AÑO XI—2.a 2P0CA-NUM. 461
AÑO XI—2.a 2P0CA-NUM. 461
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SABADO l.° DE FEBRERO DE 136%

SEMANARIO INDEPENDIENTE

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Sóller: Administración.
Francia: D. Guillermo Oolom—Quai Commandant Samary-5-Gette (Herault.) Antillas: Sres. Pizá y 0.a—General Pavía-7-Arecibo (Puerto-Rico.) Méjico: D. Damián Ganals—Constitución-19-San Juan Bautista (Tabasco.)

FUNDADOR Y DIRECTOR-PROPIETARIO; ♦

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Juan Marqués y Arbona.

| Calle de San Bartolomé n.° 17

SÓLLER (Baleares.)

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La Redacción únicamente se hace solidaria de los escritos que se publiquen sin firma, seudónimo, Inicial, ó signo determinado. De los que tal lleven, serán responsables sus autores.

LITERATURA Y PASATIEMPOS espeso de pelaje y entre gris, negruzco relucir la parentela, repitiendo cons¬ nadie es dichoso» Rufo hubiera podido

y rojizo de color.

tantemente: «Es§ perro es hijo de lobo entender el espíritu de esas embrionarias

ÜVIVA ESPAÑA!!

LA CASTA

No sabía ladrar. No era un perro de y lo parió una loba.»

sentencias de muerte, cuando extrema¬

ahora. Era un próximo pariente de un

—Pero se comporta fiel, noble, perse¬ ba sus caricias, con tal locura, que pa¬

A LAS TROPAS BXPGRICIOHAB1AS Y A SU ILUSTRE CAUDILLO

perro lejano, del perro primitivo: primo verante ó inteligentemente—se atrevió á recía descubrir rasgos, actitudes y ex¬

Exorno. Sr. B. Valeriano Weyler.

El ganado pacía en las laderas, en el hermano del lince.

insinuar el facultativo del pueblo, ver¬ presiones de fiera, y el pastor echaba el

montículo y en el valle. Pacía y avan¬ zaba silenciosa y mansaraeute/El ruido era un ruido de segador cuando se abre camino en el sembrado, y lo producían
las dentaduras de los herbívoros al
arrancar la yerba y sus pisadas al ganar
terreno.

No era un perro. Era un lobo.
¿Un lobo de guardián del rebaño? ¡Qué
locura!
Lo propio dijeron los pastores y todos los hombres de seso, y todos los ancia¬ nos y todas las comadres. Y salieron á

sado en ciencias naturales.—La domes-
ticidad lo ha redimido y se nos demues¬ tra que la educación y el trato hacen al lobo digno de vivir y de alternar con el
hombre.
¡La que se armó!... ¡Pobre médico!... Lo quisieron dimitir, desterrar y acogo¬

paso atrás y le hablaba recio. Una tarde, después de caminar todo
el día, el ganado entró bien repleto en
el aprisco. Rufo se quedó' mirando, re¬
mirando, recorriendo de un lado para
otro y echándose como para dormir, pe¬ ro con el ojo medio entornado, el oido á

Soldados do la Patria, mirad nuestra bandera: la sangre la enrojece, la rasga el huracán, en medio de las llamas, cercada por la hoguera que vino á hacer de Cuba el crátor do un volcán.
Legión do aventureros, cobarde y sanguinaria, sin reparar en medios para lograr el fin, arbola por los pueblos la estrolla solitaria, la chispa desprendida del alma del Caín.

¡Qué bien se conocía la abundancia en los blanquísimos vellones! ¡Qué her¬
mosas zaleas!
El padre sol desparramándose sobre los vegetales; las plantas apoderándose de sus rayos y diferenciándolos; los borregos recogiendo energía de las plan¬ tas y almacenándola en sus tejidos para abrigar al hombre, constituían para el filósofo natural, como se decía antigua¬ mente, una pequeña parte del inmenso laboratorio en que la radiación solar se
transforma, circula, mueve la inmensa máquina y vuelve á su origen.
Al cuidado de aquel laboratorio tras¬
humante había un rústico, colocado para
vigilar en lo más alto de la cima. Seguía
las evoluciones en todo el extendido des¬
pliegue; se movía para rectificarel rumbo;
advertía á los descarriados, retozones y
perezosos á gritos y á pedradas y trenza¬ ba esparto para su beneficio, sin quitárse¬ lo al amo, que con cada corte que hacían
I03 centenares de mandíbulas y con ca¬
da avance del ganado aumentaba su ha¬
cienda.
—¡Rufo!... ¡Rufol—gritó ol pastor des¬ pués de dos silbidos penetrantes.
Rufo apareció tras un repliegue del
terreno. Escoltaba unas reses distraídas.
Las incorporó al rebaño y corrió él á su vez á incorporarse.
—¿Qué es eso, Rufo?... ¿Dónde esta¬ bas?... Siempre cuidadoso... ¡Y luego dicen!... Bueno, Rufo, bueno.
El animal agitó su larga cola, se cim¬ breó, saltó de contento, apoyó sus ma¬ nos en el pecho del pastor y lamió su
cara.
—Bueno... Bueno... ¡Basta! A tu sitio.
Y se fué haciendo esas zalamerías que
hacen para que les permitan que se queden.
No era un perro mastín. No tenía la majestad de ese perro tan hermoso como fiel, inteligente y vigilante. Llevaba las orejas derechas y la cola colgante y muy peluda. Era flaco de cuerpo; contraído de vientre; de piernas muy talludo y muy delgado; de hocico prolongado y puntiagudo; de frente tan ancho como oblicuo; torcido de ojos, largo, tosco y

relucir los refranes que se refieren á la
herencia de la condición desde «Natural
y figura basta la sepultura», hasta «Quien lo hereda no lo hurta». Y se dijo
«Que de lo contado come el lobo» y que «Muda el lobo los dientes y no las'mientes» y que «Un lobo á otro no se muer¬ den» ó que dos lobos no riñen. Y se pro¬ nosticó una carnicería y una fuga del carnicero á los lugares de su origen montaraz, porque si la cabra tira al
monte, el lobo debe tirar siempre á la madriguera. Y se protestó y se aconsejó y se conminó, y como en definitiva lle¬ gó la autoridad á intervenir y á insinuar ciertas amenazas, por salvar á Rufo lo trasladaron á una paridera muy metida en el monte, colocándolo tan equidis¬ tante de su origen como de los domésti¬
cos afectos.
De aquí data su vida de pastor. Antes no íué otra cosa que un lobo doméstico y de corral. No nació en la casa, como se puede suponer, pero no seria inexac¬
titud si se asegurase otra cosa, porque salvó la vida cuando lo trajeron de lo¬
bezno y llegó á ser lobo de milagro, Se parecía á un perro, jugueteaba como un cachorrillo alegre, y resultaba un ejem¬ plar tan curioso y entretenido, que por complacer á los muchachos de la casa, lo indultaron hasta que empezara á sa¬ car los dientes y á descubrirlas mientes.
No los sacó en el sentido de sacar ins¬
tintos de lobo. Creció, se diferenció de
los perros, se pareció cada vez más en figura á sus antepasados y parientes, pero se hizo tan amigo de sus enemigos naturales y de sus víctimas obligadas, con quienes vivía íntimamente en el co¬ rral, y de las personas y de los niños, que se llegó á creer no se trataba de un lobo encontrado junto al cadáver de la loba, sino de un 'perro perdido.
Pero el maldito origen, la maldita preocupación, la maldita sentencia de que los hijos heredan los pecados de los padres, la mala fama, la voz que advier¬ te y el dudo que apunta con oprobio y el anatema que se repite de boca en boca, todo junto, separado y á la vez, fue mo¬ tivo de que al pobre Rufo se le sacase á

tar y lo insultaron. ¡Qué denuestos!... Mentecato, ignorantón; qué sabía él; que eso no se dice; que el lobo no le habría comido ninguna res; que lo pusieran á él en el monte con grillos de sujeción y carnaza de cebo... En fin, un abogado que por ejercer en todas partes salió á su defensa, no pudo reprimir esta salida de fiscal. «¡Qué médicos de mis pecados! A los criminales los llaman locos y á los
lobos perros.
De todo salió bien. Ganó primero la confianza y después el afecto, y llegó á ser camarada de soledad y de peligros. Al pastor le sonó á la postre más agra¬ dablemente el aullido que el ladrido, y le mandó á decir al rabadán para que el rabadán se lo dijese al ganadero, «que no había mejor perro que el lobo».
Tuvo que rectificarse y desdecirse y echar la culpa á no sé que librote.y á no sé qué autor estrafalario y encerrarse en su casa con miedo de pensar, por si le pudieran leer lo que pensaba. ¡Que difí¬ cil es la redención! ¡Qué imposible hacer
la causa del lobo!
Es natural que la voz pública reper¬ cutiera en el ánimo del ganadero que si perdonó al lobo de lobezno por compla¬ cer y entretener á sus hijos, vacilaba en la adopción de una medida radical des¬ de que dió en decir lo que se decía en todas partes. Se decidió al fin por po¬ nerse en guardia y como comienzo de ejecución de la sentencia le mandó á de¬
cir al rabadán al enviarle á Rufo: «Si
ven que empieza á euseñar los dientes, que lo maten.»
Fué lo propio que cuando á nn hom¬ bre se le deja libre pero coa la policia
al lado. No habrá rincón donde no lo
siga, cuando no la vigilancia, la sospe¬ cha. ¡Cuantas veces estuvo expuesto el pobre Rufo! ¡Cuantas el ojo, las manos, la escopeta y la voluntad, estuvieron
entre si le tiro ó no le tiro!
Sin embargo, aún llegaba á los oidos del ganadero y á los del pastor, y no á los dft Rufo, porque éste no entendía, ese rún rún lejano y descreído, cuyos descrei¬ mientos se podrían traducir en los refra¬ nes: «Al freír será el reir» y «Hasta el fin

punto y el olfato como de muestras. El pastor salióse al pueblo á sus quehace¬
res, como lo acostumbraba más de una
vez desde que, confiado en Rufo, la pa¬ ridera le parecía plaza fuerte coutra to¬ do género de asaltantes. Al rayar el día ya estaba, como de costumbre, de re¬
greso.
¡Qué cuadro ante sus ojos! El cadáver de un magnífico carnero, degollado qon
terrible dentellada le obstruía el paso.
Más allá el de una oveja, con las mismas dentelladas. Más allá el de un corderi¬ no. La carnicería se le figuró terrible y supuso que el carnicero se habría fuga¬
do á lo más recóndito de la sierra.
Pensarlo y aparecer Rufo con el hoci¬ co y la. cara horriblemente ensangrenta¬ dos y la piel salpicada de sangre, dán¬ dole un aspecto terrible, todo fué uno.
El lobo avanzaba cimbreándose y sal¬ tando como para acariciar, al pastor se le figuró que para agredir, y éste, ciego de ira, echándose la escopeta á la cara disparó diciendo:
—¡No habías de desmentir tu casta! Un aullido prolongado, un estremeci¬ miento y el cadáver del presunto asesi¬
no cerca de los de sus víctimas.
El pastor entró en la paridera resuel¬
tamente.
¡Qué cuadro, qué rugido y qué mal¬
dición!
Aquí uno. allá otro... otro más allá... otro en el rincón... ¡cuatro cadáveres de lobos degollados!
—¡¡Rufo!!... ¡¡Rufo!!...—gritó deses¬ peradamente el pastor al comprender la
fidelidad del lobo.
—¡¡Rufo!!... ¡¡Rufo!!—salió gritando,
casi con sollozos.
—¡¡Rufo!!... ¡¡Rufo!!...—sollozó arro¬ jándose al suelo y rociándole al lobo la cabeza ensangrentada é inerme.
Y saliéndose camino del lugar para dar parte, golpeándose la frente con las manos sangrientas, cerrando los puños y levantándolos en dirección de las ca¬ que se veían á lo lejos, andaba y deeia:
¡ ¡ Asesí no ¡ ¡... ¡ ¡ Asesi nos!!
Rafael Salillas.

En vano la nobleza del viejo castellano hablóles su lenguaje, mandado por su Rey... el tigre de la trocha no tuvo nunca hermano, ni Patria, ni familia, ni religión, ni ley.
¡Oh! guárdate, caudillo, que es mucha la falacia que encierra en los partidos la tierra del caimán; á ellos, ante todo, les debe su desgracia el noble entre los nobles, el héroe del Baztán.
Soldados españoles: no en vano se nos reta cubriendo las Antillas con fúnebre crespón; larriba, campeones, al toque de corneta, las torres de Castilla, las barras de Aragón!
Partid á la manigua, Barcino os acompaña, y aquí Colón os muestra la senda del deber; ¡no vibre más que un grito: la voz do iViva España! no os guíe más que un ansia: el ansia de vencer.
La iglesia de la aldea, los suspirados lares, la cuna sacrosanta y el beso maternal, os lanzan á la guerra, y os siguen por los mares, envueltos en los pliegues de enseña nacional.
Miradla, do los buquos engalanar la popa mecida por ol soplo de ráfaga sutil, causando, como siempre, la admiración do Europa, la mágica constancia de pueblo tan viril.
Caudillos y soldados, que en tiernas despedidas dictáis al entusiasmo patriótico cantar: las glorias españolas os piden vuestras vidas, ¡qué menos por la Patria podemos arriesgar!
Seguid infatigables al ínclito caudillo que os lleva á la pelea latiendo el corazón... La estrella fratricida, de funerario brillo, harán pronto pedazos las ruedas del armón.
Espúrios españoles desertan de su banda en medio de continuas protestas de lealtad'; y nutren á sus pechos la rebelión nefanda, tan pródiga en delitos de lesa humanidad.
Sin tregua ni reposo, cazad al incendiario, sobre él, con energía, cayendo como alud... su tétrica bandera le sirva de sudario;
del cuervo las entrañas lo sirvan de ataúd.
No más en los poblados el desafuero venza, domad de tales bordas el proceder ruin... ¡Heróicos adalides: mirad cuánta vergüenza! ¡por Dios y por España, que se le ponga fin!
Con lauro inmarchitable coronará la Historia
la frente ensangrentada del mártir del deber: ¡calad la bayoneta; corred á la victoria; las tropas españolas no luchan sin vencer!
En tanto, sus hazañas ensalzará el poeta al eco vigoroso de bélica canción... ¡arriba contra ellos, al toque de corneta, las torres de Castilla, las barras de Aragón!
Pascual dic la Calle y Félix/,
25 Enero 1898.

I'8) FOjMLBTlir
POR UN PIOJO
—Conmigo no. Pepita bella, y por eso les doy gracias reverentes...
—¡Pues ya las merecen!.... ¡Una co¬
madre tuerta!
—¿Tuerta?—repitió D. Recaredo. Y reparando en el ojo hinchado de Pepita, que disparaba contra él un rayo
de mal disimulada ira, añadió cándida¬
mente:
—¡Calla!... ¡Pues es verdad!... Es decir, se corrigíó aterrado de su descortés fran¬ queza; es verdad... que sobraba un sol en ese cielo y por eso se ha eclipsado uno... Que si de tuertos hablamos—pro¬ siguió despeñándose en el abismo de su erudición—tuerto era el insigne caudi¬ llo Anníbal y tuerta también la princesa
de Ebolí, la dama más hermosa de su
tiempo... Por cierto que lo disimulaba con un bucle de sus cabellos, que dejaba caer sobre el ojo averiado...
—Dispense V., D. Recaredo—le inte¬ rrumpió el Condesito. Mil veces he visto
en Madrid, en casa de Pastrana, el re¬ trato de la Princesa, su antecesora, y no
hay allí rizo ninguno... Lo único que

hay es, un parche tamaño como un pla¬ to, que le tapa el ojo derecho.
—Me permito dudarlo, queridísimo Conde—replicó D. Recaredo que tenia
más fe en el Diccionario de la conversa¬
ción, donde había encontrado este dato,
que en la infalibilidad misma de la Igle¬ sia... Pero á pesar de todo; vaya que
sea... Tuerto era también el infante don
Juan; tuerto el moro Muza... —¡D. Recaredo, por Dios!—exclamó
Mercedes. Acabe Y. ya con el catálogo de los tuertos, si ha de venir á comparar á Pepita con el moro Muza.
—Permítame V. que mencioné á Camoens... Nada más que al dulcísimo Camoens, aquél que cantó:
Aquella captiva Que me ten captivo... Y al decir esto. D. Recaredo repartía los papeles de captivo y de captiva, in¬ dicando alternativamente á Pepita é in¬
dicándose á si mismo.
—¡Ojalá y fuera cierto!—exclamó la captiva cada vez más irritada. Si yo le tuviera á V. cautivo, ya le encerraría
donde no le diera el aire.
—Enciérreme V. en su corazón, Pepi¬ ta bella, y yo le prometo no echar de menos ni el oxígeno ni el nitrógeno.
Pepita iba á protestar contra aquel

amoroso análisis químico del aire, más la puerta se abrió en aquel momento pa¬ ra dar paso á la roteña. que mirando á D. Recaredo con cierto aire conspirador que revelaba mútuas inteligencias, pre¬ guntó:
—¿Lo entro ya?... Turbóse un tanto D. Recaredo, y con¬ testó perplejo: —Si... no... espera... Bien; éntralo... Y como viese que Mercedes y Pepito le miraban atónitos, doña Angustias pasmada y Pepita con ganas de sacarle los ojos—añadió dirigiéndose á la viuda: —Mi señora doña Angustias... Digo
á V. lo de Temístocles á Euribiades antes
de la batalla de Salamina.—¡Pega, pero escucha!...—Confieso que me lie excedi¬ do, dando órdenes á su leal doméstica; pero no me condene V. todavía... Espe¬
re un momento...
No fué necesario esperar mucho: tor¬ nóse á abrir la puerta de un vigoroso puntapié, y apareció de nuevo la roteña
sofocadísima. sosteniendo con ambas
manos un enorme ramillete de dulces,
que terminaba en una tierna alegoría de
azúcar coloreada. Una blanca paloma del tamaño de un gorrión grande, ha¬ llábase posada sobre una roca de piño¬ nate: ai pié yacía sobre un montón de

huevo hilado, un diminuto cazador de
rubia cabellera, traspasado de parte á parte por una enorme flecha del propio carcaj que á la espalda traía. En una
mano levantaba el moribundo Nemrod
de azúcar el arco todavía armado, y
sostenía con la otra una bande-rita en
que con caractéres dorados se hallaban impresos estos versos que firmaba D. Re¬
caredo:
¿Viste cuando un cazador, Con paso lento y constante, Sigue la caza adelante Con afán y con ardor?...
Pues en el campo de amor Ese cazador yo he sido.
Y no encontrando abatido
La caza que yo tiré, Volví la cara y miré... ¡Que yo solo era el herido!
Era aquella torre monumental el re¬ galo de compadre que hacía á Pepita
don Recaredo: la suerte había también
decidido que fuese este regalo una pa¬ loma, y el galante vate encontró medio de confitar su pasión al mismo tiempo que su dádiva, como medio de hacerla d ¡lee ya que no al corazón, al menos al

paladar de la desdeñosa Pepita. Merce¬ des y su hermano se reían á carcajadas, y se acercaron á la roteña para exa¬ minar de cerca aquella obra maestra que había el amor inspirado á la confitura. Pepita creyéndose en ridículo á los ojos
del Condesito. sentía vehementísimos
impulsos de encasquetar en la pelada cabeza de D. Recaredo. á guisa de casco de Alcibiades, aquella pirámide de pi¬ ñonate y de merengues. Doña Angus¬ tias, pasmada siempre, miraba á unos y
miraba á otros, sin saber si reirse con
los dos hermanos, ó indignarse con su hija. Mientras tanto. D. Recaredo corría
presuroso á la leal doméstica, y la ayu¬ daba á colocar el dulce presente sobre un velador pequeño. A un gesto furioso de Pepita retiróse la roteña, chupándose los dedos, pringados todos con el gran cerco de merengues que guarnecía los bordes del plato.
—¡Magnífico!... ¡Delicioso, D. Recare¬
do! exclamaba Mercedes riendo como
una loca, fci esto recuerda aquello de Fernán Caballero... el regalo de D. Ju¬
das Tadeo Barbo á su adorada Casta...
No le falta más que el ietrerito:
Con que guste á Casta,
Basta.
—¡Tic n cs ra zó ¡ i! — e xc! a m ó Fej>i ta si u

SÓLLER

§

En la iglesia de la Merced era tal la actual, ambos inclusive, que consisten una prueba más de su valía como tenor

Perdidas en el vacio las razonadas de muy laudables propósitos, gestionó y

campañas que desde las columnas del obtuvo el establecimiento de un servicio •semanario que se publica en esta pobla¬ de Correos semanal con Barcelona, aten¬

ción hizo su apreciable Director-propie¬ diendo con ello, al par que á los intere¬

tario con el fin de que se restableciera á ses de la localidad, á los generales de la

la antigua categoría de Estafeta la car- provincia, puesto que con aquel se do¬

atería de este pueblo, que solo de tal te¬ taba á la misma con una expedición

nia el nombre, pues que en cuanto al más por semana. Razones que no son

servicio postal funcionaba como si tu¬ del caso, redujeron otra vez al vapor

piera aquel carácter, operóse al fin el León de Oro á sus antiguos límites, y

milagro, no cuando las necesidades del hoy bajo las mismas condiciones, aun¬

-servicio lo reclamaron, puesto que estas que con menos subvención del Estado,

no han cesado nunca de exigirlo, sino desempeña el servicio de Correos uno de

mi establecerse un servicio directo de los buques de la «Isleña Marítima.»

Correos entre este pueblo y la capital

Situado Sóller al N. de la Isla, á 31 ki¬

miel Principado.

lómetros de la capital, con la que le unen

No necesitaba.por cierto la oficina pos- una magnífica .carretera y una línea

nal de esta villa para recobrar su antigua teléfonica municipal, y distante su puer¬

“■categoría, el .que estuviese de tránsito to unas 98 millas del de Barcelona, es,

por ella una de las expediciones más como he dicho, uno de los más impor¬

importantes del Continente; y segura¬ tantes de Mallorca. Rodeada de altas

mente, aunque no hubiera mediado esta montañas pobladas de olivares y entre

circunstancia, habría recuperado su an¬ jardines de naranjos y limoneros, levan¬

tiguo carácter hoy día á lo mas tardar en tase la pobLación en el fondo de amení¬

que por R. D. de 31 de Diciembre del año simo valle cuyo horizonte aquellas limi¬
último se tiende á regularizar la cate¬ tan escepto por la parte del mar, cual si

goría de las oficinas subalternas de Co¬ rreos y de que corran estas á cargo, se¬ gún su importancia, de funcionarios pertenecientes á aquel Cuerpo, llegando asi á la completa desfusión de éste con

la naturaleza hubiera querido indicar con
la dilatación de ese horizonte el camino
que debía abrir el porvenir á sus habi¬
tantes. Sus relaciones comerciales son
muchas y muy-extensas, hallándoseestas

»el de Telégrafos, reforma que redama¬ en gran manera extendidas por Francia

ban de consuno el bien dei servicio y el y Puerto-Rico en el primero de cuyos

^resultado que en la práctica han dado puntos existe una verdadera colonia de

los varios ensayos de confusión. Pláce¬ mes de verdad merecen por este motivo
d actual Ministro de la Gobernación y
el Director General del Ramo, y con viva

sollerenses que ofrecen á los mercados
de su residencia los ricos productos de su pequeña patria.
Si por medio déla Estadística se co¬
nocen las pulsaciones de la vida dedos

satisfacción se los tributa el Cuerpo de pueblos, nada mejor para apreciar el

^Correos.

grado de ésta en el que nos ocupa que

Sóller, pueblo fabril y comercial por los datos que suministrarnos puede

■excelencia entre los de la Isla, en cuyo aquella en las distintas esferas de sus

puerto, que sigue en importancia al de manifestaciones. Y concretándome des¬

la capital, venia desde largos años ha¬ biendo escala un vapor de la matrícula
de la vecina isla de Menorca, adquirió hace algun tiempo un hermoso buque
dedicado al tráfico entre esta, Barcelona
y la costa meridional de Francia. Esti¬

de luego á loque al movimiento pos¬ tal se refiere, sirvan los siguientes datos como de muestra y punto de pauta para calcular la importancia de esta pobla¬ ción y la que de cada día va adquiriendo en ella el correo, auxiliar poderoso del

mulada la «Compañía de Navegación,» movimiento comercial en sus múltiples que oportunamente se había constituido, manifestaciones.

Correspondencia distrito-uida, jpor le. estafeta do Sóller en el año 18S5.

-CORRESPONDENCIA O R DIÑARIA

CARTAS

Tarjetas postales

Muestras
y medica¬
mentos.

Pliegos
oficiales

PESO Periódicos
é impresos Kilógs.

Grams.

afluencia, que hubo que cerrar las puer¬ tas del templo. Y mientras allá fuera el público se apretujaba por ver más de cerca, luego, al General cuando sa¬ liera.. dentro presenciábamos los asis¬ tentes un acto conmovedor, de recuerdo
imperecedero.
El venerable Obispo de Barcelona ofi¬ ciaba de pontifical, ayudándole en su elevada misión varios canónigos, y allá en el crucero del templo, oía silencioso y conmovido el santo sacrificio el ge¬ neral Weyler, seguido de lucido cor¬
tejo. Y cuando el Obispo atravesó el tem¬
plo terminada la misa y elevó su voz clara y sentida rogando al Señor de las victorias por el triunfo de las armas es¬ pañolas é invocando á la Virgen de las Mercedes para la protección del general expedicionario, todos experimentamos
esa extraña sensación de frió nervioso
que las grandes emociones producen... y vimos todos que el general Weyler al arrodillarse humilde, limpió con el dor¬ so de da mano una lágrima arrancada al

en recomponer el piso de las calles de la Bola, de las Almas y de la Alquería del Conde, y en construir un muro de
contensión en el camino del Murtará,
han importado 126’62 pesetas.
El lunes, á la hora de itinerario llegó á este puerto el vapor correo «Lulio», trayendo varios pasajeros, entre ellos D. Enrique Lladó que venia de despedir á su amigo el general Weyler, y alguna carga, además de un crecido número de
reses vacunas.
Llamó la-atención el ver tantos bue¬
yes, y nos preguntábamos extrañados qué quien había de comerlos, creyen¬ do venían á este pueblo destinados,
cuando vimos eran solo de tránsito,
pues que dirigiéronse seguidamente á
Palma. Entonces calmos en la cuenta
de que los .ganaderos -era probable hu¬ bieran consentido en prolongar el ca¬
mino de dichos animales para aprove¬
char la rebaja que tiene anunciada la Isleña, lo que parécenos muy en su lugar.

corazón por el sentimiento hondo y la
creencia fortalecedora.
Volvimos á la vida de las muchedum¬

En la última sesión que celebró la
Junta General de la Defensora Solleren-

bres, tras aquel arrobamiento, al viva se acordó que á la posible brevedad se

ensordecedor y unánime con que el pú¬ instalara la tubería para el alumbrado

blico apiñado que llenaba la plaza de' del teatro por medio del gas, y, según Medinaceli acogió la salida de Weyler, se nos dice, quedará terminada la insta¬

Desde aquel punto los vivas se suce¬ lación la semana próxima, con el fin de

dieron sin interrupción y las escenas inaugurar el alumbrado de referencia

sentidas desarrolláronse activamente.

ya en el primero de los bailes de más¬

Iba el general camino del embarcade¬ cara que dará la sociedad durante el

ro, cuando un guardia municipal le ten¬ presente carnaval.

dió tímidamente la mano... pero el ge¬

Plausible es la idea; por esto la aplau¬

neral le abrió los brazos y le estrechó dirán con nosotros cuantos concurren

calurosamente; y señalando con tíl dedo á los espectáculos, que extrañaban y la medalla de la guerra de Cuba que el censuraban el que después de más de

guardia ostentaba en la guerrera, le tres años de tener el gas en la localidad

dijo: —Muchas gracias, valiente.

estuviera el teatro alumbrado por pe¬ tróleo.

El ruido ensordecedor de las sirenas

de los buques y de las bandas militares señaló la llegada del general al muelle
de la Riba.
Allí se arremolinó el pueblo de tal

Según noticias, acaba de montarse en el molino inmediato al puente de Ga(s
Jurat una fábrica de aserrar con motor
hidráulico.

manera, que rotas las filas de soldados, todos daban la mano y abrazaban á Weyler.
Y era espectáculo conmovedor ver á las mujeres del pueblo llorando y be¬ sando conmovidas al General, quien Dios sabe como salió vivo de aquellas
sentidas manifestaciones del cariño de
un pueblo.
Vuelto otra vez el General á la falúa
poco tardó en embarcarse á bordo del Santo Domingo.

Anteayer acaeció en este pueblo una sensible desgracia.
Barría una anciana mujer en el últi¬
mo de ios molinos que mueve el agua de la fuente de S‘ Olla, y suponese que
con la escoba quitó una piedra que sos¬ tenía á una de las muelas de repuesto que habia arrimada á la pared. La mue¬ la cayó encima de dicha mujer y la aplastó, de modo que al acudir los veci¬
nos de la misma casa, que tan luego

cómico.
«La Calandria», en conjunto, creo que ha sido mejor interpretada en nuestro teatro por actores que, á mi juicio, no valen tanto como los que forman la Com¬ pañía actual.
Domingo 26.
«Para casa de los padres», «Los Car¬ boneros» y «Chateau Margaux».
En «Los Carboneros» fueron muy
aplaudidos, y muy justamente, Luisa y Luis por lo bien que caracterizaron á la pareja regañona y escandalosa.
«Chateau Margaux», como la otra
noche.
Miércoles 29.
«Los Zangolotinos», que gustaron co¬ mo en la noche de su estreno. «Meterse én Honduras» y «Pascual Bailón»; nada de particular... á no ser la repetición del paso de can can de esta última.
Resumen:
Las tres últimas funciones, que, con lasque en extracto he reseñado, han sido las mas flojillas, y en ellas notaron los abonados que los artistas trabajaban como por compromiso; no obstante, me atrevo á asegurar, que la Compañía no puede quejarse del público que le ha de¬ mostrado continuamente sus simpatías. Adivino que tras bastidores las corrien¬ tes de armonía han sufrido algunas in¬ terrupciones.
A pesar de todo lo expuesto, envío mi aplauso, como lo he tributado á su tiem¬
po y lugar oportunos á la Compañía y particularmente á la Sra. Qhregóa y ai Sr. Escribá; si bien he de lamentar que aquella haya estado bastante afónica én las últimas funciones y que Luis, alen¬ tado quizás por una parte de público, que no será seguramente la mas sensata, haya recargado algunas exageraciones que ya noté al principio de la tempo¬ rada y que no meneioné en mi crónica anterior porque creí que no se repeti¬
rían.
Y á guisa de mot de la fin me pérmir to dar un consejo al Sr. Escribá, como director, y á la Empresa^ por si ha de repetir. No permitan quo entre bastido¬ res se coloque este enjambre de curiosos
que se asoman continuamente al palco oscén-ico y lanzan gruesas bocanadas de humo. Esto, además de ser muy incómo¬ do y perjudicial para los artistas, causa á los espectadores, que no se esconden
para ser vistos, un efecto desastroso. Me
hace recordar una representación de los Reyes Magos en la plaza pública de For¬
nalutx.

Península..... 31/116

180

|66

3.012 68.472

1.585 098

Despidiéronle las comisiones oficiales, oyeron el rumio y un grito de la infeliz

Julio Montés.

Cuba y Pto.-Rieo. 10.194

»

30

»

516

157 260

•comenzó el buque la pesada labor de corrieron pára prestarla auxilio, era ya levar el ancla y escoltado por numero¬ cadáver.

Extranjero . . . . 20.978

51

119

»

2.080

395 120

sas embarcaciones tomó la boca del

La noticia cundió rápidamente y gran

puerto.

número de personas acudieron al lugar

EN EL AYUNTAMIENTO

•Totales. 62.288

231

515

3.012 71.068

CORRESPONDENCIA CERTIFICADA

2.137 478

Poco después sólo se distinguía allá á lo lejos un punto negro que señalaba al trasatlántico y quedaba sobre el mar la blanca estela marcada por la pesada

del suceso, siendo de las primeras el Sargento de la Guardia Civil, Sr. Lizana, el Juez Sr. Canals, y el Secretario del
Juzgada, Sr. Ramis. Constituyóse éste,

Extraído de la sesión celebrada él dia 30 de Enero de 1896.
Convocado en segunda convocatoria,

Certificados: 525.=Va lo res: 72, con 112.120 pesetas.
CORRESPONDENCIA DE TRÁNSITO
Certificados: 3.451.=Valores: 273.=Objetos asegurados: 11. Sacas de certificados: 41.—Id de correspondencia: 387.

Los datos que anteceden son sin duda alguna el mejor aserto de las observa¬ ciones estampadas al principio de este escrito y demuestran con su natural elocuencia cuán importante es la vida •comercial de este pueblo, vida que de •cada año va adquiriendo mayor vigor. Y el mismo creciente desarrollo que ob¬ servamos aquí, vá notándose también en todas las poblaciones, como así lo demuestran las Estadísticas generales que anualmente forma el Centro Direc¬
tivo.
Calcúlese ahora cuan reproductivo resulta para el Estado el servicio de Correos y el deber en que se halla aquel de organizar éste de manera que el pú¬ blico en general y los funcionarios que lo sirven obtengan una parte de aque¬ llos beneficios, bien que traducidos en
hechos diferentes.

Felizmente, y como lie indicado ya, parece que hemos entrado en una época de provechosa reacción-, y con ella el pú¬ blico ha obtenido la rebaja de ciertas tarifas y el Cuerpo de Correos cierta in¬ dependencia precursora de más positi¬
vos beneficios.
Los estrechos moldes de nuestros pre¬
supuestos generales, que las desgracias de la Patria no permiten por ahora en¬ sanchar, dificultan la organización del servicio según lo requiere su continuo desarrollo. Sin embargo algo puede ha¬ cerse con un poco de buena voluntad, y hay que reconocer ésta y grandes dotes de ilustración en la persona que está al •frente de la Dirección general de Correos.
Pablo Gomiua.

Actualidades

(nenes de una horda de salvajes dina¬
miteros.

mole del buque.

E. R.

Crónica Local
En la mañana del domingo último
reunióse en el vasto salón de-la casa que
ocupa la sociedad de crédito, «Bauco de
Sóller» un crecido número de señores
accionistas en Junta General, que pre¬ sidió D. Pedro Antonio Mayol y Arbona,
Presidente de la asociación.
Fué leida la Memoria-resumen de las cuentas del «Banco» en fin del año 1895,
y se procedió á la renovación de los vo¬ cales y suplentes que hablan terminado sus funciones, siendo para ocupar dichos cargos reelegidos D. Ramón Marqués y Mayol. D. Darnian Crespí y Borrás, don Juan Rullan y Colom y D. Pedro Mora y Arbona, vocales, y suplentes D. Jaime Rullan y Miró y D. Miguel Forteza y
Pomar.
De dicha Memoria liemos recibido un
ejemplar, atención que en el alma agra¬ decemos; por ella nos liemos podido ha¬ cer cargo de los brillantes resultados ob¬ tenidos por la sociedad durante el pasado ejercicio, resultados que permiten re¬ partir á los señores accionistas once pe¬

seguidamente y, después de practicadas las primeras diligencias del sumario,
ordenó el levantamiento del cadáver. Descanse en paz el alma de la infor¬
tunada mujer, y reciba su familia nues¬ tro pésame.
Cargado de naranja, tejidos y otros efectos salió anoche á las siete para Barcelonay Cette el vapor sollerense «León de Oro»; y según telegrama que ha re¬ cibido la casa consignataria, ha llegado sin novedad al punto de escala y saldrá de nuevo para continuar su viaje esta
misma noche á las nueve.
Anuncíase que desde el dia24 del mes de Enero próximo pasado está de mani¬ fiesto en la Secretaría el padrón de los habitantes de este distrito, recientemen¬ te formado, y desde el dia de ayer el presupuesto adicional ordinario del co¬ rriente ejercicio económico, aprobado por el Ayuntamiento. Las reclamaciones podrán ser presentadas en las horas úti¬ les de los dias comprendidos entre el mencionado 24 Enero y el 8 del mes actual y dentro los quince siguientes al de ayer, respectivamente.
DESDE LA BUTACA

se reunió la Corporación municipal en la noche del jueves para celebrar la sesión
ordinaria de esta semana. Presidióla el
Alcalde, Sr. Joy, habiendo asistido los concejales Sres. Mayo! (L.), CastaSer, Arbona (M.), Mayol (J. A.), Magraner y
Oliver.
Dióse lectura al acta de la sesión an¬
terior, que fué aprobada, y entrando luego en el despacho ordinario el Ayun¬ tamiento acordó que pasaran á la Comi¬
sión de Obras las instancias de D. Mi¬
guel Socias Vicens, D. Simón Arbona Marqués, D. Martín Ferrer Estades, D. Antonio Pons Vicens, D. Juan Socias Miró y D. José Canals Coll, todas de fe¬ cha 23 del actual y en cada una de las cuales se pide autorización y línea para
edificar una easa en la barriada del Puer¬
to, calle de Santa Catalina. Igualmente acordó que pasaran á in¬
forme de la Comisión de Obras: una ins¬
tancia de D. Pablo Ballester Alcover,
de fecha 27 del actual, pidiendo autori¬ zación para alzar unos cuarenta centí¬ metros el portal de su casa, calle del
Pastor n.o 37, y modifioar dos ventanas
en la fachada de la misma; y otra ins¬
tancia de D. Juan Pons Vicens del dia
de la fecha, pidiendo permiso para edi¬

Rompían las brumas los rayos del sol setas por acción, destinar á fondo de

ficar una casita cerca de las casas nom¬

LA DESPEDIDA A WEILEB

naciente cuando ya se hallaban rebo¬ reserva 10.000 y unir 135*30 á las utili¬

Hé aquí, por entregas, la crónica tea¬ bradas de Can Sech y Ca ’s Béco, en la

sando gentío las calles afluentes á la dades del ejercicio corriente, después de tral correspondiente á la octava.

barriada del Puerto.

[Del «Heraldo de Baleares» del día 21 del actual.)
No pudo espresar el laconismo preci¬ so de la comunicación telegráfica el en¬ tusiasmo con que el pueblo de Barcelo¬ na despidió al invicto general Weyler,

Capitanía General; y desde esta hora la aglomeración fué subiendo en aumento
tan considerable que á las ocho de la
mañana la guardia municipal de á pié y á caballo no bastaba ácontener la mu¬
chedumbre.
Fué lucida la recepción oficial; pero estos actos de la etiqueta de rúbrica nun¬

atendidas las bajas reglamentarias.
Aplaudimos la acertada gestión de la Junta de Gobierno, y en especial de la Comisión Permanente, que representan los beneficios obtenidos, y enviamos á los señores reelegidos cordial felicita¬
ción.

Sábado 25.
«Lo somni de la ignocencia», «Con permiso del marido» y «La Calandria»
En la primera se hicieron aplaudir todos los actores que en su ejecución to¬ maron parte y muy especialmente el
Sr. Escribá.

Se acordó luego que pasara á informe del Sr. Ingeniero encargado de la carre¬ tera de Palma á este Puerto, una instan¬
cia de D. Raimundo Ripoll, de fecha 28 del actual, pidiendo permiso para blan¬
quear el frontis de la casa n.° 39 de la
calle del Mar.

el jefe severo que devolvió la tranquili¬ ca tienen la hermosura de la esponta¬

Las obras ejecutadas por administra¬

La segunda agradó á la concurrencia

Vista una instancia de D. Antonio

dad á la çiudad atemorizada por los cri¬ neidad.

ción municipal desde el dia 13 al 18 del (que fué regular) y en ella Luis nos dio Pomar Forteza, de focha 29 del actual,

SÓ L L E R

pidiendo permiso para espender carne
en la casa ñ.° 2 de la calle de la Alque¬

CULTOS SAGRADOS

! público, y anticipándole gracias me repi¬ soñar con el cambio de las cosas y de

to de V. affmo. y S. S. Q. B. S. M.

los hechos, y las cosas y los hechos son

lBiiTHitU!U) ¡DJFh ÍOÏUThLOffli

ría del Conde, la Corporación acordó En la iglesia Parroquial.—Hoy. al

Miguel Lanuza.

como siguen;

concedérselo.
Vista una instancia de I). Antonio
Vicens Gallard, de fecha 28 del actual,
pidiendo línea para la edificación de un
almacén en un solar del Puerto, conce¬
dido por el Sr. Gobernador de la Pro¬ vincia, según comunicación de dicha au¬ toridad, fechada en 13 de Mayo de 1882, de la cual se dió lectura, como así mismo de un oficio de esta Alcaldía, de fecha
22 del mismo mes y afío, dando traslado de aquella resolución gubernativa al interesado, el Ayuntamiento, prévia dis¬
cusión, acordó que se vea el acuerdo to¬ mado en su dia por la Corporación mu¬
nicipal acerca de este asunto. Á instancia del Pbro. D. Juan Coves,
director espiritual de la barriada del Puerto, se acordó abrir una ventana en la sacristía y embaldosar el pavimento
del oratorio de Santa Catalina de dicho
punto.
Vista una proposición de I). Juan Marqués Arbona, del dia de la fecha,
relativa á un aumento de haber, median¬
te el cual dicho señor está dispuesto á
encargarse del servicio completo de esta Estación telegráfica, el Ayuntamiento acordó que el Sr. Alcalde examinase la cuestión, consultando al interesado la
parte relativa á dicho aumento.
Acordóse adquirir marcas para sellar medidas, prévia cubicación escrupulosa,
para evitar fraudes en la expendición de
géneros.
Visto y examinado el proyecto de pre¬ supuesto municipal adicional ordinario formado por la Comisión de su seno nombrada al efecto para el ejercicio eco¬
nómico de 1895 á 1896, y estimándolo conforme y arreglado á las necesidades de esta población, á las disposiciones
vigentes y recursos de la localidad, acor¬ dó que estuviera de manifiesto en esta
Secretaría á efectos de reclamación por
espacio de quince dias á contar desde aquel en que se anuncie al público, y
trascurridos, coa diligencia que lo acre¬
dite y reclamaciones que se presenten, se someta á la discusión y votación de
la sesión municipal.
El concejal Sr. Oliver denuució las
obras verificadas en la casa uúm. 27 de
la calle de Moragues y en la casa jn.-° 19. de la calle del Pastor, como llevadas á
ofecto extra-legalmeute. En su vista, el Ayuntamiento acordó que la Comisión de Obras informe sobre el particular.
Acordóse recomponer el piso de la
■calle de Cocheras/
Habiendo el Sr. Mayol (D. Jaime An¬ tonio) insistido en dimitir el cargo de Regidor Interventor, el Ayuntamiento aceptó su dimisión, nombrando por una¬ nimidad á D. Miguel Arbona para dicho
cargo. Por último acordóse verificar varios
pagos. Y se levantó la sesión.

.anochecer, se cantarán solemnes comple¬ tas en preparación de la festividad que
la Asociación de Madres Cristianas
dedica á su excelsa patrona N.a S.a del
Sagrado Corazón. Mañana, dia 2, á las 7 y media comu¬
nión general. A las nueve y media tercia y la misa mayor á toda orquesta con ser¬ món por D. Mateo Tugores. Al anoche¬ cer el ejercicio mensual con plática por
el mismo orador.
Dia 8, á las siete y media, durante una misa el ejercicio de dicho dia á la Purísima Concepción.

>■

—> ■-

S&eglstro Civil

Nacimientos; Varones 2.—Hembras 1.—Total 3.
Matrimonios.
Ninguno.
Defunciones
Dia 29.—I).a Antonia M.a Lanuza y
Colom, de 83 años, viuda, Manzana 53. Dia 29.—D. Sebastian Rullan y Pa-
llicer, de 84 años, viudo, M.a 68. Dia 30.--D.a María Oliver y Mir, de
70 afíos, viuda.
Dia 31.—D. Guillermo Deyá y Ferrer, de 63 años, viudo, M.a 38.

MOVIMIENTO DEL PUERTO
Embarcaciones fondeadas
Dia 25.—De Lanouvelle, en 3 dias laúd Tomasa, de 38 ton., pat. D. Jaime Frau, con 5 mar. y lastre.
Dia 27.—Do Barcelona, en 10 horas, vapor Lulio, de 405 ton., cap. D. Pedro Aulet, con 27 mar., la balija, pas. y
efectos.
Dia 28.—De Cette y Barcelona, en 10 horas, vapor León de Oro, de 278 tone¬ ladas, cap. D. G. Mora, con 15 mar. y
efectes.
EMBARCACIONES DESPACHADAS
Dia 27—Para Barcelona, vapor Lulio, de 405 ton., cap. D. Pedro Aulet con 27
mar., pas., la balija y efectos.
Dia 28.—Para Cette, laúd San Bar¬ tolomé, de 32 ton., pat. D. G. Valent, con 5 mar. y frutas.
Dia 31.—Para Barcelona y Cette, va¬ por León de Oro, de 278 ton., cap. don G. Mora, con 15 mar., pas. y efectos.
———
COMUNICADO
Sr. Dr. del Sóller.
Muy Sr.-mio y de mi consideración más distinguida: Ruego á V. se sirva insertar en su apreciable semanario las siguientes líneas con las que nuevamen¬

Casi era ayer, en 10 del actual, y en este mismo sitio donde escribo, cuando este Secretario interino, con una autoridad digna de mejor suerte por cierto, juzga¬ ba poco más ó menos de atentado á su elevada gerarquía periodística, mi sen¬ cilla y razonada argumentación expuesta en este periódico en defensa de sus pú¬ blicas y calumniosas acusaciones. Casi ayer parecía condolerse considerándome desamparado é indefenso en la contienda, y únicamente ver el camino Se la discu¬ sión digna y razonada que le señalé de bian seguir las personas educadas, ha sido sobrado motivo para que esta espe¬ cie de perdona-vidas periodístico que nos pintaban sus amigos políticos, empren¬ diera la precipitada y humillante retira¬ da que anuncia eri el comunicado inserto
en el último número de este semanario.
Adiós polemista de oficio. Este polemista de oficio, pues así pue¬
de decirse de quien como mi adversario cuenta por centenares sus polémicas, en la ocasión presente, y sin duda como re¬ curso de arte, aunque recurso de mala ley, inventa «que he cometido groserías argumentando con falsedades», y cual
si nuestro hombre estuviera realmente
convencido del éxito de su invención, edifica sobre tal base el monumento de
infamia conocido y juzgado ya por los lectores del Sóller, cuya obra sin duda pretenderá fortalecer, coutándouos que tiene una larga carrera periodística y caballerosa. Este desgraciado ignora que no es caballero ni periodista quien escribe el comunicado que contesto.
Mi adversario se ha equivocado desde el principio hasta el fin; primero se equi¬
vocó, creyendo á piés juntillas era inape¬ lable el famoso expediente consabido; después se equivoca también, creyendo que con solo alardes de periodista se conquista la razón y la victoria; y sigue
sufriendo una solemne equivocación, es¬
peranzando que en su fiujida ofensa ha¬ llará la tabla de salvación que ansia. No, señor polemista cien veces, no le basta
inventar «que argumento groseramente con falsedades» para creerse con derecho á los insultos en que se desborda, ni eximirse de la discusión á que viene obli¬
gado siendo persona de honor. En la prensa, donde por lo visto este señor ha perdido lastimosamente la flor de su edad, no se cometen tales monstruosida¬ des; en la preusa se depuran los hechos hasta esclarecer la verdad y el error, no
bastando para contener la fuerza de la razón y la justicia, ai los burdos y mez¬ quinos, recursos de mi contrincante, ni ia exposición de sus irrisorios honores
periodísticas con que se engalana. Aquí ia razón triunfa, y la infamia se hunde,
rodando con ella el infame» que la come¬ te; aquí donde lo escrito, escrito queda

Mi sucesor’ interino en el cargo de Se¬ cretario de este Ayuntamiento, de quien por ley de compañerismo solo debía es¬ perar atenciones y deferencias, y cuya
actitud indudablemente hubiera sido la de todo sucesor medianamente cortés y
delicado, fué mi acusador, inaugurando sus trabajos oficinescos, quitando polvo á legajos y carpetas en busca famosa de faltas mias, donde tal vez escusar el ile¬ gal nombramiento que violentamente le otorgó su desdichado compañero el se¬ ñor Joy, ó acaso buscando en mis faltas el apoyo que la opinión pública no con¬
cedia al nuevo Secretario. Este fué el
debut del caballero de las cien polémicas
selladas todas con un caballeroso apre¬
tón de manos, y el caballero del cuento, es el acusador vulgar que tengo en frente mió, replicando con insultos soezes que desprecie, á mis argumentos, y contes¬ tando á mi defensa correcta y razonada, con la fug£ más cobarde y vergonzosa.
¿Donde en mis escritos señalará este señor, ni una sola grosería, ni una sola incorrección? ¿Donde una sola frase mal sonante? ¿Donde una falsedad? á pesar de mis justificados agravios con el que tan sin razón me ofendía, en mis escri¬
tos solo hallará argumentos y razones, citas, Reales órdenes, decretos y leyes,
prácticas municipales y escuela admi¬ nistrativa, lógica y corrección, la defensa en fin en buena lid, de estas públicas y calumniosas acusaciones que tanto abru¬ man hoy á mi contrincante; y las por lo que se vé uo se siente capaz á sostener. A la discusión de sus acusaciones y de mis escritos le invito, y sepa el caballero del cuento caballeroso que en la polémica digna y levantada siempre me encontrará.
Después de lo que ocurre: ¿Que valor se puede dar á estas nuevas declaracio¬ nes privadas que este señor ofrece verter al oid© del particular? ¿Quien ha de creer acusaciones suyas hechas á la som¬ bra y á mis espaldas, cuando tan mala cuenta está dando de las que hizo pú¬ blicas?. ¡Dice que por caridad las calla en el periódico! Guarde el Delator para sí esta caridad que na#e le ha pedido, y coja la pluma para defenderse.
Miguel Lanuza.
Sóller 31 de Enero de 1896.
—
IaA SiMlII
Por acuerdo de la Junta de Gobierno
se convoca á los Sres. accionistas para
la General ordinaria que tendrá lugar .el dia 2 del próximo Febrero á las diez de la mañana, en el local que ocupan las
oficinas de esta Sociedad. Sóller 21 Enero de 1896.—P. A. de la
J. de G., Jaime J. Joy Srio.

La Junta de Gobierno de esta socie¬
dad, ha acordado señalar los días cuatro, cinco, seis del próximo Febrero, de dos á cuatro de la tarde, y iodos los martes y viernes sucesivos, de nueve á doce do la mañana, para el pago dei dividendo
activo de once pesetas por acción fijado en la reunión general ordinaria del dia
de ayer. Sóller 27 de Enero de L896,~-~E1 Di¬
rector Gerente, D. Morell Pons.

PRESA I Dii,

L Ou Lillii

La Junta Administrativa de esta So¬ ciedad ha acordado señalar todos los dias laborables del próximo mes de Fe¬ brero, de dos á cuatro de la tarde,, para ei pago del dividendo activo de 12tJ3ü
pesetas por acción fijado en la junta ge¬
neral ordinaria celebrada en el dia de ayer.
Sóller 27 de Enero de 1895.—Ei Pre¬ sidente. Antonio Juan Alcover.
—«rasasiiSSEt-© ¡çgggsas»™™ —
MSa ua®

Por acuerdo de la Junta de Gobierno se convoca á los Sres. accionistas de es¬
ta Sociedad para la reunión general or¬ dinaria que se celebrará el dia 16 del
corriente á las 10 de su mañana en las
oficinas de la Gompañia.
Sóller l.o Febrero 1896.-—El Presi¬
dente, José Rullan. — El Secretario,
Francisco Serra.
*ss55K3^»«^SiSHsao—
ÚLTIMAS COTIZACIONES

Palma

Crédito Balear. •. . .

.

Cambio Mallorquín . .

.

Fomento Agrícola . .

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Alumbrado por Gas.

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Salinas de Ibiza

.

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Bonos Municipales . .

.

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La Isleña Marítima. .

Banco de Préstamos. -

7Ï4C. ,7 ' jp

DUTERO

. 66‘00

.

7‘00

. 66‘00

. 32‘0Q

v U5‘00

. GOTO

..y 33‘50
49 00

0‘00

4 pg perpetuo interior: 4 pg perpetuo exterior 4 pg amortiza-ble. Billetes hipotecarios de

(1890)

...

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Id.

id.

(1886!;

Banco dé España. . .

Tabacos.. . .

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París á la. vista* • i,.

Londres, á la vista , .

Barcelona

4 pg perpetro interior.

4 pg exterior. . .

Amortizuble

*

Ferro-caniles del Norte.

£ 1 ctilViívS, .
París

. . ■ 64840

. . 73‘85

. . 78‘00

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te me permito molestar la atención del D. Juau Bautista Enseñat, fuera necio

'
—W>víí^--

AGRICULTURA
immmwiém
No es la constitución geológica de las Baleares
la más á propósito para el cultivo de forrajes y cereales. Las profundas resquebrajaduras de su suelo, debidas á las múltiples oscilaciones que, en sus diferentes épo vas de formación, sufrieran nuestras islas y la naturaleza misma de los te¬ rrenos que constituyen el subsuelo en general, conspiran al fin contrario á dicho cultivo. For¬
mados estos por detritus de rocas calcáreas ó ar¬ cillosas, llevan en sus primeras capas una per¬ meabilidad que peca siempre por exceso ó por defecto: ora, facilitando la entrada á las aguas hasta las más profundas capas, ora cerrándoles el paso absolutamente, promoviendo inundacio¬
nes que llevan la desolación y ei espanto á co¬
marcas enteras. Y si á lo dicho añadimos la hu¬
medad algo excesiva del clima, la temperatura

CULTIVO DEL NARANJO
poco uniforme é inconstante, aunque templada, ia irregularidad con que las lluvias se presentan á temperar los efectos del ardoroso sol de prima¬ vera, y de las sofocantes corrientes que agóstete las cementeras Antes de la granazón, nada de
extraño tendrán nuestras afirmaciones.
Sabido es, además, que las plantas" herbáceas, para el desarrollo de sil delicada organización, reclaman un suelo y un clima donde solo exist¬ ían el calor y la humedad en grado convenien¬ te, circunstancias que, por las mencionadas cau¬ sas, entre nosotros, no siempre concurren á satis¬ facer tan imperiosas exigencias: de ahí tantas cosechas perdidas, tantas esperanzas frustradas, tantos desengaños sin enmienda.
Dios nada hace imiti4^ todo lo dlrije á un fin
grande; y este suelo y este clima, tan ingratas á nuestra solicitud para el cultivo de granos, son cabalmente los que más favorecen la pro¬ ducción del arbolado, obligándoles á buscar ios elementos de su nutrición en las profundidades de la tierra y en las elevadas regiones de la at¬ mósfera: cada planta tiene sobre el globo una habitación apropiada. A esto debemos la ameni¬ dad de nuestros valles, la hermosa perspectiva de nuestros campos, la riqueza de nuestra pro¬ piedad, el bienestar que sentimos en medio de la vegetación arbórea y el placer que nos inun¬ da al ser cobijados por la benéfipa sombra de
frondosas arboledas.
Siguiendo estos principios que la naturaleza nos enseña y la práctica nos pone en evidencia, podemos asegurar, sin riesgo de equivocarnos, que en la plantación de árboles apropiados; al clima y al terreno donde vivimos, se halla el

POR D. JOSÉ RULLAN PBRO.
porvenir de nuestra agricultura: cubramos los campos de frondosas y productivas arboledas que el comercio ya se encargará de traernos pan y
carne en abundancia, en cambio de ios ricos y
sabrosos frutos de nuestras plantaciones que, á poca costa y con entera seguridad, nos drrán pingues rendim lentos.
Nuestros mayores, desconociendo estas verdades y atentos únicamente á la producción del pstn y de la carne, artículos que, í\\ no dudarlo, forman la base principal del sustento del hombre, lu¬ charon y han venido luchando infructuosamente desdé los tiempos de la conquista por D. Jaime I, hasta nuestros dias, para vencer las dificulta¬ des .que la naturaleza obstinada oponía siempre á sus perseverantes y mal aconsejados esfuerzos. Consecuencia de lucha tan desigual, fueron la escasez, La miseria y el hambre, en que se vie¬ ron envueltos durante largos siglos, males que; llegaron hasta la exacerbación cuando sus lu¬
chas intestinas los llevaron al exceso de talar
los campos y dejarlos sin labrar. . Los árabes nos habían dejado sus tierras cu¬
biertas de frondosos olivares y algarroborales,
con toda la variedad de frutas de cuya posesión
nos envanecemos y que ni siquiera hornos sabi¬ do mejorar. Extensos viñedos cubriau, después de la conquista, esas laderas de montes y alto¬ zanos poblados ahora por pinos y matorrales ó descarnados por los aluviones, sin producir una hierba. Muchos de esos campos, siempre agosta? dos al sostener nuestros cereales. daban exquisi¬
tos vinos que coa usura se cambiaban con la rica,
moneda de Florencia. Los aceites ípallorqumcs
eran buscados con aían en lodos los mercados del

TjO* «naaelos que se inserten en esta sección pagarán: Hasta tres inaeicionefl á rezón de ©‘05 pesetas la línea; hásta cinco inserciones á rtísón dejO‘03 pesetas, y de cinco en adelante á razón de 0‘02 pesetas.
¿1 valer mínimo de un anuncio, sea cual fuere el número de líneas
de qne se componga, será de 0‘50 pesetas. Las lineas, de cualquiera tipo sea la letra, y los grabados, se conta¬
rán por tipos del cuerpo 12 y el ancho será el de una columna ordina¬ ria del periódico.

Sección

de

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PRIMER MAQUINISTA NAVAL

Casa BANQUE,-Colón 34,-PALMA

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Encargado en Sólter: Amador Sastre, Buen Año, 9.

SERVICIO DECENAL
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por el magnifico y veloz vapor
LEÓN DE
Salidas de Sóller para Barcelona los dias 10, 20 y último de cada mes. “Salidas de Barcelona para Cette, los dias 1, 11 y 21 de id. id. Salidas de Cette para Barcelona, los dias 5, 15 y 25 de id. id. Salidas de Barcelona para Sóller, los dias 6, 16 y 26 de id. id.
EN SÓLLER.—D. Guillermo Bernat, calle del Príncipe n.° 24.
SQ&sigaaUúos. EN BARCELONA.—Sres. Rosich Cárles y Comp.a, Paseo de la Aduana, 25. EN CETTE.—D. Guillermo Colom, Quai Comymandant Samary-5.
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lia ímy en venía en el establecimiento h& MMCJIRIBJIB-San Bartolomé-I7-SQLIER.
El magnífico y veloz vapor ISLEÑO saldrá del puerto de Barcelona para
dóller todos los domingos á las 7 de la tarde. De Sóller para Barcelona, todos los lunes á las 8 de la noche Admite carga y pasajeros á precios reducidos. INFORMARÁN: EN PALMA.—«Isleña Marítima»—Pórticos de Santo'Domingo. EN BARCELONA.—Sres. Sureda y Robirosa—Plaza de Palacio. EN SÓLLER.—D. Ramón Coli—-Calle del Mar ti.® 50.

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casa espaciosa y de excelentes con¬ diciones, para almacén, taller, so¬ ciedad, etc. Está situada en la ca¬
lle de la Victoria de esta villa.
Para mas informes dirijirse á D. Pedro J. Colom, plaza de la
Constitución.—SOLLER.

Naranjos y limone-
ros. Los hay de diferentes tama¬ ños, hermosos, lozanos y de clases escrupulosamente escogidas, en el vivero de Guillermo Rullan y Esta¬ des, Huerto del Convento.—Sóller.
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Almacén de calzado de todas
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En la sección de librería, de dicho establecimiento, además de toda cla¬ se de libros de primera enseñanza,
de texto en las escuelas de esta loca¬
lidad, hav en venta:
HISTORIA DE SoLLER en sus re¬
laciones con la general de Mallorca, por D. José Rullán Pbro.
INUNDACIÓN DE SÓLLER Y FORNALUTX, capítulo adicional á la Historia de Sóller, por D. José
Rullán Pbro.
LA ESCUELA POPULAR, méto¬ do razonado para la ampliación de la primera enseñanza y preparación para el ingreso á la segunda, por don Francisco Saltor y Montagut.
DOS Y DOS FAN CUATRE, ó sia primera tanda de veritats ditas á n’es vesins de sa populosa ciutat de S’
Illot, per un tal 1’ amo ’n Tòfol de sa Llana (molt conegut á ca-seua.)
CONCHA Y CATALINA, novela

de costumbres soltereases, por don
Juan B. Enseñat.
POESIAS, por D. Juan Alcover y Maspons.
AYGO-FORTS, colección de artí¬ culos en mallorquín, por D. Gabriel
Maura.
POESIAS CATALANAS, por don
José L. Pons v Gallarza.
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JOSÉ BllláSál
Calle de los Olmos a.° 148—Palma.
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!N CASA DE MM, ESTADES, CÏIM0 10.
Hay en existencia ménsulas, guarda polvos para fachadas, lozas para balcones .(fiólas), panteones y demás clases de trabajos del ramo, á .precios redu¬ cidísimos, y se hacen además cualesquiera trabajos
que se encarguen.
Hay también existencia de piedras mármoles de
■todas clases.
CALLE DEL CEMENTERIO, 10-SÓLLER
MIDA BE LA 1A1I1A
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FRANCISCO CARCAS0NA y Humeas
PLAZA BE PILÍCII, 10-MÍCElil
El dueño de este establecimiento,
ex-dependiente de la fonda del Uni¬ verso, participa á los señores viaje¬
ros de toda la isla de Mallorca y en
especial á los solierenses, la gran
restauración que se ha hecho al ho¬ tel, en el que encontrará^ en lo su¬ cesivo un esmerado servicio, lo mis¬ mo á la carta que por ct ciertos, con
gran rebaja en los precios.
Con el mismo trato y en las mis¬ mas habitaciones que se pagaba 5 y
6 pesetas, se pagará en adelante so¬
lamente 4, agradecida la casa á la
protección que de estos isleños re¬
cibe.
SQLLEE,—Imp. de «La Sino«$da^