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AÑO IIL—NÚM. 82, 29 ENERO DE 1887. Ferro-Carriles de ^ahorca. SERVICIO DE TRENES que regirá desde el 1-3 Octubre de 1888 á 14 Marzo de 1887. De Palma á Mauacor y Di Puebla.—7’30 maña¬ na, 2 y 3’15 (mixto) tarde. De Manacor á Palma.—8 (mixto) 7’30 mañana y 5 tarde. Re: La Puebla á Palma.— 7’55 mañana y 5T0 tarde. De La Puebla á Manacor.— 7’55 mañana 2’80 y 510 (mixto) tarde. De Manacor á La Puebla.—7’30 mañana y 5 tardo. Tren periódico: días de mercado en Inca.—Da nca á Palma—2 tarde. CORREOS. SALIDAS DE PALMA. Para Ibiza y Alicante, domingo 8 mañana. Para Mahon, lunes 4 tarde y miércoles 2 tarde, vía Alcudia. Para Barcelona, martes 4 tarde y saltado 2 tarde, vía Alcudia. Para Valencia, juéves 4 tarde. LLEGADAS Á PALMA. De Valencia, ltines 7 mañana. De Mahon, lunes 9 mañana vía Alcudia y juéves 9 mañana. De Ibiza y Alicante, miércoles 3 tarde. De Barcelona, juéves 12 mañana, vía Alcudia y sábado 7 mañana. Salidas de Sóller.—Los domingos á las 2 de la mañana y los demás días á las 4. Llegadas á Sóller.—Todos los días á las 6 noche PERIÓDICO SEMANAL DE INTERESES MATERIALES. PUNTOS DE SUSCRICIÓN. PRECIOS DE SUSCRICIÓN. En la Redacción y Administración, calle de San Bartolomé núm. 17. 1 peseta trimestre en toda España. 2 id. id. Extranjero y América. Pago adelantado. Anuncios y comunicados á precios convencionales; los comunicados deberán llevar fínna. ESTUDIO SOBRE LA E8FEIEBSB DE LIS pUJOS Ï LIMBOS DE LA PROVINCIA DE MÁLAGA POR D. MANUEL CASADO. ( Continuación.) Sobrevinieron después las grandes he¬ ladas del882yl883 que muy principal¬ mente hicieron sentir sus estragos en los limoneros, gran número de los cuales hu¬ bieron de ser arrancados de cuajo. Los naranjos, por lo general, aunque perju¬ dicados también, pudieron resistir al mal y al fin se repusieron, recobrando su pri¬ mitivo vigor y dando abundante fruto en 1884 y Í885. Así las cosas, advirtieron algunos hor¬ telanos de Alora y simultáneamente otros de Coin, en la primavera del presente año, que muchos de los limoneros que habían sobrevivido á las heladas, principiaban á desmejorarse no echando los acostum¬ brados retoños y concluían por secarse, en muy breves dias. Acentuóse el mal conforme se adelantaba el verano y se generalizó de tal modo que, bien pronto, mas de la mitad de los limonares de la provincia quedaron destruidos. Es de notar, qne ai propio tiempo se hablaba, por todos estos contornos de un mal que había perjudicado y aun destrui¬ do no solamente limonares sino también naranjales en Lanjaron, Benamargosa y Sayalonga. En el mes de Junio, ya principió á declararse el mal en los naranjales de aquí, destruyendo con preferencia los plantones más jóvenes y lozanos: pero cebándose también en los grandes; y la plaga se estendió por Alora, Coin y Alhaurin de un modo desastroso, ya inva¬ diendo de una vez y simultáneamente totos los árboles de un gran naranjal, ya. salpicando otros, llegando el caso de ser muy pocos los que pudieron librarse de tan perniciosa influencia. II. Hondamente comovido, más que por el daño de mi hacienda, por el clamor de mis desgraciados convecinos, traté de estudiar el mal; y mientras escribía á personas competentes de Valencia, para colegir de sus informes, si seria la enfer¬ medad de aquí la misma que allá se pa¬ decía, observé por mí mismo y lié aquí lo que pude reconocer. Por regla general, los plantones de seis á ocho años :de edad y que se halla¬ ban sanos y vigorosos, llamaban mi aten¬ ción por la prontitud con que perdían el color verde oscuro de sus ojas, trocán¬ dolo por el amarillento: era de notar también la carencia de retoños; y exa¬ minada la parte inferior del tronco, en casi todos se veian unas como grandes pústulas de goma. Descubiertas las principales raíces, he solido advertir hácia su arranque más próximo al cuello del árbol, una mancha negruzca, con grietas por encima y avejigamiento de las capas corticales por desprendimiento dé estas: siguiendo el exámen de las partes subterráneas, pude ver algunas de las dichas raíces ennegre¬ cidas á trozos, y aún en totalidad; y tan descompuesta la corteza, que fácil¬ mente se podía raer con las uñas y hasta con la simple presión de las yemas de los dedos, exhalando un fuerte olor como de UNA HISTORIA DEL CORAZÓN. VIVIR MURIENDO. I. Los últimos rayos del sol doraban la cúspide de las elevadas montañas de la Suiza: la brisa de la tarde impregnada en los más suaves per¬ fumes, batía blandamente las hojas de los ár¬ boles, y la naturaleza se adormía suavemente bajo el denso velo de la apacible noche. Una bellísima joven contemplaba absorta el magní¬ fico cuadro que la rodeaba, y en la dulce y can¬ dorosa expresión de sus rasgados ojos azules, se notaba cierto aire angelical qne revelaba la más tierna sensibilidad y la alegría más pro¬ funda. Fijábanse sus miradas con una curiosi¬ dades infantil sobre los objetos iluminados con aquella media tinta sombría que los presta al desaparecer el sol del estío, en tanto que sus delicados dedos jugaban con los rizos de su ru¬ bia cabellera. Su imaginación gustaba uno de esos dulces ensueños que llenan de placer á los separarémos. ¡Somos tan dichosos! Viviremos diez y seis años, y que aunque, por desgracia, siempre al lado de mi tia... sí, porque vivir no duran más que un momento, su recuerdo contigo, en tu compañía, es mi único deseo. consuela muchas veces las penas de otra edad. Eduardo ¿por qué bajas los ojos? qué ¿no me María abandonó sil ilusión, porque una voz amas? para ella muy seductora la llamaba: un momen¬ Eduardo enageuado de placer al oir las pa¬ to después vió á su lado á Eduardo, á su primo, labras de la niña había vuelto la vista hácia al hombre que desde la niñez se había acos¬ tumbrado á amar como se ama en esa edad, con todas las potencias. —Vengo á reñirte, la dijo Eduardó, procu¬ otro lado. —Calla; calla, la dijo, si te oyeran se burla¬ rían de tí. —Pues... ríñeme ahora porque estoy conten¬ rando ponerse sério. ¿Te parece que es justo el ta. ¿Tú no sabes que mi alegría nace de la pena que estés en el jardín en una noche tan húme¬ da? Tu ausencia tiene muy disgustada á mamá. —¿Y á tí? preguntóle María con la inten¬ ción de una niña. que tuve ayer? —Tú ¿penas?... María... esplícate. —Sí: ayer debías marchar á París... ¡lloré tanto! pero hoy me dijo tu madre qne ya no —¡A mí! no creo que sea regular el que yo ibas... me incomode por una toquilla, que no piensa Eduardo acortó el paso, y estrechó con fra¬ más que en atormentar á cuantos le aman. ternal cariño la mano de la niña é imprimió un —No te incomodes, Eduardo, replicó María, , ósculo fraternal en ella sin ruborizarse, porque tomando el brazo de su primo; era tan leliz en su alma pura recibió aquel beso como nna prue¬ este momento!... Mira, pensaba en tí... sí, en tí, ba del cariño de su querido primo, y la niña que eres mi amigo, mi hermano y la única per¬ veía muy natural que su primo la amase. Edu¬ sona que comprende mi cariño. ¡Ah! nunca nos cada en el retiro no alcanzaba que el disimulo 2 SÓLLER. corrupción ó fermento; debajo, aparecía la madera reseca y como congelada. Con tales síntomas y estendiéndose el mal por toda la circunferencia del árbol, perecía éste. Y así perdí yo, no mediando más de 20 dias entre notarse el mal y secarse el árbol, nuevo limoneros, alguno de los cuales tenía desarrollo como para dar una cosecha de medio millar de frutos. Puestos en observación todos los de¬ más árboles, los hortelanos fueron ha¬ llando, no solamente limoneros (que de estos son muy pocos los que se han libra¬ do) sino también naranjos que iban ofre¬ ciendo los lirismos síntomas; pero siendo árboles más corpulentos y vigorosos, parecian no sentir tan pronto los ulterio- resefectos de la enfermedad y conserva¬ ban buen color: únicamente hacian es- cepcion en no presentar retoños. Y ha llamado mucho mi atención la particula¬ ridad de que los síntomas que pueden llamarse sensibles de este mal, se mues¬ tran mas en las hojas que en el fruto; por que hasta en limones muy atacados y que Rabian perdido toda su hoja, he visto con admiración que el fruto sequía me-r drando, mientras conservaba la planta un resto de vida. r . Recibí ya por este tiempo algunos datos de Valencia que me proporcionaron mis compañeros los dignos Diputados por aquella provincia Sres. 1). Manuel Danvila y D. Juan Peig; el primero délos cuales á las noticias que directamente me daba, hacía seguir las contenidas en una hoja impresa en el año de 1878 y que compleiçientaban atinadas consideraciones y consejos del eminente naturalista Doctor Otto Wolffenstein. (Se continuará.) VARIEDADES. Á L'AMO’N PERA DE SA COMA. S ’S li L ü S . ¿SI. Amich Pera: Ja ’t recordarás que vaitx acabà sa meva carta anterió amb una promesa: idò bé, ¿vol¬ dràs creurer que jà me sab g-réu? —¿Y perque? me preguntarás, ben segú, tant pronta com bajas acabat de lletjí aquestas retxas en que te manifest es meu arrepentiment, jó t’ ho diré: SeUlól es una pobblació molt diferent de Só¬ ller en sas costums (encara que sa 1‘ hi parega en s‘ estructura y en sa forma) y sobre tot en so gèni de seus habitants. Voltros, mal que mal, compreneu sas cósas, vos feis cárrech de lo que son y vos inclinan ahont está sa ralló; aquí es tot lo contrari; cada cual té una opinió distin¬ ta y, per més absurda que sia, la defensa, la segueix, 1’ adora y fins y tot vól qu’ ets altres L adorin també; pero com tothom sa pensa aná bé, ningú sedeix, cada cual vá per son. vent, ningú s‘ enten. Jà saben jà, ets ülotenchs, que de sa discussió surt sa .llum y de sa reunió sa fòrça, per axó cada punt projèctan fundà so¬ cietats, jà políticas, jà de recreo, jà de soco¬ rros, etc.; pero no més es sa fúria, después tot es fum de formatjada. Jò, cuant sent parlarde fer una cósa ó altra, me pos á.cantar, molfc tranquil, una cansó que vaitx aprender lletjint es folletín d’ el Sóller, que din: «Ets hornos de ’vuy día son com ets ésparvés ben bons pe sa furia dolents per lo demés.» y com ’génio y finura hasta la sepultura, no hey ha qu’ esperà jà res de bó. Tota aquesta música celestial quc acab de ferte, es perque vejes només qu’ es meus actuals compatricios tenen un carácte particulá. He dit que son insociables, pero això no vol dir que, com feis voltros, cada cual estiga á ca-seva, no; tothom surt, y tractant en personas de diferent opinió, com tots mos hem mesté, fá tantas caras com 1‘ hi convé. Persona hey há (y no heu dich per res) que no fá molt de temps vengué á vourem per alabarme sa comparació que te vaitx fé de s‘ Ajuntament de S'Illót en sa ximenéya de na Pintada, y dos minuts des¬ pués deya á uns cuants retjidós (¿retjidós qu’ es posa en lletra mayúscula?) qu’era un-bunyol acabat y que no sabía qu‘ hem pescava. Emb això ja pots vourer lo demés. En cuant á ití ets il·lustrats membres d’ es .nostro Ajuntament, encara no n’ hi ha cap qui contrit y humiliat, pegantse cops á n‘ es |pit, haja pronunciat es mea culpa; al contrari, te¬ ñan de mí una rábia qu‘ ils eufega. Jó, per su¬ puesto, com no tench pó de que ’m llevin s’ em¬ pleo, ni vuy que ’m fassen cap fiy canónge, m‘ en fás un nú es cap de valí de sa coua y segui¬ ré diguentlós sa veritat, per amarga que sia; ¿los falta sa virtut d’ es coneixersé á sq matei¬ xos? idò roegarán s’ ain. Crech qu’ emb aquesta carta m‘ en he anat per sas bardissas, pero dispensem: tot es necesari en aquest mon. Perque comprengués emb‘ quina jent tench de tractá tí he volgut doná dos dobbés d’ informes. Com vé es cap y la fí tot es descriurer, y jò, si bé es veritat que t’ havía promès esplicartè quí son es dos ó tres qui poren serví per bullí ño de til-la, també heu es qu‘ antes t’havía promès una descripció exacta de S-Illái. Adamés, jó no falt si- amb aquesta carta res te dich de lo que ‘t preocupa tal ve¬ gada més que lo qu’ acab de dirte; en sa meva última te vaitx dir «emb un’ altra carta» y no recort de que ’t precisas amb’ quina. De to ts modos, lo promès sia atès, y com á mí no m‘ agrada que ’m creguen perque jó heu dich; en sas cartas que seguirán debaxarém totas ses óllas que ’vuy gorneixan es pinta de sa ximenéya, las examinarem una per una, apartarem á un recó sas qui sian bonas per bullí fió de til-la, si no tenen defectes més gros¬ sos que sas cruyadas y guardarán! aquestas es la virtud privilegiada en la sociedad, y no creyendo que debía disfrazar sus pensamientos, estaba muy lejos de pensar en la interpretación que les podría dar Eduardo. —¡Con qué sentías mi marcha! la dijo este conmovido, ¡con qué según eso te sería muy sensible una separación! —¡Oh! en estremo. —Y sin embargo aígun día será indispen¬ sable. —¿Por qué? preguntó María, con impeeien- cia. —Porque te casarás. —¡Oh, no, nunca! Siguió un momento de silencio. —¡Y tú piensas casarte! dijo la niña tierna¬ mente. Eduardo sin contestar aceleró el paso. Poco después se hallaba en la habitación de la señora de Cerigny. ii. Cecilia de Cerigny, madre de Eduardo, era una señora de unos [cincuenta años, alta, del- gada, y cuyo carácter esquivo aumentaba en demasía la rigidez de sus facciones. El más as¬ tuto observador al mirar su aparente tranqui¬ lidad no.hubiera podido conocer que en aquel pe¬ cho helado., había existido en otro tiempo un co¬ razón de fuego, capaz de concebir una pasión tan intensa cuanto desgraciada. La señora de Cerigny había amado, sin embargo, en su juven¬ tud, y había amado con la vehemencia que ins¬ pira siempre el primer amor. Obligada por sus padres á unir su suerte con un hombre que prendado de su hermosura no había consultado su corazón, la pobre Cecilia tuvo que llamar mil veces en su socorro á su virtud, porque su corazón y los recuerdos de Cárlos la pusieron otras tantas al borde del precipicio.. Un día la infeliz jóven tuvo el suficiente valor para decir á su amante: «Cárlos no te amo, te detesto» pero al proferir estas palabras arrancadas por el deber, las lágrimas que surcaron de sus me¬ jillas apagaron para siempre el fuego sagrado de su corazón. Desde entóncss todo acabó para ella, los sueños de felicidad huyeron, y solo los amargos recuerdos acibararon su existencia. Había agotado por sí misma toda la pasión de que es capaz el corazón de una mujer, y sus ojos no se humedecieron más, aunque presenciaron el triste cuadro de los más crueles padeci¬ mientos. Solamente el cariño que á su difunta hermana había profesado fué él único senti¬ miento que sobrevivió á la general esclusión. La madre de María había muerto en sus bra¬ zos, y al verla exhalar el postrimer suspiro la prometió cuidar de su sobrina como si fuera su hija; pero pasados los primeros momentos ce¬ saron sus caricias, y la infeliz huérfana cono¬ ció con dolor poco después de la muerte de su madre, todo lo que había perdido. Desgraciada en estremo hubiera sido la desconsolada niña, si el trato y el cariño de su primo no hubieran suavizado los frios modales de la señora de Ce¬ rigny. (Se continuará.) SÓLLER. 3 per regala á colqite viudo, si á cas s‘ en casa cap devés es Juny qui vé. Conservèt bó, guardet bé de que’t fassen retjidó y dispon d’ es teu amicb. Tòfol. S’Illót 20 de Jané de 1887. CRÓNICA LO CAIA En carta particular que nos escribe nuestro corresponsal de Alcira, nos ma¬ nifiesta que á principios de este mes fue tal el frió que se dejó sentir en Carcagente y sus alrededores, que una buena parte de las naranjas de qüellas huertas queda¬ ron heladas, En vista de esto es de esperar que muy¬ en breve esperimenten los précios un au¬ mento considerable, aumento que ha de perjudicar á los comerciantes como perju¬ dicaron á los propietarios las antedichas heladas. Véndese actualmente dicho' fruto á 6 reales la arroba, el sano, y de 2 á 3 rea¬ les el que está helado. De muchas riñas y disgustos es causa el permicioso vicio del juego. Esto nadie lo duda, no obstante, aprovechando la confesión de. uno de los interesados á nna banca, disgustado, dimos la noticia, suplicando á la Autoridad se dignara vi¬ gilar á fin de [escarmentar á alguno.,Na¬ da, que sepamos, se ha hecho hasta hoy, y se continua jugando, según de públi¬ co se dice. En Biniaraix, dias pasados, tomó las de Villadiego una mujer, á causa, se¬ gún nos han asegurado, de negarle su esposo lo que gana semanalménte; supo- nese á este la costumbre de llevarlo á una de las casas en que se juega. Sea como fuere, lo cierto es que la mujer, al partir, dejó al marido una cria¬ tura de pocos meses, enferma, y que no¬ sotros, dando el grito de alerta, hemos cumplido con nuestra obligación. *'• 7M —— Hemos visto, por fin atendida una de nuestras súplicas al Ayuntamiento; los serenos armados y vestidos de uniforme. Oremos habrá sido de la satisfacción del público esta medida, primeramente porque llevando aquellos un capote ca¬ liente, sin temor al frío podrán recorrer¬ las calles en vez de matar el tiempo, al abrigo, en la casa Consistorial ó en la carnicería, y después porque, vestidos de uniforme y armados, pueden inponer¬ se en caso necesario y sabe el público á quien hacer cargo cuando alguno de ellos haga la vista gorda. Ealta únicamente que cumplan como deben. Si asi lo hacen, prometemos por nuestra parte publicar el nombre de aquel á quien se dé parte y no los atien¬ da y hasta el del concejal ú otra perso¬ na que influya para que quede impune del Capitán Angelats, que tan necesaria el culpable acusado. era, se está llevando á cabo actualmente. J§; Y lo mismo decimos con respecto á cualquier otro funcionario público que cumpla con su obligación. Según parece, quiere quitarse á dicha calle la rápida pendiente que tiene y para ello tendrá que llenarse mucho la parte inferior de la misma, con perjuicio de los Otra mejora se esta llévando á cabo por cuenta de este municipio. En la ca¬ rretera de Palma, á uno y otro lado, y en la plazuela del Convento, se han abier¬ to hoyos con el fin de sembrar en ellos árboles que dén sombra á dichos puntos, en verano, y que al mismo tiempo embe¬ llezcan la entrada de la población y el sitio ’yermo que fué cementerio antigua¬ mente. Si los árboles que se colocan al lado de las carreteras fuesen nogales y perte¬ neciera á los dueños de las fincas perju¬ dicadas con la sombra, el fruto de los mismos, es muy probable que en breve nuestras carreteras fuesen sitios tan pin¬ torescos como lo fueron ántes los torren¬ zaguanes de aquellas casas, á los que tendrá que bajarse por medio de uno ó dos peldaños. ¿A qué los dueños de dichas casas no están contentos se haga la mencionada recomposición? Nunca llueve á gusto de todos. El lúnes último, día señalado para reu¬ nirse en sesión las Juntas Directiva y de Tenedores de acciones de la sociedad Defensora Sollerense, lo hicieron al objeto de abrir y dar lectura á los pliegos pre¬ sentados por los maestros albañiles, so¬ cios de la misma, aspirantes á la cons¬ trucción del edificio de que tienen ya noticia nuestros lectores. tes. La mano de obra y materiales de al- bañilería, á lo cual vá incluido el tejado El juéves de esta semana estrenáronse las nuevas tiendas de la calle del Viento. Para señalar á cada cortante la suya res¬ pectiva procedióse por medio de sorteo. á escepción de la madera, adjudicóse al mejor postor D Antonio Vallcaneras Ibo selló, por la cantidad de 39.000 reales. El edificio debe construirse dentro el término de diez meses á contar desde l.° de Febrero próximo. Los Te-Deum que á causa de la lluvia no pudieron cantarse á San Sebastian, el día de la fiesta, en la calle de Cocheras y en los arcos de la Plaza, cantáronse el próximo pasado domingo. Por el Ayuntamiento de este pueblo fué nombrado, en 14 del actual, Impector de carnes y víveres de esta localidad, el Mañana, domingo, tendrá lugar en el salón de Gas Doll&nsí el primero de los siete bailes de máscara que varios jóve- nos aficionados han acordado dar para divertirse durante la presente temporada de carnaval. A los mismos precios de suscrición que profesor Veterinario, D. Sebastian Bibiloniy Cañellas, y, según verídicos infor¬ mes, desde el citado dia ha dispuesto: que un cortante enterrara una pierna, cree¬ mos que de cabra, que tenía destinada á la venta y que por su estado, no debía estarlo; que el dueño de una tienda arro¬ jara al estercolero las batatas que tenía en una espuerta también destinadas á la se paga en ésta, ofrecemos á los suscri¬ to,res al Sóller, residentes en Francia y en América, el semanario festivo-literario 'La Boqueta. Los que deseen recibirlo sírvanse dar aviso á esta Administración. —-cnl/jX»/Q/éxrbjy—— CAMBIOS. venta; 'que una mujer de las que venden Marsella 8 dgv 59)0 fruta en la plaza ]de la Constitución diera Cette u ..... 5£0 V2 igual destino á las granadas que vendía, Demás plazas francesas . . 5‘0 Vo y que se impusiera una multa á un vende¬ dor de leche de cabra por venderla agua¬ MOVIMIENTO DEL PUERTO. da, según resultó del análisis que á dicho EMBARCACIONES FONDEADAS. líquido se hizo. Muy bien, Sr. Bibiloni; uno que, co¬ mo V., fuera recto hacía falta en esta. Día 22.—De Agde laúd 2.° Remedio, de 36 ton., pat. Juan Pons., con 6 mar. y lastre. Día 24.—De Lanouvelle laúd Esperanza de 32 toneladas, pat, Juan Vicens, con 5 mar. y lastre. Siga el mismo camino y conquistará de seguro las simpatías de los sollerenses todos, si exceptuamos las de aquellos á Dia 24.—De Lanouvelle laúd Internacional, de 27 ton., pat. Pedro Bernard, con 5 mar. y lastre. Div 27.—De ;Palma goleta Sílfide, de 95 ton., pafc. Damián Vicens, con 8 mar. y lastre. quienes coja infraganti. En cuanto á nosotros felicitárnosle por Dia 28.—De Cette laúd María, de 70 ton., pa¬ trón Juan Casasnovas, con 9 mar., 1 pas. y pipas vacías. su nombramiento y le prometemos estar EMBARCACIONES DESPACHADAS. á su lado mientras continúe siendo el Día 27.—Para Lanouvelle laúd Esperanza, de mismo que ha demostrado ser. 32 ton., pat. Juan Vicens, con 5 mar., 1 pas. ¡y na¬ ranjas. Dia 27.-—Para Lanouvelle laúd Internacional, de 27 ton., pat. Pedro Bernard, con 5 mar., 1 pas. y La recomposición del piso de la calle 1 naranjas. 4 SÓLLER. Sección de Anuncios. D231.a. ANTONIO BALLESTER MARTORELL PROFESOR VETERIMARSO ISstahlecMo en ®4¿ller9 calle «le la liectefía si.° 1#, En vista do las imperfecciones de los animales domésticos (solípedos) y enfermedades que los mismos padecen, y siendo costum¬ bre muy antigua las igualas o convenios entre los veterinarios y dueños de enflatas, por cuanto es muy gravoso el pago de los derechos por asistencia, cuando lia de verificarse según tarifa; participa al público que, á fin de estimular todavía más á los propie¬ tarios, para que no vacilen en la celebración de unos contratos que tanto les convienen; lia resuelto bajar los precios de los mismos, siendo desde hoy ios siguientes: Por cada animal solípedo o de cabestre mayor (caballos y muías) sin herradura .... 10 reales. 'De 6 á 1 palmos 00 id. s.íDe7á8 id 80 id. Je 8 id 100 id. De tiro 60 id. labranza 48 id, Por cada animal solípedo d de cabestre menor (asnos) Sin herradura 8 id. Con herradura 28 id, NOTAS. Primera.—No van comprendidas en el contrato las operaciones siguientes: Los reconocimientos de sanidad en casos de compra ó venta. La castración. La cauterización (dar fuego.)* Segunda.—Se hierra á fuego y en frío, en casa del veterinario ó en el domicilio del propietario. Tan seguros y con¬ vencidos estamos que ningnn ¡otro papel puede igualar á nues¬ tro papel blanco para cigarrillos, de fabri¬ cación especial, que para distinguirlo de todos los demás pa¬ peles y dificultar al propio tiempo á los falsificadores, hemos hecho crecidos gas- tos’para imprimir me¬ cánicamente en cada hoja de papel ciga¬ rrillo nuestro nombre ROCA que se lee al trasparente. ¡Ojo, pues, Fumadores! Exigid en los libritos la antedicha prueba de legitimidad. Recomendamos las marcas VIolonu—Dos Cuartos. Casa ROCl-LonjÉ, BhPáa. Las Baleares Obra escrita y publicada en aleman con el título de DIE BALEAREN IN WORT UNO BILD GESCHILDERT Versión castellana de D. Santiago Palacio vice-cónsnl de España en Berlín, corregida y considerablemente aumentada con anuencia y conforme á las indicaciones del antor por D. FRANCISCO MANUEL DE LOS HERREROS Y SCHWAGER DIRECTOR DEL INSTITUTO BALEAR. Constará esta obra de unos 8 ó 9 tomos de 400 á 500 páginas fólio menor, papel agarban zado y tipos claros, divididos en cuadernos de 4-0 páginas con tres xilografías cada uno, al pre ció de UNA PESETA. Suscríbese en la Tienda de artículos de escritorio de J. Marqués Arbona. OBRAS BE B. MÍ RÜLLAN PBRO. Historia de Sóller en sus relaciones can la general de Mallorca. Memoria sobre el algarrobo y su cultivo en Mallorca, con adiciones y notas de D. Pedro Estelrich. Se hallan en venta en la imprenta y taller de encuadernaciones de Juan Marqués, calle de San Bartolomé,.17. GUANO REFINADO È INSECTICIDA. DEPOSITARIO EN SÓLLER Jaime Serra (a) Ford camino del Mar. HIERRO TORRENS. ) Árboles Frutales. En el vivero del honor Antonio Serra (Font) hay algarrobos, almendros, limoneros y naran¬ jos comunes y mandarines, para vender: se da¬ rán á precios muy acomodados. Dirigirse al mismo vivero junto á Can Domingo, carretera de Palma. (GOTAS «ENTRADAS DE HIERRO TORRENS.) Recomendado eficazmente contra la ane¬ mia, clorosis, debilidad, empobrecimiento de la sangre, falta de apetito, etc., etc. DEPÓSITO GENERAL Fai'lacia tel tatap.-ílaza te la Conátltución.-SÓLLER. PAPEL DE SEDA, AMARILLO Y DE ESTRAZA PARA LA CONFECCIÓN de cajas de naranjas, de iones j de mandarines A los mismos precios que en Palma lo encon¬ trarán los comerciantes en esta imprenta. En la tienda de artículos de escritorio de Juan Marqués Arbona, se ha recibido una bonita colección de ftalmhriis %múnw. La Escuela Popular Ó SEA MÉTODO RAZONADO PARA LA AMPLIACIÓN DE LA PRIMERA ENSEÑANZA Y PREPARACIÓN PARA EL INGRESO Á LA SEGUNDA por D. FRANCISCO SALTOR Y MONTAGUT. Véndese en la tienda de artículos de escri¬ torio de J. Marqués Arbona San Bartolomé, 17-SÓLLER. SÓLLER,-Imprenta de Juan Marqués.