AÑO XX.--2.8 EPOCA.-NUM. 932

SABADO II FEBRERO DE 1905

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SÓLLER (Baleares) *—«»*»-

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La Redacción únicamente se hace solidaria de los escritos que se publiquen sin firma, seudónimo, inicial, ó signo determinado. De los que tal lleven, serán responsables sus autores.

Sección Literaria

—¿Y si no fueras?—volvió á decirle
Celia.

JUNTO Á LA CUNA

•De ahí lo criminal que resulta el ebrio; que el corte sea bien raso y en vertiente de ahí que no merezca lástima sino des¬ á fin de que no se detenga en él, cuando

EL ÚLTIMO IDILIO
Celia, la hermosa, no quería ya el bullicio de los banquetes ni la exhibi¬ ción de cortesana y gustaba más de las tranquilas soledades... Era que ella, la amorosa de siempre, hasta entonces no había amado. Redimía su pasada vida con un puro y verdadero amor y com¬ prendía la nada del cuerpo ante el todo del espíritu, pero, no obstante, la marti¬ rizaba el pensar que siendo dos lustros mayor que su amado, tal vez el mancebo depusiera el cariño á una señal de agos-
tamiento de la amada.
Pensaba solo en Oideo, el guerrero á
quien ella habia curado las heridas que recibió en Anfípolis, y que había apri¬ sionado su alma... En él pensando se durmió, y al dormir parecía que un sue¬ ño de niña la animaba, según era de
tranquilo su rostro. Cuando un rayo de sol la despertó se
entristeció al ver disipadas las encanta¬ doras visiones de la noche, y no hallar delante de sí más que, pendientes de una á otra columna, los tapices arran¬ cados al Asia, llenos de raónstruos fabu¬
losos que parecían mirarla.
Más tarde las doncellas comenzaron
su tocado, y mientras perfumaban su cuerpo con aromas de Egipto y su cabe¬ llo con pomada de nardo, Celia no hacía más que contemplar hasta dónde llega¬
ba el sol en el frontero muro como para deducir la distancia de la hora del me¬
diodía; ciñó sus vestiduras con el strophion y rodeó su sién con el nimbo de seda que debía, según la costumbre he¬ lénica, embellecer su frente haciéndola parecer más pequeña.
Llegó la tarde y por fin vió á su lado la impaciente Celia al más hermoso de cuantos hijos de Atenas habían luchado contra Esparta.
Todo estaba dispuesto para el ueroama ó festín animado con músicas y dan¬ zas, y éste comenzó.
Pero no se distraía la hermosa con el
encanto de las psáltrias que tenían las arpas, y probó apenas el vino de Chipre que de la crátera pasaba al cratanión.
Celia mandó al fin que el esclavo can¬ diota dejara de agitar al monumental abanico y queda música cesara; á aque¬
lla órden salieron todos los siervos. •
Oideo entonces se acercó más á la
hermosa y ella puso su cabeza junto á su pecho, quitóse las guirnaldas que la adornaron en el banquete é hizo con sus flores una corona para su amado. Y la colocó en su cabello, y un beso en su
boca.
Miráronse como la luz en el agua que
sin tocarla recoge su imagen. —¿Será eterno nuestro cariño?—pre¬

—No me lo digas,—la respondió Oi¬ deo.—Yo que vi caer ante mí á Brasidas el espartano, ¿no ir? Como aquél caerán otros y si vencen les saldrán como aque¬ lla muy caras sus victorias.
Celia no hablaba ya; él proseguía: —Desde luego, ¡adiós! Dárne mirto para adornar mi espada, y un beso para
animar mis lábios. ,
Celia vióle marchar como se vé cruzar
por el cielo un meteoro luminoso que deslumbra al pasar y deja un vago res¬ plandor; en el lecho lloró y alzaba la
vista como hablando á los dioses:
—¡Oh! sabíais que era lo único que yo amaba y os le habéis llevado. Ya á la guerra y no volverá... ¡ó quién sabe
cuándo volverá!—se decía la hermosa y
la atormentó el pensamiento de siempre: —Quizá me encontrará vieja y me des¬ preciará. El no ama más que el cuerpo.
Cogió su espejo de bruñido metal y se miró, luego trajo hácia.el pecho su ca¬ bellera que caía por los hombros, vió algo que la extrañó, acercó más un me¬ chón á sus ojos y vió claramente una cana destacarse como el rayo de la luna entre los negros lienzos de la muralla.
Como aquella vendrían otras, y otras, y su rostro que envejecía, más que por los años, por la licenciosa vida, se llena¬ ría de arrugas, y no amor, sino desdén ó risa podría inspirar ella á la vuelta de
Oideo.
¿Por qué la dieron los dioses la her¬ mosura si habían de darla luego el tor¬ mento de verla desaparecer?
Volvería Oideo y rechazaría á la vieja loca que quería pasar por la bella á quien él amó, y ella le queria tanto que solo para amarle, aún á riesgo de sufrir cuan¬
tos males hubiera, desearía de ias deida¬
des que á los dos concedieran juventud
sin fin.
Sentía derrumbarse el edificio de sus
ilusiones, y quiso que se aniquilara su
vida entre sus ruinas.
Miró en torno suyo y habria dado sus riquezas por poseer entonces uno de aquellos venenos que Xanthis de Grecia fabricaba en la sombra, y que ella hu¬ biese apurado en la copa con más delicia que el aromático Falerno.
Salió de su estancia, y vió á Teocles el esclavo que dormía en el umbral de una puerta y tenia en su cinto un puñal; se inclinó y lo cogió sin ser notada.
—No, yo no envejeceré, yo moriré en pleno amor, antes del desengaño y de la tristeza; ¡ahora es cuando se debe morir!
Y diciendo esto miraba el arma cuya
hoja brillaba, miró al cielo y vió la luna
medio oculta entre nubes enseñando la
mitad de su disco, semejante á un cisne dormido entre los juncales de la ribera.
—¡Oh!—dijo—ya no me alumbrará
más.

Duerme en la cuna el niño, y á su lado la madre vela su tranquilo sueño: ¡con el amor de madre comparado jpor grande que otro sea es muy pequeño!
¡Cou qué ternura las facciones mira de su ángel más blanco que el armiño, del hijo de su amor, por quien delira
con la santa locura del cariño!
Con la alegría en el semblante impresa, de su niño tal vez piensa en la suerte; y lo quiere besar... y no lo besa, temiendo que al besarlo se despierte.
Y extática contempla aquel tesoro que su ternura y su cariño encierra, y que tiene por más que todo el oro que se esconde en el seno de la tierra.
Es muy bello, en verdad; su hijo es muy bello y su hermosura al ver se siente ufana; que es un rayo de sol cada cabello que su cabeza de ángel engalana.
Sobre su frente la inocencia brilla, azules como el cielo son sus ojos, de rosa y de jazmín es su mejilla, de fino bermellón sus labios rojos.
Es tan bello, que al lado de la cuña su existencia pasara hora tras hora, contando y admirando una por una las infinitas gracias que atesora.
Y tiembla de placer, de amor se abrasa contemplando la cuna bendecida; y allí á su lado está, porque allí pasa
las horas más felices de su vida.
Bien me explico su amor constante y fijo, de la tierra el más grande y más profundo: ¡para una madre, su inocente hijo es la dicha mayor que hay eu el mundo!
J. Tolosa Hernández.
Leos
La taberna
Entre los vicios populares que causan mayores males y perjuicios y que cons¬ tituyen la más tremenda amenaza para nuestra raza, ocupa el lugar prominente
el vicio del alcohol. Está desarrollado
por todas partes y como inmenso pulpo chupa la vida del organismo social.
Tristeza infinita causa ver las multi¬
tudes que más parecen espectros que se¬
res vivientes, sin afecciones ni senti¬ mientos. con el cerebro ofuscado en lo
absoluto y en actitud siempre de idiotas y que, sin vergüenza ni dignidad, pulu¬ lan por doquiera. El alcohol se ha encar¬ gado de la ingrata tarea de transformar hombres fuertes en seres degenerados, así en la parte física.como en la moral, y más que cansar conmiseración y lás¬ tima deberían inspirar indignación.
Si grande es el perjuicio que el ebrio causa á su naturaleza, toda vez que la

precio. El ebrio resulta siempre un mal hom¬
bre; pero si es padre de familia, resulta el peor de los criminales.
Rafael Martínez.
Agricultura
El abono de los frutales
De unas experiencias del profesor ale¬ mán M. Waguer, se deduce que. uno de los abonos que más convienen á los ár¬
boles frutales son las escorias de defós-
foración, aplicadas al rededor de la tie¬ rra que ocupan, y sobre toda la super¬ ficie que cubre el ramaje de aquéllos.
La manera de aplicar las escorias, que mejor resultado le han dado, consiste en esparcirlas al voleo, y luego enterrarlas por un paso de arado ó de una bina-
dora.
La cantidad que preconiza el referido profesor es la de medio kilogramo de escorias por metro cuadrado de te¬
rreno.
Al año de la aplicación la influencia del abono no se manifiesta, pero en los años sucesivos suele ser muy mani¬
fiesta.
A este efecto el citado Mr. ÁVagner ci¬ ta el caso siguiente:
En el otoño de 1901 escogió un vergel de 13 manzanos que hacía doce años ha¬ bían sido plantados. Cinco de estos ár¬ boles fueron abonados, esparciendo so¬ bre la superficie cubierta por el ramaje, escorias de defosforación, á razón de 5 kilogramos por metro cuadrado. El gas¬ to del abono y de esparcirlo, por árbol,
ascendió á 25 céntimos de marco.
Al año primero de la experiencia, ó sea en 1902, no se notó diferencia algu¬ na entre los árboles abonados y los sin abonar; pero dos años después, en 1903,
los resultados fueron excesivos. Los cinco árboles con escorias dieron
18 hectolitros de manzanas, y los ocho árboles que se dejaron como testigos, no produjeron más que unos 3 hecto¬
litros.
Ante estos resultados Mr. Wagner, ha multiplicado los ensayos, prometien¬ do hacerlos públicos oportunamente.
La poda de los árboles
No hay necesidad de decir á los labra¬ dores la importancia que tiene la poda, con la cual se quitan al árbol aquellas ramas que consumen y no producen, ó las que, aún produciendo, estorban al buen desarrollo del vegetal, aparte de

llueve, el agua, porque en este caso se pudre aquella parte y de ahí dimanan muchas enfermedades y hasta la muerte de esos hermosos vegetales tan necesa¬ rios para la vicia.
Cuando se trata de árboles cuyo desa¬ rrollo necesitamos que sea rápido, la po¬ da ha de ser general, un verdadero des¬ moche, al revés de lo que hacen algunos que les obligan á dar fruto sin tiempo, y como generalmente no puede criár á la vez ramas y frutos vigorosos, no da ni lo uno ni lo otro. Si durante los pri¬ meros años se les quitan las flores que
van á dar fruto, se criarán más fuertes,
y luego lo darán mayor y más abundante.
Lecturas para
la mujer
LOS OJOS
Hablemos hoy de higiene, claro está que por cuenta ajena, pues yo, pobre de mí, ¡qué he de conocer la ciencia! Pero soy curiosa, ¡mujer al fin!; revuelvo librotes y revistas, y de ellas saco lo que interesa para estos artículejos escritos al correr de la pluma...
Hablemos de la higiene de la vista, en lo que alude al buen cuidado de los ojos de la mujer. Los ojos, el atractivo mayor del sexo femenino, que cantaron, cantan y cantarán todos los poetas del mundo. En ellos se pinta el amor; en ellos se ostenta el cariño; ellos atraen, insinúan, hablan un lenguaje conmo¬ vedor, animadísimo, el lenguaje del co¬ razón. Pero es necesario cuidarlos, por¬ que con la mayor facilidad de
Ojos claros, serenos,
se truecan en ojos encendidos é irrita¬ dos; lo cual afea considerablemente.
Ya lo saben mis estimadas lectoras:
aunque, como dijo el poeta, los hom¬
bres
...aseguran
que el llanto nos embellece
el llanto perjudica de manera considera¬ ble. Las lágrimas de contento, de felici¬ dad, las de emoción grata, que dan bri¬ llo á los ojos, esas sí son inofensivas. A modo de lubrificante recubre los órga¬
nos de la visión, sin dañarlos. Pero las
lágrimas de! pesar, del enojo, de la tris¬ teza, de la rabia, hacen daño. Cierto que no llorar en ocasiones es peor que sufrir las consecuencias del llanto. Ya lo dijo otro poeta:
Les larmes qii‘ on ñe pleure pás
dans notre coeur retombent t,antes
Poro, en fin, conste que. aparte de otro género de razones, por la de conservar

guntaba Oideo, y Celia le miraba entónces con algo de tristeza sin contestarle.
Luego le decía: —Por que lo fuera ¿qué no haría yo? Yo iria al Pentelico y destrozaría mis
manos arrancando de sus entrañas los
mármoles preciosos; yo aceptaría un tra¬ bajo inmenso y sin fin.
Conforme hablaban, Oideo parecía preocupado.
Yo no quisiera hablarte de ello,—dijo por fin.
¿Qué es?—preguntó Celia—¿son cier¬ tos los rumores de que va á interrum¬ pirse la paz?
—Sí. es eso; Alcibiades rompe la tre¬ gua que hace un año ajustó el buen
Nicias.
—¿Y tú irás á la guerra?

Y fué al jardín volviendo con la túni¬ ca repleta de flores, cubrió su lecho de rasas y de lirios, de jazmines y de azu¬ cenas, y allí se acostó repitiendo:
— ¡Cómo le he amado! ¡Cómo le ama¬ ría siempre!
Rasgó su carne el puñal del esclavo, y las flores fueron más rojas que las ama¬ polas y las peonías.
Cesó el aliento de la hermosa, y sólo se oyó cerca el revoloteo de unas golon¬ drinas que buscaban su nido.
Despuntaba el sol. y un hombre avan¬ zaba por el jardín apartando para su paso las ramas de los mirtos y de las magnolias.
Era Oideo, que había podido tener un momento para dar otro adiós á su
amada.

conduce hasta el agotamiento, hay algo, sin embargo, de más trascendencia en ese vicioso, algo que lo hace reo de un deli¬ to, de un crimen: legar á sus descen¬
dientes una herencia forzosa de enfer¬
medades y sinsabores, una pesada cade¬ na que arrastrarán toda la vida y les im¬ pedirá la libertad de acción.
El ebrio consuetudinario, raquítico, enclenque, mal alimentado, produce vástagos cuyo aspecto hace desde luego
concebir la multitud de calamidades
porque habrán de pasar y lo amarga é ingrata que tendrá que ser para ellos
la existencia. Y como si esto no fuera
bastante,ese ebrio consuetudinario llega al hogar vomitando obscenidades y gol¬ peando infame á la madre de sus hijos, dando á éstos el más malo de los ejem¬

evitarle una porción de enfermedades que traen los insectos y criptógamasque viven por la falta de limpieza.
Pero si todos los labradores compren¬
den la importancia de la poda, no son muchos los que procuran podar bien, realizando destrozos que Juego pagan caros. Deben podar los que sepan, y no cualquiera, que no es cosa tan llana co¬ mo á primera vista parece: para cortar leña, todos valemos; para podar sin des¬
trozar el árbol, pocos.
Hay que dar buena forma al árbol, formando copa, dejándolo bien limpio por el centro, haciendo desaparecer esos brotes que los labradores llaman chupo¬ nes, cou objeto de que obren mejor los agentes atmosféricos, el aire y el sol que tanto bien le hacen. Hay que procurar

hermosos los ojos conviene no llorar.
Conviene, además, evitar las bruscas
transiciones de luz y no hacer labor cou luz escasa. Otro consejo á mis estimadas
lectoras: nunca lean echadas en la ca¬
ma. La posición oriental obliga al nervio óptico á una fatigosa desviación.
No os trotéis nunca los ojos; lavadlos con agua fresca ó, mejor, tibia, y cuan¬
do sintáis en ellos molestias, rociadlos
con agua de rosas y huid de los cosmé¬ ticos. Aparte de que revela mal gusto pintarse las pestañas y procurar' ¡a dila¬ tación de las aberturas palpebrales para fingir que los ojos son muy rasgados,hay evidente peligro en el uso de ciertas substancias que se pueden absorber por la conjuntiva.
Me lo lia dicho un médico amigo mío,

—Un ateniense no se esconde. Si no
vencemos iremos á acompañar á Cleon. Aquella noche, cuando Celia se quedó
sola, ni aún fuerza para llorar tuvo. Ella amaba á su pátria. pero acaso
amaba más á Oideo, y ella odió al ambi¬ cioso que arrastraba al pueblo á la gue¬

—Celia, Celia, ¿duermes? Nadie le contestó; más allá saludó al alba un ruiseñor, y una ráfaga perfu¬ mada del Rimeto movió las hojas de los árboles, que sonaron como una prolon¬ gada y dulcísima salmodia.

plos. grabando en sus cerebros recuer¬ dos inolvidables, matando en embrión las buenas ideas y sirviendo de maestro y propagador de las más relajadas cos¬
tumbres. En vano el maestro de escuela
luchará por inculcar en el corazón in¬ fantil sanas» doetiinus y levantados prin¬

también que en su día se puedan coger los frutos con facilidad, para que la re¬ colección sea rápida y barata, porque tal
como hoy se dejan la mayoría de lor ár¬
boles en muchos pueblos de esta provin¬ cia, se coge poco fruto, con dificultad, y
se hace sufrir al árbol enfermedades pa¬

y otro amigo, no médico, me ha conta¬ do que acaso encuentre disculpa teñirse el pelo ó falsificar el color de la tez en la
cara.
Lo que es indisculpable es pintarse' los ojos, dando así aspecto de muñeca aí rostro de la mujer.-

rra y le maldijo.
Al otro día su amado la anunció su

Pedro de Repide.

cipios: algo más potente ahogará todo rasitarias, todo por defecto de las podas. eso y lo hará desaparecer; el ejemplo del Otro punto importante es la forma de

Claudine.

pronta partida.

padre ebrio en el hogar.

cortar las ramas sobrantes, es preciso

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Actualidades

Los rasgos fisonómicos de los japone¬ ses, harto ya conocidos de todos, son

bien característicos con sus ojos obli¬

EL JAPON

cuos, pómulos salientes muy pronuncia¬ dos, cejas caídas, cabellos negros y fuer¬

-■ El mundo entero posa hoy sus ojos-*y presta toda su atención en la lucha que sostienen Rusia y eU Japón, interesado -$n el debate armado que tiene lugar allá en el Extremo Oriente* para la posesión
del antiguo imperio coreano.
Quizás haya despertado más este inte¬ rés, el hecho de que sea una de las dos V partes el imperio del-Mikado, ya-que "bien presente está aún en nuestra me¬ moria la sangrienta luGha sostenida en¬ tre éste y la Chinando la cual deñújose una revelación para Europa, pues se puso de relieve el estado de civilización del Imperio japonés.
Interesante es en extremo la evolución

tes como crin y tez pálida y amarillenta. Son muchas y distintas las opiniones respecto del origen y procedencia de la raza japonesa. Según Adams, los japo¬
neses son una raza mezclada y cree pue¬
da ser producto de la China, mongola y •malaya, aunque parece inclinarse más en la creencia de que proceda del anti¬ guo imperio de Corea. En cambio, el Doctor Dikson opina que la raza japone¬ sa es producto de una mezcla de razas, una cabellada que habrá venido de las Kuriles y de Siberia y otra con caracte¬ res índicos procedente del Sud. Parece, no obstante, lo más lógico creer en el origen coreano, pues desde Yeso á Lu-
chú se habla un mismo idioma de ori¬

• rápida que este pueblo ha efectuado des¬ gen altaico y turanio semejante ai que
de la mitad del pasado siglo hasta nues- se habla en la Corea y muy parecido al
- tros dias: Un atan incesante, un deseo m a uchú.

.generalizado de poseer la civilización europea ha determinado un crecimiento ■tal, que de un salto se ha colocado el Japón á la altura de las naciones que andan á la cabeza del progreso, Y esto,

El idioma primitivo del Japón fné el yamato, lengua polisilábica aglutinante que no tiene ninguna relación con el chino, y sí alguna semejanza con los
dialectos uralo-al-táicos.

-ha tenido efecto en todas las manifesta¬
ciones vitales del Imperio: en las Cien¬ cias, en las Artes, en los medios de co.rmunicación, en las leyes y hasta en la indumentaria. Hoy el ejército y marina de guerra japoneses pueden sufrir una

El idioma japonés es muy sonoro. Siempre el adjetivo precede al sustanti¬ vo, el régimen antecede al verbo, se su¬ prime el artículo y las declinaciones y conjugaciones se indican por medio de
sílabas añadidas al final de dicción. Las

rigurosa comparación con los de la más . formidable potencia europea sin menos¬ cabo paraaquella.
Todos estos anhelos, todas estas ansias
de expansimiento moral necesitaban y hadan preciso un desenvolvimiento te¬ rritorial, una expansión inmediata que /permitiera engrandecer el Imperio, pues no está hoy en relación este crecimiento
con la extensión del territorio que suma á lo más unos 383.000 kilómetros cua¬
drados, divididos en 3.850 islas, entre Jas cuales sólo hay las de Yeso, -Nifon,
Likoku y Kiu-siu que sean verdadera¬
mente importantes. La especial conformación del suelo in¬
sular y las naturales divisiones que esta¬ blecen la existencia de estas islas, había
determinado el régimen feudal en el Jupón hasta allá por los años de 1860, el
cual sufrió una reforma radical en 1875,
hasta 1889 en que fué definitivamente adoptado el régimen constitucional moí nárquico que hoy rige.
Desde entonces, los súbditos japoneses •gozan de los modernos derechos civiles y políticos y ciertamente que las condi¬ ciones-de raza los han hecho provecho¬ sos, por cuanto ia progresión civilizado¬
ra se ha ido manifestando ascendente-
mente hasta la actualidad.
Hemos dicho las condiciones de raza
y esto nos mueve á hablar de ellas aun¬ que muy suseiutaraente.
Por lo geueral los japoneses son acti¬ vos y pundonorosos y poseen una espe-
cialísima facultad de imitación de lo
■bueuo y de lo nuevo. Quizás á esta fa¬ cultad deben su posición y el crecimien¬ to moral de su pueblo. Se unen á estas
•cualidades un carácter insincero, común
en el hombre observador que persigue •un fin utilitario. El japonés es también astuto y comunmente retraído, si bien por su espíritu imitativo tiene rasgos nobles, según se habrá podido compro¬ bar en ocasión de la guerra actual con Rusia, en algún incidente acaecido. Re¬ cordamos uno muy reciente:
Después de un notable hecho de armas en el que se hicieron gran número de prisioneros rusos, un destacamento ja¬ ponés se disponía á hacer justicia con dos de ellos, á cuyo efecto estaban ya •éstos en el campo de ejecuciones espe¬ rando su hora postrera, cuando el jefe del destacamento así les dijo:
—Salvaré vuestras vidas si prestáis juramento de qué jamás volveréis á ha¬ cer armas contra el Japón.
A lo que replicó uno de los senten¬
ciados:
—Amamos nuestra vida muy mucho; y si tanto la amamos y quisiéramos con¬

gentes del campo hablan lengua sínicojaponesa. Es ún idioma muy vulgar pla¬ gado de palabras chinas pero pronuncia¬
das diferentemente de cómo las pronun¬
cian en el Celeste Imperio. Para escribir, se emplean, como es
sabido, los caracteres ideográficos chi¬ nos, pero también se usan escrituras fo¬ néticas originales.
Desde la transformación progresiva del pueblo japonés, es frecuente en las ciudades y muy especialmente en las comerciales, el uso de la lengua in¬
glesa.
Las costumbres van también evolucio¬
nando. como es lógico suponer, si bien será difícil acabar con algunas de ellas por lo arraigadas que se hallan en el al¬ ma popular. En general, el pueblo gus¬ ta de divertirse y expansionarse. Existen
en las ciudades verdaderos barrios de
recreo donde se reúnen en vistosa y pin¬ toresca confusión. teatros y barracones, en los cuales se exhiben espectáculos de todas clases siendo los más generaliza¬ dos los de acróbatas, juegos malabares, equilibristas y contorsionistas, etc., de los que son entusiastas aficionados los japoneses. Las bayaderas ó bailarinas, es también uno de sus espectáculos fa¬
voritos, si bien éstas sólo se exhiben en
las casas de té. establecimientos donde
se toma y expende la confortante be¬
bida.
El Japón posee muy notables artistas pictóricos, de gusto exquisito y delica¬
dísima factura. Difícilmente se hallará
un pueblo que tenga arte más personal que el japonés, ni concepto tan original del arte. El hijo del Japón es artista por naturaleza, hasta el punto de que ha llegado á cambiar el aspecto de las mon¬ tañas por medio de excavaciones y edifi¬
caciones, transformando la silueta hasta
llegar á darle apariencia de cabeza de pez, de fiera y otras análogas.
En el decorado de habitaciones y esta¬ blecimientos públicos se pone de relieve la extraordinaria y luminosa fantasía de los japoneses en materia de arte.
Otra condición posee el pueblo japo¬ nés que sin duda contribuye en gran
manera al desenvolvimiento de sus acti¬
vidades. y es ésta el respeto al régimen y al trono imperial. Esto y el más acen¬
drado amor á la Patria, son caracteres
muy personales de los japoneses. El Mikado es objeto de la más alta considera¬ ción por parte de sus súbditos. Da ahí que la dinastía del actual emperador no haya jamás sufrido menoscabo: Hace 2.600 años que, descendiente tras des¬ cendiente, el Japón viene regido por
una misma familia.

servarla, sería solamente paraluchar por
el honor de Rusia.
—¡Sois libres!—exclamó sencillamente el jefe japonés.
He aquí una prueba palpable del con¬ cepto que del honor tienen los japo¬
neses.
Cuenta actualmente el japón con un contingente de población superior á 40 millones de habitantes. Escepto los que habitan la isla de Yeso que son los#¿;¿o,? (primitivos japoneses) va popularizándo¬ se el uso del troje europeo, sobre todo en la ciudad y entre las clases ilustradas de todo el Imperio. Y ya no hablamos del ejército, pues sabido es que la indu¬ mentaria militar está cortada bajo pa¬
trones del Continente.

Los emperadores actuales Mutsohito y su esposa Haro-Ko, son asimismo queri¬ dos y respetados de su pueblo, pues es de conocer que este Emperador es quien con más ahinco ha emprendido la euro¬ peización del Imperio, mientras su espo¬
sa, entusiasta decidida de la literatura
patria, se lia preocupado constantemen¬ te de la educación de las mujeres, espe¬ cialmente de las jóvenes nobles, á la par que ha sido la más entusiasta protectora
de la institución universal de la Cruz
Roja. En materia de religión no ha sido el
pueblo japonés proporcionalmente refor¬
mista.
Según informes de las misiones cató¬ licas, es el país donde con menos fortu¬

na han luchado los apóstoles de la fé
católica. Actualmente, en el Japón se rinde culto á diferentes religiones y sec¬ tas entre.las que sobresalen el Budhismo, el Siutoismo y las Doctrinas de Confucio. La religión del Estado es el
Budhismo, la cual cuenta con suntuosas
Pagodas en las diversas y más impor¬ tantes ciudades del Imperio, que bien importantes las hay.
-Entre otras, podemos citar como á principales y que más han gozado de la benéfica acción civilizadora, la capital Tokio (antes Yedo) con residencia impe¬ rial; Osaka, eminentemente comercial: Kioto, Iokoama, Kobe, Hiogo, notable por poseer la gran figura en bronce re¬ presentando el dios Budha; Nara, Nikko y otras de menor importancia.
Es en resumen el Japón un pueblo
floreciente en todas sus manifestaciones.
Hay un dato que prueba él afán que siente este pueblo para formar parte del concierto de pueblos civilizados, y este
es, la reciente constitución de una socie¬
dad en Tokio, cuyo especial fin es bus¬ car homogeneidad entre el alfabeto ja* ponés y el de las lenguas latinas, con el intento de adoptar éste oficialmente.
Es de creer, pues, que las iniciativas
civilizadoras del Mikado, tan unánime¬
mente secundadas por las actividades particulares, lograrán dentro breve es¬ pacio de tiempo constituir una civiliza¬ ción modelo que no han de pasar por al¬ to las potencias europeas si es que en realidad supone un peligro para el Con¬
tinente el crecimiento de la raza ama¬
rilla.
A grandes rasgos dejamos analizado el carácter y fisonomía del Imperio del Mikado que lucha actualmente contra Rusia en defensa del territorio indepen¬ diente de la Corea codiciado por ambos países.
El Japón luchará denodadamente, pues cree asi levantarse al nivel de las grandes potencias y quizás sea el triun¬ fo quien le proporcione el título que con afán quiere conseguir.
J. M. Folch.
Las crisis en España
Desde que S. M. el Rey llegó á la ma¬ yoría de edad; es decir, en el espacio de tres años escasos, han despachado con el
Monarca 65 ministros.
Al advenimiento al Trono de D. Al¬
fonso XIII ocupaban, como es sabido, el poder los liberales, con Sagasta al fren¬ te. Los ministros eriyi: el duque de Almodóvar del Río. el marqués de Teverga, el general Weyler. el duque de Ve¬ ragua, Urzáiz, González, el conde de Romanones y Villanueva.
Vino la crisis: hubo cuatro personas
nuevas en el Gobierno: Puigcerver. Eguilior, Moret y Salvador; diez y ocho ministros liberales, en junto.
Crisis número dos: cambio de política:
Silvela, Abarzuza, Dato,. Linares. Sán¬ chez de Toca, Villaverde. Maura, Allen-
desalazar y marqués del Vadillo. Suma anterior, diez y ocho, más nueve, veinti¬
siete.
Sigamos: sube al poder el Sr. Villaverde, á quien acompañan García Alix, Besada, Bugallal, Gasset, conde de San Bernardo, Cobián, Martitegui y Santos Guzmán. Veintisiete y nueve, treinta y
seis.
Otra crisis aún: Maura en la Presiden¬
cia del Consejo de ministros, constituido por Rodríguez San Pedro. Sánchez de Toca, Linares, Ferrándiz. Osma, Sánchez Guerra. Domínguez Pascual y Allende-
salazar.
Y van cuarenta y cinco ministros. Ahora una pequeña crisis, que diría el pequeño filósofo. Sánchez Guerra deja el paso á Allendesalazar, y entra otro ministro nuevo: el marqués de Figueroa. Dos ministros más, y cuarenta y cin¬ co, cuarenta y siete.
Y de nuevo la crisis total se muestra
en el horizonte político. Azcárraga á. gobernar, en unión del
marques de Vadillo, del de Aguilar de Campóo, de Ugarte, de Castellano, Vi¬ llar, Cobián, Lacierva y Cárdenas.
Si no miente la aritmética, aplicada ó la política, cuarenta y siete, más nueve, son cincuenta y seis.
Queda otro cambio total de Ministerio, otros nueve consejeros que englobar en el recuento: Villaverde, Villaurrutía, Ugarte, Garcia Alix, Besada, Martitegui, Cobián, Lacierva y el marqués de Va¬
dillo.
Total general: sesenta y cinco minis¬
tros en tres años. De ellos hemos estre¬
nado los españoles veintiuno. Vaiios lo han sido más de una vez; otros una, y poco duradera. A éstos les servirá de

consuelo pensar en los que han estado á punto de serlo y no lo han sido.
Conviene advertir que al hablar de se¬ senta y cinco ministros, hablamos de los cargos no de las personas, puesto que personas distintas, que hayan pasado en esos tres años por los Consejos de la Co-
rona son cuarenta y cuatro.
Resumen poco satisfactorio por cierto. El Moloch de la política española ha de¬ vorado, un ministro cada quince días, por término medio.
Crónica Local
Movimiento de pasaje y carga entre Sóller y Palma, según datos recogidos por la sub-Oomisión Investigadora, del ‘ferrocarril, durante la última semana, ó
sea desde el 30 de Enero al 5 de los co¬ rrientes:
Entrada de pasajeros por la carretera del Pont d‘ en Yalls, 359: Salida 31(5: Total 675 pasajeros.
Mercancías; comprendiéndose las que han circulado, por la carretera del Pont d‘ en Yalls, y las que se han importado de Palma, por el puerto de Sóller.
Exportación 1652 quintales: Importa¬ ción 3180 quintales: Total 4832 quin¬
tales.
Celebróse el domingo último por la noche, en el teatro de la «Defensora Sollerense», la anunciada función dramáti¬ ca, que corrió á cargo de la compañía
Llinás-Palet.
Al espectáculo acudió escasa concu¬ rrencia. Fné puesto en escena el drama en tres actos «Los dos sargentos frailee ses» y el juguete cómico «El frac nuevo», en cuya representación se lucieron los actores. El público les premió su labor con repetidos aplausos.
Durante el pasado mes de Enero se registraron en esta ciudad 21 defuncio¬ nes: 7 varones y 14 hembras.
Los nacimientos en el mismo período fueron 17: 10 varones y 7 hembras.
Los bailes de máscaras que tuvieron lugar el domingo y jueves últimos en los varios salones de esta población viéronse
bastante animados.
Se nos dice que mañana, en el salón «La Juventud Sollerense», se concederán dos premios á las dos máscaras cuyo disfraz sea el más elegante según el dic¬ tamen de un jurado independiente de la
sociedad.
En atenta circular que hemos rebibido de Ponce (Puerto Rico), se nos comunica
que el 31 de Diciembre último cesó en sus operaciones la mercantil Casasnovasy 6T.a, quedando cubierto el pasivo de la
misma.
De la liquidación del activo y conti¬ nuación de aquélla se ha hecho cargo don Ramón Casasnovas, representado por
D. Bernardo Arbona Frontera.
Apesar de lo desapacible del tiempo, fueron muchas las personas que el jue¬
ves último se trasladaron á la barriada
marítima, donde tenía lugar la fiesta en honor á Santa Apolonia, obogada contra
el dolor de muelas. La misa celebrada en el oratorio de
Santa Catalina se dijo con música, y el
Vicario de Fornalntx D. Jaime Marto-
rell hizo un elocuente panegírico de la
mártir.
Las naranjas que se están recogiendo en nuestros huertos para ser embarcadas con destino al mercado francés, vienen
cotizándose á 8‘75 pesetas la carga. Los limones se pagan de 8 á 10 pese¬
tas, también la carga, según clase.
Procedente de Cette y Barcelona en la tarde de ayer fondeó en nuestro puer¬ to el vapor «Villa de Sóller», habiendo sido portador de alguuos pasajeros y
variada carga.
Para los mismos puntos emprenderá probablemente viaje, dicho buque, el pró¬ ximo luues por la mañana.
Mañana domingo se efectuará, confor¬ me previenen las vigentes leyes, el sor¬ teo de los mozos comprendidos en el reemplazo de 1905.
El acto tendrá lugar, como de costum¬ bre, en el ancho ventanal del entresuelo de la Casa Consistorial, ó sea en la mis¬

ma oficina de la Administración de
Consumos.
El próximo sábado publicaremos la,
lista de los mozos sorteados con expre-
sión del número que les habrá corres¬ pondido.
OTRA EXPEDICIÓN CIENTIFICA A MALLORCA
Se nos. dice que por Semana Santa llegará á esta isla con objeto de reco-
rrerla y estudiar su fauna y su flora, al mismo tiempo que admirar sus bellezas,
una expedición científica francesa. Se compondrá de unos setenta médi¬
cos y naturalistas, entre profesores y alumnos de la Sorboua (Universidad de París) y de las universidades ó liceos de Burdeos, Toulosa y Montpellier, y del
Instituto Pasteur.
Han escrito ya dichos señores á la Isleña Marítima para que les flete un va¬
por, que regularmente será el Bellver,
el cual les recogerá en un puerto francés del Mediterráneo para desembarcarles en Sóller, y después de haber recorrido durante las vacaciones de Semana San¬ ta y Páscua lo más notable y lo más pin. toresco de nuestra isla, les reembarcará en el puerto de Palma para conducirles de nuevo á su pais.
Es fácil que de Bamjuls sur-Mer se les agregue algunos excursionistas cien¬ tíficos de los que nos visitan casi todos
los años.

Necrología

Desde Marsella

Sr. Director del Sóller

Muy Sr. mío y amigo: Cuando en la madrugada del 4 de los corrientes, los primeros albores de un dia de aspecto primaveral arrollaban las últimas som¬
bras de uua crudísima noche de invier¬

no, empezó á cundir en ésta la fausta
nueva de la muerte de un amigo querido, de un hombre de bien, como lo fué en vida Antonio Morell: La noticia (como todas las que son desagradables) no se abría fácilmente paso en la creencia de sus numerosos amigos, pues si bien era sabido que desde algún tiempo acá una pertinaz dolencia le aquejaba, lejos estᬠbamos, los que le veíamos diariamente, de sospechar un fin tan trágico y sin embargo la brutal realidad estaba ahí

verdadera, tangible, palpable.
Le habíamos visto el día antes ocupa¬
do en sus quehaceres y nos consta, ade¬ más, que una hora antes de entregar su alma á Dios, departía amigablemente con las personas que lo cuidaban.
Su entierro efectuado esta tarde ha

sido una verdadera manifestación de

duelo, y el numeroso público que apiñado
en las aceras lo miraba desfilar, más bien

creía que se trataba de algún personaje que del amigo modesto, sencillo y de ameno trato cou cuya amistad nos hon¬
rábamos.

De la carroza fúnebre, severamente

enlutada, pendían infinidad de coronas,
algunas de ellas de verdadero mérito artístico, y con sentidísimas dedicatorias
otras.

Entre estas últimas merecen especial

mención las dedicadas por el personal de las casas A. Roger, B. Arbona, Mayo! hermanos, Ripoll Arbona y March, etc. etc., las cuales eran llevadas del
brazo por empleados de las mismas. Después de un lucido responso cantado
en la parroquial Iglesia de la Santísima Trinidad, el cortejo, á la cabeza del cual
iba lo más granado de la colonia españo¬
la é infiuidad de compatriotas venidos de diferentes puntos del interior, subido en
coches mandados ex-profeso, se ha enca¬
minado al cementerio, donde ha recibido cristiana sepultara el cadáver del malo¬
grado Morell.
Si su anciano padre, abrumado de do¬ lor, hermano, hermanas y demás parien¬ tes hubieran podido presenciar semejante
explosión de gratitud, á buen seguro que
el dolor inmenso que sienten, quedaría
en gran parte mitigado.
Descanse en paz él simpático amigo,
y reciba su familia la expresión de nues¬
tro sincero sentimiento y el de la colonia
española, de la cual creemos ser fiel in¬
térprete.—R.
Marsella 6 Febrero de 1905,.

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SÓLLER

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Anteayer á las doce de la mañana, fa¬ sión organizadora; la cual, espera llevar¬

Sesión del día 4 febrero de 1905

lleció en Palma, en el caserío del Terre¬ no, la señora doña Margarita Roca y Buades, esposa de nuestro amigo don Juan Rullán Colono, después de penosa y larga enfermedad sobrellevada con re¬ signación cristiana.

la á cabo cumplidamente, con el concurso del Ayuntamiento y de todas las perso¬ nas de sano criterio y de buena volun¬ tad. Enterada la Corporación de la ante¬ rior exposición y considerando que por muchos títulos y por todos conceptos

La presidió el Alcalde Sr. Joy, y asis¬ tieron á ella, convocados por segunda vez, los Concejales señores Mora, Castañer, Frontera, Joy, Colom y Estades.
Fue leída y aprobada el acta de la
sesión anterior.

Ayer su cadáver fué conducido á esta viene obligada á prestar su concurso á Se dió cuenta fde ia distribución de

ciudad. A la entrada de la población es¬ la Comisión organizadora del ferrocarril fondos por capítulos para satisfacerlas peraban á la fúnebre comitiva el clero Palma-Sóller para facilitar su cometido obligaciones del presente mes, siendo

parroquial con cruz alzada y numerosos y ayudar á la realización de la grande y aprobado.

amigos de la familia; que acompañaron patriótica mejora emprendida; acordó Se dió cuenta del iuforme emitido por

hasta el cementerio al cadáver de la di¬ prestar sin tasa dentro la esfera de sus el maestro de Obras D. Gaspar Reiués

funta. Esta mañana se han celebrado en
nuestra iglesia parroquial solemnes hon¬ ras fúnebres en sufragio del alma de la finada, cuyo acto se ha visto sumamente

atribuciones su concurso moral y mate¬
rial á la Comisión de referencia; y para deslindar los límites hasta donde puede llegar este concurso moral y material se nombró uua Comisión compuesta de los

nombrado por el Ayuntamiento y don Agustín Pomar para justipreciar la par-¡ cela de terreno que queda á favor de la plaza de la Constitución, al ediificarse con sujeción á la alineación aprobada, la

la. israsr^
SRÍ61BA J*A!,0U Y OOLL
VOLÓ AL CIELO

concurrido.
Pedimos á Dios descanso eterno para
el alma de la señora Roca y resignación cristiana para su atribulado esposo, hi¬ jos, y demás parientes.
* **
Nuestro paisano el Farmacéutico don Antonio Palou Pastor, residente en Pal¬ ma, esposa y demás familia, lloran tam¬ bién la irreparable pérdida de su hija Brígida, encantadora criatura de siete años de edad, que voló al cielo el martes de esta semana por la tarde.
Consuele á los atribulados padres, la certidumbre de que tienen en el cielo quien intercederá por ellos.

señores Pizá, Joy (J. J.), Moreli y Esta-
des á fin de que, estudiado el asunto, informen al Ayuntamiento sobre el par¬ ticular.
Se acordó verificar varios pagos.
Dióse cuenta de que no se había pro¬ ducido reclamación alguna, durante el plazo legal de exposición al público, con¬ tra las listas de mayores- contribuyentes que tienen derecho electoral de compro¬ misarios para la elección de Senadores. Enterada la Corporación acordó publi¬
carlas con carácter defiuitivo.
Se aprobó el traspaso de la sepultura
del cementerio católico número 420 á
favor de D.a María C. Oliver y Bisbal.
Se dió cuenta de varias instancias

casa n.° 11 de la plaza citada. Asciende
este justiprecio á la cantidad de cuatro¬ cientas cincuenta y cinco pesetas, inclu¬ so los prejuicios irrogados á 1a. finca por disminución de solar y además el tres por ciento que la ley concede. Enterada la Corporación "acordó conformarse con este justiprecio y satisfacer su importe á D. Cayetano Pomar y Aguiló con cargo al presupuesto de 1904.
Se acordó verificar varios pagos.
Se dió lectura íntegra á la nueva ins¬ trucción para la contratación de los ser¬ vicios provinciales y municipales de 24 de Enero último, publicada en el B. O. del dia 31 del mismo mes, quedando el Ayun¬
tamiento enterado de la misma,

Has cuatro y media dé la tarde de] día 1 de Febrero de ea Palma-,
é, la edad dé siest© años
Sus desconsolados padres D. Antonio Pálou y D.a Antonia Cóll, hermanos-, hermanas, tíos, tías, primos y demás parientes participan á sus amig-os y conoéidos tan infausta nueva y les rúégan pidan á
Dios les consuele én sü aflicción.

■L

A tenor de lo que previene el articu¬ lo 10 de los Estatutos y por acuerdo de

ñiscas deberán depositar sus acciones con veinte y cuatro horas de anticipación á la señalada, en las oficinas de esta So¬ ciedad, y recoger al mismo tiempo su correspondiente papeleta de asistencia.

* **

solicitando autorización para verificar

No habiondo otros asuntos de que tra la Junta Directiva, se convoca á los se¬

Sóller 2 Febrero de 1905.—El Presi¬

De otra defunción ocurrida en Burdeos
el 27 de Enero próximo pasado nos dan cuenta por medio de atenta carta. Vícti¬ ma de aguda enfermedad, abandonó el mundo de los vivos, eií dicho dia, la simpática señorita D.& Antonia Coll á la edad de 18 años, y cuando más el porve¬
nir 1© sonreía.
Descanse en paz su alma, y reciban sus padres, hermanos y demás familia la expresión de nuestro más sentido pó
same.
EN EL AYUNTAMIENTO
Sesión del día 28 Enero de 1905.
La presidió el Alcalde Sr. Joy, y asis¬ tieron á ella, convocados por segunda vez, los Concejales señores Mora, Pizá, Frontera, Joy, Colom, Moreli y Es¬
ta des.
Fue leída y aprobada el acta de la
sesión anterior.
Dióse cuenta de una exposición pro¬ movida por el presidente de la Comisión organizadora del ferrocarril Palma-Só-

obras particulares, pasando á informe de
la Comisión de Obras.
Queriendo honrar y perpetuar la me¬ moria del eximio mallorquín ó ilustre
estadista Exmo. Sr. D. Antonio. Maura
Montaner, ex-Presidente del Consejo de Ministros, por sus relevantes servicios prestados á la patria y por la especial predilección y cariño con que siempre ha mirado los intereses generales de esta ciudad, contribuyendo eficazmente á la consecución de las mejoras recientemen¬ te alcanzadas de los Poderes públicos; la Corporación acordó que la plaza del Arrabal se denomine en lo sucesivo plaza de Antonio Maura; facultando al señor Alcalde para disponer y ejecutar cuanto sea necesario para llevar á la práctica este acuerdo con la solemnidad que el caso requiere.
Se dió cuenta de una carta de D. Ma¬
nuel Guasp, acompañando otra del Ex¬ celentísimo Sr. Ministro de Agricultura dirigida al Exmo. Sr. D. Antonio Mau¬ ra, en la cual le participa haberse acce dido á lo solicitado por esta Corporación, quedando incluido en el plan de ferro¬ carriles secundarios de esta provincia,

tar se levantó la sesión.
CULTOS SAGRADOS
En la iglesia parroquial.—Mañana domin¬ go, dia 12.—A las nueve y media, se canta¬ rán las horas menores y después la Misa ma¬ yor con sermón parroquial que pronunciará el Rvdo. Sr. Cura Arcipreste. A la tarde, después de vísperas y completas, habrá ex¬ plicación del Catecismo, y á continuación el ejercicio mensual de las Madres Cristianas. Al anochecer, tendrá lugar el segundo ejer¬ cicio de los siete Domingos consagrados al
Patriarca S. José.
Jueves, dia 16.—A las seis y media, du¬ rante la celebración de una Misa, se practi¬ cará el ejercicio mensual en honor de la Virgen del Carmen.
En el oratorio de las Hermanas de la Cari¬
dad.—Mañana, domingo, dia 12. Por la tarde se practicará el ejercicio de la Buena Muerte
en honra del Santo Cristo de la Salud.
Registro Civil
Nacimientos.
Varones 0. —Hembras 1.—Total 1
Matrimonios

ñores socios á Junta General ordinaria
para el próximo dia 19 á las diez y ocho en el local que ocupa la sociedad.
Sóller 10 Febrero 1905.—El Presi¬
dente, Jaime A. Mayol.
Sociedad Anónima EL GAS
En cumplimiento de lo que preViena el art. 15 de los Estatutos porque se rige esta Sociedad, la Junta de Gobierno de la misma ha acordado convocar á la Ge¬ neral ordinaria para el dia 19 de Febrero próximo, á las once de la mañana, en el local que ocupan las oficinas de la Aso¬ ciación, calle de Buen Año, n.° 6.
Y á tenor de lo quopreviene el artí¬ culo 20 de dichos Estatutos, los accio¬ nistas deberán depositar sus acciones con veinte y cuatro horas de anticipación á la señalada, en las oficinas de esta So¬ ciedad, y recoger al mismo tiempo su
correspondiente papeleta de asistencia.
Sóller 19 Enero de 1905.—Por la So
ciedad «El Gas»: El Director Gerente, F. Crespí Moreli.

dente, Guillermo.Colom Muntaner.

Esta Sociedad acordó emprender la reforma del Reglamento general. Y con el fin de que dicha reforma resulte lo más concienzuda y acabada posible, se
invita á todos los socios á que expongan,
de palabra ó por escrito, aquellas ideas que crean convenientes á nuestra Socie¬
dad.—Sóller 25 Noviembre de 1904.—
Por la Comisión, Miguel Forteza Pomar.

.

«c»

Se hace público qvie ei
maestro albañil Miguel Valls, que arregla las cocinas y chimeneas cuyo humo se
desparrama por las habitaciones, hasé establecido en Sóller, calle del Sol, n.° 11.

SUSCRIPCION
con el fin de allegar recursos para las obras de reparación y ensanche de la iglesia parroquial.
Pesetas Cts.

Suma anterior.

,

En obsequio de Santa María

la Mayor.

15.52T00 50‘0Q

11er, manifestando que uno de los primeros acuerdos de aquella junta, fué dirigirse al Ayuntamiento solicitando su concurso

subvencionados por el Estado, el ferro¬ carril directo entre Palma y Sóller. La Corporación enterada, acordó constara

Ninguno.
Defunciones
Dia 4.—Bartolomé Magraner Ripoll, de

Mil SIMM

Limosna particular. D. Miguel Paloú.
Uu soltero.
D. Damián Canals Arbona.

500 100‘00
25‘00 100‘00

moral y material á la obra extraordina¬ en acta la satisfacción con que siempre 68 años, viudo, calle de la Victoria.

riamente patriótica al par que provecho¬ ha visto las provechosas gestiones reali¬

Dia 5.—Rosa Bauza Marqués de 73

En cumplimiento de lo que previene

sa para nuestra querida Sóller; y, que zadas por el Sr. Guasp en pro de los in¬ años, casada, manzana 49.

el art. 18 de los Estatutos de esta Socie¬

(Continuará,)

Suma.

15.80L0O

cumpliendo muy gustoso aquel acuerdo, tereses generales de esta ciudad y como

dad, la Junta de Gobierno de la misma

lo hace tanto más confiado, cuanto que prueba del profundo agradecimiento que MOVIMIENTO DEL PUERTO ha acordado convocar á la General ordi¬

SUSCRIPCIÓN MENSUAL
Pesetas Cts.

conoce aquella Junta y aprecia la meritísima iniciativa de esta Corporación
municipal que engendró la grande idea del ferrocarril sollerense y le ha prestado yá su calor en su génisis, hasta dejarla actualmente en manos de aquella Corni

esta población debe, á su respetable y saliente personalidad, resolvió tributarle un sincero y expresivo voto de gracias.
No habiendo otros asuntos de que tratar se levantó la sesión.
* **

Embarcaciones fondeadas
Día 31.—De Cette y Barcelona vapor Vi¬ lla de Sóller, de 190 ton., cap. D. Picornell, con 18 mar. y efectos.
EMB AUC ACION ES DESPACHADAS
Ninguna.

naria para el dia 26 del actual mes de Fe¬ brero, á las 10 de la mañana, en el local que ^ocupan las oficinas de la compañía, calle del Príncipe n.o 24.
Y á tenor de lo que previene el artí¬ culo 20 de dichos Estatutos, los accio-

Suma anterior.
En obsequio de Santa María la Mayor.

(Continuará)

Suma.

¡

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5P75 1‘00
52‘75

O7) FOLLKTtlIí
LA SORTIJA
mana, y llegó aun á hora de tomar una taza de té; llevábale allí el deseo de ver á Adela; pero ésta no dió muestras de sentir ninguna emoción, y permaneció tranquila con sus amigas.
A las once llegaron los dos hermanos á su casa: Lucila preguntó por su padre y Juanita, y le contaron que aún no ha¬
bían vuelto del teatro. Fernando se retiró á su cuarto; pero
su hermana, en vez de imitarle, se sen¬
tó junto al piano y se puso á hojear un libro que se hallaba sobre él.
Pero la lectura no podía distraer á aquella alma encallecida por largos días de dolor; pronto se cansó de ella, y sa¬ cando de su pecho un ramito de eliotropo que le había dado Adela, se puso á admirar la delicadeza de aquella flore¬
cita.
También ella sentía%esa invencible atracción de todas las mujeres, y. sobre todo, de todas las jóvenes, hacia ese ar¬ busto tan encantador; admirábale la de-

licadeza de sus flores y el primor de sus pétalos, no menos que la suavidad de su perfume.
De repente soltó la flor sobre el piano con un estremecimiento que no la fué
dado contener: había oido sonar la cam¬
panilla de la puerta. Ésta se abrió, y bien pronto oyó el
crujido del traje de Juanita, que arras¬ traba por el suelo.
Un instante después entraron ella y su
esposo.
Lucila se levantó á recibirlos, y fué tanta la sorpresa de Juanita al verla, que casi retrocedió dos pasos.
—Buenas noches, Lucila—la dijo, mientras se quitaba los guantes que pu¬ so sobre el piano;—yo te creía ya acos¬
tada.
—He querido esperarte, mamá—res¬ pondió Lucila;—hacía ya tantos días que
no te veía...
Juanita miró sorprendida á su mari¬ do, que por su parte creía también soñar al escuchar el lenguaje comedido y afec¬ tuoso de su hija.
Pronto volvió Juauita de su sorpresa,
y agradecida, porque ya dije que su co¬ razón no era malo, á las palabras de Lu¬ cila, la dirigió una dulce mirada.
—Te doy las gracias—dijo—mi que-

rida Lucila por tu atención; y supuesto que has querido verme ¿quieres pasar conmigo á mi tocador, y estaremos un rato juntas?
—Con mucho gusto—contestó la jo¬
ven.
Y tomando ella misma la luz que ya iba á tomar Juanita, la alumbró hasta
su cuarto de vestir, no sin recoger antes
el ramito de eliotropo que había dejado sobre el piano.
Juanita empezó á desnudarse, ha¬
blando con Lucila.
—¿Has salido tú también esta noche? —la preguntó;—te veo vestida, aunque á la verdad ese traje está ya bastante feo.
Lucila hubiera contestado en otra
ocasión que no era extraño que lo estu¬ viera después de tanto tiempo como ha¬ cía que lo llevaba; pero no se atrevió á hacerlo entonces, porque las correccio¬
nes de la señora de Castro habían hecho
nacer en su alma ese rubor que destierra
la insolencia como el arma más vergon¬
zosa y más inútil. —He ido—dijo—con mi hermano á
oasa de unas señoras, vecinas.
—¿Pues de qué las conoces tú? —Yo no las conocía; pero mi hermano traía de Sevilla una visita para ellas. —¿Esa visita era de un hijo que esa
señora tiene?

—Justamente.
—¡Ah! Entonces son esas dos señoras que viven en la calle que da vuelta.
—Las mismas: ¿las conoces acaso,
mamá?
—De vista solamente, y, sobre todo, conozco á una preciosa niña que esa se¬
ñora tiene.
—¿Una niña? —Sí; una niña de trece años, á la que
llaman Marta.
—Entonces esa es la hija de que me
hablaba la señora de Castro, y que, se¬
gún dice, está enferma y viajando por
Italia.
—Pero ¿cómo estando enferma no va
con ella su madre?
—Por no dejar á su otra hija, ó más bien, á la hija de su esposo.
—¡Cómo! ¿No es hija suya también esa otra joven?
—No, mamá; es sólo hija de su ma¬
rido.
—Mas ¿por qué no se la lleva tam¬
bién?
—Dice que un viaje para las tres sería
demasiado caro.
—Pero esa jo ren podía quedarse con una amiga y ella no abondonar • á su hija.
—Eso no quiere: dice que su hija Vía-

ja con una hermana suya, señora rica y muy buena, y que ella no quiere dejar á Adela, que no tiene ningún amparo más que su cariño.
—¿Y su esposo?
—Murió.
—¿Murió? —Hace ya años.
—¿Y vive con la hija de su esposo
después de muerto aquél? —Sí; y la quiere tanto que algunas
personas que las tratan piensan que' son madre é bija.
Juanita quedó muy pensativa y guar¬ dó silencio durante algunos instantes;1 luégo dijo con voz algo alterada:
—También esa joven querrá mucho á la que fué esposa de su padre, ¿es ver¬
dad?
—¿Pues qué otra cosa las une que el
cariño?—exclamó Lucila ardorosamen¬
te.—El deber es un lazo muy débil, y yo creo que no basta á unir corazones?
nada, á no ser el afecto que mutuamen¬
te se profesan, podía obligarlas á vivir’ unidas después de haber desaparecido1 de la tierra la autoridad que arabas de¬
bían respetar. Juanita escuchó suspensa aquellas
palabras que salían de un alma á la que' había juzgado la más fría é inaccesible

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ClEBMl y PO&T~BOV (Frontera Franco-Española)
Corresponsales á GiVF.T, JEU1V10NT y ERQUEL!NNES (Frontera Franco-Belga)
TELEGRAMAS: Bauza Cerbére'.—Bauza Port-Bou.
RAPIDEZ Y ECONOMÍA EN TODAS LAS OPERACIONES
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DE
Vda. de j. serra
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Hospedage desde 5 pesetas en adelante. Habitaciones desde una pe¬ seta, restaurant á la carta, mesas particulares, se sirve á todas horas.
El Hotel del Universo está situado en uno de los sitios más im¬
portantes de la capital, dá plena fachada á la bonita y frondosa plaza de Palacio y paseos de la Aduana é Isabel II, donde cruzan todos los
tranvías, v" es el más próximo á la Aduana, Muelles, Compañías de Navegación, Bolsa, Gobernación y Estación de los Ferrocarriles de Eran da, Tarragona, Valencia, Zaragoza y Midrid.

JOSE
CERBERE j PORT-BOU (fronte franco
Aduanas, transportes, comisión, consignación y tránsito
Agencia especial para el trasbordo y reexpedición de naranjas, frutas frescas y pescados.
1 DE LA
POR EL
Vino Uranado Pépsico
d©
J. TORRENS, Farmacéutico
El primero y único elaborado en esta forma en España, mucho más económico y de mejores resultados que sus similares del extranjero, está preparado con todo esmero por procedimientos científicos bien ex perimentados y acreditado como un reconstituyente sobradamente enérgico para suprimir la elimina¬ ción del azúcar de glucosa en todas las personas afectadas de la enfer¬
medad denominada “diabetes.,,
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Con estas píldoras, preparadas por J. Torrens, se cura pronto y radicalmente la Leucorrea ó (flujo blanco), la Anemia y Clorosis (colo¬ res pálidos), la Dismenorrea (ó difi¬ cultad en el ménstruo), la Ameno¬ rrea (ó supresión del mismo), la debilidad, flaqueza y cuantas mo-
léstias ó enfermedades reclamen un
exitante poderoso y enérgico.
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En Barcelona, Sociedad Farmacéutica Española. —Farmacia del Dr. Fizá.—Palma, Centro Farma¬ céutico.—Farmacia de las Copinas.—Málaga, Far¬ macia del Dr. Pelaez y Bermudez.—Sóller, Far¬ macia de J. Torrens,

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Í^COFET, TEJUEHA A C.a de BARCELONA
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lle del Mar.

L’ UNION
COMPAÑÍA FRANCESA BE SECEOS CONTRA INCENDIOS FONDADA EN 1828

Esta Compañía, LA PRIMERA DE LAS COMPAÑÍAS FRAN¬
CESAS DE SEGUROS CONTRA INCENDIOS POR LA IMPOR-
TANCIA DE SU CARTERA, asegura además del riesgo de incen¬ dio, los daños que pueden ocasionar la caída del rayo, la explosión de gas de alumbrado, del vapor, de LA DINAMITA Y OTEOS
EXPLOSIVOS.

Capital social

Reservas

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Primas á cobrar....

10.000,000 8.705,000
74.287,038

Francos
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Total

92.992,038

Capitales asegurados . . 15.127.713,242

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Siniestros pagados . . .

194.000,000

„

FIGURO

Esta antigua Compañía asegura también contra el incendio, los de trigo, cebada y avena, tanto en pié como segadas, en gavillas y so¬
bre la era.

Sucursal española: Barcelona, Paseo de Colón y calle Merced, 20, 22 y 24.—Director, M. Gés.—Subdirector en Mallorca: B. Homar, Samaritana, 16, Palma.—Agente en Sóller, Arnaldo Casellas, Luna, 17.

DIRIGIDA POR EL PROFESOR
D, SALVADOR ELIAS
Clases especiales para la enseñanza práctica y teórica de Cálculo Mercantil Teneduría de Libros, reforma v adorno de letra, y todo lo perteneciente al comercio, según las vigentes leyes.
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