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AÑO III.—NÚM. 86. 26 FEBRERO DE 1887. Ferro-Carriles de Mallorca. SERVICIO DE TRENES que regirá desde el 15 Octubre de 1886 á 11 Marzo de mr. De Palma á Manacor y La Puebla.—7’30 maña¬ na, 2 y 3’ lf> (mixto) tarde. De Manacor á Palma.—3 (mixto) 7’GO mañana y 5 tarde. De;La Puebla á Palma.—-7'55 mañana y 5',10 tarde. De La Puebla á Manacor.—7’55 mañana 2’,30 y 510 (mixto) tarde. De Manacor á La Puebla.—7’30 mañana, y 5 tarde. Tren periódico: días de mercado en Inca.—Da Inca á Palma—2 tarde. CORREOS. SALIDAS DE PALMA. Para Ibiza y Alicante, domingo 8 mañana, Para .Malion, lunes 4 tarde y miércoles 2 tarde, vía Alcudia. Para Barcelona, martes 4 tarde y sábado 2 tarde, vía Alcudia: . , Para Valencia, jueves 4 tarde.'' LLEGADAS Á PALMA. De Valencia, lñnes 7 mañana. De Mahon, lunes 9 maüana.vla Alcudia y jueves 9 mañana. De Ibiza y Alicante, miércoles 3 tarde. De Barcelona, juéves 12 mañana, vía Alcudia y sábado 7 çuiüaua. ■ Salidas de Sóller.—Los domingos á las 2 de la .mañana y los demás días á las 4. Llegadas á Sótícr.—Todos los días á las 6 noche PERIÓDICO SEMANAL DE INTERESES MATERIALES. PUNTOS J)E SUSCEICtÓN. PRECIOS DE SUSCRIÇIÓN. En la Redacción y Administración, calle de San Bartolomé núm. 17.. | 1 peseta trimestre en toda España. 2 id. id. Extrangero y América. Pago adelantado. Anuncios y comunicados á precios convencionales; los comunicados deberán llevar firma. ESTUDIO SOBRE El ENFERMEDAD DE EOS «1ADJ0S Y LIMONEROS DE LA PROVINCIA DE MÁLAGA POR D. MANUEL CASADO. (Continuaciárl.) Y en cuanto á lo tercero, si bien es cierto que el ácido sulfuroso perjudica á los vejetales en general, esto débe enten¬ derse cuando lo perciben y absorven las hojas; pues habiendo descubierto el pié de varios naranjos jóvenes en una circun¬ ferencia de 0‘25 centímetros de rádio y regado cada uno con dos litros de agua que contenia 16 volúmenes ó 40 litros del ácido, se taparon y un año después en nada se habian resentido. Tan convincentes me parecieron estos esperimentos que, al, encontrarme el dia 28 de Agosto, con que algunos de mis naranjos bien curados con la limpia mas escrupulosa y secundada su acción con Ja del sulfato de hierro, así como con la preservación atribuida á la mezcla del alquitrán con el azufre y el cemento ro¬ mano, sin embargo, á los 22 dias (¡y en Agosto!) presentaban nuevas señales, aunque pequeñas, de la enfermedad, reco¬ nocibles por la exudación gomosa con al- teracion de,la cara interior de la corteza de la madera subyacente, no tuve, pacien¬ cia para esperar respuesta de la Sociedad económica de Valencia á la que. habia preguntado si el remedio dicho y que de¬ bió aplicarse desde la primavera del añcf 1879 se habia reconocido como bueno y me dispuse á usar el agua sulfurosa. Dá como procedimiento para obtenerla el Doctor Wolffenstein, el de quemar azufre y dirigir una corriente de aire al través del gas que, se desprende para llevarla, con un tubo apropiado, al fondo de una vasija llena de agua. Yo tuve por más fácil, careciendo en el campo de tubos y aparatos apropiados, el imitar las prác¬ ticas de los que hacen vino de azufre, para lo cual, matan el fermento del mosto (microderma vini) por la acción del ácido sulfuroso; y al efecto, vertí en un peque¬ ño barril de una arroba, agua en cantidad de cuatro litros: después dos mechas de azufre ardiendo,y tapé; cuando calculé es¬ tuvieran apagadas las mechas,, agité fuer¬ temente: el agua resultó así con un fuerte olor de azufre y, con ella lavé las nuevas heridas hechas en el árbol para estirpar las recientes alteraciones y regué el pió con el restante líquido. Después hice tapar con tierra bien requemada en un hormiguero; y considerando que no pue¬ den permanecer mas tiénpo sin elementos de nutrición y frescura, árboles debilitados-por la enfermedad, he encargado que todos ellos sean cubiertos de tierra y que si pronto no llueve, se rieguen y abonen del modo acostumbrado. Veré- mos lo que en difinitivá resulta. Hasta hoy las noticias que me traen los hortetelanos nada permiten afirmar, por que ni advierten menos daño, ni los árboles enfermos han recobrado su buen color y lozanía. "■"ï ' v. Ahora procede preguntarnos ¿qué po¬ demos presumir ó esperar? Y ante todo ¿el mal que aquí sufrimos será exacta¬ mente el mismo padecido en Valencia y estudiado por Wolffenstein? Me parece que poca duda debe quedarnos á este úl¬ timo respecto. Lo mismo que sucedió en Valencia en 1863 y en Mallorca en 1865, hemos visto en Málaga declararse la en¬ fermedad repentinamente y propagarse con estraordinaria rapidez, atacando de preferencia á los limoneros y respetan¬ do, aunque no de un modo absoluto, á los naranjos ingertos en pió de naranjo ágrio; los síntomas del mal son también wóJjijMvtm. UNA HISTORIA DEL CORAZÓN. VIVIR MURIENDO. (Conclusión.) VI. Una silla de posta caminaba quince días después por la carretera de París á Ginebra, una jóven débil y pálida y un caballero, en cuyas facciones estaba pintado el más vivo pe¬ sar, la ocupaban solamente. Los cuidados, las atenciones que usaba este para con su compa¬ ñera, demostraban que su existencia estaba consagrada á minorar en lo posible los padeci¬ mientos de aquella pobre criatura, que se in¬ clinaba mústiamente como la triste flor próxi¬ ma á secarse. Sus ojos fijos siempre en la en¬ ferma trataban de adivinar sus ocultos pensa- mientos con el objeto de adelantarse á sus de¬ hijo, bajó tímidamente su vista, apesar de su seos; si una casi imperceptible sonrisa plegaba orgullo, aunque la triste sonrisa de sus dos por un momento losdábios de esta, el jóven se víctimas parecía que la decían: «Te perdona¬ sonreia dulcemente gustando un instante de felicidad; más si los padecimientos cubrían su rostro de tristeza, triste él también trataba de ocultar el intenso dolor que laceraba su cora¬ zón. Eran María y Eduardo que iban á visitar las montañas de Suiza,, testigos de sus prime¬ ros años. . , mos.» Aquella noche ocupó María la misma habi¬ tación que tenía en el tiempo de su felicidad. Como entonces, al abrir sus ventanas al empe¬ zar el día, respiró una atmósfera impregnada en los aromas de las flores, y vió dispuesto á Eduardo que la aguardaba para su paseo ma- Algunos días después se apearon en casa , tinal. de la señora de Cerigny. La madre de Eduar¬ La vida apacible, sosegada y si se quiere di¬ do no. pudo reprimir un movimiento de sorpre¬ chosa, en cuanto puede serlo la de la persona sa al ver á su sobrina; la apretó eontra su co¬ aue vive sin esperanza, volvió á la pobre niña, razón, y se volvió para ocultar su rostro cu¬ su natural alegría|jy un poco más de fuerzas... bierto de lágrimas. Los padecimientos que es¬ ¡pero ay! los días de María estaban contados, taban grabados en el semblante de María eran y nada cura una llaga del corazón. En el pri¬ para ésta una grave acusación; y aquella mu¬ mer mes dió largos paseos acompañada de jer al abrazar la pobre niña, tan bella y encan¬ Eduardo, más en el segundo tuvo que acortar¬ tadora en otro tiempo, al fijar sus miradas so¬ los porque su quebrantada salud se debilitaba bre las pálidas y desfiguradas facciones de su visiblemente, y una fiebre lenta la consumía 2 SÓLLER. análogos y esto esplica que el vulgo haya VARIEDADES. adoptado en todas partes las mismas j prácticas de Valencia para combatir la plaga. Y esta creencia no deja de ser con¬ soladora en cierto modo, por que, si la Á L'AMO’N PERA DE SA COMA. Slli L L E B . epidemia continuase en los años sucesi¬ V. vos, produciendo un daño proporcionado Mon estimat amich: al que en el presente se deplora, la ruina Desde qu‘ uns cuants de literatos d’ es qui completa de todos nuestros naranjales y j més pretenen de camas primes voígueran doná | limonares era segura en muy breve tér- á sa meva carta anterió una interpretació á mino. Pero en Valencia, donde el mal que no ’s prestava, he perdut s‘ humó d’ escriu¬ existe como queda dicho desde el año rer, y no haurías jà rebuda aquesta si no fos de 1863, la estadística comercial nos de¬ que dech havé de contestar á sa teva d’ es pri¬ muestra que la producción de sus naran¬ mé Serré día. jales no ha disminuido tanto como era de de temer y la exportación al estrangero de cajas de naranjas, sigue contándose hasta por millones. Y admitida la identidad del mal, ¿con¬ cederemos igual fé ála esplicacion quede su naturaleza nos ha dado el doctor WoL ffenstein y de la cual se hace solidaria aquella sociedad económica de amigos del pais? También propendo á contestar afirmativamente á esta pregunta. En pri¬ mer lngar por que cuantos tuvimos la suerte de conocer y tratar en Málaga á ese sabio, pudimos apreciar en lo mu¬ cho que valían las cualidades de seriedad y activa eficacia que constituían el fondo de su carácter, así como la clara inteli- .gencia que le había dado facilidad para adquirir rico caudal de conocimientos científicos y en la historia natural más principalmente: y en segundo, porque po¬ cas personas pudieran considerarse mejor preparadas para tal clase de estudios que el Sr. Wolffenstein, cuando todos recor¬ damos aquí la escelente memoria que, ante esta nuestra Sociedad presentó en sesión de 21 de Enero de 1877, sobre las enfer¬ medades de las plantas de esta provincia: y justamente el cultivo de las plantas que comprende el género citrus, era ya uno de los principales en nuestra zona. Antes, però, de comensá sa contestació te vuy fer Un encárrech, qu‘ esper sabrás cumplí de sa mateixa manera qu‘ has cumplits tots es que t’ he fets fins ’vuy. Vaitx lletjí en el Sóller de dissapte passat un escrit firmat p’ Es Pót y dirigit á un tal V amo1 n Tòfol Xerradó, y com dona sa casualidat de que jo en sa meva carta última vaitx compará es municipal de S‘lllòt á un pót esmorrellat y oliós que té madó Pintada á sa ximenéya, desitx que V enteris bé de si s‘ ha tractat de contestarme. No heu erech, perquè ño sé que ningú de Sóller tenga motius per está agraviat de mí, ni molt menos encara per darse per aludit en lo que t’ he dit fins ’vuy; en dit póbble apenas conech ningú. No obstante, y á pesar d’ aquesta confessió, si es vostro municipal té sa coua de paya y per médi d’ aquell escrit la vòl decanta d: es foch, li pots dir de part meva que fins aquí no ha fet téch, y que sa contestació deixa molt que de¬ sitjà. Si ha ‘scrit per mí, es bó que sapiga qu’ aquí y en totas parts me divan 1* amon Tòfol de sa Llana (tal vegada per sa molta que duch à n’ es clotell) y no xerradó, lo que devía d’havé sabut antes d‘ escriurer, perque axo de batiá á sa gent es perillós; un mal nom es mal de fer caurer. Lo mateix te dich respécta á n’ es trac¬ tà de tu á una persona sensa teñir amb ella ab¬ soluta confiansa; Es Pót ha donada una prova de pòca educació, perque no tants sòls no té ($f^continuará.) confiansa amb mí, sino que ni siquiera en co¬ neix, encara qu’ ell heu diga y heu assegur. Ara tot allò d’ haverlí caigut de la gracia, d‘ havé tirat una escupinada á sa cara d’ un homo honrat, d’ haverlí dit d’ amagat lo que may he tengut valor de dirlí cara á cara, etc.; son vuits y nóus y cartas que no lligan. Tant y encara més de lo que vaitx escriurer referintmé á n’ es municipal de S‘ Illot, li ha dit el Sóller en diferents ocasions y may ha dit res, si exceptuam un comunicat (aquest empleat té perfums de literato y está atacat, com molts d’altres sollerichs, de comunicomanía); vol di, que si heu ha pres per ell no se devia d‘ havé trobat malvesat. Per part meva pót dormir tranquil, máldament sia fins á mitjan capves¬ pre, digalhey; 1‘ amo ‘n Tòfol de sa Llana no té s’ honor de coneixerlhó, y encara qu’ el tengués sa darrera pusa sería molestarlhó á ell. ¡Hey ha tantas necessidats á na que atendrer dins 8‘Ittót! . : Cumpleix aquest encárrech y pitja es tescó si vous qu' anava per mí, pero no digas res si vous que sa refería á un pitra 1’ amo ’n Tófol. Ara anem á sa teva carta. Si t’ he de di sa veritat, no veitx es motiu de tanta alarma com me manifestas, no obstan¬ te te don sas gracias per s‘ interés que ’t prens per mí y per tot lo que m’ atany. Estant lluny, com jó estich, y no poguente vourer cara á cara, fá riurer es mira sa teva lletra y ho coneixerlé apenas per lo desfigurada, próva d’ es tremoló que tenía es teu pols cuant escrivías, y son de lo més xocants aquellas frases de «maldement sia molt necessari capolá sa tren¬ ca, tir sa destral y prench sa ploma per mani¬ festarté lo qu‘ ha passat á n! es directó d’ es semanari Sóller», frasses que ,‘provan sa teva pò es mateix temps qu ‘un afécta com no ‘n susan gaire á mí y á n’ el senyó Marqués. No tremols, Pera, no tremols; no hey ha tant per tant. Si es directó del Sóller ha ’stat citat p’ es vostro municipal, jó no ’n tench sa culpa; colque cosa tendrá contra ell aquest empleat. No puch creurer que, com tú dius en sa teva carta, sa cita obeyesca á havé publicat dit peperiódich sas mevas cartas, per lo mateix consider demés es conseys que ’m donas cuant me dius: «Fuitx, Tòfol, fuitx abans de que t’ endugan fermat, embarquét, abandona S‘Illót mal- dament Sia nadant.» ¿Qu‘ estás loco, Pera? Se acercaba la estación en que el sol pierde su color encendido, y las hojas que se desprenden de los árboles ahogan las tiernas yerbecillas del campo. La señora de Cerigny se sobresal¬ taba cada día más al ver desmejorarse á su so¬ brina, pero Eduardo que había mucho tiempo que había perdido toda esperanza, veía acer¬ carse el momento crítico tranquilamente, segu¬ ro de que no sobreviviría mucho tiempo á su querida prima. Un día en que María se encontraba más débil que nunca, rogó á Eduardo que la llevase á un bosquecillo donde acostumbraba á descansar cuando paseaba. Sentóse éste á su lado así que estuvieron en él, y cogiendo entre las suyas las manos de su prima la miraba silencioso. Un momento después sintió que María las es¬ trechaba convulsivamente, y que cerrándose sus ojos se reclinó sobre su hombro. —¡Te sientes mala! le dijo conmovido. Vᬠmonos, vámonos, hace bastante frío. —No, no, dijo ésta abriendo los ojos... estoy bien.... soy feliz así.... Eduardo creo que nos resta muy poco tiempo de estar juntos.... en este mundo al menos.... hoy puedo decirte mis pensamientos decirte por qué muero tan jó ven. —¡Pero, María! —¡Ohl hace mucho tiempo que lo sabías.... cuando me vistes en París, conocístes que no tenía remedio.... yo también lo sabía.... Dios me ha dejado que muera en mi país, como de¬ seaba.... conoció cuanto había padecido.... y quiso que gustase todavía un momento de fe¬ licidad sobre la tierra.... por espacio de algu¬ nos días.... la he disfrutado.... y ahora muero contenta.... sí, me quedan muy pocos instantes de vida. —¡María! —Sí.... ahora te puedo abrir mi corazón.... en esta hora y en mi estado.... no es un cri¬ men.... ¡Oh por qué te separaste de mí! Eduardo casi fuera de sí la ^estrechó entre sus brazos.... acercó sus labios á la pálida me¬ jilla de María helada por la muerte. Sus ardientes lágrimas cayeron sobre un cadáver. ¡Qué terrible responsabilidad pesa sobre los padres que consultando únicamente los intere¬ ses materiales, desoyen la voz del corazón de sus hijos! Seis meses después una misma tumba había reunido á los dos virtuosos amantes. La señora de Cerigny la regaba todos los días con su llanto. SÓLLER. 3 ¿Qué¿robas, qu’ ara fá temps de prender banys? May per may liaría vist nen dins 8‘lllót més qa‘ enguany, escús dirtè si deu esser deliciós es fer de bitsso. Calma, pues, es teu entusias¬ me, tranquilisét un póch y diguem-. ¿Cuant ha estat privat qu’ un amich que viu ausent d‘ un altra li escriga cartas manifestantlí lo que passa y descriguentlí es poblé ahont viu? Desanganet, no pòt'sser això, y sas mevas refle¬ xions t‘ han de fer entra en solch. ¡Ja "t retjirarías tú més encara si sabías lo que passa per aquí!.... Es públich diu que d’ ensá que ’t vaitx escriurer sa carta última, per dins unas cuantas de sas òllas de madó Pin¬ tada s‘; arròs hey vá á grumeons; jó no vuy creurer que sía axí, perque sé qu’ están plenas de carabassa y no <T arròs-, de consiguient es públich parlaría amb més propiedat si deyaque dins' aquestas Cuantas òllas sa carabassa hey vá á pilóts, á pesar d’ es gran cuerót qui sem¬ pre seguit ramena. X o obstante, esticli de lo més tranquil, lo cual prova que som més curatjós que tú. Y no ‘t cregas, estich amenassat per totas parts. A S‘Iuót no hey ha una sola persona que no estiga en mal de ventra de sebrer en Tòfol qui es, y tot son uys qui miran, tot ¿conversas de mí, tot amenassas de multas, de garrotadas, de presili, de guérra a tayá còll. Si jò cregués que tots aquets tan interessats lletjissen aques¬ ta carta, ara qui vé bé los diría: En vá cercau, en vá mirau, en vá preguntau; no ‘n trobareu, no ’n veureu, ningú vos donará novas de mí, y, no obstante, en coneixeu y me teniu en mitx de voltros. Som invisible, som impalpable, som completament desconegut, Es nom de Tofol no es. altre cósa que s’èco de s‘opinió pública, luego jó som sa personificació de sa rahó, d’ es pare, de sas quexas de tot un pobble. Som es renóu que surt d’ un llóch ahont tothom murmula, ahont tothom renega,[ahont tothom jamega, ahont ningú es felis, Som es fum que surt de sa gran llamarada ahont se consumeix poch á poch s‘ esperit d’ empresa d‘ un pobble trabayadó y sufrit. Som.... amb una paraula y per acaba, maldament pés á unas cuantas personalidats d’ aquí, sa pastilleta de sabó destinada á llevá sa negra taca qu’ á n’ es Consistori illotench dexarán en fugi ó treurerlos alguns qui han presa sa casa de la Vila per térra de con¬ quista. Tot axó y més encara los diría per llevarlós es mal de ventre; pero... tornem á sa cita, Pera, y dispensém si ‘prendí colque drassera de tant en cuant; axó es un defécta de tot aquell que té molt que camina y vol arribá prest. Tornem á sa cita, repetesch, perque sería molt censurable, qu‘ es directó d’ es vostro semanari hagüés treta sa cara per mí y jó no t‘ encarregás que li manifestassis sa meva grati¬ tud. ¿Estás segú, Pera, qu’ es axó qu’ hem manifestas sa causa de sa conciliació? Si hey es¬ tás, digués á dit Jsenyó que li agrairé tota la vida es favó que m‘ha fet y que de rés tenga pó, encara que ni haja qui bravetjan y tengan promès qu‘ han de dú es seu periodich á presili maldament los cost mil duros; no son tan llibe¬ rals y sobre tot, si heu fossen aquí som jó. ¡Pareix mentida que gent tan espavilada, com deu esser sa que dirigeix es tango de sa cita, no comprengués qu‘es meu nom no que¬ daría descubért beneytsl A ells y á n‘ ets sábis espuntats qui no entengueran sa meva carta anterió, si á cas ni ha cap dins Sóller, los me comenarás molt, y los dirás que desitja¬ ria molt coneixerlós. No olvides cap d‘ ets encárrechs que t‘he fets y mana á n‘ es teu amich. Tòfol. S’ïllòt 23 de Febrer de 1887. CRÓNICA LOCAL. Para el lunes de esta semana á las nue¬ ve de la mañana filé citado á acto de conciliación, el director de este semana¬ rio, con objeto de que manifestara quien es el autor de la carta inserta en la sec¬ ción de variedades de nuestro penúltimo número, El demandante fué el guardia munici¬ pal de esta villa, Miguel Bernat Pizá. Ignoramos que interés puede tener en ello el individuo en cuestión, como no sea mera curiosidad, curiosidad que tiene igualmente el público en general; no obs¬ tante, nadie ha tenido la estrambótica ocurrencia de citar al director del Sóller á no ser el endiosado guardia. ¿Habrá creído hacerse célebre por este camino? Por ahora podemos decir únicamente qüé el Sr. Marqués acudió al Juzgado, el mencionado día, con la serenidad que se encuentra tan solo en una conciencia tranquila, y que nada más ha sabido has¬ ta la fecha. Daremos más detalles de ese capricho municipalesco tan luego los sepamos; por ahora resígnense nuestros, lectores como nos resignamos nosotros, á ignorar lo que espera á nuestro amigo. Deseosos de adquirir noticias de los daños que á los propietarios causó la ne¬ vada de que dimos cuenta en nuestros últimos números, hemos preguntado á varios, contestándonos todos lo mismo; que son muchos é incalculables. A nues¬ tro particular amigo D. Damian Magra¬ ner mató animales por valor de Tinos quinientos duros, según dijeron, esto sin contar lo que ha sido general; los des¬ trozos en el olivar, de que tienen ya no¬ ticia nuestros, lectores,. * ** En la huerta Ídem. Por todas partes se ven ramas tronchadas siendo los limo¬ neros y nísperos lo más castigado. Dios nos libre de otra nevada igual. La solemne oración de cuarenta horas que los asociados al Apostolado de la Oración dedican todos los años al Sagra¬ do Corazón de Jesús en los últimos días de carnaval, ha sido en este extraordina¬ riamente concurrida. La iglesia parro¬ quial presentaba un bellísimo aspecto, sobre todo de noche, cuando la llama de infinidad de cirios, temblando ante un fondo encarnado, inundaba de luz la es¬ paciosa nave del templo, que llenaban de armonías las prolongadas notas del oír- gano. Las funciones religiosas se celebran en Sóller con magestad y con un esplendor que no hemos observado en los demás pueblos de la isla que hemos visitado, de lo cual nos enorgullecemos, Hemos visto colocar en el arco de la casa Consistorial un nuevo farol, al pare¬ cer destinado á alumbrar el zaguan de la misma. No aplaudimos ni censuramos la me¬ dida; estamos en época de reformas, se¬ gún hemos dicho en números anteriores y algo se ha de hacer. En nuestro con¬ cepto, respecto á lo de colocar faroles, debiera de haberse empezado por aque¬ llos sitios en que hay peligro de que al¬ gun prójimo se rompa las narices y ño por la planta baja de la casa Consistorial, por más que fuese también necesario. Suponemos que en adelante, no se ce¬ rrará la puerta hasta después de las once* todas las noches, y que no se permitirá estén más tiempo á oscuras la calle .del Puente y el extremo de la del Mar. Los bailes de máscara tomaron en los últimos días de carnaval más animación; La juventud despertó del letargo en que la tiene postrada la falta de recursos, y, sacando fuerzas de flaqueza acudió en tro¬ pel á los sitios en,que se dá culto á Terpsícore, llenando los salones de bote en bote. Todo fué alegría, pero alegría mo¬ mentánea, que dura pocas horas y que deja en el corazón un gran vacío. ¡Cualquiera diría al ver la glacial indi¬ ferencia de antes y la apacible calma de hoy, que todo aquello fué mentido sueño, pura ilusión! No obstante, fué una realidad. —— Nos permitimos aconsejar á la compa¬ ñía de diligencias, para cuando vuelva á nevar de manera que, como la pasada semana, se imposibilite ó dificulte el paso por el Coll, que no tome tantos pasajeros ó que ponga maa muías; pues es suma¬ mente incómodo tener que subir á pié y á las tres de la madugada, como sucedió el domingo. En uno de los salones de baile, y en broma, empezaron á decirse verdades, dos máscaras, y como estas son siempre amargas, aun que salgan de personajes anónimos, una y otra fueron enfadándose hasta llegar á.... descubrise; y.... etc, etc. Por supuesto la culpa fué de los que lo toleraron. SÓLLER. El precio de la naranja esperimentó una alza, la pasada semana, de cinco rea¬ les por. carga. Actualmente véndese á treinta y cinco reales. iSi circunstancias, de las cuales trata¬ remos estensamente en otro número, no perjudicaran altamente á nuestra marina, á estas horas las venderíamos por lo me¬ nos á, cuarenta. msdío on $íj ¡La fatalidad!..., ¡siempre la fatalidad! Otra mala nueva, y van.,, tres mil. En Alcira, según carta de nuestro co¬ rresponsal, los grandes fríos y vientos fuertes de los días 9^ 10 y 11 del actual han echado á perder una buena parte de escasa cosecha de naranja, por cuyo mo¬ tivo, dice, han subido los precios hasta siete y medio y ocho reales lá arroba. Oree nuestro amigo que la temporada podrá considerarse terminada á últimos de Abril. A tas dos y media de la madrugada del domingo, iba á salir un carro de la nueva carretera de Palma para entraren la vieja y equivocando la estrecha embo¬ cadura hundió una de las ruedas en la acequia inmediata. La diligencia pasó entonces y algunos pasageros ayudaron al carretero á sacar su carro, pues á no ser así, es muy pro¬ bable le hubiera sorprendido el día en aquel estado, • ;/ 1 * *■' : ‘ H x 4 1 ' %1* * - -í : - ? '' ' 1 1 Víctima de una larga y penosa enfer¬ medad bajó á la tumba, el domingo últi¬ mo, nuestro particular amigo D. Juan Rallan Fiza. Deseamos descanso eterno al alma del tinado y enviamos á su familia sentido pésame, CIÍBIOS. Marsella 8 d|v. . . . . P96 Cette “ . V2 . .. . 4£96 Demás plazas francesas r . 4£97 CULTOS SAGRADOS. Mañana á las siete y inedia comunión general pa¬ ra las hijas de María. Poí* la tarde después del ser¬ món cuaresmal la devoción del Via-crucis y al ano¬ checer el ejercicio y visita de las Hijas de la Purí¬ sima Concepción. MOVIMIENTO DE POBLACION. NACIMIENTOS. ■ -V■« t t < :. .-t r-»f v * rj Alt* v-. . Varones 1.—Hembras 4.—Total 5. Ç « ty *\_;• , DEFUNCIONES. Día 20.—Falleció Juan Bullan y Pizá de 6:4 años de edad. Dia 22.—Margarita Coll y Colom de 55 años. » 2o.—Isabel M.a Oliver y Miró de 60 años. MOVIMIENTO DEL PUERTO. EMBARCACIONES FONDEADAS. Dia 19.—De Lanouvelle laúd Esperanza, de, 32 toneladas, pat. Juan Vicens, con 5 mar. y lastre. Día 20.—De Lanouvelle laúd 2.° Remedio, de 36 ton., pat. Juan Pons, con 6 mar., 1 pas. y lastre. Dia 20.—De Aguas Muertas laúd San José, de 38 ton., pat. Juan Vicens, con 6 mar. y lastre. Dia 25.—De Palma laúd San José, de 22 ton., pat. Antonio Frau, con 6 mar. yjpiedra. *«SMMj&.QACXQNES DESPACHADAS. ... Dia 13.—Para Lanouvelle; laúd Internacional, de 27 ton., pat. Pedro Bemard, ConVmár. y naranjas. Día 13.—Para Cette laúd Esperanza, de 38 ton., pat. Gabriel Castañer, con 6 mar. y naranjas. Día 20.-—Para Barcelona bateo San Antonio, de 23 ton., pat> Juan Caláfell, con 5 mar. y carbón. Dia 23 —Para Lanouvelle laúd Esperanza, de 32 ton., pát. Juan Vicens, con 5 mar. y naranjas. Dia 24.—-Para Agde laúd 2.° Remedio, de 36 to¬ neladas, pat. Juan Pons, con 6 mar. y naranjas. Día £4.—Para Aguas Muertas laúd ¿San José, de 38 ton., pat. Juan Vicens, oon 6¡ mar. y naranjas oníJ* ,j FALLECIÓ EL DÍA 20: DEL Ai .TAL (E.P. D.) Su desconsolada familia parti¬ cipa á sus numerosos amigos tan infausta nueva y les suplica se sirvan tenerle presente en sus oraciones. JjA SOLIDEZ. Por acuerdo de la Junta de Gobierno se convoca á los Sres. Accionistas para la Junta general ordinaria que deberá celebrarse el día 27 del corriente á las 3 de la tarde en las ofi¬ cinas de la Sociedad situadas en la fábrica de la calle de la Romaguera. Sóller 17 de Febrero de 1887.-—P. A. de la J. de G., Jorge Frontera Srio. Se desea vender tres solares en la futura ca¬ lle de la Unión. Infor¬ mará su dueño D. Pedro José Rullan Serra. Á I/ntitTíat» Desea alquilarse la casa Al(|UHul • "núm. 34 de la calle de San Bartolomé. Informarán en esta imprenta. GRAN LIBRERÍA DE LANCE DE LUIS FÀBREGAS Hi*ossa níiM. S5.-Palma. Ésta acreditada casa proporciona toda cla¬ se de obras, incluso las últimas ediciones de lujo, con un 20, 30, 40 y hasta 50 p.0 de re¬ baja. Las obras existentes en la casa se venden á plazos ó al contado con. grande rebaja de pre- cios. Se compran libros y bibliotecas de todas clases, sea cual fuere su importancia. Brossa, Mspia a la calle de Qiiint.-PALMA. GUANO REFINADO È INSECTICIDA. DEPOSITARIO EN SÓLLER Jaime Serra (a) Font camino del Mar. VENTA. Se vende una casa de campo muy capaz con bajos, entresuelo y piso superior, carrera al frente y huertecito contiguo, con naranjos y otros frutales y derecho de agua, situada en el término de la villa de Sóller, inmediata al lugar de Biniaraix, conocida por Can Botana. Y un olivar con tres bancales llamado S{ Olivarel de las Moneadas, en el mismo término de Sóller. Darán razón en Palma calle de San Elias núm. 14 piso 2.° izquierda, y en Sóller D. Ge¬ rónimo Estades ó Buenaventura Coll carpinte¬ ro frente la iglesia de Biniaraix. —íes» Historia de Sóller en sus relaciones con la general de Mallorca. Memoria sobre el algarrobo y su cultivo en Mallorca, con adiciones y notas de I). Pedro Estelrich. Se hallan en venta en la imprenta y taller de encuadernaciones de Juan Marqués, calle de San Bartolomé, 17. La Escuela Popular Ó SEA MÉTODO RAZONADO PARA LA AMPLIACIÓN DE LA PRIMERA ENSEÑANZA Y PREPARACIÓN PARA EL INGRESO A LA SEGUNDA por D. FRANCISCO SALT0R Y MONTAGUT, Véndese en la tienda de artículos de escri¬ torio de J. Marqués Arbona San Bartolomé, 17-SÓLLER. SÓLLER.-Imprenta de Juan Marqués.