Aí¡0 XX.-2,9 EPOCA.-NUM. 953
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SÁBADO 8 DE JULIO DE ¡905

SEMANARIO INDEPENDIENTE

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D. JUAN MARQUÉS ARBONA.

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Sección Literaria

fecha, renglón por renglón, párrafo á párrafo, se leía la muchacha todas las
cartas. Estudiaba el sentido de cada fra¬

tregársela, siempre que ella salía á la puerta á esperarle.
Volaron unos tras de otros los meses,

que aparece en la historia lo añadió al suyo estando ya en América, en prueba de gratitud y respeto hacia un tal Wi-

como hombre, como héroe y como poe¬ ta, que también de esto último tuvo un
poco.

EL ANDAR DE LA DICHA
I
Los días en que á Petra tocaba recibir carta de su novio, eran de un martirio, punto menos que inquisitorial para el manojo de nervios de la muchacha, bien que nada desasosiega é impacienta tanto como las proximidades de la ventura

se, la intención de cada inciso, el valor
de cada coma, el enigma de cada hilera de puntos suspensivos, y con el alma refrescada por el blando rocío de los re¬ cuerdos y la vista anublada por las dul¬ ces lágrimas de la esperanza, aprendíase cada epístola punto menos que de me¬ moria, y no abandonaba una hasta que otra venía á reemplazarla tres días des¬ pués, tres eternos dias que no se acaba¬

cruzáronse entre Petra y su novio cartas explicatorias, los celos metieron baza en
el asunto, se sucedieron como consecuen¬
cia pliegos enteros de acusaciones recí¬ procas, y el ausente concluyó por no volver á coger la pluma para escribirla y por darle un adiós definitivo al pue¬ blo. En vano se gastó ella un dineral en sellos, inútilmente le envió epístola tras epístola hablándole al alma; solo obtuvo

lliam Jones, que desde su llegada al Nuevo M'undo vino á ser para él como un segundo padre.
Cuando los Estados Unidos se alzaron
en armas contra Inglaterra para hacerse independientes, John Paul Jones se de¬ claró por los primeros. Aficionado desde niño á las cosas del mar y hombre de grandes condiciones marineras y carác¬ ter tan osado como enérgico, parece ser

Muchas de las más encopetadas damas decían públicamente estar enamoradas de Jones; pero él sólo pareció correspon¬ der á Mlle. Ai mée Adele de Telison, hija
natural de Luis XV. Se decía que en se¬ creto adoraba á la condesa de Lavendahb
pero el hecho es que vivió algún tiempo en compañía de Mlle. de Telison. y aun hay quien opinaquesus relaciones tuvie¬
ron fruto.

que se aguarda con ansia. El correo de¬ bía llegar al pueblo al anochecido, pero eso hubiera significado puntualidad en el servicio y no se estilan ya antiguallas semejantes. No pecaba, sin embargo, el retraso por lo exagerado, que á lo sumo,

ban nunca, como si Josué anduviera en
el ajo para alargarlos. ¡Y si al menos, y ya que era la ausen¬
cia inevitable, hubiese podido recibir la
muchacha más á menudo noticias del
novio!... ¡Tpdos los días... por una carta

el más desdeñoso silencio por respuesta,
y entonces la muchacha, herida por mo¬ do tan brusco en su dignidad de mujer, mustias sus ilusiones, agobiada por honda pena, tornó los ojos del espíritu á aquellos tiempos dichosos, en que tan¬

que su protector obtuvo para él el man¬ do de un barco, el Providence, armado
en corso. En menos de medio año Paul
Jones se había apoderado de diez y seis navios ingleses, y habia merecido que el rey Jorge nunca hablase de él sino lla¬

Jones murió en París el año 1792. Es¬
taba solo en su habitación, y unos ami¬ gos que fueron á buscarle lo hallaron
sin vida sobre el lecho, vestido de gran uniforme y vuelto con la cara contra las almohadas.

y estirando mucho, alcanzaría media ho¬ ra larga; pero los tales treinta minutos se le antojaban treinta siglos á la moza, y no era sarta de pestes que digamos, la que soltaba de su preciosa boca contra

diaria habría dado ella media vida! Pero
¡ah! que el deseo tocaba en las lindes de
lo absurdo mientras fuera el tío Juan,
el rápido conductor del correo, y mien¬
tras el silbido de la locomotora no en¬

tas rabietas la producía la calma de la cabalgadura del tio Juan, y al conside¬ rar las mucho más amarguras que el tren la había ocasionado, maldijo con todo su corazón al vapor y maldijo al

mándole «el diablo de los mares».
Un año más tarde, al frente de una flotilla de tres ó cuatro barcos pequeños, el joven corsario era el terror del Canal de la Mancha y de las costas de Escocia

Una enfermedad del pecho, que acaso
agravaron sus numerosas y mal curadas heridas, acabó con el héroe, que había salido vivo y vencedor de veintitrés ba¬
tallas navales.

todo bicho viviente, nacido y por nacer.
¡Si no podía suceder otra cosa! ¡Si la correspondencia no se perdía cien veces por milagro divino, por una casualidad repetida hasta el infinito, qué se yo por qué! Era cosa que no cabía en cabeza medianamente acondicionada, cómo el
tío Juan, el conductor, un pobre hom¬ bre que se caía de viejo, tardo por el pe¬ so de los años, y según los maliciosos por otros pesos que nada atañían á la

sordeciese con sus ecos aquellos valles. Entonces, entonces sí que sería completa la felicidad de la moza, cuando el vapor salvando las distancias, la trajese todas las tardes la epístola codiciada. ¡Bendito de Dios el progreso!
II
Pronto iba á cumplirse un año que
los railes de la vía férrea, cruzando mon¬
tes y vegas en interminable y doble lí¬

progreso, sin caer en la cuenta la pobre despreciada que la felicidad ha tenido siempre andares de burro, mientras el desengaño vuela con alas de locomo¬
tora.
Alfonso Pérez Nieva.
HOJAS AL VIENTO

é Irlanda. Los ingleses reunieron sus mejores barcos y se dispusieron á ata¬ carle; pero Paul Jones había pensado hacer precisamente lo mismo, y la es¬ cuadra inglesa se encontró con que era perseguida en vez de perseguidora. El
corsario mandaba entonces el Bonhomme
Richard. Hallábase persiguiendo á un
barco en las costas del Yorkshire en la
noche del 23 de Septiembre de 1779, cuando dos enormes navios ingleses, el

El sitio en que fué sepultado había quedado en el misterio, hasta que hace
dos meses, haciendo unas excavaciones
debajo de unos sótanos de París, se en¬
contró su cadáver dentro de un ataúd de
plomo lleno de alcohol.
En los primeros días del actual mes de Julio, el cuerpo del padre de la marina americana ha sido devuelto al país que lo mira como hijo predilecto.

edad, y sí al fruto último de las viñas
del término, sin otro medio de locomo¬
ción que el calmoso burro que le servía de cabalgadura, flaco y débil en fuerza

nea que formaba elocuente dibujo sobre la tierra, tocaban en el pueblecito de Petra. No muy lejos de su casa alzábase la esbelta estación, y todas las mañanas

Separaba el cristal de una reja la abeja dorada y el rojo clavel;
se encendía la flor, y la abeja zumbaba sedienta del cáliz de miel.

Serapis y el Scarborough. le salieron al
encuentro.
—¿Qué barco es ese?—preguntaron del Serapis.

La belleza de las italianas

de una penitencia continua, y allá, allá coetáneo de su amo, cómo iba á cumplir su importante cometido según mandan Dios y las ordenanzas del cuerpo! ¡Im¬ posible! El más leve soplo de viento era capaz de llevarse en sus alas cartero y rucio, sin contar con que en el invierno se interceptaba el camino por la nieve y sin tener en cuenta que el campo todo
se inundaba con frecuencia en la esta¬
ción de las lluvias, merced á los arreba¬
tos del río vecino; pues hasta ahora no se sabe que comprenda al agua, lo de guardar á un funcionario público, si¬ quiera se tratase del tío Juan, los fueros y preeminencias que le corresponden, y que rezan los títulos administrativos. Eso sin hacer mención de que el cartero
echaba sus sueños en el tránsito de la
estación del ferrocarril al pueblo, y de que más de una vez se había dado el ca¬ so de perderse pliegos con valores y aun la propia balija repleta de correspon¬
dencia.
Pero si tarde, y en ocasiones con vein¬
ticuatro horas de retraso, no le faltaba
nunca á Petra su carta dos días á la se¬
mana. El tío Juan lleg’aba á la aldea
entre dos luces, cuando la claridad huía
monte arriba acosada por las sombras, y la muchacha 9olía esperarle afanosa á la puerta de su casa. Por fin, tras de mucho impacientarse y tras de mucho ir hasta un esquinazo próximo desde

despertábale á la muchacha el pitar de la máquina que llenaba de silbidos ale¬ gres aquellos parajes. Ea. ya podía lla¬ marse contenta, ya el influjo de la civi¬

Por delante do aquella ventana rondaba gallardo mancebo andaluz.
Sonreía la aurora do grana,
el Betis bañaba con pálida luz.

lización se extendía hasta tan apartados sitios, ya el estrépito de los trenes en marcha ensordecía allí el espacio con
sus broncos rumores de terremotos, ya
la pujante locomotora, rugiendo de im¬

A una seña del enamorado, el cristal abría una mano fiel;
y en el beso de amor anhelado se unieron la abeja y el rojo clavel.
Juan Algo ver Maspons.

paciencia. venía todos los días al lugar
á decir á la enamorada Petra, con el fe¬

—«anas» <3bbj«»

roz silabeo del vapor: fn... fu... fu...
chas... chas... chas... fu... fu... fu...

Variedades

vuuii... ¡En el vagón del correo traigo

tu carta!... fu... fu... fu... vuuii... En¬
tonces no había ya temor de que se des¬

Corsario yanqui y almirante ruso

bordase el río. ni la nieve importaba

un bledo, ni era cosa de preocuparse por
los sueños del tio Juan, porque aquel tío Juan de hierro, de encendido vientre y

Según relata la prensa extranjera, días atrás llegaron á Oherburgo, proce¬ dente de Nueva York, cuatro buques de

potentes pulmones, no se dormía jamás guerra americanos para tornar á bordo

en el ejercicio de su cometido.

un cadáver que. con los más grandes

La moza creyó volverse loca de júbilo, honores, deben conducir á los Estados

cuando se enteró del proyecto de hacer Unidos. Este cadáver es el del almirante

tocar la linea férrea en el pueblo, y no j Paul Jones.
quiso creer que fueran' los hombres los En nuestro país, este nombre será pa¬

encargados de realizarlo. A su juicio só¬ ra muchos completamente nuevo. Paul

lo ángeles podían acometer tal empresa, porque á la muchacha no le cabía duda de qne la idea de enlazar el lugar con la

Jones fué. sin embargo, una de las fig*uras más notables, más atractivas y más novelescas de los últimos años del siglo

capital en que su novio estudiaba, pro¬ xvm. El mejor novelista de Inglaterra

cedía directamente del cielo, ¡Iba por fin le ha llamado un traidor, y allá por el

á tener la anhelada carta diaria!

año 1777 las madres inglesas empleaban

Pero ¡ay! que el monstruo de hierro su nombre para asustar á los niños ma¬

—No oímos bien—respondió Jones
desde ekBonhomme Richard.
Era una mentira, un pretexto para ga¬ nar algunos minutos y acercarse más. Entre tanto, otro de los barcos de Jones, el Pallas, se había apoderado del Scar¬
borough, y el combate se redujo á un duelo entre el Serapis y el Richard. Los dos buques estuvieron tan juntos, que los cañones de uno disparaban con la boca apoyada en el costado del otro, y las tripulaciones podían tirarse á boca de jarro. Una bala perdida, tal vez un golpe de viento, arrancó la bandera de Jones. El comodoro inglés. Pearson. se creyó vencedor, pero el corsario gritó:
—¡Si aún no hemos empezado á pe¬
lear!
Y al frente de su tripulación se preci¬ pitó en el Serapis. Entonces comenzó á bordo del navio inglés una espantosa carnicería; se combatía en las cofas co¬
mo en la bodega, y hasta las vergas y los estays eran teatro de duelos cuerpo á
cuerpo.
Al fin. el inglés se rindió. Pero el
Bonhomme Richard había sufrido tales
averías, que fué preciso abandonarlo, pasando toda su tripulación al Serapis, en el que se izó la primera bandera yan¬ qui. representando una serpiente de cas¬ cabel enlazada á un pino, con el lema No me pises.

La belleza y la gracia de las mujeres
italianas, tan admiradas en el mundo, tiene sil secreto, y es que los padres la cultivan con esmero desde que nace la ni fía.
Hasta en las clases más pobres se ob¬ serva que no sólo andan las mujeres con soltura, sino que llevan la cabeza ergui¬ da con cierto aire de encantadora digniditd. Esa apostura la adquieren insensi¬ blemente llevando paquetes ó cántaros
sobre la cabeza.
A los ñiños se les hace cargar tam¬ bién con pesos á fin de obtener un re¬
sultado análogo, y hasta en algunas escuelas se les somete á este ejercicio, que resulta altamente beneficioso para el desarrollo del cuello y de los hombros.
No olvidan tampoco los padres el per¬ fil de la faz de sus hijos, y si. por ejem¬ plo, desean que tengan la nariz larga y
recta, les dan todos los días tirones
suaves, regulando de tal suerte el desa¬ rrollo del órgano.
Ninguna madre italiana permite á sus hijos frotarse los ojos, y si lloran loa deja echar cuantas lágrimas quieran,
porque se asegura que el llanto hermo¬ sea los ojos y los pone claros, mientras
que el frotamiento los daña. También les
prohíben leer con luz escasa.

donde se divisaba la lejanía, asomaba á fuerte y arrogante vino á hacer bueno al los. Decir: «Si no eres bueno te llevará

El triunfo de Jones asombró al mundo

Túneles submarinos

la entrada de la calle la silueta del con¬
ductor. y anocheciendo entonces, de tal modo la alegría le llenaba á Petra el al¬ ma de resplandores, que se le antojaba el tío Juan el mismísimo Apolo, dándole suelta á la explosión de rayos de sol de
la amanecida.

pobre tío Juan tan débil y machucho. Al principio llegaron al pueblo las cartas del ausente como Petra deseaba; ella misma las recogía en la estación. ¡Con qué gusto le hubiera dado entonces un beso á aquella complaciente máquina que le traía la felicidad en su seno! Des¬

Paul Jones», era en Inglaterra y en aquellos tiempos remedio seguro contra las rabietas y los caprichos infantiles. Pero preguntad á un americano acerca del personaje, y os contará las cosas de muy distinta manera. Os dirá que fué el asombro de Washington, el predilecto

entero. El Congreso norteamericano dio al heróico marino una medalla, y Was¬ hington le dió las gracias en una senti¬
da carta.
La fama del corsario estaba hecha. A los tres años. Rusia lo tomaba á su ser¬
vicio y le nombraba almirante; pero

El túnel subacuático más largo del mundo pasa por debajo del río Severn. Su longitud es de ocho kilómetros, la
mitad de los cuales están de catorce 4
treinta metros bajo el estuario del citado
río.

Aquellas cartas periódicas eran para
Petra las rosadas auroras de la ausencia,
radiosas claridades fugaces como relám¬
pagos, que despejaban de cuando en
cuando la eterna noche de su forzosa
separación, por obra y gracia de la mal¬ hadada carrera de medicina que el novio
estudiaba. Y por otra parte, semejantes epístolas, jamás interrumpidas, proba¬
ban bien á las claras lo firme del cariño
del estudiante, que es la ausencia la pie¬ dra de toque del amor donde se depuran y aquilatan las pasiones, y acusaba ser de muy buena ley. la deh que coa tan

pués el novio descuidó algo su corres¬ pondencia; las enfermedades, los que¬ haceres. los estudios... ¡Qué triste le so¬ naba esos días á la muchacha el pitar de la locomotora! Luego se pasaron algunos turnos sin recibir Petra la epístola que
le correspondía, por rnútuo acuerdo con su amante. La primera vez que esto aconteció echóle al tren la culpa. ¡Bien podía haberse esperado para recoger ¡a amatoria misiva!... ¡Qué se le iba á ha¬ cer!.,. Llegaría á la siguiente mañana. La falta se repitió, la muchacha escribió enseguida furiosa, amenguaron sus en¬

de Franklin, el asociado de un monarca
poderoso, el amigo de dos reinas y el hombre que por sus propios méritos, y nada más que por ellos, de hijo de un mísero jardinero supo elevarse hasta ser la mayor figura en la historia naval de los Estados Unidos y, como en este país le llaman todavía, el «padre déla marina
americana».
Paul Jones era, sin embargo, nacido en Inglaterra, ó mejor dicho, en Esco¬ cia; pero á los doce años pasó á la Amé¬ rica del Norte en compañía de nn co¬ merciante, y tomó cariño á aquel país.

apenas ocupó este puesto doce mpses. Su valiente comportamiento en las lu¬ dias contra los turcos le atrajo la envi¬ dia y á continuación el odio de sus su¬
periores rusos, que no perdonaron me¬ dio alguno para hacerle perder su pues¬ to. Las intrigas, las calumnias y los desprecios fueron tales, que no sólo cayó en desgracia en la corte del zar. sino que ni aun le pagaron la pensión que para retribuir sus servicios le habían asig¬
nado.
Todos estos contratiempos le obliga¬ ron á retirarse á París, donde, cargado

El túnel submarino proyectado para unir á Francia con Inglaterra, pasando por debajo del Canal de la Mancha, me¬ dirá cuarenta y dos kilómetros de largo.
También se piensa unir la isla de Si¬ cilia con la península italiana por medio de otro túnel submarino de quince ki¬ lómetros,
Los ingleses se preocupan asimismo del proyecto de comunicarse con Irlan¬
da por un túnel de setenta y dos kiló¬
metros. abierto á ciento cincuenta y dos metros bajo el fondo déd mar.

constante conducta atestiguaba dónde tusiasmos por el ferrocarril, y ocurrióse- Su padre se llamaba John Paul, y el de deudas y olvidado de todos, llevaba

tenía puestos sus pensamientos.

le que si el achacoso tio Juan no la traía verdadero nombre del futuro héroe era una vida bastante modesta. Solo las mu¬

Dos, tres, cuatro veces, de la cruz á la carta diaria, en cambio no dejaba de en¬ I igualmente John Paul. El apellido con jeres se acordaban de él, admirándole

m

SÓLLER

Actualidades

oficialidad del Kniaz Potemkin.b Los co¬ después de San Petersbürgo, el puerto liberales conservadores, considerados así

El dia 5 de Agosto próximo tendrá

sacos quieren apoderarse del cadáver. ruso más importante, mercantilmente. en el orden político como en el econó¬ efecto en la Dirección General y en ei

Los cañones del acorazado apuntan ha¬ En él caben con holgura más de mil mico/podremos ofrecer á nuestros con¬ Gobierno Civil de la provincia la subas¬

Guerra y revolución

cia el muelle. Los cosacos huyen. El barcos de gran porte, y si á esto se une ciudadanos, como prenda cierta de la ta para la adjudicación de las obras de muelle se llena de hombres que leen ei que en Odessa convergen los ferrocarri¬ obra de mañana, nuestra campaña de andenes y terminación del dique de

! Lo que muchos previeron se ha rea-li¬
gado, La revolución ha estallado en Ru¬ sia. Los desaciertos continuos de los go' Tbernantes han dado el fruto que se debía
esperar.
Cuando las primeras derrotas de la escuadra y del ejército ruso patentizaron ■*que la burocracia corrompida tenía la culpa de la humillación de Rusia, las ‘ masas populares, más castigadas por los impuestos de dinero y de sangre, qui¬
sieron hablar á Nicolás II. Por orgullo ó
¿ por miedo, ó por las dos 'cosas á un -tiempo, se n egó reí déspota' á recibir á -bus súbditos y los cosacos des* recibie-
' ron... á balazos.
Sobrevino la huelga general con sus •-motines sangrientos; se extremó ia reí; presión. Los jefes ineptos, hechuras de
ti n a ca ma rill a de m a 1 v a dos, con ti n uaro n
- mi -frente-del ejército para hacer matar fcin provecho y sin honra á miles y miles
- de soldados.- Las clases más instruidas
pe indignaron al advertir tamañas bru¬ talidades j protestaron-también de un modo digno por boca del príncipe Tru■' betzkoi’, que. en una carta - ya" famosa, a visaba al Czar las calamidades quelban á omrrir si no ponía pronto remedio al d es ba raj u s te- g ñ b er n á ti v o.
■Tampoco Nicolás II hizo caso de las pa labras del procer. Imagina ba que Treipoff le salvaba más seguramente que la con ña riza y el amor de su pueblo. Creía que teniendo bayonetas y nagaikas á su servicio podía desoír la voz de sús súb¬ ditos. Continuó la represión. ‘Conduccio¬
nes interminables de hombres que no
cometieron otro crimen que él de tener hambre marchaban á Siberia; rebosaban las cárceles de-presos-y los hospitales de
heridos.' Los terroristas asesinaban á su
vez á diestro y siniestro. La ola revolu¬ cionaria engrosaba, avanzaba lenta ba¬ nda ehpunto que quería batir.
Continuaban las derrotas en Man Chu¬
rla. Kuropatkin, el general inepto, el ministro de lia* Guerra que permitió to¬

papel que ostenta el difunto y lanzan
clamores de venganza. Las autoridades no se atreven á sacar la tropa de los cuarteles. Anochece. De repente brota una gran claridad de los muelles y de la
ciudad.-Han estallado más de cincuenta
incendios á la vez. Y en pos del incen¬ dio empieza el saqueo. La multitud,'tan
brütál como las autoridades, contesta á
las violencias pasadas con Ja atrocidad, presente. El buque dispara una granada
contra un destacamento de cosacos y
mata á cuatro y hiere á veinte. Sábese la noticia en San Petersbürgo
y queda aterrado el gobierno y pocas horas después llega otra nueva no me¬
nos-alarmante. La rebelión de Odessa
repercute en Libau. Arden el arsenal y
los cuarteles. La revolución, esa revolución que se
reputaba imposible, ha estallado. El ejemplo está dado. Los que empuñan las armas por voluntad de Nicolás II se nie¬ gan á hacer uso de ellas ó las vuelven contra lo que debieran defender. Es evi¬ dente de toda evidencia que no hay sol¬ dado ni marino que tenga confianza en sus jefes; es indudable que el «fermento revolucionario», de que hablaba Kuro¬ patkin hace más de un año en una cir¬ cular secreta á los jefes de cuerpo, ha
contaminado á muchos soldados.
Quizá- puede aun atajarse el movimien¬ to revolucionario; pero no con paliati¬ vos, no con promesas. La situación es gravísima. Nicolás II ha de escojer entre los.que le han traído á tal extremo y su pueblo.-Y sólo siendo rápida puede ser eficaz su resolución, y salvadora.
A. Riera.
0 d essa
Catalina II, la gran emperatriz rusa,
fundóren 1794 á Odessa, bombardeada,
incendiada y quizá destruida hoy, bajo el reinado de Nicolás II, por los marine¬

les de Galitzia australiana y de la Rusia ■meridionalvy las vías fluviales del Dniés¬ ter. del Bug y del Dniéper, se compren¬ derá el. por qué de su preponderancia
comercial.
Cuando la campaña de Crimea, Odessa fué'bombardeada por los buques ■ inter¬
nacionales.
Carta de Villaverde
El señor Villaverde ha publicado tam¬ bién una carta dirigida á sus amigos, cuyo documento dice así:
«Mi querido amigo y correligionorios:
Dolorosos hechos recientes me obli¬
gan á dirigirme á cuantos forman en provincias el grupo mayor y quizá el más sano del antiguo y glorioso partido liberal conservador, dirigido en el go¬ bierno y en la oposición por sus insig¬ nes jefes los señores Cánovas y Silvela, qne ha prestado á la patria y al trono, bajo la Restauración y la Regencia, servicios memorables que constituyen nuestra ejecutoria política.
Dos objetos abraza esta comunicación dirigida no sólo á aquellos que en los confletos de los pasados días nos presta¬ ron su apoyo leal, sino á aquellos otros que llenos de fe en nuestro ideales y probada constancia de sus servicios, no consiguieron en los comicios de 1903 una representación que habían ostenta¬ do honrosamente en otros parlamentos.
Es el primero de aquellos objetos defi¬ nir nuestra actitud y carácter ante el cuerpo electoral, que ha de ser convoca¬
do en breve.
Es el segundo aunar en la contienda nuestros'esfuerzos y brindar á nuestros correligionarios todo el apoyo que la acción común de una tan poderosa fuer¬ za política puede ofrecerles.
Entendemos representar por derecho propio y con título incontrastable al partido liberal-conservador en toda la

1899 y nuestro interesante estudio de los problemas reales que encierra el porvenir de la nación española.
La organización electoral de nuestras
fuerzas habrá de desarrollarse en las
provincias y distritos; aquí, con todo, mantendremos una representación au¬ torizada que facultará á nuestros ami¬ gos la defensa de sus derechos que pue¬ da serles necesaria.—-Madrid 30 de junio
de 1905.—Raimundo Fernández Villa-
verde.»
*
He aquí el juicio que cotí motivó de la carta del señor Villaverde, que antes he¬ mos copiado, estampa La Epoca.
Dice así:
«Natural es que sé respete que el ex¬ presidente del Consejo lo haga en la for¬ ma que le parezca más oportuna; pero se nos antoja que con el mismo derecho podemos creer que los que siguen al se¬ ñor Maura constituyen la más numerosa y la más sana parte del partido liberal
conservador.
Los hechos tienen más fuerza que las palabras y un hecho puede ser la última votación del Congreso y otro hecho po¬ dría ser la próxima lucha electoral.»
Como se ve, La Epoca se declara mau-
rista.

abrigo en el puerto de Ibiza. Las proposiciones deberán presentarse
antes del dia l.° de Agosto próximo. Sé ha señalado como tipo de la subas¬
ta la cantidad de 1.042,080 60 pesetas.
Leemos que el Comité del partido li¬
beral de Malión acordó el sábado, pre¬
sentar por aquel distrito en las próximas elecciones de diputados á Cortes, la can¬ didatura de D. Fernando Weyler, hijo del general del mismo apellido qüe ac¬ tualmente desempeña la cartera ib
G uerra.
Por medio de una comunicación, él Capitán general de estas islas ha pre¬ guntado á los jéfes de lOs cüerpos sí e&
el fondo de material existe suficiente
cantidad para satisfacer los gastos qtie implicaría el llamar ó filas para apren¬
der la instrucción militar á los exceden¬
tes de cupo de 1904.
En la era de nn predio propiedad dél vecino de Lluchmayor Francisco Segurá
Forteza se incendiaron doscientos haces
de trigo que en la misma sé hallaban
amontonados.
El siniestro fué casual, debido á la.
imprudencia de unos chiquillos» y acu¬
dieron á sofocarlo las autoridades dé

Ufl caso extraordinario

aquella villa. -Las pérdidas materiales ocasionadas
'por el mismo ascienden á 570 pesetas.

Con éste título publica él Diario de Burgos lo siguiente:
«El ataque de catalepsía que desde cerca de 32 años venía padeciendo la
vecina de VíIIacienzo Beuita de la Fílen¬
te, ha cesado, al parecer, de tina manera tan repentina como inesperada.
Todos nuestros lectores sabrán segu¬ ramente que dicha enferma se hallaba postrada en cama inmóvil ‘y sin conoci¬
miento, desde 1884, sin filié durante tan¬

El Gobernador civil interino, en vista de la escasez de a gil a que se nota eti Raima, ha ofrecido las fuentes del éxconvenio de San Francisco para el abas¬ to pübl ico.
,- - I mi f ■ .1 ri
Crónica, Local
Ferrocarril Palma - Sóller

das las dilapidaciones, perdía la batalla de Mukden, y en ella morían cuarenta ■mil hombres y quedaban más de sesenta
•mil heridos.
Para vengar tal derrota avanzó por el tnar de China una escuadra que se creía poderosa. Batióla en un momento la ja¬ ponesa y los acorazados que no se hun¬ dieron en las aguas de Tsuskirna. caye¬ ron en poder de Togo. ¿Cómo y porqué ocurrió tamaño desastre? Porque las co¬ razas eran de cartón, los cañones viejos,

ros sublevados.
Odessa está situada en el golfo de su nombre, costa NO. del mar Negro. Cerca y al N. de la desembocadura del Dniés¬ ter; vista desde el mar aparece situada en anfiteatro al S. de úna gran bahía abierta á los vientos E. y rodeada de
a cantil ados.
Su población excede de 400.000 habi¬
tantes.
Tuvo sn comienzo la ciudad en una
aldehuela habitada por tártaros, que la

pureza de su abolengo y de su doctrina. Frutó sazonado é. inestimable de ella,
anhelado por Cánovas, conseguido por Silvela, fué la obra fiscal de 1899 y 1900, que ordenando la Hacienda pública, allegó recursos y medios en un futuro no lejano para la reconstitución de las ■fuerzas vitales del país y de los grandes servicios que el Estado debe consagrar así al fomento y desarrollo de la cultura y de la riqueza de la nación corno á la defensa del suelo sagrado de la patria.

to tiempo haya hablado tilia 'palabra, li¬
mitándose á exhalar de vez eu cuando
algfiü quejido inarticulado.
Su única alimentación ha sido agua y
alguna vez ha tomado pequeñísimas can¬
tidades de caldo Ó leche.
Multitud de médicos, algunos de gran reputación, la divisaron'en diversas oca¬ siones, no podiendo explicar científica¬
mente tan extraordinario caso, aunque
convenciéndose de qíie no había super¬

Nota dél móvimíéfitó Ocurrido en pa¬
saje y carga, durante la semana 26.a; ó sea del 24 de Júílio al i.o de Julio doi corriente año; segun datos recogidos por la Sub-Óotfiisión Investigadora.
Pasajeros. Entrados 527. Salidos 520.
Total 1053.
Mercancías. Entradas 62 ton. 580 mi¬
lésimas. Salidas 112 ton. 224 miis. Total
174 toñ. con 804 mils.

las municiones ínulas, los jefes y oficia¬ les ineptos.
Viendo que la guerra era imposible, se clamó por la paz. Reuniéronse los zernstvos y ¡pidieron á Nicolás II, en un documento que han reproducido todos los periódicos paz y libertad. El príncipe Trubetzkoi expuso al emperador, de vi¬ va voz, con respeto y entereza, la situa¬
ción desastrosa de Rusia. Nicolás ti pro¬
metió convocar una Asamblea. Se creyó que todo iba á cambiar corno por ensal¬

■nombraban Hngibei, y que se hallaba situada en el mismo lugar en donde es¬
tuvo Odessa, Colonia mi 1 esia. Catalina,
que tanto veló por la prosperidad de su imperio, aun á costa de crímenes como «1 reparto de Polonia, conociendo la ex¬ celente situación topográfica de Hagibei concedió á sus habitantes grandes pri¬ vilegios, ordenó la construcción de im¬ portantes obras, y en muy poco tiempo el caserío se convirtió en magnífica ciu¬ dad, á la que se llamó Odessa por ilMse

Era esta aspiración como el término y objeto de la ruda y feliz campaña reali¬ zada para la nivelación del Presupuesto; era el compromiso de honor de nuestro partido, apuntando sus líneas principa¬
les en el discurso de la corona de 18 de
mayo de 1903.
Señalar el comienzo del reinado de
Don Alfonso XIII con la época de re¬ constitución dé la vida nacional, perfec¬ cionar las leyes orgánicas, consolidar el crédito, promover la cultura y la ri¬

chería como algunos llegaron á sos¬ pechar.
Pues bien: el viernes último, la enfer¬
ma abrió los ojos, y recobrando súbita¬ mente el habla expresó sús deseos de
abandonar el lecho.
El domingo siguiente, sií familia la levantó y desde entonces va recobrando rápidamente la salud perdida, siendo de esperar que muy en breve recupere la normalidad de sus funciones fisiológicas,

El sábado por la tarde fué echada al sumidero, por disposición del veterinario municipal é inspector de víveres señor Óliver, una cabeza de ganado lanar qué después de sacrificada para el abasto pú¬ blico, no reunió las indispensables con¬ diciones que eran de desear.
Con la acostumbrada solemnidad sé
celebró el domingo último, en el oratorio del Hospital, la fiesta dedicada á la Pre¬

mo. No hubo nada de ello. Los mismos imperial.

queza, reconstituir el material del ejér¬ aunque todavía no se le ha dado alimen¬ ciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucris¬

que tantos disparates han hecho come¬ ter al autócrata, enmendaron sus pala¬ bras y resultó que nada había prometido
el débil monarca.
Los grandes duques, el de la marina, el de la Cruz Roja, el de las contratas de suministros para el ejército, que así llaman en Rusia á los duque Alejo, Cons¬ tantino y Vladimiro. y los demás conse¬ jeros. repitieron al Czar que mientras tuviese fusiles y nagaikas era y seria el amo absoluto, siempre obedecido.

Desde 1803 fuó capital del gobierno general de la Nueva Rusia y Besarabia, y á su gobernador, el emigrado francés duque de Richelieu (después presidente del Consejo de ministros, bajo LuisXVJII y administrador habilísimo) debió impor¬ tantísimas mejoras, así como también al Conde de Langeron, también emi¬ grado francés, que sucedió á aquél en dicho cargo y logró que se declarase á Odessa.puerto franco, con lo cual ad quirió una preponderancia comercial

cito, reorganizar ios servicios de la mariña de guerra, fomentar la mercante, mantener y vigorizar la nivelación de los presupuestos como instrumento ne¬ cesario de todo progreso que se haya de realizar para mejorar la raza, restaurar el valor «le la moneda nacional, mante¬
ner y acrecentar la elasticidad de las rentas públicas y reorganizar las de los Ayuntamientos sobre la fecunda base de municipalizar ciertos grandes servi¬ cios comunales; en tales empeños, ex¬

tación por temor de que sil estómago no pueda soportarla.
Benita de la Fuente conoce ya á todas las personas de su familia, pero lo ex traordinario del caso es que lio recuerda nada de lo que le ha ocurrido, y se niega tenazmente á creer que haya estado dor¬ mida y sin comer más de 31 años.
Tiene actualmente 62 arlos de edad.
Una hermana de la enferma, á quien tenemos por persona seria y fidedigna,

to, viéndose muy concurridos de fieles todos los actos, particularmente la misa mayor que se celebró con música, y en la que pronunció hermoso sermón el JEldo, Cura Arcipreste.
La parte popular de la fiesta, que con¬
sistió en música durante las veladas del
sábado y domingo, resultó también ani¬ mada, haciéndose á ciertas horas casi imposible el tránsito por la calle de la Luna, tanta era la aglomeración de

Ni Nicolás II ni sus consejeros cayeron tan grande, que llegó á ser el puerto presión fiel de aquel programa, quiso nos comunica estas noticias, dignas de gente.

en la cuenta que los fusiles para nada más favorecido del mar Negro.

el último gabinete liberal-conservador que los médicos las comprueben para es¬

sirven si no hay quien los dispare. No pensaron tampoco que los hombres en¬ cargados de disparar podían negarse á
ello.
Tenían los gobernantes contra ellos el

Población relativamente moderna, sus calles son anchas, rectas, grandes, y tie¬ nen muchas espaciosas ¡liazas; la aveni¬ da Nicolaievskii Pnmorskii es muy no¬ table, encontrándose en ella magníficos

ocupar al Parlamento, que al emitir un voto de pasión contra las personas que ejercitaban el poder, no ha encontrado motivos para dirigirlo ni contra su cam¬ paña de Gobierno, ni contra sus proyec¬

tudiar un caso tan extraño de los pocos
que en su clase registran los anales de
la medicina.»

La Dirección General del Tesoro, k acordado prorrogar hasta el 31 del pre¬ sente mes, elperíodo de cobranza volun¬ taria del impuesto de cédulas personales.

pueblo y la clase media. La gente ins¬
truida abominaba también de la tiranía
iusoportable del gobierno. Peroles que¬
daban los soldados.
Y he ahí que. de pronto, un gran bu¬

edificios.
En el centro de un gran parque se ala la c atedral—destruida por el bombar¬ deo de los revolucionarios, según las últimas noticias,—que encierra un buen

tos de. ley. Algunos, además, respondían á un
empeño de honor que nuestro partido nunca debió atacar, pues nos ha acom¬ pañado en el arduo trabajo emprendido

Crónica Balear
Para el día 22 del actual se anuncia la

A1 atardecer del domingo la banda de música que dirige D. Lorenzo Marqués ejecutó variadas piezas de sil repertorio' eu el catafalco que ha sido colocado en

que de guerra, un acorazado, iza la ban¬ tesoro y tiene una inmensa cúpula.

para realizarlos, el consejo, el apoyo y llegada á Palma del vapor francés «Ge- la Plaza de la Constitución, frente á la

dera roja de la rebelión. Los tripulantes,
furiosos ante el crimen de un oficial que
mata á un marinero porque se queja de
la mala calidad del rancho, cierran con¬
tra toda la oficialidad y la exterminan.

Otros edificios notables son varias si¬
nagogas y templos cristianos, el- cuartel de Inválidos, el palacio del Almirantaz¬ go. el palacio Imperial, la Bolsa, el tea¬ tro de la Nueva Opera, la Universidad,

¡a coa fianza de aquellos de nuestros con¬ ciudadanos que representan y dirigen el adelanto y porvenir de la riqueza nacio¬
nal en todos sus ramos.
La opinión viene ofreciendo muestras

neral-Chanzy». En dieho buque viajan 289 toar istes
alemanes, los cuales se proponen visitar las principales bellezas que encierra
nuestra isla.

sociedad recreativa «La Unión».
Según nuestras noticias dicha banda
tocará en dicho sitio en la» veladas de
los domingos sucesivos.

Y una lancha se destaca del acorazado y
deja en el muelle el cadáver del marine¬ ro que produjo la tremenda insurrección. En el pecho del difunto está clavado un papel; el papel dice estas palabras: «Este

el Liceo de Richelieu y algunos otros. Tiene, además de la Universidad, va¬
rios Gimnasios é Institutos, Escuelas de
Lenguas orientales, de Comercio é Hi¬ drografía, Escuela militar. Seminario

clarísimas y crecientes de comprender el
alcance de nuestra obra, lamentando la
tenacidad con que el Parlamento, entre¬ gado á estériles debates, se obstina en cerrar sus ojos á la realidad y sus oídos

El vapor correo Bellver. anclado en el puerto de Palma, permanecerá en él una temporada por tener que sufrir repara¬ ción en el departamento de tuberías.

Durante el mes de Junio último se han
registrado en esta ciudad 15 nacimientos: 7 varones y 8 hembras.
Las defunciones ocurridas en dicho

hombre ha sido muerto de un balazo ortodoxo, Instituto de sordo-mudos, al clamor de las necesidades públicas.

Le sustituirá en sus viajes á Barcelo¬ mes han sido (J: 6 varones y 3 hembras.

por haberse quejado de la mala calidad Museo de antigüedades y Observatorio Cuando hayamos de dirigirnos al cuer¬ na el vapor cíe su misma clase Cata¬

del rancho. Por decir la verdad lo mata¬ astronómico uaaguificameute dotado.

po electoral afirmando la integridad de luña.

En la sesión celebrada el domingo úl¬

ron, Le hemos vengado matando á la Puede considerarse qne Odessa, es, los principios y de los procedimientos

timo por la Junta Directiva del «Círculo1

SÓLLEH

8

Sollerense», presentó la dimisión del car¬ go de Presidente de esta sociedad nues¬ tro particular amigo D. Amador Canals y Pons.
Funda el señor Canals su dimisión en
el Reglamento de Secretarios de Ayun¬ tamiento puesta recientemente en vigor y según el cual son incompatibles el car¬ go renunciado con el que desempeña con feliz acierto en la Corporación Muni¬ cipal.
Una vez terminadas las tareas de 'des¬
carga de la importante cantidad de car¬
bón mineral de que íué portador el vapor
mercante ingles Eothbury, se hizo á la mar al anochecer del miércoles, con rum¬ bo á Newcastle, puerto de su proceden¬
cia.
El domingo y lunes, por la noche, úna cuadrilla de muchachos promovieron en la Plaza de la Constitución Una algara¬ bía contra el gúardia municipal, no sabe¬ mos si instigados por personas mayores.
Por fortuna los hechos no tuvieron im¬
portancia alguna y pronto fueron sofo¬
cados.
Semejantes sucesos, promovidos por muchachos, observamos que ocurren con frecuencia, corno igualmente Sus desma¬ nes insolentes en las fiestas callejeras, y opinamos nosotros que es hora ya de que las autoridades los eviten y castiguen con dureza; pues son estos actos muy impro¬ pios de nuestra culta ciudad. Si no Sé
trata de dar un severo correctivo á los
promotores de escándalos, ó á sus padres, por descuidar la educación de sus hijos, estamos muy expuestos á tener qúe de¬ pender en ciertos casos del capricho de
‘esa manada de chiquillos malcriados.
Un la mañana de ayer, á las siete, púsó únelas en nuestro puerto' el vapor de esta
matrícula «Villa de Sóller». Procedía de
Uette y Barcelona y fue portador de nú. lítenosos''pasajeros .y abundante carga.
Dicho buque emprenderá de nuevo Viaje fiará los mismos puntos el próximo
lunes ái anochecer.
Conforme podrán Ver nuestros lectores por el anuncio que publicamos en otro lugar del presente numeró, mañana ha de celebrar, á las siete de la tarde, su
anual Junta General ordinaria la socie¬
dad deportiva «Circulo Sollerense».
En ia misma, ha dé procederse á la
renovación parcial de la Junta Directiva, coniforme dispone el Reglamento, de¬ biendo proveerse, según informes que tenemos, los cargos de Presidente, por dimisión del que lo ocupaba, y los de Vice-Presidente, Vice Contador, Vice¬ secretario y dos Vocales, por coríéspon-
derles cesar en los mismos á los que ac¬
tualmente los desempeñan.
Parece que varios vecinos de la calle
del Mar concibieron la idea de que una banda de música de esta localidad ame¬
nizara las veladas de los días festivos,
tocando en un catafalco á la entrada de
dicha calle, y según nuestras noticias sus propósitos serán llevados á la práctica, Al efecto, mañana por la iioche la banda que dirige D, Mateo Galmés dará co¬

46235..aamienzo á la serie de veladas musicales,
tocando en dicho sitio el programa que á continuación se expresa, cuya inserción se nos suplica:
I a Paso-doble Alabardero.
Jota de la Alegría de la Huerta. Sinfonía juana de Arco.
Anillo de Hierro.
Habanera «Gotas de rocío».

CURTOS SAGRADOS
En la iglesia parroquial.—Hoy, <íia 8,
al anochecer, se cantarán solemnes com¬ pletas en preparación á la fiesta de Nues¬
tra Señora del Carmen.
Mañana, día 9, á las iiúéVe y media, horas menores y la misa mayor con ser món por D. Bernardo Oliver, Vicario.

Paso-doble «Manzanilla y fresa». En la iglesia de S. Francisco.—Maña

na por la tarde, á las seis se continuará

iiironari"

—

el Triduo con música, en honor del Doc¬

231..aaÉNÉLAYUNTAMIENTO
Sesión del día 2i Junio de 1905
Fué presidida por el Alcalde Sr. Joy,
y asistieron á ella, convocados por se¬ gunda vez, los Concejales señores Mora-, Castañer, Colono y Morell.
Rióse lectura al acta de la sesión an¬
terior y fué aprobada.
Se dio cuenta de varias instancias so¬
licitando autorización para verificar obras particulares, acordándose pasaran
á informe de la Comisión de Obras.
Se enteró la Corporación de una co¬
municación del Sr. Gobernador civil de
la provincia, en ,1a que manifiesta haber
acordado conceder la autorización solici
tada para efectuar diferentes pagos, sin éugeción estricta á las disposiciones del Real decreto de 23 de Diciembre de
1902.
. Se enteró él Ayuntamiento de una 'Comunicación del Sr. Tesorero de lía*
cieuda de esta provincia, interesando pa¬ ra el día 30 de Junio, el ingreso de 6974‘24 ptas. que adeuda éste Ayunta¬ miento por'cupo de consumós del 2.0 tri¬ mestre del ejercicio corriente.
Se enteró la Corporación dé que que¬ daban inscritas eñ el Registro de la Pro¬ piedad las fincas que habíá acordado hacer inscribir, cuyos gastos ascienden á
la suma de mil setenta y nueve pesetas veinte y cuatro céntimos.
Dióse cuenta de úna circular del señor
Gobernador civil de la provincia, inserta
en el B. O. extraordinario de) día 21 del
actual, previniendo á los Sres. Alcaldes de poblaciones mayores de 2000 habi¬ tante, que en la primera sesión que ce¬ lebre el Ayuntamiento respectivo, le den cuenta integramente del Reglamento de Secretarios de Ayuntamiento que el

tor seráfico San Buenaventura. En el oratorio de las Hermanas de la
Caridad. —Mañana domingo, á las cinco de la tarde, se comenzará la novena en honor de San Vicente de Paul, conti¬ nuándose en los demás días, á las siete dé la mañana, durante lá celebración dé
una misa.
Registro Ovil
Nacimientos.
Varones 2.—Hembras 1.—Total 3
Matrimonios
Dia 6.—Bartolomé Canals Vidal, sol¬ tero, con Antonia Bernat Colom, soltera.
Dia 8.—Bartolomé José Oliver Esta-
des, soltero, con María Serra Bisbal, sol¬
tera.
Defunciones
Dia 5.—María Magdalena Coll y Ber¬ nat, de 30 años, casada, calle de la Vuel¬ ta Piquera.
Dia 6.—Gaspar Arbona Miró, de 63 años, casado, M.a 68, (barrio Convento).
Ayuntamiento de Sóller
Pudiendo convenir á este Ayuntamien¬ to la adquisición de solares para el em plazamiento del nuevo matadero, se in¬ vita’ á los propietarios á que hagan ofertas con arreglo á las bases siguientes:
El terreno debe estar situado en
los alrededores de esta Ciudad y distan¬ te todo lo más unos cien metros; y tendrá una cabida total para edificacianes, de mil metros cuadrados aproximadamente.
Las proposiciones deberán hacer¬ se por escrito, dirigidas al Sr. Alcalde dentro de, los treinta días siguientes al de la publicación de este anuncio en el Boletin Oficial y serán valederas durante

mismo Boletin publica y del R. D. y Ex¬ el plazo de un año y se fijará en ellas

con toda claridad, la dimensión del terre¬

posición que le preceden. En su virtud

Se dio lectura íntegra á todos los expre¬ no que se ofrezca, acompañando un pla¬

sados documentos, de los cuales quedó el no del mismo y su precio por metro

Ayuntamientó enterado.

cuadrado, expresando las servidumbres,

A fin de facilitar y hacer más expedita que graviten sobre el mismo.

la realización de pequeñas obras, que

El Ayuntamiento está en el per¬

requieren inmediata ejecucióu y de otros fecto derecho de aceptar ó desechar las

servicios públicos que son de la exclusiva ofertas que se le presenten sin que con¬

competencia del Ayuntamiento, cuya traiga ningún compromiso y sin que los

demora en su resolución puede originar que presenten ofertas adquieran derechos

perjuicios al interés público; se trató de de niuguna clase contra el Ayunta¬

miento.

conferir autorización al Sr. Alcalde para

Sóller 3 Julio 1905.—El Alcalde, Juan

que por sí pueda acordar la ejecución de

estos servicios; aplazando su resolución Joy.—P. A. del A.—Amador Canals,

Secretario.

para la próxima sesión.

No habiendo otros asuntos de que tratar se levantó la sesión,

Círculo Sollerense

' Por acuerdo de la Junta Directiva y
con arreglo á lo que previene el artículo

Siis desconsolado^ esposa, hijo, hermanos, hermanas políticas, sobri¬ nos, primos y demás parientes, par¬ ticipan á sus amigos y conocidos tan sensible pérdida y les ruegan tengan al finado presente en sus ora¬
ciones;

4 ° de los Estatutos, por medio del pré¬
sente anuncio se convoca á los señores socios á Junta General ordinaria que
tendrá lugar el próximo domingo dia 9
á las siete de la tarde. Sóller 2 Julio 1905.—P. A. de la
J. D.— Guillermo Valls Secretario.
Sindicato Agrícola
La Junta de Gobierno participa á los señores socios, el haber organizado la brigada correspondiente para el uso de la bomba pulvorizadora de petróleo, á cuyo efecto los que deseen emplearla darán aviso al Conserje en el local so
cial.
Sóller 7 Julio 1905.— El Presidente, Jaime A. Mayol.
—O taaaoffwiM
SUBASTA
A voluntad de D a Catalina Frontera
y Sánchez, y por acuerdo del Consejo de familia que entiende en la tutela de la
menor D.a María de las Mercedes Fron¬
tera y Sánchez, se subastarán y remata¬
ran, si las posturas acomodan, en el des¬ pacho del Notario de Sóller D. Pedro A Ico ver, el 16 de los corrientes á las once, y demás días sucesivos que sean necesarios á la misma hora, las fincas
siguientes, del término de Sóller: 1> Casa y corral número 32 de la
calle de Real. 2.a Pieza de tierra huerto llamada
«Sa Viña», pago «Es tres garrovés»; de

cabida de tinas veinte y úna áreas treinta y una centiáreas.
3 a Pieza de tierra hiíertb llamada
«Can Calindos>5, pago «Plá d‘ en Biele¬ ía», de extensión de cincuenta y nueve áreas sesenta y seis centiáreas aproxi¬ madamente; con casa rústica y otras de¬
pendencias.
Los títulos de propiedad y pliego de condiciones para la subasta, obran en po¬
der de dicho notario Sr. AIcover. Sóller 6 Julio 1905.--Catalina Froü-
tera. Por la menor María Mercedes, Fron¬ tera y Sánchez, su totora María Merce¬ des Pujol.
OFICIAL DE BARBERO
Se necesita uno en tilia barbe¬
ría de esta ciudad.
En esta imprenta informarán.
CESTERO
El cestero Francisco Ripoll par¬ ticipa á sus parroquianos haber
trasladado su domicilio á la calle
dé la Rectoría n.° 44.
Al propio tiempo anuncia al pú¬ blico sollerense que confecciona cortinas de caña, envases de todas clases para el embarque, canastas ele viajar, cielos rasos de cana y to¬
do cuanto concierne al arte de ces¬
tería.

di) FOLLETO

MARÍA TERESA

me gusta saltar, correr por el jardiu,

perseguir á los pájaros, porque tengo

envidia de sus alas. ¡Qué hermoso será

volar! ¡Quién fuera alondra para subir,

subir muy alto, y allá arriba cantar,

cantar mucho! ¿No le gustaría á V. vo¬

lar?

yC

% I —Incomodas á María Teresa, Elena,

dijo Adriana tratando de apartar á la
niña. Otro día le contarás tus aficiones

y tus extraños deseos. —¡Déjela V., pobrecita! Me gusta su
graciosa ingenuidad; esa viveza me en¬

canta, y espero que hemos de sacar mu¬ cho partido de las excelentes condicio¬

nes de su carácter.
—Parece V. un poco cansada, María
Teresa: tal vez desea volver á su casa.

—Sí. me voy; hasta mañana, niñas
mías. Les tendió ambas manos. Ellas le

acercaron la frente para que las besara. Adriana se acercó á uti jarro de cristal que contenía ñores delicadas, y esco¬

giendo la más hermosa la ofreció á su
Sueva amiga diciendo?

—¡Para, su lierraanita! María Teresa agradeció la delicadeza con que procuraba demostrarle afecto aquella niña tan bien educada; volvió á besarlas cariñosamente, y salió de la habitación acompañada de la doncella; que acudió al oír el timbre con que la
llamaban sus señoritas.
Al bajar la escalera María Teresa se encontró con el conde, quien la saludó
fríamente, corno si tratase de establecer
la diferencia que hay del señor á la ins¬ titutriz: ella contestó apenas con ligerí-
sima inclinación de cabeza, huida por
la humillación que pretendía imponerle aquel hombre que la conocía apenas. Antes de volver á su casa se dirigió á un templo cercano.
Allí, en oscura capilla, arrodillada cerca del altar en que la dulce y melan¬ cólica luz de la lámpara anunciaba la morada del Rey de Reyes. María Teresa da libre salida á sus lágrimas harto tiempo contenidas. Ha visto la frialdad orgnllosa del conde y la condesa; la valla qué establece su altanería entre ellos, y empieza á comprender cuán amargo es el pan que se come en casa ajena. Es cierto qué la consuela el recuerdo dé las niñas y su encantadora amabilidad, pero también ha comprendido que ellas

necesitan consuelo: algún drama ínti¬ mo se esconde en aquel hogar. ¿Por qué la con desecaba de conocer á sus nie¬ tas? ¿por qué no las ama? Adriana pare¬ ce saberlo... ella, pues, lo sabrá.
De todos modos, se siente oprimida de tristeza. ¿Qué humillaciones y qué penas la aguardan? ¿Por que no tiene bastante valor para aceptarlas? Llora... Su pensamiento se eleva al cielo, y en
fervorosa oración se une al Dios abatido
en el Sagrario; le ofrece las espinas punzadoras que la hieren, sus temores, sus inquietudes y el apartamiento de su hermana, para ingresar en el seno de una familia desconocida, que desde el primer día le hace notar que será siem¬ pre una exttaña.
La oración calma la tempestad de sti espíritu: la dulce resignación la consue¬ la y fortifica; sus pensamientos adquie¬ ren un matiz menos sombrío, y cuando pasado un cuarto de hora al pie del altar, saledelternplo.de nuevo luce en sus ojos la paz: parece que ha dejado á los pies del divino Maestro el pesado fardo de sus dolorosas inquietudes, y se diri¬ ge á su casa con paso ligero, llevando en la manó la perfumada flor que Adria¬
na envía á su querida Primitiva, y que en su imaginación1 le parece lazo de co¬

lor de rosa que suavemente va á estre¬
char sus corazones.
V
Adriana lee sentada en un velador
cargado de libros y revistas, cuando su doncella le anuncia la llegada de la ins¬ titutriz. La hace entrar al puntó, y con
la sencillez de sus catorce años la presen¬
ta la frente para que la dé un beso.
María Teresa extraña no ver á Elena,
y sabe con pesar que mortificada pór Un horrible dolor de cabeza que suele pade¬
cer con bastante frecuencia, se ha que¬
dado en cama. Se despoja de sus guan¬ tes y de su sombrero, que coloca en una silla, y pregunta á la niña qué es lo que está leyendo.
—Un libro devoto, contesta; y cerrán¬ dolo. torna las manos de la recién llega¬ da y la dice en francés;1
—Quiero, ahora que Elena no está aquí, explicarle el por qué del aleja¬ miento en que nos tiene nuestra abuela, y el origen de la frialdad que reina en¬ tre nosotras. Mi madre, que me trataba como una rnejer, rne lo explicó todo. Ella
veía la necesidad de enterarme, porque
después de su muerte nadie me podía decir la verdad... Casó á disgusto de su madre con su profesor de música, perso¬

na de brillantes cualidades, de nobles sentimientos y de gallarda figura, que supo cautivar su corazón. Ella nó par¬ ticipaba del orgullo de la familia de Villaflores, capaz de sacrificarlo todo con tal de sacar á flote el lustre de sus
blasones y la sangre azul que corre por sus venas. Amó á mi padre, y renunció a todo por él. Estuvo gravemente en¬ ferma. y durante su gravedad consiguió’,;' de su madre el ansiado permiso para ca¬ sarse. Después que unió su destino ai de mi padre, fué alejada de la casa ma¬ terna, sin que templasen la cólera de mi abuela ni las súplicas, ni las lágrimas, ni el nacimiento de sus nietos. Ablelita
prefiere su nombre y sus títulos a todo. Venirnos á esta casa al quedar huér¬
fanas,-Siguió diciendo Adriana, y ños' hicieron una acogida glacial. Con:pren¬ dí al punto que resultábamos deplacées en ésta casa, que es la nuestra. Abuelita es sumamente orgnllosa,- mucho más qué el tío Alberto:’ ella Uo nos ama; creo' que á mí. en particular, me detesta.
—¡No. no crea V. eso! dijo María Te¬
resa con el corazón oprimido al enterar¬ se de aquel drama de familia que ía$ amargos frutos daba.
—Digo la verdad, ínaisíió Adriáné1
éi con firmeza; me detesta porque llevó

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enérgico para suprimir la elimina¬ ción del azúcar de glucosa en todas í las personas afectadas de la enfer-

Corresponsales á GiVFT, JEUMONT y ERQUELINNES (Frontera Franco-Belga) I medad denominada “diabetes.,,

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El Hotel del Universo está situado en uno de los sitios más im¬
portantes de la capital, dá plena fachada á Ja bonita y frondosa plaza de Palacio y paseos de la Aduana é Isabel íl, donde cruzan todos los tranvías, y es el más próximo á la Aduana, Muelles, Compañías de Navegación, Bolsa, Gobernación y Estación de los Ferrocarriles de Francia; Tarragona, Valencia, Zaragoza y Madrid.

radicalmente la Leucorrea ó (flujo blanco), la Anemia y Clorosis (colo¬ res pálidos), la Dismenorrea (ó difi¬ cultad en el menstruo), la Ameno¬
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lestias ó enfermedades reclamen un
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II
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