Sóller. Periódico semanal de intereses materiales 1885, no. 1
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ANO I—NUM. l.o

i! JULIO DE 1885.

Ferro-Carriles de Mallorca.

CORREOS.

SERVICIO DE TRENES
que'reghú desde el 13 Marzo hasta el 11 Oclabre
ele 1SS3.
De Pulma á Manacor y La Puebla.—7'30 maña¬ na, 2'15 y t’ofl (mixto) tarde.
De Manacor á Palma.—(3 misto), 7’30 mañana y 5’ Í5 tarde.
De La Puebla á Palma.—7’55 mañana y 5’55 tarde De La Puebla á Manacor.—7'35 mañana 2’15 y 5'55 tarde.

SALIDAS DE PALMA.
Para Barcelona martes 3 tarde. » I)liza y Alicante viernes ,H mañana.
» Barcelona, via Alcudia, domingo 7 mañana LLEGADAS Á PALMA.
De Barcelona sábado 7 mañana. » Alicante e Ibiza lunes 11 mañana.
» Barcelona, via Alcudia, Jueyes 10 mañana. SALIDAS DE SÓLLER.
Los domingos á las 2 de la mañana y los demás
días á las 4.
LLEGADAS Á SÓLLER.
Todos los dias á las 7 de la noche.

PERIODICO SEMANAL DE INTERESES MATERIALES.

PUNTOS DE SÜSCETCION: En la Redacción v Administración, calle, de Ran Bartolomé nfini. 17.

PRECIOS DE SUSCRICIÓN.

1 2

peseta
id.

trimestre en toda España.
Extranjero y América:

)

plago a1fd]pell¡aJnTltha(d1of,.

ios convencionales; los comunicados deberán llevar firma.

7 -

-

—Yo también hice lo que pude... añade Concha, pero

en voz tan baja, que ñola oye su amiga.

—Esas turbonadas de verano son fatales para la gente de

mar, observa la mujer del Corcho, y añade con tristeza

después de un rato de silencio: No puedo ver ninguna sin

acordarme de que mi padre y mi abuelo se embarcaron con

bonanza para no volver. Y nosotras, las mujeres, nos que¬

damos aquí para 11 orar.

—¡Ah! exclama Concha dando un grito de contento;

allí viene una barcal La otra no puede estar muy lejos.

Es mi padre... ó es Miguel!—Y en el rostro de la jóven

brilla un rayo de alegría.

Las dos mujeres se han apiñado aún más, y sus ojos

se desvían un momento de la barca, á**u ser para interrogar

en vano el insondable horizonte. No parece otra embarca¬

ción... La que confusamente se divisa, parece luchar, no contra la corriente, que la arrastra con excesiva rapidez liáeía tierra, sino contra la misma fuerza de las olas, que tan

pronto la levantan á espantosa altura como la sumergen en

un abismo en que puede desaparecer para siempre.

La cerrazón aumenta.... y con una ráfaga de caldeado

viento se precipita una lluvia torrencial. Angulosas barras

de fuego hienden las nubes y el fragor de repetidos true¬

nos estallando en el espacio, completa el horror de la tor¬

il. Más allá de un estrecho círculo, en que el espíritu

impenetrable á los ojos.

ntfmos- GS léasele mortales ánsias, caen dcoroj

di/lorzas, la esca

rosa oración, mientras 1/ ce flotar sus rojy

"¿jÉtarlo á cabo. Tenemos

l de que nuestra voluntad de a constante protección de un to, allanarán cuantos obstácu-
remos en el camino que pensa-
r.
'eremos halagar á nuestros lectojetiéndoles cosas que lia de ser¬
vible realizar después. Lo que sí %os es: no mezclarnos en polí■ /católicos en religión, y salir con /á puntualidad; pues, teniendo os¬ uda ya en ésta una imprenta, tene-
\\bien vencido el único inconve-
le hubiera podido ser muy bien ále alguna demora. LLER saldrá pues, todos los sábaaipre que alguno de ellos no sea vo, en cuyo caso saldrá el viérnes;
será exactamente igual al del inte número y su precio estará al
ice de todas las fortunas,
adas estas condiciones, esperamos qn mestra modesta publicación obtendraVienévola acogida, y, al congratular¬ nos por ello, enviamos cordial saludo á

nuestros colegas en periodismo, al públi¬ co en general y á todos los sollerenses en particular.
La Redacción.
ARTES.
La natural inclinación que sentimos al estudio de cuanto pueda contribuir á la felicidad y bienestar del pueblo que nos vió nacer, nos mueve hoy á tomar parte activa en la coloboración de este semanario; nos obliga á corresponder á la galana invitación que nos lia dirigido su Editor, para que abriésemos en el mismo una sección titulada Artes, destinada al fo¬ mento de la riqueza pública, bajo cuyo concepto comprendemos á la Agricultura, á la Industria y al Comercio, fuentes de bienestar, poco liá exlmb erantes en nuestra comarca, y ahora casi completamente cegadas.
Conocida es de propios y extraños la triste y pre¬ caria situación del pueblo de Sóíler. Abrigaría un corazón empedernido el que desoyese las amargas quejas de sns vecinos y dejase de coadyuvar al alivio de las dolencias que le aquejan.
Es un cálculo equivocado el esperar á que venga

€

i.» 1

CONCHA
NOVELA DE COSTUMBRES SOLLERENSES
POR
JUAN B. ENSEÑAD

(Continuación.) O
Así permanecen un cuarto de hora, entre el temor y la
esperanza.
Cesa la lluvia y en breve queda despejada la atmósfera. Y en el mar... solo una barca sigue presentándose á la vista!
Poco á poco, los pescadores que abordaron al principio de la borrasca, se van reuniendo en el mirador de Santa Ca¬ talina, ansiosos de saber que lia sido de los compañeros de¬
jados en alta mar.
Los de vista más perspicaz conocen, ó creen conocer la barca que llega al fin, después de grandes esfuerzos; más no se atreven á decirlo, por temor de dar demasiado pronto una esperanza á una de las mujeres y desgarrar inútilmente el
corazón de las otras.
Por último se escapa ú la ve?, in grito de todo; los pe.
ellos:
«¡Angelote! Es la barca de Angelote!»
Solo Concha mnrmura:
—¡Miguel!...
(I) El principio fie esta novela se publicó en cuaderno aparte, que se remitirán los lectores que lo pidan á la Administración del periódico.

Pero ¿dónde está la otra barca, la del Corcho? Un secreto temor, un presentimiento terrible hace estre¬ mecer do espanto á todos los que allí se encuentran reuni¬ dos. Y nadie so atreve á decir en voz alta el pensamiento qnc germina en la mente. ¡Es tan cruel destruir una ilusión, cuesta tanto desprenderse de la última esperanza, en las ca¬
tástrofes de la vida!
Todos bajan al muelle, unos para ayudar, otros para in¬ terrogar á Angelote qnc atraca con su hijo. Veinte manos les ayudan á amarrar el bote y á recoger las velas. Los des hombres, tan mojados corno la pesca que llevan en sus re¬ des, prodigan afectuosos apretones do mano a los parientes y amigos que los rodean y felicitan.
—¡Ah! Gracias á Dios! exclama Arbona; somos los últi¬ mos y todo el mundo está al abrigo.
—Los últimos, no, dice la mujer del Corcho acercándose al pescador. Antonio salió esta mañana al mismo tiempo que vosotros, y aún no lia vuelto!
Angelote mira de frente á la mujer que le habla.
—¡Aún no ha vuelto! exclama con un sentimiento de
terror que no escapa á su interlocutora.—Poro si hace dos horas, al separarnos, su barca se hundía al peso de la pesca, y él se proponía volverse inmediatamente, al ver el tiempo que amenazaba.
—¿Y partió antes que vosotros? pregúntala pobre mu¬ jer temblando.
—Mucho antes. Debiera haber llegado hace "media hora. Pero vamos; no liay que apurarse por eso, añade con finjida serenidad, al ver la angustia de Concha y de su madre. El Corcho y su marinero saben donde tienen la mano de echa; habrán recalado en algún punto y apuesto á que llegarán
sin novedad.
Reanimadas por las palabras del pescador, Concha y Margarita (así se llama la mujer de Eran) suben otra vez á

Santa Catalina, donde otro desengaño y nuevos terrores les esperan. Allí permanecen basta el crepúsculo, inmóvi¬ les, silenciosas, abrasados los ojos por hirvientos lágrimas, sintiendo repercutir en el fondo do su alma los bramidos
délas enfurecidas olas. Y allí se estarían basta sabe Dios

cuando, si Miguel y su madre no acudiesen á arrancarlas á su muda contemplación y á su espera probablemente
inútil.

Rosa, la mujer de Francisco, coge del brazo á Margari¬ ta, mientras que Miguel se lleva á Concha. Madre é bija dirigen por última vez una mirada al mar inmenso on que naufraga su csqeranza y que pronto vú á quedar envuelto
en las sombras de la noche.

Las mujeres de marineros y pescadores están demasiado acostumbradas á presenciar semejantes escenas, para pro¬ digar palabras de trivial consuelo á las que lloran. ¿Saben acaso á quien le tocará llorar mañana?
Miguel, que es hombre de buen templo, procura tran¬ quilizar á su afligida novia.
—Tu padre vendrá, le dice; y si no vuelve, aquí estoy yo para sustituir á los que se vayan.
Y Concha escucha á Miguel, en medio de sus angustias y sus lágrimas; pero su madre, la mujer del Corcho, no es¬
cucha á nadie.

Llegan ásu casa cuando anochece. —Gracias, dice Margarita desprendiéndose del brazo de su vecina. Concha y yo velaremos toda la noche. Tal vez llegue mientras lo estemos aguardando, Si al despun¬ tar el día está la puerta cerrada, será señal de que Antonio estará aquí. Si no vuelve, nos encontrareis en Santa Ca¬
talina.

Miguel y su madre se retiraron tan tristes como Alar-

garita y Concha,

(Se continuará.)

ANO I.—NÚM. i.o

II JULIO DE 1885.

Ferro-Carriles de Mallorca.

CORREOS.

SERVICIO DE TRENES
qucregiíú desde el 15 Marzo hasta el 11 Oelabi'C
ele 1SS3.
De Palma á Manacor y La Puebla.—7’30 maña¬ na., 2’15 y 4’30 '(mixto) tarde.
De Manacor á raima.—(3 misto), 7’30 mañana y 5' 15 tarde.
De La Puebla á Palma.—7’55 mañana y 5’55 tarde Do Da Puebla á Manacor.—7-55 mañana 2M5 y 5’55.tarde.

SALIDAS DE PALMA.
Para Barcelona martes 3 tarde. » Unza y Alicante viernes 3 mañana. » Barcelona, via Alcudia, domingo 7 manan*
LLEGADAS Á PALMA.
De Barcelona sábado 7 mañana. » Alicante e Ibiza lunes 11 mañana.
» Barcelona, via Alcudia, jueyes 10 mañana. SALIDAS DE SÓLLER.
Los domingos á las 2 de la mañana y los demás
dias á las 4.
LLEGADAS Á SÓLLER.
Todos los dias á las 7 de la noche.

PERIÓDICO SEMANAL DE INTERESES MATERIALES.

PUNTOS DE SUSCRICIÓN:

PRECIOS DE SUSCRICIÓN.

En la Redacción y Administración, calle de San Bartolomé núm. 17.

| 1 peseta trimestre en toda España.
2 id. Extranjero y América:

Pago adelantado.

Anuncios y comunicados á precios convencionales; los comunicados deberán llevar firma.

A NUESTROS LECTORES.

| convicción de que nuestra voluntad de

j acero y la constante protección de un

pueblo culto, allanarán cuantos obstácu¬

Con el presente número damos el pri¬ los encontremos en el camino qué pensa¬

mer paso en el estadio de la prensa, y, al mos seguir.

hacerlo, no nos mueve otro interés que el

No queremos halagar á nuestros lecto¬

bienestar de este pueblo. No tenemos res prometiéndoles cosas que ha de ser¬

pretensiones de ningún género, porque nos imposible realizar después. Lo que sí

nos conocemos y sabemos hasta donde prometemos es: no mezclarnos en polí-

podemos llegar, pero sí mucho amor al t’ca, ser católicos en religión, y salir con

progreso y mucha fé en la indulgencia de absoluta puntualidad; pues, teniendo es¬

todos nuestros lectores; aquél nos alen¬ tablecida ya en ésta una imprenta, tene¬

tará y hará infatigables en el estudio de mos también vencido el único inconve¬

cuanto pueda reportar utilidad al valle niente que hubiera podido ser muy bien

en que nacimos; ésta coronará nuestros la causa de alguna demora.

esfuerzos.

El Sóller saldrá pues, todos los sába¬

Á Sóller le es ya necesaria una publi¬ dos, siempre que alguno de ellos no sea

cación periódica que sea eco de sus ne¬ día festivo, en cuyo caso saldrá el viernes;

cesidades, que defienda sus intereses y su tamaño será exactamente igual al del

que tenga al corriente á sus innumerables presente número y su precio estará al

hijos ausentes de cuanto en su seno ocu¬ alcance de todas las fortunas.

rra. Así lo hemos comprendido, y si algo

Dadas estas condiciones, esperamos

sentimos, es la debilidad de nuestras que nuestra modesta publicación obten¬

fuerzas, la escasez de nuestras luces para drá benévola acogida, y, al congratular¬

llevarlo á cabo. Tenemos, no obstante, la nos por ello, enviamos cordial saludo á

nuestros colegas en periodismo, al públi¬ co en general y á todos los sollerenses en particular.
La Redacción,
ARTES.
La natural inclinación que sentimos al estudio de cuanto pueda contribuir á la felicidad y bienestar del pueblo que nos vió nacer, nos mueve hoy á tomar parte activa en la coloboración de este semanario; nos obliga á corresponder á la galana invitación que nos lia dirigido su Editor, para que abriésemos en el mismo una sección titulada Artes, destinada al fo¬ mento de la riqueza pública, bajo cuyo concepto comprendemos á la Agricultura, á la Industria y al Comercio, fuentes de bienestar, poco lia exlmberantes en nuestra comarca, y ahora casi completamente cegadas.
Conocida es de propios y extraños la triste y pre¬ caria situación del pueblo de Sóller. Abrigaría un corazón empedernido el que desoyese las amargas quejas de sus vecinos y dejase de coadyuvar al alivio de las dolencias que le aquejan.
Es un cálculo equivocado el esperar á que venga

CONCHA
NOVELA DE COSTUMBRES SOLLEEENSES
i*or
JUAN B. ENSENAT.
(Continuación.) O)
Así permanecen un cuarto de hora, entre el temor y la
esperanza.
Cesa la lluvia y en breve queda despojada la atmósfera. Y en el mar... solo una barca sigue presentándose á la vista!
Poco á poco, los pescadores que abordaron al principio de la borrasca, se van reuniendo en el mirador de Santa Ca¬ talina, ansiosos de saber que lia sido de los compañeros de¬
jados en alta mar.
Los de vista más perspicaz conocen, ó creen conocer la barca que llega al fin, después de grandes esfuerzos; más no se atreven á decirlo, por temor de dar demasiado pronto una esperanza á una de las mujeres y desgarrar inútilmente el
corazón de las otras.
Por último se escapa á la vez un grito de todo; los pe.
dios:
«¡Angelote! Es la barca de Angelote!»
Solo Concha murmura:
—¡Miguel!...
(1) El principio de esta novela se publicó en cuaderno aparte, cpie se remitirá a los lectores que lo pidan ú la Administración del periódico.

Pero ¿dónele está la otra barca, la del Corcho? Un secreto temor, un presentimiento terrible hace estre¬ mecer de espanto á todos los que allí se encuentran reuni¬ dos. Y nadie se atreve á decir en voz alta el pensamiento qnc germina en la mente. ¡Es tan cruel destruir una ilusión, cuesta tanto desprenderse de la última esperanza, en las ca¬
tástrofes de la vida!
Todos bajan al muelle, unos para ayudar, otros para in¬ terrogar á Angelote qnc atraca con su hijo. Veinte manos les ayudan á amarrar el bote y á recoger las velas. Los des hombres, tan mojados como la pesca que llevan en sus re¬ des, prodigan afectuosos apretones do mano á los parientes y amigos que los rodean y felicitan.
—¡Ah! Gracias á Dios! exclama Arbona; somos los últi¬
mos y todo el mundo está al abrigo. —Los últimos, no, dice la mujer del Corcho acercándose
al pescador. Antonio salió esta mañana al mismo tiempo que vosotros, y aún no ha vuelto!
Angelote mira de frente á la mujer que le habla.
—¡Aún no ha vuelto! exclama con un sentimiento do
terror que no escapa á su interlocutora.—Pero si hace dos lloras, al separarnos, su barca se hundía al peso de la pesca, y él se proponía volverse inmediatamente, al ver el tiempo que amenazaba.
—¿Y partió ántes que vosotros? pregúntala pobre mu¬ jer temblando.
—Mucho antes. Debiera haber llegado hace'media hora. Pero vamos; no hay que apurarse por eso, añade con finjida serenidad, al ver la angustia de Concha y de su madre. El Corcho y su marinero saben donde tienen !a mano de echa; habrán recalado en algún punto y apuesto á que llegarán
sin novedad.
Reanimadas por las palabras del pescador, Concha y Margarita (así se llama la mujer de Eran) suben otra vez á

Santa Catalina, donde otro desengaño y nuevos terrores les esperan.. Allí permanecen hasta el crepúsculo, inmóvi¬ les, silenciosas, abrasados los ojos por liirvientos lágrimas, sintiendo repercutir en el fondo do su alma los bramidos
délas enfurecidas olas. Y allí se estarían hasta sabe Dios
cuando, si Miguel y su madre no acudiesen á arrancarlas á su muda contemplación y á su espera probablemente
inútil.
Rosa, la mujer de Francisco, coge del brazo á Margari¬ ta, mientras que Miguel so lleva á Concha. Madre é hija dirigen por última vez una mirada al mar inmenso on que naufraga su csqeranza y que pronto vá á quedar envuelto
en las sombras de la noche.
Las mujeres de marineros y pescadores están demasiado acostumbradas á presenciar semejantes escenas, para pro¬ digar palabras do trivial consuelo á las que lloran. ¿Saben acaso á quien lo tocará llorar mañana?
Miguel, (pie es hombre do buen templo, procura tran¬ quilizar á su afligida novia.
—Tu padre vendrá, le dice; y si no vuelve, aquí estoy yo para sustituir á los que se vayan.
Y Concha escucha á Miguel, en medio de sus angustias y sus lágrimas; pero su madre, la mujer del Corcho, no es¬
cucha á nadie.
Llegan ásu casa cuando; anochece. •—Gracias, dice Margarita desprendiéndose del brazo de su vecina. Concha y yo velaremos toda la noche. Tal vez llegue mientras lo estemos aguardando, Si al despun¬ tar el día está la puerta cerrada, será señal de que Antonio estará aquí. Si no vuelve, nos encontrareis en Santa Ca¬
talina.
Miguel y su madre so retiraron tan tristes como Mar¬ garita y Concha,
{Se continuará.)

2

SÓLLER.

el Gobierno á sacarnos del precipicio, á decirnos lo

UNA GRAVE CUESTIÓN.

CRÓNICA LOCAL.

que debemos liacer para sustraernos á las garras de

la miseria; ni es el mejor medio de prosperar el cru¬

zarse de brazos y esperarlo todo de la Providencia.;. La iniciativa propia es la palanca más poderosa,

Al entrar á formar parte de la prensa,
Durante los últimos quince días, El Isleño saludamos afectuosamente á todos nues¬

®

la fuerza más activa del movimiento que dá impulso ha sido el campo neutral en que han esgrimido tros compañeros en general, y en parti¬

á la vida social, y en ella debemos poner nuestras sus carinas, por una parte D. Ricardo Salvá cular á los de las Baleares, á quienes su¬

esperanzas. Unamos nuestras fuerzas, estudiemos y la Junta municipal de Sanidad de Sóller, en plicamos se sirvan favorecernos con el

nuestros males, examinemos sus causas, que, una vez defensa de ciertas fumigaciones verificadas por cambio.

conocidas, vendrá el remedio. La pertinaz enfermedad que lia lieclio desaparecer
nuestros frondosos naranjales, nos pone en el caso de buscar los medios de conservar los nuevos plantíos; de dar salida á los agrios y de evitar la depreciación
de éstos en los mercados.
El escaso producto que rinden nuestros olivares, el bajo precio de sUs aceites, apesar de ser los mejo¬ res de la Provincia, nos obliga á pensar seriamente

acuerdo de ésta el año pasado; y por otra parte el joven médico D. Juan Marqués, en contra de las mismas fumigaciones.
Líbrenos Dios de 'censurar ni aplaudir á ninguno de los combatientes. Respetamos en absoluto la libertad en que cada cual se halla de pensar y de emitir sil pensamiento en la forma que le plazca, y entendemos que lo mejor es

Todos los Sres. suscritores al Sóller
que residan fuera del casco de la pobla¬ ción, recibirán el periódico á domicilio, siempre que sus viviendas estén inmedia¬ tas á las carreteras de Palma, del puerto,
de Biniaraix y de Fornaíutx.

en preparar el cambio de este cultivo y sustituirlo dejar que el público premie con su aplauso ó

en parte por otro que exija mános brazos y dé más rendimiento. La replantación del algarrobo en la zona colindante á la huerta, el ensayo del cultivo del tabaco, de plantas aromáticas para extraer sus esencias y entregarlas; al comercio, la formación de sociedades cooperativas, etc., merecen especial es¬
tudio.
Sóller necesita una vía férrea que ligue su puerto con el de Palma; una linea de vapores que le una con el continente; una carretera que le ponga en co¬ municación directa con todos los pueblos de la mon¬

castigue con su censura á los que apelan á su juicio.
Duélenos, empero ¿por qué no hemos de de¬ cirlo? ver convertida en cuestión personal una polémica que debió entablarse con la elevación de miras que exigen los intereses del país pues¬ tos en juego, y con el comedimiento que la prudencia aconseja á todo el que quiera atraer voluntades a su propia causa.
Tal vez estemos en un error, pero á nuestro

Hemos sabido que algunas personas se lian quejado de no haber recibido el fo¬ lleto que vio la luz pública el domingo próximo pisado, primer trabajo de nues¬ tra imprenta, en el cual dimos principio
á la novela de costumbres sollerenses ti¬
tulada ^Concha, de nuestro querido amigo D. Juan B. Enseñat. Suplicamos á dichas personas dispensen la falta involuntariariamente cometida por los repartidores

taña; nuevos alumbramientos de agua y sacar más juicio la cuestión aludida ha de plantearse en y que procuraremos reparar.

provecho de las alumbradas; establecimientos de en¬ los siguientes términos.

señanza de donde salgan buenos maquinistas y exce¬

O es absolutamente imposible instalar en el

lentes mayordomos; locales para escuelas de infrac¬ ción primaria con el material adecuado á los adelantos de la pedagogía moderna, etc.
Los adelantos de la física y de la química aplica¬ das á la industria, lian hecho desaparecer de nuestro valle encantador, dos mil telares que daban alimento á diez mil personas, y es indispensable abrir las puertas á la mecánica industrial para que inmigren esas familias que diariamente salen del pueblo, per¬

Lazareto de Sóller todo lo necesario para em¬
plear iguales medios de fumigación y desinfec¬ ción que en el de San Carlos, y entónces hemos
de renunciar á todo empeño;
Ó es posible; y en este caso es de alta conve¬ niencia procurar que la autoridad competente autorice á quien corresponda para dotar á nuestro Lazareto de cuanto la ciencia baya

El domingo 5 del actual, los vecinos
de la calle de la Luna celebraron con la
solemnidad de costumbre, la fiesta de la
Sangre. Empezó ésta el sábado por la mañana con la llegada de un toro que, coronado de flores, adornado con vis¬ tosas cintas y sugeto por dos cuerdas, recorrió al son de alegre música, las prin¬

seguidas por el hambre.

aconsejado instalaren el de Palma.

cipales calles de la población. A la tarde

La falta’ de géneros y de frutos para exportar,

En cuanto á los recursos necesarios, fuera filé muerto y repartido á los accionistas

aleja las naves de nuestro puerto, paraliza el co¬ justo que los facilitase el Municipio, por cnanto después de haberse divertido cierto pú¬

mercio y completa la desolación, cstendiendo el su¬ se trata de una cuestión que afecta á los inte¬ blico con él de la manera que sabe hacer¬

dario de la muerte por todas partes.

reses comunes.

lo en nuestro pueblo; manera que desdice

Y si á todos estos males añadimos la abrumadora

Es grave error el pensar que el cierre del de la cultura de la mayoría de sus habi¬

tributación que nos legó nuestra pasada riqueza, comprenderáse que nada exageramos en cuanto lle¬
vamos dicho.
Yo .se crea, empero, reservemos exclusivamente para nosotros la resolución de tan difíciles proble¬ mas; si tenemos valor para proponerlos, nos falta la fuerza y el saber para resolverlos. Llevaremos, sí, nuestro grano de arena á la reconstrucción del des¬ moronado edificio, porque todos debemos contribuir con el óbolo de la inteligencia al rescate de la felici¬

puerto de Sóller perjudica únicamente á la in¬ dustria y al comercio. El perjuicio es general, pues los intereses de las diversas clases de la sociedad tienen entre sí igual relación que los e Jabones de una cadena, Y en rompiéndose un eslabón social, se debilitan las fuerzas del país.
En cuanto á la observancia de las medidas
cuarentenarias, seria inferirnos grande ofensa el. suponer que aquí no había de desplegarse

tantes, pero que se ha hecho ya de rigor
en tocas las fiestas de calle. Nosotros
creemos, y con nosotros las personas sen¬ satas, que suprimiendo el toreo (no el toro) la fiesta perdería su aspecto brutal sin perjuicio de su animación. El sábado se podría hacer recorrer al toro las calles principales, después de haberlo adorna¬ do con cintas y flores, para la gente afi¬

dad de nuestra patria.

todo el celo y todo el rigor que la gravedad de cionada á esta clase de diversiones, en

En las columnas del Sóller queda, pues, abierto las circunstancias exige. Sería, además pueril, vez de martirizarlo soltándole perros de

el campo á la discusión de las cuestiones indicadas, por no decir ridículo, el pensar que los solle- presa, alguno de los cuales puede estal*

y de otras muchísimas que dejamos de mencionar. En ellas esperamos ver á los buenos, á la juventud estudiosa, á los amantes de las Artes.
En la exposición de las ideas no se les exige un lenguaje esclusivamente literario: una forma culta, claridad en los conceptos, ívspeto á las personas, á la autoridad constituida, á la moral y á la religión católica, es lo único que se les impone; porque, fuera de esta senda, no hay más que espinas y abrojos. El juicio recto, y no la pasión desbordada, es el único juez capaz de dirimir las contiendas y despejar las incógnitas del complicado problema de la situación económica de nuestro pueblo, único fin que nos guia al hacer este' llamamiento val tomar parteen a presente publicación. - José Hullas Pbro.

rcuses tenemos menos apego á la vida que los atacado de hidrofobia sin que nadie lo

palmesanos, por ejemplo.

sospeche. Con ésto disminuiría el furor

Y si, contra toda lógica y contra toda justi¬ taurino de algunos energúmenos, y los

cia, se nos negara la habilitación del puerto accionistas tendrían ocasión de comer

para la observación cuarentenaria, entónces nos carne buena, no mordida por canes hi¬

sobraría razón para suponer—sin ofensa algu¬ drófobos.

na—que existen personas, y aún corporaciones,

La parte religiosa de la fiesta estuvo

para quienes el agio vale más que la salud pú¬ animadísima, y teniendo en cuenta la

blica.

poca capacidad del oratorio del Hospital,

podrá el lector formarse una idea de lo

apiñada que debía estar la multitud de

fieles que á todos los actos acudió, y el

' calor que reinaba en un espacio tan redu-

| ciclo. En la misa mayor, cantada con or-

SÓLLER,

3

uj tiesta, predicó D. Juan Simonet. Al anochecer cantóse la corona á la Sangre.
El sábado por la noche estuvo poco animada la calle de la Luna; no podía es¬

cuencia de una caída. Milagro fué que no ocurrieran más desgracias, ■ pues detrás del toro y entre;atolondrados mozos, iba
un enjambre de chiquillos. Bueno fuera

Presupuestos y Contabilidad:
D. Daniian Magraner y Morell. » Pablo Mayol y Arbona. ; » José Morell y Estades.

perarse otra cosa. El cielo presentó su que' los padres tuvieran más sugetós y A Jaime Borrás y Colom.

aspecto lúgubre; los relámpagos que á cortos intervalos cruzaban el espacio y los truenos espantosos que les seguían, amenazaban con una próxima tormenta. Efectivamente, cayeron repetidas veces
gruesas gotas que lucieron retirará los pocos que' habían acudido. No obstante
tocó la música-'en el tablado construido

vigilaran más á sus hijos de corta edad, mayormente en días de peligro.
- <r-> r O-Do- '<—
La marinería ele este pueblo, siguiendo la costumbre de años anteriores, quiere obsequiar mañana á su .excelsa patrón a la Virgen del
Carmen con una lucida fiesta. Así. á lo .menos

Deneficencicc D. Jaime Borrás y Colom. » Antonio Ozonas y Pons. » José Morell y Estades. » Guillermo Rufián y Estades.
Cementerios; J D. Antonio Juan Garau y Arbona,

al efecto en la esquina de la calle del Hospicio.
El domingo, por la noche, hubo ilumi¬ naciones, que hacían resaltar las bande¬ ras, las guirnaldas de flores y otros obje¬ tos con que se había adornado en tocia su
extensión la calle de la Luna. La exce¬

se desprende de los preparativos que liemos visto. La fiesta será cívico-religiosa.
El programa de la parte religiosa lo encon¬ trarán nuestros lectores en la sección de cultos; el de la civil lo ignoramos todavía. Suponemos, no obstante, habrá corrida de toros, baile, cu¬ cañas, iluminaciones', etc. En el próximo núme¬

» Antonio Castañer y Colom. » Jorge Frontera y Mayol. » Bartolomé Ripoll y Coll.
CULTOS SAGRADOS.

lente banda civil tocó escogidas piezas de ro la describiremos.

Hoy dia 11.

su variado repertorio. Reinó gran ani¬ mación, pues fué tan inmenso el gentío, que apenas se podía dar un paso por la
calle sin riesgo de ser magullado.
No ialtó quien sacase partido de tal confusión Aun joven distraido que se pa¬
seaba atento solo á los .adornos de la ca¬
lle y á los joviales rostros de nuestras ''pai¬ sanas, le birlaron la cadena del reloj, sin que éste recibiera el más leve daño. Ig¬ noramos si era de oro ó de plata la cade¬ na, pero algo valdría cuando escitó la co¬
dicia del caco.

AYUNTAMIENTO DE SÓLLER.
SESIÓN INAUGURAL.
l.° Julio 1885.
Reunido el Ayuntamiento bajo la presidencia interina de D. Daniian Magraner, quedó cons¬ tituido del modo siguiente:
Alcalde:
D. Damián Magraner y Morell.
Tenientes:

Al anochecer completas con música en pre¬ paración de la fiesta solemne que la Sociedad marítima dedica á su patrona Nuestra Señora
del C ármen.
Mañana día 12.
A las 3 y media de la mañana horas Efíita-
dr s y oficio con música en que ocupará ,el pul¬ pito D. Pedro Planas beneficiado en la Catedral
A las 3 y media de la tarde vísperas y des¬ pués de breve plática se harán los hermanos
terciarios de Nuestra Señora del Cármen. A
lis 6 de la misma, procesión con música, á la

l.o D. Juan Colom y Muntaner,

que asistirá la sociedad marítima de este pue¬

El viernes de la pasada semana au¬ mentóse en 3 pesetas carga el precio de i los limones; de modo que están actual¬
mente á 15. Esta alza no habrá venido
muy mal á nuestros propietarios, pero en cambio se queja el comercio y lo tacha de exagerad m, pues no le queda bene¬ ficio alguno después de pagar los i ifinitos gastos de embalaje y trasportes que lleva
consigo este fruto. Si á estos se añaden
los gastos extraordinarios de cuarentenas en los puntos de desembarque, quizás

2.° D. José Morell y Estad.es. 3.o D. Pablo Mayo! y Arbona.
Síndicos:
l.o D. Antonio Juan (Miran y Arbona. 2.° D. Jaime. Bdirás y Colom. -
Concejales: D. Antonio Cástañer y Colom. » Guillermo Deyá y Arbona. » Antonio Ozonas y Pons. ». Jorge Frontera y Mayol. .» Joaquín Pastor y Morell. » Cristóbal Aguiló y Valls.

blo.
MOVIMIENTO DE POBLACIÓN.
DEFUNCIONES.
Día i A—Bernardo .¡guau y Borrás de -80. .años de
edad. NACIMIENTOS.
Día 6.—Un varón y una hembra.
Día 7.—Un varón.

tengan razón los comerciantes. Yernos, no obstante, que á pesar de todo hay

» Antonio Umbert y Pons. » Bartolomé Ripoll y Coll.

¡ MOVIMIENTO DEL PUERTO.

bastante demanda y esto nos hace creer
que algunas esperanzas de buena venta tendráse. Efectivamente, los meses de Ju¬ lio y Agosto siempre han sido los de ma¬ yor venta en -Francia para el limón.

» José Pomar y Forteza. » Guillermo Rufián y Estados.
Se acordó celebrar sesión ordinaria todos
los mártes á las nueve de la noche.

EMBARCACIONES FONDEADAS.
Día 9.
De Cindadela laúd San Francisco de 2 ton., capi¬ tán D. José Melis, con 3 mar. y lastre.

Sesión del mártes 7 de Julio.

'

Día 10.

El domingo último llegó á ésta nuestro
particular amigo el M. I. Sr. I). José Oli¬ var, Canónigo de Ibiza, con objeto de pa¬ sar algunos meses al lado de su familia.
Dárnosle la bienvenida.
——
Raramente salen bien librados de la
lidia los que toman una parte, demasiado
activa en las diversiones taurinas. Un su-
geto, que se acercó en demasía á las astas del toro que se corrió el sábado último,
salió con un brazo fracturado á conse¬

Se procedió á la fijaré a del número de co¬ misiones permanentes, las cuales quedaron así
constituidas.

De Palma laúd Fleta, de 13 ton., cap. D. Salvador Covas, con 5 mar. y lastre.
EMB ARCACIONES DESPACHADAS.

Policía:

Día 8.

D. Guillermo Deyá y Arbona, » Cristóbal Aguiló y Valls. » José Pomar y Forteza, » Guillermo Rufián y Estades.
Oirás públicas:
D. Juan Colom y Muntaner. » Antonio Umbert y Pons.

Para Marsella laúd María de la Cruz, de 42 ton., cap, D. Cristóbal Yicens, con G mar., corteza y li¬
mones.
Día 10.
Para Cetfce laúd San .José, de 3G ton., cap. don i Juan Yicens, con G mar., corteza y limones. ! Para Palma jabeque Libertad, de G5 ton., capitán
D. Juan Arbona^con 7 mar. y lastre.

» Bartolomé Ripoll y Coll.

c c íV a- Ti- —■

» Joaquín Pastor v Morell.

4

SÓLLER.

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