AÑO XVII.—2.a EPOCA.--NÚM. 789
AÑO XVII.—2.a EPOCA.--NÚM. 789

SÁBADO 17 DE MAYO DE IIÓ£

SEMANARIO INDEPENDIENTE

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Sóller: Administración. Francia: Sres. Bauzá y Marqués,—Rué Rambuteau, 74,
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D. JUAN MARQUÉS Y ARBONA REDACCION 7 ADMINISTRACION: Calle de San Bartolomé, n.» 17

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.„T

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Sección Literaria

menos animada que de costumbre. ¡ditxosos de la térra!... que á María,

Mientras el chiquillo hacía sin duda ex¬

en vostra casa, honreu!...

las plumas y á hilvanar trazos, letras, gruesas gotas, preludio de un chapa¬ palabras, frases y cláusulas en persecu¬ rrón que aguantamos, refugiados algu¬

el grano de centeno
para comprender que su tarea era obra de titanes, bastaba considerar que el
grano de centeno que arrastraban sus
casi invisibles antenas, era cuatro veces
mayor que su cuerpo. Que el granero estaba lejos, lo decía el que en toda la
extensión que abarcaba la vista, no se distinguía ninguna otra hormiga que

trañas reflexiones sobre el pasado inci¬ dente, yo, mirando sus arqueadas cejas, fruncidas en un gracioso mohín de me¬ ditación. murmuraba para mis adentros:
!Ay 1 hijo mío, no será el último dis¬ gusto de este género que lleves en la vida. La mayor parte de las veces, cuan¬
do creas haber realizado una buena ac¬
ción, si te tomas la molestia de volver
los ojos, verás que son mucho mayores los males que inconscientemente has
causado.

Jo assistiré també á la festa bella, diumenge al dematí!...
y á la Verge del Cárme en la Capella jo hi resaré per mi!...
Vegent á aquellas pobres aniraetas del quadro que hi ha enfront;
mostrant Y escapulari, ab sas manetas los angelets que hi son;
Despertaré memorias, en la vida, de lansengérs recórs!

ción del premio ofrecido. Eran excasamente las nueve, y quin¬
ce minutos más tarde, Eduardo daba ya
por terminado su trabajo. Uno después de otro fueron dejando la pluma, por el orden que esperábamos, teniendo en
cuenta su instrucción. A las diez, toda¬
vía quedaban dos escribiendo: Rigo y Canal. El pequeñín no alzaba la cabeza, ni se distraía por nada. Con la vista fa¬ tigada y los dedos crispados continuaba escribiendo, escribiendo con letra clara

nos debajo de varias higueras copudas y con abundante fruto, según afírmacióri
del Sr. Banús, y los restantes resguar¬ dados debajo de la bóveda de un puenté
de la carretera.
Por fortuna, la nube-regadera fué
realmente una nube de verano. A los
cinco minutos cesó la lluvia y con ma¬
yor comodidad aún continuamos la
marcha.
Las descarnadas peñas de las laderas del Teix, mojadas por el chubasco y he¬

viniera á ayudarla en su penoso trabajo. Y sin embargo, ella no cejaba. La fatiga la obligaba á veces á detener su marcha;

Por supuesto, esto ni se lo dije enton¬ ces, ni se lo diré nunca... Hay cosas que
vale más saberlas tarde ó no saberlas.

y ab ánima conmosa y afligida,
recordaré ais raeus morts!...

y menudita. Llevaba cubiertas de escri¬ to tres cuartillas de papel comercial con rayas á cuatro milímetros. Rigo, aunque

ridas de soslayo por los rayos del sob
lucen con reverberaciones dé oro.
Deyá aparece al dar la vuelta á un re¬

otras las ondulaciones que el tacón de una bota había producido en la pasada humedad del terreno, la presentaba una
barrera que sólo su ingeniosa paciencia sra capaz de vencer. Momentos había en
que forzada á abandonar su para ella preciosa carga, rodaba al fondo de un

Solo ignorándolas es como se puede contribuir á que este viejo mundo siga su
marcha. Angel R. Chaves.
A Don Joaquim Aguiló, á sa Sra. esposa y

¡¡Santa poesía!!... quauts eusomnis creas ¡quina dolsór que téns!...
tú alhora juntas, en el cap, ideas; y en el cor... sentiments!...

mayor en edad, no le había aventajado.
A los cinco cuartos, habían todos en¬
tregado su composición. Media hora de descanso y de gimnás¬
tica. Después vuelta á trabajar. Otras cuartillas y otro tema.
—Escribid ahora á vuestro gusto una

codo. Nadie piensa en pararse. Además* el pueblo nos es ya conocido; nuestro empeño es economizar el tiempo.
La poca sed que algunos sienten pue¬ de fácilmente mitigarse en las casas qué orlan los bosques de la carretera y ert tres ó cuatro manantiales, cuyo caudal

precipicio de tres ó cuatro líneas de pro¬
fundidad. Pero el activo animalejo no desmayaba, y trepando con más precau¬ ción á la empinada cumbre, se deslizaba
de nuevo por ella con su tesoro.

familia en agrahiment á sa carinyosa ¡nvitació pera la festa en lo seu casal de
Sóller
BONA VISTA:

Tú en afalachs d’inspiració sentida ¡despertas tot recórtl...
y en un instant al ánima dóns vida!... y alas donas al corl...

descripción del juego preferido por cada
uno de vosotros.
Y vuelta á atormentar el cerebro y á garrapatear letritas para ver de alcanzar alguna recompensa de las anunciadas.

acrecentado por las aguas que bajan dé las vertientes, rebosa con furia de los
acueductos.
La carretera es por momentos más es¬ trecha y descuidada. A la derecha deja¬

Mi hijo, con la cabecita rubia inclina¬ ¡Já que no puch venir á refílarhi!...

A aquell endret de Sóller, mar enfora,

Dan las once. Hace dos horas que es¬ mos el predio de la Pedrissa. Una ata¬

da hacia el suelo, no la perdía de vista

...que algú cánti per mí;

que avuy m’está cridant;

tán trabajando. Ha transcurrido el tiem¬ laya domina la punta de una península

un momento. Sin atreverse á respirar que flayre de mon cor, en 1'incensad,

siquiera, por no interrumpir aquella

algú hi fássi sentí!...

azarosa marcha, parecía tener concen¬

escalf de sentíment ¡dolsa penyora!... ¡tas alas me hi duránl...

po señalado para clase. Es hora de ter¬
minar.
—Vayan presentando los trabajos des¬

que entra en el mar y defiende la entra¬ da de Cala Deyá.
Un olivar nos llama la atención. Sus

trada la vida toda en sus ojos azules, En eixas bellas festas, sempre alegres,

desmesuradamente abiertos, de los cua¬

una cansó hi escaul...

Mentresjo resto anyoradis, diría,
fermat á mon desti;

pués de firmados y luego tendrán media hojas de lustroso verde por la cara y ce¬ hora de descanso. Mañana escribirán nicientas por el envés aparecen nítidas y

les separaba de tiempo en tiempo el re¬ si en dias de tristór tinch notas negres!... ...¡bocinét de mon cor!... ¡pobre poesía... otras dos composiciones para ganar los con una gotita en la punta, en donde lá

belde mechoncillo de cabello con que el

avuy son de cel blau!...

vés á fé’l teu camí...

otros dos premios; después calificaremos luz del sol se quiebra en destellos. Lá

viento le ozotaba la frente. En ellos se
reía un relámpago de júbilo cada vez
que la hormiga salvaba un obstáculo y
una sombra de tristeza y desaliento
siempre que encontraba uno nuevo. Yo que le seguía á corta distancia, no
le decía una palabra; él parecía hasta

Es lo ressó d’ un ánima captiva qu'esclavisada viu;
un boci de mon cor que vos arriba!... com rossinyol captiu!...
Pera expressar lo que del cor exhala’s ¡cóm hi vindría jó!...

¡Arriba á Sóller!... y á la festa hermosa,
notas d’amor els diusl...
en penyora d’afectes, agradosa... del agrahiment, més vius!...
Oblida lo rigor d’ eixas cadenas que en térra’t fan esclaul...

y veremos quienes se merecen las recom¬
pensas.
La hora de comida se adelantó bastan¬
te á fin de poder emprender una hermo¬ sa excursión que teníamos proyectada

arboleda va espesándose, y por fin, en¬ contramos un bosque de copudas enci¬ nas, algunas de altura gigantesca. Por
entre los claros de las ramas ó subiéndo¬
nos sobre el pretil de la carretera, entre¬
vemos avanzando hácia el mar una es¬
trecha lengua de rocas, coronada pof

haber olvidado mi presencia. Sin em¬
bargo. después de unos cuantos segun¬
dos invertidos indudablemente en una

més ¡ay!... he d’ encoDgir mas pobres alas
á dintre del gabió!...

volant araunt, per las regions serenas hont el cel de la vida es mostra blau!...

1 MI R AMAR
Aun no había dado la una, cuando los

una peña agujereada y de aspecto fan¬
tástico: es na Foradada.
Hace un buen rato que pisamos tierral

fructífera exploración, irguió el esbelto Me la he d: imaginar la gruta aquella,

Francisco Mirabent y Soler

expedicionarios estaban movilizado* y de los dominios de su alteza el Archidu¬

cuerpecillo, y con la satisfacción del que

la Imatge que hi posáu!...

ha realizado un importante descubri¬ tot lo precios tresór de la Capella!...

Barcelona 2 de Maig 1902.

bajaban á paso largo los peldaños del que de Austria. Pronto llegaremos á la

cerro de Sta. Catalina.

casa predial de Son Marroig.

miento, me dijo:

y aquell hermós palaiú...

—

En el cielo hay gruesas nubes pardas

A la derecha columbramos Un edifi¬

—Ya sé á donde va.

y el sol que luce á intérvalos nos achi¬ cio. El Sr. Rosselló, que conoce el terre¬

Y extendiendo el índice dé su maneci-
ta carnosa y aterciopelada, dijo.
-Allí.
Con efecto, á corta distancia del sitio donde nos hallábamos, la insegura línea
trazada por un reguero de hormigas,

¡Com la vesllím d’una ilusió somiada!...
m’es fónt d’inspiració!...
dissapte nit... la Imatge trasladada!... qu’ hermosa professóX..
La gruta que l’amich vos ha guarnida,
ja espera so» joyell!...

Colonia Escolar de Puerto-Sóller
AGOSTO DE 1901

charra con sus rayos de plomo derretido. La carretera, polvorienta y sin sombra, semeja un horno hasta frente la Cemen-
tera.
—Mejor iremos por el atajo. —Sigan por la derecha, por el camino
de Moleta.

no, nos anuncia que liemos llegado á lá primera etapa de nuestra excursión.
SON MARROIG
Los niños curiosos é impacientes por’ ver lo desconocido guardan silencio y sé agrupan; bajamos una serie de escaleras

marcaba el punto á que indudablemente la Imatge de María, allí benehida...

DIARIO

—Tendremos más cuesta.

y penetramos en el recinto del campes¬

se dirigía el trabajador insecto.
—¿Y qué piensas hacer?—le pregunté,

¡quim mes de Maig més bell!...

Día 27.

— Pero menos sol y abreviaremos el tre palacio. Parece desierto. Una banda¬

camino.

da de gorriones pían descaradamente’

como si el problema fuera de difícil so¬ ¡Dissapte nit\\... á Sóller.... mar enfora,

EL CERTAMEN

Éste nos era ya conocido y hasta fa¬ sobre la cresta de los muros aun no ter¬

lución.
—Ayudarla—respondió con tono re¬
suelto.
Y sin dar tiempo á que yo pusiera el visto bueno á su designio, asió cuidado¬ samente á su protegida con dos dedos. Esta, asustada al principio, pareció que¬ rer huir, pero enseguida su claro ins ¬ tinto la hizo comprender que nada de hostil tenía la inesperada agresión y to¬ do lo que hizo fué ceñir con mayor fuer¬
za sus antenas al grano de centeno. Cuando llegué al hormiguero, la pre¬
ciosa carga, empujada por un enjambre de obreras, se perdía en las profundida¬ des del pequeño orificio que servía de

¡qui os tés de corapanyó!... trebayadors, amicha... totsjlints albora...
¡quán bella germanó!...

Sé que al entrar, já ’s ven al

gruta

...¡qué bé s’hi deu resar!...

eu aquest mes, qué amor tot li tributa,

la térra... el Cel... y’l mar!...

¡Digáuli ah fé ben certa y verdadera,
en aquell bell instant;
¡idissapte nit\\... en la oració primera, que allí li resarán!...

¡Digáuli!... una pregada,intima... muda.
la que del cor s’esmuny!...
que una ánima de poeta, conmoguda,

Los colonos han tomado ya el baño y
almorzado. Se preparan para entrar en
clase y ocupan sus puestos en torno de la larga mesa de trabajo. Entonees, en lugar de distribuirles los cuadernos don¬
de escriben su diario, se les entregan
hojas sueltas de papel rayadas. —Recordad, les dije, que el otro día,
cuando fuimos á visitar el museo del se¬
ñor Rullán, este señor, para mejor ob¬
sequiaros, me entregó cuatro premios para recompensar otros tantos trabajos que resulten los mejor escritos sobre los puntos que yo os señalaré, lo mismo que
si se tratase de escribir una composición
en la escuela. Aquí tenéis, á vuestra dis¬

miliar. La áspera pendiente esascendida á paso de carga. A medida que ascende¬ mos se percibe mejor la brisa y de la parte del mar nos llegan bocanadas de aire impregnado de yodo y de salitre.
El paso no decae y pronto quedan atrás los dos predios de Moleta, su torre, las ruinas que la rodean, el bosque, y con una celeridad, que á nosotros mis¬ mos nos pasma, desembocamos en la carretera de Deyá junto á Can Bleda, en
el valle de Castelló.
La nueva ruta es magnífica, espléndi¬
do el horizonte, el sol velado, los niños
regocijados y entusiastas, los kilómetros en aquella vía sin polvo y con suaves

minados y en incipiente ruina. En eí Centro del patio chorrea á borbotones un surtidor en medio de un estanque circu¬ lar sobre cuya agua brujulean enjambres de inquietos tejedores y mosquitos dé
largas patas. A nuestros repetidos llamamientos sa¬
le el ama de la casa y nos da permiso para visitar los jardines.
No es de referir las especies raras dé
plantas que contienen. Sólo, lo que más cautivó, fué un templete elegantísimo dé marmol blanco desde cuya gradería sé domina una larga extensión de costa ma¬ llorquína que se apreciaba á aquella ho¬ ra y con la diafanidad de la atmósfera/

pórtico á aquel falansterio. Tan pronto como el grano de centeno
desapareció por completo, mi hijo se
volvió á mi. Una sonrisa de satisfacción
delataba el legítimo orgullo de que esta¬ ba poseído. De su garganta salía ya un grito de júbilo cuando de pronto se que¬

li resa desde llunyl...
...\\Dissapte nit\\... per’xó... á la gruta
[aquella també, també, hi seré!... i’ense.ndemá. diumenge. á la Capella,
y en el casal també!...

posición, papel y plumas; sentaos tran¬
quilamente y procurad referir por escri¬ to. lo mejor que sepáis, la visita que hi¬
cimos al Museo de dicho señor y contar
laa impresiones que sacasteis de aquella
visita. Cuando hayais acabado, firmad
vuestros escritos. Después los examina¬

pendientes, son recorridos á razón de
diez minutos coda uno.
Trasponemos la línea divisoria de los municipios de Sóller y Deyá, el guarda
del fielato de consumos nos anuncia mal
tiempo, pero en el estado de ánimo en que aquel momento nos encontramos,

con toda su belleza incomparable. Abandonarnos el templete después dé
breve contemplación de aquel admirablé panorama y salimos del jardín.
Junto al borde del camino una por¬
ción de mirandas con asientos ya rústi¬
cos ya lujosos invitan al descanso y af

dó parado como si un súbito terror para¬ lizara sus facultades. Sus ojos acababan de fijarse en el reguero de hormigas en que las huellas de sus diminutos pies
habían quedado marcadas por un cente¬ nar de cadáveres de hormigas por el pi¬
sadas.

En el dina també de vostra taula
he de trobarm* hi, si;
he d’arrenrar del cor una paraula que vos fará sentí!...
Ha de darvos llavórs. ben falagucra la enhorabona un cor!...

remos y concederé,mos un premio a! que. en concepto de los señores Auxiliares, resulte mejor. Ahora, trabajad en silen¬ cio y cada cual que ponga de su parte lo que pueda para lucirse.
Diez y siete plumas fueron mojadas
simultáneamente, diez y siete cabecitas

nada nos arredra.
Los colonos saben que el tiempo dis¬ ponible para llegar á Miramar es muy contado y hay que aprovechar los se¬ gundos. Esto no importa repetírselo y cumplen con su obligación, de tal suer¬ te, que. pedir más velocidad á sus pipr-

disfrute de los atractivos de aquel lugar.* Nosotros no tenemos tiempo más que
para mirarlos. Sin embargo, Horracli, es de opinión que tales cosas son paré em¬ plearse y se sienta sucesiva mente en todóé cuantos poyos, bancos y escabeles en¬ contramos; él, dice, que para aprovechar’

Yo, no sabiendo que responder á la niuda interrogación que me hacía, me limité á cogerle de la mano y llevárme¬
lo de allí.
Aque. día nuestra vuelta á casa fué

que exp ressari a de lltiny... ven forastera!...
...té encare mes valor!...
¡Que á n’A vosaltres; ¡sempre! nit y dia
vos protegeixi Deu!..*

se agacharon sobre las blancas cuarti¬ llas exprimiendo las ideas dsl cerebro y diez y siete manos, ni muy torpes ni muy ligeras, se pusieron á hacer padecer

necitas de acero, hubiera sido tiránica la ocasión que se le presenta, tál vez 1$

exigencia.

única en su: vida quiere darse el lujo dé

Faltábanos aun un buen trecho para disfrutarlos; pero Campa n'pf afirma qué

llegar á Deyá, Cuando empezaron á caer' , su cotóípaSeró eá fie pastaflora: y

:2

SOLLER

«entaditas le sirven de excusa para des¬
ecan sur un minuto.
No sé cual de los dos tiene razón pero
$ne inclino á cre*r que la maligna su¬
posición del último no es del todo desa¬
certada.
Nos falta visitar un fenómeno, mejor -dicho, un ,portento. Se me reserva la sor¬ presa hasta el último instante. Recorre¬ mos un corto sendero, llegamos á un cercado y allá un decrépito y asqueroso
foerraco se nos ofrece como un número
de interesante programa. Como tal le aceptan bastantes de los presentes y la ¿imagen del viejo paquidermo con sus encorvados colmillos que le llegaban las orejas y su abdomen distendido y lacio ¿que arrastraba por la inmundicia 'quedó ¿fuertemente impresa en la imaginación de los colonos y salió á relucir coa fre¬
cuencia eu sus conversaciones.
— ¡Vaya un cerdo.! decia Eduardo. Has avisto que colmillos que tiene. Le «alen de la boca más de un palmo.
—Debe morder, añadía Barceló.
—Por esto está encerrado, dijo Arrom. —Y, qué deben esperar para matarlo? preguntó Horrach. —A que crezca má&, dijo Fu liana. —Que ha de crecer, hombre! Si ya está viejo que no se aguanta! contestó Capó, g’run autoridad sobre esta materia. —Pues deberían matarlo y podrían co¬ merlo, añade Arrom, con su acostumbra¬
da filosofía.
—Pues ya te lo comerías tú. A mí me da asco este animalote, dijo el pulquérrimo Campaner.
—Y sí que me lo comería yo, dijo
Lliteras metiendo su baza en la conver¬
sación.
—Pues no te lo comerías aun que ro¬
yeses tres horas. No ves que tiene la carne como suela. ¡Es más viejo! Ya es del tiempo de los inoros, aseguró Cam¬
paner.
—Ala, hombre, calla! no digas doys. Qué sabes tú? dice Jaime Rigo.
—-Pero, por qué deben tener ahí ese
animalazo? insiste de nuevo Horrach.
No podíamos perder más tiempo en comentarios. En verdad que si quisiera aprovecharse una bala, estaría muy bien alojada en el cerebro de aquel repugnan¬
te marrano.
KN MIRAMAR
Veinte minutos más de marcha y lle¬ gamos á la mansión favorita del archi¬ duque de Austria Luís Salvador, Miramar. Rodéanla viñedos y jardines, pal¬
meras y árboles exóticos. Ánades y pa¬
vos reales se zambullen en estanques
vistosamente dispuestos. Una mujer ya entrada en años acude á ricibirnos y las puertas de la encantadora morada se nos
abren de par en par.
Guiados por la posadera recorremos los múltiples departamentos de la casa. En el piso bajo, decorado con rústica sencillez, admiramos un bellísimo mo¬
numento. E3 un mausoleo de mármol
blanco dedicado por el augusto dueño
de la finca á la memoria de su fiel secre¬
tario Vrastilao Wiborne cuya vida segó la muerte en edad temprana. El grupo escultural impresiona vivamente á los visitantes. Un ángel con las alas desple¬ gadas sostiene el cuerpo inerte del in¬ fortunado joven con un brazo, mien¬ tras que con el otro, le enseña el cielo, en donde le espera el premio de los jus¬
tos.
Atravesamos el jardín cuyos caminales están ornados por bastantes botellas y entramos en una pequeña iglesita deno¬ minada Trinidad por estar efectivamen¬ te bajo la advocación de este Misterio. El reducido templo encierra preciosida¬ des artísticas y de valía. Nosotros, pro¬ fanos en el arte, no pudimos hacer más que admirarlas muy especialmente al fijarnos en un magnífico relicario de es¬ tilo gótico. Nos sorprendió ver en la di¬ minuta nave unos asientos de palma en
forma cilindrica.
Subimos al piso superior donde se halla instalado un museo de antigüeda¬ des. En una sala objetos chinescos, en otra una notable colección de platos de mayólica, velones de latón cincelados
con muchos mecheros, una infinidad de camas de retorcidos pilares y lujosas colgaduras, mesas de ágata, ánforas, jarrones, cuadros al óleo y mapas, entre éstos un plano del proyectado ferroca¬ rril de Palma al Puerto de Sóller por Establiments, Esporlas, Vallderaosa, Deyá
y Sóller. Salas y más salas; en ésta ar¬ mas, en aquella cerámica árabe, en la
otra una colección de aves embalsama¬
das, más allá arquillas, alacenas, cofres claveteados, maquearlos, embutidos, fo¬ rrados de terciopelo, de mil formas y
gustos, todo artístico, todo limpio, todo irreprochable, todo distribuido con gus¬
to. cuidado con esmero, como si una
mano vigilante y cariñosa anduviese

siempre ojo avizor destruyendo telara¬ ñas y desterrando los átomos de polvo.
Los niños ante aquel tesoro cuyo va¬ lor entreven aunque no lo saben apre¬ ciar están deslumbrados, atónitos. Su
imaginación vuela libérrima por los campos de la fantasía y más de uno, en el salón chino, se cree trasportado á un castillo encantado ó á un palacio de lia¬ das y más de dos no se harían de rogar para descalzarse sobre la tupida alfom¬ bra y tenderse muellemente á la larga, sobre las camas de imperial dosel y de esculpida cabecera, en las cuales no sa¬
be Horrach si realmente debe dormirse ó
si debe dormirse realmente.
Créense los colonos en un santuario y
en vez de hablar en voz alta, cuchichean entre sí. Las vocesitas sibilantes, el apa¬ gado rumor de las pisadas que amorti¬ gua el grueso felpudo, la luz mortecina
del sol poniente que se filtra á través de las persianas, el aire impregnado de grandeza que se respira en aquel recin¬ to, imprimen tal inagestad á aquellos momentos, que todos seguimos maqui¬ nalmente, con la mirada atónita y el entendimiento absorto, en pos de la campesina que nos guía á través de las estancias y nos enseña á grandes rasgos lo que cada una contiene.
Ha declinado el día y á poco que nos retrasemos nos sorprenderá la noche en Mira mar. Es preciso que pensemos en el
regreso.
Nos despedimos de aquella buena mu¬ jer y vamos á descansar media hora jun¬
to al caño de la fuente del Beato Ramón.
El Sr. Banús quiere dar á esta fuente el número correlativo en el catálogo que de ellas va formando; si durase muchos meses la Colonia es posible que acabase los números antes que las fueutes.

LAS RIQUEZAS

—Ante la magnificencia que acabais de admirar y que tan profunda impre¬
sión os ha causado, es bueno que apre¬
ciéis toda la importancia de esta osten¬ tación de riqueza, y que consideréis las consecuencias que tienen para la socie¬ dad los grandes capitales.
A menudo, con más frecuencia de lo

que tal vez creáis, germina en el corazón de los pobres una negra envidia y un enconado odio contra los potentados. A ellos, en su ceguera, atribuyen el ori¬ gen de los males que les afligen, singu¬
larmente la miseria.

Tal vez oigáis algún día afirmar que deberían suprimirse los ricos, á fin de

que. repartiendo su caudal entre los po¬ bres, desapareciese la penuria. No ha¬ gáis jamás caso de tales disparates y te¬ ned presente aquella máxima del gran Franklin: al que os dijere que uno pue¬ de llegar á ser rico, por otro camino que el del trabajo y de la economía, no le
creáis, es un envenenador.

La existencia de los ricos es necesaria,

como son necesarias las montañas en la

Naturaleza. Abrigados por las tierras al¬ tas medran jardines y verjeles en los valles, como viven, una cohorte de em¬

pleados y de servidores, un enjambre de artistas y de criados y un ejército de obreros sostenidos por las rentas de un

magnate.

Suprimid el magnate y arrojáis á la
calle la muchedumbre de familias que
mantiene. Suponed que repartís entre éstas las riquezas del señor y calculad en seguida las consecuencias. Prescindamos de la iniquidad del despojo, aceptemos que el reparto sea hecho equitativamen-

tya somos todos iguales, todos ricos, todos felices. ¿Quién querrá entonces cultivar la tierra, tejer las telas, curtir las pieles, construir edificios, fabricar

muebles, guiar un coche ó arriesgar su

vida en navio? Ved, por tanto, paraliza¬

da de un golpe toda la vida de la

sociedad, arruinada la civilización, y

el hombre rico de una riqueza, total¬

mente inútil, abandonado á sus propias

fuerzas, teniendo que servise en un todo

asimismo, reducido á la impotencia,

anonadado.

'f

Conprended desde luego que la igual¬

dad de riqueza duraría pocos instantes.

El holgazán disminuiría su caudal, al

paso que lo aumentaría el laborioso; el
disipado, el jugador, el vicioso volverían á ser pobres en corto plazo, al paso que el económico y el previsor acrecentarían La suma que les hubiese correspondido. Ved aquí rola la igualdad de riqueza y establecidas diferencias que no están en
los caudales sino en la manera de ser de

los hombres misinos.

Ahora, fijaos en otras ideas. Si no hu¬
biese ricos en el mundo, muchos pro¬
gresas no hubieran podido realizarse. Imaginaos lo quo cuesta el museo que hemos visto esta tarde y decidme si exis¬ tiría de no haber un procer capaz de gastarse el oro á puñados. Calculad los miles de pesetas que debió costar aquel

sepulcro de mármol y decidme si no hubiese ricos que pudiesen pagar ese dinero si podrían vivir los escultores, los pintores, los orfebreros y otros indus¬ triales quienes á su vez sostienen tien¬ das, dependientes y obreros»
Sino existiesen ricos, serían muy difí¬ ciles los inventos porque los sabios no
encontrarían colecciones, libros, apara¬
tos que pudiesen ayudarles en su3 des¬ cubrimientos, ni podría haber Historia, ni existirían estas g’randes empresas que
manejan millones y los convierten en ferrocarriles, en fábricas, en buques, que á su vez engendran nuevos millo¬ nes, acrecentando de este modo la rique¬ za existente y el bienestar del género
humano.

Española», ba llegado á su apojeo, ha¬ biendo conseguido tan fuertes cimientos y hondas raíces, que á pesar de tener que
acudir al socorro de sus socios enfer¬
mos, no es fácil pueda derrumbarse. Tres años cumplen que invitado por
aquel puñado de nobles hijos del traba¬ jo, asistí á un modesto lunch, levantan¬ do mi copa, para brindar por el próspe¬ ro porvenir de la naciente sociedad, aun¬ que interiormente, estaba convencido que sería un nuevo ensayo sin éxito, como sus predecesores; afortunadamen¬ te mis presentimientos no se han cum¬ plido y la sociedad está cada dia más
floreciente.
La fiesta para conmemorar el tercer
aniversario de su fundación se ha cele¬

El camino de la riqueza no está nega¬ do á nadie, rico es el que sabe un oficio, el que ejerce una profesión, el que tiene una carrera, el que trabaja, el que tiene
un entendimiento cultivado y una con¬
ciencia tranquila, y el trabajo, la ciencia

brado el 4 del presente Mayo, resultando
una fiesta inolvidable.
A las ocho de la mañana, empezaron á acudir todos los socios, llenando los
salones, para saborear un delicioso lunch, ofrecido por la sociedad, en el

y la virtud están á disposición de todo que figuraban las indispensables ensai¬

el mundo, al alcance de todas las for¬ madas, ofrecidas por el infatigable se¬

tunas.

cretario de dicha sociedad D. Pedro Juan

LA RETIRADA
Una ligera merienda reanima nues¬ tras fuerzas. El sol desciende rápidamen¬ te hácia el ocaso. Hay quien opina que debernos continuar nuestro paseo hasta Valldemosa y pernoctar en dicho pue¬ blo. Esto no es realizable pues tenemos contado el tiempo y no es dable cambiar
su distribución.
Emprendemos el regreso. No hay sín¬ tomas de fatiga en los expedicionarios. Muy al contrario, reina entre ellos la animación y pasaremos el camino ale¬
gremente. Alegremente si, pero no todos. Las
hermosísimas zapatillas de Canal, bor¬
dadas de flores brillantes é inverosímiles
han ido cediendo de modo tal que, con¬ vertidas en babuchas adecuadas para un
grandísimo inorazo, le sobran muchos centímetros por cada lado á los pies del pequeñín y, ya una ya otra se le esca¬ pan del pié cada diez pasos dificultando su marcha y obligándole á ir siempre rezagado. Por experiencia tuvo que con¬ vencerse de que no siempre lo más bo¬
nito es lo más útil.
Va anocheciendo. Llevamos desanda¬
da buena parte del camino. Vislumbra¬ mos á Deyá. Un uumoroso grupo de cantores rodea á Capó quien erigido en jefe de coros, aunque sin batuta, orga¬
niza bien ó mal una entretenida serie de
cantos que obligando á marcar el paso
hicieron más llevadero el camino du¬
rante un buen rato.
A nuestras espaldas estallan formida¬ bles carcajadas. Ignoro el motivo, pero Campaner se encarga de explicármelo. Iba cabizbajo Canal, sin apercibirse de que se le acercaba un campesino, ginete sobre un burro, quien, en la semioscuridad. tampoco se dió cuenta de la distracción del niño hasta que se dieron de cabeza colono y cabalgadura. Asus¬ tóse el pollino, tambaleó el muchacho y antes que dar de bruces bajo las patas
del animal se le asió con entrambas ma¬
nos al pescuezo, acción que era comen¬ tada por aquella explosión de hilaridad.
Había cerrado la noche, cuando llega¬
mos al cruce de la carretera con el ata¬
jo. Dado la oscuridad reinante, hubiera sido temerario seguir por mal camino; así es que aunque teníamos que invertir más tiempo en el trayecto seguimos hasta el Puerto por la carretera.
Daban las nueve cuando entrábamos
en casa después de aquella soberbia ex¬ pedición de 36 kilómetros sin que nin¬ gún expedicionario manifestase mues¬
tras de cansancio.
l>e$€fle Marsella

Coll, que se rociaron con finos licores regalo de los Sres. Guillermo Deyá y
D. Bartolomé Coll.
Cuando mayor era la animación pre¬ sentóse la música «Lyre Provenqal des Chartreux», que ejecutó algunas piezas de su repertorio.
A las 9 de la mañana salió del local
social el estandarte, que lo llevaba don Pablo Seguí, y, acompañado de todos los socios y de la música, pasaron á saludar á las autoridades, prensa marsellesa y algunos socios protectores, pasando en seguida á la iglesia del Santísimo Sa¬ cramento, donde se celebró un solemne
oficio. La nave de la iglesia había sido adornada con escudos y banderas, bajo
la dirección del socio D. Bartolomé Al-
cover y presentaba un magnífico golpe
de vista. Asistieron á los divinos oficios, el Sr. Conde y Condesa de Torrijos, se¬
ñor Vice-Cónsul, familias Deyá, Alcover, Coll, Rotger, Estadas, Ripoli, Arbona, Frontera, Seguí, Ferrer, Servera y casi toda la colonia Española que no conti¬ nuo nombrando por no incurrir en olvi¬ dos involuntarios. Durante los oficios, la música ejecutó algunos trozos religio¬ sos y el barítono D. Francisco Valí, can¬ tó un O salutaris siendo muy felicitado por su hermosa y potente voz.
A la una de la tarde se reunieron en
fraternal banquete en los elegantes y
suntuosos salones Pain, sentándose al¬
rededor de la mesa an forma U unos 80
comensales.
Presidía el Sr. Conde de Torrijos y me abstengo de nombrar á los demás co¬ mensales, pues sería larga la lista; basta decir que había lo más notable de la co¬ lonia Española acompañados de las au¬ toridades y elemento oficial de Marsella.
Reinó durante la comida una gran cor¬
dialidad y al llegar el momento, en que el espumoso champagne rebosaba las copas, empezaron los brindis, siendo los
más notables el del Sr. Conde de Torri¬
jos, que con gran elocuencia enalteció la sociedad y sus fines, brindando por el Presidente de la República y por S. M.la Reina Regente. El Presidente D, Gui¬ llermo Deyá, dedica un recuerdo á los fallecidos durante el año, dió las gracias á los invitados y brinda por la prosperi¬ dad de la sociedad. El abogado Mr. Renaudin, agradece el obsequio y brinda por S. M. la Reina Regente. El represen¬ tante del Consejo general de la Mutuali¬
dad con elocuentes frases, ensalza la mutualidad y brinda por las mujeres
españolas. D. Fernando Gnyá, Secreta¬ rio de la comisión de festejos dió cuenta de las personas que por diversos moti¬ vos, no pudieron asistir á la fiesta pero que se asociaban al acto, terminando
con una inspirada improvisación, D. Pe¬
dro J. Coll, secretario de la sociedad, dió

"La Union Española* sociedad de socorros mutuos

cuenta de los trabajos realizados por la
misma durante el año, brindando por
Francia y España. El Dr. Dusseau brin¬

Orgullo¡-os pueden estar los mallor¬ da por la sociedad. El Vizconde de To¬

quines y en especial los hijos de Sóller, rrijos. hijo del Sr. Cónsul, en hermosos de la sociedad de socorros mutuos que párrafos compara nuestra fiesta con la

con el título de «La Unión Española» fué reciente del l.° de Mayo. D. Pablo Seguí, fundada en Marsella por doce entusias¬ Contador de la sociedad; D. Bartolomé

tas jóvenes nacidos en esa isla, hermosa Coll, Tesorero; D. Félix de Siloniz. Vice-

perla del Mediterráneo. Todos obreros y Cónsul; Mr. Trotebas representante de sin haber formado nunca parte de seme¬ la prensa y otros, levantan su vaso brin¬

jantes asociaciones, tiene doble mérito su dando por la sociedad y deseándole lar¬ fundación, pues otras sociedades que te¬ ga vida; don Jaime Vaudellos brinda

nían como iniciadores á hombres exper¬ por los socios fundadores; I). Bartolomé

tos fracasaron; pero los fundadores de «La Alcover d i rij e la palabra en patoisa y Unión Española», á la falta de práctica resumiendo todos los brindis el señor

tenían la decisión y no titubearon en Cónsul, se terminó la fiesta á las 5 de la

nada, para llevar á cabo su grandiosa tarde.

idea, que fué en seguida secundada por

Queda aun la fiesta que se celebró á

sus patronos y los comerciantes españo¬ las 9 de la noche, donde numerosos in¬

les, y. en especial, por nuestro muy que¬ vitados honraron con su asistencia la

rido y respetado Cónsul D. José de Al¬ representación de «Flor de un dia» muy calá Galiano, Conde de Torrijos, pudien- bien interpretada por los aficionados,

do decir.*e que la sociedad «La Unión i terminando con un lucido baile, cuyos

compases finalizaron al rayar el alba quedando todos complacidos de la ama¬ bilidad y buena organización con que ha dirigido todos los festejos la comi¬
sión de fiestas.
Para aumentar los fondos de la caja social se ha organizado una tómbola en la que figuran más de 60 lotes, contán¬ dose entre ellos los de S. M. ía Reina
Regente, S. A. R. la Iufanta D.a Isabel,
del Presidente honorario Excmo.Sr. don
Valeriano AVeyler, Excmo. Sr. D. F. León y Castillo, Excmo. Sr. Conde de Torrijos, etc. y cuyo sorteo se verificará en los primeros díai del próximo Junio.
A. T. V.
* **
Según una correspondencia que tene¬ mos á la vista, el domingo día II del ac¬
tual celebró Junta General «La Unión
Española» de Marsella con objeto de ve¬ rificarse la renavación parcial de laJunta Directiva. Resultaron elegidos: Vice¬ presidente, D. Pedro J. Coll.—Contador, D. Pablo Seguí.—Vice-Contador, D. An¬ tonio Alcover.—Vice-Tesorero, D. An¬ tonio Servera.—Secretario, D. A. Trin¬
che Viñas.—Oidor de cuentas, D. José Colom Magraner.—Vocales, D. Gabriel
Satnpol, D. José Colom Alcover y don Damián Alcover. á quienes enviamos
nuestra felicitación.
También sabemos que mañana domin¬ go tendrá lugar en el domicilio de aque¬ lla sociedad una velada para solemni¬ zar la coronación de S. M. el Rey Al¬
fonso XIII.
Crónica Local
Las férias y fiestas de la Victoria que desde antigua fecha vienen celebrándose en este pueblo el segundo domingo de Mayo prometían verse concurridas de
una manera extraordinaria en ei presen¬
te año. Nos lo hacía prever lo sumamen¬ te variado que era el programa, el in¬ terés y buen gusto artístico de que esta¬ ban poseídos los señores que compo¬
nían la Comisión de festejos y el afáu en
venir á visitarnos manifestado por mu¬
chas personas de los demás pueblos de Mallorca. Pero el tiempo quiso que la fiesta resultara algo aguada.
El sábado empezó á notarse por nues¬
tras calles señalado movimiento de fo¬
rasteros. La Plaza de la Constitución y
calle del Príncipe quedaron profusamen¬ te adornadas con arcos de triunfo, en los que abundaba el mirto. Al anochecer fué trasladada en procesión la veneranda imagen de la Virgen de la Victoria des¬ de el oratorio del Hospicio á la iglesia parroquial con acompañamiento de la Banda Municipal, cantando acto seguido solemnes completas la música de capilla que con tanto acierto dirige el Diácono D. Miguel Rosselló. A las nueve hubo la anunciada iluminación general en la Pla¬ za por medio de gas como los años ante¬ riores y en la calle y paseo del Príncipe
fueron colocadas innumerables farolillos
á la veneciana, todo lo cual causaba sor¬ prendente efecto. Las dos bandas de mú¬
sica de esta localidad amenizaron la ve¬
lada ejecutando escogidas piezas de sil respectivo repertorio y durante los inter¬ medios también cantó con bastante ajuste renombradas composiciones el Orfeón Republicano Sollerense. No faltó el dispa¬ ro de hermosos fuegos artificiales con¬ feccionados por la casa Espinós de Reus que llamaron mucho la atención, como tampoco la suelta de algunos globos. La
animación no fué mucha sin duda debi¬
do al frío que se dejaba sentir. El domingo á las primeras horas de la
mañana la «Banda Municipal» recorrió las principales calles de la población to¬ cando diana. A las ocho y media fueron á esperar, á la entrada de la población, al Orfeó Mallorquí, las autoridades, di¬ cha banda de música, el Orfeón Repu¬ blicano Sollerense y el Orfeón de la De¬
fensora Sollerense, éstos con sus estan¬ dartes, á los cuales se coLcó en el acto
dos hermosas corbatas regalo del Orfeó Mallorquí. Luego la comitiva dirigióse á
la Oasa Consistorial, donde cantaron los
coristas palmesanos el «Hiinne á Só¬ ller», composición de su director D. An¬ drés Gelabert, que fué muy aplaudida
por la numerosa^ concurrencia allí prfl' sente. El Sr. Alcalde obsequió á los or¬ feonistas con pastas, licores y tabaco.
A las diez, en la parroquia, se celebró
la misa mayor, siendo el celebrante el M. I. Sr. D. Lorenzo Moyá, Magistral.

SÓLLER

Ú

$1 Orfeó Mallorqui cantó con singular
ajuste la Misa Eucarística del Abate Pe-
rosi, cuya interpretación mereció los elo¬
gios de los inteligentes que la escucha¬
ron siendo del agrado del numeroso pú¬ blico que llenaba por completo las naves de nuestro templo parroquial, lo mismo
que el motete Ave Verum del maestro
Mozart que se cantó después de la Epís¬ tola. Ocupó la cátedra del Espíritu San¬ to el Cura párroco de Alcudia D. Mateo Alzamora, quien en elocuentes párrafos expuso al auditorio la gloriosa victoria
alcanzada por nuestros mayores contra las huestes marroquíes el 11 de Mayo de
1561, gracias á la mediación de Nuestra Señora de la Victoria.
El vapor Bellver, cuya venida desde palma estaba anunciada para el domin¬
go á las once, suspendió su viaje á este puerto á causa de la fuerte marejada.
La pequeña lluvia que cayó durante casi todo el día hizo que no se pudiera realizarse lo señalado en el programa. No hubo, pues, la tradicional procesión que suele recorrer las principales calles de la
población, ni los acostumbrados festejos
de la noche, que habían de consistir, co¬ mo el dia anterior, en velada musical y
disparo de vistosos fuegos artificiales.
Las carreras de cintas en bicicletas
que también debian efectuarse el domin¬ go á las cinco de la tarde, tuvieron que suspenderse á cansa del mal estado del piso. Se efectuarán, si el tiempo no lo
malogra, á igual hora del dia de mañana.
Como el interés despertado por estas ca¬
rreras, entre el elemento jóven, ha sido grande á causa de las preciosas pinturas que llevan unas cintas y de los ricos bor¬
dados y nobles emblemas con que van engalanadas otras, bueno será que pu¬
bliquemos los nombres de las señoritas á cuyo cargo ha corrido el trabajo y con¬
fección de las mismas. Del Colegio que
dirige la Superiora de las Madres Escolápias de San José de Calazans han to¬ mado parte las aventajadas alumnas si¬
guientes: D.a María Colom Casasnovas.
» Catalina M. Oliver Rufián.
» Maria Morell Hernández.
» Paula é Isabel M.a Casasnovas y
Borrás.
» Antonia Magraner Morell.
» María Casasnovas Pastor.
» Catalina Casasnovas Cauals y
» Isabel Alberti Castañer.
Del que corre á cargo de la Profesora D.a María Colom han trabajado con gus¬
to en las mismas las señoritas:
D.a Antonia Rufián Colom y
» Magdalena Reus Frau. Del Colegio que dirige la señorita do5a Rosa Ripoll las alumnas que más se
esmeraron en los bordados fueron:
D.a Antonia Cañellas.
» Jerónima Casasnovas.
» María Pizá.
» Maria Bauzá.
» Catalina Llinás.
» Bárbara Bauzá.
» Luisa Alcover.
» María Alcover.
» Magdalena Estados.
» Antonia M. Casasnovas.
» Catalina Coll y » Catalina Roses.
De entre las que concurren al Colegio
de la señorita D.a Paula Enseñat, mere¬
cen citarse:
D.a María Enseñat.

D.a Catalina y Juanita Folch.
» Casimira Forteza.
» Rosita Marqués.
» Catalina Pastor.
» María Casasnovas. » Catalina Oliver y alguna otra cuyo nombre estamos veda¬ dos de poder publicar. Finalmente el Colegio que corre á car¬ go de la Profesora señorita D.a J uana
Bujosa también ha tomado parte activa en dichos trabajos que han efectuado las
alumnas
D.a Margarita Colom.
» Antonia Canals.
» María Bujosa y
» Catalina Rosselló.
á las cuales, al igual que á las respec¬ tivas Profesoras, enviamos nuestra en¬
horabuena.
El Orfeó Mallorqui dió serenatas por la tarde y noche á las autoridades y á algunos particulares, quienes obsequia¬
ron á los orfeonistas con pastas, dulces y licores. Devolvió también la visita á los orfeones locales, y el Republicano le
regaló una artística medalla de plata con expresiva dedicatoria y el de la Defenso¬ ra Sollerense le hizo entrega de una ele¬ gante corbata para el estandarte.
El lunes por la mañana hubo también diana por la banda «Unión Sollerense». De diez á doce y no obstante la pequeña llovizna que caía á intérvalos, el Orfeó Mallorqui cantó, en un catafalco instala¬ do apropósito para ello en la plaza, las más hermosas composiciones de su re¬ pertorio, que fueron al final acogidas con nutridos aplausos de la concurrencia
que los estaba oyendo. Frente la farma¬ cia de nuestro querido amigo D. Jaime Torrens interpretó también con mucho acierto varios cantos y fueron los orfeo¬ nistas obsequiados espléndidamente por
dicho señor.
Al medio día se celebró en la Plaza de
la Constitución la misa de campaña, la que fué oida por inmenso gentío y ame¬ nizada por la «Banda Municipal».
Habiéndose despejado el tiempo pudo por la tarde verificarse el simulacro, así es que á las tres se reunieron frente á la Casa Consistorial las improvisadas fuer¬ zas y después de una arenga dirigida á las mismas por el Capitán Angelats, re corrieron aquellas la población al son de las dos bandas de música de la localidad,
emprendiendo luego sil marcha hacia la barriada marítima. Al puerto acudió co¬ mo siempre muchísima gente sin que se¬ pamos ocurriera la menor novedad. Al regreso al pueblo de las fuerzas que ha¬ bían tomado parte en el simulacro y que fué al anochecer, se trasladó procesio¬ nalmente la Virgen de la Victoria desde la iglesia parroquial al oratorio del Hos¬ picio, asistiendo á este acto la banda «Unión Sollerense». Más tarde, á las
ocho y media, recorrió nuestras calles una cabalgata alegórica que resultó ver¬
daderamente lucida.
A las nueve, después de iluminadas la Plaza y calle del Príncipe, dió comienzo la velada músical en la que tomó parte el Orfeón de la Defensora Sollerense, que
con admirable acierto entonó escogidos cantos que fueron muy aplaudidos por el numeroso gentío que le escuchaba. Se dispararon muchos y hermosos fuegos artificiales y á las doce dió comienzo eu la misma Plaza de la Constitución el
baile al estilo del país que duró hasta las

primeras horas de la madrugada. En el salón-teatro de la Defensora Sollerense se celebró también el baile de sala y asistió al mismo bastante y distinguida concu¬
rrencia ávida de rendir culto al arte de
Terpsícore. Duró el baile de invitación aproximadamente unas dos horas.
Hubiera sido nuestro deseo poder dar más detallada cuenta de la típica fiesta que todos los años atrae crecido número de forasteros, pero el no disponer de es¬
pacio suficiente en estas columnas nos
ha privado pudiéramos cumplir con nues¬
tros deseos.
El domingo por la noche salió con rumbo á Barcelona y Cette el vapor de esta matrícula León de Oro, llevándose variada carga y algún pasaje.
De regreso de aquellos puntos ha dado fondo en nuestro puerto esta mañana ha¬ biendo sido portador de buen número de pasajeros y uumerosos efectos.
Se nos dice que siguiendo su acostum¬ brado itinerario emprenderá nuevamente viaje el próximo martes por la tarde.
En señal de fiesta por la mayoría de edad de S. M. el Rey Alfonso XIII on¬ dea hoy en la Casa Consistorial la ban¬
dera nacional.
Recibimos días pasados un ejemplar del Anuario Bibliográfico 1900 que acaba de publicarse en Palma, el cual es debido á la pluma del inteligente joven D. Pedro Sampol Ripoll. Contieue dicho volumen numerosos apuntes para una biblioteca mallorquína.
Agradecemos el obsequio.
Según comunicación enviada á la Al¬ caldía por el Veterinario de este pueblo Sr. Oliver, parece que la cabeza de gana¬ do de cerda que estaba atacada de glo¬ sopeda, ha entrado en el periodo de la
convalecencia.
Nos alegramos vaya desapareciendo esta enfermedad que tanto daño causa en toda clase de ganado.
EN EL AYUNTAMIENTO
Sesión del día 8 de Mago 1902.
La presidió el Sr. Alcalde D. Juan Puig, y asistieron á ella, Concejales se¬ ñores D. Ramón Casasnovas, D. Juan Pizá, D. Jaime Marqués, D. Juan Joy, D. Damián Canals, D. Damián Riutord, D. Juan Canals, D. Jaime J. Joy, don Jaime Valls y D. Juan Morell.
Fué leída y aprobada el acta de la se¬
sión anterior.
Entrando á despachar los asuntos que figuraban á la orden del día, se dió cuen¬ ta de una instancia presentada por don
Arnaldo Casellas Gili en nombre y re¬
presentación de D. Antonio Marroig, en la que pide autorización para colocar unas puertas de hierro al portal de la
casa n.° 7 de la calle del Puente. Ente¬
rado el Ayuntamiento, de acuerdo con lo informado por la Comisión de Obras, acordó conceder el permiso solicitado.
Se dió cuenta de otra instancia promo¬
vida por D. Antonio J. Garau Arbona solicitando autorización para reconstruir uu trozo de empedrado en el cauce del torrente mayor y punto denominado Camp de sa Má contiguo á una finca de su pro¬ piedad, destruido á consecuencia de los

grandes avenidas del torrente. Enterado el Ayuntamiento acordó quedara sobre la mesa para resolver en la próxima se¬
sión.
Se acordó verificar varios pagos.
El señor Morell expuso lo muy con¬ veniente que sería para la agricultura, industria y comercio en general, la cons¬
trucción eu el puerto de un cobertizo ó edificio para depósito de mercancías, su¬
ficientemente capaz á contener las que llegan procedentes de la Península y del Extranjero, como igualmente las- que de aquí salen para dichos puntos, á fin de preservarlas de los perjuicios y consigui¬ entes deterioros que experimentan en ios dias de lluvia, teniendo que permanecer, una vez desembarcadas, sobre el muelle, á falta de nn local donde poder estar res¬ guardadas de la intemperie.
Enterada la Corporación de lo ex¬ puesto, considerando es de absoluta ne¬
cesidad la construcción de dicho edificio
y teniendo en cuenta que el Ayuntamien¬ to en otras ocasiones se ha preocupado ya de ello, por lo que existen en el ar¬ chivo municipal trabajos realizados y an¬
tecedentes relacionados con el asunto; acordó nombrar una comisión compuesta
de los señores Casasnovas, Joy (Jaime Juan) y Morell, para examinar los ante¬ cedentes que existen á fin de llevar á la práctica la mejora propuesta,
No habiendo otros asuntos de que tra¬ tar se levantó la sesión.
CULTOS SAGRADOS
En la iglesia parroquial.—Mañana, domingo, dia 18.—A las nueve y media, se expondrá el Santísimo Sacramento
cantándose á continuación las horas me.
ñores y la misa mayor, seguida de la pro¬ cesión propia de la tercera dominica. Por la tarde vísperas y completas; y al anochecer, se practicará el ejercicio del mes de Mayo.
Lunes, dia 19.—A las seis y media, durante la celebración de una misa, se verificará el ejercicio mensual en honor
del Patriarca San. José. A las nueve y
media, se cantarán horas y la misa ma¬ yor; y al anochecer, el ejercicio del mes consagrado á la Virgen María.
Sábado, día 24.—A las seis y media, al tiempo de una misa, tendrá lugar el ejercicio de costumbre en honor de San
Bartolomé.
En el oratorio del Hospital.—Mañana domingo, á las siete y media se dará principio á una solemne oración de cua¬ renta-horas, en obsequio del misterio de Pentecostés y de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, celebrándose después de la exposición, una misa reza¬ da. A las diez, se cantará tercia y la misa mayor á toda orquesta, ocupando el púlpito el Rvdo. Sr. Cura-Arcipreste. Por la tarde, se cantarán maitines y lau¬ des; y á las ocho, oración, Trisagio con orquesta y la reserva.
Lunes, dia 19.—A las siete y media, misa de exposición. A las diez, tercia y la misa mayor con sermón por el Reve
rendo Sr. D. José Pastor. Vicario. Por
la tarde, los actos de coro; y á las ocho, oración, coronilla en honra de la Divina Sangre del Salvador y la reserva.
Martes, dia 20.—A las siete y media, exposición como el dia antorior. A las nueve y media, horas, y la misa mayor.

Por la tarde, los actos de coro; y á las ocho, oración, Trisagio y la reserva, pre¬
cedida de Te-Deum.
En la iglesia de San Francisco.—Ma¬ ñana domingo, dia 18, á las cinco de la tarde, se continuará el ejercicio del mes de Maria con sermón por D. Bernardo Oliver, Pbro.; y al terminar se dará la absolución general á los Terciarios.
I&e¡pst;ro Ó vil
Nacimientos.
23.aVarones5.—Hembras1.—Total6 Matrimonios
Ninguno.
Defunciones
Dia 16.—Catalina Femenía Serra, de 72 años; vinda, Manzana 59.
MOVIMIENTO DEL PUERTO
Embarcaciones fondeadas
Dia 9, de Agde, en 2 dias, laúd Espe¬ ranza, de 32 ton., pat. D. J. Vicens, con 5 mar. y lastre.
Dia 14, de Barcelona, en 2 dias, ba¬ landra Victoria, de 47 ton., pat, D. M, Bernabé, con 6 mar. y lastre.
Dia 14, de Palma, en 1 dia, laúd In¬ ternacional, de 24 ton., pat. D. A. Balmes, con 5 mar. y lastre.
Dia 15, de Capdepera, en 2 dias, laúd San José, de 19 ton., pat. D. P. J. Pujol, con 6 mar. y lastre.
Dia 15, de Gandía, en 3 dias, laúd Só11er, de 47 ton., pat. D. J. Casasnovas, con 7 mar. y lastre.
EMBARCACIONES DESPACHADAS
Dia 10.—Para Barcelona, vapor León de Oro, de 81 ton., cap. D. G. Mora, con 18 mar. pas. y efectos.
Dia 14, para Palma, laúd J. Miguelito, de 24 ton., pat. D. A. Balves, con 5 mar. y lastre.
Dia 15, para Andraitx, laúd San José, de 19 ton., pat. D. P. J. Pujol, con 6 ma¬
rineros y madera.
Dia 15, para Gandía, laúd Esperanza, de 32 ton., pat. D. J. Vicens, con 5 ma¬ rineros y lastre.
'■ «■ •» <3&5S*er*‘**
1.a Casa y corral señalada con el
número 3 de la calle de Canals de esta villa.
Finca rústica llamada «S‘hort des
Peixet», cerca del Convento de este tér¬ mino, de cabida de unos 232 destres, ó lo qua fuere.
Otra finca rústica, llamada «Cas Notari», sita en este término de Sóller, pago «Se Torrentera», de extensión de una cuarterada, dos cuartones 56 des¬ tres, ó lo que fuere.
El pliego de condiciones para la venta de dichas fincas, obra en la notaría do
D. Pedro Alcover.
VENTA
Lo está una porción de tierra denomi¬ nada Can Garí, contigua á la fuente llamada de S' hort d es frares. Es de un cuartón de extensión, poco más ó menos, y está poblada de naranjos y otros árbo¬
les frutales.
En esta imprenta facilitarán más por¬ menores al que los solicite.

(«) FOIiMCTÍW
ARIEL A
que he venido á la corte, *ne causó viva,
sorpresa que me anunciaran vuestra vi¬
sita.
—Nosotras te queremos mucho. Ariela, dijo Eugenia con aquel acento lánguido y mimoso que le era peculiar; te amamos como una hermana, por más que cir¬ cunstancias muy tristes han hecho creer
lo contrario.
—Olvidemos las cosas pasadas, queri¬ da mía; echemos una pesada losa sobre tan importunos recuerdos y miremos únicamente al porvenir.
--Sí, sí; dejemos de evocar esas me¬ morias. Díme, Ariela, ¿qué elixir mara¬ villoso tienes en tu tocados para adqui¬
rir cada día nuevos encantos y nuevas gracias?
—¿Te ha dado Vénus su ceñidor, pri¬ ma? exclamó á su vez Eugenia con falsa
sonrisa.

.—Me cuofundís, primas mías, excla¬ da dei gran mundo; te veo unida á un

mé riendo forzadamente, porque cono¬ hombre rico y feliz, llevas el aristocráti¬

cía toda la falsedad de aquellas alaban¬ co título de marquesa de Rioseco y no

zas: no creo que esté más bella que comprendo como quieres esclavizarte á

cuando me dejasteis y si conservo, á pe¬ los dolores y penalidades que trae consi¬

sar de mi reciente maternidad, los fres¬ go la maternidad.

cos tintes de la rosa eu mis mejillas, se¬ —Creo que fuera de los males físicos,

rá sin duda porque el aire de las monta¬ no tendría inconveniente para mí. ¿Aca¬

ñas da fuerzas, vigor y salud.

so crias á tu hija?

—¡Ah!... ¿es cierto que tienes una hija —Sin duda alguna que lo hago.

tan hermosa como un serafín?...

—¿De veras?

—¡Hazla traer, Ariela! exclamó Blanca antes que pudiese yo responder á Eu¬
genia. Tiré del cordón de una campanilla y

—¡Oh!... ¿Y teniendo yo con que ali¬ mentar al ángel de mis entrañas iría á
entregarlo á una nodriza? ¡Jamás!... —Bueno, pero eso lo harías en la to¬

apareció un criado al instante.

rre: aquí...

—Haga usted venir á la joven que —Sucederá lo mismo, Blanca.

acompañó en el viaje, y que traiga la
niña,

—No, Ariela, no; eso seria ridículo!...
—¿Desde cuando se toma por ridículo

—Te envidio, querida Ariela, dijo que una mujer sea buena madre, prima?

Blanca; todo mi sueño dorado desde que Escucha: yo quiero que la primera son¬

me casé ha sillo tener un hijo, y Dios no risa de mi María sea para mi; que se

me concede este favor.

duerma en mi regazo mientras que yo

—Extraño que tal sea tu deseo,

la arrullo con dulces cantos; quiero cu¬

—¿Porqué?

brirla de besos á cada instante y senta-

—Recuerdo cuanto te agradaba la vi¬ 4 da, en mis rodillas, empiece á balbucear,

pronuciando los dulces nombres de Jesús y Ma ría; en una palabra, soy tan egoís¬ ta de su amor y de sus caricias que mo¬ riría de pena si una mujer extraña fue¬ se la que disfrutase tantos y tan bellos
goces.
—¡Pero eso es ser esclava! —¡Oh, doradas cadenas de tan dulce esclavitud! ¡Blanca, tu no sabes lo que
es el amor de madre!
—Pues yo, querida, no renunciaré por mis hijos al título de hada de los sa¬ lones. que mis amigos me conceden. La
nodriza se cuidará de él.
—Y entonces ¿por qué ese anhelo de
ser madre?
—¿No lo adivinas?
—No, Blanca.
—Pues lo deseo para que si muere Agustín, no tenga yo que descender de mi alta posición.
Estas palabras me hicieron daño, Arm andi na. Blanca se mostraba á mis ojos cual siempre había sido: despótica, egoísta y de frío corazón.
— ¿Por quién llevas luto? la pregunté

por variar la conversación, que iba to¬ mando un giro desagradable.
—De mi suegro.
—¡Como!... ¿ha muerto mi anciano
amigo? —Hace más de seis meses, Ariela.
—Yo nada sabía.
—¡Era tan anciano!... dijo Eugenia
con ademan desdeñoso.
—¿Y de que murió? —Dicen que de consunción. En aquel momento entró la niñera
trayendo en brazos á María, rubia, son¬ rosada y bella como un serafín,
Blanca la tomó en brazos y le prodigó tiernas caricias; Eugenia nada dijo, por¬ que no le agradaban los niños; luego la tomé yo y el angelito, alargó sus manechas y acarició dulcemente mis me¬ jillas.
—Primas mías, les dije con naturali¬ dad; supongo que os quedareis á comer conmigo.
—No puede ser, Ariela. —¿Y cual es causa? — Agustín se halla algo indispuesto y estoy inquieta.

SÓLLER
4

PUBLICACIONES RECIBIDAS
DURANTE Lx\\. PRESENTE SEMANA

Circular de la de Madrid recomendando
la propaganda para la próxima Exposi¬ ción que organiza sobre aplicaciones del

alcohol. Sección Oficial: Proyecto de
La Escuela Práctica.— Sumario del Ley para la creación del Instituto del n.° 9 de la 9.a serie.=E1 trabajo manual trabajo. Nuevas Cámaras de Comercio sobre un libro de D. Exequiel Solana. declaradas legalmente constituidas. Ini¬ 21. Páginas de Amicis. Entre niños.— ciativas y Comentarios: Los movimien¬
La escuela Alemana. Direcciones y tos del Comercio exterior. Extranjero: Programas sobre ciencias físicas, quími¬ Transportes marítimos. Estados Uuicas y naturales. Fisiología é higiene.— i dos de Norte-América: su potencia co¬
La educación del niño. XXXIII. La mercial é industrial. Las construccio¬

clase de Aritmética, principios y ejerci¬ nes marítimas en 1901. Península: Pro¬

cios prácticos. El colegio en Norman-
día. Variedades.
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rriente continua (continuación), por Da¬ vid Blumenthal. El acoplamiento de
alternadores, por Luis León y Núüez.— El éxito de Marconi (continuación), por Carlos Espinosa. El motor polifásico
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formador de arranque, por José G-arcía
Benítez. Crónica científica: Fabricación
galvánica de papeles metálicos. Nuevo indicador de polos. Cerradura eléctrica de seguridad. Información. España
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Resúmen de Agricultura.— Sumario
del Cuaderno núm.° 161.=La hierba
tora y las leguminosas, por Fulgencio

Vila. Elaboración de aceites, por Fran¬
cisco Alonso Lossa. Los motores de
alcohol en España. Máquinas para tri¬ turar y cortar sarmientos, argelagas,
etc., por X. ¿Cuáles son los abonos que
pueden mezclarse entre sí y cuáles nó?
—Influencia de los malos olores en la
leche, por M. La melaza como alimen¬
tación del ganado, por A. de H. Los khakis del Japón, por Profesor Comte.
—El naranjo agrio. Bibliografía. Cró¬ nica agrícola. Revista comercial.
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católica, Pino, 5, Barcelona.
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Revista de la Cámara Agrícola Ba¬
lear.—Sumario del n.° 3.—año 4.°—Cᬠmara Agrícola Balear. Quinto Congre¬ so Agrícola Cataláu. Temas que se so¬ meterán á discusión en el Congreso Agrícola Catalán que se celebrará en Palma de Mallorca los días 31 de Mayo, l.° y 2 de Junio de 1902. Advertencias. - -Crónica general. La enseñanza agrí¬
cola ambulante. La carestía de carnes.
—La ganadería española. Las azudas. —Futura producción deficiente de trigo. — Bibliografía. Informaciones: La Unión

Ibero-americana. Cámaras de Comer¬ cio. Nueva variedad de trigo.—El ¿r. bol más alto del mundo. Cebollas: su Conservación. Reparto de abonos quí. micos. El Cycloeonium oleaginum.—
Negrilla del naranjo. El Chrysompha.
lus minor. Guanos de pescados. Crías consecutivas de pavitos. — Consumos
(Circular sobre). Caparrot, II, por don
Pedro J. Gili. Insecticidas contra la áltica de la vid. Datos y noticias.—
El trasiego de los vinos. Mercados de Palma, Inca y Sincu.
Se suscribe en el domicilio de la Cá¬
mara Agrícola, Plaza de la Constitución, 36, Palma.
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Boletín de Tabacos y Timbre.^Suma¬
rio del n.° 547. =La semana. El catas¬
tro será la fotografía de la Patria. Ofi¬
cial Memoria leída en la Junta gene¬
ral de accionistas de la Compañía Arren¬ dataria de Tabacos el dia 7 de Mayo de
1902. La reforma de consumos. Pro¬
grama de festejos. La «Gaceta» en la
semana. Revista de mercados. Movi¬ miento de personal. Noticias. Anun¬ cios.
Se publica en Madrid, calle de la Liber¬ tad 16, dup.o, bajo.

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