits malalts (y qualques cents mils

de bóns) tanta falta... Y així lo demés, per¬

El Consejo de Instrucción Pública ha

Por las calles de la población no se

El día 14 fué conducido al cementerio

qué ses cartes no arriben, ni ses mercaderíes tampóc; y ets qui viuen d£ es comérs, tot y tenguont ets mateixós gastos que si trabayassen, s£ han d£ estar mans plegades sensa poder guañar res.

informado favorablemente los expedientes de graduación de las escuelas, incoados por los Ayuntamientos de Sóller, Lluchmayor, San Juan y María.

notó la animación de años anteriores.
En el Real Colegio de la Pureza de Palma se celebró e! domingo la solemne

su cadáver y al acto asistieron muchos amigos del finado y de su familia.
Descanse en paz el alma del jóven Vi¬ cens y reciban sus afligidos padres, her¬

¿Es un drét aixó de folgar ets trabayadors mal satisfets? No cab cap dubte; pero confesséin qu£ aquest pie, per lo nóu y per lo

raro, pe£ sa trascendencia de sa fólga y p£ ets seus eféctes quantre-producents y fatals, es un drét... molt tórt. Es: barayarse dos y rebrer ses bofetades un tercer, amic de tots

dos, qui no hi es per res ni res té que veurer amb ses seues desavenéncies,

Vat-aquí perque dic, referintme á £n ets

temps actuáis, cóm es potecári de La Verbe¬ na de la I*aloma: que... «adelanten qu£ es

una barbaridat»,

J6 Ma.teix

Crónica Local
En las oposiciones celebradas en , el mes de Septiembre próximo pasado, en

Ha llegado á nuestro poder una Me¬
moria de la «Sociedad de Beneficencia
del Comercio» de Tabasco, correspon¬
diente al ejercicio anual que terLuinó el
31 de Marzo último.
Hemos con atención hojeado el folleto y hemos podido apreciar el ñu benéfico de la misma, pues tiene por primordial objeto el que sus asociados reciban en
casos de enfermedad toda clase de auxi¬
lios. Al objeto caritativo que persigue se debe que cuente con la «Quinta de Sa¬ lud», establecimiento bien situado, con salas apropiadas para los enfermos y convalecientes, personal apto y material médico importante.
Figuran en la lista de socios gran nú-

repartición de premios á las alumnas que
los obtuvieron en el curso anterior.
La señorita D.a Angela Ferrer Sastre, hija de nuestro paisano D. Juan Ferrer Oliver, obtuvo el primer premio de com¬ portamiento, consistente en medalla de plata.
La Srta. Ferrer leyó, antes de la re¬ partición de los premios, un hermoso dis¬ curso de salutación al Prelado y demás asistentes al acto; discurso que contenía, además, una sentida lamentación por las
críticas circunstancias que está atrave¬
sando España con motivo de la política antirreligiosa que se viene siguiendo, y cuyo final era uua ferviente adhesión al Obispo y á la Religión católica, apostó¬
lica romana.

manos y demás familia nuestro más sen¬ tido pésame.
* **
En la noche del jueves falleció, des¬ pués de penosa dolencia, la señora doña Isabel M.a Liado y Colom, esposa del comerciante en tejidos D. Jaime Valls,
dueño de la «Tienda Nueva».
Tanto á la conducción del cadáver al
cementerio, que tuvo lugar anoche, como á los funerales celebrados hoy en nues¬ tra iglesia parroquial han asistido mu¬ chos amigos y conocidos de la familia.
Descanse en paz el alma de la finada y reciba su afligido esposo y demás per¬ sonas que la lloran la expresión de nues¬
tro sentido pésame.

el Seminario Conciliar de San Pedro de maro de españoles y entre ellos muchos

Un general aplauso coronó las últimas

Palma, obtuvo uua beca nuestro paisano sollerenses.

palabras de dicha alumna, á la que feli¬

el joven estudiante D. Jerónimo Pons y

El estado de la sociedad es muy lison¬ citamos nosotros por la recompensa ob¬

Cultos Sagrados

Roca. Le felicitamos.
El dueño de la sucursal de los almace¬
nes Matons nos participa haber recibido los géneros propios para la presente tem¬ porada de invierno.
Leemos en nuestro colega La Ultima Hora, que entre los elementos de la Ju¬
ventud Conservadora de Palma existe el
propósito de verificar muy en breve una
excursión á la ciudad de Sóller.
El objeto de la proyectada excursión no es otro que constituir en esta pobla¬
ción una Juventud Sollerense que coad¬ yuve á la propaganda conservadora.
Nosotros ninguna noticia tenemos de la proyectada constitución de la sociedad de jóvenes conservadores en Sóller, pero opinamos que no solamente los jovenes
sino todos los elementos de esta ciudad
que profesan la doctrina conservadora debieran constituirse en sociedad, como lo lian hecho ya los republicanos y como algún día los realizarán taipbién lo li¬
berales.
Abrigamos la creencia de que si los
conservadores estuvieran asociados otro
sería el rumbo que llevaría la nave mu¬
nicipal, pues forzosamente habrían de
influir en que sus ediles no tuvieran tan en olvido la obligaciones inherentes á
su cargo.

jero, pues en 31 de Marzo del corriente año había una existencia en caja de
9.160’32 duros. Deseamos a la Sociedad de Beneficen¬
cia del Comercio larga y próspera vida para bien de sus asociados.
En la tarde de hoy ha fondeado en nuestro puerto el vapor «Villa de Sóller» procedente de Cette y Barcelona, habien¬ do sido portador de gran cantidad de carga y algunos pasajeros.
Dicho buque debía llegar ya á nues¬ tro puerto el jueves, pero á causa del temporal reinante no pudo salir de Bar¬
celona hasta esta mañana.
El «Villa de Sóller» saldrá para los puertos de su itinerario el martes pró¬ ximo por la noche.
Se nota en esta comarca bastante de¬
manda de limones, para ser exportados al mercado francés. El precio de este fruto continúa siendo de 15 pesetas la
carga.
En el próximo viaje del «Villa de Só¬ ller» serán embarcadas algunas partidas de naranja, cuyo fruto se paga, según
nuestros informes, á razón de 8‘75 pese¬
tas también la carga.
El jueves por la noche, víspera de la
festividad de Santa Ursula y once mil vírgenes, la banda de música de esta lo¬ calidad dió algunas serenatas.

tenida.
El cinematógrafo de la «Defensora Sollerense» se ha visto muy concurrido durante las funciones que se han dado desde su reapertura.
Contribuye á la afluencia de asistentes el que se proyectan en dicho teatro pelí¬ culas interesantes, y chistosas, resultando además muy perfecta la proyección de las
mismas.
En la noche del jueves cayó sobre este término un fuerte aguacero, acompañado de vivo relampagueo.
Debido á la abundante agua caída el caudal del torrente mayor experimentó
un notable aumento.
f
Sección Necrológica
El día once del corriente mes falleció
en Amiens (Francia), víctima de cruel enfermedad que no pudieron dominar los auxilios de la ciencia, el joven comer¬ ciante D. Pedro Vicens Mayol.
El joven Vicens baja al sepulcro en la plenitud de la vida y cuando el porvenir le sonreía, pues contaba sólo 21 años de edad y ya había abierto en dicha ciudad
un establecimiento con satisfactorio éxito.

En la iglesia parroquial.—Mañana do¬ mingo, día 23.—Fiesta en honor de Santa Teresa. A las seis y media de la mañana, misa cantada en sufragio de las almas del Purgatorio, continuándose los demás días de la novena á las cinco y media. A las siete misa de Comunión general para las Hijas de María. A las nueve y media Horas menores y Misa mayor con sermón por el Edo. señor Ecónomo. A las dos de la tarde, explicación del catecismo y actos de coro, practicándose seguidamente el ejercicio de la novena de Ánimas. A las seis y media, Rosario con ex¬ posición de S. D. M.
Lunes, dia 24.—A las seis de la mañana y durante el tiempo de una misa, ‘el ejercicio dedicado al glorioso San Bartolomé. Al ano¬
checer, se celebrará la novena de Ánimas
y se continuará los restantes días-á la misma
hora.
oooooooooooooooooooooooooooo

TEISTA
De las siguientes ñucas: Porción de terreno huerto, llamado «Can Senat», de unos 28 destres, ó lo que sea; con cinco y medio minutos semanales de agua de la fuente de la Alquería del Conde. Otra porción de terreno huerto de cuarenta destres, ó lo que sea. con once y medio minu¬ tos semanales de agua de la fuente de la Al¬ quería del Conde, y una casita enclavada en la misma finca, conocida bajo el nombre des Camp d’ en Serra. Para informes, en la Notaría de D. Pedro
Alcover.
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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olrínilo la casa n.0 6 calle
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