AÑO ni.—NÚM. 98. 21 MAYO DE 1887. Ferro-Carriles de Mallorca-, SERVICIO DE TRENES ghc regirá dc-sde l.° Abril tí H Oéfnbré dé 1887. De Palma á Manacor y La Puebla.—7'30: maña¬ na, '2 y 4 ¿mixto) tarde. De Miñlacor á* Palma.—3 (mixto) 7M0 mañana y 5’45 tarde. De La Puebla á Palma.—7’5ü mañana y',5’55 tarde. De La Puebla á Maiiácor.—7755 mañana 2130 y 5’ñó (mixto) tarde. De Manacor á La Puebla.— 7’30 mañana y 5’45 tarde.. ' Tren periódico: dím dé mercado en Inca.'—Be Inca á Palma—2 tardo.; COREEOS. SALIDAS DE PALMA. Para Unza y Alicante, domingo 8 mañana. Para Maltón, lunes 4 tarde y miércoles 2 tarde, vía Alcudia. Para Barcelona, martes 4 tarde y silbado 2 tarde, vía Alcudia. Para Valencia, jueves 4 tarde. LLEGADAS Á PALMA. De Valencia, lunes 7 mañana. De Mahon, lunes 9 mañana vía Alcudia y jueves 9 mañana. De Ibiza y Alicante, miércoles 3 tarde. De Barcelona, jueves 12 mañana, vía Alcudia y saltado 7 mañana. Salidas de Séller.—Los domingos á las 2 de la mañana y los demás días á las 4. Llegadas á Sóller.—Todos los días á las 6 noche. PERIÓDICO SEMANAL DE INTERESES MATERIALES. PUNTOS DE SUSCRICIÓN. PRECIOS DE SUSCRICIÓN. En la Redacción y Administración, calle de San Bartolomé núm. 17. ] peseta trimestre en toda España. 2 id. id. Extranjero y América. | Pago adelantado. Anuncios y comunicados á precios convencionales; los comunicados deberán llevar firma. BIBLIOGRAFÍA. LAS YIRÏÏQES CRISTIANAS EN LA AIDA MODERNA, por D. José Taroíijf, canónigo del Sacro-Monto (i) Conocido es ya en toda España el au¬ tor de la nueva obra que hoy recomenda¬ mos á los abonados al Sóllee, para que nuestros elogios puedan añadir una tilde más al justo renombre que el Sr. Taronjí se ha conquistado en la república de las letras, como poeta, como polemista y como orador sagrado; sin embargo, son tantas las bellezas de lenguaje, conceptos elevados y santa unción, que campean en sus conferencias ó sea novena de Santa Rita, predicada en la iglesia del Carmen de Madrid, en 1885, que no podemos menos de ocupamos un instante de ellas, siquiera sea para inducir á nuestros lec¬ tores á que adquieran una obra que de¬ leita, enseña y conmueve. Las virtudes de la Eé, de la Esperanza (1) Este libro se vende á 2 pesetas en casa de Gelabert, Guasp y Palón, de Palma. Madrid, Agnado. y de la Caridad, con los frutos que de | collados, las enhiestas cimas y las pardas estas emanan: la Penitencia, la Sabiduría, j nubes; busca el rayo centelleante del as¬ la Paz y la Oración, temas desarrollados : tro del día; y se espacia en las capas su¬ en el curso de dichas conferencias, for- i periores, proclamándose mensajera del man un bellísimo tratado de moral cris¬ soberano Bien.“ Al paso que horripila la tiana, donde, el pecador retrocede en su j pintura de fina alma destituida de aquella camino á la vista de las fatales conse¬ virtud, agobiada bajo el peso de las mi¬ cuencias del vició; el asceta se estasía y j serias de esta vida, dando término á sus éleva sn alma al Creador, contemplando exagerados padecimientos temporales por el raudal de gracias espirituales emana¬ medio de una muerte violenta. “El suici¬ das de su munificencia; y el literato se dio, dice, es el último acto del dolor hu¬ recrea en la lectura de inimitables belle¬ mano, del dolor sin fé, la receta-cruel de zas de lenguaje. la ciencia materialista; el arma terrible de Entre los muchísimos rasgos de elo¬ la incredulidad esgrimida contra la natu¬ cuencia que han llamado nuestra aten¬ raleza humana. El suicidio es el consejo ción solamente citaremos unos pocos, por de la desesperación, la negación brutal no permitir otra cosa los reducidos tér¬ de la esperanza Podrán los sesudos minos de este semanario, escogiendo en¬ I filósofos positivistas sonreírse, exclaman- tre los primeros que nos han venido ála ! do: todo se acabó. Nosotros, y con noso- mano. ! tros el corazón del género humano, vere¬ Al describir el Sr. Taronjí; la fuerza de mos en aquel cadáver una víctima de la virtud de la Esperanza sostenida por bastardas pasiones, de no contenidos de¬ la Eé, no puede menos: el lector de ele¬ seos, de solitarias dudas, de ambiciones varse basta el arrobamiento al oir estas desenfrenadas, de pensamientos sombríos, bellísimas frases: “La esperanza, á la ma¬ de mezquinos intereses, de impaciencias nera de un águila de alto vuelo, deja las exageradas, de venganzas satisfechas, de regiones mundanales; se cierne sobre los reprobados instintos, de mal reprimidos FQMSflle MARÍA. (O o ntin-u.s.oián. j Estos sentimientos eran sinceros, y los sen¬ tía en el fondo de su corazón. Pobre yedra, débil y miserable, abrazaba con sus delicados nudos el tronco fiel viejo roble que la abrigaba, por más áspera y amigada que fuese la corteza que le cubría. Apesar de lo reservada que se mostraba María en sus relaciones con los familiares y criados del palacio episcopal, había logrado grangearse el cariño general por su dulzura, su bondad y su belleza. Amábanla tanto más, cnanto menos querían á la señora Lidoria, y todos á porfía hacían el elogio de la huérfana así dentro como fuera del palacio. Por lo que hace al ohispo amaba á María como si fuese su hija, y muy amenudo sentía llenársele los ojos de lágrimas al verla sufrir las consecuencias del genio áspero é insufrible de su hermana. Muchas veces reflexionaba | casa, ofrecía por su movimiento y actividad, atentamente buscando medios que alegrasen la i un espectáculo lleno fie encantos á la huérfana i tristeza de la joven, sin llamar la atención de ! prisionera. El mercader de paños se llamaba la señora de Penevent, pero esto era muy difí¬ ¡ Juan Pasteíot, y vivía con su madre y lierma- cil, y muy amenudo el. consuelo que quería pro¬ 1 na. La primera tenía á sil cargo el manejo de porcionar á la huérfana solo le valía alguna | la casa, y la otra ayudaba á su hermano en las nueva incomodidad. ! atenciones del comercio, recibía á los marchan- La única hora en que María disfrutaba al¬ I tes, vareaba las telas y llevaba la correspon¬ gun descanso, era aquella en que la señora Li¬ dencia; maravilla que asombraba á la mayor doria, después de haber comido, se entregaba I parte délas personas que hacían sus compras á las dulzuras fie la siesta, y dormía algunos en el almacén de maese Juan; porque en aque- instantes. María se retiraba entonces á su ga¬ ¡ lia época era un milagro que una jóven supiera binete, abría la ventana y respiraba un poco | leer y escribir; pero Juana había tenido por el aire puro; porque no solo tenía la condesa maestro á su hermano y había aprovechado las por sistema no salir jamás de su aposento, sino lecciones de este, á quien amaba y respetaba que también exigía que las ventanas estuviesen I con toda su alma. Cuando murió su padre no siempre herméticamente cerradas. La pequeña ¡ tenía más que cuatro años, y Juan le había claraboya que dejaba entrar la luz en el gabi¬ | prodigado desde aquel día cuidados paternales nete de María daba sobre una plaza plantada j y un estremado cariño. Así, pues, Juana no de árboles, y le permitía dirigir sus miradas á tenía más que una idea, un deseo, un objeto: la casa vecina de un mercader de paños, el más j complacer á su hermano, merecer una sonrisa rico de Soissons, y que gozaba de una voga y | de Juan, y oirle decir con su voz grave y dulce: fama sin igual en toda la ciudad. La vida do¬ ■—Juana, eres una buena hermana. méstica de la pacífica familia que habitaba esta •Entnces reinaba la alegría en la casa, y la 2 SÓLLER. furores. Todo lo veremos en el suicida, todo, menos la consoladora esperanza. “ La consideración de la omnipotente fuerza de la virtud en la Caridad, arreba¬ ta á nuestro orador, y lo eleva contem¬ plando la fuerza del amor divino, en estos términos: "El amor hermosea la vida, alegra la Naturaleza, viste de bellos en¬ cantos los áridos desiertos, anima las más espantosas soledades, allana invencibles obstáculos y lo pinta todo con los colores de la aurora. Un alma amante es capaz de mover el mundo.,, Y luego se estre¬ mece de que haya personas capaces de blasfemar del santo nombre de Dios, y se enardece al escitar á su auditorio á em¬ prender una cruzada contra la blasfemia. “Sí, empréndase entusiasta cruzada con¬ tra la blasfemia, en el hogar y en la plaza pública, en la prensa y en el parlamento, en el foro y en la cátedra, en el mostra¬ dor y en el taller, al pié de la chimenea como al pié del campanario.,, Tratando de la virtud de la justicia, no se manifiesta menos elocuente el Sr. Ta- ronjí, al fustigar el socialismo, pestífera heregía del siglo XIX que amenaza aca¬ bar con la sociedad. “El socialismo, grito .horrible de las multitudes sin fé, ébrias de sangre j de botin, predica la absorción de los individuos por el Estado, reniega de la pátria, maldice la disciplina, disuel¬ ve la familia, no sabe nada de los glorio¬ sos hechos de los antepasados, falsifica la ciencia, envilece la filosofía y lanza sus legiones satánicas como bombas de esteraninio al corazón de la sociedad.,, Pero donde se escede á sí mismo es, al ocuparse de la desaparición de las órde¬ nes monásticas y de la destrucción de los claustros. "Aquellos asilos de la oración, de la penitencia saludable, del buen con¬ sejo, del ejemplo eficaz, de la pureza y de la obediencia, cuyos moradores, despren¬ diéndose de los bienes de la tierra, eran intermediarios entre todas las clases so¬ ciales, y á todas las buscaban, y á todas las unían en amigable consorcio, ganán¬ dolas á todas para Jesucristo;.... ¿dónde están?—El hierro y el fuego han destrui¬ do sus venerandas celdas; la piqueta re¬ volucionaria ha derribado sus sagrados muros. Hierbas parásitas han crecido en sus pátios; y la diversión mundana ha 32.°profanado por largo tiempo los sitios de¬ dicados por nuestros padres al recogi¬ miento y á la religión. Quedan ahora res¬ tos esparcidos acá y acullá, sin fuerza para una reconstrucción de resultados provechosos. Lloremos sobre tantas rui¬ nas. Escondamos el rostro en la oscuridad de esta noche. Hemos apagado la luz, ¿qué estraño es que nos rodeen las ti¬ nieblas?,, José Bullan Pbro. CRÓNICA LOCAL. SALUS POPULI SUPREMA LEX. En vista del parte que, firmado por el mé¬ dico-cirujano D. Amador Enseñat, recibió el Sr. Alcalde el sábado último, en cuyo parte se le daba cuenta de que una niña de corta edad, residente en la barriada del Puerto, estaba atacada de viruela confluente, convocó este la Junta de Sanidad. Reunida, pues, dicha Junta á las doce del mismo día, tomó los siguientes acuerdos: l.o Dar parte inmediatamente al Sr. Go¬ bernador de la provincia, cosa que ya había hecho el médico de cabecera al Sr. Delegado de Medicina, según está prevenido. Acordonar la casa de la enferma y ad¬ vertir á los vecinos de la barriada la conve¬ niencia de no pasar por delante de aquella. Que, en caso de fallecimiento, fueran quemadas todas las ropas que hubiesen servido durante la enfermedad, y lavadas y desinfec¬ tadas las demás, como igualmente toda la casa. 4.o La clausura inmediata de la escuela que hay en Santa Catalina. 5.o Dirigirse, por oficio, á los profesores de Instrucción primaria de ambos sexos, tanto de escuelas públicas como privadas, para que no consientan la entrada á clase á alumnos que no estén vacunados. 6.o Escitar por medio de un bando á la va¬ cunación y revacunación. 7.o Pedir nueva vacuna de buena calidad á pesar de la de que se dispone de brazo á brazo, y de venirse vacunando desde hace más de un mes. Los remedios prodigados á la enferma fue¬ ron todos inútiles, pues falleció á las cinco de la tarde del día siguiente. Nos parece escusado decir que la conducción del cadáver al ce¬ menterio se efectuó por las afueras del pueblo según disposición de la indicada Junta de Sa¬ nidad. Nos consta que á la hora en que escribimos estas líneas no ha habido otro caso, lo que nos hace creer habrá sido sofocado el mal, gracias á las acertadas medidas tomadas, por lo que no podemos menos de congratularnos y de felicitar á la Junta municipal de Sanidad por el celo que ha desplegado en el cumplimiento de su deber. Sin embargo no nos cansaremos de aconse¬ jar mucha vigilancia é higiene, higiene, hi¬ giene. Desde últimos de la semana pasada, se halla entre nosotros nuestro aprecia¬ ble compatricio, D. Antonio Arbona que, después de una ausencia de 14 años, ha venido á visitar á su familia y pasar una corta temporada en su pueblo natal para marchar otra vez. El Sr. Arbona pasó á Puerto-Rico á seguir la carrera del comercio al lado de su hermano mayor; pero sus aficiones á la medicina le llevaron á Nueva-Yorck, donde, el año pasado, tomó la licenciatu¬ ra en dicha facultad y seguidamente, por oposición, obtuvo una plaza de interno señora Pastelot suspendía sus trabajos caseros sa, puñados de hojas de rosas, y escaparse en para regocijarse de la buena armonía de sus seguida, segura de recibir, cuando la alcanzase hijos, y tomar parte en su satisfacción y en su su hermano, un beso en la frente. Y después, ternura. Todos los días después de comer, daban un paseo de media hora por un pequeño jardin que cuan dulce le parecía poder presentar su brazo á una madre anciana, que se apoyaba en él, que en voz alta bendecía á Dios por la alegría había á espaldas de su casa. En estos momen¬ que le causaban sus dos hijos, y que nunca te¬ tos no acudían marchantes á la tienda, porque toda la ciudad estaba comiendo ó haciendo la nía para ellos ni una mirada severa, ni una pa¬ labra para reprenderlos. ¡Oh! ¡cómo hubiera digestión. Aprovechábanse, pues, de esta tré- querido á este precio sentarse en la trastienda gua para tomar el aire, conversar alegremente y trabajar todo el día sin descanso! ¡Con qué entre sí, regar las flores que crecían en los gusto se hubiera asociado á los trabajos case¬ arriates, ó sentarse bajo una paira tapizada de¬ ros de la buena anciana! Porque todo era feli¬ anchas hojas y de hermosos y dorados racimos de uvas. Muchas veces el corazón de María se dilataba al ver la felicidad que gozaban aque¬ cidad en aquella familia tiernamente unida, así el trabajo como el descanso. María pasaba, pues, el tiempo de la siesta llas tres criaturas. Muchas veces también se | de la condesa en espiar con cierta envidia las oprimía al pensar que no tenía un hermano co- ¡ inocentes distracciones de la familia Pastelot. mo Juan que la protegiese, ni una madre á quien amar como la tenía Juana. ¡Oh! con cuanto placer hubiera ella querido, así como lo hacía la joven, pasar su brazo en torno de la - cintura de su hermano, mirarle con una sonri¬ Cahi siempre la voz áspera y chillona de la viejá señora venía á arrancarla de aquel ri¬ sueño espectáculo, para hacerla entrar de nue¬ vo 'en su vida triste, monótona é insufrible; para hacerla suportar todos los caprichos, to¬ sa. arrojarle dulcemente al rostro, por sorpre¬ das las injusticias y todos los gritos de la se- ñora Lidoria, mil veces más amargos para Ma¬ ría por el recuerdo de la paz y dicha que aca¬ baba de presenciar. Una tarde, se asomó María según su cos¬ tumbre á la ventana, en ocasión que Juana corría locamente huyendo de su hermano, cu¬ yas mejillas había manchado can el jugo de una guinda. María, para no perder nada de esta lucha divertida, sacó el cuerpo algo fuera de la ventana, y fué vista por la alegre pareja. Avergonzada esta de verse sorprendida, sobre todo por una persona de la casa episcopal, en sus ruidosos juegos de niños, se detuvo al pun¬ to. Juana, ruborizada y confusa, fué á ocultar¬ se debajo de la parra, y Juan fingió mirar con atención una rosa que á pocos pasos de él lu¬ cía sus colores. Por su parte, María, tan tur¬ bada como los dos hermanos se retiró precipi¬ tadamente de la ventana; pero por más aprisa que lo verificó, Juan tuvo tiempo para notar su belleza y reconocer á la jóven que pocos días antes había visto en el palacio al llevar al obis¬ po un poco de terciopelo para una estola. (Se continuará.) SÓLLER. 3 en el hospital principal de aquella ciu¬ dad, en la que, como es sabido, la lengua oficial es la inglesa. La Redacción del Sóller, felicita al Sr. Arbona por sus triunfos en la ciencia de curar y le desea nuevos laureles. Con objeto de tomar nuevamente po¬ sesión de los cargos de Jefe del Negocia¬ do de la Prensa y Secretario de la Direc¬ ción, en la Exposición Universal de Bar¬ celona, ausentóse de esta, el sábado úl¬ timo, por vía de Alcudia, nuestro distin¬ guido amigo y colaborador á este sema¬ nario D. Juan B. Enseñat. Muy breves han sido los días que ha permanecido entre nosotros; creimos se¬ ría larga dicha permanencia, tras prolon¬ gada ausencia, y nos ha sorprendido la despedida de nuestro amigo. Deseárnosle pronto regreso. También alejóse de este pueblo, con su apreciable familia, el miércoles, otro amigo: el constante protector de Sóller, D. Emilio Pou, Ingeniero Jefe del Ramo de Obras Publicas de esta provincia. Aunque cortarla temporada de resi¬ dencia en esta será de aquellas cuyo re¬ cuerdo dura eternamente, pues los sollerenses todos, y los vecinos de Eornalutx, no olvidarán fácilmente la fecha en que se ha empezado el trazado de la carrete¬ ra, en proyecto, de Sóller á Lluch, que espera el Sr. Pou ver terminada en pocos años. ¿1; Nos han asegurado que la mencionada carretera empezando en el Pont Noli y atravesando La Buberta y el predio Binihassi, irá á parar al cementerio de Eorna¬ lutx. Si es así ganarán mucho los propie¬ tarios todos de esa parte del valle. El martes al anochecer murió repenti¬ namente, en la calle Nueva, un hombre que acababa de cenar y había salido al portal para tomar el fresco. Deseamos á su alma descanso eterno. Repetidas veces hemos dado la noti¬ cia de que en este pueblo se jugaba, y cada vez hemos incitado á las Autorida¬ des á que procuraran cortar de raiz un mal que, entre todos los males, es de los peores. No solo no tenemos noticia de sorpresa alguna hasta la fecha, sino que nos consta además que hay dependientes que nada ignoran y siguen haciendo la vista gorda, tolerando una diversión que tantas lágrimas cuesta ya hoy en Sóller á madres, esposas é hijas, cuyos hijos, esposos y padres, llevando á las casas de juego el jornal de la semana, el producto del sudor de seis días, las tienen sumidas en la más espantosa miseria. Nos parece que más abandono ya no es posible; así es que, de la misma mane¬ ra que aplaudimos á los que ante el pe¬ ligro de que se desarrollara una enferme¬ dad exndémica han dictado severas me¬ didas, encaminadas á impedir dicho desa¬ rrollo, censuramos á los que, ante otra plaga, permanecen cruzados de brazos. Procurar el bien de un pueblo es velar, al mismo tiempo que por la salud pú¬ blica, por el bienestar y tranquilidad de sus moradores. ——- Sabemos que algunos jóvenes aficio¬ nados al teatro, teniendo en cuenta que los fondos de la Sociedad Defensora Sollerense quedarán agotados después de terminada la construcción de la nueva casa, cuyas obras avanzan con suma ra¬ pidez, y que por consiguiente el teatro quedará falto del decorado y demás ne¬ cesario para empezar seguidamente las diversiones para que se construye; han abierto una suscrición con el fin de ayu¬ dar á la filantrópica asociación en su co¬ losal empresa, teniendo ya recolectada una suma bastante regular. Como la invitación, según nos han ase¬ gurado los iniciadores, se hará estensiva á todos aquellos sollerenses residentes en Francia y en América, es de esperar se reúna el capital que se necesita para la adquisición de las decoraciones indispen¬ sables, pues motivos tenemos para no du¬ dar jamás de nuestros paisanos de allende los mares, cuando nunca se les ha llama¬ do que no hayan respondido, y ni una sola vez siquiera, para su pátria, se les ha pedido en vano. — r-' — Otra fazand municipalesca registra la crónica de esta semana. Según informes, pasó una niña de muy corta edad por delante la casa que habita el municipal y tocando á una de sus hijas, la hizo caer, lo cual fué visto por la espo¬ sa del guardia, que echó á correr hasta alcanzar á aquella. Pególe de manera que movió á compasión á una mujer que pa¬ saba, la que tomó la defensa de la inocen¬ te, y esto escitó la cólera del guardia hasta el estremo de no poderse contener y aconsejar á su esposa dejara la niña y pegara á la defensora de esta. Pasó aquella escena, que tuvo lugar la mañana, y á la noche, á la hora de salir de la iglesia, al pasar por la calle de Real, fué acometida la mujer en cuestión por dicho empleado, dándola tan solem¬ ne coscorrón que la hizo caer al suelo desvanecida. Volvió en sí después, gracias á un solemne apretón en un brazo, y ante la multitud que había acudido á los gritos de la víctima para auxiliarla, fué tratada de loca por dicho funcionario público. Tal como trasladamos la noticia á nuestras columnas, la hemos recibido. Creemos que cuando el rio suena.... y que por lo mismo podemos suprimir los co¬ mentarios, dejando que nuestros lectores los hagan á su manera. La Administración del semanario fes- tivo-literario Bemoles y Sostenidos, nos ha remitido ejemplares de su último número, que lleva la caricatura de nuestro paisa¬ no y amigo D. Juan B. Enseñat y un su¬ plemento alusivo á la fiesta de la Victoria. Véndense en la imprenta del Sóller. ■—— CAMBIOS. Marsella 8 djv Cette et ..... Demás plazas francesas . . D95 4‘951/2 4‘9G Á Hoy sonrisas y halagos y ventura Siembran la senda de tu dulce vida, Y en un fingido cielo de ternura E res de todos sin cesar querida. Rico lic or tus labios humedece, Donde apagan su sed mil amadores Como á la fuente van, cuando amanece, Los parleros y amantes ruiseñores. Mañana ya tu cuerpo envejecido Despierta el alma mirará tu ayer, Y verás tus amores lo que han sido, Y verás lo que ha sido tu placer. Y cuando el alma enamorada llore Quizá de un ideal que habrá soñado, No encontrarás ya nadie que te adore, Y yo de mi pasión me habré curado. Mayo 85. Juan Berbiquí. MOVIMIENTO DE POBLACION. NACIMIENTOS. Varones 1.—Hembras 1.—Total 2. DEFUNCIONES. Dia lo.—Falleció Margarita Balaguer y Socías, de 2 años de edad. * Dia 17.—Miguel Forteza y Piña de 60 años. » 17.—Lorenzo Lladó y Caparó de 35 años. » 17.—Pedro Juan Enseñat y Ballester de un año. MOVIMIENTO DEL PUERTO. EMBARCACIONES FONDEADAS. Día 13.—De Cette laúd San Bartolomé, de 33 toneladas, pat. Miguel Cardell, con 5 mar., 4 pas. y lastre. Día 14.—De Cette laúd San José, de 38 ton., pa¬ trón Bartolomé Vicens, con 6 mar. y lastre. Dia 18.—De Palma laúd Aurora, de 67 ton., pa¬ trón Juan Oliver, con 6 mar. y lastre. Dia 19.—De Valencia laúd Esperanza, de 38 to¬ neladas, pat. Gabriel Castañer, con 6 mar., 1 pas. y lastre. Dia 20.—De Tolon laúd Virgen del Carmen, de 47 ton., pat. Pedro Cardell, con 6 mar., 1 pas. y lastre. EMBARCACIONES DESPACHADAS. Ninguna. 4 SÓLLER. Sección de Anuncios IA T1 N C I Ó N LA CONFIANZA. ..i • • ■' - - $i?¿ m r < Ya llegó el momento de poder satisfacer las exigencias del gusto más esquisito. 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Preus de suscripció.—Un any 3 pesetas; mitx any P50; cada número 2 cèntims. A s‘ imprenta: carré de San Bartomeu nú¬ mero 17.—Sóller. GUANO REFINADO É INSECTICIDA. DEPOSITARIO EN SÓLLER Jaime Serra (a) Font camino del Mar. GRAN NOYEDAD EN BASTONES PARA CABALLERO Obra escrita y publicada en aleman con el título de OSE BALEAREN' II WRT UNO BILO GESCKILDERT Versión castellana de D. Santiago Palacio vice-cónsul de España en Berlín, corregida y considerablemente aumentada con anuencia y conforme á las indicaciones del autor por DE LGS HERREROS y schwager t “' director del instituto BALEAR. Constará esta obra 4p amos 8 ó 9 tomos de 400 á' 500 páginas fóíio menor, papól agarban¬ zado y tipos claros, divididos en cuadernos de 40 páginas con tres xilografías cada uno, al pre¬ cio de UNA PESETA. Suscríbese en la Tienda de artículos de escritorio de J. Marqués Árbóna. Árboles Frutales. En el vivero del honor Antonio. Serra (Font) hay algarrobos'; palmeras, limoneros y naran¬ jos comunes y mandarines;'para vender: seda¬ rán á precios; muy acomodados. Dirigirle al mismo vivero junto á Can Domingo, carretera de Palma. Y ( V*n rTS, ( jf r \\ /, r» CJ / Desea alquilarse una casa situada en el pü rito' denominado Can Xarfero, á inmediaciones do Can Caspa Capó, junto á la plaza dCMs.Estifádós^': > En esta imprenta informarán, o ; YUNTA. Se Vende una casa de campó muy capaz con bajos, entresuelo y piso superior, carrera al frente y huerteeito contiguo, con naranjos y otros frutales y derecho de agua, situada en el; término de la villa de Sóller, inmediata al lugar de Biniáraix, conocida por Can Botana. Y ün olivar con tres bancales llamado S‘ Olivarel de las Moneadas, en el mismo término de Sóller. Darán razón en Palma calle de ¡ San Elias núm. 1J piso 2.° izquierda, y en Sóller D. Ge¬ rónimo Estades ó Buenaventura Coll carpinte¬ ro frente la iglesia dó Biniaraix. Tanto se vende como se arrienda, medio cuarto de hora de agua de la fuente de S‘OUa A‘pago do! 'Du ig dénlÉamis; en esta imprenta darán razón. Se necesita un mucha- cho de diez ó doce años, que sepa leer y escri¬ bir, para servir en una casa de comercio en Francia, cuyos aniós son de Sóller. En esta imprenta informarán. á escoger á 2 reales im 111 Üi-CÉ de Canals oí. 8. La Escuela Popular Ó SEA MÉTODO RAZONADO PARA LA AMPLIACIÓN DE LA PRIMERA ENSEÑANZA Y PREPARACIÓN PARA EL INGRESO Á LA SEGUNDA 5>oa* D. FRANCISCO SALTOR Y MONTAGUT. Véndese en la tienda de artículos de escri¬ torio de J. Marqués Arbona San Bartolomé, 17-SÓLLEB. OBRAS III. JOSÉ ROLLAN PIO. Historia de Sóller en sus relaciones con la general de Mallorca. Memoria sobre el algarrobo y su cultivo en Mallorca, con adiciones y notas de D. Pedro Estelrich. Se hallan en venta en la imprenta y taller de enciiadernaáones de Juan Marqués, calle de San Bartolomé, 17. SÓLLER.-Imprenta de Juan Marqués.