AÑO X-2.» EPOCA-NUM 412
AÑO X-2.» EPOCA-NUM 412

sábado 23 de febrero de i895

SEMANARIO INDEPENDIENTE

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Juan Marqués y Arbona.

f Calle de San Bartolomé n.° 17

SÓLLER (Baleares.)

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LITERATURA Y PASATIEMPOS
LOS BESOS DE ORO
(CÍíEAáM» 2>9'¡ 1U9AS)
I
Pequeños, tan pequeños que hablaban apenas, halláronse un día en medio de
un camino. Ella salía de un matorral,
él de una zanja—¿qué madres sin en¬ trañas los habían abandonado?—y al
momento asiéronse, riendo, de las ma¬ nos, y echaron á andar juntos.
Lloviznaba en aquel momento; pero á lo 1 «jos distinguíase ja costa, iluminada, y caminaron hacia donde hacía’ sol. Desde aquel día no siguieron otro itine¬ rario que el de ¡a luz y el buen tiempo.
Hubieran muerto de hambre y de sed si no existiesen arroynelos que se desli¬ zan entre las matas y si las buenas mu¬ jeres de las aldeas no les hubieran dado; do vez en cuando, algún pedazo de pan de los que echaban á las gallinas.
Causaba pena, verlos tan débiles y tan pálidos; pero un día, ya gramlecitos, se sorprendieron á sí propios con las ma¬ nos estrechamente enlazadas y palabras de ternura y cariño en los labios.
Desde entonces no se cuidaron ya de su miseria; ¿que les importaba ser infor¬ tunados ó no, si se amaban?
Vestidos de andrajos, por cuyas rotu¬ ras los tostaba el sol y los mojaba la
lluvia, maldito si envidiaban á las gen¬ tes que usan en el estío frescas telas y
en el invierno capas forradas de pieles. Andaban de pueblo en pueblo, y de¬
teniéndose en las plazas delante de las casas de mejor apariencia, ella entona¬ ba coplas, él repicaba la pandereta, y como eran de agradable aspecto los dos, solían obtener de limosna algunos
cuartos.
Si no recogían nada, tampoco se en¬ tristecían; todo era acostarse en ayunas, y bien puede soportarse el estómago
vacío cuando se tienen lleno el corazón.
II
Un día. empero, sintiéronse muy tris¬
tes.
Hacía un frío horrible, llevaban tres
días sin recoger limosna alguna, y no pudiéndose apenas sostener, habíanse refugiado en un cobertizo, por cuyas grietas entraba á su sabor el aire he¬
lado.
Por más que se acurrucaban, que se
estrechaban el uno contra el otro, tirita¬
ban que era una compasión... A la de¬ sesperación del instante se unía la zozo¬
bra del mañana.
¿Iban á morirse, abandonados de to-

dos, sobre unas piedras menos duras
que los corazones humanos?
—¡Dios mió—exclamó ella—tantas personas que duermen á su gusto en aposentos abrigados, mientras que no¬ sotros estamos aquí temblando de frío, como pobres pajarillos sin nido y sin plumas!
El no respondió: lloraba. Más, de improviso imaginaron que se habían muerto y estaban en la gloria; tal era el resplandor en medio del cual, y tan hünnosa como un ángel, se les apareció una dama vestida de brocado rojo y con una varita de oro en la mano. —¡ Pobrecitos!—excíarnó:-vues-tra desdicha me conmueve y quiero auxiliaros. Después de haber sido más pobres que
los miserables vais á ser más ricos que
los más opulentos. —¿Y cómo?—preguntaron ellos, cre¬
yendo soñar. —Soy un hada y lo puedo todo. En
adelante, cada vez que uno de vosotros abra la boca, echará por ella una mo¬ neda de oro; en vosotros consistirá, pol¬ lo tanto, poseer cuantas riquezas se os antoje.
El hada desapareció, y como, á cansa del asombro, quedaron los adolescentes con la boca abierta, empezaron á caer de sus labios zequíes, doblones, florines y tantas y tan brillantes monedas, que hubiérase dicho que llovía oro.
III
Poco tiempo después no se hablaba de otra cosa en aquellos países que de un príncipe y la princesa su esposa, que habitaban un palacio grande como un pueblo y resplandeciente como un cielo estrellado. ¡Como que los muros exterio¬ res eran de jaspe finísimo, incrustados de pedrerías!
Y esto era nada comparado con el in¬
terior. Sería cuento de nunca acabar el
de describir los magníficos muebles, las estáte as de oro, las arañas de piedras preciosas que decoraban los salones. Ofuscábanse los ojos al mirar tantas
maravillas.
Los señores del palacio daban en él festines, que todo el mundo juzgaba in¬ comparables* Mes ¡s tan grandes que to¬ dos los habitantes de la ciudad podían
sentarse en ellas, ofrecíanse cubiertas
de manjares exquisitos y de vinos fa¬
mosos. Los servidores trinchaban en
fuentes de oro faisanes de Tartaria, y los escanciadores vertían vinos de Toc-
kn'y y de Jerez en copas talladas de una sola piedra fina.
Lo que más regocijaba á los comensa¬ les de los príncipes, es que éstos apenas abrían la boca para comer ó para ha¬ blar, dejaban caer monedas do que los

criados recogían en canastillos y repar¬ tían á los postres entre los convidados.
El renombre de aquellas riquezas y li¬ beralidades se difundió tanto, que llegó
hasta el reino de las hadas.
Una de ellas, la que se había apareci¬ do vestida de brocado rojo en el coberti¬
zo á los cuatro vientos, determinó visi¬
tar á sus protegidos para comtemplar de cerca la dicha que les había procurado y recibir la expresión de su gratitud.
Más cuando al oscurecer penetró en la cámara suntuosa donde el príncipe y la princesa se habían retirado, quedó pro¬ fundamente sorprendida, porque, en vez
de darle las gracias, henchidos do"júbi¬
lo, se echaron á sus pies, con los ojos arrasados de lágrimas y sollozando de
dolor.
—¿Es posible—dijo el hada—que no
estéis contentos con vuestra suerte?
—¡Ay. señora! Somos de tal modo desgraciados, que si no os . apiadais de nosotros? moriremos de pesar.
—¡Cómo! ¿Aun no sois bastante ricos? —¡Lo somos demasiado! —¿Preferiríais, en vez de arrojar mo¬ nedas de oro por la boca, arrojar zafiros y diamantes? —¡De ningún modo! —Decidme, pues, lo que os descon¬ suela, porque á fe que no lo entiendo. —¡Olí hada poderosa! Es grato por
extremo calentarse cuando hace frió,
dormiren lecho de plumas cuando se siente fatiga ó sueño, comer cuando se tiene hambre; pero hay algo más grato todavía, y es besarse cuando se tiene amor. Y desde que somos ricos, no go¬
zamos de tal ventura, porque apenas
entreabrimos los labios para dar un be¬ so, salen de ellos zequíes detestables ó repugnantes doblones, y lo que besamos
es oro.
—¡Ahí—exclamo el hada.—No había pensado en ello. Pero ya no hay reme¬ dio, y es preciso conformarse.
—¡Nunca!... Compadeceos de nosotros. Recoged el don fatal que nos hicisteis.
—Lo haré; pero tened en cuenta de que al perder la facultad de derramar oro. perdéis igualmente cuantas rique¬ zas habíais adquirido.
—¡No importa! —Sea, pues—dijo el hada. Y al tocarlos con su varita, halláronse en un cobertizo por cuyas grietas entra¬
ba á su sabor el aire helado, hambrien¬
tos, medio desnudos, tiritando de frío
como pobres pajarillos sin nido y sin plumas... ¡pero cuán felices podiendo
cambiar besos de amor!
Cátelo Mendez.

ADIOS

Còiïi se mostían y cauen,
esfuyades baix d’ es brots, ses fiòrs qu’ eran s’ alegría d’aquest jardí tan hermós! Floretes blanques y blaves
floretes de cent colors,
ramells no ’n taré de vóltros
ni vendré ja á regarvós: Adiós, floretes, adiós.

De lluny s‘en vénen ses ones, de lluny les dú sa muró, y cap n’ arriba á sa plaja que tot d’ una no s’ entorn. ¿Es que cercan altre térra, o ’s que ’s pèrden dins es fons?
Si sabeu, mare, d’ hont vénen,
¿ahontvan heu saben vos? Ay ¿oes, adiós, adiós.

Ja s’ en van ses oronelles, ¡que de prest vendrán es torts, y aquests dies tan alegrqs
serán dies de tristor!
Es pen vals de néu blauquétjan, es mestral despuya es troncha, y á n’ el cór també ’l despuyah, també el gèlan ses fredors. Adiós, alegría, adiós.

Aquells qui tastan sa vida

li tròban un gust tan dolsv

1

Y cuant ménos heu esperan,

¡qu’ es d’ amarch es derrer glop!

Si d’ entre ses mans mos fajen

ses esperances dei mon,

¿per qué es eóiyi’ un pler qui ’1 mata

n’ está se m p re desitj ós?

Adiós, esperança, adiós.

¿Per qué bey ha fiòrs que matzinan quaut túnen tan bóna olor? ¿Per qué en so bl.au de ses ones
es blau deJ Cél se confon?
Per qué tot crestay s! entela? Per qué tot mira y se r.omp? ¿Per qu’ han de venir ses ditxes si vénen per dexarmós? Adiós, ditxa méua, adiós.

Des seu cavall que s’ allunya ¡es trapitx qu' es ja de sort! y encare darrera els abres axeca un nigul de pols. Es nigul s’ escampa al ayre, es trapitx es pérd del tot: ja máy més sobre la térra
tornarém á veurermós.
Adiós, per á sempre, adiós.

Sentiu, mare? sentiu mare?
aquests aglapits, que sou? Es méu còs tot s1 eséarrufa; ¡ay mare qui’n tremolo! ¿Será ver això que diuen,

qu’ es cá d’ es nóstro pastor, cada pich qu’ es fosser passa, se pósa á lladrar furiós? Adiós, vida méua, adiós.
Allá demunt sa muntanya s’ aixeca una vertneyó: si ’s es Sòl que ja ’s vòl póndre, i ¿cóm així ’s pón tan dejorn? Es niguls vermeys s’ apagan: ¡qui ’n nigul s’ en vé tan fosch! ¡tot el Cél se fa tan negro Còm si mitja nit ja fos! Adiós, llum del Cél, adiós.
Ay mare, es méus uys s’ aclucan! Ay mare, preniume es pols; ¿no ’s un ángel d’ ales negres aquest qu’ are era besa es front? Veitx una paloma blanca,
¡ darrera hi vola un falcó;
y s’ en pujan, y s’ en pujan, ja no veitx á cap des dos. Adiós, mare méua, adiós.
7- Tomás Aquiló
Á...
LA CONSTANCIA
Ninon de Léñelos, la hermosa
cortesana que hubo en Francia,
en una carta amorosa,
entre coqueta y jocosa
define así la constancia; «Es hija de la impotencia de ciertos enamorados
que poseen la evidencia
de haber sido afortunados una vez en su existencia»
«y les parece imposible si pierden aquel querer, encontrar otra mujer, que á sus palabras, sensible, les llegue á corresponder.» ¡Averigua pues, beldad, si la formal juventud que muestra fidelidad, es constante por virtud, ó lo és por necesidad!
Martin Pou Moreno*
CHARADA
Primera dos no es barata; Tercera, es prima segunda Si todo el año uno quiere Entre tres y tres lechuga.
Lector, ya sabes mi todo;
A tu numen no se oculta,
Pues se ve con gran frecuencia
En cuanto cesa la lluvia.
(La solución en el número próximo.)

(3) ' ®'©JLIiMtíW
SIMÓN VERDE
que era una especie de Goliat joven y bonachón, que moralmente derribaba un Davidillu cualquiera. Su madre, que era de su jaez, le nombraba desde que nació, mi nilo; y el mal aplicado epíteto le kabía quedado por apodo.— Usted, tío Simón, prosiguió el ventero, saca agua de dónde no hay manantial, y sabe más que un soldado viejo.
—Pues ya se ve que no soy un bulto con ojos como tú, Joaquín, mi,¡uño, re¬ puso Simón Verde; y que en fin. más corre un galgo que un mastín. Pero no se qué tiene, que son mis dineros como los del sacristán, que cantando se vie¬
nen y cantando se van. —Tu culpa os. Simón Verde, dijo el
Alcalde; lo ganas muy bien y podrías estar más descansado que caballo de re¬ galo. Pero tu dianche de buen corazón te pierde: no puedes ver lástimas, ni sa¬ bes decir que no. ¡Malo hubieras sido tú para mujer! tienes una buena fe que no está en uso, y por más chascos que te
dan, no escarmientas. —Señor, si en este mundo no nos

ayudásemos los unos á los otros, ¿qué
sería de los hombres?
—Cada cual se rascaría con sus uñas,
corno debe ser, Simón. A Nicolás el
carretero le diste para mercar un buey: ¿te lo ha pagado?
—¡Pues si se le murió! ¿había el des¬ dichado de pagar un difunto?
—A Matías le diste para techar su ca¬
sa c 11a oíd a se le hundió el techo: ¿te lia pagado?
—Se lo di á róiéo, señor.
—Pues cuenta ese desembolso y sus
ganancias con el buey difunto. —¡Jesús, señor, que está su mercé
siempre pregonando lo malo, como campana de doble! A bien que no nece¬ sito yo esos dineros para comer, y que no nos ha faltado nunca, á Dios gracias, el pan nuestro de cada día.
—Pero tienes una hija, hombre. —Y la quiero más que ú mi corazón, porque la chica se lo merece. Es tan bo¬ nita que la envidia el sol; tiene un ge¬ nio que ni que se lo hubieran hecho de flores las abejas, y un sentido que pare¬ ce que tiene metida una vieja dentro del cuerpo. Pero no me he de hacer piquiña, ni agarran por mor d;e ella: con eso de los hijos salen los codiciosos y avarien¬ tos; porque disculpa quieren las cosas,

señor. A más de cuatro conozco yo. álos que no se les caen los higos de la boca
cuando se trata de dar un cuarto, y que
si pudiesen, se habían de llevar sus cau¬ dales al hoyo, dejando á los hijos mi¬
rando al celeste. Sn mercé iba á embar¬
gar al guarda Juan Martin por la con ¬
tribución. ahí rae lo encontré tan atri¬
bulado al infeliz, y le di lo que saqué de mi carga de naranjas. Puede que no
vuelva á ver esos treinta reales; pero
nadie me quita que con haber remedia¬ do esa desdicha, me sepa esta noche mi gazpacho mejor que un polio.
—¡Gasta, derrocha. Simón Verde! dijo con encono y burla el Alcalde, que se
creía aludido en cuanto había dicho sin
malicia alguna el excelente hombre. ¡Echala de pródiga-,; á bien que buenos mayorazgos tienes!
—¿Yo? no señor; pero no le debo náa ni á su mercó ni á nadie, respondió Si¬
món Verde.
—No saldrás nunca de un coje y come, dijo el medidor* ni liegarás á estar aco¬
modado.
—Nunca lo he intentado, pues más vale no desear, qué tener; que rico es el
que tiene, y feliz el que no desea.—Seño¬ res. VV. se queden con Dios, que en mí
casa me. estarán echando de menos.

Diciendo esto, Simón Verde saltó so¬
bro su burro, y atravesó la pradera en¬
tonando con clara y sonora voz un ro¬
mance.

es suavizar la Hiz sin ahuyentarla, quitar á los rayos del sol su ardor sin qne pierdan su alegría, refrescar el am¬
biento con miles de abanicos, avisará

El Alcalde le gritó por despedida.
—Si quieres que te aplaudan Y te desprecien. En tu vida reparte Lo que tuvieres.
II.

voces la caída de un chaparrón, y dete¬ ner sus aguas, mientras la familia reco¬ jo los enseres de su labor y busca abri¬ go. Cumple este hermoso protector su cometido, sin retribución alguna de parte de su protegido, ni aun la del rie¬ go: ya en el otoño, como regalo de des¬

Desde el terraplén que está ante el pedida. indina hacíalos niños, que le

palacio, desciende bruscamente el terre¬ alegraron con sus pantos y juegos todo

no algunas varas. En el fondo de este el verano, enormes racimos de su her¬

escalón estaba labrada la casa de la mosa fruta; y después, dando sus hojas

huerta de Simón Verde. Aunque decen¬ ya inútiles al viento, se encoje y so

te y aseada, era pequeña, y no tenía pa¬ duerme como una marmota, habiendo

tio; mas corno el patio es una casi nece¬ merecido bien de sus dueños, y sin que

sidad para los andaluces, servía de tal en su benemérita carrera se le pueda

un espacio empedrada que .ante la casa echar otra cosa en cara que su intimi¬

habían allanado. Sosteníalo al frente y dad excesiva con las poco simpáticas

de ambos lados, por hacerlo necesario avispas.

el declive de.i terreno, un pretil de pie¬ Dei lado de afuera del pretil había, una

dra y cal. del cual partían unos postes- gran cantidad de llores, que se inclina¬

que mantenían un gran emparrado, so¬ ban hacia adentro del gran salón de

berbia gala de pobres moradas, magní¬ verdura, como para buscar la sombra, ó

fico techado de frescas y movibles tejas, para lucir sus galas. También apare¬

tan bien sujetas, que no las arranca de cían en él las gallinas con sus echadu¬

su puesto sino la violencia ó la muerte: ras (1). haciendo regodeos, y muy an-

techo paterno dei pobre, que se renueva

cada primavera de por sí; cuya misión

(1) Con ¿us pollos.

(E. del E,)

2

SÓLLER

Variedades

dio que errante por supuesto) el cual mi lleva, en continuas peregrinaciones, de

unas comarcas á «tras, de unos pueblos

EN SEEHE-A NEVADA

á otros publos, buscando siempre nue¬ vas impresiones y motivos interesantes

(impresiones de un viajero (tiernan.)

para estudio. Mientras contemplaba el cometa, pu¬

XI.

de observar el fenómeno singular, si

No me disgustó después de todo aqueIIa alarma, porque me permitió echar una ojeada más al paisaje de luna; lue¬ go de disfrutar durante un rato de aque¬ lla singular perspectiva, me dormi de nuevo sobre mi improvisado lecho, y esta vez un verdadero peligro amenazó
mi existencia.
Ignoro á que fortuita casualidad debo la suerte de haberme despertado; solo sé que rae incorporé sin poder abrir los ojos, tan inflamados los tenía; para le¬ vantar los párpados, hube de hacerlo
con los dedos, y entonces me aterró el

bien harto sencillo, resultante de la
combinación muy especial de los clarísi¬ mos y argentados destellos de la luna con los primeros arreboles que preceden
al astro del día.
Para saludar á Febo, había vuelto á
subirme sobre el pilar construido para los instrumentos geodésicos, y desde allí pude contemplar una salida del sol, que sin ser la más bella de cuantas ob¬ servara en mis continuados viajes, no tuvo rival por la majestuosa grandeza que rodea al Mulhacen. Desde aquel
momento, el nombre solo de este carro
trae á mi mente las más sublimes imá¬

no distinguir absolutamente nada; pol¬ lo pronto recordé que muchos habían

genes. y cuando digo Mulhacen es para
decirlo todo.

perdido la vista por dormir expuestos á una corriente de aire, y corno la casa aquella sin puertas ni ventanas era una verdadera criba de aire, temí ser víctima
de una grave oftalmía. Sin embargo, la opresión que sentía en el pecho y la garganta, la dificultad para respirar y las punzadas y náuseas que me ator¬ mentaban. despertaron en mi aturdido cerebro la sospecha de estar amenazado de asfixia por los gases del carbón, cuya combustión imperfecta era causa del es¬ peso humo que me cortaba la vista. Pronto, como el relámpago, salté liúda la puerta, tropezando con la gente y con las piedras de la barricada de la puerta.
Tan luego como la frescura del aire me permitió cobrar aliento, volví á en¬

Abismado en tan sublime contempla¬ ción no me liabia fijado en el cortijero de las minas, que deseando á su vez presenciar la salida del sol se había sen¬ tado á mis plantas sobre el borde mismo del pilar ya referido; y solo caí en la cuenta, cuando me dirigió la palabra interrogándome con bastante discreción sobre la causa de algunos fenómenos de la naturaleza.. Contestóle de la mejor
manera posible para mi, y pareció fijar¬ se en mis explicaciones; sobre todo en lo relativo á lo que le parecía más miste¬ rioso y admirable: á la manera como había procedido yo durante el viaje para orientarme en cualquier ocasión y pa¬ raje.
En esta conversación estábamos, cuan¬

trar en aquella atmósfera letal, para echar trabajosamente fuera por la ven¬ tana. los enormes tizos originarios de tantos males, y despertar después á los

do \\\\ aparecer al otro, hombre sobre el tejado casi destruido de una de las casas vecinas, y disponerse á arrancar las po¬ cas vigas que en él quedaban.

que dormían inconscientes del peligro

En vano me esforzaba como @1 día

mortal que les amenazaba. Por cierto anterior, en amonestarle que respetase

que cuando se despertaron aturdidos y con señales de asfixia, no se mostraron

la propiedad a gen a, pues no hacia caso alguno de mis observaciones, mientras

agradecidos á mi acción ’ Salvadora, y el de más edad que á mi lado se hallaba,

pensando solo en el frío volvieron á en¬ cender y avivar, refunfuñando, los le¬

pretendía excusarlo, diciéndome que lo dejara hacer, pues lo que había en Es¬

ño? que yo había retirado del hogar.

paña era de los españoles.

Por mi parte, preferí dejar aquella es¬

Hice uso del imperativo categórico de

tancia. donde, á pesar de la gran venti¬ uni paisano Kant, menos conocido en

lación existente, la atmósfera, podía cor-a¬ España que Kr-ause. y por lo pronto tarse con un cuchillo y respirar el aire . piule impedir la obra de devastación.—

puro de afuera esperando la salida del ¡Cuántos esfuerzos no hice entonces pa¬

cometa.

ra hacer comprender á aquellas natura¬

No dejé fie pasar bastante frió, pero lezas rústicas la necesidad de respetar

recordando los malos ratos de las vigi¬ todo lo que es útil, y por lo tanto bueno!

lias de mi vida de soldado, todavía en¬ Ni Cas telar habría empleado más frases

contraba preferible el pasearme á las sobre un asunto que, por lo demás, era

cuatro de la mañana sobre el Mulhqeen. con un viento desagradable y con las

perfectamente digno de su siempre exu¬
berante elocuencia. Al resumir mi dis¬

manos en los bolsillos. Tenía por todo abrigo una capa torera, cuyo embozo
me levantaba el aire á cada momento, y
entonces comprendí las ventajas de usar como abrigo un buen paletut ceñido al -cuerpo, y si es posible con capuchón, pero cuyas mangas dejen libres los bra¬ zos. que una capa., por mucho paño que tenga y siquiera sea fie esas que llevan con exclusivo garbo los hijos de esta Tierra de Maña Zanlízinm (pronuncia¬ ción andaluza.)'
Es un hecho innegable, que cuando una persona ha pasado en vigilia, la mayor parte de una noche, siente mu¬ cho nías el frío de la mañana, y esta cir¬ cunstancia. agregada á la connaturali¬ zación de mi organismo con los climas cálidos donde resido viajando en los do¬
ce últimos años, me hizo sentir verdade¬
ro frió á una temperatura que en mi ni¬

curso re coi'dé á aquellos degenerados hijos de España, que hubo un tiempo en que este pueblo marchaba en política,
en literatura y en artos á la cabeza de la civilización, y que si aspiraba á reco¬
brar el puesto que perdiera por abando¬ no é indiferencia, era preciso, que refre¬ nara su natural rudeza empezando por respetar todo aquello que había sido crea¬ do para utilidad ú honra de la patria.
Ignoro si comprenderían jota de mi arenga, pero en apariencia, al menos;se mostraron muy convencidos. Hicimos
por última vez un ligero refrigerio en común; tomé mi café, y ellos manzani¬ lla, y después do repartirles algunas provisiones les di la mano en señal de
despedida, pidiéndoles perdón en mi fuero interno por las acaso infundadas
sospechas que Inicia ellos abrigara lloras antes. Dirigiéronse ellos Inicia la ver¬

ñez, en Alemania, habría considerado agradab 1 emen te frescu.
Sin embargo, bien pronto olvidé todo malestar al distinguir los primeros des¬

tiente septentrional, debiendo seguir yo la contraria, pues pensaba bajar á la Alpujarra, para volver á Granada por La ri¬ ja rón.

tellos de ese viajero de otros mundos,

Antes de abandonar definitivamente

cuya presencia en nuestro sistema incitó el pico subí una vez más sobre el pedes¬ á un valiente astrónomo francés á ele¬ tal de granito, y me despedí agradecido

varse en un globo aereostático sobre las nubes que hicieron invisible el cometa á los habitantes, para poder estudiarlo á una altura, sobre la tierra, superior á la del Mn.lhacen sobre los mares; y en

del génio tutelar de la Sierra que hasta entonces me había protegido; dirigí al vasto panorama una mirada que debía ser la última.—Después, ¡partí!

verdad debo decir que nada hay tan in¬

Dn. Máximo Hrrtting.

teresante como la contemplación, siquie¬

ra sea corno simple aficionado, de ese

astro misterioso que viaja millones de millones de leguas para visitar á nues¬

LAS VICTIMAS DEL ESPIRITISMO

tro sol y volverse otra vez á las descono¬

cidas regiones estelares, dónde otros so¬

I

les y otros mundos brillan con más ful¬ La Publicidad, de Barcelona, publicó

gor que el nuestro.

dias pasados las siguientes; líneas que le

En cuanto á mis particulares emocio¬ remitió uno de sus corresponsales, y

nes, debo confesar que el cometa en nosotros las trascribimos con gusto de¬ cuestión, con su larga cola invertida se¬ seosos de contribuir con algo, aun cuan¬

mejante á jigantesca palma lumínica me do-estamos plenamente convencidos de

inspiraba vivísima é inexplicable simpa¬ nuestra insignificancia, á llamar la

da, acaso porque observaba cierta con¬ atención de las Autoridades y personas

formidad entre su destino de vagabundo sensatas acerca de los funestos estragos

errante de los cielos, y mi propio destino que va causando ya en España, y parti¬

de judío errante de la tierra, (menos ju¬ cularmente en Cataluña y Baleares, esa

plagsi llamada Espirillsriio. que á tan¬ tos incautos embauca y explota.
Lean nuestros lectores y sírvanles los (hitos que el corresponsal de La Publici¬ dad dió á luz para abrir los ojos, ó qui¬ tarse la. venda si alguno por tantos erro¬ res y disparatadas ideas los lleva cu¬
biertos:
«Es la viuda de D. Jaime Capdevila, natural de Rebeca (Lérida), frisa en los cuarenta y cinco años, y sus cabellos rubios, en otro tiempo, sufren los rigo¬ res de una vejez prematura. Su noble alma luí pasado por pruebas indeci¬ bles, y en su rostro se observan huellas de sus pesares. Tiene esmerada educa¬ ción, es ejemplo de abnegación y mater¬ nidad. y contestó á nuestro interrogato¬ rio del siguiente modo:
—¿Cuánto tiempo vivió Yd. en ma¬ trimonio con D. Jaime Capdevila?
—Quince años, poco más ó menos, te¬ niendo de él á más de mis hijos difun¬ tos, los cuatro varones supervivientes, el mayor de veinte años.
—¿Tenía bienes de fortuna sil es¬
poso? — Era el mejor Iteren de muchas le¬
guas á la redonda de Vilagrasa. Las fin¬ cas que poseía al contraer matrimonio
estaban valoradas en más de 180.000
duros.
—¿Vivían Vdes. felices? — Los primeros años de matrimonio sí
señor. Nadie en la tierra había más feliz
que nosotros. Después fuimos muy des¬ graciados.
—¿Qué rendimiento producían sus propiedades?
—Teniendo mediana cosecha, ascen¬ dían á tres mil ias cuarteras de trigo que
recolectábamos, á más de 300 los pies de aceite y á más de mil las cántaras de
vino, eso sin contar otros cereales, le¬
gumbres y ganado de todas clases. Pue¬ den, pues, calcularse eti más de doce mil
duros anuales. Miré Yd. si con esas ri¬
quezas podíamos nosotros pasarlo bien y si mis hijos podían todos tener una posición desahogada y una carrera luci¬ da. ¡Señor, es muy triste'lo que se ha hecho con nosotros! ¡Hay que volverse
loco!
—¿Cuándo conoció que su esposo no
obraba conforme á sus intereses en la
administración do sus fincas?
—Después de una entrevista que tu¬ vieron con él, el profeta espiritista de Saos, Sr. Nieasio, el hermano de mi es¬
poso, hoy presidente del templo de Sana y dos hermanas del mismo, llamadas Rosa, difunta ya. y Eulalia, viviente.
—¿Y qué hicieron con su esposo? —Pues muy sencillo. Lo encerraron en una habitación, y con él se quedaron el Sr. Nieasio. su hermano Manuel Cap¬ devila y. las dos hermanas ya menciona¬ das. y en una sesión de hipnotismo le sugestionaron la idea de vender cuanto tenía en cumplimiento de una profecía evangélica. Desde aquel día infausto, mi esposo fué otro, cambió por completo el curso de su voluntad y empezóá vender, á cualquier precio, las fincas que poseía¬
mos. La hacienda llamada de Prexana
la vendió en pequeñas porciones por 40.000 duros, y la de Vilagrasa en 60.000 á espaldas mías, sin consultarme abso¬
lutamente sus resoluciones.
—¿ Y no le avisó Vil. á su esposo del estado en que se hallaba y déla ruina que le perseguía?
—¡Ah señor! Agoté todos los recursos que puede adoptar una mujer. Apelé á mis deberes de esposa, le recordé el amor de nuestros mejores días, el infor¬ tunio que perseguía á mis hijos, me es¬ forcé en súplicas fervorosas, en razona¬ dos consejos. lloré mucho para disuadir¬ le de la fatal idea que le dominaba...
todo en vano. Contestaba á mi llanto, á
mis súplicas, á mi razones, que él había hecho una promesa y tenía que cumplir¬ la. que no tuviera la menor duda de que, si él le faltase, quedaba su herma¬ no, que no abandonaría nunca á su fa¬ milia. y así terminábamos nuestras ya tristes pláticas.
—¿Qué hizo su esposo do Vil. del dine¬
ro de las fincas?
—Pude traslucir, que gran parte del dinero fué á parar á Sans. al templo re¬ gido por el Sr. Nieasio. Gastóse buena parte en banquetes y comilonas, llegan¬
do á veces á más de cuarenta los convi¬
dados espiritistas que se sentaban á
nuestra mesa.
—¿Se presentó Vd. en vida de su ma¬ rido ái Sr. Nieasio de Sana, al profeta del templo, á explicarle la situación de
su marido?
—Dos veces me»presenté en Sans al Sr. Nieasio. á rogarle que evitara la rui¬ na de mi familia. La primer^ vez me di¬ jo que no tuviera cuidado, que nada me faltaría ni para mí ni para mis hijos, de modo que conocí que el Sr. Nieasio esta¬
ba convencido de los efectos de su obra

destructora, de la ruina de la familia; ,7
la segunda vez que fui ya no quiso saber
nada de nuestra ruina, manifestándome
que él sólo se cuidaba en esta vida de lo espiritual, de la salvación de las almas.
—¿De qué afección murió su marido? — De una enfermedad de estómago, originada por una tristeza profunda y exacerbada por el desencanto, la desola¬ ción y pobreza en que había quedado,
durante los cuatro últimos años de su
vida.
—¿Hubo momentos en que su esposo quiso atentar contra su existencia?
— Dos años antes de morir intentó
suicidarse, pero mi solicitud le hizo de¬ sistir de su propósito.
—¿Qué médico cuidaba de la enferme¬
dad de su marido?
—Ninguno, pues obedeciendo al pro¬ cedimiento espiritista que veda á los adictos usar la ciencia médica, jamás permitió que facultativo alguno cuidara
de su dolencia. Sóio dos veces le visitó
el médico de Cervera Sr. Locava, y una
de ellas, fué solo para certificar su
muerte.
—¿Recibió Vd. algún donativo del hermano de su marido, que fundó el templo de Vilagrasa y es hoy el santón de los espiritistas de Sans?
—Recibí durante tres años 20 duros
mensuales, después de esta cantidad, bajó á 15 duros, y después, nada: y no para aquí la cosa, sino que concluyó por arrojarnos de nuestra casa de Vilagrasa que hoy administra él.
—¿Sus hijos de Vd. fu eren cristiana¬
mente bautizados?
—Los tres primeros lo fueron á raíz de su nacimiento, y el menor lo fué á la edad de siete años, después de la muerte de mi esposo, porque en vida de éste no permitieron cristianizar á mi último hijo los de la secta espiritista.
Otro día continuaremos esta historia, con otros capítulos tan instructivos co¬ mo el precedente.
PUERTO-RICO Y FILIPINAS
(De La Última llora.)
Ayer (martes 19) llegó á Palma el correo de Puerto-Rico y las noticias por
él recibidas vinieron á aumentar la alar¬
ma que reina entre los comerciantes é industriales que sostienen relaciones con la pequeña Antilla.
Los cambios han subido allí diez por
ciento más, de modo que á la salida del
último correo se cotizaban de sesenta á
ses&iita y dos por ciento. Esto significa que la situación empeo¬
ra á pasos de gigante; que aumenta de igual modo la urgencia.do una medida que haga cesar el actual estado de cosas, y que sí se sigue por el camino de las dilaciones y de los estudios infructuosos ó fingidos el conflicto no se hará esperar y estallará con todas sus pavorosas con¬
secuencias.
Buena prueba de ello son los siguien¬ tes párrafos en que la Revista Mercantil do Puerto-Rico, recibida ayer, da cuenta del tristísimo estado de aquella plaza:
«Como consecuencia de la insostenible
situación por qué atraviesa el país, la cual desde hace algunos números veni¬ mos anunciando, las operaciones de in¬
troducción de artículos ocurridas en la
quincena que espira lian revestido poca importancia, pues se han limitado á pe¬ queñas pacotillas conducidas por vapo¬ res que hacen sus viajes periódicos á
este puerto. Surtida con exceso la plaza de casi to¬
dos los artículos de nuestro principal consumo, y por otro lado las reducidas operaciones verificadas por nuestros de¬ tallistas que se limitan á la compra de pequeñas cantidades, han de producir, como es consiguiente, la completa para¬
lización de introducciones, Ínterin no se resuelva satisfactoriamente el conflicto
monetario que tan preocupado tiene á todo el país.
De esperar es que en breve las entra¬ das en nuestro puerto se reduzcan á los vapores subvencionados que no pueden en manera alguna interrumpir sus via¬ jes; pues corno faltan los pedidos á los mercados de la Península y Extranjero, ya se indica como seguro que diferentes empresas retirarán sus buques, toda vez que las escalas aquí no tienen objeto.
En cuanto á la exportación, lia sido también muy reducida, porque es lógi¬ co que esté en relación con las demás operaciones de nuestro Comercio.
Grave es sin iluda ha situación que Ja moneda mexicana nos ha creado; y tanto más cuando se prevé que cada vez será

menos satisfactoria, porque las fuentes de riqueza con que cuenta el país ten¬ drán que morir por falta de fuerzas para poder luchar con el desbarajuste bajo cuya influencia se encuentra la Provincia.
El cange de la moneda, única solu¬
ción salvadora del estado ruinoso por
qué atravesamos, continúa en pié como el primer dia. El Gobierno no hace más que prometer y dar alguna que otra es¬ peranza alegando lo de siempre, que se estudia el asunto, y esto ha dado lugar, como no podía ménos de suceder, á que Jas huelgas se hayan iniciado, y aunque de una manera pacífica, los jornaleros hayan aumentado en un 30 p. § su pre¬ tensión justísima, pues buscan el equi¬ librio entre el importe desús salarios y los elevadísimos tipos de los efectos ne¬ cesarios para sus imprescindibles necesi¬
dades. Como indicábamos en la anterior pu¬
blicación, es llegado el caso de no de¬ morar más tiempo la resolución que. tantos años hace se viene solicitando;
pues además de ser el deseo unánime,
más adelante se hará ménos resolutiva
la dichosa operación del cange, ó por lo
ménos cuando se efectúe encontrará al
país en completo estado ruinoso con sus
consecuencias naturales.
I)c esperar es que tan vitalísimo asunto, que boy tiene afectadosá los in¬ tereses generales de la Isla. merezca la preferente atención de nuestro Gobierno y dicte la resolución salvadora del pa¬ voroso problema, cuya demora irroga cuan tiosísi mos perj uicios.»
Como se vé la situación en Puerto-Ri¬
co es realmente crítica. Lo mismo pasa
en Filipinas. Ahora aquellos mercados están surtido de los artíclos que necesi¬ tan, pero ¿qué sucederá cuando se hayan agotado las actuales existencias? Suce¬ derá que sólo se pedirán á España los géneros de primera necesidad; que los precios de estos géneros sufrirán un au¬ mento considerable en proporción con el perjuicio que ocasionen los cambios y que la vida lia de ser poco menos que imposible en aquellos países desde el momento en que cueste 60 ó 70 por cien¬ to más de lo que antes costaba.
Por otra parte la exportación puerto? riqueña y filipina sufrirá también las consecuencias de la crisis. Las huelgas, que ahora se inician, aumentarán forzo¬ samente y con ellas los salarios de los trabajadores y el precio de coste dedos productos agrícolas. Y natura®
mente: cuando más caros resulten estos
productos mayor dificultad ofrecerá su exportación y mayor será el malestar y mayor el conflicto.
De modo que tanto por un lado como por otro (puesto que la importación in¬ fluye en la exportación y vice-versa) el porvenir no ofrece más que miseria, bancarrota y ruina.
Inútil nos parece hacer resaltar las consecuencias de todo esto para las in¬ dustrias que en Mallorca y en otras pro¬ vincias españolas se sostienen casi ex¬ clusivamente gracias al consumo de los mercados antillanos y filipinos. Catalu¬ ña—sin ir más lejos—tendrá que dismi¬ nuir en un 50 por ciento, al menos, el número de las máquinas y telares que
tiene en movimiento. En Mallorca se lia
reducido ya en algunos talleres el nú¬ mero de trabajadores: se lian cerrado varias fábricas y hasta muchas personas que tienen fondos en Ultramar (en Puer¬ to-Rico principalmente) no se atreven á hacerlos venir para no perder con ello más del 60 por ciento y prefieren sufrir ¡os sinsabores inherentes á la penuria y
escasez de metálico.
Ante esta situación y ante el fundadí¬ simo temor de que vaya empeorando de día en día ¿es posible demorar más aun el canje de la moneda mejicana y filipi¬ na? De ninguna manera.
Hágase éste por plata española, hága¬ se adoptando el patrón oro. hágase fun¬ dando en Filipinas y Puerto-Rico su¬ cursales del Banco de España que cam¬ bien por billetes españoles la plata cir¬ culante para proceder á su reacuñación, hágase, en una palabra, lo que más pro¬ ceda en bien del comercio y de la indus¬ tria. que es en bien del país; lo que im¬ porta es no prolongar por más tiempo un estado de cosas que á nadie beneficia y que en cambio irroga perjuicios incal¬
culables, así á las colonias como á la
metrópoli. Recogiendo la moneda mejicana que,
como dice en su razonada é importantí¬ sima exposición á las Cortes la TÁga Na¬ cional de Productores, no tiene menos
ley sino (T0027 más. ni menos peso, sino 2’073 gramos más que los daros españq-f íes, no se hará más que cumplir lo que dispuesto está en la ley de presupuestos de la pequeña Antilla, y en algunas dis¬ posiciones oficiales referentes á Fili¬ pinas;

Procédase, pues, cuanto antes, á la resolución del canje de Puerto-Rico que,
al parecer, ha de ser mucho más fácil que en Filipinas; despiértese de su le¬ targo á ese fósil que se llama Consejo de Filipinas, y decídasele también á recojer la moneda mejicana circulante en aquel archipiélago y á impedir con una rigu¬ rosa vigilancia y con leyes especiales toda nueva introducción y circulación oficial de moneda depreciada en nues¬ tras posesiones.
Sólo así se conseguirá poner término á ese conflicto fatal, que tan graves da¬ ños produce y con otros mucho mayores
nos amenaza.

,

>•

Crónica Balear

(OJKADA A LA PRENSA DE ESTA PROVINCIA)
Antes de terminarse en el teatro la
función que se dió á beneficio de la na¬ ciente sociedad protectora de la infancia, la distinguida actriz María Tnbau—que había cedido desde luego el importe de su trabajo, como sus derechos de autor
el señor Palència, dando además ambos,
como empresa, todas las facilidades pa¬
ra la realización de la fiesta—envió á
D. Alejandro Rosselló presidente de la Diputación provincial, una atenta esqueiita con las siguientes expresivas pa¬
labras.
«A los adores les pagarán mis hijos.» Este nuevo rasgo de la simpática ar¬ tista corona espléndidamente la abne¬ gación r el desinterés por ella demostra¬ dos en favor de la «Sociedad protectora
de la infancia.»
Mallorca entera debe quedarle agra¬
decida.
Desde el l.° del próximo mes de Mar¬ zo la fuerza reglamentaria señalada á los regimientos regionales de Baleares, números 1 y 2, será de 800 y 1000 hom¬ bres respectivamente. El escuadrón re¬ gional de cazadores de Mallorca se com¬ pondrá de 114. el octavo batallón de ar¬ tillería de plaza de 402, la brigada topo¬ gráfica de 80, y la compañía regional de zapadores minadores de 90.
Se ha dispuesto por el ministerio de
Hacienda, de acuerdo con el Banco de
España, que las delegaciones de provin¬ cias expidan, hasta las cinco de la tarde,
el dia 28 del actual, los talones de car¬
go para la admisión de redenciones á
metálico de los mozos del actual reem¬
plazo, y que las sucursales tengan abier¬ tas sus cajas hasta las cinco y media del expresado día para el ingreso de las re¬
denciones.
Por lo que afecta á esta provincia se han recibido ya órdenes en tal sentido, en las oficinas de Hacienda y en la capi¬ tanía general.
En Bañóla acaba de ocurrir una sen¬
sible desgracia, Al salir el sábado de sn casa el algua¬
cil de aquel Ayuntamiento para dirigir¬
se á la Comuna, tuvo la mala suerte de
que se le disparara la escopeta que lle¬ vaba, produciéndole úna herida en el
cuello de bastante consideración.
Se le administraron en seguida los úl¬ timos Sacramentos y continúa en estado gravísimo.
Agradablemente impresionada ha que¬ dado la señora Tnbau y demás que la acompañaron á las giras de lía xa, Bendinat y Miramar, por las bellezas artís¬ ticas y el encanto del paisaje, y tan buen recuerdo llevará do Mallorca y de nues¬ tro público que ha dicho era muy pro¬ bable venga otra temporada á actuar cu
el teatro de Palma.

En Felanitx días pasados fué tan abun¬ dante la pesca de sardina en las cerca¬
nías de la costa de Porto-Colóm, que aun
después de enviar fuertes remesas á los pueblos vecinos se despachaba en la pes¬ cadería de dicha ciudad al ínfimo precio de. un real el kilogramo.
En Cindadela se trata de fundar una
sociedad con el fin de dar protección á
la clase obrera, echando mano de. todos los medios que para ello se crean útiles.
En el Círculo Mallorquín se celebró en la noche del miércoles, un baile de máscaras tan agradable y espléndido como todas las fiestas que tienen por teatro lo« elegantes salones de aquella distinguida sociedad.
La concurrencia, casi nula á las doce, en representación femenina, hasta el

punto de que comenzaba á dudarse del darios; falta solo que á estos se unan los

éxito de la fiesta, fué progresivamente ausentes, á quienes igualmente que á los

aumentando y á la una presentaba ya el presentes interesa no falte á Sóller el

salón aspecto animadísimo.

importante servicio que tan expuestos

Mucha» y lindas mascaritas discurrían estamos á ver desaparecer. Trátase de bulliciosamente por él, interesando con,, constituir una nueva Compañía con el sus galanteos y sus bromas al sexo fuer¬ te, pero no tardó en arrojarse el antifaz mayor número posible de socios, y quié¬ convirtiéndose entonces la fiesta en un rese al efecto que las acciones sean de á

espléndido baile de sala que duró basta 125 pesetas con eL fin de que estén al

las cuatro de la madrugada del jueves. alcance de las fortunas mas modestas;

pues bien, envien los que residen fuera

El dengue presenta carácter epidémico
en la ciudad de Cindadela, tal es el cre¬ cido número de atacados que de dicha
enfermedad existe en la actualidad en
dicha población.
En la sesión que celebró el martes la Comisión provincial se acordó por una¬
nimidad acudir alExcmo. señor ministro
de Fomento en súplica de que armoni¬ zando la aspiración general del vecinda¬ rio de esta provincia con las disposicio¬ nes reglamentarias vigentes se sirva disponer que D. José M.a Quadrado continúe, si es posible, ai frente del Archivo general histórico de Mallorca, apoyando la instancia que en este mismo sentido han elevado á aquel ministerio el Excmo. Ayuntamiento de Palma y con¬

de Sóller sus adhesiones á una idea tan
plausible, que falta hace para tan vital
asunto el concurso do todos los solieren¬
ses. Dícennos que ha habido ya quien ha propuesto ha de ser condición expresa y ha de constar por lo tanto en la escritu¬ ra de constitución de la nueva Sociedad, el que cada veinte y cinco acciones ha de poder elegir un vocal de los que lian de componer la Junta Directiva, y, la verdad, no nos parece desacertado el pensamiento.
Por nuestra parte ofrecemos á los que trabajan para la realización de esta me¬ jora de conveniencia general nuestro in¬ condicional, aunque débil, apoyo, y pro¬
metemos tener al corriente á nuestros
lectores de cuanto sepamos respecto á
los pasos que se den al indicado fin.

siderable número de vecinos de la misma.

El domingo último faltó’ á un amigo

La Comisión de comerciantes ó indus¬ triales que se nombró en Palma para
gestionar la pronta solución de la crisis monetaria de Puerto-Rico, dirigió el mar¬
tes al Excmo. señor D. Antonio Maura y al senador del reino don Manuel Salas
un telegrama concebido en estos térmi¬

nuestro que tiene su domicilio en la calle de la Lana el reloj de bolsillo, y creyen¬ do se lo habían robado ó que se le había extraviado, practicó atinadas, pero ine¬ ficaces pesquisas; más, dos dias des¬ pués, lo encontró colgado en la tola de un paraguas que tenia junto á la escale¬ ra de sil propia casa, lo cual hizo sospe¬

nos:
«Sabemos que mañana debe celebrarse «reunión magna diputados senadores po-
«blaciones interesadas situación mone-
«taria Puerto-Rico Filipinas. Rogamos «asista, representación Mallorca, apo¬ cando canje ú otra solución que haga

char ai dueño que solo por broma al¬ guien le habría hecho desaparecer la mencionada alhaja.
Más vale así; pero confesemos que, si es tal broma, bien merece el calificativo de «pesada» ó «de mal género», conforme
se la ha dado.

«desaparecer elevados cambios actuales.

«—Por la comisión: Caubet, Alzamora,

Nuestro distinguido amigo D. Jaime

«Mulet.»

A. Mayol y Busquets, á quien en nuestro

El ministro de Gracia y Justicia con¬ número anterior enviamos el pésame por

testó ayer á dichos señores con el despa- • la muerte de su anciana madre, lia visto

cho siguiente:

aumentada su pena esta semana con otra

«No aparto mi atención del asunto que defunción en la familia; la de su herma¬

«tratarán diputados senadores reunión na Margarita, que acaeció en Fornalutx

«esta tarde. Estoy en comunicación con el martes, y por cuyo motivo al vecino

«ellos. Tengan seguridad de que no fal- pueblo fueron á tomar parte en el justí¬

«tará mi cooperación dentro Consejo mi- simo dolor que á la familia aflige y á

«nistros.»

unir á las de ésta sus preces, al dia si¬

guiente, infinidad de amigos.

Nosotros, al pedir á Dios dé á la fina¬

Crónica Local

da el galardón de los Justos, rogárnosle envíe resignación y consuelo al Sr. Ma¬

yol y demás familia, que falta les hace Dícennos que la semana próxima, y en su doble infortunio.
mientras estudia una solución favora¬

ble la Compañía do Navegación de Só¬ ller, para su situación, quedará suspen¬ dido el 'servicio que hasta la fecha ha venido prestando el vapor León de Oro, y éste amarrado en este puerto, á menos que con motivo de la exportación á Fran¬ cia de una importante cantidad de na¬

El sábado por la noche y el domingo por la tarde, hubo función de prestidigitación en el teatro de la Defensora Só¬ llerense, las que estuvieron bastante con¬ curridas sobre todo la del domingo.
El público salió satisfecho,

ranja conviniese efectuar un viaje extra¬
ordinario.

El baile del domingo último estuvo

Damos con pena la noticia, y como es de temer que á esta resolución siga el
acuerdo de la Junta General de la venta
del indicado vapor y disolución de la Compañía, nos permitimos preguntar á los industriales y propietarios aquí resi¬ dentes y al crecido número de comer¬ ciantes que viven temporalmente en Francia, y á quienes tanta cuenta tienen esos viajes á Oette que lia hecho el León de Oro durante la actual y anterior tem¬ poradas: ¿Será posible miremos impasi¬

concurridísimo, abundando las máscaras, como en ninguno de los anteriores, y lo mismo lo estuvo el de la Defensora So¬ liéronse que el del Teatro■ Rullan, que el que se dió por la tarde en la Huerta, que el que tuvo lugar, también por la tarde, en una taberna de la Alquería del Conde; se conoce que la juventud siente deseos de saltar, y aprovecha la ocasión, pués ningún tiempo más á propósito que este
para ejercitarse y dar gusto á sus pier¬
nas.

bles que por una miserable cantidad ad¬
quiera un extraño ó una compañía cual¬
quiera el vapor do Sóller para dedicarlo á otro servicio, lejos de aquí, mientras que una empresa que ha venido de fuera nos sirva y se 1‘leve luego á otra parte las ganancias que tales servicios (bien pagados, por supuesto, faltando la com¬ petencia) la produzcan?
No por patriotismo, por interés parti¬
cular, creemos han de entenderse esta

Sabemos que el muchacho á quien se infirieron algunas quemaduras, según dijimos en nuestro número anterior, se halla completamente restablecido.
De lo que nos alegramos.
El miércoles de esta semana se fué á
un olivar de su propiedad, sito en las in¬ mediaciones de Biniaraix, el padre de nuestros estimados amigos D. Bartolo¬

vez los propietarios, los comerciantes, los industriales y en una palabra todos los solierenses á quienes convenga con¬ tinué el León de Oro sus viajes periódi¬ cos á Barcelona y Cette, y haciendo un sacrificio más, han de adquirir dicho va¬ por si de él trata de deshacerse la Com gañía de Navegación de Sóller.
La idea circula yá y cuenta á estas horas con muchísimos y valiosos parti¬

mé y D. Antonio Joy y Joy, con inten¬ ción de regresar á su casa al anochecer; más, al ver la familia que pasaba de la hora y no lo liabia hecho fué en su busca, en compañía de algunos vecinos y otras varias personas, y lo encontra¬ ron, junto á la casita rústica existente en dicha propiedad, frió y dando á penas
señales de vida. En tal estado fué con¬
ducido á su casa de la calle de la Luna,

en donde, viendo eran ineficaces los au¬ xilios de la ciencia, se le administró se¬ guidamente la Extrema-Unción, falle¬ ciendo pocas horas después.
Nos hacemos cargo del dolor que em¬ barga á nuestros amigos, y á ellos y fa¬ milia enviamos la espresión de nuestro más sentido pésame.
Han importado las obras que se lian ejecutado en este pueblo por administra¬ ción municipal en los días comprendidos entre el 11 y 16 del corriente mes, am¬ bos inclusive, la cantidad de 49F56 pe¬ setas, y consisten en construcción de un
muro de contensión en el camino de las
Argilas, y en reparar el piso de las calles de la Victoria, de la Luna, ele la Alque¬ ría del Conde, de la Unión y el del cami¬
no del Barranch, de este término.

Dia 25. A las seis exposición y misa solemne. A las nueve y media horas y misa mayor. A las tres vísperas y com¬ pletas. Al anochecer se seguirá el triduo con igual solemnidad.
Dia 26. A las seis exposición y misa
solemne. A las nueve y media horas y misa mayor con sermón. A las tres vís¬ peras y completas. Al anochecer se con¬ cluirá el triduo y acto seguido procesión,
Te-Deum y reserva.
Dia 27, al anochecer, sermón cuares¬
mal.
Dia l.o Marzo, al anochecer, se empe¬ zará el quinario ele San Joaquín.
ISeglsfo’o Ovil
Nacimientos.

Los disfraces que entretuvieron agra¬
dablemente al vecindario en la tarde del
último jueves eran de distinto género de los que vimos el año anterior. Al son de la música se paseaba una cuadrilla de toreros llevando en una jaula cubierta un toro (de dos patas); en los puntos más céntricos y en los sitios á que había afluido más gente se simulaba lina cor¬
rida.
Los bailes, por la noche, estuvieron desanimados, suponemos que á causa de
la lluvia.
Nuestro amigo particular D. Pedro A. Pizá y Frontera ha contraído matri¬ monio en la mañana de hoy con la sim¬ pática señorita D.a Petra María Castañer y Arbona.
Deseamos á los jóvenes desposados
eterna dicha.

Varones 1.—Hembras 3.—Total 4.
Matrimonios.
Dia 22.—D. Bartolomé Salvador Pons
y Pascual, soltero, con D.a Esperanza Rita Pons y Sin tes, soltera.
Dia 23.—D. Pedro Antonio Pizá y
Frontera, soltero, con D.a Petra María Cas tañer y Arbona, soltera.
Defunciones
Dia 20.—Nicolás Jaime Marín, de 4
años, Sta. Catalina, (Puerto). Dia 21.—D. Jaime Juan Joy y Fron¬
tera, de'78 años, casado, calle de la Luna. Dia 22.—D.a Teresa Bisbal y Borrás,
de 66 años, casada, calle de la Roma¬
guera.
MOVIMIENTO DEL PUERTO
E M13 A UC ACION 158 FONDEAD AS

Sabemos que hoy ha quedado abierta

Día 18.—De Barcelona, en 9 horas, va¬

al público la antigua fonda de Pastor, por Isleño, de 314 ton., cap. D. G. Pujol, situada en la calle del Príncipe, y según con 23 mar., la balija, pas. y efectos.

nos dicen, el encargado de la cocina ser¬

Dia 19.—De Barcelona, en 9 horas, va-

virá también en los dias de fiesta y de¬ . por León de Oro, de 278 ton., cap. don

más circunstancias extraordinarias á los G. Mora, con 18 mar., pas. y efectos.

particulares que tales servicios interesen. Dia 19.—De Lanouvelle, en 2 dias,

Buena suerte desea el Sólleíi al nuevo laúd Naranjera, de 21 ton., pat. D. Si¬

fondista.

món Arbona, con 5 mar. y lastre.

,

*=C=*—

EMBARCAGIONES DESPACHADAS

EN EL AYUNTAMIENTO
Celebró su sesión ordinaria de esta
semana la Corporación municipal en la noche del jueves, bajo la presidencia del Alcalde accidental D. Jorge Frontera, y con asistencia de los concejales señores D. José Morell, D. Andrés Oliver, don Miguel Coll, D. Juan Canals, D. Anto¬ nio Arbona, D. Jaime Rallan, D. Ama¬ dor Castañar, D. Domingo Rallan y don
Cristóbal Pizá.
Dióse lectura al acta de la sesión an¬
terior, y fué aprobada. Acto seguido se expusieron varias
quejas respecto á la maestra de la es¬
cuela de niñas establecida en la barriada
de este puerto, y puesto que ésta no lle¬ na el objeto que se había propuesto la Corporación municipal al resolver el pa¬ go del alquiler del local para la misma y que al propio tiempo se la dotara del menage y utensilios necesarios, acordó el Ayuntamiento por unanimidad dar por terminada la concesión del alquiler de que se ha hecho mérito, y que se pre¬ venga á la maestra de la escuela de que se trata, haga entrega á la Alcaldía de los efectos que le fueron entregados pa¬ ra el servicio de aquella.
Por último ;-e acordó satisfacer á don
Antonio Colom y Gamundí con cargo al capítulo 6.° art. 2.o 94’50 pesetas, impor¬ te de 5-4 metros de piedra labrada para una porción de acera de la calle de la
Unión.
Y se levantó la sesión.

Dia 18 Para Gandía, pailebot Provi¬ dencia, de 80 ton., pat. D. Damian Olíver, con 8 mar. y lastre.
Dia 18.—Para Barcelona, vapor Isle¬ ño, de 314 ton., cap. D. G. Pujol, con 23 mar., la balija, pas. y efectos.
Dia 19.—Para Barcelona y Oette, va¬ por León de Oro, de 278 ton., cap. don G. Mora, con 18 mar., pas. y efectos.
Dia 19.—Para Cette, laúd Esperanza de 41 ton., pat. D. G. Castañer, con 6 mar. y frutas.
Dia 20.—Para Valencia, laúd María, de 70 ton., pat. D. Juan Ferrer, con 3 mar. y corteza.
Dia 22.—Para Torrevieja, laúd San José, de 20 ton., pat. D. Juan Pamies, con 6 mar. y lastre.
Eli «AS
La Junta de Gobierno de esta Socie¬ dad ha acordado señalar los dias 10 al
28 del corriente ambos inclusive, de 10 á 12 de la mañana, para el pago del di¬ videndo activo de 2‘50 pesetas por ac¬ ción, acordado repartir en la reunión ge¬
neral de accionistas del dia de ayer. Sóller 4 Febrero de 1895.—El Presi¬
dente, José Bullan.—P. A. de la J. de G., Francisco Serra, Srio.
tJIYMIWA HOÜ'l
.
Palma 23. á. las 3 tarde.

CULTOS SAGRADOS
En la iglesia Parroquial.—Dia 24, empezarán las cuarenta horas al SagraCorazón de Jesús, siendo la exposición á
las seis de la mañana. A las siete y me¬
dia de la misma comunión general. A las nueve y media se cantarán horas y misa mayor con música y sermón que predicará D. Bartolomé Pons, Pbro. Por la tarde después de vísperas, el ejercicio mensual de las Hijas de la Purísima, mai¬ tines solemnes y al anochecer el triduo por dicho orador. '

Banco de España. .

.

4 p § interior. .

fin.

4 p § exterior. .

fin.

4 p § amortizable . .

Cubas

Coloniales. .

Camilos.

París S días vista. . Londres 30 días vista

387:50 7 5 ‘ 12 83J20
82/5.0
110;00 OO’OO
8’70 25*00
P.

SÓLLER
METEOROLOGÍA

OBSERVATORIO DE D. JOSÉ BULLAN PBRO —CALLE DE S. PEDED

OBSEBVATOEXO DEL FABO DE «PUNTA GROSSA»

TERMOMETROS

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OBSERVACIONES
Mafia. Tarde Milis.

TERMÓMETROS. MAÑANA

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Termó¬

Termó¬

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Tarde,

Dirección 1 metro Baró¬ metro Baró¬ del metro. del metro

metro. n.o de vueltas

i

co

Baró¬

Baró¬

durante

Mita- Tde. i.a Tarde Milis. Máxi¬ ma.

Míni¬
ma.

Máxi¬
ma.

Míni¬ metro. Milí¬ metro. Milí¬ ma. Grados metros Grados metros

las 24 horas.

OBSERVACIONES
.....

10 10 17 13 16'0 147 154 124 13 749 15 748

16 11 16 12 13*8 12’0 144) 10*8 14 75 í 14 752

14 3 9 5 7-0 5‘0 9‘5 74 15 751 14 752

10 1 11 4 6-0 4’2 U’2 9*o; 12 4 11 6 8'6 G’4 10'3 9-Of

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8-8 14-0 750 ‘8 13:8 751-0 NE. NE. 124.120 c.

4‘5 13-0 7510 12- 0 751-0 N. N. 33.870 c.

5‘5 11*2 752-042-0 753-0 -N. 14. 10.134 : c.

5-2 11*4 752-4 11-8 751-5 N. N. 13.590 i ó.

6*5 11 “2 754-0112-0 754-4 N. - N.

9.570 ! o V.

, 9-8 12-0 757-0 12-8 756-4 S. NE.

5.630 1).

D. C. c. 8'5 Nievas c. c. c. c.

NOTA. Cuando la casilla de la fuerza de los vfcutos está en blanco imlicn que la corriente era apenas perceptible, la S. indica que es suave, la F. fuerte, la T. tempestuoso y la U. ura cañado.—El estado del cielo, en la casilla Atmósfera, se señala por las micíales: D. que indica despejado y C. cubierto. —■ Las- horas de observación son: á las 9 do la mañana y á Vas 3 de la tarde.—Los termómetros están á la sombra,
OTitA. tía el observaetorio del «Furo de la Punta Gróssa,» los instrumentos están á 101 metros 620 milímetros sobre el nivel del mar.

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Los anuncios'que se inserte ó cu esta sección pagarán.- do? cea timo.-; de peseta por palabra, siempre que el tipo de letra no eseeda del cuerpo 20; -1 Céntimos, siendo e> 20 ai «2;—10 céntimos del 82 ni 48; y del 48 arriba á precios convencionales.

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LA CATALANA

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Primas á colmar. . . . .

09.244.81^00-1

Total do garantía. .
Recaudación del año 1892.

14.444,791^00

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7.846.023^25

Siniestros pagados desdo su fundación. 1769090,000*00
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ARNALDO CASELLAS Sucursal de Francisco Castellet

Servicio fijo y periódico por ios vapores de esta compañía

MES DE FEBRERO DEL AÑO 1895

Línea de las Antillas, New-York y Veracruz.-—El 10, de Cádiz, vapor REI¬
NA MARÍA CRISTINA, para Puerto-Rico, Habana y Veracruz.
El 20.—Do Santander, vapor CATALUÑA, para Puerto-Rico, Habana y
Veracruz.

MI diiéíto de tllelto estHbleci^áentó
psarifeiptà ú mw liiiissei8©®#® pat9F©*piia-
■sios y al p&fr{ieá en general, Isaber re-

El 28.—De Cádiz, vapor BÜENOS AIRES, para las Palmas, Puerto-Rico, Habana y Veracruz.

^Sfl

cIMàb Ml hmem siarüdió de

Servicio comercial de Puerto-Rico.—Ei 5 de Santander y el 7 de Yigò, vapor Ckíb cls los Olmos n.° 143—Palma.

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SAN AGUSTIN, para San Juan de Puerto-Rico y Habana, y con trasbordo para ¡3 TJ O TJT2. 3 FlX.4 '¿BUST SÓLLER

ilgl los litorales de Puerto-Rico, Cuba, Méjico, Costa firme y Pacífico.
Línea de Filipinas.—El l.° de .Barcelona, vapor ISLA DE LUZÓN, para Port-

EN CASA í

ESTAÜES, CSISMiO W.

ele 2ies0e€lIiiMlsm fábricas, y A predas re- ♦

Saind, Aden, Colombo, Singapore y Manila.

<1^ Línea de Buenos Aires.—Ei 2 de Barcelona, y el G de Cádiz, vapor ANTONIO

Hay en' estsísucia ménsulas, gtin'rda-polvós para fichadas, lozas jjara balcones (iiu|as), panteones y

|

LOPEZ para Santa Cruz de Tenerife, Montevideo y Buenos Aires.

❖ demás clases da trabajos clel ramo, á precios redu-

Línea de Marruecos,—-El í tí de Barcelona, vapor RABAT, para Málaga, Ceuta,

(iidísimos, y,se hacen udémás cualesquiera- trabajos- mr
que so encarguen.

f*ara mt&y&r eiMitmlMad fiel pipilieo,

...

,t.

..

^ en el Mism© esíalileeiinleiii© se espen Cádiz, Tánger, Larache, Rabat, Casablanca, Mazagán y Mogadoiv

Hay también existencia do piedras niárrnól'ea de

Servicio de Tánger.—El vapor JOAQUIN DEL PIÉLAGO, saldrá de Cádiz
los lunes, miércoles y viernes para Tánger, Algeciras y Gibraltar retornando á

todas clases.
CALLE DEL CEMENTERIO,10.-SÓLLER

tle earbén ele €©k al precio

1

Cádiz los martes, jueves y sábados.

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En Sóller so admite el despacho de carga y pasajeros hasta su destino.

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Al tomar los pasajes se abonará el de Sóller á Barcelona. También se abonará

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á los cargadores de esta Isla, una bonificación de 10 pg sobre el importe del flete.
Rebajas á familias y por pasajes de ida y vuelta. Para más informes, en Sóller, el representante de la Compañía, D. Jerónimo
Estades..

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mas karata que con el carbón de encina.

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saldrá de este puerto para los de Barcelona y
Cette todos los lunes á las nueve de la noche.
Admite carga y pasaje. DESPACHO: Oficinas de la Compañía,—Luna.

Se sirve á la carta y á domicilio.
Este establecimiento está, situado
en uno de los mejores sitios de la capital, junto á la Bolsa, próximo á los muelles, á los ferro-carriles, Aduanas y Parques.
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PLAZA GE PüLIGiO, |-GiGEL0¡íi

CAFE SUPERIOR
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Do venta en casa de
PEDRO A. PÍZÁ OLIVEPl

El dueño de este establecimiento,

calle del Pastor.—SOLLEB.

ex-dependiente de la huida del Uni¬

verso, participa á los señores viaje¬ v, ~

ros de toda la isla de Mallorca y en

especial á los sollerenses, la gran restauración que se ha hecho al ho¬

“Mutual Reserve Fund Life Associatión,,

tel, en el que encontrarán en lo su¬ SOCIEDAD COOPERATIVA DE SEGUROS MÚTUOS SOBRE LA VIDA cesivo un esmerado servicio, lo mis- j

El magnífico y veloz vapor ISL35ÑO saldrá clel puerto de Barcelona para
Sóller todos los domingos á las i de la tarde. De SóKer para Barcelona, todos los lunes á las 8 do la noche. Admite carga y pasajeros á precios reducidos.
INFORMARÁN:
EN PALMA.—«Isleña Marítima»—Pórticos de Santo Domingo. EN BARCELONA.—Srés. Su reda y Robirosa—Plaza de Palacio. EN -SÓLLER.—I). Ramón Col!—Calle del Mar n.o 50.

mo á la carta que por cubiertos, con j

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gran rebaja en los precios.

Con el mismo trato y en las mismas habitaciones que se pagaba 5 y G pesetas, se pagará en adelante so¬ lamente 4, agradecida la casa á la protección que de estos isleños re¬

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En esta imprenta darán informes.
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cas, olivar y huerto. En esta imprenta darán mas in¬
formes.

yende á voluntad de

Desea darse en

su dueño, una casa y corral con el
derecho de medio cuarto de hora de

arriendo dos casas y porción de agua de la fuente de la Alquería

terreno

contigua

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mismas,

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clel Conde,

sita

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esta

villa,

calle

el punto nombrado Can Calo id. oe- ; pe Ratach n.° 17. La persona que

ívín preferidas las personas que es- : ¿esee adquirirla puede avistarse

ten dedicadas á la agricultura.

j con el notario Sr. Llambias quien

Informará D. Benito Ripoll (a) : les enterará de su dueño, titula-

Panaré, que vive en las inmediacio- í ción, y de las condiciones de la

nes de dicha finca.

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SÓDLSE.—Imp. de .«La Siaoeridad»